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• Javier Eduardo Pabón Rey

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ANALISIS “SER COMO ELLOS”

PRESENTADO POR: JAVIER EDUARDO PABON REY COD: 1650877

PRESENTADO A: JAIRO JOSE ZAMBRANO

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER FACULTAD CIENCIAS AGRARIAS Y DEL AMBIENTE INGENIERIA AMBIENTAL SOCIEDAD, NATURALEZA Y CULTURA 2016

“SER COMO ELLOS” Eduardo Galeano

¿PODEMOS SER COMO ELLOS?

En la actualidad, la humanidad está acabando de a poco lo mucho poco que la naturaleza nos brinda, la sobrepoblación hacer que las necesidades aumenten y por tal motivo se requiera sobreproducción la cual requiere generar más materia prima la cual desgasta los recursos naturales. El mundo, convertido en mercado y mercancía, está perdiendo quince millones de hectáreas de bosque cada año. De ellas, seis millones se convierten en desiertos. La naturaleza, humillada, ha sido puesta al servicio de la acumulación de capital. Se envenena la tierra, el agua y el aire para que el dinero genere más dinero sin que caiga la tasa de ganancia. Eficiente es quien más gana en menos tiempo. Estados unidos, un país que abarca la mayor parte geográfica de américa del norte, requiere de productos generados en otros países para abastecer la población total, la cual estadísticamente está representada en que una persona de estados unidos consume aproximadamente la misma cantidad que 50 haitianos, hace que en países como costa rica poco a poco vayan acabando con sus elementos naturales, ya que este país le exporta carne y a su vez importa plaguicidas, los cuales no son permitidos usarlos en ese país. En caso contrario, ¿Qué sucedería si los 50 haitianos consumen lo mismo que consumen los 50 estadounidenses? ¿Qué pasaría si en países del tercer mundo llegasen a ser más industrializados? Sería una catástrofe ambiental, un avance que a poco a poco acabaría con la humanidad, haciendo que tuviéramos que buscar otro planeta donde vivir, ya que donde estamos no tendría como soportar tanto desgaste. Ahora bien, en esos países como los del primer mundo, que están mayormente industrializados, son los que generan mayor índice de contaminación ambiental en el mundo, haciendo que fenómenos como las lluvias acidas, generadas por los gases de estas industrias, acaben con los bosques y lagos de esa parte del mundo. Pero no solo esto genera gran impacto, los desechos que estas empresas generan también lo hacen, llegando a parar a ríos y mares, haciendo que cada día la población consuma agua contaminada, generando enfermedades cada vez más graves. “El precario equilibrio del mundo, que rueda al borde del abismo, depende de la perpetuación de la injusticia. Es necesaria la miseria de muchos para que sea

posible el derroche de pocos. Para que pocos sigan consumiendo de más, muchos deben seguir consumiendo de menos. Y para evitar que nadie se pase de la raya, el sistema multiplica las armas de guerra. Incapaz de combatir contra la pobreza, combate contra los pobres, mientras la cultura dominante, cultura militarizada, bendice la violencia del poder.”

¿QUEREMOS SER COMO ELLOS?

Hoy en día es una realidad social, que cada vez nosotros no dependemos de nosotros mismos si no de las personas que dicen ser las que no gobiernan, esperando milagrosamente que mejores los sistemas de calidad en cuanto a trabajo, economía, educación etc. Lastimosamente esto no es así, cada vez más el trabajo que realizamos no es suficiente para poder mantenernos, debemos buscar la manera para poder tener algo de dinero y llevar algo de alimentos al hogar, haciendo que se tenga un doble trabajo. “El modelo de vida de la sociedad de consumo, que hoy día se impone como modelo único en escala universal, convierte al tiempo en un recurso económico, cada vez más escaso y más caro”. Poco a poco el tiempo de trabajo se ve afectado por los avances tecnológicos, haciendo que la producción sea más rápida y la mano de obra hecha por las personas termine en poco tiempo, generando que cada vez más se ocupe el tiempo en pasatiempos que poco aportan a nuestro desarrollo intelectual o a nuestra vida. Las hormigas se comunican tocándose las antenas. Las antenas de la televisión comunican con los centros de poder del mundo contemporáneo. La pantalla chica nos ofrece el afán de propiedad, el frenesí del consumo, la excitación de la competencia y la ansiedad del éxito, como Colón ofrecía chucherías a los indios. Exitosas mercancías. La publicidad no nos cuenta, en cambio, que los Estados Unidos consumen actualmente, según la Organización Mundial de la Salud, casi la mitad del total de drogas tranquilizantes que se venden en el planeta. En los últimos veinte años, la jornada de trabajo aumentó en los Estados Unidos. En ese período, se duplicó la cantidad de enfermos de stress.

LA CIUDAD COMO CÁMARA DE GAS

En las ciudades de Latinoamérica se ve que poco a poco la sobrepoblación va aumentando más que en países industrializados de primer mundo, generando en

pocas palabras una copia barata de estos países y a su vez una alarmante preocupación en cuando al medio ambiente. Estos países de américa latina como México y Brasil en poco tiempo llegaran a tener las ciudades capitales más grandes del mundo, pero no con un modelo de organización planteado. Poco a poco estos países tendrán los índices de contaminación más altos, aunque bueno ya se está viendo eso. En Brasil se fabrican automóviles que dañan el medio ambiente, es decir, no los fabrican con el filtro para el tubo de escape, cosa que si se hace en los países del primer mundo, los cuales esos automóviles son amigables con el ambiente. Igualmente pasa en argentina, país que exporta gasolina sin plomo, mientras que en ese país se comercializa contaminada generando más contaminación de plomo en el aire debido a los gases generados por los carros y a su vez haciendo que cada día niño nazcan con esta sustancia en la sangre. El gobierno nos muestra solo una cara de la moneda, la cara que ellos quieres manejar, pero realmente la realidad es otra, realidad la cual nosotros no queremos afrontar y por tal motivo le damos la espalda, se debe generar más consciencia ambiental y para esto se debe tener mejor educación ambiental, que ojala en un futuro se pueda ver eso, personas que se dediquen a ayudar a la descontaminación generando consciencia.

CALIDAD DEL AIRE: RUIN

Algunas empresas hacen lo que ellas quieren, arrojando una tasa de contaminación elevada, y no hay quien las pare. Casualmente hoy en día prohibir algo está mal hecho, el gobierno no tiene la capacidad de soportar una medida en contra un decreto que estas personas hagan, el prohibir algo hoy en día prácticamente es algo que no se debe hacer. Por eso, para poder frenar la contaminación del aire que generan algunas industrias se deben tomar alternativas en vez de prohibir y generar más caos, se debe buscar la manera de que estas empresas bajen los índices de contaminación y así ayudar al medio ambiente.

LA CIUDAD COMO CARCEL

La sociedad de consumo, que consume gente, obliga a la gente a consumir, mientras la televisión imparte cursos de violencia a letrados y analfabetos. Los que nada tienen pueden vivir muy lejos de los que tienen todo, pero cada día los espían

por la pantalla chica. La televisión exhibe el obsceno derroche de la fiesta del consumo y a la vez enseña el arte de abrirse paso a tiros. Caminar por las calles de las grandes ciudades latinoamericanas, se está convirtiendo en una actividad de alto riesgo. Quedarse en casa, también. La ciudad como cárcel: quien no está preso de la necesidad está preso del miedo. Quien tiene algo, por poco qué sea, vive bajo estado de amenaza, condenado al pánico del próximo asalto. Quien tiene mucho, vive encerrado en las fortalezas de la seguridad. Los grandes edificios y conjuntos residenciales son castillos feudales de la era electrónica. Les falta el foso de los cocodrilos es verdad, y también les falta la majestuosa belleza de los castillos de la Edad Media, pero tienen grandes rejas levadizas, altas murallas, torres de vigía y guardias armados. El Estado, que ya no es paternalista sino policial, no practica la caridad. Pertenecen a la antigüedad los tiempos aquellos de la retórica sobre la domesticación de los descarriados a través de las virtudes del estudio y del trabajo. En la época de la economía de mercado, las crías humanas sobrantes se eliminan por hambre o tiro. Los niños de la calle, hijos de la mano de obra marginal, no son ni pueden ser útiles a la sociedad. La educación pertenece a quienes pueden pagarla; la represión se ejerce contra quienes no pueden comprarla.