Que Es Politica - Hanna

REPORTE DE LECTURA ¿QUÉ ES LA POLITICA? Hannah Arendt Este libro de Hannah Arendt, nos presenta una visión que ella tien

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REPORTE DE LECTURA ¿QUÉ ES LA POLITICA? Hannah Arendt Este libro de Hannah Arendt, nos presenta una visión que ella tiene de la política, y al mismo tiempo, hace criticas fuertes a la concepción que se tiene o que se tuvo de política, años anteriores. En este reporte se van a plasmar ideas, que a nuestro parecer son muy importantes con relación a todo lo que vimos en la materia de filosofía política. No llevaremos un orden, ya que de manera subjetiva, se me hizo muy enredadizo la forma en la que esta autora, esquematiza el contenido de su libro. Tengamos presente, que esta autora se preocupa por hechos concreto que se vivían en su época, es por eso, que elabora un trabajo sobre política, pues esta, esta relacionada con la vida de los hombres. Su pensamiento de Hannah Arendt nace en un contexto histórico sumamente convulso, el totalitarismo, y lleva la huella de su vivencia personal. A pesar de eso, no queda encerrado en su situación, sino que se plantea preguntas que siguen preocupando al hombre actual. La vigencia de sus ideas se hace patente por la gran cantidad de estudios que se han y siguen publicándose sobre ella. Algo que me llamo mucho la atención en las primeras páginas de su libro, creo que es como tipo introducción, es la critica que hace hacia la filosofía occidental en cuestión de la política, porque según la autora, no se tenía claro sobre el significado real de lo que es política, además arremete con todo hacia varios pensadores helenísticos, porque estos, se preocuparon más por el hombre, que por la pluralidad. También me llama mucho la atención fue el cómo surgió su pensamiento, o sea, de donde emana este. Según, surge de dos acontecimientos de los años veinte que marcaron profundamente su pensamiento político. El primero de ellos lo denominó el shock filosófico, provocado por la filosofía existencial de Jaspers y de Heidegger, y al segundo acontecimiento, lo denominó como el shock de la realidad, provocado por la consolidación del movimiento nacionalsocialista en Alemania y con ello el surgimiento del totalitarismo. Ambas experiencias ponen en movimiento su necesidad de comprender, que, en sus escritos, se convierte en un intento incesante de traducir el lenguaje de la experiencia, el peligroso y a menudo brutal choque del hombre moderno con los hechos. Algo muy importante, es el énfasis, que la autora pone en el término de acción, y que lo considera como algo fundamental para el sentido de vida,

pues con la acción nos insertamos en un mundo donde ya están presentes otros, Hannah recurre a la natalidad. Nacer es entrar a formar parte de un mundo que ya existía antes, nacer es aparecer. El aparecer algo se corresponde con el hecho de que cada apariencia es percibida por una pluralidad de espectadores. Somos al mismo tiempo sujetos perceptores y objetos percibidos, formamos parte de un contexto apriori. También, esta autora, determina que la acción es política, siempre y cuando vaya acompañada de palabra (lexis). Esto es porque en la medida en que siempre percibimos el mundo desde la distinta posición que ocupamos en él, sólo podemos experimentarlo como mundo común en el habla. Sólo hablando es posible comprender. La acción se caracterizará por ser impredecible en sus consecuencias, ilimitada en su resultados e irreversible. La acción no puede tener lugar en el aislamiento, ya que quien empieza algo sólo puede acabarlo cuando consigue que otros “le ayuden”. La acción humana es inicio de una cadena de acontecimientos. La acción hace aparecer lo inédito. La acción se medirá por el gesto de inicio, de innovación. Y la natalidad es la matriz de todas las acciones, acto de ruptura con el pasado mediante la introducción de algo nuevo. El mundo humano es este espacio entre, cuya ley sería la pluralidad. La acción de Arent concede durabilidad y sentido al mundo y así es política. De esta pluralidad de la cual habla Arendt se asocia con la libertad, pues al igual que esta, la pluralidad es un elemento constitutivo de la condición humana. Tiene que ver con distinción, con lo que muestra a través de la acción y del discurso. Con las palabras y la acción nos insertamos en el mundo humano. Así la política introduciría una ruptura en relación con cualquier modalidad simplemente social de vida. El único lugar donde la pluralidad de los seres humanos es posible es en la polis: el único lugar donde los hombres se podían mostrar real e invariablemente quiénes era. Pero, para Arendt no todo es espacio político y la autora busca dar con modelos de espacios públicos en los que haya sido posible la experiencia de la acción tanto que inicio. Así que lo busca en la antigua Grecia. La caída de Grecia se debió al odio y envidia por el espíritu agonal. Por eso es que el espacio político no es una mera locación física de un ámbito donde las acciones deben ser visibles. Arendt disiente mucho de los griegos, se ve muy claro en este libro, ya que hace varias críticas hacia ellos, Aristóteles no se salva, por el hecho, creo yo, que ellos, pusieron las bases de toda la política sobre cimientos de arena y esto ha llevado a que sucedan hechos desagradables en nombre de la política.

El hombre ha hecho que muchas veces que el término de política caiga tan bajo o que se torne su sentido real, haciendo que muchos como ciudadanos se sientan diferentes a lo político, porque cuando se habla de política, en nuestra actualidad, se piensa como algo que solo les corresponde aquella personas que ocupan un servicio público o aquellas personas que estudiaron ciencias políticas pero, lo que no saben que esto, es una actividad humana y que lo político concierne a todos. También Arendt le dedica un espacio a los prejuicios sobre la política, así como el anterior. Otras de las críticas que lanza hacia los griegos es la siguiente: estos aprendieron a comprender, no a comprenderse como individuos, sino a mirar el mismo mundo desde la posición del otro. La imparcialidad derivada del juicio está vinculada al hecho de que este debe hacerse cargo de acontecimientos siempre singulares y contingentes sin la ayuda de un universal dado. Al juzgar recorremos a la imaginación con el fin de colocarnos en el lugar de otro. Después, en el núcleo de su libro, arent se pregunta sobre que es la política y a lo que ella misma da una respuesta certeza, resaltando nuevamente la pluralidad; La política se basa en el hecho de la pluralidad de los hombres. La política trata del estar juntos y los unos con los otros de los diversos. Los hombres se organizan políticamente según determinadas comunidades esenciales en un caos absoluto. En la medida que se construyen cuerpos políticos sobre la familia y se los entiende a imagen de ésta, se considera que los parentescos pueden unir a los más diversos. En esta forma de organización se disuelve la variedad originaria y la igualdad esencial. También dice arent que el hombre solo se realiza o existe en la política. Pero el problema que se plantea también la autora, es sobre encontrar el lugar de donde surge la política, con esto trata de rechazar la concepción que se tenía o se tiene del Estagirita, porque según él, la política surge, basándonos de su frase zoon politikon, de la esencia misma del hombre, como si hubiera en el hombre algo político que perteneciera a su esencia. Pero no, la autora una vez más disiente de los griegos, porque para ella, el hombre es a–político, es algo que esta fuera de él. Por lo tanto, para ella, lo político surge en entre los hombres, por lo tanto completamente fuera del hombre. Y, de entre este “entre” de la política, hay libertad. Ante esta libertad nos refugiamos en la “necesidad” de la historia. La libertad para Arent, es el sentido de la política, en un apartado de su libro lo especifica. La libertad es o debe de ser el sentido de la política, ante todo. Pero habido momentos donde se ve acortado este sentido, es con la experiencia moderna, por

ejemplo: uno son los totalitarismos donde la libertad se ve coartada. Y la otra es las modernas posibilidades de aniquilación. Ya no se trata sobre la libertad sino la vida de la existencia de la humanidad. Acá se duda sobre la compatibilidad entre política y conservación de la vida. Partiendo de la idea que nos plasma Hannah sobre el sentido de la política, la complementa con una misión y fin que debe de perseguir la política y se refiere a asegurar la vida en sentido más amplio es ella quien hace posible al individuo perseguir en paz y en tranquilidad sus fines. Allí donde conviven los hombres, hay y ha habido política. Como decíamos al inicio del trabajo, en el pensamiento de esta autora influyó mucho los totalitarismos, en especial el nacionalsocialismo y por esa razón no podía faltar una crítica así estos regímenes que pisotean con sus formas de gobierno el valor de la política. Estos regímenes van en contra del sentido, misión y fin de la política, porque como afirmamos anteriormente, la política debe de ser el mantenimiento y organización de la vida, este será siempre su misión y fin supremo. Y mediante la violencia no tiene sentido esto. Así, desde la invención de la bomba atómica, el temor completamente justificado de que la humanidad pueda liquidarse a causa de la política y los instrumentos de violencia de que dispone. La pregunta por el sentido de la política se refiere actualmente a la amenaza que la guerra y las armas atómicas representar para el hombre. Ya casi para finalizar, quiero retomar algunas ideas sobre el apartado de la cuestión de la guerra. Dedica rigurosamente su estudio a este apartado, ya que parte de la segunda guerra mundial, más bien de la posguerra. Primero hace hincapié en algunas cosas de las cuales el hombre puede realizar y seguir subsistiendo, pero otras en las que no. Sólo cuando el hombre se enfrenta a fuerzas terreno –naturales, que están en este mundo, está bien. Pero cuando se inventa la energía atómica (refiriéndose a la posguerra) ya se sale de lo natural y son procesos no naturales que actúan en la tierra. Y como no son de naturaleza terrena, podría destruir la Tierra del mismo modo que los procesos naturales que el hombre maneja pueden destruir el mundo construido por él. Con la segunda guerra mundial se sobrepasó una limitación inherente a la acción violenta y que fue la destrucción generada por los medios de violencia debía afectar a algunas zonas y a un número determinado de personas; no a un país o a un pueblo entero. La violencia ahora alcanza a pueblos y a realidades histórico – políticas. Cuando un pueblo pierde su libertad como estado, pierde su realidad política aun cuando consiga sobrevivir

físicamente. Por la tanto, debemos tener presente que siempre tiene que ir de la mano, la política con la libertad, si no hay esta última, no existe realmente una realidad política. Me pregunto, en nuestros tiempos ¿Cuántos países no ejercen realmente la política en su sentido puro, por esta siendo manipulado por otro país? La pregunta queda en el aire. Estamos en un mundo de relaciones por medio de la acción y el hablar que ha nacido de la fuerza de muchos que al estar juntos, generan un poder ante el cual la más grande fuerza del individuo es impotente. Sólo puede liquidarlo la violencia cuando es total. Allí es donde entran los totalitarismos y la guerra total, la cual no se conforma con amedrentar sino que los aniquila mediante el terror sistemático todas las relaciones interhumanas. Para finalizar, puedo darle mi consentimiento a esta autora concuerdo con ella, con su forma de ver la realidad de la política. Pareciera que los tragos amargos que vivió en la época nazi, le llevaron a profundizar todo lo relacionado con la sociedad y mira, ¡qué bien lo hizo! Es una escritora que todo estudiante de ciencias políticas debería de leer y conocer todo su material bibliográfico. Con la lectura de este libro, rectifico una vez más, que en el nombre de la política y de la religión, se pueden cometer atrocidades.