Psicologia Infantil Y Adolescente

INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS SUPERIORES DE TAMAULIPAS A.C. GUÍA PSICOLOGÍA INFANTIL Y ADOLESCENTE 1 OBJETIVO GEN

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INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS SUPERIORES DE TAMAULIPAS A.C.

GUÍA PSICOLOGÍA INFANTIL Y ADOLESCENTE

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OBJETIVO GENERAL DE LA GUÍA

La presente guía se ha compilado para que el alumno pueda consultarla como una guía de aprendizaje, ya que en ella se han reunido de manera sintética los contenidos necesarios para que identifique las diferentes teorías y sistemas que conforman la disciplina psicológica.

Todo ello con miras a formar profesionales aptos para cumplir la misión del INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS SUPERIORES DE TAMAULIPAS, A.C. (ICEST).

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UNIDAD I PSICOLOGIA DE LA ADOLESCENCIA

Objetivo de la Unidad: Conoce las diferentes formas en que se ha estudiado el desarrollo humano, especialmente en la etapa de la adolescencia.

1.1 El Descubrimiento de la Adolescencia

La adolescencia es principalmente una época de cambios. Es la etapa que marca el proceso de transformación del niño en adulto, es un período de transición que tiene características peculiares. Se llama adolescencia, porque sus protagonistas son jóvenes que aún no son adultos pero que ya no son niños. Es una etapa de descubrimiento de la propia identidad (identidad psicológica, identidad sexual) así como la de autonomía individual. En el aspecto emocional, la llegada de la adolescencia significa la eclosión de la capacidad afectiva para sentir y desarrollar emociones que se identifican o tiene relación con el amor. El adolescente puede hacer uso de su autonomía y comenzar a elegir a sus amigos y a las personas que va a querer. Hasta entonces no ha escogido a sus seres queridos. Al nacer conoció a sus padres y tal vez a algunos hermanos y el resto de sus familiares. Después, de alguna manera, sus padres fueron eligiendo sus compañeros de clase y amigos. Pero al llegar a la adolescencia, puede hacer uso de cierta capacidad de elección para poner en marcha uno de los mecanismos más significativos de esta etapa. Llevando implícita la capacidad para discriminar sus afectos: querer de diferente manera a cada persona que le rodea y personalizar sus afectos. Esto debido a la llegada del pensamiento abstracto que

le

permite

desarrollar

su

capacidad

para

relativizar.

La discriminación de afectos, a través del establecimiento de diferencias en el tipo y la profundidad de sentimientos, le permite la personalización de sus afectos. El adolescente

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está en un camino medio entre la edad adulta y la infancia, en lo que hace referencia a la vivencia

de

sus

emociones,

estando

presente

una

mezcla

singular

de

sus

comportamientos. Todavía tiene una forma de manifestar sus deseos mediante una emotividad exacerbada o con la espontaneidad propia de la infancia, pero ya empieza a actuar de una manera sutil en las interacciones, o con una cierta represión relativa de sus emociones, tal como hace el adulto.

1.2 Fases de la Adolescencia

Cada una de las etapas de la adolescencia tiene sus características, antes de describir cada una podemos empezar por hablar de la pre - adolescencia se da entre los 10 y 11 años en los cuales comienza un conflicto interno por la preocupación de su físico y su rol social. Primera fase adolescencia temprana, entre los 11 y 13 años, hay un cambio del cuerpo de niño al de adolescente, la niña experimentan la menarquia y los niños el cambio de vos y otras características físicas. Es primordial la preocupación que ellos sienten que está experimentando en su cuerpo, las dudas sobre el sexo y el contacto con grupos de amigos de igual género para forjar la identidad. Este adolescente no se ve identificado ni con los niños ni con los adultos por lo tanto algunas veces está de parte de unos y otras veces de los otros. Segunda fase adolescencia media comprendida entre los 14 y 16 años, se empieza asumir el nuevo cuerpo e identidad. Comienzan los contactos de con el sexo opuesto y los grupos mixtos. La principal preocupación que sienten es como gustar y seducir al sexo opuesto. Comienzan las dudas sobre la orientación sexual y la experimentación por curiosidad de las drogas psicoactivas, el alcohol y el cigarrillo.

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Tercera fase adolescencia tardía a los 17 años los conflictos internos se empiezan a resolver ya que hay una identidad más firme. La búsqueda de la pareja se vuelve más importante frente a los amigos y se reestructuran las relaciones familiares.

1.3 La Cultura de la Adolescencia

En todas las épocas existieron personas cuya inmadurez no condice con su edad cronológica.

No es una condición privativa de los tiempos modernos sino que es uno de los modos de ver el mundo que puede tener el hombre de cualquier época, que le permite adaptarse según su conveniencia.

Si quisiéramos clasificar a las personas por su forma de pensar no sería posible porque las maneras de ver la realidad son individuales. Cada uno de nosotros tiene una identidad, y también una cosmovisión. Sin embargo, a grandes rasgos se podría dividir a la humanidad en dos grandes grupos, las personas que creen en la existencia de valores absolutos y los que creen solamente en los valores relativos, que son los que dependen de las circunstancias.

Este grave problema de la pérdida de valores absolutos ha llevado al hombre a perder el sentido de la vida y a no saber quién es. Existe por lo tanto un concepto devaluado de la vida que ha dejado de ser considerada sagrada para convertirse en algo intrascendente. Se juega con la vida, deportes suicidas, necesidad de experiencias límites para sentirse vivos, drogas, violencia, sexo sin amor, aislamiento y soledad.

Es una actitud adolescente de rebeldía a lo establecido pero a favor de ningún propósito.

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Las grandes ciudades son el ambiente ideal para el desarrollo del materialismo sin alma, el endiosamiento del dinero, la competencia, el placer, y la corrupción, con tal de poder acceder a un status y pretender ser uno de los elegidos, favorecidos por el anonimato. Como en la adolescencia, cuando no hay una identidad firme se hace necesaria la imitación, por lo tanto nadie vive una vida auténtica sino que se amolda a patrones ya establecidos por esos sectores para ser aceptados.

Pero especialmente en esta época que nos

toca vivir parece generalizarse

peligrosamente esta tendencia.

Existen razones históricas que desencadenan estos comportamientos. Después de la segunda guerra mundial se comienza a desconfiar de las recetas que llevó al mundo a la destrucción y a la muerte y un movimiento ávido de libertad absoluta sin responsabilidad ni compromiso comienza a surgir, deseando cambiarlo todo.

Esta pérdida de valores lleva al mundo a establecer un eje que a partir de esa época comenzará a moverlo todo. El dinero. El poder del dinero hace que el hombre como ser humano pierda su verdadera identidad de ser social para convertirse en un individuo que busca el ser en el tener e intenta lograrlo manipulando y corrompiéndose. El relativismo total se ha declarado y todo es igual. Los jóvenes no piensan, actúan y se equivocan y así siguen haciéndolo siendo grandes.

Apenas se justifican diciendo que son humanos, que pueden equivocarse, piden perdón y como hacen los adolescentes, vuelven a hacer otra vez lo mismo. Los valores esenciales no se aprenden, ya venimos con los valores incorporados, sólo hay que recordarlos, pero estos adolescentes eternos no lo intentan. Existen otros valores que sí son relativos y que tienen que cambiar según la circunstancia, esto hace posible que nos podamos adaptar en cada etapa de la vida, pero los valores básicos para no matarnos entre nosotros tendrán que existir siempre. Afortunadamente la mayoría de la gente en el mundo tiene sentido común y sensatez y se siguen orientando con los valores que muchos pretenden dejar de lado; sólo que ellos no se promocionan a través de los medios como el resto.

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El hombre adolescente quiere una vida automática, electrónica, sin tropiezos, con libreto hecho de antemano para estar tranquilo y que no lo molesten.

Son muy convencionales entre ellos, se oponen a lo establecido pero necesitan ser reconocidos por los demás, porque en el fondo no están seguros de su propia visión del mundo.

El hombre adolescente no es feliz porque es indiferente, no se compromete con la vida, sus marcos de referencia son inestables y su tolerancia absoluta gracias a un blando código ético que le permite cambiar de valores sobre la marcha según sus propias necesidades.

1.4 Cambios Físicos

La adolescencia es una etapa en la que los jóvenes sufren cambios a nivel físico, psicológico y social. Éstos permiten que el adolescente madure y se convierta en adulto. Hoy te contamos cómo es el crecimiento y desarrollo del niño.

Los cambios físicos fundamentales y normales de la adolescencia son los siguientes, aunque si se aprecian cambios diferentes o más graves para la salud, es recomendable acudir al especialista del para que valore los posibles síntomas: 

Aceleración y desaceleración al final de esta etapa del crecimiento óseo y de los órganos internos.



Cambios en la composición corporal.



Maduración sexual del aparato reproductor y de los caracteres sexuales secundarios.

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1.4.1 Pubertad

La pubertad, adolescencia

inicial o adolescencia

temprana es

la

primera

fase

de

la adolescencia y de la juventud. Normalmente se inicia entre los 9 y los 15 años de edad, y finaliza a los 19 o 20 años. En la pubertad se lleva a cabo el proceso de cambios físicos, en el cual el cuerpo del niño o niña adquiere la capacidad de la reproducción sexual, al convertirse en adolescentes. El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final. Las diferencias corporales entre niños varones y niñas antes de la pubertad son casi únicamente sus genitales.4 Durante la pubertad se notan diferencias más grandes en cuanto a tamaño, forma, composición y desarrollo funcional en muchas estructuras y sistemas del cuerpo. Las más obvias son las características sexuales secundarias. En sentido estricto, el término «pubertad» se refiere a los cambios corporales en la maduración sexual más que a los cambios psicosociales y culturales que esto conlleva. La adolescencia es el período de transición psicológica y social entre la niñez y la vida adulta. La adolescencia abarca gran parte del período de la pubertad, pero sus límites están menos definidos, y se refiere más a las características psicosociales y culturales mencionadas anteriormente.

1.4.2 Menarquia

La menarquía es el nombre que damos al primer período de una mujer, siendo este un hito en la vida de la niña, tanto desde un punto de vista cultural como fisiológico.

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La menarquía se presenta porque los ovarios de las mujeres comienzan a producir hormonas desde el inicio de la pubertad. El primer período es solamente uno de los muchos cambios que el cuerpo de la mujer sufre en razón de una influencia hormonal en la adolescencia. La aparición del período marca el inicio de la vida fértil de la mujer, aunque la primera menstruación en sí misma no necesariamente está asociada a una ovulación. La primera menstruación puede ocurrir únicamente por acción de los estrógenos en el endometrio, que es el tejido que recubre la pared interna del útero. Después de la menarquía, sin embargo, la tendencia es que la chica comience a ovular, inicialmente de forma irregular, que se traduce en ciclos menstruales muy irregulares y posteriormente, con el paso de los años, más regulares y previsibles. Por lo tanto, después de la menarquía, cualquier actividad sexual sin anticonceptivos puede resultar en un embarazo Curiosamente, a lo largo de los últimos 150 años, la edad de la menarquía ha estado disminuyendo constantemente. Informes del siglo XIX nos muestran que el primer período se produjo en promedio entre 16 y 17 años de edad. Alrededor de 1920, la edad media de menarquía había caído para 14 y 15 años, y desde la segunda mitad del siglo XX alrededor de 12 y 13 años. Varios factores pueden explicar esta tendencia de reducción de la edad de la menarquía, entre ellos cambios en la dieta a lo largo de las generaciones, porcentaje de grasa de las chicas,

sedentarismo,

exposición

al

tabaquismo,

ingesta

de

alcohol,

factores

socioeconómicos, estrés, etc. El factor individualmente más importante, sin embargo, sigue siendo la historia familiar. Las niñas cuyas madres tenían una menarquía tardía tienden a menstruar más tarde también. Actualmente, la menarquía ocurre generalmente entre 10 y 14 años, con el promedio entre 12 y 13 años.

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1.5 La Corporalidad Adolescente

En ciencias sociales la imagen corporal se considera hoy que surge en general de la interacción social y la imagen que posee el adolescente es producto de experiencias reales y fantasiosas, que provienen en parte de su propio desarrollo físico, del resalte que los compañeros dan a los atributos físicos y de la percatación cada vez mayor de las expectativas culturales. De las expectativas de los otros y de la valoración que éstos hacen de su conducta, el adolescente infiere un concepto de su propia importancia y de su status ante los demás. El aforo de su cuerpo, por ende, depende de asuntos tales como sus relaciones con los otros, la asimilación de los nuevos roles, el concepto de su capacidad para ejecutar meta, la estimación de si, los sentimientos de seguridad y los de frustración. Cabot adelantó una teoría de la “ventaja socio biológica”, según la cual el adolescente cuyo tipo somático se parecía al “atlético” o ideal, gozaba de ventajas especiales y de buenas oportunidades por la imagen positiva que proyectaba. Por estereotipos culturales antiguos y por los estándares contemporáneos que a atractivo se refieren. Las actividades del adolescente hacia su propio cuerpo influyen los conceptos que de sí tienen y que las actitudes de los demás para su cuerpo afectan sus respuestas a las expectativas de éstos. La imagen corporal en general es de importancia más crítica para la muchacha que para el muchacho adolescente. La sociedad da más relevancia a la forma femenina que a la masculina, a la par que las mujeres tienen inclinación por capitalizar su apariencia somática. La sociedad espera que la mujer haga resaltar su atractivo mediante el empleo de indumentaria sexualmente excitante y con joyas, mientras que los hombres sienten menos presión para interesarse por la apariencia de su cuerpo. Los cambios físicos de la adolescencia colocan al niño en una situación en que experimenta algo físico que antes no había experimentado. El aumento repentino de estatura y de peso, y el inicio del desarrollo sexual y de los impulsos sexuales que lo

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acompañan, son cambios dramáticos que se verifican en comparación con los amigos. Se ven más claramente los diferentes ritmos de maduración entre varones y mujeres. Finalmente, algunos de estos cambios son importantes sencillamente porque son el criterio por el cual los demás perciben al sujeto, o el sujeto s percibe a sí mismo, como masculino o femenino. El procedo por el que se llega a ser un hombre, no solamente significa que se ha dejado de ser un niño, sino que también implica estar seguro de que es un varón normal. Los cambios físicos de la adolescencia pueden dar pie de muchas maneras a que un niño o una niña pongan en tela de juicio su normalidad. Como las experiencias no tienen nada en común con la niñez, dan origen a dudas muy naturales acerca del futuro. En un intento por hacerse normales y aceptables, algunos adolescentes parece llegar a extremos ridículos, desde el punto de vista de los observadores adultos. La preocupación por el propio atractivo físico evidentemente no se restringe a la adolescencia temprana. Sin embargo, solamente hasta entonces empieza a tener importancia. La normalidad incluye un conjunto estético de rasgos humanos basado en diferencias individuales y no en una norma inventada por diseñadores de modas y por los anunciantes de cosméticos. Parece que el ideal de la masculinidad está más definido que el ideal de la feminidad. Los cambios fisiológicos obligan a revisar y rehacer la imagen del propio cuerpo: la preocupación por el propio físico pasa a primer plano. Pero no sólo la imagen del propio físico, sino la representación de sí mismo pasan a constituir un tema fundamental.

1.6 El Lugar del Cuerpo en el Desarrollo Psicosexual

En nuestra sociedad existe la idea generalizada "... de que la sexualidad se manifiesta exclusivamente en la pubertad o en el inicio de la vida adulta, pues si bien se reconoce

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que los seres humanos nacen y viven con un sexo, son asumidos por lo general como asexuados durante la infancia" Es el Psicoanálisis, con Freud como indicador, el que ha planteado que la sexualidad aparece desde el nacimiento y que durante las sucesivas etapas de la infancia que diferentes zonas corporales proporcionan gratificaciones especiales al individuo, pues están dotadas de una energía que busca placer, a la libido. Freud plantea que la sexualidad genital madura es el resultado de un desarrollo sexual infantil que denominó pre genitalidad. Para el psicoanálisis la libido es la energía sexual que realza con placeres específicos algunas funciones vitales como el comer, la regulación intestinal y el movimiento corporal. "Sólo después de haber resultado exitosamente una cierta secuencia de esos usos pre genitales de la libido, la sexualidad del niño(a) alcanza una breve genitalidad infantil, que de inmediato se vuelve cada vez más latente, transformada y desviada, pues la maquinaría genital sigue siendo inmadura y los primeros objetos del deseo sexual inmaduro están prohibidos para siempre por el tabú universal del incesto". La sexualidad infantil es un proceso que se desarrolla gradual y paulatinamente y no tiene las características que le damos los adultos. Al hablar de sexualidad infantil se pretende reconocer la existencia, en esta etapa de la vida, de excitaciones o necesidades genitales precoces, así como también la intervención de otras zonas corporales (zonas erógenas) que buscan el placer (por ejemplo la succión del pulgar) independientemente del ejercicio de una función biológica (la nutrición). Es por esto que el psicoanálisis habla de sexualidad oral, anal, fálica, genital. Es importante tener presente que la sexualidad infantil se diferencia de la sexualidad adolescente y el adulto en que la primera tiene múltiples metas sexuales y zonas erógenas que le sirven de soporte, sin que se instaure en modo alguno la primacía de una de ellas o una elección de objeto, mientras que la sexualidad adolescente y adulta se organiza bajo la primacía genital.

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Todo ser humano pasa por las diferentes fases del desarrollo de la sexualidad, por lo que en la edad adulta se encuentran conductas que son vestigios y evidencias del paso por cada una de éstas. Etapa oral según Freud, la etapa oral es el primer momento en la evolución de la personalidad del individuo. Corresponde al primer y segundo año de vida y se caracteriza por dirigir la libido hacia la boca y buscar la satisfacción gracias a la actividad de succión. Etapa anal Freud sitúa esta segunda etapa del desarrollo de la personalidad entre los dos y tres años del niño; la libido se dirige hacia el ano y la satisfacción sobreviene por la expulsión o retención de las heces. Etapa fálica para Freud la etapa fálica es fundamental para el desarrollo del psiquismo, porque en ella se produce el Complejo de Edipo y el Complejo de Electra. Entre los cuatro y los seis años el niño dirige el impulso erótico hacia sus genitales y consigue la satisfacción el varón mediante el juego con su pene y la niña con su clítoris, o mediante la masturbación. Etapa de latencia para el psicoanálisis, etapa del desarrollo psicosexual situada entre los cinco o seis años y la pubertad. En esta fase y como consecuencia de la aparición del superyó el niño reprime sus sentimientos idílicos e inhibe sus apetitos eróticosexuales. Etapa genital según Freud, a partir de la pubertad se produce la etapa genital o segunda etapa de interés genital. En esta etapa, el niño, tras la superación del complejo de Edipo, orienta su deseo sexual fuera de la familia, hacia personas del sexo opuesto y convierte la relación genital reproductora en el objetivo del instinto sexual.

1.7 El Culto al Cuerpo

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El interés por el cuerpo y la apariencia física han estado presentes siempre en la historia de la Humanidad. Los valores estéticos, como es lógico, han ido cambiando con el tiempo pero no ha disminuido la preocupación de los individuos para ajustarse a los modelos culturales y a los estereotipos estéticos vigentes en su época. Hoy en día, los chicos, a través del deporte, se esfuerzan por moldear sus cuerpos y ajustarse así a los cánones estético-corporales establecidos, pero la lucha por conseguir una apariencia física adecuada ha sido y sigue siendo prácticamente exclusiva de la mujer, rayando no en raras ocasiones la obsesión. El modelo cultural al que aspiran las mujeres y muchachas de nuestra sociedad occidental es la delgadez, y quien más susceptible se muestra a esta presión social es la adolescente. Prueba de ello es que más del 50 %de las jóvenes, en respuesta a la gran coacción publicitaria, han empezado en alguna ocasión algún tipo de dieta adelgazante. Se sienten, por lo general, acomplejadas y con manías respecto sus dimensiones y formas corporales, y preocupadas por una apariencia poco agraciada en el momento del cambio. La sensibilidad a los elogios o críticas que dispensan los demás sobre su cuerpo es tal, que la actitud que muestren las personas significativas del entorno determinará directamente la imagen corporal de los adolescentes, es decir, la valoración o desvalorización de su persona.

1.8 La Vivencia Negativa de la Genitalidad en la Adolescencia

La sexualidad es un universo complejo en el cual intervienen aspectos tanto biológicos, como psicológicos y sociales. La genitalidad es el aspecto corporal de la sexualidad. Es la estructura genital del ser humano, como hombre y como mujer. Está conformada por los órganos reproductores masculinos y femeninos.

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En la actualidad, en muchos lugares de la sociedad, se identifica a la sexualidad únicamente en lo correspondiente al cuerpo. Se le desvirtúa confundiéndola con la genitalidad. La sexualidad es más amplia y si bien incluye las relaciones sexuales tiene que ver con el entorno y la educación. La sexualidad femenina a diferencia del hombre cuya sexualidad es gentilizada, ésta es compleja e integra lo físico, corporal, emocional y afectivo a los cuales se suma el tema socio-cultural, que son las ideas y actitudes regidas por valores éticos, morales y que moldeadas por nuestra familia, regulan nuestra conducta sexual. La psicóloga social Silvia Kurlat, presidenta de la Asociación Argentina de Educadores y Educadoras Sexuales, señaló al diario La Nación que “hoy las jóvenes viven su sexualidad con mayor libertad que sus madres y abuelas, aunque aún queda un largo camino por recorrer ya que este cambio no viene acompañado por la información necesaria, los cuidados, con espacios de intercambio y con una educación sexual adecuada.” Al igual que la sexualidad femenina, la masculina está condicionada por factores neurobiológicos, factores psicológicos y sociales, sin embargo es radicalmente distinta en su manifestación o expresión, caracterizándose por ser gentilizada, rápida y más simple. La sexualidad es considerada un elemento importante en la vida de los seres humanos, aunque esta se encuentra llena de mitos y falsas creencias que se han creado por causa de la desinformación y la mala educación dada por generaciones. Esta desinformación es casi siempre referida a los diferentes métodos que se utilizan para evitar el embarazo y prevenir las enfermedades de transmisión sexual y es el motivo por el cual muchos adolescentes se inician en las relaciones sexuales sin darle la debida importancia.

1.9 El Género en la Adolescencia

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Los cambios corporales, influenciados entre otros factores por las hormonas, y los mandatos sociales y culturales inciden en la construcción de la identidad de varones y de mujeres. La sexualidad en la adolescencia se potencia a partir de las nuevas sensaciones corporales y, al decir de Françoise Dolto, se produce una mutación, por la cual dejan de ser las figuras parentales el centro de la existencia y adquieren relevancia los pares, los ídolos del mundo cultural y otros adultos. Se ve así facilitada la salida exogámica y, cuando «la angustia de los padres no le produce ningún efecto inhibidor», la sexualidad adolescente puede alcanzar su madurez adulta. La sexualidad es más que el funcionamiento genital, tiene que ver con estilos de vida, roles sexuales y formas de relacionarse con el entorno. Incluye intercambio afectivo, comunicación, preocupación por las necesidades del otro, crecimiento mutuo a través de la relación. La capacidad de intimar, de comprometerse amorosamente con el otro y de armar un proyecto en común se adquiere en la adolescencia tardía. Pero la percepción que los y las adolescentes pueden tener de esta situación no siempre coincide con la de los adultos, ya que el deseo de atraer al otro se despliega con toda su intensidad desde la pubertad.

El concepto de género está relacionado con el imaginario colectivo que asigna distintos roles y funciones a mujeres y a varones: qué se asocia a lo femenino y qué, a lo masculino. Se acostumbraba asignar a lo masculino calificativos de fuerza, ser dinámico, trabajador, proveedor, tener una vida pública independiente y competente, agresividad en los encuentros sexuales y contención de emociones. Se le dio el lugar de representante del mundo exterior, estimulante, excitante. Lo femenino se asociaba a delicadeza, vida hogareña, a lo nutricio y a la educación, con énfasis en las relaciones interpersonales; la experiencia de vida de las mujeres se inscribía más en lo privado. Su rol era atender, cuidar, reasegurar, curar. Estas diferencias condicionaban desigualdades en el trato entre los géneros. Era valorada la virginidad en las mujeres y la virilidad en los hombres, lo que se asociaba, en muchas ocasiones, a múltiples experiencias sexuales sin compromiso afectivo.

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Con el advenimiento de la revolución industrial, los avances del psicoanálisis, el cambio social de la mujer y la aparición de los anticonceptivos, las pautas sociales y los valores se modificaron. La procreación dejó de ser el fin principal de la sexualidad, y adquirieron preeminencia la búsqueda del placer, el amor y la comunicación afectiva. La concepción de género se fue modificando, y los roles pasaron a ser complementarios. Dado que las relaciones entre los géneros son asignadas socialmente, es posible promover el respeto mutuo y el proyecto propio. Hoy en día, hay hombres y mujeres que trabajan, estudian, hacen los quehaceres de la casa, cuidan a los niños, los alimentan y los educan, a pesar de sus diferencias. Pero, si bien los roles de los diferentes géneros se han ido modificando entre los que tienen acceso a la educación y posibilidad de integrarse socialmente, no ha sucedido lo mismo entre las clases populares que conservan una visión más tradicional. A pesar de los cambios mencionados en la concepción de género, la sociedad, en general, valora en el adolescente varón el inicio temprano de las relaciones sexuales, y hay fuertes presiones para que sea heterosexual e independiente. Y, si bien se aprecia la educación de la mujer casi tanto como la del hombre, se espera de ella mayor pasividad y disponibilidad para otorgar placer. Por otro lado, la cultura, la clase social, la raza y la región geográfica influyen en la equidad de género y pueden relacionarse con factores que provocan disparidades innecesarias, evitables e injustas entre hombres y mujeres. Y, en el ámbito de la salud, esto tiene que ver con el desarrollo sostenible, el acceso a la atención y con la participación en la toma de decisiones. Es así, por ejemplo, que en algunas capas sociales, los varones en sus horas libres juegan al fútbol con sus amigos o se reúnen en las esquinas, mientras que sus hermanas cuidan a los hermanos menores y hacen los quehaceres domésticos; cuando no son maltratadas y abusadas. Las víctimas más frecuentes de hostigamiento y de crímenes en las calles son varones. Son más propensos a inyectarse drogas, a tener múltiples parejas sexuales y, todavía, a adquirir la infección por el VIH. Las mujeres, en cambio, sufren más la coerción por parte de la pareja y, muchas veces, quedan embarazadas sin planearlo lo que aumenta los riesgos de morbilidad y mortalidad.

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Actividades de Aprendizaje de la Unidad I

1. Elaboración de Cuadro de Características de Cambios Físicos

Síntesis Unidad I

La adolescencia constituye una etapa única en la vida donde los cambios de todo tipo son tan vertiginosos, que la adaptación suele presentar complicaciones; las modificaciones que se producen en los adolescentes suelen ser siempre las mismas pero su aparición, su ritmo y su amplitud varían considerablemente de unos a otros, dependiendo de factores ambientales, Nutricionales o hereditarios. En una primera fase nos encontramos con individuos que acaban de dejar de ser niños, incluso algunos con el aspecto todavía de niños, que exigen que los demás les traten como adultos. Aquí radica en muchos casos el sentimiento de incomprensión que tiene el adolescente.

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UNIDAD II LA PSICOSEXUALIDAD EN LOS ADOLESCENTES Objetivo de la Unidad: Conoce la importancia de la sexualidad en el comportamiento adolescente así como los factores que influyen en el ejercicio de su vida sexual activa

2.1 Introducción

La Antes de hablar sobre el desarrollo sexual desde el inicio de la niñez hasta la adultez debemos conocer que es la educación sexual y porque el término de desarrollo Psicosexual, pudiéndolos definir de la siguiente manera:

La Educación Sexual: Trata de impartir una información progresiva y adecuada de lo que es la sexualidad humana para su formación, tanto en lo biológico como en lo afectivosocial. Debe perseguir la realización de una sexualidad plena y madura que permita al individuo una comunicación equilibrada con el otro sexo, dentro de un contexto de afectividad y responsabilidad.

Desarrollo psicosexual: Desde épocas remotas, la sexualidad se trataba como un tema reservado sólo para la etapa de pubertad y adultez, evitándose cualquier tipo de conducta en la cual el niño expresara su sexualidad espontáneamente. Ahora sabemos que la sexualidad no se inicia con la vida reproductiva, la vida sexual del ser comienza desde el día de su nacimiento y termina el día de su muerte. Con estos términos podemos comenzar a entender lo que a continuación se le quiere explicar con el texto siguiente, dando al lector una visión de la educación sexual.

2.2 El Desarrollo Psicosexual Adolescente

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En esta etapa de la adolescencia se logra el “Primer amor real”, pues se busca, por las características internas y estéticas de la pareja, el bienestar del otro. En esta etapa es cuando se une el “instinto o deseo sexual” al “amor”, comprendiéndose la relación sexual como una expresión de éste. En esta etapa es muy importante el logro de la “Identidad sexual”, como parte fundamental de la identidad del “yo”, asumiendo el adolescente los roles, actitudes, conducta verbal y gestual y las motivaciones propias de su género. Es necesario que esta identidad sea confirmada por otros y por ellos mismos, para asegurar su propia aceptación y adaptación sexual. Algunos sostienen que las diferencias de carácter entre hombres y mujeres son el producto de factores biológicos innatos, pero no debe olvidarse que el proceso de socialización es responsable de la adquisición, formación y desarrollo de la mayoría de los roles sociales, incluyendo los sexuales. Los principales agentes de socialización que influyen en la identidad sexual alcanzada son la familia, los medios de comunicación, el grupo de pares y el sistema educacional. Estos entregan tradicionalmente al hombre un rol instrumental, con una orientación cognitiva, con un énfasis en la asertividad, competencia e inhibición emocional, Y a la mujer, un rol de tipo expresivo, que implica ser el apoyo emocional dentro del sistema familiar, establecer relaciones armoniosas y protectoras. La división estereotipada de roles por género, acarrea costos psicológicos, ya que implica una limitación para el desarrollo de una parte significativa de las características de la personalidad, pues hombres y mujeres se desarrollan “incompletamente”, en muchas de sus capacidades, deseos, y posibilidades. Esta situación ha llevado a diversos investigadores a replantear los roles sexuales de acuerdo a las necesidades actuales de nuestra sociedad.

2.3 Comportamiento Psicosexual Durante la Adolescencia

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El comportamiento psicosexual es un hecho complejo en el que entran en juego dos elementos: la genitalidad, que alude más directamente a su radical biológico, y la inclinación erótica, que alude a sus radicales emotivos. Estos dos elementos son el fondo de donde surge la relación psicosexual entre un hombre y una mujer. Esta típica relación entre el varón y la hembra, que tan nítida se nos presenta a partir de determinada edad, es una conquista lenta y dificultosa fruto de una maduración progresiva en la que el elemento biológico (la genitalidad) y el elemento emotivo (la tendencia erótica) van evolucionando desde una situación de total diferenciación en la infancia a una cada vez mayor integración en un comportamiento de amor pleno característico de la madurez. En esta evolución cabe considerar dos momentos: uno previo, en el que el sujeto descubre la dualidad y que corresponde a la infancia y otro posterior, en el que se descubre la reciprocidad y que corresponde a la adolescencia. En este descubrimiento de la reciprocidad a través de la adolescencia es posible distinguir, a su vez, tres grandes etapas de diferente nivel de madurez: la etapa masturbatoria, la etapa homoerótica y la etapa heterosexual.

2.3.1 La Masturbación

La masturbación, tanto femenina como masculina, es la estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo. La masturbación puede realizarse por uno mismo en solitario o como estimulación realizada sobre los genitales de otra persona con los mismos fines placenteros, como ocurre en la masturbación mutua. La masturbación suele efectuarse con las manos o mediante el frotamiento de los genitales contra algún objeto adecuado, como los llamados «juguetes sexuales», para obtener este tipo de excitación. Se atribuye a Sigmund Freud el descubrimiento de que la masturbación es algo común en la infancia. Sin embargo, debemos más el conocimiento de la sexualidad humana en la actualidad a un coetáneo suyo: Havelock Ellis. Este autor no solo señaló que la

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masturbación era común en los hombres, sino que también se trataba de una práctica habitual en las mujeres de todas las edades

2.3.2 Las Tendencias Eróticas

En algún momento de nuestro desarrollo juvenil, inconsistencias arraigadas desde la infancia respecto a nuestra entidad sexual, nos provocaron ciertas patologías sexuales, en la mayoría de los casos estas se mantienen latentes en su forma pasiva, la de "juegos íntimos”, ósea actos secundarios al coito como son las caricias eróticas, la contemplación, la asfixia erótica, el sexo oral, el onanismo, etc., una forma de actos secundarios al coito que son complemento sano, mientras no pierdan su estructura de equidad, respeto y amor. Pero estas mismas tendencias sexuales se pueden llegar a convertir en parafilias, lo cual no es tan grave, pero se pierde la capacidad del sexo pleno en el amor. Una parafilia es un acto sexual en el que la fuente predominante del placer no es el coito o cópula sino que se alcanza de otra forma en alguna otra actividad como las mencionadas arriba. Una pre-parafilia puede ser inofensiva, libre de agresión o daño, transgrediendo únicamente el sexo pleno de la pareja si hay carencia de comunicación. Pero una parafilia puede ser dañina cuando están canalizadas a una persona que no comparte ese tipo de gratificación sexual o que es sometida en contra de su voluntad, esto es potencialmente peligroso sobre todo cuando el parafilico se obstina obsesiva y compulsivamente a lograr su satisfacción, hasta convertir la parafilia en una perversión violenta, que dependiendo del tipo, la conducta pervertida puede tener tintes criminales. Seguramente tu como tu pareja practican pre-parafilias, conocerlas ayuda a controlarse y mantenerse dentro de la sexualidad plena.

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2.3.3 Las Relaciones Sexuales

La identidad sexual permite que las personas puedan sentirse, reconocerse y actuar como hombres o mujeres. También aclara las ideas, sentimientos y significados que se tienen con respecto al propio sexo y al sexo contrario. La identidad nos permite diferenciarnos como hombres o como mujeres. La sexualidad se encuentra presente durante toda la existencia humana, pero en la adolescencia se vive y manifiesta de manera un poco diferente a como se expresa en otras etapas de la vida. En este período surgen sensaciones e impulsos de tipo sexual que se encuentran relacionados con los cambios biológicos que enfrentan todas y todos las adolescentes. Los cambios hormonales provocan que se tengan deseos y fantasías eróticas, que se quiera sentir placer físico a través del propio cuerpo y del cuerpo de otros. La forma de vivir estos cambios y procesos tiene que ver con características personales y sociales, así como con las reacciones y demandas del entorno. Resulta común que, en los primeros años de la adolescencia, los jóvenes se aíslen, prefiriendo pasar más tiempo a solas consigo mismos. Esto se encuentra relacionado con la sensación de incomodidad con el cuerpo por lo rápidos y fuertes que son los cambios. Es aquí cuando vuelve a aparecer la auto estimulación, ya que de niños o niñas también se viven estas experiencias, solo que no tienen por finalidad alcanzar el orgasmo sino explorar el cuerpo. Así como las fantasías, que permiten liberar los deseos e impulsos sexuales que se están sintiendo. La masturbación suele ser una actividad muy común durante toda la adolescencia debido a que permite explorar el cuerpo, conocer más sobre los genitales y su funcionamiento, así como liberar energía sexual. También ayuda a prepararse para las relaciones en pareja.

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2.4 Actitud de los Adolescentes Ante el Comportamiento Sexual

La adolescencia es la fase de las dudas y de los descubrimientos y es también en esta época que los futuros adultos se encuentran con los mayores problemas relativamente al descubrimiento de su sexualidad. El ideal será que los jóvenes afronten la sexualidad como una parte integrante de sus vidas, encontrando una posición diferente de ella en relación con la reproducción, pues sólo así podrán ver la sexualidad como una fuente de placer, que fomenta la comunicación y la afectividad entre dos personas. Los principales objetivos que hemos tratado de resolver y dar respuesta con este estudio se centran en: Identificar actitudes y comportamientos de los adolescentes que frecuentan la enseñanza secundaria y analizar la influencia de variables como sexo, edad, tener novio/a, el grado de instrucción y profesión de los padres, la información sobre sexualidad, relaciones sexuales y utilización de métodos contraceptivos, religión y práctica religiosa, en las actitudes y comportamientos. Analizar si las actitudes sexuales influyen en las variables individuales y familiares, partiendo del principio de que las actitudes sexuales vienen condicionadas por aspectos de la personalidad, de la percepción, de las actitudes parentales, del auto-concepto, dimensiones estas cuya existencia están en la base de esta investigación. Por la naturaleza de los datos, por el tipo de tratamiento de datos a efectuar y el periodo de la recogida de datos, podemos clasificar esta investigación de cuantitativa, descriptivoanalítica y transversal. La Población de este estudio está configurada por estudiantes (entre los 15 y los 19 años), matriculados en la enseñanza secundaria, de las instituciones de enseñanza localizadas en la ciudad de Castelo Branco, durante el año lectivo 2007/2008. A lo largo de esta investigación se pretendió abordar la forma como los adolescentes de nuestra muestra viven las actitudes y comportamientos sexuales. El tema se abordó, en una primera parte de forma teórica, para permitir fundamentar los resultados encontrados. En una segunda parte se procedió a un estudio empírico, basado en los objetivos previamente definidos.

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Las actitudes sexuales fueron así medidas a través del IP Snyder, que se mostró ser un buen instrumento, necesitando sin embargo de nuevos estudios de validación en muestras más numerosas en estas franjas etarias. Las actitudes sexuales difieren en función del sexo de los estudiantes, lo que apoya los estudios, en el que se refiere al doble patrón sexual, o sea la adhesión al sexo ocasional y sexo con compromiso. La hipótesis formulada sobre la existencia de diferencia entre las actitudes sexuales y el sexo tuvo apoyo empírico de los datos obtenidos. Pero no hay diferencia estadísticamente significativa en función de la edad, lo que no nos sorprende, dado que el valor de las edades se sitúa en la franja etaria entre los 15 y los 19 años. En cuanto al nivel de escolaridad de los padres, sólo existen diferencias tanto para el padre como para la madre, en el variable sexo ocasional. Lo que puede ser justificado por el grado de escolaridad de los padres. No existen diferencias entre las actitudes sexuales y la situación del padre y de la madre de cara al trabajo, lo que puede estar justificado por el tipo de trabajo, la cual hoy día nos presenta ya una realidad diferente, por el contexto socio-económico en que el país se encuentra. Relativamente al tipo de información sobre sexualidad, presentado por los adolescentes, existen diferencias en las actitudes sexuales, para la variable sexo con compromiso. Lo que viene a reforzar lo descrito en la literatura, refiriendo que las informaciones que los estudiantes tienen sobre sexualidad son susceptibles de influir sus comportamientos, generando

expectativas

positivas

o

negativas,

relativamente

a

las

eventuales

consecuencias de sus acciones. En cuanto a la situación de tener novio/a no se verificó diferencia estadística con las variables sexo ocasional y sexo con compromiso. Existe relación entre las actitudes sexuales con la variable que indica que ya tuvo relaciones sexuales, así como con quién tuvo la primera relación sexual. Los resultados mostraron existir relación entre las actitudes sexuales y la religión, sin embargo sólo el sexo con compromiso tiene relación con las prácticas religiosas. La hipótesis formulada donde se decía que las actitudes difieren con la religión y la práctica religiosa, puede ser confirmada y analizada en consonancia con los varios estudios

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referidos en la parte teórica, que ponen de manifiesto que la sexualidad como factor influyente de las actitudes y comportamientos sexuales del individuo. Tanto la personalidad como la Extroversión y el Neocriticismo presentan correlacionados con el sexo ocasional, pero el sexo con compromiso sólo correlaciona con la Extroversión. En las actitudes parentales la variable, sexo ocasional, aparece correlacionando con Control y Hostilidad, mientras el sexo con compromiso aparece correlacionado con Autonomía, Control y Hostilidad. Podemos así verificar que sólo no existe correlación entre las actitudes sexuales y la variable Amor. En el auto-concepto existe correlación para el sexo ocasiona con F1- aceptación-agrado social y F3- madurez psicológica y el sexo con compromiso, con F1- aceptación-agrado social y F4- impulsividad-actividad. Por lo tanto únicamente no existe correlación entre las actitudes sexuales y el Factor 2- auto-eficacia. Los resultados presentados y las conclusiones deben servir de punto de partida para nuevas investigaciones, teniendo por base la implicación de los profesionales de salud en proyectos educativos de orientación sexual, tanto en su lugar de trabajo o fuera de él, a través de colaboraciones con las escuelas y con la comunidad.

2.5 Características Psicosociales que Influyen en la Conducta Sexual de los Adolescentes

El desarrollo adolescente se caracteriza como un período de transición en el que los jóvenes experimentan una serie de cambios biológicos, cognitivos y psicosociales que afectarán su vida adulta. Estos cambios están influenciados no solo por el género y el nivel de madurez física, psicosocial y cognitiva del individuo, sino también por el ambiente social, cultural, político y económico en el que vive. Siguiendo el concepto de salud sexual adolescente, es crucial

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entender los procesos del ciclo de la vida en el desarrollo sexual de los adolescentes y su influencia en la conducta juvenil. Esta sección examinará los múltiples factores, tanto los individuales como los sociales/ambientales, que conducen a las consecuencias deseadas descritas antes. Su nivel de influencia puede variar en distintos puntos y momentos, pero todos ellos moldean la forma en que los jóvenes experimentan la transición de la infancia a la adultez. Factores individuales que influyen en el desarrollo y la salud sexual adolescente Durante la adolescencia, los y las jóvenes experimentan una serie de cambios que influyen en su salud sexual, forman parte del ciclo de vida y dependen del proceso de desarrollo del individuo. Todos estos procesos son interdependientes, así los procesos biológicos estimulan el desarrollo cognitivo y el desarrollo cognitivo está estrechamente relacionado con los procesos psicosociales y emocionales del desarrollo humano, incluyendo el desarrollo sexual.

2.6 Los Ritos Iniciáticos en la Adolescencia

En muchas sociedades, el paso de la condición infantil a la adulta se vehicula mediante un rito de paso, la iniciación. Por ejemplo, en cierta sociedad el niño es raptado y devorado metafóricamente por un monstruo: muere, así, en cuanto niño, y ha de afrontar una serie de desafíos que ponen a prueba su idoneidad, en especial su valor. En el curso de la iniciación adquiere un conocimiento especializado, esotérico. Tras superar la prueba, se reintegra a la comunidad como adulto, con un nombre nuevo y algún tipo de marca (cicatriz, mutilación ritual, etc.) que permite que los demás iniciados lo reconozcan como un igual. El iniciado tiene derecho a fundar una familia y participar en las instituciones. Quienes no superan la iniciación se convierten, en cambio, en marginados. En las sociedades modernas, el ritual iniciático pervive como parte del protocolo de las sectas, sociedades secretas y otro tipo de organizaciones como la masonería. Como señaló el estudioso Vladímir Propp, quedan también huellas en el esquema de

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muchos cuentos maravillosos tradicionales: el héroe de los mismos se corresponde con el iniciando, y su lucha contra un monstruo o villano con poderes sobrenaturales es una metáfora de la prueba iniciática. Superada ésta, el héroe obtiene un tesoro (el conocimiento iniciático), el reconocimiento social a sus hazañas (el status de iniciado) y a menudo, la mano de la princesa (el derecho a fundar una familia).

2.7 La Iniciación Adolescente

Los rituales de iniciación en la adolescencia poseen tres aspectos fundamentales y comunes, similares a los ritos que se practican en cualquier edad; el primer momento es el que se refiere a desligarse la situación y vida anterior. El segundo, lo abarca el cambio o transición, es un intermedio entre el momento inicial con el que se entra al proceso, y en el cual se permuta al nuevo estado. El último y tercer momento que comprende el rito de iniciación es el de inclusión del sujeto de nuevo a la dinámica social ya ostentando su nueva condición de iniciado. Igualmente la importación del rito de iniciación en la adolescencia es de suma importancia ya que es el que: “inaugura y prefigura todas las demás iniciaciones”. Estos ritos de iniciación en el adolescente, como en cualquier otra etapa de la vida, sellan el paso de una etapa de la vida a otra en el aspecto social. En otras palabras: “el papel del ritual como dispositivo que marca el paso entre los diversos estados del individuo en su existencia social” es fundamental para la conciencia social del sujeto. Los individuos iniciados en cada sociedad, en un momento histórico determinado, son los que crean grupos y desempeñan papeles específicos. Los ritos de iniciación son particulares en cada cultura, y si bien en occidente estos rituales muchas veces no son nombrados como tal, no es que no se den, sino que están tan incorporados a la cultura por lo que pasan desapercibidos muchas veces; fenómenos culturales tan comunes como la primera relación sexual, la primera vez que el adolescente ingiere licor, que sale hasta altas horas de la noche o que se tiene una pareja relativamente estable, son momentos y acciones que marcan al rito que inician al adolescente ante sus pares y la sociedad.

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2.8 Los Ritos de Iniciación del Adolescente

Crecer, pasar de ser un niño a un hombre y de niña a mujer es una transición compleja, llena de obstáculos y, a veces, incompleta. La sociedad moderna, a menudo, percibe a la adolescencia como “la edad difícil” y los jóvenes adolescentes son etiquetados como delincuentes juveniles, irresponsables, propensos al riesgo y conflicto. Mientras que algunos adultos piensan que su propia adolescencia fue la época más difícil, para los jóvenes adolescentes es una etapa de exploración, toma de riesgos y quiebre de estructuras. ¿Es la adolescencia un movimiento hacia la independencia psicológica o, como Jung lo nombró, el comienzo de “la individuación” o auto-consciencia? Sí y, muchos factores convergen alrededor de los adolescentes y el contexto social que rodea al adulto emergente es crítico para un desarrollo psicológico: si el ego emergente no es suficientemente fuerte dado a que la auto-imagen está devaluada por la invalidación y crítica social, la adolescencia puede ser un momento de transición que deje profundas heridas psicológicas. Los ritos de pasaje facilitan esta importante transición humana ¿qué son los ritos de pasaje en la adolescencia? La transición de niño a hombre, de niña a mujer es en sí mismo un rito de pasaje, un proceso de iniciación ¿cómo sabemos cuándo un niño se convierte en un hombre? ¿Cómo sabemos cuándo una niña es una mujer? En las culturas tradicionales, esta transición ha sido atendida, cuidada y celebrada por los mismos hombres y mujeres de la comunidad. El momento de inicio varía en los niños y va entre los 13 y 15 años de edad, en las niñas comienza con la menarca, o primera menstruación, en el caso de los niños el detonador es un tema psico-biológico, en el caso de las niñas, uno biológico. Psicológicamente hablando, la transición adolescente es el camino de la identidad emergente, el comienzo de la auto-consciencia y la separación del control adulto (externo) hacia la independencia psicológica y práctica. La adolescencia es, a menudo, un momento para ser auto-conscientes, una nueva consciencia del cuerpo y de la relación

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con otros comienza a emerger desde la inconsciencia de la infancia. Anteriormente, la autoridad estaba proyectada hacia los padres quien aparecía como los responsables de cuidar al infante de los peligros de la vida. Sin embargo, en la adolescencia también se trata de la auto-consciencia hacia la propia experiencia y la construcción de significados individuales. La agonía de ser “auto-consciente” y el deseo de ser independiente agrega una creciente presión en la relación con los padres. El adolescente prueba los límites que los padres le han impuesto, quiere aprender involucrándose en la vida y encontrando su propia experiencia.

2.9 La Iniciación Femenina

Los ritos de iniciación femenina suelen estar vinculados a la aparición dela menarquia. En la mujer hay dos «aguas», una impura y vinculada a la muerte (la sangre menstrual) y otra pura y vinculada a la vida (las aguas amnióticas). La menstruación es un «mal de mujer siendo lo impuro la dimensión religiosa de la menstruación y lo inseguro menarquia y las siguientes menstruaciones han estado siempre ligadas a tabúes, sobre todo en la ley mosaica, como queda patente en el Levítico, que obligaba a las mujeres a purificarse por la sangre, tanto después de la menstruación como del parto. Como en el caso de la iniciación masculina, estudiaremos aquí los tres momentos del ritual de paso: separación, margen y agregación. Nada más percibir la menarquia, la niña debe ser separada del poblado. Aquí comienza el ritual iniciático femenino que es más pobre y menoscomplejo que el masculino, quizá para realzarlo a causa de la indeterminación del comienzo puberal (eyaculación del primer semen) o quizá, sobre todo, para darle un mayor realce social.

2.10 Los Ritos de Iniciación Femenina

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Estos ritos de separación van unidos, pues, a la importancia que se da a la menarquia en la sociedad primitiva, aunque Bettelheim opina que se debe a la posición angustiosa de los hombres: Es mi opinión que los ritos de pubertad de las jóvenes se hallan más afectados por la actitud de los hombres respecto a la menstruación que por el fenómeno fisiológico mismo. He sugerido anteriormente que los sentimientos de los hombres son en parte formados por las reacciones femeninas. Sin acontecimiento es considerado tabú y pavoroso por una parte de la población, la otra parte empezará pronto a preguntarse el porqué de ello, aun cuando en un primer momento no les haya preocupado. Sin acontecimiento es considerado tabú y pavoroso por una parte de la población, la otra parte empezará pronto a preguntarse porqué de ello, aun cuando en el primero momento no les haya preocupado. Parece, pues, que el ritual de “separación” de la joven en menarquia se debería más bien al tabú que los propios hombres han creado respecto a la aparición de la fertilidad femenina. El rito de la sangre en la mujer, que tiene una triple secuencia menarquia-partomenopausia, se desarrolla de una manera “natural» y es el hombre el que ha necesitado un ritual más intenso para separarse de la madre. Podríamos seguir los pasos de la reciente investigación del antropólogo F.Giner Abati sobre los Bosquimanos, de Kalahari Central, para estudiar la separación de las muchachas a partir de la menarquia: empieza el rito de iniciación con un periodo de reclusión, que comienza con la primera regla de la muchacha y que puede durar semanas. Las muchachas que se encuentran cercanas al primer periodo menstrual forman, naturalmente, un grupo de edad y las chicas de, aproximadamente, la misma edad, se comportan como acompañantes de la iniciada durante el periodo de aislamiento Cada rito se inicia, pues, no en una determinada estación, sino que depende de cada caso individual. Cuando la joven vivencia la nueva situación de menarquia, informa a su abuela o a otra mujer mayor de la familia. Inmediatamente es apartada del poblado y evitado el contacto con los jóvenes va-rones, a quienes puede perjudicar con sólo el efecto de la mirada. Si la joven comienza la regla durante el cambio de asentamiento del campamento, es llevada por las otras chicas o por las mujeres hasta el nuevo lugar elegido, en caso de

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que ésta no sea demasiado pesada. Si la muchacha es un poco gordita, recibe unas sandalias para el camino. La explicación a esto está en que si la joven hollara el suelo con sus pies, adelgazaría. Una vez llegados al nuevo lugar escogido para instalar el campamento, levanta su propia cabaña, apartada de las demás, con la ayuda de su abuela, que simbólicamente inicia el trabajo. La joven es colocada sobre una piel de antílope, puesta hierba seca entre sus piernas y mirando al suelo con la espalda hacia el poblado. Su abuela u otra mujer mayor se encargan de arreglarla, ponen un gorro sobre su cabeza y la cubren con una piel. Las demás mujeres anuncian la noticia con canciones propias para la ocasión. Normalmente, otras dos jóvenes elegidas por la mujer que va a instruirla, se sientan a ambos lados de la entrada. El concienzudo trabajo de instrucción, normalmente es responsabilidad de la abuela, quien cada día y durante bastante tiempo, enseña a la joven un extenso repertorio de canciones, al mismo tiempo que dirige los cantos y danzas que se celebran cada mañana y cada atardecer alrededor de la cabaña. Pasados cinco días, la joven ya puede volverse. Será, primeramente, lavada, en-gala nada y su cara pintada como la piel del antílope. Aún conservará el sombrero. A su espalda y colgadas de su cuello normalmente,

llevará

dos

varitas

de

madera

decoradas. Pero éstas también pueden sustituirse por un manojo de palitos medicinales. Un palito rascador le permitirá aliviarse de sus picores. Si se rascara con las uñas, acto tabuizado, el poblado correría el riesgo de ser invadido por una plaga de insectos y parásitos, que atormentarían a todo el grupo. Las varitas y el rascador serán hechos cuidadosamente por el padre. La anciana introducirá a la joven en los objetos con los que en adelante se familiarizará, como el tabaco, la pipa, nuevos alimentos, etc. Primero soplará sobre cada uno de ellos, para después entregárselos. Entre las ceremonias de este tipo, sobre las que se da una considerable variación, destaca la de imprimir suerte a las armas de los cazadores. Así se le presentan a la muchacha un arco y una flecha, que deberá disparar, bajo la dirección de la mujer mayor, contra una piel de antílope. Las mujeres celebran el disparo certero con sus bulliciosas voces.

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2.11 Los Ritos Actuales de la Adolescencia

Con frecuencia, dice M. Elíade, se ha afirmado que una de las características del mundo moderno es la desaparición de la iniciación. Los ritos iniciáticos actuales no son como los antiguos pero no dejan de tener la misma fuerza psicológica en su integración grupal. En las culturas occidentales actuales la adolescencia no es tan puntual como en los pueblos primitivos, puesto que la adolescencia dura más de una década. Por otra parte, en vez de transcurrir en un breve proceso de tres actos (separación, margen y agregación), se diluye, a través de los años, en un número de actos que van desde la primera comunión al servicio militar, en los jóvenes, o desde la misma primera comunión hasta la puesta de largo en las chicas. Los rituales de «primera comunión» entre los católicos o de bautismo-confirmación entre los protestantes, eran antes ritos de adolescencia: el catecumenado era parecido, servatis servandis, a los rituales de admisión al Islam o al Judaísmo.

Actividades de Aprendizaje de la Unidad II

1. Lluvia de ideas sobre el Comportamiento Psicosexual Durante la Adolescencia

Síntesis de la Unidad II

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Recordemos que la sexualidad se encuentra presente durante toda la existencia humana, pero en la adolescencia se vive y manifiesta de manera un poco diferente a como se expresa en otras etapas de la vida. En este período surgen sensaciones e impulsos de tipo sexual que se encuentran relacionados con los cambios biológicos que enfrentan todas y todos las adolescentes. Los cambios hormonales provocan que se tengan deseos y fantasías eróticas, que se quiera sentir placer físico a través del propio cuerpo y del cuerpo de otros, especialmente de quien te gusta.

Estas sensaciones generalmente te toman por sorpresa, por eso la angustia, el temor, la incertidumbre y la confusión revolotean en tu cabeza, más aún si no se tiene la información necesaria para comprender mejor lo que te está pasando, o si no se cuenta con personas confiables que te puedan escuchar y orientar seriamente.

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UNIDAD III DESARROLLO AFECTIVO-COGNITIVO EN LA ADOLESCENCIA

Objetivo de la Unidad: Conoce las características del desarrollo afectivo-cognitivo que se presenta en la etapa de la adolescencia.

3.1 La Afectividad en la Evolución del Sujeto y la Personalidad

La vida afectiva se desarrolla y se organiza, merced a dos elementos inevitables: la experiencia y el condicionamiento. Las primeras experiencias son fruto del modo de producirse las primeras relaciones: relaciones de acogida, de cuidado, de satisfacción, o de descuido, rechazo y abandono. Como resultado de esa experiencia primitiva, surgen las actitudes, se refuerzan y organizan; y la vida afectiva, en consecuencia, se estructura en torno a esas primitivas vivencias, cuya valoración deriva de la importancia subjetiva que se le con-ceda, independientemente de su posible condición fantasmática como ha puesto de manifiesto la psicología patológica. Todos los psicólogos evolutivoscoinciden en resaltar la incidencia de estas experiencias afectivas en la posterior construcción de la personalidad. Así, Wallon y Gesell, por ejemplo. Tal idea es acentuada, si cabe, por los partidarios de la psicología profunda: A. Freud, Sptiz, Bowlby, Aichworth, Klein... Si se pregunta ahora por las relaciones entre la afectividad y los distintos aspectos de la personalidad, hay que indicar cómo la respuesta no es uniforme. Para Piaget, la vida afectiva se presenta dispersa, estructurada. Son las funciones cognitivas las que van a reconducir y estructurar la afectividad. En efecto, para Piaget, los sentimientos sociales y morales se desarrollan en el estadio de las operaciones formales, cuando es accesible la intelección de la lógica y de las normas. Y ello porque la constitución progresiva del objeto y de la norma precede y condiciona la expresión afectiva.

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Es evidente que a esta teoría se le escapa la vivencia cotidiana. Es claro que tiene poco que ver con el conocimiento de las normas: las relaciones se vi-ven, después se piensan. Para otros autores, en especial para los partidarios dela psicología profunda, los primeros seis años de vida del niño son esencial-mente afectivos y a esa edad se dan ya las bases definitivas de lo que va a serla afectividad adulta. Se insiste, desde esta perspectiva, en que el desarrollo normal de la inteligencia se realiza correctamente si se da, al mismo tiempo, una normalidad afectiva. Es esta normalidad la que posibilita la seguridad, la objetivación de lo real, el interés por el mundo exterior... factores sobre las que se construye el conocimiento. Las experiencias relaciónales negativas pueden provocar inhibición intelectual, como se constata con los bloqueos afectivos, las obsesiones, las regresiones, los estados depresivos de los niños.

3.2 Adolescencia y Afectividad

Al trasladar esta panorámica general al período adolescencia y querer precisar en qué medida se desarrolla la afectividad del adolescente en sus tres elementos constitutivos surgen interrogantes variados: ¿Se puede afirmar, sin más, que la adolescencia es un período especial de la vida, con retos tan diversos de los del niño y del adulto? ¿Se puede sostener que se trata de una edad difícil, crítica? ¿Es realmente un período de ruptura con el mundo infantil y paterno? ¿Es, por consiguiente, la afectividad en la edad adolescencia tan específica? No todos los autores responden unívocamente a estas cuestiones. Sin embargo, hoy se tiende a considerar la afectividad propia de esta edad insertada en un ciclo cuyas características no pueden ser tan distintas de las de otras edades, de tal manera que merezcan un tratamiento específico, sobretodo, si se parte de que la adolescencia «no es ni una repetición del pasado ni una mera estación intermedia entre la infancia y la edad adulta, sino un espacio pleno de historia y potencialidad. Mussen es rotundo en su afirmación de que «no existe entidad a la que se pueda encuadrar bajo epígrafes como "el adolescente" o "los jóvenes de hoy"».

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La adolescencia, dice, comienza en la biología y termina en la cultura. Coleman, por su parte, en un esfuerzo por ser fiel a la empiría, indica que la psicología, como ciencia, sobre todo la psicología evolutiva, ha descuidado elestudio de la adolescencia, dejándolo en manos de sociólogos, psicoanalistas y psiquiatras. Estos dos tipos de profesionales, aunque difieren en muchos aspectos, coinciden en decir que la adolescencia es un período especialmentetensional.

Para

los

psicoanalistas,

porque, en este período, surgen fuerzas pulsionales específicas, propias de la pubertad, Las cuales perturban el equilibrio psíquico, lo que da lugar a comportamientos regresivos, ambivalentes, inconformistas y, finalmente, crisis de identidad. No se olvide que A. Freud dejó escrito que «la adolescencia constituye, por definición, una interrupciónel plácido crecimiento que recuerda aparentemente diversos problemas emoci onales y trastornos estructurales. Tanto que ser normal durante la adolescencia es por sí mismo anormal. Para los sociólogos, la tensión tendría sus raí-ces en la búsqueda, por parte del adolescente, de un puesto en la sociedad, lloque conllevaría a un conflicto de roles, sobre todo de los papeles de los adul-tos, y conflictos con los agentes de socialización, sean políticos, educativos otros.

Estos

profesionales

harían

un

estudio

sesgado

de

la

adolescencia:

Los psicoanalistas y los psiquiatras porque trabajan con una población sometida aterapia, es decir, una población objeto de la clínica o de la hospitalización. Los sociólogos, porque consideran a la juventud como metáfora del cambio social, como avanzadilla del movimiento social. En ambos casos, se produce una se-lección no relevante de lo que es la adolescencia en cuanto grupo social y en cuanto contenido.

3.3 Tareas de la Afectividad

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La tarea fundamental de la adolescencia coincidencia de todos los psicólogos, independientemente del modelo epistemológico en el que se coloquen, es el de la Identidad, concepto de sí mismo o yo. Pueden variar en la valoración del mismo, no en el sentido. Y el problema de la identidad interesa esencialmente la afectividad adolescencia y su evolución. No se puede entender ésta sin referencia a la búsqueda de sí mismo, a la vida grupal, a la sexualidad, a la elección vocacional y problema añadido a la tecnología. La identidad, la mismidad, el yo o el auto concepto se desarrollan en la medida en que el sujeto cambia, se integra en el grupo al que pertenece y asimílalos valores del mismo.

3.4 Identidad y Entorno Familiar

El adolescente inicia la búsqueda de sí mismo gracias a un proceso de distanciamiento y comparación con el entorno familiar, cercano y entrañable hasta el momento y cada vez más extraño. Es decir, que, sin la lucha por la realización autónoma, difícilmente se puede hablar del descubrimiento de sí mismo. La consecución de esa relativa independencia respecto a los padres no acontece si previamente no se han producido experiencias correctas de inter-acción con los coetáneos, de entrenamiento para la independencia admitido con normalidad en la sociedad y sin modelos paternos de conducta. Precisamente este último aspecto referente a la modelación conductual por parte de los padres incide decisivamente en la facilidad o dificultad con que sea a encontrar el joven al tratar de construir su independencia o autonomía afectiva Los análisis conductuales de adolescentes sometidos a patrones paternos extremos demuestran cómo se producen comportamientos afectivos que pueden ir desde la neurosis obsesiva, en el caso de los modelos autocráticos y autoritarios, hasta la perversión cuando se trata de modelos permisivos de . Ello se debe a que en ambos extremos no se producen modelos de independencia cooperadora y de índices correctos de responsabilidad, lo que implica la ausencia de «imagos» que posibiliten la

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identificación con adultos, salvando, al menos, dos aspectos: la cooperación y la autonomía. El análisis de modelos autoritativos arroja conclusiones positivas para el comportamiento adolescencia: los hijos asumen modos de comportarse regla-dos, seguridad en las expectativas y una independencia razonable, es decir, aquella de que se goza en un marco social democrático.

3.5 Las Relaciones Entre Iguales

Es difícil exagerar el papel que los iguales juegan en la afectividad del adolescente. Si un niño difícilmente puede vivir sin depender de los otros, a un adolescente se le hace imposible. La adolescencia es tiempo de soledad intensa, resultado de la complejidad que supone el descubrimiento del yo, su interpretación y control. El desconcierto personal se supera en el grupo desiguales, en la comparación con los demás, en la confianza de que llegará adulto como han llegado otras generaciones. Es un proceso que indica cómo se transfiere al grupo parte de la dependencia mantenida hasta el momento con la familia y, en especial, con las figuras paternas. El simple estar con los demás no es suficiente, pues no resuelve los problemas. Es necesario vivir con los iguales, con sus valores y experiencias, imitar, participar de sus emociones. Es así como el grupo se convierte en el labora-torio en el que se experimenta la afectividad del adolescente. Gracias al grupo, se libera de la propia soledad y se hace capaz de asumir la identidad adulta. No se debe generalizar el enfrentamiento entre valores adultos y valoresdel grupo, dando por hecho la disminución de la influencia adulta. Los hechos no avalan esa idea. El adolescente, especialmente en un principio, se conforma a los valores, costumbres y caprichos de la cultura de los iguales por las compensaciones ofrecidas. (En modo alguno se puede entender una aproximación a un grupo cuyos valores se rechazan.)

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Es lógico que, en la evolución posterior, se vaya produciendo un lento distanciamiento a medida que se va construyendo y reforzando su autonomía. Sin embargo, ni desde el grupo como tal, ni a nivel individual, hay oposición al adulto. La semejanza cultural impone sus normas y, en consecuencia, los adolescentes van asumiendo los va-lores adultos y, a la

larga,

reforzándolos;

aunque

ciertas

diferencias

inmediatas,

determinados

enfrentamientos referidos a modas estáticas, usos y gustos, pudieran inducir a pensar otra cosa Conviene tener en cuenta que la experiencia adolescencia de los modelos adultos no resulta monolítica sino que refleja directamente las relaciones fa-miliares y hasta las características personales: si el hogar es lejano, el adolescente se alejará del mismo y de sus valores; si es cercano, en cambio, habrá menos necesidad de distinguir entre valores de grupo y valores de iguales. Si el adolescente es inseguro y dependiente, se someterá más fácilmente a las in-fluencias del momento; si es más confiado y autónomo, encontrará

su

camino personal sin sufrir significativamente las perturbaciones de

los

adultos o de los iguales.

3.6 El Futuro Laboral

La incertidumbre ante un futuro laboral y vocacional sí puede repercutir en la afectividad adolescencia y en el equilibrio personal y familiar. En las actuales circunstancias socioeconómicas existe un problema inevitable: la dificultad de incardinarse al mundo laboral. Un proyecto futuro se halla condicionado por numerosos factores: habilidad individual y personalidad, bases educativas, situación socioeconómica, valores sociales y experiencias particulares de vida. Existe la idea que, a veces, conduce a decisiones políticas

importantes de que el trabajo a tiempo parcial ayuda al adolescente a planificar

su vida laboral. Y ello es una conclusión exagerada. En las decisiones laborales futuras que pretenden colmar tanto intereses como rendimiento académico, el ambiente familiar y la ayuda económica delos padres son muy

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importantes. Difícilmente realiza estudios superiores un joven que no es animado por su familia. T.E. Smith llevó a cabo una encuesta sobre esta cuestión entre 2.622 estudiantes preguntando sus propias expectativas y las expectativas de los padres sobre ellos respecto al futuro profesional. En la mitad de los encuestados las propias expectativas coincidían con las de los padres. En este sentido, es significativo que algunas prestigiosas profesiones paternas sean continuadas por los hijos en un alto porcentaje. Así, por ejemplo, algunos estudiosos indican cómo el43, 6 % de los hijos de médicos escogen la medicina y el 27,7 % de los hijos

de

abogados

la

abogacía.

Aunque

desconocemos

estudios

fiables

en

nuestro país, es posible que los datos se confirmasen o tendiesen a aumentar los porcent ajes. Seguramente en esta cuestión haya sido significativa la variable sexo, aun-que en nuestros días haya perdido parte de su valor.

3.7 Desarrollo Cognitivo Durante la Adolescencia

Cuando se trata de clasificar las funciones psíquicas humanas, suele partirse de un esquema, generalmente aceptado, que divide la conducta humana en tres grandes áreas: la motora, referida al actuar; la afectiva, referida a los sentimientos y emociones, ya cognitiva, referida al pensar y al conocer. No sería muy exacto concebir estas tres parcelas del comportamiento humano como subsistemas independientes, pero lo que sí es cierto es que tanto históricamente como metodológicamente, estos campos han venido siendo considerados en Psicología con entidad suficiente como para poder ser estudiados por separado y llegar a explicar en su conjunto la práctica totalidad del comporta-miento humano. Desde esta perspectiva, estudiar el desarrollo cognitivo de la adolescencia supone enfrentarse a uno de los principales aspectos de la personalidad humánalo cognitivo, a lo largo de un periodo delimitado y concreto del desarrollo humano: la adolescencia

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Sobre la adolescencia y sus aspectos evolutivos se habla a lo largo de la presente obra. Ahora nos proponemos estudiar los aspectos cognitivos referidos a ese particular periodo del desarrollo humano queda fin a la edad infantil y comienzo a la edad adulta: la adolescencia. Lo cognitivo es conocer implica una seria de procesos mentales. Complejos, tales como la atención, la percepción, la memoria, el aprendizaje, el pensamiento, el racionamiento, ya muy estudiados a lo largo de la corta historia de la psicología, y con un amplio y diverso corpus de conocimientos. El adolescente presenta unas formas de conocimiento semejantes a las del hombre adulto, que se corresponden con las formas de conocimiento califica-das de científicas por nuestra cultura occidental y que tan buenos resultados vienen dando al progreso actual de las ciencias. La investigación psicológica ha agrupado estas diferentes formas de conocimiento anteriores a la adolescencia en tres estadios Que, brevemente descritos, pueden sintetizarse del siguiente modo: Una primera etapa, de carácter eminentemente sensorio motor, que abarca aproxima-demente los dos primeros años de vida, en que el conocimiento del medio

se compone exclusivamente

de los datos suministrados por los sentidos y las acciones. Hacia los 18-24 meses, aparece la función semiótica, que capacita aliño para un conocimiento del medio a través de las imágenes mentales. Ello da paso a la segunda etapa del desarrollo cognitivo. El niño, a partir de esta edad puede representarse mentalmente los objetos, las acciones y las relaciones entre ellos, lo que ya supone una primera superación del mundo puramente sensorio motor. Sin embargo, aún le queda un largo camino por recorrer: los datos sensoriales siguen siendo la base de su conocimiento; sobre ellos aún no realiza inferencias lógicas y, por tanto, las alteraciones perceptivas producen una gran cantidad de juicios erróneos típicos de esa edad infantil. Hacia los siete años comienza una Tercera etapa en que comienzan a observarse en el niño las primeras operaciones lógicas: conservación, clasificación, seriación, reversibilidad, etc. La gran deficiencia de esta tercera etapa sigue teniendo algo que ver con los datos sensoriales, a los que el niño de esta etapa aún se encuentra firmemente ligado: el niño estructura el conocimiento del mundo a partir de un razonamiento empírico-inductivo; esto es, a partir de los datos

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sensoriales, puede llegar a inducir las leyes generales que subyacen aúna cierta cantidad de casos específicos. Con la adolescencia, el ser humano inaugura las formas de pensamiento adulto. El pensamiento del adolescente Comienza a ser capaz de liberarse desea esclavitud a que los receptores sensoriales le han sometido hasta ahora. El adolescente puede Comenzar a pensar ya no sólo sobre los objetos sensibles delos que ha tenido experiencia, sino también sobre objetos posibles, sobre constructos abstractos, sobre proposiciones elaboradas mentalmente, etc.; sus razonamientos pueden partir de la pura posibilidad. El razonamiento empírico-inductivo del estadio anterior poco a poco va quedando desplazado por otro de carácter hipotético-deductivo que, como decíamos anteriormente, tan bue-nos resultados viene dando a las ciencias. El adolescente puede comenzar a operar con las formas del pensamiento adulto propio de una sociedad, que desde ese mismo pensamiento se autocalifica de avanzada y que ha sido capaz de generar una cultura altamente científica y altamente tecnificada. Téngase presente que esto implica un problema de tipo lógico-filosófico añadido: nos enfrentamos al estudio de un pensamiento adulto que intenta comprenderse a sí mismo Acorde con todo ello, la estructura del presente capítulo será la siguiente: En primer lugar insertamos una reseña histórica, donde se analizan tanto las fuentes bibliográficas, como la importancia actual en España de la investigación sobre el desarrollo cognitivo de la adolescencia. Posteriormente, nos adentramos en el estudio sistemático del tema: comenzaremos pasando revista al mecanismo del desarrollo cognitivo en general y a las principales adquisiciones cognitivas anteriores a la adolescencia; a continuación, nos adentraremos en las características básicas del pensamiento formal: a nivel funcional, a nivel estructural y los principales esquemas operatorios formales. Y para finalizar insertamos dos apartados altamente interesantes: uno sobre el problema de la generalización del estadio formal en el desarrollo cognitivo y otro sóbrela influencia del pensamiento formal en la personalidad del adolescente.

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3.8 El Mecanismo del Desarrollo Cognitivo

¿Qué entendemos por cognición humana? Llamamos cognición humana a la capacidad de entender los datos que, a través de nuestro sistema sensorial, nos llegan del medio. El ser humano tiene la capacidad de captar, interpretar, ordenar, relacionar, memorizar,... y usar los datos proporcionados por los sentidos a través del sistema nervioso. Nuestros receptores sensoriales no son sino órganos especializados en la captación de determinados tipos de estímulos —energía física—, que existe en el mundo exterior. Y quizá también, todo eso que llamamos sensaciones internas, también podrían ser reducidas al mismo sistema. Dicho en otras palabras, la cognición humana consiste en el uso de dos funciones básicas:

organización

y adaptación.

Organizamos

en

nuestro

conocimiento

la

interpretación de los datos que nos llegan del medio y adaptamos nuestra conducta y nuestro pensamiento a esos datos.

Lo que llamamos capacidad de entender, cognición, inteligencia, etc., ha sido considerada desde los primeros tiempos de la Filosofía como una de las características básicas de la especie humana, e incluso como definitoria de su especificidad: recordemos la clásica definición del hombre como «animal racional.

Pero estas funciones de organización y adaptación no son, en modo alguno, exclusivas del ser humano; las encontramos en toda vida animal, e incluso en todo ser vivo. A modo de ejemplo, muchas plantas ornamentales, cuando sede sea regenerarlas, se corta una ramita y se la sitúa en una nueva maceta. Alcabor de un cierto tiempo volvemos a tener una nueva planta joven. ¿Qué ha ocurrido?

La

planta,

cuya

estructura

básica

está

organizada

hojas, al desorganizarla y situarla en un medio adecuado, vuelve a

en

raíz,

tallo

y

generar dicha

estructura.

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Por tanto, podemos llegar a decir que ciertas formas básicas de lloque llamamos inteligencia organización y adaptación.

Podemos encontrarlas en todo ser vivo. Más ejemplos podemos encontrarlos en el perro vaga bundo que se apega a quien le acaricia, o en el árbol cuya raíz se prolonga buscand o la humedad y cuyo tronco se curva buscando la luz, etc.

Estructuralmente hablando, estas funciones de. Adaptación al medio y organización de sus estructuras.

Difieren considerablemente entre las diferentes foro-más de vida, acorde al grado de complejidad propio de la especie. Pero funcionalmente hablando, son inherentes a todo ser vivo, incluido el hombre.

Y es precisamente basándose en esas funciones como se define la inteligencia hu-mana.

La cognición humana, por tanto, ha de considerarse inserta en el mecanismo biológico del hombre, porque sus funciones básicas son inherentes a todo ser vivo. Y el desarrollo intelectual ha de considerarse como un caso par-titular del desarrollo biológico en general.

Por lo que respecta al desarrollo, al igual que las diferentes especies biológicas presentan formas diferentes de organización y adaptación acordes a sagrado de complejidad, el ser humano, a lo largo de su desarrollo, también presenta diferentes formas de organización y adaptación acordes al nivel de su maduración evolutiva. El bebé sólo cuenta con formas motrices y sensoriales; a partir de ellas organiza su mundo y se adapta a su medio; el mundo del bebé no es más que una realidad culpable, una realidad visible, una realidad premiable, etc. No podrá entender conocer otros aspectos del mundo adulto compuestos por formas simbólicas o lógicas, pues se interpretan desde es quemas no accesibles a su estadio evolutivo.

El niño preescolar cuenta, además, con otros esquemas de tipo simbólico que le permiten representarse mental-mente los objetos, las acciones y las relaciones entre ellos;

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y ha pasado a ser una realidad imaginable donde casi todas las cosas ideadas pueden tener lugar: sólo tres Reyes Magos pueden dejar juguetes a todos los niños del

Mundo, la cigüeña trae a los hermanitos, etc. El escolar ya accede a ciertas formas lógicas del pensamiento adulto; su mundo está gobernando por unas leyes lógicas donde ya no caben los cuentos de hadas como realidad. Y el adolescente ya puede operar con las formas abstractas del pensamiento adulto.

3.9 Perspectiva General Sobre el Desarrollo Cognitivo

Es imposible comprender el sistema cognitivo del adolescente, sin tener conocimiento de lo acaecido en los estadios anteriores: la estructura cognitiva del individuo en un momento dado proviene de todo lo adquirido anterior-mente. Todas las teorías sobre el desarrollo cognitivo humano afirman que los contenidos fundamentales conseguidos en cada estadio, no desaparecen al pasar al siguiente, sino que quedan integrados en el nuevo sistema. Es de vital importancia, por tanto, tener en cuenta lo acaecido en los estadios anteriores a la adolescencia.

Y no sólo eso, sino que los contenidos anteriormente adquiridos, constituyen la base indispensable sobre la que se construye la nueva forma de conocimiento. Estas razones están en la base del universalismo del desarrollo cognitivo; lo que hay de común en el desarrollo cognitivo de todos los individuos de toda raza, cultura, sistema social, etc., es lo siguiente: la cognición del mundo está sujeta, en un principio, a los datos sensoriales; sólo cuando el niño ha construido ese mundo sensorio motor, puede operar mentalmente con las imágenes de sus acciones y sensaciones, y sólo después de ello podrá elaborar operaciones primero concretas y después abstractas, aplicadas a esos esquemas mentales. Cada uno de los pasos descritos es condición previa del siguiente; por tanto, parece lógico afirmar que deban darse en ese orden. Lo que ya depende directamente del medio es la rapidez o lentitud con que cada individuo recorre esos sistemas cognitivos. Incluso puede darse el caso que, dependiendo del medio específico, ciertos individuos no

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lleguen a realizar todo el proceso completo. Pero todo esto no es razón para no aceptar unas leyes universales en el orden de la adquisición y evolución de las diferentes estructuras cognitivas.

Entrada en el estadio concreto, el niño comienza a usar los prime-ros útiles del sistema de raciocinio adulto: las operaciones lógicas.

Con ello se superan muchas de las deficiencias más llamativas de la edad infantil. Este hecho es conocido desde mucho antes de que se formulasen las primeras teorías sobre el desarrollo cognitivo: multitud de culturas y diferentes sociedades han venido reflejando sistemáticamente la integración del niño en el grupo de los adultos alrededor de estas edades. Nuestra misma sociedad actual decide que esta es la edad en que el niño debe entrar en el sistema escolar obligatorio; la Iglesia Católica permite a los niños de esta edad realizar la «primera comunión porque, según decía en sus catecismos tradicionales, es hacia los siete años cuando se adquiere el «uso de razón», etc. Todo ello refleja la conciencia intuitiva de diferentes grupos sociales que observa el cambio cognitivo que se produce en esta edad.

Aproximadamente hacia los siete años, el niño abandona el mundo de con tradiciones que hasta ahora no le había molestado demasiado. Recordémoslos típicos problemas de la salchicha de plastilina que juzgaba con más cantidad que su homóloga esférica, y que simplemente con volverla a hacer esférica volvía a tener la misma cantidad, o el volumen de agua que puede aumentar o disminuir al pasarlo por diferente vasos de diferentes formas. Recordemos igualmente la contracción de la atención en el aspecto principal de la información disponible, la irreversibilidad de muchos razonamientos, etc. Todo ello confería al pensamiento del niño de preescolar una vivencia de un mundo mágico donde cabía casi todo.

Esto es lo que confiere al niño de estas edades el diálogo lógico con el adulto y la posibilidad de comenzar un sistema escolar en que se asimila la cultura del grupo social en que se vive. Como hemos visto en el apartado anterior, aproximadamente hacia los 67años.

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Pero en modo alguno podemos llegar a pensar que ese niño, que a los siete años puede comenzar a hacer uso de una capacidad lógica en la comprensión del mundo, ha alcanzado un pleno desarrollo cognitivo capaz de comprender el medio de la misma forma que el adulto.

Aún le queda un enorme camino por recorrer, y esto no sólo a nivel cuantitativo, sino también a nivel cualitativo.

Cuantitativamente, este niño, basándose en la interacción continuada con los objetos y con las personas de su medio, irá incorporando nuevos elementos nuevas leyes sobre las relaciones entre ellos, a su sistema cognitivo

3.10 Características Funcionales del Pensamiento Formal

Hablar de pensamiento formal supone hablar del pensamiento del hombre adulto. El pensamiento formal coincide, por tanto, con el pensamiento que rige y estructura nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestra cultura, etc. Igualmente, ha sido desde las pautas del pensamiento formal desde donde se ha elaborado el actual estado de las Ciencias. Y sólo desde este tipo de pensamiento pueden entenderse las Ciencias y su enorme desarrollo. Las formas de pensamiento de etapas anteriores partían de los datos sensoriales. Precisamente, por ello se define este estadio como lógico-formal o lógico-abstracto, en contraposición al estadio lógico-concreto anterior. En el adolescente se comienza a observar una liberación de lo puramente concreto, una relativa liberación de los datos aportados por los sentidos. Podríamos encontrar una interesante paradoja en esta primera aproximación descriptiva del pensamiento formal, pues el conocimiento del mundo, que ha partido de los datos ofrecidos por los sentidos, cuando llega a su máximo desarrollo, se cuestiona la validez de esos datos sensoriales. Y aún más: puede observarse, por una parte, que el propio

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desarrollo cognitivo consiste precisa-mente en eso, en una progresiva liberación de los datos empíricos; el bebé comienza a conocer el mundo solamente a partir de los datos sensoriales, y los datos de los sentidos constituyen el principal alimento de su posterior desarrollo cognitivo; sin embargo, por otra parte, puede observarse que desde muy pronto, y a lo largo de toda la infancia, los errores más frecuentes y llamativos del Pensamiento infantil se deben principalmente a la incapacidad de realizar inferencias mentales lógicas sobre los datos sensoriales. La paradoja es aparente. La importancia de los datos sensoriales radica en que es ésta nuestra única vía de contacto con el medio. Pero, a lo largo, del desarrollo, aparece una potente estructura cognitiva mental, que nutriéndose deseos datos puede llegar a operar por sí sola, y puede llegar a cuestionar la validez de esos datos, detectando las apariencias, los errores perceptuales, etc. Ese propio adolescente quien, a partir de la organización de los datos sensoria-les, y a lo largo de su propia historia individual, ha llegado a construir su actual estructura cognitiva. La estructura cognitiva adolescente constituye un complejo entramado de esquemas sensomotores, esquemas cognitivos y operaciones lógicas, que le permiten poseer una imagen del mundo consistente en sí misma y relativamente permanente. Esta imagen mental explicativa del mundo, que posee el adolescente, ha sido construida a lo largo de todo su desarrollo ontogenético. La mayoría de los datos perceptivos que ahora llegan a su sistema, encajarán perfectamente sin mayores problemas, y si no encajan habrá que reorganizar el sistema. Pero es lógico pensar que antes de someter a reestructuración el sistema cognitivo construido durante largos años, necesitemos asegurarnos de la necesidad de ese cambio. En este sentido podemos decir que ahora, el adolescente, subordina los datos sensoriales a los razonamientos lógicos inherentes a su estructura cognitiva. Examinando más detenidamente las características funcionales del pensamiento formal, suelen citarse las siguientes: El mundo de lo posible frente al mundo de lo real. Uno de los principales rasgos del pensamiento formal viene a ser la capacidad del adolescente para pensar en los objetos del mundo real y en sus leyes, como un subconjunto de lo que pudiera haber sido. En el adolescente comienza a observarse una capacidad para pensar en términos de lo puramente posible. El mundo real, susobjetos y

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las relaciones entre los objetos son considerados como parte de lloque potencialmente pudiera ser.

3.11 El pensamiento lógico-concreto y el pensamiento lógico formal

Esto marca la principal diferencia con el estadio anterior: el niño de la estadio concreto puede ya realizar operaciones lógicas de cierta dificultad, pero se encuentra atado al mundo de lo real. Su pensamiento parte de lo empírico, dela experiencia, de lo concreto. El gran pasó,

hacia la adolescencia cognitiva-mente hablando, queda marcado por una

capacidad de independizarse de aquello que llega directamente a sus receptores sensoriales. El caso del péndulo, citado en un apartado anterior, es un claro ejemplo de las

posibilidades

recién

adquiridas

por

el

adolescente:

antes

de

manipular

experimentalmente con los materiales que se le han dado, el adolescente ha pensado en las diferentes posibilidades que pueden condicionar las leyes de la oscilación del péndulo. El pensamiento hipotético deductivo: Derivado de esa capacidad de pensar en términos de lo puramente posible, el adolescente, a la hora de resolver un enigma, es capaz de formular una hipótesis o soluciones posibles, cuya validez deberá contrastar posteriormente en la realidad. Ante un determinado problema, el adolescente comienza por considerar las posibles soluciones. Tras ello, por deducción, concluirá con razonamientos de este tipo: si la hipótesis afuera verdadera, entonces debería ocurrir el fenómeno. Posteriormente comprobará experimentalmente la validez real de dicho fenómeno, lo que le llevará a aceptar unas hipótesis como verdaderas y a rechazar otras. El adolescente es capaz de deducir conclusiones no sólo basándose en la observación de la realidad, sino también a partir de simples hipótesis. Obsérvese que este tipo de razonamiento hipotético deductivo es el que suele citarse como método científico por antonomasia.

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Siguiendo con el ejemplo de la velocidad de oscilación del péndulo, el adolescente comienza a enfrentarse al problema formulando posibles soluciones del siguiente tipo:el periodo

del

péndulo

muy

bien

podría

depender

de

variables tales como la longitud de la cuerda, o del peso, o de la altura de caída, o

del

impulso inicial, por separado; o también de una combinación dos a dos de dichas variables; o tres a tres; o de la combinación de las cuatro variables a laves. Una vez formuladas las posibles soluciones o hipótesis, el adolescente derivará por deducción qué implicaciones experimentales conllevarían cada una de esas hipótesis. Tras ello, diseña las pruebas experimentales capaces de comprobar las hipótesis elaboradas, con lo que llega a solucionar el problema de forma semejante a como se comprueban las teorías en las ciencias actuales. El pensamiento proposicional: Otra de las características esenciales dela cognición del adolescente es la aparición del pensamiento proposicional. El adolescente, al igual que el niño del estadio concreto, sigue manejando en sus razonamientos los datos de la realidad, pero no se queda sólo ahí. El adolescente comienza a ser capaz de operar con Proposiciones, esto es, con enuncia-dos, afirmaciones, implicaciones, conjunciones, disyunciones, etc., que contienen los datos de la realidad. De esta manera, el pensamiento proposicional consiste en el manejo de operaciones lógicas que contienen los resultados de otras operaciones más concretas, propias del estadio anterior. Volviendo a nuestro ejemplo sobre el problema del péndulo, es relativa-mente fácil oír al adolescente razonamientos semejantes al siguiente: Si en la velocidad de oscilación del péndulo sólo influyera la longitud de la cuerda, entonces el péndulo debería dar el mismo número de oscilaciones por minuto tanto aumente el peso como lo disminuya, tanto lo impulse fuerte como flojo, tanto lo dejemos caer de mayor altura como de menor. Tan sólo variará el número de oscilaciones cuando se cambie la longitud de la cuerda, Este tipo de expresiones proposicionales son características del pensamiento formal y difíciles de encontrar en estadios anteriores. Ante el problema del péndulo, el adolescente lista las variables que pueden intervenir en la velocidad de oscilación: peso, longitud de la cuerda, impulso inicial y altura de caída inicial. Y las somete a un análisis combi nacional completo que le permite formular todas

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las posibles soluciones al problema: La velocidad de oscilación puede depender de cada una de ellas por separado: puede depender del peso y no de la longitud, ni del impulso, ni de la altura; puede depender de la longitud y no del peso, ni del impulso, ni de la al-tura de caída, etc. Igualmente la velocidad de oscilación puede depender de una combinación dos a dos de las variables: peso y longitud, peso e impulso, peso y altura, longitud e impulso, etc. Puede depender de una combinación tres a tres de las variables: peso, longitud e impulso; peso, longitud y altura; etc. Puede igualmente depender de una combinación conjunta de las cuatro variables, e incluso de ninguna de ellas. La capacidad del adolescente parahusar el análisis combi nacional le permite listar mentalmente todas las posibles soluciones al problema. Intentando sintetizar todas estas características que hemos enumerado, podemos decir que el pensamiento formal consiste en una nueva forma de cono-cimiento consistente en una orientación generalizada, a veces explícita, a veces implícita, para la resolución de problemas: una orientación hacia la organización de los datos (análisis combi nacional), hacia el aislamiento y control de variables, hacia lo hipotético y hacia la justificación y la prueba lógicas (Flavell, 1963. Trad: 1982, pág. 230-231). Efectivamente, el adolescente es capaz de pensar en lo que no tiene presente, en lo posible, y, basándose en ello, puede fo rmular hipótesis sobre las diferentes posibilidades de solución del problema. Usando las leyes de la combinatoria con las diferentes variablesque

intervienen

en

el

problema, puede asegurarse de haber listado todas las posibles soluciones. Mediante el pensamiento proposicional y la deducción, eladolescente

puede

elaborar

mentalmente las consecuencias lógicas empíricas que conllevaría cada una de las hipótesis de ser ciertas. De esta forma puede asignar a cada una de las hipótesis un grado de validez real, que confrontará experimentalmente en la realidad física antes de aceptarlas como verdaderas.

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3.12 La Estructura del Pensamiento Formal

Las características del pensamiento formal descritas en el apartado anterior nos hablan de la existencia de una cierta estructura cognitiva, típica de esta edad, que comenzaría a generarse ontogenética mente en la edad

adolescente, y que se caracterizaría por

poseer unas propiedades lógicas específicas. Precisamente, ésta fue una de las aportaciones de Piaget al estudio del cognitivo:

la

búsqueda

de

modelos

lógico-matemáticos

desarrollo que

se

correspondieran con las estructuras cognitivas en ciertas fases del desarrollo. Dichocon otras palabras: parece que ciertas estructuras lógicas se constituyen en modelos adecuados para describir las estructuras cognitivas correspondientes a los estadios lógico-concreto y lógico-formal del desarrollo cognitivo. Así, por ejemplo, Piaget observa en el niño del estadio concreto un pensamiento capaz de realizar una serie de operaciones lógicas tales como la reversibilidad, la asociatividad, la composición, la tautología, etc., que le permiten clasificar mentalmente los objetos del mundo. Estas operaciones que manifiesta el pensamiento del individuo de estas edades son muy semejantes a las propiedades que definen la estructura lógico-matemática de No es fácil demostrar que algo tan complejo y abstracto como es el sistema cognitivo humano, se corresponda con modelos tan definidos y determina dos como son las estructuras lógicas y matemáticas. Por ello, en los manuales de Psicología Evolutiva, suele citarse el logicismo como uno de los presupuestos de la teoría piagetiana. A la hora de analizar este supuesto logicista, y juzgar sobre las relaciones entre la lógica y el comportamiento humano, habría que tener presente la propia naturaleza de la lógica y del sistema cognitivo humano. Ya Piaget (1924), considera que la lógica y las matemáticas son sistemas abstractos, puramente ideales, que no se valen del hecho empírico —sea éste físico, psicológico, etc. para construir sus sistemas; y, por tanto, se cometería un grave error si se sustituyera el estudio experimental del comporta-miento cognitivo por cualquier concepción lógica preconcebida. Más, por otro lado, también parecería cometerse un grave error intentando construir un sistema lógico observando solamente

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cómo piensan las personas. La Lógica es un sistema, en principio, independiente de la Psicología, pero que muy bien podría estar profundamente implicada en ella. Ya dijimos en el apartado anterior que la principal característica del pensamiento formal es su orientación hacia el mundo de lo posible. El adolescente transciende su percepción del mundo real: su mundo ya no se circunscríbeselo a lo percibido por los sentidos, sino que puede superar esos límites operando a la vez sobre lo posible. Efectivamente,

ante

una

determinada

situación

(clásicamente

se

citan

el problema de la balanza y el de la mezcla de líquidos), el adolescente puede plantearse todas las posibilidades existentes. A partir de ahí, la solución del problema consiste en ob servar experimentalmente cuáles de esas posibilida-des se presentan como realidad empírica. Por ello se dice que, en el pensamiento formal, la realidad no es más que un subconjunto de lo posible.

3.13 Los Esquemas Operatorios Formales

La estructura cognitiva del adolescente, y su caracterización lógico-matemática de reticulado y grupo, es algo en alto grado abstracto y complejo que se infiere a partir de las ejecuciones reales del sujeto. Entre esa estructura cognitiva abstracta y las actuaciones concretas del adolescente, se sitúan lo que ya Piaget (1955) y la bibliografía posterior, han denominado esquemas operatorios formales. Los esquemas operatorios formales están compuestos por una serie de destrezas mentales, derivadas directamente de las propiedades estructurales de grupo y/o retículo, y que pueden aplicarse, cada uno de ellos por separado o combinados entre sí, a una amplia serie de problemas de contenido diverso, pero con una estructura básica similar. De esta forma, los esquemas operatorios formales quedan a mitad de camino entre la estructura cognitiva en alto grado abstracta, pero de la que obtienen sus

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propiedades lógicas y las realizaciones específicas y concretas del quehacer mental del adolescente. Algunos de los esquemas operatorios formales más estudiados son: El esquema de las operaciones combinatorias.Determinado problema, el adolescente es c apaz de realizar combinaciones, variaciones y permutaciones de los objetos y proposicion es que en ellos intervienen, paraconseguir formular todas las posibles soluciones. Este esquema ya ha sido analizado anteriormente, a propósito de las características funcionales del pensamiento formal y de la estructura de reticulado de las operaciones formales. El esquema de doble sistema de referencia. Consistente en comprenderla acción de dos sistemas que varían conjuntamente, pudiendo sus acciones compensarse, anularse, sumarse, etc. La comprensión del movimiento de un viajero, que anda por el pasillo de un tren en marcha, referido a la tierra sería un típico ejemplo de ello: el viajero puede estar andando por el pasillo del tren en sentido igual o contrario al movimiento del tren, en cuyo caso la composición de ambos movimientos, referidos a la tierra, se suman o se restan; la velocidad del viajero puede ser igual y en sentido contrario a la del tren, en cuyo caso el movimiento del tren anula al movimiento del viajero, etc. El esquema de equilibrio mecánico.

Consistente

en

la

comprensión

del principio

newtoniano de acción-reacción. Por ejemplo, tenemos una prensa hidráulica en forma de U; en uno de sus brazos colocamos un pistón cuyo peso podemos aumentarlo o disminuirlo a voluntad; a medida que aumenta el peso, el nivel del líquido sube en el otro brazo; de igual forma, también podemos variar el peso específico del líquido agua, alcohol, glicerina, que subirá en este último brazo a medida que el líquido sea más liviano. Los adolescentes comprenden que la acción del peso específico del líquido actúa como reacción al peso del pistón. Los niños de estadios anteriores, sin embargo, piensan que el peso del líquido se suma al del pistón, actuando en el mismo sentido. Que consiste en comprender la posibilidad de aparición de un determinado fenómeno entre un conjunto de otros posibles. De alguna forma este esquema consiste en una combinación de los esquemas de combinatoria y de proporciones anteriormente descritos. Así, por ejemplo, usamos este esquema cuando afirmamos que existen más

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probabilidades de sacar al azar un rey seguido de un caballo en una baraja española completa, que de acertar el primer premio del sorteo de la lotería navideña. El esquema de correlación. Que consiste en comprender la posible relación existente entre diversas variables. En realidad, el esquema de correlaciones una combinación del esquema de probabilidad y proporción. Por ejemplo, podría llegar a establecerse una correlación, en una determinada muestrade estudiantes, entre las calificaciones obtenidas en la Formación Primaria y la Formación Secundaria. Todos estos esquemas, y otros semejantes que podrían estudiarse, se derivan de las actuaciones específicas del sujeto adolescente. Y en un segundo grado de abstracción, puede observarse que estos esquemas quedan íntimamente emparentados con la estructura de las operaciones formales anterior-mente estudiada. En

su

esencia,

estos

esquemas

forman

parte

de

la

estructura

cognitiva

típica del hombre adulto y del pensamiento científico, y comienzan a observarse sólo en la edad adolescente. Tampoco debemos pensar que la adquisición de una determinada estructura cognitiva llegue a suponer la desaparición de las estructuras anteriores o de los esquemas anteriormente adquiridos. Las estructuras formales del pensamiento nacen de las estructuras concretas, y sólo a partir de los esquemas concretos se llega a operar con los abstractos. Es más, incluso en ciertos casos, las formas de cognición anteriores pueden resultar más relevantes que otras que consideramos más avanzadas. Así, por ejemplo: el razonamiento deductivo, propio del estadio formal, es riguroso y preciso, pero no aporta ninguna verdad nueva. El razonamiento deductivo no podría hacer avanzar los conocimientos de las ciencias sin la inducción propia del razonamiento concreto, que, aún sin la rigurosa certeza científica, es capaz de aportar verdades nuevas al conocimiento.

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3.14 La Insuficiente Universalidad del Pensamiento Formal

Ninguno de los estadios del desarrollo cognitivo ha sido tan profundamente

cuestionado

por psicólogos, educadores, investigadores, etc., como el de las operaciones formales. En la década de los años setenta comenzaron a surgir multitud de trabajos en que se concluye que sólo un cierto porcentaje de adolescentes presentaban las características propias del pensamiento formal. Carretero (1985) ofrece un breve análisis de algunos de los primeros estudios al respecto. La conclusión que puede obtenerse es que hacia los 11-15años ocurre un profundo cambio en el conocimiento del medio y en la forma de resolver los problemas, acorde con lo estudiado en el presente apartado, y que diferenciaría claramente las operaciones concretas típicas del estadio anterior y las operaciones formales propias de la adolescencia. Mas con todo, esta afirmación merece, al menos, las siguientes reservas: El pensamiento formal no lo presentan todos los adolescentes, ni tan siquiera todos los adultos. Dependiendo del tipo de tarea propuesta, el pensamiento formal llega a manifestarse solamente en un determinado porcentaje, que a veces no llega al 40 o 50 % de los adolescentes y adultos estudiados. Existen grandes diferencias individuales: El pensamiento formal

correlaciona muy

directamente con variables tales como el cociente intelectual y los estilos cognitivos dependencia-independencia de campo, de tal forma que a mayor C.I. se observa mayor porcentaje de individuos que resuelven las tareas formales y los individuos independientes de campo también las resuelven mejor que los dependientes (Dulit, 1972; Neimark, 1975; etc.). No todas las tareas típicamente formales se adquieren a la vez. Esto es, diferentes tareas bajo las que se supone subsiste una cierta estructura común, tal como hemos dicho en el apartado sobre la estructura de las operaciones formales, no se alcanzan todas ellas a la vez, y además parece existir una cierta constante en su adquisición: primero se resuelven las tareas referidas a la combinatoria, después las que

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requieren del uso de las dos reversibilidades, y mas tarde las referidas a los esquemas de proporción. El nivel social y cultural también parece estar muy directamente relacionado con la adquisición de las operaciones formales, de tal forma que este tipo de pensamiento se presentaría muy raramente en individuos pertenecientes a culturas de bajo nivel científico. Igualmente, tampoco presentarían este tipo de pensamiento formal los individuos de civilizaciones avanzadas que posean serias deficiencias de instrucción. Los diferentes individuos parecen alcanzar las operaciones formales en ámbitos diferentes, que se corresponderían con sus aptitudes y sus especializaciones profesionales.

3.15 Desarrollo Cognitivo y Personalidad Adolescente

Decíamos, al comenzar este capítulo, que cuando en Psicología se habla de adolescencia, se piensa en los aspectos afectivos y sociales más que en los cognitivos. Y existen buenas razones para que esto haya sido así: En primer lugar, una de las principales características de esta etapa viene a ser precisamente laceración de los intereses individuales en lo afectivo y lo social más que en lo cognitivo. En segundo lugar, históricamente, el descubrimiento psicológico dela adolescencia se produce desde las posiciones psicoanalíticas, que centran su atención en los aspectos afectivos, marginando los cognitivos. Y, en tercer lugar, existen muy pocos trabajos que hayan intentado integrar en una

teoría los aspectos cognitivos y los afectivos; algunas obras (por ejemplo,

Carretero, 1985; Inhelder y Piaget, 1955; Piaget, 1967; etc.), apuntan algunos aspectos concretos de esta relación, pero muy poco más. Aunque no haya sido muy conocida en nuestro país, la obra de Inheldery Piaget (1955) De la lógica del niño a la lógica del adolescente,

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Acaba con un interesante capítulo que intenta explicar ciertas relaciones entre la evolución cognitiva y la personalidad adolescente: Algunas de las principales características cognitivas de esta etapa son la capacidad de abstraer y la capacidad de elaborar hipótesis independientes de los datos empíricos y referidas

a

diferentes posibilidades a las que se dan en la realidad. Dichas capacidades permiten al adolescente elaborar mentalmente posibles alternativas frente al mundo real en que vive, y donde podrían eliminarse algunos aspectos que no le satisfacen: injusticias, dolor, etc. Ello explicaría, al menos en parte, el inicial enfrentamiento del adolescente hacia el mundo de los adultos. El adolescente acaba de descubrir que existen otras posibilidades de la realidad diferentes

a

las

que

le

han

sido

dadas

por

sus

progenitores.

Por

otra parte, el adolescente tiende a supervalorar el poder de las ideas como agentemodula dor de la realidad. Todo ello, le lleva a oponerse casi sistemática-mente, a un mundo gobernado por el pragmatismo y el utilitarismo, a supervalorar sus ideas frente a las de los demás, etc. Este

estado

de

cosas

va

cambiando

a

medida

que

avanza

el

desarrollo;

el pensamiento formal va madurando, lo que implica una cierta capacidad paraconjugar más acertadamente las teorías con los hechos, para juzgar más acertadamente las posibilidades de realización de las diferentes hipótesis mental-mente concebidas. Además, el adolescente va realizando una paulatina inserción en el medio laboral, social y cultural, con lo que se le obliga a considerar otras perspectivas diferentes a las suyas, que le van apartando paulatinamente de esa excesiva confianza en sí mismo y en las ideas propias, característica delos primeros momentos de la adolescencia. La adolescencia es precisamente la edad de los grandes ideales, del comienzo de las grandes teorías, frente a lo que hasta ahora ha sido el desarrollo ontogenético consistente en sucesivas adaptaciones, más o menos complejas, aun medio potencialmente estimulante. Y esto es así, no sólo desde el punto de vista de lo cognitivo, sino también de lo social, personal, etc.

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3.16 La Identidad del Adolescente

La adolescencia es una realidad compleja en la que, aparte de los muchos cambios y transformaciones físicas, culturales, familiares, no se pueden olvidar los cambios realizados en el área de la personalidad. El peculiar modo disentir y de comportarse de la infancia, es seguido de una etapa de grandes cambios psicológicos y sociales que le ponen en situación de tener que constituir su identidad personal, al mismo tiempo que tiene que hacer frente a nuevas formas de vida. En ciertas épocas, y en otras culturas, el paso de la niñez a la vida adulta era relativamente simple; sin embargo, hoy día y en nuestra cultura, el proceso de convertirse en adulto es sumamente complejo. Y si en épocas anteriores el principal problema de la adolescencia era el de formar la personalidad, en los tiempos actuales, y tras los escritos de Erikson, el problema clave de la adolescencia es el de la búsqueda de la identidad, o el de saber quién es cuál es su papel en la sociedad. El adolescente reconoce que no es lo que era, e ignora lo que será. Y ante esta situación emprende una ansiosa búsqueda de su identidad personal. Quiere saber quién es y hacia dónde va. Dos son las principales doctrinas explicativas de este fenómeno transicional adolescente: la psicoanalítica el socio psicológico. La primera, centrada en el desarrollo psicosexual del individuo, ha tenido particularmente en cuenta los factores psicológicos por los que el adolescente se aparta de comportamiento y de los modos emocionales infantiles que le unían a los padresdesde la infancia. Considera que el brote pulsional de la pubertad altera el equilibrio psíquico alcanzado a finales de la infancia, ocasionando una conmoción interna, que unida al despertar de la sexualidad, le lleva a buscar objetos amorosos fuera del medio familiar, rompiendo así los lazos emocionales familiares. Sería un segundo proceso de individuación en el que, mediante la des-vinculación, pasaría de la dependencia del niño a la independencia del adulto (Bloss, 1981). La corriente socio psicológica, por el contrario, piensa que la crisis tiene su causa en la sociedad y en los acontecimientos que están fuera del individuo. El adolescente se encuentra sometido a presiones conflictivas del exterior y a las expectativas que sobre él

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tienen las personas de su entorno in-mediato. Tiene que aceptar el mundo tal como es, y no como le gustaría que fuera. Y si desde niño ha ido aprendiendo los diversos papeles sociales que la sociedad le ha ido adjudicando, ahora, en cambio, tiene la oportunidad de elegirlos y de escoger el modo de interpretarlos. Pero esta adopción de papeles resulta más

problemática

que

en

cualquier

otro

período

de

la

vida.

La

independencia propia de esta edad y los cambios a los que se ve sometido en razón

de

ocupar un puesto de trabajo, los conflictos entre papeles es una fuente de dificultad, y hacen de la adolescencia una fase de la vida generadora de tensión

3.17 Crisis de la Identidad del Adolescente

Tanto en el uso popular como en el científico la expresión crisis de identidades una expresión bastante imprecisa. En unas ocasiones se refiere a algo amplio y aparentemente evidente por sí mismo, mientras que en otras designa algo tan reducido que se pierde su significado general (Erikson, 1968, pág. 13). Dicha expresión fue utilizada por primera vez por Erikson durante la Segunda Guerra Mundial. Encontró que ciertos combatientes, que eran atendidos en una clínica de rehabilitación, habían perdido la noción de identidad consigo mismos y de continuidad histórica. Estaba afectado en ellos el control central de sí mismos, del cual sólo la instancia interna de yo podía ser responsable. El concepto de crisis es utilizado en diversos campos de la ciencia, como el de la sociología, la política, la economía, la medicina,... y, ahora también, en el de la psicología. Y aunque comúnmente se ha entendido el término crisis como algo fatal y catastrófico, no ha sucedido así en el campo de la medicina, en el que dicho término tiene un sentido positivo, en cuanto que crisis es considerada como una situación de triunfo de los procesos defensivos del organismo sobre los elementos nocivos, de tal manera que una situación de crisis es indicativa de salud, puesto que es la reacción superadora del

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trastorno. Este sentido dado a la palabra crisis en el campo de la medicina nos aproxímala modo actual de entender dicho concepto en las diferentes ciencias. Por ello, en el campo de la psicología, lejos de entenderlo solamente como una situación crucial,

incluye

además

la

reorganización

o

estructuración

del

aparato psíquico o de la personalidad en un momento dado. De tal manera que todacrisis es maduradora y superadora de situaciones problemáticas, y tiene en sí un potencial constructivo; y, por el contrario, su ausencia es considerada como algo patológico o de Mal augurio en cuanto a la reestructuración ulterior del aparato psíquico (E. Kestemberg, 1980). Los períodos de efervescencia del yo y de conflictos no son estériles, como una locura pasajera o un mal necesario, sino que son los que permiten progresos rápidos y decisivos (Debesse, 1977); y de esta forma accede a una noción más interna y pensada de lo que es él. Según esto, la crisis viene a ser como una toma de decisión o la reorganización en una dirección. Y ello es aplicable tanto en el campo de la política, dela historia, de la economía,... como en el de la psicología; es decir, en todas aquellas situaciones o conflictos que exijan tomar una decisión o hacer una reorganización, como en el caso del adolescente. Así lo entienden M. Debesse (1955), P. Male (1964) y E. Erikson (1968). En la crisis de identidad se puede distinguir un doble aspecto: clínico y normativo. Patológicas tienen una propensión a auto perpetuarse, hay una creciente pérdida de energía defensiva y un aislamiento psicosocial, mientras que las crisis Normativas son más transitorias, se da una abundancia de energía disponible que reactiva la ansiedad latente y provoca nuevos conflictos, pero que también fundamenta nuevas y más amplias funciones del yo. La crisis de identidad de la adolescencia es una crisis normativa, es decir, una fase normal del desarrollo con un aumento de conflictividad, caracterizada por una aparente fluctuación de la fuerza del ego, así como por una ele-vado potencial de desarrollo Así pues, hay que en-tenderla como la forma diferente de sentir y vivenciar la propia realidad individual en comparación con la realidad vivida durante la infancia. En ellas pasa de una

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manera brusca de la niñez a la vida adulta; y este cambio de situación vital o la vivencia de esta transición es lo que produce un sentimiento de despersonalización y de extrañeza de sí mismo. Ha cambiado su modo disentir y su referencia del mundo exterior. Él mismo no se reconoce, ni sabe quién es. Las transformaciones somáticas y las correlativas implicaciones psicoactivas que tienen lugar con la entrada del niño en la adolescencia, conmocionan su estructura psíquica e impulsan su desarrollo hacia una verdadera crisis de identidad, experimentando en este momento una especie de efervescencia afectiva, que no comprenden, empezando así a cuestionarse,mediante preguntas, su propia individualidad, a descubrir su yo.

3.18 Formación de la Identidad Adolescente

El problema de la identidad de la adolescencia es un tema ampliamente di-fundido y difícil de captar. La crisis de identidad, bajo sus diferentes formas, desemboca en la formación de la identidad. Y ésta no la da la sociedad, ni aparece con un fenómeno de maduración, sino que se debe adquirir a través de esfuerzos individuales intensos. Es una tarea difícil, en cuanto es el momento en que rompe con el pasado, con los vínculos de la familia y de la tradición, y se le presenta un presente de muchos cambios sociales e imprevisibles. El establecimiento del concepto de sí mismo o la toma de concienciada sí mismo: Aunque el niño desde el comienzo de su existencia va construyendo la propia imagen, es la adolescencia la etapa en la que, de una manera clara, toma conciencia de sí mismo. El yo empírico del niño es sustituido por el yo reflexivo del adolescente; si el niño vivía en las cosas y en el acontecimiento sin otra conciencia de sí mismo que por las formas de comportamiento, ahora el adolescente descubre que además del mundo exterior hay en él un mundo interior insospechado: el de sus sentimientos, deseos y esperanzas. Este yo interior del adolescente se convierte en centro de sus preocupaciones en objeto de sus meditaciones.

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Actividades de Aprendizaje de la Unidad III

1. Folleto sobre Adolescencia y Afectividad

Síntesis Unidad III

La relación de lo cognitivo y lo afectivo ha sido abordado por diferentes enfoques psicopedagógicos, todos lo vinculan con el desarrollo de la personalidad, en los momentos actuales se profundiza en el estudio de la personalidad y de la relación en ella de lo cognitivo y afectivo. Estos no existen aisladamente, se presuponen y se integran en su desarrollo.

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UNIDAD IV DESARROLLO SOCIO-MORAL DEL ADOLESCENTE

Objetivo de la Unidad: Conoce las características del desarrollo socio-moral que se presentan en la etapa de la adolescencia

4.1 La Vivencia Grupal en la Adolescencia

El término grupos encuentra innegablemente unido al de adolescencia; tanto es así que no podremos entender el fenómeno adolescente en su plena totalidad si eludimos estudiar una de sus manifestaciones más fundamentadoras y genuinas: la grupalidad. La importancia y trascendencia de la presencia del fenómeno grupal en este momento del desarrollo evolutivo, responde a la búsqueda que el adolescente hace de una nueva Identidad en un período de importantes cambios en los llamados núcleos de pertenencia: principalmente la familia. El vínculo grupales va a proporcionar al joven todo aquello que anhela encontrar como con-secuencia de las serias transformaciones psiquicofísicas sufridas: una seguridad, un reconocimiento social, un marco afectivo y un medio de acción, en definitiva un espacio vital e imaginario, todo ello fuera del dominio adulto. Este espacio vivencial en que se convierte el grupo servirá de escenario psicosocial en el cual ritualizar y dramatizar el tránsito adolescente, a través de unas propias manifestaciones socioculturales

(ideología,

vestimenta,

intrapsíquicos que se actualizan o bien

territorialidad)

canalizadoras

de

procesos

aparecen como nuevos con la aparición en

escena de la adolescencia. Esta necesidad psicológica de la agrupación puede llegar a tomar tintes patológicos, cuando el grupo se usa como vehículo de manifestación agresiva contra el entorno más inmediato.

65

4.2 Del Grupo Familiar al Grupo de Pares

La vida del ser humano es en todo momento una inserción y una pertenencia a algún grupo social y a una cultura determinada. Por ello, desde el nacimiento, el individuo ya inicia un proceso por el cual comienza a incorporar y a organizar los elementos necesarios para poder construir la matriz simbólica delo que será la futura estructura grupal. De esta forma, la primera configuración grupal surge en relación al cuerpo de la madre a través de un mecanismo de complementariedad corporal (yo/no-yo) para posteriormente quedar

ampliado el espacio grupal con la inclusión, como nuevo punto referencial, del

cuerpo imagen del padre (triangulación edípica). Es así como la constelación familiar se constituye en la organización grupal primaria de pertenencia y de referencia a partir de la cual el individuo podrá poner en práctica su capacidad socializadora: el niño podrá aprender a interaccionar y a comunicarse con aquellos otros modelos estructurales que, inherentes a otros grupos (como el colegio y los amigos), difieren de estos primeros modelos de identificación. Es así como la red de vínculos intrafamiliares (marital, filial y fraternal) se presentan como un modelo grupal: «El grupo está representado a través de las relaciones constituidas dentro del grupo primario que es la familia. Por lo tanto, en este primer organizador grupal que es la familia, será donde el sujeto encontrará el espacio idóneo para desarrollarse emocionalmente y comenzar a internalizar el macro contexto cultural e histórico que configuran la realidad externa, donde las figuras paternas serán sus principales transmisores y referentes (enculturación primaria o temprana). En consecuencia, la familia nutre satisface material y psicológicamente, a la vez que ayuda a resolver transitoriamente el conflicto entre lo individual y lo social. El grupo-familia como grupo psicosocial posee una estructura propia donde cada uno de sus miembros («yoes») desempeña una serie de actividades interdependientes («funciones y obligaciones para con el grupo») que se desprenden de su propio rol, quedando de esta forma definidos los llamados “lugares del parentesco donde la madre

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nutre, el padre aporta la referencia sociocultural y el hijo ocupa el lugar destinado por los padres y la sociedad. Esta topología familiar conlleva en sí misma la alteridad definida en términos de diferenciación sexual y diferenciación generacional, y marcará las relaciones externas entre sus miembros, organizándose en torno a tres fantasías o es-cenas básicas (novela familiar): fantasía de la escena primaria (los orígenes del sujeto), fantasía de seducción (surgimiento de la sexualidad) y fantasía de castración (diferenciación sexual). Todo ello hace del grupo familiar un conjunto específico con sus propios roles sexuales, sus vínculos únicos, sus funciones y leyes internas a través delos que se contribuye a la creación de un sentimiento de pertenencia, de identidad (una piel común). El individuo se siente así dentro de la familia, la cual constituye una presencia grupal compartida (estructura grupal internalizada), sobre la cual se fundamenta la distribución del espacio común de la casa familiar (A. Eiguer, 1983)

4.3 El Grupo: Espacio de Ritualización del Transito Adolescente

El adolescente, como cualquier individuo, tiende a agruparse durante los períodos problemáticos con otros que como él experimentan las mismas necesidades, dudas y frustraciones. De ahí, que la vivencia común grupal va a proporcionarle un excelente marco donde poder ritualizar la separación y superación del primitivo esquema familiar, o, lo que es lo mismo, conseguir el tan difícil destete psicológico» y todo lo que ello conlleva. Esta tarea de individuación ocupará al yo del joven durante un largo período de tiempo hasta que éste haya podido adoptar y adaptarse a un nuevo rol adulto y a sus consiguientes exigencias. Para facilitar tan magna tarea el joven contará con una serie de contextos socioculturales (familia, escuela y grupo de pares) que a modo de agentes en culturalizadores le proporcionarán los mecanismos psíquicos y sociales necesarios para una buena y plena integración. De entre todos estos mecanismos, cabe mención especial el rol que juega el llamado rito iniciático, el cual, dado su carácter definitorio, le va a permitir al adolescente conquistar una identidad colectiva (grupal) a la vez que una individual (adulta).

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El rito iniciático, junto a los ritos del nacimiento (bautismo), matrimonio (esponsales) y muerte (entierro), constituyen ceremonias que proporcionan una significación totalizadora a los acontecimientos básicos del devenir humano: el origen de la vida, la adquisición del rol adulto, la sexualidad y la familia así como el tránsito al otro mundo. La

necesidad

y

presencia

de

estas

ceremonias

mítico-religiosas

van

a

depender de la estructura social que las acoge; así, por ejemplo, en las llamadastribus primitivas las iniciaciones constituyen acontecimientos clave para la inserción de nuevos miembros

adultos

en

la

comunidad,

de

tal

forma

que

era

la propia sociedad tribal quien se hacía cargo del individuo en este período detransición, otorgándole los instrumentos necesarios para ello. Es así como: el ritual otorga rango al individuo como creación y posesión de la sociedad o dela parte de la sociedad en la que va a incorporarse a través del rango» (M.Fortes, 1962). Por el contrario, en las actuales sociedades modernas, más complejas y extensas, las pautas de comportamiento y los valores culturales imperantes, junto a un cambio de valoración y significación del fenómeno adolescente, ha generado que los antiguos ritos ancestrales hayan desaparecido y que, en el caso de que aún persistan, hayan perdido su carácter colectivo y mágico-religioso primigenio. Por lo tanto, la articulación temporal delito se ha fragmentado, ya que los valores colectivos actuales basados tan sólo en el presente han perdido su unidad histórica pasada. A todo ello hay que sumarle una considerable dilatación del período adolescente que actualmente podríamos delimitar entre los 12-13 años hasta, aproximadamente, los 2830años, momento en el cual el individuo puede organizarse una propia vida independiente. extremadamente

Evidentemente, difícil

el

todos

estos

establecimiento

factores de

un

han

generado

momento

de

que

sea

tránsito

colectivo, puesto que en los más de diez años de vivencia adolescente el joven debe enfrentarse en cada momento a factores de distinta índole que le van a permitirla consolidación final del proceso madurativo.

4.4 Los Grupos de Ataque: Vandalismo y Delincuencia

68

A la hora de estudiar el fenómeno grupal en la adolescencia no debemos centrar nuestra atención tan sólo en las asociaciones juveniles, en los grupos espontáneos entre jóvenes o en los integrantes de las tribus urbanas, ya que existe un sector de adolescentes que pasan a formar parte de grupos cuya acción se orienta principalmente hacia la vivencia colectiva del ataque al en-torno social. Estos grupos adolescentes a los que hacemos referencia poseen una mayor organización interna

(distribución

de

roles)

y

se

caracterizan

básicamente

por presentar un proceso socializador patológico: conducta agresiva, alejamientode

las

estructuras sociales, marginalidad, etc., que los convierte a los ojos de la sociedad en un peligro que hay que controlar y eliminar. Formados casi exclusivamente por jóvenes varones, la figura de la mujer queda en un segundo plano, rara vez participan de los proyectos y de las acciones grupales, y es utilizada para el propio lucimiento personal: se exhiben y se pavonean delante de ellas para

afirmarse

aún

más

en

su

papel

masculino,

o bien son consideradas como objetos de placer sexual. Se plasma una clara di-námica del tipo «homosexualidad grupal» con un claro temor/rechazo al

universo materno-

femenino (chica=madre) y donde normalmente la identificación con el padre falla; es así que intentan mantener una apariencia semimilitar y un comportamiento «hipervaronil» (botas, vaqueros, chaquetas de cuero, fumar, beber, barbas, llevar armas) a modo de autoafirmación de una débil identidad sexual.

4.4.1 El Vandalismo

Dentro de esta categoría podrían incluirse dos movimientos: el movimiento skiny el hooliganismo .Aunque entre ambos hayan puntos de contacto: la afición por el fútbol, el marcado sentimiento nacionalista y la violencia como forma de expresión, su análisis puede realizarse de forma diferenciada. Bulford en su libro “Entre los vándalos» (1991)

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realiza un interesante análisis del fenómeno inglés desde su propia experiencia dentro de este tipo de grupos. El resultado es un relato vivencial en el que su autor intenta comprender el porqué de sus actitudes así como el significado del grupo para sus miembros. Pero, ¿qué es el hooliganismo? ¿Es una afición futbolística o una ideología política? Si bien en un principio este movimiento tenía un claro papel dentrodel mundo futbolístico, ha llegado a convertirse en el medio que muchos adolescentes y jóvenes adultos tienen para canalizar sus propias frustraciones sociales y personales: «... los partidos de fútbol proporcionaban una válvula de escape por la cual era posible aliviar frustraciones de naturaleza muy pro-funda. Eran muchísimos los jóvenes que se habían quedado sin trabajo o quien siquiera habían encontrado su primer empleo... (Era) una rebelión social, una rebelión de clase». Así pues, el retrato robot de un «hooligan» bien podría ser el siguiente: de clase media-baja, joven, varón, con un fuerte sentimiento nacionalista (que en ocasiones se transforma en una postura abierta-mente xenófoba), pasión por el fútbol y por los colores de su equipo, muestra un malestar social (está parado o el trabajo no le satisface), necesita sentir la violencia como canal de expresión, bebe cantidades ingentes de cerveza y entonan cánticos por las calles, en los estadios o en los pubs los sábados a la tarde. Sus

actitudes

vandálicas

(palizas,

rotura

del

mobiliario

urbano,

ataques

a

la propiedad privada, etc.), les convierte en un peligro dada su marcada actitudagresiva hacia aquellos que no forman parte de su mismo grupo lo que más les gustaba eran ellos mismos, ellos y sus compañeros. Este rechazo se acentúa en relación a los extranjeros: Los extranjeros eran seres disminuidos, sobre todo si se trataba de extranjeros de piel oscura. En contrapartida, se crea dentro del grupo un movimiento en sentido contrario: un exacerbado nacionalismo que se sustenta sobre la defensa de sus señas de identidad simbolizados en: la Reina, las Islas Malvinas, la cerveza y los colores de su equipo favorito. A través de sus formas de expresión: tatuajes que exhiben ostentosamente, cánticos nacionalistas, ingesta de cerveza, y de su organización interna: (líder/es), subtenientes (chicos de 15 o 16 años que sólo responden a su líder) y «soldados rasos» (el resto de los

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seguidores), intentan delimitar y conquistar un territorio que va más allá del campo de fútbol: las calles de la ciudad: «Nos

hemos

adueñado

de

la

ciudad», hazaña

que

luego

celebran

bebiendo cerveza en algún local: Había un ambiente de júbilo, un ambiente demerecido descanso tras un buen día de trabajo». La experiencia compartida genera un sentimiento común, un yo colectivo que sirve de argamasa a una muchedumbre comprometida consigo misma y poseedora de un propio impulso interno: vencer al enemigo común (los aficionados del equipo contrario,

la

sociedad, en definitiva la autoridad paterna). El movimiento skin. Las relaciones entre el movimiento skin y el hooliganismo son claras dada la identificación que ambos presentan, sobretodo, respecto al fanatismo futbolístico: el fútbol constituye uno de los referentes más importantes a partir del cual estructuran su universo real y simbólico. De ahí que las ideas anteriormente expuestas sean válidas también para el movimiento skin. La atracción que ejercen este tipo de grupos sobre los adolescentes radica en la imagen que transmiten de dureza y de poder: sentirse alguien a quienes le respeta (por temor) controlando él de esta forma la situación. Vivir al límite de las situaciones provocando a la autoridad en las manifestaciones o en los encuentros futbolísticos les convierte a los ojos de muchos jóvenes en valientes héroes. La violencia incontrolada, exacervada de estos grupos se convierte, pues, en una atractiva vía que da salida a las insatisfacciones, a los complejos, a los miedos y les llena maniacamente un vacío interno que les conduciría inevitablemente a la depresión.

4.4.2 La Banda Delincuente

Si bien los movimientos anteriores con su conducta agresiva generan actos delictivos, la banda juvenil o delincuente posee unos propios rasgos diferenciadores. Cuando hacemos referencia a las bandas juveniles no se está hablando de aquellos grupos organizados de

71

tipo criminal, sino que, aunque frecuente-mente cometan acciones delictivas como: pequeños hurtos en las tiendas, robo de motos o bicicletas, asalto a chicos más pequeños, etc., por banda se en tiende: un grupo primario, más o menos espontáneo, que llega a ciertas formas de organización y a una solidaridad real, como consecuencia de su reacción, a veces inconsciente, ante el medio ambiente. Ejercen un fuerte control entre sus miembros, practica a veces ritos de iniciación, y en él existe ordinariamente un jefe a quien los demás reconocen autoridad y prestigio. Son, pues, jóvenes que experimentan una insatisfacción ante la realidad actual y elfuturo que se les presenta. Por ello, estas bandas están formadas por chicos que han fracasado en la escuela, que no sienten satisfacción de estar en el hogar, que se sienten socialmente inseguros y abandonados. Es entonces cuando la banda se convierte en una especie de hogar, la otra familia, en donde el joven intenta compensar todas sus frustraciones y en donde encuentra unas di-rectrices que le orienten su acción. El objeto principal de ataque para estos grupos es la propia sociedad, la cual les ha privado de lo más elemental: una familia equilibrada. El hecho de crecer en un ambiente hostil ha generado una apatía e indiferencia que desemboca en una negación de cualquier valor ético, religioso y social. Tanto es así que en el grupo se crea un nuevo sistema de valores donde robar, atentar contra la propiedad privada y contra la integridad física de las personas está bien visto y es aplaudido. Además, el hecho de ir en contra delas normas morales y sociales «es debido al placer que les produce demostrar que son capaces de burlar los sistemas de control de la sociedad misma. La

banda

juvenil

se

configura como un grupo a la vez perseguidor y perseguido. Organización y formación de la banda. La creación de una banda juvenil es un hecho casi espontáneo, los encuentros repetidos en los salones re-creativos, en la escuela, en las discotecas, etc., junto a un malestar familiar y social, abonan el terreno para que el contacto entre estos jóvenes sea cada vez más frecuente llenando todo su tiempo de ocio, que por otra parte es mucho. Poco a poco los lazos entre sus miembros se van fortaleciendo, alcanzando la consolidación final cuando el grupo sufre un enfrentamiento con alguna figura de autoridad social; en este momento el grupo se repliega en defensa ante el hecho de sentirse atacado y entra en acción. La banda ya formada comienza a tener prestigio entre los demás chicos y chicas del barrio. Sus delitos comienzan a ser vistos como hazañas

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que les concede cada vez más fama. Se genera entonces el deseo de entrar a formar parte del grupo, hecho que se consigue tras la superación de una prueba iniciática (rito) establecida por el líder o jefe (por ejemplo, un robo). Si la condición es realizada, el nuevo miembro es aceptado tras un consenso grupal y pasa a tener un apodo o sobrenombre. El juramento de secreto y fidelidad se dibuja como un elemento que salva-guarda la unidad grupal y permite la cohesión entre los que lo comparten. Constituyen una «sociedad secreta» que comparte secretos (los planes de ro- bar, la identidad de sus miembros ante los ostentadores del poder social) y posee una jerarquización interna: el líder, el peón (miembro ordinario) y el gafe o chivo emisario. Como todo grupo la banda posee un asentamiento especial propio, el lugar de reunión y de depósito de lo robado. Este espacio puede ser una casa abandonada, un bar o un garaje, dentro de los límites del barrio de pertenencia. Sus acciones delictivas son llevadas a cabo fuera, en otros puntos de la ciudad la suma de éstas va configurando la historia de hechos (crónica grupal) que son relatadas y recordada como hazañas gloriosas.

4.5 Socialización del Adolescente

El término «socialización» responde a un fenómeno complejo al incidir en él múltiples y variados factores, como también al subyacer perspectivas y modelos teóricos diversos. No ha sido infrecuente la utilización de otros términos, más o menos afines, como «integración social», «educación», «enculturación», «desarrollo de la personalidad», «segundo nacimiento», «crianza», etc. En los años treinta, el término generalizado de «socialización» se entendía como el proceso de transmisión de la cultura de una generación a otra. Los investigadores vieron en este término connotaciones de ambigüedad, y una limitación al aprendizaje de las funciones sociales. Pese a todo, Irvin Child, en1954, consagró formalmente este término en su artículo titulado Socialización (Whiting, 1974). Como punto de partida, podemos definir la socialización como un proceso través del cual el individuo aprende e interioriza los diversos elementos de la cultura en la

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que se halla inmerso (valores, normas, códigos simbólicos y reglas de conducta), integrándolos en su personalidad con el fin de adaptarse en su contexto social. En este proceso aparecen aspectos de la realidad muy interdependientes y que hacen relación al individuo, la cultura y la sociedad, por lo que se implican distintas disciplinas, como la Psicología, la Antropología y la Sociología fundamentalmente. La mayoría de los autores (Richards, 1974; Fermoso, 1990; Sánchez de Horcajo, 1991; González Anleo, 1991; Barajas y Linero, 1991, etc.) con diversos matices recogen y/o completan la definición de Rocher, quien entiende la socialización como «el proceso por cuyo medio la persona humana aprende e interioriza, en el transcurso de su vida, los elementos socioculturales de su medio ambiente, los integra en la estructura de su personalidad bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales significativos, y se adapta así al entorno social en cuyo seno debe vivir» (Rocher,1985, p. 133). Las características de la socialización, atendiendo la complejidad de su pro-ceso, pueden resumirse así: Es un proceso continuo que está presente a lo largo de toda la vida social del individuo, aunque puede resultar más intenso en la infancia y adolescencia. Supone una capacidad de relación del individuo, que se concreta en la convivencia con los demás y su inserción social, por medio del aprendizaje. Aceptación

o

rechazo

de

normas,

valores, etc.,

y

su consiguiente

internalización, lo que contribuye a la personalización. El papel activo del individuo, sobre todo del adulto, hará aceptar o re-chazar las innovaciones y cambios culturales, y enriquecer el contenido o material de la aculturación. Las clases o tipos de socialización tradicionalmente son la Primaria y Secundaria, aunque podemos añadir una tercera: Socialización Terciaria o resocialización: Socialización Primaria. Es la primera que el individuo realiza durante su infancia, y normalmente dentro de la familia. Se hace miembro de la sociedad al asimilar la cultura básica de su grupo, imitando e identificándose con las figuras mayores con las que mantiene lazos de sangre y/o afecto. En este proceso ontogenético realiza la interiorización de la realidad Socialización Secundaria. Se produce en otros grupos, normalmente

secundarios o

formales, a través de los cuales el individuo contacta con nuevas formas sociales, ampliando la visión de la realidad. Prolonga y completa la socialización Primaria en el grupo de iguales, centro educativo, medios de comunicación, etc.; en cuyo proceso puede

74

darse también, aunque en menor

medida, la identificación. De aquí la dificultad de

establecer límites precisos entre la socialización Primaria y la Secundaria. SocializaciónTerciaria.En ocasiones, puede darse una discontinuidad di socialización en un individuo que se aparta temporalmente de los valores, costumbres o normas de su grupo. En este supuesto, puede corregir esa desviación para realizar una resocialización o socialización Terciaria (Fermoso, 1990)

4.6 Evolución Teórico del Proceso de Socialización

El estudio de la socialización tiene su origen en investigaciones realizadas en Francia, países anglosajones y Alemania, a finales del siglo y primeras décadas del siglo xx. En 1897, F. G. Giddins escribió sobre «La Teoría de la Socialización. Hacia la segunda década del presente siglo aparece ya una convergencia conceptual sobre la socialización. Interés por este tema es casi tan antiguo como el que ha podido existir por cualquierotro problema humano; así, aparece en la Biblia, en obras de filósofos clásicos, en autobiografías y en tratados sobre las prácticas de crianza de niños (Burton,1974). En este breve recorrido histórico, citaremos los hitos más representativos en función de la época, el autor o autores y el modelo teórico subyacente. E. Durkheim, catedrático de ciencias de la educación de La Sorbona, en su obra póstuma de

1922

sobre

Educación

y

Sociología,

fue

quien

utilizó

el

vocablo socialización en el sentido que comenzó a tener en esta década, al hablarde

la

naturaleza social y de la «socialización metódica». Concibió el hecho social como «algo» existente fuera de la conciencia individual y coaccionando al individuo. Como heredero del positivismo, entiende la conciencia moral como la interiorización por parte del individuo de las obligaciones que están institucionalizadas (Durkheim, 1975).

75

En las décadas de los años veinte y treinta, y más concretamente en Esta-dos Unidos, convergen, por un lado, los intereses de los antropólogos, dado el enfrentamiento entre culturas y etnias diferentes; por otro, las influencias delas tesis freudianas sobre la identificación e internalización; y, como tercer elemento, la Teoría del Aprendizaje. Como resultado de esta concurrencia, está el Seminario celebrado en el Instituto de Relaciones Humanas de la Universidad de Yale, en el que tomaron parte representantes de la Antropología (B. Malinowski; G. P. Murdock, entre otros), de la teoría psicoanalítica (J. Dollard y E. Zinn) y de la teoría del aprendizaje y de la conducta (C. Hov-land; C. Hull; R. Sears, entre otros) (Whiting, 1974). En la aportación de la Antropología, merece destacar a M. Mead, quien en1925, fue la primera antropóloga con intención expresa de estudiar un aspecto de la socialización entre los habitantes de la isla de Samoa. En su informe habla de la vida de las muchachas, en la que no encontró ni complejo de Edipo (Electra) ni fijaciones orales, en contraste con la vida de las jóvenes americanas (Mead, 1990). En 1935, investiga tres sociedades de Nueva Guinea, y llega a la conclusión (ya con cierta

influencia

freudiana)

de

que

la

personalidad

(en

ambos

sexos)

es

un producto de la sociedad y, por lo tanto, puede variar; de tal modo que el este-reotipo de base biológica puede llegar a invertirse (Mead, 1950). Fruto de este acercamiento antropológico a los planteamientos psicoanalíticos, fue la creación en la Universidad de Columbia de un Seminario sobre el desarrollo de la personalidad, auspiciado por A. Kardiner y R. Linton. El trabajo de Cora Du-Bois

sobre

los alorases (habitantes de Alor, nombre de dos islas de Indonesia) marcó el punto de unión entre el Psicoanálisis y la Antropología cultural en el estudio de la Socialización (Kardiner, 1945).

4.7 Principales Agentes Socializadores

Los agentes socializadores, que proceden tanto de la sociedad global como de los grupos primarios y secundarios, son múltiples y de diversa fuerza específica, según las distintas etapas del desarrollo y maduración del individuo. Las instituciones (movimientos juveniles,

76

empresas, partidos políticos, sistema educativo, religión, etc.), la comunidad rural y/o urbana, los medios de comunicación social, familia, grupo de iguales, etc., todos ellos mantienen una interrelación, y actúan sobre el individuo para transmitir e inculcar las pautas sociales y culturales vigentes en la sociedad y grupos a los que pertenece. Común criterio organizativo, trataré a continuación (y sin evitar totalmente el reduccionismo) de los principales agentes socializadores: familia, grupo de iguales, centro educativo y medios de comunicación social.

4.8 Relaciones Parentales del Adolescente

En la infancia la familia es el más importante y casi único grupo de referencia del individuo,

el

espacio

privilegiado

donde

tienen

lugar

sus

interacciones preferentes con otras personas. Con la adolescencia ese espacio se amplía y, en cierto modo, se extiende a la sociedad entera aunque por mediación delos grupos de amistad y la subcultura juvenil y comienza a debilitarse la referencia a la familia. Esta emancipación de la familia como elemento de la adquisición de la independencia y autonomía personal es quizás el rasgo más destacado de la nueva situación adolescente. El desarrollo de la independencia familiar presenta características específicas en cada sujeto

en

función

de

una

serie

de

variables

independientes

tanto personales como ambientales. Por otra parte, el establecimiento de las nuevas relaciones con la sociedad y la subcultura de los coetáneos no suelen producirse sin problemas. Nuestra sociedad occidental así como nuestras familias, al mismo tiempo que estimulan al adolescente a la autonomía y censuran sus comportamientos infantiles, ponen abundantes trabas al espontáneo desarrollo de esa capacidad. La falta de una clara definición de la naturaleza de la transición de la dependencia a la independencia familiar suele traer consigo, al mismo

77

tiempo, junto a los procesos de socialización que conducen al desarrollo moral e internalización de valores, conductas desviadas o problemáticas. Las teorías que han pretendido explicar estos procesos de emancipación del hogar y adquisición de la autonomía, aunque abundantes, suelen tres paradigmas principales: el cognitivo-evolutivo

(Ausubel,1952;

agruparse en torno a Debesse,

1942;

Kohlberg, 1976; Piaget, 1932; Spranger, 1935); el psicoanalítico (Adler, 1925; Bloss, 1962; Erikson, 1950; Fromm, 1941; A. Freud,1942); y el psicosociológico (Becker, 1964; Bixentine, De Corte y Bixentine,1976; Bronfenbrenner, 1970; Browerman y Kinch, 1959; Dorr y Fay, 1974; Ei-der, 1962; Havighurst, 1975; Iacovetta, 1975; Keayrey, 1974; Maitland y Goldman, 1974; Schultz, 1971). En este capítulo abordaremos este tema a través de cinco apartados: En el primero, el más extenso, estudiaremos el desarrollo de la independencia yautonomía de los adolescentes con respecto a sus padres a través de las tres formas en que éstas suelen manifestarse más frecuentemente: la independencia y autonomía emocional, la de conducta y la de valores morales. En él segundo estudiaremos las pautas diferenciales de este desarrollo en función de una serie de variables más significativas. En el tercero y en el cuarto nos centraremos en los posibles conflictos y demoras en la adquisición de la autonomía e independencia familiar. Y en el quinto, por fin, abordaremos en la adolescencia.

4.9 Ideología y Valores en la Adolescencia

Acercarnos al tema de la ideología y de los valores, en la adolescencia, estaría difícil. El mismo adolescente es un ser en cambio constante y en evolución y éstos condicionan frecuentemente la misma estabilidad de los principios valores más inmutables. La misma definición de ideología se apoya en un sistema de opiniones y creencias fundado sobre un orden de valores más o menos manifiestos, más o menos conscientes y

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que determina los comportamientos de un individuo o los de un grupo, clase social, o de toda una sociedad. Al fundamentarse la ideología sobre un sistema de opinión, ésta es cierta-mente modificable, pero al estar apoyada en un orden de valores, como con- junto de principios y objetivos considerados valor, esta mutabilidad implica la mutabilidad de éstos. Pero el valor es algo más estable, por cuanto depende del deber.

4.10 Desarrollo de la Conducta Moral

Si por la naturaleza del individuo no existe diferenciación obligada de un código moral distinto entre unos grupos y otros y en la práctica vemos que frecuentemente las normas son distintas para cada sociedad, esta diferenciación debe nacer del proceso de aprendizaje con el que cada grupo o individuo introyecta la moralidad. Existen diversos métodos por los que un niño, y posteriormente el adolescente, puede aprender a comportarse de una forma socialmente aceptable o inaceptable, como forma de expresar su personalidad. Estos diversos modos son: por ensayo-error por identificación, por enseñanza directa. Los más usuales son los dos últimos, ya que con el primero no se obtienen unos resultados satisfactorios. En los adolescentes, como vemos, se actúa contradictoriamente en este caso. Por un lado, se tiene presente la identificación con los padres realizados durante tantos años de infancia y, por otro, se lucha por independizarse. Incluso, en este sentido, el rasgo de identificación con el padre o la madre también es diferente según se sea varón o mujer. Los trabajos de Gilligan (1982) sobre la evolución diferencial del juicio moral en varón/mujer muestran que al llegar a la adolescencia las niñas presentan una identificación basada en una ética del cuidado, mientras que en los varones lo que prevalece es la lógica de la justicia. Pero al ser ambos evaluados con métodos diseñados basándose en patrones masculinos, como la escala de Kohlberg, las niñas aun

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poseyendo una sólida ética del cuidado y del so-metimiento y responsabilidad y una muy avanzada lógica de la elección, serán clasificadas como alcanzando un menor nivel de independencia; mientras que los varones, en aras de mayor libertad y de valores más sociales, alcanzan antes la aceptación social de independencia

4.11 El Acceso al Trabajo en la Adolescencia

Contextualización de la elección vocacional en el proceso adolescente En la adolescencia podemos delimitar las siguientes subfaces (Aguirre, 1990): a) pubertad o pre adolescencia, ligada a la crisis puberal y a reajustes físicos y somáticos (inicio a los 11-12 años), b) protoadolescencia o período grupal (12-16 años), c) meso adolescencia, el sujeto se prepara para asumir un rol social (17-22años), d) postadolescencia, el joven madura su proyecto de pareja y se especia-liza

en

una

profesión (23-29 años). Al final de la misma,

el adolescente, ahora

ya adulto,

debe asumir

una

cuádruple responsabilidad: a) productiva: rol ocupacional, laboral o profesional estable, b) conyugal: elección de una pareja sexual estable, c) doméstica: búsqueda y afianzamiento de un domicilio estable y autónomo, d) parental: procreación y asunción de una prole dependiente. Pero, la situación y perspectiva de los jóvenes, no está sólo en el hecho desearlo, sino en que lo son, en una sociedad determinada (la postindustrial) y en una situación histórica concreta (finales del siglo xx). Los jóvenes de hoy, han tenido (en su mayoría) una infancia feliz y fácil, pero la familia ha perdido el papel de agente socializador que tenía.

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El

joven

ha

podido

escolarizarse,

pero

una

vez

terminada

la

EGB,

y

después de un período de cualificación específica (FP, estudios universitarios, es-tudios de tercer ciclo, etc.), busca su primer empleo en medio de una crisis económica. El no encontrar un empleo revela un mal ajustamiento social, que corto, medio o largo plazo va a incidir en su equilibrio psicoactivo, en las esperanzas y expectativas futuras del joven. Viendo la situación, quizás ya no sea «tan grande ser joven», pues lo quien un período de expansión económica suponía una etapa de «puesta a punto para la inserción social, de socialización y aprendizaje, ahora es un período angustioso, en el que la falta de perspectiva futura castiga a los que, se supone, están construyendo su identidad social y personal y constituyen el motor de funcionamiento de la sociedad futura. Ante la dificultad de emanciparse, no sólo se alarga la adolescencia sino que los jóvenes se aíslan y marginan de una sociedad que les priva de un papel reconocido y al que tienen derecho, dando como resultado una falta de identificación social («pasan de todo») y una falta de identidad generacional. Este deseo de emanciparse topa con la falta de empleo y el joven acaba aceptando el trabajo que sea, confirmando la hipótesis de que lo primero es ganar dinero (cuanto más y en menos tiempo mejor) para acceder al ocio y al consumo, quedando desplazadas la motivación y la realización personal.

Actividades de Aprendizaje de la Unidad IV

1. Diagrama de Explosión de los Grupos de Ataque: Vandalismo y Delincuencia

Síntesis Unidad IV

81

El departamento

se caracteriza por ser un periodo de transición de la infancia a la

adultez, es un momento de recapitulación del pasado y de preparación para determinados temas vitales como son la identidad personal, el grupo de amigos, los valores, la sexualidad, la experimentación de nuevos roles. Algunas investigaciones destacan como características comunes de la personalidad adolescente las siguientes: atrevido y aventurero; idealista y optimista; liberal; crítico con la situación actual de las cosas; deseo de ser adulto, etc. Otras: el preceptismo y el relativismo. Estas características de la personalidad adolescente, se hallan en gran medida determinadas por la cultura y por los ritos de transición de la sociedad en que se vive. En nuestra sociedad es objeto a menudo de expectativas sociales contradictorias. ) Define la personalidad como un conjunto de procesos psicológicos y sistemas comportamentales estrechamente relacionados entre sí.

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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE UNIDAD II Cuadro de Características de Cambios Físicos

INSTRUCCIONES:

1. Debe incluir un apartado para definir los tipos de Cambios Físicos que existen 2. Incluya al menos 4 características de cada uno. 3. Finalmente, escriba una conclusión en la exponga, según su criterio. 4.

Para la construcción del cuadro, tome en cuenta el siguiente marco de referencia:

Concepto

Característica 1

Característica 2

Característica 3

Característica 4

Cambios Físicos Pubertad Menarquia

5. Para realizar su actividad puede apoyarse en el contenido de la unidad I de su guía, así como en la consulta de páginas electrónicas con terminación .edu o bien .gob FORMATO DE ENTREGA: 1. Letra tipo arial, tamaño 11 para el cuerpo y 14 para los encabezados, los cuales deberán estar en negritas, interlineado 1.5. 2. Correcta ortografía, gramática y redacción. 3. Hoja de presentación que contenga a. Logotipo de la Universidad en la parte superior izquierda b. Encabezado centrado en la parte superior. c. En la parte media de la hoja el título que corresponda a la actividad d. Nombre del alumno

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e. En la parte inferior derecha indicar: Ciudad y Estado (donde se encuentre el alumno) y fecha de elaboración. 4. Incluir las fuentes de consulta que se hayan utilizado, de acuerdo al formato APA.

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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE UNIDAD II Lluvia de ideas sobre el Comportamiento Psicosexual Durante la Adolescencia

Una vez que el alumno haya analizado, la lectura sugerida por el docente, llevará a cabo una lluvia de ideas, colocando todas las palabras que considere importantes en cada una de las celdas mostradas en la imagen, y posteriormente con esas palabras realizará una conclusión en la cual formule una idea central del tema previsto.

INSTRUCCIONES:

En base a la Unidad II de la guía proporcionada por el docente, en el tema 2.3 (subtemas 2.3.1; 2.3.2 y 2.3.3) se realizará una lluvia de ideas. 

Deberá realizar el ejercicio tomando como base el siguiente ejemplo:

LLUVIA DE IDEAS SOBRE EL COMPORTAMIENTO PSICOSEXUAL DURANTE LA ADOLESCENCIA 





























































Elabore una conclusión con las palabras de la lluvia de ideas, en la cual genere una idea central y general

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FORMATO DE ENTREGA: 

El archivo deberá estar elaborado en Microsoft Word



Fuente en letra arial 11, encabezados arial 14, interlineado de 1.5



Hoja de presentación que contenga: a. Logotipo de la universidad en la parte superior izquierda. b. Encabezado centrado en parte superior. c. En la parte media de la hoja el nombre de la lluvia de ideas “ LLUVIA DE

IDEAS SOBRE EL COMPORTAMIENTO PSICOSEXUAL DURANTE LA ADOLESCENCIA”. d. Debajo del título el nombre del alumno. e. En la parte inferior derecha la Ciudad, Estado (donde se encuentra el alumno) y la fecha 

Cuidar la ortografía y la redacción



Conclusión de media cuartilla



Entregar la actividad de aprendizaje en el tiempo establecido al inicio del curso



Enviar la actividad usando la plataforma

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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE UNIDAD II Folleto sobre Adolescencia y Afectividad

Entiéndase por folleto al documento impreso que tiene por objetivo dar a conocer información de diferente tipo a diversos tipos de público y difundir algunos conceptos elementales de los temas específicos que tratan.

Ejemplo:

INSTRUCCIONES:

1. Elaborar un tríptico sobre la alimentación que contenga lo siguiente: 

Concepto de Adolescencia



Concepto de Afectividad



Importancia de Tareas de la afectividad



Identidad y entorno familiar

2. El folleto deberá contar con imágenes alusivas al tema. 3. Consultar libros físicos o electrónicos, o páginas de internet con terminación .org, .gob, .mx.

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FORMATO DE ENTREGA

1. Elaborar la actividad de aprendizaje en un archivo Word. 2. Letra tipo Arial, tamaño 11 para el cuerpo y 14 para los encabezados, los cuales deberán estar en negritas, interlineado de 1.5 para todo el documento. 3. Deberá contener una hoja de presentación con los siguientes datos: 

Logotipo de la Universidad en la parte superior izquierda



Encabezado centrado en la parte superior.



En la parte media de la hoja el título de la unidad que corresponda a la actividad



Nombre del alumno



En la parte inferior derecha indicar: Ciudad y Estado (donde se encuentre el alumno) y fecha de elaboración.

4. Deberá contener imágenes. 5. Correcta ortografía, gramática y redacción. 6. La bibliografía y fuentes consultadas deberán estar citadas de acuerdo al formato APA 5ª o 6ª edición.

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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE UNIDAD IV

Diagrama de Explosión de los Grupos de Ataque: Vandalismo y Delincuencia

Entiéndase por diagrama de explosión a la herramienta que permite visualizar cada una de las partes de un producto u objeto para una mejor comprensión.

Ejemplo:

INSTRUCCIONES:

1. Elaborar el diagrama de explosión de los Grupos de Ataque 2. Describir cada una de las partes con sus propias palabras. 3. Podrá consultar el tema 4.4 de la guía.

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FORMATO DE ENTREGA:

1. Elaborar la actividad de aprendizaje en un archivo Word. 2. Letra tipo Arial, tamaño 11 para el cuerpo y 14 para los encabezados, los cuales deberán estar en negritas, interlineado de 1.5 para todo el documento. 3. Utilizar una imagen del objeto a describir. 4. Deberá contener una hoja de presentación con los siguientes datos: 

Logotipo de la Universidad en la parte superior izquierda



Encabezado

centrado

en

la

parte

superior:

LICENCIATURA

EN

NUTRICIÓN 

En la parte media de la hoja el título de la unidad que corresponda a la actividad



Nombre del alumno



En la parte inferior derecha indicar: Ciudad y Estado (donde se encuentre el alumno) y fecha de elaboración.

5. Correcta ortografía, gramática y redacción.

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CUESTIONARIO UNIDAD I, II, III

1. La _____________ es principalmente una época de cambios. Es la etapa que marca el proceso de transformación del niño en adulto, es un período de transición que tiene características peculiares. a. Pubertad b. Adolescencia c. Infancia

2. En el aspecto _____________, la llegada de la adolescencia significa la eclosión de la capacidad afectiva para sentir y desarrollar emociones que se identifican o tiene relación con el amor. a. Físico b. Emocional c. Sexual

3. El adolescente puede hacer uso de su _________________ y comenzar a elegir a sus amigos y a las personas que va a querer. Hasta entonces no ha escogido a sus seres queridos.

a. Autonomía b. Inteligencia c. Historia personal

91

4. La adolescencia es una etapa en la que los jóvenes sufren cambios a nivel físico, psicológico y __________. a. Emocional b. Social c. Mental 5. El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final. a. Infancia b. Pubertad c. Adolescencia

6. La _______________ es el nombre que damos al primer período de una mujer, siendo este un hito en la vida de la niña, tanto desde un punto de vista cultural como fisiológico. a. Menopausia b. Menarquía c. Monarquí

7. La imagen corporal en general es de importancia más crítica para la muchacha que para el muchacho adolescente. a. Mental b. Social c. Corporal

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8. ___________ plantea que la sexualidad genital madura es el resultado de un desarrollo sexual infantil que denominó pre genitalidad. a. Freud b. Skinner c. Bandura

9. La sexualidad _______________ es un proceso que se desarrolla gradual y paulatinamente y no tiene las características que le damos los adultos. a. Del anciano b. Del adulto c. Infantil

10. El interés por el ______________ y la apariencia física han estado presentes siempre en la historia de la Humanidad. a. Ser b. Cuerpo c. Autoestima 11. El modelo _____________ al que aspiran las mujeres y muchachas de nuestra sociedad occidental es la delgadez, y quien más susceptible se muestra a esta presión social es la adolescente.

a. Cultural b. Social c. Personal

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12. En la actualidad, en muchos lugares de la sociedad, se identifica a la sexualidad únicamente en lo correspondiente al cuerpo. Se le desvirtúa confundiéndola con la ____________. a. Práctica sexual b. Genitalidad c. Reproducción

13. Al igual que la sexualidad femenina, la masculina está condicionada por factores neurobiológicos, factores ___________- y sociales, sin embargo es radicalmente distinta en su manifestación o expresión, caracterizándose por ser gentilizada, rápida y más simple. a. Biológicos b. Psicológicos c. Personales 14. La ______________ es considerada un elemento importante en la vida de los seres humanos, aunque esta se encuentra llena de mitos y falsas creencias que se han creado por causa de la desinformación y la mala educación dada por generaciones. a. Sexualidad b. Inteligencia c. Autoestima

15. Los cambios ___________, influenciados entre otros factores por las hormonas, y los mandatos sociales y culturales inciden en la construcción de la identidad de varones y de mujeres. a. Corporales b. Sociales

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c. Emocionales

16. La ____________, tanto femenina como masculina, es la estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo.

a. Extirpación b. Madurez c. Masturbación

17. La _____________ sexual permite que las personas puedan sentirse, reconocerse y actuar como hombres o mujeres. a. Iniciación b. Práctica c. Identidad

18. La ____________________ se encuentra presente durante toda la existencia humana, pero en la adolescencia se vive y manifiesta de manera un poco diferente a como se expresa en otras etapas de la vida. a. Sexualidad b. Biología c. Autoestima

19. La adolescencia es la fase de las dudas y de los ________________ y es también en esta época que los futuros adultos se encuentran con los mayores problemas relativamente al descubrimiento de su sexualidad. a) Descubrimientos

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b) Arrepentimientos c) Intereses

20. El desarrollo adolescente se caracteriza como un período de transición en el que los jóvenes experimentan una serie de cambios biológicos, ____________ y psicosociales que afectarán su vida adulta. a) Cognitivos b) Emocionales c) Sociales

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