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TEMA 3. LA TUTORÍA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA. APOYO Y ORIENTACIÓN EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE. COLABORACIÓN CON LAS FAMILIAS. FUNCIONES DEL TUTOR EN RELACIÓN CON EL EQUIPO DOCENTE Y OTROS PROFESIONALES. EL PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL.

1. Introducción La acción docente no consiste únicamente en el mero traspaso de conocimiento o la enseñanza de procedimientos a los alumnos, sino que es una labor mucho mayor que implica contribuir a su desarrollo integral como personas; un desarrollo que conlleva el ejercicio de la tutoría por parte de los profesores. La importancia de la acción tutorial viene estando recogida en la legislación vigente durante las últimas décadas en nuestro país y ya en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), modificada posteriormente por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), se recoge como una función del profesorado. A lo largo del tema abordaremos el concepto de tutoría y todo lo que implica, tanto a nivel lesgislativo, como su aplicación en los centros educativos, concretando algunas de las acciones que se desarrollan y destacando la colaboración con otros miembros de la comunidad educativa, como son las familias y el resto de profesionales que intervienen con el alumnado, así como la importancia de la intervención planificada de la acción tutorial.

1.1. Normativa legal Antes de comenzar con su desarrollo, es preciso indicar la legislación vigente sobre la que se sustenta el tema: • Constitución Española de 1978, la cual recoge en su artículo 27 el derecho a la educación, estipulando que será obligatoria y gratuita la educación básica. • Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, modificada por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa, puesto que es la ley educativa que rige el funcionamiento de todo el sistema educativo español y además, como hemos visto anteriormente, recoge su importancia y establece que “la acción tutorial orientará el proceso educativo individual y colectivo del alumnado”. • Ley 6/2008, de 26 de diciembre, de Educación de Cantabria, ya que regula el sistema educativo de Cantabria, en ejercicio de las competencias propias de la Comunidad Autónoma de Cantabria y en el marco de las bases establecidas para el sistema educativo español. Además, señala que la acción que la acción tutorial constituirá una de las actuaciones fundamentales para la formación del alumno y la sitúa como parte de la función docente, siendo responsabilidad de todo el profesorado. También establece que la acción tutorial deberá planificarse en el marco del proyecto curricular, estará coordinada por el tutor y se dirigirá a favorecer el desarrollo personal y social del alumno, así como su progreso educativo. • Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria, y en que de desarrollan además algunas labores del profesor tutor, como la coordinación con otros docentes o la relación con las familias. • Decreto 27/2015, de 5 de junio, que establece el currículo de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Cantabria, modificado por el Decreto 18/2016, de 7 de abril, el cual

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también habla sobre la tutoría y estipula que cada grupo de alumnos tendrá un profesor tutor a lo largo de los dos cursos de cada nivel. • Decreto 25/2010, de 31 de marzo por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las Escuelas Infantiles, de los Colegios de Educación Primaria y de los Colegios de Educación Infantil y Primaria en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Cantabria, modificado por el Decreto 80/2014, de 26 de diciembre, y por el Decreto 16/2016, de 30 de marzo, ya que desarrolla, entre otros elementos de la acción tutorial, las funciones del tutor. • Orden EDU/65/2010, de 12 de agosto, que aprueba las instrucciones que regulan la organización y funcionamiento de las escuelas infantiles, de los colegios de educación primaria y de los colegios de educación infantil y primaria de la Comunidad Autónoma de Cantabria, modificada por la Orden EDU/23/2011, de 29 de marzo, por la Orden ECD/115/2012, de 7 de diciembre, por la Orden ECD/66/2016, de 14 de junio, y por la Orden ECD/125/2016, de 8 de noviembre, puesto que detalla las instrucciones para el ROC.

Como hemos podido observar, la tutoría tiene un destacado papel en la legislación vigente en materia educativa, dada su importancia en la etapa de Educación Primaria, por lo que a continuación desarrollaremos el concepto y todo lo que engloba. 2. La tutoría en la educación primaria. 2.1. Definición. Existen numerosas definiciones del concepto de tutoría, pero en general, como recogen Lázaro y Asensi (1989), se aprecian una serie de elementos comunes en todas ellas: •

Tutela, guía, asesoramiento.

•

Ayuda y asistencia.

•

Tutor como maestro.

•

Integración total de la persona

De estas características, podemos inferir que la tutoría es algo más que dar clase, “es ayudar a la decisión de grupo y de cada alumno individual, apoyar al conocimiento, adaptación y dirección de sí mismos para lograr el desarrollo equilibrado de sus personalidades y para que lleguen a participar con sus características peculiares de una manera eficaz en la vida comunitaria”, como defienden Gallego y Riart (2006). Los mismos autores definen la tutoría como “la atención continua y permanente que hace el profesor tutor, en coordinación con el resto de profesores, con la intención de conocer a fondo y ayudar a orientar personal, escolar y académicamente a cada alumno en función de sus características, intereses y necesidades personales” (Cuadernos de Pedagogía, 201:80). Además, Manuel Álvarez y Rafael Bisquerra (1996), añaden que se trata de una acción personalizada, ya que: 1) Contribuye a la educación integral. 2) Ajusta la respuesta educativa a la necesidades particulares.

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3) Orienta el proceso de toma de decisiones ante los distintos itinerarios de formación y las distintas opciones profesionales. 4) Favorece las relaciones en el seno del grupo. 5) Contribuye a la adecuada relación de los integrantes de la comunidad educativa.

2.2. Agentes implicados en la Acción Tutorial. Como podemos observar, la acción tutorial es una dimensión fundamental de la educación, incluso inherente a la figura del profesor, como señalan algunos autores y como viene recogido en la LOE y su modificación posterior, la LOMCE, puesto que es un elemento necesario para desarrollar una educación integral con el alumnado. Sin embargo, la acción tutorial no es únicamente ejercida por el por el tutor, sino que hay una serie de agentes implicados en su implantación: a) Tutores: Coordinan la acción educativa del conjunto del profesorado y mantienen una relación permanente con las familias. b) Equipos docentes: Son los profesores que imparten clase con un grupo de alumnos y comparten la acción tutorial con los tutores. c) Orientadores: Coordinan la acción orientadora, mediante el asesoramiento y la formación a los tutores y equipos docentes. d) Alumnos: Son los destinatarios, elementos activos y participativos de la acción tutorial. Cada grupo de alumnos tiene asignado un profesor tutor.3 e) Familias: Deben mantener una estrecha relación con el tutor y los demás profesores para que la intervención coherente.

2.3. El tutor. Centrándonos en la figura del profesor tutor, ya que es el encargado de coordinar la acción tutorial, entendemos que debe reunir una serie de cualidades y habilidades para desarrollar su labor de manera adecuada, tales como: • Cualidades humanas, para poder tratar los diferentes problemas que se presenten, siendo capaz de entablar una relación de confianza con los alumnos. • Conocimiento psicopedagógico, para poder entender a los alumnos, en base a sus aspectos psicológicos y pedagógicos, así como a sus características evolutivas. • Cualidades técnicas, para poder ayudar a los alumnos en la mayor parte de los campos, siendo capaz de tomar decisiones correctas y adecuadas. • Capacidad de empatía, para poder comprender a los alumnos, mediante una actitud abierta y flexible, que le permita observar situaciones e intervenir de forma rápida, eficaz y creativa. • Actitudes positivas hacia su trabajo, para tener la voluntad de desarrollar todas las tareas que implica la acción tutorial, en especial el deseo de atender de manera integral al alumnado, así como la motivación para continuar investigando y actualizándose para mejorar en su intervención.

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Con este perfil de capacidades, podemos definir al tutor como “la persona capacitada para orientar al alumno estudiante y al grupo clase, dinamizadora de las personas que interactúan con el alumnado y gestora administrativa de sus tareas hechas en condiciones adecuadas” (Gallego y Riart, 2006)

2.4. Funciones del tutor. Las cualidades y habilidades que acabamos de analizar, le permiten al tutor llevar a cabo una serie de funciones que varían en base a quién se dirija la intervención: al alumnado de manera individual, al grupo de alumnos, a las familias o al resto de profesionales. Por tanto, a continuación utilizaremos estos ámbitos para clasificar las diferentes funciones del tutor que vienen recogidas en el ROC: •

Con el alumnado de manera individual: - Promover la coherencia en el proceso educativo de cada alumno, contribuyendo a su adecuado desarrollo cognitivo, emocional y social.

•

-

Orientar y asesorar a cada alumno sus posibilidades educativas.

-

Ejercer, en su caso, tutorías individualizadas complementarias.

-

Cumplimentar la documentación académica individual.

Con el grupo de alumnos: -

Coordinar el proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos de su grupo.

- Facilitar la integración de los alumnos en el grupo y fomentar su participación en las actividades del centro. - Encauzar las necesidades de los alumnos y colaborar en la resolución de los problemas que se planteen. - Informar a los alumnos de su grupo de todo aquello que les concierna en relación con las actividades docentes, del proceso de enseñanza y aprendizaje, y de su progreso educativo. - Atender y cuidar, junto con el resto de los profesores del centro, a los alumnos en los períodos de recreo. - Coordinar el desarrollo de los programas de refuerzo de los alumnos de su tutoría. •

Cumplimentar la documentación académica del grupo.

Con las familias: - Orientar y asesorar a las familias sobre las posibilidades educativas de los alumnos. - Informar personalmente a los padres, madres o representantes legales, de los criterios generales de evaluación y promoción del alumnado.

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- Controlar las faltas de asistencia y puntualidad de los alumnos de su grupo y comunicar estas y otras incidencias a las familias. - Informar a los padres, madres o representantes legales de todo aquello que les concierna en relación con las actividades docentes, del proceso de enseñanza y aprendizaje, y del progreso educativo de los alumnos. - Comunicar los resultados de la evaluación a los padres, madres o representantes legales. •

Facilitar la colaboración entre los docentes y las familias de los alumnos.

Con el resto de profesionales: - Participar en el desarrollo del plan de acción tutorial y las actividades de orientación, bajo la coordinación del jefe de estudios con la colaboración de los demás miembros del equipo docente y del profesor especialista en orientación educativa que corresponda al centro. - Presidir y levantar actas de las sesiones de evaluación, así como custodiar dichas actas. - Ejercer, en su caso, tutorías compartidas por más de un profesor u otras medidas de apoyo a la función tutorial. - Colaborar con la Unidad de orientación educativa y, en su caso, con el Equipo de orientación educativa y psicopedagógica, en los términos que establezca la jefatura de estudios. - Controlar las faltas de asistencia y puntualidad de los alumnos de su grupo y comunicar estas y otras incidencias a la jefatura de estudios. - Colaborar con el secretario del centro en la elaboración de los documentos oficiales de evaluación. - Informar a los profesores de todo aquello que les concierna en relación con las actividades docentes, del proceso de enseñanza y aprendizaje, y del progreso educativo de los alumnos.

2.5. Objetivos de la Acción Tutorial Como hemos mencionado anteriormente, todos los maestros, no solo los tutores, deben incorporar en su acción docente las características propias de la acción tutorial, tendiendo a la personalización y el trato particular en todos los ámbitos que se establecen entre alumno y profesor. La meta o finalidad última de la Acción Tutorial es la consecución de un desarrollo integral del alumnado, que le permita dar respuesta a las necesidades de carácter personal, educativo y profesional que se va encontrando a lo largo de su vida. No obstante, veremos a continuación los objetivos que ha de cumplir la acción tutorial para alcanzar esa meta: a) Contribuir a la personalización de la educación, favoreciendo el desarrollo de todos los aspectos de la persona. b) Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares de los alumnos, realizando las oportunas adaptaciones curriculares y metodológicas.

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c) Favorecer los procesos de madurez personal, promoviendo el desarrollo de una identidad y valores propios que permitan a los alumnos la toma de decisiones. d) Prevenir las dificultades de aprendizaje, evitando el fracaso o el abandono escolar. e) Contribuir a la relación entre los miembros de la comunidad educativa, favoreciendo las interacciones entre sí y con el entorno social.

3. Apoyo y orientación en el proceso de aprendizaje.

En el punto anterior veíamos cómo las funciones del tutor, recogidas en el ROC, varían en función de a quién se dirige la intervención: a los alumnos de manera individual, al grupo de alumnos, a las familias o al resto de profesionales. Una de las tareas principales del tutor es la de apoyar y orientar al grupo y a cada alumno individualmente durante todo el proceso de aprendizaje. No obstante, la labor del tutor y las actividades que se realizan son diferentes en cada caso, por lo que diferenciaremos la intervención grupal de la individual. Algunas de las actividades pueden requerir la intervención de especialistas, como el maestro de Pedagogía Terapéutica (PT), el de Audición y Lenguaje (AL), el Coordinador de Interculturalidad (CI) o el orientador, pero nos centraremos en las actividades que puede realizar el tutor en el aula ordinaria.

3.1. Apoyo y orientación en el proceso de aprendizaje con el grupo. A continuación se señalan algunas de las tareas del tutor para orientar y apoyar el proceso de aprendizaje con el grupo, a la vez que se desarrollan algunas actividades en este sentido: 1) Informar al grupo sobre la finalidad de las tutorías y las funciones del tutor e incorporar al grupo en la elaboración del programa de actividades. Con el objetivo de crear un clima de seguridad individual y colectivo y un ambiente propicio para el aprendizaje, la relación y la comunicación entre los miembros del aula, que favorezca la cohesión grupal y la pertenencia al grupo y al centro. Actividades: • Organizar actividades de acogida a principio de curso, especialmente para el nuevo alumnado. Todos los centros cuentan en Cantabria con un Plan de Convivencia, en el que generalmente? viene incluido un Plan de Acogida, elaborado y consensuado por la comunidad escolar. En este sentido, el juego es una manera idónea para romper barreras iniciales y generar un buen clima en el aula: ‣ “Si yo fuera…”: a través de la identificación con diferentes objetos, haremos que los participantes lleguen de forma inconsciente a definirse a sí mismos, aprendiendo a valorarse y aceptando lo que les define. ‣ “El viento y el árbol”: un alumno, con los ojos cerrados y los pies juntos, en el centro del círculo es mecido por sus compañeros, al igual que las ramas de un árbol por el viento. Este juego pone de relieve situaciones de inseguridad o de miedo y permite ganar confianza en un mismo y en el grupo.

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• Explicarles las funciones y tareas de tutoría, clarificando las tareas concretas del tutor. Dependiendo de las edades podemos ofrecerles también un documento escrito con las posibilidades que les ofrece la tutoría, hacer algún roleplaying con alguna situación típica o realizar un debate sobre algunas circunstancias susceptibles que requieran la ayuda del tutor. 2) Conocer el contexto socioeconómico del grupo. Con el propósito de estar al tanto de la situación del alumnado del grupo en el centro y en su entorno familiar y social para poder intervenir y favorecer la integración escolar y social en los casos en que sea necesario. Actividades: • Pedir a los alumnos que cuenten o dibujen lo que hacen con sus familias los fines de semana o en los momentos de ocio. • Establecer con el alumnado un diálogo cercano sobre costumbres diarias, hábitos, gustos, rutinas, actividades familiares, etc. • Recabar información sobre los antecedentes escolares y la situación personal de cada alumno, a través de informes de años anteriores, información de otros tutores y profesores o cuestionarios iniciales. 3) Estimular la vida grupal, propiciando oportunidades para que el grupo se reúna, opine, discuta y se organice, así como conocer la dinámica interna del grupo, su cohesión y la relación con otros grupos. Con el ánimo de que el grupo se acepte, funcione como un equipo y se alcance una cohesión grupal y poder intervenir en el caso de que la dinámica grupal no sea positiva. Actividades: • Implicar al grupo en su proceso de aprendizaje, mediante la creación de actividades consensuadas. • Repartir responsabilidades entre todo el alumnado para un funcionamiento adecuado tanto en el aula, como en otros espacios tales como el recreo, con la figura de los mediadores. • Realizar asambleas grupales periódicas para abordar aquellas cuestiones que son de interés para el grupo, les preocupa o son generadores de algún tipo de conflicto. 4) Contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Con la finalidad de dotar a los alumnos de capacidades, medios y estrategias para que ellos mismos aprendan, es decir, empoderarles y otorgarles más autonomía en su aprendizaje. Actividades: • Ofrecer situaciones de aprendizaje que se ajusten a diferentes estilos de aprendizaje (Kolb, 2000) y teniendo en cuenta las diferentes inteligencias múltiples (Gardner, 1983). • Emplear las TIC como medio de aprendizaje adaptativo al ritmo y necesidades del alumnado. • Presentar los contenidos curriculares de manera que despierten el interés del alumnado y que le resulten valiosos, comprensibles y pertinentes.

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• Poner en práctica estrategias adecuadas para que los alumnos asimilen el aprendizaje, desarrollen interés por la educación que reciben, reconozcan el valor que tiene y, finalmente, asuman un papel más activo en el proceso de aprendizaje. 5. Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos, tanto con maestros, como con familias y el propio alumnado. Con objeto de que la evaluación sea continua, formativa y global Actividades: • Mantener reuniones generales con los padres de los alumnos para informarles, al comienzo del curso, entre otros aspectos, del proceso de evaluación, haciéndoles partícipes de él, y, durante el curso, se mantendrán al menos otras dos reuniones para informar del seguimiento general del grupo. • Desarrollar un proceso de evaluación constante, a través de observaciones, registros, comunicación con otros docentes, etc. • Involucrar al alumnado en su proceso de evaluación mediante discusiones con la participación de toda la clase o en grupos reducidos, diarios de reflexión, autoevaluaciones semanales, listas de chequeo o entrevistas con el alumno. Todas estas actividades permiten a los alumnos reflexionar sobre lo que han aprendido y la manera en que lo han hecho, convirtiéndose en estudiantes más eficaces y autónomos. • Ofrecer al grupo de alumnos orientaciones para el progreso de aquellos aspectos que se consideren susceptibles de mejora, realizando una evaluación cualitativa que le sirva como un elemento formativo más y que le motive para ser consciente de su propio proceso de aprendizaje.

3.2. Apoyo y orientación en el proceso de aprendizaje con un alumno individualmente. Siguiendo el mismo procedimiento que hemos llevado a cabo al hablar del apoyo y orientación con el grupo, lo llevaremos a continuación en el caso del alumnado de manera individual, señalando algunas tareas y actividades que puede desarrollar el tutor: 1) Conocer los antecedentes académicos de cada alumno y sus capacidades físicas y cognitivas: atención, memoria, creatividad, etc. Con la voluntad de recopilar información sobre el rendimiento a lo largo de la vida escolar y de conocer las características personales, físicas y cognitivas que intervienen en el proceso de aprendizaje. Actividades: •

Revisar el expediente personal del alumno.

• Realizar entrevistas con la familia y otros profesionales que han intervenido con el alumno. • Llevar a cabo una observación continua, a la que se pueden añadir otras herramientas como evaluación iniciales o cuestionarios para comprobar en qué áreas destaca y en cuáles tiene más dificultades.

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2) Detectar y diagnosticar las dificultades individuales del aprendizaje y proponer intervenciones educativas que orienten y ayuden al alumno. Con la meta de descubrir los problemas y dificultades en su proceso de aprendizaje para poder proponer las intervenciones educativas necesarias que le ayuden y reorienten en su aprendizaje. Actividades: •

Realizar una observación y seguimiento del trabajo escolar diario.

•

Aplicar, si fuera necesario, tests o pruebas piscopedagógicas.

• Planificar tutorías individualizadas, apoyos o refuerzos educativos, en el caso de que fuera necesario. 3) Conocer los intereses, aspiraciones e ideales del alumno y ayudar a que él mismo se conozca. Con el objetivo de adaptar los contenidos a sus intereses y aficiones y poder así estimularlos durante el proceso de aprendizaje, lo que reforzará su motivación y actitud. Actividades: • Conversar con cada alumno para saber qué piensa, qué le interesa, qué quiere hacer en el futuro, etc. •

Favorecer el conocimiento de sí mismo y su aceptación.

•

Mantener entrevistas con los padres del alumno para conocer cómo emplea su hijo el tiempo libre, sus aficiones, cómo se desenvuelve fuera del entorno escolar, etc. 4) Conocer la situación de cada alumno dentro del grupo, en el centro y en su entorno escolar. Con el fin de estar al tanto del nivel de integración en esos ámbitos y sus formas de interacción en el grupo, ya que puede representar un papel importante en el rendimiento del alumno, así como en la formación de su propia identidad. Actividades: • Observar la integración en el grupo, sus interacciones dentro de él y el rol que desempeña (líder, aislado, rechazado, etc.). • Desarrollar dinámicas, en base a la observación, que favorezcan el desarrollo de ciertas capacidades sociales que ayuden a su integración

4. Colaboración con las familias. La LOMCE sitúa a los padres, madres y tutores legales como primeros responsables de la educación de sus hijos, por lo que resulta evidente que el ámbito escolar y el familiar deben establecer puntos de encuentro para coordinar determinados aspectos que resulten en un estrategia educativa coherente y eficaz.

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Estos puntos de encuentro se basan en una comunicación fluida entre padres y docentes en ambos sentidos. De este modo, las tareas más importantes que tiene el tutor con respecto a la familia son las siguientes a lo largo del curso: 1) Contribuir al establecimiento de relaciones fluidas que faciliten la conexión entre el centro escolar y las familias Este contacto entre familia y tutor se puede canalizar en forma de reuniones con el conjunto de los padres o bien, de forma más individualizada, en entrevistas. En cuanto a las primeras, se realizará una a comienzo de curso, a la que asistirán también los maestros especialistas y se expondrá a las familias el programa global de trabajo del curso y se informará sobre criterios y procedimientos de evaluación y la organización de las relaciones entre familias y centro educativo. 2) Informar a los padres de todos aquellos asuntos que afecten a la educación de sus hijos y recabar información que puede ser útil Además de la reunión inicial a la que nos referíamos en el punto anterior, habrá al menos otras dos reuniones grupales para analizar la marcha del curso e intercambiar información acerca de los aspectos relevantes, especialmente, de los relacionados con el progreso educativo de los alumnos, las dificultades surgidas o los logros obtenidos. Asimismo, el tutor dispone de una hora complementaria a la semana para la atención de las familias y durante el curso habrá al menos otros entrevistas individuales con cada familia para analizar el progreso del niño durante el curso, detectar posibles dificultades y compartir información que sea útil para una intervención congruente en el entorno escolar y familiar. Por último, caben señalar otros soportes que pueden ser útiles para el intercambio de información entre el tutor y las familias como son la plataforma Yedra, aplicaciones móviles destinadas a tal fin y que empiezan a popularizarse en los entornos educativos, circulares informativas o la agenda escolar. 3) Implicar a los padres en actividades de apoyo al aprendizaje de sus hijos y en la participación en otros espacios y actividades del centro. Como hemos dicho, es fundamental que la estrategia a seguir en el ámbito de la familia y del centro educativo sea coherente y esta función del tutor va en esta dirección. Conseguir la colaboración de los padres en relación con el trabajo personal de sus hijos y seguir los mismos patrones de orientación que se llevan a cabo en el centro, pueden ser determinantes en el proceso educativo del niño. Además, existen otros espacios y actividades de participación tales como las AMPAS, el Consejo Escolar, talleres temáticos, salidas didácticas, etc.

5. Funciones del tutor en relación con el equipo docente y otros profesionales. Recordemos que la acción tutorial no es responsabilidad únicamente del tutor, sino que forma parte de las funciones de todos los maestros que tienen responsabilidad sobre un grupo de alumnos. En el desarrollo de la acción tutorial, el maestro-tutor cuenta con el respaldo de la institución escolar y con el apoyo del Equipo Docente, definido por Álvarez (1996) como “el grupo de profesores que ejerce su docencia en el grupo clase y comparten la acción tutorial con el tutor”. Además, los centros de Educación Primaria cuentan con el apoyo de las Unidades de Orientación Educativas (UOE) o, en su caso, con los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP).

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Por tanto, el tutor debe coordinar el ejercicio de la acción tutorial con todos estos profesionales que acabamos de mencionar. Sin embargo, el grueso de su labor se centra en la coordinación con el equipo docente y con las estructuras de orientación que trabajan con los alumnos del centro. 5.1. Tareas del tutor en relación con el equipo docente: • Coordinar y adaptar las programación al grupo de alumnos y especialmente a aquellos que necesiten cualquier medida de apoyo o refuerzo. • Compartir con el equipo docente aquellas informaciones sobre los alumnos del grupo que pueden ser útiles para el desarrollo de las actividades educativas. • Coordinar el proceso de evaluación y seguimiento de los alumnos con todos los docentes que imparten clase en el grupo. • Posibilitar y coordinar líneas comunes de actuación respecto a otras tutorías dentro de la programación educativa del centro y de la Comisión de Coordinación Pedagógica. • Respetar y llevar a cabo los acuerdos tomados en las reuniones de nivel sobre los temas que afectan al desarrollo de la educación de los alumnos. • Recabar la información necesaria de los otros docentes sobre el comportamiento, el rendimiento académico y la integración del alumno en el grupo. • Coordinar la información que deben recibir las familias sobre el rendimiento general del alumno

5.2. Tareas del tutor en relación a las estructuras de orientación: • Colaborar con la Unidad de orientación educativa y, en su caso, con el Equipo de orientación educativa y psicopedagógica, en los términos que establezca la jefatura de estudios. • Contribuir en el establecimiento del Plan de Acción Tutorial (PAT), en el análisis y valoración de modelos, técnicas e instrumentos para el ejercicio de su desarrollo. • Ayudar en el seguimiento de los alumnos con necesidad especifica de apoyo educativo (ACNEAE). • Participar en el proceso de detección y valoración de necesidades educativas del alumnado, así como en la adopción, en su caso, de las medidas que sean necesarias. • Colaborar, bajo la dirección de la jefatura de estudios, en la prevención y detección temprana de dificultades de aprendizaje. • Apoyar a los responsables de la evaluación psicopedagógica aportando información relevante acerca del desarrollo cognitivo, afectivo y social del alumnado

6. El Plan de Acción Tutorial

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El PAT es el marco en el que se especifican los criterios y procedimientos para la organización y las líneas prioritarias de funcionamiento de la tutoría del centro. La Orden EDU/65/2010, de 12 de agosto, que aprueba las instrucciones que regulan la organización y funcionamiento de las escuelas infantiles, de los colegios de educación primaria y de los colegios de educación infantil y primaria de la Comunidad Autónoma de Cantabria regula este plan y recoge que: El plan de acción tutorial constituye el marco en el que se recogen los criterios y la organización de la acción tutorial e incluirá los objetivos, actuaciones y procedimientos de evaluación de dicho plan. Las actuaciones deberán referirse, al menos, a los siguientes ámbitos: a) Desarrollo personal y social del alumno. b) Seguimiento del alumno y relación con las familias. c) Orientación académica y profesional. Para la elaboración del PAT se tendrán en cuenta las directrices establecidas por la Comisión de Coordinación Pedagógica y las propuestas de los tutores, y en el proceso se contará con el apoyo y asesoramiento de los profesionales de las estructuras de orientación educativa. El PAT ha de contemplar distintos elementos que son propios de cualquier planificación educativa: a) Justificación. b) Objetivos que se persiguen. c) Contenidos. d) Actividades que se proponen. e) Metodología. f) Agentes implicados en la actividad: alumnos, familias, tutores, departamento de orientación, docentes especialistas… g) Medios y recursos necesarios. h) Temporalización. i)

Sistema de evaluación del PAT.

7. Propuestas de acción tutorial.

Un PAT debe de estar integrado en el Proyecto curricular del centro, ser coherente con este y nutrirse de la coordinación y comunicación de la comunidad educativa. Partiendo de las funciones del ámbito tutorial en relación al alumnado, familia, equipo docente y otros profesionales que habíamos establecido anteriormente, realizamos una propuesta de general que recoge actividades para todos los cursos de la etapa. Cualquier propuesta de acción tutorial debe enmarcarse desde una visión preventiva, desde una visión de detección de dificultades y problemas y desde una visión de ayuda y recuperación de esas posibles dificultades. Desde este planteamiento, el MEC (1992) establece una propuesta de PAT basada en los siguientes ejes: 1) Enseñar a ser persona: dirigiendo la acción tutorial a la formación de la identidad personal del alumno, su autoconocimiento y la construcción de un auto-concepto positivo.

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… 2) Enseñar a pensar: entendiendo la intervención educativa encaminada al desarrollo del pensamiento y de las capacidades intelectuales de los alumnos. … 3) Enseñar a convivir y a comportarse: orientando la intervención a proporcionar herramientas para establecer un entorno rico en relaciones, donde exista comunicación, trabajo cooperativo, participación, tolerancia, sentido crítico que permitan al alumno adaptarse a su realidad social.

8. Conclusión.

En los últimos años, las tendencias educativas y corrientes pedagógicas, junto a la normativa vigente, han coincidido a la hora de conceder una gran importancia a la atención a la diversidad, canalizada en las aulas a través de la orientación y la tutoría. La acción tutorial se entiende como una dimensión fundamental de la educación., por lo que conviene reflexionar sobre la importancia que tienen la orientación y la acción tutorial si se quiere llevar a la práctica una educación integral de cada alumno. Como hemos podido observar con el desarrollo del tema, la tutoría no es una tarea aislada desarrollada únicamente por el tutor, sino que es una tarea compartida, una función inherente a la actividad docente, básica para garantizar una educación personalizada y, por tanto, una educación de calidad. En este sentido, el Plan de Acción Tutorial debe ser una respuesta a las necesidades de orientación y tutoría del centro, ya que es el documento donde se regulan todas las acciones y actividades que se desarrollarán.

9. Bibliografía.

- Álvarez, M., y Bizquerra, R.(1996). Manual de Orientación y tutoría. Barcelona: Praxis. Escrito por dos de los mayores expertos e investigadores en el ámbito de la orientación, que abordan desde los conceptos teóricos hasta las claves prácticas de la intervención en el ámbito escolar. - Lázaro, A. y Asensi, J. (1987). Manual de orientación y tutoría. Madrid: Narcea. Se trata de un clásico entre los profesionales de la educación y la orientación y se suele tomar como referencia para el estudio en profundidad de estos aspectos educativos.

- Gallego, S. y Riart, J. (2006). La tutoría y la orientación en el s.XXI: nuevas propuestas. Barcelona: Octaedro. Un libro especialmente útil para la calificación de los conceptos del campo de la acción tutorial y la orientación. - J. Álvarez, Ramiro (2014) Acción tutorial y orientación: aceptación, compromiso, valores, una propuesta de estilo para la intervención de tutores y orientadores. Un libro que recoge el bagaje de investigación de las últimas décadas con respecto a la tutoría y a la acción tutorial y aporta una propuesta de intervención práctica para el contexto educativo.

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10. Webgrafía - https://www.educantabria.es - https://www.orientacionandujar.es

11. Referencias legales

• Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, modificada por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa. •

Ley 6/2008, de 26 de diciembre, de Educación de Cantabria.

• Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria. • Decreto 27/2015, de 5 de junio, que establece el currículo de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Cantabria, modificado por el Decreto 18/2016, de 7 de abril. • Decreto 25/2010, de 31 de marzo por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las Escuelas Infantiles, de los Colegios de Educación Primaria y de los Colegios de Educación Infantil y Primaria en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Cantabria, modificado por el Decreto 80/2014, de 26 de diciembre, y por el Decreto 16/2016, de 30 de marzo. • Orden EDU/65/2010, de 12 de agosto, que aprueba las instrucciones que regulan la organización y funcionamiento de las escuelas infantiles, de los colegios de educación primaria y de los colegios de educación infantil y primaria de la Comunidad Autónoma de Cantabria, modificada por la Orden EDU/23/2011, de 29 de marzo, por la Orden ECD/115/2012, de 7 de diciembre, por la Orden ECD/66/2016, de 14 de junio, y por la Orden ECD/125/2016, de 8 de noviembre.

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