Trabajo Camara Flauta Travesera

1 ÍNDICE - Introducción (Pág. 3). - La Evolución De La Flauta (Pág. 3). - Flautas Primitivas (Pág. 5). - La Flauta

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ÍNDICE - Introducción (Pág. 3).

- La Evolución De La Flauta (Pág. 3).

- Flautas Primitivas (Pág. 5).

- La Flauta En El Renacimiento (Pág. 6).

- La Flauta En El Barroco (Pág. 7).

- La Flauta En El Clasicismo (Pág. 8).

- Théobald Boehm Y La Flauta Del Siglo XIX (Pág. 9).

- Bibliografía (Pág. 10).

INTRODUCCIÓN. 2

La flauta se considera uno de los instrumentos más antiguos y más comunes de la mayoría de culturas. Desde su origen en la Edad Media hasta nuestros días la flauta ha ido evolucionando y mejorando hasta la actual flauta travesera del siglo XXI. Los hallazgos arqueológicos permiten constatar la presencia de flautas verticales en Europa desde hace más de 20.000 años. La flauta travesera se difundió en la Edad Media, aunque como hemos dicho anteriormente, la flauta ha ido evolucionando y esos modelos eran muy distintos del modelo actual. La Flauta se afianzó en el continente europeo, en el siglo XVI. Esta flauta también llamada traverso, presentaba muy pocos agujeros, no contenía llaves y era totalmente de madera, además, vivía a la sombra de la flauta dulce, que era la que más interés acaparaba en los músicos. No fue hasta la época del Barroco, cuando esta situación cambió. En el Barroco surgieron los primeros virtuosos y los constructores mejoraron considerablemente este instrumento. Uno de los pilares fundamentales en esta época fue Joham Joachim Quantz, el cuál realizó uno de los primeros tratados didácticos de flauta. Pero la verdadera revolución de la flauta, llegó de la mano de Théobald Boehm, cuando en la primera mitad del siglo XIX, fabricó la flauta travesera moderna. La flauta travesera siempre ha estado, vinculada al ámbito clásico, pero durante el siglo XX, la flauta dejó de estar vinculada únicamente al repertorio clásico, y pasó a integrarse en formaciones de jazz y rock. Por lo que podemos decir que la flauta travesera, es uno de los instrumentos más universales de la actualidad, y ha evolucionado notablemente desde su origen hasta la flauta que hoy en día vemos en orquestas, bandas, grupos de cámara e incluso por la calle.

LA EVOLUCIÓN DE LA FLAUTA. La adopción de la flauta en Europa debemos considerarla ciertamente tardía. La flauta tuvo un éxito especial en lo que hoy es Alemania, por lo que, pronto el modelo transversal fue conocido como “flauta alemana”. La flauta travesera se conoce en Europa desde el siglo XIV, aunque se conservan algunos grabados que atestiguan su presencia con anterioridad. Es este aspecto hay que destacar, la flauta de Istúritz, en los Pirineos (España), cuya antigüedad se fecha en más de 20.000 años, o las flautas halladas en la gruta francesa del Placard, cuya antigüedad son de más de 16.000 años, asimismo algunas hipótesis, nos cuentan que China habría inventado la flauta de Pan durante el III milenio a.C. Otras hipótesis, nos cuentan que la flauta habría sido introducida en Alemania, procedente del Imperio Bizantino en el siglo XI. Hasta el siglo XIV la flauta no hizo su aparición en la Europa no germánica y en 3

el siglo XVI se escribieron los primeros textos que la describían con detalle. Como es el caso, de Michael Praetorius, que citaba tres tipos diferentes de flauta travesera, las cuales presentaban seis orificios de menor diámetro que los actuales. Sebastian Virdung y Martin Agricola ofrecieron representaciones gráficas en sus respectivos tradados, Musica getutscht (1511) y Musica instrumentales deudsch (1528). Estos instrumentos poseían un orificio de embocadura circular y se construían de madera. Su sonido no era tan brillante como el de la flauta moderna, pero si era muy expresivo. Hasta mediados del siglo XVII la flauta travesera no se integró en la orquesta. Fue también en este siglo cuando apareció la flauta tenor en Re y cuando tuvieron lugar algunos cambios, como el estrechamiento del tubo en el extremo opuesto a la embocadura, lo cual, contribuía a la mejora de la afinación. Uno de los mayores cambios fue la inclusión de una llave cerrada de re sostenido accionada con el dedo meñique de la mano derecha. Las primeras flautas traveseras no contenían llaves. Según el tratado escrito por Johann Joachim Quantz, Versuch (1752), la primera llave se incorporó a la flauta hacia el año 1600. Desde entonces se fueron añadiendo progresivamente a lo largo de un siglo y medio, las llaves, para corregir la calidad y la altura del sonido. A finales del siglo XVII, diferentes autores empezaron a escribir obras específicamente destinada a este tipo de flauta. Michael de la Barre (1702) publicó Piezas para la flauta travesera con bajo continuo, fue uno de los pioneros en componer para este tipo de flauta. A finales del Renacimiento la flauta travesera compartía existencia con las flautas dulces, aunque en el siglo XVIII se impuso, relegando a las flautas que se sostenían verticalmente o también llamadas flautas de pico. Algunos autores atribuyen este cambio de papeles al crecimiento del virtuosismo instrumental. En este sentido, destacan las obras de François Couperin, Concerts Royaux, y las Pieces de Clavecin en concert (1741) de Jean-Philippe Rameau. Asimismo, Johan Sebastian Bach, le dedicó el quinto de los Conciertos de Bramdemburgo, escrito en la tonalidad de Re mayor, a la flauta travesera. También la forma musical, concierto, fue una de las formas más predilectas de W.A. Mozart, el cual compuso un Concierto para flauta y arpa en Do mayor (1778), entre otros, además de usarla en varios de sus cuartetos y en otros dos conciertos para flauta y orquesta, en Sol mayor y en Re mayor. A partir del clasicismo y principalmente en todo el periodo musical del romanticismo el repertorio flautístico creció considerablemente. Podemos decir que la bibliografía flautera y el número de obras para flauta travesera es uno de los repertorios más amplios, en el mundo instrumental, por lo que, nos encontramos con numerosas obras virtuosas que sacan lo mejor del instrumento y del intérprete. A continuación vamos a ver los diferentes tipos de flautas que habían en cada época y periodo musical, desde la Edad Media hasta nuestros días, hay que destacar que la afinación era la asignatura pendiente de todas 4

estas flautas de madera que se fabricaban desde el siglo XIV, por lo que constantemente la flauta travesera fue mejorando y transformándose hasta llegar a la que conocemos en la actualidad.

FLAUTAS PRIMITIVAS. En todo el mundo, diferentes culturas inventaron sus propios tipos de flautas, según las necesidades. Las civilizaciones tempranas donde predomina el impulso masculino asocian las ideas flauta – fertilidad – vida – renacimiento, y la asocian con innumerables ceremonias. Eran hechas con madera o huesos humanos, caracolas y había una gran variedad de tamaños. Los tipos de flauta más destacados durante la Edad Media eran la transversal, en cruz, whistle y de nariz. Doscientos años a.C. las flautas aparecen dibujadas en elementos Greco-Romanos. Actualmente, hay mucha información que revela que las flautas fueron usadas por los Romanos y los Etruscos, pero no por los Griegos. Es interesante observar que en el 1000 d.C. la flauta desaparece junto con la caída de Roma y comenzó a reaparecer en el siglo X y XI d.C. Algunas hipótesis redactan que es bastante probable que la flauta fuera introducida en Alemania por el Imperio Bizantino en el siglo XIV, y pasa a ser difundida por los distintos países europeos. La flauta travesera o traversa de esta época se caracterizaba por tener un cilindro más ancho que los anteriores. Esto permitía que la octava grave fuera más fácil de soplar y no estaba tan limitada en su registro agudo. Las tendencias musicales de esta época buscaban instrumentos homogéneos, mezclados en grupos heterogéneos: podemos decir que esto es uno de los comienzos de la orquesta sinfónica. La jerarquía sonora impuesta por las reglas de orquestación, tiene sus orígenes en esta época. El sonido producido por la flauta traversa todavía era inconstante, pero más fuerte, claro y penetrante que el de las flautas dulces. La música de la antigua civilización egipcia sigue siendo un misterio en la actualidad. Su desarrollo más intenso tuvo lugar en los templos y en su actividad ceremonial, como lo atestiguan textos encontrados para ritos de culto a Isis y Neftis. Al carecer de escritura musical, desconocemos cómo era la música en el antiguo Egipto. La transmisión oral de estos conocimientos ha dificultado mucho la investigación actual. Mediante el estudio de la escritura gráfico-jeroglífica, textos y bajorrelieves, sabemos que los egipcios utilizaban flautas rectas y chirimías de doble caña, que consistían en dos tubos paralelos provistos de lengüeta que sonaban al unísono. Hacia el siglo XVI a.C., el contacto de los egipcios con Mesopotamia contribuyó al desarrollo y asimilación de un nuevo estilo de música oriental de carácter fundamentalmente profano. 5

LA FLAUTA EN EL RENACIMIENTO. La época renacentista marca un punto de inflexión en la concepción de la interpretación musical con flauta, puesto que es el periodo en el que los constructores, siguiendo los avances en física acústica, comienzan a fabricar flautas dulces y traveseras agrupadas por familias cada vez más ricas y variadas. De manera general, pueden distinguirse las siguientes tesituras, de la más aguda a la más grave: exilent, sopranino, soprano, contralto, tenor, bajo, contrabajo y subbajo. Las medidas tienden a ser cada vez más homogéneas en este periodo, aunque siempre pueden existir variaciones entre constructores. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en la gran flauta contrabajo del Museo de Verona (con una longitud de 2,85 m), en contraposición a la pequeña flauta “sopranino” en fa del “Kunsthistorisches Museum” de Viena. Del período comprendido entre 1.530 y 1.650, se conservan aproximadamente 150 ejemplares de diferentes flautas. Ello nos da una idea de la popularidad que adquirió este instrumento durante la época del renacimiento. En los Museos de París, Frankfurt, Verona, Nüremberg, Viena y Bruselas pueden encontrarse magníficas colecciones de flautas. En el Renacimiento, las flautas dulces se encontraban muy extendidas por toda Europa, existiendo colecciones en las principales casas reales del continente, así como en la alta aristocracia. En Inglaterra, la corte de Eduardo VI contaba con cinco flautistas. Enrique VIII, durante su juventud, tocaba el virginal, la flauta dulce y la flauta travesera, además de practicar el canto y de bailar. La corte inglesa disponía a la muerte de este monarca de una colección de 72 flautas traveseras y 76 flautas dulces. En el Renacimiento, las flautas se utilizaban básicamente en grupo, así como en conjuntos instrumentales “Consort”. Generalmente, la música compuesta para estos conjuntos instrumentales renacentistas no especificaba qué instrumentos deberían ser utilizados. El italiano Dario Castello fue un genial compositor para flauta renacentista. En Holanda sobresale la figura del hábil organista y flautista ciego Jacob van Eyck , quien publica en 1.646 “Der Fluyten Lust-hof”, obra que contiene alrededor de ciento cincuenta piezas. Algunas de ellas son para dos flautas, añadiendo una parte didáctica donde se muestra una flauta dulce en do y una travesera en sol. Las flautas del Renacimiento, estaban hechas en una sola pieza, eran cilíndricas y tenían seis orificios muy pequeños, lo que producía una sonoridad de colores pálidos.

LA FLAUTA EN EL BARROCO. 6

La era barroca marcó el retorno de la popular flauta traversa. Su construcción fue hecha en un tubo cónico que contenía seis agujeros abiertos agrupados en dos secciones y una llave cerrada cubría, que producía el Re#. El cuerpo, antes de una sola pieza, fue realizado en tres partes: cabeza, cuerpo y pie. La flauta barroca empieza sus alturas en Re y tenía dos octavas. Otras notas podían tocarse intercalando dedos o tapando la mitad de los orificios, pero eran difíciles de tocar y de sonoridad opaca.

Alrededor de 1700, el cuerpo fue dividido en dos partes y pies extras, llamados cuerpos de recambio, lo que permitía al flautista adaptar su afinación de acuerdo a diferentes orquestas. Si bien había muchos flautistas, los flautistas profesionales lograron adaptarse a los cambios muy bien. En 1722 se inventan las llaves de Do y Do#. El flautista y compositor J. Quantz crítica esta prolongación, que juzga inútil y nociva para la calidad del sonido. En 1752, los Tratados de Quantz y Tromlitz, ofrecen diferentes digitaciones para cada nota. En 1760 los fabricantes Florio, Gedney, y Potter agregan las llaves de Sol#, Sib y Fa. La flauta barroca estaba elaborada de madera, especialmente de ébano, buxus, granadilla, palisandro, palo rojo (pterocarpus). Los anillos están construidos de marfil o en tipos de madera exótica. Y la llave, situada en la tercera parte de la flauta, en el pie, estaba hecha de plata.

LA FLAUTA CLASICISMO

EN EL

En el Clasicismo comienza una época de transición en la que la música en general toma gran importancia. Surgen las cortes y palacios como centro de la actividad musical. La orquesta se agranda y aparece el piano, ampliando así los límites de la música. Algunos músicos buscan en el Clasicismo una música más clara, simple y natural. En esta época comienzan a acelerarse los cambios técnicos en la flauta. Entre 1726 y 1847 apareció un gran conjunto de mejoras y de nuevos mecanismos para 7

modernizar la flauta, ya que ésta necesitaba tocar partituras cada vez más cromáticas, y tocarlas cada vez más fuerte, debido al aumento de componentes de la orquesta. Por lo tanto, el período clásico, fue un periodo en el que varios personajes importantes en la evolución de la flauta travesera contribuyeron a diseñar una flauta travesera mejor afinada y más parecida a la que conocemos en la actualidad. Se trata sin duda, de Pratton, Carta, Siccama y Radcliff, los cuales, contribuyeron a diseñar una nueva flauta. Antes de 1800 sólo tenía seis llaves, poco después se le agregaron dos llaves más. En la segunda mitad del siglo XVIII, se le agregaron muchos cambios rápidamente, pocas personas continuaron tocando las flautas de 3 y 4 llaves. Los inventos se sucedieron a una velocidad creciente; era la época de la industrialización. En 1800 las flautas aparecen en el repertorio de orquesta. El reverendo Frederick Nolan (1808) en Inglaterra inventó la llave abierta de Sol, invento muy importante, ya que por pri mera vez se obturan dos agujeros para el mismo dedo. Entre 1820 y 1830, el flautista Charles Nicholson en Londres intentó mejorar la flauta haciendo los agujeros más grandes, pero no tuvo éxito porque el mecanismo de las llaves no era correcto. Los fabricantes Rudall & Rose fabricaron en Londres flautas de 8 llaves, que fueron muy populares en Inglaterra. Innumerables flautistas consideran el siglo XVIII como la edad de oro de la flauta, ya que ésta gozó de una gran prosperidad, por el alto número de obras que le fueron destinadas y por la diversidad de géneros que tocó; sin olvidar la gran cantidad de intérpretes profesionales y virtuosos de este instrumento que aparecieron. No obstante, si nos fijamos no en el número sino en la cantidad de las composiciones veremos que las obras maestras no son muchas y que prima más la cantidad que la calidad.

THÉOBALB BOEHM Y LA FLAUTA DEL SIGLO XIX Théobald Boehm, padre de la flauta moderna, desarrolló una nueva flauta en la década de 1830, en la que los imperativos acústicos e inergonómicos, determinaban la posición de los orificios, es decir según la afinación de la flauta se colocaban los orificios. Sus flautas presentaban las llaves cerradas y todavía eran de modera, de hecho, Boehm introdujo nuevas maderas, como es el caso, del palisandro. Antes de la flauta de Boehm, justamente en el periodo comprendido entre 1726 y 1848, se habían introducido numerosas modificaciones en el mecanismo de la flauta travesera, modificaciones que buscaban el cromatismo en la flauta, buscaban 8

conseguir un instrumento cromático mediante la adicción de nuevos orificios accionados por llaves cerradas. Constructores como Ribock, los hermanos Potter, Tromlitz, Laurent, Townley o Charles Nicholson realizaron una importante labor de experimentación que aparte de afectar al sistema de llaves, también afectaba a la perforación interior del tubo y a la embocadura. Entre 1825 y 1830 la flauta travesera poseía ocho llaves principales, a las que, se irían añadiendo diferentes variantes de forma ocasional. Théobald Boehm fue precisamente quien empezó a desarrollar lo que constituyó la flauta moderna. El constructor alemán, elaboró su primer instrumento a la edad temprana de 16 años. Boehm concibió un sistema nuevo de llaves que permitía accionarlas todas con sólo ocho dedos y el dedo pulgar de la mano izquierda. Además, ensanchó el diámetro de los orificios para aumentar la sonoridad y dio forma cilíndrica al pie y al cuerpo de la cabeza y forma cónica a la cabeza. Por lo que podemos afirmar que en 1847 daba nacimiento de forma definitiva, la flauta moderna, un trabajo que tuvo una estrecha relación entre Boehm y el flautista Gordon, que encargo a este, la elaboración de varios instrumentos basados en el sistema Boehm. Estas innovaciones, no implicaron el incremento del repertorio hasta finales del siglo XIX. Durante la mayor parte del siglo XIX, la mayor parte del repertorio flautistico estuvo a cargo de los mismos instrumentistas virtuosos. Varios críticos, afirman que las obras solistas para flauta de Tulou, Reichert, los hermanos Doppler o el mismo Theobald Boehm, no aportaron elementos innovadores notables y estaban carentes del estilo y de la imaginación. En cualquier caso, la importancia de la flauta de Boehm es muy notable y además, sentaron la base para la posterior proliferación de las composiciones destinadas a la flauta travesera durante el siglo XX. No será hasta finales del siglo XIX, cuando se produzca la mayor aceptación del sistema Boehm, coincidiendo a su vez, con el lanzamiento de numerosos fabricantes a experimentar mejorar el instrumento y dotarlo de nuevas posibilidades, tanto técnicas como expresivas. El desarrollo tecnológico permitió, la adopción de nuevos sistemas de fabricación que permitían crear instrumentos mucho más perfectos y ligeros, de cómodo manejo para el intérprete. Todo esto crea, que el repertorio para flauta travesera se multiplique en esta época. Entre los años 1900 y 1918, Claude Debussy dedicó varias obras para la flauta, entre las que destacamos, Syrinx (1918), Canciones de Bilitis (1901) y un Trio para flauta, viola y arpa (1915). También Arnorld Schömberg con su obra Pierrot Lunaire (1912) y Sergei Prokofiev utilizaron asiduamente la flauta. Por último destacar en un lugar privilegiado, la obra del siglo XX, Density 21,5 (1936) del compositor Edgar Varese, que está dedicada a la flauta de platino, y la cual lleva al límite todas las posibilidades del instrumento. La pieza fue compuesta a petición de Georges Barrère para el estreno de su flauta de platino, la densidad del platino esta cerca de 21,5 gramos por centímetro cúbico (Chou, 1994), de ahí, el nombre de Density 21.5. Densidad 21.5 se basa en dos ideas melódicas: una modal, otra atonal. Y todo el material posterior se genera a partir de estos dos temas (Sean Hickey, Allmusic). A pesar de las limitaciones inherentes de escribir para un instrumento melódico 9

acompañado, Varèse explora hábilmente nuevas áreas de espacio y tiempo, utilizando registral contrastes para efectuar polifónica continuidad. Según el flautista francés, Pierre-Yves Artaud, “Density 21.5″ es una obra escrita casi “contra la flauta”, que anuncia lo que llegaría a ser la flauta en el siglo XX: gran diversidad de formas de ataque, variedad de colores, etc. El material es tratado en todos los registros, con toda una energía que se concentra en los silencios, y en los pizzicati al estilo Bartók.

BIBLIOGRAFIA. http://www.yolandasarmiento.com/edgar-varese-density-21-5/ http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/varese.htm

http://flautisimo.blogspot.com.es/2010/01/breve-historia-de-la-flauta-travesera.html Arias Gago del Molino, Antonio (2014) Historia de la Flauta autores y obras. Madrid: Tiento. Armengol, Cristina (2002) La Flauta Travesera, Madrid: Savat.

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