Resumen Lacan

PSICOANÁLISIS ESCUELA FRANCESA UNIDAD I – EL IMAGINARIO HUMANO REAL, SIMBÓLICO E IMAGINARIO En “Estudios sobre la Histe

Views 110 Downloads 3 File size 394KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

PSICOANÁLISIS ESCUELA FRANCESA

UNIDAD I – EL IMAGINARIO HUMANO REAL, SIMBÓLICO E IMAGINARIO En “Estudios sobre la Histeria”, Freud plantea una estructuración del aparato psíquico en tres planos:  El del decir del sujeto; ordenado de forma lineal, cronológica, diacrónica. Es la instancia de atribución de sentido; es el yo el que está siempre buscando sentido.  Uno estratificado, ordenado en capas, que puede irrumpir en el ordenamiento diacrónico cuando se produce un fallido, un lapsus y que implica la hipótesis del saber inconciente.  Un punto nuclear en torno al cual se configura el conjunto, al que llama núcleo patógeno. Cuando Lacan hace una relectura de Freud, articula sobre estos tres planos de Freud tres registros, tres dimensiones, que establecen un ordenamiento. Por fuera de estos tres registros, no puede pensarse nada de la experiencia analítica. Los tres no pueden pensarse separados el uno del otro; están siempre enlazados, anudados en forma análoga a lo que en topología se denomina un “nudo borromeo”. Al romper (cortar, destruir) uno de los tres registros se liberan los tres, se rompe la unidad. Sobre este nudo es que se sostiene el sujeto, en tanto sujeto del Icc.

Lo Imaginario es el lugar más frecuente que habitamos y que nos habita. Lo Imaginario es aquello que tiene que ver con la imagen y con la producción

de sentido que es inherente al lenguaje al cual nacemos. El ser humano es un ser parlante, el lenguaje se ordena diacrónicamente, un significante sucede a otro y esta es la única forma de producir sentido. El eje de lo Imaginario es el eje diacrónico, de la metonimia, donde se produce un desplazamiento entre significantes que no altera el sentido (taza de café, pocillo de café, cafecito, etc.). El significado y la significancia son la base del registro Imaginario. La imagen cumple una doble función, obturar un hueco y al mismo tiempo señalar su existencia. La función de señalar la existencia del hueco no puede verse desde el propio registro Imaginario, se la descubre desde el registro de lo Simbólico. Lo Simbólico es lo que tiene que ver con la cadena de asociaciones de la que habla Freud, con el Significante dirá Lacan, que es el que produce un orden. En lo Simbólico está el saber Icc, que busca aflorar, el saber no sabido; este saber busca producir efectos, realizarse y es lo que aparece cuando se produce una hiancia (un hueco, una interrupción) del discurso. El significado de lo que aparece en la hiancia no es claro y evidente, debe ser establecido, interpretado pues lo significante implica que hay más de un significado posible (si alguien se llamara Dios, cuando usáramos el término Dios ¿a quién nos referiríamos? ¿Al ser superior o al ser humano llamado Dios? Dios sería así un significante). Lo que aparece en la hiancia es algo que tiene un sentido diferente, nuevo que el hablante no tiene en cuenta. El eje de lo Simbólico es el eje sincrónico, donde todos los significantes están disponibles. El Significante produce un orden y una pérdida al mismo tiempo, pues para producir encadenamientos simbólicos, se llevan a cabo elecciones y selecciones; es decir hay cosas que no pueden ocurrir. El sujeto del Icc se produce en la articulación entre un Significante y otro Significante. En el registro de lo Simbólico existe una estructura, lo cual implica que habrá leyes y Lacan dirá que “El Icc está estructurado como un lenguaje”. Las leyes que rigen al Icc, en tanto estructurado como lenguaje, son las de metáfora y metonimia, equiparables a las de condensación (sustitución que permite generar un nuevo sentido) y desplazamiento mencionadas por Freud. Lo Real tiene que ver con un punto incognoscible, que no se podrá conocer jamás. Es lo que Freud llama el Núcleo Patógeno o la Represión Primaria. Ese lugar donde la producción de saber, de asociaciones, se detiene. Lo Real es el límite de lo que puede ser alcanzado tanto por lo Simbólico como por lo Imaginario, pues no hay ni lenguaje, ni imagen ni sentido que lo alcancen, que lo reconstruyan realmente. Tanto lo Simbólico como lo Imaginario tratan de dar cuenta de algo que se perdió; está perdido, pero sin embargo comanda a todo el aparato psíquico. Lacan dirá que “Lo Real es lo que no cesa de no inscribirse”. La pérdida en el eje de lo Real está relacionada con lo que Lacan llama goce; que no debe confundirse con placer. El infans atraviesa por lo que Freud llama la experiencia mítica de satisfacción, que dejará su marca en el aparato psíquico; esa es la vivencia plena de goce, ese placer imaginado del encuentro con el objeto en el que la castración no tiene cabida. La pérdida del eje de lo Real es el hecho de reconocer que no hay relación plena de goce, que no puede volverse nunca a esa primer experiencia.

La pérdida en el eje de lo Simbólico está relacionada con el saber; el individuo debe aceptar que no existe saber absoluto pues el saber es del orden de lo Icc, de lo simbólico, es decir que está en relación a lo significante y lo significante implica que hay, al menos, dos significados posibles. La pérdida que se da en el eje de lo Imaginario es la relacionada con el hecho de que el amor no salva todas las diferencias, todos los problemas. Esta pérdida arranca con el hecho de que el infans debe aceptar que su madre le es ajena, que pertenece a otro (padre, hermano, etc.)

EL ESTADÍO DEL ESPEJO En “Introducción al Narcisismo” Freud postula la existencia de un “nuevo acto psíquico” que se agrega al autoerotismo para constituir el narcisismo y permite que el Yo se forme por identificación. Ese acto psíquico es lo que Lacan desarrolla en el Estadío de Espejo, que funda lo que Freud llama el Narcisismo Primario (el primer objeto para el infans es el Yo). Así el Estadio del Espejo es un elemento fundante de la estructura psíquica ya que tiene que ver con la constitución del Yo. Si bien en el título se menciona el Yo [je], en años posteriores Lacan identificará al Yo del Narcisismo como Yo [moi]. La cría del ser humano, el infans, nace prematuro, cuando no tiene aún coordinación motriz, cuando no tiene aún desarrollado el neuro-eje ni el sistema piramidal. El Estadío del Espejo es un momento psico y ontológico, entre los 6 y los 18 meses de edad, durante el cual el infans va paulatinamente conformando su Yo , al reconocer su imagen en el espejo y realizar una serie de movimientos que le permitirán ir pasando de los movimientos asumidos de la imagen a la realidad de su cuerpo. Es decir que así comienza a conocer y dominar su cuerpo, todo lo que no tiene desarrollado se le anticipa en la imagen que le devuelve el espejo. La función de la imago en el Estadio del Espejo es establecer una relación del organismo con su realidad. La imagen representa la matriz simbólica en la que el Yo se precipita en una forma primordial, antes de ingresar en la dialéctica de la identificación con el Otro y antes de que el lenguaje le otorgue su función de Sujeto. El estadio del Espejo es una identificación, es decir, una transformación producida en el Sujeto cuando asume una imagen, ya que la imagen a la que se identifica es Otro. Así, el Otro a través de la mirada, le otorga una unidad de sentido. El infans asume jubilosamente la imagen que le devuelve el espejo porque aunque él se siente fragmentado, en la imagen se ve completo. Esa imagen es una forma total del cuerpo, una Gestalt, cuya pregnancia está ligada a la especie humana. La aparición de esta Gestalt simboliza la permanencia mental del Yo que se dará posteriormente en el ser humano. Es decir que el Estadío del Espejo permite pasar de la imagen fragmentada del cuerpo que tiene el infans a una imagen total, ortopédica dirá Lacan. Esta imagen ortopédica le da al infans un dominio en lo Imaginario de lo que aún no posee en la realidad. Así es como el Yo se va constituyendo, apoyado en la

imagen que el espejo devuelve. Va asumiendo una identidad que enajena, pues se va constituyendo como Yo por el Otro de la función materna, que puede tanto decirle “Sí, ese lindo bebé sos vos” como “Qué te mirás! Esa porquería sos vos!”. Al mismo tiempo esa forma ortopédica, rígida, irreductible marcará el futuro desarrollo mental del individuo. El Estadío del Espejo le otorga fijeza, identidad, permanencia, consistencia al Yo. En cuanto a las pulsiones hay un antes y un después del Estadio del Espejo. Antes, hay un dinamismo libidinal problemático, o sea, anarquía pulsional, fragmentación. En el Estadio del Espejo se produce una identificación en donde la imagen se integra. Esto conlleva la unificación pulsional, un ordenamiento de las pulsiones, lo que no quiere decir que haya una sola pulsión, sino que las pulsiones se limitan unas a otras en lo que se denomina intrincación pulsional. Decir unificación de las pulsiones, implica la construcción de un cuerpo, el cual deja de ser soma biológico para constituirse como cuerpo erógeno, el cual se da en el campo del significado. Llamamos narcisismo primario a la carga libidinal propia de ese momento. El fin del Estadío del Espejo inaugura la identificación con las imagos del semejante y los celos primordiales que a partir de ese momento ligarán al Yo con las situaciones socialmente elaboradas. Esto es lo mismo que decir que el Estadío del Espejo concluye cuando se instala la noción del otro como semejante. Este otro lo remitirá a su propia fragmentación y será una amenaza permanente a su integridad. Que el Estadío del Espejo finalice no implica que la amenaza de fragmentación desaparezca en el adulto. En el infans Lacan nos dice que reaparece en los sueños y a través de los síntomas de la esquizofrenia o la histeria (p.e. la paralización de “medio” músculo). Esta amenaza de la fragmentación está en el fondo de la agresividad. Para poder hablar de fragmentación, debe haber habido una totalidad que la anteceda; la fragmentación es un segundo tiempo lógico (no cronológico) que deviene de un primer tiempo lógico que es la totalidad. El Yo necesita permanencia, todo lo que lo quiera correr de su lugar es percibido como amenaza, p.e. las distintas situaciones sociales o laborales donde tememos que el otro nos saque nuestro lugar. La forma primordial que el infans ve en el espejo podría equiparse a lo que Freud llama el Yo Ideal, que será posteriormente el tronco, la fuente, de las identificaciones secundarias. El Yo Ideal está en el registro de lo Imaginario, es una proyección imaginaria; es el ideal de la omnipotencia narcisista; el sujeto aspirará a retornar a este Yo Ideal que es una identificación heroíca con grandes personajes; es la promesa de futuras síntesis hacia las que tenderá el Yo, una ilusión de unidad sobre el que este se construirá. Debemos distinguir este Yo Ideal del Ideal del Yo que está en el registro de lo Simbólico, es una introyección simbólica; una internalización de la ley que gobierna al sujeto mediante el registro de lo Simbólico; un producto de la identificación secundaria que se conformará una vez atravesado el Complejo de Edipo.

Es el Otro el que alojará al infans en el hueco de su castración, el que le dará el lugar de falo imaginario que será la imagen con la que él se identificará. Si el niño no tiene para ese Otro el valor de falo, el individuo no podrá constituirse como un Yo. El Yo ideal es la primera forma en la que el Yo se aliena; la unidad del cuerpo en la imagen. La imagen viene de afuera en relación a lo más íntimo; uno necesita de lago externo al cuerpo para poder apropiarse del cuerpo. El Yo se constituye como producto de una identificación, no se nace con un Yo. Así se produce la base paranoica del conocimiento humano, donde el Yo siempre está amenazado. El Yo se conforma en una experiencia del lenguaje. Al Estadío del Espejo hay que pensarlo desde los tres registros:  En lo Imaginario porque es el reconocerse en la imagen lo que le da al infans un dominio de su cuerpo en el registro de lo Imaginario que no posee en la realidad. Lo imaginario humano no es lo mismo que lo especular. Lo imaginario humano implica los tres registros; lo Real y lo Simbólico enlazado con lo Imaginario. Lo especular es sólo la imagen del espejo, sin mediación de lo Simbólico.  En lo Simbólico porque a la imagen que el espejo devuelve se la mediatiza, se la convalida, con la palabra del Otro significante. Así se enlaza la imagen con el significante. Es de ese Otro el que funciona como tesoro de los significantes para el infans, que este sacará los significantes que lo representen. Así lo Real y lo Imaginario pasan a estar organizados por lo Simbólico es que se construye la realidad para el sujeto (p.e. en el caso Dick no es hasta que MK mete de prepo la función simbólica del Edipo –Dick entrando en mamá- que la realidad se hace presente)  En lo Real porque vemos que el infans, frente a su imagen en el espejo, se da vuelta, como buscando algo que no está en la imagen. A pesar de la convalidación del Otro hay algo que falta. Eso que falta es aquello de lo cual ni lo Simbólico ni lo Imaginario pueden dar cuenta. Es lo que no cesa de no inscribirse.

PSICOANÁLISIS ESCUELA FRANCESA UNIDAD II – NECESIDAD, DEMANDA Y DESEO LA NECESIDAD, LA DEMANDA Y EL DESEO El instinto es una fuerza que dura un tiempo determinado y luego se cancela. Se dirige a un objeto determinado y si lo alcanza, se cancela. Por otra parte, la pulsión es una fuerza constante, no se cancela. No tiene un objeto específico como el instinto, sino que lo que hay es un vacío (lo que Lacan identifica como “objeto a”) recortado por el recorrido de la pulsión. Los objetos que se ubiquen luego en ese vacío serán objetos contingentes, variables. El infans recién nacido sufre una disrupción de su equilibrio homeostático; podríamos decir que tiene una Necesidad. La expresa de la única forma que puede, a través del llanto. Ese llanto será escuchado por el Otro primordial (no la madre sino la función materna) que alojará la Necesidad y la interpretará, transformándola en un mensaje; a esa interpretación la llamamos Demanda. Demanda es interpretar que el infans quiere “x” y que uno tiene ese “x” para darle. Así, la Necesidad queda definitivamente perdida; su función biológica original se altera al estar atravesada por el lenguaje y no podemos tener acceso a ella. La siguiente es la célula elemental del grafo del deseo de Lacan, que contiene los elementos antes descriptos:

Significado que el Otro le da a la necesidad del infans

A

S(A)

N Eje Diacrónico (discurso, campo del sentido) fonemas)

Eje Sincrónico (todos los

Entre la Necesidad y la respuesta del Otro primordial hay un desacople; ese desacople es inevitable, pues la Necesidad del infans está en el registro de lo Real y la respuesta del Otro (que incluye no sólo un objeto sino también palabras y caricias) está en el registro de lo Simbólico. Siempre habrá una diferencia entre la Necesidad y la Demada; eso será el Deseo. Por definición, el Deseo es Icc, irreprimible, indestructible e insastisfecho, pues los objetos que la realidad le brinda al infans no son el objeto de la vivencia plena de satisfacción son, dirá Lacan, señuelos. El objeto de la vivencia mítica, plena, de satisfacción, originariamente perdido, queda en el aparato como una falta (que no es la falta de la castración) y que es la causa del Deseo. Esta falta es producto de lo Simbólico y lo Imaginario. Si vemos un hueco en una biblioteca, son estos dos registros los que nos ayudan a decir “Falta un libro!”. Es lo que pone en movimiento al aparato psíquico, lo que nos pone a buscar y lo que vamos encontrando es contigente. Por eso seguimos buscando. Al deseo lo acompaña la circulación, no el coagulamiento. Si nos quedamos detenidos en la posición deseante estamos ante la inhibición. El deseo es metonímico, es desplazamiento, busca que el movimiento se mantenga; va buscando distintos objetos contingentes para satisfacerse, pero no lo logrará porque no se cancela, no existe el objeto específico. El infans buscará que la metonimia del deseo del Otro se detenga en él. Por su salud psíquica es de esperar que la metonimia continúe y la falta circule. Otro posible problema sería que el infans no tenga un lugar donde alojarse en relación a ese Otro; si el infans no pude alojarse en la falta del Otro enloquece. De allí esas preguntas como “Qué te pasaría a vos si yo me muero?” que hacen los niños. La frustración no funda ni sostiene el deseo. El circuito del deseo va por otro lado, por el lado de la falta. Para que se pueda habilitar un análisis tiene que darse la Demanda de análisis. En la sesión, el paciente despliega el circuito de la Demanda; este circuito es necesario para que el analista pueda interpretar el Deseo, más allá del o que se demanda. La Demanda da vueltas y vueltas, alrededor del deseo al que enmascara y finalmente alrededor de la falta.

6 Vueltas de la Demanda Falt a

7ª. Vuelta del Deseo

PRINCIPIO DEL PLACER, PRINCIPIO DE REALIDAD Y MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DEL PLACER La operación simbólica hace que cuando uno encuentre el objeto, ese no sea realmente el objeto. Hay un desfasaje, imposible de cubrir, entre el registro de lo Real que reclama y el registro de lo Simbólico que recibe. Así, se sigue intentando localizar el objeto originariamente perdido (con la vivencia mítica de satisfacción) y este objeto, esta falta, es causa del Deseo. El hecho de que el objeto se haya perdido habilita un circuito que llevará a encontrar la realidad. La realidad pondrá un límite a la búsqueda; aparecern objetos contingentes que nunca satisfarán realmente y así se generará el movimiento constante del Deseo.

PLACER, DESEO Y GOCE Lacan hace una distinción entre los términos Placer, Deseo y Goce. Aunque parecen semejantes, son radicalmente distintos y tienen consecuencias muy diferentes. El Goce reside en el intento permanente de exceder los límites del Principio del Placer. Esa búsqueda es causa de sufrimiento, pero sin embargo la búsqueda del goce no desaparece nunca por completo. El Goce se opone al Placer, pues busca disminuir las tensiones del aparato psíquico a un nivel mínimo, mientras que el Placer busca una cierta intensidad, siempre que no supere un cierto umbral. El término Goce se refiere a las actitudes en las cuales el sujeto pierde su cuota de libertad; el término Deseo, asociado con el Placer, se refiere a las conductas que dejan de estar apegadas cerradamente a un objeto determinado, permitiendo al sujeto ejercer su libertad.

“EL DESEO ES EL DESEO DEL OTRO” Con el Estadío del Espejo, el hombre se aprehende como forma vacía del cuerpo, en un movimiento de báscula, de intercambio con el otro. Así aprenderá a reconocer, invertido en el otro, todo lo que en él está en estado de puro deseo, de deseo originario, inconstituído y confuso.

El Deseo se ve en el otro, pues el Deseo sólo existe en el plano Imaginario del Estadio del Espejo; existe proyectado, alienado en el Otro (diferencia entre deseo humano y deseo animal de Hegel). Esto provoca una tensión, cuya única salida es la destrucción del otro para conseguir aquello que ambos quieren. Sin embargo, como el sujeto está en el mundo del símbolo, como se nace al mundo del lenguaje, de otros que hablan, el Deseo puede ser reconocido como tal por el sujeto y por el otro. En el juego del FortDa del que Freud habla, vemos como el Deseo del niño es la presenciaausencia del otro (su madre o el carretel en este caso); ante la presencia del carretel el niño dirá “Fort!” (lejos) y lo arrojará lejos de sí, ante la ausencia del carretel dirá “Da!” y lo buscará. Nos dice Lacan que “La ausencia es evocada en la presencia y la presencia en la ausencia”. El deseo -alienado porque se soporta en un otro-, es reintegrado en forma verbal mediante una nominación1 simbólica. La Necesidad (p.e. hambre) va dirigida a un objeto específico (p.e. comida) y con él se satisface. La Demanda, por otro lado, debe ser formulada y se dirige a otro; el objeto no es esencial para la Demanda, ya que toda Demanda, aunque parezca referirse a un objeto es, en el fondo, demanda de amor. Por ello la importancia del don de amor, don que el Otro da o no da según su voluntad y que es signo de amor; así el sujeto queda a merced del campo del Otro, esa es la realidad del amo, la absoluta dependencia del Otro. El Deseo finalmente, nace de la distancia que existe entre la Necesidad y la Demanda. No puede ser expresado en términos de Necesidad porque no va dirigido a un objeto específico, su origen es la falta, ese hueco que dejó en el aparato psíquico la vivencia mítica de satisfacción. Tampoco puede ser expresado en términos de la Demanda, porque el Deseo no tiene en cuenta ni el lenguaje ni el Icc del otro y exige que este otro lo reconozca absolutamente. Por eso diremos que “El deseo es el deseo del Otro”; es decir el deseo de ser el objeto de deseo del Otro. La Salida Masoquista del Estadío del Espejo tiene que ver con que el sujeto se convierte en amo cuando destruye la cosa. En el Fort-Da el niño crea algo nuevo, un significante; el par opositor Fort-Da. Él ya no se entristece o alegra por la ausencia/presencia de la madre sino que es él el que se ausenta en relación a ella; él es el objeto que puede perderse para ella, que es perdible para la madre (como el carretel lo es para él). El dolor de existir es el precio que se paga por ingresar a lo Simbólico (con la creación del nuevo significante en el ejemplo del Fort-Da), por suponer el deseo del O. El infans capta la falta del Otro, del Otro barrado (A), y trata de ver cómo se localiza en esa falta, como tapa dicha falta, como trata de velar la castración de ese Otro.

EL FALO Dar nombre a alguien o algo (RAE). Si nombrar no alcanza para distinguir los registros [RSI], debemos buscar otro nombre para la operación que tenga ese efecto y 'nominación' está disponible (EFBA). 1

El falo es un Significante, un Significante que falta. Falta en lo Simbólico y está ausente también en lo Real (asociado a lo Reprimido Primario) y hace que, en la neurosis, toda significación sea fálica. En el registro de los Simbólico, la producción de cadenas de significantes convoca al falo como significante ausente. En el registro de lo Real, el falo, como perdido convoca a todos los objetos contingentes. El mismo infans es convocado al lugar de falta –al falo- de la madre. El infans pasará de SER el falo (como es pues ocupa el lugar de la falta en la madre) a TENER el falo (la posibilidad de responder cuando sea convocado en forma análoga a como lo hace su padre) a la salida del Complejo de Edipo. El significante diferencia una cosa de otra; antecede al sujeto y organiza lugares para él. Como el falo es un significante, el falo es un operador que organiza la estructura psíquica, la regula. No es fisiológico, no es innato, no es el pene. Señala la dimensión de la falta y si esta no estuviera no habría espacio para el deseo. Gobierna la estructura, la dimensión de la falta. Hay dos lugares para el falo:  En el registro de lo Imaginario. Allí se lo denotará como - donde el indica la castración. Aquí, en este registro hay completud, el Deseo está detenido; para que circule hay que alivianar al falo, para que no obture la falta.  En el registro de lo Simbólico. Allí se lo denotará como  y será el falo en tanto Significante. Aquí está la dimensión de la falta. El falo existirá conjuntamente, al mismo tiempo, en ambos registros, en la neurosis. Por qué el hombre busca el falo, si lo tiene? La relación no es con el otro sexo, sino con el falo porque la relación de deseo es con el falo. Se elije al otro porque porta algo de lo que, para uno representa el falo. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------

GOCE Lo que viene a continuación son párrafos sacados de un artículo de Norberto Rabinovich publicado en Página 122. El goce constituye la meta final en la búsqueda de satisfacción del sujeto pero, al mismo tiempo, se presenta habitualmente bajo el rostro de un peligro a su integridad, cuyas causas ignora. Por ello el sujeto se encuentra profundamente dividido ante el goce: busca alcanzarlo y se protege de su proximidad. Como experiencia subjetiva, el goce no se alcanza sino cuando se atraviesan las barreras de protección. De ahí que gozar esté acompañado del dolor que provoca un peligro consumado.

2

http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/index-2003-06-26.html

El goce constituye la meta final en la búsqueda de satisfacción del sujeto pero, al mismo tiempo, se presenta habitualmente bajo el rostro de un peligro a su integridad, cuyas causas ignora. Por ello el sujeto se encuentra profundamente dividido ante el goce: busca alcanzarlo y se protege de su proximidad. Como experiencia subjetiva, el goce no se alcanza sino cuando se atraviesan las barreras de protección. De ahí que gozar esté acompañado del dolor que provoca un peligro consumado. Dentro del principio del placer, lo real del goce sólo es obtenido por intermedio de sus símbolos y la satisfacción lograda resulta parcial, incompleta. Lacan utiliza términos como “goce fálico”, “goce del lenguaje”, “goce del saber”, para las satisfacciones que se producen dentro del principio del placer. El goce traumático es lo que se realiza cuando el principio del placer fracasa; cuando el “bla, bla...” tropieza y se produce un desborde más allá del goce fálico. Las situaciones que he citado al comienzo, en torno a las lágrimas del goce, tienen en común que remiten a una experiencia límite donde, por un instante, el sujeto experimenta haber logrado lo más deseado, haber alcanzado una meta que se le presenta como el absoluto de la satisfacción esperada, haciendo así presente la pérdida de los límites que habitualmente separan la satisfacción esperada de la satisfacción obtenida. No es posible definir el estatuto del goce sin ponerlo en relación con la estructura del deseo. El deseo se traduce subjetivamente como búsqueda, esperanza, proyecto, promesa. Surge del sentimiento de que algo falta. Participa de la experiencia de un vacío e impulsa a hallar aquello que lo llene. Para desear es preciso que “eso falte” y lo que falta al deseo remite a la “cosa de goce”, causa última de la estructura deseante. Pero el deseo se presenta, además, como una defensa ante el goce. Sucede a menudo que cuando un sujeto está por alcanzar la meta de su deseo, resulta invadido por una extraña inquietud y queda envuelto en una suerte de parálisis que termina por anclarlo en la frustración, la derrota o el fracaso. En otros casos la conquista de lo deseado, en vez de aportarle al sujeto la felicidad prometida, termina generando un profundo derrumbe físico o psíquico. El deseo encierra algún peligro para el sujeto. Sin embargo, si miramos más de cerca, advertiremos que el deseo como tal no necesariamente es rechazado: la connotación de peligro solo está en relación con la posibilidad de cumplimiento del deseo. El eje de la cuestión no es el deseo sino ese otro término que estamos distinguiendo de él, el goce. Es la función del principio del placer mantener al sujeto a resguardo para que una dosis de insatisfacción sea preservada, que siempre haya un pedacito de goce que falte y que el deseo insaciable persista su inacabable búsqueda. Las satisfacciones permitidas por el principio del placer son de

nunca acabar y, cuando el deseo alcanza su término, la dicha puede acarrear incómodas consecuencias. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------

PSICOANÁLISIS ESCUELA FRANCESA UNIDAD III – EL INCONCIENTE ESTRUCTURADO COMO UN LENGUAJE FUNCIÓN ESTRUCTURANTE DE LA PALABRA Lacan dirá siempre que “El Icc está estructurado como un lenguaje”. Lo que prima aquí es la estructura del lenguaje ya que el lenguaje pre-existe al sujeto; de hecho sujeto no se nace, se adviene y el sujeto es lo que resulta del encuentro con el lenguaje. El sujeto es lo que representa un significante para otro significante,

S1

S2 S

es decir que el sujeto no es ni un significante ni otro; está entre ambos, es resultado de la articulación de ambos signficantes. Al decir estructura, está implícita en el término la existencia de leyes. Lacan toma dos leyes de la lingüística (hay que tener en cuenta que Lacan no hace lingüística; él mismo dirá que él no hace lingüística sino lingüistería…) metáfora y metonimia.

METÁFORA Y METONIMIA Lacan equipará las dos leyes de la lingüística, metáfora y metonomia, con dos de los mecanismos del proceso primario del Icc de las que habla Freud; la sustitución (o condensación) y el desplazamiento. La metonimia es el desplazamiento (diacronía) entre significantes, de modo que no se altere el sentido; se pueden agregar significantes y el sentido permanece igual (las frases “Las proas que vinieron a fundarme la patria” y “Los barcos que vinieron a fundarme la patria” quieren decir lo mismo). En la metonimia se sostiene la barra de la represión pues el sentido permanece intacto. El intento de la metonimia es armar el hueco necesario para que se pueda sostener la falta al circular, desplazarse. hueco, vacío Lacan lo matematiza así:

de la

F(S….S’)S  S()s

conexión del significante mantenimiento de la

que debe leerse como “la función significante

con

el

significante

es

congruente

con

el

barra”. La metáfora es la sustitución (sincronía) de un significante por otro de modo tal que se cree un nuevo sentido (“Ojos nocturnos” no quiere decir sólo ojos negros, puede haber allí algo de peligroso, de desconocido, etc.). Lacan lo matematiza así:

F

S’

S  S()s

que debe leerse como “la función significante

de la

S sustitución del significante por el significante es congruente con el trasposición de la barra”. Esta transposición también debe entenderse como la producción de un “plus” de significación. El síntoma es una metáfora ya que hay una sustitución por un problema físico (p.e. los síntomas de la histéricas de Freud). Tener en cuenta que la condensación es una forma de sustitución de significante (p.e. famillonario, pegajuntar). Es con estas dos funciones esenciales del Significante que surge de lo Real el significado, mediante la trasposición de la barra. En la clínica, en el discurso metonímico que no agrega sentido, aparece un lapsus, que genera un sentido nuevo. Lo que aparece, ocupa el lugar de otro significante -que no está- y sorprende al hablante (puede también sorprender al que escucha). El lapsus y lo que aparece allí, invita a hacer un trabajo. El chiste produce el efecto de romper con el sentido pre-acordado, esperado. Donde se esperaría el encadenamiento diacrónico, metonímico, aparece otra cosa, inesperada. Es por esto que entre el final de un chiste y la risa del oyente transcurre un tiempo, que es lo que le lleva al oyente resignificar todo lo dicho. Hay una ruptura del sentido pre-acordado y la creación de un nuevo sentido (“Papá, ¿dónde está Rusia? Preguntale a tu madre, ¡ella es la que ordena la casa!”). El chiste permite que se digan cosas que de otra manera no podrían decirse (p.e. “¿Y dónde está el salvador?” del chiste de Freud). El acto fallido o el lapsus no son un error o una equivocación. El psicoanálisis no se gobierna con el buen decir; tras el fallido hay una lógica, la lógica del Icc. Es una de las formas que tiene el Icc de manifestarse en un territorio –el habla diacrónica, metonímica- en el que el Yo cree gobernar. Esta es la lógica por detrás de la regla fundamental del psicoanálisis; si el paciente asocia libremente, más temprano que tarde el Icc emergerá en un fallido.

PALABRA PLENA Y PALABRA VACÍA. SABER Y VERDAD ¿Cuál es el límite del trabajo de análisis? Si nos mantenemos únicamente en el registro de lo Simbólico, siempre hay otro sentido que se podría agregar a lo dicho. Pero cuando la palabra toca el registro de lo Real,

encuentra allí un límite. Ese es el punto de verdad para el sujeto, sobre el cual éste construyó saber. Esa palabra entonces será Palabra Plena. Cuando la palabra se extravía en el discurso será Palabra Vacía. La Palabra Vacía está en relación a la metonimia, a la sustitución de un significante por otro. Las palabras vacías son necesarias para que pueda surgir una nuva Palabra Plena, un nuevo sentido. Palabra Plena es la que realiza la verdad del sujeto. La Palabra Plena está en relación a la metáfora, tiene un peso tal que convoca a asociar, a trabajar. Tras la aparición de una Palabra Plena el sujeto ya no es el mismo, la Palabra Plena modifica, tiene una función creadora. Está en relación al Deseo, al reconocimiento del Deseo. En el psicoanálisis “alguien” interpreta el deseo, contoneándolo, bordeándolo.

ENUNCIADO-ENUNCIACIÓN SHIFTER EL SIGNIFICANTE Y LA LETRA

PSICOANÁLISIS ESCUELA FRANCESA UNIDAD IV– METÁFORA PATERNA - SEXUACIÓN SEXUALIDAD Y SIGNIFICANTE Sexualidad hace referencia a las características físicas, biológicas del cuerpo del sujeto. En psicoanálisis se usa el término sexuación, que refiere a la asunción por el sujeto de su propio sexo. A la salida de la metáfora paterna, con la inscripción del significante Nombre del Padre, si todo ha transcurrido de la manera esperada, el varoncito se identificará con su padre y recibirá de este –siguiendo a Lacan- “los títulos” que lo habilitarán, en un momento posterior en el tiempo, como hombre. A cambio, los impulsos sexuales que habían comenzado a despertar deberán pasar al estado de latencia. Recién en la pubertad renacerán, munidos ahí de los “títulos” otorgados por el padre –el significante Nombre del Padre habrá adquirido una significación-. La niña, por otro lado, ingresa al Complejo de Edipo al asumirse como mujer, como castrada, como quien no tiene el falo. Y sabrá quién lo tiene, a dónde ir a procurarlo cuando alcance su pubertad.

COMPLEJO DE EDIPO Y COMPLEJO DE CASTRACIÓN Lacan lee en Freud la cuestión del complejo de Edipo aplicando la lógica, las operaciones del significante. Esta lectura, mediante la cual Lacan piensa la intervención del padre como una función significante –es decir, dejando de lado a quen cumple la función-, recibe el nombre de Metáfora Paterna. El significante central a la cuestión del Edipo, el que se inscribe a la salida del Edipo, para llegar en la pubertad a adquirir su significación, es el significante Nombre del Padre. Lo que Lacan señala que se ha observado en la clínica es que el Complejo de Edipo ocurre aún en aquellos casos en que el padre no está presente. Lacan desarrolla la cuestión de la Metáfora Paterna en tres tiempos. 

1er. Tiempo: El padre no opera todavía en este tiempo. El niño está en relación a la madre, pero con la intervención del deseo de ésta, que se arbitra en el falo. Es decir que ya en este primer tiempo, la relación es ternaria, en el registro de lo imaginario.



M SE R

Imaginario

N

La madre con su deseo caprichoso y omnipotente, asigna al niño el lugar de objeto fálico, lo cual la hace sentirse imaginariamente completa. El niño se identifica con el deseo de la madre y se conforma con Ser el falo que la completa, cree que es el falo (etapa Fálica primaria), queda en el lugar de objeto. En este tiempo, la madre inscribe el significante Deseo de la Madre (DM), que opera sobre el niño como objeto al cual coagula, deteniendo la metonimia y convocándolo a ocupar el lugar de falo. Es bueno que este primer tiempo del Edipo se dé de esta manera, pues el niño tiene un lugar al que es convocado, en relación a lo que a su madre le falta y se da así la relación simbólica primaria entre el niño y su madre.  2do. Tiempo: Aquí interviene el padre, como interdictor del goce; la madre y el niño se pierden como objetos de goce. Esa interrupción del goce se logra a través de la privación que ocurre en lo Real; priva a la madre (“No reintegrarás tu producto”) y priva al niño (“No te acostarás con tu madre”). Esta privación es lo que introduce la pérdida en el aparato psíquico. La intervención del padre se inscribe a través de la convocatoria que la madre hace a un tribunal de alzada (“Ya vas a ver cuándo venga tu padre!”), una instancia al a cual ella también está sujeta, que es su referente. Esta convocatoria a un tribunal superior es una función simbólica. El deseo del padre debe estar entramado a la ley, no puede ser puro deseo o pura interdicción; sólo de esta manera podrá romper con el sentido del falo. El padre habilitará la castración al señalarle a la madre que no está completa y que el que la completa es sólo él. De esta manera le muestra al niño que no ES el falo e introduce así la descompletud, la barra; el A se torna un A barrado. Este segundo tiempo es crítico, porque es un momento de corte, que de no producirse el niño quedaría como objeto de la madre. El corte es la ruptura del sentido, al igual que en el chiste; se pierde el sentido por unos instantes hasta que surge algo nuevo. Este es el momento en donde, como dice Lacan, “el niño no sabe a qué santo encomendarse”. Lo que le va a otorgar el nuevo sentido es la inscripción del significante Nombre del Padre (NP), que le permitirá al niño salir del lugar de objeto. El padre, entonces, metaforiza al falo; le dice que no a la tríada imaginaria y se establece entonces una nueva tríada simbólica, de Madre, Niño y Padre:



M SE R

Imaginario

Simbólico N

P

1er Tiempo 2do Tiempo

NP . DM c goce, DM Obj. De deseo x madre queda (niño)

Cuando opera el padre, interrumpiendo el privando a la madre, el deseo de la barrado

La x es un enigma. ¿Qué convoca ahora la madre al lugar de su objeto de deseo? El niño ya no obtura la falta y el circuito del deseo se pone en marcha, se genera así un nuevo efecto de significación. 

3er. Tiempo: El padre ha demostrado que daba el falo, pero sólo en la medida en que es portador de la ley, interdictor. Ahora tiene que dar las pruebas de que tiene el falo. Para ello, es necesario que se haga preferir por la madre, no apareciendo ya sólo como una figura negativa, sino convirtiéndose también en padre dador, que tiene y que da:  Dándole a la madre lo que a esta le falta.  Dándole al niño los títulos (cediéndole rasgos identificatorios relacionados a su posición viril) y explicándole a la niña dónde buscar aquello que ella no tiene. Al mismo tiempo que priva al niño, el padre le dice al niño que las demás mujeres sí podrán ser para él. Si el padre dice todo el tiempo que no y no ofrece nada a cambio, será difícil que se realice la identificación. El niño se identifica a la virilidad, hará como hace su padre viril, entonces pasa de SER el falo a TENER el falo. Vemos que las vías de lo que hay que hacer, tanto como hombre o como mujer, pertenecen enteramente a la trama que se sitúa en el campo del Otro. El Edipo es propiamente eso, el ser humano tiene que aprender del otro qué hacer, ya sea como hombre o como mujer. El padre pasa, en este tercer tiempo, a cubrir el lugar de la falta, del falo, en la madre.



M SE R

Imaginario

TENER

N

P

Simbólico

1er Tiempo 2do Tiempo 3er Tiempo



La intervención del Nombre del Padre inscribe el falo simbólico () en el universo del significante; será un significante reprimido primordial que como no puede ser accedido, se lo metaforiza en otros significantes. El universo de los significantes pasa a estar gobernado por el falo y es a raíz de la Metáfora Paterna, que inscribe el falo, que toda significación es fálica.

LA NOCIÓN DEL FALO

El falo es el significante del deseo. La intervención del Nombre del Padre inscribe el falo simbólico () en el universo del significante; será un significante reprimido primordial que como no puede ser accedido, se lo metaforiza en otros significantes. El universo de los significantes pasa a estar gobernado por el falo y es a raíz de la Metáfora Paterna, que inscribe el falo, que toda significación es fálica. El falo sostiene el vacío que arma la estructura, la inscripción en lo Simbólico de la falta; el deseo se estructura en la falta, de una manera particular en cada sujeto. El falo es soporte de la construcción subjetiva y es el también el eje del complejo de castración. Tanto el deseo del Otro como el falo están marcados por la barra significante y es por esa vía que tanto el hombre como la mujer se introducen en el complejo de castración. A partir del descubrimiento de la castración en la madre, el falo se convierte en la barra misma del algoritmo, en la razón del deseo. El Otro, encarnado por la madre, es el lugar desde el cual el mensaje es sancionado, pero al ser barrado siempre le falta un significante. La barra del algoritmo es lo que rompe la unidad del signo dando como resultado que haya un resto que escape a la significación.

METÁFORA PATERNA Lacan lee en Freud la cuestión del complejo de Edipo aplicando la lógica, las operaciones del significante. Esta lectura recibe el nombre de Metáfora Paterna. Como en toda metáfora, hay una sustitución de un significante por otro significante, con generación de un nuevo sentido. La tríada imaginaria del primer tiempo de la metáfora paterna es Niño-Madre-Falo en el registro simbólico. En el segundo tiempo aparece el padre, como privando tanto a la madre como al niño y se instala una nueva tríada, ahora simbólica; NiñoMadre-Padre. En el tercer tiempo, se completará la metáfora, cuando el padre se haga elegir nuevamente por la madre y vaya a ocupar el lugar del falo de la madre, del deseo de la madre. El nuevo sentido que se genera tiene que ver con la inscripción del falo como significante simbólico y con la identificación del niño con su padre en su posición viril. Pero hay que entender que el significante Nombre del Padre, puede pasar por una de tres instancias, según como se resuelva el 2° tiempo de la metáfora paterna:  El significante Nombre del Padre se inscribe  El significante Nombre del Padre se inscribe con fallas  El significante Nombre del Padre directamente no se inscribe. De cuál de estos caminos se recorra, dependerá la estructuración psíquica del sujeto. El Nombre del Padre se inscribe

Este sería la situación que ya hemos analizado al describir los 3 tiempo de la Metáfora Paterna. La estructura que deviene en este caso es la Neurosis. A partir de la inscripción del significante simbólico falo, hay campo metafórico, hay lógica fálica. Se producen formaciones del Icc (sueño, fallido, etc.). La metáfora paterna anuda la ley al deseo. Si no hubiera castración no habría falta y por lo tanto no habría deseo. En Totem y Tabú, Freud articula la culpa y el deseo, están entramados. El deseo está en relación con la falta, es decir, con lo incestuoso reprimido y la culpa recae sobre el deseo incestuoso, reprimido (parricidio -> culpa -> matrimonio exogámico). El Nombre del Padre no se inscribe Cuando no se produce la metáfora paterna, no se inscribe el significante Nombre del Padre, el niño no sale del lugar de objeto de deseo de su madre. Lo que deviene, entonces, es una Psicosis. A esto se lo conoce con el nombre de Forclusión, término que se utiliza para decir que el significante Nombre del Padre no se ha inscripto. El aparato psíquico de un psicótico no tiene falta, ya que no se produjo la represión. Por ello se habla de un Icc a cielo abierto, ya que no hay veladura posible; no se acuña lo simbólico. Es por esto que los psicóticos tienen una tendencia a la literalidad, no pueden entender los chistes, las metáforas y la mentira. Lo rechazado en lo simbólico, aparece desde lo real, como algo extraño al sujeto, que viene de afuera. El delirio sería un intento de explicar, de dar sentido a lo que le pasa. El delirio no es compartido y sólo puede leerse literalmente. No hay castración, pues esta es simbólica. El otro totaliza saber y goce, no es un Otro barrado. El Nombre del Padre se inscribe con fallas En el caso de que el significante Nombre del Padre se inscriba con fallas, hablamos de Denegación, y el resultado será una Perversión como estructura psíquica. En este caso, la privación no termina de constituirse. Lacan analiza la homosexualidad masculina, como caso particular de la perversión. Un padre demasiado enamorado de su mujer, al punto de no poder privarla del goce de su hijo (y al hijo del goce de la madre); una madre que reniega de la intervención del padre, la desconoce, porque es ella la que le hace la ley al padre y no al revés. En estos casos se produce el quiebre del goce, el desanudamiento que implica la intervención del padre; el niño “no sabe a qué santo encomendarse”, pero no se produce un nuevo sentido y el reanudamiento con el falo que ocurre cuando el padre ocupa el lugar del falo de la madre. El padre no puede darle herramientas porque la madre reniega. ¿Cómo supera el niño esta circunstancia? Si se identifica con la madre como quien no se dejó privar, no se dejó castrar; como el lugar donde resguardarse de la intervención del padre no identificará con los rasgos viriles del padre y luego buscará en su partenaire a quien tenga en lo real el falo que él no pudo inscribir en lo simbólico.

EL NOMBRE DEL PADRE Y SUS REGISTROS En psicoanálisis, la modalidad del objeto es la lógica de la falta; el objeto vale porque falta, el objeto es la falta del objeto. Hay 3 modalidades de la falta de objeto, que nos ubican sobre qué objeto recae la falta y cuál es el agente que provoca la falta: Modalida d de la Falta Castració n Frustració n Privación

Agente Padre Real Madre Simbólica Padre Imaginario

Sobre qué objeto recae Falo Imaginario Pecho Real Falo Simbólico

La castración en un acto simbólico, que recae sobre un objeto imaginario (es muy raro que realmente le corten el pene al niño!) y cuyo agente es alguien real (el padre o la madre que lo amenazan “Te lo van a cortar!”). La frustración es un acto imaginario, que recae sobre un objeto real (el pecho de la madre, que el niño necesita) y cuyo agente es alguien simbólico (la madre atravesada por el discurso del padre). La privación es un acto real (el padre se hace elegir por la madre nuevamente, privando así al niño y a la madre de su objeto de goce), que recae sobre un objeto imaginario (el falo, el deseo de la madre) y cuyo agente es alguien simbólico (el padre en tanto significante del Nombre del Padre).

Psicoanálisis Escuela Francesa: Lacan Texto: Said, Eduardo. CLASE SOBRE LOS CONCEPTOS REAL, SINBOLICO E IMAGINARIO. Freud plantea la idea de psiquismo de acuerdo a 3 dimensiones; estable un ordenamiento (Capas de la cebolla): 1) LINEAL CRONOLOGICO 2) ESTRATIFICACIONES 3) NUCLEO PATOGENO Lacan lo relacionara con niveles: 1) IMAGINARIO – Lineal Cronológico Implica la imagen de completud y de fragmentación corporal. Tiene que ver con la dinámica de lo imaginario, con el yo, con la consistencia, con el sentido, es el lugar mas frecuente que habitamos y que nos habilita. Lo imaginario implica desconocimiento que implica también reconocimiento. La imagen tiene una doble función: obturar y denunciar un hueco pero esta función es descubierta desde el registro simbólico. La condición central humana tiene que ver con ser parlante, este 1 nivel se ordena diacrónicamente, porque un significante se sucede a otro, única forma en que las cuestiones pueden adquirir sentido. Cuando el discurso

ordinario falla, transita algo del deseo, quiebra el mecanismo discursivo regido por la lógica del sentido que implica un ordenamiento por estratificaciones. 2) SIMBOLICO – Estratificaciones Nos remite al significante y sus leyes. El significante produce un orden y una perdida al mismo tiempo. En la medida que uno habla se producen encadenamientos simbólicos, produce elecciones. Freud plantea que el sujeto del deseo ICC se produce en esa sustitución, en esa articulación entre un Significante y otro. La intervención analítica se apunta en esa apertura, el saber ICC revela la posición del sujeto. Esta es la dimensión estratificada, de capas sustitutivas a producirse en un análisis, a ser leídas y transcriptas en un proceso subjetivante. 3) REAL – Núcleo Patógeno Estaría en correspondencia con la insistencia de lo nuclear del trauma fundante que no tiene representación. Lugar de habitación del deseo sexual infantil reprimido. Este núcleo encuentra formas de soldadura vía fantasías ICC. No cesa de ni inscribirse. Lacan lo definió como lo imposible. A medida que hay una aproximación a una revelación de verdad que habita al sujeto, el discurso no avanza con tanta fluidez. Si hay intervención analítica, hay posibilidad de producir un saber ICC, que podrá rearticular esta batería simbólica que habita el sujeto parlante. Si se postula la batería del Significante como hipótesis se puede pedir a alguien que asocie libremente. En la operatoria, 1 nivel, que va desde la apertura al cierre, pondría formaciones del ICC y se esta mas cerca de la noción de sujeto. La caída de la inmediatez es efecto ulterior al transito por Edipo y Castración. Eso queda borrado y lo que queda es el FANTASMA. Se hace presente un REAL que tiene que ver con el objeto, con formas de presencia del objeto que debería estar ausencia. Un chico va a tener que sufrir pérdidas y va a tener que encontrar una forma de instalarse con respecto a esto: 3 tipos de pérdida:  Goce (real) Ej. Del cuerpo materno, lo que se alucina va en lugar de esa perdida  Amor (imaginario) Ej. No va a ser la única localización fálica de la madre. Hermanos.  Saber (simbólico) Ej. Creara sus propias conjeturas, teorías sexuales. El NUDO BORROMEO de Lacan(RSI) muestra la forma de “subjetividad” la que anuda una 3° dimensión de la falta que habita el sujeto deseante

Sujeto para psicoanálisis: representación de un significante para otro.

Texto: EL ESTADIO DEL ESPEJO COMO FORMADOR DE LA FUNCION DEL YO (JE) TAL COMO SE NOS REVELA EN LA EXPERIENCIA PSICOANALITICA (Escrito 1) La cría de hombre, a una edad en que se encuentra por poco tiempo, pero todavía un tiempo, superado en inteligencia instrumental por el chimpancé, reconoce ya su imagen en el espejo como tal. Ese acto rebota en el niño una serie de gestos en los que experimenta lúdicamente la relación de los movimientos asumidos de la imagen con su medio ambiente reflejado y de ese complejo virtual a la realidad que se produce o sea su propio cuerpo y con las personas. El acontecimiento puede producirse desde la edad de 6 a 18 meses. El lactante todavía no tiene dominio de marcha, de la postura en pie. El estadio del Espejo es una identificación, la transformación producida en el espejo cuando se asume una imagen, esa imagen es asumida jubilosamente por el ser con impotencia motriz. El otro le da una unidad de sentido. Esta imagen representa la matriz simbólica en la que el yo se precipita enana forma primordial, antes de objetivarse en la dialéctica de la identificación tonel otro y antes que el lenguaje le restituya su función de sujeto. Esta forma debería designarse como Yo ideal en el sentido de que seria el tronco de las identificaciones secundarias. Pero esta forma sitúa la instancia del yo en una línea de ficción irreductible, para siempre en el sujeto que tocara el devenir de la persona. La forma total del cuerpo no le es dada sino como gestalt. La forma es mas constituyente que constituida. La función de la imago en el estadio del espejo es establecer una relación del organismo con su realidad, la imagen que se refleja en el espejo se da en la alucinación. El estadio del espejo es un drama (algo insoluble) cuyo empuje interno se precipita de la insuficiencia a la anticipación. El sujeto presa de la ilusión de la identificación, maquina las fantasías que se sucederán desde una imagen fragmentada del cuerpo hasta una forma que llamaremos ortopédica (viene de afuera) de su totalidad y a la armadura por fin asumida de una identidad enajenante que marca su desarrollo mental. Este momento en que termina el estadio del espejo inaugura por la identificación con la imago del semejante y el drama de los celos primordiales, la dialéctica que desde entonces liga el yo con situaciones socialmente elaboradas.

El saber humano se vuelca a la mediatización del deseo del otro, busca ser elegido, se da la rivalidad del otro y hace del yo ese aparato para el cual todo impulso de los instintos será un peligro. Llamamos narcisismo primario a la carga libidinal propia de ese momento. Hay una oposición dinámica de la libido a la libido sexual, se evocan instintos de destrucción y hasta de muerte para explicar la relación evidente de la libido narcisista con la función enajenadora del yo con la agresividad que se desprende de ella en toda relación con el otro, aunque fuese la ayuda más samaritana. Resumen: el yo se constituye a partir de una imagen ilusoria de unidad, enajenante, imagen que no es, completad que no tiene que tapa el cuerpo fragmentado. (Ficción irreductible). Antes de vincularse con el otro, se da la identificación con la propia imagen, el niño nace prematuro, necesita de otro que lo asista a sus necesidades que interprete lo que necesita en esta experiencia, ve su imagen en el espejo y se produce júbilo por la fascinación de la imagen. La madre también afirma esta completad con la palabra. La imagen capta una integridad que no tiene pues aun no tiene dominio de su cuerpo. A partir de un fragmento se anticipa una totalidad que no tiene (función de desconocimiento: se transforma en ese otro que es su imagen, desconoce el deseo ICC, desconoce lo real). El yo se forma a partir de algo ajeno. El estadio del espejo concluye con la formación del otro como semejante e implica que el prime objeto para el infants es el yo, que viene desde afuera y no de si mismo. El yo se constituye y queda instalado una amenaza permanente a su integridad. El movimiento trae:  una identificación: localización de algo externo: yo  una discriminación: yo y no yo  conformación del yo: no podemos hablar de sujeto hasta que no atravesamos el C. de Edipo  No- sujeto, sino yo Ideal: lo que se proyecta como ideal. La imagen es el en cuanto el ocupa ese lugar. Ej. Lo amenaza la llegada de un hermano. La imagen no releja todo, el significante no dice todo, a partir de la falta se constituye el aparato psíquico. La imagen de fragmentación aparece en los sueños, histeria, síntomas esquizoides, psicosis. En la neurosis obsesiva, siempre se esta controlando la unidad porque se siente amenazado por otro. (Estructura rígida sin fisura, que se presenta al borde de la violencia). Con el yo NO se nace, deviene de una operatoria que puede producirse o no. El estadio del espejo funda el narcisismo primario. imaginaria, el sujeto es la instancia simbólica.

El yo es la instancia

Realidad: caos original Imaginario: nacimiento del yo Simbólico: posiciones del sujeto El psicoanálisis puede acompañar al paciente hasta el limite extático del “tu eres eso”. Ideal del yo y Yo ideal: el ideal del yo dirige el juego de relaciones de las que depende toda relación con el otro y de esta relación depende el carácter más o menos satisfactorio de la estructuración imaginaria. El amor ocurre a nivel de lo imaginario y que provoca una verdadera subducción de lo simbólico como una perturbación de la función del ideal del yo, cuando se esta enamorado, se esta “loco”. El ideal yo es el otro en tanto hablante, el otro en tanto tiene conmigo una relación simbólica.

Texto: LA TOPICA DE LO IMAGINARIO (Seminario I, Clase VII) El estadio del espejo no es simplemente un momento del desarrollo, cumple una función ejemplar que nos revela la relación del sujeto con la imagen. Tiene una presentación optica. La imágenes ópticas algunas son virtuales (subjetivas) y otras reales. Pero podemos producir imágenes virtuales de objeto que son las imágenes reales. (Objeto virtual). Para que haya óptica es preciso que a cada punta le corresponda un punto y solo uno en otro espacio que es el espacio imaginario (sin esto no puede haber ni simbolización) El dominio propio del yo primitivo se constituye por clivaje por distinción respecto al mundo exterior, lo que esta incluido en el exterior se distingue de lo que se ha rechazado mediante los procesos de exclusión, y de proyección... De allí que son duda, las concepciones en primer plano esas nociones que son las de continente y contenido, Por este motivo la relación entre florero y las flores que contiene puede servir como metáfora. En la relación del espejo hay una PROYECCION en función de una imagen que produce un dominio anticipado, imaginario que provoca una enajenación en tanto se es en otro parte. Y la INTROYECCION es simbólica en tanto se introyecta la palabra del otro. En el estadio del espejo: la sola visión de la forma total del cuerpo humano brinda al sujeto un dominio imaginario de su cuerpo, prematuro respecto al dominio real (cuando se intregan las funciones motoras y maduración fisiológica) El sujeto anticipa la culminación del dominio psicológico y esta anticipación dará su estilo ulterior del domino motor efectivo.

Es esta la aventura imaginaria por la cual el hombre por primera vez experimenta que el se ve, se refleja y se concibe como distinto, otro de lo que el es, que estructura el conjunto de su vida fantasmatica. El florero imaginario que contiene el ramillete de flores real, es como podemos representarnos antes del nacimiento del yo y su surgimiento como sujeto. Significa que en la relación entre lo imaginario y lo real y en la constitución del mundo que de ella resulta, todo depende de la situación del sujeto. La situación del sujeto, esta caracterizada por su lugar en el mundo simbólico, en el mundo de la palabra. La ley de la palabra humaniza al hombre, cuando se produce el llamado se establece la dependencia. Se muestra el mundo imaginario y real en el mundo psíquico: Un espejo esférico produce una imagen real, se produce en el mismo lugar y tiene el mismo tamaño que el objeto). Ponemos sobre una caja hueca un florero en el centro por debajo se coloca un ramillete de flores. El ramillete se refleja en la superficie esférica, para aparecer en el punto luminoso simétrico, dada la propiedad de la superficie esférica, todos los rayos que emanan de un punto dado aparecen en el mismo punto simétrico y forma una imagen real. Se vera el ramillete imaginario en el cuello del florero La ilusión reside en ver las flores que en verdad están ocultas por la caja en el florero. El ramo cuando aparece en el florero es una imagen real. Ramo invertido, se coloca en la caja el florero, entonces las flores serán reales y el florero una imagen real luego de la ilusión. Un espejo plano; la imagen real se constituirá como virtual y lo mismo con las flores. Los objetos e imágenes reales frente a un espejo plano producen imágenes virtuales. El modelo da cuenta de la formación del yo y su función de desconocimiento: la forma total del cuerpo del infants brinda al sujeto un dominio imaginario de su cuerpo, prematuro respecto al dominio real. La caja representa Uds. y el ramillete son los instintos y deseos y los objetos de deseo que se fasean. El ojo no se fasea esta fijado allí. Acorde a como el sujeto este posicionado va a ser el armado de su realidad. La constitución depende de los 3 anudamientos. Caso Dick, Melanie Klein: Niño de 4 años, cuyo nivel de desarrollo es de 15 meses. Dispone de un vocabulario muy limitado e incorrecto, no busca comunicarse pero posee algo del lenguaje. El juego en los niños es como la palabra en los adultos. Dick no hace discriminación en sus juguetes, no hay armado de la escena, todo es

indiferente. Solo ha identificado: tren. Y Melanie le dice que tren es “papa”, tren chiquito Dick, estación: mama. El tren tiene valor significante y cuando dice que hay estación, hay simbolización. (Introduce la primera simbolización de la situación edipica) Como el ICC es el discurso del otro, a partir de que MK dice esto, dick empieza a usar palabras, discrimina. Posee una estrechez en el registro imaginario que lo hace imposible para relacionarse afectivamente con los objetos. El niño no dirige ningún llamado por lo tanto: el llamado NO INTRODUCE indirectamente el LENGUAJE. El llamado se produce en un ser que ya a adquirido el nivel del lenguaje. Antes de naces tiene un nombre, hay algo del lenguaje que lo preexiste. El lenguaje no necesita del sujeto. Es el ICC que esta estructurado como un lenguaje. MK. Aporta la simbolización en Dick, hace un enlace entre el lenguaje y lo imaginario. Dick era dueño del lenguaje pero no hablaba, el lenguaje no se ha enlazado al sistema imaginario, lo real e imaginario son equivalentes. Para que el sujeto se de cuenta de su deseo tiene que hablar. Dick estaba en el campo virtual Al inicio del análisis, es la relación de la palabra virtual por la que el sujeto recibe del Otro su propio mensaje que le esta prohibido por su parte de un profundo desconocimiento, esta deformado, detenido entre la relación imaginaria entre a y a´, entre el yo y el otro yo. La relación imaginaria que es una relación alienada, interrumpe, inhibe las mas de las veces, desconoce la relación de palabra entre sujeto y el Otro, el gran Otro, como otro sujeto.

Texto: LA BASCULA DEL DESEO (Seminario I, Clase XIII) Existe una carga libidinal narcisista sobre lo que no puede se concebido sino como una imagen del yo. El yo se constituye en primer lugar, en una experiencia de lenguaje, en referencia al tu, y que lo hace en una relación donde el otro le manifiesta. Que? Ordenes, deseos, que el debe reconocer, ordenes y deseos de sus padres, maestro, etc. Al comienzo el niño tiene pocas posibilidades de hacer reconocer sus propios deseos mismo en los adultos también pasa lo mismo, se ve en la experiencia analítica. En efecto, los adultos deben buscar sus deseos. El momento en que el estadio del espejo desaparece presenta una analogía con el movimiento de bascula que se produce en ciertos momentos del desarrollo psíquico, Ej.; transitivismo en los cuales la acción del niño equivale para el a la acción del otro. Hay un momento en el cual se produce para el niño a través de la mediación de la imagen del otro, la asuncion jubilatoria de un dominio que aun no ha

alacanzado. Sin embargo, el sujeto se muestra totalmente capaz de asumir este dominio en su interior. (Movimiento de báscula). La imagen de la forma del otro es asumida por el sujeto, en su interior. El hombre se aprehende como cuerpo, como forma vacía del cuerpo en un movimiento de báscula, de intercambio con el otro. Asimismo aprenderá a reconocer invertido en el otro lo que en el esta entonces en ESTADO DE PURO DESEO. Antes que el deseo aprenda a reconocerse solo es visto en el otro. El deseo del sujeto solo puede confirmarse en una competencia, en una rivalidad con el otro por el objeto hacia el cual tiende. Cada vez que nos aproximamos en un sujeto a esta alineación primordial, se genera la agresividad más radical: el deseo de la desaparición del otro, en tanto el otro soporta el deseo del sujeto. Se sitúa el punto de articulación entre lo imaginario y lo simbólico: masoquismo primordial, lo encarna el juego infantil FORT DA, se da la primera manifestación del lenguaje, lleva al plano simbólico el fenómeno de la presencia y ausencia. Se convierte en amo de la cosa en la medida que lo destruye. El deseo se humaniza, se hace lenguaje. En la DEMANDA hay algo que transforma la NECESIDAD, el DESEO, que se introduce en el orden simbólico. El deseo viene del Otro, el Otro provoca el deseo porque viene a raíz de lo que el Otro transforma en demanda. Se interpreta el Deseo solo si hay demanda. El DEESO es interpretado y articulado pero NO articulable, cosificable, deviene de esa significación del Significante, no tiene existencia previa). Queda articulado en los Significantes de la Demanda y de ahí se desprende y se puede interpretar. Alrededor de una relación de lo que se manifiesta como una necesidad que debe pasar por la demanda, es decir dirigirse a Otro, que es por intermedio de un encuentro que tiene o no lugar, pero que ocupa poco a poco lo que podemos llamar el lugar de un mensaje, es decir lo que es significado del Otro, que se produce ese remanente de la demanda que consiste en la interacción de lo que se manifiesta en el estado aun no formado del deseo del sujeto. El otro en tanto lugar de la palabra y en tanto de que es el que se dirige a la demanda va a ser también el lugar donde debe ser descubierto el deseo, donde debe ser descubierto la formulación posible del deseo. Significante: no puede decirlo todo, no hay nunca una significación completa, para el hablante siempre falta un significante para poder significarlo todo, algo siempre escapa a la significación.

Objeto a: eso que falta, eso que el Significante nunca podrá alcanzar. Barra del algoritmo: es lo que rompe la unidad del signo dando cuenta como resultado que un resto escape a la significación. Otro: lugar donde el mensaje es sancionado. El otro esta barrado es decir que siempre falta un significante. La ilusión del hablar cotidiano reside en suponer que el otro entienda todo, pero no es así. No hay sanción plena del mensaje porque esta barrado. Sujeto: deseante. A partir del descubrimiento de la castración de la madre, el falo se convierte en la barra misma del algoritmo, razón del deseo. Necesidad: el animal se encuentra en relación directa con el objeto y en el encuentra el cese de su necesidad. La pulsion es distinta al instinto, no tiene objeto específico, es una fuerza constante. En los humanos esta relación aparece perturbada ya que la necesidad debe pasar por el molino de la palabra. Es así como la necesidad queda desvirtuada como tal cuando el bebe llora. (La bascula es una balanza cuyo equilibrio depende de lo que hay en ambos lados). El llanto quiebra el equilibrio, pero el llanto solo no alcanza ya que el objeto no viene sino es aportado por el otro. Le hace del llanto un LLAMADO. Freud: en la imposibilidad del encuentro con el objeto aparece el deseo. El otro responde al llanto con significantes pero este significante no alcanza para saciar la necesidad. Demanda: es una articulación significante donde el sujeto queda a merced del poder de la lectura del otro. La demanda da en el lugar de la falta en el otro. En toda articulación de una demanda cae un resto que es lo definimos como OBJETO a, lo que no se articula en toda articulación significante. Este objeto a se produce cada vez que se habla y es pura perdida. Deseo: es la diferencia entre la demanda y la necesidad, la cual tiene su causa en el objeto a. Este objeto a no es el señuelo del deseo, es la CAUSA, la causa perdida, tanto del señuelo como del deseo. Si la causa del deseo se produce por efecto de l significante es en el otro, en tanto tesoro del significante donde esta planteado la causa: “el deseo es el deseo del otro”. Solo se puede plantear el sujeto en el campo del deseo, campo de la falta por el encuentro con el lenguaje. Así un sujeto representa un sujeto para otro significante.

Texto: EL FALO Y LA MADRE INSACIABLE (Seminario IV, Clase XI)

Se reconsidera la noción de FRUSTRACION. Solo es considerable como la negación de un DON, en la medida que don es símbolo de amor. El carácter fundamental de la relación de amor no supone estar frente a un objeto sino a un Ser. Esto significa que el niño de entrada esta sumergido en un baño que implica la existencia del “orden simbólico”. DON: implica todo el ciclo de intercambio en el que se introduce el sujeto desde el vamos. Surge de un mas allá de la relación objetal. Supone todo el orden del intercambio en el que ya ha entrado el niño y únicamente puede surgir de este mas allá con el carácter que la constituye como propiamente simbólico. No hay don que no este constituido por el acto que previamente lo había anulado o revocado. Sobre este fondo, como sigo de amor, primero anudado para reaparecer luego como pura presencia. El don se da o no al llamar. LLAMADA: la estructura de la palabra implica en el Otro que el sujeto reciba su propio mensaje de forma invertida. En el foro da la llamada ya exige enfrentarse conos puesto. Es fundadora en el orden simbólico, en la medida en que la llamada puede ser rehusada. El don se manifiesta al llamar. La llamada se hace oír cuando el objeto no esta. Cuando esta, el objeto se manifiesta esencialmente solo como signo de don, como nada a titulo de satisfacción. Cada satisfacción implicada en la frustración la esta sobre el fondo del carácter fundamentalmente decepcionante del orden simbólico. El niño aplasta lo que tiene de decepcionante el juego simbólico mediante la incautación oral del objeto real de satisfacción, en este caso el pecho. Que ocurre en el momento en que interviene la satisfacción de la necesidad y sustituye a la satisfacción simbólica? Lo que adquiere valor simbólico es la actividad, el modo de aprehensión que dejo al niño en posesión de objeto. Así la oralidad se convierte en lo que es: libido conservadora del cuerpo propio, pero además actividad erotizante, libido sexual. El objeto real no es en si mismo indiferente pero no tiene necesidad de ser especifico. Aunque no sea el pecho de la madre, no por eso perderá el lugar en la dialéctica sexual cuyo resultado es la erotizacion de la zona oral. Lo que desempeña papel esencial no es el objeto sino el hecho de que la actividad ha adquirido una función erotizante en el plano del deseo, el cual se ordena en el orden simbólico. La anorexia mental, no es no comer, sin oque es comer nada, y esto existe en el plano simbólico y es algo muy distinto a la negación de la actividad. Cuando se introduce en lo real el vuelco simbólico de la actividad sustitutiva, la madre hasta es momento sujeto de la exigencia simbólica, simplemente el lugar donde podía manifestarse la presencia o ausencia, se convierte en un SER REAL. La madre puede rehusarse eternamente, lo puede literalmente todo, en ella aparecerá por primera vez la dimensión de la omnipotencia, del

ser real de quien depende, de forma absoluta y sin recurso posible, el don o el no don. Cuando el sujeto capta la totalidad de su cuerpo, cuando se consume en ese total, experimenta jubilo y un sentimiento de triunfo, pero por otra parte, esa experiencia de dominio que dará a la relación del niño con su propio yo, un elemento de splitting esencial, de distinción respecto de si mismo que quedara siempre ahí. Pero como la forma de dominio la obtiene del sujeto bajo la forma de una totalidad alienada de si mismo, pero estrechamente vinculada con el y dependiente de el, hay jubilo pero es muy distinto cuando una vez recibido ya esta forma, se encuentra con la realidad del amo. “El momento de su triunfo es también el heraldo de su derrota ”. La madre no le obedece y hay en el niño un sentimiento de impotencia. El don típico es el don de la palabra (el niño con su grito reclama respuesta) Como en la dialéctica de la frustración se introduce el falo? El falo imaginario es el laberinto en el que el sujeto se pierde y puede acabar siendo devorado. El hilo para salir de ahí es que a la madre le falte el falo, que precisamente, porque le falta, desea, y que solo puede se satisfecha en la medida en que algo se lo proporcione. La falta es aquí el principal deseo, esto es igualmente del orden simbólico. Se trata del falo y de saber captar el niño de forma mas o menos consciente, que a su omnipotente madre le falta fundamentalmente algo y la cuestión es porque vía le dará ese objeto y que al mismo tiempo le falta siempre. La etapa crucial se sitúa justo antes del Edipo, entre la relación de frustración primitiva y el Edipo. El niño se introduce en la dialéctica intersubjetiva del señuelo. Para satisfacer lo que no puede ser satisfecho, a saber, el deseo de la madre, por la vía que sea, toma el camino de hacerse el mismo falaz. Este deseo que no puede ser saciado, implica la cuestión de engaño. El sujeto supone en el otro el deseo. Lo que trata de satisfacer es un deseo y como no puede ser satisfecho, solo se puede engañar. Falo: apoyatura en un órgano que tiene valor para los dos sexos, representa aquello que falta. La falta se pone en relación al falo. La madre inviste falicamente al niño. El otro esta habitado por la falta.

Texto: EL SIGNIFICANTE LA BARRA Y EL FALO (Seminario V, Clase XX) Para encontrar el lugar en el deseo del otro, se da una construcción fantasmatica, constitución de la respuesta al deseo del otro. El deseo se muestra disfrazado. El síntoma es un mascara del deseo. En el síntoma, el deseo es igual a su manifestación somática.

El análisis nos muestra el deseo como determinado por un acto de significación, este acto, lo que muestra ante de toda interpretación, es que su satisfacción esta apreciado y realizado: este acto indica lo que deja de desear más allá de la satisfacción. Menciona el deseo como una dialéctica. En los animales no hay significante articulado en el mundo animal. Es por tanto que el sujeto mientras se presentifica en el interior de n mundo así estructurado en la posición del otro, que este algo que se llama identificación, se produce. Se va de la demanda a la identificación, al pasar por la oposición del Otro en relación al deseo. Una de las dimensiones del significante es poder anularse a si mismo. Ej. Barra. Lo que se manifiesta en el falo, es lo que de la vida se manifiesta como empuje: pulsion. Es todo lo que se presenta como connotación de una ausencia. El falo se haya recubierto siempre por la castración, la barra, sobre un lugar en otro como un gran A por el cual la castración se introduce. La primera persona que es castrada es la madre, y los destinos de la nena y el nene son distintos. El falo es un significante que sostiene el vacío que arma la estructura que otorga valor de significante. Es un significante único y su virtud es otorgar significación al resto del universo de los significantes. El falo como significante representa la falta operando en la estructura. En la asociación libre: se sostiene que hay algo reprimido primordial, el falo, que sostiene todo el resto, todo lo que digo esta teñido de significación fálica.

Texto: FUNCION CREADORA DE LA PALABRA (Seminario I, Clase XIX) Toda significación remite a otra significación. El surgimiento del símbolo crea un orden en las relaciones humanas. Ej. El gruñido del cerdo solo se transforma en palabra cuando alguien se plantea la cuestión de saber que es lo que este gruñido pretende hacer creer. Sobre esta dimensión una comunicación no es más que algo que transmite, algo que es de un movimiento mecánico. Pero a partir del momento en que quiere hacer creer algo y exige reconocimiento, la palabra existe. Transferencia: cuando hay? Cuando la imagen que el sujeto exige se confunde con la realidad en la que esta situado. Ej. El sentido último de la palabra del sujeto frente al analista es su relación existencial ante el objeto de su deseo. Este espejismo narcisista sostiene la relación del hombre con el objeto de su deseo y que siempre le deja solo en

lo que llamamos placer preliminar. Coloca a la palabra en una especie de suspensión, imaginaria, en relación a esta situación. Esta situación no tiene nada que sea actual. Pero una vez alcanzado, cambia el sentido y revela al sujeto que su palabra no es más que palabra viva que carece de efecto. En el análisis de la transferencia se trata de saber en que punto de su presencia la palabra es plena. Freud: la palabra, la transmisión de deseo, puede hacerse conocer a través de cualquier cosa que esta organizada como sistema simbólico. Es preciso encontrar en un acto su sentido de palabra, ya que se trata para el sujeto de hacerse reconocer, un acto es una palabra. Tras lo que dice un discurso esta lo que el quiere decir y tras lo que quiere decir esta otro querer decir y esto nunca terminara a menos que lleguemos a sostener que la palabra tiene una función creadora y que es ella lo que hace surgir la cosa misma, que no es mas que el CONCEPTO. Heggel: el concepto es el tiempo de la cosa, siempre esta allí donde la cosa no esta. Freud: el ICC se sitúa fuera del tiempo, como lo hace el concepto. La palabra actual como la antigua esta en el interior de un paréntesis en el tiempo. El elemento tiempo es una dimensión constitutiva del orden de la palabra La función creadora de la palabra en relación a la emergencia de sentido, no a la palabra vacía. Ej. Fallido, se pone a producir como saber. Transferencia: no es un fenómeno ilusorio.  imaginaria: saber del lado del analista  Simbólico; se escucha el ste. Del lado del paciente, se anoticia de su propio saber. La protagonista es la palabra del sujeto, no la sabiduría del analista.

Texto: EL FAMILLIONARIO, EL ICC FREUDIANO Y EL NUESTRO; Eduardo Said Lacan toma las leyes que gobiernan al lenguaje para decidir que son las mismas que gobiernan al ICC. La lingüística confiere su estatuto al ICC, es ella la que nos asegura que bajo el termino de ICC hay algo cualificable, accesible, objetivable. Hay dos modos de funcionamiento del aparato psíquico y dos modos de funcionar el lenguaje: 

por vía del significante: asociación externa al sentido. Signorelli, Signor, Herr, Herzegovina, etc.

Ej.



por Vía del sentido: asociación interna al sentido. Ej. Comunidad de pintores italianos.



Desplazamiento



Condensación

Metonimia: desplazamiento. No hay objeto, sino metonímico pues el objeto del deseo es el objeto del deseo del otro, y el deseo de otra cosa, de lo que le falta al objeto primordialmente perdido. Eje diacrónico: articula Ste. Cierra el discurso (habla) Dibujo: Toda cadena es metonímica, siempre es posible agregar un significante. La articulación de la cadena invoca la falta (objeto a, causa del deseo). El discurso se comprende cuando se termina la frase, dimensión en el tiempo. Metáfora: condensación. No hay sentido, sino metafórico, o sentido que solo surge de la sustitución de un significante a un significante en la cadena simbólica. Eje sincrónico: los fonemas rompe unidad de sentido, escandaliza el código, lo rompe, fallido. (Entre ellos dos se da el punto de capiton) Dibujo: El ICC esta estructurado como un lenguaje, retorna al concepto de Freud para revalorizarlo con el instrumento “palabra”. Recurre a Levi Strauss, hace referencia al sistema totémico como sistema clasificatorio que regula todo sistema de parentesco y exogamia. Lacan lo toma para decir que la naturaleza proporciona significantes y que estos organizan de manera inaugural las relaciones humanas. Antes de toda formación del sujeto, de un sujeto que piensa, algo CUENTA: “tengo 3 hermanos, Juan, Juli y yo” (función clasificatoria primaria) Producto de una eficacia de una estructura simbólica que ya lo cuenta, el sujeto esta sujetado y ya lo cuenta esa estructura. Los discípulos de Lacan postulan la inversa: el lenguaje es estructurado como el ICC, situando la Idea de ICC en una anterioridad. Pero si esto fuera así seria pensar en lo pre-verbal y esto es incorrecto por que la palabra inunda al sujeto a cada instante, aun lo nombra, lo inscribe antes de nacer biológicamente. Esta idea parecería avalar las ideas freudianas: representación cosa y palabra, pero Lacan dirá que para que haya representación cosa es necesario la función clasificatoria. CAUSA: la ciencia forcluye la cuestión de la causa, en el lugar del enigma instala una respuesta, un significante. Lacan la ubica en el terreno significante y en ese plano es un enigma: relaciona la abertura con el fracaso

de la determinación. La determinación es el encadenamiento de significantes y la hiancia que falte uno. Función de la Causa: lugar de lo indefinido. Las formaciones del ICC no esta en el lugar de la causa, da cuenta de ella. HIANCIA: abertura que emerge en la estructura significante.   

Lacan toma la Causa para caracterizar al ICC El ICC nos enfrenta con un enigma que pasa por la causa y esta por la HIANCIA. El enigma del ICC es el enigma de la causa

Ej. Signorello, falta un Sgte. Se abre el ICC; pero no es la única forma de apertura del ICC. Solo hay causa de lo que cojea Apertura y cierre del ICC como doble pérdida: Causa y efecto no se realizan en medio, las dos perdidas. Ej.: Signorelli. Freud, esta hablando de viajes con un desconocido y en su discurso interrumpe la discontinuidad, “frescos en la Catedral de Orvieto pintado por…….” Se borra el significante y aparecen otros (Boticelli, etc.). 1pérdida: supresión, desaparición del Signor, de esa perdida surgen metáforas y cadenas asociativas. En el trayecto del discurso donde el yo que habla domina su enunciado irrumpe la discontinuidad que presentifica el barramiento del sujeto. No es solo que uno se olvide, sino que cuando quiere uno acordarse aparecen otro significantes. Eso se revela a Freud como el HALLAZGO, que en esas producciones que por ellas se desliza algo de su deseo, que ese saber es ICC y trabaja solo, pero este deslizamiento encuentra un TOPE 2°perdida: lugar donde el Sgte. Vuelve a faltar. Signorelli lleva a cuestiones de sexualidad y muerte. Este tope, Freud ubicara la amenaza de castración y Lacan ira mas lejos y pondrá al objeto a. El tope es el límite de la roca viva, el ombligo del sueño, la dimensión de lo real, en donde se detiene Freud ante el enigma: de que quiere una mujer? Y del padre muerto. Siempre va a faltar palabras pero no cesa de no inscribirse. Discontinuidad: el ICC interrumpe, se da el quiebre de la continuidad del discurso. Sincrónico: Freud plantea la temporalidad del ICC. Opera como estructura sin tiempo, su tiempo es el tiempo actual en tanto se produce en acto. El recuerdo siempre actual se resignifica al tiempo de su emergencia. Sujeto: se encontraría entre el cruce entre el enunciado y la enunciación.

Extraña temporalidad: tropiezo, falla, así nos habla el ICC y Freud busca el ICC, que pide su realización. Esquema de la doble hiancia: La primera falta de un significante, se ubica el INSTANTE DE LA MIRADA, el insigth. En el espacio que se abre entre ambas, en el “producirse” de las cadenas asociativas de la asociación libre de la producción de saber ICC, Lacan ubica el TIEMPO DE COMPRENDER. El momento del hallazgo, de la sorpresa, del deseo metonímico que lleva a los caminos de la sexualidad y muerte, tope, donde se relanza un nuevo curso deseante, MOMENTO DE CONCLUIR. Dibujo: Signo Saussure – Lacan Dibujo:

El chiste es una buena forma para entrar a las formaciones del ICC, nos muestra las relaciones del ICC con el Sgte. 1) punto en el que el discurso encuentra a la otra cadena significante: código (es necesario para que haya audición de ese discurso) Dibujo: 2) punto de encuentro con lo que constituye a partir del código, es el resultado de esta conjunción del discurso con el significante como soporte creador del sentido, es el: mensaje Dibujo: Aquí viene a manifestarse el sentido, la verdad. Pero la mayor parte del tiempo ninguna verdad se anuncia porque el discurso es puro molino de palabra, repetición y pasa en cortocircuito entre b y be y el discurso no dice nada, salvo de que soy un animal hablante. Dibujo: La palabra supone necesariamente la existencia de una cadena significante. Entre el interjuego entre el mensaje y el código y también en el retorno del código al mensaje se introduce la dimensión del CHISTE. Dibujo: Ejemplo: Hirsch-Hyacinthe cuidaba los callos de los pies del gran Rothschils, Nathan, el sabio y el se decía que este hombre era importante. Otro día

conoció a otro Rothschild, cuando Hirsch se anuncio le fue respondido “yo también soy recolector y no quiero que mi colega entre en la cocina”. Hirsch-Hyo describe: “me trata de un modo completamente famillonario”. Se reconoce un mecanismo de condensación en el Sgte. Entre 2 Sgtes:  Familiar  Millonario = Famillonario Dibujo: 1° tiempo: lo que uno quiere decir, parte del yo.} 2° tiempo: objeto metonímico, lo millonario que se viene a colocar, aquello que tiene al sujeto apresado. El millonario domina al yo y aparece. (ICC) 3° tiempo: aparece la conjunción de las 2 cosas, condensación. En el 3° tiempo las dos cadenas, la del discurso y la del Sgte, convergen en el mismo punto: mensaje que resulta de una violación del código. El chiste esta constituido por el valor de mensaje. El chiste es sancionado como chiste por el otro. El otro dice en el código que esto es un mensaje. Si no, no hay chiste. Dibujo: El famillonario es un lapsu si nadie lo percibe, no constituye un chiste, es necesario que el otro lo codifique como chiste. Signorelli: el olvido de nombre propio. En lugar del objeto que no esta, lo que aparecen son las ruinas del objeto metonímico. (ruinas: bo, trafoi, elli) Signorelli queda rebotando entre el código y el mensaje, puede aparecer en cualquier momento, pero hay algo que dice que no va a aparecer de ninguna manera: HERR  Herr: operando, pensiona, para que salga lo demás: boticelli, boltrafio y signorelli se olvida. Esta a nombre de reprimido primordial, lo que lo confronta a Freud con la muerte. Aparece la metáfora y lo reprimido.  Trafoi: (estación) le dicen que un paciente de el se ha suicidado, un turco. “SR. Sabemos que hizo todo lo posible para salvarlo”  Botticelli (pintor de la misma escuela que Boltrafio)  Boltrafio (pintor de la misma escuela que Botticelli)  Bonia – Herzegovina  Signorelli

Texto: METAFORA PATERNA Y SEXUACION No se nace asexuado, se nace con pene o con vagina. Se debe asumir la sexualidad, sostenerla en actos identificatorios.

La metáfora paterna concierne a la función del padre, esta en el centro del Edipo. La función del padre en el complejo de Edipo es de ser un Sgte que sustituye a otro significante. El tema histórico de la evolución del C. de Edipo: Edipo en relación a S. yo, en relación a la realidad y en relación al ideal del yo. El ideal del yo, comportando en todas las ocasiones la genitalizacion en tanto es asumido, en tanto que deviene elemento del ideal del yo. La realidad: en tanto se relaciona con las afecciones, las relaciones imaginarias perturban la realidad. Ej. Psicosis. La cuestión del padre normal es una cuestión y la cuestión de su posición normal en la familia es otra. Hablar de su carencia en la familia no es hablar de su carencia en el complejo. Dibujo: Tres modalidades de la falta: CASTRACION: El padre PROHIBE al pequeño hacer uso de su pene en el momento en que dicho pene comienza a manifestarse. La intervención real concierne a una amenaza imaginaria (“porque no se corta”). La castración es un acto simbólico cuyo agente es alguien real, el padre o la madre que le dicen “te lo van a cortar” cuyo objeto es imaginario. FRUSTRACION: el padre prohíbe a la madre como objeto, es para él, no para el niño. Interviene como teniendo derecho y no como personaje real. El padre frustra al niño de la madre. Aquí el padre en tanto simbólico, acto imaginario que concierne a un objeto real, la madre. PRIVACION: el padre se hace preferir a la madre en la que desemboca en la función del ideal del yo. El padre deviene con fuerza o con debilidad y que va a poder establecerse la identificación terminal. Se da una diferencia entre nenas y nenes. En la niña, el padre no tiene dificultad para hacerse preferir por la madre como portador del falo. Para el varón, es donde se hace la hiancia, y la identificación le permite asumir la virilidad. En la mujer queda el penisneid. El padre no es un objeto real, es SIMBOLICO, el padre es una metáfora (un significante que viene en lugar de otro significante). El padre viene al lugar de la madre que ya esta ligado a algo que era x, es decir algo que era el significado en la relación del niño a la madre. Padre Madre

Madre x

Esta madre que va y viene, porque yo son un pequeño capturado en lo simbólico, es porque ya he aprendido a simbolizar. Que es lo que ella quiere? Yo, bien quisiera ser yo eso, el falo. (Por vía simbólica). La metáfora paterna es en lo que ha sido constituido de una simbolización primordial entre el niño y la madre, sustituye el padre en tanto símbolo el lugar de la madre. La metáfora paterna es la metáfora producida por el Sgte. Nombre del padre, este nombre es el fundamento de la ley. 3 tiempos del Edipo: 1° tiempo: (estadio del espejo) Las primeras relaciones con la realidad se dibujan entre la madre y el niño. El padre no ha entrado todavía pero la metáfora paterna obra en el mundo. El niño en encuentre dependiendo del deseo de la madre, de la 1° simbolización de la madre, que puede estar o no estar. En esta primera simbolización el deseo del niño se afirma “que el es el deseo de la madre”, madre que vive en un mundo simbólico. La simbolización primordial es esta madre que va y viene es preciso que haya algo mas, la existencia tras ella de un orden simbólico, del que ella depende, el falo. El falo imaginario: es aquello que la madre desea, y el niño es convocado a ese lugar y se ubica como objeto de deseo de la madre. Ley omnipotente de la madre (capricho). La castración de la madre da lugar al hijo de falo imaginario. El nombre del padre viene a descompletar eso. Lo que el niño busca es satisfacer el deseo de su madre es decir: “ser o no ser” el objeto de su deseo. Y se identifica con ese objeto de deseo. Desde que comienza a conmover algo bajo su vientre, el comienza a mostrarle “si yo soy muy capas de algo”. Primer tiempo; el triangulo se da entre la madre, el falo y el niño- SER EL FALO 2° tiempo: el triangulo simbólico es instituido en lo real, a partir del momento en que hay cadena significante, en que hay articulación de una palabra. El padre es introducido por la madre y la operación que lo caracteriza es la PRIVACION por doble vía: “no reintegraras tu producto” (a la madre) “no te acostaras con tu madre” (al niño) Padre portador de la ley del privador. Toda privación real necesita de simbolización. Esta privación es asumida o no por el sujeto (punto nodal) Si no acepta se identificara con la madre. La ley de la madre es una ley incontrolada, no hay sujeto si no hay significante que lo funde No se trata de las relaciones personales entre el padre y la madre, sino de la madre con la palabra del padre. La madre funda al padre como mediador de algo que esta mas allá de su ley y de su capricho, en tanto que el nombre del padre es aceptado o no.

El padre sobre el plano imaginario interviene como privador, aquello que esta dirigido al Otro como Demanda es reenviado a un tribunal superior, encuentra en el Otro ese Otro del Otro, a saber su propia ley que vuelve al niño como la ley de padre en tanto que es concebida como privando a la madre. La madre es dependiente de un objeto que ya no es simplemente el objeto de su deseo, sino uno objeto que el otro tiene o no tiene. Nodal y negativo: por el cual ese algo que desata al sujeto de su identificación lo vuelve a atar al mismo tiempo a la primera aparición de la ley bajo la forma de que la madre depende de un objeto que el otro tiene o no tiene. NO SER EL FALO 3° tiempo: salida del C. de Edipo. Lo que el padre soporto la ley, lo que prometió, es preciso que lo tenga, el pude rehusar o no en tanto que lo tiene, es preciso que de pruebas de ello, es decir que tiene el falo y no que lo es. Puede darlo porque lo tiene, interviene la potencia, se produce la restitución de la relación de la madre con el padre sobre el plano real. La identificación se ha realizado en tres tiempos:  en forma velada  mediada por la madre  revelada En esta última se da la identificación, Ideal del yo y comienza a constituirse el S.yo. El niño tiene los títulos en el bolsillo y la nena sabe donde tiene que ir a buscarlo. TENER EL FALO

Texto: LOS TRES TIEMPOS DEL EDIPO II (Seminario V, Clase XI) El FALO es un objeto metonímico, en el significante, circula por todas partes, es un objeto universal para el sujeto. La metáfora paterna provoca que toda significación sea fálica. Homosexualidad: Edipo invertido. La madre no deja privar, ni desposeer. Se da la interdicción pero fracasa porque la madre ha hecho la ley. La agresividad contra el padre ha sido transferida a la madre. El niño se identifica con la madre y se dirige a un partenaire como el padre para encontrarse con el órgano peniano. La inscripción del nombre del padre es fallida: fracasa la interdicción del padre y la ley es puesta por la madre. (II tiempo) Neurosis: hay falo operando en la estructura por la inscripción del nombre del padre. Hay: represión, negación, malentendido

Psicosis: no se inscribe el nombre del padre. Se desencadena la psicosis cuando el sujeto tiene que poner en uso los títulos y no los tiene, es confrontado a ocupar el lugar del padre. Ej. Schreber. El A para un psicotico no tiene falta, no tiene lugar en el otro. Se da una forclusion o preclusion: no hay represión ni formación de síntomas.

Texto: RETORNO SOBRE INHIBICION, SINTOMA Y ANGUSTIA, Said Eduardo. Lacan se propone tomar el concepto de ANGUSTIA, en primer lugar se hace la pregunta ontologica: que es la angustia que es lo mismo que preguntarse que es el deseo? Pero no responde a esta pregunta, sino que la reformula. Se preguntara ahora: como funciona, que lugar ocupa en el psicoanálisis y en la estructuración subjetiva, que pone en función la angustia? Deja de lado la pregunta ontológica porque lo que le interesa es la estructura psíquica que esta sentada en algo que no es. Lacan dice que la ANGUSTIA, en tanto real, se siente en el cuerpo, es un afecto, toma de Freud inhibición, síntoma y angustia y lo relaciona con otros conceptos a partir de dos ejes que son el movimiento y la dificultad del deseo, en tanto sexual tendiente a recuperar el goce. De este movimiento y dificultad del deseo nos da cuenta la angustia. Diagonal del deseo se da por la trayectoria de los tres términos. La ANGUSTIA aparece cuando vacila el FANTASMA, cuando su velo no cubre lo real del objeto, cuando cae el velo imaginario. Angustia en tanto afecto. La angustia como la relación esencial con el deseo del Otro. Sitúa en relación a la caída de mediación simbólica imaginaria en relación al deseo del Otro, la cuestión de la angustia. Se desea en torno a un recupero de goce perdido. Entonces el movimiento del deseo en dirección a ese reencuentro de la perdida de goce operada en tiempos de constitución subjetiva, no es sin angustia. Frente a la angustia, los sujetos neuróticos tienen el atributo de hacer un síntoma como forma de liberar la angustia, pero no así en la estructura psicótica, opera un quiebre. En relación a dificultad- frenado va de inhibición a impedimento y embarazo, en relación al movimiento, a emoción y turbación. Dibujo Inhibición: es algo que se encuentra en la dimensión del movimiento y se refiere a la detención del movimiento . Es un síntoma puesto en el museo, como que no se mueve y esta detenido. La inhibición viene planteada por

Freud como una restricción a una función del yo, una limitación funcional del yo en términos de deseo. Ej.: función sexual, la alimentación, la locomoción y el trabajo profesional. Acá hay un deseo que no esta circulando, el analista debe provocar el movimiento, debe provocar en lo diacrónico y que idealmente aparezca un síntoma, La inhibición comúnmente se pone en acto en la dificultad para hablar, aquí el analista deberá hablar mas. Impedimento: es un síntoma que es una trampa narcisista, se ha dejado tomar por su propia imagen, imagen especular. No todo impedimento llega a ser síntoma. Primer punto de dificultad, de frenaje en el campo del deseo. El deseo propio queda entrampado en el sostenimiento de la imagen especular. Ej. No decir lo que uno piensa por miedo al error, se detiene el impulso deseante: “mejor callar y parecer tonto que hablar y no dejar dudas”. “Parapetarse en el prestigio” El acceso al goce sexual se vera afectada: impotencia sexual, eyaculacion precoz, etc. Hay un mínimo movimiento y la dificultar es un grado menor al de la inhibición. Síntoma: “indicio y sustituto descentrado de una satisfacción pulsional” Destaca su carácter compulsivo, su condición de resultado del proceso represivo, como amarre, anudamiento de la angustia. Síntoma como formación sustitutiva que liga la angustia como angustia de castración. Algo empieza a circular, en ese “museo”, cuando el paciente comienza a preguntarse y a analizarse. Embarazo: perdida del sostén yoico. El sujeto queda expuesto a la relación con un significante amo, poder, del falo. Se presenta como forma ligera de angustia. Cuando no se encuentra tras que parapetarse, es de la experiencia de la barra que se trata. Mayor dificultad. El sujeto barrado. No hay un parapeto narcisista en la que el sujeto se refugie, queda expuesto a los efectos de un significante fundante para el, juega su escisión subjetiva. Ej. Cuando alguien se ruboriza muestra estar barrado. El significante se hace presente en la escena. Significante en más. Emoción: refiere al movimiento. Alude a la reacción catastrófica, crisis histérica o a la cólera que es como un revuelo. La crisis es como algo temporario un estado que se da hasta que determinadas coordenadas se reestablezcan. Turbación: forma ligera de angustia, hasta que se vuelva a ubicar una nueva referencia. El otro esta demasiado barrado, esta como ausente y desfallece. Cae el analista, se llama al otro y este no responde. No tiene que ver con la emoción, es la caída de la potencia. Es hacer perder el poder, la fuerza. Agitación, desmayo, descontrol. Perdida repentina de la relación con el significante del poder. Significante en menos. Ej.: agitación en masa ante la perdida del líder. Ej. Si actuar en el colon por primera vez pone al sujeto ante el riesgo del embarazo, que el colon no exista mas, para quien

tenga jugada su vida en esa expectativa produce un efecto de desmayo, de caída. Turbación y embarazo quedan situados en la vacilación de la posición del sujeto en el fantasma, como desestabilización del fantasma. Acting out: de la turbación, del significante en menos al actino out. El fantasma es golpeado del lado del a ($ V a). Busca el barramiento del sujeto. Ante el desfallecimiento del Otro, el sujeto produce una demostración, una escena que se sostiene. Se da un intento de resolver la vacilación fantasmatica, de que reaparezca el significante que sostiene al sujeto. Se pone en acto lo que se quiere decir, se hace un llamado al Otro para que vuelva a ocupar ese lugar. Pasaje al acto: frente al embarazo, frente a cierto exceso, puede ser golpeado el sujeto y ser expulsado de la escena. Queda fuera del marco de la significación fálica. El otro totaliza el Saber y el Goce. Se intenta borrar la barradura con una escena, para cortar lazos con el otro gozador. Ej. Tirarse de la ventana. O puede incluir también el asesinato. El otro no esta atravesado por la falta, el sujeto intenta barrar al otro. Angustia: mayor movimiento del deseo y mayor dificultad. (en tanto y en cuanto en esa realización del deseo va a haber un mayor compromiso subjetivo). La angustia convoca al sujeto a preguntarse más. Esta entre el deseo y el goce, esta bisagra permite recuperar el goce. La angustia esta regida a partir de la falta en el otro y por ella queda constituido el objeto a. La angustia se enlaza a significantes cuando se pierde uno, como en el síntoma, turbación, etc., aparece la angustia. Goce: momento mítico entre la relación del niño y el Otro, ambos estarían sin barrar y hay un goce absoluto. Es lo perdido originariamente y se quiere volver a ella. La función de este goce es que se desea. Cuando el otro esta barrado, el deseo tiene lugar en la estructura. La falta no le deja espacio al goce porque el goce es lo completo. Recuperar el objeto a (testimonio de la perdida del goce), será recuperar aquella instancia mítica. Para recuperar el goce hay que atravesar la angustia. El análisis conduce a confrontarse con la angustia de castración, allí donde se respondía con el síntoma, el actino out, o el pasaje en acto, donde caducan los impedimentos narcisistas, donde el sujeto pierde ataduras con el otro, se trata de arrancar la certeza de la angustia y producir actos en juntura con el propio deseo, asumir el propio deseo como causa. Seria realizar esos deseos, velados que fueron sostenidos en la postergación. El sujeto pierde su punto de garantía en el otro. Se da el atravesamiento del fantasma, donde “eso estaba, el sujeto ha de advenir”. Cuando un analizante empieza a ubicar que es hablado por

Otro, mas allá de lo que el esta diciendo, en consecuencia de haga algo. Ej. Acto. El transito en un análisis es con angustia, pero permitirá al sujeto una relación distinta con su propia angustia, angustia como indicador de su propio deseo. El análisis conduce a un saber hacer con la angustia. Por el embarazo, Turbación o la Angustia de castración se podrán transitar y volver sin nuevos síntomas o actuaciones.

Texto: LA PULSION PARCIAL Y SU CIRCUITO Transferencia: es lo que manifiesta en la experiencia la puesta en acto de la realidad del ICC en tanto ella es sexualidad. Respecto a la finalidad biológica de la sexualidad, la reproducción, las pulsiones, tal como se presenta en el proceso de la realidad psíquica, son PULSIONES PARCIALES. Las pulsiones están ligadas a un factor económico que depende de las condiciones en que se ejercer la función del principio de placer en un nivel de Real ICH como el Sistema Nerviosos Central (sistema destinado a asegurar cierta homeostasis de las tensiones internas). Debido a la realidad del sistema homeostático, la sexualidad entra en juego únicamente en forma de pulsiones parciales. La pulsión justamente, es el montaje a través del cual la sexualidad participa en la vida psíquica y de una manera que tiene que conformarse con la estructura de hiancia, característica del ICC. Dos extremos: a) Lo reprimido primordial: es un significante y aquello que se erige encima para constituir el síntoma podemos considerarlo siempre como andamiaje significante. Lo reprimido y el síntoma son homogéneos y siempre reductibles a funciones de significantes. b) La interpretación: concierne a ese factor dotado de una estructura temporal especial que trate de definir como metonimia. Es su termino, la interpretación apuran al deseo, al cual, es idéntica. El deseo es la interpretación misma. En el intervalo de estos dos, esta la sexualidad, que representa? En lo referente a su instancia, es la misma para todos los sujetos, sean niños o adultos, todos se enfrentan solos con la sexualidad que pasa por las redes de constitución subjetiva, las redes del significante, la sexualidad solo se realiza mediante la operación de las pulsiones en la medida en que son pulsiones parciales, parciales respecto de la finalidad biológica de la sexualidad. No se repara en que la pulsión aunque representa la curva de la realización de la sexualidad en el ser vivo, solo la representa y además parcialmente. La pulsión integra justamente una dialéctica del arco y hasta diría del tiro al arco.

Freud nos presenta la pulsión apoyándose en ciertos sistemas lingüísticos, las tres voces: activa, pasiva y refleja. Lo fundamental de cada pulsión es su vaivén con que se estructuran. Hecha mano del verbo VER y SER VISTO (atormentar y ser atormentado) No hay parte alguna del trayecto de la pulsión que pueda separarse de su vaivén, de si reversión fundamental, de su carácter circular. Dibujo: La dicha de ver: algo que solo puede designarse con el acoplamiento de dos términos, el sado- masoquismo. Cuando se habla de estas dos pulsiones, y en especial del masoquismo hay 3 tiempos: no hay ya un sujeto, el de la pulsión, sino que lo nuevo es ver aparecer un sujeto. Este sujeto es propiamente el Otro, aparece si la pulsión llega a cerrar su trayecto circular. Solo son su aparición el Otro puede ser realizada la función de la pulsión. La forma que puede asumir la pulsión y que consiste en alcanzar la satisfacción sin alcanzar su meta. Cual es la meta? Meta: AIM – GOAL. AIM: si se encarga a alguien una misión, se refiere al camino que tiene que recorrer, trayecto. GOAL: en el tiro al blanco, no es el blanco, es haber marcado un punto y con ello haber alcanzado la meta. La meta de la pulsión puede satisfacerse sin haber alcanzado la totalización biológica de la pulsión La pulsión parcial y su meta no es otra cosa que este regreso en forma de circuito. Modelo ideal del autoerotismo: boca que se besa a si misma. Lo que obliga a distinguir esta satisfacción del puro y simple autoerotismo de la zona erógena, es este objeto que demasiado a menudo confundimos con este en el que la pulsión se cierra, este objeto que no de hecho mas que la presencia de un hecho, de un vacío, ocupable nos dice, Freud por cualquier objeto y cuya instancia no conocemos sino bajo la forma del objeto perdido a. El objeto a no es el origen de la pulsión oral. No se presenta como el alimento primitivo, se presenta porque no hay alimento alguno que satisfaga nunca la pulsión oral a no ser contorneando el objeto eternamente faltante. (Recordar anorexia mental, comer nada) No hay ninguna relación de engendramiento entre una pulsión parcial y la siguiente, no hay una relación de espiral. El paso de la pulsión oral a la pulsión anal no es producto de un proceso de maduración, es el producto de la intervención de algo que no pertenece al campo de la pulsión. La intervención de la demanda del Otro. A la pulsión tenemos que considerarla bajo la rubrica de la konstante kraft que la sostiene como tensión estacionaria. Metáfora de Freud: Schub, brote de lava, se ve muy claro como encarna esa estructura fundamental, algo que sale de un borde, que duplica su estructura cerrada, siguiendo un trayecto que retorna y cuya consistencia solo puede asegurarla el objeto como algo que debe ser contorneado.

Esto nos lleva a considerar la manifestación de la pulsión el modo de un sujeto acéfalo, pues todo en ella se articula en términos de tensión y su relación con el sujeto es tan solo de comunidad topológica. ICC como algo que se sitúa en las hiancias que la distribución de las investiciones significantes instaura en el Sujeto, figuradas en el algoritmo como el”rombo” que coloca en el centro de toda relación del ICC entre la realidad y el sujeto La pulsión desempeña su papel en el funcionamiento del ICC debido a que algo en el aparejo del cuerpo esta estructurado de la misma manera, debido a la unidad topológica de las hiancias en cuestión. Ver y ser visto: se manifiesta en la perversión. La pulsión no es la perversión. PERVERSION: se define justamente por la manera de cómo el sujeto se sitúa en ella VOYEURISMO: donde esta el sujeto? Se sitúa allí como perverso y solo se sitúa donde termina el lazo. Donde el objeto? El lazo gira a su alrededor, es proyectil y con el, en la perversión, se alcanza el blanco. El objeto aquí es mirada-mirada, que el sujeto que lo alcanza, quien hace diana en el tiro al blanco. Que busca ver el sujeto? El Objeto como ausencia. Lo que el voyeur busca y encuentra no es más que una sombra detrás de la cortina. Fantaseara cualquier magia de presencia, la de la mas hermosa muchacha, aunque del otro lado solo haya un atleta peludo, jaja! Busca no el falo sino su ausencia. Se mira lo que no se puede ver. Si, gracias a la introducción del otro, aparece la estructura de la pulsión, esta solo se completa de vera en su forma invertida, en su forma de retorno, que es la verdadera pulsión activa. El camino de la pulsión es la única forma de transgresión permitida al sujeto con respecto al principio de placer. El sujeto se dará cuenta de que su deseo no es mas que un vano rodeo para pescar el goce del otro, en la medida en que al intervenir al otro, el sujeto se dará cuenta de que hay un goce mas allá del principio de placer. Freud dicen que la presión de lo que hay que reprimir en la sexualidad para mantener el principio de placer, permite el progreso del propio aparato mental. El sujeto es un aparato, este tiene lagunas y en esas lagunas el sujeto instaura la función de cierto objeto como objeto perdido. Es el status del objeto a, en tanto esta presente en la pulsión. El fantasma es el soporte del deseo, no el objeto. El sujeto se mantiene como sujeto deseante por una relación con conjunto significante. En la estructura de la perversión, se trata de un efecto invertido del fantasma. El sujeto se determina a si mismo como objeto en su encuentro con la división de la subjetividad.

Función del objeto a: nunca se halla en la posición de ser la mira del deseo. Es o presubjetivo o fundamento de una identificación del sujeto o fundamento de una identificación que el sujeto niega. Pero el objeto de deseo es o un fantasma que es en realidad el sostén del deseo o un señuelo.

Texto: EL SUJETO Y EL OTRO: ALIENACION (Seminario XI, Clase XVI) ICC estructurado como un lenguaje. Entrada al ICC:  Sujeto  Otro ( lugar donde se sitúa la cadena del Sgte. Que rige todo lo que del sujeto podrá hacerse presente. Campo del viviente donde el sujeto tendrá que aparecer por ese lado se manifiesta la pulsión Pulsión: por definición parcial (ninguna de ellas representa la totalidad de la tendencia sexual) Reproducción: nadie puede negar esta función en el plano biológico pero esta función como tal no esta representada en el psiquismo, allí donde no hay nada que permita al sujeto situarse como ser macho o hembra. El sujeto solo sitúa en su psiquismo sus equivalentes: activo o pasivo. Las vías de lo que hay que hace como hombre o como mujer pertenecen enteramente al drama, a la trama que se sitúa en el campo del otro, el Edipo es propiamente eso. Lo que debe hacer como hombre o como mujer, el ser humano lo tiene que aprender del Otro. Que la pulsión parcial sea lo que allí orienta el campo ultimo de la realización sexual, que represente en el psiquismo las consecuencias de la sexualidad, indica que la sexualidad esta representada en el psiquismo por una relación del sujeto que se deduce de algo que no es la propia sexualidad. La sexualidad se instaura en el campo del sujeto por la vía de la falta. Aquí se superponen dos faltas: 

Defecto central entorno al cual gira la dialéctica del advenimiento del sujeto a su propio ser en la relación con el otro (debido a que el sujeto depende del significante y el significante esta primero en el campo del otro)  Una falta anterior, falta real, que ha de situarse en el advenimiento del ser viviente (ver que no dice s!!) o sea en la reproducción sexuada. La falta real es lo que pierde el ser viviente por estar sujeto al sexo, queda sometido a la muerte individual. La experiencia analítica tira por la borda el mito de Aristofanes de la persecución del complemento sexual, lo sustituye por la búsqueda que hace el sujeto, no del complemento sexual, sino de esa parte de si mismo, para siempre perdida que se constituye por el hecho de que no es mas que un ser sexuado que ya no es inmortal. La misma razón que hace que el ser viviente sea inducido a su realización sexual por el señuelo ha que la pulsión, la pulsión parcial, sea

intrínsecamente pulsión de muerte, y representa por si misma la porción que corresponder a la muerte en el ser sexuado. Mito de la laminilla: designa la libido no como un campo de fuerza sino como un órgano (irreal, irreal no es imaginario). La estructura significante: función de corte, función de borde. La relación del sujeto con el A reengendra toda en un proceso de hiancia, sino fuese por esto lo tendríamos todo a mano. (Sujeto definido como efecto del Sgte.) Proceso de alineación y separación:  

Se articulan circularmente entre el sujeto y el otro Es un proceso circular pero sin reciprocidad, es asimétrico

 

Signo: representa algo para alguien Sgte: es aquello que representa a un S para otro Sgte.

Al producirse en el campo del Otro, el Sgte, hace surgir el s de su significación, pero solo funciona como Sgte. Reduciendo al S en instancia a no ser más que un Sgte., petrificándolo con el mismo movimiento con que lo llama a hablar, a funcionar como sujeto. AFANISIS: donde el sujeto se manifiesta en ese movimiento de desaparición que calificamos de letal. Constitución del S en el campo del Otro, tal como lo designa. Si se le capta cuando nace en el campo de Otro, lo característico del S del ICC es que esta bajo el Sgte que desarrolla sus redes, sus encadenamientos, su historia, en un lugar indeterminado. Dos operaciones:  Alineación o afanisis: (amo y esclavo) es el vel que condena al S a aparecer en esa %. Si aparece de un lado como sentido producido por el Sgte., del otro aparece como afanisis Alineación al campo significante! Dibujo:

Se da una reunión no en términos de suma, si hay elementos comunes solo se cuentan una vez, (implica una perdida) Cuando el niño nace no hay un séte. Que lo represente, que totalice su necesidad por eso se da entre Sgtes., no esta ni en uno ni en el otro. Queda a merced del otro (estadio del espejo) VEL. Nacer en el lenguaje, implica una perdida, ser sexuado, al final implica la muerte. El vel implica la perdida. El vel de la alineación se define por una elección, sea cual sea su consecuencia será un “ni lo uno ni lo otro”. La elección solo consiste en

saber si uno se propone conservar una de las partes, ya que la otra desaparece de todas formas. Dibujo: El objetivo de la interpretación no es tanto el sentido sino la reducción de los significantes a su sin sentido para así encontrar los determinantes de toda conducta del sujeto. La elección es forzada: la vida o la bolsa) El sujeto esta capturado en el campo del Sgte., “expresión de júbilo y heraldo de su derrota” Ahí donde es pero en el campo del Otro. La AFANISIS: concierne a la perdida del sujeto, que esta siempre desapareciendo. Ej. Alienarse cuando se comienza a estudiar una materia como esta. También se dan dos faltas: del lado de lo biológico, falta de la inscripción en la psiquis de la reproducción que inaugura la muerte, y falta en relacional Sgte.: no hay sgte. Que vaya a cubrir esa falta biológica. 

Separación (intersección) Ataque a la cadena sgte. Del otro. El niño pregunta, confronta al otro a su falta, no es pulsión de saber. Lleva a su término la circularida de la relación del sujeto con el otro, pero en ella se demuestra una TORSION ESENCIAL. (Lo que vuelve no es lo mismo, se tuerce el sentido.) Ej., en la diagonal del deseo, la recuperación del goce no devuelve lo que se perdió. Ahí nace el sujeto, se “pare”. Le otorga el atributo de la libertad, libertad de su fantasma. Se basa en la sub-estructura denominada intersección o producto. El sujeto se constituye en el campo del Otro como producto de estas dos operaciones Constituida por los elementos que pertenecen a los 2 conjuntos. En ella vemos asomarse el campo de la transferencia. Surge de la superposición de dos faltas, habilita la falta del otro con su propia falta: se espera que se dialéctica, poner la falta en lo simbólico. Ej. en la anorexia se da en lo real 1) Falta: en el otro, en la propia intimación que ejerce sobre él el otro con su discurso, en los intervalos del discurso del Otro el niño dice: me dice esto, pero que quiere? Este intervalo que corta los sgtes. Es la guarida de la metonimia, allí se arrastra, escabulle, desliza como el anillo, el deseo. El sujeto aprehende el deseo del Otro en lo que no encaja, en las fallas del discurso del Otro. Porque me dices esto? Es el enigma del deseo del adulto. Pregunta por el deseo del otro. 2) Falta: para responder a esa captura, el sujeto, responde con la falta antecedente, con su propia desaparición, que aquí sitúa en el punto de la falta percibida en el Otro, El primer objeto que propone a ese deseo parental cuyo objeto no conoce es su propia pérdida. Puede perderme?

El fantasma de su muerte, de su desaparición, es el primer objeto que el sujeto puede poner en juego en esta dialéctica. Ej. Te hago falta? (pregunta). Te hago falta (afirmación) El chico se ubica como el primer objeto que pude faltarle al Otro, ubica que el puede hacer falta. Superposición de las 2 faltas. Una falta cubre a la otra, por tanto la dialéctica de los objetos de deseo, en la medida en que efectua la juntura del deseo del sujeto con el deseo del otro (que es el mismo) pasa por lo siguiente: no hay respuesta directa. Una falta generada en el tiempo precedente sirve para responder a la falta suscitada por el tiempo siguiente. La alineación y separación son dos movimientos juntos que deben ser pensados juntos. La interpretación cae en el lugar del sin sentido, habilitado por objeto a Aca se articula las dos faltas.

acción,

Texto: EL SUJETO Y EL OTRO: LA AFANISIS (Seminario XI, Clase XVII) Alineación: es sujeto aparece en primer lugar en el Otro, en tanto que el primer significante, el significante unario, surge en el campo del Otro, y en tanto que representa al sujeto para otro significante, significante otro que tiene como efecto la afanisis del sujeto. De donde división del sujeto, cuando el sujeto aparece en alguna parte como sentido, en otra se manifiesta como desaparición. Hay pues una cuestión de vida y de muerte entre el significante unario y el sujeto en tanto que sgte. Unario, causa de su desaparición. EL Vorstellungsreprasentanz es el Sgte. Binario. El sujeto encuentra la vía del retorno del VEL de la alineación por la separación, por la separación el sujeto encuentra el punto débil de la pareja primitiva de la articulación séte. En tanto que su esencia es alienante. En el intervalo entre estos dos significantes yace el deseo ofrecido a la localización del sujeto en la experiencia del discurso del Otro, del primer Otro con el que tiene que ver, Ej. La madre. En tanto que su deseo esta mas allá o mas aca de lo que ella dice, en tanto que su deseo es desconocido, se constituye el sujeto del deseo. El vel de la alineación estructura la posición de esclavo y la otra de amo. En el esclavo dado que su elección es entre libertad o la vida, se resuelve en no hay libertad sin la vida quedando la vida desmochada de la libertad, y la alineación del amo, se instaura la lucha a muerte por prestigio, tendrá su muerte al final y ese es el limite de su libertad. No hay sujeto sin afanisis del sujeto y es en esta alineación en esta división fundamental donde se instituye la dialéctica del sujeto.

Fantasma $ En relación a El sujeto de la cadena significante esta en relación al objeto causa de deseo, de lo Real. Lacan toma el cuadro de “la condición humana de Magritte” para explicar la conformación del fantasma. Elementos:  paisaje: lo exterior de 3 dimensiones. De el entra solo lo que marca la ventana. Es lo real  ventana: que le hace de marco al paisaje, a aquello de tres dimensiones junto con la cortina. Es lo simbólico lo que pone un marco y bordea.  Marco de la ventana:  Atril: que lo podemos ubicar por las patas y el gancho de arriba  Cuadro: imagen, representación de 2 dimensiones que ingresa de una manera acotada y que arma un continuo del pasaje y hace que se confundan. Esta representación es lo imaginario. Lacan propone que de esta manera es que nos armamos el fantasma. Es la forma en que el sujeto piensa y conforma la realidad, es la forma en la que se dibuja al mundo que según Freud es invisible y por lo tanto una “porquería”. Por esto es que construimos una escena del mundo que nos permite vivir y opera para hacer habitable un lugar. Entonces el fantasma es la construcción que se hace en relación a eso de lo Real, y para que aquello entre en la estructura el fantasma hará de filtro. El sujeto intenta apresar al objeto a (como desprendimiento del Otro) pero puede, intentar recuperar algo. El fantasma es entonces el mecanismo que permite sostener el deseo del sujeto y a la vez en ese intento de recupero de la línea del deseo, esta relacionado con el goce. El sujeto se encuentra con la traducción de su necesidad en una demanda por parte del Otro. Es ahí que se pregunta que es lo que le esta pidiendo el otro, que es lo que desea el Otro. Es un enigma, porque parece que lo que el le da no es lo que el otro le pedía ya que sigue buscando otras cosas. La pregunta es aplastante y genera angustia. Es en esto que construye su fantasma que opera como respuesta posible, inventada por el sujeto, a eso enigmático del deseo del Otro. Esto es lo que termina siendo el motor del deseo, y protege al sujeto de la angustia poniéndolo a distancia de ella. El fantasma es un procesador de una respuesta posible que alivia y evita que nos confrontemos con esa falta en el Otro. El fantasma se construye con restos y es una construcción tanto imaginaria como simbólica. En la imagen tiene continuidad con lo Real que viene de afuera y el entramado simbólico. La turbación y el embarazo son formas ligeras de angustia porque allí se produce vacilaciones del fantasma. Deja de

funcionar lo que opera como respuesta a lo enigmático entonces hay una caída momentánea del andamiaje que produce esa respuesta. El fantasma obtura el encuentro con la angustia que tiene que ver con la falta del otro (dejar al Otro castrado), el fantasma completa al Otro y da consistencia al sujeto. En el análisis se busca desentramar el fantasma, aquella construcción que hace que yo responda de tal o cual manera. Se busca encausar el deseo por vía de una realización diferente a la del síntoma, y se busca la conjunción del acto y del goce. El problema esta cuando el fantasma provoca el síntoma haciendo que el sujeto quede entrampado y responda siempre de la misma manera. Lo que hace el análisis es anoticiarlo de donde queda prisionero en el circuito y así el sujeto tiene la posibilidad de buscar otra forma. El análisis produce un sujeto advertido. El análisis hace que se vaya desandando el fantasma y esto provoca un cambio de posición subjetiva. Su propio deseo trabaja al sujeto y este avanza mas allá del Otro y del fantasma que lo determina. Se hace cargo del deseo que lo habita. El fantasma es ante el enigma del deseo del otro, se arma una respuesta. Que es lo que desea mas allá de lo que me pide. Ante el deseo del Otro se puede responder con el yo narcisista o con el fantasma. Mientras haya respuesta no hay angustia. El fantasma va a determinar la posición del sujeto en el ICC (discurso del otro) Pulsion: $ En relación a D Fuerza constante. El inconsciente también es algo que viene del Otro como lugar del lenguaje, pero es exterior e intimo. El entramado de la pulsión también es en relación al Otro. La pulsión se relaciona con el Otro en su demanda, en ella se pone en juego los diferentes recorridos pulsionales para evocar los distintos objetos de la pulsión. Las pulsiones se van limitando unas a otras, pero siempre hay una que se va de medida en la clínica, y prevalece más que otras. Ej., pulsión oral, demanda hacia el otro, que el otro provea lo que necesito. Ej.: pulsión anal, porque dar? Porque retener? Esto organiza al infants. La pulsión ordena, pero no dice como hacer, por ello esto es respondido por el fantasma. Cuando hay una fijación pulsional significa que el resto de las pulsiones no han podido limitar a esa. La pulsión podría esta en juego en el goce. (Que se lo puede equiparar a la pulsión), en el síntoma (donde hay satisfacción pulsional).

La salida del análisis es (luego de recorrer la inhibición, el síntoma y la angustia) la forma de hacer algo con la pulsión, ir obteniendo algo de satisfacción pulsional son que sea descentrada (como puede ser en el síntoma que esta desviada de su fin). Tanto en el síntoma como en el pasaje al acto y el actino out hay una satisfacción pulsional, hay un sujeto identificado a un objeto que es prisionero del goce del Otro. Objetos de la pulsión: oral, anal, fálico (freud), lacan agrega: escopica (mirada) e invocante (voz). La satisfacción d la pulsión se da en el recorrido entorno al objeto a que no es ningún objeto, es algo inscripto como vacío. La pulsión parcial (mirada, vos,) concierne parte del cuerpo, no vale por su función biológica (borde). La pulsión es autoerotica, se satisface en el propio cuerpo pero es localizable solo en el campo del otro, necesita que la madre lo toque, lo libidinice. Pulsión es una construcción porque es imposible el acceso a lo real. Será una construcción de 4 términos: meta, objeto, empuje (tendencia a la descarga, constante, se satisface en el circuito), fuente (como borde). La pulsión hace un tour a su alrededor, en dos sentidos: el primero como límite en torno al cual se gira y al segundo como truco del que se sirve para realizar su trayecto. La pulsión insiste mas allá del marco que le brinca el fantasma, lo golpea. Seguirá insistiendo este modo de fallar el encuentro con el objeto. En el síntoma hay circuitos pulsionales que hay que reestablecerse. Esto que viene del otro puede no quedar enmarcado en el fantasma. Ej. Atracones. El infants se dirige a Otro para que satisfaga sus necesidades pero se da cuenta de que solo puede lograrlo encontrándose con este A, de este A le viene la demanda. En la intención de encontrarse con el objeto de la necesidad se encuentra con una falta y por lo tanto con el deseo del otro (porque esta falta operando) (la falta en tanto deseo). Prime desfasaje: mas acá de la demanda, piensa que el Otro esta provisto de lo que a mi me falta, pero este nene tramitado por la demanda y con lo que se encuentra es con el deseo del otro. Hay un vaciado inicial, castración, que hace que ese Otro sea deseante. Este A responde con una actividad: da de mamar, pero ese objeto no colma la necesidad, no alcanza, la actividad pasa a estar erogenizada. Ahí donde se van erogenizando las zonas, ahí ubicamos la PULSION, lo que se produce es un recorte, no todo el cuerpo, borde que no esta predeterminado sino que se arma en el circuito. (1 tiempo de la metáfora) Si el objeto calmaría la actividad no se repetiría, la pulsión no se satisface porque hay una imposibilidad de un objeto, la actividad misma señala la ausencia, el recorrido no hace más que armar un vacío. La pulsión abre y el fantasma cierra. (Permite que el sujeto se arme la creencia de que hallo el objeto, que el otro no esta en falta). Cuando el niño

sale con los títulos en el bolsillo, en el como los pone en juego, se arma el sello fantasmático. La pulsión gira entorno a la falta, del A, vacío inicial, el sujeto quiere encontrarse con A pero se encuentra con A barrado, este le responde con su deseo. En esa función de vaciado inicial de goce que se arman los circuitos pulsionales:  Oral, anal, fálica, escopica, invocante. Ej. Estadio del espejo: la imagen: mirada; palabra, voz. Circuitos de la pulsión: lacan lo articula con 3 recursos de la lengua: Activa (chupar), refleja (chuparse), pasiva (hacerse chupar) La perversión es uno de los modos de constituirse el Sujeto, es ese 3° tiempo de la pulsión. La pulsión oral: los dos primeros momentos son chupar y chuparse, con esto se advierte que el objeto no es alcanzado y por eso los labios e besan a si mismo. El 3° tiempo es hacerse chupar y aquí el sujeto ha venido a ocupar el lugar del que la pulsión no alcanza, ahora el sujeto es el mismo el objeto que puede ser chupado. En los 2 primeros casos, la pulsión es acéfala, no hay posición del sujeto, y no hay entonces interrogación al Otro. En el 3 el fantasma actúa como respuesta a la pregunta que quiere el otro? que me quiere? Intentando detener el capricho del deseo del otro. Ante el capricho, ante lo imposible de descifrar que es el deseo del Otro, el fantasma es un axioma que dice: es esto. El fantasma es una estrategia para poder detener en algún punto el deseo del otro, para que el deseo se de un objeto. En el 3 momento aparece un sujeto en el momento en que se cierra el circuito y solo con esta aparición puede realizarse lo propio de la pulsión: volver sobre la fuente. El empuje es el lazo que va y viene contorneando al objeto y no puede desoldarse de la zona erógena: el borde. El objeto solo es contorneado pero no alcanzado. La pulsión es efecto de la demanda del Otro de que el sujeto demande. La insistencia de estas demandas en tanto siempre fallan en el encuentro con el objeto, es lo que produce la pulsión.

Texto: LA SIGNIFICACION DEL FALO (Escrito 2) El complejo de castración tiene una función de nudo:  

en la estructuración dinámica de los síntomas, de lo que es analizable en las neurosis, las perversiones y las psicosis sujeto de una posición inconsciente sin la cual no podría identificarse con el tipo de ideal de su sexo

Se asumir los atributos a través de una amenaza y privación y las secuelas del complejo de castración es en el ICC masculino y en la mujer el penisneid en el ICC de la mujer. Cual es el nexo del asesinato del padre con pacto de la ley primordial, si esta incluido en el que la castración sea el castigo del incesto? Esto demuestra una relación del sujeto con el falo que se establece independientemente de la diferencia anatómica de los sexos. Muchos autores consideraron la fase fálica como efecto de una represión y la función que toma en ella el objeto fálico como un síntoma: fobia, perversión. Lacan, en primer lugar promueve como necesaria para toda articulación del fenómeno analítico la noción de SGTE. En cuanto se opone a la de Sdo. En el análisis lingüístico moderno. De esta Feud no podía tener conocimiento puesto que nació mas tarde pero anticipo las formulas. El significante tiene función activa en la determinación de los efectos en lo significable aparece como sufriendo su marca, convirtiéndose por medio de esa pasión en el significado. Esta es condición humana que no es únicamente en el hombre quien habla, sino que el hombre y por hombre ello habla. No es de la relación del hombre con el lenguaje en cuanto fenómeno social. Se trata de encontrar en las leyes que rigen ese otro escenario que Freud, a propósito de los sueños, designa como el del ICC, el efecto que se descubren al nivel de la cadena de elementos que constituyen el lenguaje.: combinación, sustitución, metonimia y metáfora. Que son efectos determinantes para la institución del sujeto. Ello habla en el Otro, es allí donde el sujeto por una anterioridad lógica a todo despertar del significado, encuentra su lugar significante. El descubrimiento de lo que articula en ese lugar, es decir del ICC, nos permite captar al precio de que división se ha constituido así. El falo no es una fantasía, si un efecto imaginario. No es un objeto (parcial, interno, bueno, malo, etc.). Menos aun es el órgano pene o clítoris. Pues el falo es un significante. Pues es el significante destinado a designar en su conjunto los efectos del significado en cuanto el significante los condiciona por su presencia de significante. Efectos de su presencia: desviación de las necesidades, por el hecho de que habla, en el sentido de que en la medida en que sus necesidades están sujetas a la demanda, retornan a el enajenadas; su mensaje es emitido desde el lugar del Otro. Lo que se encuentra así enajenado es el DESEO, que se distingue de la necesidad. La DEMANDA, es la demanda de una presencia o ausencia. Se manifiesta en la relación primordial con la madre, por estar preñada de ese Otro que ha de situarse mas acá de las necesidades que puede colmar, tiene el privilegio de satisfacer las necesidades y ese privilegio es un don de lo que no tiene, lo que se llama su amor.

Hay pues un mas allá de la demanda, deseo. El deseo no es ni el apetito de la satisfacción, ni la demanda de amor, sino la diferencia que resulta de la sustracción del primero a la segunda, el fenómeno mismo de su escisión. La hiancia de la relación sexual manifiesta lo que lo determina: El sujeto, lo mismo que el Otro, no pueden bastarse por ser sujetos de la necesidad, ni objetos de amor, sino que deben ocupar el lugar de causa del deseo. El falo es el significante privilegiado de esa marca en que la parte del logos se une al advenimiento del deseo. El falo es el significante de esa Aufhebung misma que inaugura por su desaparición. Se convierte en la barra que cae sobre el significado El sujeto solo designa su ser poniendo una barra en todo lo que significa y que lo que esta viva de ese ser en lo urverdrangt encuentra su significante por recibir la marca de la Verdrenguag del falo, gracias a la cual el ICC es lenguaje) El falo como significante da la razón del deseo Que el falo sea un significante es algo que impone que sea en el lugar del Otro donde el sujeto tenga acceso a el. Pero como ese significante no esta allí sino velado y como razón del deseo del Otro, es ese deseo del Otro como tal lo que al sujeto se le impone reconocer, es decir el otro en cuanto que es el mismo sujeto dividido de Spaltung significante. Así en primer lugar se formula mas correctamente helecho kleniano de que el niño aprehenda desde el origen que la madre contiene el falo. Pero es en la dialéctica de la demanda de amor y de la prueba del deseo se ordena el desarrollo. La demanda de amor no puede sino padecer de un deseo cuyo significante le es extraño. Si el deseo de la madre es el falo, el niño quiere ser el falo para satisfacerlo, pues lo que tiene no vale más que lo que no tiene. La clínica nos muestra que no es decisivo en cuanto al sujeto se entera de si el mismo tiene o no tiene un falo, sino cuanto que se entera de que la madre no lo tiene. Aquí se sella la conjunción del deseo en la medida en que el significante falico es su marca, con la amenaza o nostalgia de la carencia de tener. Decimos que es para ser el falo, es decir el significante del deseo del Otro, para lo que la mujer va a rechazar una parte esencial de la femineidad, concretamente todos sus atributos en la mascarada. Es por lo que no es por lo que pretende ser deseada al mismo tiempo que amada. Pero el significante de su deseo propio lo encuentra en el cuerpo de aquel a quien se dirige su demanda de amor. Por eso puede observarse que la ausencia de la satisfacción propia de la necesidad sexual, frigidez, es en ella relativamente

bien tolerada, mientras que la Verdrangung inherente al deseo en menor que en el hombre. Si el hombre encuentre en efecto como satisfacer su demanda de amor en la relación con la mujer en la medida en que el significante del falo la constituye ciertamente como dando en el amor lo que no tiene, inversamente su propio deseo del falo, hará surgir su significante en su divergencia remanente hacia “otra mujer” que puede significar ese falo a títulos diversos. En el la impotencia sea soportada mucho peor, pero al mismo tiempo que la Verdrangung inherente al deseo es mas importante. La homosexualidad masculina conforma a la marca fálica que constituye el deseo, se constituye sobre su vertiente mientras que la homosexualidad femenina, por el contrario se orienta sobre una decepción que refuerza la vertiente de la demanda de amor.