Tu Bebe Mes A Mes

Tu Bebé Tu Bebé Fecha de publicación Julio 2015 Publicado por 280Dias.com www.280dias.com Versión 1.0 ©Copyright 2015

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Tu Bebé

Tu Bebé

Fecha de publicación Julio 2015 Publicado por 280Dias.com www.280dias.com Versión 1.0 ©Copyright 2015 280Dias Todos los Derechos Reservados Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida bajo ninguna forma, electrónica, mecánica ni ningún otro modo sin el previo y explícito consentimiento del Editor. Las imágenes que ilustran este libro son propiedad del autor del libro o de sus respectivos autores que las han compartido bajo licencia CreativeCommons. Aviso: La información contenida en este libro es el resultado de la experiencia, conocimiento y opinión personal del autor. El autor no se responsabiliza del uso o mal uso de la información contenida en este documento.

Tu Bebé

Tu Bebé

Cuando te ponen a tu bebé en brazos por primera vez, es tal el cúmulo de sentimientos que es imposible cuantificarlos, sería tan difícil como contar las distintas tonalidades de verdes en un bosque. Lo que está claro es que hay dos sentimientos que están presentes en cualquier padre o madre reciente: amor e inseguridad. Un amor incondicional a la pequeña criatura que has “invitado” al mundo y la inseguridad por si lo sabrás hacer bien. Lo del amor no es necesario explicarlo, se siente, es algo natural y, además, crece cada día. Cuando nace le quieres a rabiar, pero cada día que pasa el amor aumenta y cuando crees que ya no puedes quererle más, te sonríe y te das cuenta de que sí, que todavía puedes quererle más. Con la inseguridad pasa algo distinto, conforme vas cogiendo práctica ocurre lo contrario, vas perdiéndola. Es normal, los niños vienen sin instrucciones bajo el brazo. No sabemos nada de ellos, salvo lo que hemos visto en la calle o en la tele y eso es como no haber visto nada. Uno de los aspectos que más nos hacen sentirnos inseguros es su ritmo de crecimiento y desarrollo. Nos preocupa saber si ya debería caminar, o si estaremos sentándole demasiado pronto o si no lo hemos estimulado lo suficiente porque aún no gatea y el del vecino sí.

Tu Bebé En este texto te vamos a contar más o menos cómo es el desarrollo de un bebé mes a mes durante su primer año de vida. Conocer esto puede aportar cierta tranquilidad a padres primerizos, o al menos saber qué esperar del bebé en cada momento y disfrutar de cada etapa juntos. Antes de nada, te dejaremos algo muy claro. Las etapas son orientativas. Ningún bebé es igual a otro. Cada uno tiene su propio ritmo. Tener un bebé no es participar en una carrera olímpica, no lo compares con ningún otro de su edad ni parecida. Un bebé puede comenzar a caminar a los 9 meses o a los 16, por poner un ejemplo, pero al final todos acabarán caminando. No será una tabla comparativa la que te diga que tu bebé es más inteligente o menos. Y si algo te preocupa, coméntalo en la revisión con su pediatra. Este texto pretende ser una guía orientativa, no unos objetivos a cumplir. No porque lo estimules más va lograr algo para lo que no está aún preparado. Disfruta de cada instante y de cada etapa, porque cuando pase, nunca más volverá.

Tu Bebé

Tu bebé acaba de nacer. Esta es una etapa de adaptación a un mundo que le resulta estresante y caótico, el ruido y la luz serán sus enemigos y necesitará sentirse seguro tanto como comer o dormir. Durante este tiempo tiene que regular algunas de sus funciones, como la respiración o el llanto. Los recién nacidos aún no ven con nitidez y al principio no tienen ningún dominio de su cuello, pero poco a poco se va fortaleciendo y consiguen levantar la cabeza al estar boca abajo. También pueden mover los pies y las manos. Un recién nacido presenta también una serie de reflejos o movimientos automáticos necesarios para su supervivencia en los primeros meses de vida. Entre ellos el reflejo de búsqueda y succión que le permite alimentarse; el reflejo de marcha que le hará dar pasitos en el aire al tocar una superficie dura; el de Moro que le hace extender los brazos cuando no se Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de CaroMusso.

Tu Bebé siente sujeto y que le ayuda a protegerse en caídas; y el reflejo prensil, por el que agarra de forma automática todo lo que toca su palma. Estos reflejos van desapareciendo con los meses. Las caricias y los masajes le ayudarán a tomar consciencia de las partes de su cuerpo además de crear un vínculo afectivo. Estar piel con piel y pasar el mayor tiempo posible en brazos de mamá o papá logrará que se sienta más seguro y contribuye en su desarrollo. A pesar de que un recién nacido disfruta con todas las nuevas experiencias, es importanteevitar el exceso de estimulación, cuando comience a bostezar o lloriquear, déjale descansar.

Durante este mes siguen sin ver con nitidez pero algunos bebés ya comienzan a seguir objetos o personas con la mirada y a interesarse por algunos sonidos. Sus músculos aún no están fortalecidos, por eso no aguantará mucho tiempo la cabeza levantada cuando esté boca abajo. Intentará agarrar objetos sin éxito pues aún no tiene suficiente fuerza. Aunque ya lo verás más tiempo con los ojos abiertos, pasará la mayor parte del día durmiendo. Si aún no le has visto sonreír al imitarte a ti, puede que a partir de este mes te responda con una sonrisa.

Tu Bebé Algunos estudios confirman que muchos bebés a esta edad son capaces de reconocer el rostro de sus madres. El llanto sigue siendo su única forma de comunicarte sus necesidades, tú comenzarás poco a poco a distinguirlo y una vez que descartes que no es hambre o sueño lo que tiene, o que el pañal está limpio, no tengas miedo en cubrirle la otra necesidad básica que tiene, el afecto. Acunarle en tus brazos, portearle, acariciarle, cantarle bajito, hablarle y acompañarle el llanto son algunas de las cosas que puedes hacer por tu bebé.

En este mes comenzarás a notar más cambios, pues ya fijará más la mirada, enfocará mucho mejor y verás que le gustan los sonidos y la música.

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Brooke Raymond.

Tu Bebé Les suele gustar estar boca abajo (no a todos) apoyándose en los antebrazos para levantar la cabeza. Es en esta etapa cuando comienzan a sonreír ya no como un acto reflejo o de imitación, sino que ya empiece a sonreírte porque se alegre de verte o por otro motivo. Saborea ese momento tan importante y saca tu cámara de fotos ;).

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Sandor Weisz.

Durante el tiempo que no pase durmiendo, hará por comunicarse. El llanto sigue siendo su principal medio, aunque ya puede comenzar a balbucear o intentar tocar lo que hay a su alrededor. La mejor estimulación es que te dirijas a él o ella y que le hables. Si intenta tocarte, déjale que te explore y sonríele. Puede comenzar a llevarse cosas a la boca, no se lo prohíbas, simplemente deja a su alcance lo que pueda chupar, pues esta es su forma de explorar el mundo.

Tu Bebé

Al cumplir los tres meses las rodillas se van estirando y desaparece la posición fetal. Sus músculos están mucho más fortalecidos y no para de moverse, estira los brazos para coger las cosas y conforme los músculos del cuello se fortalecen pasa más rato con la cabeza levantada al estar boca abajo (puede que al principio no le guste demasiado). Boca arriba puede intentar cogerse los pies. Lo verás estirar los brazos para alcanzar cosas, puedes ponerle juguetes llamativos a su alcance pero no necesariamente han de llevar luces o sonidos. Ya hay bastantes estímulos de este tipo a su alrededor, evita la sobreestimulación pues a la larga perjudicará.

sólo

le

Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de CaroMusso.

Cada vez balbuceará más y pronunciará sonidos de vocales como la “o” o la “i”. Repetirá sílabas como “ba ba” o “ka ka” o dirá el famoso “ajooo”. Las carcajadas son otro de los regalos de esta etapa, ¡no te las pierdas! Te demostrará lo que le gusta y lo que no, con sonrisas y llantos o sacudidas de brazos y piernas.

Tu Bebé En esta etapa comenzará a aprender algo clave, la relación causa efecto, si golpea un juguete se mueve, si llora vas hacia él. Este concepto es fundamental para ayudarle a comprender el mundo. Algo muy importante también durante estos meses es que comienza a reconocer los rostros familiares y su persona de referencia, seas el papá o la mamá se ha convertido en su ser favorito. ¡Ah! ¡Y ya puedes llevarle a nadar!

El cambio es muy notable en esta etapa, parece que se espabilan y comienzan a pasarse objetos de una mano a otra. Ahora sí que se echará todo a la boca. Su carácter se hará notar porque cuando quiera algo y no lo consiga te lo hará saber con gruñidos o llanto. Ya son capaces de reconocer las caras, por lo que es muy probable que sonría a las caras conocidas y se muestre más serio ante las de desconocidos. Entre los cuatro y los seis meses es cuando se desarrolla la visión en color.

Tu Bebé Puede ser muy tentador dejarles sentados si vemos que se mantienen, lo que muchos padres no saben es que no es recomendable sentar a un bebé que no se sienta por sí mismo. El proceso natural es pasar de estar boca arriba a girarse y ponerse solos boca abajo, de ahí comenzarán a empujar con los pies en el suelo y reptarán, el primer paso para el gateo. Una vez que gateen, el siguiente avance será sentarse. En este proceso pueden pasar meses, dale su tiempo porque, como ya comentamos al principio, cada bebé tiene su ritmo. Es mejor respetarlo. Si quieres estimularle puedes cantarle, le encantará. También es un buen momento para que toque diferentes texturas o escuchar música clásica. Los masajes también le estimularán además de ser un momento de lo más agradable para ambos.

Las herramientas de comunicación van en aumento, ya no sólo llora o balbucea, cuando no quiera algo podrá arquear la espalda, cerrar los ojos o fruncir el ceño. Es importante que le hagas saber

Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de CaroMusso.

Tu Bebé que el entiendes actuando. Le

encantará

hacer

música,

golpeando objetos o con sonajeros. Escucharse los gritos o las risas también será uno de sus momentos favoritos. Lo más probable es que ya haya adquirido la proeza de hacer pedorretas, otro de sus momentos preferidos. Aunque no lo creas, tu bebé entiende mucho más de lo que tú crees, además necesita saber qué es lo que

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Krista Guenin.

va a ocurrir a continuación. Si vais al baño, a cambiar los pañales o si va a comer. Cuéntaselo todo, tienes un

bebé en brazos que te entiende y que está aprendiendo y conociendo el mundo, no un muñeco ;) Pueden comenzar a aparecer los primeros dientes y su visión ya es como la de un adulto. Presta atención a cuando se lleve el pie a la boca, ¡otro momento que te encantará presenciar! Hacia los seis meses algunos bebés repiten las sílabas “ma” y “pa” y los padres nos sentimos los más felices del mundo porque creemos que ha dicho papá o mamá, pero no, al principio es una casualidad que poco a poco se va convirtiendo en una realidad, cuando te diga

Tu Bebé mamá o papá de verdad lo sabrás y serás la persona más feliz sobre la faz de la tierra. Por ahora disfruta de sus nuevas hazañas porque cada pasito que tú ves, es un enorme logro para tu bebé y esta etapa se esfumará de un plumazo para dejar paso a otra.

Prepárate para las palmitas y para recoger las cosas que tire al suelo cuando descubra que vuelven ;) Es el momento del gateo, hacia atrás o hacia delante. Aumenta la coordinación y la comprensión del entorno. Además se han refinado tanto su audición como la visión que ya es prácticamente como la de un adulto. Por otro lado, separarse de ti le resulta muy angustioso. Cuando te vayas no lo hagas a escondidas, explícale que te vas y que volverás. Despídete, si no lo haces cuando vea que no estás, la angustia será mucho mayor. Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de Scott Sherrill-Mix.

En esta etapa comenzará a comprender

que, aunque deje de ver las cosas o las personas, siguen existiendo. Si escondes un juguete y lo busca es la prueba de ello. ¡Ahora sí que le gustará jugar al “cu-cú” de verdad! Cada vez expresará sus emociones de forma más evidente. Es el momento de mantener la tranquilidad y

Tu Bebé explicarles las emociones que puede estar sintiendo.Es el momento también de ponerle límites cuando haga algo que no debe. Por ejemplo, si ya tiene dientes y muerde el pecho, hay que retirárselo y decir con firmeza “no”. Puede que aparezca la timidez ante extraños, necesitan su tiempo para acostumbrarse a los desconocidos. Mejor no presionarle. Sentirá interés por otros bebés, querrá tocarles y probablemente les sonreirá. Pero no esperes a que jueguen juntos. En realidad la socialización en ese aspecto no ocurre de forma consciente hasta los tres años aproximadamente. Si aún no lo has hecho, da un repaso a la seguridad de tu hogar (enchufes, esquinas, objetos cortantes o tóxicos fuera de su alcance…) ;) ¡Ahora sí que puede que te diga mamá o papá, y más cosas!

Tu Bebé

Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de ThomasLife.

Si tu bebé ya gateaba refinará la técnica y si no, es muy probable que comience a hacerlo. A los diez meses ya te pedirá lo que desea señalándolo con el dedo. Puede que incluso haya aprendido alguna palabra y la utilice cuando sea necesario. Otras palabras que emitirá para comunicarse contigo te serán completamente incomprensibles, pero paciencia, irá refinando su lenguaje ;) Entiende conceptos básicos, sabe cuando le estás diciendo que no y empieza a tener un poco más de memoria, aunque no te emociones que ¡tendrás que repetirle las cosas muchas veces! La movilidad que le aporta el gateo le llevarán a explorar toda la casa. Abrirá cajones, moverá objetos y

Tu Bebé probablemente tirará lo que esté a su alcance para reconocerlo. Puede que ya sea capaz de ponerse de pie al agarrarse a algo. También puede hacer la pinza, acción que irá perfeccionando y le permitirá sujetar la cuchara o un cepillo. Algunas emociones como el miedo pueden hacerse más evidentes, no te burles, acompáñale y tranquilízale. Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de st.steele.

Tu criatura exploradora será como un huracán que pasa por tu casa. Acostúmbrate al desorden porque no dejará nada a su alcance sin trastear. Además de explorar imitará lo que vea (procura ser un buen ejemplo ;) ). Ya es capaz de entender órdenes sencillas, como ir hacia dónde estés si le llamas o traerte algo que le pidas. Es probable que ya intente moverse de un lado para otro agarrándose a los muebles, aunque no aguantará mucho tiempo de pie. Si no es capaz de ponerse de pie

Tu Bebé sin ayuda, no es conveniente forzarle ni estimularle, si no lo hace es porque aún no es su momento. En esta etapa comienza a aprender lo que significa dentro o fuera, será más hábil con los cuentos y le gustará lanzar cosas. Si hacen ruido al caer, más. En el baño le gustará jugar a pasar el agua de un cubito a otro, si aún no es capaz, puedes ayudarle tú. Está aprendiendo a hablar, y no sólo a emitir sonidos, sino a entender que la conversación tiene un ritmo de turnos, expresar y escuchar. El juego es cada vez más importante para tu bebé, le encanta que le persigas gateando, ¡no te cortes y tírate al suelo!

Tu Bebé

Va a cumplir un año y estos meses han pasado como un suspiro, empezarás a ver que tu bebé ya no es tan bebé. Su autonomía ha mejorado considerablemente en los últimos meses, la interacción es cada día más fácil, busca complacerte y le chifla jugar contigo. Es probable, si le has dado la oportunidad, que quiera llevarse la cuchara a la boca sin tu ayuda, que tenga un repertorio de palabras con las que hacerse entender o que utilice otras herramientas como los gestos. Lo que está claro es que se hará entender de una forma u otra. Puede que ya comience a dar sus primeros pasitos sin ayuda, aunque esto no es una norma fija, también es normal si no camina hasta los catorce o quince meses. Ahora tiene más fuerza y le gusta, te lo demostrará golpeando cosas, empujando o agarrando lo que pille. Sigue en pleno desarrollo, la sobreprotección no le ayuda, todo lo contrario, le frena. No le limites, acompáñale, deja que se caiga si pierde el equilibrio y que se vuelva a levantar, no hagas un drama por ello ni evites que se aprendizaje.

caiga.

Todo

forma

parte

de

su

Tu Bebé

Recuerda que todo lo que te contamos es orientativo, lo que se supone que un bebé suele hacer a los seis meses, el tuyo puede hacerlo a los cuatro o a los ocho. Cada bebé tiene su ritmo de maduración y no es significativo de nada, es lo normal.