Resumen Documental PROMISES

RESUMEN DEL DOCUMENTAL “PROMISES” La historia toma forma en Medio Oriente, zona de conflicto entre Israel, Palestina, y

Views 71 Downloads 0 File size 32KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

RESUMEN DEL DOCUMENTAL “PROMISES” La historia toma forma en Medio Oriente, zona de conflicto entre Israel, Palestina, y tierra que reclama el pueblo Judío. Los protagonistas son los niños de cada una de las descendencias ya mencionadas, de entre 9 y 13 años. Viven a solo 20 minutos de distancia entre ellos, pero no sólo hablan distintos idiomas; sino también, en la mayoría de los casos, también se consideran enemigos. Todos son víctimas, no sólo de una situación de guerra cotidiana sino también de la violencia heredada y de los prejuicios con que han sido inculcados desde que nacieron. Varios de ellos, tienen la experiencia de haber padecido la muerte violenta de algún amigo o familiar cercano, en un atentado terrorista o bajo la matanza indiscriminada del ejército israelí. Este documental fue tomado en Israel y en los territorios ocupados de la franja occidental; junto al Mar Mediterráneo, entre los años 90 y 2000, un período de relativa calma. La película se limita a escuchar atentamente a unos y a otros de diferente nacionalidad, hasta llegar a la posibilidad de un encuentro aunque sea momentáneo, entre algunos de ellos. Dos de los protagonistas son mellizos; Yarko y Daniel, viven en el sector judío de Jerusalén, pero no son religiosos ortodoxos. Extrañan la figura de su abuelo, que sobrevivió a la Shoah y que les dice claramente que no cree en Dios aduciendo que el mismo Dios no permitiría tanto sufrimiento en un pueblo que lo adora. Ellos cuando van de visita al icónico Muro de los Lamentos, reconocen que esos hombres barbudos, vestidos de negro y rezando en casi silencio sus oraciones les dan literalmente miedo. Por otro lado, tomar el ómnibus para estos niños era una decisión de vida o muerte. El bus que los lleva al colegio, es una de las rutas que más atentados ha sufrido, pero tomar el bus de regreso a casa no necesariamente los deja más tranquilos. Ellos dicen siempre estar viendo gente sospechosa que circula a diario en las rutas que frecuentan. Más allá, del otro lado de la frontera y de los checkpoints a cargo del ejército israelí. En el campo de refugiados de Deheishe, viven Sanabel y Faraj. La chica; Sanabel, es hija de un dirigente palestino, que lleva ya dos años en prisión sin cargos ni juicio cercano. Ella practica el baile y forma parte de un grupo que cuenta la historia de su pueblo a través de la danza. Por otra parte, el chico, Faraj, tiene un discurso abiertamente anti israelí y acompaña a su abuela a visitar la aldea en donde alguna vez vivió su familia. Todo ha sido arrasado. Sólo queda piedra sobre piedra, y aunque aquella abuela aún conserva la llave de la puerta de entrada a su casa, es el único legado que les dejan a las siguientes generaciones hasta como ellos mismo dicen se acabe la disputa de tierras entre aquellas comunidades. Más tarde y no muy lejos de allí, en un asentamiento judío ortodoxo. Un chico; Moishe, dice que no quiere conocer a ningún chico palestino, ni siquiera verlos de cerca. Y del otro lado del alambre de púas,se encuentra Mahmoud, un chico admirador de Hamas. El afirma muy suelto de cuerpo que “cuantos más judíos matemos, menos habrá”. Y finalmente, en la ciudad vieja de

Jerusalén, el pequeño Shlomo, hijo de un rabino y dedicado a estudiar la Torah 12 horas por día. Él también se resiste a un encuentro, pero luego se vio enfrentado cara a cara con un par de chicos palestinos, y se resigna a una improvisada competencia de eructos, que al menos les arranca a ambos una sonrisa tímida y desconfiada. Al final del documental, se convence a los mellizos israelíes que son los más abiertos al diálogo, a visitar un campo palestino de refugiados. Faraj se resiste, pero finalmente Sanabel lo convence. Este documental estaba dirigido a este encuentro, que prueba ser aún mucho más fructífero y emotivo por cuanto a los niños que se encontraron por primera vez rompiendo las barreras de las adversidades e ideologías impuestas por sus distintas descendencias. Al fin, los niños fueron niños divirtiéndose unos a otros. Jugaron, se hicieron amigos, platicaron. Fueron felices. Su mundo finalmente estuvo sin barreras ni guerras sin sentido, compartiendo el mismo suelo. En conclusión, este documental nos demuestra de una manera un poco cruda pero realista a la vez, que no debemos ser ajenos al conflicto palestinoisraelí. Los medios de comunicación no muestran la realidad que viven día a día las víctimas de dicha guerra y el saldo de inocentes que se ven afectados. No se dan cuenta de que son los niños los que más sufren las consecuencias y por último, es el único legado que dejan sus predecesores; a seguir en guerra, en vez de terminar de una buena vez con el conflicto y llegar a un acuerdo de paz definitivo. Así y solo así podrán tener una vida normal con un futuro próspero sin temor a las guerras.