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Tema 2.8.2: Viviendo Los Hábitos El hábito es un comportamiento que tienen todos los seres vivos que habitan este planet

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Tema 2.8.2: Viviendo Los Hábitos El hábito es un comportamiento que tienen todos los seres vivos que habitan este planeta, este se basa en acciones que se repiten continuamente en la vida de todos nosotros, se puede dar también en los animales. Los hábitos no se “adquieren”, son “aprendidos” mediante el continuo comportamiento que cada individuo tiene en su vida diaria. También podemos llamarlo “como la costumbre de hacer algo”. Suele pasar que nosotros mismos clasificamos a los hábitos en “buenos” y “malos”, es decir, virtudes y vicios, respectivamente, los buenos son los que nos ayudan a tener un ritmo de vida tranquila y en paz, por ejemplo, hablemos del hábito de hacer ejercicio, nos ayuda a tener buena salud para seguir viviendo por muchos años más. Los malos son aquellos que nos “estorban” para ser mejores personas, por ejemplo, hablemos del mal hábito que tenemos algunas personas de ser impuntuales, esto nos perjudica mucho en el concepto que nos tengan otras personas, hay algunas personas que dirán que no les importan los demás, pero en realidad para conseguir un trabajo, eso habla muy bien de la actitud de una persona. Pero si hablamos de los verdaderos tipos de hábitos podemos encontrar cinco diferentes: los hábitos físicos, afectivos, sociales, morales e intelectuales. Los físicos son aquellas costumbres que nos ayudan a tener una vida saludable tanto física como mentalmente, algunos ejemplos son hacer ejercicio, ser higiénicos, practicar yoga, no fumar, no beber alcohol, comer sanamente, dormir 7 u 8 horas diarias, sonreír (ayuda a relajar los músculos de la cara y así no arrugarse fácilmente), confiar en DIOS, no desesperarse ni estresarse, etc. Los hábitos afectivos son los que nos enseñan a sentir, a veces cuando los adultos impiden a los niños que asuman riesgos, les producen un miedo aprendido y que va a repercutir en un futuro, o cuando algunas personas reciben premios sin necesidad de esforzarse, se produce una holgazanería aprendida, estos casos pueden afectar a la persona en su crecimiento tanto moral como física y social, aquí es donde el individuo expresa sus sentimientos y siente. Los hábitos sociales son el compañerismo, altruismo, empatía o iniciativa entre otras, estas nos ayudan a relacionarnos en la sociedad, interactuar con otras gentes y así aprender otros buenos hábitos o costumbres. Los hábitos morales son los que se refieren a la ética y moral de cada persona, por ejemplo el cumplir las reglas que rigen nuestra sociedad. Los hábitos intelectuales son capacidades que solamente se adquieren a través de comportamientos repetidos de entender, juzgar y razonar.

Se necesita la disposición de la persona para buscar la verdad con esfuerzo y rigor crítico. Es un intento de aprender a través del esfuerzo y recursos personales, un buen ejemplo es el estudio, estudiar es nutrirse de conocimientos básicos para ser alguien en la vida y dejar una huella imborrable. Los hábitos, ya sean “buenos” o “malos”, son parte de nosotros, nos ayudan o bien nos pueden perjudicar, pero aunque sean malos, esta en nosotros cambiar eso, solo es necesario la buena voluntad y disposición de la persona para hacerlo, y si no puede sola es bueno y aceptable que otras personas ayuden, lo importante es corregir a tiempo esos hábitos que pueden llegar a ser dañinos para quien lo practica. Una persona eficaz es aquella que puede hacer cosas importantes, capaz de hacer lo imposible para lograr un propósito y satisfacer sus perspectivas, es activa y cumplidora. Existen siete hábitos para la gente eficaz: la primera, ser proactivo, es decir, el don de conocerse plenamente, además de tener toda la libertad necesaria para saber responder sabiamente y con responsabilidad; la segunda, empezar con un objetivo en mente, el don de una imaginación y conciencia, aquí se establece que se va a hacer con el tiempo, el talento y las herramientas que poseemos y que debemos trabajar, se sigue un propósito a cumplir; el tercero, lo primero es lo primero, es decir, tener fuerza de voluntad para decidir sobre una vida que puede ser eludiendo responsabilidades o bien una vida muy disciplinada; el cuarto, pensar en “ yo gano/ tu ganas”, esto es el don de la abundancia, se necesita de mucha seguridad para poder ganar, llegar a lo que nos proponemos, no dejar que otros nos ganen pero siempre con humildad y reconociendo también el éxito de los demás; el quinto, primero comprender y después ser comprendidos, muchas personas no logran este hábito ya que no todos poseen una valentía equilibrada con el respeto, para lograr esto es bueno escuchar a los demás atentos para poder comprender lo que sucede y así después ser comprendidos; el sexto, es el don de la creatividad, aquí las personas tienden a ayudarse, es mejor que dos mentes trabajen a que uno solo lo haga y ambas salen beneficiadas; el séptimo y último, el perfeccionamiento constante, es bueno estar innovándonos con frecuencia, esto nos ayuda a crecer personal y profesionalmente en todos las dimensiones que abarca la personalidad del ser humano: física, mental, emocional y espiritual.

Estos siete hábitos son bases o herramientas que debemos tomar en cuenta en nuestra formación como personas y también en nuestro crecimiento como profesionales del trabajo, para llegar a ser una persona muy eficaz. Tú eres la acumulación de tus hábitos. La manera en que te levantas de la cama, la manera en que te bañas, la manera en que como te vistes, como caminas, sientas, hablas, como respondes al mundo, como te comportas frente a otros, como piensas; estás viviendo de acuerdo a tus hábitos. Los hábitos son necesarios, ellos liberan nuestra mente para que podamos concentrarnos en otras actividades. Por ejemplo, no necesitamos pensar en cómo caminar para que podamos concentrarnos al lugar a donde nos dirijamos. Desafortunadamente, los hábitos también pueden encerrarnos en un patrón autodestructivo, el cual puede limitar nuestro éxito y nuestro progreso. Para ser exitosos, necesitamos abandonar nuestros malos hábitos y desarrollar nuevos, estos deben ser aquellos que estén acorde a la vida que deseamos llevar. Tener buenos hábitos te hacer una persona correcta, limpia y con valores que puede dar el ejemplo a otros, y nos ayuda a tener un estilo de vida sano.