Rol de Una Esposa

ROL DE UNA ESPOSA EJEMPLAR 1. QUE ES UNA ESPOSA DEFINICION ACADEMICA: Mujer unida con un varón en matrimonio. DEFINICION

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ROL DE UNA ESPOSA EJEMPLAR 1. QUE ES UNA ESPOSA DEFINICION ACADEMICA: Mujer unida con un varón en matrimonio. DEFINICION BIBLICA: Compañera, amiga, ayuda idónea o insustituible. La mujer como esposa, fue creada por Dios para llenar un hueco en el hombre que solo ella puede llenar. Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda idónea para él” Gen. 2:18.La esposa es una persona creada por Dios, diseñada por él y presentada por El, como la ayuda idónea. Aunque el hombre y la mujer son iguales en relación a Cristo. 2. ROL DE UNA ESPOSA 2.1. AYUDA IDONEA Dios ha hecho del matrimonio como la relación que más une: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”, Génesis 2:24. Dios hizo a la mujer con el propósito de ser “ayuda idónea para él” (Génesis 2:18). La Biblia deja claro que este propósito divino en la creación de la mujer en ninguna manera la hace a ella un ser inferior. La mujer cristiana debe ser una ayuda a su marido físicamente, emocionalmente, mentalmente y espiritualmente. Ella es el complemento del hombre. Ella debe ser su ánimo y aquella que le conforta. Una esposa tiene el potencial de hacer o deshacer a nuestros esposos: “La mujer virtuosa es corona de su marido, pero la que lo avergüenza es como podredumbre en sus huesos”, Proverbios 12:4. En Proverbios 31 “En ella confía el corazón de su marido” (v.11), “Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida” (v.12), “su marido también la alaba” (v.28). Aquí muestra a una mujer que ama a su marido, que le es fiel, que busca su bien y lo hace sentir importante. Ahora bien, ¿cómo se pone todo esto en práctica?: a) No murmura, ni calumnia a su esposo, más bien habla con él. b) No hiere su corazón con menosprecio y burla. c) Construye o edifica su casa, no la destruye. d) Apoya y anima a su esposo. 2.2.

Sujeción

“Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor”, Efesios 5:22.

“Mujeres, estén sujetas a sus maridos, como conviene en el Señor”, Colosenses 3:18. “Asimismo ustedes, mujeres a, estén sujetas a sus maridos b, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres ”, 1Pedro 3:1. Como mujeres cristianas, este es el mandato del Señor. Reconozco que es un tema complicado, pero hay que ponerlo en práctica. Creo que muchas veces se ha malinterpretado, y muchos hombres han sido machistas o déspotas con sus mujeres usando este principio como excusa. Quiero dejar claro que sumisión no es subyugación. Es un asunto que tiene que ver con los diferentes roles dados por Dios al hombre y a la mujer. El hombre es nuestra cabeza como Cristo es la cabeza de la iglesia. a) Sujeción no es inferioridad (por ejemplo Jesús se sujetó o sometió a la voluntad de su Padre celestial; también lavó los pies a sus discípulos y estas cosas no lo hicieron inferior, más bien fueron expresiones de su grandeza). b) Hombres y mujeres somos iguales en esencia, esto es somos hijos de Dios. La diferencia radica en la función (es como nuestro cuerpo, todos los órganos son importantes, y cada uno tiene diferentes funciones). c) La sujeción de la esposa no es la imposición de un esposo exigente, más bien es la atención o consideración de una esposa amorosa, consciente de que la familia requiere una cabeza. 2.3.

Respeto

Respétalo. “En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido”, Efesios 5:33. No le critiques ni le ridiculices. Sé agradecida y expresa esa gratitud de diferentes maneras. 4) Dile lo que admiras de él y dile que lo amas. Estamos muy equivocadas cuando pensamos que los hombres no necesitan oír que les amamos. 5) Pon atención a los pequeños detalles, algún regalo inesperado, alguna cena sorpresa, etc. 6) Arréglate para él, no descuides tu aspecto físico. 7) Busca tiempo para estar a solas con él. 8) Ora por él y con él.

Sé que es difícil empezar si no tienes esa costumbre, pero sería bueno que lo hablaras con tu pareja y buscaran un tiempo de leer la Biblia y orar juntos cada día. Mi esposo y yo antes de casarnos, cuando ya estábamos comprometidos y en el colegio bíblico, decidimos empezar a orar juntos y comenzar cada día poniendo al Señor primero y encomendando nuestras vidas en manos de Dios. ¡Esto no tiene precio! Descubrimos la Palabra de Dios juntos, comentamos las obras de Dios y oramos a Dios por los asuntos o problemas familiares o de iglesia. Debemos buscar construir nuestro hogar sobre la Roca, que es Cristo y su Palabra. a) Es reconocer el lugar que le corresponde. b) Es no avergonzarlo, ni convertirlo en objeto de burla. c) Es no darle órdenes como si fuera un muchacho. d) También respetar es no desautorizar su dirección (evita exponer tus diferencias en presencia de tus hijos o familia). e) Respetar también es reconocer expresamente sus capacidades y virtudes (así como ella necesita seguridad y amor, el varón en casa necesita ser valorado, admirado). Es de altísimo valor el papel de la mujer en la familia. “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin deshonra, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios. Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque el mismo ha dicho: "Nunca te dejare ni te desamparare" de manera que decimos confiadamente: "El señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Que podrá hacerme el hombre?" Hebreos 13:4-6. En la familia el dialogo es muy importante, debemos procurar atender aún las cosas pequeñas, es fundamental la tolerancia, el ejercicio del mutuo perdón, convivir con gozo, todo esto es posible con la ayuda del Señor, pues tu hogar y tu pareja es un regalo de Dios. Las esposas deben estar sujetas a la autoridad de sus esposos. “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es Su cuerpo y Él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.” (Efesios 5:22-24). El sometimiento no es solo responsabilidad de las mujeres que tienen esposos cristianos. Jamás debemos someternos a nuestros esposos si ello requiere desobedecer a Dios; la relación que tenemos con el Señor es la más importante (Deuteronomio 6:5).