The Boy Who Couldn

The Boy Who Couldn't Sleep El día que nació, Max durmió la mayor parte del tiempo. Y en las primeras semanas de su vida

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The Boy Who Couldn't Sleep El día que nació, Max durmió la mayor parte del tiempo. Y en las primeras semanas de su vida durmió como otros bebés. Pero cuando comenzó a mirar a su alrededor, no durmió tanto. Dormía unas horas por la noche y un poco durante el día. Luego dejó de dormir durante el día. Estuvo despierto durante veinte horas. ¡Sus ojos siempre estaban abiertos! Su madre, Samantha Price, estaba muy sorprendida. Dijo que el mundo era un lugar muy interesante y que quizás Max quería verlo todo. Ella pensó que esto se debía a que era inteligente. Los médicos y pediatras también se sorprendieron mucho; pero dijeron que no sabían por qué Max dormía tan poco. Luego, un psicólogo infantil estudió el caso de Max. Dijo que no era un caso muy extraño. Sus estudios mostraron que muchos bebés modernos dormían menos. No estaba seguro de por qué, pero tenía algunas ideas al respecto. "Hace doscientos años la gente se acostaba más temprano que hoy", le dijo a Samantha. “Generalmente, la vida era más lenta en el pasado y la gente dormía más tiempo. Trabajaban mucho y no tenían mucho dinero, por lo que a menudo se quedaban en casa después del trabajo y se iban a la cama cuando oscurecía. Verá, no había televisión y no había luces eléctricas. La luz eléctrica es diferente a la luz de las velas; es más brillante y te mantiene despierto. Los bebés están influenciados de manera misteriosa por el mundo. Y si el mundo es rápido, ruidoso y brillante, y si la gente se acuesta a menudo muy tarde, los bebés sentirán esto y no dormirán tanto ”. ¿Está seguro, doctor? Dijo Samantha. Creo que Max no duerme porque encuentra el mundo muy interesante. Es muy inteligente '. —Sí, es posible, señora Price. Pero es cierto que nuestra sociedad se está volviendo más nocturna”. Las palabras del psicólogo sorprendieron a Samantha. Ella no podía creerle. Pero cuando le dijo a su esposo Derek, él dijo: 'Sí, parece una locura, ¡pero nuestro mundo está loco! El psicólogo puede tener razón. Pero ya veremos. Quizás pase y Max duerma como los demás bebés. Cuando Max tenía cinco años, los médicos dijeron que era un niño hiperactivo. Todas las noches Samantha intentaba acostarlo a las ocho y media, pero no tenía sueño. Samantha se enojó; Derek también estaba enojado. Le gritaron a Max y finalmente se fue a la cama a eso de las nueve y media. Pero lloró y lloró, y nunca se durmió antes de las once. Luego se despertó entre las cuatro y las cinco de la mañana y quiso jugar. Samantha y Derek siempre estaban cansados y nerviosos. Cuando Max tenía ocho años, dormía unas dos horas por la noche. Ahora Samantha y Derek se fueron a la cama mientras él continuaba jugando tranquilamente con sus juguetes o su computadora. Hizo muchas cosas para pasar el tiempo y no se aburría a menudo. Le gustaba la luz electrónica de la televisión o la computadora. ¡Siempre estuvo en la luz!

Si siempre estaba en la oscuridad por un tiempo, se ponía nervioso y deprimido. Parecía que necesitaba luz. "Creo que es un mutante", dijo Derek un día, y se rió. Pero estaba medio en serio. '¿Qué quieres decir?' preguntó Samantha. "La naturaleza está tratando de producir un nuevo tipo de humano y Max es un experimento", respondió Derek, riendo. 'Es un hijo del futuro'. Cuando Max era un adolescente, estaba despierto la mayor parte del día. Por la noche iba a discotecas o fiestas nocturnas. Veía videos o películas nocturnas en la televisión y escuchaba música. Iba a la escuela todos los días, pero no se levantaba por la mañana como los demás niños. En la escuela, sus amigos se sorprendieron porque no tenía sueño. Y trabajó duro. Le gustaba aprender cosas nuevas y leía muchos libros. Quería saber todo sobre la vida y el mundo. Cuando sus amigos le preguntaron sobre esto, dijo: 'Quiero entender todo. El mundo es un lugar grande e interesante y la vida es corta. Dormimos demasiado. Dormir es una pérdida de tiempo. Samantha y Derek se sentían mejor ahora porque normalmente dormían bien. Derek aceptó la condición de Max más que Samantha. Dijo que era cierto que Max era diferente pero en otros aspectos era normal. Le gustaba el deporte, la ropa, la música y las chicas. "¿Cómo puedes decir que es normal?" dijo Samantha. “Una persona normal no siempre puede vivir a la luz del día o de la electricidad. La gente normal no puede vivir sin dormir. ¡Es imposible! ¡Max debe dormir o algún día morirá! Una noche, Samantha puso unas pastillas para dormir fuertes en el té de Max para ver qué pasaba. Cuando empezó a parecer somnoliento, llamó a Derek. '¡Mira!' dijo emocionada. ¡Se va a quedar dormido! Derek estaba sorprendido y feliz. '¡Eso es maravilloso! ¡Quizás sea normal después de todo! ¡Ssh! ¡Lo despertarás! Después de aproximadamente media hora, Max abrió los ojos. '¿Qué esta pasando?' dijo, mirando a su alrededor. —Te quedaste dormido —dijo Derek con una gran sonrisa. '¿Dormido? ¿Yo?' Max parecía enojado. '¿Cuánto tiempo?' Aproximadamente treinta minutos. '¡Oh no! No quiero dormir Hay mucho que hacer y ver en el mundo. Pero, ¿cómo me dormí? Samantha dijo en voz baja: "Te di unas pastillas para dormir". '¿Tu que?' Derek gritó. —Dámelos, mamá —dijo Max.

Samantha parecía muy infeliz. 'Oh, debes dormir, ¡Max! ¿Por qué no duermes? No lo necesito. Cuando duermes, no sabes nada. Puedes morir mientras duermes y no lo sabrás. Cuando duerme, no puede ver ni oír nada. No me gusta eso '. —¡Pero todo el mundo duerme, Max! Lo sé, pero yo no. Quiero ver, escuchar y saber. Ahora dame las tabletas, mamá. Samantha le puso lentamente el paquete en la mano. Pero no pudo evitarlo. Siempre estaba pensando en la condición de Max. Un día le escribió a un neurólogo famoso que era experto en sueño. El Dr. Somaz respondió a su carta y le preguntó si podía hacerle algunas pruebas a Max. Max dijo que sí. Después de las pruebas, el Dr. Somaz dijo que las ondas cerebrales de Max eran diferentes. "Su cerebro produce ondas alfa muy fuertes", explicó el médico. 'Estas son las ondas normales cuando estamos despiertos. Pero su cerebro no produce ondas lentas, que son normales cuando estamos dormidos. Es extraño. Nunca había visto esto antes '. —¿Así que realmente no necesita dormir? preguntó Derek. A veces, tal vez, solo un poco. —¿Y es una persona normal y sana? Preguntó Samantha. 'Sí, lo es. Pero hay un problema. El sueño restaura el cuerpo. Si el cerebro está siempre despierto, el cuerpo no se renueva. Y así ... envejecerá más rápido de lo normal ... ' Samantha miraba al médico con ojos grandes y asustados. ¿Quieres decir que Max morirá joven? —No lo sé, señora Price, pero es posible. Me gustaría hacer más pruebas '. Las pruebas del Dr. Somaz mostraron que el cuerpo de Max envejecía más rápido de lo normal. Tenía dieciocho años pero tenía el cuerpo de un hombre de treinta y cinco. Samantha y Derek se sorprendieron. ¿Cuánto tiempo vivirá? Preguntó Derek. "Esa es una pregunta muy difícil y no sé la respuesta". —Oh, ¿no hay nada que podamos hacer, doctor? Gritó Samantha. ¿Cómo podemos ayudarlo? El Dr. Somaz guardó silencio por un momento. —Bueno, conozco una droga que puede hacerlo dormir. Pero es una droga muy fuerte. Si lo toma durante mucho tiempo, o si toma una sobredosis, lo matará. Y es adictivo. Con el tiempo, querrá más. Samantha y Derek no dijeron nada. Solo se miraron el uno al otro con tristeza. 'Entonces, si toma esta droga, vivirá más tiempo, ¿verdad?' dijo Derek. —No estoy seguro, señor Price. Verá, será un adicto a las drogas y la droga lo matará al final '.

'¡Oh Dios, esto es terrible!' gritó Samantha con grandes lágrimas en los ojos. —¿Qué lo matará primero, si no duerme o la droga? "De nuevo, no puedo estar seguro", respondió el Dr. Somaz. "Sólo puedo decir que si mis cálculos son correctos, parece probable que sin dormir muera más joven que si toma la droga". Después de un silencio, Derek dijo: "Debemos decirle al pobre Max todo esto y él podrá decidir lo que quiere hacer". "No tomará la droga", dijo Samantha, sacudiendo la cabeza. '¿Estás seguro?' preguntó el Dr. Somaz. 'Si. Dice que quiere estar despierto, quiere vivir con los ojos abiertos. Nos dijo que la vida es demasiado corta para dormir porque hay mucho que aprender y hacer. Nunca tomará drogas '. "Pero usted y el señor Price deben decirle que es mejor tomar la droga", dijo el Dr. Somaz. Cuando comprenda el problema, tal vez decida aceptarlo. Esa noche, Samantha y Derek hablaron con Max. Le contaron la situación y le dijeron que el Dr. Somaz pensó que sería mejor para él tomar la droga. '¿Y, qué piensas?' Max les preguntó. "Estamos de acuerdo con el médico", dijo Derek. No dijo Max. No tomaré ninguna droga. —Tómate tu tiempo, Max —dijo Derek. 'Piénsalo.' 'La respuesta es no. No quiero pasar la mitad de mi vida durmiendo en la oscuridad. Prefiero vivir un rato despierto en la luz. El mundo es un milagro y no quiero perderme nada '. —Pero el doctor Somaz dijo que estarás muerto antes de los cuarenta —dijo Samantha, comenzando a llorar. Max sonrió. 'La cantidad de años que vivo no es importante. Cómo vivo es más importante. Lo que hago y lo que soy es más importante '. Samantha estaba muy triste. 'Oh Max, mi querido muchacho - ¡por favor tómate la droga!' Lo siento, mamá, pero no puedo. Entonces Max sonrió. ¿Me disculpas ahora? Si voy a morir joven, no tengo mucho tiempo. Así que Max continuó trabajando, jugando y viviendo rápido. Pero vivió una vida tranquila y limpia. No fumaba ni bebía alcohol, y no comía demasiado. No se preocupaba por las pequeñas cosas; no pensaba en el dinero. Y no perdió el tiempo. Viajó mucho y miró detenidamente el mundo y la gente. Le interesaron. Y estudió mucho. Siempre estaba despierto y brillante; siempre quiso aprender cosas nuevas. Los expertos médicos dijeron que el cuerpo y el cerebro de Max no estaban influenciados por el ritmo diurno, como todos los animales de la tierra.

"Estoy seguro de que es de otro planeta", se rió Derek. Ahora le gustaba la extraña condición de Max; Era diferente. Pero a Samantha no le gustó. Hizo todo lo posible para que Max fuera normal. Durante años, solo unos pocos médicos y científicos sabían sobre la condición de Max. Samantha y Derek no le dijeron a nadie. Fue un gran secreto. Entonces Max vivía tranquilamente y era feliz. Cuando dejó la escuela, consiguió un trabajo en un banco. Luego conoció a una chica llamada Wendy y se enamoraron y se casaron. Max tenía treinta años. No le contó a Wendy sobre su condición, por lo que ella no sabía nada. Pero ella comenzó a notar cosas y un día le dijo a Samantha que Max no dormía mucho pero que nunca se cansaba. Las dos mujeres hablaron y finalmente Samantha le contó a Wendy el secreto. Wendy estaba conmocionada y asombrada. ¿Max realmente va a morir antes de los cuarenta? 'Nadie lo sabe. El Dr. Somaz dijo que si vive tranquilamente, probablemente vivirá más. ¡Pero escucha, Wendy! No debes contarle a nadie sobre esto, ni siquiera a tus amigos. Nadie debe saberlo. Es un gran secreto '. '¿Por qué?' dijo Wendy. Porque debe vivir tranquilamente. Entonces será feliz y vivirá más. Así que el mundo nunca debe saberlo, especialmente los periódicos y revistas. ¡Nunca, nunca deben saberlo! ¿Entiendes, Wendy? Nunca debes decir nada a los medios. ¿Promesa?' —Sí, está bien, lo prometo —respondió Wendy. Wendy era una buena persona y una buena esposa, pero le gustaba el dinero y le gustaba mucho. ¡Le encantaba gastar dinero! Entonces, cuando veía ropa hermosa en las tiendas, a menudo se enojaba porque no podía comprarla. Max no ganó mucho dinero como empleado de banco. Entonces Wendy comenzó a pensar. Ella pensó: 'Voy a tener un hijo pronto. Si Max muere antes de los cuarenta, ¿qué nos pasará? Debo pensar en el futuro '. Un día decidió hablar con Max al respecto. Al principio estaba enojado porque ella conocía su secreto; luego sonrió. Wendy, amor, no pienses en el futuro. Nos amamos y somos felices. ¡Eso es muy importante! Verás, nada es seguro. Quizás no muera joven. Pero te prometo que cuando yo muera tendrás suficiente dinero. Pero Wendy tuvo una idea diferente. Ella lo pensó durante unos días y luego fue a la oficina de un gran periódico nacional y dijo que quería contarles una historia increíble. Por supuesto, ganó miles de libras por la historia. Y cuando el mundo se enteró de Max, el mundo lo quiso. América, Japón, Australia, Europa ... entrevistas, artículos, talk shows, documentales ... El público y los medios quedaron fascinados. En pocos días, Max se hizo mundialmente famoso y Wendy se hizo muy rica. Trató de esconderse, intentó escapar de todo el ruido y la atención. Se escapó, pero los medios siempre lo encontraron.

Samantha sabía que esto era algo muy malo para Max y estaba furiosa con Wendy. Pero fue demasiado tarde. Los periodistas y personalidades de la televisión, los periódicos y las revistas lo seguían a todas partes. Los directores de cine le ofrecieron millones de dólares para aparecer en sus películas. Grandes estrellas de cine y cantantes de rock querían conocerlo. Max se sintió infeliz; se enfermó. No comió y se puso muy delgado. Perdió la concentración y dejó de trabajar duro. También perdió su interés en el mundo, en las personas, en la vida. No quería aprender cosas nuevas. Se encerró en su habitación y se sentó solo día y noche. Y Wendy siguió gastando el dinero. Un día Samantha lo visitó y se sorprendió porque había cambiado mucho. Se veía gris y cansado. Parecía viejo. Sus ojos estaban pesados y había sombras oscuras debajo de ellos. Entonces, mientras Samantha hablaba con él, sucedió lo imposible: bostezó. No podía creer lo que veía. ¿Tienes sueño, Max? ella preguntó. 'Si. Quiero dormir.' Y en unos momentos se quedó dormido. Durmió unas horas. Pero cuando se despertó, todavía estaba cansado. Unos días después volvió a dormirse. Y luego, poco a poco, empezó a dormir como una persona normal. —Ahora duermes ocho horas al día, Max —dijo Samantha, asustada. '¿Que te ocurre?' "No lo sé", respondió. 'Me siento cansado. Necesito dormir.' '¿Pero por qué?' Porque no quiero quedarme despierto ahora. El mundo es aburrido; la gente es aburrida. Es mejor dormir '. Cuando se quedó dormido rápidamente, Samantha se fue a casa. Estaba muy ansiosa y muy infeliz. ¡Ahora Max estaba empezando a dormir más que una persona normal! No tenía más energía brillante, no tenía más interés en la vida. Simplemente parecía muy cansado. Ahora el público y los medios estaban completamente obsesionados con Max. Los fotógrafos se quedaron afuera de su casa todo el día y la noche y tomaron fotos de Max cuando bostezaba y cuando dormía. Todos los días Wendy les decía a los periodistas lo que estaba haciendo Max, por una tarifa, por supuesto. En todo el mundo, la gente sabía lo que hacía Max en cada minuto del día. Intentaron telefonearle, enviaron cartas, telegramas y regalos. Samantha se dijo a sí misma: 'Si esto continúa, Max morirá. Debe parar. Lo pensó día y noche. Y luego, un día, decidió aparecer en un programa de chat de televisión. "Está muy enfermo", dijo en el estudio. Todos deben dejarlo en paz. ¿Por qué está enfermo? preguntó el entrevistador. ¿Lo está matando la droga?

¡No, no toma ninguna droga! dijo Samantha enojada. ¡Es usted, la gente de los periódicos y la televisión, y usted, el público! Has destruido su paz y su mundo con todo tu ruido y murmuraciones. No lo dejarás vivir tranquilo. Siempre vivió en la luz con los ojos abiertos, pero tú lo has arrastrado hacia tu oscuridad y él ha cerrado los ojos. Tú, los medios y el público, estás matando a Max con tu estupidez. ¡Déjalo en paz!' Los medios y el público estaban muy enojados. Al día siguiente hubo mucha indignación en la televisión y en los periódicos. '¿Nos?' comenzaba un artículo de periódico. ¿Nos acusa la madre de Max Price? Sí, está diciendo que nosotros, la gente y la prensa, estamos destruyendo a su hijo. ¿Pero no es rico ahora? ¿Y no es famoso? ¿No se ha preguntado la señora Price quién lo hizo rico y famoso? Somos inocentes, Sra. Price. Hemos ayudado a su hijo. Nos dijiste que lo dejáramos en paz. Pero vivimos en democracia. Tenemos derecho a conocer el precio máximo. ¡Exigimos saber de él! ... ' Etcétera, etcétera. Cuando Samantha dejó el estudio de televisión, fue a la casa de Max. Wendy le dijo que estaba durmiendo, así que se fue a casa. Al día siguiente, Wendy llamó a Samantha. "Tengo miedo", dijo. Max todavía está durmiendo. ¡Por favor venga!' Cuando llegó Samantha, había reporteros y fotógrafos y dos cámaras de televisión afuera de la casa. Se abrió paso hacia la puerta y entró. Wendy estaba sentada en el sofá. Ella parecía aterrorizada. '¿Por qué no se despierta?' ella lloró. Las mujeres subieron a la habitación de Max. Él estaba en la cama. Tenía los ojos cerrados; su rostro estaba muy pálido. Samantha lo tocó. "Tiene mucho frío", dijo. Llame al doctor Somaz. El Dr. Somaz se acercó y comenzó a examinar a Max. En ese momento llegó Derek. "Hay una gran multitud afuera", dijo. Entonces vio que las mujeres lloraban. Miró al Dr. Somaz, quien le dijo: Dile a la gente que se vaya. Max está muerto. Al día siguiente, la muerte de Max fue una gran noticia en todo el mundo. Los periódicos, las revistas y las noticias de televisión tenían la misma opinión. 'El niño que no podía dormir finalmente encontró el descanso eterno. Como siempre decían los médicos, murió antes de los cuarenta. Esto demuestra que la gente y los medios de comunicación no son responsables ”.

- EL FIN -