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 La política y los inconvenientes físicos de Castro La invasión de Castro fue una reacción de los liberales contra el

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La política y los inconvenientes físicos de Castro

La invasión de Castro fue una reacción de los liberales contra el gobierno despótico y continuista de Andrade y sus seguidores. El movimiento encabezado por Castro se llamó "Revolución Liberal Restauradora". El movimiento de oposición más destacado que se enfrentó a Castro fue el de la "Revolución Libertadora" conformada por banqueros, empresas extranjeras y caudillos nacionales, los cuales llegaron a reunir 14.000 hombres. Cipriano Castro fue el penúltimo caudillo nacional de la Venezuela agropecuaria. Como todos los caudillos de su tiempo, Castro ejerció el poder en forma autócrata. Su palabra era ley, sus deseos hechos realidad, las mejores tierras suyas. Su estilo pueblerino era de gobernante nacional, y su título: "Benemérito General". El primer gabinete del gobierno tenía la intención de unir las fracciones liberales en conflicto para ese momento. En él participaban los ex-presidentes Andueza Palacio, Villegas Pulido, Rojas Paúl, varios generales del liberalismo y el General José Manuel Hernández (El Mocho Hernández). Esta integración no duró mucho tiempo, pues pronto comenzaron las dificultades en el gobierno. José Manuel Hernández (El Mocho), Ministro de Fomento del primer gabinete de Castro, renunció al cargo en octubre de 1899 para hacerle la guerra al gobierno desde el interior. Le siguieron los movimientos armados de Nicolás Rolando, en Guayana y el de Celestino Peraza en Los Llanos. En 1901 se alzaron en armas Pedro Julián Acosta en Oriente; Juan Pietri en Carabobo y Carlos Mendoza, presidente del Estado Aragua, en La Villa cerca de la Victoria. Estos movimientos fracasaron por la coherencia y dominio de combate del ejército del gobierno, el cual poseía un moderno arsenal, además de mejores estrategias militares que las tradicionales. Revolución libertadora: Esta revolución tiene sus antecedentes en los sucesos de 1900. Necesitado de recursos para enfrentar la crisis económica, el gobierno de Castro solicitó un crédito a los banqueros caraqueños. Estos se negaron a colaborar y en respuesta a esto, Castro envió a la cárcel a los principales representantes de los Barrios de Caracas y de Venezuela, hasta obtener el préstamo solicitado. Desde ese momento los banqueros se declaran enemigos irreconciliables de Castro promoviendo y financiando la oposición armada contra él. El principal dirigente del movimiento contra Castro fue el General y banquero Manuel Antonio Matos, apoyado por empresas extranjeras que operaban en Venezuela y especialmente la New York & Bermúdez Company. Por otra parte, la empresa francesa El Cable Francés y la compañía alemana del Gran Ferrocarril de Venezuela entregaron 100 mil dólares a Matos para financiar una revolución. Durante su gobierno se destacan: la Revolución Libertadora (1901-1903); el bloqueo de las armadas de Inglaterra, Alemania e Italia a los puertos venezolanos (diciembre 1902-febrero 1903) que motivó la célebre proclama Venezolanos, la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria Entonces compró en Londres el Buque Ban Right, que rebautizó con el nombre de "Libertador", así como armas y municiones. Matos comenzó a organizar una serie de levantamientos en el interior utilizando a muchos caudillos locales que estaban en contra del gobierno. En enero de 1902, desembarcó cerca de Coro extendiendo el movimiento por todo el país. En occidente y en el centro actuaban los caudillos "mochistas"; en oriente, los caudillos tradicionales del Liberalismo Amarillo y en Guayana se levantó en armas la guarnición de Ciudad Bolívar. Castro logró someter y derrotar estos alzamientos, pero a mediados de 1902 Matos ya había organizado

dentro del país la alianza revolucionaria más importante de toda la historia de Venezuela. Entre el 12 de octubre y el 2 de noviembre, un poderoso ejército de más de 14.000 hombres revolucionarios chocó en La Victoria con las tropas del gobierno, comandadas por Castro. Por otra parte, y con el pretexto de proteger los intereses de sus nacionales amenazados por la guerra, aparecieron frente a las costas venezolanas barcos de guerra alemanes, ingleses, franceses, italianos, holandeses y estadounidenses. La batalla duró 22 días. Fue la más larga, la más sangrienta y la más importante que se libró en Venezuela. Las tropas de "La Libertadora" comenzaron a retirarse de La Victoria y con sus jefes fueron regresando a sus regiones de origen. A partir de ese momento, Juan Vicente Gómez, teniente activo de Castro, fue el encargado de liquidar a cada uno de los jefes del ejército derrotado. La Libertadora fue la última de las guerras intestinas que durante años sufrió Venezuela. Con ella quedó sellado "el horroroso expediente de las guerras civiles", vencido el caudillaje histórico y allanado el camino de una paz verdadera. Constituciones de 1901 y 1904: Sancionada la primera por la Asamblea Nacional Constituyente en Caracas el 26 de marzo de 1901 y promulgada por el presidente Cipriano Castro, el 29 del mismo mes y año, y la segunda por el Congreso Constituyente de los Estados Unidos de Venezuela, en Caracas el 27 de abril de 1904 y promulgada el mismo día por el presidente Cipriano Castro. Son las constituciones del castrismo. No contienen ningún cambio fundamental con respecto a las anteriores, pero son dignos de mención: 1) La introducción en la Constitución de 1904 de la llamada Cláusula Calvo, Según ella, los extranjeros (y las empresas, particularmente), deberían someterse a la jurisdicción nacional de los países donde ejercieran sus actividades. De lo contrario, los nacionales de un país serían reducidos por sus propios Estados a ciudadanos de segunda categoría, una situación intolerable. Se trataba, además, de evitar las frecuentes intervenciones diplomáticas de los países de origen de los extranjeros. Muchos países latinoamericanos terminaron por incorporar la cláusula Calvo no sólo en sus contratos suscritos con inversionistas extranjeros si no también en sus correspondientes constituciones que desde ese entonces, cualquiera que sea o haya sido su valor práctico, aparece en todas nuestras constituciones, con pocas variantes; la inclusión de ella fue consecuencia directa de las reclamaciones extranjeras por contratos celebrados por la nación y daños pretendidamente ocasionados durante las guerras civiles y por el bloqueo de los puertos instaurado por Inglaterra, Alemania e Italia a fines de 1902, con la esperanza de que tales hechos no pudieran volver a ocurrir; 2) reúne las 2 cortes, la Alta Corte Federal y la Corte de Casación en una sola que se denomina Corte Federal y de Casación y la considera como parte del Poder Judicial nacional, sistema que, salvo por el nombre, está todavía vigente; 3) en materia de nacionalidad equipara el jus soli y el jus sanguinis, sistema que va a continuar casi igual hasta las constituciones de 1947 y 1961 que regresan, aunque atenuadamente, al reinante en el siglo XIX de predominio del jus soli; 4) se acentuó la decadencia del federalismo, pues se aumentaron y detallaron las competencias del Congreso Nacional y del presidente de la República; y 5) se eleva a rango constitucional la Procuraduría General de la Nación que tiene a su cargo el Ministerio Público o Fiscalía. Uno de los aspectos más relevantes de la nueva Constitución era el establecimiento de una nueva división territorial de la nación en 134 distritos y 4 territorios federales (artículo 2), los cuales se consideraban partes constitutivas de la federación venezolana (artículo 3). Estos distritos, a su vez, formaban 13 estados (Aragua, Bermúdez, Bolívar, Carabobo, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Táchira, Trujillo, Zamora y Zulia), reduciéndose así los 20 estados restablecidos en 1901. Estos 13 estados se comprometían a reconocer la “autonomía municipal de los Distritos” (artículo 7, ordinal 3). Por lo tanto, a partir de esa fecha, se establecía constitucionalmente la autonomía municipal, no de los municipios, sino de los distritos en que se dividían los estados, cuyas municipalidades eran entonces las autónomas. Esta situación se ha mantenido vigente hasta la fecha actual. La Constitución de 1904 repetía el esquema constitucional de 1857: una supuesta autonomía municipal servía de excusa para minimizar el poder de los estados, los cuales se veían

disminuidos en beneficio del Poder Federal y de estos nuevos “distritos autónomos”, los cuales contaban, además, con una superficie territorial tan grande que, en efecto, impedía la formación y desarrollo efectivo de un poder local o municipal. La Constitución de 1904 marcaba así un hito en el proceso de centralización iniciado con la invasión capitaneada desde los Andes tachirenses por Cipriano Castro en mayo de 1899.

Período Gomecista Mientras era Vicepresidente de la República, Juan Vicente Gómez fue el más activo y colaborador de Castro, ejerció varias veces la presidencia provisional cuando el presidente se separaba del mando. Con el propósito de no permitir que Gómez llegue a encargarse del Ejecutivo como su legítimo sucesor. Se agrupan Tello Mendoza, Revenga, Torres Cárdenas, Celis y rodean al general Francisco Linares Alcántara, presidente del estado Aragua, a quien escogen como candidato a la sucesión, en caso de muerte del presidente. Es el episodio conocido con el nombre de La Conjura, durante el cual Gómez se ve amenazado en su vida y tiene que cambiar constantemente de domicilio. El 19 de diciembre de 1908, con el pretexto de un cable, supuestamente dirigido desde Berlín por Castro al gobernador Pedro María Cárdenas, insinuándole la conveniencia de asesinar a Gómez, se inicia la reacción. Gómez aprovechó estas oportunidad, cuando Castro se encontraba enfermo en el extranjero. Lo acusó de intento de asesinato a su persona y se confabuló con el gobierno de los Estados Unidos para impedir que Castro volviera al país. De esta forma se apoderó del gobierno. Juan Vicente Gómez asumió el poder de Venezuela año 1908 por un golpe de estado contra Cipriano Castro y se instaló por 27 años, manejando la nación, con características de hacendado y guerrero. Vio a Venezuela como su hacienda particular y, mediante su poder político y militar, mantuvo un férreo control sobre los opositores y colaboradores, y nunca perdió el poder sobre el país, así que su dictadura duró hasta 1935 cuando murió de muerte natural. Uno de los elementos mas importante que contribuyó al mantenimiento de la dictadura de Gómez, fue el apoyo que recibió del capital extranjero, en especial de las compañías petroleras, a otorgó "concesiones y más concesiones petrolíferas en un interminable carnaval en el que la nación venezolana era despojada sistemáticamente por los saqueadores extranjeros". A partir de 1909 grandes compañías Inglesas fueron las beneficiarias de esta política: Caribbean Petroleum, British Controlled Oilfields, Colon Development Co., Venezuelan Oil Concessions y otras. Pero al comenzar la primera guerra mundial les surgió un poderoso competidor que iba a desplazarlas en el favor del régimen y en el manejo de la industria petrolera. Grandes empresas imperialistas norteamericanas se hicieron presente y pasaron a ocupar posiciones dominantes en la explotación de nuestro petróleo. La Standard Oil (Creole) y la Gulf Oil Corporation (Mene Grande) controlaban ya en 1945 el 70% de la producción. Para atender debidamente estos requerimientos legales de la nueva situación, el gobierno de Gómez reformó el Código de Minas que era el estatuto por el cual se regía la materia petrolera, y en 1918 se promulgó una nueva Ley de Minas. Sin embargo, esta Ley de Minas contenía todas las disposiciones relativas a minas metalíferas y también a los hidrocarburos, debido a lo cual el año 1920 se dictaron para sustituirla, dos leyes: una que siguió llamándose Ley de Minas, para las minas, minerales y piedras preciosas; y la otra que se denominó Ley de Hidrocarburos, para el petróleo. Toda esta legislación petrolera del período gomecista, con las frecuentes modificaciones que se produjeron hasta 1935, estaba dirigida a garantizar las mayores ventajas y facilidades a los Consorcios petroleros. Se ha dicho que la ley petrolera de Gómez fue preparada por los abogados y los gerentes de las propias compañías. Las petroleras comenzaron a tener, desde la época de Gómez, una desmedida influencia en la vida nacional. Por medio de sobornos, donaciones, subsidios, comisiones, sueldos complementarios y otros medios de corrupción administrativa, pudieron disponer a sus anchas de una numerosa

clientela formada por familiares y allegados del Dictador, ministros, presidentes de estados, administradores de aduanas, jefes civiles y demás funcionarios, a través de los cuales burlaban descaradamente el cumplimiento de sus obligaciones legales. Gozaron de un régimen de exoneración de impuestos de aduana para la libre importación de todo lo que necesitaran para el desarrollo de la industria. Al amparo de esta disposición traían cuanto les interesaba, desde alimentos, hasta juguetes para niños. El monto de tales exoneraciones llegó a ser de tal magnitud, que el propio Ministro de Fomento de la dictadura, el Dr. Gumersindo Torres, en 1930, planteaba la cuestión en los siguientes términos: En Venezuela se concedieron los más amplios favores a las compañías; los plazos más largos; los derechos más fijos y más amplios; el menor número de impuestos y los impuestos más reducidos que en ninguna legislación similar. Venezuela favoreció de modo excepcionalísimo a la industria con la exoneración de derechos de importación de maquinarías y útiles de la industria por toda la vida de la concesión, el monto de las exoneraciones asciende en diez años a la cantidad de Bs. 233.952.126,10. De la comparación de estos guarismos resulta el cálculo desconsolador de que habría sido preferible no cobrar impuesto alguno de explotación en cambio del pago de los derechos de aduana exonerados". A cambio de esta política de complacencias con las petroleras, Gómez contó desde el comienzo de su gobierno con el apoyo y la colaboración de las potencias extranjeras. Los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Francia, Alemania, para quienes el Presidente Cipriano Castro había constituido un verdadero dolor de cabeza por su actitud nacionalista, se apresuraron a prestarle a Gómez toda clase de ayuda para mantenerlo y fortalecerlo en el poder. Las concesiones más conocidas, otorgadas entre 1907 y 1912, son: Enero de 1907 Andrés Vigas obtiene 2.000.000 de hectáreas que traspasa a la Maracaibo Petroleum Co., luego consolidada en la Royal Ducht Shell. En febrero del mismo año, Antonio Aranguren recibe una por 1.000.000 de ha para explotar asfalto en los distritos Maracaibo y Bolívar del estado Zulia, que es traspasada en 1913 a la Venezuela Oil Concessions, posteriormente consolidada en la Shell. En marzo Francisco Jiménez Arráiz obtiene una por 500.000 ha en los distritos Acosta y Zamora del estado Falcón, que es traspasada a la North Venezuela Petroleum. En julio se dio otra a Bernabé Planas por 1.000.000 de ha, traspasada en 1915 a la Venezuelan Falcon Oil Sindicate. En 1910 John Allen Tregelles y N.G. Burch reciben, en representación de The Venezuelan Development Co., una gigantesca concesión por 27.000.000 de ha, la que revierte a la nación en 1911. En 1912 Rafael Max Valladares consigue una extensión aproximadamente igual a la anterior, la que traspasa a la Caribbean Petroleum dos días después de haberla recibido. La clase obrera, que comenzó a formarse con la industria petrolera, quedó a merced de las compañías, sin legislación del trabajo y desasistida de toda protección social. Y víctima, además, de discriminación racial por parte de los patronos imperialistas. La discriminación racial fue traída a Venezuela por los empresarios petroleros. Los nativos no podían acercar a sus campamentos proconsulares. Grandes alambradas, guardadas por solícitos "guachimanes" indicaban la frontera de Venezuela con ese nuevo y poderoso país del Oro Negro. Situación que llegó hasta el límite de que ni siquiera las mujeres venezolanas casadas con norteamericanos, podían vivir en las residencias de los esposos. La Rehabilitación El período en que Gómez toma el poder se llama la Rehabilitación, a continuación están las características de este periodo de la historia de Venezuela: El gobierno de Gómez fue la dictadura más larga y cruel que sufrió el país en toda su historia.

El lema del gobierno fue Unión, Paz y Amor, que, según Yépez (1998), el pueblo interpretaba como unión en las cárceles, paz en los cementerios y trabajo en las carreteras. El congreso siempre estuvo a su favor. En ocasiones, Gómez colocaba en el poder, en forma nominal, a un amigo (Bustillo, Bautista, entre otros). Es decir, gobernó a Venezuela en forma directa o indirecta. No hubo partidos políticos durante ese gobierno. Acabó con los restos de los partidos Conservador y Liberal. Eliminó definitivamente a los caudillos locales, apoyándose en el poderío militar y en el miedo de la gente por torturas, muertes, cárceles y trabajos forzados en las carreteras. Se promulgó la Ley de Servicio Militar Obligatorio. Se restablecieron relaciones diplomáticas con algunos países extranjeros que se habían deteriorado con los gobiernos anteriores. Se llevó a cabo una política vial, llamada política de carreteras, la construcción de caminos, dando origen a las grandes carreteras que actualmente, todavía conserva en el país. Se dice que estas carreteras tenían como finalidad la movilización del ejército en el interior, pero también contribuyeron a la integración nacional y a disminuir el aislamiento de las regiones del país. Hizo reformas a la Constitución para alargar el periodo constitucional y permitir la reelección. La codicia y el enriquecimiento del dictador y de sus allegados sobrepasaron los limites de los anteriores caudillos. En cuanto a la situación económica, continuó la Venezuela Agrícola, el país siguió dependiendo de los precios del café en el ámbito mundial, hasta que apareció el petróleo. Cuando se empezó con la explotación del petróleo se experimentaron algunos cambios, entre estos la posibilidad de obtener grandes ingresos, con los cuales aseguró Gómez su poder a través de la represión. Gómez continuó con la política de eliminación de impuestos surgida en anteriores gobiernos y favoreció las inversiones extranjeras. Era el propietario de la mayor tenencia de tierras. La ganadería estaba totalmente en sus manos y la de sus familiares. La educación estuvo desasistida. Debido a esto el índice de analfabetismo era muy alto. La mayoría de la población no sabia leer ni escribir. Inclusive, la Universidad Central estuvo cerrada desde 1912 hasta 1925. Gómez logró modernizar y equipar al ejército, lo profesionalizó creando la Escuela Militar (1911) y la Escuela de Aviación (1920). Sin embargo, la modernización del ejército planteó a Gómez un nuevo tipo de oposición que surgió en las filas de los oficiales egresados de la Escuela Militar. En mutuo acuerdo, militares y estudiantes, conspiraron contra el dictador. Estas conspiraciones se manifestaron en forma de protestas. Con la dictadura de Gómez el pueblo vivió en una gran miseria, padeció muchas enfermedades, sufrió grandes humillaciones, vejaciones e irrespeto a la dignidad humana. Padeció el más largo periodo de asesinatos y represiones que hasta ese entonces no se había conocido. Esta situación tan dramática hizo resurgir insurrecciones, sublevaciones armadas en muchas partes del país en contra del dictador, las cuales fueron derrotadas y muchos de los participantes fueron encarcelados y/o fusilados. A pesar de la represión ejercida por el régimen gomecista, la oposición era cada vez mayor, el pueblo quería demostrar que no estaba rendido, ni vencido, que deseaba luchar por su libertad. En demostración a esto se logró la manifestación más importante de la juventud venezolana en 1928. Nació un movimiento contra la tiranía de Gómez y el deseo de establecer un gobierno que respetara la libertad, la oposición y la democracia. Este movimiento se conoce con el nombre de Generación de 28.

Esta actividad política desatada en 1928, con protestas y discursos políticos cargados de ideas libertarias llevaron a centenares de estudiantes a la cárcel de la Rotunda y al Castillo de Puerto Cabello. Allí los encarcelados padecían hambre y torturas, muriendo una gran cantidad de jóvenes venezolanos. Igualmente, muchos fueron desterrados del país y por esta razón la Universidad Central fue cerrada. Toda esta situación desencadenó una ola de protestas y de huelgas espontáneas que se mantuvieron por varios días. Tal situación hizo que la dictadura cediera y dejara en libertad a los jóvenes universitarios. En el Movimiento de la Generación del 28 participaron como estudiantes: Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Andrés Eloy Blanco y Raúl Leoni, entre otros. Fue el primer movimiento exitoso de masas en la historia política de Venezuela. De este grupo surgieron los líderes que empezaron a organizar las nuevas agrupaciones políticas que constituían el futuro e instrumentos de lucha política contra la tiranía gomecista. El 17 de Diciembre de 1935 muere el gobernante más déspota que ha tenido el país: Juan Vicente Gómez. Reforma de 1925 Constitución sancionada por el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela (24.6.1925) y mandada a ejecutar por el presidente Juan Vicente Gómez (1.7.1925). El motivo por el cual se dictó la Constitución fue el de permitirle al presidente de la República ausentarse de la capital sin dejar encargado de la Presidencia (artículo 79, ordinal 6), contrariamente a lo que se establecía en los textos anteriores que confinaban la acción del presidente al Distrito Federal. Después del asesinato de su hermano y primer vicepresidente de la República Juan Crisóstomo “Juancho” Gómez (1.7.1923), el general Juan Vicente Gómez decidió residenciarse en forma permanente en Maracay, por lo cual se hacía necesaria la reforma correspondiente del texto constitucional en el sentido de que se le permitía al presidente de la República “...actuar en cualquier punto del país donde se encuentre...”, siéndole “...potestativo comunicar desde allí sus instrucciones a los Ministros del Despacho para las resoluciones que éstos hayan de librar en Caracas, en los asuntos que motiven dichas instituciones de conformidad con la Constitución y las leyes...” (artículo 98). Sin embargo, a pesar de su carácter circunstancial, la Constitución de 1925 fue un texto que consolidó al Estado centralizado y fue la expresión más clara de la integración político-nacional iniciada por Juan Vicente Gómez, aunque conservaba, formalmente, el sistema federal del Estado, restableciendo por primera vez, de manera expresa, la distribución del Poder Público “...entre el Poder Federal, el de los estados y el Municipal...” (artículo 51), situación que ha perdurado hasta la actualidad. En efecto, la Constitución de 1925 marcó el inicio del fin del federalismo en Venezuela. En primer lugar, se incorporó al texto constitucional como obligación de los estados el que jamás podrían romper la unidad nacional (artículo 12), con lo que se reafirmó la idea del Estado-Nación como ente indivisible. En segundo lugar, se estableció la posibilidad de que, en las constituciones de los estados, se delegase en el presidente de la República la posibilidad de designar los funcionarios de los mismos con lo cual se minimizaba su autonomía (artículo 17, ordinal 2); en la práctica, quedaba consagrado el hecho de que los presidentes de los estados ya no serían elegidos sino nombrados para desempeñar sus cargos. En tercer lugar, en el texto de 1925, se reservaba al Poder Federal, por primera vez a nivel constitucional, “...todo lo relativo al Ejército, la Armada y la Aviación Militar...”, por lo que se aclaró que “...ni los estados, ni las municipalidades podrán mantener otras fuerzas que las de policía y guardias de cárceles, salvo las que se organicen por orden del Gobierno Federal...” (artículo 15, ordinal 8). Con ello, se consolidó la estructuración del Ejército nacional como elemento fundamental del poder del Estado. En cuarto lugar, la Constitución de 1925 amplió considerablemente el ámbito de las materias reservadas al Poder Central por los estados de la Federación y que ahora incluían, entre otras: la administración de la Justicia Federal en toda clase de juicios; todo lo relativo a la organización, cobro e inversión de los impuestos de estampillas, timbres fiscales, cigarrillos, tabacos, registro, herencias, fósforos, aguardientes, licores y todo lo demás que, con carácter de impuestos nacionales, estableciese la ley (artículo 15). Al mismo tiempo, quedaba claramente estipulado que: “...Los estados no pueden crear aduanas, pues no habrá sino las nacionales, ni pueden cobrar impuestos de importación, ni de exportación, ni de tránsito [...] No pueden pechar el tránsito de ganado, artefactos o producciones de otros estados [...] ni prohibir el consumo de las cosas que se produzcan fuera del Estado [...] No pueden crear

impuestos pagaderos en trabajo personal, ni su equivalente en dinero...” (artículo 17, ordinal 4). Esta última disposición eliminaba la Ley de Tareas que obligaba a los campesinos a trabajar en los caminos de las haciendas un día a la semana, sin salario, o pagando al propietario el día de inasistencia. En quinto lugar, la Constitución de 1925 estableció, por primera vez en un texto constitucional, la institución del “Situado Constitucional” como un aporte anual que, del presupuesto nacional, debía hacerse a los estados, equivalente al 12% del total de “ingresos por rentas” (artículo 17, ordinal 4), en sustitución de la figura que existía anteriormente y que consistía en la delegación que los estados hacían al Poder Federal de ciertas materias rentísticas para que este último distribuyera su producto líquido entre los diferentes estados. En sexto lugar, el texto de 1925 consagraba, constitucionalmente, materias reservadas a las municipalidades como: “...organizar sus servicios de policía, abastos, cementerios, ornamentación municipal, arquitectura civil, alumbrado público, acueductos, tranvías urbanos y demás de carácter municipal...” (artículo 18, ordinal 1). En séptimo lugar, fue en la Constitución de 1925 donde se estableció expresamente, por primera vez, la potestad del presidente de la República de restringir o suspender los derechos constitucionales (artículo 36), prerrogativa que se ha mantenido en todos los textos constitucionales sucesivos. Finalmente, esta Constitución eliminó la necesidad de aprobación, por parte del Congreso, de las “...concesiones mineras o los títulos de tierras baldías...” (artículo 78, ordinal 6) que los textos anteriores exigían, con lo cual se evidenciaba la presión de los consorcios petroleros internacionales. El texto de 1925 consagraba, de hecho, la centralización de la Administración Pública, echando las bases de una República unitaria de corte presidencialista y por el hito que marcó en la evolución de los principios institucionales del país, puede ser considerada como una de las constituciones más importantes que ha tenido Venezuela en el transcurso del siglo XX.

Proceso político de 1936 - 1941 La muerte de Juan Vicente Gómez, el desarrollo del proceso político – social de 1936 a 1941 se caracterizó de la siguiente manera:  En lo Económico: la economía se convierte en mono productora.  En lo Político: se da un sistema de gobierno ajustado a las necesidades populares.  En la legalidad: se establece mayor respeto para el cumplimiento del orden constitucional. E  En lo Social: las constantes migraciones de las zonas rurales a las urbanas abre camino hacia el urbanismo y la planificación.  Se incrementa la actividad internacional por el interés del gobierno Venezolano de buscar y asegurar mercados extranjeros para la venta de su producto (petróleo), entrando a participar en decisiones de mercado y política socio-económica en el plano mundial.  Toma mayor impulso la educación y la cultura popular ; en cuanto al sector salud el gobierno presta mayor atención. El inicio del mandato de Eleazar López Contreras fue de carácter interno, luego pasó a ser un ejercicio presidencial firme, ajustado a la norma Constitucional. En este gobierno se establecieron las condiciones para la transición de la dictadura gomecista a la democracia. En tal sentido, la gestión de López Contreras logró armonizar una situación en la que persistía la fuerza de los sectores gomecistas al tiempo que surgían nuevas organizaciones, fuerzas políticas. Su mandato se vio presionado también por los factores externas provenientes del reordenamiento político, ideológico y económico internacional, surgido como consecuencia de la Primera Guerra Mundial y la gran depresión económica de 1929. En tal sentido, para responder a esta compleja situación tanto interna como externa, López Contreras propuso la ejecución de dos planes de Gobierno: El Programa de Febrero: Publicado el 21 de febrero de 1936, constituye el primer diagnóstico de los principales problemas del país y de las medidas necesarias para solucionar los mismos, proponiendo un conjunto de

reformas modernizadoras, con las que pretendía hacer efectivo un gobierno de legalidad, es decir, el cumplimiento de la constitución y demás leyes como norma a seguir por el gobierno y los ciudadanos; así como restablecer las autonomías municipales; la reorganización del sistema judicial; la reforma financiera y fiscal; el fomento social de empleados y obreros; la salud pública y la asistencia social, las cuales iban dirigidas a erradicar el paludismo, la tuberculosis y las enfermedades de transmisión sexual; creándose el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social con sus divisiones Higiene Rural y Malariología; construcción de vías de comunicación y mejoramiento de las infraestructuras, acrecentándose la inversión y extensión de la red nacional de carreteras; así como el único del plan Monumental de Caracas, que dio lugar a la Segunda reforma Urbana de la misma y la construcción del puerto de la Guaira. En el periodo de 1936 a 1937, las obras públicas ocuparon el primer lugar en el presupuesto Nacional a diferencia de los egresos del periodo gomecista que los gastos de guerra eran a los que ocupaban ese lugar. En cuanto a la educación fue una de las áreas en la que los logros del programa se hicieron notar, se pone en marcha una campaña de alfabetización, se creó el Instituto pedagógico Nacional, se fundaron las escuelas normales; se abrieron las Universidades Nacionales, en especial la Universidad Central de Venezuela y la del Zulia; se reorganizaron las escuelas estadales y se fundaron las escuelas de arte y oficios. En relación a las políticas de inmigración se profundizaron para ocupar los espacios vacíos del territorio Nacional. Plan Trienal (1938) Este plan de gobierno surgió como instrumento para consolidar los logros alcanzados con el Programa de Febrero, este nuevo plan se basaba en tres consignas: educar, sanar y poblar. Este plan fijó programas específicos para cada aspecto, estableciendo el presupuesto correspondiente para su realización. Entre ellas configuraban las finanzas y la administración del decreto que creaba el Banco central de Venezuela, el cual, inició sus operaciones en enero de 1940, así como la fundación del Banco Industrial de Venezuela, orientado a promover el otorgamiento de créditos en el área manufacturera. Además, se firmaron tratados comerciales con Estados Unidos y acuerdos económicos de Modus Viviendi con otros países. Igualmente, se dio inicio a los programas de urbanización, orientado a satisfacer las necesidades habitacionales de las clases medias y obreras. Asimismo, se crearon los ministerios de Sanidad y Asistencia Social, Agricultura y Cría, y Trabajo y comunicaciones. Hacia un Estado democrático En este proceso o cambio López Contreras propone poner remedio a la crisis económica y social por la que atravesaba el país. Según la Memoria del Ministerio de Fomento presentada en el año 1939 se decía, que en Venezuela la economía a través de una doctrina era calificada como intervensionista. Donde la iniciativa privada no bastaba pues el Estado intervenía si existía un interés colectivo, creando las condiciones propias para que el capital se movilizará y así buscar nuevas formas de renovación. Estas ideas estaban basadas en los lineamientos Keynesianos de la política económica. En síntesis, el estado se convertía en productor y rector de la vida de la nación, ya que, después de una política donde se atesoraban los recursos se pasaba a una política de distribución a los mismos. Para 1940 comienza a desarrollarse la campaña electoral orientada al relevo del Presidente de la República, la lucha política se inicia entre Isaías Medina Angarita candidato oficialista apoyada por las fuerzas gubernamentales, y el candidato de la oposición el escritor Rómulo Gallegos, apoyados por los sectores obreros. En tal sentido López Contreras impone una política de equilibrio sin violencias y sin afectar el orden institucional, aunque en algunas oportunidades imponía medidas con severidad y rigor, debido a la conducta de algunos líderes, medidas de corte reaccionario que chocaban con el régimen de libertades que él mismo había establecido, como por ejemplo la suspensión de garantías constitucionales.

Constitución de 1936 Esta constitución es el reflejo del apego a la ley de los nuevos gobernantes; pero no responde a las aspiraciones del pueblo, pues la misma no es totalmente democrática y su contenido es de corte reaccionario, ya que admite la utilización de las fuerzas armadas públicas contra las manifestaciones populares, establece medidas no democráticas contra los partidos políticos especialmente el inciso 6° del artículo 32 que proscribe la doctrina y el Partido Comunista, así como la expulsión de sus integrantes, sin ningún tipo de juicio. Sin embrago, a pesar de estas disposiciones negativas, contiene normas favorables para los trabajadores como la promulgación de la “ley del Trabajo” en la que se establece la jornada de ocho horas, el seguro social obligatorio, la organización de los sindicatos y los tribunales de trabajo. En lo que respecta al territorio mantiene, el mismo contenido de las anteriores, es decir, “el territorio nacional es aquel que corresponde a la antigua Capitanía general de Venezuela antes de la independencia de 1810. Expresa también, que la nación venezolana es y será libre de toda dominación extranjera. Expresa al igual que en las anteriores constituciones que el gobierno es y será siempre Republicano Federal, democrático, electivo, alternativo, representativo y responsable. En relación a las elecciones dispone que el presidente de la República se elegirá para un periodo de cinco años. No hay reelección presidencial, ni elección de familiares cercanos del presidente en ejercicio. La elección de los diputados al Congreso se realizará a través de los Concejos Municipales (elecciones de segundo grado). Los senadores deben elegirse por las Asambleas Legislativas, en tanto que los integrantes de los Concejos Municipales deben ser elegidos por el pueblo. la división de los poderes y atribuciones de los mismos continúan igual a las constituciones anteriores. Huelga Petrolera de 1936 A finales de 1936 estalla la huelga de obreros petroleros de Zulia y Falcón, estos se constituyeron en la vanguardia obrera contra el régimen. Este movimiento obrero estaba conformado por Isidro Valles, Dilio Morin, Juan Bautista Fuenmayor, José A. Mayobre y Felipe Hernández, los cuales lograron movilizar a toda la opinión y ponerla a su favor. El Ingreso que percibían los obreros eran los más elevados del país, pero sus condiciones de vida a pesar de esto eran pésimas, ya que en casas de una sola habitación con paredes y techos de zinc vivían hombres, mujeres y niños, donde apenas podía entrar una persona, desprovista totalmente de higiene y comodidades. Aunado a esto, las condiciones de sobre -explotación que estaba sometido los obreros en los centros de explotación petrolera, incluyendo la falta de asistencia médica en la propagación del paludismo y la malaria. Por estas razones los sindicatos de obreros petroleros presentaron a las compañías un pliego de reivindicaciones entre las que destacaban las siguientes: a.Que las empresas reconocieran los sindicatos b.Salario mínimo de Bs. 10,oo c.Igualdad de salarios entre extranjeros y nacionales d.Aumento de un 25% en los salarios de obreros que no vivieran en las casas de las compañías e.Descanso dominical obligatorio Sin embargo, las empresas por razones políticas más que económicas rechazó el pliego de peticiones provocando con esto que estallara la huelga. El gobierno de López Contreras a través del Ministerio de Trabajo trató de mediar en el conflicto, pero su intento fue en vano debido a las instrucciones giradas por los directores de las empresas a sus representantes en no acceder a ningún tipo de negociación. A raíz de esta situación surgieron comités de apoyo y ayuda a la huelga; sin embargo, el gobierno ante tal situación se puso a favor de las compañías trasnacionales, liquidando el movimiento de obreros petroleros en huelga. A consecuencia de estos hechos se crea la Confederación Venezolana del Trabajo (CTV), la cual instala el 26 de diciembre (1936) el Primer Congreso de Trabajadores de Venezuela. El Primer

Comité Directivo de esta Confederación estuvo integrado por Alejandro Oropeza Castillo (Presidente), José Gómez Barberii (Secretario de Organización), Augusto Malavé Villalba (Secretario de Educación), Luis Hernández Solís (Secretario de Asistencia Social). La Unidad de la Izquierda A comienzos de 1937 los partidos de Izquierda ORVE, PRP, PDN y la Federación de Estudiantes se agrupan en un solo bloque, es así como nace el Partido Democrático Nacional, cuyo presidente Jóvito Villalba y el Secretario General Rómulo Betancourt, pero el gobierno niega a legalizarlo por ser de tendencia marxista y procede a expulsarlos del país, muchos de los líderes como Rómulo Betancourt pasan a la clandestinidad. A pesar de la persecución que sufrieron sus filas y adeptos, fueron aumentando con estudiantes, obreros, profesionales e intelectuales. El Partido Democrático Nacional hace denuncias contra el régimen de López Contreras tildándolo de represivo y anti-democrático. Sin embargo, algunos políticos de la época sostenían que la represión contra estos dirigentes se debía a la influencia ejercida por las empresas petroleras en el gobierno. En el transcurso del tiempo estos líderes expulsados regresaron al país convirtiéndose en dirigentes democráticos de importancia en el país. Las elecciones de 1938 Durante el mes de septiembre de 1938 se realizaron las elecciones para elegir los representantes a los Concejos Municipales y Asambleas Legislativas en los Estados Apure, Aragua, Bolívar, Guárico, Mérida Trujillo, Zulia y Distrito Federal, para las demás entidades regionales se realizarían en 1941. En estos comicios los partidos de izquierda obtuvieron el triunfo, pero el gobierno desconoció los resultados. En el Distrito Federal, la oposición obtuvo el triunfo derrotando al oficialismo en 19 parroquias de 22. La mayoría de los candidatos eran independientes o miembros del Partido Democrático Nacional (PDN), y uno pertenecía al Partido Comunista de Venezuela (PCV). El resultado de estas elecciones confirmaron el impacto social que logró el Partido Democrático Nacional en la sociedad venezolana, para ese momento el máximo líder era Rómulo Betancourt y del Partido Comunista de Venezuela era Juan Bautista Fuenmayor. Elecciones de 1940 En octubre de 1940 se celebraron nuevamente elecciones para integrar las asambleas legislativas y concejos municipales en 13 de los 20 estados del país. A su vez estos elegirían a la mitad de los miembros de las Cámaras de Diputados y de Senadores, cuyo Congreso se encargaría de elegir al nuevo Presidente de la República. En efecto, se realizan las elecciones presidenciales, obteniendo el triunfo el General Isaías Medina Angarita el 28 de abril de 1941.

Isaías Medina Angarita Nació en San Cristóbal, estado Táchira, el 6 de julio en 1897. Estudió en la Academia Militar de Caracas. De 1936 a 1941 fue Ministro de Guerra y Marina. Al concluir el período de López Contreras, Medina fue electo Presidente de la República por el Congreso, en 1941. Se posesionó el 5 de mayo. Durante este gobierno medinista se dieron los pasos más efectivos para la implantación de la democracia. Medina Angarita propició una apertura democrática: Se modificó la constitución para permitir la creación de partidos considerados "revolucionarios" y para establecer el sufragio universal y directo, para los diputados, aunque aún no para la presidencia. Durante el período de gobierno de Medina Angarita no hubo presos políticos, ni exiliados o perseguidos políticos. legalizó el Partido Acción Democrática y permitió el libre funcionamiento del Partido Comunista. No hay persecución política ni desterrados, por primera vez en la convulsionada historia de nuestro país. En 1942 se aprueba el Impuesto sobre la Renta, según los métodos fiscales más modernos para la época.

El 18 de octubre de 1945, ya próximas las elecciones, varios oficiales del Ejército, en combinación con dirigentes de Acción Democrática, dan un golpe de Estado y Medina Angarita cae sin resistencia «para evitar los desastres de una guerra civil». En su último mensaje al Congreso, el 21 de abril de 1945, Medina decía: «He contribuido, con toda la medida de mis fuerzas a hacer efectiva la justicia social y la libertad del ciudadano, y hoy como ayer, puedo decir que por mi voluntad ningún compatriota sufre de prisión, no se halla alejado de la tierra natal». Exiliado en Nueva York después del derrocamiento, regresó a Caracas, donde murió el 15 de septiembre de 1953.

Rómulo Gallegos En diciembre de 1947, se realizaron las elecciones generales resultando electo, por amplia mayoría, con 870 mil votos, Rómulo Gallegos (AD), seguido por Rafael Caldera de COPEI con 262 mil votos y Gustavo Machado (PCV) con 39 mil votos. Cabe destacar que los miembros de la Junta Revolucionara de Gobierno no participaran como candidatos para no ser acusados de ventajistas. Sin embargo el gobierno de Rómulo Gallegos fue muy breve, del 15 de febrero hasta el 24 de noviembre de 1948 cuando fue derrocado por una Junta Militar formada por los tenientes coroneles Carlos Delgado Chalbaud, quien era ministro de la defensa, Marcos Pérez Jiménez y Luís Felipe Llovera Páez, quienes acusaban al gobierno de haber sido incapaz de resolver la crisis y a Acción Democrática de ser un partido sectario. El nuevo régimen expulsó del país a Rómulo Gallegos y disolvió al partido Acción Democrática, así como a la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), lo cual hizo que los líderes adecos empezaran a trabajar en la clandestinidad. En 1948, el gobierno de Acción Democrática, con Rómulo Gallegos en la presidencia y el experto petrolero Juan Pablo Pérez Alfonzo como ministro de Fomento, llevó a cabo una reforma parcial a la Ley de Impuesto Sobre la Renta, añadiendo ciertos artículos adicionales entre los cuales destaca el núm. 31 del capítulo XI, denominado «Del impuesto adicional». Ese reajuste a la ley tributaria sobre el petróleo tenía como finalidad básica establecer que en ningún caso la industria petrolera podría percibir mayores ganancias que las correspondientes al Estado venezolano, y que la suma de los impuestos de las empresas no podía ser inferior a la mitad de las ganancias de las mismas. El 50/50 o Fifty-Fifty fue la denominación que tomó el impuesto para garantizar las aspiraciones del Estado venezolano. Es de notar sin embargo, que aunque implementado efectivamente en 1948, el Fifty-Fifty ya había sido contemplado en la Ley Petrolera de 1943 durante el gobierno del presidente Isaías Medina Angarita (1941-1945), pero fue el 31 de diciembre de 1945 cuando la Junta que derrocó al gobierno de Medina decidió aplicarlo a través de un decreto de impuesto extraordinario para solventar la disparidad porcentual de 43/57 a favor de las compañías petroleras observada para el año de 1944. Después que el impuesto en cuestión se estableció firmemente en 1948, Venezuela cabildeó ante las naciones productoras de petróleo del Medio Oriente para que el FiftyFifty fuera adoptado con el fin de evitar competencia en situación tributaria desventajosa. Arabia Saudita fue la primera en adoptarlo, al aplicárselo a la Arabian American Company (Aramco). Por su parte, las compañías petroleras, principalmente las norteamericanas, no hicieron resistencia al FiftyFifty puesto que por ley tributaria estadounidense se contemplaba que si una compañía petrolera pagaba impuestos en otro país podía deducir esa cantidad pagada del impuesto federal norteamericano y pagar sólo la diferencia en caso de que éste último fuese mayor que el requerido por el país del enclave petrolero. Igualmente, es de notar que el Fifty-Fifty se mantuvo vigente hasta mediados de diciembre de 1958 cuando el gobierno provisorio presidido por Edgar Sanabria modifica la Ley de Impuesto Sobre la Renta, estableciendo nuevas escalas tributarias.

Gobierno de la Junta Militar (Nov 1948 - Dic 1958) La Junta Militar de Gobierno: El gobierno de Rómulo Gallegos, fue derrocado cuando llevaba apenas 10 meses en la presidencia de la República, por un movimiento que fue bautizado popularmente como “golpe frío”. Una Junta Militar se encargó entonces del gobierno, presidida por el comandante Carlos Delgado Chalbaud, hasta ese momento ministro de Defensa de Gallegos; los otros 2 miembros de la Junta fueron Marcos Pérez Jiménez y Luís Felipe Llovera Páez. En un primer momento, la Junta Militar de Gobierno concentró sus acciones en iniciar un proceso de desmovilización política. En el terreno militar, para buena parte de los autores del 18 de octubre, este nuevo golpe no era sino una consecuencia lógica del primero, mientras que, Acción Democrática, fue ilegalizada por razones de la popularidad de la cual gozaba este partido. Sin embargo, en la exposición de motivos, contenida en el decreto de disolución de AD la causa primordial era que esta agrupación estaba conformando un “Estado dentro de un Estado”, impidiendo el libre y equitativo juego de las instituciones democráticas impidiendo el restablecimiento de un equilibrio político. El golpe de Estado del 24 de noviembre había instaurado en Venezuela una dictadura militar cuyo jefe real era Marcos Pérez Jiménez. En una posición parecida se situaba el Partido Comunista, el cual, sin embargo, conservó una precaria legalidad hasta 1950. Contra ambos partidos se ejerce una represión, la cual endurece después de la huelga petrolera de mayo de 1950. El 13 de noviembre de ese mismo año, se produce un acontecimiento sin precedentes en la historia de Venezuela: el presidente de la Junta Militar de Gobierno es secuestrado y asesinado por Rafael Simón Urbina,cuyas primeras declaraciones comprometían a Pérez Jiménez como autor intelectual del crimen y cuya rápida muerte a manos de la policía hizo acentuar las sospechas, la Junta decidió entonces escoger un civil para presidente y luego de consultas y vacilaciones, la elección recayó en el abogado Germán Suárez Flamerich. A partir de entonces, la Junta cambia su denominación de Junta Militar de Gobierno a la de Junta de Gobierno. Sin embargo, en los 2 años que van de 1950 a 1952, el régimen se orientó políticamente en 2 direcciones aparentemente contradictorias: por una parte puso en marcha una acentuación de la represión y, por otra, se orientó hacia la realización de un proceso electoral destinado a la formación de un Congreso Constituyente para dar una cierta estructura institucional al régimen. Al mismo tiempo, se anunciaron y llevaron a cabo planes para la modernización del aparato económico del país Gobierno de Marcos Pérez Jiménez (1952 - 1958) El día 9 de enero se instaló la Asamblea Nacional Constituyente y en ella se aprobó la ratificación en la presidencia provisional de Pérez Jiménez, a pesar de la oposición de COPEY y del URD. Se anuncia que la Constituyente nombraría al presidente de la República, a los miembros de los organismos legislativos, cortes de justicia y de casación y concejos, pero sólo después de ser promulgada la nueva Constitución Nacional. El 15 de abril fue promulgada ésta, conocida como Constitución de 1953 . El 17 de abril, Pérez Jiménez es nombrado presidente constitucional y, en su discurso de posesión del 19 de abril, anuncia el restablecimiento de la constitucionalidad, la cual estaría apoyada en el programa de gobierno y en la doctrina del Nuevo Ideal Nacional. El 15 de junio, queda proclamada la celebración de la Semana de la Patria, por decreto presidencial. Luego de 1952, Pérez Jiménez ejerce el poder de manera personalista. Entre los días 27 de junio y 6 de julio de cada año y, cumplida la primera de esta serie de manifestaciones cívicas, el 6 de julio de 1953, Pérez Jiménez expone, en el discurso de clausura, lo que será su interpretación de la «geopolítica», fundamentada en el estudio y comprensión de las condiciones geográficas, la riqueza de los recursos naturales y las tradiciones históricas patrias. A esa concepción, corresponderá la aplicación de una estrategia de desarrollo político (interior y exterior) que, basada en estos elementos geopolíticos, fue expresada como la propia iniciativa y decisión del Gobierno con el fin de incrementar el poder del Estado.

El desarrollo de una importante y moderna red de carreteras es uno de los logros del polémico gobierno de Pérez Jiménez El 2 de diciembre, Pérez Jiménez, en una alocución dirigida a los venezolanos expresa, tras la inauguración de 2 importantes obras como son la autopista Caracas-La Guaira y el Círculo de las Fuerzas Armadas, lo que sería el anuncio y primer paso hacia aquella forma de Estado. El 31 de diciembre, en su alocución de Año Nuevo, fundamenta la propuesta definitiva que incluye los planes extraordinarios sometidos al control del Gobierno, entre ellos: la planta siderúrgica del Orinoco, el sistema de electrificación del río Caroní, el plan nacional de ferrocarriles, el sistema de riego del río Guárico, las zonas turísticas de los Estados Mérida y Nueva Esparta. Un acontecimiento de gran importancia lo representó la instalación el 1 de marzo de 1954 de la X Conferencia Interamericana de Jefes de Estado en Caracas, Pérez Jiménez en su discurso de inauguración, invocó la necesidad de la unidad continental de los pueblos americanos. Durante los días de la reunión, se suceden actos de protesta en los barrios de Caracas. El 26 de marzo, es clausurada la X Conferencia y como resultado de ella, Caracas fue escogida como sede del Instituto Interamericano de Defensa Social. El 17 de junio de 1954, el Premio Panamericano de Carreteras es otorgado por la Asociación de Constructores al presidente de Venezuela, como consecuencia del impulso dado a los programas viales y de la construcción en general. Hasta aquella fecha, se evidenciaba en las siguientes obras: las avenidas Urdaneta y Guzmán Blanco, autopista del Este, Centro Simón Bolívar, Casa Sindical, Centro Administrativo de la Ciudad Universitaria, Hotel Tamanaco, cuartel de las Fuerzas Armadas de Cooperación. La ciudad Universitaria de Caracas, Patrimonio arquitectónico de la Humanidad, fue construida durante el gobierno de Pérez Jiménez Instituto de Nutrición, las denominadas urbanizaciones obreras (Unidad Residencial El Paraíso y Ciudad Tablitas), Concha Acústica y escuela Agustín Aveledo, todas éstas en Caracas. Hotel del Lago en Maracaibo, Hospital Médico Quirúrgico en Maiquetía, hospital y escuela de enfermeras en Barquisimeto y la Escuela Interamericana de Agricultura en Rubio, Estado Táchira. Estos programas del régimen figuran entre los planes de mejoramiento social que, en combinación con la política de estímulo a la inmigración, principalmente de Europa (España, Italia y Portugal), inciden en el dinamismo urbano de la sociedad venezolana. Otros acontecimientos importantes en el gobierno de Pérez Jiménez: El 1 de abril de 1955, fue firmado el anteproyecto de la Siderúrgica nacional que le fue encomendado a 7 grupos industriales de distintos países (Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia y Noruega). El 27 de junio de 1955, se inicia la celebración de la Semana de la Patria y en aquella ocasión, destaca la asistencia de delegaciones militares de varios países de América y Europa. El 1 de julio, es recibida en Caracas la imagen de la Virgen de Coromoto, proclamada por el Gobierno como la patrona de aquellas celebraciones. El 6, Pérez Jiménez señala, en su discurso de clausura, que los símbolos de la nueva conciencia nacional han de ser la jerarquía de las obras ejecutadas y en el mismo acto, recibe las insignias de su ascenso a general. El historiador Ramón J. Velásquez fue uno de los principales opositores al régimen dictatorial de Pérez Jiménez

El 3 de febrero de 1956, Pérez Jiménez informa que la Cancillería ha girado instrucciones para que se dé visa a un crecido número de venezolanos exiliados; son escasos los que regresan, y la oposición no baja la guardia. Entre el 10 y el 20 de febrero, se suceden acciones de protesta y de repudio contra el Gobierno (principalmente por parte de los estudiantes del liceo Fermín Toro y de la escuela normal Miguel A. Caro en Caracas) que traen como consecuencia violentos enfrentamientos con la policía. El 2 de julio de ese mismo año, es admitido por la Cámara de Diputados el proyecto de ley que propone 12 millas náuticas para el mar territorial venezolano. El 9 de agosto, Pedro Estrada, en su condición de director de la Seguridad Nacional, emite un comunicado donde anuncia que había sido descubierto un complot para asesinar a Pérez Jiménez y en consecuencia, son detenidos el historiador Ramón J. Velásquez, el escritor Manuel Vicente Magallanes, entre otros. La creciente oposición a la dictadura de Pérez Jiménez A pesar de los éxitos obtenidos en materia económica, la dictadura férrea instaurada por Pérez Jiménez en Venezuela, despertó cada vez mayor resistencia en todos los sectores sociales. Por Ejemplo, el 29 de abril de 1957, fue firmada por Rafael Arias Blanco, arzobispo de Caracas, la “Pastoral del primero de Mayo con motivo de la fiesta de San José Obrero” en la cual se criticaba la situación social imperante en el país y, el 1 de mayo, la misma fue leído en todos los púlpitos de Venezuela. El 14 de junio, los representantes de los partidos políticos en la oposición, Acción Democrática, COPEI, Partido Comunista y Unión Republicana Democrática, acuerdan fundar una Junta Patriótica que, entre otros objetivos programáticos, se opone a la reelección de Pérez Jiménez y lucha por un gobierno democrático respetuoso de las libertades ciudadanas. El 26 de julio de 1957, en el Congreso Nacional, se aprueba un acuerdo por el que se fija el domingo 15 de diciembre de ese mismo año para la elección del presidente de la República correspondiente al período 1958-1963. El 4 de noviembre, Pérez Jiménez anuncia que la próxima elección presidencial sería realizada por medio de un plebiscito en el cual votarían los venezolanos mayores de 18 años y los extranjeros con un mínimo de 2 años de residencia en el país. El 15 de noviembre, se instala el Consejo Supremo Electoral. Pese al anuncio de elecciones. El 17 de ese mismo mes, los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela se declaran en huelga y realizan manifestaciones de protesta contra el plebiscito. El 12 de diciembre, son realizados mítines a la salida de las fábricas de Caracas y paros en los liceos en protesta contra el plebiscito. El Congreso tiene como principal cometido elaborarla legislación que regula la vida colectiva de los venezolanos. El 13, la Junta Patriótica llama a preparar una huelga general, la cual fue suspendida al día siguiente hasta nuevo aviso. El 15 de diciembre, se celebra en todo el país la consulta plebiscitaria para la elección del presidente de la República. El 17, la Junta Patriótica publica el manifiesto titulado Unidad nacional contra la usurpación. El 20, es proclamado Pérez Jiménez presidente de la República por el Consejo Supremo Electoral. El 29 de diciembre, la Junta Patriótica dirige un allanamiento a las Fuerzas Armadas en el que les pide cumplir con sus deberes de velar por el acatamiento de la Constitución ante lo que considera como una violación de ésta. El 23 de Enero de 1958: Derrocamiento de Pérez Jiménez El 1 de enero de 1958 estalla un movimiento militar en la ciudad de Maracay y aviones de la Fuerza Aérea atacan a Caracas, pero el 2 se rinde la guarnición sublevada, así como también un destacamento de la ciudad de Los Teques. El 7, los estudiantes inician sus manifestaciones de protesta contra el Gobierno. El 9, renuncian los miembros del gabinete ejecutivo y el gobernador del Distrito Federal. Es detenido el general Hugo Fuentes junto con otros militares. El 10, quedan nombrados y juramentados los nuevos ministros y continúan las manifestaciones de protesta en algunos barrios de Caracas. El 13, es reorganizado el gabinete, y Pérez Jiménez asume personalmente el cargo de ministro de la Defensa. Ese día se celebra una reunión del denominado Comité Cívico-Militar encargado de coordinar acciones en contra del gobierno.

El 23 de Enero de 1958, con Derrocamiento de Pérez Jiménez maraca el inicio de un nuevo ciclo histórico para Venezuela El 15 de enero, circula la Declaración de los intelectuales que reclama la libertad democrática y solicita que los poderes públicos sean la expresión genuina de la voluntad popular y el 16, los estudiantes caraqueños se enfrentan a la policía, siendo clausurado el liceo Andrés Bello por disposición del Ejecutivo. El 21 de enero, se inicia una huelga en la prensa y luego, estalla una huelga general que traerá, en consecuencia, la imposición del toque de queda por el gobierno. El 23 de enero de 1958, las Fuerzas Armadas se suman al movimiento contra el régimen. Pérez Jiménez, acompañado de su familia, sale del país y es sustituido por una Junta Militar integrada por oficiales de las fuerzas de tierra, mar y aire, presididas por el contralmirante Wolfgang Larrazábal. Una Evaluación del período 1948 – 1958: Con los sucesos de enero de 1958 se terminaba un régimen que se había impuesto por casi 10 años en Venezuela, siendo el momento cumbre de esos sucesos la realización de la huelga general del 21 de enero, en donde convergen la actuación de los partidos, la Junta Patriótica, los estudiantes y sectores empresariales y culturales junto con las masas populares. En la madrugada del 23 de enero, Pérez Jiménez se ve derrotado y deja el Palacio de Miraflores rumbo a La Carlota, el aeropuerto situado en plena ciudad de Caracas, para tomar el avión que lo conduce a República Dominicana. Escena en una calle de Caracas durante el golpe de estado de enero de 1958, que acabó con el derrocamiento de la dictadura. En esos días, se inició una nueva etapa en la historia de Venezuela, cuyo resultado fue la instalación de un sistema democrático representativo. La etapa que finaliza posee una valoración ambigua: por una parte representó un período de desarrollo económico con importantes éxitos y un vasto legado en infraestructura por todo el país; por otra parte, el gobierno de Pérez Jiménez será también recordado por la feroz represión ejercida contra cualquier clase de disidencia u oposición. En todo caso, y como ya se dijo al inicio del tema, es fundamental señalar que es comúnmente aceptado que el régimen basado en el predominio del poder y la dominación castrense que se extiende del 24 de noviembre de 1948 hasta el 23 de enero de 1958 representa una etapa fundamental en el proceso político contemporáneo de Venezuela.

Rómulo Betancourt Fue su gobierno uno de los más convulsionados de los últimos tiempos. Grupos extremistas brotaban por doquier tratando de torpedear la democracia establecida. A los alzamientos militares seguían las acciones guerrilleras. Las montañas de Venezuela estaban prácticamente tomadas por estos grupos irregulares. El 24 de junio de 1960, día del Ejército y de la Batalla de Carabobo, cuando el presidente, se dirigía a los actos oficiales en Los Próceres se produjo un atentado contra Betancourt, del que se salvó milagrosamente, ya que a escasos metros del vehículo en que viajaba estalló una poderosa carga de explosivos. En este atentado murió el Jefe de la Casa Militar y el propio Betancourt sufrió graves quemaduras. Como consecuencia de esto se produjo el rompimiento con la República Dominicana, al establecerse culpabilidad de las autoridades de esta isla en el complot. Ante la situación de zozobra que vivía el país, Betancourt hace coalición con los partidos Copei y URD, lo que permitió que se mantuviera el régimen democrático, con firme apoyo popular. En 1961 se promulga la nueva Constitución, que rigió hasta el 29 de diciembre de 1999. En ese mismo año, Venezuela rompe relaciones diplomáticas con Cuba, en virtud de la ayuda que Fidel Castro prestaba a los guerrilleros venezolanos en su acción contra el Gobierno y el sistema El 4 de mayo de 1962 se sublevan las fuerzas navales de Carúpano, y casi enseguida, en junio estalla el porteñazo, con saldo lastimoso de muertos y heridos. Betancourt declara fuera de la Ley a los Partidos Comunista y MIR, por comprobárseles directa participación en estos sucesos.

En julio de 1963 llega al país el ex-dictador Marcos Pérez Jiménez, de quien se había solicitado la extradición. Pérez Jiménez se encontraba residenciado en Estados Unidos, viviendo opulentamente. La Corte Suprema de Justicia de aquel país consideró válidos los argumentos para la extradición y lo remitió a la justicia venezolana. Aquí se le siguió un prolongado juicio por peculado, lo que terminó con sentencia condenatoria por un período menor que el que llevaba detenido, por lo que salió en libertad y voló a residenciarse en Madrid. Entre otros hechos positivos del Gobierno de Betancourt, pueden citarse la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, el 5 de marzo de 1960, en el histórico Campo de Carabobo, ante ciento de miles de campesinos; la creación de la CVP y la CVG; la conclusión de la Construcción del Puente sobre el Lago de Maracaibo; etc. Ante una grave recesión económica, Betancourt no vaciló en ordenar una rebaja del diez por ciento en los sueldos de los empleados públicos. También sirvió para elegir un Congreso Constituyente que promulgó la Constitución de 1961, la cual estuvo vigente hasta 1999. Esta carta magna fue, sin duda, la que permitió la consolidación institucional de la democracia contemporánea que en anteriores constituciones sólo se proclamaba como principio. Aprobada luego de un largo proceso por el Congreso elegido en 1958, la Constitución de 1961 recoge los principios de soberanía popular, la participación de todos los ciudadanos en la elección de los gobernantes y la alternabilidad en el poder. Una Constitución rígida que busca consolidar las instituciones del Estado (los tres poderes) y regular su relación con los ciudadanos. La Constitución coloca al Estado intervencionista al servicio del hombre, en tanto lo declara obligado a cumplir con los postulados de justicia social y jurídica, pero niega la absorción del hombre por el Estado: el hombre debe ser respetado en el ejercicio de sus derechos fundamentales. Su novedad consiste en asegurar la consolidación institucional de la democracia que, en anteriores cartas, sólo se proclamaba como principio. Se trata de la Constitución de más prolongada vigencia en la historia del país, de 1961 a 1999.

Visitas históricas El martes 13 de mayo de 1958 llega de visita el vicepresidente de Estados Unidos, Richard Nixon. Las relaciones entre este país y la dictadura habían sido visiblemente cordiales. Nixon es recibido por las manifestaciones más violentas que se hayan visto en Caracas: se salva milagrosamente, como él lo confesará en su libro Seis crisis. La tensión llega a tal extremo que hay amenazas de invasión por los marines. Días después de la visita de Nixon, renuncian a la Junta Eugenio Mendoza y Blas Lamberti, y su lugar es ocupado por Edgar Sanabria y Arturo Sosa. Por el contrario, la visita de Fidel Castro genera un enorme entusiasmo popular. Llega a Caracas el 23 de enero de 1959, pocos días después de su entrada triunfal en La Habana. Habla en el Congreso y en la UCV, y agradece el respaldo de Venezuela. Una inmensa multitud lo escucha en El Silencio. Su encuentro con Betancourt no es tan afortunado: la falta de empatía es manifiesta desde el primer momento y las relaciones entre ambos gobiernos se dificultarán hasta llegar a la ruptura. También la presencia del presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, en diciembre de 1961, crea expectativas y curiosidad entre la gente. Kennedy viene acompañado de su esposa Jackeline. La pareja norteamericana despierta simpatías en el país, a pesar de las disputas políticas en boga, y de la crisis en el Caribe. Un mes antes, Venezuela había roto relaciones con Cuba. Betancourt invita a los visitantes a La Morita para que asistan a un reparto de tierras. También visitan Venezuela Adolfo López Mateos de México, y Manuel Prado Ugarteche de Perú.

Pacto de Punto Fijo El 31 de octubre de 1958, en la residencia del Dr. Rafael Caldera, de nombre «Punto Fijo», se celebró el llamado «Pacto de Punto Fijo», mediante el cual los partidos Acción Democrática, Copei y URD se comprometían a darle un elevado tono al debate electoral y a respetar y hacer respetar el resultado de las elecciones. Este pacto, se convirtió posteriormente en un pacto institucional entre los partidos AD y COPEI, y un tercer partido, que de acuerdo al número de votos ocupara un tercer lugar en los comicios. Primero fue URD y luego el MAS, la tercera pata del llamado pacto institucional, hasta el 2 de marzo de

1996, en que un nuevo pacto de COPEI con los partidos MAS y CAUSA RADICAL, por primera vez en la historia democrática del país, dejan fuera de la directiva del Congreso al partido Acción Democrática y el partido del Gobierno -CONVERGENCIA- y las otras fuerzas minoritarias que apoyaron la candidatura del Presidente Rafael Caldera. Primero que hubo un pacto anterior, el Pacto de Nueva York, firmado el 20 de enero de 1958 por Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera. Este acababa de llegar al exilio neoyorquino, luego de haberse asilado en la embajada del Vaticano en Caracas hasta el 19 de enero de 1958, temiendo un atentado por parte de los esbirros de Pérez Jiménez. Había permanecido cuatro meses preso (21 de agosto al 24 de diciembre de 1957). Al llegar a Nueva York fue recibido por los líderes políticos mencionados y en el Club Atlético firmaron el citado pacto, comprometiéndose a luchar unidos contra la tiranía. Presentes en Nueva York en el acto de la firma estuvieron el escritor colombiano Germán Arciniegas y el jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Maurice Bergbaum, quien quizás -sospecha Juan Bautista Fuenmayorinfluyó para que en este pacto neoyorkino discriminaran al partido comunista. Derrocado Pérez Jiménez el 23 de enero, Betancourt, Villalba y Caldera regresaron al país a organizar sus respectivos partidos. El Gobierno de Raúl Leoni, 1964 –1969: Raúl Leoni fue electo Presidente de la República después de una campaña electoral difícil. Era la época de la insurrección armada contra el gobierno, patrocinada por los sectores de la izquierda extremista quienes predicaban la abstención en los comicios de 1963 y amenazaban con represalias a los electores; pero las elecciones, celebradas el 1 de diciembre de 1963, transcurrieron normalmente. Leoni resultó electo por 957.574 votos, el 32% de los sufragios válidos. En su discurso inaugural ratificó el ofrecimiento que había sido el centro de su campaña: un gobierno de entendimiento nacional, de amplitud democrática y de equilibrio político. Con este lema, constituyó, el 5 de noviembre de 1964, 8 meses después de su toma de posesión, el llamado gobierno de Amplia Base, formado por la coalición de los partidos Acción Democrática, Unión Republicana Democrática (URD) y Frente Nacional Democrático (FND). No obstante, este pacto no tuvo un resultado satisfactorio, pues en marzo de 1966 se retiró del gobierno el FND, y en abril de 1968, el partido URD. Su período constitucional terminó con un gabinete con mayoría de independientes. Uno de los principales problemas que confrontó su gobierno fue el de la lucha armada y el terrorismo. Los acontecimientos políticos y económicos más destacados ocurridos durante el gobierno de Leoni, fueron los siguientes: Entre los aspectos económicos sobresalientes de este quinquenio se pueden apuntar el mantenimiento de la producción petrolera en sus niveles más altos, el aumento en la producción de hierro (segundo producto de exportación), el fortalecimiento de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), un elevado ritmo de crecimiento de los sectores internos con más de 6,5% anual, donde se destaca el desarrollo agroindustrial, el mejoramiento de los niveles de empleo, y el avance de los programas de Reforma Agraria. Se incrementaron los gastos destinados a financiar programas de educación y servicios sanitarioasistenciales, mediante una política fiscal orientada a lograr una mayor justicia tributaria y la canalización del gasto público hacia áreas de mayor beneficio social a la población más necesitada. Se invirtieron sumas importantes destinadas a viviendas y urbanismo, como también a la construcción de acueductos y obras sanitarias. En todo el período, la unidad monetaria, el bolívar, se mantuvo estable. En 1968, entró en funcionamiento el Banco de los Trabajadores, entidad destinada a la captación del ahorro popular y a la canalización de recursos hacia las necesidades básicas de la clase obrera. El Seguro Social fue objeto de reformas administrativas y asistenciales y, el 1 de enero de 1967, entró en vigencia la nueva ley que rige la materia. Se impulsaron programas para el desarrollo de la institución armada, atendiéndose al mejoramiento profesional, a la construcción de instalaciones militares y a la renovación de equipos y materiales de guerra.

Le tocó a Raúl Leoni presenciar, desde el gobierno, la tercera división de su partido, la que dio origen al Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y hacer transferencia del mando, el 11 de marzo de 1969, a Rafael Caldera, Presidente electo de la oposición. El primer Gobierno de Rafael Caldera, 1969-1974: La presidencia de Rafael Caldera corresponde al período constitucional 1969-1974. Es el tercero de los gobiernos del período democrático iniciado en 1958. Rafael Caldera llega al gobierno al ganar, como candidato del entonces principal partido de oposición, COPEI, las reñidas elecciones de diciembre de 1968 a Gonzalo Barrios, candidato de Acción Democrática, partido de gobierno. El triunfo fue por un margen de 30.000 votos: 1.082.712 para Caldera y 1.051.806 para Gonzalo Barrios. El gobierno de Caldera tiene como significado especial el de ser el primero que resulta del triunfo electoral de un partido de oposición. Ello queda realzado por el estrecho margen de ventaja. La democracia venezolana pasó así exitosamente una de sus pruebas de fuego: que el partido gobernante reconozca el triunfo electoral de un partido de oposición. Además de lo anteriormente mencionado, este gobierno tiene también, relación con los 2 gobiernos anteriores de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, importantes novedades: ambos habían contado con una amplia y estable base política de apoyo, habían triunfado con ventaja importante y habían gobernado a través de coaliciones estables que les garantizaban la mayoría parlamentaria. Rafael Caldera obtiene el triunfo con el 27% de los votos para Presidente y un apoyo parlamentario no sólo débil (22%, de votos para el Congreso, Asambleas Legislativas y Concejos Municipales) sino fragmentado, ya que una importante proporción de los parlamentarios que fueron elegidos en las planchas de COPEI no eran miembros de ese partido. Después de un infructuoso proceso de tanteos dirigido a constituir un posible gobierno de coalición, Rafael Caldera y COPEI deciden gobernar solos. Así que este es el primer gobierno monopartidista entre los posteriores a 1958. Las principales políticas del 1er Gobierno de Caldera: La agenda de gobierno de Caldera estuvo mayormente determinada por la resolución operativa de los problemas que planteaba la realización de los planes generales de desarrollo económico, estabilización y modernización política y asistencia social que se habían puesto en marcha en los gobiernos anteriores. Sin embargo, dentro de ese marco, cabe destacar varias políticas novedosas, pues hubo en efecto, algunos cambios pero dentro de la ya señalada continuidad básica de agenda y políticas, reforzada por la debilidad política del Poder ejecutivo. En materia de Política Interior, el punto más importante en este campo fue la política de pacificación, mediante la cual se les ofreció la posibilidad de reincorporarse a la vida normal y a la lucha política legal a personas y grupos que habían participado en la subversión armada. La decisión de Caldera de ampliar y llevar hasta su término la pacificación fue de gran importancia, ya que requirió el despliegue de grandes dosis de voluntad y continuidad. En cuanto a la Política Exterior, los hechos más relevantes del gobierno de Caldera fueron los siguientes: En lo que respecta a América Latina, la política exterior se orientó por la doctrina del pluralismo ideológico por la cual se reconocía diplomáticamente a gobiernos de facto y se admitía la cooperación entre regímenes políticos de distinta naturaleza e ideología. Estas doctrinas se tradujeron en el establecimiento de relaciones diplomáticas con todos los gobiernos latinoamericanos, democráticos o no, excepto Haití y Cuba y en una política de distensión con este último. Durante este gobierno se venció el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, con lo cual se planteaba de nuevo con urgencia en la agenda de la política exterior venezolana la cuestión de la Guayana Esequiba. El gobierno decidió firmar con Guyana el llamado Protocolo de Puerto España (1970) mediante el cual se congeló la discusión sobre dicha materia durante 12 años. En cuanto a relaciones económicas internacionales, durante la presidencia de Caldera ocurrieron varios hechos de importancia: la denuncia del Tratado de Reciprocidad Comercial con Estados

Unidos (1972); la nacionalización de la explotación del gas (1971); la ley de reversión petrolera (1971); el aumento del impuesto a las compañías; la fijación unilateral de los precios de referencia del petróleo y como consecuencia de ello, en el transcurso de 1973, la violenta elevación de los precios del barril de petróleo de US $ 2 a 14 en muy poco tiempo. La Conquista del Sur: El gobierno de Caldera convirtió su agenda y su política en la reanudación de los procesos de ocupación del territorio venezolano. El objeto de esta iniciativa fue el sur, Guayana, y hacia allá se dirigió un volumen importante de recursos humanos, económicos y decisorios que constituyeron la política denominada «La Conquista del Sur». La ejecución de tal política, a pesar de haber quedado muy detrás de los importantes planes que la enmarcaban, fue significativa por la continuación de la tendencia a ocupar efectivamente el territorio jurídicamente nacional. El Gobierno de Luís Herrera Campins, 1979-1984: Por quinta vez consecutiva, desde la instauración de la democracia representativa en 1958, el 3 de diciembre de 1978 se efectuaron nuevas elecciones de Presidente de la República y de los representantes al Congreso. El 12 de marzo de 1979, a la edad de 54 años, Luís Herrera Campins asumió la Presidencia de la República para el período constitucional comprendido entre 1979 y 1984. En su discurso ante el Congreso, con motivo de la toma de posesión del cargo, el nuevo Presidente esbozó un programa de gobierno donde señaló como asuntos prioritarios: el desarrollo de la agricultura y de la industria dentro del concepto de un Estado promotor; la dedicación especial a la educación, desde la enseñanza primaria hasta la científica y tecnológica; y la implementación de una política sanitaria. En el equipo de gobierno, el Presidente nombró 24 ministros y, entre ellos, a los siguientes ministros de Estado: Jefe de la Oficina Central de Coordinación y Planificación de la Presidencia de la República (CORDIPLAN), Presidente del Fondo de Inversiones de Venezuela, Ministro para la Cultura, Ministro para la Ciencia y Tecnología, Ministro para el Desarrollo de la Inteligencia, Ministro para la Asesoría Parlamentaria, Ministro para las Relaciones con el Oriente y Ministro para la Participación de la Mujer en el Desarrollo. En general, en el curso de la gestión de Luis Herrera Campins se origina un cambio de rumbo en la economía nacional que es producto de la reducción de las exportaciones del petróleo y de la caída de sus precios a nivel mundial. Además, durante la gestión del Presidente Herrera Campins, se revelan como hechos y sucesos importantes los siguientes: La celebración de las elecciones municipales el 3 de junio, que son las primeras realizadas por separado desde 1958 y también las primeras en celebrarse de esa manera a escala nacional. El anuncio por parte del Presidente de la República de una reforma educativa, consistente en la implantación de un Ciclo Básico Común de 9 años, el 28 de junio. La aprobación en el Congreso Nacional de la Ley de Aumento de Sueldos y Salarios, el 23 de noviembre y de la Ley del Presupuesto para el año 1980, por un monto de Bs. 57.076.800.000 el 21 de diciembre. Año 1980: En este año se realizó el debate en el Congreso sobre los casos de corrupción administrativa del Gobierno anterior, particularmente el caso del barco Sierra Nevada, el cual culmina con un juicio al ex Presidente Carlos Andrés Pérez y a otros altos funcionarios que, por decisión de una mayoría parlamentaria, resultan exonerados de los cargos presentados en su contra el 18 de abril. La promulgación de la nueva Ley de Educación el 27 de julio. El decreto presidencial del año sesquicentenario de la muerte del Libertador, entre el 17 de diciembre de 1980 y el 17 de diciembre de 1981, promulgado el 22 de noviembre.

La sanción del Congreso a la Ley del Presupuesto para el año 1981, por la cantidad de Bs. 76.205.350.000. Año 1981: En ese año se promulgaron diversas leyes, entre las que destacan: la promulgación de la Ley de Financiamiento del Programa de Inversiones Públicas en el sector eléctrico; la Ley del Programa de Contratación y Financiamiento del Metro de Caracas; la Ley que autoriza al Ejecutivo nacional a realizar operaciones de crédito público por un monto de Bs. 60.000.000, para cancelar obligaciones e intentar convertir la deuda a corto plazo en deuda a largo plazo; la Ley del Instituto Autónomo de Ferrocarriles del Estado; la Ley de Crédito Público que busca controlar y regular la contratación de la deuda pública por parte de los organismos del Estado, las cuales son refrendadas por el Presidente Herrera Campins el 27 de agosto. El anuncio y presentación de la versión definitiva del VI Plan de la Nación, por el Presidente, el 28 de de agosto. La realización del XI Censo Nacional de Población a partir del 20 de noviembre. La aprobación en el Congreso Nacional del presupuesto para el año 1982 por la suma de Bs. 87.400.000.000 el 23 de diciembre. Año 1982: El primer acontecimiento de relevancia fue el Mensaje de Año Nuevo del Presidente de la República el 1 de enero, en donde el magistrado anuncia el propósito de crear un bono alimenticio de Bs. 100 para beneficiar a asalariados con ingresos no mayores de Bs. 1.500 mensuales. El día 10 de abril, anunció el Presidente Herrera Campins una serie de medidas económicas, implementadas para cubrir la brecha fiscal de Bs. 13.400.000.000 que se produce por la reducción de las exportaciones de petróleo, figurando, entre dichas medidas, el aumento del precio de la gasolina, la reducción de Bs. 8.500.000.000 de los gastos de los ministerios e institutos autónomos. El 27 de julio, la promulgación del nuevo Código Civil. El 27 de noviembre, la intervención del Banco de los Trabajadores de Venezuela por la resolución núm. 1.490 del Ministerio de Hacienda. Año 1983: A principios de 1983, como resultado de la caída de los precios del petróleo, el gobierno de Luís Herrera Campins establece varias medidas de restricción económica entre las que se destaca el cambio en la paridad del Bolívar en relación específica con el dólar, decretado el 18 de febrero, a través de un régimen de cambios diferenciales. Se inicia un proceso de renegociación de la deuda externa venezolana cuyo monto, entre deuda pública y privada, se estimó que sobrepasaba los US $ 50.000.000.000. Se inauguran importantes obras de infraestructura, entre las que destacaron: el primer tramo del Metro de Caracas entre las estaciones de Pro-Patria y Cacaito, el Complejo Cultural Teresa Carreño de Caracas en el marco de las celebraciones del bicentenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar. Fue aprobado en el Congreso el presupuesto para el año 1984, por la cantidad de Bs. 77.477.000.000, a comienzos de septiembre. Se realizan las elecciones para la presidencia de la República y los representantes del Congreso el 4 de diciembre y el 12, con la proclamación por el Consejo Supremo Electoral del Presidente electo Jaime Lusinchi. En razón a la enmienda núm. 2 de la Constitución de 1961, fue adelantada la transmisión del mando presidencial y por tal motivo, el Presidente Luís Herrera Campins hizo entrega del gobierno ante el Congreso Nacional el 2 de febrero de 1984.

Jaime Lusinchi. Iniciado el gobierno, el Ministerio de CORDIPLAN presentó al Congreso los “Lineamientos generales del VII Plan de la Nación”. La presentación del VII Plan desató fuertes críticas y polémicas, en especial por parte del sector empresarial, viéndose prontamente truncada su realización, lo que conllevó la renuncia del Ministro Luís Raúl Matos Azócar al iniciarse 1985.

VII Plan de la Nación Este plan traía algunas novedades, entre ellas la aplicación de la planificación estratégica, la cual trataba de superar los límites de la planificación tradicional, llamada normativa, al incluir las consideraciones de los actores capaces de generar las decisiones necesarias para la acción planificadora. Pese a lo efímero del VII Plan vale la pena destacar algunos de sus elementos. Diagnosticó la situación del momento como de agotamiento del modelo venezolano de crecimiento y afirmó la necesidad de avanzar, desde la sociedad rentista, hacia otra donde el crecimiento y el desarrollo resultaren del trabajo productivo de los venezolanos. Se hizo un listado de los problemas del país, empezando con la consabida excesiva dependencia de la explotación petrolera y se expuso como estrategia general un conjunto de “proyectos de acción” destinados a reiniciar el crecimiento económico, acelerar el desarrollo social y crear una sociedad más libre. La estrategia del Gobierno de Jaime Lusinchi descansaba en 2 bases: la conformación de un proyecto político consensual llamado El Pacto Social y la reestructuración del Estado. Como ejes de la estrategia económica se promovían la agricultura, la industria y el turismo, buscándose al mismo tiempo una transformación y modernización del sector público para redefinir su papel en la actividad económica. Se señaló la necesidad de privatizar o transferir al sector privado un conjunto de actividades y servicios. En cuanto a la estrategia política, el VII Plan planteó la profundización de la democracia mediante la conquista de la “democracia social”, la cual exigía democratizar al Estado y las relaciones entre sociedad civil y el Estado. Pueden señalarse tres elementos claves en el gobierno de Lusinchi, por su alcance e impacto en el futuro inmediato de Venezuela: La reforma del Estado a través de la creación de la COPRE, el refinanciamiento de la deuda externa, y el agravamiento de los casos de corrupción.

El Segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, 1989-1993: La segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez corresponde al período constitucional 1989-1994. Fue el séptimo gobierno del período democrático iniciado en 1958. Pérez ganó en las elecciones nacionales (Hipertexto 10) del 4 de diciembre de 1988, elecciones cuyos resultados significaron que AD no contaría en las Cámaras con una mayoría absoluta, como la había tenido en el período inmediato anterior, siendo necesario hacer negociaciones con partidos minoritarios para la aprobación de las políticas del gobierno. Esta segunda gestión de Carlos Andrés Pérez estuvo marcada por el intento de salir de la profunda crisis económica y fiscal que venía desarrollándose desde años anteriores, a través de un conjunto de políticas de liberación de la economía. Otros rasgos destacados fueron la agudización de la crisis social cuya manifestación más dramática fue el denominado “Caracazo” en febrero de 1989 y el desarrollo de una crisis política que produjo, en 1993, la suspensión en el ejercicio de su cargo del Presidente de la República y su sustitución por uno nombrado por el Congreso Nacional para culminar el período. Fue también durante esta segunda presidencia que comenzó el proceso de descentralización político-administrativa del país, gracias a la aprobación, en los últimos meses del gobierno del Presidente Lusinchi, de las primeras reformas del Estado por parte del Congreso Nacional. En su discurso inaugural del 2 de febrero, el Presidente Pérez señaló algunas líneas orientadoras de su nuevo gobierno, dándole una importancia especial a las relaciones interamericanas e internacionales como parte de la estrategia para la construcción de una salida de la crisis económica y fiscal que padecía el país. Pérez definió el año 1989 como el idóneo para ampliar el proceso de reformas políticas que con anterioridad se venía desarrollando. El 16 de febrero, en medio de gran expectativa, Pérez presentó su programa de ajuste económico, conocido de allí en adelante como el “paquete”, cuyas disposiciones de libre economía, en muchos aspectos contrariaba el discurso de toma de posesión y las promesas electorales. Al analizar el desarrollo de la economía entre 1989 y 1992 se puede afirmar, que las radicales medidas que el gobierno del Presidente Pérez aplicó a los males económicos de la sociedad venezolana, producirían a lo largo de los 3 primeros años de la gestión resultados macroeconómicos satisfactorios, pero a un costo social y político exorbitante; además, en materia política el gobierno de Pérez debió enfrentar dos golpes de Estado, el más sonado ocurrido el 4 de febrero 1992, y llegó a su fin el mandato de Pérez antes de lo previsto, al tener que responder a un juicio por corrupción. El proceso de descentralización

En los últimos meses del gobierno de Jaime Lusinchi y los primeros de la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez fue aprobado un conjunto de reformas políticas que iniciaron el proceso de descentralización político-administrativa del país. En diciembre de 1989 y en diciembre de 1992 tuvieron lugar los 2 primeros procesos electorales para la escogencia de Gobernadores de Estado y Alcaldes. La difícil situación social y política de estos años afectó los resultados de ambos comicios, sobre todo a nivel regional, constituyéndose dichas elecciones en instrumentos para expresar el repudio al gobierno del Presidente Pérez. En 1989 el partido de gobierno, Acción Democrática, perdió 9 de las 20 gobernaciones que controlaba; en 1992 perdió 14 de las 22 en disputa. También las primeras elecciones de Gobernadores y Alcaldes comenzaron a expresar los nuevos desarrollos políticos regionales y locales: la emergencia de un nuevo tipo de liderazgo de arraigo regional o local, el surgimiento de organizaciones políticas alternativas a las tradicionales de AD y COPEI, y el ejercicio del poder en manos distintas a las que venían gobernando el país desde 1958.

El Gobierno provisional de Ramón J. Velásquez, 1993- 1994 : Este Gobierno fue formado con el propósito de completar el período constitucional 1989-1994, luego que el 20 de mayo de 1993 el Congreso de la República, a solicitud de la Corte Suprema de Justicia y de acuerdo con el artículo 150, atribución 8ª de la Constitución Nacional, suspendiera a Carlos Andrés Pérez de su cargo de Presidente de la República. Por haber transcurrido para aquella fecha más de la mitad del período de ejercicio de Pérez, y a tenor de lo establecido en el artículo 180 de la Ley Fundamental para ese caso, la designación de Ramón J. Velásquez como Presidente de la República fue hecha también por el Poder Legislativo Nacional, en sesión conjunta de sus cámaras del 4 de junio de 1993. La juramentación del nuevo Presidente tuvo lugar el 5 de junio y con ese acto se completó un proceso absolutamente desconocido en la historia republicana de Venezuela: el de la interrupción del mandato de un gobernante electo por votación universal, directa y secreta para ser sometido a un proceso judicial y su sustitución por un nuevo Jefe de Estado resultante de una elección parlamentaria. El gobierno de Ramón J. Velásquez se desenvolvió en circunstancias de grave crisis general del país, cubriendo los 8 meses finales de un quinquenio en cuyo curso se produjo un acentuado deterioro de la economía nacional y de las condiciones de vida de los ciudadanos, un incremento notable de la inseguridad personal por el auge de la delincuencia, un aumento igualmente notable de la corrupción. A pesar de las serias dificultades, el gobierno realizó diversas acciones y alcanzó varios logros fundamentales. Uno de los más significativos se produjo en el área de la descentralización política y administrativa. El 7 de junio el Presidente Velásquez decretó la creación del Ministerio de Estado para la Descentralización; estableció además, el Consejo Nacional de Alcaldes y también el Consejo de Alcaldes de los Municipios del Área Metropolitana y realizó los primeros convenios de transferencia de competencia concurrentes con los Estados Bolívar, Aragua, Carabobo y Anzoátegui. Otras acciones y logros relevantes tuvieron lugar en las áreas financiera y económica.

El segundo Gobierno de Rafael Caldera, 1994 –1999 : El 5 de diciembre de 1993 resultó electo como Presidente de la República nuevamente el Dr. Rafael Caldera, además de ser elegido ese mismo día por el voto popular, un nuevo Congreso de la República cuya integración varió sustancialmente con respecto a la que había caracterizado a la institución parlamentaria en los últimos 4 períodos constitucionales. Caldera capitalizó el descontento existente en amplios sectores del país y, acompañado de una coalición de pequeños partidos denominada “El Chiripero”, obtuvo la Presidencia de la República por segunda vez, aunque en esta ocasión sin el apoyo del partido COPEY, del cual Caldera era miembro y fundador. El segundo período de Gobierno de Caldera estuvo marcado por la existencia de una difícil situación económica, complicada por la crisis bancaria que se desencadenó en Venezuela tras la quiebra del Banco Latino; en ese escenario el gobierno intentó adoptar programas sociales que mejoraran un poco la situación de pobreza extrema en la que ya se encontraban amplios sectores de la población. La quiebra del Banco Latino fue seguida del desplome de una docena más de bancos, complicando el inicio del gobierno de Caldera, gobierno cuyos primeros meses transcurrieron en la ejecución de planes económicos poco exitosos, como el Plan Sosa, el Corrales, entre otros. La promesa electoral

de Caldera de establecer un gobierno con prioridad en los temas sociales no pudo ser cumplida, y su Carta de Intención con el Pueblo fue sustituida por la denominada Agenda Venezuela, plan económico éste que contó con el aval del Fondo Monetario Internacional. Caldera quiso continuar con el plan de privatizaciones iniciado por Carlos Andrés Pérez, plan que se había sido detenido por Ramón J. Velásquez en su corto mandato. Para ello, Caldera planeó privatizar SIDOR y otras empresas básicas, aunque en la práctica pudo sólo llevar adelante la venta de VENALUM, que fue adquirida por el consorcio empresarial extranjero “Amazonia”. En materia petrolera, PDVSA aceleró el proceso de apertura petrolera, que tenía como objetivo primordial, la búsqueda de nuevos capitales para llevar a cabo un vasto programa de inversiones. La apertura petrolera encontró grandes resistencias en los sectores de izquierda, en especial, desde el partido “Patria para todos” (PPT), que acusó al gobierno de querer desnacionalizar a la principal industria del país. En materia política, el proceso de descentralización iniciado en el país desde 1989, sufrió en el gobierno de Caldera algunos retrocesos, además de no producir beneficios políticos para el partido Convergencia (agrupación creada por el propio Caldera luego de su salida de COPEY), pues dicho partido pudo ganar sólo una Gobernación. Es importante señalar que fue el gobierno de Caldera quien concedió un sobreseimiento a los militares golpistas que protagonizaron las asonadas de 1992 (entre esos militares se encontraba Hugo Chávez). Al evaluar la segunda gestión del Dr. Caldera hay que señalar que durante ésta se aceleró la crisis política del bipartidismo, pues ni AD ni COPEY tuvieron participación protagónica en el gobierno. La crisis del modelo político Puntofijista alcanzará su máximo nivel en 1998, cuando ambos partidos fueron derrotados de manera aplastante por Hugo Chávez Frías, quién ganó las Elecciones celebradas el 6 de diciembre de 1998. El Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías, 1999- 200?: Después de una intensa campaña electoral en la que recorrió casi todo el país, Hugo Chávez accedió a la presidencia de la República, tras vencer en las elecciones de Diciembre de 1998, basado en la promesa de barrer con el modelo político anterior. Chávez llegó a la presidencia apoyado por una coalición de partidos (en su mayoría de izquierda) que se reunieron en una alianza que se ha denominado Polo Patriótico. En la campaña electoral, Chávez prometió “refundar la república” mediante la implementación de una nueva constitución. El triunfo de Chávez estuvo indudablemente relacionado con el descontento existente en el país hacia la clase política tradicional, clase que fue satanizada por Chávez, quien la acusó de sumir al país en la pobreza y la injusticia, tras cuarenta años en el gobierno. El mismo día que inicio su mandato, promulgó un decreto por el cual se convocó una Asamblea Nacional Constituyente, con el fin de elaborar una nueva Carta Magna; ésta nueva constitución (aprobada en referéndum en diciembre de 1999) representa una reorientación distinta del país, que de ese momento en adelante pasó a llamarse República Bolivariana de Venezuela y en la que además, se contempla el establecimiento de dos nuevos poderes, el Ciudadano y el Moral, así como la figura del referéndum consultivo y revocatorio, éste último aplicable a todos los cargos de elección popular. Es indudable que el gobierno de Chávez ha tenido como signo principal la confrontación política entre el gobierno y la oposición, lo que ha llevado a una marcada polarización del país en dos bandos; dicha polarización ha contribuido también a crear un clima de tensión y violencia política constante. En materia económica, el gobierno ha intentado llevar adelante programas sociales para favorecer a los sectores más empobrecidos (Plan Bolívar 2000, ruta de la arepa, misiones educativas, “Barrio Adentro”, entre otros). El éxito de esos programas está todavía hoy por verse. En materia petrolera, el gobierno ha luchado por lograr precios justos para el crudo venezolano, intensificando las relaciones de Venezuela con los demás miembros de la OPEP. En materia de política exterior, el gobierno “Bolivariano” ha establecido relaciones con gobiernos de la más diversa naturaleza, intentado fortalecer el posicionamiento de Venezuela en la economía internacional, contribuyendo así a la ampliación de las exportaciones no tradicionales y añadiendo valor a las tradicionales. Al mismo tiempo, la participación de Venezuela en mecanismos de

cooperación tendientes a la articulación de esfuerzos entre los países menos desarrollados como el Grupo de Río, el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 y el Grupo de los 15, ha dado un gran impulso a fin de conseguir las metas de la política exterior venezolana. En 2004, Venezuela pasó a formar parte de MERCOSUR, en calidad de país asociado.