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RESUMEN POR CAPITULOS DEL LIBRO "EL SECRETO DE LAS SIETE SEMILLAS" - David Fischman Argumento de "El secreto de las 7 se

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RESUMEN POR CAPITULOS DEL LIBRO "EL SECRETO DE LAS SIETE SEMILLAS" - David Fischman Argumento de "El secreto de las 7 semillas", libro de David Fischman. Capitulo 1 Ignacio Rodríguez , es el gerente general de R y G, trabajaba 18 horas diarias, bebía mucho alcohol, fumaba mucho y no practicaba deporte y era un hombre con muchos problemas en el trabajo. Un día Ignacio se enfureció, gritó y lo insultó a su gerente de ventas que había renunciado momentos antes y esto le ocasionó un preinfarto que lo condujo a la clínica. Al cabo de unos días Ignacio se recuperó, pero el médico le recomendó cambiar su forma de vida. Que se relaje! Que medite! Para ello le fundamentó con investigaciones científicas. A Ignacio siempre le pareció tonto pero las explicaciones científicas lo hizo pensar y le comunicó a su esposa sobre las recomendaciones del médico y ésta se alegró y le dio la dirección de un maestro hindú. Al cabo de un mes Ignacio se sentía muy bien pero ese día recibió la noticia que habían perdido una cuenta importante y empezó a gritar e insultarlo a su jefe de ventas. En medio de todo este escándalo sintió un dolor en el pecho y se asustó. Inmediatamente se dirigió a la casa del gurú hindú. Cuando llegó se estaba arrepintiendo, sentía vergüenza que las personas lo viesen ahí. Finalmente un joven lo hizo pasar al interior donde se encontraba el maestro, que era un señor delgado y trigueño, con túnica color azafrán. El gurú le preguntó varias veces a Ignacio por que había ido a buscarlo y éste dio varias veces la respuesta que quería aprender a relajarse, pero el maestro le preguntó una vez más cual era el verdadero motivo que lo condujo hacia él y la respuesta de Ignacio fue que todo esto era una pérdida de tiempo y se disponía a retirarse. Pero el maestro le preguntó si era feliz, pues esta pregunta lo enfureció a Ignacio respondiendo que él era un empresario exitoso y enumeró sus posesiones a lo que el maestro le respondió que él solo quería saber si se sentía feliz, esto ocasionó que le saliesen las lágrimas a Ignacio. El maestro había irradiado amor. Ignacio se sentía muy cómodo. El maestro le explicó que la felicidad no se compra sino se siente y el que siente es el espíritu, entonces ahora debía aprender a generar felicidad en su vida.

Ignacio le pidió instrucciones al maestro para ser feliz y éste sacó un cofre, donde guardaba 7 semillas, las semillas de la felicidad. Le dijo que cada una de ellas tiene una profunda enseñanza. El maestro le entregó la primera semilla para que la siembre y que regrese cuando haya germinado para descifrar la enseñanza. Ignacio fue a su casa y planto la semilla en su jardín , todos los días la regaba y la cuidaba y la observaba. Pero no crecía nada. Capitulo 2 Después de un mes , Ignacio frustrado removió la tierra y sacó la semilla: no había sufrido ninguna variación. A Ignacio le entraron interrogantes, dudas y se puso furioso, pero quería que el maestro le explique lo sucedido. El maestro le pidió calma. Le dijo que le dio una semilla golpeada que jamás crecería para demostrarle que los humanos somos así, que si nos golpean, maltratan, humillan de pequeños jamás creceremos y si crecemos seremos débiles. Pero los seres humanos golpeados de pequeños si pueden crecer y ser felices, pero necesitan conocerse a sí mismos, tomar conciencia de su pasado y de cómo los afecta en el presente. La primera semilla de la felicidad es el autoconocimiento. Ignacio al escuchar se lleno de paz y tranquilidad. El maestro le explicó que al ser maltratados de niños llenamos nuestra memoria subconsciente de emociones destructivas, las cuales llevamos toda la vida manifestándose en nuestro presente sin darnos cuenta, impidiéndonos ser felices. Mientras más conciencia y conocimiento tenga uno de su subconsciente tendrá más libertad y será capaz de ser feliz. Seguidamente el gurú le explicó con ejemplos. Al día siguiente, después de trabajar en su oficina Ignacio se dirigió a la casa del gurú. El maestro le explicó que cuando uno tiene traumas de niño, las emociones de estos episodios afloran a la superficie y si uno bloquea estas emociones es como empujar el hielo en el vaso de agua hacia abajo que siempre saldrá a flote. Nuestra emociones afloran sin ser uno conciente de ellas, por eso hay que disolverlas como el hielo en el agua y esto se logra con paciencia. Le dijo que debe integrar su aspecto emocional y el racional para que sea feliz. Ignacio le contó que ese día en su oficina lo humilló y gritó al jefe de despacho frente a todos por un error que cometió por que así le enseño su padre.

El maestro comenzó a indagar, a preguntar como era su padre y averiguó que había sido exigente, no aceptaba ningún error, era violento, lo maltrataba con patadas, con palabras groseras y que la madre de Ignacio nunca fue cariñosa. Entonces el gurú llegó a la conclusión que para Ignacio era normal la violencia por que había crecido en ella. Le explicó que él estaba haciendo lo que su padre hizo con él cuando cometía un error. El maestro le recomendó que tome conciencia poco a poco de sus emociones subconscientes, revisando cómo se manifiestan en su vida actual y que reflexione sobre su comportamiento. A medida que entienda irán bajando su intensidad y su influencia en él. Que esté conciente de sus conductas agresivas, de sus pensamientos y emociones destructivas. Luego el gurú sacó del cofre la segunda semilla, le ordenó que la siembre y que regrese cuando crezca. Capitulo 3 Luego de un mes brotó la plantita. Ignacio estaba de buen ánimo pero al recibir la noticia de negación de un préstamo se enfureció y lo agredió verbalmente a su gerente de finanzas, pero algo pasó y tomó conciencia de lo que estaba haciendo en el momento en el que ocurría el atropello. Le pidió disculpas al gerente y sintió regocijo de haber tomado conciencia a tiempo. En la tarde Ignacio fue a buscar al maestro y éste le reveló el mensaje de la segunda semilla que es ponerse en contacto con su energía vital, le dijo que la planta es la mimosa púdica y esta se retrae cuando siente ruidos a su alrededor y busca su paz interior, y de la misma manera los seres humanos deberíamos hacer lo mismo. Para esto deberíamos dejar de pensar aunque sea algunos minutos al día para acceder a nuestra energía interior, nuestra energía vital y así podemos sentir paz, felicidad. Así uno poco a poco se amoroso y le nace a uno pensar nuestros rasgos maravillosa que tenemos meditación.

vuelve más alegre, servir a los demás. negativos caen y dentro. Esa técnica

más tranquilo, más Cuando dejamos de aflora una esencia de no pensar es la

El maestro le enseño una técnica de meditación ya que dejar de pensar no es fácil. La técnica era sentarse cómodamente y repetir

mentalmente por 15 minutos una palabra, así poco a poco tendría una mejor concentración. Ignacio al practicarlo sintió una sensación de felicidad por poco tiempo, pues esta sensación lo animó a practicar diariamente en la mañana y en la noche. El maestro le enseñó una técnica nueva de respiración, que se concentre en su respiración algunos minutos cada 2 horas y esto le daría un beneficio de lucidez. Ignacio tenía que presentar su empresa a un cliente potencial, para esto preparó una presentación audiovisual en computadora y el técnico que debía encargarse de la instalación de los equipos no había echo el trabajo, así que esto le preocupó mucho a Ignacio y empezó a gritar pero se concentró en su respiración y pudo calmarse. Se dirigió a la presentación con el técnico para que instale los equipos y así el pudo tener una magnífica presentación que le permitió captar al cliente. Cuando uno esta en paz y tranquilo atrae lo bueno. El maestro le hizo entender que el verdadero objetivo de la empresa es ofrecer un entorno que le permita tanto a él como a su personal realizarse, crecer, aprender, desarrollarse. La rentabilidad y el dinero son un medio y no el fin en sí mismo. Le dijo que aproveche cada dificultad , cada crisis para hacerse una mejor persona. Que continúe con su meditación , practique su respiración y que recuerde siempre el verdadero objetivo de los negocios. Cierto día Ignacio cuando meditaba sintió ser uno con el todo. El gurú le enseño el kriya yoga , es una técnica que le permite avanzar más rápido en la meditación que consiste en una serie de posturas del cuerpo. Enseguida el maestro le entregó la tercera semilla para que lo siembre y cuando esta florezca, regresé. Le pidió paciencia, que siga practicando su meditación añadiendo el kriya yoga. Capítulo 4 Después de cuatro meses la semilla había germinado en un rosal. Ignacio había avanzado mucho en la meditación, su carisma había aumentado pues esto transmitía confianza a sus clientes y se constituyó en el mejor vendedor de su empresa.

Aquel día Ignacio se dirigió a la casa del maestro para decirle que la planta era un rosal de flores rojas y el maestro le dijo que la tercera semilla representada por la rosa es el control del ego. El ego en el afán de ocultar una realidad interna, desarrolla una conducta a espaldas a nuestra conciencia. Si te acercas a personas con ego grande, verás una realidad espinosa , de miedo, de dolor interno. Así como la rosa que quiere ser admirada pero en realidad si te acercas te topas con sus espinas. El maestro le recalcó que es mejor enseñar con humildad estrategias de venta que decir que uno es mejor que diez vendedores, o hablar de sus logros. En realidad Ignacio buscaba el amor que no tuvo de niño , quería mostrar y contar sus capacidades a todos, para así sentirse aceptado y solicitado. Ignacio tenía que aprender a no hablar mal de nadie y juzgar sin inflarse. No tenía que permitir que su ego se infle y no buscar culpables para sacárselos en cara sino para que mejoren. El objetivo del ego es esconder las carencias internas pero sobre todo esconderlas a uno mismo. El ego no acepta ideas de los demás, por que el ego se cree superior y más inteligente. Nosotros venimos para ser felices en el camino hacia la meta. El maestro le dijo que es difícil librarse del ego, pero se podía poner bajo control. Meditando lograrás consumir tú ego y le entregó la cuarta semilla para que lo siembre. Capítulo 5 Después de mes y medio creció la planta, era una planta de mango Ignacio no se iba a trabajar ni a dormir sin antes meditar media hora, esto lo hacía sentir muy feliz, y estar en un estado de paz. El quería vencer a su ego. Un día, Ignacio tuvo una reunión mensual en su empresa con sus ejecutivos para esto él iba a ser el moderador. Los gerentes estaban exponiendo sus metas y logros, cuando le tocó el turno al gerente de ventas y este dijo que tuvieron problemas por la crisis económica del país y también problemas de despacho cuando todos empezaron a culparse y a ofenderse. Ignacio interrumpió y les pidió calma, dijo que no estaban para buscar culpables sino para apoyarse entre todos.

Le pidió a su gerente de ventas que diga como le pueden ayudar para que logre sus metas y éste le dijo que el culpable es Ignacio, por que su gente esta desmotivada ya que le había quitado sus principales clientes, pues esto lo puso muy furioso a Ignacio y comenzó a gritar. Otra vez le gano su ego pero se dio cuenta, así que dio por concluida la reunión y cito al día siguiente al gerentes de ventas para arreglar el asunto. Ignacio se dirigió a la casa del maestro a contarle lo sucedido. Ahí le dijo que se propuso vencer a su ego pero finalmente el ego lo domina. El maestro le explicó que cuando uno se propone una meta con tanto apego y deseo y al querer ser el vencedor y ganarle al ego, uno simplemente actúa con el ego. Cuando uno se molesta o angustia atrae el ego, por el contrario cuando se esta en paz, en tranquilidad aleja el ego. maestro concluyó diciéndole que uno siempre debe hacer lo mejor que puede y dar lo mejor de sí, al margen de los resultados. Luego procedió a descifrar la enseñanza de la semilla de mango. Le dijo que el árbol de mango nos da sombra y nosotros le tiramos piedras todo el tiempo y encima el mango nos da frutos, entonces el mensaje que nos da el mango es el servicio desinteresado. El servicio es el opuesto al ego. Ignacio, no existe felicidad más grande en el mundo que la que se siente cuando ayudas a terceras personas. El servicio es dejar de pensar solamente en ti y pensar en los demás. Servicio es preocuparse en el crecimiento y desarrollo de otras personas. El maestro ayudó a Ignacio a encontrar su darma, el cual era el de comunicar sus conocimientos y experiencias sobre la meditación, el control del ego, el servicio, a la comunidad empresarial. Ignacio nunca había echo una presentación, pero el gurú le dijo que preparase una presentación racional, con base y llegando a los empresarios basándose en lo que ellos quieren escuchar, pero siempre dando su mensaje. Ignacio confesó que tenía miedo, pero el gurú le dijo que el miedo nos viene cuando sentimos que estamos pidiendo y no sirviendo. Si vamos con amor y desinterés el miedo desaparece. Así que Ignacio acepto dar su primera presentación y volvería donde el maestro después de esta. Ignacio se preparó en hacer su conferencia en base a las cuatro semillas que conocía: el autoconocimiento, la meditación, el control del ego y el servicio.

Cuando llegó el día de la presentación, ya frente al público sentía terror, estaba angustiado, pero puso en práctica la concentración en su respiración y se calmó, poco a poco tomó confianza y dio una buena conferencia e incluso logró hacer meditar al público y al final todos lo felicitaron. En casa del maestro, Ignacio recibió más instrucciones. Tenía que sentir amor y entrega verdadera en cada momento de su servicio. A medida que logre más éxitos tendría que meditar más. El maestro le dio la quinta semilla y descifrarían el mensaje cuando haya crecido. Ignacio fue a su casa y sembró la semilla. Capítulo 6 La semilla era de girasol. Ignacio no le tomó mucha importancia a la semilla ya que ese día tenía una reunión importante con su gerente de marketing, que estaba trabajando en una cuenta importante para la empresa, se trataba de una dependencia del estado, si salía todo bien la empresa tendría tranquilidad financiera. El gerente de marketing le propuso de darle una coima al encargado de ventas de la institución estatal como lo habían echo en otras ocasiones y el negocio sería seguro, pero Ignacio intuía que no era correcto, pero tenía dudas por que necesitaba el dinero, así que le pidió un día para pensarlo. Ignacio le pidió consejo al maestro. Para esto el maestro le hizo preguntas como: ¿cuál es tu objetivo al escalar la cima de tu vida? ¿Llegar más rápido? ¿Subir más alto que nadie? ¿O vivir en paz y disfrutar el camino? Obviamente Ignacio quería vivir en paz. El meditar y hacer servicio había hecho que tenga la posibilidad de cuestionar la intensidad ética de las situaciones. El maestro descifró la enseñanza de la semilla de girasol diciendo: el girasol nos recuerda que no interesa a qué circunstancias o problemas nos enfrentemos en la vida, o en qué momento del día nos encontremos, siempre debemos orientar nuestras decisiones hacia la luz, hacia Dios. Usa

la

regla

de

oro:

"No le hagas a otros lo que no quieres que te hicieran a ti". Ahora la semilla de girasol nos permite llevar tu luz por todo tu camino en la vida , asegurando que el sendero esté iluminado. Disfruta la paz y la tranquilidad, y cosecha los frutos producidos por vivir éticamente.

El gurú le dio otra semilla envuelta en papel periódico, y le dijo que va a demorar en germinar, pues esto le daría tiempo para que practique todo lo aprendido. Y que regrese hasta que crezca. Capítulo 7 Ignacio había seguido dando conferencias, él se sentía muy feliz y realizado, él no cobraba pues era su darma, ahora tenía claro que su misión en la vida era llevar espiritualidad al mundo empresarial. A pesar de meditar diario Ignacio se sentía estresado. Quería hacer tanto, pero el día no le alcanzaba y se sentía totalmente tenso y en descontrol. Pasaron 6 meses hasta que una mañana notó un brote y supo que se trataba de una planta de pino. Se dirigió a su oficina, tenía tanto que hacer que por atender a uno desatendía a otros, el tiempo no le alcanzaba, estaba estresado. Pero en la noche fue a ver al maestro y le contó sus frustraciones con el manejo del tiempo. El maestro le dijo que sus pérdidas de tiempo vienen disfrazadas de una supuesta importancia. Si su darma es enseñar espiritualidad en el mundo empresarial, no debía perder tiempo en otras cosas. Debía dar el ejemplo a sus ejecutivos de sentirse en paz y no estresado corriendo de cita en cita. Tenía que dedicarle tiempo a lo importante. Trata de delegar a otros la mayor cantidad de actividades rutinarias, dales confianza y prepara a las personas a que decidan por su cuenta, no trates de ser el salvador del mundo, no pienses que sin ti no va a funcionar la empresa. Aprende a soltar el poder egoísta que quiere ser el centro de todo. El gurú le ayudo a descifrar el mensaje de la semilla, la planta era el pino y nos enseña el perfecto equilibrio en la vida. Nosotros, como el pino, tenemos ramas que son los diferentes papeles que jugamos en la obra de teatro de nuestra vida. Debes buscar que, en el largo plazo, un papel no le haga sombra al otro, tal como lo logran las ramas del pino: todas reciben por igual la energía del sol. Planifica cada semana de manera que puedas darle tiempo a tus diferentes papeles en la vida. También debes de alimentarte con alimentos sanos, alimentos rajásicos que te ayudan a actuar todo el tiempo y alimentos sátvicos que te producen tranquilidad y paz e incrementan tu vitalidad y fuerza. Aquí están los vegetales, las frutas, productos lácteos y comida fresca.

También debes evitar ver televisión y si quieres enterarte de las noticias lee periódico, así tu puedes elegir que leer y que no leer. Le pidió que practique y que regrese después de tres semanas de haber aplicado realmente las enseñanzas y no le entregó semilla alguna. Capítulo 8 Después de seis semanas Ignacio ya no comía carnes rojas, pero aún pollo y pescado, su dieta era principalmente vegetariana, había bajado de peso y se sentía más ligero y saludable. También bloqueo su semana, delegó funciones y se dio cuenta que hacía labores rutinarias que le quitaban tiempo, pero le daba pena dejar de hacer ciertas actividades que él disfrutaba. Los fines de semana no trabajaba y le dedicaba integro a su familia. Después de estas seis semanas sentía que no lo hacía perfecto, pero que había avanzado lo suficiente para ir a ver al maestro. Cuando llegó, toco varias veces la puerta y no le abrieron, parecía que no había nadie. Volvió al día siguiente y fue lo mismo, nadie abría la puerta, por lo que se animó a tocar la puerta del costado. Salió una señora que le comunicó que al gurú le atropelló un carro hacía tres semanas y murió. Ignacio sintió ganas de llorar, no entendía por que le pasaba esto, justamente cuando estaba mejorando y progresando, le quitaban su única oportunidad de progresar. Se dio cuenta que estaba pensando en él y no en su maestro, se dio cuenta que en todo este tiempo se había comportado de una manera egocéntrica y nunca le había preguntado sobre su vida al maestro, nunca le dijo gracias. Ignacio fue a su casa y en su jardín se puso a observar sus plantas que eran los únicos recuerdos físicos que le dejo su gurú. Miró a las plantas y sintió ganas de llorar, recordó su transformación como persona. Recordó todas las lecciones que su maestro le dio, las enseñanzas de cada semilla, los ejemplos que le daba para que entendiera mejor. Pensó en cual sería la séptima semilla. Se puso a meditar en su jardín, esta vez fue especial, sintió un profundo amor y unidad con el todo. Su pena y su dolor se transformó en paz y tranquilidad. Capítulo 9 Pasaron tres semanas desde que se enteró de la muerte de su maestro, ahora Ignacio se dedicaba a dar conferencias 3 ó 4 veces

por semana, y al finalizar lo felicitaban y le daban las gracias sinceramente, este era su mejor pago. Ese día al regresar a su casa vio un sobre que le habían dejado, tenía olor a incienso, era de su maestro, así que la abrió, dejando caer unas semillas. El maestro le decía que un maestro nunca olvida a sus discípulos, él ya no estaba en el mundo material pero le había dejado esta carta. Le entregaba la séptima semilla, era un árbol de hunco, que representa la libertad, y le daba el mensaje antes que la plantase. Le dijo que este árbol tiene la peculiaridad de ser totalmente flexible, soporta vientos huracanados y puede doblarse y colocarse en posición horizontal. Su flexibilidad le da la libertad total de movimiento, lo único que no se mueve y es rígido es su raíz. Le explicaba que esta planta tenía más de un mensaje y uno de ellos era el mensaje de flexibilidad, le dijo que en la vida debemos tener libertad de adaptarnos a los vientos del cambio, ya que en el plano material todo cambia minuto a minuto, hay que estar dispuesto a cambiar y a ser flexible. El reto del ser humano es tener el valor de crear nuevos caminos y dejar las rutas conocidas, para mejorar y crecer. Cambiar significa asumir el riesgo de equivocarse y esto nos hace vulnerable, que es exactamente lo que el ego no quiere. Tienes que ser sordo a las cosas negativas. Ignacio se puso a reflexionar y continuo leyendo la carta. El otro mensaje de la semilla es la sabiduría del desapego. En la superficie el hunco no esta apegado a nada, fluye con los vientos y no les ofrece resistencia como otros árboles rígidos. Los seres humanos debemos ser como el hunco, libres y no arraigados a lo superficial, a los bienes materiales y a las formas. Nuestro arraigo debe estar en nuestro espíritu. Ignacio recuerda que el objetivo de esta vida es encontrar ese pedacito de Dios dentro de ti y vivir cada momento en felicidad y paz. Dios sabe por qué hace las cosas. Todas las circunstancias nos ayudan a crecer, a aprender, y pone a prueba nuestra capacidad de percibir la paz y la felicidad de la divinidad dentro de nosotros. Después de un tiempo de leer la carta Ignacio daba conferencias pero sólo llegaba el mensaje a un número limitado de personas, y pensó en la forma de llegar a un mayor número de gente y decidió escribir un libro. Y dijo: le pondré como título "El secreto de las siete semillas".

II ALGUNAS ENSEÑANZAS 1. La primera semilla de la felicidad es el autoconocimiento. El maestro oriental le explica a Ignacio que los niños son como semillas. Tienen un potencial inmenso cuando nacen, como si fueran un árbol de vida capaz de alcanzar las mayores alturas. Pero si los padres golpean la semilla, si maltratan al niño, lo humillan, lo violentan, no lo valoran y no le dan cariño, entonces la semilla no germinará. A lo sumo, si crece, producirá un árbol débil y limitado. Sin embargo, a diferencia de las semillas, los seres humanos que han sido golpeados de niños sí pueden crecer, desarrollarse y ser felices. Pero para lograrlo necesitan conocerse a sí mismos, tomar conciencia de su pasado y de cómo los afecta en el presente. De allí la importancia del autoconocimiento. Las sensaciones derivadas de momentos difíciles de nuestra niñez están grabadas en una memoria emocional de la cual no somos conscientes. A esta memoria se le denomina técnicamente "memoria subconsciente" y tiene la particularidad de ser atemporal, es decir, que la recordamos como si fuera ayer. Los momentos duros y tenebrosos de nuestra niñez se proyectan en emociones destructivas que sabotean nuestras relaciones interpersonales y nuestra autoestima, impidiéndonos muchas veces lograr la felicidad. La verdad es que proyectamos nuestras memorias subconscientes en la pantalla de las situaciones y personas del presente. Nuestra mente es como un iceberg. Nuestro consciente es la pequeña parte que está fuera del agua. Pero ese iceberg tiene una inmensa masa de información sumergida que no podemos ver: nuestro subconsciente. Mientras más conciencia y conocimiento uno tome de su subconsciente, más libertad y capacidad se tendrá para ser feliz. Otro de los sencillos ejemplos del maestro de Ignacio Rodríguez, protagonista de "El secreto de las siete semillas" nos sirve para aclarar aún más lo que ya se venía explicando en la obra: "Cuando te tomas un té usando una de esas bolsitas filtrantes,

el agua de tu taza se tiñe gradualmente de un color oscuro. De la misma forma, ante las diferentes situaciones de la vida, si nuestra niñez ha sido difícil, nosotros somos como los sobres de té. Teñimos las situaciones con emociones oscuras guardadas por largo tiempo en nuestra mente, pero por desgracia no somos conscientes de ello". La mayor parte de la gente se resiste a reconocer la turbiedad de sus emociones porque está tan asustada con esas aguas negras que justamente las bloquean, las retienen y las mantienen. Al aferrarse a ellas, se esclavizan más todavía. Por eso la recomendación del maestro es dejar que salgan las aguas negras de las emociones y luego, recién entonces, podrán brotar las aguas transparentes que hay que canalizar para desarrollar una vida feliz. La clave del autoconocimiento se parece a la experiencia de pasar de manejar un auto automático, sin pensar y sin tomar conciencia de cada acto, a un auto mecánico, para el que se necesita estar consciente de cada cambio. El hecho de darse cuenta de los propios errores y limitaciones es ya un gran avance. Cuando uno está vendado y tiene que caminar por un sendero donde hay varios fuegos, puede esquivarlos al detectar su calor. Lo mismo en la vida real. Si uno tiene fuegos emocionales que lo llevan a actuar agresivamente, por lo menos debe percibir su calor e intentar controlarse. A medida que se tome más conciencia de las propias conductas, se tendrá una mayor capacidad de mejorar y transformar la propia existencia. 2. Primera semilla La segunda semilla de la felicidad nos ayuda a encontrar la paz interior y ponernos en contacto con nuestra energía interior: se trata de la meditación. Es sabido que dentro de nosotros existe un tesoro inmenso de tranquilidad, de sosiego y calma. Pero ese tesoro está custodiado por unos guardianes que son nuestros pensamientos. La única forma de poder acceder a este tesoro es dándole un descanso a los guardianas. En otras palabras, dejando de pensar. Gracias a la meditación, el ser humano se pone en contacto periódico con su energía vital y va recuperando entonces sus cualidades innatas. Logra humedecer tanto sus leños mentales que, después de un tiempo de práctica, ya no prenden fuego. Esto quiere decir que por más que uno enfrente problemas y dificultades complicadas, ya no se explota ni se estalla en ira.

Y esto porque las personas somos como focos de luz pintados por fuera de negro. Cuando dejamos de pensar diariamente por unos minutos, descascaramos la pintura poco a poco. Nuestra luz interior empieza a brillar en nuestra vida, nos hace más felices, pero sobre todo nos orienta a seguir iluminando otras vidas. Los seres humanos somos también como jarrones de plata abandonados: no han sido limpiados en mucho tiempo y están oscurecidos. Todos estamos acostumbrados a verlos oscuros y no sabemos que esa no es su verdadera apariencia. Al dejar de pensar y meditar es como si los limpiáramos un poco cada día. Llega un momento en que la plata empieza a brillar y a iluminar por sí misma. Pero si la dejamos de limpiar, sino practicamos diariamente, se vuelve a ensuciar. A lo largo del capítulo 3 del libro, Fischman explica brevemente cómo aprender a meditar, a desconectarse de las preocupaciones y a respirar, a fin de encontrar a Dios dentro de sí. 3. Segunda semilla La tercera semilla es el control del ego. Cuando uno se molesta, se angustia o le da rabia, atrae al ego. Cuando uno está en paz, con tranquilidad y equilibrio, el ego se aleja. "Cuentan que unas personas – dijo el maestro a su discípuloestaban navegando en un bote, cuando una de ellas comenzó a perforar debajo de su asiento. Los otros pasajeros le gritaron: "¿Qué estás haciendo? ¿Te has vuelto loco?". El pasajero respondió: "¿Qué les preocupa a ustedes? Es mi asiento el que estoy perforando". Y las personas le contestaron: "El agua entrará por tu hueco y no sólo te hundirá a ti sino también a nosotros". Lo mismo le ocurre a la humanidad. Cada persona se preocupa por sus cosas y no se da cuenta de que con su conducta está hundiendo a la humanidad entera". Muchas veces pensamos que nosotros somos los únicos que sabemos y que somos más inteligentes y que tenemos la razón más que los demás y no queremos escuchar a los demás; es el ego que actúa por nosotros y nos impide ver la realidad, nuestra realidad interna que cada uno de nosotros poseemos, es como una máscara el cual impulsa nuestra forma de actuar inconscientemente. Una forma de reducir el ego es tomando conciencia de nuestro actos y meditando. 4. Tercera semilla

La cuarta semilla, la del servicio desinteresado, deviene natural cuando se ha conseguido obtener la tercera, la del control del propio ego. Es en el servicio que el hombre crece y se desarrolla más en armonía con los otros y consigo mismo. El servicio es el opuesto al ego. El servicio es dejar de pensar solamente en ti y pensar en los demás. Servicio es preocuparse en el crecimiento y desarrollo de otras personas. 5. Cuarta semilla La quinta semilla es la del girasol, flor que simboliza el apego a la luz. Debemos ser fieles a nuestros principios, valores y virtudes morales, practicando siempre la ética profesional. Esta semilla nos enseña que debemos dedicar nuestro tiempo a lo importante, no sólo a lo urgente. Para lograr esto debemos aprender a delegar, a confiar más en los otros, a dejar que vuelen solos. Si los que nos rodean crecen integralmente y se superan, lo haremos nosotros también. Usa la regla de oro: "No le hagas a otros lo que no quieres que te hicieran a ti". Ahora la semilla de girasol nos permite llevar tu luz por todo tu camino en la vida, asegurando que el sendero esté iluminado. Disfruta la paz y la tranquilidad, y cosecha los frutos producidos por vivir éticamente. 6. Quinta semilla La sexta semilla es la del equilibrio, la que nos muestra la importancia de alcanzar la armonía en los diferentes papeles que jugamos en la vida. Sigamos el ejemplo del pino: sus ramas logran el balance perfecto, recibiendo por igual la energía del sol. En vez de angustiarnos y cargas con los problemas, aprendamos del pino a permanecer siempre ligeros. Esta semilla nos enseña el equilibrio que debemos de tener entre nuestra vida y las actividades que tenemos que realizar cada uno de nosotros; por ejemplo si tenemos familia, no descuidarla y tomarnos un tiempo para estar con ella, nos descuidemos nuestro alimento que es lo más importante; consumiendo alimentos sanos y equilibrados los cuales nos van a proporcionar tranquilidad y paz e incrementan nuestra vitalidad y fuerza (vegetales, verduras, productos lácteos y comida fresca), y hacer los mas importante y dejar, dejar de mirar la televisión y leer los periódicos, así sabremos que hacer y que no hacer.

Planificando cada semana, podremos darle tiempo a los diversos roles de nuestra vida en forma pareja, sin descuidar ninguno. 7. Sexta semilla 8. Séptima semilla La sétima y última semilla es la de la libertad y está representada por el árbol del junco. Este árbol tiene la particularidad de ser totalmente flexible. Tiene la capacidad de soportar vientos huracanados y hasta de doblarse y colocarse en posición horizontal. Su flexibilidad le da libertad total de movimientos. Lo único que es rígido y no se mueve es su raíz, que le sirve de centro y lo arraiga al suelo. Así, si bien todo cambia en el mundo material, lo único que no cambia es el espíritu. De allí que el cultivo de nuestro espíritu, que será lo único que nos trascienda, tiene que ser uno de los objetivos más importantes de nuestra vida. Muchas veces tenemos miedo a los cambios, pero cambio es bueno y debemos estar dispuestos a cambiar y ser flexible. El reto del ser humano es tener el valor de crear nuevos caminos y dejar las rutas conocidas, para mejorar y crecer. Cambiar significa asumir el riesgo de equivocarse y esto nos hace vulnerable, que es exactamente lo que el ego no quiere. Tienes que ser sordo a las cosas negativas. III ABSTRACCIONES ESENCIALES Conductas inconscientes del ego 1. Mostrarse superior. 2. Mostrar y contar tus capacidades a todos, para sentirte aceptado y solicitado. 3. Hablar a espaldas de las personas, para sentirte diferente y superior a esa persona. 4. Buscar culpables, para encubrir que no nos sentimos competentes. 5. No aceptar las ideas de los demás, para sentirte el mejor, el más inteligente, el más capaz. Servicio de la empresa 1. En el negocio puedes decidir que el fin es hacer dinero y orientar todas tus fuerzas a ello.

2. En el negocio puedes decidir que el fin es ser un medio de servicio a la sociedad y un entorno adecuado para que las personas aprendan y encuentren felicidad. 3. Venderle una participación de tu negocio a Dios. Donar parte de tus utilidades a entidades benéficas. Identificación del drama 1. Identifica tus dificultades. 2. Identifica tus retos. 3. Identifica tus pruebas. 4. Identifica tus problemas. 5. Descubrir tus verdaderas capacidades y aptitudes como persona. 6. Debe estar orientada con tu campo. 7. Siempre está orientada al servicio. Selección de una alternativa en un dilema 1. Entender bien el problema. 2. Definir qué valores están enfrentados. 3. Analizar las consecuencias positivas y negativas de tomar cada decisión (a corto y largo plazo y no sólo las consecuencias económicas). 4. Definir cuál de ambas maximiza la felicidad o minimiza el sufrimiento de las personas. 5. Analizar que alternativa está más alineada con las cualidades del alma, del amor y la compasión. 6. Pregunta a tu espíritu y a tu intuición con cual alternativa podrás "dormir mejor". 7. Y si aún así no se soluciona, entonces contemplar la posibilidad de convertir el dilema en un "trilema": generar más opciones. Quitar la dependencia de los subordinados 1. Prepáralos 2. Capacítalos 3. Luego lánzalos al vacío para que vuelen solos. Mantente cerca pero a la vez lejos. El tiempo es como el agua

1. Cuando vives movido por las urgencias tu tiempo se evapora rápidamente. 2. Cuando estas más conciente de la necesidad de concentrarte en las cosas importantes es como el agua líquida: todavía escurridiza. 3. Cuando hacemos bloques con nuestro tiempo y lo separamos para las actividades importante es como los bloques de hielo: tenemos el control en nuestras manos. Tipos de alimentos 1. Tamásicos: producen somnolencia, flojera, inacción, inercia y pesadez, son por Ej.: comida guardada, enlatada, sobre cocinada, seca, quesos curados, carnes rojas, vino, bebidas alcohólicas, tabaco,… 2. Rajásicos: producen euforia, energía, agresividad, te llenan de pensamientos, angustias y preocupaciones, son por Ej.: condimentos picantes, mostaza, ají, rocoto, pepinillos encurtidos, ají, ajo y cebolla, café, carne de pescado y pollo,… 3. Sátvicos: producen balance y paz e incrementan tu vitalidad y fuerza, además producen alegría, claridad y equilibrio; son por Ej.: vegetales, frutas, nueces, comida fresca, productos lácteos, mantequilla, quesos suaves, cereales,… CONCLUSIONES La meta del ser humano no es el desarrollo material, no es llegar más de prisa, es disfrutar de la vida dando lo mejor de uno mismo, es utilizar cualquier circunstancia con el propósito de crecer y desarrollar nuestro espíritu, es encontrar ese pedazo de Dios que cada uno lleva dentro, es escuchar a esa luz interna: nuestro espíritu. El ser humano busca la felicidad y el amor donde nunca los va a encontrar, piensa que la felicidad está en las cosas materiales, que está en lograr metas; pero no es así, cada quien tiene un tanque interior lleno de felicidad y de amor, que sólo podremos llegar a usarla si nos adentramos en buscarla dentro de nosotros. El cambio es un proceso lento y difícil de mantener que requiere de muchísima perseverancia, no se puede cambiar un hábito, que es normal en nosotros, en una noche. Este proceso jerárquico representa el lento crecimiento de cada semilla, no se puede saltar etapas. Cambiar significa asumir el riesgo a equivocarse y nos hace vulnerables, los errores no son más que grandes oportunidades de aprender.

El objetivo del ego, es ocultar una realidad interna, y ocultarla especialmente de ti, este ente siempre existirá dentro de nosotros, no radica en eliminarlo sino tratar de controlarlo. ¿De qué sirve conocerse a sí mismo, meditar, controlar al ego, reflexionar éticamente si toda tu vida es un desbalance y un desorden total? Se debe lograr el equilibrio entre lo racional y lo emocional, entre lo espiritual y lo material, entre el trabajo y la familia. No actuar con el ego, al creerse el salvador del mundo. El presente se ve muy afectado por nuestro pasado, la toma de conciencia a través del autoconocimiento nos sirve para poder detectar actitudes que residen en nuestra memoria emocional.