Sentimientos

Sentimientos Lic. Prof. Yehuda Ribco Quisiera enseñarte qué son los sentimientos, desde el punto de vista de la Cterapia

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Sentimientos Lic. Prof. Yehuda Ribco Quisiera enseñarte qué son los sentimientos, desde el punto de vista de la Cterapia. Espero que de esta manera les asignes el correcto lugar dentro del sistema de cinco planos que te conforman como ser humano. Los sentimientos son pensamientos primitivos, infantiles, que han quedado marcados en el interior de nuestra mente. Nacen en una época en la cual el pensamiento de la persona no es racional, ni operatorio, ni de exploración de posibilidades, sino que se puede denominar como concreto, ligado a acontecimientos puntuales, a hechos que se están experimentando actualmente. Pensamientos escasamente elaborados formados por el deseo material. Muchas veces estos pensamientos rudimentarios ni siquiera se expresan en frases, ni en palabras, sino en imágenes vagamente conectadas, en retazos de información pobremente delimitada y poco organizada... tal como puedes constatar que es el pensamiento del niño pequeño. Estos pensamientos infantiles suelen ser reiterativos, poco flexibles y muy cargados de energía anímica. No todos los pensamientos infantiles se transforman en sentimientos que afectan a los mayores, sino solamente aquellos que han sido vividos reiteradamente o con gran intensidad energética. Y allí permanecen, en los recovecos de tu memoria, para emerger ni bien encuentran algún suceso o pensamiento que los reavive. Recuerda: pensamientos infantiles, eso son tus sentimientos. Así pues, ya lo sabes, cuando permites que tus sentimientos gobiernen tu vida, en realidad estás dejando que tu "yo infantil", las huellas que quedaron en tu mente de cuando eras niño, sean las que dirijan tu destino. Y me supongo que tú no le das el volante de tu auto a tu hijo pequeño, entonces, ¿cómo te permites darle el volante de tu vida a tu "yo niño"? Cuando los sentimientos te reclamen, ¿qué debes hacer? Pues, préstales un poco, sólo un poco, de tu atención. Hazles notar que reconoces su existencia, que no los niegas ni reprimes. Pero no creas que actuar motivado en tus sentimientos es una razón válida para desechar andar por el camino correcto, o para desoír lo que los pensamientos adultos te indican. Dales el justo lugar, la justa energía para de esa manera disponer de más energía para construir una mejor vida. Espero que mis enseñanzas y consejos te sirvan para tu bendición. Cuatro posiciones del jozer bitshuvá Podemos definir cuatro posiciones personales en lo que respecta al ser un jozer bitshuvá (el que retorna al camino de la Torá y las mitzvot): a. El que está cansado de una vida laica, o de presunta espiritualidad. Siente que todas sus búsquedas lo han llevado una y otra vez a similar sentimiento de hastío, de vacío, de vida de insignificancias. Ni aquella secta, ni el cuadro de fútbol, no la telenovela, ni la banda de música, ni la droga, ni el trabajo, ni las mujeres, ni la familia... nada de nada le brinda ese sentido que tanto está ansiando su alma. Está cansado, busca paz, busca serenidad, busca sentido, aunque no lo sepa quizás expresar, aunque quizás no tenga idea concreta de lo que está haciendo.

Busca llenarse, busca salir de esa rosca interminable de sufrimiento banal lleno de risas y festejos. Busca un escape, busca una sensación. Es el sentimiento lo que lo mueve. b. El que sigue la onda de "hacerse religioso". Como sus amigos van a shiurim con tal o cual rabino, él también va. Como algunos se hicieron jozrei bitshuvá, él se suma. Como está "bueno" tener esa vida, entonces él la sigue. Como fue a un seminario impresionante, como se sintió atraído por algún detalle, como le pareció que "estaba bueno", entonces "se hizo religioso". No tiene real conciencia de sus actos, ni puede definir un motivo coherente con lo trascendente. No se puede afirmar que "ha decidido" ser un jozer bitshuvá, solamente que eso es lo que está haciendo... por el momento. c. El que se fanatiza. Precisa como aire fanatizarse, a algo o a alguien a lo cual aferrarse, para no pensar, para no dudar, para no cambiar en lo profundo. De un día para el otro está "disfrazado" como alguna de las corrientes "ortodoxas". Deja de hablar de sopetón con sus antiguas amistades. Desprecia a los "no religiosos". Rompe con su familia. Usa una jerga que mezcla palabras en hebreo, idish, judeo-español, frases del Talmud, aforismos de Sabios, ideas jasídicas, seudo verdades cabalísticas... en fin... No tiene la mínima idea de lo que está haciendo, de porqué lo hace, de cómo se hace en realidad... solamente sabe que eso hace. Y su palabra predilecta es "NO". Por supuesto, es difícil catalogarlo como jozer bitshuvá, porque en los hechos, y en lo teórico pareciera que no lo es. No lo puedo juzgar, no lo puedes juzgar, pero le puedes dar una mano para que consiga encontrar un poco de equilibrio, de serenidad, de responsabilidad, de vida... d. El que luego de un estudio serio y responsable de los hechos de su vida, encuentra que no está en el camino correcto, sino que su vida debiera estar acorde a la Torá y las mitzvot, para de ese modo desarrollar a plenitud todas sus potencialidades, en los cinco planos de su personalidad.

Lo que guardamos en el fondo... Supón que en el fondo de tu casa guardas todos los enseres viejos, cosas que has depositado allí, misteriosos tesoros de otras época, utensilios que creías inservibles, en fin, una multitud de objetos y afectos que no tienes presente, pero que son parte de tu vida y allí quedan atesorados. Está ese pedazo de estampilla, que no sirve para nada; y también esa valiosísima moneda antigua que heredaste de tu padre cuando eras muy niño para comprender su verdadero

valor; está la foto de un olvidada novia; y también unos guantes muy abrigados que te vendrían bien el próximo invierno. Tantas cosas hay en ese depósito en el fondo de tu casa, tantas y tan perdidas, puesto que tú no las tienes clasificadas, no las recuerdas, no sabes qué hay, ni lo qué vale, y a veces ni para qué sirve. Es bueno que cada tanto te hicieras tiempo para ir al fondo, y con paciencia, cuidado y empeño hagas la limpieza. Que botes lo inútil o perjudicial, que guardes con esmero lo precioso, que tengas catalogado lo que te puede servir en algún momento. Y es bueno que te ayude alguien que conozca mejor que tú el valor de ciertas cosas, y que además tenga el coraje de decir "malo" a lo que lo es. Y es bueno que ahora, día antes del comienzo de un nuevo año Universal, emprendas esta limpieza de ese fondo que todos tenemos, que es el armario de nuestros recuerdos y sentimientos. Límpiate de lo nocivo, clarifica lo que te servirá, y obtén más vigor para tu vida. La correcta guía para hacer este profundo trabajo de re-construcción personal se encuentra en la Torá. Un maestro de Torá es aquel que te puede enseñar a valorar con corrección todos los aspectos de la vida. Aprovecha este et ratzón, este tiempo de buena voluntad, que ha sido diseñado desde Arriba para el balance interno, para el iluminar aquellas zonas de sombras, para clarificar los puntos que anhelan de Luz. Toma en tus manos las herramientas indispensables para esta limpieza interior: lateshuvá (el arrepentimiento total y sincero), la tefilá (la plegaria, la reflexión intensa) y la tzedaká (los actos de generosidad, caridad, apoyo a buenas obras, etc.). Aprovecha este tiempo, por favor, porque Rosh Hashaná, el comienzo del año Universal, está a días de distancia. Es en esta fecha que el Rey de reyes juzga, es el Iom HaDin, el día del Juicio. Y para esta ocasión es bonísimo presentarse ante Él con las cuentas claras, con la casa en orden, con el fondo ordenado, con tus recursos vitales a punto. Te ofrezco mi mano en esta obra de construcción. Aprovecha este tiempo, que es de buena voluntad. Aprovecha que el nuevo año Universal está por comenzar. Flores de lo malo Lic. Prof. Yehuda Ribco Al nacer a este mundo, nuestro cuerpo, nuestra faceta física/material, reclama por la satisfacción de sus naturales necesidades. El bebe aspira sus primeras bocanadas de aire, como un acto reflejo innato, indispensable para su supervivencia, y queda marcado así su primer "diálogo" con el mundo. Un primer contacto en el cual se exige, se toma para sí, pero no se devuelve voluntariamente nada. Luego, al ratito llora porque padece de hambre y frío, y una inespecífica sensación de separación, de angustia le diríamos si fuera más grande. Es que anhela con vehemencia ser cobijado, arrullado, abrigado, sostenido y especialmente alimentado. Por supuesto, nada de esto es antinatural, ni negativo, ni pecaminoso. Es así como nacemos, como venimos a este mundo.

Por mucho tiempo el único "diálogo" del niño con el mundo se centra exclusivamente en sus necesidades, en la satisfacción de las mismas. Y como sabemos, éstas no son ni espirituales, ni intelectuales, tampoco lo son sociales; son necesidades netamente físicas, concernientes a su cuerpo, a la adquisición para el mismo de satisfacción gratuita. Sus reflejos instintivos son de succión-deglución y de aprehensión, como se nos dice metafóricamente: nace con los puños cerrados, para tomar del mundo, para hacerse de bienes materiales. Minuto a minuto este ser humano está siendo entrenado, por su propia naturaleza y el ambiente, a priorizar sus necesidades por encima del resto de la realidad. Si lo quisiéramos resumir en una breve frase: "Satisfaces mis necesidades o no existes". A los pocos meses, esta máquina devoradora de placer "egoísta"1 comienza a necesitar de otro tipo de "combustible", puesto que aquel que alimenta su plano corporal ya no le alcanza. Reclama y engulle afecto. Ya no precisa, ni le basta, solamente alimentos, abrazos, calor, brazos firmes. Exige también cariños, mimos, arrullos, palabras tiernas. Nuevamente, esto es natural y adecuado que ocurra. Sin embargo, este ejercicio constante de satisfacer sus necesidades gratuitamente refuerza su noción (no pensada en conceptos abstractos, por supuesto), de que él es el ombligo del mundo. Así pues, reconocemos que el ser humano tiene necesidades que deben ser satisfechas, para continuar con vida, y esto es así porque es un ser limitado por su cuerpo. Debido al entrenamiento que vamos recibiendo, tenemos la convicción errónea de que somos solamente cuerpo, un cuerpo voraz de cosas materiales y de afecto, que no debe retribuir a nadie. De esta manera MI cuerpo es sentido como el centro del cosmos, todo el resto es superfluo, o está en función de mi satisfacción. En palabras del profeta: "Pero cuando los apacenté y se saciaron, su corazón se ensoberbeció. Por esta causa se olvidaron de Mí." (Hoshea / Oseas 13:6) Ahora, prestemos atención a las palabras de la Torá: "El instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud." (Bereshit / Génesis 8:21) Es decir, en nuestros primeros momentos de vida contamos con una tendencia natural hacia lo negativo, una preponderancia hacia el recibir sin equidad, sin compromiso, sin retribuir. Nuestros Sabios de bendita memoria, en el Avot deRabbí Natán 16, nos enseñan que el Ietzer HaRá(inclinación hacia lo negativo) tiene el predominio en la vida de la persona desde su nacimiento, hasta que en la edad de las Mitzvot (los preceptos, hacia los 12 y 13 años de edad), el Ietzer HaTov (la inclinación a lo positivo) equilibra y con esmero la persona está capacitada para sublimar la potencia negativa y convertirla en herramienta de construcción2. Es que, el Eterno ha creado todo de manera equilibrada, de modo tal que cuando una tendencia prepondera, está la antitética para alcanzar el equilibrio. En palabras de nuestros Sabios de bendita memoria:

"El Santo bendito sea creó la inclinación al mal, y creó la Torá como antídoto" (TB Baba Batra 16a) Entendamos correctamente, no nos confundamos, la inclinación a lo negativo no es algo bueno en sí misma, a no ser que esté equilibrada y supeditada a la inclinación hacia lo positivo. Prestemos atención: "En el Génesis cuando dice "es bueno" hace referencia al ser humano, en tanto que cuando dice que "es muy bueno", hace referencia a la inclinación hacia el mal, para enseñarnos que si no fuera por esta inclinación, la persona no construiría su casa, no desposaría mujer, ni tendría hijos" (Kohelet Rabá 3:16) Así pues, con la inclinación hacia lo negativo nos guardamos de ser demasiado justos, al punto de vivir desconectados del mundo físico. Él nos ha puesto en este mundo físico por buenos motivos, y por tanto no tenemos derecho a apartarnos del mundo, ni dejar de gozar de lo permitido. Es que debemos entender un principio fundamental: en Este Mundo demasiado de algo, aunque esto sea bueno, lleva a la destrucción, por tanto, es necesaria una partícula de Ietzer HaRá para conseguir un equilibrio que permita el desarrollo, la vida. Como consecuencia del primer error del humano original (Adam HaRishon), el conocimiento de lo que es bueno y malo quedó mezclado en su intelecto, perdió la capacidad natural para discernir entre lo que es bueno y aquello que no lo es. Si el humano original no se hubiera apresurado a comer del fruto del Árbol del conocimiento, la humanidad hubiera crecido con seguridad, sabiendo sin dudas apreciar lo bueno. Pero, la historia sabemos que no fue así. El hombre quedó en confusión de valores, lo bueno puede aparecerle como malo, y viceversa. Esta es la clave para comprender el poder que tiene la inclinación hacia lo negativo, puesto que se presenta como la mejor opción, como un gemelo de lo que es bueno, y por otra parte, es hábil en dominar allí en donde se le deja entrar. En lenguaje de la Torá: "Si te enmiendas, ¿no serás enaltecido? Pero si no te enmiendas, yacerá el pecado a la puerta. Y hacia ti será su deseo; pero tú lo puedes dominar." (Bereshit / Génesis 4:7) Y en la enseñanza de nuestros Sabios: "Al comienzo se lo percibe como pasajero, luego como invitado y finalmente como el amo de la casa" (TB Sucá 52b) Por supuesto, el equilibrio lo brinda el perfecto antídoto, que es el estudio de la Torá para su correcta aplicación práctica. Cuando la inclinación hacia lo negativo queda sin control, sin el marco de contención que brinda la Torá y la práctica de los preceptos, entonces la persona está en constante desequilibrio, y por tanto en riesgo, tanto en su plano físico como en el espiritual. La partícula de inclinación hacia lo negativo es lo que posibilita que la persona ejerza efectivamente su libre albedrío, puesto que tiene libertad real para escoger entre lo que es bueno y lo que no lo es. Recordemos, una partícula de negatividad contenida

en una tonelada de bondad, tal es el equilibrio correcto. Ahora bien, ¿es que acaso el cuerpo y los afectos "son malos" por naturaleza? Ni el cuerpo ni los afectos son malos. No son prisiones, ni maldiciones, ni antros satánicos. Somos nosotros, en buena medida, durante nuestro transcurso de vida terrena. Siendo así, bien podríamos preguntarnos: ¿por qué la inclinación al mal reposa en las pasiones y deseos del cuerpo, y en las ansias emocionales? Para responderlo, hagamos memoria. ¿Cómo se hizo parte del ser humano la confusión de valores? Prestemos mucha atención a las palabras: "Entonces la mujer vio que el árbol era bueno para comer, que era atractivo a la vista y que era árbol codiciable para alcanzar sabiduría. Tomó, pues, de su fruto y comió. Y también dio a su marido que estaba con ella, y él comió." (Bereshit / Génesis 3:6) La confusión de valores entró a nuestra vida por el deseo de lo atractivo a los ojos, por el anhelo de obtener algo ajeno, que estaba por fuera de nuestro alcance. Y se integró a nuestro ser cuando lo ingerimos, cuando lo sacamos del espacio ajeno para hacerlo propio. Es decir, las pasiones y el cuerpo fueron los vehículos por los cuales se introdujo la confusión, y por lo cual aún se mantiene. Pero, nuevamente recordemos que tanto el cuerpo como las pasiones son buenos instrumentos que el Eterno nos ha dado para hacer nuestra misión trascendente en Este Mundo. No los despreciemos, pues de hacerlo, estamos despreciando la Sabiduría y Misericordia divinas. Como resumen, es el egoísmo la gran promotora de los males del mundo. Y la única manera de hacer que el bien impere, es ajustando nuestra vida por medio del cumplimiento cabal de los mandamientos que se obtienen a través del estudio concienzudo de la Torá. Mientras esto no hagamos, el mundo seguirá poblado de oscuridades, plagado de flores de lo malo. Notas: 1- Ciertamente no es correcto llamarlo "egoísta", puesto que aún no es consciente de ser un "ego", un "yo", un algo diferenciado de otras cosas. Y por supuesto, tampoco tiene una pasión o tendencia, un "ismo", hacia sí mismo. 2- En el Talmud, Berajot 91b, se enseña que la inclinación a lo negativo es parte del ser humano desde su concepción, puesto que es una tendencia natural innata, pero que comienza su ejercicio desde el momento del nacimiento. ¿El poder de las brujas? Claves: bruja brujo hechicero magia poder sugestión influjo influencia rezo salmo ángeles Recibimos:

Estimado Raab Yehuda, Soy una mujer de 40 años con un esposo y 3 hijos. He pasado por terribles problemas económicos ultimamente y me gustaría saber si en la Torá es crehible que alguien pueda querer hacernos daño y hacer brujerías en nuestra contra. Que puedo hacer como judía para contrarestar el daño que nos puedan estar causando a mi y mi familia? Cuales son los salmos que debo leer? Muchas gracias y muchos saludos. Karin Blum Chile Deben incluir en todos sus mensajes para nosotros su nombre y apellidos completos, edad, profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive. Si falta alguno de estos datos, probablemente su e-mail no sea respondido de ningún modo. Presten atención a las REGLAS, gracias.) Shalom, "¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!" (Tehilim / Salmos 118:26). Bienvenida y gracias por enviarnos su interesante misiva. (Recuerdo a los visitantes que no tengo el título de rabino, ni deseo usurpar un sitial que no me corresponde por derecho.) Lamento mucho que esté pasando por penurias, y ruego al Eterno para que alcance plenitud, serenidad y shalom pronto, usted y todos los suyos (junto al resto del Pueblo de Israel). Existen personas que se dedican a hacer el mal, y a veces emplean una poderosa arma que es la sugestión. Por medio de ésta se hace creer a la persona determinadas ideas (en su mayor parte invenciones y fantasías sin sentido) y se producen efectos que parecieran "mágicos". En realidad, su poder reposa en la mente de la persona que es afectada, quien inconscientemente acepta la sugestión como verdad, y la actúa. Así, una persona sugestionable cree que una "bruja" le ha echado una maldición, y al rato se enferma. Y esto no es por algún efecto paranormal, sino porque su cerebro segrega (o retiene) fluidos corporales que causan el padecimiento (físico, emocional, psíquico, mental). Es también por causa de la sugestión que la persona comienza a fracasar en asuntos sociales, pues se cree maldito, embrujado, etc., y con esa creencia negativa martillando constantemente en su mente, actúa deficientemente o tiene una actitud derrotista. Por ejemplo, alguien recibe la maldición de una "bruja" y cree que perderá sus exámenes, ¿acaso salvará sus pruebas si ya en su mente está instalada la semilla pútrida del fracaso? Por supuesto, la sugestión es también poderosa aliada para el crecimiento de la persona, para su sanidad, para su actitud victoriosa ante la vida. Si usted asienta en su mente la idea de que recibe influjo desde Arriba para ser victoriosa, para alcanzar salud, para vivir con serenidad, etc., entonces pensará,

sentirá y actuará con tendencia hacia lo bueno y cosechará con bondad. ¡Recuérdelo, la sugestión depende de lo que usted acepta y acata! Éste, es un aspecto del "poder" de las brujas. Pero, existían en el pasado personas que contaban con conocimientos secretos, de las llamadas "ciencias ocultas". Con estos saberes podían producir efectos, favorables o perjudiciales, tal como los científicos prácticos lo hacen con sus "ciencias blancas". Espero que me entienda lo que quiero expresar con esto. No es un poder "demoníaco" o "espiritual" el de estas brujas y hechiceros, sino el abuso de conocimientos científicos que aún no han encontrado cauce dentro de la ciencia formal. Por ejemplo, cuando la bruja da un yuyo para obtener ciertos efectos, por supuesto que el poder del yuyo se puede explicar por efectos físico-químicos que no están aún considerados por las ciencias formales (o sí, pero se desconoce por el público); y por la sugestión del que bebe el yuyo, que inconscientemente genera el efecto que desea. En resumen, está en usted que las brujas tengan preponderancia en su vida. Si usted le quita todo poder, si les niega que se presuman superiores a usted, entonces las brujas tienen tanta fuerza como una lechuga. Por otra parte, aquellos brujos que emplean "ciencias ocultas" en la actualidad son muy escasos, pues la verdadera ciencia les ha quitado toda relevancia. Así pues, confíe en el Eterno y no permita que ideas negativas la invadan, pues si permite que los malos pensamientos pueblen su cabeza, entonces sufrirá las consecuencias. Por supuesto, recite salmos para fortalecer su poder positivo. Puede recitar cualquier salmo, en hebreo o en castellano (traducciones judías, nunca cristianas). Le recomiendo en particular estos dos: 23 y 91. Recítelos, léalos, compenétrese en sus palabras y encuentre el camino para generar pensamiento positivo. El Eterno la ama y le envía potestad para sobreponerse sobre sus adversidades. Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar. Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom. La levedad del ser El narcisista es un ser humano negativamente egoísta; centrado en sí mismo, en su Yo Vivido y especialmente en su Plano Físico/Material (cuerpo, posesiones); abrazado fuertemente a su individualismo monumental; débil en acciones acordes con valores morales y objetivos socialmente aceptables; obstaculizado para expresar su sentir, por consiguiente esclavo de sus pesares y fantasías; y además indiferente (en apariencia) ante cualquier sugerencia trascendente. El narcisista cree que es el rey del mundo, aunque en el fondo (quizás muy en el fondo) siente que es un pobre sujeto, inerme, desamparado, angustiado. Cuanto más grande sea su angustia existencial, seguramente mayor será su esfuerzo por

aparentar majestad y preeminencia, pues pretende así ahuyentar el intenso dolor interno con una máscara (resquebrajada) de superioridad. Pero sabemos que en su interior hay un pequeño niño lloroso y trémulo, temeroso ante la vida, perdido en los laberintos de sus fantasías de grandeza. De tanto temor al mundo, a la vida, se aferra a una imagen perfecta de sí mismo. Embelesado se deleita en contemplar su imagen, que sueña perfecta, sin advertir máculas, errores, o la presencia de otro que no sea su propia imagen dibujada mentalmente como inigualable. Por supuesto que está mirada prisionera del sí mismo y este regodeo consigo mismo, no hacen más que ahogar más y más al pobre sujeto en las cadenas de su dolor profundo. Su pasión es la imagen que fantasea de sí mismo. Su deleite es su rostro reflejado en los espejos. Su música es su voz. Su misión es esquivar la verdad, para no caer de lleno en esa angustia que desde su interior lo está corroyendo de continuo. Y por estar en escape de su miedo a la pregunta esencial ("¿Para qué vives?"), siempre termina dando respuestas incoherentes, fraudulentas, angustiantes. Esta huida perpetua del encuentro con el otro, lo conduce a un estado de constante subjetivismo1. La sociedad occidental y cristiana, hija de los valores de Roma/Grecia, trivializa todo, propugna la ley del mínimo esfuerzo y de la máxima comodidad. Considera esto: ¡su dios ha muerto en sacrificio para salvar a sus fieles! Pensamiento ridículo y facilista, que no exige verdaderos compromisos ni dedicación a ningún servicio trascendente. Si su deidad está a la orden de sus adoradores, tal como un esclavo a la espera de las ordenanzas de sus amos... ¿cómo puedes esperar que no sea una sociedad corrupta y trivial? ¿O acaso no has visto a los clérigos de Jesús ordenar a su dios que les realice milagros y portentos? ¿O no has escuchado que no importa tu obrar, sino la fe que tengas, puesto que su dios no te pide más que irracional fe en él? Para peor, su deidad es un ser humano, pues al parecer (en una turbia mirada narcisista) el ser humano es el ideal al cual toda la creación debe aspirar, ya que su dios desciende de su estatura espiritual para meterse de lleno en el cuerpo de un divagante pecador. El Dios de la Creación, el Dios de la Salida de Egipto, el Dios de la Revelación en Sinaí, ese Dios todopoderoso, sin figura, sin cuerpo, sin materia, sin partes, mayor que el Universo, de pronto se reduce a una ridícula porción de polvo, a una pobre figura de arcilla modelada, a un escaso ser humano falto de conocimiento y gracia. Sinceramente, ¿no notas el delirio fantástico producto del narcisismo, que ha querido encasillar al Rey de reyes en un mortal hombre? Es un narcisismo colectivo, que pretende encontrar una imagen perfecta de sí mismo, para negar fantasiosamente su deplorable estado real, su verdadero rostro desfigurado, su fracaso vital2. La sociedad actual está sujetada a lo intrascendente, superficial y falaz. El individuo va decayendo hacia una progresiva debilidad, indulgencia, deseos caprichosos, exageración del ideal materialista, y esclavitud por la ambición, el orgullo y todo lo pasatista.

El hombre narcisista se reproduce sin medida arrasa y destruye los recursos naturales planeta, ensucia y quema bosques, contamina la atmósfera, las aguas y la comida, destruye, mata, robando y manipula a sus otros, esta fascinado en este camino hacia la autodestrucción. Aunque hable en nombre de los cielos y tenga el "amén" en la boca constantemente, realmente es esclavos de sus pasiones muy terrenales. Los narcisistas aman el vicio, anhelan el poder, ansían la riqueza, manipulan y corrompen, hacen trabalenguas en vez de conversar, venden espejos a precio de oro... Y lo puedes comprobar a diario, mira una página del periódico, o abre tus ojos a lo que está pasando, y no tendrás como dudar de lo que te digo ahora. Tanta miseria, tantas guerras, tanto terrorismo, tanto odio, tanta xenofobia, tanta maldad, tanta depresión, tantos abortos, tanta pornografía, tantos crímenes, tanta corrupción directiva, tantos clérigos pederastas o estafadores, tantos hambrientos en un planeta pleno de bienestar... Por supuesto que el 99% de las personas que están en esta senda, no desean hacer lo malo, no anhelan la destrucción, detestan la mentira y la corrupción. Si conocieran su triste estado espiritual, y estuvieran entrenados para ser libres, romperían las pesadas cadenas que los tienen atrapados dentro de los dogmas y doctrinas de su "fe". Sin embargo, viven engañados por el otro 1%, y aceptan como verdades sagradas terribles maquinaciones de individuos faltos de moralidad o cordura. El 99% está esclavo de los faraones, que astutamente se aprovechan de las debilidades y temores, para someter a las masas. Ese 1% es hábil manipulador, astuto de antaño, que sabe emplear con habilidad las herramientas para dominar a la mayoría. Ese pequeño manojo de taimados piratas de la fe promueve la tendencia hacia el narcisismo colectivo, sostienen el delirio y amenazan con catástrofes e infiernos a los que se atreven a señalar que la imagen del espejo no es tan bella como quieren hacer creer. Como parte de la estrategia de dominación, la sociedad narcisista tiende a la masificación en cualquiera de sus ámbitos: 1. Acumulación de individuos, donde se acallan las voces divergentes y se tiende a uniformizar el pensamiento. Templos inmensos, estadios deportivos multitudinarios, centros comerciales descomunales, en fin, una muchedumbre gigantesca en donde el ser humano individual pierde su identidad para formar parte de una masa. 2. Despersonalización alienante: un hombre sin la fuerza que dan los ideales, obsesionado y dirigido por los medios de comunicación, las modas, lo superficial, "el que dirán", el puritanismo, los prejuicios, los miedos a diablos e infiernos. Estas dos condiciones llevan a dos desastres personales y sociales: 1. Nos consideramos "más iguales", cuando en realidad somos "menos nosotros mismos". 2. Falsedad a la hora de responder a la pregunta esencial de todo ser humano: ¿Para qué vives?. Ya no creamos la respuesta que debemos crear con nuestros actos, sino que repetimos patrones de conducta que nos inyectado, o huimos de la respuesta, o nos sumergimos en cualquier actividad con tal de no enfrentar la pregunta. Vivimos en una sociedad triste, sin ilusión, distraída en asuntos necios. La cotidianeidad invita a seguir en su letargo vicioso. Es que la versión narcisista de la vida al principio tiene un cierto atractivo, es chispeante y divertida, pero después emerge su patética cara; es decir, un ser vacío, hedonista,

materialista, sin ideales, evasivo y contradictorio. Cuando la persona comprende que solamente quien camina por las sendas del Eterno, aquel que cumple con Sus mandamientos, ese día inicia su desarrollo integral, de la salvación en el mundo material y en el espiritual y, por tanto, de la redención total. Allí se deja de luchar consigo mismo. Recuerda que con justicia y bondad, conseguirás alcanzar la paz. Recuerda que si ayudas a los demás serás ayudado. Recuerda que si te valoras correctamente y por consiguiente valoras a tu prójimo, estarás desatando las cadenas que te apresan y colaborando para liberar a tu sociedad. Sigue siendo fiel a la Torá, pues solamente con sus mandamientos el ser humano alcanza el conocimiento, el despertar, la superación de la inclinación negativa y los miedos, que nos impiden reconocer nuestra verdadera naturaleza. Debemos salvarnos de nosotros mismos y Torá con mandamientos es la respuesta. Shalom y bendiciones. Notas: 1-Por consiguiente, desde su perspectiva solamente son válidas estas cuatro conductas o actitudes: • hedonismo, la búsqueda incesante del placer, del goce de los sentidos, sin ninguna responsabilidad ni compromiso, su único compromiso es consigo mismo; • consumismo, por medio del cual intenta ahogar su angustia existencial, puesto que inyecta en su ser todo aquello que supone le revestirá de mayor grandeza y lo apartará de enfrentar su triste realidad; • permisividad, como cree que el mundo gira a su alrededor, se permite todo aquello que desea, aunque le niega el mismo derecho a otra persona, aunque quizás, como estrategia admite un libertinaje general, para de esa manera esconder su debilidad; • relativismo; ya que él es el patrón de medida de todas las cosas, absolutamente todo depende de su estado de ánimo, de sus deseos e intereses. 2-Ciertamente toda sociedad que no se fundamenta en los mandamientos del Eterno es una sociedad corrupta o en decadencia hacia la corrupción. Tomé el ejemplo de la sociedad occidental y cristiana, capitalista, puesto que es en la que tú y yo convivimos, pero si analizáramos cualquier otra sociedad encontraremos invariablemente que cuanto más apartados de los mandamientos del Eterno, más retroceso moral y espiritual. Y, obviamente, es ésta la sociedad narcisista en esencia, por lo que te he contado antes: su dios es supuestamente el Todopoderoso que ansió tomar forma de hombre para morir para gloria y salvación de los hombres. Es tan petulante y pretencioso el pensamiento dogmático delirante de la sociedad narcisista que hace al Creador a su mortal imagen y patética semejanza. Todo conocimiento o información que tenemos proviene de dos orígenes: 1. Espiritual 2. Material. Antaño, hace más de 2500 años, el conocimiento espiritual era trasmitido por los fieles profetas del Eterno, quienes recibían sus mensajes que luego trasmitían con fidelidad a sus

destinatarios. No nos detendremos ahora en conocer el mecanismo mediante el cual el mensaje del Eterno se convertía en imágenes o palabras perceptibles para el profeta, o en sueños proféticos para cualquier persona que el Eterno se los enviara; solamente debes entender que en general el mensaje no pasaba por los órganos de los sentidos, sino que impactaba directamente en el intelecto del receptor. Estoy seguro que te costará captar esta idea, puesto que el 99% de lo que conocemos ha pasado por los sentidos antes de llegar a nuestro cerebro, pero haz el esfuerzo de imaginar que en tu cabeza tienes un receptor de radio y puedes recibir una transmisión sin necesidad de aparato de radio, sin auriculares, sin usar tus oídos, etc. Directamente en tu cerebro se percibe la transmisión, sin defectos ni interferencias. Algo así, supón, era el recibir mensajes desde el plano espiritual. Pero, hace unos 2500 años el Eterno selló (hasta la Era Mesiánica) el canal directo hacia el conocimiento espiritual, ya no hay más profetas, ni sueños declarados ciertamente como proféticos. ¿Qué nos queda para penetrar en ese alto conocimiento? Tenemos: • el actual y vigente texto de la Torá perpetua, junto a todos los libros que componen el Tanaj; • los párrafos mantenidos celosamente en nuestra Tradición; • y muy escuálidamente algunos nebulosos atisbos en sueños o ensoñaciones que algunas personas perciben. Estas visiones en sueños o ensoñaciones son escasísimas, además están muy filtradas, profusamente teñidas de subjetivismo y plagadas de lagunas de información, por lo cual no son confiables. Por consiguiente, para penetrar en el conocimiento espiritual, es imprescindible el estudio sistemático, cabal y debidamente orientado de Torá (escrita y oral). Por supuesto que de acuerdo al nivel espiritual de cada uno, y atendiendo al estadio de desarrollo emocional/intelectual individual1. La persona que ama su vida y desea encontrar el "Manual de Buena Vida" que el Eterno le heredó, sin dudarlo se dedicará con esmero y empeño al estudio prolijo de Torá, para perfeccionar su alma y adquirir los valores correctos que El Eterno ha dispuesto para ella2. De esta manera, el conocimiento espiritual penetrará en los rincones más recónditos de su alma y dotará de luz a su vida: "Éstos son los mandamientos, las leyes y los decretos que el Eterno vuestro Elokim ha mandado que os enseñara, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomarla en posesión. Son para que temas al Eterno tu Elokim, tú con tu hijo y el hijo de tu hijo, guardando todos los días de tu vida todas Sus leyes y Sus mandamientos que yo te mando, a fin de que tus días sean prolongados. Escucha, pues Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien y seas multiplicado grandemente" (Devarim / Deuteronomio 6:1-3) Por su parte, la información material debe ser captada por alguno de nuestro cinco sentidos, o por el sistema nervioso (si el estímulo proviene desde dentro del ser). La información que percibimos entonces será procesada de acuerdo a alguno de los cinco planos que conforman al ser humano: físico, emocional, social, intelectual y espiritual.

Depende del plano de origen del mensaje, así como del centro en el cual impacta con mayor potencia, el resultado que deparará. Te daré un ejemplo para que lo comprendas. La falta de glucosa en tus células es captado por tu cerebro el cual envía un mensaje: tengo hambre. He aquí un mensaje del mundo material que impacta en tu ser. En este caso no actúo un órgano de los sentidos, sino tu sistema de percepción interna. Ahora bien, si el mensaje se queda solamente en el plano de lo físico, la persona tendrá hambre y buscará saciar su apetito, instintivamente, sin miramientos ni reflexiones. Si el estímulo toca con más fuerza el plano emocional, la persona querrá comer algo que le guste, lo que le antoje, ya no necesariamente algo que le quite el hambre, sino que además le sea de su agrado. Si la señal material impacta fuertemente en el plano social, la persona quizás espere para comer a la hora de la cena familiar, aunque "muera de hambre". O tal vez coma aquello que socialmente es bien considerado: una dieta de moda, o algo por el estilo. Es decir, el estímulo físico queda supeditado a los lineamientos de la sociedad, sobre-excediendo lo que es la tendencia natural a saciar el hambre. Si la señal de apetito golpea el plano intelectual, la persona encontrará maneras de razonar acerca de lo que mejor supone le servirá de alimento: sea por conteo de calorías, adecuación del alimento que será consumido, etc. Por último, si el sentir hambre se conecta con el plano espiritual, la persona recordará agradecer al Eterno por la bendición de poder comer, o quizás prestará atención a que la comida sea espiritualmente apta. Éste ha sido un ejemplo muy sencillo para describir un estímulo material simple, cotidiano. Ahora bien, estamos constantemente bombardeados por estímulos material, que nos llegan desde todos los planos humanos. Nuestro cuerpo que envía señales silenciosas al sistema nervioso, sucesos de la naturaleza que nos impactan, relaciones personales que nos involucran, mensajes de la sociedad, pensamientos que reclaman nuestra atención. Ciertamente la persona hace un filtraje inconsciente de la mayoría de los estímulos, pues de lo contrario estaría sumergida en un vaivén incontrolable, literalmente se volvería loca. Por ejemplo, vas caminando por la calle y percibes cada sonido audible (perros, c0nversaciones, bocinas, el tránsito, gritos, puertas, rumor de hojas de los árboles, el viento, etc.); ves todo; hueles todo; etc. Por supuesto que terminarías descontrolado, saturado, hundido en un océano impresionante de percepciones. Ahora bien, la cuestión es que debes aprender a concentrarte en qué plano reaccionarás y ante qué estímulos. Te daré un ejemplo. Si tu plano intelectual se plaga de fantasías emergentes del plano emocional, por ejemplo de celos, ¿dejarás que tu vida se centre en torno a esos fantasmas de pensamiento? ¿Dedicarás tu tiempo a indagar o husmear en los resquicios de la vida de tu pareja? ¿La someterás a duro interrogatorio cuasi-policial? ¿Le pegarás o llegarás al crimen pasional? ¿Descuidarás tu trabajo y amistades con tal de perseguirla? ¿Te consumirá en dudas inacabables? En fin... ¿harás de este pensamiento trastocado el eje de tu vida? ¿O te concentrarás en descubrir el motivo para estos pensamientos furtivos y resolverás el problema en el plano correcto y con los procedimientos adecuados?

Te daré otro ejemplo. Estás casado y ves a una bella mujer en algún lugar público. Tu corazón palpita, el deseo carnal te exalta. ¿Te dejarás desviar por esta tentación? ¿Corromperás tu lazo matrimonial, tu fidelidad, tu honestidad? ¿Te sumirás en pasiones enfermas, en mentiras y encubrimientos? ¿Practicarás de manera contumaz la mentira y doble vida? ¿Pondrás en riesgo tu salud y el bienestar de aquellos que confían en ti? En fin... ¿permitirás que tu concupiscencia te venza y te conviertas en esclavo de su poder? ¿O te concentrarás en descubrir el origen para esta fogosidad y trabajarás en los conflictos que lo generaron en el plano correspondiente y con los mecanismos apropiados? Realmente, podríamos seguir ejemplificando para que entiendas la idea central que te quiero trasmitir: es posible aprender a responder correctamente ante los estímulos que recibes, a ubicarlos en el plano preciso (de origen como para respuesta), a encontrar el procedimiento más justo para satisfacer las necesidades sin desequilibrar el sistema integral. La mejor manera es encontrar la guía que proviene del plano espiritual para dirigir con rectitud cualquier información que proviene del mundo material. Espero que mi explicación haya sido clara y queda a tu disposición para responder a cualquiera de tus dudas pertinentes al respecto. Notas: 1- En atención a esta prevención es que, por ejemplo, el estudio de la Cabalá está vedado a los que no son judíos profundamente imbuidos en el estudio de Torá escrita y oral, dedicados de lleno al compromiso de cumplir con los preceptos, equilibrados emocional e intelectualmente. 2- Recordemos que el estudio de Torá para los gentiles debe concentrarse exclusivamente en temáticas relativas a los Preceptos Universales que el Eterno les ha dado, y de aquellos aspectos de la Torá escrita que pueden servirles para mejor servir al Eterno y ser solidarios con el prójimo. Todo esto bajo la esmerada guía de algún maestro judío conocedor del tema y solvente espiritualmente. Todo conocimiento o información que tenemos proviene de dos orígenes: 1. Espiritual 2. Material. Antaño, hace más de 2500 años, el conocimiento espiritual era trasmitido por los fieles profetas del Eterno, quienes recibían sus mensajes que luego trasmitían con fidelidad a sus destinatarios. No nos detendremos ahora en conocer el mecanismo mediante el cual el mensaje del Eterno se convertía en imágenes o palabras perceptibles para el profeta, o en sueños proféticos para cualquier persona que el Eterno se los enviara; solamente debes entender que en general el mensaje no pasaba por los órganos de los sentidos, sino que impactaba directamente en el intelecto del receptor. Estoy seguro que te costará captar esta idea, puesto que el 99% de lo que conocemos ha pasado por los sentidos antes de llegar a nuestro cerebro, pero haz el esfuerzo de imaginar que en tu cabeza tienes un receptor de radio y puedes recibir una transmisión sin necesidad de aparato de radio, sin auriculares, sin usar tus oídos, etc. Directamente en tu cerebro se percibe la transmisión, sin defectos ni

interferencias. Algo así, supón, era el recibir mensajes desde el plano espiritual. Pero, hace unos 2500 años el Eterno selló (hasta la Era Mesiánica) el canal directo hacia el conocimiento espiritual, ya no hay más profetas, ni sueños declarados ciertamente como proféticos. ¿Qué nos queda para penetrar en ese alto conocimiento? Tenemos: • el actual y vigente texto de la Torá perpetua, junto a todos los libros que componen el Tanaj; • los párrafos mantenidos celosamente en nuestra Tradición; • y muy escuálidamente algunos nebulosos atisbos en sueños o ensoñaciones que algunas personas perciben. Estas visiones en sueños o ensoñaciones son escasísimas, además están muy filtradas, profusamente teñidas de subjetivismo y plagadas de lagunas de información, por lo cual no son confiables. Por consiguiente, para penetrar en el conocimiento espiritual, es imprescindible el estudio sistemático, cabal y debidamente orientado de Torá (escrita y oral). Por supuesto que de acuerdo al nivel espiritual de cada uno, y atendiendo al estadio de desarrollo emocional/intelectual individual1. La persona que ama su vida y desea encontrar el "Manual de Buena Vida" que el Eterno le heredó, sin dudarlo se dedicará con esmero y empeño al estudio prolijo de Torá, para perfeccionar su alma y adquirir los valores correctos que El Eterno ha dispuesto para ella2. De esta manera, el conocimiento espiritual penetrará en los rincones más recónditos de su alma y dotará de luz a su vida: "Éstos son los mandamientos, las leyes y los decretos que el Eterno vuestro Elokim ha mandado que os enseñara, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomarla en posesión. Son para que temas al Eterno tu Elokim, tú con tu hijo y el hijo de tu hijo, guardando todos los días de tu vida todas Sus leyes y Sus mandamientos que yo te mando, a fin de que tus días sean prolongados. Escucha, pues Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien y seas multiplicado grandemente" (Devarim / Deuteronomio 6:1-3) Por su parte, la información material debe ser captada por alguno de nuestro cinco sentidos, o por el sistema nervioso (si el estímulo proviene desde dentro del ser). La información que percibimos entonces será procesada de acuerdo a alguno de los cinco planos que conforman al ser humano: físico, emocional, social, intelectual y espiritual. Depende del plano de origen del mensaje, así como del centro en el cual impacta con mayor potencia, el resultado que deparará. Te daré un ejemplo para que lo comprendas. La falta de glucosa en tus células es captado por tu cerebro el cual envía un mensaje: tengo hambre. He aquí un mensaje del mundo material que impacta en tu ser. En este caso no actúo un órgano de los sentidos, sino tu sistema de percepción interna. Ahora bien, si el mensaje se queda solamente en el plano de lo físico, la persona tendrá hambre y buscará saciar su apetito, instintivamente, sin miramientos ni reflexiones. Si el estímulo toca con más fuerza el plano emocional, la persona querrá comer algo que le

guste, lo que le antoje, ya no necesariamente algo que le quite el hambre, sino que además le sea de su agrado. Si la señal material impacta fuertemente en el plano social, la persona quizás espere para comer a la hora de la cena familiar, aunque "muera de hambre". O tal vez coma aquello que socialmente es bien considerado: una dieta de moda, o algo por el estilo. Es decir, el estímulo físico queda supeditado a los lineamientos de la sociedad, sobre-excediendo lo que es la tendencia natural a saciar el hambre. Si la señal de apetito golpea el plano intelectual, la persona encontrará maneras de razonar acerca de lo que mejor supone le servirá de alimento: sea por conteo de calorías, adecuación del alimento que será consumido, etc. Por último, si el sentir hambre se conecta con el plano espiritual, la persona recordará agradecer al Eterno por la bendición de poder comer, o quizás prestará atención a que la comida sea espiritualmente apta. Éste ha sido un ejemplo muy sencillo para describir un estímulo material simple, cotidiano. Ahora bien, estamos constantemente bombardeados por estímulos material, que nos llegan desde todos los planos humanos. Nuestro cuerpo que envía señales silenciosas al sistema nervioso, sucesos de la naturaleza que nos impactan, relaciones personales que nos involucran, mensajes de la sociedad, pensamientos que reclaman nuestra atención. Ciertamente la persona hace un filtraje inconsciente de la mayoría de los estímulos, pues de lo contrario estaría sumergida en un vaivén incontrolable, literalmente se volvería loca. Por ejemplo, vas caminando por la calle y percibes cada sonido audible (perros, c0nversaciones, bocinas, el tránsito, gritos, puertas, rumor de hojas de los árboles, el viento, etc.); ves todo; hueles todo; etc. Por supuesto que terminarías descontrolado, saturado, hundido en un océano impresionante de percepciones. Ahora bien, la cuestión es que debes aprender a concentrarte en qué plano reaccionarás y ante qué estímulos. Te daré un ejemplo. Si tu plano intelectual se plaga de fantasías emergentes del plano emocional, por ejemplo de celos, ¿dejarás que tu vida se centre en torno a esos fantasmas de pensamiento? ¿Dedicarás tu tiempo a indagar o husmear en los resquicios de la vida de tu pareja? ¿La someterás a duro interrogatorio cuasi-policial? ¿Le pegarás o llegarás al crimen pasional? ¿Descuidarás tu trabajo y amistades con tal de perseguirla? ¿Te consumirá en dudas inacabables? En fin... ¿harás de este pensamiento trastocado el eje de tu vida? ¿O te concentrarás en descubrir el motivo para estos pensamientos furtivos y resolverás el problema en el plano correcto y con los procedimientos adecuados? Te daré otro ejemplo. Estás casado y ves a una bella mujer en algún lugar público. Tu corazón palpita, el deseo carnal te exalta. ¿Te dejarás desviar por esta tentación? ¿Corromperás tu lazo matrimonial, tu fidelidad, tu honestidad? ¿Te sumirás en pasiones enfermas, en mentiras y encubrimientos? ¿Practicarás de manera contumaz la mentira y doble vida? ¿Pondrás en riesgo tu salud y el bienestar de aquellos que confían en ti? En fin... ¿permitirás que tu concupiscencia te venza y te conviertas en esclavo de su poder? ¿O te concentrarás en descubrir el origen para esta fogosidad y trabajarás en los conflictos que lo generaron en el plano correspondiente y con los mecanismos apropiados?

Realmente, podríamos seguir ejemplificando para que entiendas la idea central que te quiero trasmitir: es posible aprender a responder correctamente ante los estímulos que recibes, a ubicarlos en el plano preciso (de origen como para respuesta), a encontrar el procedimiento más justo para satisfacer las necesidades sin desequilibrar el sistema integral. La mejor manera es encontrar la guía que proviene del plano espiritual para dirigir con rectitud cualquier información que proviene del mundo material. Espero que mi explicación haya sido clara y queda a tu disposición para responder a cualquiera de tus dudas pertinentes al respecto. Notas: 1- En atención a esta prevención es que, por ejemplo, el estudio de la Cabalá está vedado a los que no son judíos profundamente imbuidos en el estudio de Torá escrita y oral, dedicados de lleno al compromiso de cumplir con los preceptos, equilibrados emocional e intelectualmente. 2- Recordemos que el estudio de Torá para los gentiles debe concentrarse exclusivamente en temáticas relativas a los Preceptos Universales que el Eterno les ha dado, y de aquellos aspectos de la Torá escrita que pueden servirles para mejor servir al Eterno y ser solidarios con el prójimo. Todo esto bajo la esmerada guía de algún maestro judío conocedor del tema y solvente espiritualmente. Proyección de Vidas Pasadas Te hablaré hoy de una técnica propia de la Cterapia: la "Proyección de Vidas Pasadas"1. Es sumamente poderosa, movilizadora y riesgosa; por consiguiente tengo prurito de hablar de ella públicamente, puesto que si cae en manos indebidas y es empleada de manera poco idónea, puede acarrear más dolores que beneficios. Por lo tanto, para resguardar a las buenas personas de los sañudos que sin autorización ni preparación la pudieran emplear, es que no te brindaré todos los aspectos de la misma, sino tan sólo algunas observaciones generales para tu conocimiento. La Técnica El Cterapeuta propone a su orientado que harán un ejercicio que servirá para explorar con detalle y precisión aspectos guardados en las profundidades de su alma. Facilita que el orientado esté sentado o recostado, de manera de respirar correctamente y favorecer la relajación muscular. Por supuesto que el clima debe ser de confianza mutua, respeto y alianza de trabajo; por lo cual no se recomienda su empleo hasta que el adecuado vínculo esté establecido. La consigna podría ser en esta línea: "Supón que has tenido vidas previas. No importa si crees en reencarnación o no. Solamente suponlo. Vidas anteriores, en otros tiempos y quizás en otros lugares. Estoy seguro que tú habías pensado algo así alguna vez. ¿Quién crees que eras? ¿En dónde? ¿Cuándo? ¿Qué cuentas pendientes has dejado? ¿Quién era tu familia, tus amigos? ¿Y cómo te parece que moriste en aquella vida previa?".

Si en el correr de la técnica emergen resistencias, se debe ofrecer la oportunidad de tomar está técnica como un ejercicio lúdico, de expresión de la faceta imaginativa del orientado. Por supuesto que este planteo es sincero y no un mero artilugio para convencer al orientado de aquello que no desea. Entonces la consigna que favorece la práctica podría ser: "Confía, relájate y toma esta experiencia como un ejercicio de la imaginación. Juguemos a armar una historia. Más adelante, si tú quieres, te explicaré cómo funciona y para qué sirve. ¿Estás de acuerdo? Vamos. Dime, ¿quién crees que podrías haber sido?". Ni bien el orientado comience a relatar su proyección de una vida pasada (o de varias quizás), se deberá prestar atención a su discurso, estados de ánimo, paralenguaje, etc. Se tratará de orientar la conversión, sin dirigirla, para extraer datos que serán valiosos luego, a la hora de exponer y de aprovechar el material en vista del crecimiento del orientado. En determinado punto la historia se debe concentrar en la muerte proyectada en la vida pasada. Conocer los detalles, sensaciones, sentimientos, causas, daños, etc. Si el orientado se angustia por el uso de la técnica, se debe animarlo a proseguir, en la medida de no forzar sus límites emocionales, y recordarle que no es él aquella persona, y que todo este ejercicio está basado en la creación imaginativa y no en una crónica de una vida pasada. Cuando se ha avanzado lo suficiente en la exploración, o cuando la angustia impide continuar, el Cterapeuta pedirá al orientado que se relaje, empleará técnicas de relajación discrecionalmente. Más adelante expondrá el Cterapeuta los puntos que considera relevantes de la narración y los vinculará con patrones de conducta del orientado, con su problemática existencial, con sus experiencias traumáticas vitales. Hasta aquí la descripción de la técnica, que por supuesto no ha sido completa ni exhaustiva. Recomiendo que no sea empleada en personas que tengan perturbaciones en distinguir lo Real. Detrás de la Técnica Ahora bien, ¿en qué se fundamenta esta técnica? Dos son las vertientes que sustentan la autoridad y validez de esta técnica. (1) Por un lado, es una técnica proyectiva. Veamos algunas definiciones sobre "técnicas proyectivas": Lindzey (psicodinámico). "Son aquellos instrumentos considerados especialmente sensibles para rebelar aspectos inconscientes de la conducta, los cuales permiten provocar una amplia variedad de respuestas subjetivas. Son altamente multidimensionales y evocadores de datos inusualmente ricos. Con un mínimo conocimiento del sujeto evaluado (no sabe el objetivo,

fin del test por lo que es más difícil el falseamiento de la información). Este material estimular es ambiguo, su interpretación es global. Es estas técnicas todas las respuestas son válidas, no hay respuestas óptimas." Cattell (diferencialista). "Son test del dinamismo, test objetivo de percepción errónea a través de los cuales se pretende sondear la dinámica de la personalidad o procesos cognitivos del sujeto. También reflejan procesos inconscientes a través del registro más exacto de las respuestas que nos da el sujeto, que guardan relación con esos procesos internos." Fiske (cognitivo). "Técnicas de evaluación del mundo cognitivo del sujeto, que pueden servir de indicadores para el diagnóstico o para la descripción del sujeto (es una buena técnica de valoración de variables cognitivas)." ¿De dónde surgiría entonces este material? Pues, de la faceta inconsciente del orientado; de sus vivencias antiguas, de sus deseos reprimidos, de sus anhelos, de lo que es él. Pero, atendamos a lo que puede considerarse como proyección: Rappaport considera que la proyección es como una película, donde todo el film (la trama) representa la personalidad del sujeto. Bell propone que proyección viene de la raíz latina que significa hacia delante, por lo que está es la acción que implica la técnica proyectiva: manifestar su mundo interno lanzándolo hacia fuera, externalizar la variable personalizar (interna). La técnica proyectiva es un catalizador que provoca la acción de lanzar hacia fuera. Cuando el orientado habla de la vida de otra persona, pero que siente como de cierta manera conectada consigo, se siente más libre para expresar el contenido de su mundo interno, que quizás de otra manera permanecería oculto detrás de resistencias y desvíos de atención. Por su naturaleza particular, esta técnica permite explorar allí en donde otras técnicas quedan inermes; es está ventaja también su mayor desventaja, puesto que abre puertas que han estado forzadas a permanecer clausuradas y que no siempre se ha aprendido como canalizar las energías ante esto. (2) La otra vertiente para validar esta técnica proviene de la Tradición, de lo más profundo de la Torá3. Nuestro Plano Espiritual "individual", nos sirve de conexión al Plano Espiritual "colectivo". Puedes imaginarlo como si existiera una especie de Internet espiritual, a la cual todos los seres estamos conectados y de la cual obtenemos información y también la proveemos. Por su naturaleza, el mundo espiritual no se limita ni en tiempo ni espacio, por tanto es factible acceder a información de otras personas, en lugares distantes, en otras épocas, de culturas y lenguas diferentes.

Por lo general, mientras vivimos en Este Mundo, los filtros espirituales funcionan correctamente y la información que recibimos es restringida. A veces en sueños percibimos datos borrosos, tal como si sintonizáramos una TV de manera poco afinada y recibiéramos "fantasmas" y lluvia entre escenas difusas, y no una imagen bien definida y precisa; por lo que la información resulta confusa, inverosímil, desconcertante (o quizás sumamente esperanzadora). En ocasiones algunos filtros caen y es posible acceder de manera impropia a datos que no debieran recibirse. Es como cuando alguien "se cuelga" a la TV cable o satelital. No está abonado ni tiene derecho a recibir esa información, pero la está obteniendo parcialmente, sin la definición del que está abonado2. Así se puede comprender la telepatía, la precognición, la clarividencia, los sueños anticipatorios, algunos Déjà vu, entre otros fenómenos "paranormales". Una conexión persistente, que vincula frecuentemente el Plano Espiritual "individual" de una persona actualmente viva con el de una fallecida (cuya información permanece activa, obviamente en en Espiritual "colectivo") puede dar la impresión de que la persona es la reencarnación de una que ha vivido y fallecido años ha. Este supuesto "reencarnado" conoce datos precisos, quizás narra con precisión eventos, lugares, personajes, tal vez maneja un lenguaje desconocido; y es simple y excitante llegar a la conclusión de que se ha vivido otra vida, y de que se ha dejado pendiente alguna cuenta que saldar, un peldaño que ascender. Ciertamente vemos que no es precisamente así. Esta sensación de continuidad existencial queda enquistada en el inconsciente, en el Plano Intelectual profundo, y se asocia rápidamente con experiencias vitales, a modo de "imán" de experiencias similares a las percibidas de "otra vida", o como patrón de conducta que se ha "heredado" de esa "otra vida". La Resolución Cuando el orientado se encuentra con esta información que había permanecido inconsciente, generalmente se angustia, y luego pareciera como encontrar una nueva luz, una renovada perspectiva sobre sus circunstancias de vida. La técnica se continúa y se relaciona con un proceso de crecimiento personal, que no expondremos en esta ocasión. Te propongo que experimentes un proceso de Cterapia, online o en persona conmigo, para que encuentres una senda antigua para tu mejoramiento integral. CTerapia online Notas: 1- Cuidado de no confundir con el forastero concepto de "Regresión a vidas pasadas", que tiene fundamentos totalmente diferentes y ramificaciones por completo ajenas a lo que es nuestro interés. 2- En nuestra metáfora, el "abonado" a esta información es el profeta; el cual ha obtenido del Eterno el acceso a cierta información inaccesible de otra manera.

3- Recomiendo la lectura y estudio del pequeño libro "La inmortalidad del alma", del genial rabino Aryeh Kaplan (ztz"l), que nos permite entender con claridad y conceptos modernos algunas de las complejidades del espíritu.

¿Para qué vives? Hay una duda que es esencial al ser humano: "¿Para qué vivo?"1. En cada persona, desde los pequeños a los más ancianos, está inserta la semilla de la duda con respecto al sentido de la vida. Es una cuestión ineludible, parte constituyente del ser humano. Ante esta realidad constante, existen cuatro reacciones habituales: Tratar de responder a la duda creativamente, de la mejor manera posible, dentro de las limitaciones propias del individuo. Adoptar de manera alguna respuesta hecha por otro y sostenerla imperturbablemente, sin análisis maduro, sin crítica racional. Rehuir dar respuestas, e incluso rechazar que existe la tal duda existencial. Negar la posibilidad de cualquier sentido a la vida, sugiriendo que es una tontería el preocuparse por este tema. Entiéndase bien, no se duda de que esté planteada la pregunta, sino del valor de la misma o de la validez de cualquier respuesta. Por esto mismo, a veces se lanzan respuestas "alocadas", con la finalidad de acallar la duda que no se puede silenciar. ¿Cuál crees que ha sido tu actitud hasta ahora con respecto al sentido de tu vida? Por supuesto que lo ideal es construir una respuesta creativa, empleando para ello los basamentos y utensilios que brinda la Torá y la Tradición, conjugados por una reflexión serena y emocionalmente equilibrada. Pero, tristemente es la menos transitada de las opciones. Atención, no te sientas mal si encuentras que no has estado dando este estilo de respuesta, pues ahora que gracias a Dios estás leyendo esto, tienes la oportunidad de cambiar el estado de las cosas. La CTerapia tiene la intención de brindar herramientas y guía para que cada persona pueda ser el constructor de su respuesta, de su sentido de vida trascendente.

En vista de esto, quisiera enumerar ahora una serie de respuesta clásicas ante la duda existencial, para de ese modo ayudarte a encontrar en dónde estás, y hacia dónde podrías encaminarte para crecer en todos los planos de tu existencia. Lo catalogaré de acuerdo a los cinco planos de existencia humana, para mejor comprensión y practicidad a la hora de emprender alguna acción para tu crecimiento. Te marcaré con color verde aquellas opciones que son realmente camino de vida. Plano Físico/Material Las respuestas se centran en el acopio de bienes materiales: glotones, físico-culturistas, avaros, ambiciosos, lujuriosos, obsesionados con su cuerpo, etc. También se pueden dar las respuestas abiertamente lesivas en lo material: adicción a drogas, compulsión a accidentarse, intentos de auto-eliminación, violencia física, derroche, integrar bandas de forajidos o extremistas, terroristas, fetichismo, etc. Por estos se ha dicho: "Yo dije en mi corazón: '¡Ven, pues; te probaré con el placer, y verás lo bueno!' Pero he aquí que esto también era insignificancia. A la risa dije: '¡Eres locura!'; y al placer: '¿De qué sirve esto?' Propuse en mi corazón agasajar mi cuerpo con vino y echar mano de la necedad-mientras mi corazón siguiera conduciéndose en sabiduría-, hasta ver en qué consiste el bien para los personas, en el cual se han de ocupar debajo del sol, durante los contados días de su vida. Engrandecí mis obras, me edifiqué casas, planté viñas, me hice huertos y jardines, y planté en ellos toda clase de árboles frutales. Me hice estanques de aguas para regar con ellas un bosque donde crecieran los árboles. Adquirí siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa. También tuve mucho ganado, vacas y ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Ierushalaim [Jerusalén]. Acumulé también plata y oro para mí, y tesoros preciados de reyes y de provincias. Me proveí de cantantes, tanto hombres como mujeres; de los placeres de los personas, y de mujer tras mujer. Me engrandecí y acumulé más que todos los que fueron antes de mí en Ierushalaim [Jerusalén], y en todo esto mi sabiduría permaneció conmigo. No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni rehusé a mi corazón placer alguno; porque mi corazón se alegraba de todo mi duro trabajo. Ésta fue mi parte de todo mi duro trabajo. Luego yo consideré todas las cosas que mis manos habían hecho y el duro trabajo con que me había afanado en hacerlas, y he aquí que todo era insignificancia y aflicción de espíritu. No había provecho alguno debajo del sol." (Kohelet / Predicador 2:1-11)2 Están las personas que se esmeran por sublimar, por elevar desde el plano material a otros superiores, todos los bienes materiales con los que han sido provistos. Por ejemplo, al bendecir por los alimentos consiguen no solamente extraer los nutrientes físicos, sino también hacer alumbrar la chispa de espiritualidad que está contenida en el alimento que ingerirá. Actuando de esta manera, con tendencia a lo elevado, se encuentra una respuesta a la interrogante inherente a la persona humana.

Plano Emocional La respuestas giran en torno a temas emotivos, tanto de emociones luminosas como lóbregas: amistad, conseguir "el amor", gozar de felicidad, pasarla bien, formar familia, tener hijos, dejar herederos, etc. O: depresión, desesperación, ansiedad, angustias, desesperanza, mala suerte, el destino adverso, supersticiones, religiones, reclusión en sectas, fanatismos, fe en esto o aquello, mantener parejas disfuncionales, etc. Para estas personas se ha dicho: "Entonces dije en mi corazón: 'Lo mismo que le acontecerá al necio me acontecerá también a mí. ¿Para qué, pues, me he hecho más sabio?' Y dije en mi corazón que también esto era insignificancia." (Kohelet / Predicador 2:15) Están aquellos que por medio de ser sensibles para con el prójimo, y desarrollando una sincera humildad, han podido descubrir una manera de responder a su duda esencial. Plano de los Deseos o Social Las respuestas se reúnen en temáticas tales como popularidad, poder, influencia pública, condecoraciones, títulos académicos, compañías vistosas, posesiones codiciadas, renombre, gestas sociales, etc. Estos logros pueden ser socialmente correctos, aunque pasados de límites quizás; o francamente delictivos o inmorales. Sobre estas personas está dicho: "Todo el duro trabajo del hombre es para su boca; y con todo eso, su alma no se sacia." (Kohelet / Predicador 6:7) Están los que siendo auténticamente solidarios, los que asisten pródigamente al prójimo sin motivos ulteriores, han hallado el camino a una respuesta genuina a la duda del ser. Plano Intelectual Las respuestas suelen ser máximas de filósofos, poetas, pensadores laicos, gurúes seudo espirituales, científicos, es decir, de personas que han cultivado en ciertos aspectos el plano intelectual. Otra posibilidad es el pergeñar conceptos, que van desde los más triviales a los más complejos, para de esa manera presentar alguna respuesta más o menos coherente. Para estas personas se ha dicho: "Porque en la mucha sabiduría hay mucha frustración, y quien añade conocimiento añade dolor. Vi todas las obras de Elokim. Ciertamente el hombre no logra comprender la obra que se hace debajo del sol. Por más que se esfuerce buscándolo, no lo alcanzará; aunque el sabio diga que lo conoce, no por ello podrá alcanzarlo. Además de esto, hijo mío, queda advertido: El hacer muchos libros [especulativos] es algo sin fin, y la charlatanería fatiga el cuerpo." (Kohelet / Predicador 1:18; 8:17; 12:12)

Están también los que usando su razonamiento y conocimientos de Torá (y quizás de ciencias), encuentran caminos para dar algunas respuestas profundas a la duda existencial. Plano Espiritual La persona encuentra que el cumplir los mandamientos, aquellos que el Eterno le ha encomendado, es la respuesta para todas las dudas existenciales. Cuando además de su adhesión al Eterno, por medio del cumplimiento de los mandamientos, la persona profundiza en Torá (de acuerdo a sus capacidades y limitaciones), la respuesta creativa y saludable surge desde el centro de su espíritu y le brinda una calma y confianza espléndidas. Estas personas gozan de lo permitido y se cuidan, en todos los planos de su vida. Sobre esto está anunciado: "La conclusión de todo el discurso oído es ésta: Teme a Elokim y guarda Sus mandamientos, pues esto es el todo del hombre. Porque Elokim traerá a juicio toda acción junto con todo lo escondido, sea bueno o sea malo." (Kohelet / Predicador 12:13-14) Pues hasta aquí este breve repaso sobre probables respuestas, las más frecuentes entre las personas. Te pido que te tomes un tiempo para encontrar con autenticidad las respuestas que tu le das a la vida, y el tipo de reacción que tienes ante la duda: ¿Para qué vivo? Cuenta conmigo para lo que te pueda ayudar en tu viaje de crecimiento. CTerapia online Notas: 1- El libro de Kohelet, Predicador o Eclesiastés, se concentra precisamente en esta duda y en la búsqueda teórica y práctica de respuestas. Hemos escrito en otras oportunidades sobre este tema, así como sobre el libro consagrado. Búscalo por favor en serjudio.com 2- Las citas de Kohelet solo sirven como mero ejemplo parcial, pues el libro, como he dicho en la nota previa, está dedicado con profundidad e intensidad a esta temática. Sería necesario un estudio verso por verso para descubrir cada gota de inmensa enseñanza que en ellos está depositada. Planos de Emuná Como hemos enseñado en numerosas oportunidades anteriores, el ser humano está compuesto por cinco planos interrelacionados, en orden de mayor a menor trascendencia son: Espiritual.

Intelectual. Social / Deseos. Emocional. Físico / Material. Estos cinco planos son vitalizados por energía que proviene de Arriba, de lo espiritual, y por energía baja, que deriva de los nutrientes materiales que el organismo absorbe. Una persona en equilibrio, es aquella que mantiene un correcto balance dinámico en cada uno de sus planos, sin atascamientos ni reflujos. Es decir, en una persona integralmente saludable la energía fluye de Arriba hacia abajo, proveyendo de sentido y trascendencia a cada resquicio de la existencia de la persona. También la energía corre de abajo hacia Arriba, dotando de vitalidad que se va sublimando en tanto se eleva de plano. Los desequilibrios en el pasaje de energía se manifiestan como enfermedades, malestares, desgastes. Por ejemplo, una persona que no logra energizar correctamente su plano más denso, el Físico / Material, se debilita, manifiesta alguna enfermedad corporal, no crece, no resiste el ataque de infecciones, o algún otro signo o síntoma de los que competen a la medicina. Es decir, queda desprotegida ante los padecimientos específicos del cuerpo. Algunos de los bloqueos energéticos se generan o intensifican por el tipo de emuná1 -confianza- que predomina en la persona. Esto es así porque la acción suele seguir a la emuná3, y cuando las acciones de una persona se concentran fuertemente en uno solo de los cinco planos, rápidamente se producen desequilibrios en la totalidad del sistema que es la persona. Por ejemplo, un santurrón que reniega completamente del cuerpo, creyendo así ser más espiritual, realmente está enfocado desmedidamente en el plano emocional, lo que deriva en fragilidad corporal, y frecuentemente también en: extrañeza social, vacilaciones mentales y desconexión espiritual. Veremos muy brevemente en el presente texto cómo se suele presentar la emuná en cada uno de estos planos. Aprender a descubrir nuestro plano de emuná nos puede permitir liberarnos de Faraones que nos retienen en constante esclavitud y no nos permiten llevar una vida de integridad. Físico / Material Confianza en...: ...sí mismo, o en objetos materiales concretos. Fetiches, pócimas, ejercicios o posturas, objetos rituales, torturas, destino, astrología, estatuas, ídolos, campos energéticos, reliquias de "santos", ríos santos, montañas de dioses, etc.

Necesaria para...: ...el correcto desarrollo de la personalidad humana, puesto que una persona que carece de confianza en sí misma no cuenta con instrumentos para desplegar adecuadamente sus potencialidades. En exceso: La persona que solamente confíe en sí misma o en posesiones concretas, suele presentar algunos rasgos opresivos de dependencia o de esclavitud material. En escasez: Cuando la persona carece por completo de confianza en sí misma, o ésta es muy débil, entonces a la persona le falta energía vital como para afrontar los obstáculos cotidianos más corrientes. Corresponde centralmente2: Nacimiento y primera infancia (hasta aproximadamente 5 años de edad). Ejemplos (de + y de -): Narcisismo, avaricia, ambición desmedida, celotipias, paranoia, psicopatías, pérdida de contacto con la realidad, fetichismo, violencia, entre otras. Emocional Confianza en...: ...personas que siente como próximas4, o cree ciegamente en el poder sobrenatural de conceptos abstractos tales como "el amor", "la fe", "la justicia", etc. Intercesores, encantos, fórmulas o palabras mágicas, poder de la fe, poder del líder, poder de la secta, buena voluntad, el amor, la secta, ángeles, entidades superiores, pensamiento positivo, iluminados, etc. Necesaria para...: ...para mantener vínculos saludables con el prójimo y sustentar relaciones duraderas basadas centralmente en el afecto. En exceso: Se puede alcanzar el punto de acatar sumisamente cualquier dictamen de la figura de referencia emocional. En escasez: La persona se encuentra aislada emocionalmente, si bien puede tener contactos humanos, estos son por completo funcionales y sin espesor vital. Corresponde centralmente2: Infancia hasta la pre-pubertad (hasta aproximadamente 12 años de edad). Ejemplos (de + y de -): Podrían decir y creer cosas tales como: "El tiempo todo lo cura", "El amor sana todas las heridas", "Piensa positivamente y nunca fracasarás", "El líder todo lo sabe y nunca se equivoca", "No puedo dejar a mi marido aunque me pega y me es infiel", etc. Se encuentra frecuentemente en personas adictas a sectas de todo tipo (mesiánicos, newagers, metafísicos, seudo cabalistas, etc.), en personas adictas, en gente que parece provocar sus fracasos en cada ocasión posible, los que buscan afanosamente "espiritualidad" en diversos grupos y maestros "místicos". También en personas fuertemente sensibles, tímidas, ansiosas, masoquistas morales, sumamente exigentes, melancólicos, sumisos, apáticos. Social / Deseos Confianza en...:

...la bondad y justicia del Hombre.

La persona tiene fe en el avance y progreso de la sociedad, y completa certeza de que el Humanismo es la clave para traer el paraíso a la Tierra. Consejos de sabios, dietas, la Constitución, el Pueblo, el Estado, el Partido, la Humanidad, la Cultura, la prensa, los medios de comunicación, los libros sagrados, etc. Necesaria para...: ...que se pueda desarrollar la vida en sociedad y no despedazarnos cotidianamente. Mantenemos los valores de nuestra cultura, nos convertimos en eslabones dentro de cadenas de tradición, reconocemos que la existencia trasciende nuestro marco de relaciones íntimas. En exceso: La persona pierde sus rasgos de individualidad y se sumerge en los dictámenes más o menos explícitos de la sociedad: modas, tendencias sociales, propaganda, protocolos de conducta, burocracia, etc.5 En escasez: La persona contraría normas de conducta socialmente establecidas, ataca sin resquemor aquellos principios que están consagrados por el colectivo. Corresponde centralmente2: Pubertad y primera adolescencia (hasta aproximadamente 17 años de edad). Ejemplos (de + y de -): Estafadores, esnobs, derrochones, vanidosos, manipuladores, rebeldes, bohemios, héroes, mártires, severos, controladores. También personas buscadoras del aplauso externo, de la aprobación, de la calificación que los otros imponen. Gente que tiene sus ojos en los otros y escasamente en su corazón. Intelectual Confianza en...: ...la Ciencia y la Razón. Creencia en que la mente humana es capaz de penetrar en todos los misterios y secretos del universo, de modo tal de producir una vida plácida y refinada. Medicina, tecnología, psicoterapias, sabios, filósofos, científicos, maestros, la Razón, la Ciencia, la mente, etc. Necesaria para...: ...la genuina búsqueda de la verdad y el conocimiento. Para provocar el descubrimiento de opciones o aventurarse en las posibilidades ciertas, sin encerrarse en monotemáticas o "verdades reveladas por falsos profetas". En cierta medida, permite aproximarse intelectualmente a la existencia del Eterno, despegándose de imágenes infantiles y mitológicas de la deidad. En exceso: El obsesivo detallismo y el pensamiento estructurado; o por el contrario, la abundancia de pensamientos fantasiosos; se convierten en impedimentos para desarrollar conductas constructivas en la práctica. Es tanta la confianza en el intelecto y el raciocinio que se enmaraña la existencia y se pierde la sencillez y capacidad para vivir a plenitud. Se llega a confiar en que el propio entendimiento es el patrón de medida de todas las cosas, y por tanto no se avanza más que unos pocos pasos en el conocimiento y el gozo. En escasez: La duda improductiva y la indecisión pueblan la mente de la persona. Se niega a despertar del letargo mental, pues siente que no tiene fuerzas como para afrontar la vida. Es como un gran candelero lleno de velas, pero que solamente están encendidas una ínfima cantidad, llenando de sombras lo que podría estar en perfecta definición. Corresponde centralmente2: Juventud (hasta aproximadamente 20 años de edad).

Ejemplos (de + y de -): Personas obsesivas, criticones, fantasiosos, faltos de gracia, aburridos, alterados, poco prácticos, teóricos, filosóficos, pedantes, prejuiciosos, complejos, desesperanzados, negativos. Espiritual Confianza en...: ...el Eterno. En Su existencia y Unicidad. Conciencia de la Presencia constante del Eterno. Necesaria para...: ...encontrar la senda de la verdadera espiritualidad, que es el acatamiento y cumplimiento de los mandamientos que el Eterno ha dado a cada cual para que cumpla. De esta manera se enriquece cada espacio de la vida humana y se percibe el sentido trascendente de cada instante. En exceso: Abandonar el debido cuidado por el equilibrio y nutrición de los otros planos. Es muy difícil que algo así ocurra.6 En escasez: Creencia en alguna deidad única y trascendente, pero que no implica un compromiso de vida con los mandamientos ni un reconocimiento del Eterno. Corresponde centralmente2: Adultez. Ejemplos (de + y de -): Cuando se acompaña por algún desequilibrio en otro plano (habitualmente el emocional), se puede caer en la superstición, idolatría, ritualismo, dogmatismo, fanatismo, perplejidad, mitos, etc. Esta descripción es muy breve, y quizás puede provocar alguna confusión, por lo que quedo a disposición para recibir tus dudas pertinentes. CTerapia online Notas: 1-Emuná es traducido habitualmente como "fe", "confianza", "creencia", "certeza". 2-Que un tipo de emuná corresponde centralmente a una etapa de la vida no significa que sea incorrecta en otras etapas. Sino que esa es la emuná que debiera prevalecer en la etapa correspondiente, sin menoscabo de que coexistan confianzas de menor intensidad en otros niveles. 3-Lo contrario también es correcto: la conducta reiterada y constante puede trazar líneas para encarrillar a las creencias. De esta manera, y tal como enseñan nuestros Sabios, una persona que cumpla con los mandamientos sin voluntad pura, de tanto abocarse al cumplimiento termina por cumplirlos con autenticidad de corazón. 4-Pueden ser cercanas físicamente, tales como familiares, amigos o líderes de sectas; pero también figuras públicas mediáticas, o aquellas que lideran sectas desde la distancia pero cuentan con una red fuertemente tramada para aprisionar a sus adictos. 5-A diferencia del esclavo de la creencia en lo emocional, el exceso en la creencia social no suele conformar estrictos y cerrados grupos o sectas.

6-Recuerdo a Moshé Rabeinu, quien se prohibió de ciertos gozos físicos por su dedicación profunda al Eterno, tal como abstenerse del contacto íntimo conyugal. Esta actitud era correcta para una persona grandísima espiritualmente como Moshé, pero no es lo apropiado para la generalidad de las personas. ¿Dos arrepentimientos? El problema Tanto el rey Shaúl como el rey David cometieron equivocaciones graves. Más o menos evidentes, más o menos excusables. Pero, ambos erraron. Recordemos como Shaúl dejó con vida al rey Agag, del acérrimo pueblo enemigo Amalec, y al ganado de aquella miserable nación, aunque había recibido la orden divina de no traer con vida a ningún amalecita de la guerra emprendida en su contra, ni tampoco tomar nada como botín1. Por su parte, David, para tapar una posible confusión que provocaría irreparables daños a una mujer de sus amores, así como perjuicios a su autoridad, mandó a indigna muerte al valiente capitán Uriá. Él sería abandonado en la vanguardia, en el fragor de la cruenta batalla, y quedaría a merced de los sanguinarios enemigos extranjeros, que acabarían vilmente con su vida. Por haber procedido David de esta manera, dio oportunidad para que blasfemaran los idólatras verdugos del capitán, despotricaron en contra del Eterno, ensuciaron Su santo Nombre públicamente2. Ambos reconocieron sus errores. Shaúl dijo al profeta Shemuel: "He obedecido la voz del Eterno y fui a la misión que el Eterno me encomendó. He traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido completamente a los amalequitas. Pero el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, lo mejor del anatema, para sacrificarlas al Eterno tu Elokim en Gilgal.... Yo he pecado; porque he quebrantado el mandamiento del Eterno y tus palabras, temiendo al pueblo y accediendo a su voz. Perdona, por favor, mi pecado, y vuelve conmigo para que yo adore al Eterno... Yo he pecado; pero ahora hónrame, por favor, en presencia de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, volviendo conmigo para que yo adore al Eterno tu Elokim." (1 Shemuel / I Samuel 15:20-21, 24-25, 30) David confesó sencilla, pero cabalmente ante el profeta Natan: "He pecado contra el Eterno." (2 Shemuel / II Samuel 12:13) Las reacciones de los profetas fue muy diferente en cada caso.

El profeta Shemuel rechazó la respuesta del rey Shaúl, y declaró que el Eterno lo había rechazado a causa de sus acciones y actitudes. Ya era no era digno para ser el monarca de Israel. Por su parte, el profeta Natan aceptó, en nombre del Eterno, el arrepentimiento del rey David. Si bien los daños causados por las acciones de David resultaron en perjuicios para David y su familia, desde Arriba había recibido el perdón para su espíritu contrito. ¿Por qué estas diferencias a la hora de prodigar el perdón? ¿Cómo explicarlo? Algunas respuestas Intentemos brindar algunas respuestas a esta interrogante, que nos permitirá entender mejor la mecánica del arrepentimiento. Ten en cuenta la doble finalidad de estas respuestas: Clarificar la duda respecto a las diferentes reacciones de los profetas ante el pedido de perdón de ambos personajes. Aprender de esto para que en tu propia vida puedas hacer las cosas correctamente, y sepas arrepentirte auténticamente llegado el caso. 1- No te justifiques ni excusas, reconoce y apártate del mal camino Shaúl se justifica, busca excusas, no se hace cargo realmente por sus conductas equivocadas. Quiere hacer creer que su error estuvo basado en una finalidad buena, aunque estuviera en contravención a las órdenes del Eterno. Es como el que dice: "Robe porque tenía hambre". Es cierto, el hambre te puede llevar a tener pensamientos nefastos, pero debes tener presente que Alguien más poderoso que tu hambre te ha dicho "No robes". Cuando la persona inventa excusas, trata de justificar lo que no debe ser justificado, entonces no está buscando rectificar su conducta, sino achacar la culpa a otros. Prestemos atención a las palabras de Shaúl y lo veremos: "temía al pueblo y por eso lo hice", "cumplí lo que se me mandó, pero...", "lo hice para tener buenos sacrificios en honor a Dios". En fin, una serie de falacias que tienen una única finalidad, no asumir el error propio. Es por esto que su aparente pedido de perdón no puede ser aceptado, ni por el Eterno ni por Su profeta, puesto que no hay arrepentimiento sincero en las palabras y actitudes de Shaúl. Recuerda que una de las condiciones en el proceso del arrepentimiento es el "reconocer y abandonar el error". Nada de esto parece estar sugerido en las frases de Shaúl. En cambio, David con humildad y sencillez reconoce que ha estado mal en su proceder. No busca culpables, no quita de sus espaldas responsabilidad, no se excusa torpemente. Solamente acepta y confiesa lo que es verdad: ha errado. 2- No busques tu ventaja, sino reconciliarte con el Padre

Para Shaúl su deseo prevalecía por sobre el Deseo del Eterno. Mira con cuidado sus palabras, sus pedidos: "hónrame", "acompáñame delante de los ancianos", "mi pueblo". Él no está enfocado en perfeccionar su alma, ni en corregir los efectos nocivos de su error. Él no busca justicia ni equilibrio, sino tan sólo no perder el honor y el estatus. Sus pedido de perdón es funcional para la obtención de una finalidad egoísta: el mantenerse en el poder. Es decir, no es sincero en su remordimiento, ¡ni siquiera se arrepiente! Pero David, ha sabido ver su yerro, no quiere nada, no exige nada, queda en silencio afectado por su dolor interior. Sabe que deberá pagar las consecuencias derivadas de sus actos, sabe que el sufrimiento no se apagará como por arte de magia. Pero también admite que solamente cuando se identifica el pecado y se hace auténtica penitencia por él, es que se puede uno liberar de su grave peso. 3- Valórate adecuadamente, ni te sobrestimes ni te desprecies: sé humilde En la base de todos los pecados intencionales se encuentra el orgullo, y detrás de él el egotismo y la egolatría. El motor de la teshuvá, del arrepentimiento sincero, es la humildad. Shaúl estaba envuelto en los vapores tóxicos del ego, padecía de sed por ser reconocido públicamente, por ser condecorado, por ser elogiado. Esa sed lo mantenía en constante tensión y angustia, y le provocaba un estado de irritabilidad permanente, que le llevaba a actuar de modo tal que se acarreaba deshonra y vergüenza. Lee lo que había dicho: "hónrame", "cumplí la misión", "demuestra que estás junto a mí", "el Eterno acepta mis ofrendas". No estaba conciente de su verdadera situación deplorable, del fango en el cual se encontraba hundido su vida. Esa hambre intensa por aplausos de todos, lo aprisionaba cada día más en la mazmorra del orgullo que difícilmente libera a sus oprimidos. Pero David, a pesar de su grandeza como héroe y líder, era humilde. Quizás por su altísima estatura espiritual, era capaz de alcanzar verdaderas cimas en las alturas materiales también. Recuerda cuando un perverso lo insultaba y atacaba públicamente, los siervos de David quisieron liquidar al despreciable sujeto, pero la respuesta de David fue: "Dejadle que maldiga, porque el Eterno se lo ha dicho. Quizás el Eterno mirará mi aflicción, y me concederá el Eterno bienestar a cambio de sus maldiciones del día de hoy." (2 Shemuel / II Samuel 16:11-12) Éste es un hombre humilde y sincero con el Eterno. A diferencia de Shaúl, que quería usar el nombre del Eterno para vanagloriarse. 4- Ser íntegro consigo mismo, con el prójimo y con Dios

La piedad de Shaúl era fingida, realmente no deseaba preservar la vida del rey de Amalec o de algún otro inocente. Recordemos que poco tiempo después asesinó cruelmente a los cohanim de Nov por suponerlos encubridores del fugitivo David3. Su corazón no era íntegro, y no le molestaba este deterioro. Su deseo era de engordar su ego, ninguna otra cosa parecía mover a Shaúl. Por tanto, también su compunción era fingida, una puesta en escena muy aparatosa, que al ojo ingenuo puede cautivar. Pero ni Dios ni el profeta se dejaron llevar por las apariencias, sino por la integridad del corazón. Así pues, la frase en la cual Shaúl parece reconocer el pecado, no es más que aire salido de su boca, pero que no se acompaña por un movimiento interno de reajuste, de búsqueda del equilibrio perdido a causa del pecado. Por su lado, David no precisa actuar. Ya aprendió hacía mucho que la vida puede ser vivida o puede ser actuada. Y ya de jovencito sabía que es muy triste llegar a la tumba, ver para atrás, y encontrar que no se fue "hombre", sino "personaje en un escenario". Entonces, ¿para que fingir un arrepentimiento que no consideraba efectuar? Pero, él no simuló, él se arrepintió sinceramente. Para concluir Has podido comprobar que las palabras de ambos reyes tuvieron aspectos en común, pero sus corazones estaban teñidos por intenciones diferentes. Ante el Juez de jueces cuenta enormemente que las palabras coincidan con las intenciones. Y si las palabras simulan piedad, pero esconden egoísmo negativo4, ten por cierto que los resultados no serán positivos. Sigue el consejo del más sabio de los hombres: "Los labios del justo saben hablar lo que agrada, pero la boca de los impíos habla perversidades." (Mishlei / Proverbios 10:32) Que tu boca hable con verdad, justicia, bondad y de manera positiva. Si te has dado cuenta de que has errado, pide perdón auténticamente. Si alguien te pide que lo perdones, valora la situación, y sé genuino. Que de tu boca surjan bendiciones o maldiciones, depende de ti... CTerapia online Notas: 1- Capítulo 15 de 1 Shemuel / I Samuel. 2- Capítulo 11 de 2 Shemuel / II Samuel. 3- Capítulo 22 de 1 Shemuel / I Samuel. 4- Como enseñamos en otra oportunidad, existen dos tipos de egoísmo. El positivo, que implica no renunciar a lo que es imprescindible para preservar la vida y la salud.

El negativo, que hace del "sí mismo" el centro del universo y no tolera el "dar" desinteresadamente.