Resumen de Manifiesto Comunista

Resumen de “El Manifiesto Comunista” Burgueses y proletarios La idea principal en la obra de Marx y Engels es que la lu

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Resumen de “El Manifiesto Comunista”

Burgueses y proletarios La idea principal en la obra de Marx y Engels es que la lucha de clases es el motor de toda la historia. Durante el trascurso de la misma han existido clases opuestas (una superior y otra inferior): “Hombres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos etc.” Las clases antagónicas del siglo XIX son los burgueses (clase dominante) y el proletariado (clase dominada). El poder político, social y económico de la clase dominante terminará por generar problemas y crisis violentas debido a la incapacidad de controlar tamaña influencia. El objetivo de la burguesía es fomentar el consumo y expandirse en el mercado y si es posible moldear el mundo a su imagen y semejanza. El proletariado debe alzarse en contra de los burgueses en busca de dignidad, para proteger sus derechos. El trabajador asalariado vende su fuerza de trabajo y lamentablemente solo consigue lo suficiente para seguir trabajando, es decir, para seguir aumentando la riqueza de quien es su jefe capitalista. La Revolución Industrial ha hecho que los trabajadores sean reemplazados por máquinas por lo tanto han sido relegados a ser meros apéndices de las mismas en el mejor de los casos. Los obreros deben comprender su realidad y alzarse en armas contra quienes los oprimen. Deben luchar contra su inconsciencia y su desorganización para poder formar asociaciones que combatan el poder capitalista. Marx y Engels destacan la importancia por parte de los obreros de reconocer que son una clase dominada. Este sentimiento de pertenencia los llevará a enfrentarse a los Burgueses. Proletarios y Comunistas

Ambos (comunistas y proletarios), comparten los mismos objetivos y se mueven por los mismos intereses. La diferencia entre ambos reside en la claridad para ver la situación de la sociedad y en dos puntos fundamentales: 

“En las diferentes luchas nacionales de los proletarios, ponen por delante y hacen valer los intereses independientes de la nacionalidad y comunes a todo el proletariado.



En las diferentes fases de la lucha entre proletarios y burgueses representan siempre y por todas partes los intereses del movimiento integral.”

La burguesía intenta convencer a los obreros de que el comunismo pretende acabar con sus medios de subsistencia, pero el objetivo real, según Marx y Engels, es acabar con aquello que acrecienta el capital de quienes dominan a los mismos. Literatura Socialista y Comunista Este capítulo nos habla sobre la doble moralidad de los distintos socialismos, comenzando por el Socialismo Feudal. Dicen defender a la clase obrera, pero en la praxis de la revolución se niegan a participar, por eso se habla de una mera “literatura”. El socialismo feudal no pretende cambiar la estructura económica, paso necesario para el ascenso de los obreros al poder. En cuanto al socialismo pequeño-burgués, los autores establecen que su fin es “reestablecer los antiguos medios de producción y de cambio, y con ellos las antiguas relaciones de propiedad y toda la sociedad antigua, ya introducir por la fuerza los medios modernos de producción y de cambio en el cuadro estrecho de las antiguas relaciones de propiedad que han sido rotas, fatalmente rotas, por ellos. En uno y otro caso, este socialismo es a la vez reaccionario y utópico.” Respecto al socialismo alemán, Marx y Engels dicen que su tarea se redujo al simple hecho de apropiarse de las ideas francesas y adaptarlas de acuerdo a sus posiciones filosóficas. En cuanto al socialismo burgués, Marx y Engels dicen que tan solo busca vivir en la realidad existente, pero sin los factores revolucionarios que implicarían una crisis. Quiere convencer a los proletarios de que su condición de explotados no

existe. Intenta cambiar la imagen rencorosa frente a quienes garantizan su modo de vida. Finalmente, la crítica al socialismo y el comunismo crítico-utópico, se basa en que pensadores como Saint-Simon, Fourier y Owen, solo conciben a la clase obrera en su rol de clase explotada. No confieren a los mismos ningún rasgo que los independice en ningún momento de su historia. Repudian a las revoluciones y pretenden que ambas clases vivan en armonía por medios pacíficos. “A medida que la lucha de las clases se acentúa y toma forma, el fantástico desdén que inspira, esa fantástica oposición que se la hace, pierde todo valor práctico, toda justificación teórica.” La idea de una reconciliación entre el antagonismo de las clases resulta casi un sueño, que obviamente es imposible de realizar. Actitud de los comunistas respecto a los diferentes partidos de oposición En este apartado final, los comunistas reafirman el apoyo incondicional a todos los movimientos revolucionarios que se levanten en busca una mejor realidad política y social. Marx y Engels invitan a los comunistas a proclamar sus ideales y a dejar la clandestinidad en virtud de crear una nueva sociedad que derrumbe al poder político, social, y económico de los burgueses. La última frase del libro es clara, los proletarios deben unirse para encarar una revolución.