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entra -acepta hazlo- no lo hagas pensalo-no lo pienses viviilo - no lo vivas LUCA PRODAN

El cultivo de plantas suculentas o crasas en jardines o en el interior del hogar ha ganado muchos adeptos en todo el mundo, debido principalmente a que pueden crecer en espacios limitados sin demasiados cuidados generales y con escasa demanda de riego, gracias a su capacidad de almacenar grandes cantidades de agua durante largo tiempo. Otra ventaja que ofrecen estos especímenes es la variedad de métodos de reproducción que admiten, desde semillas hasta esquejes.

Plantas Suculentas: Reproducción Por Esquejes De Tallo Y Hoja De todas las técnicas de multiplicación de estas plantas, la asexual por esquejes es la más común debido principalmente a que el proceso de producción por semilla puede ser muy lento y a que algunas especies no producen flores (o si las producen son estériles).

Además, el sistema de esquejes permite obtener verdaderos clones de aquellos ejemplares que tengan alguna característica estética única. En el caso de las plantas suculentas o crasas existen dos tipos de reproducción por esquejes: por tallo y por hoja. Reproducción por esquejes de tallo: Se toma un tallo de la planta suculenta que se desea propagar y se corta un segmento de aproximadamente unos 10 centímetros. Por lo general, y sobre todo en los ejemplares de mayor tamaño, la zona inferior del tallo cortado puede presentar una considerable cantidad de humedad en su parte inferior, debido a la acumulación de líquido que hacen estas especies en sus distintos órganos. Por dicho motivo, se debe tener la precaución de dejar secar el tallo antes de introducirlo en la tierra, dado que existe el peligro de que el mismo termine pudriéndose por la humedad. Por eso es necesario esperar hasta diez días después de haber hecho el corte antes de introducirlo en un sustrato especial para suculentas o arena. Al poco tiempo comenzarán a aparecer pequeños brotes a su alrededor, que es el indicador de que ha comenzado a generarse un nuevo órgano radicular. A las dos o cinco semanas el esqueje habrá enraizado correctamente y podrá ser trasplantado a un contenedor individual. Este método es el más utilizado para trabajar en la multiplicación de ejemplares de cactus y cardones.

Reproducción por esquejes de hoja: La técnica de reproducción por esquejes de hoja es muy similar al anterior, nada más que en lugar de tallo los órganos a emplear son las hojas inferiores de las plantas suculentas, las que se cortan desde su punto de inserción, dejando secar las heridas por un período de siete días.

Una vez pasado dicho tiempo, se puede introducir la hoja en la tierra preparada o arena, a más o menos 1 centímetro de profundidad, y al cabo de un tiempo (un mes o tres semanas, dependiendo de la especie) comenzarán a aparecer las pequeñas hojas de la nueva plántula.

Plantas suculentas: Recomendaciones para su reproducción por esquejes En ambos casos, es importante tener cuidad de no clavar los esquejes directamente en el sustrato, ya que esto puede causar daños que facilitarán la infección con hongos. También se debe evitar el riego directo durante los primeros 15 días posteriores a la introducción del tallo o la hoja de la suculenta en la tierra, limitándose a mantener la humedad de la misma y del esqueje por la técnica de nebulización.

La coherencia es la alineación con la verdad que está dentro tuyo. La desarmonía surge cuando dejas de ser coherente con vos mismo. Cuando dejas de escuchar tu corazón y actuas y pensas para agradar, para conseguir lo que no te falta. Cuanto más desafinado estés de tu voz interior más desorden y caos habrá en tu vida. El único faro en la oscuridad es el corazón y él tiene leyes que la mente no puede entender, no presta argumentos para que te agarres y así sentirte seguro. Saber que no hay nada seguro es, tal vez, lo único seguro. Cuando comprendés las leyes del corazón te das cuenta de que no hay de que defenderse, de que protegerse. La seguridad e inseguridad se anulan mutuamente y lo que queda es la voz del corazón, que fluye como un rio interior y nos conduce al florecimiento inequívoco. La coherencia es un arte maravilloso. No hacer nada de mas, no comer de mas, no hablar de mas, no trabajar de mas, ni de menos, solo lo que es preciso, lo que es verdadero. Soltando la falsa generosidad que está basada en la moral, que está muy lejos. Por eso la coherencia es escucharte tanto hasta que naturalmente te afinas en la frecuencia justa de tu ser y cantas la voz única de tu corazón dentro de la sinfonía universal de la vida. Home Los niños no entienden el amor.

Si le hablas de amor a un niño pequeño probablemente no sepa de que hablas, aunque tal vez ponga cara de que sabe, para que quedes tranquilo. No pueden saber ni comprender. Cuando nosotros, adultos, vivimos alguna experiencia que nos acerca a nuestra esencia podemos experimentar amor puro (no romántico) El amor es un estado que requiere que dejemos de hacer eso que lo obstaculiza, para poder experimentarlo, esta por detrás de toda la confusión mental creada por la personalidad. Cuando todo ese caos racional o emocional se calma, nos damos cuenta de que el amor esta y estuvo siempre ahí, sin que tengamos que hacer nada. Amar es sinónimo a ser desde la esencia, por eso no hay nada que hacer, solo deshacer la interferencia de los recuerdos, de las proyecciones, de la carga que solo existe fuera del presente verdadero. Por eso no tiene sentido hablarle a un niño pequeño de amor, porque ellos están en el presente, sin euforia ni tristeza, si no como algo natural. Mas bien podemos permitir que nos muestren como existir desde la fuente y compartir con ellos el estado de no mente, que es la verdadera casa del amor mismo.