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ASTROLOGÍA Y FLORES DE BACH

Tito Macia

ASTROLOGIA Y FLORES DE BACH

IN@IGO

www.edicionesindigo.com

© 1997 Vicente Macia Pérez © 1997 Ediciones Indigo, S.A © 2007 Ediciones y distribuciones Yedra, S.L. Disefio de cubierta: Nacho Antolín Primera edición: marzo de 1997 Segunda edición: febrero de 2007 ISBN-10 84-86668-94-8 ISBN-13: 978-84-86668-94-5 Depósito legal: B-10448-2007 U.E. Edita: Ediciones Índigo Zamora, 91-95, 6º, l ª - 08018 Barcelona 3ª Cerrada de Minas, 501 Bodega 8 Col. Arvide, Delegación: Álvaro Obregón México D.F. 01280 Fotocomposición: Text-Grafic Impresión y encuadernación: Publidisa

l. EL PERSONAJE: , UNA MINIBIOGRAFIA , ASTROLOGICA.

Bach era un médico inglés nacido bajo el signo de Libra, el 24 de septiembre de 1886. No tenemos datos acerca de la hora exacta de nacimiento, pero después de realizar numerosas progresiones, hasta la misma muerte, nos hace pensar que nació al amanecer, cuando el Sol está por encima del horizonte y aún se deja mirar a la cara, al final de la doceava Casa. Su personalidad libriana se desarrollará a través de los significa­ dos de esta Casa, buscando el equilibrio a través de la enfermedad. Mercurio y Venus también están presentes en esa área pero en el signo de Virgo; Venus potenciando las enfermedades de Virgo -los intestino� y Mercurio, más poderoso, otorgando una mente y un fino intelecto muy por encima de la media de los humanos. Urano y Júpiter se encontraban en el ascendente, determinando un carácter expansivo, innovador y poco convencional, con un po­ tencial de humanismo extraordinario. En su tema natal, la Luna se encontraba en la onceava Casa en el Signo de Leo, señalando por un lado una personalidad orgullosa y una especial fecundidad creativa, por otro lado, mucha populari­ dad entre sus amigos y una tendencia a desviar el hogar y la fami­ lia a través de las amistades. En las primeras progresiones de la Luna sobre Venus y después por Mercurio y el Sol, debió padecer las primeras alteraciones in­ testinales y ser víctima de alguna enfermedad; y sobre los ocho 7

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años, con la progresión de la Luna sobre Marte, seguramente pade­ ció una importante crisis de salud. Estas alteraciones en la salud debieron preocuparle desde niño, por lo que es fácil deducir que decidió conocer el origen de la en­ fermedad y llegar a curarse. Su principal biógrafa, Nora Weeks, re­ lata que desde la edad escolar decidió ser médico. En 1902, a la edad de 16 años, terminó sus estudios primarios y durante más de dos años trabajó en la fundición de su padre, coin­ cidiendo con la progresión lunar en la VI Casa. En 1906 ingresó en la Facultad de Medicina y se graduó en 1912, con la progresión de la Luna en el M.C.

Primer trabajo de cirujano En 1913, cuando progresaba la Luna por su Saturno, se responsabilizó de su primer trabajo como cirujano de accidentes, más o menos lo que hoy día se denomina hacer «guardias». Pero esa etapa de excesiva responsabilidad debió de gustarle poco. Al 8

año siguiente, con la progresión de la Luna por la Luna radical, consigue el título de Salud Pública y empieza a trabajar como auxiliar clínico de bacteriología. Su salud continuaba siendo delicada, hasta el punto de ser re­ chazado para el servicio militar activo. En 1915, con la progresión lunar pasando por el nódulo y entrando en la doceava Casa, crea su propio consultorio privado en Harley Street. Se cuenta que en este periodo Bach no estaba nada satisfecho con los métodos de la me­ dicina ortodoxa, debido quizás a las experiencias consigo mismo.

Crisis de salud Con la progresión de la Luna sobre Venus en la XII en el año 1916 y la siguiente en el 17, debió sin duda empezar a desarrollar una enfermedad intestinal de cierta importancia, que al parecer no pudo detener con los medios conocidos en ese momento. Entonces se interesó por la inmunología. Pero en la progresión de la Luna por el Sol, su organismo se de­ bilitó hasta el extremo de padecer una importantisima enfermedad intestinal -él pudo pensar que se trataba de un cáncer-- que le produjo una grave hemorragia y tuvo que ser intervenido quirúr­ gicamente. En esos momentos sus colegas le dieron pocos meses de vida. Pienso que el trígono de Júpiter que transitaba sobre el Plutón radical, consiguió despertar su impresionante voluntad. Se cuenta que pasaba días y noches en su laboratorio investigando sin cesar. La fuerza de un Libra con la energía interior de elefante, y la tozu­ dez externa de una mula -le iba en ello la vida- consiguió sal­ varlo de manos de la muerte.

Descubrimiento de la primera vacuna En 1918, un año después, descubre la vacuna contra la influen­ za o la toxemia intestinal (siempre indagando sobre su propia en­ fermedad ). En 1920, con la progresión de Mercurio sobre Marte y más tarde la Luna, publica sus primeros trabajos sobre la toxemia 9

intestinal e ingresa como bacteriólogo en el Hospital Homeopático de Londres. Esa progresión lunar estabiliza sus ingresos y le per­ mite reabrir su consultorio de Harley Street. Es ese año cuando conecta con el pensamiento de Hahneman, el padre de la homeopatía. También en este año se produce un evento astrológico único: el triple tránsito de Neptuno sobre su Luna radi­ cal en la onceava Casa. Durante esa época debió conocer a los per­ sonajes más importantes de su vida que desviaron su trayectoria como médico y como persona.

Encuentro con Rudolf Steiner No existen datos objetivos que confirmen ningún contacto per­ sonal o de ideología entre Bach y Jung, tan sólo las especulaciones de Barbara Espeche y otros autores modernos, sin embargo sí que existen datos para afirmar su relación con Rudolf Steiner. Bach co­ noció personalmente a Steiner (un Piscis del 27 de febrero cuya personalidad y sabiduría doy por conocida). Asistió a las conferen­ cias que Rudolf Steiner ofreció en Londres (no en 1930 como afir­ ma otro biógrafo, sino en el año 20, porque el señor Steiner falle­ ció en 1925) donde desarrolló toda una amplia información sobre el poder curativo de las flores, la importancia astrológica en sus siembras y recogidas y sus propiedades de índole espiritual. A mi entender el encuentro de Bach con Rudolf Steiner fue decisivo para el posterior desarrollo de la terapia floral. Del pensamiento de un astrólogo como Steiner, Bach llegaría a la conclusión de que la enfermedad es un desacuerdo entre el alma y la personalidad.

Ingreso en la masonería Probablemente, en ese mismo año del tránsito de Neptuno sobre la Luna, ingresó en la masonería, donde de alguna manera se ense­ ñaba parte de lo que Steiner venía desarrollando. En la masonería de esa época y en la de otros tiempos, la astrología era una asigna­ tura fundamental. Por ello cabe pensar que durante algunos años Bach llegó a poseer una importante información astrológica. En su 10

posterior publicación sobre «Los doce remedios florales y sus indi­ cadores», dice textualmente: «Averiguamos nuestra personalidad en función de la posi­ ción de la Luna en el momento de nuestro nacimiento».

Es decir, manifiesta una información astrológica, sin duda aprendida a partir de los añ.os veinte y de su contacto con personas que, o bien la utilizaban, o bien sabían lo suficiente como para per­ mitir llegar a un conocimiento de ella digno de mención.

Trabajos sobre el cáncer intestinal Sin embargo a lo largo de toda la década de los veinte, Bach, con su tozudez libriana nata, continuará sus trabajos sobre la toxemia intestinal, pues la vacuna que había inventado requería un cierto grado de violencia para ser administrada, y eso a Bach no le debió de resultar demasiado agradable. A través de sus conferen­ cias y escritos se puede redescubrir su senda. Está claro que en los añ.os veinte seguía obsesionado con el cán­ cer intestinal --enfermedad que de alguna manera sentía latente. En octubre de 1924 publica en la revista homeopática su artículo «La intoxicación intestinal en relación con el cáncer». Práctica­ mente este artículo se podría resumir en la necesidad de cambiar el tipo de alimentación, tal como lo venía manifestando Steiner y más tarde todos los grupos naturistas del mundo. Habla en su artículo de todas la bacterias intestinales, de las heces y sus análisis, olores incluidos, las reacciones alcalinas o ácidas y culmina desarrollando las ventajas de una alimentación más natural y con menor conteni­ do de carnes.

Experiencias con enfermos terminales Al parecer le permiten realizar experiencias con enfermos ter­ minales de cáncer y llega a desarrollar una estadística en la que el 25% de estos desahuciados llegan a prolongar bastante su vida gra11

cías a una alimentación adecuada. Sin embargo, esa experiencia también pudo ser traumática para Bach. ¿Qué hacer para paliar el sufrimiento que provoca el dolor? Esta pregunta se la debió hacer y se puso a buscar remedios que calmaran esos dolores. En 1927 reaparece pronunciando una conferencia en el Congre­ so Homeopático Internacional, con el tema «La problemática de la enfermedad crónica» en la que sigue incidiendo en el problema fí­ sico de siempre: «El conducto digestivo tiene que tener a la fuerza una gran importancia». Con su problema a cuestas insiste una vez más en la importancia de corregir el error de la alimentación ingle­ sa basada en carnes. Habla de las bacterias y los gérmenes que se desarrollan en el tracto intestinal y presenta los nosodas, que son unos medicamentos homeopáticos preparados a base de secrecio­ nes, excrementos o productos patológicos que actúan a modo de vacuna.

Autodeclaración como homeópata Al afio siguiente pronuncia otra conferencia ante la Sociedad Homeopática Británica que titula «El redescubrimiento de la psora» -la psora es un viejo- concepto de Hahnemann que descri­ be un desequilibrio dinámico de la fuerza vital. Descubrir un desequilibrio, para un libriano como Bach, debió ser un importante estímulo, tal debió serlo que sintió un gran entusiasmo al redescu­ brirlo. En esta conferencia siguió centrado en el tema de siempre: el tracto intestinal. Divulgó entonces los «nosodas» que siguen uti­ lizándose hoy en día. Hace un alegato en favor de Hahnemann, de quien dice que merece todos los honores y se reconoce a sí mismo como homeópata.

Descubrimiento de los remedios florales Ese mismo año descubre los primeros remedios florales. En septiembre de 1928, en sincronía con la progresión de Mercurio oposición Plutón, descubre los primitivos remedios florales. En ese año elaboró la primera dilución de lmpatiens, pero la dilución con 12

la que obtuvo su primer éxito fue la que realizaria al año siguiente. Era un remedio para los dolores nerviosos agudos y según Bach: