Relacion Entre Franz Kafka y El Derecho

LA RELACIÓN ENTRE FRANZ KAFKA Y EL DERECHO En agosto de 1914 inició la Gran Guerra, Europa se encontraba entonces en un

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LA RELACIÓN ENTRE FRANZ KAFKA Y EL DERECHO En agosto de 1914 inició la Gran Guerra, Europa se encontraba entonces en un momento crítico de su historia, y esto podía evidenciarse no solamente en los enfrentamientos que dejaron centenares de muertos, sino también en las obras artísticas y literarias, en las cuales surge una tendencia sombría, dramática y negativa. Un ejemplo claro puede encontrarse en la obra del escritor Franz Kafka, donde predominaban los sentimientos de frustración y angustia, tal y como podemos observar en “El proceso”. La sobriedad en las obras de Kafka puede ser además atribuida a una crisis de identidad, puesto que era checo, pero hablaba alemán1, y también era judío, en parte, él no se sentía perteneciente a ninguna de estas minorías. Quizás eso haya generado que en sus obras surgieran personajes como Josef K. en “El proceso”, o Gregorio Samsa en “La metamorfosis”, caracterizados por su comportamiento ansioso y desesperado. En el caso de K., su desesperación se debe a un proceso jurídico iniciado en su contra, sin saber cuál ha sido su crimen. En esta obra, Kafka, quien fue abogado de profesión, critica profundamente el Derecho y el sistema judicial, demostrando completamente un desprecio hacia ellos, y es precisamente esta situación la que se tratará en el presente ensayo. A pesar de que la intención de Franz Kafka al escribir “El proceso” no era filosofar acerca del Derecho, esta obra puede ser interpretada como una crítica hacia ciertos aspectos que en él se encuentran, y como una alegoría de su propia vida, donde se encontraba ejerciendo una profesión que no era de su agrado, pues fue presionado por su padre al escoger sus estudios universitarios, aunque la verdadera pasión de Kafka era escribir. El autor escribía para sí mismo, por lo cual sus obras tienen la característica de parecer muy personales, las situaciones que se presentan en ellas son muy realistas y los actos de los personajes parecieran los propios actos del autor. Es por esto que la crítica que nace en el proceso sea una forma de desahogo de Kafka respecto a su profesión. 1

Menos del 10% de los checos en esa época hablaban alemán.

Debido a la desesperación de Josef K. por no tener un completo conocimiento del desarrollo de su proceso jurídico, en esta obra puede identificarse que para el autor era importante describir la poca seguridad jurídica que había en su época, y con una historia como la de K. pretendía desahogar su enojo hacia las situaciones que muy probablemente se presentaban en los procesos jurídicos del momento. Esta poca seguridad jurídica se ve reflejada en la constante alusión a una ley desconocida, y que no le es permitido al acusado saberla. Tal y como se puede apreciar en este fragmento de la obra, donde K. intenta acceder al conocimiento de las leyes, y no se le es permitido: “..¿puedo mirar esos libros? .preguntó K. (...) .No .dijo la mujer cerrando la puerta.. No está permitido: esos libros pertenecen al juez de instrucción”. El señor K. se siente frustrado y ansioso, debido a que no sabía nada sobre las leyes con las cuales estaba siendo juzgado, y tampoco podía tener conocimiento alguno sobre estas. Esta situación ubica al acusado en el más inferior lugar en los procesos jurídicos, pues era considerado culpable desde el comienzo del proceso, y el trato que recibía el acusado durante este, como se puede evidenciar en el caso de K., no era completamente respetuoso entre los funcionarios públicos, quienes por el contrario aplicaban prejuicios sobre él, asegurando que su caso iba a terminar muy mal. Los funcionarios públicos en esta obra de Kafka se encuentran instalados en deplorables condiciones, sus oficinas no tienen un aspecto muy agradable, ya que tenían lugar en residencias muy pobres, donde los inquilinos se incomodaban constantemente por mantenerlos ahí. “No era una organización que inspirara mucho respeto, y para un acusado era tranquilizador imaginarse los pocos recursos del juzgado, cuyos funcionarios despachaban tan miserablemente allí donde los inquilinos ya de por sí pobres, arrumaban sus trastos inútiles”. La situación del acusado se complica cada vez más, pues es considerado culpable desde el comienzo, y es muy difícil probar su inocencia. A pesar de que K. contrata un abogado e indaga por su propia cuenta el funcionamiento de los juzgados, recibe

siempre la ayuda de distintas personas, quienes aseguran que su proceso es grave, y que para salir bien librado de este debe tener una buena relación con los jueces y otros funcionarios, ya que la defensa no juega un papel muy importante; es decir, que en Kafka, los funcionarios públicos eran corruptos, y cambiaban sus decisiones dependiendo de la persona, lo cual también afecta la función de las leyes. Es muy negativa la visión que Kafka expone sobre los proceso jurídicos, las leyes, y el propio Derecho, el autor ubica a este como una “herramienta para perjudicar al hombre”, pues aparentemente únicamente complica las cosas sin formular una solución que beneficie al acusado, sin importar su caso. Aparece entonces una definición del derecho en el pensamiento kafkiano, que lo describe como un orden ajeno al sujeto, quien además, no puede acceder ni al conocimiento de este, ni a la información sobre su propio proceso. Es probable que esta visión del derecho sea producto de las experiencias del autor relacionadas con los procesos jurídicos, como también sea producto de su desprecio hacia la disciplina que se vio obligado a ejercer. Sin embargo es claro que en “El proceso” el derecho no juega un papel positivo sino negativo, ya que perjudica la situación de K. Si es necesario ubicar a Kafka en una tendencia de pensamiento sobre el derecho, la más acertada sería el realismo jurídico, debido a que este define al derecho como el comportamiento de los funcionarios públicos y en la obra de Kafka, es muy poco lo que se dice sobre la función de las leyes, sino que los proceso jurídicos se rigen por el comportamiento del juez, las decisiones que son tomadas por los jueces, independientemente de las leyes son las que rigen el derecho en Kafka. Finalmente, es de gran importancia que se tenga en cuenta la manera en cómo estaba constituido el derecho en la época de Kafka, antes de la segunda guerra mundial, el hombre y el derecho no tenían una relación muy estrecha, por lo cual el conocimiento de las leyes sólo era permitido a los que poseían el dinero suficiente para pagar los estudios de las leyes.

Hoy en día la visión de Kafka sobre el Derecho contrasta enormemente sobre lo que es hoy realmente. Las mayoría de personas encuentra en el Derecho una idea de justicia, y de protección, a diferencia de Kafka, lo ven como una herramienta para el bienestar. Sin embargo, los que están fuera de la mayoría, si tienen una visión un poco parecía a la kafkiana sobre el derecho, pues encuentran el sólo una herramienta para beneficiar a unos pocos, a los que tienen influencias, y a los que no, los deja a la merced de juicios que muy pocas veces finalizan con una sentencia justa. Así como le ocurrió a K. en “El proceso”, muchas personas son acusadas de algo que no cometieron, y reciben una condena mayor a lo justo, mientras que otras personas que si son totalmente responsables de acciones delictivas no reciben una pena justa, o no la reciben en lo absoluto, es en estos caso cuando la visión negativa del Derecho que propone Kafka cobra vida en nuestra época. Casos muy similares al de Josef K. ocurren a diario en nuestro país, donde a pesar de tener una gran cantidad de normas aún no se logra por completo el fin que estas tienen, es decir, brindarle justicia al que lo necesita, es por eso que la visión de Kafka aun siga vigente. La relación de Kafka con el Derecho fue un poco turbia, algo que partió de su vida personal se plasmó por completo en su obra literaria. Una visión negativa sobre lo que hoy en día es algo tan valorado por la sociedad es de gran importancia, pues, si no lo fuera, pensamiento kafkiano que proviene de “El proceso” no hubiera prevalecido hasta la actualidad, donde seguramente muchos hemos compartido esta visión negativa del derecho en algún momento de nuestras vidas.