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EL TILINGO LINGO ORIGEN: Veracruz MÚSICA: Son jarocho de la Región Sotavento COMPOSITOR: Lino Carrillo Ramírez, nacido en Tlalixcoyan, Veracruz. ACOMPAÑAMIENTO: El conjunto musical jarocho se llama SON y está formado exclusivamente por los siguientes instrumentos: El arpa, que es hebreo, lleva treinta y siete cuerdas y su caja armónica de resonancia, es un instrumento armónico-melódico con el que se realizan las notas graves propias del bajo y los trinos y variaciones de la melodía en su registro agudo. La jarana jarocha de ocho cuerdas, es una repartidas en cinco órdenes, cuyo tamaño es muy variable (mosquitos, jaranas primeras, segundas, terceras y tercerolas) y que se encarga del acompañamiento rítmico-armónico. El requinto o jabalina, de cuatro cuerdas, que son punteadas con un plectro elaborado de cuerno de animal; es un instrumento importante y marca el contrapunto, con ello se desarrollan tanto la línea melódica del son como el “tangueo”, término empleado por los propios músicos para designar una especie de ostinato, que al cantar tiene una función de acompañamiento armónico más que melódico.

DESCRIPCIÓN: La región Sotavento comprende dos zonas geográficas: Tuxtlas y Sotavento; esta última es la que le da el nombre, la cual cuenta con algunos municipios que destacan por su folklor y por su antigüedad; estos son: Alvarado, Cosamaloapan, Tlacotalpan, Tlalixcoyan, Chacaltianguis y Veracruz. En Sotavento se bailan los sones jarochos, cuyo origen, dice una versión, que son una mezcla de aires españoles influidos por ritmos africanos, ya que quienes practicaban esos ritmos eran mulatos, marineros y personas del pueblo que convivían con ellos. El son jarocho, como una forma musical, está ligado estrechamente al baile de parejas y expresa, desde sus inicios, un coqueteo entre el varón y la mujer, aunque

algunas veces el baile lo interpretan sólo las mujeres. Una de las principales características del son jarocho es el baile sobre una tarima, que, además de funcionar como el principal instrumento percutor, es el eje de la fiesta en la que se lleva a cabo la interpretación de este tipo regional de sones. Hay dos tipos de sones jarochos, los sones de la región de Sotavento que se dividen en sones de primera y segunda generación. En la primera generación se incluyen la bamba, el tilingo lingo, el colas, etc. y en los de segunda se encuentran el jarabe loco, el canelo, el coco, etc. Este tipo de sones se destacan por su valor comercial y por que han sido creados a partir de la década de los sesenta. En ellos, la coreografía y el uso de las faldas como parte del baile es parte de la adaptación para teatros. El vestuario que se utiliza es el vestuario estilizado de novia veracruzana, y en el existen dos tipos, el normal y el de cola, el normal cuenta con una falda de dos círculos y el de cola sólo tiene uno. Por otro lado se encuentran los sones de la región de los Tuxtlas, conocidos como sones de tarima, de Veracruz antiguo, o de Veracruz ranchero. Estos sones son los que se siguen bailando en las rancherías y en las fiestas de los pueblos como en Tlacotalpan para el día de la Candelaria. Estos sones cuentan con dos tipos de estructuras: uno es por parejas, que suben a la tarima y demuestran su capacidad para zapatear. Este es el caso de sones como el Toro, El pájaro Carpintero, La guacamaya, el Chuchumbé etc. El otro se le conoce como en montón, que son sones específicos para mujeres, que suben a la tarima en grupos de cuatro, los sones que se bailan así son: la Guacamaya, el Valedor etc., aunque actualmente hay una nueva modalidad que se le conoce como El son de "montoneros", dónde son los hombres los que suben a bailar bajo la misma estructura. La característica general de ambos es que los zapateados y los descansos deben ser muy acentuados, se debe evitar brincar lo más posible. Y en el caso de Sotavento, la falda no debe ir arriba de la cintura y la espalda va un poco echada hacia atrás. Y en el caso de los sones de tarima, el zapateado es mucho más complicado y elaborado y el movimiento de cadera en las mujeres es indispensable. El Tilingo Lingo es un baile de creación reciente, ha arraigado en Sotavento por lo vistoso de su danza y suple a los que van cayendo en el olvido. Este son, cuyos versos, tan comercializados, aluden tanto al “gringo” como al “chino” quienes “lo pueden zapatear”. Una de sus cuartetas parece provenir de La Sarna, son perdido cuya letra habla de la comezón: La Sarna

El Tilingo Lingo

Al pica repica pica repica y repiqueteando qué bonitas que bonitas todas las que están bailando

Ay tilín tilín tilín ay tolón tolón tolón qué bonitas qué bonitas las hijas de don simón.

En ocasiones comunes, estos nuevos sones adoptan el ritmo y la música de otros anteriores, y surgen como creaciones modernas haciéndose populares a través de la difusión programada con fines lucrativos, en detrimento de las versiones originales.

VESTUARIO: La mujer porta falda de organdí blanca, de corte circular hecho en piezas con adornos en forma de rombos, abanicos o mariposas de encaje, la cual lleva un holán plisado en la orilla. Usa un camisón o enagua larga de popelina blanca con escote, delantal de terciopelo negro bordado con hilos de colores, paliacate rojo doblado en triángulo sujeto por una orilla al delantal, usa zapato cerrado en color blanco, se peina con dos trenzas entretejidas con listón del color del rebozo, se cruzan en la nuca y las amarra arriba de la cabeza haciendo un moño con el listón sobrante. Las solteras colocan un ramos de flores del lado izquierdo, y las casadas, del lado derecho; colocan una peineta llamada “cachirulo”, en la parte posterior de la cabeza. Complementan el atuendo con cadenas doradas, arracadas de filigrana y un abanico colgado del cuello sobre un pañuelo o mantilla de tul de color blanco, el cual sujetan con un camafeo al pecho y otro a la espalda. El hombre porta guayabera blanca o de color claro, pantalón banco, sombrero de palma de cuatro “pedradas”, paliacate rojo al cuello y otro en la bolsa para secarse el sudor. Utilizan botín blanco.