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Traverso Enzo Capitulo 3 “La violencia nazi” La gran guerra, primera verdadera “guerra total” de la era democrática y de la sociedad de masas en la que murieron trece millones de personas, fue el acontecimiento fundador del siglo XX. La Primera guerra Mundial sumergió al viejo mundo en la violencia. Los soldados se proletarizaban, se transformaban en obreros al servicio de la máquina bélica. El soldado se sometía a una disciplina militar perfectamente comparable a la de la producción industrial. Al obrero-masa de la fábrica fordista le correspondía el soldado masa del ejército moderno. El ejército se volvía una empresa nacional jerárquica, burocratizada y mecanizada. A esto se le sumaba la coordinación de los diferentes sectores y la distribución de las diferentes tareas. Fue el ejército el que adoptó los principios de la fábrica racionalizada. Los soldados que se encargaban de las ametralladoras no eran tiradores de elite sino autómatas que, alimentaban sus armas con municiones. La gran guerra fue un momento esencial para la difusión del taylorismo en Europa. Los responsables de la economía lo adaptaron tanto en Alemania como en Francia. La movilización de los jóvenes al frente de guerra generó la necesidad de reclutar una nueva fuerza de trabajo no calificada- las mujeres y los adolescentes en las fábricas de municiones- y, por ende, perfectamente adaptada al modelo taylorista. Las armas de fuego conocieron una mutación considerable, hacia mediados de siglo, el acero comenzó a reemplazar al bronce en la fabricación de cañones que no empleaban más las viejas balas de cañón, sino obuses explosivos que se cargaban rápidamente. Los enfrentamientos rápidos y violentos de las campañas militares del siglo XIX se reemplazaron por la guerra de trincheras. Las ofensivas podían durar meses, movilizaban miles de soldados, se sostenían gracias a un aparato logístico imponente y siempre se transformaban en operaciones de destrucción planificada del enemigo. La guerra se tornaba una forma de exterminio industrializada que superaba ampliamente los límites técnicos y morales. Los países se transformaron en gigantescas fábricas productoras de ejércitos en cadena con el fin de enviarlos al frente durante las 24 horas al día. Los héroes de esta guerra no eran los soldados, por su coraje, y valor sino más bien los soldados desconocidos. El carácter total de la guerra del 14 no sólo dependía de la importancia de las fuerzas humanas y materiales movilizadas. Residía en la transformación del modo de vida, de la percepción del tiempo y del mundo en el seno de los estratos sociales. La dimensión de guerra total dependía también del hecho de que la guerra había borrado las fronteras entre el campo de batalla y la sociedad civil. Durante la primera guerra, se conoció una difusión masiva del fenómeno de concentración, originado a principios de siglo en el África austral durante la guerra contra los bóers. 1

La desvalorización de la vida estaba acompañada de la deshumanización del enemigo producto de la propaganda militar, la prensa y la literatura científica. La gran guerra fue un campo de aplicación privilegiado de los estereotipos racistas desarrollados por el darwinismo social y las ciencias médicas de los últimos 25 años del siglo XIX. La guerra marcó una etapa decisiva en la sociedad en cuanto al proceso de nacionalización de las masas. El nacionalismo era agresivo e intentaba reproducir, en los conflictos políticos, la lógica guerrera del frente. La estética de la guerra invadió el espacio público.

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