Ritual de Autoiniciacion Naberiana

RITUAL DE AUTOINICIACIÓN NABERIANA El ritual de autoiniciación o autoconsagración deberá realizarse en el día de un Sabb

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RITUAL DE AUTOINICIACIÓN NABERIANA El ritual de autoiniciación o autoconsagración deberá realizarse en el día de un Sabbat, tanto mayor como menor, o bien un día de luna llena (se permite en caso de necesidad que uno de esos días caiga durante la semana de preparación). Sólo puede realizarse por una persona en solitario, a no ser que un sacerdote o sacerdotisa te inicie. Tras la iniciación es importante que tengas un guía o comunidad para seguir creciendo y aprendiendo, pues en solitario fácilmente llega un momento en que la vocación llega a perderse. No debe realizarse por alguien que sea virgen, a tal respecto dice la Biblia naberiana: Si una doncella os manifiesta su virginidad en la gran prueba, de ningún modo será ascendida a Maga, pues ninguna virgen estará en mi obra, se le despedirá tras el siguiente Sabbat mayor a su iniciación. (Biblia Naberiana 22:5)

Se necesitará lo siguiente: 1. Túnica blanca o ropas blancas, sirve una gran sábana. 2. Vestiduras negras, a poder ser con capucha, para vestirte como iniciado. 3. Talismán, a poder ser un pentagrama como colgante. Tanto derecho como invertido sirve, y es tu protector. 4. Una vela negra y otra blanca con sus bases para que se mantengan. Todas las velas auxiliares que te apetezcan, para poder ver en la oscuridad. 5. Cerillas y un pedazo de tela cuadrado como base de altar. 6. Ofrenda para los señores de luz, debe ser tu alimento preferido. 7. Tiza, harina o carbón para trazar el círculo.

8. Un pentagrama dibujado o fabricado de cualquier material (madera, papel, cartón, etc) para poner en el centro del altar. 9. Una copa o cáliz con licor. 10.Una varita mágica cortada por uno mismo de un árbol, a poder ser avellano, roble o nogal. ¡Esta debe ser previamente consagrada! 11. La vasija maldita para los varones. 12. Incienso (una barrita está bien) 13. Platito con sal. 14. Copa o vaso nuevo nunca usado con agua. 15. Sello de Naberius imprimido o dibujado. 16. Campana (optativo). En la ceremonia no se invoca, pues el candidato usualmente no está todavía acostumbrado con las artes mágicas, únicamente se consagra a Naberius y ora levantando manos de poder a los Señores. Se procederá de la siguiente manera. Durante los seis días anteriores, cada día, el candidato se preparará rogando a Paymón y Naberius que sea digno de consagrarse a los Señores. Si puede bañarse antes mejor, pero no es imprescindible. Ante una vela, con los sellos imprimidos de Naberius y Paymón, desnudo o desnuda, dirá “aceptadme como sierva/o vuestro, y que penetre en el camino claroscuro del poder en el día de mi iniciación”. Acto seguido comerá y beberá los alimentos que más le gusten, como pueden ser pastelitos o fruta, y después se masturbará1. Ambos actos deben ser tenidos como sagrados, y no como algo vulgar, y debemos visualizar (imaginación mágica) que los espíritus superiores están a nuestro alrededor. En uno de esos seis días, independientemente del ritual de preparación, deberá cortar 1

Como esto debe realizarse cada día durante seis días, si el varón en alguno de ellos no llega a eyacular, no importa; o si la mujer no alcanza el orgasmo tampoco tiene importancia, lo que importa es la ofrenda sensual y de energía tántrica.

una ramita de un árbol, idealmente de avellano, roble o nogal, pero si no lo encuentra de esos árboles puede ser de otro. Al cortarse se dirá: “Tomo esta varita en el nombre de Adonay y Naberius”. Una vez en casa pueden cortase sus puntas o ramitas laterales para que quede a nuestro gusto; si se le deja la corteza no hay problema. Para consagrarla encenderemos una vela, incienso y pondremos al lado el sello de Naberius. Mientras se pronuncian las palabras de la consagración hay que mirar al oeste. Para consagrarla se dirá mientras se pasa tres veces por el fuego: "Ángeles, Genios y Espíritus, que gobernáis las horas del mundo conceded a este instrumento las virtudes misteriosas y los dones necesarios para que con él pueda invocar a los dioses altísimos, a fin de que se presenten ante mí." Por fin llega el gran día, que es el del ritual de autoiniciación. Podemos bañarnos previamente. Estaremos vestidos de blanco, a poder ser con una túnica. En un lugar absolutamente tranquilo, sin miedo a que de pronto alguien quiera molestarnos y sin teléfonos encendidos, colocaremos sobre el suelo el tapete de tela, y sobre él las dos velas, el incienso, el platito con sal, la copa con licor, la copa o vaso con agua (sin cloro), el pentagrama y la varita mágica. La vasija maldita para el varón. Al lado las cerillas y la tiza, harina o carbón. Estaremos de cara hacia el punto cardinal del signo en que ese día esté la luna. Encendemos las velas y el incienso. Si tenemos la campana procederemos a tocarla y diremos “¡Oh sombras y astrales os echo fuera de este lugar en el nombre de Naberius y Adonay!”. Si no se tiene campana, se hacen palmas con las manos. Luego trazamos el círculo en sentido de las manecillas del reloj mientras decimos: “cierro el círculo sagrado”. Tomamos la varita mágica con la mano receptiva (es decir con la que no escribimos) y empezando de cara al

este con la varita erguida y decimos: “Oh elementales y atalayas del aire, venid y fortaleced mi templo”. Luego de cara al sur: “Oh elementales y atalayas del fuego, venid y fortaleced mi templo”. Luego de cara al oeste: “Oh elementales y atalayas del agua, venid y fortaleced mi templo”. Luego de cara al norte: “Oh elementales y atalayas de la tierra, venid y fortaleced mi templo”. El iniciado dirá: Oh gran Naberius y Espíritus superiores me presento este día ante vosotros, pues tengo valor para pasar esta prueba. No lo hago con falsedad de corazón, pues vosotros sois jueces justos. El candidato entonces procede a purificarse. Quita sus ropas y se queda desnudo. Echa tres pizcas de sal en el agua, y hundiendo el dedo central (corazón) en el agua, se la lleva a la frente y se traza una cruz celta (o sea con los dos palos de la misma longitud) y se rodea con un circulo. Vuelve a hundir el dedo en el agua, y se traza en el pecho un pentagrama. Toma la vela negra con la mano izquierda y dice: A través de esta negra llama la diosa y su hija Lucifer me abren las puertas del infierno, donde está Naberius vigilante.

Toma la vela blanca con la mano derecha y dice:

A través de la blanca llama el dios y su hijo Anael me abrirán el jardín luminoso de las delicias y de la paz del alma.

Deja las velas y dice: “¡Señor

y Señora escuchadme ahora! Soy una nueva criatura que os honra. Yo soy vuestro y vosotros míos. Hacedme amante de la vida y de los señores. Señor y señora, estoy tal como nací, desnudo, para dedicarme a vuestro honor y el de Naberius. Sois mi familia y yo vuestro de ahora en adelante. Bendigo a mis amigos y maldigo a mis enemigos. Sed mis aliados oh criaturas blancas y negras, ángeles y demonios, y concededme todos mis deseos. Que así sea.”

Ahora el candidato se consagra. Hunde el dedo corazón de la mano con la que escribe en el licor y hace un triángulo comenzando con el pezón derecho, luego el izquierdo (tanto en varones como mujeres) los genitales y vuelve al pezón derecho. Mientras lo hace dice: Yo me consagro en el nombre del Dios, de la Diosa y de Naberius.

Todavía desnudo dice:

Como señal de mi renacimiento tomo para mí este nuevo nombre, en adelante seré conocido por X2. ¡Ave Naberius! Los Señores me han concedido un nombre que jamás ensuciaré, pues me he consagrado a ellos. Juro que siempre seré fiel a mi arte y siempre protegeré, ayudaré y defenderé a mis hermanos allí donde se encuentren.

El candidato se viste de negro y se coloca el collar. Entonces consume los alimentos Y EL LICOR en nombre del dios y la luz, y se masturba en una sesión sensual tántrica en nombre de la diosa oscura y su hijo naberius. El varón derramará en la vasija maldita, que luego vaciará en un lugar con tierra o simplemente deja que se seque. La mujer llenará el templo con su sensualidad ante los señores, como ofrenda de agradecimiento. Una vez acabado, despide a los elementales: con la varita mágica se dirige a los puntos cardinales, pero esta vez en forma inversa a las manecillas del reloj. Empezando de cara al este con la varita erguida decimos: “Oh elementales y atalayas del aire, gracias por vuestra presencia, feliz partida y feliz reencuentro”. Luego de cara al norte: “Oh elementales y atalayas de la tierra, gracias por vuestra presencia, feliz partida y feliz reencuentro”. Luego de cara al oeste: “Oh elementales y atalayas del agua, gracias por vuestra presencia, feliz partida y feliz reencuentro”. Luego de cara al sur: “Oh elementales y atalayas del fuego, gracias por vuestra presencia, feliz partida y feliz reencuentro”. Borramos en sentido inverso el círculo diciendo “abro el círculo sagrado”, apagamos las velas, y recogemos todo. Ya nos hemos autoconsagrado a Naberius.

2

Será el que tiene como afiliado, por ejemplo si eres Hijo del Templo o Hija de Lucifer, aquí dirás ese nombre.