Resumen Rowe

FICHA BIBLIOGRAFICA Nombre del autor: Colin Rowe y Fred Koetter Titulo y subtítulo: Collage City - Ciudad Collage Editor

Views 90 Downloads 3 File size 73KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

FICHA BIBLIOGRAFICA Nombre del autor: Colin Rowe y Fred Koetter Titulo y subtítulo: Collage City - Ciudad Collage Editorial: Gustavo Gili, 1981. Traducción: Justo G. Beramendi DESARROLLO Los autores Colin Rowe es considerado como uno de los grandes críticos de la arquitectura que ha dado el siglo XX. Sin embargo, su personalidad lo había mantenido un tanto al margen de la publicidad, por lo que durante mucho tiempo sus escritos permanecieron ocultos, circulando únicamente de manera local entre sus alumnos y allegados. La primera publicación de algunos de sus textos fue “The Mathematics of the Ideal Villa and other Essays” (Cambridge: MIT Press 1976), traducida al español como “Manierismo y Arquitectura Moderna y otros escritos” que causara un gran impacto y lo revelara como un gran observador capaz de diagnosticar relaciones tan poco aparentes como la de la villa Stein de Le Corbusier con la Villa Malcontenta de Palladio. Otros escritos suyos han sido fundamentales para el desarrollo de teorías sobre arquitectura y urbanismo, como “Transparencia Literal y Fenomenológica” o su influyente libro “Ciudad Collage”. En ésta colección de tres tomos, se recogen muchos de esos escritos poco conocidos y publicados en revistas de poca difusión, así como material inédito que el autor escribiera a partir de su primer estancia prolongada en los Estados Unidos en 1951. El primer volumen incluye escritos producidos entre 1951 y 1962, el segundo va de 1962, año de su llegada a Cornell University, hasta su jubilación y el tercero habla acerca de temas de urbanismo. No se obtuvo información sobre Fred Koetter. Descripción Contextualización: El texto en estudio, editado hace apenas veinte años, confronta el modelo urbanístico producido por la arquitectura moderna con ciudades contemporaneas como Los Angeles y Nueva York. Se sintetiza con precisión el concepto de ciudad Collage que posteriormente será retomado por La Ciudad Postmoderna de Giandomenico Amendola. Sentido del texto Introducción Se parte de una critica a la ciudad racional de la arquitectura moderna partiendo del fracaso conseguido tanto en el modelo físico como en el modelo psicológico. En este ultimo se buscaba una sociedad terapéuticamente sana, donde la aplicación del modelo físico se plasmaría en la ciudad de liberación pregonada en la Carta de Atenas. Utopía, ¿decadencia y caída?

Se plantean dos tipos de utopías: la “clásica” con su moralidad racional pero a su vez metafísica, y por el orto lado, la utopía “activista” alimentada por un racionalismo físico- newtoniano. La utopía clásica se materializa en el diseño de la ciudad mental, es decir, la ciudad platónica, transparente como un objeto de contemplación. La utópica activista, buscaría plantear la ciudad racional, científica pero alejándose del plateo anterior de un idealismo metafórico, seria entonces mas real. Dentro de este planteo es que se encuentra la ciudad del CIAM. Después del milenio La arquitectura moderna, a partir de la década del 40’, empezó a influir en la ciudad a través de los planteos del diseño total, como el La Ville Radieuse de Le Corbusier. Esta idea de ciudad seria vista posteriormente como una falsa promesa, carente de dar solución a los problemas de la humanidad en un único y totalitario gesto que requería la destrucción de la ciudad preexistente. A esta ciudad del futuro, tecnocrática y científica, surge como oposición la ciudad que hace culto al “paisaje urbano”; donde la plástica de lo casual se contrapone al de la ciencia ficción-futurista. El culto al paisaje urbano se materializa en el termino “Townscape”. El mismo hace referencia a la casualidad, al anonimato y al respeto de la topografía; el gusto por los colores y las patinas de lo viejo. Esta idea del townscape hace referencia a lo individual, a lo no racional y al desorden y en la practica careció de planificación y de sustento teórico. Como oposición a esta ciudad del townscape aparecen ideas mas futuristas, o de mayor fantasía mecánica, como la ciudad enchufable de Archigram del 64’ y las propuestas anteriores de la Ciudad Nueva de Marinetti. Se plantea, a modo de conclusión, la necesidad de llegar a un acuerdo entre ambas posturas ubicadas en polos extremos y a la necesidad de recurrir a una visión que complemente ambas ideologías para lograr una ciudad que no permanezca en el pasado ni en otra en que las maquinas y la tecnología creen un entorno deshumanizado y carente de identidad. La crisis del objeto: dificultades de textura Se recurre a la Ville Radieuse para plantear las deficiencias del diseño urbanístico, de la ciudad de la arquitectura moderna, debido a la carencia en la visión del entorno y separación abrupta del mismo. Esta actitud, totalitaria, era una visión irónicamente utópica de un camino para la conformación de una sociedad idealmente sana. En esta de sustituye la calle tradicional por una alternativa de ciudad conformada por sólidos y vacíos; donde los sólidos serán los bloques elevados del suelo. Como ejemplo se expone la Unidad de Habitación de Marsella. El vacío será el espacio intersticial, capaz de otorgar libertad y dinamismo al hombre de futuro. Sin embargo debemos llegar a un acuerdo entre los sólido y el vacío, evitando que ninguno prevalezca sobre el otro. De esta forma evitaríamos el caos de la ciudad medieval o el ajeno y despótico orden de la ciudad del CIAM. Ciudad de colisión y la política del “bricollage” Dos referencias dan comienzo a este capitulo. La primera de Fiedrich Hegel, en la cual un vinculo indestructible, entre lo bello y lo verdadero, nos mantendrá firmemente unidos para siempre se opone a la de Isaiah Berlin, de una visión ampliada de un pensamiento difuso que se mueve a varios niveles captando la esencia de una amplia

variedad de experiencias y objetos sin proponer un orden especifico. De estos conceptos opuestos, el primero del vinculo indestructible que perseguirá la unidad y del otro que prevee una visión no unificada, sino ampliada a varios niveles, es posible captar la “colisión” entre dos formas de ver la ciudad y que llegaran al acuerdo mediante la “política del Bricoloage”. Luego, haciendo un salto en el tiempo, se presenta a la figura del arquitecto como un ser influenciable por el contenido ético de la sociedad en que vive; donde buscara hacer referencia a este contenido mediante su arquitectura. Un ejemplo de esta voluntad por representar los ideales de la sociedad son los diseños de los jardines de Versalles que buscaban representar el concepto de orden, de control total, en oposición al desorden del París medieval. De esta manera que se efectúa un simulacro de ciudad ideal. No obstante, y como contracara a la organización de Versalles, tenemos la Villa de Adriano en Tívoli donde la composición aparentemente desorganizada y casual es una respuesta diferente a cualquier concepto de orden total. Seguidamente el autor define dos actitudes mentales adoptadas por los arquitectos, una seria la de “zorro” y otro la de “erizo”. El zorro describiría al arquitecto de visión amplia, que busca la multiplicidad de estímulos como de respuestas y se vinculara con la idea de ciudad orgánica. El erizo describe al arquitecto que se orienta bajo una visión única central; naturalmente este se corresponderá con la ciudad del diseño total, la ciudad mecánica y racionalista. De esta manera llegamos a dos conceptos opuestos y a dos visiones arquitectónicas también opuestas. La pregunta que cabria hacerse en este punto es: ¿cuál es la más correcta para aplicar en la ciudad contemporánea? El autor critica, aparte de la ciudad del CIAM, a la ciudad interpretada como “sistemas” del TEAM X. Esta idea de ciudad, que pretendía ser más flexible que la del CIAM, presentaba igualmente deficiencias. La resolución mediante el uso de redes, mallas y paneles de finales de los sesenta, que pretendía otorgar un emparrillado “neutral” donde el elemento de “relleno” no se viera influenciado, seria una ficción debido a que el observador idealmente neutral no existe. A estos planteos de ciudad, tanto a la del diseño total como a la del emparrillado neutral, surgieron planificaciones donde el “pueblo” fuese participe y donde se sustituyeran espacio por ocasión, artefacto por acción, significado fijo por movilidad e imposición por elección autogenerada. La debilidad de estos planteos es definir con precisión todas las partes que componen el “pueblo” y otorgarles a cada una la misma importancia a la hora de desarrollar los planes y las acciones. Posteriormente se plantea el desarrollo futuro de la sociedad y de la ciudad mediante la clásica concepción del crecimiento evolutivo del ser biológico en contraposición a la idea del desarrollo mediante el conflicto, la controversia, y el choque de mentalidades. Este ultimo negara un determinismo histórico heredado y planteara que las ideas futuras, que cambiaran al presente, simplemente no “crecen”. Es necesario disolver los prejuicios de la tradición histórica y darnos cuenta de las debilidades de un planteo totalizante o de una trama utópicamente neutral y liberadora. Entonces seremos capaces de aceptar la posibilidad de un termino de incertidumbre en la ciudad contemporánea como aspecto necesario. La idea de la ciudad “bricollage”, definiendo mediante este termino a una ciudad más espontánea, en lugar de la ciudad racional del ingeniero se convierte en una opción más deseable. La posibilidad del “bricoleur” de actuar mediante “cualquier cosa que este a la mano” le posibilita el empleo de múltiples recursos, que en el caso del ingeniero se esta sujeto un numero acotado de operaciones según los métodos e

instrumentos diseñados para tales fines. El bricoleur es representado mediante el “hombre para todas las tareas”. Sin embargo se debe reconocer que ambos términos son útiles para la conformación de la ciudad; tanto el pensamiento científico como el del bricolage son necesarios para lograr un equilibrio entre el diseño mecánico y los procedimientos al azar, entre el pensamiento analógico y ambigüedad. A modo de ejemplo de una ciudad bricolage se expone la Roma Imperial; donde un obelisco de aquí, una columna de allí, una hilera de estatuas procedentes de otro lugar ofrecen un modelo alternativo al desafortunado urbanismo totalitario del diseño total. Los tejidos en colisión y los desechos intersticiales componen los elementos característicos de esta alternativa. Otra ciudad que presenta características de ciudad bricolage es Londres, en la cual se superponen elementos pintorescos y elementos de confusión a un tejido racionalmente reticulado. Es mediante estos elementos particulares que se otorga un poco de caos al predominante orden. Dentro de esta categoría, también se encuentran la ciudad de Houston y Los Angeles; en esta ultima los locales comerciales neocoloniales pueden ser interpretados como grandes piezas de repertorio antiguas, fragmentos de la historia congelados en el presente. En estas ciudades, salvando diferencias, y buscando siempre el elemento exótico, podemos tener diferentes versiones del mismo paradigma de la ciudad bricolage. La Ciudad del collage y la reconquista del tiempo Partiendo nuevamente de la colisión, entre la ciudad como resultado de un conglomerado de símbolos, aceptados y necesarios para un autoconocimiento de la sociedad y la ciudad como un espacio vacío en significados, donde la indeterminación predomina, se llega nuevamente al juego dialéctico entre opuestos. No obstante, y llegado a este punto, se sabe que deberá recurrirse a la negociación entre ambos términos para lograr, nuevamente, el equilibrio. La ciudad de los símbolos será la del diseño total, en la cual, tanto el edificio como la ciudad representaran el orden y donde la ciudad seria un elemento didáctico. En el otro extremo esta la ciudad ambigua y del caos. Luego se establece un análisis de los conceptos “tradición” y “utopía” para reforzar la necesidad de un termino medio entre el orden total y el caos completo. La tradición definida como un elemento capaz de lograr un ambiente social estructurado, un orden, una base firme desde la cual podamos actuar con la sensación de seguridad y, por el otro lado, la utopía como medio para logra una transformación del presente; como una herramienta para desarrollar la superación hacia un futuro mejor. La coexistencia pacifica entre ambos términos se materializa en lo que se denominara la “ciudad museo”. Como ejemplo de ciudad museo se menciona el proyecto de Napoleon I de convertir a París en una exposición del panorama histórico tanto de la nación francesa como del resto de Europa. Otro ejemplo es el Munich de Luis I y Leo von Klenze de 1830, en el cual coexisten referencias florentinas, bizantinas, romanas, y griegas. La ciudad museo se describe como abierta y receptiva a los estímulos mas dispares. Estas características se contraponen a las de la ciudad de la arquitectura moderna, dado que esta no fue tolerante ante influencias externas y debido a la actitud proteccionista y restrictiva mediante la cual protegió su rígida doctrina. La ciudad museo surgió como una reacción a las visiones totalizadoras clásicas y como resultado de la revolución cultural provocada por la revolución francesa. Surgió para

exhibir una pluralidad de manifestaciones representantes de una pluralidad de estados mentales. Es un concepto “mediador” y por ello, una posible solución a los problemas presentes en la ciudad contemporánea. Pero surge el problema de establecer, mas allá del beneficio de la pluralidad y multiplicidad de la ciudad museo o ciudad “andamiaje”, que elementos dominaban en esta idea de ciudad, ¿el andamiaje o los artículos expuestos? La respuesta que dio la arquitectura moderna fue la del andamiaje sobre los artículos. El andamiaje, la plataforma controlaba de modo total cualquier objeto. De esto se deduce, y como cabria imaginar, que lo correcto seria un dialogo de ida y vuelta ente el andamiaje y el objeto de modo que ambos se enriquezcan mediante el dialogo. La tradición de la arquitectura moderna vio siempre a la sociedad y la ciudad bajo una visión de unidad y continuidad a diferencia de otra alternativa, donde la ironía y la referencia múltiple formaran parte del repertorio. Se presenta como ejemplo la cabeza de toro de Picasso de 1944 en la cual, en términos de collage, se recrea mediante elementos de desecho una digna escultura. Sin embargo, pocos arquitectos del siglo XX, se sumaron e esta actitud del hombre “bricoleur”, tal vez, debido a de dicha actitud parecía carente de sinceridad y por representar una adulteración o una corrupción de principios. Entre ellos se destaca la figura de Le Corbusier, unas veces erizo y otras zorro. En algunas ocasiones a mostrado interés en manejar el concepto del bricollage plasmándose en la arquitectura pero nunca en los planteos urbanísticos. Unos de los ejemplos de las realizaciones arquitectónicas que reflejan un equivalente a esta actitud del bricollage es la casa De Beistegui. En esta, la terraza con la estufa descontextualizada, ubicada como centro de una composición pictórica ,demuestra el aprecio por la idea del collage como un elemento complementario en el diseño arquitectónico. Otro ejemplo a esta actitud es el Pabellón Nestle en la exposición de 1928, en la cual los elementos figurativos se integran a la composición de una manera dinámica. Otras de las figuras que plantea un agrado por el collage, más próximo a nuestros días, son figuras como Moretti, en la Casa del Girasole y Charles Moore. El collage es visto como un método que utiliza en la composición elementos “sobrantes”, combinando imágenes dispares o descubriendo semejanzas ocultas en cosas aparentemente opuestas otorgándoles dignidad. Se ha comparado esta actitud con la del cubismo sintético por tomar elementos del uso común y vincularlos desde una multiplicidad de puntos de vista dignificando los elementos de la cotidianidad. El collage implica una ruptura del pensamiento que desde la ilustración se tiene del futuro y de la historia como un progreso continuo hacia la perfección. Esta visión del progreso ligado a transcurso del tiempo esta presente en su extremo en figuras como Marinetti, donde el concepto de velocidad unido al de revolución y a su vez bajo la afirmación de que no sirve de nada mirar hacia atrás se oponen la idea de Picasso, para el cual no hay pasado ni futuro en el arte, donde no existe una evolución ni un recorrido hacia un ideal en la pintura y donde todo queda congelado en el presente. Otra vez hemos llegado a dos extremos, uno que avanza a gran velocidad despojándose de toda tradición, de todo conocimiento pasado en busca de un ideal, quizás utópico y otro que se planta como un árbol nutriéndose de todo para lograr con ello, tal vez, una inmortalidad enraizada en el presente. Proponiendo un protagonismo de la utopía y de la tradición mediante la ciudad museo, mediante el collage, mediante la coexistencia de la ambigüedad y de la ley, podemos admitir que es posible sacar provecho de la ironía de la utopía y del conocimiento de la tradición y tomando ambos aspectos a la vez construir una ciudad mejor, mas flexible,

tolerante, y democrática. Excursus Este capitulo trae, a modo de ejemplo, posibles objetos urbanísticos representantes de esta voluntad del collage: “calles memorables” “estabilizadores”, “piezas de serie interminables, “espléndidas terrazas publicas”, “edificios ambiguos y compuestos”, “instrumentos productores de nostalgia” y “el jardín”. Confrontación entre “Ciudad Collage” y La “Ciudad Postmoderna” Confrontando ambos textos se refuerza la necesidad de pensar en la ciudad fuera de los tradicionales planteos racionales en contraposición a los orgánicos para ser capaces de admitir que la incertidumbre puede ser un elemento presente en la ciudad contemporánea. La ciudad no puede ser considerada como un elemento biológico, genéticamente predeterminado, ni llegar al absurdo de plantear en azar como único camino. Se trata de una visión ampliada y flexible que permita el desarrollo de la ciudad teniendo como objetivo dar respuesta a los deseos de los habitantes mas que a las necesidades funcionales. Se busca tratar la ciudad como representación de los sueños y la necesidad de autoconocimiento. Esta ultima se establece mediante vínculos con el pasado histórico capaces de otorgar referencias de pertenecía e identidad. CONCLUSIONES La ciudad vista como un collage, capaz de conjugar elementos de diferentes épocas y culturas, y donde los deseos sean factor determinante, se concibe como capaz de otorgar al hombre contemporáneo un espacio mas humanizado y democrático. Donde se considera a auto-ironía y la ambigüedad como elementos enriquecedores de la relación entre las personas y con el entorno. Por ultimo, ser consientes del tipo de ciudad que se gestando bajo el espíritu consumista y del miedo paranoico hacia el otro, que divide a los hombres entre los que tienen y los que no. Se enfatizan las segmentaciones sociales y con ello espaciales; lo cual conduce a la gradual privatización de la ciudad y por lo tanto a la desaparición de la ciudad como espacio publico. Estas observaciones conducen a la reflexión sobre como la arquitectura puede contribuir al cambio social; recordando a Le Corbusier en su planteo de “Arquitectura o Revolución”.