Sermon Ecologico - La Biblia y la Naturaleza

GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro

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GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro de la Fe Cristiana con la Crisis Ambiental. CONEP-APEP. Lima. pp. 79-102.

3.-LA BIBLIA: UN TRATADO SOBRE LA NATURALEZA Oscar E. González M. Biólogo PREFACIO. La idea para concebir esta monografía surgió en 1990. Hojeaba libros en una biblioteca, y revisando uno referente a la Ecología, leí el prefacio. El autor se cuestionaba sobre el origen de la crisis ecológica; la causa por la que la especie humana destruye su propio ambiente. Como respuesta citaba Génesis 1:28, concluyendo que esa era la clave. Según este mandato, el hombre es el rey de la creación, por lo tanto debe sojuzgar la tierra, dominarla, llenarla con su presencia y al menor costo posible por que el trabajo es una maldición. Obviamente, eso no puede ser cierto. Es una mala interpretación; aunque es lamentable que la cristiandad a lo largo de la historia no lo haya comprendido. Esto me motivó a indagar en las Sagradas Escrituras la respuesta al cuestionamiento anterior, la correcta interpretación de ese pasaje bíblico y todo lo que Dios diga respecto de su Creación. Como estudiante universitario de la carrera de Biología quería fundamentar mi convicción de que estudiar Biología es estudiar "las maravillas de la creación de Dios"; y la Ecología - mi área de estudio preferida - no es ajena al creador. Y con ayuda del Señor, puedo decir que lo logré. Conforme ha pasado el tiempo, he ido descubriendo más y más fundamentos bíblicos que confirman mi convicción. El primer manuscrito constó de cinco hojas, y lo difundí a varios de mis compañeros de estudio; incluso publiqué un resumen de dos hojas en el periódico mural de los estudiantes de mi facultad, y llegamos a discutirlo en los cursos de Ecología Animal y de Parques Nacionales. La segunda "edición" de "La Biblia, un Tratado sobre la Naturaleza", con más referencias fue hecha en agosto de 1992; con el fin de divulgarla a futuros biólogos de Arequipa, donde hice mi tesis. Siempre tuve el deseo de que este trabajo de investigación bíblica sea publicado y difundido pero no hubo oportunidad; hasta ahora. Luego de haber añadido más pasajes bíblicos, este año hice la tercera versión; y la mostrada aquí viene a ser la cuarta. Si bien yo creo que falta mucho por añadir y discutir, la motivación de continuar investigando este tema continúa, y espero que muchos cristianos la tengan. Seguramente nunca llegue a una versión a mi parecer, completa; pero lo que el Señor me ha permitido descubrir, lo quiero compartir. La gran mayoría, tal vez el 90% de las citas bíblicas aquí expuestas en la parte 2; han sido obtenidas mediante el estudio personal de las Escrituras. No es necesario que un cristiano deseoso de saber lo que Dios dice respecto a su creación posea muchos libros, o tenga acceso a bibliotecas con publicaciones modernas. Simplemente hay que pedir sabiduría de lo alto, El nos guiara a toda verdad. Yo creo que la persona que mejor podría dar un sermón ecológico es un cristiano lleno del Espíritu, campesino o nativo de la selva, quien ha vivido ancestralmente con su comunidad en armonía con su medio ambiente. La persona que vive en el campo, ama a su terruño y depende de sus productos naturales capta muy claramente el valor de un paisaje natural, su flora y su fauna; por que lo siente suyo. El hombre de las grandes ciudades siente a la naturaleza como algo ajeno, extraño y exótico; tiene una alienación por haber crecido en un lugar donde el paisaje es de concreto y basura; y conceptos deformados de la vida silvestre producidos por medios de comunicación ignorantes (a excepción de los documentales científicos). Algo muy lamentable es que el desprecio a la naturaleza desde este punto de vista se ha filtrado en mucha literatura cristiana. He escrito desde el punto de vista de un científico, dado que soy biólogo. Espero que los teólogos tengan mucho que decir en este "Sermón Ecológico". Finalmente, felicito al CONEP y a APEP por dar la iniciativa en este tema tan importante. Espero que no sea la única vez, por que hay mucho que comentar. La versión de la Biblia utilizada en esta monografía es la Popular (SBU 1983), y en pocas ocasiones la Reina-Valera (SBU 1960).

GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro de la Fe Cristiana con la Crisis Ambiental. CONEP-APEP. Lima. pp. 79-102.

CONSIDERACIONES SOBRE LA CONSERVACION DE LA NATURALEZA. 1. Generalidades La conciencia de la crisis ecológica es relativamente reciente, antes se creía que la naturaleza podía dar sus productos indefinidamente. Fueron el explosivo crecimiento demográfico, el agotamiento de los recursos y las tecnologías destructoras, contaminantes del ambiente las causas de este despertar. De ahí nació el alarmismo por las funestas consecuencias que esto causaría en el futuro a las generaciones posteriores. Tenemos ejemplos de protestas por la destrucción del medio ambiente que surgieron del mismo movimiento Hippie, y varios cantantes de rock se han pronunciado en favor de la conservación del medio ambiente (ese es el mensaje de la canción "Heal the World" de Michael Jackson); además de los influyentes partidos políticos "verdes" de Europa. Recién en la convención de Río (Eco-92), 178 países de diversas partes del mundo tuvieron un encuentro para tratar nuestro futuro común: el desarrollo sustentable y la protección de la biodiversidad. Es muy probable que el Perú sea el país con mayor diversidad biológica del mundo. Tenemos casi todos los climas y ambientes naturales (hábitats) que existen, resumiendo, Dios ha sido muy generoso con los peruanos por otorgarnos una tierra tan rica e recursos naturales. Sin embargo, el hecho de que seamos un país subdesarrollado, con pobreza, explotación y miseria demuestra que no hemos aprendido a dar un uso racional a nuestros recursos naturales. La misma metodología de saqueo de los conquistadores españoles aun continúan en los proyectos de desarrollo; solo ahora último que distintos grupos ecologistas y científicos ambientalistas dieron el grito de alerta para proteger nuestro medio ambiente se considera el impacto ambiental de dichos proyectos, por lo menos en la legislación (Código del Medio Ambiente). Sabemos que nuestro país no es ajeno a la problemática ambiental; y mucho nos tiene que importar puesto que tenemos récords mundiales en cuanto a diversidad biológica y zonas de vida; el mundo ya tiene conciencia de que debemos mantener nuestro medio ambiente pero ¿Tenemos como cristianos algo distinto que decir que los demás? ¿Hay algo original que los evangélicos aporten para el tema de la Conservación, Desarrollo Sustentable y Ecología? ¿O solo adoptar los consejos de Juan Pablo II de seguir el ejemplo del Santo Patrón de la Ecología, Francisco de Asís? 2. Retos al cristianismo y peligros en el tema La iglesia ya ha hecho mucha bulla hablando contra el materialismo de la "falsamente llamada ciencia", pero ¿qué se ha hecho para aclarar nuestra posición respecto a la naturaleza? Muy poco. Y en nuestro país, el de la naturaleza más diversa del mundo ¿cuántas publicaciones o comunicaciones se han hecho al respecto? Ha habido reuniones internacionales ecuménicas en que varias Iglesias evangélicas han opinado sobre la problemática ambiental; principalmente en Europa. Llegaron a decir que destruir a la tierra es un grave pecado, o que la justicia social y la paz no podrán conseguirse sin justicia hacia la naturaleza y viceversa. Participamos en la nueva creación prometida en la medida que cuidamos la creación entera, el medio ambiente y sus recursos naturales. Los teólogos luteranos de Nicaragua llegaron a proponer una "ecoteología" la cual, si bien tiene influencia de la teología de la liberación; es correcta en su punto de vista de la mayordomía. Incluso en el Brasil iglesias locales han presionado a las autoridades a detener la contaminación de su ambiente, y lograron buenos resultados. La respuesta es: Mayordomía responsable. Los cristianos deberíamos ser los principales defensores de la naturaleza, por que Dios manda al hombre de cuidar de su creación. Sin embargo, el hecho de que muchas personas no encuentren una respuesta al problema ambiental, buscan una doctrina que explique una ética de mayor armonía del hombre con la naturaleza, en las religiones orientales y últimamente en la Nueva Era, por que se cree que las creencias tradicionales han fallado en esto, y por que el otro camino identifica a Dios como parte de la creación (panteísmo). El evolucionismo ha desarrollado una ética hacia la naturaleza (ética ambiental). Dice que los ecosistemas fueron un proceso de millones de años de evolución, y a través del azar y la lucha por la existencia (selección

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natural), se estructuraron tal como están; pero al adquirir la especie humana dominio sobre la tierra, la estabilidad del planeta está en peligro por la destrucción de la biodiversidad. Una posición extrema que surgió a partir de la doctrina evolucionista fue la del filósofo inglés Herbert Spencer, quien adapto el concepto de selección natural al desarrollo de las sociedades humanas, creando el darwinismo social. Una lamentable aplicación de estos principios lo hizo Hitler, al justificar el racismo y eliminar, según su criterio, a los desadaptados. La ética ambiental ha sido definida como la mayordomía de los sistemas vivientes y no vivientes en orden para mantener su sustentabilidad para el presente y futuro, permitiendo el desarrollo con equidad. La salud y calidad de vida de la humanidad son enteramente dependientes de esto. Entre los avances en la ética ambiental, hay actualmente ciertas filosofías que abogan por los "derechos de los animales" a la par que los derechos humanos, dando justificaciones éticas en primer lugar antes que sentimentales. Si bien hay filósofos y científicos cristianos que defienden el concepto de los "derechos de los animales" y otros del "bienestar de los animales", con base en el concepto de la mayordomía; los filósofos seculares justifican su posición en este tema arguyendo de que no hay distinción entre los animales y el género humano (puesto que, según dicen, nosotros somos animales que en esta era geológica tuvimos la suerte de evolucionar y dominar la tierra). Lógicamente, no podemos aceptar esta idea. El "Individualismo moral" es la ética de muchos evolucionistas, significa que la forma en que un individuo debe de ser tratado depende en sus características propias y particulares, no en el grupo a que pertenezca. Es una moralidad sin la idea de que los humanos son especiales en la naturaleza. Elimina el punto de vista teísta, rechaza una autoridad preestablecida. La autoridad ética para ellos es la misma naturaleza y la mejor guía ética el proceso evolutivo. La norma de vida que uno adapte debe de concordar con la naturaleza del mundo tal como lo vemos. Hay opiniones divididas: si la naturaleza provee la ética, la ética se debe basar contra los instintos naturales o es imposible una ética natural por que la naturaleza no nos concibió en su plan. Esa ética, no es absoluta y se sujeta a la misma evolución. Ellos tienen dos corrientes de ética: "tecnosférica", basada en el progreso de la sociedad y "biosférica", que es irreconciliable con la anterior. Esta última, la que actualmente tiende a predominar, rechaza al hombre como la única especie con sentido moral, exige al hombre comportarse de tal manera que no altere el equilibrio de los ecosistemas; como se supone que lo hacía las comunidades primitivas. Por otra parte el panteísmo no es una respuesta adecuada, por que anula la dignidad del hombre; aún cuando es el extremo opuesto a la explotación irracional. Además no es cierto que la humanidad vaya a vivir bien si se deja gobernar sólo por las "leyes naturales" ¿Qué hacer entonces en caso de una peste o una plaga? ¿Confiar en que la "madre naturaleza" sabe lo que hace? Obviamente, aquí la naturaleza debe de ser manejada. Por que la misma naturaleza se puede mostrar destructora. 3. Integrando principios bíblicos y conceptos técnicos Cuando en el tiempo de la creación, el Génesis nos dice de que todo lo creado era "bueno", esto nos sugiere que la creación tiene propósito y correspondencia, por que lo que Dios hizo fue capaz de ser usado para un propósito, como las plantas para comer; tiene belleza, variedad y el sello de su creador. No sólo la creación fue buena por ser útil al hombre, sino por que todos los seres creados contribuyeron a la satisfacción divina. El valor de las cosas no está en ellas por razón de su independencia, sino por que Dios las hizo. Y El trata a su creación con integridad. La interpretación que se ha dado de Génesis 1:26-28 "Dominad la tierra y sojuzgadla" es de enemistar al hombre con la naturaleza, la explicación de por qué la cultura occidental no ha respetado el medio ambiente en ningún lugar donde floreció o se impuso; contaminando, deforestando, eliminando la vida silvestre. Hay quienes llegaron a decir que esa cita bíblica estimula los instintos de destrucción y explotación en el hombre, actitudes irreflexivas a los recursos naturales. Este pasaje bíblico tiene que ser bien interpretado en términos de cultivar y guardar la creación: mayordomía

GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro de la Fe Cristiana con la Crisis Ambiental. CONEP-APEP. Lima. pp. 79-102.

responsable. Una opinión de lo que significa ser "imagen de Dios" es la responsabilidad, en el sentido de que debemos de rendir cuentas a Dios, por gobernar la creación al haber sido nombrados administradores. No somos los soberanos, estamos en el mundo que Dios nos ha confiado como mayordomos. Cristo aplicó este ejemplo en las parábolas del mayordomo infiel (Lc.12: 1248), los talentos (Lc.19:12-27) y los labradores malvados (Lc.20:9-18). Un error es que consideremos que la mayordomía sólo consista en manejar nuestros recursos para evangelizar. Abarca lo antes dicho también. Fuimos llamados a ser los mayordomos de toda la creación. La mayordomía responsable es la clave a los valores que determinan nuestras acciones al medio ambiente. Y debemos de poner a Dios en primer lugar, no a la supervivencia o al confort humano. La doctrina cristiana provee un regulador de nuestras actitudes al medio ambiente, las que pueden venir de la aplicación de un estricto sentido común; pero serían más consistentes si se basaran en el principio de la mayordomía que del mero pragmatismo. Lamentablemente, tenemos que admitir que hemos fracasado en esta mayordomía. El pecado original arrastró consigo no sólo la ruptura del hombre con Dios, sino del hombre con la naturaleza. El que fuera el mayordomo del Edén con todas sus criaturas, fue expulsado y pasó de un jardín a un desierto. Una maldición de la tierra es que no va a producir necesariamente lo que esperamos (Is.17:10-11). Los cardos y espinos pueden ser una metáfora de esto. La consecuencia de la maldición de la tierra no solo afectó al género humano, hubo una repercusión cósmica. Por actos de mal manejo ambiental no hay prevención de desastres y estos ocurren. Pueden ser tecnológicos (accidentes nucleares, derrames de petróleo, etc.) o naturales (sequías, inundaciones, erupciones volcánicas, etc.). La clase de dominio original del Edén ya no es ejercida más por la raza humana sobre el reino animal. La subordinación y obediencia se transformó en miedo y pavor (Gn 9:2). La rapacidad humana por conseguir un beneficio a corto plazo ha causado no sólo la destrucción de ecosistemas naturales, sino la opresión injusta de la gente que depende por completo de sus recursos naturales (comunidades nativas). Como creyentes, si de alguna manera estamos relacionados con este caso, debemos promover proyectos sencillos de tecnología apropiada que se base en el desarrollo normal de las comunidades locales. Esa es la manera correcta de ayudar a los pobres, no imponiéndoles una cultura extraña, sino buscando una tecnología adecuada a sus necesidades. Queremos afirmar la soberanía de Dios, no nuestro modo de vida. Es inconcebible de que nos comportemos de tal manera que derrochemos lo que Dios vio como bueno en su creación. Así como Dios ejerce dominio sobre todas las cosas por el bien de las mismas, nosotros también debemos de tener una actitud semejante en la mayordomía. La caída del hombre no nulifica la gracia de Dios. El restableció la bendición original al final de la creación en el pacto que hizo con Noé luego del diluvio. La redención que Dios ofrece no solamente es personal, sino que incluye una re-creación del cosmos. Dios permitió que los organismos vivientes pudieran sobrevivir a pesar de los cambios causados por el pecado, las maravillosas adaptaciones que vemos en las plantas y los animales nos lo demuestran. Dios ama a toda su creación, no solamente al hombre. La mayordomía es nuestro principio para la Conservación, concepto importantísimo que se define como la gestión de la utilización de la biosfera (todos los seres vivos del planeta) por el ser humano, para que produzca el mayor beneficio sostenido para las generaciones actuales, pero que mantenga su potencialidad para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras. Es una condición que debe de regir toda actividad humana, no entendemos conservación por proteccionismo que nos prohíbe usar el recurso, nos referimos a un uso racional del mismo. Algo básico y urgente que se debe de hacer es promover la educación ambiental o la educación ecológica; por la que el poblador común capte el valor de la naturaleza y aprenda a interpretarla y respetarla. La "conciencia ecológica" debe de ser parte inseparable de nuestra ética cristiana. Para tomar una desición respecto al destino del medio ambiente, no se debe tomar solamente criterios científicos, sino valores morales. Cientos de

GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro de la Fe Cristiana con la Crisis Ambiental. CONEP-APEP. Lima. pp. 79-102.

miles de especies animales y vegetales dependen de las desiciones que se tomen con el ambiente; por las consecuencias de estas desiciones rendiremos cuentas. Luego de que estemos convencidos de que la creación es valiosa por lo dicho en las escrituras, podremos opinar acertadamente en discusiones del manejo del medio ambiente. Somos la sal de la tierra, cumplamos nuestra función; en lo posible paremos la corrupción del mundo. Es posible devolver a la naturaleza el lugar que le corresponde, enfatizando el hecho objetivo de la creación, aplicando el concepto de la mayordomía. El hecho de que no veamos a las plantas o a los animales "sagrados" (según el misticismo oriental o el animismo primitivo), no quiere decir que sean despreciables o que sólo sirvan para una explotación. Himnos bien conocidos tales como "Quiero alabarte" o "Cuán grande es El" mencionan la magnificencia de Dios en la naturaleza. ¿Comprendemos esto cuando los cantamos?. No es mal consejo entonces, seguir el ejemplo de humildad ante los animales y las plantas, de Francisco de Asís; por que es teológicamente correcto (por lo menos en su intención) llamar "hermanos" a los pájaros. Valemos más que ellos, pero todos somos criaturas de Dios. FUNDAMENTOS BIBLICOS PARA LA CONSERVACION DE LA NATURALEZA. 1. Dios, la naturaleza y el hombre Una manera de saber que Dios existe es por la naturaleza creada. "Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia las obras de sus manos" (Sal.19:1) "Lo invisible de Dios se puede llegar a conocer si se reflexiona en lo que El ha hecho" (Ro.1:20), "(Dios) nunca dejó de mostrar, por medio del bien que hacía, quien era él; pues él es quien les manda a ustedes la lluvia y las buenas cosechas, y quien les da lo suficiente para que coman y estén contentos" (Hch.14:17), "...y quién puso en orden todo el mundo?" (Job 34:13). Dios se presenta como el Creador de la naturaleza "Yo creé la Tierra y sus habitantes, extendí el cielo con mis manos y mandé que aparecieran todos los astros" (Is.45:12), "Con gran despliegue de poder hice el mundo, y los hombres y animales que hay en él..." (Jer.27:5); y la creación fue hecha bajo un equilibrio ecológico; muy distinto al que conocemos hoy puesto que no había muerte. Todos los animales comían hierba verde. (Gn. 1:30). Desde el Génesis vemos la perfección de la creación; hecha en orden, según un plan y no por azar "La tierra produjo toda clase de plantas y hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto... luego Dios dijo: Que produzca el agua toda clase de animales, y que haya también aves que vuelen sobre la faz de la tierra... Dios bendijo con estas palabras a los animales que había hecho: Que tengan muchas crías y llenen los mares, y que haya muchas aves en el mundo... Dios hizo a todos estos animales y vio que todo estaba bien" (Gen.1:12,20,22,25). Dios es el autor de las leyes de la naturaleza "El Señor, con su poder, hizo la Tierra; con su sabiduría afirmó el mundo; con su inteligencia extendió el cielo. Con voz de trueno hace rugir el agua en el cielo, hace subir las nubes desde el extremo de la tierra, hace brillar los relámpagos en medio de la lluvia y saca el viento de donde lo tiene guardado", "El Señor, que puso el sol para alumbrar de día y la luna y las estrellas para alumbrar de noche, que hace que el mar se agite y rugan sus olas... dice: Si un día llegaran a fallar estas leyes que he establecido, ese día Israel dejaría de ser mi pueblo. Yo, el Señor, lo afirmo.", "... Yo he fijado un pacto con el día y con la noche, he fijado las leyes que gobiernan el cielo y la tierra" (Jer. 10:12-13, 31:35-36, 33:25). El hombre es creado en este medio, a diferencia de los animales, por que es imagen y semejanza de Dios, y para que gobierne la Tierra, "Dios puso al hombre en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara" (Gn.2:15). La primera labor que Dios encomendó al hombre consistió en dar nombre a todos los animales (Gen.2:19). El Salmo 8 comenta esto; "Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en él, pienso ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? ¡Pues lo hiciste casi como un dios, lo rodeaste de honor y de dignidad, le diste autoridad sobre tus obras, lo pusiste por encima de todo: sobre las ovejas y sobre los bueyes, sobre los animales salvajes, sobre las aves que vuelan por los cielos, sobre los peces

GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro de la Fe Cristiana con la Crisis Ambiental. CONEP-APEP. Lima. pp. 79-102.

que viven en el mar, sobre todo lo que hay en el mar!". Estas afirmaciones estarían incompletas si se deja de mencionar que luego del primer juicio de Dios sobre la tierra (el diluvio), El estableció un pacto con todo hombre y animal sobre la Tierra, El pedirá cuentas a cada hombre y a cada animal de la sangre de cada ser viviente (Ver Génesis 9:1-17). Aunque ciertos animales tales como lobos, murciélagos, buitres, ratas; se usen como símbolos de lo despreciable, o incluso de Satanás; No hay animal del demonio. Todos son criaturas de Dios, "Pues míos son todos los animales salvajes, lo mismo que los ganados de las serranías, mías son las aves de las montañas y todo lo que bulle en el campo". (Sal.50:10-11); "Me honrarán los animales salvajes, los chacales y las avestruces..." (Is.43:20). "Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quién devorar" (1 P.5:8) Este es un versículo conocido, y es muy importante por que nos informa de la estrategia del enemigo para destruirnos. ¿Cómo caza un león? va merodeando alrededor de las manadas de herbívoros, y selecciona a los jóvenes, a los rezagados, a los débiles. El hecho de que Dios se preocupa de su creación se demuestra en la historia del arca de Noé: "También llevarás a la barca un macho y una hembra de todos los animales que hay en el mundo, para que queden con vida igual que tú. Contigo entrarán en la barca dos animales de cada clase: tanto las aves y animales domésticos como los que se arrastran por el suelo, para que puedan seguir viviendo." (Gn.6:19-20) Y para las aves hubo una instrucción especial: "Toma también siete parejas de cada clase de aves, para que se conserve su especie en el mundo" (Gn.7:3). La misericordia de Dios alcanza a los animales, por eso no destruyó Nínive en tiempos de Jonás "...debo yo tener compasión de Nínive, esa gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil niños inocentes y muchos animales" (Jon. 4:11). Además Jesús dijo: "¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita" (Mt.10:29). 2. Alabanzas a Dios por la naturaleza creada A lo largo de toda la Biblia, sobre todo en los libros poéticos, hay alabanzas a Dios por la naturaleza. El Salmo 104 es un poema de la Ecología: "¡Cuántas cosas has hecho Señor! Todas las hiciste con sabiduría; ¡la tierra está llena de todo lo que has creado!", "¡la gloria del Señor es eterna! ¡El Señor se alegra en su creación!" (Sal.104:24,31). "Tu tienes cuidado de la tierra; le envías lluvia y la haces producir..." (Sal.65:9). Alaben el nombre del Señor, pues el dio una orden y todo fue creado... ¡Los montes y las colinas! ¡Todos los cedros y los árboles frutales! ¡Los animales domésticos y los salvajes! ¡Las aves y los reptiles!" (Sal.148:5,9-10). Incluso el rey David se maravilla al pensar en el desarrollo humano: "te alabaré por que formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro (¿el ADN?) estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas". (Sal.139:13-16). Se exalta la belleza de la creación en varios pasajes: "¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! Que griten de alegría todos los árboles del bosque! (Sal.96:12) y en el Cantar de los Cantares leemos: "Ya han brotado flores en el campo, ya ha llegado el tiempo de cantar, ya se escucha en nuestra tierra el arrullo de las tórtolas", "Fui al bosque de los nogales a admirar el verdor del arrollo; quería ver los brotes de los viñedos y las flores de los granados", "Qué hermosa eres, amor mío, que hermosa eres! tus ojos son dos palomas, escondidas tras tu velo; tus cabellos son como cabritos que retozan por los montes de Galaad" (2:12, 14,17). 3. La escuela del hombre: La naturaleza El aula de Jesús era el campo, "Miren las aves que vuelan en el aire... fíjense cómo crecen las flores del campo..." (Ver Mt.6:25-36); la conocida advertencia a los misioneros: "¡Miren! Yo los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes, aunque también ingenuos como palomas" (Mt.10:16); cuando los incrédulos le exigían

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que haga un milagro contestaba: "...cuando ustedes ven que las nubes se desplazan por occidente, dicen que va a llover y así sucede. Y cuando el viento sopla del sur, dicen que va a hacer calor y lo hace. ¡Hipócritas! Si saben interpretar tan bien el aspecto del cielo y de la tierra, ¿Cómo es que no saben interpretar el tiempo en que viven?" (Lc.12:54-56). Salomón fue un gran estudioso de la vida silvestre; "disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Así mismo disertó sobre las aves, los reptiles y sobre los peces" (1ra Reyes 4:33), además decía en sus proverbios: "La sabiduría es vida para quien la obtiene, ¡dichosos los que saben retenerla! Con sabiduría e inteligencia, el Señor afirmó los cielos y la tierra" (Pr.3:18-19). Encontramos además estudios de la conducta animal; por que Dios "nos instruye y enseña por medio de los animales y las aves" (Job 35:11). "Hay cuatro animalitos en la tierra que son más sabios que los sabios: las hormigas, gran ejército sin fuerza que asegura su comida en el verano; los tejones, grupo no muy numeroso que vive entre las peñas; las langostas que sin tener rey marchan sin orden perfecto; las lagartijas que caben en un puño y llegan hasta el palacio del rey. Hay tres valientes y hasta cuatro, que tienen un paso airoso: el león, animal más terrible, que no huye ante nada ni ante nadie. El gallo orgulloso, el macho cabrío y el rey que marcha al frente de su ejército" (Pr.30:24-31). "En los cedros anidan las aves más pequeñas, y en los pinos viven las cigüeñas, los montes altos son para las cabras, y en las peñas se esconden los tejones... los leones rugen por la víctima; piden que Dios les dé su comida. Pero al salir el sol se acuestan y se van a sus cuevas" (Sal.104:17-18). "Aún el gorrión y la golondrina hallan lugar en tus altares donde hacerles nidos a sus polluelos, oh Señor Todopoderoso, rey mío y Dios mío" (Sal.84:3). Jeremías describe el efecto de la sequía en los animales salvajes: "Aun las ciervas en el campo, abandonan sus crías recién nacidas, por que no hay hierba que comer. Los asnos salvajes, parados en las lomas desiertas, toman aire como los chacales; y la vista se les nubla por que no hay pasto que comer" (Jer.14:5-6). Hay veces en que el carácter de Dios y de los hombres se compara a ciertos animales: "El Señor me dijo: Así como un león que ha matado una oveja no se deja asustar por los pastores, aunque todos ellos se reúnan y traten de asustarlo con sus gritos, así vendrá el Señor Todopoderoso a defender a su pueblo en el monte Sión. Como el ave que protege su nido volando encima de él, así protegerá el Señor Todopoderoso a Jerusalén..." (Is.31:4-5). "Como el águila que revolotea sobre el nido y anima a sus polluelos a volar, así el Señor extendió sus alas y, tomándolos, los llevó a cuestas" (Dt.32:11). "Pero cuando ustedes tuvieron comida de sobra, su corazón se llenó de orgullo y se olvidaron de mí. Por lo tanto voy a ser para ellos como un león, como un leopardo que los aceche por el camino. Voy a salir a su encuentro como una osa que ha perdido sus cachorros, y les despedazaré el corazón. Como un león, los devoraré allí mismo; como una fiera los destrozaré" (Os.13:6-8). "Aún la cigüeña en el cielo sabe cuando debe volver. La tórtola, la golondrina y la grulla saben cuándo deben ir a otro lugar. En cambio tú, pueblo mío, no conoces mis leyes" (Jer.8:7). "Hasta las hembras de los chacales dan la teta y amamantan a sus cachorros, pero la capital de mi pueblo es cruel, cruel como un avestruz del desierto ... piden los niños pan, pero no hay quién se lo dé" (Lm.4:3-4). "Este pueblo que fue mi posesión, es ahora para mí como un león en la selva; ruge contra mí, por eso lo aborrezco. Mi pueblo es como un ave de bello plumaje, a la que otras aves atacan. Vengan todos los animales salvajes; ¡júntense a darse un banquete! (Jer.12:8-9). "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía" (Sal.42:1). "Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades. Velo y soy como el pájaro solitario sobre el tejado". (Sal.102:6-7). "Grito de dolor toda la noche, como si un león estuviera quebrándome los huesos.... me quejo suavemente como las golondrinas, gimo como las palomas... Señor, estoy oprimido, ¡responde tú por mí!" (Is.38:13-14). "Por eso lloraré con profunda tristeza; por eso andaré descalzo y desnudo, aullando como un chacal y gritando como un pollo de avestruz" (Miq.1:8). "Todos nosotros gruñimos como osos, gemimos como palomas; esperamos la salvación pero no llega; esperamos la liberación pero está lejos." (Is.59:11). "El que se hace rico injustamente es como la perdiz que empolla huevos ajenos. En pleno vigor tendrá que abandonar su

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riqueza, y al fin sólo será un tonto más. (Jer.17:11). Sobre los insectos, el profeta Joel hace una descripción detallada del ataque de las langostas comparándolas a un ejército en un pasaje de su libro (Ver Joel 2:2-10), y Salomón saca una enseñanza de las hormigas "Anda a ver a la hormiga, perezoso, fíjate en lo que hace y aprende la lección: aunque no tiene quién le mande ni quién le diga lo que tiene que hacer, asegura su comida en el verano, la almacena durante la cosecha" (Pr.6:6-8). 4. Los fenómenos naturales y las ciencias Dios se vale de los fenómenos naturales "para castigar a la tierra o para mostrarle su bondad" (Job 37:13). Un ejemplo de bondad fue cómo le proporcionó carne a los israelitas en el desierto por un mes entero: "El Señor hizo que soplara del mar un viento que trajo bandadas de codornices, las cuales cayeron en el campamento y sus alrededores, cubriendo una distancia de hasta un día de camino alrededor del campamento (Num.11:31). Varios animales han sido instrumentos de Dios en juicios contra Israel y contra otros pueblos; algunas de las plagas de Egipto eran de langostas, ranas, mosquitos y tábanos (Ver cap. 7 al 10 del Exodo); serpientes venenosas en el desierto (Num.21:6), leones a los invasores de Israel (2da. Reyes 17:25). "Por eso saldrán leones de la selva y los matarán, los lobos del desierto los despedazarán, los leopardos los atacarán junto a sus ciudades y los harán pedazos cuando salgan; porque han cometido muchos pecados, numerosas traiciones." (Jer.5:6). Dios considera a la fauna silvestre en sus juicios: "Ay del país donde suena un zumbido de insectos, del país situado mas allá de los ríos de Etiopía... todo (este territorio) será dejado en las montañas a las aves de rapiña y a los animales salvajes. Las aves pasarán allí el verano y todos los animales salvajes se quedarán allí en el invierno" (Juicio a Etiopía Is.18:1,6). "Allí se instalarán el búho y el mochuelo, y harán sus nidos el cuervo y la lechuza... Será un lugar donde vivan los chacales y se refugien los avestruces. Los gatos monteses harán compañía a los chacales, las cabras se llamarán unas a otras... allí el búho hará su nido, pondrá sus huevos y sacará sus crías, y las reunirá para protegerlas. Allí también se reunirán los gavilanes, cada macho con su hembra. Consulten el libro del Señor y lean: no faltará ni uno solo de estos animales, y a ninguno le faltará su hembra, por que el Señor mismo lo ha dispuesto y con su soplo los reunirá. A cada uno le ha señalado su lugar, con su mano le ha asignado su territorio, y lo ocuparán por siempre; por siglos y siglos vivirán allí". (Juicio a Edom, Is.34:11-17). "La madera de sus casas será arrancada, y en ellas se echarán los rebaños de las ovejas y toda clase de animales salvajes. El búho y el erizo dormirán en lo alto de sus postes, y los cuervos graznarán en las ventanas y en los umbrales. Esa es la ciudad llena de orgullo... ¡Cómo ha quedado desolada y convertida en guarida de fieras!..." (Juicio a Nínive, Sof.2:14-15). En los capítulos 38 y 39 del libro de Job, Dios toma un examen de Ciencias Naturales: -

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Geología: "¿Donde estabas cuando yo afirmé la Tierra?... ¿Sabes quién decidió cuánto había de medir y quién fue el arquitecto que la hizo? ¿Sobre qué descansan sus cimientos?... ¿Tienes idea de la anchura de la Tierra?; Meteorología: "¿Qué caminos sigue la luz al repartirse? ¿Cómo se extiende el viento del este sobre este mundo?... ¿Quién es el padre de la lluvia y el rocío? ¿Quién es la madre del hielo y de la escarcha?; Astronomía: ¿Eres tú quien mantiene juntas a las Pléyades y separadas a las estrellas de Orión?... ¿Conoces tú las leyes que gobiernan el cielo? ¿Eres tú quien aplica esas leyes en la Tierra? Reproducción animal: "Sabes cuándo dan a luz las cabras monteses? ¿Has visto parir a las hembras del venado? ¿Sabes cuántos meses necesitan para que den a luz?". "Allí tienes al avestruz... abandona los huevos en la arena para que se incuben al calor del sol". Comportamiento animal: "¿Quién dio libertad al asno salvaje? ¿Quién lo dejó andar suelto? Yo le señalé, como lugar donde debe vivir, el desierto y las llanuras salitrosas... ¿Querrá el búfalo servirte a ti, o estar en tu pesebre?... ¿Acaso eres tan sabio que enseñas a volar al halcón, y a tender su vuelo hacia el sur? ¿Eres tú quien ha

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ordenado al águila que ponga su nido en las alturas? Ella vive día y noche en los peñascos, levanta su fortaleza en un picacho. Desde allá arriba mira y acecha a su presa". Además el Salmo 111:2 dice: "Las obras del Señor son grandes, y quienes las aman, las estudian". 5. Enseñanzas y leyes ecológicas bíblicas Dios prometió a su pueblo una tierra de esta forma: "Por que el Señor los va a llevar a una buena tierra, a un país lleno de arroyos, fuentes y manantiales que brotan en los valles y en los montes; es una tierra donde hay trigo, cebada, viñedos, granados, olivos y miel. En ese país no tendrán ustedes que preocuparse por la falta de alimentos, ni por ninguna otra cosa; en sus piedras encontrarán hierro, y de sus montes sacarán cobre. Pero después que hayan comido y se sientan satisfechos, deben alabar al Señor su Dios por la buena tierra que les ha dado" (Dt.8:7-10). Los israelitas no debían de olvidar de que Dios dijo: "...la tierra es mía, y ustedes sólo están en ella como huéspedes míos" (Lv.25:23). Tenemos también enseñanzas sobre el cuidado de los animales; "El justo sabe que sus animales sienten, pero el malvado nada entiende de compasión" (Pr.12:10) Algunas leyes de Moisés decían: "no le pondrás bozal al buey que trilla el grano" (Dt.25:4). "Si alguno de ustedes ve caído en el camino el asno o el buey de su compatriota, no debe desentenderse de ello, sino ayudarle a levantarlo" (Dt.22:4). "Si encuentras el buey o el asno que tu enemigo había perdido, devuélveselo... si ves que su asno cae bajo el peso de la carga, ayúdale a quitar la carga de encima" (Ex.23:4-5) y la porción que es el resumen más perfecto del Manejo de Fauna Silvestre: "Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol o sobre la tierra con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos. Dejarás ir a la madre, y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien y prolongues tus días" (Dt.22:67). Las leyes de Moisés mencionan leyes de saneamiento ambiental; en los sacrificios: "cuídate de no quemar animales al Señor en cualquier lugar que encuentren; únicamente podrán hacerlo en el lugar que el Señor su Dios escoja en una de sus tribus" (Dt.12:13-14); en los campamentos: "Para sus necesidades deberán ustedes tener un lugar fuera del campamento... tapen con tierra el excremento" (Dt.23:12-13); una ley para la guerra: "Si para tomar ustedes una ciudad tienen que sitiarla por mucho tiempo, no derriben sus árboles a golpe de hacha, pues necesitarán sus frutos como alimento; además son tan solo árboles del campo, y no hombres que puedan defenderse del ataque de ustedes" (Dt.20:19), y cada siete años la tierra debe de "descansar": "Cultiva la tierra y recoge las cosechas durante seis años, pero el séptimo año no la cultives: déjala descansar para que la gente pobre de tu país coma de ella, y para que los animales salvajes se coman lo que sobre..." (Ex.23:10-11). Una profecía contra los pastores de Israel alude directamente contra la desertificación: "¡Ay de los pastores de Israel que se cuidan a sí mismos!... ¿No les basta con comerse el mejor pasto, sino que tienen que pisotear el que queda? (Ez.34:2,18). Y por último, Linneo (*) basó su clasificación de los animales y las plantas en la clasificación de los animales puros e impuros para comer que está en el libro de Levítico, capítulo 11 (según Isaac Asimov, "Las Fuentes de la Vida"); "Digan a los israelitas que de todos los animales que viven en la tierra, pueden comer los que sean rumiantes y tengan pezuñas partidas... de los animales que viven en el agua, ya sea de mar o de río, pueden comer solamente los que tienen aletas y escamas..." son ejemplos.

(*) No fue Linneo, fue John Ray, precursor suyo. Admito un error por una lectura ligera del citado libro. 6. Crisis del hombre y del medio ambiente Bueno, entonces... ¿Qué sucedió con el equilibrio ecológico del principio de la Creación? ¿Por qué se rompió la armonía, volviendo a las preguntas del principio? La Biblia dice que por el pecado del hombre: "La tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir... la tierra te dará espinas y cardos" (Génesis 3:17-18). Los profetas dicen en sus

GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro de la Fe Cristiana con la Crisis Ambiental. CONEP-APEP. Lima. pp. 79-102.

libros: "La tierra será convertida en desierto por culpa de sus habitantes, como resultado de su maldad. La tierra ha sido profanada por sus habitantes, por que han dejado de cumplir las leyes, han desobedecido los mandatos, han violado el pacto eterno. Por eso una maldición ha acabado con la tierra, y sus habitantes sufren el castigo" (Is.24:5-6). Os introduje en tierra de abundancia para que comieseis sus frutos, pero entrasteis y contaminasteis mi tierra" (Jer.2:7). Por los crímenes y las faltas a la moral "el país está de luto; se quedan sin fuerza los que viven en él; y con los animales salvajes y las aves mueren también los peces del mar" (Os.4:3). La sequía y los grandes incendios era un castigo de Dios a Israel: "Lloren y giman por las montañas, entonen un lamento por las praderas, por que están quemadas y ya nadie pasa por ellas; ya no se oye el mugir del ganado, y hasta las aves y las fieras se fueron huyendo", "¿Hasta cuando va a estar seca la tierra y marchita la hierba de los campos? Los animales y las aves se están muriendo por la maldad de los habitantes del país, que piensan que no ves lo que ellos hacen", "El país está lleno de adúlteros, de gente que corre a hacer el mal, que usa su poder para cometer injusticias. Por eso el Señor maldijo la tierra, y la tierra se secó, y los pastos del desierto se quemaron." (Jer. 9:10, 12:4, 23:10). ¡A ti clamo Señor, pues el fuego ha quemado la hierba del desierto y los árboles del campo! ¡Aún los animales salvajes claman a ti, por que se han secado los arroyos y el fuego quema los pastizales! (Jl.1:19-20). También por ello "Todos los animales del mundo temblarán de miedo delante ustedes" (Gen.9:2). En el juicio final Dios destruirá "a los que destruyen la tierra" (Ap.11:18). Esa es la respuesta. Dios planeó su creación con un perfecto equilibrio ecológico, y el hombre fue encargado de cuidarlo. El creó la Tierra "no para que estuviera vacía sino para que tuviera habitantes" (Is.45:18), pero por que nos hemos olvidado de Dios, he ahí las consecuencias. Salomón lo dijo en el Eclesiastés "El, en el momento preciso, lo hizo todo hermoso, puso además en la mente humana la idea de lo infinito, aún cuando el hombre no alcanza a comprender en toda su amplitud lo que Dios ha hecho y lo que hará" (3:11) "He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones" (7:29). El otro extremo, endiosar la naturaleza (panteísmo) Dios lo condena como idolatría. "...Tengan, pues, mucho cuidado de no caer en la perversión de hacer figuras que tengan forma de hombre o de mujer, ni figuras de animales, aves, reptiles o peces. Y cuando miren al cielo y vean al sol, la luna, las estrellas y todos los astros, no caigan en la tentación de adorarlos..." (Dt.4:16-19), no debemos atribuir poderes creativos a la naturaleza, los que lo hacen "Dicen que son sabios, pero son tontos, por que han cambiado la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, y hasta por imágenes de aves, cuadrúpedos y reptiles" (Rm.1:22-23). 7. La salvación y la nueva creación Pero aún hay esperanza para la crisis ecológica. Consiste en que el hombre vuelva a confiar en Dios; para restablecer la armonía del hombre con la naturaleza, primero debe restablecer comunión con su Creador; y esto se logra aceptando a Cristo como Salvador "Por que de tal manera amó Dios al mundo (gr. Kosmos) que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el crea, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Jn.3:16), "Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden... pues Dios quiso habitar plenamente en Cristo, y por medio de Cristo quiso poner en paz consigo al universo entero, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz" (Col.1:17,19-20). "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra" (2da.Cr.7:14). Acerca del futuro de nuestro planeta; después del juicio final, Dios hará un cielo nuevo y una tierra nueva, donde no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, dice el Apocalipsis (Cap.21) "El Señor afirma: Vendrá un día en que haré que hombres y animales abunden..." (Jer.31:27), "En aquel tiempo haré en favor de Israel un pacto con los animales salvajes, y con las aves y las serpientes; romperé y quitaré de este país el arco, la espada y la guerra, para que mi pueblo descanse tranquilo" (Os.2:18). "No tengan miedo, animales salvajes, pues los pastizales reverdecerán, los árboles

GONZALEZ, O. 1994. La Biblia: Un Tratado sobre la Naturaleza. En: PEREZ, O. (Editor). El Sermón Ecológico. Un Encuentro de la Fe Cristiana con la Crisis Ambiental. CONEP-APEP. Lima. pp. 79-102.

darán su fruto..." (Jl.2:22) "Entonces el lobo y el cordero vivirán en paz, el tigre y el cabrito descansarán juntos, el becerro y el león crecerán uno al lado del otro, y se dejarán guiar por un niño pequeño. La vaca y la osa serán amigas, y sus crías descansarán juntas. El león comerá pasto, como el buey. El niño podrá jugar en el hoyo de la cobra, podrá meter la mano en el nido de la víbora. En todo mi monte santo no habrá quien haga ningún daño, por que así como el agua llena el mar, así el conocimiento del Señor llenará todo el país" (Is.11:6-9). El apóstol Pablo escribió: "La creación espera con gran impaciencia el momento en que los hijos de Dios sean dados a conocer. Por que la creación perdió su verdadera finalidad, no por su propia voluntad, sino por que Dios así lo había dispuesto; pero le quedaba la esperanza de ser liberada de la esclavitud y la destrucción, para alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos que hasta ahora la creación se queja y sufre como una mujer con dolores de parto." (Rm.8:1922). "Haré brotar ríos en los cerros desiertos, y manantiales en medio de los valles, convertiré el desierto en ciénagas, haré brotar arroyos en la tierra seca. En el desierto plantaré cedros, acacias, arrayanes y olivos; en la tierra seca haré brotar pinos juntamente con abetos y cipreses, para que todo el mundo vea y sepa, y ponga atención y entienda que yo, el Señor, he hecho esto con mi poder, que yo, el Dios santo de Israel, lo he creado" (Is.41:18-20). El hombre que se vuelve a Dios, es protegido de la adversidad, y tiene una cordial relación con la fauna silvestre "...no tendrás miedo a los animales salvajes, las piedras no estorbarán tus caminos, y las fieras serán tus amigas" (Job 5:22-23). Un ejemplo lo dio Daniel en el foso de los leones: "Mi Dios envió a su ángel, el cual cerró las bocas de los leones para que no me hicieran ningún daño, pues Dios sabe que soy inocente y que no he hecho nada malo contra su majestad (Darío de Persia)". Otro fue el de Elías, cuando hubo una gran sequía en Israel, Dios lo mantuvo por medio de los cuervos; "Y los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y por la tarde..." (1ra. Reyes 17:6). Para terminar, tenemos en el libro de Job un reto para el biólogo: "Pregunta ahora a las bestias o a las aves: ellas te pueden enseñar. También a la tierra y a los peces del mar puedes pedirles que te instruyan ¿Hay alguien que todavía no sepa que Dios lo hizo todo con su mano?" (Job 12:7-9). Espero que ahora comprendamos bien lo que significa esta alabanza: "Tu justicia es como las grandes montañas; tus decretos son como el mar grande y profundo. Tu Señor, cuidas de hombres y animales" (Sal.36:5). BIBLIOGRAFIA COMENTADA A. LITERATURA CRISTIANA A.1. Libros (o Capítulos de libros): CENTRO INTERECLESIAL DE ESTUDIOS TEOLOGICOS Y SOCIALES (CIEETS). 1988. "Los Gemidos de la Creación. Ecología y Teología desde la Nueva Nicaragua". Ed. Unión y Cardoza. Managua. 157p. Documento que identifica la posición de evangélicos nicaragüenses en este tema, en base a la realidad de su país. Se nota la influencia de la Teología de la Liberación.

COBB, John B. Jr. 1988. "A Christian View of Biodiversity". En E.O. Wilson (Ed.) "Biodiversity". National Academy Press. Washington D.C. pp. 481-485. Explica el valor de las especies ello.

como teólogo, aunque no cree que la Biblia sea explícita en

FRANCE, Peter. 1986. "An Encyclopedia of Bible Animals". Fotos por Eric y David Hoeking. Ed. Steimatzky. Gran Bretaña. 166p. Hermosa enciclopedia ilustrada de los animales que la Biblia menciona, con las citas en que se encuentran y datos de tradiciones asociadas a ellos.

GIBSON, Lloyd J. 1989. "¿Cambio en las especies - Es verdadera la Evolución? Geoscience Research Institute. En: Seminario sobre Creacionismo. Universidad Unión Incaica. Lima. Set. 11-16, 1989. 11p. Una buena fuente de datos sobre el tema del origen de las especies. Posición con base científica de los adventistas.

HOFFMANN,

Arzemiro.

1992.

La

Creación

gime

y

se

angustia...

la

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responsabilidad ecológica de los cristianos". En: STEVERNAGEL, Valdir R. (Comp.) 1992. "La Misión de la Iglesia: una visión panorámica". Visión Mundial Internacional. San José, Costa Rica. pp. 405-417. Adecuada interpretación y aplicación del principio de la mayordomía responsable, con ejemplos ocurridos en el Brasil.

SCHAEFFER, Francis A. 1976. "Polución y Muerte del Hombre. Enfoque Cristiano a la Ecología". 2da. Edición castellana. Ed. Mundo Hispano. 112p. Trata de la contaminación ambiental y de la moralidad bíblica en lo referente al cuidado del ambiente. Edición muy desactualizada.

SLIWKA, Wladislaw. 1985. "La Creación del Planeta Tierra". Libros Creación y Ciencia. Ed. CLIE. Barcelona. 210 p. Si bien su objetivo es defender la doctrina de la creación, tiene una posición muy intransigente y mal fundamentada. Presenta varios errores. No lo recomiendo.

STOTT, John. 1991. "El Medio Ambiente de la Humanidad". En: "La Fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos". Nueva Creación. Buenos aires-Grand Rapids. pp. 125-140. Una bien presentada defensa de la mayordomía responsable.

WHITCOMB, John C. Jr. y Henry M. MORRIS. 1982. "La Paleontología y la Maldición Edénica". Apéndice I de "El Diluvio del Génesis. El Relato Bíblico y sus Implicaciones Científicas". Ed. CLIE. Barcelona. pp. 717-745. Un exhaustivo análisis bíblico de las condiciones del reino animal antes de la caída del hombre en el Edén.

A.2. Revistas: LA BIBLIA EN AMERICA LATINA 1985. Vol. 40. No.1 DUSSAN, Belarmino. "Enseñanzas Ecológicas de la Biblia" pp. 9-11. Breve pero excelente aplicación y explicación del amor y conservación de la naturaleza con base bíblica. SENDOYA, Luis Enrique. "El Dios del la Biblia y el Dios de la Naturaleza". pp. 6-8. Un rechazo a la idea de que no existe relación entre Dios y la Naturaleza.

SCIENCE & CHRISTIAN BELIEF(*): BARCLAY, Oliver R. 1992. "Animal Rights: A Critique". 4(1):49-61. Analiza el concepto de "derechos de los animales" en sus sentido filosófico-moral y bíblico.

BERRY, R.J. 1991. "Christianity and the Environment: Escapist Mysticism or Responsible Stewardship". 3(1):3-18. Documentada explicación del significado de la mayordomía responsable.

ELDSON, Ron. 1989. "A Still-bent Environmental Issues. 1(2):99-121.

world:

Some

Reflections

on

Current

Buena explicación de la mayordomía, comenta además la ética del manejo ambiental.

PRANCE, Ghillean T. 1993. "Appropiate Technology and Christian Belief: A case study of Amazonia". 5(1):5-17. Aplica la mayordomía para el caso del manejo de la Amazonía.

B. LITERATURA SECULAR ASIMOV, Isaac. 1965. "Las Fuentes de la Vida". Ed. Limusa Wiley S.A. Explicación de la teoría evolucionista en sus orígenes históricos, cita referencias bíblicas y las interpreta.

CAMPBELL, Bernard. 1985. "Ecología Humana". Biblioteca Científica Salvat. Salvat Ed. Barcelona. 276 p. En su prefacio y conclusión, acusa a la cristiandad de usar el mandato bíblico de Gn 1:28 para destruir la naturaleza.

GOLDSHMITH, Edward. 19(2):68-75.

1989.

Towards

a

Biospheric

Ethic".

The

Propuesta de una ética biosférica (ambientalista) sin considerar la ética cristiana.

Ecologist

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LORENZ, Konrad. 1982. Prólogo a la Enciclopedia Salvat de la Fauna. Autor: Félix Rodríguez de la Fuente. Salvat S.A. de Ediciones. Pamplona, España. Interesante explicación de la alienación del hombre moderno hacia la naturaleza

RACHELS, James. 1990. "Created from animals: The moral implications of Darwinism" Comentado por D.C. SPANNER 1992. Science & Christian Belief 4(1):73-75. Propone el "Individualismo Moral" como ética para el ser humano negando los principios bíblicos de que el hombre es especial

ROJAS, Carlos, Manuel PULGAR VIDAL y Luis GUERRERO. 1992. "ECO-92. El camino empieza". Medio Ambiente. No.51:13-34. Crítica a la Convención de la Biodiversidad en Río de Janeiro (ECO 92). UNION INTERNACIONAL PARA LA CONSERVACION DE LA NATURALEZA (UICN). 1980. "Estrategia Mundial para la Conservación". UICN-PNUMA-WWF. Suiza. Documento Internacional que ha sido la base de trabajo para los manejadores ambientales del mundo.

WHITE, Lynn. 1967. "The Historical Roots of our ecological crisis" Science 155:1203-1207. Reproducido en Schaeffer, F. 1976. "Polución y Muerte del Hombre. Enfoque Cristiano a la Ecología". Uno de los artículos clave para un análisis histórico de la crisis ambiental, describe los efectos destructores de mal interpretar Gn. 1:28.