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• NataliaTello

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RESUMEN El test de Retención Visual de Benton fue elaborado por el neuropsicólgo Arthur L. Benton en 1965, esta prueba sirve para evaluar la percepción, la memoria visual y las habilidades viso-constructivas, las cuales son complejas y requieren la participación de múltiples actividades cerebrales así como la integridad de varias capacidades. Está basado al igual que el test de Bender en los principios de la psicología Gestalt, es decir se rige bajo los principios de que la percepción y la reproducción de figuras son producto del estado actual de la acción sensoriomotriz como del organismo en sí. De este modo al aplicar la prueba se podría inferir alguna posible daño orgánico o funcionamiento anormal, tanto en niños como adultos. El tiempo de administración es de aproximadamente cinco minutos en cada forma, se desarrolla de manera individual y a partir de los ocho años de edad, esta prueba consta de diez laminas que cuentan con una o más figuras, las cuáles se harán paulatinamente más complejas, se le brindará hojas y lápiz al entrevistado para que reproduzca lo observado de memoria o copiándolo. La prueba cuenta con tres formas paralelas (C, D y E) y cuatro posibles modos de aplicación, siendo de esta forma: Administración “A” donde cada diseño será expuesto por 10 segundos, la persona evaluada deberá reproducirlo haciendo uso de su memoria a corto plazo; Administración “B” donde se expone la lámina solo cinco segundos para ser reproducida de memoria por la persona evaluada; Administración “C”, cada diseño es copiado por el sujeto según lo que recuerde; Administración “D”, Exposición durante diez segundos y reproducción diferida de memoria. Para la interpretación nos basaremos en una evaluación del número de reproducciones correctas y el tipo de errores cometidos, los cuales pueden ser: omisiones, distorsiones, perseverancia de figuras anteriores, rotaciones, desplazamientos y tamaño, muy parecido al Bender como vemos. Al terminar se realiza el cómputo de errores en la figura en figura izquierda y figura derecha, entonces el cómputo general se interpreta según la edad y el C.I. obtenido por la persona entrevistada. Po último se revisarán la tabla de respuestas correctas esperadas (de acorde a la edad y el C.I. del evaluado) si encontráramos una diferencia de dos sugiere un aviso en el deterioro de las funciones cognitivas, más de tres algo claramente significativo. Todo ello da un acceso a un análisis tanto cuantitativo como cualitativo de los resultados.

CRÍTICA Luego de investigar un poco sobre el autor y la prueba, considero que es un test bastante interesante, revisa aspectos de la percepción, la memoria y las habilidades viso-constructivas en las que interactúan diferentes áreas del cerebro, a través de una sencilla administración desarrolla con unas láminas, lápiz y papel. Incluso, espero no haberme informado mal, el test fue desarrollado cuidadosamente, evitando que pudiera existir alguna interferencia emocional o en la relación evaluado-examinador. No obstante, pude encontrar dentro de las limitaciones del test que: es capaz de indicar la existencia de daño a nivel orgánico debido al número de errores en una sola categoría, pero no puede ser utilizado como un diagnóstico, pese a los rigurosos análisis realizados a los resultados de la prueba, sin embargo no desmerito su objetividad, dado que cuenta con un sistema de puntuación muy explícito, fiabilidad de las administraciones paralelas y el tiempo corto que toma aplicarlo.

Natalia Tello Fajardo