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COMO REVERDECER LOS DESIERTOS DEL MUNDO Y REVERTIR EL CAMBIO CLIMÁTICO Allan Savory El mundo actualmente está enfrentándose a grandes cambios desfavorables, debido al aumento de la población, la desertificación de la tierra y en general al cambio climático. El hombre ve en la tecnología una posible solución a esta triste realidad como el remplazar combustibles fósiles con tecnología; sin embargo esta no es la única causa del problema. Viendo la Tierra desde el espacio se puede observar de forma clara la proporción entre tierra desertificada y tierra con vegetación, y llega a ser dos tercios de la Tierra aquella que se está desertificando. La desertificación que no es más que tierra volviéndose desierto y tiene como causa principal, el mal uso del suelo que solo crea terrenos baldíos. La Tierra tiene ecosistemas donde la humedad está garantizada durante todo el año y en ellos es casi imposible crear áreas de tierras baldías, pues naturalmente esta se cubre de vegetación, sin embargo aquella donde la humedad solo tiene cierta temporada, no corre la misma suerte. Se piensa que sólo están expuestas a la desertificación aquellas zonas áridas y semiáridas pero si se observa detenidamente aquellas zonas de grandes pastizales y alta precipitación, nos damos cuenta de que en su superficie el suelo está desnudo y cubierto de costras de alga, dando lugar al escurrimiento del agua y a la evaporación esto nos evidencia un inicio de desertificación. Entre otras causas se ha identificado el sobrepastoreo y a lo largo del tiempo se ha visto como dañino la crianza de ganado vacuno y caprino, no obstante existen lugares sin presencia de ganado que se están desertificando. Un pastizal luego de meses de precipitación requiere ser degradado biológicamente antes de la próxima estación de crecimiento y si esto no ocurre tanto el terreno de pasto como el suelo comienzan a morir, le sigue una oxidación que ahoga y mata a las hierbas, dando origen a una vegetación leñosa y a un suelo desnudo liberando carbono. Se ha tomado como medidas la quema de estos pastos secos, sin embargo tiene las mismas consecuencias de dejar al suelo desnudo y liberando carbono. Si el eliminar animales para evitar el sobrepastoreo y quemar pastos para prevenir la oxidación genera daño sobre la Tierra, entonces sólo tenemos una opción y es utilizar ganado en grupos, amontonados y en movimiento, a manera de sustitución de antiguos rebaños y depredadores, y de imitar a la naturaleza. Cómo lo antes pensado como dañino puede ahora ser la solución, pues con un manejo del ganado que luego de hallarse en una área determinada de suelo, deja sobre su superficie una costra con estiércol, orina, desechos o abono y asi el suelo está listo para sostener y absorber, retener al agua de lluvia, almacenar carbono y descomponer metano. Un manejo de ganado va más allá de agruparlo y mantenerlo en movimiento, requiere de técnicas de planificación adaptadas a las necesidades biológicas, un “pastoreo planificado” que se basa en un proceso de planificación que aborda las complejidades de la naturaleza y nuestras complejidades sociales, medioambientales y económicas.

Siendo la mayor parte de la Tierra del mundo con problemas de desertificación, si continuamos con prácticas que no hacen más que afectar la Tierra seremos incapaces de detener el cambio climático, aun después de haber eliminado el uso de combustibles fósiles. Ya ha quedado demostrado que se puede trabajar con la naturaleza a un costo bajo para revertir todo esto, y que con el pastoreo planificado podemos tomar suficiente carbono de la atmosfera y almacenarlo de manera segura en el sustrato del suelo por miles de años.