Toca El Piano-Rhodes

James Rhodes, Toca el piano, Barcelona : Blackie Books 2016, 85 pp.Descripción completa

Views 175 Downloads 4 File size 15MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

I \

a\. t ¡\-,J { +

\

JNTIDSRH()DD§

{

i

lbcaelpiano

{ { L

A(K

B

76

I

t t

I

g

0

I

0

K

1

Traducción de lsmaol Attrach€

¡

I

t Títdo original ¡1rr0 r, ptal tfu piaru

{r (\

q

Indice tl

() Discffo dc colccción: Sctenta @ dc la ilust¡eción dc cubicrta: D¿vid dc @ dc

Rh.d"6;\ P:fr "np"{p![cada]i duc.cts g de le traducción: Ismacl Att¡ache, @

1. ¿Por qué tocar el piano )

l¡s Hcras

I¡¡ ilust¡¡cio¡cs dc i¡tc¡ior: Ambcr A¡dc¡son

dcl tcxto: Jamcs

Editions Ltd,

cr.n

J

2. Las nociones básicas

73

3. El preludio

39

4. La interpretación

77

5. ¿Y ahora qué )

81

BEt¿ñ.,2016

¿o¡6

@ dc

l¡ cdición: Blackic Book S.L.U.

Cdlc

Esglésie,

4-ro

o8oz4 Barcclooa www.blackicbooks.org

info@bla&icboola.org Maqueación: Sergi Puyol Impresión: Liberdúplcx Imprcso cn España Prime¡a edición: noüembrc de zo¡6 ISBN: 978-84-r6:9o17-a Dcpósito lcgel B 1935o-zo16 Todos los derechos cstán rcscrrzdos. Qrcda prohibida la rcproducción total o parcial de cstc libro por cualquicr mcdio o proccdimicnto, comprcndidos la reprografia y cl tratamiento informático, la fotocopie o la gr¡bación sin cl pcrmiso ocprcso de los tinrlarcs dcl cop¡ight.

\

I ¿

Por qué tocar el piano?

Las teclas del piano son blancas y negras,

pero suenan como mil colores en tu mente.

MenÍn CnrsrrNe Mr¡'¡e

s E

q

{r q Aprender a tocar un instrumento puede abrirnos la puerta a una nueva dimensión que muchos de nosotros

4

hemos olüdado incluso que existe. Si escuchar música resulta balsámico para el alma, tocarla eq,tivale a alcanzar la iluminación. Es un proceso semejante a empezar

¿l

dándole patadas a un balón con unos colegas en el parque y acabar jugando junto a Iniesta. i

Te voy a prometer una cosa: este lib¡o te dará todas las herramientas necesarias para interpretar una ob¡a maestra del piano, de Johann Sebastian Bach, en el transcurso de seis semanas. Lo único que necesitas son dos manos, un ojo o, si puede ser, dos, este libro y un

piano o un teclado electrónico. Si hablamos de un teclado, asegúrate de que al menos cuente con un rango de cuatro octavas y un pedal de resonancia (cosa que la

5

\

m yoría de ellos tiene). En Internet los encontrarás por

bas algún instrumento cuando eras Pequeño pero luego

unos treinta euros. También podrías hacerte con un pia-

lo dejaste, mucho mejor: ahora podrás hacerlo de nuevo sin que el profesor te dé la lata con la importancia del

no de cola Steinway de ochenta mil euros. Dejo la elec-

ción en tus manos. Si te puedes permitir semejante gasto, enhorabuena. Estaría bien que me invitases a tocar tu piano nuevo y reluciente.

ritmo, y sin que tus padres te obliguen a ensayar las escalas ad

infinitum.

Voy a ser sincero: con este libro no vas a conseguir

Hay una cosa aún mejor: solo te hará falta encontrar cuarenta y cinco minutos diarios para practicar. Si tene-

tocar conciertos de Rajmáninov ni sonatas de Chopin. Si después de esto quieres seguir avanzando hasta el si-

mos en cuenta que el músico profesional medio estudia entre cuatro y seis horas al día, tampoco es para tanto.

guiente nivel, tendrás que buscarte un Profesor y emPezar a estudiar de forma algo más profunda. Lo que es-

Además, puedes descansar un día a la semana. parece

pero es que este libro sea una suerte de droga iniciática

asequible, ¿no?

para algunas personas, y que logre que más gente dedi-

Siguiendo el espíritu del mundo en que vivimos, he creado este método de la forma más sencilla, más in-

que su tiempo a tocar el piano.

mediata y más instantáneamente gratificante posible. Es un Tinder para aspirantes a pianista, solo que con un fi-

gunas de las partes más complejas del libro, he crea-

Para simplific¿r las cosas y ayudarme a exPlicar al-

nolfehz diferente. Al final del proceso (o del despertar,

do unos breves vídeos que se pueden ver en la página wwwjamesrhodes.tv. No dudes en utilizarlos junto al

si quieres ponerte espiritual), podrás sentarte ante un te-

texto, porque te a¡rdarán a avanzaf más deprisa. AIIí

clado, electrónico o no, y ejecutar luna pieza musical de Bach. Podrás hacerlo aunque no hayas tocado un pia-

también encontrarás una copia de la partitura por si quieres descargarla.

no en tu vida, aunque no sepas leer partituras, incluso aunque estés convencido de que no tienes oído para la

yor de Bach,, tiene únicamente treinta y cinco compases.

música (esto es algo que se oye mucho, pero es una auténtica chorada. Más tarde explicaré por qué). Si toca-

De forma muy ingeniosa, cada uno de ellos solo incluye ocho notas, la mayoría de las cuales casi siempre se re-

6

Lz

píeza que he elegido, el Preludio n.o 7 en Do

Ma-

7

q piten hasta l7egar alas dieciséis notas por compás. Esto impüca que, si le adjudicamos dos compases a cada día, solo tienes que aprender orecrsÉ¡s ¡.¡oras diarias. Te doy una semana para asimilar los conceptos básicos del piano y aprender a leer partiruras; otras tres para

6 +

6t

estu_

diar un compás diario, y luego otras dos para fusionar estos compases de modo que formen una piezacontinua

6 I

y puedan considerarse una interpretación musical Evidentemente, si te sientes inspirado, puedes acortar el proceso y esrudiar tres o cuatro compases diarios. Lo importante, y quizálo sorprendente, es hasta qué punto te Io vas a pasar bien en el proceso. Conffa en mí.

(j

ú

También cabe la posibiüdad de que quiera s avanzar de forma deliberadamente lenta. Vivimos en un mundo Ileno de distracciones, trabajamos más

t

horas que nunca, aguantamos presiones tremendas y nos vemos someti_ dos a cambios insólitos en todos los ámbitos, desde la medicina a la tecnología. En multiples aspectos, la

t (

so_

ciedad en que vivimos se mueve más deprisa que nunca, y, en tanto que especie, luchamos por mantener los pies en el suelo, aunque es cierto que cuesta. Ér. ., .r, p"r_ te el motivo por el que el ntindfulness dispone de una sección propia en las librerías, por el que la psicoterapia se ha convertido en uno de los sectores que más crecen,

\ por el que los médicos están recetando ansiolíticos

a

mansalva.

Lo curioso

es que desarrollar una actividad creativa

tiene una maravillosa consecuencia: por su propia de-

finición, nos lleva a mirar a nuestro interior, no al exterior. Se trata de una especie de sosegada meditación para el alma. Cuando estás sentado ante el teclado, no

te dedicas a tuitear ni a darle a