Tristan Tzara

Tristan Tzara Tristan Tzara o Izara es el seudónimo del poeta y ensayista Samuel Rosenstock, que nació en Moineşti, Bacă

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Tristan Tzara Tristan Tzara o Izara es el seudónimo del poeta y ensayista Samuel Rosenstock, que nació en Moineşti, Bacău, Rumanía, el 16 de abril de 1896 y falleció en París, Francia, el 25 de diciembre de 1963.

Biografía Vivió casi toda su vida en Francia y fue uno de los autores más importantes del movimiento Dada, que fundó junto con Jean Arp y Hugo Ball, una corriente revolucionaria en literatura que anticipó las actitudes del surrealismo. El movimiento dadaísta se originó en Zúrich, durante la I Guerra Mundial; Tzara(llamado también Izara) escribió los primeros textos Dadá — La Première Aventure céleste de Monsieur Antipyrine ("La primera aventura celestial del señor Antipirina", 1916) y Vingtcinq poèmes ("Veinticinco Poemas", 1918), así como los manifiestos del movimiento: Sept manifestes Dada ("Siete manifiestos Dadá", 1924). En París organizó, con sus compañeros de movimiento, espectáculos callejeros plenos de absurdismo para épater le bourgeois, "escandalizar a la burguesía", y dio un poderoso impulso a la escena dadaísta. Hacia fines de 1929 se embarcó en el recién inaugurado movimiento surrealista de André Breton, Louis Aragon y otros autores; dedicó grandes esfuerzos a intentar conciliar las doctrinas filosóficas nihilistas y sofisticadas del movimiento con su propia afiliación marxista. Participó activamente en el desarrollo de los métodos de escritura automática, entre ellos el collage y el cadáver exquisito. De esa época data su libro L'Homme approximatif ("El hombre aproximativo", 1931). Durante la II Guerra Mundial se incorporó a la resistencia francesa; tras obtener la ciudadanía en 1947, se afilió al Partido Comunista Francés. Su militancia se extendería hasta 1956, cuando, tras la invasión de Hungría por las tropas soviéticas para apagar la revuelta popular, se apartó del partido. Su obra de la época es característicamente compleja, aunque más convencional que en su juventud; en ella destacan Parler seul ("Hablar solo", 1950) y La face intérieure ("El rostro interior", 1953). cuando el fue dadaista. Murió en diciembre de 1963 en París, y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse.

Obras 

La primera aventura celestial del señor Antipirina 1916



Veinticinco poemas 1918



Primer manifiesto dadá 1918



La antología dadá. Obra colectiva 1919



Siete manifiestos dadá 1924



Sobre nuestros pájaros 1929



El hombre aproximativo 1931



Dónde beben los lobos 1933



Mediodías ganados 1939



El surrealismo y la posguerra. Conferencias sobre el surrealismo



En el ínterin 1946



La huida 1947



El fruto permitido 1947



La rosa y el perro 1959



"la casa de alado"(2012)

Traducciones al español Poesía

Poemas. Traducción, selección y prólogo de Fernando Millán. Madrid: Colección Visor de poesía 2 - Alberto Corazón Editor, 2011. El hombre aproximativo. Traducción y prólogo de Fernando Millán. Madrid: Colección Visor de poesía 55 - Alberto Corazón Editor, 1975. Reediciones: 1982, 2001. ISBN 847053-145-X Los primeros poemas (poemas rumanos). Edición bilingüe español-rumano. Versión castellana, estudio introductorio y notas sobre el dadaísmo por Darie Novaceanu. Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza - Colección La Gruta De Las Palabras No. 45, 2002. ISBN 978-84-7733-615-0. Manifiestos

Siete manifiestos Dada. Traducción de Huberto Haltter. Barcelona: Tusquets Editores Cuadernos ínfimos 33 - Serie los heterodoxos vol. 10, 1979. Reediciones: 1981, 1983, 1987. ISBN 84-7223-533-5. En colección Fábula: 1999. ISBN 978-84-8310-629-7

Véase también 

Izquierda judía

Compilaciones

“El Corazón a gas” y “La Huida”, en: Teatro Dadá. Edición de Gian Renzo Morteo (y) Ippolito Simonis. Traducción de José Escué. Barcelona: Barral editores – Breve biblioteca de respuesta 8, 1971. Incluye obras de Aragon, Artaud, Breton, Picabia, RibemontDessaignes, Soupault, Vitrac, y Tzara. Poemas en rumano de Tzara, en: Poesía rumana contemporánea. Edición bilingüe. Edición y traducción de Darie Novaceanu. Barcelona: Barral editores, 1972. Manifiestos y otros textos de Tzara, en: Dadá Documentos. Introducción y recopilación de Ida Rodríguez Prampolini. Estudio de Rita Eder. Traducción de Elena de la Peña. México D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México – Instituto de Investigaciones Estéticas Monografías del arte 1, 1977. De Tzara contiene: Manifiestos (pp. 136-165), “Conferencia sobre dadá” (pp. 2015-3000), “Dadá en New York” (pp. 185-186).

Reseña biográfica Nació en Moinesti, Rumania, el 4 de abril de 1896. Su verdadero nombre parece ser Samy Rosenstock aunque Tzara lo negó rontundamente. En 1916 encontrándose en Zürich, fundó con el judío rumano Marcel Janco, los alemanes Hugo Ball y Huelsenbeck, y el alsaciano Arp, el movimiento Dada. Publicó diversos números de la revista "Dada" cuya influencia fue muy notoria en Alemania y posteriormente en Francia. En 1919 llegó a París, donde estableció el centro del movimiento dadaísta con los colaboradores de "Littérature" : Breton, Aragon, Soupault, Picabia y Jacques Rigaut entre otros. En 1922 se distanció de Breton y sus amigos, que empeñados en una obra más constructiva desembocarían en el surrealismo. En 1929 se reconcilió con los surrealistas hasta 1935, fecha en la que se separó definitivamente para adherir a la política del partido Comunista. Falleció en 1963. ©

Agua salvaje los dientes hambrientos del ojo cubiertos de hollín de seda abiertos a la lluvia todo el año el agua desnuda

oscurece el sudor de la frente de la noche el ojo está encerrado en un triángulo el triángulo sostiene otro triángulo el ojo a velocidad reducida mastica fragmentos de sueño mastica dientes de sol dientes cargados de sueño el ruido ordenado en la periferia del resplandor es un ángel que sirve de cerradura a la seguridad de la canción una pipa que se fuma en el compartimiento de fumadores en su carne los gritos se filtran por los nervios que conducen la lluvia y sus dibujos las mujeres lo usan a modo de collar y despierta la alegría de los astrónomos todos lo toman por un juego de pliegues marinos aterciopelado por el calor y el insomnio que lo colora su ojo sólo se abre para el mío no hay nadie sino yo que tenga miedo cuando lo mira y me deja en estado de respetuoso sufrimiento allí donde los músculos de su vientre y de sus piernas inflexibles se encuentran en un soplido animal de hálito salino aparto con pudor las formaciones nubosas y su meta carne inexplorada que bruñen y suavizan las aguas más sutiles De nos oiseaux Versión de Aldo Pellegrini

Amiga Amiga Mamie, no comprenderás pero escucha el dolor no me lo puedo llorar en un pañuelo Las palabras son graves como una procesión de reyes para tu alma con lagos secos y tristes. Te he llamado con mucho amor Tus senos son flores sin tiestos y punzan frambuesas con sabor de leche

la almohada nube traspasada por la noche En tu cabello hay cáscaras de naranja, en el deseo manada de caballos En tus ojos hay sol, en los labios ganas de comer La carne huele a hierba después de llover durazno maduro, miel de mayo y frescura Te compraré sin falta pendientes de los joyeros judíos Te daré semillas de flores raras para enriquecer tus gatos literarios ¿Quieres? Acaríciame, arrúllame se me ha muerto la novia Pregúntame quién era y dime cuándo te vas Mamie, no comprenderás pero es cosa bella estar en un poema Has entrado como un insecto florido en mi cuerpo con moho y aperos de fragua Versión de Darie Novácenau

Canción antigua En las orillas del mar he escrito esta canción Escuchadla: y dígansela al encontrarla Es alta, tiene los ojos hermosos y tranquilos y es rubia como la hierba que ha sentido el estremecer de la guadaña ¡Oh! Te has ido, te has ido, amada, en una tarde de invierno y mi corazón es una flor marchita hoja de un poema viejo hace tiempo arrugada echada al cesto o debajo de la mesa He buscado defenderte el rostro de la tristeza del atardecer colocarlo con cuidado en un clavo al icono para rezar delante de él cuando llueva en el jardín o cuando sentiría en la noche la canción del olvido Otrora los pollos se amontonaban a tu alrededor, amada, sin llamarlos

como si fueras su madre y los acariciabas con dulces palabras Ya no les darás de comer, no saldrás para llevarles a dormir Ahora el viento amontona círculos de hoja en torno a los troncos secos ¡Oh! Amada, sufro por haberte ido al extranjero Los pollos no tendrán comida -estás lejos Me estoy leyendo la infelicidad en un libro Por una calle vieja llegan al hospital las hermanas de la caridad Si supieras cuánto sufro por no tenerte ahora a mi lado para preguntarme: qué es lo que te duele, te has resfriado, pero ya estás mejor... Versión de Darie Novácenau

Dudas -He sacado el antiguo sueño de la caja como sacas tú el sombrero cuando te pones el traje de muchos botones cuando agarras el conejo por las orejas cuando regresas de cacería como eliges la flor de la maleza y al amigo de entre los cortesanos. Mira lo que me pasó cuando llegó la noche lentamente como una cucaracha buena para muchos como remedio, cuando enciendo en el alma el fuego de los versos me acosté. El sueño es el jardín preparado para las dudas no sabes lo que es verdad, lo que no lo es te parece que es un ladrón y lo fusilas y después te comunican que ha sido un soldado así ocurrió conmigo exactamente por esto te llamé para decirme -sin error lo que es verdad- lo que no lo es 1914-1915 Versión de Darie Novácenau

Elegía El alma vieja, amada, quieres que sea como las flores del verano durante el invierno los pájaros están encerrados en sus jaulas Te quiero como espera la colina el cuerpo del valle o como la tierra espera la lluvia espesa y fértil Te espero en todos los atardeceres en la ventana, deshilando abalorios colocando los libros, leyendo mis versos Y ahora me alegro cuando en el patio ladran los perros ladran los perros y cuando llegas para quedarte conmigo hasta mañana hasta mañana Mi alma feliz es como nuestro cuarto cálido cuando sé que está nevado y las calles se visten de blanco. Versión de Darie Novácenau

Elegía para la llegada del invierno Amada, (escucha) se quejan los chopos porque te estás yendo y yo pienso: que no tengas frío Abrígate bien, llévate libros para leer (Encontrarás una noche una azucena marchita) Sé cómo será; (comedia) me llevaré un pañuelo limpio para llorarme todo el dolor -y para toser por resfriado Después la extenderé al viento cuando estés lejos -pensamiento honrado y pensaré en el tiempo de otrora buscando en la calle otra muchacha Piénsatelo; allá tal vez nadie te esperará y llorarás, tendrás remordimientos, la vida es triste es triste Recordarás siempre el ondear del pañuelo que desatará un viento cruel sobre tu jardín vaciando los senderos, desarraigando el pensamiento casero Escucha mis consejos cuerdos Quédate junto a la mesa callada y sigue cosiendo No has acabado aún el vestido de seda

Escucha mis consejos cuerdos. Amada, llega el invierno y tú estás yéndote y el caballo viejo y podrido en el jardín ya no tiene crines ni orejas; yo espero la luna llena para cabalgar sobre él y correr detrás de ti, luz (Entiendes...) Versión de Darie Novácenau

En el camino de las estrellas marinas Qué viento sopla en la soledad del mundo Para que yo me acuerde de los seres queridos Frágiles desolaciones aspiradas por la muerte Más allá de las torpes persecuciones del tiempo La tempestad se deleitaba ante su fin tan próximo Que la arena no redondeaba ya su dura cadera Pero en las montañas las bolsas de fuego Vaciaban con seguridad su luz de presa Pálida y corta como un amigo que se extingue Del cual nadie puede decir ya su contorno con palabras Y ninguna llamada en el horizonte tiene tiempo de socorrer Su forma mensurable inicuamente a su desaparición Y así de un relámpago a otro El animal tiende siempre grupa amarga A lo largo de los siglos enemigos A través de los campos unos por ostentación otros por avaricia Y en su ruptura se perfila el recuerdo Como el tronco que cruje en señal de presencia Y de dispar necesidad Existen también los frutos Y no olvido los trigales Y el sudor que les ha hecho crecer sube a la garganta Sabemos sin embargo el precio del dolor Las alas del olvido y las perforaciones infinitas A flor de vida Las palabras que no llegan a apoderarse de los hechos Apenas por servirse de ellos para reír. El caballo de la noche galopó desde los árboles al mar

Y unió las riendas de mil oscuridades piadosas Se arrastró a lo largo de los setos Donde pechos humanos contenían el asalto Con todas las protestas colgadas a sus costados Entre inmensos rugidos que se agarraban Huyendo de la fuerza del agua Inconmensurables ellos se sucedían mientras que muy pequeños murmullos No podían ser abogados y sobrenadaban En la invencible soledad por donde desfilaban los túneles Las selvas los rebaños de ciudades los mares enjaezados Un solo hombre en el aliento de muchos países Reunidos en cascada y resbalando sobre una ola lisa De fuego desconocido que se introduce a veces en la noche Por la pérdida de quienes el sueño congrega En su profundo recuerdo Pero no hablemos más de los que están unidos A las frágiles ramas a los malos humores de la naturaleza Aquellos incluso que sufren los golpes duros Tienden la nuca y en la alfombra de sus cuerpos Suenan las botas rígidas de los conquistadores Ellos han salido de mi memoria Los pájaros buscan otros primaverales empleos En sus cálculos remunerados Por rebaños deliciosos de enloquecimientos Con el viento en sus talones Que el desierto les sea contado Al diablo las delicadas advertencias Las diversiones amapolas y compañía El frío escarba El miedo sube El árbol se seca El hombre se agrieta Los postigos golpean El miedo sube Ninguna palabra es bastante tierna Para traer de nuevo al hijo de los caminos Que se pierde en la cabeza De un hombre al borde de la estación Él mira la bóveda Y mira al abismo Tabiques estancos Versión de Darie Novácenau

Ha girado en torno al faro el nimbo de los pájaros azules... Ha girado en torno al faro el nimbo de los pájaros azules en las mitades de la oscuridad taladrando la lejanía de los barcos y se han caído al agua cual cenizas de arcángeles Se ha alterado el pan y la flor En las leproserías yacen como gavillas nuestros amigos Tú sigues cosiendo sola pensamientos para tu hijo Solamente el tren arrastra sus vapores Animal malherido que corre, destripado Versión de Darie Novácenau

He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor... He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor que esparcirá pétalos sobre tu cuello, mejillas y manos y hará brotar mañana tus senos -primavera Me gustan las cejas y tus ojos con destello de metales y los brazos que ondulan como las serpientes, las olas, el mar De tu cuerpo quisiera levantar palacios, arquitectónicos jardines y terrenales paraísos monumentales Quiero enterrarme en sus tierras cuando me muera Quiero enterrarme en tu carne cuando me muera En tu cabello siento el olor de los racimos de naranjas En tus ojos anublados veo sol y en los labios ganas de comer Con tus dientes querrás Cortar carne del alma querrás cambiar las uñas en garras Quisiera morder tus senos como muerden el pan Los hambrientos que mendigan monedas en la calle Quisiera que florecieran en tus miradas jardines arquitectónicos Alinear tu pensar a los sueños terrenales, mamie. Versión de Darie Novácenau

Inscripción sobre un sepulcro Y sentía tu alma pulcra y triste como sientes la luna que se desliza calladamente detrás de los visillos corridos. Y sentía tu alma pobre y encogida, como un mendigo, con la mano tendida delante de la puerta, sin atreverse a llamar y entrar, y sentía tu alma frágil y humilde como una lágrima vacilando en el borde de los párpados, y sentía tu alma ceñida y húmeda por el dolor como un pañuelo en la mano en el cual gotean lágrimas, y hoy, cuando mi alma quiere perderse en la noche, solamente tu recuerdo lo detiene con invisibles dedos de fantasma Versión de Darie Novácenau

Introducción a Don Quijote Trote de caballo ágil y veloz me ha sido la vida He sabido recorrer todo el mundo Solamente una muchacha ha sido mi amor y he dormido hasta muy tarde en las mañanas El viejo caballo se ha disipado en pedazos que serán roídos por gusanos y ratones Mi amor: he aquí la sabiduría que no está en los libros Quédate callada junto a la mesa y siga cosiendo Yo te diré lo que te está esperando de ahí en adelante Siga cosiendo mi pensamiento en un vestido de seda hasta que te duelan los ojos -y serás novia hasta que mi pensamiento será libre. Versión de Darie Novácenau

La canción de la novia Amado mío se acerca el desierto Aparta resoplando la arena ardiente Siento cómo se aferran las garras de la quemadura en el gris de la roca del alma ¡Oh! Amado mío, junta tus manos al rezar escucha cómo zumba el fin en los oídos espera que se te escurra la sangre del anochecer de tu boca y los recuerdos te muerdan el cuerpo los recuerdos con olor íntimo de escondites remotos En los llantos del atardecer se ha apagado la luz de tu boca La sombra del bosque sigue vibrando Hago del corazón sendero para tus dolores, muñeca Mi corazón con tantas bellas manchas Con bordes de heridas como los vestidos de las mozas y arcoiris de ceniza La flor de los faroles se ha marchitado Se le ha doblado el tallo en la humedad de la oscuridad La luna se ha encerrado por encima de las nubes como el corazón de la abadesa en la antigüedad de un monasterio Te he encerrado yo también en la noche del cementerio donde vuelan pájaros de hierro frágil amor arrancado en silencio de una lápida de una azucena tímida los árboles son crisantemos de hielo y tú te has helado en el cielo al lado de una bella oración. Versión de Darie Novácenau

Llamamiento

Cuando te he visto, tenías al cuello abalorios, en las muñecas empolvadas pulseras y serpientes enrolladas en tus vestidos cortos -en los dedos anillos falsos que brillan como los ojos del búho en la noche y había fallecido tu madre hace tres o cuatro semanas. Se te subían y bajaban cual juego de aguas, las serpientes giraban tendidas para mamar con su lengua inocente algo vedado o su propia cola (En el alma silencio tus ojos lloraban dolor verdadero) He sentido que tu voz pagadaCantabas borracheras por obligación Quería llenarte el alma vacía con la melodía de las horas tardías. Y tu danza que no tiene significaciones buenas se lanzaba interrogante-maravilla (los adolescentes preguntaban cuánto quieres) Tus senos están maduros y pesados y nuestras miradas enloquecidas Cantante, bailarina de talento deja el amor pagado, maldecida flor marchita, hazte de nuevo como otrora: de buena conducta así piensa tu madre en su sencillez como la de la nieve Tú has querido, María, atarte una soga al cuello porque tu madre te ha amado en prendas domingueras él ha llegado y ha borrado el llanto de las flores de tu cara. -La luna está roja, María, la noche cómo será si no oscura Ven conmigo al campo Llorarás primero todo tu dolor, sin molestias, en un cuarto antiguo y oscuro, en un cuarto tranquilo y limpio donde podrás desnudarte y quedarte en cueros para dar caricias al sufrimiento Tal vez pedirás libros de fotos para el olvido o muñecas en cunas con cuidado de enfermedades Nos daremos paseos en el trineo sobre el campo nevado y jugaré con tu corazón de gata En la primavera invitaremos amigos a la finca para avivar las alegres jaranas. El bosque de Garceni, 1913 Versión de Darie Novácenau

Poema mundano Poema mundano, cómo vivir nuestra vida -preguntaEstoy aburrido, soy la tierra rotulada en el otoño y la literatura es el gusano que roe el camino subterráneo por donde vendrá el agua para nutrir la cosecha del verano. Fotografía empolvada sobre el piano y encontrada viva después en la provincia donde los padres daban clase para conservar la fe -ha pensado que es mejor venir a la gran ciudad con fiestas para la enajenación de la conciencia. Mi alma: una mujer mundana que sale con cualquiera Las mozas no son fieles, ni los violines son verdaderos Bailarinas flores derrumbadas bailarinas trasegadas muéstranos el secreto despojado de las hojas de algod6n. En el escenario silencio mujer desnuda, en la sala embarazo, pero ni menos un pensamiento que te duela, ni un actor que se muera El negro de la luna desciende (deleitosamente) como el gorrión sobre un violín y si lo quieres, amada mía, si lo quieres te pagaré un capricho Versión de Darie Novácenau

Si hubieses sido costurera o no, esto no me importa... Si hubieses sido costurera o no, esto no me importa Amor provinciano al tanto con la vida literaria T u alma es tan pura y bien informada -esta es la parte principal para el canto sentimental Amor repartido entre visitas con discusiones y charlas Esperaba que te dijera con dicción mi declaración que encuentre el instante propicio para comparaciones adecuadas versificadas según antiguas reglas como las flores del jardín

Te has engañado te has engañado, lo esperado no se ha cumplido Pensabas que me avergüenzo de empezar con un trémolo de mandolinas Si supieras lo que pasó -estoy enamorado solamente de ti Nos hemos buscado y estoy muy Contento de habernos amado sin principio y sin fin La primavera se pasea en carroza, yo vengo a caballo Cantante de nuevas cuerdas del campo y traigo al perro el ladrillo del atardecer que recibe a su rey vencedor con flores y mozas Versión de Darie Novácenau

Tristeza doméstica I En la semilla de la azucena te enterré serenamente nos hemos amado en campanarios arruinados los años se destraman como los encajes viejos. Te estoy buscando en todas partes Señor pero tú sabes que es poca cosa te enterré en un mes de noviembre cuando pasaban las alumnas para almorzar pero no sabían que estabas en el carruaje porque habrían llorado. Como se vienen abajo los diques vencidos dejando caer el dolor en los padres de papel, tu carne vieja ¿cómo tiene que ser? -amarilla y triste y te amé dentro del violín de los buenos modales. El otoño extendió sobre el país la llaga se desabotonó lentamente los pechos y se abrirá más el vestido como el violín del barco destrozado por los dueños abrirá en el cuerpo de sangre la carne que me está llamando. Nos hemos paseado tantas veces por el malecón

bajo el viento que trae barcos pintados de cal y clava en la ceniza de los pulmones el gancho pero el malecón es un sendero del caracol que habita en el corazón del Señor. Mis pensamientos se van --como ovejas al pasto- sin fin Lloran en la flauta por las llanuras tristes fragmentos de biografía Me ahogo en la desesperanza de los fenómenos sísmicos y por las calles huye el viento cual perro apedreado II Los astrólogos tienen encuentros secretos dentro de un cuarto del emperador como panal de miel donde construyen sucesos anticipados al futuro para convertir el amor en dolor. III El caballo engulle la serpiente de la noche el jardín se puso medallas de emperador estrellado traje de novia -deja que te mate en los infinitos, durante la noche, la carne fiel la loca de la aldea incuba hazmerreíres para el palacio. Versión de Darie Novácenau

Viaje Derrúmbate casa tardía sobre la tumba de una muchacha; por el humo lentamente deshilachado por el cielo manchado y por las gallinas presurosas, la lluvia nos envía señales quisieras encontrar pobres con canas para darles limosna Tus ojos son demasiado grandes, tus labios están fríos Preguntas raras veces al espejo si eres de su agrado Aquí hay cuatro hombres decididos a irse hacia cuatro lugares desconocidos En el camino hay plantaciones de amapolas, hay chopos por relámpagos Hay puentes echados sobre ríos imperiales

sobre arena amarilla como el azufre donde no crecen ni las malas hierbas en las faldas de las montañas hay aldeas nuevas y limpias con aves en el corral, con frutas en los jardines con campanarios, molinos de viento, patios de terratenientes al borde de la tierra las colinas están rotas hay trilladoras y graneros con cereales En la pequeña estación donde bajaremos nosotros solos nos está esperando el viejo cochero me preguntarás por aldeas y ventas en el camino por cosas a las que no te contestaré porque no lo sé Viviremos en una casa con tejado de junco en el que anidan las cigüeñas recibiremos huéspedes, visitaremos al alcalde, la escuela haremos colección con los insectos del cielo En nuestro bosque hay osos, ardillas, ciervos. La casa del guardabosques está vacía desde ahí veremos toda la aldea y esperaremos el correo de Dumbraveni. Estoy viajando, sin fin, en este tren con una enferma de nervios como no se salva uno de la profundidad de las ciénagas y de las malas hierbas. Versión de Darie Novácenau

poema mundano Tristan Tzara Poema mundano, cómo vivir nuestra vida -preguntaEstoy aburrido, soy la tierra rotulada en el otoño y la literatura es el gusano que roe el camino subterráneo por donde vendrá el agua para nutrir la cosecha del verano. Fotografía empolvada sobre el piano y encontrada viva después en la provincia donde los padres daban clase para conservar la fe -ha pensado que es mejor venir a la gran ciudad con fiestas para la enajenación de la conciencia. Mi alma: una mujer mundana que sale con cualquiera Las mozas no son fieles, ni los violines son verdaderos Bailarinas flores derrumbadas bailarinas trasegadas muéstranos el secreto despojado de las hojas de algod6n. En el escenario silencio mujer desnuda, en la sala embarazo, pero ni menos un pensamiento que te duela, ni un actor que se muera El negro de la luna desciende (deleitosamente) como el gorrión sobre un violín y si lo quieres, amada mía, si lo quieres te pagaré un capricho Versión de Darie Novácenau

Para hacer un poema dadaísta’, de Tristan Tzara (1896 – 1963) 21 enero 2010

Coja un periódico. Coja unas tijeras. Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema. Recorte el artículo. Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa. Agite suavemente. Ahora saque cada recorte uno tras otro. Copie concienzudamente en el orden en que hayan salido de la bolsa. El poema se parecerá a usted. Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendida del vulgo.

Hoy saldo con un lector -y por extensión con todos- una promesa que llevaba meses incumpliendo. Hoy, Tristan Tzara. Su explicación de cómo hacer -ojo, nunca escribir- un poema dadaísta. La mecánica es tan ingenua, sí, como oscuro el resultado (ver último párrafo, en cursiva), pero en pleno auge de las vanguardias históricas, este tipo de boutade causaba sensación entre los danzantes bohemios de París y alrededores. Pero eso fue hace casi cien años. En nuestros días, cuando el arte se pretende todo lo contrario de la ingenuidad, visiones como las contenidas en el manifiesto dadaísta (“hombres nuevos, rudos, cabalgando a lomos de los sollozos”) son carne de tesis doctoral antes que desafíos sociales o estéticos. El término vanguardia también ha degenerado, y sirve tanto para promocionar un desfile de moda como para anunciar un centro comercial. Su significado, originariamente militar (del francés avant-garde, a la cabeza del ejército), agrupó a quienes compartían el rechazo de la tradición y la defensa de lo nuevo. Tzara fue uno de aquellos que reivindicaron una nueva forma de mirar el mundo, de “elaborar una nueva comunidad humana”. No lo consiguió, pero se puede revivir su experiencia; sólo hay que seguir sus instrucciones de uso. Cuando los perros atraviesan el aire en un diamante como las ideas y el apéndice de la meninge señala la hora de despertar programa (el título es mío) premios son ayer conviniendo en seguida cuadros / apreciar el sueño época de los ojos /pomposamente que recitar el evangelio género se oscurece ( grupo la apoteosis imaginar dice él fatalidad poder de los colores… Nacho S.