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Prosperidad Charles fillmore

Prefacio Es perfectamente lógico suponer que un Creador sabio y competente proporcionaría las necesidades de Su criaturas en sus diversas etapas de crecimiento. El suministro se daría según lo requerido y como el esfuerzo necesario para su apropiación fue hecho por la criatura. Las necesidades temporales se cumplirían con las cosas temporales, las necesidades mentales por cosas de carácter similar y las necesidades espirituales por elementos espirituales. Para simplificar la distribución, todo estaría compuesto por una sustancia espiritual primordial, que bajo la dirección adecuada podría transformarse en todos los productos a voluntad del operador. Esta es una ilustración ruda pero verdadera de los principios subyacentes en los que se suministra la familia humana en esta tierra. El Padre ha provisto una sustancia semilla universal que responde con poder mágico a la mente activa del hombre. La fe en la capacidad creciente de esta sustancia semilla, ya sea envuelta en cáscaras visibles o latente en unidades eléctricas invisibles, siempre recompensa al hombre con los frutos de su trabajo. El agricultor puede parecer que recibe su provisión de las semillas que él planta, pero nunca plantaría una semilla a menos que tuviera fe en su capacidad innata de aumentar, y esa semilla nunca se multiplicaría sin la vida vivificante del Espíritu. Así vemos que todo aumento de sustancia depende de la vida vivificante del Espíritu y este hecho nos da la clave de los procesos mentales que cuando se usan espiritualmente aumentarán en gran medida y al mismo tiempo simplificarán nuestra apropiación de esa sustancia inagotable que la Mente creadora tiene generosamente proporcionado. En las siguientes lecciones hemos intentado explicar la legítima apropiación del hombre de los suministros espiritual y eléctricamente provistos por Dios. Cuando entendemos y ajustamos nuestra mente al reino o al reino donde existen estas ideas ricas y sus formas de pensamiento eléctrico, experimentaremos en nuestros asuntos temporales lo que se llama "prosperidad". Dijimos "sus formas de pensamiento eléctrico". Permítanos explicar que todos los procesos creativos involucran un reino de ideas y un reino de patrones o expresiones de esas ideas. Los patrones detienen o "embotellan" las unidades eléctricas libres que sostienen lo visible. Así, la creación es en sus procesos una trinidad, y la parte posterior del universo visible son a la vez la idea creadora original y los rayos cósmicos que cristalizan en las cosas terrenales. Cuando entendamos esta trinidad en sus diversas actividades, podremos reconciliar los descubrimientos de la ciencia moderna con los fundamentos de la religión. La ciencia moderna nos enseña que el espacio está fuertemente cargado de energías que transformarían la tierra si pudieran controlarse. Sir Oliver Lodge dice que una pulgada cúbica del éter contiene suficiente energía para ejecutar un motor de cuarenta caballos de potencia, cuarenta millones de años. La divergencia de opinión entre los físicos en cuanto a la realidad del éter no anula la existencia en el espacio de tremendas potencialidades. señor

Arthur Eddington dice que aproximadamente la mitad de los principales físicos afirman que el éter existe y la otra mitad niega su existencia, pero, en sus palabras, "ambas partes significan exactamente lo mismo y están divididas solo por palabras".

La comprensión espiritual dice que el éter existe como una emanación de la mente y no debe confundirse en sus limitaciones con la materia. Las mediciones matemáticas aplicadas al éter lo eliminan porque su realidad está en la Mente que lo concibió y su ser es gobernado y sostenido por ideas, y las ideas no tienen dimensiones físicas. Entonces, el éter tendrá existencia y depositará materia solo mientras la Mente lo use. Cuando la Mente infinita haya completado los ciclos de la creación, tanto los universos visibles como los invisibles se enrollarán como un rollo y desaparecerán y solo quedará la Mente. "Y toda la hueste de los cielos se disolverá, y los cielos se enrollarán como un rollo, y todo su ejército se desvanecerá".Agrega mucho a la estabilidad de la fe de un cristiano saber que Jesús anticipó los descubrimientos de la ciencia moderna sobre la existencia de ese reino llamado "el éter". Lo llamó el reino de los cielos, y sus ilustraciones de sus posibilidades son insuperables. No dijo que fuera un lugar que heredaría el bien después de la muerte, sino un patrimonio que podríamos tener aquí y ahora. "Es el placer de tu Padre darte el reino". Jesús enseñó que podemos incorporar rayos vivificantes en nuestra mente, cuerpo y asuntos a través de la fe. Donde los físicos simplemente describen la presencia mecánica de la vida como energía, Jesús enseñó al hombre cómo, mediante el ejercicio de su mente, puede hacer que esa vida le obedezca. En lugar de un universo de fuerzas mecánicas ciegas, Jesús mostró el universo para ser persuadido y dirigido por la inteligencia. Lo que necesitamos comprender por encima de todo es que Dios ha provisto las necesidades más mínimas de nuestra vida diaria y que si nos falta algo es porque no hemos usado nuestra mente para establecer el contacto correcto con la supermente y el rayo cósmico que Fluye automáticamente desde él.

Capítulo 1 Lección uno - Sustancia espiritual, la base fundamental del universo La MENTE DIVINA es la única realidad. Cuando incorporamos las ideas que forman esta Mente en nuestra mente y perseveramos en esas ideas, una fuerza poderosa brota dentro de nosotros. Entonces tenemos una base para el cuerpo espiritual, el cuerpo no hecho con las manos, eterno en los cielos. Cuando el cuerpo espiritual se establece en la conciencia, su fuerza y poder se transmiten al cuerpo visible ya todas las cosas que tocamos en el mundo que nos rodea. El discernimiento espiritual revela que ahora estamos en los albores de una nueva era, que los viejos métodos de suministro y apoyo están desapareciendo rápidamente, y que los nuevos métodos están esperando ser llevados a la luz. En el próximo comercio, el hombre no será esclavo del dinero.

Las necesidades diarias de la humanidad se cumplirán de una forma que ahora no se considera práctica. Serviremos por la alegría de servir, y la prosperidad fluirá a nosotros y a través de nosotros en corrientes de abundancia. El suministro y el apoyo que el amor y el entusiasmo pondrán en marcha no son aún ampliamente utilizados por el hombre, pero aquellos que han probado su poder de suministro son fuertes en su alabanza. El poder dinámico de la supermente en el hombre ha sido expresado esporádicamente por hombres y mujeres de todas las naciones. Por lo general, está conectado con algún rito religioso en el que prevalecen el misterio y la autoridad sacerdotal. La llamada "manada común" se mantiene en la oscuridad con respecto a la fuente del poder sobrehumano de los adeptos ocultos y los hombres santos. Pero hemos visto una "gran luz" en el descubrimiento por científicos físicos que el átomo oculta energías electrónicas cuyo arreglo matemático determina el carácter de todos los elementos fundamentales de la naturaleza. Este descubrimiento ha perturbado la ciencia basada en la antigua teoría atómica mecánica, pero también ha dado a los metafísicos cristianos una nueva comprensión de la dinámica del espíritu. La ciencia ahora postula el espacio en lugar de la materia como fuente de vida. Dice que el mismo aire está vivo con fuerzas dinámicas que aguardan a la comprensión y utilización del hombre y que estas energías invisibles y omnipresentes poseen potencialidades mucho más allá de nuestra concepción más exaltada. Lo que se nos ha enseñado sobre las glorias del cielo palidece en insignificancia en comparación con las glorias de los rayos radiantes, popularmente referidos a como el "éter". La ciencia nos dice que hemos utilizado muy magros este poderoso océano de éter para producir de él la luz y el poder de la electricidad. La fuerza aparentemente tremenda generada por el torbellino de nuestras dínamos no es más que un débil bote de un universo de energía. Las ondas invisibles que transportan programas de radio en todas partes no son más que un simple indicio de un poder inteligente que penetra y penetra Cada germen de la vida, visible e invisible. Las mentes científicas de todo el mundo se han visto tremendamente conmovidas por estos descubrimientos revolucionarios, y no han encontrado un lenguaje adecuado para explicar su magnitud. Aunque varios científicos han escrito libros, dejando en claro los efectos de gran alcance que inevitablemente seguirán la apropiación del hombre del éter fácilmente accesible, ninguno se ha atrevido a contar toda la historia. El hecho es que el mayor descubrimiento de todas las edades es el de la ciencia física, que todas las cosas aparentemente tienen su origen en el éter invisible e inmaterial. Lo que Jesús enseñó tan profundamente en símbolos sobre las riquezas del reino de los cielos ahora ha sido probado como verdadero. Según el griego, el idioma en que el Nuevo Testamento nos ha llegado, Jesús no usó la palabra cielo sino la palabra cielos en su enseñanza. Él no nos estaba contando las glorias de algún lugar lejano llamado "cielo", sino que estaba revelando las propiedades de los "cielos" que nos rodeaban, llamados tanto "espacio" como "éter" por los físicos. Él enseñó no solo su carácter dinámico, sino también su inteligencia, y dijo que la entidad que lo gobierna está dentro del

hombre: "El reino de Dios está dentro de ti". Él no solo describió este reino de los cielos en numerosas parábolas sino que logró que el hombre sea el mayor objeto de la existencia humana. Él no solo estableció esto como el objetivo del hombre, sino que lo logró a Sí mismo, demostrando así que su enseñanza es práctica y verdadera. Los científicos nos dicen que el éter está cargado de electricidad, magnetismo, rayos de luz, rayos X, rayos cósmicos y otras radiaciones dinámicas; que es la fuente de toda vida, luz, calor, energía, gravitación, atracción, repulsión; en resumen, que es la esencia interpenetrante de todo lo que existe en la tierra. En otras palabras, la ciencia le da al éter todas las atracciones del cielo sin decirlo directamente. Jesús personificado el sujeto cuando les dijo a sus seguidores que era el reino del que Dios vestía y alimentaba a todos sus hijos. "Buscad primeramente su reino y su justicia, y todas estas cosas te serán añadidas". La ciencia dice que las partículas eléctricas que se rompen en la luz en la atmósfera de nuestra tierra también son fuente de toda sustancia y materia. Jesús dijo que Él era la sustancia y el pan que vino de los cielos. ¿Cuándo comenzará realmente nuestra civilización a apropiarse y usar este poderoso océano de sustancia y vida espiritualmente y físicamente? Esta sustancia mental inagotable está disponible en todo momento y en todos los lugares para aquellos que han aprendido a asirla en la conciencia. La manera más simple, más corta y más directa de hacerlo fue explicada cuando Jesús dijo: "Quienquiera ... no dudará en su corazón, sino que creerá que lo que dice que pasará, lo tendrá". Cuando sabemos que existen ciertas ideas potentes en las expresiones mentales invisibles, nombrado por la ciencia "éter" y "espacio" y que se nos ha proporcionado la mente para apoderarse de ellos, es fácil poner la ley en acción a través del pensamiento, la palabra y la acción. "Hay una marea en los asuntos de los hombres, que, tomada en el diluvio, conduce a la fortuna", dijo Shakespeare. Esa marea de inundación nos espera en los espacios cósmicos, el paraíso de Dios. La sustancia espiritual de la cual proviene toda riqueza visible nunca se agota. Está bien contigo todo el tiempo y responde a tu fe en él y a tus demandas al respecto. No se ve afectado por nuestra conversación ignorante sobre los tiempos difíciles, aunque estamos afectados porque nuestros pensamientos y palabras gobiernan nuestra demostración. El recurso infalible siempre está listo para dar. No tiene opción en el asunto; debe dar, porque esa es su naturaleza. Vierte tus palabras vivientes de fe en la sustancia omnipresente, y serás prosperado aunque todos los bancos del mundo cierren sus puertas. Convierte la gran energía de tu pensamiento en ideas de "abundancia", y tendrás muchas, independientemente de lo que digan o hagan los hombres sobre ti. Dios es sustancia, pero si con esta afirmación queremos decir que Dios es materia, una cosa de tiempo o condición, entonces deberíamos decir que Dios no tiene sustento. Dios no está confinado a esa forma de sustancia que llamamos materia. Dios es la esencia intangible de lo

que el hombre ha formado y nombrado materia. La materia es una limitación mental de esa sustancia divina cuyo carácter vital e inherente se manifiesta en toda expresión de vida. La sustancia de Dios puede ser concebida como energía de Dios, o luz del Espíritu, y "Dios dijo: que haya luz y haya luz". Esto está en armonía con las conclusiones de algunos de los físicos más avanzados. Sir James Jeans dice que en "The Mysterious Universe", "La tendencia de la física moderna es resolver todo el universo material en ondas, y nada más que ondas. Estas ondas son de dos tipos: embotelladas ondas, que llamamos materia, y ondas no activadas, que llamamos radiación o luz. El proceso de aniquilación de la materia consiste simplemente en liberar la energía de las olas encarcelada y en dejarla libre para viajar por el espacio ". El espíritu no es materia. El espíritu no es una persona. Para percibir la esencia del Ser debemos olvidar todo pensamiento de que Dios está circunscrito de alguna manera o tiene alguna de las limitaciones que asociamos con las cosas o personas que tienen forma o forma. "No harás a ti una imagen tallada, ni ninguna semejanza de ninguna cosa que esté arriba en el cielo, o que esté en la tierra debajo". Dios es sustancia, no importa, porque se forma la materia, mientras que Dios es lo informe. La sustancia de Dios se remonta a la materia y la forma. Es la base de toda forma pero no entra en ninguna forma como finalidad. La sustancia no se puede ver, tocar, probar u oler, pero es más sustancial que la materia, ya que es la única substancia en el universo. Su naturaleza es "subestablecer" o "estar por debajo" o detrás de la materia como su soporte y única realidad. Job dice: "El Todopoderoso será tu defensa, y tendrás mucha plata". Esto se refiere a la sustancia universal, porque la plata y el oro son manifestaciones de una sustancia presente en todas partes y se usan como símbolos para ella. Lew Wallace, en "Ben-Hur", se refiere al reino como "oro derrotado". Sin duda, en su propia experiencia, ha visto esta sustancia en todas partes presente en su silencio, cuando Parecían copos de nieve dorados cayendo sobre ti. Esta fue la primera manifestación del desbordamiento de la sustancia universal en su conciencia. La sustancia se da primero en forma en la mente y, a medida que se manifiesta, pasa por una actividad triple. Al colocar la sustancia en la mente y ponerla en manifestación, jugamos una parte muy importante. Lo hacemos de acuerdo con nuestro decreto. "Decretarás una cosa, y se te establecerá". Siempre decretamos, a veces conscientemente, a menudo inconscientemente, y con cada pensamiento y palabra estamos aumentando o disminuyendo la triple actividad de la sustancia. La manifestación resultante se ajusta a nuestro pensamiento, "como él piensa dentro de sí mismo, así es él". No hay escasez del aire que respira. Hay mucho aire, todo lo que necesitarás, pero si cierras los pulmones y te niegas a respirar, no lo obtendrás y puede sofocarte por falta de aire. Cuando reconoces la presencia de abundancia de aire y abres los pulmones para respirar profundamente, obtienes una mayor inspiración.

Esto es exactamente lo que debes hacer con tu mente en lo que respecta a la sustancia. Existe una autosuficiencia de todas las cosas, del mismo modo que hay una total suficiencia de aire. La única falta es nuestra propia falta de apropiación. Debemos buscar el reino de Dios y apropiárselo correctamente antes de que las cosas se sumen a nosotros en plenitud. Hay un reino de abundancia de todas las cosas, y puede ser encontrado por aquellos que lo buscan y están dispuestos a cumplir con sus leyes. Jesús dijo que es difícil para un hombre rico entrar en el reino de los cielos. Esto no significa que sea difícil debido a su riqueza, ya que el hombre pobre no se agota ni es más fácil. No es dinero sino el pensamiento que tienen los hombres sobre el dinero, su fuente, su propiedad y su uso, que los mantiene fuera del reino. Los pensamientos de los hombres sobre el dinero son como sus pensamientos acerca de todas las posesiones; ellos creen que las cosas que salen de la tierra son suyas para reclamar y controlar como propiedad individual, y pueden ser almacenadas y dependientes, sin importar cuánto otros hombres puedan necesitarlas. La misma creencia prevalece entre ricos y pobres, e incluso si las dos clases de repente cambiaron de lugar, las desigualdades de la riqueza no serían remediadas. Solo un cambio fundamental en los pensamientos de la riqueza podría hacer eso. Antes de que haya algún cambio social o económico fundamental, los hombres deben comenzar a comprender su relación con Dios y con los demás como herederos comunes del recurso universal que es suficiente para todos. Deben renunciar a algunas de sus ideas erróneas sobre sus "derechos". Deben aprender que no pueden poseer y encerrar lo que pertenece a Dios sin que ellos mismos sufran los efectos de ese secuestro. El pobre hombre no es el mayor sufriente en esta concentración de riqueza, ya que no ha concentrado su fe en las cosas materiales y ha encadenado su alma a ellos. Aquellos que son ricos en las cosas de este mundo dependen de su dependencia de esas cosas que se unen a las cosas materiales y están en la oscuridad material. Todo pensamiento de posesión personal debe abandonarse de la mente antes de que los hombres puedan entrar en la realización del suministro invisible. No pueden poseer dinero, casas o tierras egoístas, porque no pueden poseer las ideas universales para las cuales se sustentan estos símbolos. Ningún hombre puede poseer una idea como propia permanentemente. Él puede poseer su símbolo material por un tiempo en el plano de los fenómenos, pero son tales riquezas que "la polilla y la roya consumen, y donde los ladrones irrumpen y roban". Los hombres poseen como objetos de valor su educación, comercio, habilidad o talento intelectual. Los ministros del evangelio poseen erudición o elocuencia, y se enorgullecen de estas posesiones espirituales. Sin embargo, incluso estas son cargas que deben descargarse antes de que entren en el reino de los cielos. El santo que está hinchado con su santa bondad debe descargar su vanidad antes de que entre. Cualquiera que sea ambicioso para hacer el bien,

para sobresalir a sus semejantes en justicia, debe perder su ambición y deseo antes de contemplar la faz del Padre omnipotente. El reino de las causas se puede comparar con el vapor en una caldera de vidrio. Si el vidrio es transparente, uno puede verlo directamente y no ver nada en absoluto. Sin embargo, cuando se toca una válvula de escape, el vapor se apresura, se condensa y se hace visible. Pero en este proceso también ha perdido su poder. La sustancia existe en un ámbito de ideas y es poderosa cuando es manejada por alguien que está familiarizado con sus características. Los ignorantes abren las válvulas de la mente y dejan que las ideas fluyan hacia un reino con el cual no tienen nada en común. Las poderosas ideas de la sustancia se condensan en pensamientos de tiempo y espacio, que la ignorancia concibe como necesarios para su realización. Así se pierde su poder, y se inaugura un cansado ciclo de siembra y cosecha para satisfacer las demandas del mundo. Es la mente la que cree en las posesiones personales lo que limita la idea completa. El mundo de Dios es un mundo de resultados que secuencialmente sigue las demandas. Es en este reino donde el hombre encuentra su verdadero hogar. El trabajo ha cesado para el que ha encontrado este reino interior. La provisión divina se produce sin una lucha laboriosa: el deseo es tener plenitud. Este es el segundo paso en la demostración para quien se ha dedicado completamente a la guía divina. Entra de inmediato en experiencias más fáciles y más felicidad que el mundo, cuando se compromete a seguir solo lo bueno. Hay un grado avanzado a lo largo de la misma línea de iniciación en los misterios de lo divino. Antes de que se pueda tomar este paso, se debe realizar una limpieza mental más profunda y profunda. En el cuerpo se despierta un conjunto superior de facultades, y se abren nuevas vías de expresión para los poderes del Espíritu, no solo en el cuerpo, sino también en los asuntos del individuo. A medida que procede a ejercer estas facultades, puede encontrar que algunos de ellos están obstruidos por los cristales del pensamiento muerto que algunas ideas egoístas han depositado, lo que lo hace pasar por una nueva limpieza. Si él es obediente al Espíritu y está dispuesto a seguirlo sin cavilaciones o protestas, el camino es fácil para él. Sin embargo, si él pregunta y discute, al igual que Job, se encontrará con muchas obstrucciones y su viaje será largo y tedioso. Nuevamente, el que busque el reino de la sustancia por el bien de los panes y los peces que puede salir de ella, seguramente se sentirán decepcionados al final. Puede obtener los panes y los peces, eso es bastante posible; pero si queda en su alma algún deseo de usarlos para fines egoístas, el resultado final será desastroso. Mucha gente está buscando la ayuda del Espíritu para sanarlos de sus males físicos. No desean la vida más elevada, pero después de haber encontrado sus deseos y pasiones reducidos por las debilidades físicas, los quieren borrar para poder continuar en su camino carnal. Es la experiencia de todos los que han tratado con el Espíritu que es un vigoroso estimulante corporal. Restaura la vitalidad del cuerpo hasta que sea aún más sensible al placer o al dolor de

lo que era antes de la aceleración espiritual. Esta súper sensibilidad hace que sea más susceptible y susceptible a un desperdicio más rápido si se complacen más las indulgencias. Es por eso que aquellos que reciben el tratamiento espiritual deben recibir instrucciones completas en la Verdad del Ser. Deberían demostrarse que la indulgencia de las pasiones corporales es un pecado contra su éxito en todos los ámbitos de la vida y especialmente en las finanzas y la prosperidad. Si la sustancia se disipa, todo tipo de falta comienza a sentirse. La retribución siempre sigue la indulgencia del apetito y la pasión por la mera sensación. Tanto los pecadores como los santos sufren en este valle de la locura. La alternativa es dedicarte al negocio del Padre. Haga un pacto definido y detallado con el Padre, ponga sus deseos, apetitos y pasiones a Sus pies y acepte usar toda su sustancia de la manera más exaltada. Entonces estás buscando el reino, y todo lo demás te será agregado. Queremos hacer esta sustancia que la fe nos ha traído a la mente, perdurable y permanente, para que no la perdamos cuando los bancos fallan o los hombres hablan de "tiempos difíciles". Debemos tener en nuestras finanzas una conciencia de la permanencia de la sustancia omnipresente tal como permanece en nosotros. Algunas familias ricas tienen éxito en retener su riqueza mientras que otras la disipan en una generación porque no tienen la conciencia de una sustancia perdurable. Para muchos de nosotros hay una fiesta o una hambruna en materia de dinero y necesitamos la conciencia permanente. No hay ninguna razón por la que no debamos tener un continuo flujo uniforme de sustancia tanto en ingresos como en outgo. Si hemos recibido libremente, también debemos dar y mantener libremente la sustancia yendo, confiando en nuestro entendimiento de que nuestro suministro es ilimitado y que siempre está a la mano en la omnipresente Mente de Dios. En este entendimiento podemos soportar "las hondas y las flechas de la fortuna indignante", las depresiones, las pérdidas y las fallas financieras, y aún ver a Dios como una sustancia abundante que espera manifestarse. Eso es lo que Pablo quiso al tomar "toda la armadura de Dios para que puedas resistir en el mal día". La sustancia que en el pasado se ha manifestado en nuestros asuntos todavía está aquí. Es la misma sustancia y no se puede quitar. A pesar de que parece haber falta material, hay mucha sustancia para todos. Estamos parados en medio de ella. Al igual que los peces, podríamos preguntar: "¿Dónde está el agua?", Cuando vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en él. Está en el agua, en el aire en todas partes, abundante y gloriosa sustancia espiritual. Toma ese pensamiento y manténlo. Rechace ser sacudido de su posición espiritual en medio de la prosperidad y abundancia de Dios, y la provisión comenzará a salir del éter y se volverán muchas. cada vez más manifiesto en tus asuntos. Jesús estaba tan cargado de sustancia espiritual que cuando la mujer tocó su manto, la virtud curativa salió de ella y ella fue sanada. Hubo miles de personas en la multitud, pero solo la mujer que tenía fe en esa sustancia lo obtuvo. Ya estaba establecido en su conciencia, y ella

Sabía que sus necesidades se cumplirían si pudiera hacer el contacto. En esto hay una lección para nosotros. Sabemos que la fuerza se manifiesta en todas partes, porque la vemos en el mundo mecánico. Una gran locomotora comienza desde el depósito, moviéndose lentamente al principio, pero cuando gana impulso acelera la trayectoria como una racha. Así es con fuerza espiritual. A veces, con un pensamiento muy pequeño, se lleva a cabo impulso y eventualmente se convierte en una idea poderosa. Cada uno de nosotros puede fortalecer su dominio sobre el pensamiento de la sustancia divina hasta que se convierta en una idea poderosa, llenando la conciencia y manifestándose como abundante en todos nuestros asuntos. Mientras mantienes la sustancia con tu mente, hazla permanente y duradera. Realiza tu unidad con él. Estás unificado con la única sustancia viviente, que es Dios, tu total suficiencia. De esta sustancia fuiste creado; en ella vives, te mueves y tienes tu ser; por eso eres alimentado y prosperado. La sustancia espiritual es firme e inamovible, perdurable. No fluctúa con los informes del mercado. No disminuye en "tiempos difíciles" ni aumenta en "buenos tiempos". No se puede acumular para causar una deficiencia en el suministro y un precio más alto. No se puede agotar en doles para satisfacer las necesidades de privación. Siempre es igual, constante, abundante, circulando libremente y disponible. La sustancia espiritual es un ser viviente, no una acumulación de pan inanimada que no satisface el hambre ni el agua que no apaga la sed. Es el pan viviente y el agua viva, y el que se alimenta de la sustancia de Dios nunca tendrá hambre y nunca tendrá sed. La sustancia es una cosa permanente, no un depósito bancario que se puede retirar ni una fortuna que se pueda perder. Es un principio infalible que está tan seguro en su funcionamiento como las leyes de las matemáticas. El hombre no puede separarse más de su suministro de sustancia que la vida puede separarse de su fuente. Cuando Dios penetra en el universo y la vida penetra en cada célula del cuerpo, la sustancia fluye libremente a través del hombre, libre de todo límite o calificación. En la nueva era que está ahora en su amanecer, tendremos un espíritu de prosperidad. Este principio de la sustancia universal será conocido y actuado, y no habrá lugar para la falta. La oferta será más ecualizada. No habrá millones de fanegas de trigo almacenadas en almacenes mohosos mientras las personas pasan hambre. No habrá sobreproducción ni consumo insuficiente u otras desigualdades de suministro, para Dios La sustancia será reconocida y utilizada por todas las personas. Los hombres no acumularán fortunas algún día y los perderán el próximo, porque ya no temerán la integridad de sus vecinos ni tratarán de mantener la parte de su vecino. ¿Es esta una utopía impráctica? La respuesta depende de ti. Tan pronto como reconozca individualmente la sustancia omnipresente y ponga su fe en ella, puede buscar que otros a su alrededor hagan lo mismo. "Un poco de levadura leuda todo el bulto", e incluso una vida que da testimonio de la verdad de la ley de prosperidad acelerará la conciencia de toda la comunidad.

Sea quien sea y sea cual sea su necesidad inmediata, puede demostrar la ley. Si sus pensamientos están confundidos, tranquilícese y sepa. Esté quieto y sepa que usted es uno con la sustancia y con la ley de su manifestación. Di con convicción: Soy una sustancia del Espíritu fuerte e inamovible. Esto abrirá la puerta de tu mente a una afluencia de ideas llenas de sustancias. A medida que vayan, utilícelos libremente. No lo dudes o dudes de que traerán resultados. Son las ideas de Dios que se le dan en respuesta a su oración y para satisfacer sus necesidades. Son sustancia, inteligente, amorosa, deseosos de manifestarse para satisfacer su necesidad. Dios es la fuente de una poderosa corriente de sustancia, y eres un afluente de esa corriente, un canal de expresión. Bendecir la sustancia aumenta su flujo. Si su suministro de dinero es bajo o su bolsa parece vacía, tómela en sus manos y bendícela. Véalo lleno de la sustancia viva lista para manifestarse. Al preparar sus comidas, bendiga la comida con el pensamiento de la sustancia espiritual. Cuando te vistes, bendice tus vestiduras y da cuenta de que estás constantemente vestido con la sustancia de Dios. No centre su pensamiento en usted mismo, sus intereses, sus ganancias o pérdidas, sino que se dé cuenta de la naturaleza universal de la sustancia. Cuanto más consciente te vuelvas de la presencia de la sustancia viva, más se manifestará para ti y el más rico será el bien común de todos. No tome la palabra de nadie, pero intente la ley por sí mismo. La realización del contenido del otro tipo no garantiza su suministro. Debes ser consciente de ello por ti mismo. Identifíquese con sustancia hasta que lo haga tuyo; cambiará sus finanzas, destruirá sus miedos, frenará sus preocupaciones y pronto comenzará a alegrarse con la generosidad siempre presente de Dios. Esté quieto y entre en la gran fuente. Mira con el ojo de la fe que el mundo entero está lleno de sustancia. Véalo caer sobre usted como copos de nieve de oro y plata y afirme con seguridad: "Jesucristo ahora está aquí elevándome a Su conciencia de la sustancia omnipresente, omnipresente de Dios, y mi prosperidad está asegurada ". "Tengo una fe ilimitada en la sustancia espiritual omnisciente que aumenta y se multiplica en mi palabra".

Capitulo 2 Lección Dos - Mente Espiritual, el Principio Omnipresente de la Prosperidad TODO lo que aparece en el universo tenía su origen en mente. La mente evoluciona ideas y las ideas se expresan a través de pensamientos y palabras. Entendiendo que las ideas tienen una existencia permanente y que evolucionan pensamientos y palabras, vemos cuán fútil es cualquier intento de reforma que no las tome en consideración. Esta es la razón por la cual la legislación y las reglas de acción externas son tan débiles y transitorias como las reformas. Las ideas generan corrientes de pensamiento, ya que un fuego debajo de una caldera genera vapor. La idea es el factor más importante en cada acto y debe recibir el primer lugar en nuestra atención si trajimos los resultados de un carácter permanente. Los hombres formulan pensamientos y pensamientos mueven el mundo. Las ideas son centros de conciencia. Tienen un polo positivo y negativo y generan pensamientos de todo tipo imaginable. Por lo tanto, el cuerpo, la salud, la inteligencia, las finanzas de un hombre, de hecho, todo lo relacionado con él, se derivan de las ideas a las que él le presta su atención. El hombre nunca ha tenido un deseo que no pueda cumplirse en alguna parte, en la providencia de Dios. Si esto no fuera cierto, el universo sería débil en su punto más vital. El deseo es el impulso continuo de la evolución constante. alma. Se construye desde adentro hacia afuera y lleva consigo su cumplimiento como un corolario necesario. Todo es mente Entonces, las cosas que aparecen deben ser expresiones de la mente. Así la mente es realidad, y también aparece como fenómenos. La esencia de la mente no es más que un lado. El ser no se limita al nivel de la ness; Tiene todas las posibilidades, incluida la de salir de sus inherencias al ámbito de las apariencias. La mente tiene estos dos lados, el ser y la apariencia, lo visible y lo invisible. Decir que la mente es todo y, a pesar de todo, negar que las cosas parecen tener algún lugar en la totalidad es decir la mitad de la verdad. Una idea es capaz de enunciar como una proposición. La declaración se hace en respuesta a un deseo de saber experimentalmente si la proposición es capaz de probar. Hay una serie de elementos involucrados en la declaración de una proposición que no son partes integrantes de la proposición en sí, sino que son necesarias para su elaboración. En el problema matemático más simple se utilizan procesos que no se conservan después de que el problema es

Resuelto aún que son necesarios para su solución. Las cifras por el uso de las cuales llegamos a la solución se olvidan de inmediato, pero no se las puede prescindir y es a ellas a quienes debemos el resultado. El resultado exacto de cada paso en la solución es una cuestión de experimentación. Los pasos intermedios se pueden cambiar o retraer muchas veces, pero en última instancia se resuelve el problema y se alcanza el cumplimiento del resultado deseado. Si esto es cierto para el problema más simple en aritmética, es igualmente cierto para la creación del universo. "Tanto arriba como abajo." Aquí es donde muchos de los que han visto la perfección y la totalidad del ideal no lo demuestran. Niegan la apariencia porque no expresa la perfección en su totalidad. El estudiante en las profundidades de un problema matemático que debería juzgar así borraría todas sus figuras porque la respuesta no era aparente a la vez, aunque es posible que ya haya completado una buena parte del proceso que condujo a la respuesta deseada. No diríamos que un granjero es sabio que corta su maíz en la borla porque no muestra las orejas maduras. No salte a conclusiones. Estudiar una situación cuidadosamente en sus diversos aspectos antes de decidir. Considera ambos lados, lo visible y lo invisible, lo interno y lo externo. El hecho mismo de que tengas una condición o mundo ideal en tu mente conlleva la posibilidad de su cumplimiento en la expresión. Ser no puede eludir la expresión. Pensar es expresarte, y constantemente estás pensando. Puedes negar que las cosas del mundo exterior tengan existencia, sin embargo, mientras vivas en contacto con ellas, las estás reconociendo. Cuando afirmas ser y niegas la expresión del ser, eres una "casa dividida contra sí misma". Todos nos hemos preguntado por qué no entendemos más verdad que nosotros o por qué es necesario comprenderla, ya que Dios es omnisciente y todo presente. La comprensión es una de las partes esenciales de su identidad YO SOY. El hombre es un punto focal en la conciencia de Dios y expresa a Dios. Por lo tanto, debe comprender los procesos que generan esa expresión. La mente infinita está aquí con todas sus ideas como recurso para el hombre, y lo que somos o somos es el resultado de nuestros esfuerzos por acumular en nuestra propia conciencia todos los atributos de la Mente infinita. Hemos aprendido que podemos acumular ideas de poder, fuerza, vida, amor y abundancia. ¿Cómo deberíamos usar estas ideas o llevarlas a la expresión externa sin comprender? ¿Dónde obtendremos este entendimiento salvo de la fuente de todas las ideas, la Mente única? "Pero si alguno de vosotros carece de sabiduría, pídala a Dios, que da a todos con generosidad y no reprende, y se le dará". Al seguir los principios de las matemáticas, utilizamos reglas. Hay una regla de suma que debemos observar cuando agregamos; otras reglas que deben seguirse cuando restamos o multiplicamos. Las ideas de la Mente Divina solo pueden expresarse cuando seguimos las reglas o leyes de la mente, y estas reglas requieren comprensión si las seguimos

inteligentemente y obtenemos resultados. El hombre recibe todo el poder y la autoridad sobre todas las ideas de la Mente infinita, y la idea de la sabiduría es una de ellas. Estrechamente asociado con la idea de la sabiduría en la Mente Divina está la idea del amor. Estas ideas son el polo positivo y negativo del Principio creativo. "Hombres y mujeres los crearon". Las ideas de Dios-Mente se expresan a través de la conjunción de la sabiduría y el amor. Dios ordenó que estas dos ideas sean fructíferas y se multipliquen y reabasten a toda la tierra con pensamientos en expresión. Tenemos acceso al reino divino del cual todos los pensamientos se proyectan en el mundo. Constantemente tomamos ideas del mundo espiritual y las formamos en nuestra propia concepción de las cosas que deseamos. Algunas veces, el producto terminado no satisface o nos complace. Esto se debe a que hemos alejado la idea de sus verdaderos padres, sabiduría y amor, y hemos dejado que crezca hasta la madurez en una atmósfera de error e ignorancia. En materia de dinero o riquezas, hemos tomado la idea de la sustancia pura del ámbito espiritual, luego hemos olvidado la idea de la sustancia y hemos tratado de resolverla en una atmósfera material de pensamiento. Fue una idea maravillosa, pero cuando la sacamos de la sabiduría y el amor de sus padres espirituales, se convirtió en un niño desobediente y revoltoso. Incluso si sin amor y comprensión de sustancia acumulas oro y plata, tu tienda no será estable ni permanente. Esto fluctuará y causará preocupación y dolor. Hay muchas personas que "no saben el valor de un dólar", con quienes el dinero viene y se va, que son ricos hoy y pobres mañana. No tienen comprensión de la sustancia que es la realidad subyacente de toda la riqueza. Para tener un suministro adecuado en todo momento, un flujo uniforme que nunca es suficiente para convertirse en una carga, pero siempre lo suficiente como para satisfacer cada demanda, debemos hacer la unión con el Espíritu que sabe manejar las ideas como sustancia. Los hombres tienen la idea de que la sustancia material es limitada, y participan en la competencia tratando de agarrar el dinero de los demás. La Mente Divina tiene ideas de sustancia como ilimitadas y en todas partes presentes, igualmente disponible para todos. Dado que el trabajo del hombre es expresar ideas de sustancia en forma material, debemos encontrar una manera de conectar ideas de sustancia con ideas de expresión material, para ajustar las ideas de la mente del hombre con las ideas de la Mente Divina. Esto se logra por fe a través de la oración. Esa parte de la Oración del Señor que dice: "Danos hoy nuestro pan de cada día", se traduce más correctamente, "danos hoy la sustancia del pan de mañana". Mediante la oración acumulamos en nuestra mente ideas de Dios como la sustancia de nuestro suministro y apoyo. No hay falta de esta sustancia en la Mente infinita. Independientemente de cuánto dé Dios, siempre queda una abundancia. Dios no nos da cosas materiales, sino la sustancia de la Mente,

no el dinero, sino las ideas, ideas que ponen en movimiento las fuerzas espirituales para que las cosas comiencen a venir por la aplicación de la ley. Puede ser que resuelvas tu problema financiero en tus sueños. Los hombres a menudo piensan en sus problemas justo antes de irse a dormir y obtener una solución en sus sueños o inmediatamente después de despertar. Esto se debe a que sus mentes eran tan activas en el plano intelectual que no podían ponerse en contacto con el silencioso plano interior donde funcionan las ideas. Cuando la mente consciente se calma y se pone en contacto con la super consciencia, comienza a mostrarnos cómo funcionarán nuestros asuntos o cómo podemos ayudar a lograr la prosperidad deseada. Esta es la ley de la mente. El principio está dentro de cada uno de nosotros, pero debemos ser vivificados espiritualmente en la vida y en la comprensión antes de que podamos trabajar con éxito de acuerdo con ella. Sin embargo, no debemos descartar la comprensión del hombre natural. La mente en nosotros que razona y mira al lado físico de las cosas también tiene la capacidad de mirar dentro. Es la puerta a través de la cual deben venir las ideas divinas. Jesus el Hijo del hombre, se llamó a sí mismo "la puerta" y "el camino". Es el plan divino que toda expresión o manifestación llegará a través de este portal de la mente del hombre. Pero sobre todo esto, son las ideas que existen en el estado primario del Ser, y esta es la verdad de la cual debemos ser conscientes. Debemos tomar conciencia de la fuente de nuestra sustancia. Entonces podemos disminuir o aumentar la apariencia de nuestro suministro o nuestras finanzas, ya que su apariencia depende completamente de nuestra comprensión y manejo de las ideas de fondo. Llega el momento en que no tendremos que trabajar para las cosas, para nuestras necesidades físicas en el camino de la comida y la ropa, porque vendrán a nosotros a través de la acumulación de las ideas correctas en nuestra mente. Empezaremos a comprender que la ropa representa una idea de sustancia, comida otra, y que cada cosa manifiesta es representativa de una idea. En el segundo capítulo de Génesis esta sustancia viviente se llama "polvo de la tierra" en hebreo, y Adán se formó a partir de ella. Encontramos que la sustancia elemental está en nuestro cuerpo. El reino de los cielos o el reino de Dios está dentro del hombre. Es un reino de sustancia y de Mente. Esta Mente interpenetra nuestra mente y nuestra mente interpenetra y penetra en nuestro cuerpo. Su sustancia impregna cada átomo de nuestro cuerpo. ¿Le está prestando atención, o todavía busca fuentes externas para el suministro? ¿Estás meditando y orando por una comprensión de esta sustancia omnipresente? Si lo eres, vendrá y demostrará prosperidad para ti. Cuando lo hace, estás seguro, porque nada puede sacarte esa verdadera prosperidad. Es la ley y no puede fallar cuando se pone en funcionamiento de la manera correcta. Esta ley de prosperidad ha sido probada una y otra vez. Todos los hombres que han prosperado han usado la ley, porque no hay otra manera. Tal vez no eran conscientes de seguir métodos espirituales definidos, pero de algún modo han puesto en práctica la ley y han

cosechado el beneficio de su acción indefectible. Otros han tenido que luchar para lograr las mismas cosas. Recuerde que Elijah tuvo que seguir rezando y afirmando por mucho tiempo antes de que él demostrara la lluvia. Envió a su sirviente la primera vez, y no hubo señales de una nube. Él oró y lo envió una y otra vez con el mismo resultado, pero al fin, después de varios esfuerzos, el sirviente dijo que vio una pequeña nube. Entonces Elijah les dijo que se prepararan para la lluvia y vino la lluvia. Esto muestra una continuidad de esfuerzo que a veces es necesario. Si tu prosperidad no se manifiesta tan pronto como oras y afirmas que Dios es tu sustancia, tu provisión y tu apoyo, te niegas a renunciar. Muestra tu fe manteniendo el trabajo. Tienes muchas Escrituras para respaldarte. Jesús lo enseñó desde el principio hasta el final de su ministerio y lo demostró en muchas ocasiones. Muchos han hecho lo mismo en su nombre. Jesús llamó la atención de Sus seguidores al reino interior de la mente, el reino de Dios sustancia. Señaló que los lirios del campo estaban vestidos de manera gloriosa, incluso más finos que Salomón en toda su gloria. No tenemos que trabajar laboriosamente en el exterior para lograr lo que el lirio hace tan silenciosa y bellamente. La mayoría de nosotros nos apuramos tratando de resolver nuestros problemas para nosotros mismos y a nuestra manera, con una sola idea, una sola visión: lo material que buscamos. Necesitamos dedicar más tiempo a la meditación silenciosa y, como los lirios del campo, simplemente tengan paciencia y crezcan en nuestras demostraciones. Debemos recordar siempre que estas ideas sustanciales con las que estamos trabajando son ideas eternas que siempre han existido y seguirán existiendo, las mismas ideas que formaron este planeta en primer lugar y que lo sostienen ahora. Un gran astrónomo alemán había trabajado la mayor parte de su vida con el deseo de saber más sobre las estrellas. Una noche, bastante repentina y extrañamente -porque no había pensado demasiado en el lado espiritual de las cosas-, él rompió en una oración de acción de gracias debido al orden y la armonía perfectos de los cielos. Su oración fue "Oh Dios, estoy pensando en Tus pensamientos después de Ti". El alma de este hombre había hecho en ese momento el contacto y la unión con la Mente infinita. Pero aunque este contacto pareció hacerse de repente, fue el resultado de un largo estudio y la preparación de su mente y pensamiento. Jesús expresó el mismo trato con Dios en el momento de su supremo milagro, la resurrección de Lázaro. Sus palabras fueron: "Padre, te agradezco que me hayas escuchado. Y sabía que siempre me oyes". Esto nos da otro lado de la ley de prosperidad.

Abrimos el camino para grandes demostraciones al reconocer la Presencia y alabarla, agradeciendo al Padre por la aceleración espiritual. Aceleramos nuestra vida al afirmar que estamos vivos con la vida del Espíritu; nuestra inteligencia al afirmar nuestra unidad con la inteligencia divina; y aceleramos la sustancia residente e interpenetrante reconociéndola y reclamándola como nuestra. Debemos meditar en este entendimiento y dar gracias sinceras al Dios de este reino omnipresente de ideas porque podemos pensar sus pensamientos después de Él. Podemos agradecer al Padre que Sus pensamientos son nuestros pensamientos y que nuestra mente natural está iluminada por el Espíritu. Podemos iluminar nuestra mente en cualquier momento al afirmar este pensamiento: Te agradezco, Padre, que pienso en Tus pensamientos después de Ti y que mi entendimiento está iluminado por el Espíritu. Los pensamientos espirituales son infinitos en su potencialidad, cada uno medido por la vida, la inteligencia y la sustancia con que se expresa. El pensamiento se pone en expresión y actividad por la palabra. Cada palabra es un pensamiento en actividad, y cuando se pronuncia, sale como una fuerza vibratoria que se registra en la sustancia que proporciona todo. La vibración más poderosa se establece al hablar el nombre de Jesucristo. Este es el nombre que se denomina "muy por encima de toda regla y autoridad", el nombre por encima de todos los nombres, sosteniendo en sí mismo todo el poder en el cielo y en la tierra. Es el nombre que tiene poder para moldear la sustancia universal. Está de acuerdo con la sustancia Padre-Madre, y cuando se habla, establece fuerzas en actividades que dan resultados. "Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo puede dar". "Si piden algo en mi nombre, eso haré". No podría haber nada más simple, más fácil o más libre de las condiciones para demostrar el suministro. "Hasta ahora [antes de dar el nombre de Jesucristo al mundo] no habéis pedido nada en mi nombre: pregunta, y recibirás, para que tu alegría se llene". Los dichos de Jesús tenían un tremendo poder debido a su conciencia de Dios. Elevaron el ideal de Dios muy por encima de lo que alguna vez se había concebido. Estas ideas hasta ahora trascendieron el plano de pensamiento de la gente que incluso algunos de los discípulos de Jesús no los aceptaron, y "no caminaron más con él". Hasta tiempos recientes la mayoría de los hombres no han podido comprender la lección del poder del Palabra hablada que expresa ideas espirituales. Jesús nunca ha sido tomado literalmente, de lo contrario los hombres hubieran buscado superar la muerte al guardar sus dichos. Pocos han tomado Sus palabras con plena fe, no solo creyéndolas, sino saturándolas con sus mentes para que se conviertan en carne de su hueso y hueso, encarnándose en sus propios cuerpos, como lo hizo Jesús.

El secreto de la demostración es concebir lo que es verdadero en el Ser y llevar a cabo el concepto en pensamiento, palabra y acto. Si puedo concebir una verdad, debe haber una manera por la cual puedo hacer que esa verdad sea aparente. Si puedo concebir una fuente inagotable existente en los éteres omnipresentes, entonces hay una manera por la cual puedo hacer que esa oferta se manifieste. Una vez que su mente acepta esto como una verdad axiomática, ha llegado al lugar donde comienza a considerarse la cuestión de los procesos. Nadie ve completamente los pasos que debe tomar para alcanzar un cierto final. Puede ver de una manera general que debe proceder de un punto a otro, pero todos los detalles no son definitivos a menos que haya pasado por el mismo terreno antes. Entonces, en la demostración de los poderes espirituales, tal como se expresan a través del hombre, debemos estar dispuestos a seguir las instrucciones de alguien que ha demostrado su comprensión de la ley por sus manifestaciones. Todos sabemos intuitivamente que hay algo mal en un mundo donde predomina la pobreza y no creamos a sabiendas un mundo en el que exista una condición de pobreza. La falta de cualquier tipo no es posible en todo el universo de Dios. Entonces, cuando hay una apariencia de pobreza en cualquier lugar, es nuestro deber negarlo. El dolor y el sufrimiento acompañan a la pobreza, y deseamos verlos borrados. Este deseo es un índice que señala el camino a su desaparición. A medida que la conciencia del reino de los cielos con su abundante vida y sustancia se vuelve cada vez más común entre los hombres, estas condiciones negativas desaparecerán de la existencia aparente. Jesús dijo que todas las cosas deberían agregarse a aquellos que buscan el reino del cielo. No tenemos que esperar hasta que hayamos entrado completamente en el reino o alcanzado una comprensión completa del Espíritu antes de la prosperidad comienza a manifestarse, pero tenemos que buscar, dirigir la atención en esa dirección. Entonces las cosas comienzan a ser agregadas a nosotros. Miles de personas están probando la ley en esta era. Aceptan la promesa de las Escrituras y están buscando a Dios para suplir todas sus necesidades. Al comienzo de su búsqueda, pueden tener poco para alentarlos a creer que serán provistos o ayudados a lo largo de una línea en particular. Pero cumplen el mandato de buscar y actuar en la fe como si estuvieran recibiendo, y poco a poco se les abre nuevas formas de ganarse la vida. A veces se les abren caminos a los que son extraños, pero encuentran experiencia agradable y se les anima a continuar buscando el reino de Dios y se regocijan en su generosidad cada vez mayor. Muchas de estas personas hoy en día están sabiamente usando su único talento. Puede que no hayan visto el lugar santísimo en el santuario interior, pero se están acercando a él. Este es el paso que todos debemos tomar: comenzar a buscar el reino de la sustancia de Dios. Confíe en la promesa y vea el resultado en las corrientes mentales que se ponen en movimiento por todos lados. Quizás no puedas ver en qué punto comenzó el éxito, o qué palabra separada de lealtad al Padre primero entró en vigencia, pero a medida que pasan las semanas o los meses, observarás muchos cambios que ocurren en tu mente, tu cuerpo y tus asuntos. Descubrirás que tus ideas se han ampliado inmensamente, que tu pequeño mundo

limitado se ha transformado en un gran mundo. Encontrarás tu mente más alerta y verás claramente dónde estabas en duda antes, porque has comenzado a pensar sobre las realidades en lugar de las apariencias. La conciencia de una mano omnipotente que guíe todos tus asuntos te establecerá en confianza y seguridad, que se extenderá al bienestar y al entorno del cuerpo. Habrá una disminución o ausencia total de prejuicios y fallas en usted. Serás más tolerante y generoso y no juzgarás duramente. Otras personas sentirán que ha habido un cambio en ti y te apreciarán más, mostrándola de muchas maneras. Las cosas vendrán a tu manera, agregándote de hecho según la promesa. Todo esto es cierto no solo de tus propios asuntos. Los efectos se extienden también a aquellos con quienes usted entra en contacto. También se volverán más prósperos y felices. Es posible que no conecten de alguna manera su mejora con usted o sus pensamientos, pero eso no afecta la verdad al respecto. Todas las causas son esencialmente mentales, y quien entra en contacto diario con un alto nivel de pensamiento debe asumir algo de eso. Las ideas son llamativas, y nadie puede vivir en una atmósfera de pensamiento verdadero, donde se tienen ideas altas, sin llegar a ser inoculadas más o menos con ellas. No espere que se realicen milagros para usted, pero espere que la ley con la que se haya identificado a sí mismo resuelva su problema por medio de las posibilidades latentes dentro y alrededor de usted. Sobre todo, sé tú mismo. Deja que el Dios dentro de ti se exprese a través de ti en el mundo exterior. "Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo". La idea de Dios cubre una multitud de fuerzas creativas. En este caso, estás trabajando para traer prosperidad a tus asuntos. Por lo tanto, debe llenar su mente con imágenes y pensamientos de un Padre proveedora de todo suministro. Los antiguos hebreos entendieron esto. Tenían siete nombres sagrados para Jehová, cada uno de los cuales representaba una idea específica de Dios. Usaron el nombre Jehová-jireh cuando querían concentrarse en el aspecto de la sustancia. Significa "Jehová proporcionará", el poderoso cuya presencia y poder proporciona, independientemente de cualquier circunstancia opuesta. Para acelerar la conciencia de la presencia de Dios, los hebreos usaron el nombre Jehová-shamma, que significa "Jehová está allí", "el Señor está presente". Darse cuenta al Señor presente como una mente creativa, palpitando en el éter como una productividad viviente. Carga tu mente con declaraciones que expresan mucho. Ninguna afirmación particular elevará a nadie de la pobreza a la opulencia, pero todas las afirmaciones que llevan ideas de abundancia llevarán a uno a la conciencia que cumple con la ley. Niega que la falta tenga lugar o realidad en tu pensamiento o tus asuntos y afirme que es la única apariencia. Elogie lo que tiene, sea tan pequeño e insista en que está constantemente cada vez más grande La concentración diaria de la mente en el Espíritu y sus atributos revelará que las fuerzas elementales que hacen todas las cosas materiales están aquí en el éter en espera de nuestro reconocimiento y apropiación. No es necesario conocer todos los detalles de la ley científica

para demostrar prosperidad. Entra al silencio todos los días a la hora indicada y concéntrate en la sustancia del Espíritu preparado para ti desde la base del mundo. Esto abre una corriente de pensamiento que traerá prosperidad a tus asuntos. Una buena idea para sostener esta meditación es esta: "La sustancia invisible es plástica para mi pensamiento abundante, y soy rica en mente y en manifestación". Capítulo 3 Lección tres: la fe en la sustancia invisible, la clave para la demostración. EN ESTA LECCIÓN estamos considerando el tema de la fe especialmente en lo que se refiere a la demostración de la prosperidad. En este estudio, como en todos los demás, debemos comenzar en la Mente Única. Dios tuvo fe cuando imaginó al hombre y al universo, y mediante su fe creó todas las cosas. El hombre, al ser como Dios, también debe basar sus creaciones en la fe como el único fundamento. Aquí, entonces, es nuestro punto de partida para construir una prosperidad conciencia y haciendo nuestro mundo como lo tendríamos. Todos tenemos fe, porque es innata en cada hombre. Nuestra pregunta es cómo podemos ponerla en práctica en nuestros asuntos. Jesús nos dio nuestra mejor comprensión de la fe cuando describió a Pedro como una "roca" y afirmó que su iglesia, la ecclesia o "los llamados", debía construirse con esta roca o fe como fundamento seguro. En este sentido, la fe representa la sustancia, el principio subyacente y básico de toda manifestación. "Ahora la fe es garantía de lo que se espera, una convicción de lo que no se ve". Es muy posible poseer una realidad que no pueda ser vista, tocada o comprendida por ninguno de los sentidos externos. Es fe cuando somos plenamente conscientes de "cosas no vistas" y tenemos la "seguridad de las cosas" aún no se manifiesta En otras palabras, la fe es esa conciencia en nosotros de la realidad de la sustancia invisible y de los atributos de la mente con los cuales nos aferramos a ella. Debemos darnos cuenta de que la mente hace cosas reales. "Solo un pensamiento" o "solo una mera idea", a veces decimos a la ligera, poco pensado que estos pensamientos e ideas son las realidades eternas a partir de las cuales construimos nuestra vida y nuestro mundo. La fe es el poder perceptivo de la mente vinculado con un poder para dar forma a la sustancia. Escuchas una determinada proposición que te atrae y dices: "Tengo fe en esa proposición". Un hombre cuyo carácter parece correcto se te describe y dices: "Tengo fe en ese hombre". ¿Qué quieres decir con tener fe? Quiere decir que ciertas características de los hombres o las cosas le atraen y comienzan de inmediato un trabajo constructivo en tu mente ¿Qué es ese trabajo? Es el trabajo de hacer que la proposición o el hombre sea real para su conciencia. El carácter y los atributos de las cosas en tu mente se vuelven sustanciales para ti debido a tu fe. El oficio de fe es tomar ideas abstractas y darles una forma definitiva en sustancia.

Las ideas son abstractas y sin forma para nosotros hasta que se conviertan en sustancia, la sustancia de la fe. Una obra muy importante en la cultura del alma es el establecimiento de una sustancia de fe. Una vez que discernimos esta ley de la construcción del alma por la fe, encontramos las Escrituras hebreas llenas de ilustraciones de ella. El primer capítulo del Evangelio de Lucas nos cuenta cómo un ángel dijo a Elisabeth y Zacarías que tendrían un hijo y que su nombre sería Juan. Zacarías estaba quemando incienso en el altar en el ejercicio de sus deberes como sacerdote. Esto significa que cuando la mente está mirando hacia el Espíritu, aunque sea de manera ciega y esté buscando cosas espirituales, se espiritualizará. La quema de incienso tipifica la espiritualización. Zacarías representa lo perceptivo y Elisabeth las cualidades receptivas del alma. Cuando estos dos trabajan conjuntamente en oración, meditación y aspiración, el alma está abierta a los pensamientos o ángeles superiores que traen la promesa de un estado de conciencia nuevo y definido. Zacarías dudaba de la promesa de un hijo porque su esposa había superado la edad de la maternidad, y debido a sus dudas se sintió mudo. Esto significa que cuando percibimos la Verdad espiritual y la dudamos, retrasamos su expresión externa; no se puede hablar en manifestación a través de nosotros debido a nuestra duda. Todo el crecimiento se arroja sobre el alma. Elisabeth "se escondió a sí misma durante cinco meses", pero cuando el alma comienza a sentir la presencia del nuevo ego o nuevo estado de conciencia, nuevamente volvemos a la expresión de fe: se restaura el habla de Zacarías. Fue la misma manera en la presentación de Jesús. Primero se le hizo una promesa a María, y se le aseguró a José que el niño era la descendencia del Espíritu Santo. Esto representa un paso aún más alto en el trabajo de fe. La presentación de Juan el Bautista es la percepción intelectual de la Verdad. El intelecto agarra la verdad primero. El siguiente paso es producir la sustancia y la vida en el subconsciente. Cuando nos hemos entregado por completo al Espíritu, podemos hacer cosas sin saber exactamente por qué. Esto se debe a que la fe está funcionando en nosotros, e incluso si no conocemos la ley y no podemos explicar la fe a la conciencia externa, continúa haciendo su trabajo perfecto y eventualmente da a luz la demostración. No temas el poder que produce las cosas en lo invisible. Cuando obtienes una percepción fuerte de algo que tu mente interior te dice que es verdadera y buena, actúa en consecuencia y tu demostración llegará. Esa es la forma en que funciona una fe viva, y es la ley de tu palabra creativa. La fe también puede tener comprensión agregada. Llamamos a nuestras facultades espirituales fuera de nuestro subconsciente. Cuando Jesús hizo algunas de sus obras más notables, tuvo con él a Pedro, Santiago y Juan; Pedro representa la fe, la sabiduría o el juicio de Santiago, y el amor de Juan. Estas tres facultades, cuando se expresan juntas, logran aparentes milagros. Has llamado a la fe en las cosas espirituales, tienes fe en Dios y has cultivado tu unidad con la Mente única; si luego usas el juicio espiritual y haces tu trabajo en amor, te has convertido en "un maestro en Israel".

Para comprender la ley mediante la cual ganamos o perdemos en el uso de la sustancia invisible, debemos usar la discriminación o el juicio. Siempre hay una inteligencia rectora que podemos aferrar y hacer nuestra. Es nuestro. Nos pertenece y es nuestro derecho de nacimiento tanto para conocerlo como para utilizarlo. Algunos metafísicos piensan erróneamente que deben tener experiencias difíciles para apreciar las mejores cosas de la vida. Ellos piensan que la pobreza es una bendición porque educa a las personas para que aprecien la abundancia cuando la obtienen. Dicen que es la voluntad de Dios tener algunos momentos difíciles y algunos buenos momentos, fiestas y hambrunas. Esto no es lógicamente verdadero cuando consideras a Dios como principio. Si piensas en Dios como un hombre que da o retiene arbitrariamente mediante el ejercicio de Su voluntad personal, tal vez llegues a esa conclusión. Pero Dios es inmutable, y si Él da un momento, continuará dando eternamente. Es Su naturaleza dar, y Su naturaleza es eternamente la misma. Cuando hablas de tiempos difíciles, hambrunas, falta, estás hablando de algo que no tiene lugar en la Mente de Dios. No estás reconociendo a Dios en todos tus caminos, sino que estás reconociendo el error y afirmando que el mundo tiene su origen en las cosas exteriores. Debes dar la vuelta y entrar en esta conciencia, que en la Mente, en el Espíritu, hay abundancia. A menudo nos preguntamos cómo Jesús podría multiplicar los cinco panes y dos peces para satisfacer el hambre de cinco mil personas. Se realizó a través de un profundo conocimiento de esta ley. Los cinco panes representan la aplicación de cinco sentidos de la sustancia divina. Los dos peces representan la levadura o el poder multiplicador puesto en la sustancia, la fuente del aumento. Se nos dice que si se permitiera que la levadura de una sola porción de pan aumentara, llenaría un espacio más grande que este planeta. Esto muestra que no hay límite para el poder creciente de la sustancia elemental. Es para nosotros usar como Jesús usó este poder. No fue un milagro sino algo que todos tenemos dentro de nosotros como una habilidad no despertada y que podemos aprender a desarrollar y usar como lo hizo Jesús. Jesús entró en el silencio; rezó y bendijo la sustancia que tenía entre manos. Si multiplicamos y aumentamos el poder, la sustancia y la vida en nosotros y bajo nuestro mandato, debemos estar muy quietos y darnos cuenta de que nuestro recurso es el Espíritu, que es Dios y que está aquí en toda su plenitud. Debemos ponernos en contacto con la fe. Entonces lo encontraremos brotar dentro de nosotros. Algunos de ustedes sin duda tienen esa experiencia. Pero si lo dejas pasar sin entenderlo, no obtienes ningún beneficio. Aquí está la clave de esta vida y sustancia que sientes cuando te sientas en el silencio. Debes comenzar a hablar estas palabras con poder y autoridad. Cuando existe una creencia mundial en la depresión financiera, la falta de circulación, el estancamiento, las cosas no salen como esperamos y desarrollamos miedo, una creencia en la falta de circulación de dinero. Pero si conocemos la ley, no estamos bajo este pensamiento de

miedo. En cualquier momento, muchas personas ganan dinero; Utilizan esta ley y aprovechan la oportunidad. Debemos bendecir todo lo que tenemos, porque podemos aumentar y multiplicar lo que tenemos al hablar palabras. Jesús dijo que Sus palabras eran espíritu y vida. ¿Alguna vez pensaste que tu palabra está cargada de una gran fuerza de vida espiritual? Es asi. Ten cuidado con tus palabras. El hombre será responsable de su palabra más ligera. Si hablas de sustancia de forma negativa, tus finanzas se reducirán, pero si hablas de ello de una manera agradecida, grande, serás prosperado. Si pudiéramos liberar la energía en los átomos de los que nos cuentan los científicos, podríamos suministrar al mundo. Este poder reside en cada uno de nosotros. Podemos comenzar por liberar las pequeñas ideas que tenemos y hacer que llenen el mundo con pensamientos de abundancia. Debemos darnos cuenta de que todo el poder se nos da en el cielo y en la tierra, como dijo Jesús. Él les dijo a sus apóstoles que deberían recibir el poder cuando el Espíritu Santo los había alcanzado. Se les dijo que subieran a esa habitación superior, en la coronilla, donde las fuerzas espirituales comienzan la formación de nuevas ideas. Después de entrar en la conciencia espiritual y recibir la aceleración, habla la palabra con autoridad y poder, concentrando la atención en el centro de poder de la garganta. Nos resulta eficaz decir las palabras en voz alta y luego nos hundimos de nuevo en "el otro lado" (Galilea), como solía hacer Jesús, para descansar y hablar nuevamente en silencio. Puedes enviar esta energía vibratoria del Espíritu y romper la inercia causada por pensamientos de miedo y carencia, abrir caminos nuevos, abrir nuevas avenidas para la demostración de tu bien. Para producir estas cualidades espirituales no desarrolladas, debemos creer en ellas. "Porque el que viene a Dios debe creer que él es". Señor, evítanos de la incredulidad, de apoyarte en las cosas que vemos, de juzgar según las apariencias. Puedes evocar en tu mente mil cosas imaginarias que te parecerán reales. Esto muestra que la mente crea formando cosas según sus ideas. El mundo está despertando de una manera maravillosa a la verdad sobre el poder creativo de la mente. En todas partes las personas estudian psicología o cultura del alma. La imaginación construye las cosas de la única sustancia. Si asocia la fe con él en su trabajo creativo, las cosas que haga serán tan reales como las que Dios hace. Todo lo que haga en mente y realmente ponga fe será sustancial. Entonces debes estar constantemente en guardia en cuanto a lo que crees, para que puedas llevar lo que es bueno para tu manifestación. ¿En que tienes fe? ¿En cosas exteriores ?. Si es así, estás construyendo sombras sin sustancia, sombras que cesan tan pronto como tu pensamiento de apoyo se retira de ellas, formas que pasarán y no te dejarán nada. Si demostrara la verdadera prosperidad, debe apartarse de las cosas y, como Jesús les dijo a sus discípulos, "tengan fe en Dios". No tengas fe en nada menos que Dios, en otra cosa que no sea la Mente única, porque cuando tu fe se centra allí, estás construyendo para la eternidad. La mente y las ideas de la Mente nunca pasarán. Nunca habrá un final para Dios. Nunca habrá un

final a la Verdad, que es Dios. Nunca habrá un final de sustancia, que es Dios. Construye con la sustancia divina, cultiva la fe en las realidades y "acumula tesoros en el cielo". La base de cada trabajo es una idea. La fe es esa cualidad de la mente que hace que la idea se destaque como real, no solo para nosotros mismos sino para los demás. Cuando otros tienen fe en lo que está haciendo, haciendo o vendiendo, lo ven como algo real y que vale la pena. Entonces tu éxito y tu prosperidad están asegurados. Solo eso existe en cuyo devenir realmente visible o valioso tienes una gran fe. Si dices y crees: "Tengo fe en la sustancia de Dios que trabaja en mí y por medio de mí para aumentar y traer abundancia a mi mundo", tu fe comenzará a funcionar poderosamente en la sustancia mental y te hará próspero. Todo lo que pongas en sustancia junto con la fe funcionará en manifestación en tu mundo. Lo hemos visto hecho y hemos probado la ley muchas veces para tener alguna duda. Las Escrituras están llenas de ilustraciones de esta actividad de hacer que las cosas pasen por la fe en la sustancia. Los personajes de quienes leemos en las Escrituras representan ideas que llevan adelante su trabajo en las almas humanas. Si creemos que existieron solo como personas hace miles de años, devolvimos nuestra fe miles de años, en lugar de dejar que funcione para nosotros en este momento en nuestros asuntos cotidianos de la vida. Para demostrar como lo hizo Jesús, debemos poner nuestra fe en la única sustancia y decir: "Tengo fe en Dios". Demuestras prosperidad al comprender la ley de prosperidad y al tener fe en ella, no apelando a la simpatía de los demás, intentando hacer que hagan algo por ti o darte algo. La fidelidad y la seriedad en la aplicación de la ley de prosperidad le asegurarán el éxito. "Todo buen regalo y todo regalo perfecto es desde arriba, descendiendo del Padre de las luces, con quien no puede haber variación, ni sombra que se arroja al volverse". "En todos tus caminos lo reconoces, y él te guiará por tus caminos". Que todos sepamos que ahora estamos en la presencia misma de la Mente creadora, la Mente que hizo el universo y todo lo que hay en él. Esta Mente está aquí y en el trabajo en este momento tanto como alguna vez fue o será. Cuando nos damos cuenta plenamente de esto, aumentamos la actividad de la Mente en nosotros inconmensurablemente. Debes comprender que Dios es Espíritu y que el Espíritu es muy real y poderoso, y, por mucho, lo más sustancial en todo el mundo. Puede ser difícil para aquellos que se han apegado a las cosas materiales darse cuenta de que hay una vida real invisible y una sustancia mucho más sustancial y real que el material. Los hombres de ciencia nos dicen que las fuerzas invisibles tienen un poder millones de veces más real y sustancial que todo el mundo material. Cuando leemos declaraciones sobre algunos de los recientes descubrimientos de la ciencia, de los que todos aceptan y hablan, estamos realmente sorprendidos. Tales declaraciones hechas por los religionistas serían llamadas descabelladas e increíbles. Sin embargo, la religión ha

estado haciendo las mismas declaraciones de diferentes maneras por miles de años. Ahora la ciencia está ayudando a la religión al probarlos. Al comparar sustancia y materia en cuanto a su realidad relativa, un escritor científico dice que la materia es simplemente una grieta en la sustancia universal. Es una sustancia universal que el hombre está manejando todo el tiempo con su mente espiritual. A través de tus pensamientos tratas con la maravillosa sustancia espiritual, y toma forma en tu conciencia de acuerdo con tu pensamiento al respecto. Es por eso que debemos mantener el Pensamiento de la sabiduría y la comprensión divinas: para que podamos usar estos poderes mentales creativos con rectitud. Los usamos todo el tiempo, ya sea consciente o inconscientemente, y debemos usarlos para nuestra ventaja y bendición.

Cada vez que dices: "Tengo pocos fondos", "No tengo tanto dinero como necesito", estás poniendo un límite a la sustancia en tu propia conciencia. Es esa sabiduría? Desea un suministro mayor, no un suministro limitado de sustancia. Por lo tanto, es importante vigilar sus pensamientos para que la mayor oferta pueda llegar a su mente y a sus asuntos. Dígase a sí mismo: "Soy descendiente de Dios, y debo pensar como Dios piensa. Por lo tanto, no puedo pensar en ninguna carencia o limitación". Es imposible que en esta Mente universal que llena todo pueda haber algo así como la ausencia. No hay falta de nada en ninguna parte de la realidad. La única falta es el miedo a la falta en la mente del hombre. No necesitamos superar ninguna falta, pero debemos superar el miedo a la falta. Este miedo a la falta llevó a los hombres a especular con el fin de acumular sustancias y almacenar gran cantidad de ellas. Esto causó un miedo aún mayor a la falta en otros hombres, y la situación empeoró cada vez más hasta que se creyó en general que debemos acumular los símbolos materiales de sustancia para una posible falta en el futuro. Hemos probado ese sistema y hemos descubierto que nos falla siempre. Debemos aprender a entender la ley divina de la oferta y el plan original, que es que tenemos cada día nuestro pan de cada día. Eso es todo lo que realmente queremos, solo la cantidad de cosas que necesitamos para el uso actual, además de la absoluta seguridad de que la oferta para las necesidades del mañana estará allí cuando llegue el día de mañana. Esta garantía no se puede encontrar acumulando o acumulándose, como hemos aprendido por experiencia. Se puede tener si tenemos fe y comprendemos la verdad sobre la sustancia omnipresente y siempre disponible. Cualquier cosa menos que las necesidades de hoy no es suficiente. Cualquier cosa más de lo que necesitamos hoy es una carga. Comencemos con la proposición fundamental de que hay mucho para usted y para mí y que la sustancia está aquí todo el tiempo, suministrándonos todo lo necesario, de acuerdo con nuestro pensamiento y palabra. En la mañana, inmediatamente después del despertar, toma un pensamiento meditativo callado. Una buena declaración de base para mantener en el silencio es:

"Deja que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables ante Tus ojos, oh Jehová, roca mía y mi redentor". Piensa en el significado de estas palabras mientras meditas en ellas. Las palabras de tu boca y los pensamientos de tu corazón moldean ahora y siempre la sustancia espiritual y la traen a la manifestación. No serán aceptables para el Señor a menos que traigan a la manifestación cosas que sean verdaderas, hermosas y enteramente buenas. Después de la meditación de la mañana, cuando hayas declarado la omnipresencia y la totalidad del bien, recíbelo como verdadero y ve a las actividades del día con la fe de que todo lo necesario está provisto y que tu bien debe venir. El suelo y la sustancia omnipresentes tienen muchos nombres. Jesús lo llamó el reino de los cielos. Moisés en Génesis lo llamó el Jardín del Edén. La ciencia dice que es el éter. Vivimos en ella como los peces viven en el mar, y vive en nosotros y nos provee de todas las cosas de acuerdo con nuestros pensamientos. Cuando empiece a trabajar, deténgase un momento y declare: "Puse a Dios delante de mí este día, para guiarme y protegerme, protegerme y prosperar". O: "El Espíritu del Señor va delante de mí este día y hace que mi camino sea exitoso y próspero". Haga de esto su proclama del día. Decreta que sea así, y el Señor hará que suceda. Durante el día, si un pensamiento de falta o limitación te molesta por un momento, desvanece de inmediato con la declaración: "Jehová es mi pastor, no quiero miserias".

Cuando su mente vuelva al tema de la prosperidad, comprenda más que su prosperidad proviene de Dios. Vino de parte de Dios, de tu contacto con la Mente de Dios en tu silencio, y tu prosperidad está contigo donde sea que estés. Puede parecer que la oferta viene a través de canales externos, pero su verdadero éxito depende de su dominio interno sobre la realización de la prosperidad. Agradezca el suministro que llega a través de los canales externos, pero no limite las donaciones de Dios a ningún canal en particular. Mírenlo y sean prosperados. Algunas oraciones de prosperidad Siempre estoy provisto porque tengo fe en Ti como mi abundancia omnipresente. Tengo fe en Ti como mi recurso todopoderoso y confío en Ti para preservarme en mi prosperidad. Confío en el Espíritu universal de la prosperidad en todos mis asuntos. Vengo a Dios porque creo que Él es y que Él es galardonador de aquellos que buscan alterarlo.

Capítulo 4. Lección cuatro: el hombre, la entrada y la salida de la mente divina.

LAS POSESIONES del Padre no están en acciones y vínculos sino en las posibilidades divinas implantadas en la mente y el alma de cada hombre. A través de la mente del hombre, las ideas surgen. A través del alma del hombre, la riqueza de amor de Dios encuentra su expresión. Está bien dicho que la mente es el crisol en el cual el ideal se transmuta en lo real. Este proceso de transformación es la química espiritual que debemos aprender antes de estar listos para trabajar inteligentemente en el gran laboratorio de la sustancia del Padre. No hay falta de material para formar lo que queremos, y todos podemos utilizarlo como un recurso de acuerdo con nuestro propósito. La riqueza de la conciencia se expresará en la riqueza de la manifestación. Quien conoce el Principio tiene cierta seguridad interna que le ha dado la comprensión de la Mente-Dios. Nuestras afirmaciones tienen el propósito de establecer en nuestra conciencia una comprensión amplia de los principios de los que dependen toda la vida y la existencia. Nuestra religión se basa en una ciencia en la que las ideas están relacionadas con el Principio y con otras ideas en una gran Mente universal que funciona bajo leyes mentales. No es una religión nueva ni una moda religiosa, pero señala lo real y lo verdadero en cualquier religión. Si conoce Principio, puede saber de inmediato si una religión se basa en hechos o tiene una base de ideas hechas por el hombre.