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“El desafío de las ciencias sociales”, Rubén Pardo Las ciencias sociales consumaron el paradigma científico moderno; en los últimos siglos de la edad media era inconcebible la conciliación entre fe y razón, se empieza un proceso de cambio que constituirá a la ciencia moderna. Aparece, por ejemplo, galileo con el telescopio, Copérnico y con su teoría heliocéntrica, descartes y su método, la ciencia de newton y la filosofía de Kant; desde el siglo dieciséis al diecinueve se fue forjando el concepto de razón. Racionalización: proyecto filosófico de la modernidad, comprensión matemática del mundo, reducción de la racionalidad a razón instrumental. La physis griega se convertirá en objetum: algo arrojado para que el subjetum (hombre) cumplirá la función de calcularlo para luego disponer de ello y mediante control y manipulación transformarla en recurso, “material disponible” Esquema de la estructura del conocimiento: Objetividad: Se plantea una distancia entre sujeto y objeto, será un observador neutral y externo, así podrá obtener el control. Ésta distancia es el objetivo de la ilustración moderna, la condición para determinar “verdades fuertes”, universales y necesarias. Reflexibilidad: es la necesidad de revisar y cuestionar constantemente los propios principios y fundamentos. También en la modernidad surgen cambios como pérdida de la tradición, la idea de progreso, diferenciación de la sociedad en sub-ámbitos y se extiende al ámbito de la ética y la moral ya que la razón conlleva a la idea de formar conductas éticamente buenas - pero esta idea duro poco. Hay tres ejes problemáticos que giran en torno al debate de las ciencias sociales: Objeto de estudio: la posibilidad de si puede concebirse el mundo social como un conjunto de hechos empíricos, como las ciencias sociales lo hacen con la naturaleza, es una mirada reduccionista. Método: si existen una o más formas de hacer ciencia. Esta la posición monista (ciencias sociales deben optar por el método de las ciencias naturales) y dualista. Status epistemológico: el interrogante acerca de si se puede usar el término “ciencia “en esta fórmula, aquí se ponen en juego los conceptos de objetividad y de verdad ya que las ciencias sociales no puede cumplir con la distanciación del mismo modo que las otra ciencias, entonces serian ciencias pero en segundo plano (blandas). Si las ciencias sociales quieren legitimarse como las naturales deberán aplicar el modelo de éstas, con las siguientes características: Conciencia metodológica: el pensamiento moderno identifica el saber, el conocimiento propiamente dicho, la ciencia, como lo comprobable empíricamente, y por lo tanto, la verdad de la certeza debiendo seguir ciertos pasos. Explicación de la realidad: capacidad de dar cuenta de fenómenos particulares mediante leyes universales derivadas de la observación basándose en la objetividad. Exigencia matemática: cuantificar todo cuanto se suponga que es objeto de ciencia, sean fenómenos naturales o sociales. Principios sobre los cuales se construye la concepción naturalista-empirista: 1-supuesto naturalista: une el mundo social con el físico. Lo social no es diferente de lo que es la naturaleza (conjunto de hechos y fenómenos empíricos). 2-reduccionismo cientificista: la única manera de hacer ciencia es la de las ciencias sociales, entonces todo lo demás será “metafísica”. 3-conocimiento científico como explicación: una investigación científica debe estar consagrada a la búsqueda de explicaciones, sin esto no hay ciencia. 4-supuesto empirista: se confía en la experiencia y en el conocimiento empírico como

fundamento último de la ciencia. El empirismo es la base de todas las corrientes naturalistas. 5-la “verdad” como adecuación de un enunciado a la realidad: una proposición será considerada como verdadera cuando pueda verificarse una adecuación o coincidencia entre lo que ella afirma y lo que la experiencia nos muestra desde la observación, verdad como “adequatio”. 6-las teorías científicas como conjunto de enunciados testeable de modo autónomo: una teoría científica es un conjunto de enunciados hipotéticos de distinto nivel que pueden ser puestos a prueba de modo independiente, la falsedad de cualquiera de los enunciados nos llevara a cuestionarnos la verdad de aquellos que hemos tomado como punto de partida de la teoría. 7-objetividad: capacidad del sujeto de elevarse por sobre todo condicionamiento histórico y subjetivo y tomar la distancia suficiente respecto del objeto a conocer, como para adoptar el punto de vista de un observador neutral. Las ciencias sociales tiene dificultad de mantener este punto de vista objetivo recibirán el nombre de ciencias blandas, frente a la dureza de las naturales. Hacia fines del siglo diecinueve aparece la subjetividad, será imposible ocultar la influencia del sujeto de conocimiento en el proceso cognoscitivo mismo fundamentalmente desde la obra de arte: no se puede alcanzar el sentido pleno de un producto artístico sin prestar atención al autor que esta atrás de la obra. Solo podrá accederse al conocimiento de lo social si primero “comprendemos” sus significados, comprender significa des-ocultar el sentido de algo, dar cuenta de los significados emitidos por el otro. Esta realidad es valorativa, simbólica, lingüística, histórica; según el comprensivismo las ciencias sociales no pueden dejar de lado la vida cotidiana. Este comprensivismo se caracteriza por: 1-especificidad de lo social: defiende una visión de la sociedad como un objeto científico e irreductible a los hechos naturales, su esencia simbólica e histórica, constituida por valores y sentidos lingüísticos impiden un abordaje reduccionista. 2-dualismo metodológico: existencia de un hiato epistemológico entre ciencias sociales y naturales, es un error concebir el rol del científico social desde los preceptos metodológicos atinentes al modo de acceso al mundo físico-matemático. 3-el conocimiento delas ciencias sociales como comprensión: conocer ya no será subsumir fenómenos particulares mediante leyes, sino comprender, des-ocultar significados, alcanzar la subjetividad del actor social, hay un componente de empatía desentrañando los propósitos o intenciones del otro. Un ejemplo paradigmático de la concepción pos naturalista de las ciencias sociales es la hermenéutica filosófica de Gadamer, que en su primer momento, históricamente, estuvo ligada al arte y a la comprensión de textos, sus orígenes pueden ser ubicados en las necesidades dogmáticas de la teología, el derecho y la filología, de estas disciplinas se funda la problemática de restablecer el vínculo con una tradición cuya compresión se encuentra oculta o ha sido distorsionada. Otro momento de la hermenéutica, su segundo momento, es la reacción romántica e historicista al modelo de la ilustración, contra el paradigma de una razón absoluta resurge la problemática de la interpretación como tema de reflexión filosófica, el redescubrimiento de la importancia de la subjetividad hace aparecer ahora al autor detrás del texto, la obra empieza a ser vista como reflejo del autor entonces era imposible la separación sujetoobjeto. Por último se puede decir que la hermenéutica filosófica es fruto de nuestro tiempo, la interpretación ya no ha de estar limitada al ámbito de las humanidades o de las ciencias sociales sino que atañe al hombre mismo, a su propio ser; en este tercer momento la clave está en el “giro lingüístico”: el sujeto da paso a la dimensión semántica, al lenguaje, ya no solo a la empatía autor-interprete sino que la compresión será lingüística, el lenguaje pasa a ser materia prima del mundo social. El comprensivismo es superado y suprimido por el lenguaje.

Todo acto cognoscitivo, todo intento por explicar el mundo, posee una dimensión de interpretación (concepción hermenéutico -interpretativa), la razón interpreta (Nietzsche) ya que, ante cualquier toma de distancia, respecto del objeto a conocer, siempre estamos ligados de un modo a él, en una comunidad de prejuicios que se llama “tradición”, la tarea de las ciencias sociales es interpretar una realidad que ya ha sido interpretada por otros, por los actores sociales (doble hermenéutica). En la hermenéutica se denomina “pertenencia”. El carácter finito y condicionado del conocimiento, la relación previa que nos une con la tradición, la pertenencia, señala a dos elementos que se encuentran antes de la distanciación objetivadora: la historia y el lenguaje. El reconocimiento de la finitud no implica la renuncia al cambio, ni repetición, ni creación total, la innovación se da por la situación particular e irrepetible del intérprete, y la limitación o tradición por la comunidad de prejuicios a la que pertenece. El conocimiento es la recreación o la mediación de una tradición a través de las interpretaciones que, desde nuestra historia particular, hacemos de ella. La concepción hermenéutica no queda tampoco suprimida la instancia critica, hay una necesidad de cierta dimensión de objetividad, la distanciación objetivadora nos permite la corrección de nuestras proyecciones, se debe aceptar que la comprensión envuelve a la explicación y la explicación desarrolla analíticamente a la compresión. En cuanto a la teoría científica como estructura enunciativa se dirá que no están compuestas por enunciados autónomos sino que el significado de un enunciado depende de la conexión con el resto de los enunciados, el uso de los términos dependerá del contexto, cada termino adquirirá s significado de las relaciones con los demás términos. Las ciencias sociales tienen un doble origen, el más remoto es el de la antigüedad clásica, hay una proximidad entre las ciencias modernas y el saber de Aristóteles que ya diferenciaba de otras episteme y que denominaba como filosofía práctica. En cuanto a la cuestión de la función, es fundamentalmente ética y compensatoria, en primer lugar se debe resaltar la finitud y condicionalidad histórica de todo conocimiento y en segundo lugar reivindicar el recuerdo de lo comunitario, de lo vinculante, frente a la modernidad tecnocrática.