Produccion animal

UNIVERSIDAD AGRARIA DE LA HABANA (FRUCTUOSO RODRÍGUEZ PÉREZ) FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA MANUAL DE TEO

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UNIVERSIDAD AGRARIA DE LA HABANA (FRUCTUOSO RODRÍGUEZ PÉREZ) FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

MANUAL DE TEORÍA SIN FOTOS

AUTORES: Palmiro Andrial Durand. Msc. Profesor Auxiliar Osana Díaz Marante Msc. Profesora asistente Anisley Pérez Hernández. Msc. Instructora. 2010

Tema I. Generalidades INTRODUCCIÒN Los diferentes sistemas de producción pecuarios pretenden, a través del manejo, alimentación, cuidado de la salud y las condiciones de tenencia de los animales de granjas, adecuados niveles de producción de alimentos de origen animal con calidad, de forma rentable y sin agredir el medio ambiente. La cantidad de animales a mantener en producción podrá crecer en la misma medida que la cantidad de alimentos a emplear crece y las especies a criar estarán en función no sólo de la cantidad de alimentos sino también de su tipo. Por ejemplo, una unidad de ganado mayor (UGM), con peso vivo equivalente a 500 kg. Necesita diariamente 15 kg. de materia seca (MS), si disponemos de 30 kg. podremos tener 2 UGM pero si contamos con sólo 20 kg. entonces podríamos mantener una sola unidad de ganado sin depender de entradas externas. Si en el ejemplo anterior el alimento disponible está compuesto solamente por pastos y forrajes no podríamos pensar en incluir la crianza de gallinas dado que estos alimentos no son digeridos por las aves; si el agricultor desea incluirlas entonces implementará la producción con granos y otros alimentos apropiados con el consiguiente uso diversificado de sus tierras. La crianza de animales demanda un suministro diario de alimentos durante todo el año, cada agricultor toma decisiones acordes con la estacionalidad climática en el medio geográfico específico donde actúa y plantea las estrategias para aprovechar al máximo la capacidad de fotosíntesis de la comunidad de plantas de su agroecosistema. Bajo condiciones tropicales no queda otra alternativa que buscar sistemas económicos de producción utilizando como base, animales "cruzados" mantenidos con el alimento que seamos capaces de producir. La autosuficiencia alimentaria es la base de la rentabilidad de cualquier proceso ganadero, este mecanismo tiene importantes méritos que deben considerarse, entre estos, tal vez sea la amplia capacidad de producción que anualmente se puede lograr en las zonas tropicales. La producción moderna está regida, entre otros factores, por la racionalidad, intensificación, productividad y disminución de los costos. La productividad de cualquier sistema suele medirse en kg. de leche o carne por unidad de superficie, toneladas de carne por puerca al año, conversión, etc. ella determina que si nos proponemos ser costeables, se debe alcanzar una alta rentabilidad en el proceso productivo y prestar atención en orden de prioridad al nivel de producción y de fertilidad a lograr en el ganado. El sistema que se elija debe ser sólido, sistemático, sencillo e integral, para poder cumplir los objetivos de su implementación. 1. Situación de la ganadería vacuna en Cuba El establecimiento de una adecuada política ganadera en Cuba posibilitó avances importantes y se logró la transformación genética de la masa hacia líneas lecheras. Esto fue posible por la introducción y organización de la inseminación artificial, la importación de sementales y semen para los planes de cruzamiento. Se construyeron miles de vaquerías, se introdujo masivamente el ordeño mecanizado, la leche se refrigeró en su gran mayoría. En la década de los años 80, hubo años donde se produjeron más de 900 millones de litros de leche, duplicando los niveles de los primeros años, se organizaron los servicios veterinarios

masivos. Los avances fueron extraordinarios y la ganadería vacuna era un orgullo más de la obra revolucionaria. Algunas empresas y territorios tenían indicadores productivos y reproductivos muy satisfactorios. El surgimiento de una vaca recordista mundial como Ubre Blanca, y el movimiento de vacas altas productoras fue una gran evidencia del potencial de la lechería cubana, pero nos faltaba integridad en el sector, éramos dependientes de las exportaciones de alimentos, nos estancamos y comenzamos a bajar los niveles productivos. Ya para la década de los 90 la situación se agravó, la reducción se hizo marcada y a la caída de la producción siguió la caída de la masa. Hacia 1994 se logró parar la caída y hubo una ligera recuperación en 1995. La existencia total de ganado vacuno alcanzó su valor máximo en 1967 con 7,2 millones de cabezas. A partir de 1975 se produce una reducción progresiva de la masa total que se mantuvo hasta 1993. En los análisis efectuados en la década de los años 80 se consideró que la falta de integralidad de complemento de los ciclos, el desbalance de alimentos contra capacidades, determinado en gran medida por el insuficiente aporte de los pastos y el mal manejo, eran las causas de esta situación. Los indicadores nacionales, en término de eficiencia productiva y reproductiva, eran desfavorables, lo cual determinó el estancamiento en la producción de leche y un ritmo de decrecimiento en el quinquenio 86 –90 del 4,3%. Si comparamos 1992 con 1995, observamos un incremento de la masa ascendente a 22700 cabezas en el rebaño total, pero los machos aumentaron en 160500 cabezas y las hembras disminuyeron en 137800, de ellas 98200 vacas. Las perdidas fundamentales se produjeron en La Habana, donde la poca disponibilidad de tierra en relación a la población que debía atender determinaba que su producción fuera muy dependiente de los insumos externos. Durante la etapa de crisis disminuyó la inseminación artificial y se incrementó el uso de los toros en monta dirigida, también se incrementó el ordeño manual, la crianza del ternero pasó de la forma artificial a la natural en la mayoría de las unidades y la ceba estabulada fue transferida al pastoreo. El desbalance entre los nacimientos y las pérdidas totales determinó el que no se lograra ni la reproducción simple del ganado con la agravante de que el rebaño había envejecido debido a las grandes pérdidas de categorías jóvenes. También se transformó la forma de tenencia, en esos momentos el sector estatal apenas poseía el 35% de la masa total de vacunos existentes en el país. Al concluir 1999 en Cuba se empleaban unas 165414 caballerías de tierra para la producción ganadera, de ellas el 19% ocupadas con pasto mejorado, el 58% por pastos naturales no mejorados), el 21% de la tierra cubierta de montes y maniguas y el área restante se empleaba en el auto consumo, el 39% del área estaba infectada de aroma y marabú. Camagüey es la provincia que más área dedica a la ganadería con 37159 caballería y solo posee el 14% del pasto mejorado, es la que más montes y maniguas tiene, al igual que aroma y marabú. De las 11213 fincas ganaderas que existen en el país, 6107 se dedicaban a la producción de leche, del total de fincas existentes solo 1239 (11 %) lograban la autosuficiencia alimentaria, el 23 % estaba acuartonada, el 54 % poseía caña de azúcar en sus áreas de forraje y el 44 % king grass. Las necesidades de heno anual en el país sobrepasan las 800 toneladas y ni aun así se cubre más allá del 60% de las necesidades. En cuanto a la producción de ensilaje sus resultados son modestos no llegando a cubrir ni siquiera el 10 % de las necesidades.

Entre los problemas fundamentales que hoy caracterizan la ganadería se encuentran los siguientes:  La no recuperación de la producción de semillas de pastos, el no incremento de la siembra del mismo y la producción de este.  Mal manejo del pastizal, se eliminaron los cuartones en muchas unidades.  Falta de agua para beber en muchas unidades y abasto insuficiente en otras.  Incremento del área cubierta de marabú, aroma y manigua.  La mayor parte de las unidades no completan la autosuficiencia alimentaria, falta el pienso para los terneros.  El aporte de sales minerales es insuficiente.  Poco empleo de los subproductos de la industria azucarera.  Deterioro de la maquinaria, equipos de ordeño mecánicos, instalaciones y otros medios indispensables para el trabajo en la ganadería.  Deterioro de la disciplina laboral y tecnológica, sobre todo en el trabajo de reproducción.  Las UBPC ganaderas presentan serios problemas en su funcionamiento producto del desorden tecnológico. La carencia de los insumos fundamentales en la ganadería, es una de las causas que afecta la eficiencia productiva en nuestros rebaños, lo que unido a las indisciplinas laborales y tecnológicas, la insuficiente búsqueda de soluciones internas y la poca vinculación del salario a los resultados, han dado al traste con la ganadería vacuna en el país. Como el país no está en posibilidades de destinar los recursos necesarios para una recuperación al nivel anterior a 1990 se hace necesario reconvertir las tecnologías de explotación del ganado vacuno a fin de cubrir sus necesidades nutricionales a partir de pastos y forrajes, utilización del sistema silvopastoril, uso de un mayor nivel de caña de azúcar en la dieta, incremento del uso del King grass, empleo de los bancos de proteínas, etc. Los sistemas especializados para la producción de leche y carne vacuna en Cuba, dependían en más del 60 % de alimentos ajenos a la unidad con un alto gasto en divisas al tener que importar cereales, concentrados proteicos, vitaminas, minerales, fertilizantes, combustibles, lubricantes y maquinarias. Reducir tal grado de dependencia es el desafío actual y futuro que implica ante todo hacer un uso más racional del suelo, diversificar la producción vegetal en la ganadería y producir más cantidad de alimentos por unidad de suelo disponible. Por lo general los agricultores que se dedican a la producción de viandas y hortalizas prodigan un cuidado esmerado al suelo y sus cultivos, a fin de lograr altas cosechas, otro tanto deberían hacer los ganaderos, pero estos frecuentemente dejan en manos de la naturaleza la producción

del alimento destinado a los animales, sobre todo si es pasto y dejan a la intuición de sus animales la forma en que se ha de hacer la recolección del alimento. Una de las forma de mejorar la eficiencia productiva en esta rama es reduciendo el costo de producción. Cuando de producción de leche o carne a partir de pastos y forrajes se trata, las bondades del sistema toma en cuenta que este alimento no compite con la alimentación humana y es más barato, por otra parte, se puede hacer un uso más racional del concentrado a fin de no encarecer el proceso y mejorar la eficiencia productiva. Mientras mayor sea el volumen de producción que obtengamos en la finca, teniendo en cuenta todos los aspectos vinculados con el uso de los medios y objetos de trabajo, así como con la fuerza de trabajo, el gastos será menor o igual y por lo tanto aumentarán las ganancias. El deterioro actual de la ganadería es considerable y su recuperación es a largo plazo. La implantación de las nuevas tecnologías es un factor muy importante que se debe expresar en resultados productivos, por ello es imprescindible las valoraciones que se hagan en el campo económico, social y ecológico. 2. Sistemas de producción En el proceso productivo con los animales domésticos intervienen además del hombre y los animales, las instalaciones, los equipos e instrumentos de trabajo, alimentos, fertilizantes, semillas, el suelo, etc. La eficacia del proceso se valora e través del resultado productivo y económico, la meta es alcanzar altos rendimientos con productos de buena calidad a bajos costos, lo cual depende de la forma en que se utilicen y conjuguen todos los elementos. La producción animal es una importante actividad económica en la que resulta fundamental aumentar la producción de carne, huevos, leche etc. Para lograrlo los animales deben estar sanos y recibir una alimentación adecuada durante todo el año. Sin importar el número animales que se tenga, un buen productor debe conocer los principales problemas y las necesidades de alimentación, sanidad y mejoramiento genético de su ganado. El sistema de producción a utilizar es uno de los elementos más importante a tener en cuenta por el productor ya que su elección depende de los recursos disponibles, condiciones climáticas de la zona, etc. La meta es lograr la mayor producción individual y por unidad de superficie de forma rentable. Elevando la calidad de lo producido, los ingresos por venta se aumentan, aun cuando no se eleven los niveles productivos, otro tanto puede decirse cuando aumentamos la producción y los precios no disminuyen. Producir alimentos de origen animal actualmente es una actividad análoga a la de la industria de transformación. En este caso la máquina es el animal que transforma la hierba y los granos en leche, carne o huevo, esta es una máquina compleja porque es un ser vivo, susceptible de mejorarse dentro de ciertos límites y su rendimiento depende de la calidad y cantidad de materia prima empleada para que la transforme. Cualquiera sea el sistema empleado, el ganadero debe actuar sobre la materia prima vegetal que él mismo produce y sobre las condiciones de trabajo de esta materia, es decir, sobre el alimento y su producción. Por eso, todas las medidas que se tomen en la finca para elevar los volúmenes de producción que tienen como base una mejor utilización de la fuerza de trabajo aumentan la productividad del trabajo.

3. Control del proceso Control es ante todo el instrumento de trabajo que permite orientar los esfuerzos hacia el punto neurálgico del sistema, allí donde se detectan los problemas, controlar es llevar los registros de todos los eventos que ocurren en el proceso productivo, tanto desde el punto de vista individual como colectivo. Cuando se controla se comprueba, fiscaliza, vigila, inspecciona y regula la marcha del plan establecido. El control es una de las funciones de la Administración que permite la retroalimentación de un proceso productivo cualquiera, él facilita las funciones de planificación, organización y dirección del proceso. El sistema de control en cada unidad vacuna, por ejemplo, debe recoger diariamente todos los eventos que impliquen a los animales, al suelo y al pasto. Esto permitirá evaluar el proceso de forma individual y de conjunto en cualquier momento que se desee y para cualquier periodo. Si no hay control no se puede evaluar el proceso, no se puede planificar, no hay retroalimentación, el proceso se hace anárquico y no existen criterios de evaluación económica. El control es una actividad productiva, sin control no hay Genética, no se puede mejorar la alimentación ni el manejo. Cómo saber cuándo un animal es buen productor si no mido su producción, si no lo puedo comparar con los demás, el problema no es solo poder identificar los animales buenos y malos, sino evaluar la eficiencia productiva bajo las condiciones específicas de un sistema dado. Para tener una idea somera sobre este aspecto haremos algunas consideraciones sobre los conceptos de índice, parámetro e indicador. 

Índice

Número que refleja el conocimiento sintetizado de la evolución temporal de una variable económica o zootécnica, sobre la cual se toman decisiones. También llamado tasa o coeficiente, según convenga, es un algoritmo utilizado en la economía para definir el valor futuro de un indicador. Es un instrumento estadístico empleado para reflejar el valor relativo del comportamiento de un indicador. 

Parámetro

Es un valor o concepto general, estándar, específico, no variable, que se utiliza como punto de referencia para enmarcar la cantidad y calidad de los elementos a tener en cuenta a la hora de evaluar un proceso, puede ser numérico o no. Es un punto de partida para el análisis, una información que en un conjunto dado sirve para identificar cada uno de los elementos aislados. 

Indicador

Acción y efecto de indicar, que indica o sirve para indicar, valor concreto que se utiliza para valorar los cambios ocurridos en el proceso productivo. Es un valor numérico que resume el comportamiento temporal de una variable, es el resultado del análisis de dicho valor en el tiempo. Expresa las variaciones de una magnitud estadística y económicamente medible.

El indicador es la prescripción de una determinada pauta después de analizar lo ocurrido, es el reflejo del índice en el pasado, valor real del índice después de haber ocurrido el hecho, número que resulta informativo y representativo de una situación económica o productiva dada y que a la vez refleja los cambios ocurridos en el índice. Valor que se presenta después del movimiento real del ciclo productivo y económico. Cuando se conoce el indicador se está en posibilidad de valorar las tendencias en una situación dada y facilita la identificación de las causas de cualquier fenómeno. Para tener una idea de la importancia del control, veamos algunos de los aspectos que se controlan para la elaboración del Balance Alimentario, sin los cuales no sería posible el diagnóstico del estado alimentario del rebaño ni se podrían hacer las correcciones pertinentes al respecto: 1. Producción de leche o carne. 2. Potencial productivo de los animales. 3. Peso vivo de los animales. 4. Cambio en los pesos vivos. 5. Consumo de cada uno de los componentes de la dieta. 6. Valor nutritivo de cada uno de los alimentos que componen la dieta. 7. Estado físico de los animales. 8. Particularidades de los alimentos consumidos. 9. Posibilidades combinatorias de los alimentos. 10. Compuestos tóxicos en los alimentos. 11. Desbalanceadores del metabolismo animal. Otro aspecto no menos importante a controlar es el crecimiento y desarrollo de los animales jóvenes. Su valoración puede hacerse a través de los siguientes criterios: 1. Es imprescindible para la planificación de la alimentación de las diferentes categorías y épocas del año. 2. Posibilita la formación de los grupos con lo cual se propicia un mayor aprovechamiento de los recursos alimentarios disponibles. 3. Permite aplicar la vinculación salarial a los resultados del proceso por su cantidad y calidad. 4. Facilita la aplicación objetiva de la selección con lo cual se asegura el progreso genético. Lo más probable es que un solo tipo de indicador no sea suficiente para valorar en su justo medio el proceso productivo, en cualquier caso resulta aconsejable combinar varios tipos haciendo hincapié en los que miden la eficiencia biológica y económica.

Los indicadores reproductivos constituyen una valiosa herramienta de trabajo para evaluar la marcha del proceso reproductivo, su eficiencia y regularidad. Entre los más conocidos se destacan los siguientes: 

Índice de no retorno o de concepción aparente, valor que refleja el por ciento de novillas y vacas que no presentan celo, después de haberse inseminado o montadas por el semental, en un periodo superior a los 30 días. La confiabilidad de este indicador crece en la medida que pasa el tiempo después del servicio, debe ser mayor del 70% después de los primeros 30 días.



Tasa de concepción o eficiencia técnica, se refiere al % de hembras que quedaron gestantes del total inseminada o montada en un periodo dado, generalmente se evalúa para periodos de un mes, por época y anual.



Tasa de parto o índice de parto, es el indicador que mide el porcentaje de hembras que paren al término de un año. Es el % que realmente pare del total gestante, después de deducirle el índice de no parto.

Otros indicadores muy usados son el índice de inseminación, el intervalo parto primer servicio, el periodo de servicios y el intervalo parto-parto. Los resultados productivos y reproductivos pueden y deben ser medidos, los controles a realizar serán de tipo moral, biológico y económico. En cualquier caso todo control debe propender a un beneficio social, por ello combinarán las formas. Por tanto, las mediciones serán precisas, claras, de fácil cálculo y comparables tanto nacional como internacionalmente. 

Indicadores morales

La forma moral más comúnmente empleada y generalizada en Cuba para medir el resultado de la gestión en la ganadería es el cumplimiento de los planes establecidos, principalmente en sus productos finales como son la leche, la carne o la cantidad de huevos producido anualmente. Ellos son productos inmediatos del proceso productivo y se miden a través de indicadores cuantitativos. También se deben medir los resultados mediatos como puede ser el crecimiento del rebaño, las bajas, el incremento del rebaño, etc. A veces estamos tan cerca de los árboles que no vemos el bosque y suele resultar que tratando de producir hoy a toda costa solo atendemos al producto inmediato y nos olvidamos del mañana, corriendo el riesgo de que en un plazo relativamente breve la masa comience a disminuir y en consecuencia baje la producción de leche o carne, tal como ocurre en algunas empresas. Todos sabemos que la cantidad de leche a producir diariamente es una función del número de vacas en ordeño, de la producción promedio que se alcance por vaca en ordeño y de los días de lactancia promedio diario del rebaño en producción. Por lo tanto, en aquellos rebaños donde la masa decrece, aun cuando la producción diaria aumente producto de un mayor número de vacas en ordeño o mayor producción individual, estos resultados positivos serán momentáneos pues invariablemente comenzará a disminuir cuando el rendimiento individual llegue al tope tecnológico o biológico y no habrá sustitutos.

Aun así, los indicadores globales dan una idea bastante vaga de la eficiencia del proceso. Se puede cumplir un plan siendo menos eficiente que otro productor que no haya cumplido el suyo, esto estará en dependencia de la objetividad con que se trazó el plan, lo cual resulta bastante problemático en los procesos biológicos. Por tales razones algunos especialistas consideran que la estadística en estos casos resulta ineficaz. También puede ocurrir que cuando solo se usan los indicadores globales y los morales el efecto social esté disminuido. Esto sucede cuando la producción no es rentable y grava el presupuesto estatal disminuyendo el ritmo de desarrollo, cuando son producciones contaminantes o cuando ocasionan el empobrecimiento del suelo. Para todos los dirigentes y obreros que intervienen en el proceso productivo resulta claro que cumplir con los planes de producción tiene un significado moral muy grande, sin embargo si se da la mayor importancia a este indicador y no se consideran otros de aparentemente menor importancia se puede estar resolviendo el problema de hoy pero no el de mañana. No se debe producir a toda costa y a cualquier costo. 

Indicadores biológicos

Existe una enorme cantidad de indicadores de eficiencia biológica, sus características dependen de la especie biológica en producción, del nivel de control que se posea y de la intención del productor. Estos indicadores se emplean para medir la eficiencia del proceso productivo. En el ganado vacuno se pueden mencionar los siguientes:  Producción de leche/vaca en ordeño.  Producción de leche/vaca total.  Producción de leche/ lactancia.  Índice de natalidad.  Por ciento de vacas en ordeño.  Rendimiento de la canal.  Ganancia media diaria en peso.  Peso de la canal.  Conversión alimentaria. Existen otros muchos indicadores biológicos no tan inmediatos, pero de enorme importancia ya que miden aspectos tales como la mortalidad, la supervivencia, la eficiencia reproductiva, etc. 

Indicadores económicos

También en este sentido existe un número grande de indicadores, pero los más empleados son:  Costo de producción del litro de leche.

 Costo de producción de una tonelada de peso vivo.  Costo de producción de una tonelada de canal.  Relación ingresos/costos.  Ganancia económica anual/hectárea.  Producción de leche anual/hectárea.  Producción de peso vivo anual/hectárea. Existe una relación directa entre el costo de producción y la relación entre los ingresos y los egresos. Para las condiciones de Cuba, en los sistemas de producción de leche y carne a partir de pastos con mínima suplementación o con banco de proteínas, el gráfico que aparece a continuación muestra claramente esta relación.

Relación entre el costo del litro de leche y la razón ingresos/egresos

ingreso/egreso 2 1.5 1 0.5 0 0,2

0,6 costo del litro de leche en pesos

Esta relación (r= 0,98) evidenció que en estas condiciones producir con costos de producción del litro de leche por encima de los 43 centavos conduce a un balance económico negativo e irrentable. Uno de los indicadores más importantes en la producción de leche o carne vacuna a partir del pasto es la producción por unidad de superficie. Este indicador evalúa el grado de explotación de los animales y del suelo, pero también está muy relacionado con el beneficio económico que se obtiene por unidad de superficie. Cualquiera sea el sistema empleado cuando la producción por unidad de superficie se incrementa también se incrementa la ganancia económica anual.

Tema II Producción Bovina SISTEMAS DE PRODUCCIÒN BOVINA En el mundo existen diversos sistemas para la producción animal cuyos patrones de identificación dependen del nivel de importancia que se le dé, por eso es que resulta tan difícil que lo que resulta bueno para uno lo sea para otro, por ello es que la definición de cualquier sistema no pueda concretarse en una clasificación general. Surgen así los subsistemas, variantes, métodos, etc. que se definen a través de diferentes tecnologías que por estar enmarcadas en límites más estrechos son más fáciles de aplicar. En esencia los sistemas empleados para la producción animal pueden resumirse en tres: Estabulación, Semiestabulación y Pastoreo, las tecnologías y métodos que vamos a describir son aquellos que consideramos de mayor generalización en Cuba y el mundo. El criterio escogido para identificar un método o tecnología depende de la alimentación, manejo, tipo de alimento, suelo, instalaciones, empleo o no de riego y fertilizantes, recursos materiales y humanos disponibles, especie, raza o genotipo, carga, tamaño del rebaño, etc. Lo más importante en la identificación de cada tecnología es conocer los conceptos, principios, leyes y teorías que rigen la misma, a fin de que la empleada sea fácil de aplicar. Si logramos optimizar la organización de los colectivos de trabajadores y coordinar su actividad en el proceso de la producción para utilizar de un modo más eficiente los recursos materiales y cumplir con éxito el plan propuesto, de forma que se eleven los resultados en la producción y la economía, estaremos garantizando un nivel más alto en la ejecución del sistema. La estabulación se identifica como cero pastoreo, la semiestabulación es la combinación de la estabulación con el pastoreo donde se restringe en tiempo tanto de una como de la otra y por último pastoreo es todo el tiempo en el pastizal o cero estabulación. En diferentes partes del mundo se ha venido empleando, desde hace más de un siglo, la práctica de combinar recursos tales como la tierra y los animales en sistemas agrarios mediante la interrelación espacial y temporal del cultivo de plantas de ciclo corto, anuales, arbustos y árboles perennes y la crianza de diferentes especies animales. Esto ha perdurado como modelo de producción en diversos medios geográficos y con culturas diferentes, aún cuando desde mediados de la segunda mitad del siglo XX la especialización de los agroecosistemas ha facilitado el empleo de tecnologías de altos insumos que han atentado contra la sostenibilidad ecológica del ambiente. El uso diversificado e integrado de la tierra, manejando los recursos del agroecosistema introduciendo las prácticas de cultivos y crianzas dentro del conjunto de procesos biológicos, sociales y económicos, puede permitir una recuperación de la fertilidad perdida en los suelos y contribuir a restablecer los equilibrios naturales que sustentan una alta productividad total y un ambiente de bienestar apropiado para la supervivencia de la creciente población humana. El conjunto de prácticas no depredadora de los recursos naturales le imprime a la producción pecuaria créditos de sostenibilidad en el propósito del desarrollo rural, contribuye con el resto de la sociedad con los servicios y la seguridad alimentaria que demanda la población mundial y fortalece su papel en el crecimiento económico de cualquier país o región. La integración de la producción vegetal y animal permite una mayor diversificación de la producción y un mejor uso de los recursos locales, con menor dependencia de insumos procedentes del exterior

(combustibles, pesticidas, fertilizantes químicos, etc.), lo que constituye la clave para desarrollar sistemas ganaderos sostenibles. 1. Estabulación Cero pastoreo, las 24 horas del día los animales permanecen en el establo, corral o jaula, puede hacerse todo el tiempo todo el año o por época. Las particularidades del sistema dependen del alimento disponible, época del año, disponibilidad de recursos materiales y humanos. Este sistema está ampliamente generalizado en los países de clima frío y templado, donde durante el invierno las bajas temperaturas y la ausencia de pasto obligan a mantener los animales en las naves, lugar donde se le ofrecen los alimentos. Los animales permanecen enclaustrados de forma libre o atados al lugar donde desarrollan todo el ciclo productivo. Por lo general este sistema se aplica en los países desarrollados donde el poder económico y la alta tecnología son condiciones necesarias para su aplicación aun cuando no se descarta su aplicación no generalizada en los países en desarrollo y con las especies menores. Si estabula por necesidad puede ser que emplee unos pocos animales, pero lo normal es hacer unidades de miles de animales porque así se concentran los recursos y se aprovechan mejor. Esta es una tendencia hacia la especialización. Entre las ventajas que se le atribuyen al sistema podemos mencionar las siguientes: 

Puede mecanizarse y automatizarse todo el proceso con lo cual se humaniza el trabajo y se aumenta la productividad.



Se puede emplear en gran medida el alimento de buena calidad porque se puede cosechar cuando el mismo alcance la calidad deseada, incluso puede conservarse el excedente de la época de abundancia.



Aumenta el control de los animales y de todos los procesos que se incluyen en el sistema.



Las excretas (como abono orgánico) pueden usarse en aquellas áreas que más lo necesitan.



Aumenta la producción individual y por unidad de superficie a la vez que se incrementa el tamaño del rebaño.



Se logra una mejor conversión alimenticia a la vez que se reduce el gasto de energía.

Se consideran como desventajas las siguientes: 

Mayor gasto por inversión, lo cual reduce la capacidad de generalización del sistema.



No siempre se puede garantizar la autosuficiencia alimentaria porque en ocasiones el clima perjudica las cosechas.



Cuando no se devuelve la fertilidad al área de siembra se empobrece el suelo y se reducen los niveles de producción del alimento.



Las enfermedades infectocontagiosas son más difíciles de erradicar en estas condiciones, aunque son más fáciles de prevenir.



Cuando no se puede mecanizar y automatizar el proceso se requiere de una gran cantidad de fuerza de trabajo lo cual lo encarece.



En nuestras condiciones se presentan con mucha frecuencia problemas podales y se dificulta la aparición del celo.

En el caso del ganado vacuno, aun cuando las ventajas del sistema son ampliamente conocidas, en el campo del comportamiento animal se da como inconveniente el que no puedan seleccionar el alimento a consumir y como en nuestras condiciones la hierba es el alimento básico y este es de menor digestibilidad, nuestros animales están peor alimentados. La estabulación como sistema es el más intensivo empleado en el mundo. Su efectividad está probada cuando se dispone de suficientes medios y recursos. En Cuba este sistema se viene empleando desde los años 60 con resultados aceptables en vacunos, buenos en aves y cerdos. Cuando no se tienen las condiciones adecuadas es mejor no aplicar este sistema. 

Situación actual y perspectiva de la estabulación vacuna en Cuba

La estabulación, como sistema para la producción de leche y carne vacuna, prácticamente ha desaparecido en el país. En el pasado la línea de mayor crecimiento en este sentido era la producción de carne, los cebaderos estabulados proliferaban por todos lados, desde los más pequeños con 400 animales hasta los de 10000 o más, prácticamente el 60 % de los machos que se cebaban lo hacían en los cebaderos estabulados. La estabulación era libre, con lotes desde 50 hasta 200 animales, en dependencia del modelo empleado. Allí se utilizaba como alimento miel urea a libre consumo, suplemento proteico (harina de pescado), sales minerales, forraje restringido y agua a libre consumo. En la alimentación de algunos cebaderos se utilizaba pienso en la dieta y los resultados eran notables. En cuanto a la producción de leche con el sistema estabulado, casi no existía, solo unas pocas vaquerías exhibían este sistema donde se ordeñaban las mejores vacas del país. La razón de tan pobre desarrollo con este sistema estribaba en que se había adoptado como línea estratégica la producción de leche a partir de pastos y forrajes porque la estabulación como sistema en este tipo de propósito exigía el empleo de grandes cantidades de pienso lo cual encarecía considerablemente el proceso. Tanto la producción de carne como la de leche, mostraban resultados muy satisfactorios al punto que para la década de los 90 se había planificado aumentar el número de cebaderos, pero la crisis por la que atravesó el país y con él la falta de suministro de combustible, pienso, electricidad, fertilizantes, etc., dio al traste con este sistema. Luego, la falta de mantenimiento de las instalaciones y la acción depredadora de personas inescrupulosas terminaron con lo poco que quedaba. Los sistemas de producción animal deben ser ante todo sostenibles, la creación de microclimas o ambientes artificiales controlados por el hombre, como ocurre en la estabulación altamente especializada y proporcionar a los animales condiciones climáticas ideales para satisfacer los requerimientos de los genotipos altamente productivos, no parece ser una solución viable en la práctica productiva de la Cuba de hoy. La razón de esto radica en lo frágil que resulta este ambiente, lo caro de su establecimiento y la alta demanda de insumos que requiere.

En la actualidad no se ha renunciado al sistema, por ello las aves y los cerdos se mantienen de forma estabulada, pero no se está en condiciones de reiniciarlo en el ganado vacuno y si se hace lo más probable es que su reinicio sea lento, en un tiempo más o menos largo y muy limitado en cantidad. Hoy, quienes se aventuren en este sistema productivo, deben ante todo, evaluar la rentabilidad del mismo, el costo por peso y su sostenibilidad y en consecuencia proceder. Un sistema tan intensivo como la estabulación requiere de razas, medios y equipos tales como para que combinados con los recursos humanos más capaces, logre una alta productividad al menor costo posible. 2. Semiestabulación La semiestabulación como sistema está más generalizado en el vacuno, se emplea poco en el cerdo y menos en las aves, es la combinación de la estabulación con el pastoreo, que puede aplicarse de forma permanente todos los días del año o por periodo más o menos largos dentro del mismo. Pudiera ser pastoreo restringido en el periodo poco lluvioso o en cualquier época del año, con riego o sin riego, fertilizando solo en época de lluvia o todo el año. En la producción vacuna la dieta básica en el periodo crítico puede ser a partir de forraje, ensilaje, residuo de cosecha, bagazillo, heno, etc. y en el periodo lluvioso pasto solo o combinado con forraje. En Cuba, el alimento voluminoso constituye la dieta básica del ganado vacuno. La semiestabulación en nuestras condiciones intenta cubrir el déficit de pasto del periodo poco lluvioso, reducir las caminatas en busca de alimento y por tanto el gasto innecesario de energía, o/y reducir los efectos adversos del clima a fin de mantener a niveles aceptables durante todo el año la producción de leche o carne. En este sistema pueden existir tantas variantes como el hombre sea capaz de crear, así tenemos aquella donde el productor mantiene en pastoreo todo el rebaño durante la época de abundancia de pasto (de 3 a 6 meses) en dependencia de las características climáticas de la región, existe otro método donde el productor combina el pastoreo con la estabulación diariamente independientemente de la época del año, los criterios que avalan esta variante se fundamentan en las posibilidades alimentarias, raciales o de otro tipo. Cualquiera sea la variante aplicada debe apoyarse en el acortamiento y alargamiento, a voluntad, del tiempo de pastoreo y de la estabulación, ya sea para un periodo corto, largo o intermedio y con carácter diario, semanal, mensual, semestral, etc. Las variantes más utilizadas permiten que el pastoreo cubra los requerimientos de mantenimiento y la alimentación en el establo los requerimientos de producción. El sistema debe montarse de forma tal que se faciliten las operaciones de alimentación en las naves, se garantice la alimentación todo el tiempo, se programen las operaciones de acarreo de alimentos, se pueda medir el peso vivo de los animales, calcular la ganancia media diaria, producción de leche por animal por día, la producción de biomasa por hectárea y por corte, nivel de pérdida de forraje planificado en cada corte, transportación, posibilidades de empleo de ensilaje y heno, etc. Este sistema se recomienda cuando se dispone de animales de buena calidad racial, la alimentación asegurada tanto en cantidad como en calidad, mano de obra profesional y alta tecnología, porque garantiza una alta capacidad de carga y por tanto una alta producción por unidad de superficie y por animal.

La semiestabulación es el sistema más empleado en Cuba para la producción de leche vacuna, el pasto es la dieta básica en lluvia y complemento en el periodo poco lluvioso donde la dieta básica la forman el forraje y sus formas conservadas. Esta modalidad se aplica lo mismo todo el año que en la época poco lluviosa. En la época de lluvia la semiestabulación suele aplicarse solo si las altas temperaturas obligan a la estabulación durante el día o por alguna otra particularidad del rebaño, a veces es por problemas de salud, lo cierto es que aun cuando el pasto es abundante en el periodo lluvioso, los animales suelen estabularse diariamente por un tiempo debido a la intensidad de los rayos solares y a las altas temperaturas del aire. En las vaquerías que no disponen de regadío por lo general el grupo de alta producción cubre sus necesidades con el pasto durante la época lluviosa, pero en la época poco lluviosa, no logran cubrir más allá del 20 %, por tanto, debe complementarse la dieta en la canoa; el grupo de baja cubrirá con el pasto entre el 30 y 35 % de sus necesidades. En estas vaquerías los animales pueden recibir en canoa hasta el 80 % de sus necesidades. 3. Pastoreo Bajo condiciones tropicales no queda otra alternativa que buscar sistemas económicos de producción de leche o carne utilizando como base animales adaptados a las condiciones climáticas de la región mantenidos en pastoreo. Este sistema tiene importantes méritos que deben considerarse, entre estos, tal vez sea la amplia disponibilidad de pastos a nivel tropical y su extraordinario potencial para producir alimentos a bajos costos para los rumiantes. Los sistemas alternativos para la ganadería y en particular para la ganadería vacuna, fuente de los productos ganaderos de mayor consumo, se sustenta en tres elementos claves: 1. Los pastos y forrajes son la base alimentaria fundamental. 2. La base alimentaria complementaria se sustenta en fuentes locales y/o producidas en los predios. 3. El manejo del ganado sobre la base del pastoreo en sistemas intensivos e integrados de producción. Los cerdos, aves y vacunos pueden alimentarse solo a partir de los pastos, pero la productividad se reduce considerablemente, La acción de cosechar la hierba por los animales en el pastizal, el hacer que el animal y la hierba se encuentren, es a lo que llamamos pastoreo. Cuando el animal depende del pasto en un 100 % estamos hablando de pastoreo libre porque no se restringe el tiempo de pastoreo para complementar la dieta en las naves con otros alimentos, si se limita el tiempo de permanencia de los animales en el cuartón el pastoreo será restringido, no obstante, los especialistas del país suelen llamar al pastoreo libre cuando el tiempo de permanencia diario de los animales en el cuartón es superior a las 16 horas. El pastoreo como sistema tiene numerosas variantes o métodos los cuales dependen de los medios y recursos disponibles, época del año, condiciones climáticas, organización del manejo, etc. El pastoreo comparado con la estabulación significa, entre otras cosas, el ahorro de una gran inversión inicial, además de lo que se deja de gastar en equipos, combustible, etc. Es por ello que se recomienda su empleo en los países subdesarrollados a la vez que se factibiliza el empleo de subproductos de la industria y los residuos de cosechas. Para la producción animal el pastoreo es un acto de reciprocidad entre el herbívoro y la hierba, los primeros obtienen de la segunda los nutrientes necesarios para crecer, producir y

reproducirse y a su vez el pasto necesita ser comido para crecer vigorosamente muchas veces al año, estimulados por la saliva, la excreta y orina. Hacer un buen pastoreo significa, ante todo, satisfacer de la mejor manera posible las exigencias de la hierba y de los animales. El encuentro entre los animales y la hierba debe ocurrir en las horas más frescas del día y cuando esta última haya alcanzado el punto óptimo para ser consumida, por lo tanto, después que haya almacenado en sus raíces las reservas suficientes para garantizar un nuevo rebrote y esté a punto de madurar. SISTEMAS DE PASTOREO La productividad de los bovinos en el trópico, depende de la cantidad y calidad de los nutrientes aportados por las especies forrajeras de los pastizales. Si se tiene en cuenta que los pastizales continúan siendo la fuente mas económica para obtener los diferentes productos de origen animal, es necesario evaluar inicialmente el tipo de alimentación suministrado al ganado en las praderas y los diferentes sistemas de manejo de ese alimento, buscando garantizarle al animal el suministro de un forraje de más alta calidad y en cantidades necesarias para que el productor pueda recibir mejoras económicas gracias al incremento productivo. Parece que no existe un consenso general que nos indique cuál sistema de pastoreo es económicamente superior para la producción comercial de este ganado, sin embargo para la tecnificación de una empresa ganadera se debe tener muy en cuenta la relación suelo-planta animal como un solo conjunto. Para lograr mantener esta relación de forma armónica se deben trabajar a la par todos los factores del medio, incluido el hombre. De todos estos la hierba es la que va e reportar los mayores o menores beneficios de acuerdo con su adaptación y buena utilización por parte del animal. En la generalidad de los casos se presenta una subutilización del pastizal o bien un sobrepastoreo, fundamentalmente por el mal manejo de los animales y del pastizal al no cumplirse adecuadamente las leyes universales del pastoreo. Así mismo al suelo, considerado el nicho donde se desarrollan las plantas y de donde éstas toman los nutrientes que determinarán su calidad y cantidad, se le debe dar un tratamiento especial consistente entre otros de los siguientes aspectos: descompactación, control de plantas indeseables y adecuadas practicas de fertilización que sirvan para reponer los nutrientes extraídos a través de la materia seca de los pastos en cada cosecha, especialmente en las empresas ganaderas donde la alimentación depende en más del 70 % del pasto y la producción es alta, cantidades estas que difícilmente podrán producirse exclusivamente a base de pastos y en donde es necesario la utilización de alimentos balanceados (concentrados) para poder sostener le producción de vacas genéticamente altas productoras. En la producción animal a partir de pastos existen esencialmente dos sistemas de pastoreo, el Extensivo y el Intensivo. El sistema a emplear depende de:  Las características del suelo, su fertilidad, drenaje y topografía.  Especie de pasto predominante.  Recursos y medios disponibles, como son las maquinarias y demás implementos.  Clima.

 Raza, genotipo o especie.  Tamaño de la finca.  Recursos económicos disponibles.  Aspiraciones.  Tipo de producción y metas. Los principios que rigen la producción a partir del pasto se pueden enunciar como sigue:  Los rendimientos en producto animal son mayores cuando los periodos de ocupación de un cuartón son cortos y están precedidos de un tiempo de reposo largo.  El ingreso de los animales al pastizal está estrechamente relacionado con la densidad y disponibilidad de pasto.  La maduración excesiva del pasto reduce su capacidad alimenticia y el nivel de consumo.  El número de cuartones a emplear en la rotación de los animales depende de la época del año y del ciclo vegetativo del pasto predominante, por lo tanto se necesitan más cuartones en el periodo poco lluvioso y menos cuando la especie de pasto es de ciclo vegetativo corto.  Los pastos de crecimiento erecto tienden a facilitar la infestación de plantas indeseables, los rastreros e invasivos controlan la proliferación de las mismas.  Los pastos rastreros de crecimiento bajo soportan mejor el pastoreo continuo.  Las leguminosas son muy afectadas cuando se emplea el pastoreo continuo.  Las leguminosas tienen ciclos vegetativos más largos que las gramíneas por lo que requieren de un tiempo de reposo más prolongado.  Todos los pastos requieren de un tiempo de reposo suficiente para acumular reservas nutritivas en sus raíces y garantizar un rápido rebrote.  El consumo de la hierba como forraje alcanza mayor producción por unidad de superficie que el pastoreo. 1. El Pastoreo Extensivo Es una antigua y primitiva técnica de pastoreo continuo donde los animales pastan libremente en una extensa área poblada de pasto nativo(no mejorado), donde el esfuerzo laboral consciente para organizar el pastoreo es escaso o nulo, se caracteriza por la baja carga sobre una extensa área que impide la recuperación del pastizal por la continua defoliación del rebrote, incrementa la presencia de plantas indeseables y zonas despobladas, se logra un bajo aprovechamiento del pastizal, los animales gastan mucha energía en sus caminatas, la productividad por animal y por

unidad de superficie es baja al igual que la rentabilidad, por lo general para su explotación se emplean animales rústicos. Este sistema está ampliamente difundido en toda América Latina para la producción vacuna y en todos los países de clima tropical y subtropical. En la mayor parte de los casos el empleo de una carga adecuada mantiene el pastizal bajo, con buena relación hoja -- tallo y por tanto, en condiciones aceptables. Durante el periodo poco lluvioso, cuando escasea el pasto, los animales hacen un consumo tan despiadado del mismo en algunas zonas, que provoca la aparición de áreas despobladas y cuando se inicia la época de lluvia, allí se observa un incremento de plantas indeseables. Los deficientes métodos de control y la falta de un plan sistemático de erradicación hacen que en estas áreas proliferen las malezas. El pastoreo extensivo se recomienda allí donde las condiciones de fertilidad del terreno son malas y no justifican la inversión para el mejoramiento del pastizal. El pastoreo extensivo también se conoce como Pastoreo Continuo, porque los animales permanecen en la misma área todo el día, todos los días del año, algunos lo definen como Pastoreo Libre porque los animales pastan libremente en el área sin ninguna restricción. En este sistema el momento en que la hierba debe ser cortada por el animal está regido por un conjunto de factores variables controlados por las condiciones climáticas y el comportamiento animal. El pastoreo puede ser continuo y no ser extensivo, por ejemplo, si el área de pastoreo está dividida en cuartones y allí los animales no rotan sino que permanecen todo el tiempo en el mismo cuartón, el pastoreo es continuo pero no extensivo. Cuando el pastoreo es extensivo el nivel de control sobre la masa animal es escaso o nulo dado que el nivel de organización del proceso es muy bajo. Como este sistema emplea carga baja por lo general se desaprovecha la producción de pasto del periodo lluvioso, este se pasa en su madurez, se pone fibroso, disminuye el nivel de proteína y baja considerablemente en su digestibilidad. En estas condiciones la capacidad de selección del pasto que logran hacer los animales no compensa la baja calidad del pasto ofrecido y la eficiencia del proceso se reduce considerablemente. Bajo condiciones de pastoreo extensivo el empleo de cargas altas propicia un mayor aprovechamiento del pastizal en la época de la abundancia, pero creará crisis en la época de escasez de pasto y provocará una sobrecarga muy perjudicial para el pasto y el suelo. Por ello se recomienda el empleo de una carga variable que tenga en cuenta la curva de producción de pasto. Por lo general, en este tipo de pastoreo los animales se dedican a pisotear la hierba durante la época de seca, produciendo la muerte y degradación de la flora. En el pastoreo continuo la reducción de la carga no impide que la hierba sea implacablemente cortada por los animales en cuanto aquella haya alcanzado algunos centímetros de altura y aun cuando se le complemente la dieta, esto no impedirá que coman ávidamente la hierba tierna que haya podido rebrotar. 2. Pastoreo Intensivo o Pastoreo Rotacional Se caracteriza por el empleo de dos o más cuartones por donde rotan los grupos de animales. A medida que el número de cuartones es mayor, hasta un número razonable, existe la posibilidad

de darle un mejor manejo a los animales y al pastizal. Es un método moderno, de técnicas científicamente probadas, donde los animales pastan por grupos, emplea una mayor carga sobre pasto mejorado, es más productivo y emplea animales de mayor potencial genético. Es el método de pastoreo más eficiente, no solo porque logra mayor producción sino porque permite el cumplimiento de las Leyes Universales del Pastoreo, se puede mantener armónica la relación suelo-hierba-animal, garantiza un mayor aprovechamiento del pastizal y la mejor conversión del pasto en producto animal. El éxito del mismo radica en encontrar un balance adecuado entre la necesidad de un alto rendimiento por unidad de superficie y la producción de hierba de excelente calidad. Los principales aspectos a considerar en el pastoreo rotacional son el tiempo de reposo de cada cuartón después del paso de los animales, el tiempo de permanencia de cada grupo en el cuartón en cada rotación y el tiempo que cada cuartón permanece ocupado por la totalidad de los grupos. Además se debe tener en cuenta el número de animales, el área total de la finca, el número de cuartones, productividad de la hierba, requerimiento de los animales, capacidad de almacenaje y conservación de la hierba excedente de la época de abundancia de alimento, tamaño de los cuartones, disponibilidad de otros alimentos, economía de la inversión y el empleo de pastos mejorados. Son reglas propias del pastoreo intensivo las siguientes:  Hay que hacer pastar bien a los animales llevándolos al pastizal a la hora más conveniente.  El tiempo de reposo de cada cuartón debe ser suficiente y variable entre una rotación y otra.  El tiempo de ocupación debe ser tal que logre el máximo de aprovechamiento sin deteriorar el pastizal.  El tiempo de pastoreo efectivo debe ser lo suficientemente largo como para que el animal consuma lo que necesite.  La estrategia de manejo del pastizal debe ir encaminada al mayor aprovechamiento anual del alimento producido.  La finca debe tener suficientes cuartones para poder cumplir las leyes universales del pastoreo. El pastoreo intensivo tiene numerosas variantes que se aplican según posibilidades y que marcan el grado de intensidad del método por el aprovechamiento que se haga del pastizal y el nivel productivo que se alcance. Aun así algunos especialistas aseguran que el método de pastoreo tiene poca Influencia sobre la eficiencia de utilización del pasto para la producción de leche cuando la carga es baja, no obstante, el pastoreo intensivo o rotacional es el más ampliamente utilizado para este tipo de producción. Cuando se compara el pastoreo extensivo con el intensivo hay quienes aseguran que las ventajas del segundo son tan escasas que no vale la pena invertir en cercas para hacer cuartones, otros afirman que el sistema intensivo logra un incremento sustancial en producción

animal muy por encima del extensivo, además de garantizar mayor capacidad alimentaria en la época más crítica. Actualmente se consideran ventajas del Pastoreo Intensivo sobre el Extensivo las siguientes:  Mayor Ganancia Media Diaria en peso vivo (mejor alimentación y más estable).  Mayor producción de producto animal por unidad de superficie.  Mayor capacidad alimentaria.  Mayor capacidad de carga.  Mayor control.  Se facilitan las labores culturales al pastizal.  Estimula el crecimiento del pasto. Para muchos especialistas las diferencias productivas entre el pastoreo continuo y el rotacional, con baja carga, es solo ligeramente favorable al sistema rotacional (12—15% de superioridad tanto para la producción individual como por unidad de superficie) y dan como posibles causas de esta paridad las siguientes:  La mayor ganancia media diaria en peso vivo en el pastoreo rotacional (mejor condición corporal), por estar mejor alimentados los animales (mayor estabilidad en la alimentación).  Menor producción de alimento en el pastoreo rotacional por las pérdidas ocurridas en forma de heno y ensilaje (30 % o más del forraje cortado para estos propósitos).  Menor aprovechamiento del pastizal en el pastoreo rotacional, aun cuando se produce más alimento.  En el pastoreo continuo la curva de producción animal está acoplada a la curva de producción de pasto de forma que el alimento sobra cuando se alcanza el pico de producción y hay menos cuando menos se necesita, por lo tanto no tiene que haber tanta diferencia entre los métodos. En la producción de leche y carne vacuna se emplean algunas variantes del pastoreo intensivo como es el pastoreo dirigido, variante que toma su nombre de la acción del hombre al llevar los animales al cuartón que le corresponde y allí encerrarlo hasta que lo entienda conveniente, en contraposición a este método está el autopastoreo donde los animales entran y salen del cuartón cuando lo desean, el pastoreo rotacional en línea es otra variante donde los grupos de animales rotan por los cuartones unos detrás de otro pasando todos por el mismo cuartón, si el pastoreo no es en línea lo es por grupos independientes donde cada grupo posee un número dado de cuartones por donde debe rotar.

Tanto el pastoreo dirigido como el autopastoreo pueden rotar en línea o por grupos independientes. También el pastoreo puede ser nocturno, diurno, vespertino – nocturno, según el momento en que los animales estén pastando. 

Pastoreo por grupos independientes

Se emplea con grupos de exigencias homogéneas, no obstante, si se emplea con los grupos de una vaquería es conveniente que los animales de mayor exigencias roten por los mejores cuartones y si están cerca de las naves de sombra mejor. Esta variante exige que cada grupo de animales consuma todo el pasto disponible, tanto el de mejor calidad del primer día como el peor del último día, por ello los rendimientos no son regulares. 

Pastoreo en línea, fila india o de punteros y continuadores

Utiliza todos los cuartones del pastizal y por cada uno pasan todos los grupos, con este método se mejora la alimentación del rebaño porque a cada grupo se le da la posibilidad de que reciba la cantidad y calidad de pasto que necesite. Después de hacer el balance alimentario y determinar las necesidades de cada grupo se reorganiza el sistema para que roten los animales según sus necesidades. Si fuese una vaquería, primero pasaba el grupo de alta por ser el de mayores requerimientos luego el de baja y por último el grupo de vacas secas. Esta variante determina que después del primer grupo cada uno de los siguientes encuentra menor cantidad de pasto en el cuartón. A veces en la vaquería existen más de tres grupos lo cual obliga a rotar combinando el pastoreo en línea con el de grupos independientes, en estos casos puedes poner un grupo a pastar de forma independiente y los demás en línea o puedes poner dos grupos a pastar en línea en una zona y tres a pastar de la misma forma en otra zona. En cuanto a las ventajas de uno y otro método no existen criterios científicamente probados de la superioridad de uno sobre el otro, lo más probable sea que las investigaciones no hayan abordado el tema con el rigor necesario y por un tiempo lo suficientemente largo como para validar los resultados. 

Autopastoreo

Consiste en el libre acceso de los animales al pastoreo para el libre consumo. Como el animal viene y va según su voluntad es común ver que en las horas más cálidas del día están todos en las naves de sombra. Da la impresión de que esta variante reduce el esfuerzo de los trabajadores, no obstante, como incrementa la suciedad en las naves de sombra se dificulta la limpieza y se incrementa el esfuerzo. 

Pastoreo dirigido

En contraposición al método anterior existe el pastoreo dirigido que como su nombre lo indica el hombre lleva y trae los animales de la nave al cuartón y del cuartón a la nave. Es la variante más empleada porque el ganadero regula el tiempo para cada cosa en cada lugar, por lo tanto tiene mayor control del proceso. Su principal ventaja radica en el mayor aprovechamiento del pastizal, mayor control de los animales, reducción de la distancia hombre - animal y por tanto se facilita el manejo.



Pastoreo diferido

Es una variante que como su nombre lo indica consiste en diferir el momento del pastoreo para otra ocasión que se considere más oportuna o conveniente, normalmente en el país suele reservarse parte del pastizal en las últimas semanas del periodo lluvioso, cuando aun el crecimiento del pasto es notable, a fin de disponer de algo de pasto en el periodo seco. La razón es guardar en el cuartón el pasto excedente para tratar de cubrir el déficit de la etapa de escasez, lo cual se justifica si las necesidades son pocas. Si el pasto es el único alimento a consumir por los animales esta variante puede emplearse si se siguen las recomendaciones de los especialistas quienes indican destinar para este propósito los cuartones de mejor composición botánica y en el momento de mayor disponibilidad. Reservar al menos el 20 % del área o lo suficiente como para que alcance para todo el periodo crítico. El manejo del pastizal cuando se difiere el pastoreo debe estar encaminado a lograr un buen aprovechamiento del material disponible, puede hacerse el pastoreo restringido o racionado, rotar por los cuartones los animales de menores requerimientos, etc. También el pastoreo se puede diferir a comienzo del periodo lluvioso si se quiere ayudar a la recuperación del pastizal que se deterioró durante el periodo poco lluvioso o el afectado por el sobrepastoreo. Cuando se difiere el pastoreo a finales del periodo de lluvia, la intensión es guardar el pasto para el periodo crítico. La cantidad de cuartones a segregar para su pastoreo posterior está en dependencia del número de cuartones que se tenga, la disponibilidad de pasto, características del suelo y tamaño del rebaño, en tal sentido no existen fórmulas porque no existen dos lugares iguales ni condiciones. Se le reconoce al pastoreo diferido la ventaja de ser de fácil aplicación y reducir el gasto en heno y ensilaje, y como desventajas la de emplear un alimento de inferior calidad, fibroso, duro, poco digestible, con una alta proporción de material muerto. Por otro lado cuando el periodo lluvioso no es favorable hacia su final la producción de pasto se reduce considerablemente y se compromete el futuro. Finalmente, se considera como una limitante a considerar el hecho de que no se puede aplicar en todas partes. Las recomendaciones más recientes indican que deben escogerse cuartones con más del 80 % de su composición botánica poblada de pasto mejorado, preferiblemente pasto Estrella o Bermuda cruzada # 1, en zonas de buen drenaje, pero no muy seco. 

Pastoreo restringido

Una de las variantes más utilizada en Cuba es el pastoreo restringido que consiste en reducir el tiempo de pastoreo efectivo a unas pocas horas al día y como que por general los animales no logran en tan poco tiempo consumir todo el alimento que necesitan, se les complementa la ración diaria con forraje u otro alimento voluminoso. Diversas son las razones que nos pueden conducir a la aplicación de esta variante, desde el exceso de calor en una época dada, hasta la conveniencia de alargar el tiempo de ocupación de los cuartones para alcanzar el tiempo de reposo necesario en la época seca que es cuando más lo necesita el pastizal.



Pastoreo racionado

En la práctica pecuaria hay numerosas otras variantes del método de pastoreo rotacional que reciben su nombre según la modalidad del empleo, así tenemos el pastoreo racionado donde con el empleo de la cerca eléctrica se va racionando o dividiendo los cuartones en pequeñas parcelas para que con el incremento de la carga instantánea y por ende de la intensidad de pastoreo, se logre un mayor aprovechamiento del pastizal. El Pastoreo Rotacional Racionado clasifica como el método de pastoreo más intensivo que existe y surgió como resultado de la experiencia que en Dinamarca se tenía con el pastoreo a soga donde se reportaba una alta eficiencia en la utilización del pasto. Se empleó por primera vez en Nueva Zelanda en 1936 y aun se aplica con excelentes resultados. El método consiste en restringir el área de pastoreo y brindársela en pequeñas dosis mediante el empleo de la cerca eléctrica portátil, así se tiene la ventaja de poder emplearlo todo el año o por época e incluso por trimestre, según convenga y permite adecuar la carga, con lo cual se incrementa el aprovechamiento del pastizal. Cuando la disponibilidad del pastizal es alta y el pasto de buena calidad, el pastoreo rotacional racionado no ofrece muchas ventajas o superioridad comparado con el que se le da al rebaño el cuartón completo si la carga no es constante, esto se debe a que el grado de superioridad se diluye cuando la intensidad de pastoreo es alta en ambos casos. Por lo general el pastoreo racionado se limita a poner en cada movimiento de la cerca eléctrica una superficie nueva y variable en tamaño de pasto fresco a los animales, pero no es conveniente que vuelvan a pastar en el área que lo hicieron anteriormente, por ello se le suele hacer una manga con la misma cerca eléctrica para que puedan ir a tomar agua o regresar a la nave sin comerse el rebrote. La superficie ofertada en cada desplazamiento puede y debe ser variable a fin de satisfacer las exigencias de los animales y de las plantas. En sentido general las ventajas del pastoreo racionado se pueden enunciar como sigue:  Incrementa la producción por unidad de superficie.  Existe un mayor control sobre los animales y el pastizal.  Es más uniforme.  Disminuye la selectividad de los animales.  Se ajusta la oferta a la demanda.  Las excretas de los animales se distribuye más uniformemente por el cuartón. El sistema de pastoreo por muy bueno que sea no logra sobreponerse a los problemas del deterioro del pastizal y al sobrepastoreo cuando no se emplea una carga adecuada y el tiempo de ocupación más conveniente. El mejor sistema es aquel que posibilita cumplir con las leyes universales del pastoreo y mantener armónica la relación suelo – hierba – animal. Para algunos el mejor método de pastoreo, cuando se emplea el ganado vacuno, es el que reduce lo más posible la intensidad de pastoreo, garantiza no menos de 35 kg. de materia seca

por vaca por día y no permite que el pastizal se deteriore. Este criterio surge de los que tienen como concepto de intensidad de pastoreo la intensidad de defoliación del pastizal. EL PASTIZALY SU COMPOSICIÒN BOTANICA El conjunto de plantas definidas como pasto que pueblan un área determinada se conoce como pastizal. La composición botánica del pastizal es la relación porcentual de cada especie de planta presente en el pastizal. La utilidad de su cálculo radica en la posibilidad de poder valorar el potencial del pastizal en cuanto a su capacidad para producir la comida necesaria para los animales, nivel de integridad o deterioro del mismo, proporción de plantas indeseables, eficacia del manejo, necesidad o no de aplicar labores culturales, etc. Un buen manejo del pastizal, valorado a través de la carga, intensidad de pastoreo, tiempo de reposo y tiempo de ocupación, mejora su composición botánica ya que determina la flora presente. Por ello los especialistas aseguran que el pastoreo rotacional bien aplicado y donde se cumplan las leyes universales del pastoreo, mejora la flora degradada, pudiendo regenerar el pastizal original. Cuando se siembra un pastizal y no se establece como es debido a la vez que es mal atendido, se transforma rápidamente en un campo de malas hierbas, (aun cuando se hayan empleado las mejores semillas, en el mejor suelo, con las mejores condiciones). Por otro lado, cabe destacar que no siempre los pastos mejorados y los nativos se excluyen mutuamente, cada cual progresa en su momento cuando las condiciones son propicias para su crecimiento y desarrollo. Así vemos en ocasiones, como el pasto estrella o la pangola es abundante y dominante en el periodo lluvioso ocupando más del 80 % del área y cuando llega el periodo poco lluvioso le da paso a la pitilla y jiribilla que llegan a invadir todo el campo. Tratar de mejorar la composición botánica de un pastizal roturando el suelo y volviendo a sembrar no es solucionar el problema, quizás se eliminen las consecuencias, pero no las causas. Esto también es válido cuando se valora el uso de herbicidas, chapeas y otras formas de eliminar las plantas indeseables. Cuando se conocen las causas del porqué el pastizal tiene tan alta proporción de plantas indeseables y se eliminan las mismas, es posible solucionar el problema por largo tiempo. MANEJO DEL PASTIZAL El objetivo del manejo del pastizal es mantener niveles productivos aceptables en términos de producción por unidad de superficie y producción individual de carne o leche, sin detrimento de las plantas ni del suelo. Entre los elementos a tener en cuenta para adecuar el manejo deben incluirse el tipo de pasto predominante, el tipo de suelo, la topografía, la carga animal, el método de pastoreo, plantas indeseables más comunes y recursos materiales y humanos disponibles. Se conceptúa como manejo del pastizal el conjunto de normas y procedimientos que bajo el control del productor se realiza en el mismo para garantizar el cumplimiento de las leyes, principios y teorías que rigen su estabilidad y productividad. Por lo tanto, es el factor que determina la calidad y cantidad de la producción y la eficiencia en la conversión del pasto en leche o carne. Como todos los aspectos de manejo están bajo el control del productor, él es el rector en cuanto a la producción por unidad de superficie, producción por animal y productividad del trabajo.

El manejo del pastizal es un asunto complicado y complejo debido a la cantidad de factores que están involucrados en el proceso y a la interacción que existe entre ellos. Entre las diversas interacciones se destaca la existente entre la carga y el método de pastoreo ya que bajo el mismo método de pastoreo la carga afecta materialmente la eficiencia de utilización del pastizal. La recomendación más ampliamente divulgada es que en el pastoreo rotacional debe emplearse carga alta para explotar de forma más racional la mayor eficiencia del sistema. Hoy día el criterio carga alta está en discusión porque el concepto alta es tan relativo que lo que para algunos es alta para otros es baja y a la inversa, por lo tanto, es mejor hablar de adecuación de la carga a la disponibilidad. Para comprender mejor cualquier aspecto que tenga que ver con el manejo del pastizal es necesario dominar algunos conceptos que son inherentes a la producción animal a partir de pastos y forrajes: 1. Disponibilidad del pastizal El concepto de disponibilidad puede definirse como la cantidad de pasto que existe en un cuartón a disposición de los animales o el rendimiento del mismo. También se conceptúa como la cantidad de materia seca disponible en el cuartón para cada animal que esté en el mismo en un momento dado. Así puede decirse que la disponibilidad del cuartón es de 25 toneladas de materia seca, si se refiere al primer caso o que la disponibilidad es de 40 kg. de materia seca por animal por día, si es al segundo. Si se quisiera valorar la disponibilidad en todo el pastizal bastaría con calcular la misma en varios cuartones representativos y promediar. Esto se puede hacer por rotación y sumándola podemos calcular la del año en cualquier unidad productiva. También puede hacerse quincenal o mensual, la regularidad en los intervalos de medición hacen más objetiva la valoración. El empleo de una u otra forma de disponibilidad está en dependencia del aspecto que se esté tratando. El segundo concepto depende del tamaño del rebaño y por tanto es de uso tan frecuente como el primero, lo cierto es que para evaluar este parámetro deben calculase ambas formas. Los especialistas recomiendan adecuar la carga animal de forma tal que cada vez que los animales entren a un cuartón la disponibilidad sea, por lo menos, el doble de la capacidad de consumo del grupo. Si se quiere calcular el consumo de pasto que hace cada grupo en un cuartón se debe medir la disponibilidad total de pasto antes de la entrada de los animales y después que salga cada grupo, la diferencia entre ambas disponibilidades da el consumo. Así se podrá tener una idea aproximada del consumo por cada grupo y por tanto, estar en posibilidad de valorar en qué grado los aportes cubre los requerimientos o qué proporción cubre el pasto y cuál el pienso. 2. Consumo de pasto El consumo de pasto se puede valorar en dos sentidos, cuando se refiere al consumo que hace el animal y cuando se refiere al consumo que hace el rebaño. En este caso recomendamos utilizar el segundo concepto sin olvidar el primero y definir el consumo de pasto como la cantidad de materia seca total que consumen los animales como promedio diario, durante el tiempo que el cuartón permanece ocupado, normalmente se promedia por día.

Es el consumo el aspecto más importante de todos los que rigen la alimentación del ganado a partir de pastos y forrajes, cuando es alto decimos que los animales han tenido la oportunidad de alimentarse bien, hecho que ocurre cuando el pasto es abundante y de buena calidad. En el periodo poco lluvioso de Cuba el crecimiento del pasto se reduce considerablemente y en la mayoría de los casos deja de crecer, aumenta rápidamente su crecimiento a inicio de la primavera y alcanza su máximo desarrollo a mediado del verano. El pasto de primavera es de mejor calidad, más digestible, tiene más proteína y energía, hacia mediado del verano el contenido de fibra aumenta, se reduce la digestibilidad y descienden los niveles de proteínas. En primavera e inicio del verano la relación hoja tallo aumenta considerablemente. Aun así podemos afirmar que nuestro principal problema no es la calidad del pasto sino su disponibilidad. Diversos son los factores que influyen en el consumo de pasto, uno de ellos es la altura del pastizal, el que sea alto no es sinónimo de buena calidad, pues muchas veces significa que está pasado, no obstante, el consumo se incrementa cuando el pastizal está alto y denso. El nivel de consumo dependerá también de la carga, tiempo que el cuartón permanezca ocupado por los animales, calidad del pasto disponible y las condiciones ambientales entre otros factores. Conociendo la disponibilidad del pastizal, su calidad, condiciones ambientales y demás factores que influyen en el consumo voluntario de los animales, se puede adecuar la carga para un mayor aprovechamiento del mismo. Cuando la capacidad del pastizal puede ofrecer a los animales la mayor cantidad de MS/ha, sin deteriorarse, es cuando debe ponerse en contacto los animales con la hierba. En el caso de Cuba, la producción de leche y carne vacuna, es el resultado final de la producción de pastos y forrajes. Si se deja crecer el pastizal, luego es consumido rápidamente y a partir de aquí se le da un descanso para que se recupere antes de ser pastoreado nuevamente, entonces aumentará la cantidad y calidad del pasto ofertado y consumido. En estas condiciones la eficiencia general del consumo por animal aumenta ya que se reducen los desperdicios. 3. Aprovechamiento del pastizal Se conceptúa como tal a la relación porcentual entre la cantidad de pasto consumido por los animales y la disponibilidad o rendimiento inicial. Todo ganadero quiere que en cada rotación los animales hagan el mayor aprovechamiento posible del pastizal, así el consumo sería máximo para las condiciones dadas, esto se puede lograr aumentando la intensidad de pastoreo ya sea ampliando la carga instantánea o aumentando el tiempo de ocupación del cuartón. El pastizal debe ser utilizado racionalmente, teniendo en cuenta la calidad y cantidad del pasto y la categoría animal en explotación, de lo contrario el pasto envejece, se aprovecha poco y estaremos obligados al empleo de otros alimentos para cubrir las necesidades de los animales con lo cual se podría elevar el costo de producción. Cuando se habla de eficiencia en el uso del pasto nos referimos al aprovechamiento que del mismo se hace durante el año, si decimos que un pastizal produjo en el año 200 toneladas de materia seca y los animales consumieron 100 entonces el aprovechamiento fue del 50 %. El aprovechamiento también se puede medir por rotación. Si cuando el pastizal llega al punto óptimo crecimiento en cada rotación y es cortado para hacer heno, ensilaje o es consumido por los animales en la mayor cantidad posible, no solo se logra un

mayor nivel de aprovechamiento, sino también, una mayor producción de pasto anual. Lo que no se pueda consumir en la época de abundancia se podrá consumir en el periodo de escasez o cuando haya poco pasto en el cuartón. Sobre el aprovechamiento del pastizal conviene recordar lo siguiente: 

Del pasto que se produce en Cuba durante un año por cada hectárea no se consume ni siquiera el 50 %.



El nivel de producción de pasto anual es bajo, menos de 10 toneladas de materia seca por hectárea.



La intensidad de pastoreo promedio es inferior a las 25 UGM/ha/día.



La conversión del pasto en leche o carne es mala.



Se aprovecha poco el pasto producido porque se fabrica poco heno y ensilaje.



El subpastoreo promueve la acumulación de pasto de baja calidad en la época de crecimiento acelerado.

La eficiencia en la utilización del pasto depende estrechamente de la eficiencia que logre el animal en su transformación en producto animal, no obstante, debemos destacar que el pasto como alimento para el ganado es barato y no compite con la alimentación humana. 4. Número y formas de cuartones de pastoreo El número de cuartones que debe tener cualquier unidad que emplee el pastoreo rotacional va desde 2 hasta 100 o más, esto depende de su tamaño, del área disponible, tamaño del rebaño, intensidad de pastoreo a que se aspire y especie de pasto predominante. Para algunos especialistas hacer más de 4 cuartones en botar el dinero, ellos aseguran que con esta cantidad es suficiente para garantizar un buen manejo; para otros deben hacerse tantos cuartones como sean necesarios, como para que se puedan cumplir las leyes universales del pastoreo y no se rompa la relación armónica entre el suelo las plantas y los animales, estos últimos recomiendan no hacer menos de 70 a fin de poder dar un tiempo de reposo al pastizal entre 45 y 60 días en el periodo donde la velocidad de crecimiento del pasto se hace más lenta. Si se dispone de recursos, parece razonable hacer cuartones más pequeños y en mayor número, esto podría significar una ligera restricción en el consumo de pasto que no afecta el rendimiento y una mayor facilidad de apreciación cuando se aumenta el excedente en forma de pasto conservado. El número de cuartones debe ser el resultado del balance adecuado entre la carga, tiempo de reposo del pastizal, tiempo de ocupación del cuartón, número de grupos, tiempo de estancia de cada grupo en los cuartones e intensidad de pastoreo, y nunca una premisa para su manejo. Los cuartones pueden tener cualquier forma, los hay de formas regulares e irregulares, no obstante, se prefieren rectangulares o cuadrados. Algunos especialistas consideran que la forma cuadrada es la mejor por ser la que menos postes y alambre necesita y donde se logra el mejor comportamiento de los animales en el pastoreo.

5. Agua y sombra en los cuartones El agua es esencial para la vida de los animales, es el disolvente universal de las sustancias que forman los tejidos y órganos, representa el vehículo de las sustancias absorbidas en la digestión y participa en gran número de reacciones en el organismo. El vacuno en condiciones de pastoreo libre, cuando dispone de agua en abundancia, va a la fuente con una frecuencia que está en dependencia del alimento que esté consumiendo, de la época del año y del estado de salud del mismo. Una vaca lechera consume no menos de 5 litros de agua por cada kg. de materia seca de alimento consumido y unos 4 litros por cada litro de leche producido, esto nos da una idea bastante exacta de las necesidades de agua de estos animales. Está comprobado científicamente que cuando los animales consumen agua fresca a libre voluntad producen más, reportándose incrementos de hasta 3 litros por este concepto. Si partimos del hecho de que con la presencia del agua se evita el estrés por sed, podemos afirmar que la presencia del agua en los cuartones de pastoreo es un elemento de confort y por tanto un estimulante de la producción. El agua debe ponerse a disposición de los animales en el cuartón, en bebederos circulares o rectangulares con capacidad suficiente como para que todos los animales la consuman sin reñir, el bebedero circular tiene mayor capacidad por frente de bebedero y es menos conflictivo en el mantenimiento del orden social, las dominantes son menos agresivas. El bebedero debe ubicarse preferiblemente entre dos cuartones, en un lugar de buen drenaje, al borde de la manga o al centro, y nunca debajo de los árboles, la cuestión es facilitar el llenado, evitar la contaminación, reducir los problemas de encharcamientos y de orden social entre los animales. La sombra al igual que el agua es un factor de confort que contribuye a la permanencia de los animales en el pastizal, por lo tanto propicia un mayor consumo de pasto, reduce el estrés por calor y favorece la desintegración de las bostas con lo cual se beneficia la biocenosis y mejora la fertilidad del área. Los árboles extraen de las profundidades del suelo los nutrientes que luego van a parar a la superficie cuando se caen las hojas. La proporción de árboles por unidad de superficie de pasto es de unos 50 por hectárea, quizá sean suficientes, pero no se lleve por recetas siembre tantos como sean necesarios para cumplir con el objetivo propuesto, pero sin perjudicar el pasto. Lo mejor sería plantar en el pastizal tantos árboles como fueran necesarios como para sombrear de forma difusa toda el área, árboles como la leucaena, algarrobillo, cocotero, etc., pueden emplearse con gran efectividad. No todos sirven, pues cuando la sombra es total la consecuencia es que el pasto no crece y termina por desaparecer del cuartón. La sombra en el pastizal contribuye al incremento de la producción de leche no solo porque propicia un mayor consumo de alimento sino porque es un elemento de confort al reducir los efectos de los rayos solares, elimina el exceso de calor y los animales no pierden tantas energías. Los estudios realizados hasta el momento demuestran que el animal lechero reduce su capacidad productiva a partir de una temperatura ambiental superior a los 21 0C. La sombra en el pastizal no solo beneficia a los animales también lo hace con el pasto incrementando su capacidad productiva, su digestibilidad y valor nutritivo, el pasto que crece debajo de la sombra difusa de los árboles pierde menos agua, se mantiene más tiempo verde, es más palatable.

6. Carga e intensidad de pastoreo Con frecuencia se suele emplear el término de sobrecarga como sinónimo de sobrepastoreo. Sobrecarga se define como el exceso de animales por unidad de superficie en un momento dado que provocan un exceso de pisoteo en el pastizal propiciando su deterioro. Sobrepastoreo se define como la acción de los animales al consumir el rebrote recién salido, producto de un tiempo de permanencia excesivo en el cuartón.  Carga global Cantidad de unidades de ganado mayor que soporta por término medio cada hectárea de terreno dedicada a la producción de pasto solamente (área de pastoreo). Una de las formas más comunes de expresar la carga es en UGM/ha. Esta se emplea para valorar la capacidad de alimentación del pastizal a lo largo de todo un año dado que el tamaño del rebaño no es constante ni la capacidad de carga es la misma en cualquier época. En ocasiones suelen verse otras formas de este indicador como es (vacas/ha.), (cabezas/ha.) o (kg./ha.), el empleo de UGM o kg. por ha. resulta un mejor indicador por ser de mayor precisión.  Carga real Cantidad de ganado mayor que soporta por término medio cada hectárea de terreno dedicada a la producción de alimento para la unidad en cuestión. Por ejemplo, si una vaquería tiene 80 unidades de ganado mayor y dispone de 40 hectáreas de pasto y 8 de forraje, la carga real se calcula dividiendo las 80 unidades de ganado mayor entre las 48 hectáreas que se dedican a la producción de alimentos para los animales. 1,6 UGM/ha. Esta forma de medir la densidad de animales por unidad de superficie pretende ser más justa a los efectos de considerar toda el área que produce el alimento de los animales, es además, más preciso. Si los animales se alimentaran de otros alimentos también habría que considerar esta área, existen fórmulas para llevar las toneladas de alimentos a hectárea o sea la cantidad promedio de hectárea que serían necesarias para producir esa cantidad de alimento.  Carga instantánea Se entiende como carga instantánea la cantidad de ganado mayor que pastorea simultáneamente un área determinada. Resulta de dividir el total de unidades de ganado mayor entre el área total que ocupan todos los animales de la unidad en un momento dado. Por ejemplo: Si en una vaquería existen 80 unidades de ganado mayor divididas en tres grupo que ocupan tres cuartones de 0,7 hectárea cada uno, la carga instantánea se calcula dividiendo las 80 unidades de ganado mayor entre la suma del área de los tres cuartones (38UGM/ha). La carga es el principal factor de manejo y eficiencia del pastizal y debe controlarse adecuadamente pues cuando se emplea mal los resultados son perjudiciales no solo para los animales y las plantas sino también para el suelo, con la eliminación del pasto la erosión elimina el suelo haciendo improductiva la tierra. No existe un aspecto de manejo del pastizal más poderoso que la carga instantánea, cuando se emplea bien influye positivamente en la eficiencia productiva en un grado mayor que cualquier otro factor aislado controlable, mal aplicada conduce a males tan desagradable que tendrán efectos permanentes sobre el uso de la tierra.

La carga debe ser la máxima posible para que lograr un mayor aprovechamiento del pastizal y alcanzar el máximo de eficiencia en la conversión de la hierba en leche o carne. La meta es que los animales se coman toda la hierba posible para no desperdiciar alimento sin dañar el pastizal y su persistencia. Según los especialistas la carga debe irse adecuando según la capacidad del pastizal, la meta es lograr el mayor y mejor consumo, pero esto depende de los animales, su peso vivo, nivel productivo, estado fisiológico, etc. También depende del pastizal y las especies de pastos, su disponibilidad, composición botánica, madurez del mismo, densidad, altura, suplementación empleada, etc. así como de las condiciones ambientales existentes. La producción animal depende en gran medida de la cantidad y calidad del alimento consumido, cuando de producción animal a partir de pasto se trata la carga juega un papel muy importante por ser el factor que más se adecua a la disponibilidad y estabilidad del pastizal. No cabe duda de que la carga es el criterio más efectivo para incrementar la eficiencia en la utilización del pasto y la producción por unidad de superficie. El elemento condicionador de la carga es la disponibilidad de pasto, a mayor disponibilidad mayor carga y a la inversa, por ello el trabajo suele centrarse en lograr incrementar la disponibilidad. Una de las vías más efectiva para lograr este propósito es el empleo de fertilizantes, regadío, labores de enmienda, labores culturales al pastizal e incluso el empleo de la variedad de pasto más adecuada a las condiciones de suelo y clima. Se considera como buena la disponibilidad y la carga cuando el nivel de ofrecimiento, en vacas lecheras de 500 kg. de peso vivo, está por encima de los 35 kg. de materia seca por vaca por día. Unos pastizales tienen mayor capacidad de carga que otros y esto se debe a la productividad del pasto y su capacidad de resistencia al pisoteo. La bermuda se comporta mejor con carga baja mientras que la guinea resiste la carga alta, las leguminosas no resisten la carga alta. Se recomienda no emplear una carga muy alta en los pastoreo de secano porque esto podría contribuir al deterioro del pastizal, el criterio de carga global baja es relativo, para algunos es menor de 1,5 UGM/ha, para otros está por debajo de 1, lo cierto es que en estas condiciones debe restringirse el pastoreo no dando más de 4 horas de pastoreo efectivo diariamente a cada grupo o estabular si fuere necesario.  Intensidad de Pastoreo Se define como intensidad de pastoreo a la cantidad de unidades de ganado mayor que soporta diariamente por término medio una hectárea de pasto (UGM/ha/d). Como puede comprobarse, la intensidad de pastoreo se vincula con la carga instantánea y con el tiempo de ocupación, se calcula multiplicando la carga instantánea por el tiempo de ocupación (IP= CIxTO). El ganadero puede aumentar o disminuir la intensidad de pastoreo según convenga de acuerdo a la disponibilidad de pasto ya sea variando la carga o el tiempo de ocupación. A medida que aumenta la intensidad de pastoreo aumenta el consumo y por tanto el aprovechamiento del pastizal. En los pastizales mejorados debe emplearse una intensidad de pastoreo alta para lograr la máxima eficiencia en la transformación del pasto en leche o carne, una alta intensidad de pastoreo no implica un sobrepastoreo, significa ante todo tener tanto ganado como sea

necesario para consumir la mayor cantidad del pasto disponible sin dañar la productividad y persistencia de la hierba ni del suelo. En vaquerías de secano se debe evitar el incremento de la intensidad de pastoreo en época de seca mediante la reducción de la carga instantánea y restricción del tiempo de pastoreo efectivo, por eso se recomienda la semiestabulación como sistema de explotación o el pastoreo restringido, complementando la dieta en las naves de sombra con heno, ensilaje, forraje, residuo de cosecha, desecho industrial, etc. El productor tiene todo el control del pastizal a través del manejo que le aplica. El arma fundamental del manejo es la intensidad de pastoreo según época del año. Una intensidad de pastoreo por encima de lo normal durante la época poco lluviosa provoca la aparición de plantas indeseables, de la misma forma que una baja intensidad en la época lluviosa es causa de un subpastoreo y el desaprovechamiento del pastizal.  Presión de pastoreo Al igual que la intensidad de pastoreo este es in indicador de manejo del pastizal que relaciona la carga y la disponibilidad, mide la cantidad de kilogramos de materia seca disponible por cada 100 kg. de peso vivo por día. Es más utilizado en caso de novillas y machos de ceba donde las variaciones de masa corporal son mayores. Para su cálculo se tienen en cuenta la disponibilidad del cuartón medida en kg. de matera seca y el peso vivo del total de animales que están pastando.  Carga y producción por unidad de superficie Existen varias formas de medir la eficiencia en la producción de leche a partir de pasto, unas relacionan el tamaño del rebaño y la producción individual otras las horas de trabajo anual por vaca, todas varían según el tamaño del rebaño, a medida que aumenta el tamaño del rebaño menor será el tiempo empleado en cada vaca y menor la producción individual. Al duplicar la producción de leche por vaca se necesita la mitad del tiempo de labor por animal independientemente del tamaño del rebaño. A medida que aumenta la producción las horas de labor por kg. de leche disminuyen(semejante a lo que ocurre cuando se incrementa el tamaño del rebaño). La problemática con relación a la carga radica en definir cuál es la óptima en cada momento. Cuando de producción de leche se trata, es criterio de varios autores que la carga óptima es aquella que se alcanza cuando la producción individual se reduce entre un 10 y 12 %, para otros este límite está en el 7 % y para los menos en el 18 %, lo cierto es que este valor está en un punto intermedio que no se corresponde con la máxima individual ni la máxima por unidad de superficie. En ocasiones algunos especialistas recomiendan determinadas cargas para condiciones específicas; así hay quien receta carga de una vaca por hectárea en pastos naturales, otros indican no más de 1,5 vacas por hectárea en asociaciones de gramíneas y leguminosas y los hay que dan más de 2 vacas/ha. en pastos mejorados con riego y fertilización. Lo cierto es que no vale ninguna receta en esta materia, la práctica es el criterio de la verdad y lo más aconsejable es ensayar en su propia finca, comenzando con una carga baja e ir subiendo hasta alcanzar el equilibrio.

La clave de la eficiencia productiva estriba en una explotación más racional del potencial de una adecuada carga global. Se justifica elevar la carga cuando el pasto sobra, una carga mayor no será beneficiosa si la limitación para el aumento está dada por otras causas. Si el pasto producido ya es suficiente no aumente la carga, tampoco lo haga allí donde el manejo sea deficiente ya que un aumento aquí solo serviría para agravar la situación. Si el tipo de suelo es arcilloso y húmedo no admite aumento de cargas tales que el exceso de pisoteo perjudique al mismo. Cuando la topografía es accidentada no es conveniente aumentar la carga global si esta situación compromete la elaboración de heno y ensilaje para cubrir el déficit de la época poco lluviosa, por igual causa no debe incrementarse la carga allí donde exista poca probabilidad de aprovechar el excedente de la época lluviosa. Los estudios realizados en el Instituto de Ciencia Animal para determinar hasta qué punto se puede incrementar la carga real, han arrojado que cuando la producción por hectárea se incrementa entre un 17 y 72 % la producción individual desciende entre un 7 y 19%. Cuando empleamos la carga como medio para aumentar la eficiencia en la producción de leche o carne por unidad de superficie, debemos ver como algo normal la menor producción por animal, ya que el rendimiento debe disminuir siempre que disminuya la cantidad de alimento disponible por animal a niveles por debajo de sus requerimientos para la máxima producción. La única excepción sería tener de inicio una carga muy baja y cuando se aumente la misma aun la disponibilidad de alimentos garantice el cubrir las necesidades para una máxima producción individual. La siguiente tabla es un ejemplo hipotético de cómo se comportarían estos parámetros. Producción individual y por unidad de superficie según carga en pasto mejorado . Carga (UGM/ha) Producción individual (kg) Producción/ha. (kg) 1 3000 3000 2 3000 6000 3 2500 7500 4 1500 6000 5 1000 5000 El hecho de que con el simple aumento de la carga aumente la producción por unidad de superficie es consecuencia del aumento del aprovechamiento del alimento fibrosa disponible, la cantidad de pastos y forrajes consumido por el rebaño es superior en virtud del incremento en el tamaño del mismo y por tanto habrá una mayor producción animal. Siendo iguales los demás factores, la producción de leche o carne por unidad de superficie aumentará hasta el punto en que un incremento adicional en la carga será seguido por una disminución en la producción total. 0bsérvese en la tabla como con una carga de 2 UGM/ha, la producción individual no se afectó y la producción por ha. se duplicó, pero cuando la carga pasó a 4 UGM/ha. la producción individual se redujo a la mitad y no hubo incremento de la producción por unidad de superficie. Evidentemente, en el caso que nos ocupa la carga óptima es de 3 UGM/ha. Esto es solo un ejemplo, en todos los casos no es así, puede variar el resultado pero no la tendencia. Todos los beneficios de las nuevas técnicas de producción a partir de los pastos y forrajes serán inalcanzables si no se puede aumentar la carga hasta el punto en que este alimento, las condiciones de tenencia y el manejo lo permitan, lo que generalmente se identifica como una mayor eficiencia. Cuando se relacionan la carga y el método de pastoreo lo primero que salta a

la vista es que en el pastoreo extensivo la carga alta deteriora la vegetación provocando la desaparición de las especies útiles. E l método de pastoreo, la carga y la producción por unidad de superficie Pastoreo en todo el Pastoreo en franjas cuartón 2,87 3,8 3597 4676 179,20 245,28 5,2 5,3

Carga ( v/ha. ) Prod. de leche(l ) P. de grasa( kg. ) % de grasa

Pastoreo en todo el cuartón 3,8 4653 231,84 5,1

La carga es el factor determinante en la superioridad de cualquier método, por ejemplo, el pastoreo racionado es superior aun cuando los animales consumen un alimento de inferior calidad, porque hacen un mayor aprovechamiento, no gastan tanta energía en caminar y logran una mayor eficiencia en la conversión del pasto en leche. El punto donde se considera que la carga es óptima es aquel donde la declinación de la producción individual sea suficiente como para compensar los aumentos en la producción por hectárea provocada por una acrecentada eficiencia en el consumo o cuando el exceso de carga reduzca la disponibilidad total del alimento producido. Relación entre el método de pastoreo y la carga (leche corregida al 4%)

Mét.--carga Rota.--- Baja Rota.--- Alta Conti. -- Baja Conti. --- Alta

Leche. PI (kg.)

Grasa (%)

3359 3082 3187 2724

Grasa PI (kg. )

5,73 5,65 5,75 5,63

Producción por hectárea Leche ( kg. ) Grasa ( kg.)

192 180 183 153

10146 11463 9159 10022

456 520 412 448

Como puede apreciarse en la tabla anterior el incremento de la carga en ambos métodos redujo la producción individual, pero aumentó la producción por hectárea; este resultado evidencia que el pastoreo rotacional es superior al continuo lo mismo con carga alta que con baja cuando la producción de pasto es superior a las 12 toneladas de materia seca/hectárea/año. No obstante, es más evidente la superioridad del pastoreo rotacional cuando la carga es alta. La mayoría de los pastos existentes en Cuba no son de buena calidad, pero tienen un alto potencial para la producción de leche por hectárea pudiéndose alcanzar entre 4500 y 15000 kg. anualmente. Los pastos existentes en los países de clima templado son capaces de producir más leche por vaca que los de los países tropicales, pero no más leche por hectárea, donde el potencial de Cuba suele ser un 25 % superior. Los resultados del Instituto de Ciencia Animal reportado por García (1983), al evaluar el potencial productivo de los pastizales, llegó a la conclusión de que bajo las condiciones de Cuba se puede alcanzar más de 6000 kg. de leche por hectárea por año como lo muestra la tabla siguiente. Relación entre el pastizal y el potencial de producción de leche

Pastizal Natural, no fer. Fer. no regado Fer. y reg.V M P Fer. y reg.V A P Cargas muy altas

Carga(v/ha) 0,8 – 1,5 2,5 – 3,3 2,7 – 4,5 2,0 – 4,0 5,5 – 8,0

VMP y VAP, vacas de mediano y alto potencial

Kg./v/d 6 –7 6 –8 7 –8,5 10 –14 9 --12

P/L(kg.) 1400 – 1700 1600 – 2000 1700 – 2400 3000 – 4500 2400 --3600

Kg./ha./año 1300 – 2700 5300 – 6800 6000 – 9000 8500 – 15000 16000 -- 20000

Por otro lado podemos asegurar que las vacas que forman el rebaño donde se aplica una alta carga, rara vez están sobrealimentada, no están gordas, porque no reciben el alimento en exceso, nunca por encima de sus necesidades reales de producción. La carga demasiado alta no solo es grave porque reduce la producción individual y por unidad de superficie sino que afecta al pastizal por el exceso de pisoteo, por ello hay que regular el tiempo efectivo de pastoreo y sacar a los animales del cuartón antes de que el mal sea irreversible. Al aplicar el principio de mejorar la producción por unidad de superficie con el aumento de la carga debe andarse con cautela, hacerlo gradualmente, tener reservas de heno o algún otro alimento para caso de emergencia. Si la carga aplicada aprovecha el 80 % de la producción anual de pastos y forrajes, podemos afirmar que esta es óptima siempre y cuando no deprima la producción individual por debajo del 80 % del potencial del sistema. 7. Leyes universales del pastoreo Cualquier método de pastoreo en el cual los animales pasan un tiempo dado en el cuartón y luego se le permite al pasto descansar de forma alterna, debe ser superior al que involucra un pastoreo continuo porque mientras más frecuentemente se corte el césped sin esperar un tiempo prudencial tanto menor es la producción de pasto. Esto es consecuencia del debilitamiento del sistema radicular que al no poder acumular suficientes reservas no puedes lograr un rebrote vigoroso. Cuando los animales se están comiendo constantemente las hojas estas no pueden producir suficiente alimentos para alimentar las raíces, agotan sus reservas con el envío constante de material para reponer las hojas consumidas, la planta no crece, se debilita, el ritmo de recuperación se hace lento o termina por perecer. Los aspectos de manejo más importantes del pastoreo rotacional, después de la carga, son el tiempo de reposo del pastizal, el tiempo de ocupación del cuartón, el tiempo de estancia de cada grupo en cada cuartón y la forma de organizar los grupos. Las Leyes Universales del Pastoreo fundamentan las normas de manejo del pastizal y los animales. Con su cumplimiento se logra mantener armónica la relación entre el suelo las plantas y los animales. 

Primera ley universal del pastoreo

Esta ley se refiere al Arte de Saber Saltar, desorden ordenado en el momento de entrada de cada grupo al cuartón, donde la decisión del movimiento la toma el hombre, pero el momento está en dependencia de si el pastizal ha alcanzado o no la llamarada de crecimiento (momento en que comienza a madurar). El productor envía los animales al cuartón que cumpla con este requerimiento y el tiempo de permanencia en el mismo dependerá de la disponibilidad de pasto, de la cantidad de animales, intensidad de pastoreo y época del año. Esta primera ley, también llamada del tiempo de reposo, establece que para que la hierba cortada por el diente del animal pueda dar su máxima productividad, es necesario que entre dos cortes sucesivos pase el tiempo suficiente como para que la hierba almacene en sus raíces las reservas suficientes como para asegurar un rebrote vigoroso y realizar la llamarada de crecimiento. Una planta pratense debe ser necesariamente capaz de renovar sus reservas en el transcurso de dos cortes sucesivos, siempre que se le dé el tiempo suficiente y necesario. El tiempo de reposo del pastizal de cada cuartón será variable y dependerá del tipo de pasto predominante, fertilidad del suelo y época del año. Durante la época de lluvia es más corto, la

hierba crece más rápido, lo mismo ocurre cuando la fertilidad del suelo es alta o cuando el pasto es mejorado y adaptado a las condiciones del clima y del suelo. En la época poco lluviosa el tiempo de reposo es más largo, la hierba crece más lentamente y alcanza menor tamaño, lo mismo ocurre si el suelo es poco fértil o el tipo de pasto no es mejorado para las condiciones específicas del suelo y clima; aun así, en ningún caso el tiempo de reposo del pastizal debe preestablecerse. Para las condiciones de Cuba, cuando en el pastizal existen gramíneas y leguminosas, el tiempo de reposo debe darse según el comportamiento de las leguminosas. En estos casos se ha comprobado que la presencia de las leguminosas mejora la calidad de las gramíneas aun cuando estén pasadas en tiempo. Si las leguminosas son arbustivas la calidad de las gramíneas mejora aun más gracias a la sombra difusa que sobre ella se extiende. El saber determinar el momento óptimo para poner en contacto los animales con el pasto es una habilidad que no todos poseen, significa esperar el tiempo de reposo suficiente y necesario como para que el área posea la cantidad y calidad del pasto deseado. Para el productor este momento llega cuando el pastizal alcanza la llamarada de crecimiento, criterio que algunos definen como el momento en que el mismo ha alcanzado el 10% de floración, para otros, este momento llega cuando comienzan a amarillear las hojas inferiores y hay quienes afirman que este instante ocurre cuando en horas del medio día las hojas de las plantas se doblan. Cualquiera de estas manifestaciones podría ser indicativa de la llamarada de crecimiento, el productor debe saberlo para hacer el cambio de cuartón durante la rotación. Existe una forma quizás más eficiente de determinar este momento, pero es más difícil, que es cuando el área foliar es 5 veces el área de la tierra o sea cuando la superficie de las hojas en un metro cuadrado de tierra es de 5 metros cuadrados. La llamarada de crecimiento del pastizal varía de un cuartón a otro aun en caso de que sean vecinos, la causa de esto debe buscarse en la fertilidad del cuartón, la época del año, la intensidad de pastoreo con que fue manejado el área en la rotación anterior, la composición botánica del mismo, etc. Aunque el hombre decide cuándo debe ocuparse un cuartón lo cierto es que el momento óptimo lo da la naturaleza, de ahí el que no se establezca un valor patrón ni sirva ninguna receta en este sentido. Lo cierto es que en la época de más rápido crecimiento (periodo lluvioso en Cuba) la hierba suele madurar más rápido, crece más y los animales no pueden consumir toda esta producción en tan poco tiempo, en este caso se hace necesario acortar el tiempo de reposo, pero como esto implica reducir el tiempo de ocupación de cada cuartón es recomendable segregar áreas, cortar el pasto excedente y conservarlo en forma de heno y ensilaje; aun así, para lograr un mayor aprovechamiento del pastizal será necesario adecuar la intensidad de pastoreo a la disponibilidad de cada cuartón. Cuando la planta puede utilizar eficazmente la energía solar, por tener más hojas, produce más masa verde y por tanto, el productor logra una mayor capacidad productiva de su rebaño. Saber cuándo debe ponerse al animal en contacto con la hierba es un arte, siempre existe un momento óptimo para que la hierba sea cortada por el diente del animal y el ganadero debe saberlo. A medida que el pastizal envejece o madura su calidad disminuye porque aumenta el nivel de fibra en la planta, descienden los minerales y las proteínas, disminuye la digestibilidad. Cuando el tiempo de reposo es menor, más veces los animales cortan la hierba y por tanto la producción vegetal aumenta (siempre que se espere el tiempo de reposo adecuado más crece la hierba, por lo tanto, mayor producción vegetal). Algunos autores han reportado hasta un 15 % de incremento en la producción vegetal cuando el tiempo de reposo estuvo entre 12 y 18 días. También puede

afirmarse que a medida que el tiempo de reposo es menor, si no se viola la ley, mayor será la producción de leche o carne si se aprovecha convenientemente la producción de pasto. 

Segunda ley universal del pastoreo

Esta ley establece que el tiempo de ocupación de un cuartón debe ser el mínimo posible para evitar que los animales se coman el rebrote y a la vez el máximo como para garantizar que los animales hagan el mayor consumo de pasto. El tiempo de ocupación puede variar de un cuartón a otro según la disponibilidad de pasto y la época del año. Esta ley, también llamada del tiempo de ocupación, en su enunciado establece que el tiempo de permanencia de los animales en el cuartón debe ser lo suficientemente corto como para que la hierba cortada por ellos el primer día o al principio de entrar al área no sea cortada nuevamente. Si hacemos un símil y comparamos el enunciado de esta ley con lo que sucede en la vida del hombre llegamos a la conclusión de que una persona endeble, cuyas fuerzas estén agotadas a consecuencia de una subalimentación, soporta mal o no soporta una intervención quirúrgica, de la misma manera la hierba que posea escasas reservas en sus raíces, corre el peligro de sucumbir tras el corte por el diente del animal y si sobrevive su convalecencia será larga, lo que significa que se regenera lentamente. Cuando el proceso de rebrote es penoso, producto de la poca reserva de las raíces, el crecimiento es lento. Relación entre el tiempo de ocupación, el de reposo y la intensidad de pastoreo.

TO IT TR

1día 29UGM/ha./d 12días

2días 56UGM/ha./d 24días

3días 88UGM/ha./d 36días

4días 116UGM/ha./d 48días

Nota: el cálculo se realizó en 12 cuartones de 1,7ha. cada uno y 50 vacas en el grupo.

En la época lluviosa resulta peligroso incrementar la intensidad de pastoreo aumentando el tiempo de ocupación porque los animales se comerán el rebrote y el pastizal se debilitará, es recomendable, por tanto, aumentar la carga instantánea, ya sea incrementando el número de animales o reduciendo el área de pastoreo efectivo, por ello se recomienda aplicar el pastoreo racionado. Lo ideal sería que durante el periodo lluvioso el tiempo de ocupación del cuartón fuera más largo por existir mayor disponibilidad y más corto en el periodo poco lluvioso donde existe poca disponibilidad de pasto, sin embargo, lo primero no siempre se puede hacer porque el sobrepastoreo sería muy perjudicial, pero acortar el tiempo en la época poco lluviosa sí puede lograrse si se dispone de suficiente cuartones. 

Tercera ley universal del pastoreo

Esta ley establece que los animales de mayor requerimientos nutritivos deben consumir la mejor hierba por ello deben ser los primeros en entrar al cuartón. Cuando el pastoreo se hace en línea, de forma que al primer grupo le siga el segundo y así, en orden, todos pasen por el mismo cuartón, se puede dar a cada cual según su necesidad. Con este tipo de pastoreo se mejora la organización del rebaño y la atención al pastizal. Esta ley, también conocida como del rendimiento máximo, en su enunciado señala que es necesario ayudar a los animales de mayores exigencias alimentarias para que puedan cosechar la mayor cantidad de hierba y que la misma sea de la mejor calidad posible. Bajo estas condiciones el pastoreo por grupos independientes solo se justifica cuando el pasto no es el alimento básico, ya que todos los grupos tienen la posibilidad de acceder a un pasto de igual

calidad y disponibilidad, lo que coloca en desventajas a los de mayores requerimientos, de ahí lo conveniente que resulta el pastoreo en línea. Es recomendable no hacer más de tres grupos a menos que la vaquería sea muy grande o tengamos muchos grupos en ceba, donde como máximo serian cuatro; en el caso de las vaquerías sería uno de vacas secas y dos o tres en producción. Según algunos autores, en ocasiones, el pastoreo en línea garantiza el incremento de más del 30 % en la producción de leche del primer grupo de ordeño, debido a que consume el alimento más nutritivo. Por lo que podemos concluir que cuanto menos se le imponga a los animales un pastoreo a fondo, más y mejor hierba podrán cosechar; los animales que llegan al cuartón por primera vez se encuentran un pastizal de mayor densidad y calidad por, lo tanto, podrán seleccionar y consumir el mejor pasto. La máxima producción es una consecuencia de una mejor alimentación. 

Cuarta ley universal del pastoreo

Esta ley establece que para obtener rendimientos productivos estables en un rebaño, o sea, lograr producciones semejantes diariamente, el tiempo de estancia de los animales en cada cuartón debe ser el mínimo posible. Para que los animales puedan producir de forma regular es preciso que no permanezcan en el cuartón más de tres días, mientras menos tiempo mejor, los rendimientos serán más homogéneos en la misma medida que el tiempo se reduzca. La meta no es que se desaproveche el pastizal, sino, que nunca la cantidad y calidad de lo consumido se reduzca; durante su primer día de estancia en el cuartón las vacas seleccionan las hojas, donde se encuentra el mayor valor nutritivo de la planta, rechazando el tallo y el material muerto; el alimento del primer día es más rico en proteínas y minerales, tiene menos fibra y por tanto, mayor digestibilidad, de ahí que la producción o el incremento en peso sea mayor. Los animales que vienen detrás, los que entran al cuartón al siguiente día o el mismo grupo, si vuelve a comer allí, encontrarán más tallos y tejidos muertos, por tanto menos calidad, lo cual afecta la producción. De las consideraciones anteriores se desprende que los animales que permanecen en el cuartón más allá del tiempo recomendado cosecharán cantidades de hierbas progresivamente menores y de menor calidad. Por lo tanto, un tiempo de estancia prolongado del grupo de animales en el cuartón es nefasto para la producción de leche o carne. Si la misma hierba se ofrece a dos grupos de la misma posibilidad productiva, pero a uno en forma de pasto y al otro como forraje, la producción en el primero deberá ser mayor que en el segundo, dado que en este existe la posibilidad de seleccionar el alimento de mejor calidad, mientras que el segundo tendrá que comerlo todo, donde se incluyen el tallo y el material muerto que tienen menor calidad. En tal sentido podemos concluir que a menor tiempo de permanencia de cada grupo en el cuartón mayor será la producción individual de cada animal dado que la disponibilidad de pasto y su calidad promedio por animal por día aumenta. Cuanto más frecuentemente se corte la hierba, sin esperar el tiempo adecuado, (pastoreo continuo) o (sobrepastoreo), tanto menor será la producción de pasto, por ello, cuando se cumple la primera y segunda ley universal del pastoreo aumenta la producción de pasto, aspecto que marca la superioridad del pastoreo intensivo sobre el extensivo. En última instancia la utilidad final de todo sistema de manejo del pastizal es el rendimiento en producto de origen animal y no en materia seca, no obstante, la producción animal es el resultado final de la producción de pasto. La eficiencia en la utilización del pastizal depende

estrechamente de la eficacia de los animales en transformar este alimento en producto animal (su capacidad productiva), la capacidad de convertir pasto en leche o carne. En condiciones de pastoreo el consumo voluntario del pasto por los animales está influenciado entre otras cosas por el tiempo empleado en cosechar la hierba y la velocidad con que la cosecha, lo cual depende de la velocidad de masticación y el tiempo efectivo de pastoreo, todo lo cual depende de la disponibilidad y la calidad del pastizal. La tabla siguiente nos muestra esta relación. Relación entre la disponibilidad y calidad del pastizal con el tiempo de pastoreo y rumia

Disponibilidad Alto Alto Bajo Bajo

Calidad del pastizal Alto Bajo Alto Bajo

Tiempo de pastoreo Corto Largo Largo Largo

Tiempo de rumia Corto Largo Corto Corto

El tamaño del bocado regula el tiempo de pastoreo y el consumo de pasto porque es inversamente proporcional a la velocidad de masticación, a mayor tamaño del bocado mayor consumo y menor velocidad de masticación, cuando el tamaño del bocado es pequeño la velocidad de masticación es mayor, el tiempo de pastoreo crece y el consumo se reduce. El problema es que cuando hay poca disponibilidad, el bocado es pequeño y los animales tienen que dedicar más tiempo a caminar en busca de la comida y lo que consumen como es de poco volumen y pequeño prácticamente no mastica. El pasto guinea, que tiene una alta relación hoja tallo, es más rápidamente consumido en el pastizal (kg. de MS/minuto de pastoreo) y a medida que aumentan los días de estancias del grupo en el cuartón, disminuye la velocidad de consumo. Por ello, tanto en la hierba guinea como en la bermuda cruzada, que tienen una alta relación hoja tallo, los animales necesitan menos tiempo de pastoreo para consumir la misma cantidad de materia seca. El productor debe saber qué hacer para incrementar el consumo de pasto, tanto individualmente como del rebaño. Cualquiera que incursione en este frente debe conocer los factores que influyen en el consumo de pasto, seleccionar la especie de pasto más adecuada, regar y fertilizar cuando haga falta, manejar adecuadamente el pastizal y el rebaño, suplir la dieta cuando sea necesario y propiciar el pastoreo en el momento oportuno. PRODUCCIÒN DE PASTOS Y FORRAJES La producción de leche o carne vacuna a partir de alimentos fibrosos depende de la cantidad y distribución estacional del mismo, del consumo (aprovechamiento) que puedan hacer de estos alimentos los animales y de la eficiente utilización, que en el plano individual puedan hacer los animales (conversión). Se conceptúa como producción de leche o carne a partir de pastos y forrajes aquella donde por lo menos el 70 % del alimento consumido es hierba en cualquiera de sus formas. También algunos lo definen así cuando los pastos y forrajes cubren al menos el 70 % de las necesidades nutritivas del animal. La producción de alimentos para el consumo animal se basa en las acciones para garantizar la cantidad con la calidad requerida, en el momento oportuno y en la combinación más acertada. Con esto se logra una mayor eficiencia en la alimentación lo cual repercute en un menor costo al

no desperdiciar productos. Mc Meekan (1967), comparó la unión del animal y el pasto con el matrimonio y como en el matrimonio, recomendó, hacer ciertas concesiones y cumplir las obligaciones, dar y recibir para que pueda perdurar la unión, para que cuando algunos de ellos se perjudiquen el efecto no sea tan severo como para que los resultados constituyan un daño permanente. 1. Factores que influyen en la producción de pastos y forrajes Entre los aspectos que más influyen en la cantidad y calidad de pasto y forraje actualmente se destacan el clima, la fertilidad del suelo, la topografía, la especie de planta y las labores culturales que se realicen en el cultivo. El papel del hombre debe centrarse en potenciar los factores positivos y reducir o eliminar los negativos. La meta es producir pastos y forrajes para ser consumidos por los animales, no para ser botados o dejarlo en el campo de forma permanente. Si el área ganadera produce 30 toneladas de hierba y los animales solo consumen 10 estamos botando el alimento, no se está aprovechando; aquí juega un papel importantísimo la adecuación de la intensidad de pastoreo y la capacidad de almacenar o conservar el exceso. La baja eficiencia con que el pasto producido es realmente consumido es una de las causas del bajo nivel productivo de nuestras unidades. Agréguesele a esto la baja eficiencia con que la materia seca consumida es convertida en leche y entonces podrá explicarse porqué la producción es tan baja. En todo rebaño se debe analizar interacción entre la curva de producción de pasto y la curva de producción de leche, puede darse el caso que cuando menos vacas en ordeño tengamos y con más días de lactancia sea cuando con más pasto se cuente y a la inversa. Si se quiere aumentar la producción de leche por unidad de superficie debe propiciarse el disponer de más vacas en ordeño con menos días de lactancia cuando la disponibilidad de pasto sea alta, o sea, adecuar las necesidades de los animales a la producción de alimentos. Por ello, la época de parición del rebaño lechero mantenido en pastoreo es un factor clave en la eficiencia de conversión del pasto en leche. El sistema de producción de leche o carne vacuna a partir de pastos y forrajes emplea generalmente el pastoreo rotacional porque es el único que facilita mantener armónica la relación suelo – hierba – animal. En todos los casos se busca establecer una relación armónica entre el suelo las plantas y los animales, pero esto implica a veces hacer concepciones, si es necesario hay que forzar tanto al animal como al pasto para lograr una unión favorable, sin que esto implique crear un daño permanente a ningunas de las partes; así se da como posible y aceptable alimentar escasamente a los animales una parte del año y dar como lógico un menor rendimiento. 

Influencia del clima en la productividad del pastizal

El clima influye en la producción animal de forma indirecta a través de la acción que ejerce en el suelo y la producción de pastos y forrajes. El buen ganadero utiliza la especie de pasto más adecuada, cumple con las leyes universales del pastoreo, riega y fertiliza cuando es necesario, no deja que la naturaleza rija los destinos de la producción. No obstante, cuando el clima resulta adverso puede desarrollar estrategias diversas según el caso. Él sabe que en el periodo lluvioso se produce el mayor % de la hierba del año y en virtud de esto puede variar o modificar el método de pastoreo, segregar áreas, almacenar o conservar el alimento, etc.

Sobre la modificación del clima poco se puede hacer, pero puede escogerse la zona de clima más favorable, sus efectos perjudiciales pueden ser modificados si escogemos la especie de pasto adecuada, modificamos el método de pastoreo, fertilizamos y regamos cuando sea conveniente. Los efectos climáticos sobre la productividad del pastizal pueden ser modificados por el manejo cuando usted difiere el pastoreo de finales del periodo lluvioso para la época poco lluviosa o cuando hace heno y ensilaje. Esto es reservar el exceso de pasto para reducir los efectos negativos de la baja disponibilidad en invierno. Cuanto más severos sean los efectos climáticos sobre la distribución estacional del crecimiento del pasto tanto más importante será conservar el exceso de hoy para mañana. Por otro lado, no es conveniente emplear siempre el mismo cuartón para hacer heno o ensilaje, pues se reduce el crecimiento de la hierba en esta área si no se fertiliza o se le aplica materia orgánica. No es conveniente hacerlo hacia el final de la época lluviosa; cuando se corta el pastizal tardíamente se debilita su sistema radicular para la próxima etapa y aumentan las plantas indeseables. El riego puede mejorar algo la baja productividad del pasto en el periodo poco lluvioso, aunque debemos decir que nuestros pastos no se comportan bien en el periodo más seco del año aun con riego porque responden más a temperatura ambiental elevada y a la duración del día, lo que realmente se logra con el riego es detener el ritmo de declinación, por ello algunos califican de dudoso el valor de este procedimiento. En materia de producción de pasto la fertilización combinada con el riego logra algo más en el periodo poco lluvioso, pero no su mayor beneficio. La fertilización se recomienda al inicio del periodo lluvioso y durante el mismo a fin de aumentar el volumen de masa verde. El empleo de fertilizante químico es de dudoso beneficio económico y de franco perjuicio ambiental, es recomendable el empleo de materia orgánica y abono verde para mejorar la fertilidad del suelo. 

Fertilidad del suelo y su influencia en la productividad del pastizal

Después del clima es la fertilidad del suelo el factor más importante que rige la productividad del pastizal. Emplear materia orgánica como medio para retornar el fósforo, potasio, y nitrógeno al suelo es la vía más adecuada para devolverle su fertilidad. Además se mejora su estructura, aumenta la capacidad de retención de agua y el intercambio gaseoso e hídrico de las raíces. Las excretas de los bovinos se conocen como bostas, excelente sustrato para el desarrollo de los procesos biológicos estimulantes del crecimiento y activación de la fertilidad del suelo, dado que las lombrices y otros organismos del suelo la transforman en humus, proceso que es estimulado por las altas temperaturas y humedad. La movilización o activación de la vida del suelo se logra con la transformación de una alta concentración de bostas y orina. Este proceso reduce las posibilidades de compactación del suelo cuando se aplica una alta intensidad de pastoreo. El aumento de la materia orgánica más la acción de las raíces profundas de las plantas, el trabajo de las lombrices y otros organismos del suelo, hacen que mejore la estructura del suelo, facilitando la aireación, aumentando su capacidad de retención de agua y por tanto, aumentando la fertilidad del mismo. La experiencia indica que cuando la orina y el estiércol de los animales va al pastizal en su totalidad aumenta el rendimiento en materia seca del mismo, comparado con el que no recibe nada, por esta razón el mayor tiempo de permanencia de los animales en el cuartón aumenta su fertilidad. Si por cualquier razón el tiempo de pastoreo efectivo se ve reducido esto va reduciendo

la fertilidad del mismo, lo que obliga a depositar cada cierto tiempo el material acumulado en las zonas de descanso. Si bien es cierto que cuando se corta frecuentemente la hierba en el mismo cuartón para hacer heno y ensilaje se reduce la fertilidad del suelo, también lo es que con el aumento de la intensidad de pastoreo se mejora la fertilidad y se reducen las plantas indeseables. De la misma forma es recomendable que cuando se aplique el pastoreo racionado o por franjas, se haga en todo el cuartón a fin de lograr una distribución más uniforme de la materia orgánica y evitar cambios notables de la fertilidad del suelo. El empleo de fertilizantes químicos para mejorar el nivel de fertilidad del suelo persigue ante todo aumentar la producción de pasto. Cuando se emplea muy poco fertilizante en la producción de pastos y forrajes y no se tiene un estudio profundo del suelo, no sabemos si existe insuficiencia de nutrientes para producir pasto. El problema mayor de la ganadería de bajos insumos no es la falta de alimento sino la baja eficiencia con que este es empleado(poco aprovechamiento anual), por lo tanto, tendría poca ventaja fertilizar para aumentar la producción si lo poca que se produce se desperdicia. En un momento dado la composición botánica del pastizal podría ser el reflejo de la fertilidad del suelo. En todo caso, cuando se vaya a fertilizar un pastizal es conveniente que la composición botánica esté a favor de la especie que queremos beneficiar. Muy útil resulta aumentar la fertilidad del suelo para producir más pasto, se puede utilizar fertilizantes químicos, hacerles enmiendas al suelo o aplicarle materia orgánica, pero no siempre es posible o recomendable las dos primeras. La vía más directa para aumentar la fertilidad del suelo, empleada en la producción de pastos, es mediante la utilización de las excretas de los animales . El suelo debe estudiarse y beneficiarse porque es el recurso más valioso que tenemos. Tanto el fósforo como el potasio son elementos esenciales para el crecimiento del pasto, su escasez reduce considerablemente la producción vegetal. El problema no es fertilizar por fertilizar sino saber cuándo, cómo, dónde y en qué cuantía fertilizar, por lo tanto, se impone el estudio del suelo para saber qué hacer, quedarse corto es malo, pasarse suele ser peor. Para muchos, el nitrógeno no está considerado como un fertilizante porque no aumenta la fertilidad del suelo, es más bien un estimulante temporal del crecimiento del pasto, por ello suele ser más eficaz su aplicación en la época crítica del crecimiento del pastizal. La fertilidad del suelo puede mejorarse con labores de drenaje, el suelo de buen drenaje produce más pasto, cuando el drenaje es deficiente se complican la fertilidad del suelo porque el pisoteo puede dañar la estructura del suelo compactándolo a la vez que reduce su producción de hierbas. Las enmiendas también mejoran la fertilidad del suelo al cambiar su estructura y liberar elementos minerales necesarios para la alimentación de las plantas.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PRODUCCIÒN DE LECHE Y CARNE VACUNA 1. Calidad de la hembra

Toda buena producción de leche o carne parte de una buena vaca. El problema estriba en que no siempre estamos en condiciones de definir lo que es una buena vaca. Casi nunca el tipo productivo y la producción van unidos, para muchos existe una pobre correlación o asociación entre el tipo productivo y la capacidad del animal para producir. Cualquiera sea el método de pastoreo empleado o la carga, la calidad de la vaca tiene un efecto decisivo sobre la eficiencia de utilización del pastizal. No se puede obtener una alta producción de leche o carne por hectárea con pastos de buena calidad y métodos de pastoreos superiores si no se cuenta con buenas vacas. En el mundo existen diversas asociaciones de clasificación por el tipo que incluyen en sus sistemas las descripciones de las formas de puntuación. La clasificación del ganado atendiendo a las características relacionadas con el tipo se realiza hace más de 80 años, el objetivo es tratar de mejorar, por esta vía, la producción, su longevidad, utilidad general de las vacas y apariencia de los rebaños. En Cuba también se emplea para caracterizar fenotípicamente en los diferentes genotipos los rasgos de mayor importancia productiva y económica. El tipo es una vía relativamente insegura del rendimiento en leche de un animal individual, pero más efectiva en el ganado de carne. Si el tipo y la producción estuvieran firmemente unidos cuando se seleccione por la producción se formaría un rebaño con el tipo correcto y no es así. Por lo tanto, una buena vaca sería aquella que logre una alta producción de leche y crías más pesadas al nacimiento con una cantidad mínima de pasto consumido. Si la vaca lechera fuera pequeña sería ideal, pues tendría un bajo costo de mantenimiento, lo que unido al alto rendimiento en leche clasificaría para reducir el costo total por concepto de alimentación y por kilogramo de leche producida. En ocasiones la vida nos pone en la posibilidad de escoger la mejor vaca, para ello debemos partir del criterio de que por lo general el mayor % del rendimiento en leche o carne se debe a las condiciones ambientales más que a la dotación genética del animal, nos referimos a las condiciones de tenencia, salud, manejo y alimentación a que están sometidos los animales. Escoja razas o cruces ya reconocidos como buenas para el propósito productivo, las vacas no tienen necesariamente que proceder de un rebaño élite, solo deben estar dentro de los parámetros, entonces, cuando se dan las condiciones producen tanto como las mejores. En el plano individual el trabajo debe centrarse en darle al animal las condiciones necesarias y suficientes como para que pueda producir eficientemente. Esto no implica renunciar a tener animales más productivos, sino que primero debemos tener la base alimentaria, condiciones de tenencia y posibilidades de manejo tales que garanticen que esos animales produzcan. La atención individual es menos importante que el estado general del grupo. No tiene sentido mejorar el potencial genético de los animales si los que tenemos son capaz de producir más y no lo aprovechamos, es posible mejorar la productividad del rebaño mejorando el manejo y la alimentación. Emplear adecuadamente las normas de manejo y lograr un más alto nivel de dirección son aspectos más alcanzables por estar bajo la acción directa del hombre y no del azar. 2. Alimentación Para producir un kg. de leche con el 3.5 % de grasa, una vaca lechera adulta en condiciones de producción tiene que sintetizar 82 g. de proteínas,1.16 Mcal de EM, 240 g. de Ca y 1.75 g. de fósforo. Las necesidades se incrementan entre un 20 y un 10 % en las vacas de primer y segundo parto respectivamente. En el caso de la ceba el alto incremento en peso diario también

demanda de abundantes; la exigencias de las altas producciones deben ser resueltas en tiempo y forma según las exigencias fisiológicas de momento. Por lo tanto, es importante alimentar bien la vaca o el torete durante las diferentes etapas de la crianza a fin de que pueda expresar a plenitud su potencial productivo sin que se quebrante su estabilidad metabólica, su salud y capacidad productiva. Al evaluar la vaca lechera, se define como la más eficiente aquella que logra una mayor producción y a la vez alcanza una mayor eficiencia en la utilización de los alimentos y el costo por litro es menor (no olvidar que una alta producción con una alta alimentación puede ser antieconómica). El mayor costo de mantenimiento del animal más pesado se compensa con la mayor producción. Como el nivel general de alimentación de una vaca o de un rebaño está bajo el control del productor, esta es el arma más poderosa que posee para influir en la producción. Las vacas de mayor producción son las más eficientes y requieren más alimentos. Las necesidades alimentarias por litro de leche se reducen en relación con el aumento del rendimiento. Las vacas de altos rendimientos tienen un costo de mantenimiento semejante a otras menos productivas, de ahí que podamos afirmar que el costo total por litro producido es menor en las vacas más productivas. La relación entre el rendimiento en leche o carne y la eficiencia en la utilización del alimento es la justificación principal de la selección y elección de los animales de alto rendimiento. Existe un nivel de rendimiento muy elevado, más allá del cual por cada kg. adicional de leche o carne se requerirá una cantidad tan grande de energía alimentaria que se encarece mucho el proceso y se reduce la eficiencia. Dar una alta alimentación en busca de altos rendimientos por animal puede llegar a ser antieconómico. Los principios antes enunciados se aplican también a los animales que pastorean. Pastorear significa que los animales están en posibilidad de elegir cuánto y qué se van a comer de lo ofrecido. En el pastoreo las condiciones ambientales son diferentes a la estabulación porque resulta difícil saber cuánto consume individualmente cada animal, algunos pueden consumir más de lo necesario en relación con su rendimiento y otros menos. Cuando se recurre a las tablas del NRC se evidencia que el tema sobre las necesidades alimentarias de los animales está bien estudiado cuando se trata de la estabulación, pero no es así cuando se emplea el pastoreo por no existir una técnica práctica lo suficientemente precisa como para determinar la cantidad de pasto consumido por un animal durante el pastoreo Entre los animales lecheros en pastoreo, los que pesan iguales, pero producen diferentes, se ha demostrado que los que más producen requieren menos alimentos por litro de leche producido que los que menos producen. Así, mientras que una vaca que produjo 3250 kg. de leche y tiene un peso vivo de 386 kg. ha requerido de 5143 kg. de materia seca del pasto durante un año, otra de igual peso, pero que solo produjo 1516 kg. de leche necesitó 4108 kg. de materia seca del pasto. La primera consumió 14 kg. de materia seca como promedio diario y la segunda 11,25, así el gasto de alimento por cada kilogramo de leche producida fue de 1.58 kg. de MS/ kg. de leche para la primera y de 2.7 kg. de MS/kg. de leche para la segunda o sea que la primera vaca fue un 58.3 % superior a la primera en cuanto a eficiencia alimentaria. Las necesidades de alimentos para la producción de leche están influidas no solo por la cantidad sino también por la calidad de la leche producida. La leche de bajo tenor graso tiene un menor contenido de sólidos totales por lo tanto la vaca necesita menor cantidad de alimento para producir un kg. de leche. La vaca lechera al igual que el animal de carne solo puede producir a

partir del alimento que recibe, siendo el alimento el factor que más influye, con no menos del 70 % de la influencia total y como el nivel general de alimentación está bajo el control del productor, esta situación se presenta como el arma más poderosa a la hora de valorar la eficiencia productiva de un rebaño. Por lo tanto, la eficiencia en el uso del pasto para la producción de leche o carne debe valorarse a través de los siguientes aspectos:  La cantidad y distribución estacional del pasto y forraje producido.  La proporción del alimento producido que es realmente consumido por los animales.  La eficiencia con que el animal utiliza el alimento consumido. La cantidad y calidad de los pastos y forrajes que seamos capaces de producir depende de los medios y recursos a nuestra disposición. Cuando el crecimiento del pasto es estacional el hombre tiene muy poca influencia, según varíe la cantidad y calidad de la producción de alimento así variará la producción de leche o el incremento en peso de los animales en ceba. Lo ideal sería que el pastizal tuviera una elevada productividad anual, razonablemente distribuida en todo el periodo. Como el clima impone una fluctuación marcadamente diferencial en la producción de alimentos en Cuba, las necesidades tendrán que planificarse por época, considerando el periodo poco lluvioso desde noviembre hasta mayo y el lluvioso desde junio hasta octubre. El productor siempre quiere disponer de alimentos suficientes y con la calidad requerida cuando los animales lo necesiten, en Cuba esto no siempre se logra ya que por lo general en la época lluviosa se produce el 80 % de la producción anual de pastos y forrajes y su calidad no es uniforme ni siquiera en la época de mayor crecimiento, esto se debe entre otros factores al clima, la fertilidad del suelo, topografía del sembradío, tipo de planta predominante en el área, manejo de la plantación, etc., que son factores que ejercen una importante Influencia modificativa sobre el crecimiento de la plantación. En lo relativo al aprovechamiento del pastizal se parte del criterio de que no vale la pena producir alimento si no va a ser consumido por los animales, todo lo que se desperdicia o no se usa se pierde. La hierba que no se utilizó hubiese sido mejor no producirla. En los sistemas de bajos insumos, debido a la falta de recursos, se hace un bajísimo aprovechamiento del alimento producido, ya sea pastos o forrajes, súmesele a esto la baja conversión de la materia seca consumida en leche o carne y tendrá las consecuencias de la baja eficiencia productiva que se logra. En la vaca recién parida el consumo de materia seca no se incrementa hasta después de décima semana pos parto, por ello, en esta primera etapa el consumo de alimento es insuficiente para cubrir sus necesidades nutritivas y el balance energético se hace negativo. Para lograr un comportamiento adecuado, desde el punto de vista productivo y reproductivo, es recomendable que en esta etapa los animales reciban un alimento bien equilibrado, de buena calidad, ofrecido con una frecuencia adecuada y en poca cantidad cada vez; para facilitar su mayor aprovechamiento. Bajo estas condiciones se logra una adecuada estabilidad metabólica y se reduce el pico de fermentación ruminal. La filosofía del ganadero debe ser mantener alta y estable la alimentación todo el año, porque es de interés también mantener alto los niveles de producción o por lo menos estables, según las necesidades de la población o el mercado. La práctica cotidiana refleja que los productores cubanos alimentan adecuadamente a los animales en la época lluviosa (o por lo menos disponen

de suficiente alimento como para lograrlo) y lo hacen escasamente en la época poco lluviosa, de la misma forma se comporta la producción. Aparte de los problemas de manejo del pastizal y de los animales, que son bastante comunes en los países de clima tropical, en sistemas extensivos de pastoreo, existe una reducción considerable en la elaboración de heno y ensilaje por lo que la capacidad productiva del pastizal se ve menguada. Para poder profundizar en los problemas de la alimentación del rebaño debemos ser capaces de hacer el Balance Alimentario ya que este constituye una herramienta de trabajo insustituible para el productor, dado que le permite conocer a fondo y con mayor precisión lo que ocurre desde el punto de vista alimentario en su unidad. El Balance Alimentario tiene como objetivo:  Diagnosticar los problemas alimentarios de la unidad a fin de poderles dar solución.  Ajustar la ración a fin de hacerla más productiva y eficiente. a. Disponer de un medio adecuado para poder estimar, predecir y planificar la futura producción. Normalmente, y por lo menos una vez al mes, en todas las unidades pecuarias debería hacerse el Balance Alimentario Instantáneo a fin de diagnosticar con mayor exactitud el nivel alimentario del rebaño. Después de un año de análisis se sabrá qué sobró y qué faltó en la alimentación de los animales y por tanto, se estará en condiciones de concebir el plan para la autosuficiencia alimentaria. El Balance Alimentario Instantáneo sirve también para valorar el momento del desbalance, pero debe ser un material para reflexionar y tomar decisiones. Cuando el resultado nos muestra que existe desbalance lo primero que debemos hacer es determinar si este se debe a insuficiencia de alimento (menor consumo de materia seca de la necesaria) o a una baja calidad en el alimento consumido (deficiencia cualitativa en el alimento), ya que a veces basta con un simple cambio de cuartón o un cambio en la dieta para que se cubran los requerimientos y no hay que tomar medidas extraordinarias y en otras será necesario el uso de concentrados. Después del balance alimentario lo más conveniente es evaluar la situación planteada en cuanto a posibles causas que dieron lugar a estos resultados y proponer soluciones sin recurrir a insumos externos. Si el desbalance es por insuficiencia en la cantidad se puede complementar la dieta con forraje, heno, ensilaje, residuos de cosechas etc., si el problema es cualitativo se debe identificar en cuál o cuáles de los nutrientes está la deficiencia y en consecuencia poder usar algún concentrado, pienso, harina de boniato, maíz, yuca, bloque minero—energético, banco de proteínas, etc. Según los niveles de producción del rebaño la calidad y cantidad del pasto disponible, se analiza si se suple o no la dieta con concentrado. Esta es una de las causas más comunes de las variaciones en la producción. El productor suele definir el término suplementar como la acción de cubrir el déficit cualitativo de la dieta deficiente en cualquiera de sus nutrientes. A los alimentos ricos en cualquiera de los nutrientes se le llama concentrado, por ello existen concentrados y suplementos energéticos, proteicos, vitamínicos y minerales.

3. Reproducción de la vaca 

La gestación.

Gestar la vaca siempre constituye una preocupación del ganadero sobre todo en los sistemas de bajos insumos donde el cuidado y la atención a los animales se ven afectados, el mal se agrava cuando prevalecen las malas condiciones de alimentación, manejo, salud y condiciones de tenencia en el rebaño. Las vacas pueden presentar diversos trastornos de salud o anormalidades en su aparato reproductivo, que le impidan o dificulten la gestación, el semental también puede tener problemas de salud o anormalidades en su aparato reproductivo y el hombre puede presentar diversos problemas tanto en el manejo de los animales, del semen, como de conocimiento en cuanto a momento óptimo de inseminación, etc. Diversas son las razones por las cuales una vaca no se gesta en el tiempo planificado, no cae en celo, no se le detecta el celo, el hombre no la recoge para gestarla o la recoge pero no la insemina en tiempo y forma. También diversas son las razones por la cual una vaca cubierta o inseminada no se gesta. Lo cierto es que después de tantos inconvenientes, en el mejor de los casos, las vacas se gestan, pero lo hacen tan tarde que se alargó mucho el periodo de servicio y por tanto el intervalo entre partos, por consiguiente, se reduce en índice de natalidad. La gestación en el ganado vacuno dura algo más de 9 meses (entre 270 y 290 días), más corto en el Bos taurus y más largo en el Bos índicus. En este tiempo el feto se desarrolla y alcanza la madurez suficiente como para vivir después del parto. Hacia el último tercio de la gestación el crecimiento del feto se acelera alcanzando en este tiempo las tres cuartas partes del peso que tendrá al nacer, por lo tanto, en esta etapa se impone especial atención al manejo y la alimentación, a fin de obtener un ternero más pesado y viable al nacimiento y una mayor producción de leche en la vaca. A veces sucede que la vaca se gesta, pero por mala condiciones de tenencia o de alimentación se producen la muerte del embrión, también son frecuentes los abortos, otras veces la vaca se muere o debe sacrificarse, lo cual significa menor cantidad de terneros y por tanto menor capacidad para cumplir con los propósitos de la crianza. En el proceso productivo estas causas se engloban en el acápite índice de no parto, que incluye además los errores de diagnóstico, las bajas por traslados, etc. y que puede alcanzar entre 6 y 8 %, este indicador en algunos rebaños lecheros es superior al 15 % y superior en los rebaños de crìa. 

Manejo de la vaca seca gestante

La vaca lechera próxima al parto no debe ser ordeñada dado que el desgaste que provoca la producción reduce sus reservas corporales, no permite que el tejido glandular gastado se reponga y parirá un ternero con bajo peso y por lo tanto poco viable. Cuando hablamos de las vacas gestantes, que estaban en el último tercio de la gestación, nos referíamos a la conveniencia de alimentar y cuidar bien estos animales porque de ello dependía el peso al nacer de las crías y los niveles de producción de leche. Es ampliamente conocido que los terneros que nacen con buen peso son más viables, crecen más rápido y resisten mejor las enfermedades, por lo tanto, la viabilidad de las crías se prepara antes de nacer. Cuando ocurre el parto los cuidados a tener, tanto con la vaca como con el ternero, son decisivos para el logro de los objetivos posteriores, los terneros que consumen el calostro tienen un mejor desarrollo.

Tanto para la producción de leche como la de terneros, es condición necesaria que la vaca para y para ello lo primero es gestarla, lograr un periodo de gestación sin contratiempos y que el parto se realice sin dificultades. En los rebaños lecheros las vacas gestantes se secan a los siete meses de gestación y se envían al grupo seco donde permanecerán hasta que estén próximas al parto, en el caso de las vacas de cría el destete de las crías ocurre entre los 6 y 8 meses. Una vez que la vaca seca gestante ha sido separada del rebaño de ordeño y ubicada en el grupo seco, se impone un manejo tal que garantice que la misma llegue al parto en las mejores condiciones posible; evitar las carreras, golpes, consumo de sustancias o plantas tóxicas, etc. El médico veterinario o el técnico de esta especialidad deben revisar periódicamente el grupo a fin de detectar cualquier anomalía. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en el último periodo de la gestación es la alimentación. No debemos descuidar los niveles de energías y proteínas pues en esta etapa las necesidades crecen. Los alimentos deben ser de buena calidad, se recomienda el uso de concentrado: ya que las vacas reducen el consumo voluntario de alimentos voluminosos, por cuanto disminuye su capacidad ruminal como consecuencia del crecimiento del feto que lo presiona. Cuando falten uno 15 días para el parto es conveniente llevar el animal hasta un cuartón próximo a la vaquería, el llamado cuartón de maternidad, donde se acentuará la atención sobre el mismo, se pondrá a su disposición agua abundante, limpia y fresca, sombra y alimento suficiente como para que no sufra ningún tipo de estrés, mientras más confortable sea su estancia en este cuartón menos problemas habrá al parto. Si la vaca llega al parto en buen estado de salud y peso este será más fácil, los partos de vacas flacas por lo general son difíciles, distócicos y los terneros nacen débiles. 

Atención al parto y al recién nacido

Uno de los objetivos de la explotación del ganado vacuno es la producción de terneros, descendientes que tienen la misión de sustituir en el futuro a las vacas de hoy, crecer en el rebaño básico, proporcionar los machos que deben cebarse para la producción de carne y obtener los futuros sementales para el mejoramiento genético del rebano y para garantizar la reproducción. La crianza del ternero resulta compleja por cuanto los animales jóvenes estarán sometidos a diversos cambios desfavorables a causa del ambiente físico y demás variaciones introducida por el hombre en su entorno. Cualquiera sea el propósito de la crianza del ternero, el productor desea que sus animales crezcan sanos y fuertes y por ello, dentro de cada modalidad o tecnología de crianza, se traza la meta de que a cada fase de su desarrollo llegue la cantidad prevista, con el peso y desarrollo fisiológico adecuado. Uno tres días antes del parto las vacas deben situarse en el área donde van a parir, preferiblemente en los cubículos de maternidad o en una zona cubierta de pasto limpio, en cualquier caso el área debe reunir las condiciones de higiene necesarias como para evitar o reducir los problemas de infecciones o propagación de enfermedades. Aquí deben evitarse los ruidos innecesarios, molestias y exceso de personal que entorpezcan el parto. Al momento del parto es conveniente que alguien con experiencia en estos menesteres esté presente a fin de auxiliar si hace falta. Normalmente el momento del parto se anuncia a través de una serie de signos y síntomas específicos. Si la presentación del feto es normal, primero aparece la bolsa fetal, que normalmente debe romperse por sí sola, después de la bolsa aparecen las extremidades anteriores, el morro y la cabeza. En estas condiciones la vaca no

debe tener problemas para parir, pero si la presentación no es normal o aun siendo normal, se presentan problemas por falta de capacidad pelviana, debe ayudarse a parir a la vaca. Por lo general las vacas, cualquiera sea su raza, deben parir solas, no necesitan de ayuda, en ocasiones la inoportuna intervención del hombre obstaculiza el normal desarrollo del parto, provocando diversos trastornos. Ellas emplean unas 8 horas en parir y solo debe ayudarse si se presentan problemas. Aun así la ayuda externa suele traer trastornos tanto al recién nacido como a la madre. La atención al parto está encaminada a asegurar la viabilidad de la cría, evitar o reducir las complicaciones durante el puerperio, propiciar una rápida reactivación ovárica y la gestación de la misma antes de los 90 días pos parto. El parto es el tránsito de la gestación a la lactancia, por ello, debe velarse por aquellas vacas consideradas de altos riesgos obstétricos, seguir las orientaciones dadas por la dirección de veterinaria de cómo comportarse durante el desarrollo del parto y valorar el Índice Clínico del Recién Nacido (ICRN). La atención de la vaca al parto tiene relevancia económica, no solo por la incidencia de crías muertas, sino también por los trastornos de fertilidad que crea en la madre, observándose con frecuencia problemas de endometritis, placenta retenida, alargamiento del periodo de servicio y del intervalo entre partos, reducción de la tasa de natalidad, aumento de los gastos en medicamentos y fuerza de trabajo, así como grandes cantidades de leche dejadas de producir. Todo lo cual encarece el proceso al incrementar los gastos, reducir la producción y acortar la vida útil del animal. Después del parto la vaca comenzará a lamer a la cría recién nacida, con lo cual la limpiará de los residuos placentarios y la secará, el masaje dado con la lengua durante el lamido contribuye a activar la circulación sanguínea periférica y a propiciar la respiración. El lamido elimina los residuos placentarios de la boca y los ollares, por ello es conveniente que la vaca comience rápido esta acción a fin de evitar una posible asfixia. Si por cualquier causa la vaca no puede o no quiere lamer al ternero, el criador debe secarlo con un paño limpio o cualquier otro objeto similar. El ternero nace con acidosis fisiológica a causa del cambio brusco que significa salir del claustro materno a la vida externa, pero evoluciona rápidamente hacia el equilibrio en las primeras horas de vida, por tanto, es conveniente prestar mucha atención a la marcha del proceso pos parto, dado que puede darse el caso que esto no ocurra así y la cría evolucione con una marcada debilidad orgánica. Para detectar esta situación se creó el INDICE CLINICO del RECIEN CACIDO (ICRN), método clínico que valora los indicadores siguientes:  Respuesta a los estímulos: Mediante pellizco, doblándoles las orejas o presionando cerca de la base, echándole algunas gotas de agua en el oído. El animal debe responder al primer estímulo dando un salto hacia delante y a los segundos con sacudidas de la cabeza.  Respuesta al reflejo de succión: Al meter el dedo dentro de la boca del ternero y se evalúa si este succiona o no, si tiene buena presión y si succiona con avidez ininterrumpida.  Tiempo que demora en adoptar la posición erguida de la cabeza: Normalmente esto debe ocurrir en los primeros segundos de vida.

 Interés por el entorno: Para saber cómo se relaciona con el medio que le rodea puede hacerse dando una palmada fuerte cerca de él o produciendo un ruido fuerte y agudo, normalmente debe reaccionar con un salto brusco.  Tiempo que demora en hacer el primer intento por levantarse: Normalmente antes de los 20 minutos de nacido el ternero debe levantarse y buscar la ubre para mamar. Las crías que nacen vigorosas se pone de pie rápido y comienza a mamar. Estos cincos indicadores con que se valora el ICRN reciben calificación de 2, 1 y 0 puntos cada uno según las respuestas sea bien, regular o mal. La suma total de los puntos nos da la puntuación final que debe estar entre 0 y 10 y la descripción del estado clínico observado. Cuando la puntuación está entre 0 y 5 se califica como deprimido, si está entre 6 y 7 se califica de vitalidad afectada y si alcanza entre 8 y 10 puntos se evalúa como de buena vitalidad. El médico veterinario debe completar el informe con los datos referentes a las complicaciones durante el parto y si la dieta del último tercio de la gestación fue acidófila, si la calificación está por debajo de 7 debe emplearse una solución de bicarbonato de sodio al 8 % por vía intraperitoneal. En ocasiones los terneros nacen casi asfixiados y se impone la aplicación de la respiración artificial, se coloca el ternero en una posición inclinada y se eliminan los residuos placentarios de la boca y los ollares y se limpia la lengua. A veces basta con irritar un poco la mucosa de la nariz con una pajilla, si es leve la asfixia, con lo cual se provoca el estornudo y luego la respiración, pero si el problema es grave conviene ponerlo cabeza abajo, sacarle la lengua y comprimir rítmicamente a nivel del tórax. Después del nacimiento normal o no, es necesario preocuparse por la cura del ombligo; desinfección y aplicación de un astringente en esta zona a fin de evitar complicaciones posteriores y garantizar la toma del calostro, este constituye el primer alimento a consumir por el recién nacido y es primordial importancia para su supervivencia, este se produce en la ubre de la madre, en el último tercio de la gestación y constituye la primera secreción pos parto. Los terneros que por cualquier razón no consumen el calostro suelen enfermarse con facilidad y se desarrollan muy mal. La cantidad y calidad del calostro producido depende de un sinnúmero de factores entre los cuales se destaca la alimentación. Este alimento posee una gran cantidad de anticuerpos, proteínas especiales conocidas como globulinas. Las inmunoglobulinas son globulinas producidas por células plasmáticas que reciben el nombre de anticuerpos. Las inmunoglobulinas ingeridas por los terneros recién nacidos, al igual que los demás nutrientes, son absorbidas por las células epiteliales del intestino delgado en su forma natural, pasando luego al torrente sanguíneo junto a otras macromoléculas que se absorben sin selección alguna, esta capacidad se mantiene durante las primeras 36 horas de vida, momento en que se digiere como un alimento más. Las inmunoglobulinas tienen un efecto muy eficaz, contra los agentes patógenos que son los causantes de las enfermedades que provocan las pérdidas de terneros en la primera etapa de su vida. El coeficiente de absorción de anticuerpos disminuye rápidamente con el aumento de la edad del ternero, siendo el momento más favorable las primeras cinco horas de vida.

Composición Sólidos Proteínas Inmunoglobulinas Grasa Lactosa Ceniza pH

Composición del calostro (%) y su evolución en tiempo Número de ordeño(calostro) 10 20 30 40 50 23,9 17,9 14,1 13,9 13,6 14,0 8,4 5,1 4,2 4,1 6,0 4,2 2,4 ------6,7 5,4 3,9 4,4 4,3 2,7 3,9 4,4 4,6 4,7 1,11 0,95 0,87 0,82 0,81 6,3 6,3 6,3 6,3 6,3

leche entera 12,9 3,1 0,9 4,0 5,0 0,74 6,5

También el calostro tiene una función laxante, pues limpia el intestino de los residuos metabólicos que se acumularon durante la vida fetal, a esta primera excreta se le da el nombre de meconio y es diferente a las restantes. En condiciones normales el primer freno de consideración en la curva de lactancia de una vaca viene como consecuencia de la preñez y esto se debe más a un inhibidor fisiológico de la secreción láctea que a la utilización que haga el feto de los nutrientes disponibles en sangre. En la vaca lechera existe una marcada interacción hormonal que controla la producción de leche y el estado reproducido, de ahí la baja eficiencia reproductiva en los primeros meses de lactancia y la restricción que a la producción de leche provocan los cinco y siete meses de gestación. También la gestación afecta la conversión del pasto en leche al tener que dedicar parte de este a la misma. El mayor efecto de la gestación en la producción de leche no es debido a la demanda de nutrientes por el feto, ya que se considera que la cantidad de energía que requiere una vaca para llevar la gestación de principio a fin es equivalente a unos 270 litros de leche y que incluso, en la última parte de la gestación, la vaca requiere solo un dos por ciento más de alimentos para su mantenimiento que un animal del mismo peso que no esté gestante. La gestación temprana después del parto reduce la producción de leche en la lactancia coincidente, la vaca que se geste a los 60 días después del parto producirá menos leche que la que se geste a los 120. Sin embargo, para reducir el intervalo entre partos, mejorar el estado reproductivo del rebaño y aumentar la cantidad de terneros por año, es preferible un intervalo parto - gestación más corto, aun cuando se produzca menos leche. 

Periodo de servicios

También existe una estrecha relación entre el periodo de servicios y la producción de leche, a periodos de servicios cortos más rápido declina de la producción de leche, por lo tanto la lactancia será más corta. La tendencia más generalizada entre los ganaderos es la de intentar gestar sus vacas en el primer celo, después de los 40 días posteriores al parto. En el caso del ganado de cría se prefiere que la vaca para en época de abundancia de pasto y gestar en ese momento. Existe la creencia, bastante generalizada, de que la alta producción de leche es incompatible con los buenos resultados reproductivos. Esto pudiera ser cierto solo si se desconoce total o parcialmente cómo alimentar y manejar las hembras en cada fase de su desarrollo. Violar lo establecido provoca la aparición de los llamados problemas metabólicos y las diferentes afectaciones orgánicas que dañan la salud y la reproducción.

Una vaca ideal debería parir una vez al año con periodo de servicios de tres meses, pero como gestarla no es tan simple el proceso se complica. Periodos de servicios menores de dos meses son indeseables, los muy largos también porque van unidos a la reducción del índice de natalidad. Si bien no es practicable organizar el manejo de la reproducción de forma tal que el periodo de servicios sea el que queremos, también es cierto que en el momento de la gestación el hombre juega un papel decisivo cuando de inseminación artificial se trata. Existen diversas razones para que la vaca no se geste en tiempo, unas son propias de la hembra, otras son propias del macho y la mayoría se deben al pobre papel del hombre en su gestión reproductiva. La vaca puede y debe gestarse entre la octava y oncena semana después del parto, que es cuando las buenas vacas producen más leche y tienen mayor demanda de nutrientes. Por cada día perdido en la vida reproductiva de una vaca se pierde una cantidad de leche, cuya proporción dependerá de su nivel productivo. Un día vacío en una vaca que promedia 1800 kg. de leche por lactancia representa una pérdida de 5 kg., si la lactancia fuera de 2300 kg., las pérdidas serían de 6.8 kg. y para una lactancia de 2900 kg. la pérdida diaria por cada día ascendería a 7.3 kg. Por cada celo perdido se pierde una cantidad de leche dada (la vaca que no se gesta hoy no pierde un día sino al menos 20, esto en un rebaño lechero significa miles de kg. de leche dejada de producir, lo cual reduce su rentabilidad. 

Intervalo entre partos

El intervalo entre partos o periodo de tiempo entre dos partos sucesivos. Este tiempo no debe ser superior a los 400 días y se considera como óptimo 365. Cuando se quiera valorar la producción de leche individual de una vaca lechera debe enmarcarse en este periodo, así es más fácil comparar. Por ejemplo: si la vaca A produjo 2340 kg. de leche con un intervalo entre partos de 410 días y la vaca B produjo igual cantidad, pero con un intervalo entre partos de 500 días, al calcular la producción anual según la fórmula PV = PL/IPP x365, la vaca A rindió 2083 kg. en el año, mientras la vaca B solo alcanzó 1708 kg., lo cual evidencia que a medida que el intervalo entre partos crece la producción anual individual disminuye. Pocas vacas producen suficiente cantidad de leche, al final de la lactancia, como para compensar la pérdida de un ternero al año. A medida que el intervalo entre partos se acerca al año, será más eficiente el trabajo del ganadero y más rentable su explotación. La leche adicional obtenida después de los 10 meses de lactación es insignificante comparado con lo que la misma vaca daría de haber parido de nuevo a los 365 días.

Producción de leche (Kg)

S

Puerperio

60 días

60 días

Tiempo

7 meses de gestación

1er Servicio

Secado

Parto

Parto

INTERVALO PARTO - PARTO Relación entre la curva de lactancia y el ciclo reproductivo Uno de los problemas que se evalúan para hacer más eficiente la producción de leche y de terneros y para evitar o reducir los conflictos reproductivos, es la regularidad del proceso reproductivo. Esto implica obtener un ternero por vaca cada 12 ó 13 meses y una buena producción de leche por lactancia. Estas regularidades son las que garantizan la solvencia económica del sistema. Si existen limitaciones en los insumos o se desaprovecha el potencial existente la rentabilidad del proceso será negativa. Entonces ocurrirán hechos tales como baja natalidad, reducción de la producción por lactancia, reducción del nivel de reemplazo, etc. La prolongación del intervalo entre partos representa enormes pérdidas económicas, no solo en leche, sino también en terneros. Según Holly 1987 la influencia del intervalo entre partos en la eficiencia económica y productiva de un rebaño vacuno lechero puede valorarse a través de la siguiente tabla. Producción de terneros según la duración del intervalo entre partos Duración del inervalo en días # de terneros producidos anualmente 365 6 395 5,53 425 5,14 455 4,80 485 4,50 515 4,20 545 4,00

PRODUCCION DE LECHE VACUNA 1. El ordeño

En la producción de leche diaria de una vaquería existen dos criterios que condicionan estos resultados, nos estamos refiriendo al número de vacas en ordeño y a la producción promedio diaria por vaca. El número de vacas en ordeño depende del flujo de altas y bajas a ordeño que diariamente se produce, la razón más frecuente de alta a ordeño son las vacas recién paridas y las bajas más frecuentes se deben a gestación avanzada y largas lactancias que obligan a secar las vacas. Cuando el proceso se desarrolla como se debe el alto índice de natalidad da posibilidad de una alta concurrencia a ordeño lo que unido al paso natural de las vacas que culminan la lactancia al grupo de vacas secas garantiza que no menos del 70 % de las vacas del rebaño se mantengan en ordeño durante todo el año. Pero, aun cuando este indicador se comporte muy bien, esto no quiere decir que ya esté asegurada una alta producción. Será necesario garantizar una correcta e higiénica realización del ordeño para que los animales en su desempeño individual alcancen altos rendimientos. El proceso de extracción de leche de la ubre por parte del hombre se conoce como ordeño, esta acción se puede hacer de forma manual o mediante máquinas. En cualquier caso nos estamos refiriendo al momento cumbre del proceso productivo en los rebaños lecheros por cuanto es la leche el producto que se comercializa y el que define el criterio de rentabilidad. Para que durante el ordeño las vacas den la mayor cantidad de leche posible estas deben estar sanas y en el mayor confort posible, o sea, que el estrés es el enemigo número uno de la producción de leche durante el ordeño. La producción de leche en la ubre es un proceso continuo que el hombre aprovecha para regular las veces que debe ordeñar la vaca; así tenemos casos de ordeños una, dos ó tres veces al día. Esta es una labor de manejo diaria que debe hacerse lo más correctamente posible, rápida e higiénica acción que culmina un largo proceso de crianza, mejoramiento genético, alimentación, etc. El empleo de un método correcto de manejo en el ordeño dará como resultado mayores y más higiénicas producciones, menos incidencia de mastitis y mayor beneficio. Si durante la extracción de la leche se mantienen los animales en un ambiente tranquilo y apacible los resultados serán mejores. Por lo general, en las unidades lecheras los animales que están en producción se agrupan según determinados criterios lo cual facilita la labor de ordeño, alimentación, manejo del pastizal y atención a la reproducción. Las vacas que más producen tienen mayores requerimientos nutricionales por lo cual deberán ser alimentadas mejor, serán las primeras en ser ordeñadas y las primeras en entrar al cuartón de pastoreo. Cuando en el grupo los animales tienen una producción semejante se facilita el ordeño y el tiempo empleado en esta operación es menor. Los criterios empleados para formar los grupos son diversos y responden a criterios muy particulares del productor, pero por lo general se tienen en cuenta los días de lactancia de cada vaca, el estado reproductivo y la producción de leche diaria. 1.1 Rutina de ordeño En esta expresión se enmarca el procedimiento de ordeño a través del orden en que deben ejecutarse las acciones que lleven a feliz término la extracción de la leche sin afectar la ubre y con la calidad requerida. La rutina crea hábitos en los animales y los hombres. Cada vaca deberá ser ordeñada según sus características particulares, por lo cual, se recomienda al ordeñador el conocimiento de cada una aun cuando sabemos que si el grupo es grande esto se dificulta. El ordeño puede hacerse manual o con máquina, a intervalos regulares y con no más de 16 horas entre uno y otro, siempre a la misma hora y por los mismos ordeñadores. El ordeño manual se practica en todos los países de nuestra América, se aplica en periodos cortos o a lo largo de toda la lactancia. La forma correcta de realizar este ordeño es a mano llena, cerrando su

base entre el índice y el pulgar y obligando a la leche a salir al exterior cuando los demás dedos se cierran sobre el pezón, las demás formas de ordeño manual están contraindicadas por ser irritantes o dolorosas. El ordeño con máquina se realiza aplicando presiones negativas y atmosféricas de forma alterna a través de las llamadas pezoneras que son máquinas de doble cámara que crean un diferencial de presión que obliga a la leche que se encuentra en la cisterna de la leche de la ubre a pasar a la cámara de la pezonera. La leche que se encuentra en las cisternas de los cuartos y en los grandes conductos mamarios antes de comenzar el ordeño puede obtenerse fácilmente con solo vencer la resistencia de los músculos esfinterianos de los pezones, pero la mayor parte de la leche se encuentra en los alveolos y la amplia red de pequeños conductos mamarios y debe ser forzada a salir mediante la activación de un reflejo neurohormonal denominado bajada o eyección de la leche. Esta bajada se activa a partir de los reflejos condicionados que se crean en la vaca durante la realización del ordeño, sobre todo cuando se comienza a preparar la ubre. La rutina de ordeño comprende las siguientes acciones: 

Preordeño. Traslado de los animales hacia la sala de ordeño de forma correcta, sin apuro ni darles golpes, gritos o maltratos de cualquier tipo, evitando que se fatiguen o se exciten demasiado. El estrés en estos momentos será causa de una disminución de la producción al momento del ordeño. Los animales deberán permanecer poco tiempo en la sala de espera a la sombra y con abundante agua.



Preparación para el ordeño. La entrada a la sala de ordeño se hará de forma pausada y allí se le suministrará el pienso que cada vaca requiera según el nivel de leche que produzca. Puede que no sea necesario suministrar el pienso en este momento, pero para ello los animales no deberán haber adquirido este hábito. La preparación de la ubre para el ordeño debe durar de 20 a 30 segundos, a continuación se realiza el ordeño.



Ordeño. Comienza con el despunte, acción que consiste en la extracción de algunos chorros de leche de cada pezón, esta leche se vierte en un jarro de fondo oscuro con la finalidad de detectar la presencia de grumos lo cual es indicados de mastitis y la leche no podrá ser empleada en la alimentación humana. Después del despunte le sigue el lavado de la ubre, acción que tiene un efecto higiénico, se prefiere el empleo de agua tibia. Al mismo tiempo que se lava la ubre se le da masaje, acción que estimula la bajada de la leche y facilita la extracción de la misma. A continuación se realiza el ordeño de forma manual o mecanizada, esto debe hacerse rápido ( entre los 30 y 60 segundos después de comenzada la preparación de la ubre) por cuanto el tiempo de efectividad del estímulo de la bajada de la leche es corto y hay que aprovechar el flujo lácteo lo que garantiza mayor producción y rapidez en el ordeño. Escurrimiento y retirada de la máquina. Cuando el ordeño es con máquina el cese del flujo de leche es visible y se puede dar por terminado el ordeño, retirando la máquina. Si el ordeño es manual es más fácil observar el cese del flujo. A veces se hace necesario realizar un ligero masaje en la ubre a fin de extraer la leche residual, lo que se conoce como escurrido de la ubre. Antisepsia final del pezón. Inmersión de los pezones en una solución antiséptica a fin de lavar las partículas de leche que puedan quedar adherida al pezón y tratar que los agentes causantes de la mastitis no entren a la cisterna de la leche en la ubre.

1.2 Higiene general el ordeño.

El mantenimiento de la calidad de la leche es esencial si se quiere producir más y mejor, en este proceso intervienen varios factores destacándose entre ellos la conveniencia de que la leche se obtenga de una vaca sana, que los equipos y medios empleados en el trasiego y manipulación del producto estén debidamente higienizados y que la leche se almacene en envases higiénicos a temperaturas entre 4 y 8 grados centígrados. La higiene del equipo de ordeño es muy importante por ellos se recomienda poner en ello especial énfasis. Limpieza diaria de las pezoneras con agua fría y caliente, detergente y cloro, para eliminar la grasa y todo tipo de residuo que pueda adherirse a las máquinas. La mastitis es la inflamación del tejido mamario provocado por diferentes tipos de bacterias, lesiones mecánicas, térmicas o químicas, que reducen la producción de leche y su calidad. Esta alteración es bastante común afectando de forma regular a no menos del 5 % de la masa en explotación y es causante del mayor gasto que se incurre por concepto de salud en el ganado lechero, es por ello que se recomienda realizar el ordeño correctamente. Esta enfermedad se clasifica como subclínica cuando no es apreciable a simple vista y se requieren de análisis especiales para su detección, la mastitis clínica se nota en los coágulos de la leche en el jarro de contraste, su agravamiento puede conducir a la incapacidad del cuarto para producir leche, la afectación puede llegar a crónica, manteniéndose por meses y obligando a secar la vaca. Los factores predisponentes para la aparición de la mastitis se encuentran en la falta de higiene, la violación de la rutina de ordeño, defectos en las máquinas de ordeño, etc. El control de la mastitis se logra a través de la prevención, evitar que aparezcan nuevos casos, ya que la mayor contaminación proviene de las manos de los ordeñadores y las pezoneras sucias, se debe evitar el sobreordeño y desinfectar las pezoneras al final de cada ordeño. Las vacas con mastitis deben ordeñarse últimas y el cuarto contaminado ordeñarlo a mano. 2. Peso de la vaca al parto El peso al parto está estrechamente relacionado con el peso de la cría al nacimiento y con el rendimiento en leche posterior de la vaca, las que están en buen peso producen más que las flacas y dan crías más pesadas y viables. Los animales que llegan al parto con suficientes reservas logran altos niveles productivos en los primeros meses de lactancia aun cuando son incapaces de consumir suficiente alimento como para satisfacer las necesidades energéticas de tan alto nivel de producción y se gestan más pronto. Si el animal no pare con un buen peso, aun cuando el alimento que se le suministre durante la etapa de recién parida sea de altísima calidad, esto no garantiza alta producción de leche y en consecuencia la lactancia será acorta y baja la producción. 3. Tamaño de la vaca En igualdad de condiciones las vacas lecheras más pequeñas son más eficientes que las grandes para la producción de grasa por unidad de superficie, las más grandes son mejores productoras de leche. La tabla siguiente ejemplifica el criterio.

Tamaño del ganado y su eficiencia productiva

HOLSTEIN JERSEY Diferencia

Leche al 4% ( litros ) PI P/ha. 3495 3938 3119 4290 ---376 +352

Relación 100 109 +9

Grasa ( kg. ) PI 135,29 137,56 +22,70

P/ha. 152,32 187,04 +34,72

Relación 100 123 +23

Es cierto que con vacas grandes la cantidad de animales por unidad de superficie es menor, pero como hacen un mayor aprovechamiento del alimento que consumen logran una mayor producción por hectárea. Diversos autores han estimado la proporción entre vacas grandes y pequeñas y calculado su equivalencia, así por ejemplo, la Holstein produce el doble que la Jersey o tres Jersey es equivalente a dos Holstein, pero sí de producción de grasa se trata la valoración será a la inversa, entre las vacas de la misma producción pero de peso vivo diferentes, las de menor tamaño son más económicas en la transformación del pasto en mantequilla. La calificación de las vacas de un rebaño, en orden de mérito, sobre la base del rendimiento solamente, puede dar un cuadro falso de la eficiencia relativa de conversión del pasto en leche. El tamaño debe ser tenido en cuenta porque influye en la carga y por tanto en el rendimiento individual y por unidad de superficie. El rendimiento lechero individual está relacionado con el tamaño de la vaca, dentro de cada raza las vacas más grandes producen más, las altas productoras son más grandes y pesadas. El mayor costo de mantenimiento del animal más pesado está distribuido sobre un mayor número de kg. de leche. Este criterio es de especial importancia bajo las condiciones de producción de leche a partir de pasto, donde no es fácil el control del consumo individual con relación al tamaño, pero donde la meta es la máxima producción de leche por unidad de superficie de pasto. En las regiones de clima cálido, las vacas pequeñas son preferibles explotarlas en zonas montañosas, poco fértiles. Un animal de poca masa corporal se comporta mejor como escalador y puede mantenerse más ventajosamente cuando no hay abundancia de pasto. Para las condiciones de Cuba lo más recomendable es escoger animales grandes, pero adaptados a nuestras condiciones climáticas. Las vacas más grandes no solo consumen más alimentos sino que tienen la posibilidad de alojar ubres más grandes y dar terneros más pesados, pero la producción de leche no varía proporcionalmente con la masa corporal de la vaca, sino que lo hace con su masa metabólica o área superficial, que es la potencia 0.75 de su masa corporal. Por lo tanto una vaca que pese el doble que otra no produce el doble, sino que puede llegar como máximo al 75 % por encima de la más pequeña. 4. Edad de la vaca El criterio edad está estrechamente relacionado con el tamaño y peso de la vaca, comúnmente los rendimientos en leche aumentan con el ritmo de crecimiento, hasta que llega a su punto máximo, alrededor de los 6 ó 7 años de edad, a continuación decrece a un ritmo de decrecimiento inferior al que tuvo de crecimiento. Las vacas más jóvenes dan crías menos pesadas. La mayor parte de las vacas, al incrementar la producción de leche con el aumento de la edad, hacen más rentable su explotación; las que logran cumplir 10 lactancias son altamente eficientes. Las vacas cuando llegan a la madurez producen un 25 % más de leche que las de dos años. De esta diferencia se puede atribuir un 5 % a la mayor masa corporal del animal al llegar a la adultez y el 20 % restante se debe al desarrollo del sistema mamario provocados por las gestaciones y las lactancias sucesivas. El número de años durante los cuales las vacas mantienen su capacidad productiva y reproductiva es uno de los eslabones más importante en la valoración de eficiencia del proceso productivo. La mayor parte de los animales de un rebaños lecheros no logran alcanzar 5 partos e

igual número de lactancias a una edad entre 7 y 8 años, en el caso de las vacas de cría la situación es peor, la mayor partes de la vacas son eliminadas prematuramente por problemas de infertilidad. 5. Duración de la lactancia El rendimiento en leche de cada animal depende de la duración de la lactancia, normalmente esta debería durar uno 150 a 200 días en los animales de carne y entre 300 a 305 días para las vacas lecheras, pero pocas son las que llegan a meta, el productor la seca por diversas razones, en el caso de las vacas de cría que se mantienen en sistemas de bajos insumos esta duración y secado están más relacionados con la época del parto y las posibilidades de alimentación. En el caso de las vacas lecheras la principal causa debería ser la llegada del animal a los 7 meses de gestación. En la duración de la lactancia influyen entre otros factores la duración del periodo seco anterior al parto, peso al parto, duración del periodo de servicio, alimentación antes y durante la lactancia, la frecuencia de ordeño en el caso de las lecheras, la salud del animal, entre otras. Después del parto aumentan rápidamente los rendimientos productivos de la vaca, hasta alcanzar el pico de la lactancia entre los 40 y 50 días. En las buenas vacas los niveles altos de producción suelen extenderse hasta los 4 meses de lactancia, para luego descender paulatinamente hasta que se seca. 6. Salud En toda explotación ganadera la salud es un elemento de primer orden, en la finca resulta imprescindible mantener ciertas normas de higiene, lo cual propicia el adecuado bienestar de los animales, tanto si se encuentran en el área de pastoreo como en las naves. El animal enfermo produce menos o no produce y además su mantenimiento se encarece ya que requiere de medicamentos. Las reservas corporales juegan un importante papel en las posibilidades de afectaciones metabólicas, cuando el animal pare en buen estado de carne las reservas contribuyen al mantenimiento de un adecuado nivel de metabolitos en los tejidos corporales. Cuando estas, junto con los nutrientes absorbidos, no puedan cubrir las necesidades de mantenimiento, las productivas y las reproductivas, hacen su aparición las enfermedades de la producción, como son los trastornos metabólicos producto del desbalance entre los ingresos(cantidad y calidad de las raciones) y egresos(mantenimiento, crecimiento, reproducción y producción). Las enfermedades metabólicas producto de la desnutrición o las de tipo carenciales afectan la producción de leche y la salud de los animales, determinando un alargamiento del periodo interpartal, menor vida útil de la vaca y por tanto, reducción de la productividad del rebaño y menor ganancia para el ganadero. Cuando se produce leche o carne a partir del pasto como alimento básico, las áreas donde los animales comen deben estar libres de elementos que puedan ser perjudiciales a la hora del pastoreo, así como aquellos que puedan afectar la salud, por lo tanto, a la eliminación de piedras, postes de concretos rotos, alambres y otros (que no son biodegradables y que afectan el crecimiento y la disponibilidad del pastizal), se unen la eliminación de charcas temporales o su cercado, evitar la llegada de las aguas residuales de la vaquería al cuartón y la eliminación de madrigueras de ratas y otros vectores.

La Influencia del estado de salud en la producción ganadera está bien estudiada. La máxima eficiencia en la producción solo se puede alcanzar con animales sanos. 7. Periodo seco La duración del periodo seco o de no producción láctea, entre dos partos sucesivos de una vaca, influye en la producción de leche en la próxima lactancia y en el peso de la cría al nacimiento. En el animal lechero normalmente este tiempo lo regula el hombre, porque él determina cuándo interrumpir la lactancia. La principal causa del secado en la vaca lechera es lo avanzado de la gestación (7 meses), la lactancia prolongada (no más de 300 días en vacas de un solo parto y no más de 400 en vacas de más de un parto), problemas de salud y bajo nivel productivo, entre otras. El periodo seco en la vaca lechera es una necesidad para reponer el tejido glandular gastado durante la lactancia (el volumen y la cantidad del tejido secretor de la glándula mamaria disminuyen hacia el final de la lactancia). La tarea de sintetizar la leche impone un esfuerzo enorme del tejido secretor( proporcional al nivel productivo) y la vaca lechera como máquina productora no puede funcionar ininterrumpidamente, además la vaca necesita de un descanso para reconstituir las reservas corporales perdidas durante la lactancia, así como almacenar todo lo necesario para poder iniciar la próxima lactancia. La alimentación durante el periodo seco es fundamental para alcanzar los objetivos propuestos en el párrafo anterior y para asegurar un buen peso al parto, lo cual es garantía de una buena producción. La meta es recuperar en el animal la condición corporal óptima antes del parto y reponer el desgaste ocurrido durante la lactancia. Se debe evitar el sobre consumo energético. Cuando se comparan las vacas secas con las que están en producción sus requerimientos nutricionales son más bajos aun estando en el último tercio de la gestación y tener que crear reservas para la próxima lactación. Cuando termina la producción de leche los alvéolos y los conductos más pequeños sufren un proceso involutivo y cuando la ubre está totalmente seca solo son visibles los conductos mayores y permanentes. Cuando se acerca el parto hay una proliferación vigorosa de alvéolos y demás tejidos como manifestación de la preparación para una nueva lactancia Los resultados investigativos han demostrado que la cantidad de leche producida en cualquier lactancia está significativamente afectada por la duración del periodo seco. La recomendación, científicamente probada es que no debe ser inferior a los 50 días, si es más corto se afecta la producción de la próxima lactancia, si se reduce este tiempo la producción de leche puede afectarse hasta en un 60 % en la próxima lactancia, muy largo es malo porque se reduce la vida útil del animal, pero muy corto es peor porque no solo tiene efecto perjudicial sobre la cría (poco peso al nacer) sino que deprime la producción de leche y hace la lactancia más corta. El secado de la vaca requiere de habilidad y conocimiento, el secado puede hacerse de forma brusca o paulatina. En cualquier caso a la vaca que se va a secar debe suspendérsele el suministro de pienso, reducir el consumo de agua varios días antes del momento del secado y suprimir el ordeño en la fecha prevista. En algunos casos la ubre se congestiona demasiado después de varios días sin ordeñarse, en cuyo caso se recomienda ordeñar nuevamente el animal, esto es engorroso, por ello se recomienda aplicar la infusión mamaria (antibiótico o conjunto de ellos) a cada cuarto para reducir los riesgos de infección.

En las vacas alta productoras se debe reducir la producción a menos de 8 litros diarios para poder secarlas, es conveniente reducir primero la frecuencia de ordeño pasando de dos a uno, mantener este régimen por varios días y después alternar el ordeño un día sí y otro no, así hasta que la cantidad sea inferior a 8 litros. 8. Época del parto Cuando el pasto es la fuente principal de la nutrición del ganado vacuno, la época del año en que pare la mayoría de los animales influye el rendimiento anual, dado que existe una relación directa entre la cantidad y calidad del pasto consumido y el rendimiento en leche. La producción de pasto durante el año no es de igual nivel, ya sea en cantidad como en calidad. La cantidad varía con la época y la calidad con el ritmo de crecimiento y momento en que es utilizado. Para lograr una mayor eficiencia en la producción de leche y crías vacunas a partir del pasto se debería hacer coincidir el inicio de la curva de producción de pasto con el momento de mayor cantidad de partos para que coincidan las mayores necesidades de los animales con la mayor producción de alimento. Sería programar los partos a partir de la primavera (inicio de la lactancia), para que en la época de menor disponibilidad de pasto la mayor cantidad de animales esté seco o secándose. La mayor eficiencia se logra cuando hay una adecuada correlación entre la curva de producción de pasto y la curva de necesidades nutricionales del rebaño. Cuando existe una marcada tendencia al agrupamiento de los partos del ganado hacia los últimos meses del año y primeros del siguiente (fin del otoño y comienzo del invierno) se perjudica el proceso productivo porque es cuando la curva de producción de pasto está en declive y la de leche va en ascenso, esta es una de las razones de la pobre respuesta productiva que se observa en muchos rebaños. Si fuésemos capaces de aprovechar más la curva de producción del pastizal acomodando el momento del parto la producción sería mayor porque se aprovecha mucho más el pasto disponible. La producción de leche solo puede ser uniforme durante el año cuando la alimentación es uniforme y los partos también. FLUJO ZOOTÈCNICO PARA LA PRODUCCIÒN DE TERNEROS Y NOVILLAS DE REEMPLAZO El flujo zootécnico para la producción de las futuras vacas comienza en la vaquería, se continúa con la recría, luego le sigue el área de ganado en desarrollo que termina con la incorporación de la hembra a la vida reproductiva y concluye en el área de novillas incorporadas cuando esta pare. Por lo general los partos de las novillas ocurren en las vaquerías donde predominan las vacas adultas, aunque pueden existir vaquerías de novillas, donde un personal especializado trabaja con los animales que entran en producción por primera vez, logrando un nivel de mansedumbre tal que se garantiza el mejor desenvolvimiento futuro del animal.

1. Crianza del terneros Uno de los objetivos de la explotación del ganado vacuno es la producción de terneros, descendientes que tienen la misión de sustituir en el futuro a los adultos de hoy, crecer en el rebaño básico, proporcionar los machos que deben cebarse para la producción de carne y

obtener los futuros sementales para el mejoramiento genético del rebano y para garantizar la reproducción. La crianza del ternero resulta compleja por cuanto los animales jóvenes estarán sometidos a diversos cambios desfavorables a causa del ambiente físico y demás variaciones introducida por el hombre en su entorno. Cualquiera sea el propósito de la crianza del ternero, el productor desea que sus animales crezcan sanos y fuertes y por ello, dentro de cada modalidad o tecnología de crianza, se traza la meta de que a cada fase de su desarrollo llegue la cantidad prevista, con el peso y desarrollo fisiológico adecuado. Cuando hablábamos de las vacas gestantes, las que estaban en el último tercio de la gestación, nos referíamos a la conveniencia de alimentar y cuidar bien estos animales porque de ello dependía el peso al nacer de las crías y los niveles de producción de leche. Es ampliamente conocido que los terneros que nacen con buen peso son más viables, crecen más rápido y resisten mejor las enfermedades. Cuando ocurre el parto los cuidados a tener tanto con la vaca como con el ternero son decisivos para el logro de los objetivos posteriores. Cada uno de los pasos que deben darse con los terneros, después del nacimiento, se incluyen en la carta tecnológica de cada sistema de crianza y forman parte del flujo zootécnico del mismo. En ese documento se establece qué debe hacerse en cada caso, y el productor, en su accionar productivo valora cómo hacerlo según los recursos y medios disponibles. El ternero es el responsable del aumento cuantitativo y cualitativo de la masa vacuna, elemento principal del índice de natalidad y de la mortalidad en esta especie. Criar mal a los terneros sería como arar en el mar, porque el futuro depende de ellos, nada bueno sale de un ternero flaco y desnutrido, además, los terneros que se enferman, los que están flacos y se atrasan en su desarrollo, tarde llegan a cumplir su propósito, y por tanto encarecen el proceso, reducen su vida útil y comprometen el progreso genético. Criar los terneros conlleva un alto riesgo, cualquiera sea el sistema empleado, porque son animales muy susceptibles a desórdenes gástricos, problemas respiratorios y parasitarios que afectan su sano desarrollo. 2. Propósitos de la crianza del ternero 

El ternero como fuente de reemplazo

Para valorar este propósito debemos partir de las causas del reemplazo, razones por las cuales se hace necesario sustituir a las vacas de un rebaño. Entre las causas más comunes se destacan los problemas reproductivos y los productivos, el hombre decide cuándo y cómo sustituir los animales y por cuáles. También las enfermedades son causas frecuentes de reemplazo en nuestro país, así como las muertes. Cuando de rebaños lecheros se trata, la vida útil de las vacas por lo general no pasa de los cinco años porque en esta etapa es cuando más producen y mejores condiciones reproductivas demuestran, por ello es que se suele planificar entre un 20 y un 25 % de reemplazo anual en este ganado. Una de las variantes más discutidas es la de si se debe o no criar el reemplazo en la vaquería, esto implica no solo crear las condiciones necesarias para tal propósito sino también estar en capacidad de seleccionar los mejores a los 4 meses de edad y quedarse con ellos. El cómo organizar el manejo y la alimentación en estas unidades para la crianza del ternero, está en dependencia del sistema a emplear, no es lo mismo el amamantamiento restringido que

la crianza artificial, pero ambos son factibles en nuestras condiciones solo debe dominarse cada método de crianza y aplicar aquel que nos resulte más ventajoso. Por lo demás, al criador siempre le queda la satisfacción de poder garantizar la cantidad y calidad de su ganado sin depender de otras entidades. 

El ternero como elemento principal para incrementar la masa

Si difícil resulta cumplir con el nivel de reemplazo en tiempo y forma más difícil resulta crecer. Los parámetros a tener en cuenta al seleccionar las hembras para este propósito son los mismos que se emplean en la selección del reemplazo, tanto el relevo como el incremento de la masa deben hacerse con hembras mejores que las que se tienen y cuando no se pueda, al menos deben ser iguales a las existentes. Para reemplazar y crecer hace falta alcanzar un índice de natalidad, en el rebaño básico, superior al 85 %, la mortalidad de terneros no puede estar por encima del 8 % y se debe garantizar a las hembras en desarrollo un crecimiento normal. Conocer el nivel de crecimiento esperado no es difícil y debe planificarse, así se cuantifica la cantidad de terneras a criar anualmente para cada propósito, solo debe confeccionarse el movimiento de rebaño perspectivo y cumplirlo rigurosamente. 

El ternero destinado a la producción de carne

La mayor proporción de los terneros machos se destina a la ceba ya sean procedentes de rebaños lecheros o de carne. Como por lo general el 50 % de las crías son machos, anualmente se produce una gran cantidad de terneros cuyo destino es la producción de carne. Para los productores de leche el ternero macho es un inconveniente del que desean deshacerse lo más pronto posible cuando su valor en el mercado esbajo. En el mundo la mayor cantidad de los machos producidos en los rebaños lecheros se destina a la producción de carne. En Cuba durante los primeros años de la Revolución esta rama de la ganadería había ganado en valor productivo al destinar a la ceba casi la totalidad de los machos. 

El ternero destinado a futuro semental

Esta es una categoría selecta y poco numerosa por cuanto anualmente se selecciona menos del uno por ciento de los terneros nacidos vivos y entre los elegidos al nacimiento se rechazan entre el 30 y 40 %. Estos animales se crían independientes y de forma tal que puedan expresar todo su potencial de crecimiento a fin de que alcancen la madurez sexual en un tiempo breve y puedan evaluarse rápido, con lo cual acortan el intervalo generacional y aumentan el progreso genético. Los futuros sementales destinados a la producción de leche se seleccionan a partir de la producción de leche de su madre y los destinados a los rebaños de cría por el rendimiento de la canal de sus parientes. En cualquier centro genético existen los parámetros que determinan cuándo una vaca debe ser seleccionada como madre de los futuros sementales, por ello, cuando se produce el parto de una vaca con esas características, el ternero puede ser seleccionado. Estos animales requieren de un riguroso sistema de crianza del cual salgan animales fuertes y saludables. Desde el mismo nacimiento se evalúa para saber si reúne los requisitos morfológicos. De la vaquería es trasladado al toril, instalación creada a propósito para este

objetivo, donde reciben una buena alimentación, a base de leche como alimento básico en los primeros cuatro meses de vida, además reciben heno, forraje de buena calidad y pienso específico para esta categoría. La satisfacción de los requerimientos nutritivos debe ser tal que se logre una curva de crecimiento óptima, con la aparición de la pubertad entre los 9 y 12 meses de edad, además de un desarrollo corporal adecuado. En las razas y genotipos hipermétricos, , los futuros sementales llegan al destete (120 días de edad) con no menos de 140 kg. y al año pesan alrededor de los 380 kg., lo cual implica una ganancia media diaria por encima de los 900 g. 3. Operaciones rutinarias a realizar con el ternero El conjunto de acciones a seguir con el ternero recién nacido depende del sistema de crianza que se desee aplicar, en todo caso las acciones que se llevan a cabo con esta categoría en los primeros días de vida responden al criterio de acondicionar su futuro para un mejor comportamiento y manejo. Algunas de estas actividades por ser comunes se les llaman rutinarias, pudiendo ser específicas o no para cada sistema o método de crianza, por lo general su nivel de inclusión en el proceso depende de los recursos disponibles. 

Desinfección del ombligo

Cuando el ternero nace lo primero que debe hacerse es curarle el ombligo o más específicamente drenárselo y ponerle una solución desinfectante, astringente y secante. Esta labor debe hacerse siempre, independientemente del sistema de crianza a emplear y es una de las acciones más efectiva para evitar problemas de onfalitis y onfaloflebitis. 

Corte de los pezones suplementarios

A veces en la zona que debe ocupar la ubre de la cría recién nacida aparecen varios pezones suplementarios, que por lo general no llegan a ser funcionales, pero podrían serlo, por ello se recomienda eliminarlos, además son feos. El corte de los pezones suplementario debe hacerse cuando la cría tiene no más de un mes de edad, un especialista debe ser el ejecutor de esta tarea, aun cuando no parezca tan complicada. El corte debe hacerse a nivel del piso de la ubre, con una tijera bien afilada, si se tomaron todas las medidas la hemorragia será insignificante y no duradera. 

Identificación

Una de las primeras operaciones que se realiza con el ternero es la identificación, aspecto de control que tiene como objetivo no solo reconocer al animal de su propiedad, sino que es un elemento clave para el trabajo del genetista al facilitar conocer la ascendencia y descendencia de cada cual y el comportamiento productivo y reproductivo de cada uno. Por otro lado es una obligación del control pecuario en el país. Existen diversas formas de identificación que van desde la marca en la piel ya sea con un cuerpo caliente o supe frío hasta el empleo de aretes, collares y presillas. Identificar se puede hasta con fotos o por el grupo sanguíneo, pero no todas las formas se emplean a la vez, el ganadero está interesado en poder llevar los registros y controles individuales y por ello a cada animal le fabrica su tarjeta de identidad donde además de los datos propios del animal incluye los de los padres.

Conviene identificar después de las primeras 24 horas de vida o después, pero nunca tan tarde que se pierda la seguridad en este procedimiento. 

Descorne

Una de las operaciones rutinarias más necesaria pero que menos se ejecuta en tiempo y forma es el descorne. Descornar tiene como objetivos reducir el grado de peligrosidad de los animales al quitarles su arma de combate, hacerlos más dóciles y facilitar el manejo. Se deben descornar hembras y machos; es recomendable hacerlo entre el tercer día de edad y antes del noveno, se pueden emplear métodos químicos (quemar con sosa cáustica), cauterización eléctrica o termocauterización. Descornar después de las tres semanas de edad es más doloroso para el animal y cuando se hace en animales adultos es además más peligroso y difícil, por ello se recomienda hacerlo en la primera semana de vida, cuando los animales son más manejables. 

Enseñarlo a beber en vasija

Cuando los terneros son destinados a la crianza artificial pasan entre 7 y 10 días en las unidades a fin de adiestrarlos para la nueva forma de vida, una de las labores rutinarias que este flujo zootécnico impone es el enseñarlos a beber. Esta labor rutinaria solo se aplica si en la recría los terneros tomarán la leche en vasijas. Como los animales nacen con el reflejo de mamar, enseñarle a beber es fácil, basta con meterle en la boca los dos dedos del centro de la mano embarrados de leche y todo el conjunto meterlo en una vasija con leche; así, bastará con abrir ligeramente los dedos para que la leche fluya hacia el interior de la boca succionada por el ternero. Después de tres o cuatro repeticiones ya el animal puede beber solo. Para realizar esta labor el obrero debe ponerse ahorcajada sobre el animal y sujetarle la cabeza con la misma mano que tiene los dedos dentro de la boca para evitar que meta el morro en la leche y pueda aspirar leche por las vías respiratorias. Las ventajas de esta operación radican en la facilidad del manejo y la alimentación de los animales en la recría, por ello se recomienda separar rápidamente el ternero de la vaca para que aprenda en los primeros días ya que cuando el animal se tarda en aprender resulta difícil manejarlo. 4. Sistemas de crianza de terneros En el mundo existen diversas tecnologías para la crianza del ternero, métodos y formas van aparejadas a las posibilidades de cada cual, sus recursos materiales, humanos y económicos, pero todas, pretenden alcanzar el objetivo de tener animales más pesados, fuertes y sanos al destete, sin incurrir en grandes gastos, sobre todo en alimentación. Por todo lo antes expuesto, se evidencia que si el sistema puede garantizar que se ahorre en la cantidad de leche destinada al consumo animal, esto implicará, una mayor disponibilidad para el consumo humano, sobre todo, si se emplea el pasto en su alimentación que es barato y no compite con la alimentación humana. Cualquier sistema de crianza es bueno en determinadas condiciones, cuando se aplica en correspondencia con los objetivos planteados en el proceso productivo. Por lo tanto, es dudoso asegurar que un sistema es mejor que otro, lo importante es aplicar el sistema más conveniente en cada caso.

En sentido general los sistemas de crianza del ternero se dividen como sigue: a) Natural, cuando el ternero toma la leche directamente de la ubre de la vaca b) Artificial, cuando el ternero toma la leche de una vasija o tetera. Dentro de cada sistema existen diversos métodos o variantes que dependen de las posibilidades materiales y humanas, del manejo, la alimentación y las condiciones de tenencia. 4.1 Sistema natural de crianza El sistema de crianza del ternero basado en el amamantamiento es más factible en el ganado de carne o de doble propósito donde los recursos tecnológicos y los insumos son escasos y los genotipos son los adecuados. Así, el ternero basa su alimentación en toda la leche que da la vaca o en parte de ella si se ordeña. 4.1.1

Ventajas del sistema natural de crianza

a. El ternero consume la leche a la temperatura ideal (entre 37,5 y 38 °C), a esta temperatura la digestión de la leche comienza más rápidamente y es ideal para una mayor efectividad en las acciones enzimáticas. b. La leche es consumida directamente de la ubre, sin el riesgo de contaminación bacteriana que siempre existe cuando la leche es manipulada por el hombre. c. No hay que enseñar al ternero a beber la leche, ya que nace con el instinto de mamar, así el hombre se ahorra ese esfuerzo. d. Debido a la posición que el ternero coloca la cabeza para mamar, hay un cierre perfecto de la gotera esofágica, lo que hace que la leche pase directamente desde el esófago hasta el abomaso. e. Al mamar, el ternero ingiere la leche en pequeños chorros, lo que hace que los grumos que se forman al coagularse sean más pequeños, aumentando la superficie de contacto con las enzimas y por tanto su digestibilidad. f.

Existe una menor incidencia de mastitis en las vacas que amamantan a sus crías debido al eficiente escurrido de la ubre que hacen los terneros.

g. Existe una menor inversión en el capital inicial y en los medios y recursos para la crianza. 4.1.2

Desventajas del sistema natural de crianza

Entre las desventajas más notables del sistema de crianza natural tenemos: a. Se alarga el periodo de servicio y por tanto el intervalo entre partos, debido a los problemas de presentación del celo en esta etapa.

b. El ternero permanece mucho tiempo junto a los adultos, comportamiento promiscuo que provoca un alto riesgo transmisión de enfermedades. c. El desconocimiento de la verdadera cantidad de leche consumida por el ternero no permite evaluar con exactitud este aspecto tan importante del proceso productivo. d. Existen por lo general serios problemas de higiene allí donde se encuentran los terneros. e. Con frecuencia se presentan casos de parasitismo en los terneros. f.

Hay mayor índice de mortalidad y morbilidad entre las crías.

4.1.3

Variantes del sistema natural de crianza

Entre las variantes más conocidas del sistema natural de crianza, además del natural propiamente dicho, se destacan el aplicado por nuestros campesinos y que se conoce como crianza tradicional, también el sistema que emplea vacas nodrizas para criar los terneros es una variante del sistema natural. El amamantamiento restringido que también se incluye en esta clasificación fue creado en Cuba y es uno de los más efectivos. En la práctica pueden existir tantas variantes como el hombre sea capaz de crear y la lista puede incluir una enorme cantidad de nombres. 4.1.3.1 Sistema de natural propiamente dicho Entre las variantes o modalidades del sistema natural de crianza se destaca el natural propiamente dicho donde vacas y terneros permanecen juntos todos los días todo el tiempo, por un periodo entre 6 y 8 meses. Este es el sistema que se aplica en con el ganado de cría o sea con las vacas cuyo propósito principal es producir terneros para engorde. Terneros y vacas permanecen en el pastizal, gozando de las bonanzas de la época de abundancia del pasto o sufriendo la escasez alimentaria del periodo crítico. En este sistema suele existe poco control tanto de la vaca como del ternero y técnicamente la forma de organizar el trabajo no garantiza el mejor comportamiento reproductivo de la hembra ni la mejor salud del ternero. En Cuba este sistema está ampliamente diseminado tanto en rebaños que se explotan de forma extensiva como los que se hallan en sistemas más intensivos. El ganadero que aplica el sistema de crianza natural propiamente dicho no produce leche para consumo humano, produce terneros para cebar y terneras para reemplazo e incremento de la masa, por lo tanto, explota ganado generalmente rústicos, aunque también el sistema se utiliza en rebaños de razas puras y mestizos especializadas en la producción de carne. En Cuba, cualquiera sea la tecnología empleada en la producción de terneros para carne, la meta es que a los 6 meses de edad obtengamos la mayor cantidad de terneros posible con un peso no inferior a los 170 kg. 4.1.3.2 Sistema tradicional Es el sistema más usado por la mayoría de los campesinos cubanos que poseen un reducido número de animales. El ganadero ordeña manualmente sus animales una vez al día, su objetivo es satisfacer las necesidades familiares y eventualmente vender el excedente. Estos hombres y

mujeres están agrupados en cooperativas de créditos y servicios o son pequeños agricultores, por lo general el rebaño no excede las 10 vacas. Diariamente la vaca es ordeñada a mano, el ordeñador se vale del ternero para realizar el ordeño, la cría se ata junto a la vaca a una distancia tal que no pueda alcanzar la ubre, normalmente el vaquero hace el despunte de la ubre y luego estimula a la vaca dejando que el ternero mame los primeros chorros de cada cuarto, posteriormente amarra nuevamente al ternero, lava la ubre y la ordeña, dejando siempre uno o dos cuartos para la cría, el número de cuartos sin ordeñar está en dependencia de la cantidad de leche que produzca la vaca y de la etapa de desarrollo del ternero. Una vez concluido el ordeño la vaca y el ternero se sueltan juntos, se llevan al pastoreo y allí permanecen unidos entre 6 y 8 horas, después se separan para hasta el próximo día en que se realice nuevamente el ordeño. Esta variante del sistema natural de crianza no incluye el pienso entre los alimentos a suministrar a los terneros, las crías además de la leche consumen pasto y en ocasiones forraje, rara vez heno. El destete se produce entre los 4 y 6 meses de edad, en ocasiones en menos tiempo, la duración está en dependencia del desarrollo de la cría y su sexo. El criador desteta temprano a los machos y solo por excepción prolonga este tiempo. Las hembras suelen destetarse más tarde a fin de que tengan un mayor desarrollo porque este es el material de reemplazo de las hembras en producción. El manejo con las terneras criadas por los campesinos es cuidadoso y meticuloso, el criador trata de reducir la distancia hombre animal a cero a fin de lograr la mayor mansedumbre, porque por lo general el ordeño de estos animales se produce en áreas abiertas y con el ternero cerca de la vaca. Las condiciones de tenencia de estos terneros, su alimentación, control y manejo son superiores a los que se aplican en la crianza natural propiamente dicha, por ello los resultados son superiores, los animales nacen con más peso, crecen más saludables y sobreviven en mayor cuantía, de ahí que logren cumplir en mayor medidas los propósitos de la crianza. En sentido general, las ventajas e inconvenientes descritos para el sistema natural de crianza también existen aquí. No obstante, en esta variante se aprovecha parte de la leche que produce la vaca en beneficio del hombre. 4.1.3.3 Sistema con vacas nodrizas Este sistema suele emplearse en la explotación de los bovinos lecheros, aunque varios autores son de la opinión de que es particularmente efectivo con el ganado de cría aun cuando no se ordeñen las vacas que no crían sus terneros ya que mejora sustancialmente el índice reproductivo, para algunos este es el sistema menos trabajoso, después del sistema natural propiamente dicho. El sistema consiste en poner a disposición de una vaca dos o más terneros en una o varias tandas durante la lactancia para que ella lo críe de forma natural, lo cual estará en dependencia de su capacidad para la producción de leche y su instinto materno, una sola vaca puede criar 6 terneros o más. Este método tiene muchas modalidades y suele aplicarse en pequeños rebaños lecheros y eventualmente en algunos de cría para mejorar el comportamiento reproductivo del rebaño básico. La elección de la vaca para la función de nodriza debe ser cuidadosa, no solo deben tener buen instinto maternal sino que su producción de leche debe garantizar la alimentación de al menos

dos crías en un periodo no menor de tres meses. Algunos autores recomiendan emplear como nodrizas a vacas con determinadas deformaciones en la ubre, también aquellas de temperamento anormal durante el ordeño o las que son más susceptibles a la mastitis. El método consiste en asignarle a la vaca escogida, recién parida o no, además de su cría, otras, de vacas recién paridas a fin de que las críe todas y liberar las demás vacas para la producción de leche. Vaca y terneros permanecerán juntos todo el día todos los días hasta el destete. A veces se dificulta el adaptar los terneros porque la nodriza no los aceptas aun cuando se les ha frotado con un paño embebido de orine, untado con baba o leche de la nodriza. Este método, por ser natural, también tiene como inconveniente la baja fertilidad de las nodrizas y la alta morbilidad en los terneros, por ello se debe tener en cuenta el estado reproductivo con que inicia la nodriza sus funciones, algunos recomiendan utilizar las nodrizas como tal después que se gesten, otros emplearla solo en la fase inicial de la lactancia y para reducir los riesgos de contaminación de los terneros no mantenerlos todo el día juntos sino unirlos a la vaca dos veces al día un rato por la mañana y un rato por la tarde. Esta variante de crianza suele aplicarse en rebaños más grandes que los señalados para la crianza tradicional, también la producción de leche es mayor, por aplicarse una mejor organización y control del proceso productivo. La crianza del ternero con vacas nodrizas exigen de un manejo, alimentación y condiciones de tenencia más efectivos. El destete suele hacerse entre los 70 y 90 días, eventualmente más tarde si las condiciones lo exigen, los animales suelen llegar a este momento en mayor cantidad, más sanos y fuertes cuando se les cuida con esmero, se alimentan bien y se mantienen en lugares adecuados para su categoría. 4.1.3.4 Amamantamiento Restringido Esta es la variante del sistema natural de crianza que más se acerca al artificial, aun cuando guarda cierta similitud con el tradicional y con el de nodrizas. El método consiste en que tanto la vaca como el hombre crían al ternero, las vacas y los terneros se mantienen juntos los primeros días para asegurar la toma del calostro y después las vacas suben a ordeño normalmente y cada día después de cada ordeño amamantan a su cría durante 20 ó 30 minutos, luego se separan y cada cual se ubica donde le corresponde, allí el hombre pone a disposición del ternero la cantidad de pienso y heno que según su edad y desarrollo necesita. Los principios básicos de esta crianza están en el aprovechamiento que hace el ternero de la leche residual que queda en la ubre después de cada ordeño, según los especialistas esta cantidad puede estar entre el 10 y 15 % de la producción total de la vaca y cuyo contenido en grasa es tres veces mayor a la leche normal. Se asegura que esta combinación ha conducido a incrementos de aproximadamente el 30 % de la producción total de leche, en relación con las vacas que solo se ordeñan. Súmesele a lo anterior, que el comportamiento reproductivo de las vacas bajo este régimen es superior a las variantes antes explicadas y la menor incidencia de mastitis que es propio de cualquier variante del natural. Los terneros pueden amamantar una o dos veces al día en dependencia de los recursos alimentarios que se posean, no obstante, los que se amamantan dos veces al día suelen ganar más peso, si el alimento suplementario es igual en cantidad y calidad. El destete en esta variante se produce entre los 70 y 90 días y eventualmente a los 120, el momento está en dependencia de la efectividad de la alimentación aplicada y el peso vivo alcanzado. Cuando el ternero amamanta una vez al día el destete es más tardío porque la ganancia en peso es menor.

El amamantamiento restringido como sistema garantiza un mayor control del proceso, comparado con las variantes anteriores, se organiza mejor el rebaño, la alimentación es más estable y completa, los animales se crían en mejores condiciones. Se conoce que el ternero es capaz de extraer parte de la leche que no puede obtenerse ordeñando con la mano ni con máquina y que es retenida por capilaridad en los conductos más finos de la ubre, y todo, gracias a su habilidad para mamar. Este procedimiento puede incrementar la producción de leche hasta en un 30 % en vacas de mediano y bajo potencial. El amamantamiento restringido también establece como método de manejo y alimentación el mantener las crías alejadas de las madres sobre todo durante el ordeño, en un lugar protegido, seco e higiénico; complementar la dieta diaria con pienso, heno y forraje, mantener agua limpia todo el tiempo y sales minerales. Si el sistema se aplica como está establecido los terneros crecerán adecuadamente y la producción de leche no se verá afectada e incluso pude ser superior. El variante puede garantizar la entrada de los terneros al pastizal al mes de vida, rotando en 12 cuartones con tiempo de estancia de tres días y tiempo de reposo de 33. Lo más aconsejable será habilitar un lugar alejado de la vaquería para mantener los terneros y formar tantos grupos como aconseje el buen manejo. 4.2 Sistema artificial de crianza Este es el sistema más utilizado en los rebaños especializados en la producción de leche, requiere de un nivel tecnológico más alto, mano de obra más especializada, instalaciones adecuadas y un nivel de insumos mayor que el sistema natural o cualquiera de sus variantes. Tanto en Cuba como en el resto del mundo se han creado diferentes tecnologías para la crianza artificial del ternero cuyas variantes dependen del tipo de alimento empleado, forma de suministrar la leche, uso de diferentes sustitutos y reemplazadores lácteos, recursos materiales y humanos disponibles, etc. Las condiciones existentes determinan la efectividad del sistema, la forma en que se organice, planifique, controle y dirija el proceso. Las condiciones de tenencia, manejo y alimentación son las que regulan la calidad de la crianza cuyo objetivo central es destetar en el menor tiempo posible, lograr un alto índice de supervivencia y que los terneros lleguen con el peso adecuado. Cuando el ternero nace permanece junto a su madre uno o dos días, a fin de tomar el calostro, después se separan, pudiendo seguir consumiendo el calostro en vasija, la razón de esta separación está encaminada a enseñar al ternero a beber leche en vasija y poder descongestionar más eficientemente la ubre de la vaca. Algunos especialistas recomiendan prolongar la unión de la vaca con el ternero por resultar beneficiosa para el comportamiento de la cría y hacerlo por no menos de cinco días para que consuman más calostro, pero se alarga el momento de la entrada de la vaca a ordeño y se dificulta el enseñar a beber al ternero. La crianza artificial es el sistema más generalizado en la producción de leche bovina por ser el proceso que mayor control ejerce sobre los animales, el de manejo más perfecto y donde la proporción de leche consumida por los animales no sobrepasa el 10 % de la producción promedio por lactancia de las vacas, (por lo general el 5 % o menos). Puede darse el caso que los niveles de consumos sean elevados (50 % ó más) allí donde el sistema empleado está menos desarrollado.

Una de las ventajas más notables de la crianza artificial del ternero es la posibilidad del empleo de subproductos de la industria lechera y derivados cuyos precios son mucho menores que la leche entera. El desarrollo tecnológico en la producción de terneros ha permitido que se hayan obtenidos resultados satisfactorios en el empleo de reemplazarores lecheros. Un lacto reemplazador ideal debe contener un 25 % de proteínas, 15 % de grasas, 53 % de carbohidratos y 7 % de ceniza. Los productos básicos que comúnmente se emplean en estos reemplazadores son leche descremada en polvo, suero lácteo, grasa de origen animal y vegetal y suplemento minero-vitamínico, entre otros productos. La tabla que se muestra a continuación es un ejemplo de cómo en Cuba se está trabajando la producción de reemplazadores lácteos. Reemplazador lácteo en escala comercial limitada Ingredientes

%

Levadura torula

57

Harina de maíz Azúcar crudo Sebo bovino Premezcla minero—vitamínico

25 10 5 3

Composición bromatológica Materia Seca (%)

92.4

Cuando se emplea leche sola en la crianza de la ternera se consumen no menos de 345 kg. por animal, pero cuando se emplea el reemplazador el consumo de leche se reduce a 145 kg. y solo 30 kg. de este reemplazador. Un kg. de reemplazador sustituye entre 6 y 7 kg. de leche fresca, lo que reduce el costo de alimentación del ternero en unas cuatro veces. La crianza artificial debe desarrollarse en las llamadas recrías, instalaciones creadas al efecto, donde los animales se dividen en grupos homogéneos en cuanto a peso edad y desarrollo corporal, lo cual permite darles las condiciones de tenencia, manejo y alimentación que cada cual necesita. Normalmente los animales permanecen en las vaquerías entre 7 y 10 días para que puedan enseñárseles a beber leche en vasijas a menos que el consumo de leche sea en teteras, y garantizar la viabilidad suficiente para la etapa que le sigue. Se puede recomendar no mover los terneros hacia la recría antes de los 15 días si esto reduce la frecuencia de diarrea por el estrés de transporte. El trasladado a la recría se hace en un transporte adecuado, cómodo, amplio y con colchón de paja o heno y en las horas más frescas del día. Para el traslado es requisito que el animal esté sano, en buen estado físico, sin afectaciones respiratorias ni digestivas, con el ombligo sano y estar debidamente identificado. Desde su llegada a la recría hasta aproximadamente los 30 días de edad los terneros permanecen en las cunas consumiendo fundamentalmente leche o sustituto, algo de heno y pienso. Desde el día 31 hasta los 60, 70 o 90 (en dependencia del momento del destete) se reduce el consumo de leche y se incrementa el nivel del reemplazante lechero a la vez que aumenta el consumo de alimentos secos. En las naves de cuna de la recría los terneros se ubican de forma individual y allí se les suministra el alimento en la cantidad que se haya

concebido pudiendo ser a razón de 4 litros de leche y un poco de heno de buena calidad para consumo a discreción y algo de pienso puesto en el fondo de la vasija. Si el pienso es apetitoso el animal no necesitará de aprendizaje para garantizar el consumo, si desea enseñarlo a comer pienso basta con frotarle un poco por la boca. El consumo de heno y pienso se irá incrementando con los días y en la misma medida debe incrementarse la cantidad a su disposición. Para lograr un mayor desarrollo integral del ternero, mayor ganancia en peso y ahorro en leche, el heno debe formar parte de la dieta después de los 15 días de edad y el concentrado a partir de los 20. La leche o el reemplazador lácteo debe suministrársele a los animales en horarios fijos y a temperatura entre los 37 y 38 grados cesio ( si la leche se suministra a temperatura ambiente o fría, la dificultad no está en la temperatura sino en su variación, entre una y otra toma; la temperatura no debe cambiar, tampoco debe cambiar de un día a otro), los cambios de temperatura de la leche provocan cuadros diarreicos, la leche debe darse en una o dos tomas diarias, cuando el número de tomas se incrementa aumenta el aprovechamiento de la leche (no más de tres litros en cada una), pero hace más trabajoso el proceso. Una sola toma al día es buena solo si la cantidad no es elevada. En la alimentación de los terneros es posible el empleo de yogurt y lactocrema, alimentos que se preparan a partir de leche fresca o descremada, de fácil digestión y altos niveles de proteínas, grasa, sales minerales y vitaminas. Sus cualidades nutritivas e higiénicas los convierten en excelentes alimentos para los terneros. También ha sido reportado que el empleo de leche fermentada disminuye el costo por kg. de aumento en peso en un 10 % cuando se compara con los que consumen leche entera fresca. El empleo de vitamina A en la alimentación del ternero ha reportado ganancia en peso vivo superiores a los 100 g/a/d, reducido la incidencia de enfermedades y el consumo de medicamentos. También el empleo de la zeolita en el pienso de los terneros a mejorado la utilización de los demás nutrimentos de los alimentos, su uso se recomienda a un nivel no superior al 2 % de la mezcla del pienso, la zeolita además previene y cura las afectaciones del aparato digestivo, disminuye la diarrea y los procesos infecciosos. Los animales que salen de la nave de cunas son enviados al área de lactancia pastoreo, donde además de la leche y el reemplazante lechero, los animales consumen pasto y forraje, heno, pienso, sales minerales y agua, aquí permanecen hasta el destete. Aquí ya los animales viven en colectivo donde se agrupan según el peso, tamaño y vigor, rotan por 12 cuartones con un tiempo de estancia de 3 días y un tiempo de ocupación de 33. 5. Destete El destete, acción de suprimir la leche o el sustituto lácteo, se aplica cuando el animal llega a la edad indicada o al peso planificado. Destetar se puede de forma brusca o paulatina. El acto de suprimir la leche tiene entre otras ventajas la posibilidad de disponer de este producto para el consumo humano. Destetar es una necesidad para el productor tanto si el ganado es lechero como de cría, cuando de producción de leche se trata, es destete es un medio de ahorro en la crianza del ternero ya que la leche es más cara que el resto de los alimentos que consume el animal, por otro lado se puede disponer de más leche para el consumo humano que es la razón fundamental de este

proceso. El destete en el ganado de cría marca el momento en que se favorece la reproducción de la vaca ya que mientras esta cría el ternero se hace muy difícil gestarla. Por lo tanto, el destete es un proceso de importancia zootécnica y económica relevante que no debemos pasar por alto. 5.1 Diferentes formas de realizar el destete 5.1.1

Destete según la edad

Si se desteta por la edad es fácil planificar este acto, cuando se tiene en cuenta este criterio el destete puede ser precoz, normal o tardío. 5.1.1.1 Precoz El destete precoz se produce a una edad que varía entre dos y siete semanas, su realización solo es posible cuando el animal está en capacidad para digerir los alimentos sólidos, lo cual es posible si se logra desarrollar adecuadamente los pre-estómagos, se puede acelerar el proceso inoculando las crías, por vía oral, con excretas de adultos y cuando se le induce al consumo de alimentos sólidos en los primeros días de vida. El suministro de heno desde edades tempranas resulta vital para el normal desarrollo y funcionalidad de los pre-estómagos, instauración de la microflora, la estabilidad metabólica y mayor eficiencia en los variados procesos bioquímicos que ocurren en el rumen. La presencia de fibras en la ración del animal joven resulta vital para su normal desarrollo, ella constituye el estimulo primario del desarrollo de los pre estómagos, lo cual asegura una alta eficiencia en la actividad ruminal. El hacer más o menos precoz el destete está en dependencia de los medios y recursos disponibles, el disponer de un buen pienso de inicio y condiciones higiénico- sanitarias adecuadas. El principal problema del destete a edades tempranas radica en lograr un consumo tal de alimentos fibrosos que le permita al ternero cubrir sus requerimientos y ganar en peso de forma adecuada. 5.1.1.2 Normal El destete normal debe producirse entre los 60 y 120 días de edad, su ejecución responde al proceso normal registrado en las normas técnicas del país para los sistemas de crianzas ya descritos. 5.1.1.3 Tardío El destete tardío normalmente se ejecuta en el ganado de cría y se produce de forma natural o lo realiza el hombre, ocurre después de los 4 meses de edad, pero puede hacerse a los 8, normalmente se realiza a los 6. 5.1.2

Destete según el peso vivo

Si se desteta por el peso la planificación del proceso es difícil de enmarcar en el tiempo porque dependería del peso al nacimiento de la cría y de la ganancia media diaria en peso que se logre

en la etapa de crianza. En el ganado hipermétricos los terneros deben destetarse con no menos de 80 kg de peso vivo, pero algunos autores también dan como posible y viable destetar con no menos de 60 kg, en todo caso, el peso es un indicador mucho más confiable para destetar que la edad, porque evidencia desarrollo corporal y vigor, algo que no siempre la edad evidencia. Lo ideal sería combinar la edad y el peso a la hora del destete de forma que se garantice el flujo zootécnico con animales más homogéneos en desarrollo y vigor a fin de evitar o reducir las luchas internas por el orden social cuando se forman los grupos. 5.1.3

Destete según forma de ejecutarlo

5.1.3.1 El destete paulatino Como su nombre lo indica, se hace poco a poco. Cuando se determina destetar se comienza reduciendo el número de tomas diarias de dos a una, después de varios días se puede ir reduciendo la cantidad paulatinamente hasta que se suprime completamente, la reducción gradual debe durar una o dos semanas. Este método es más trabajoso y requiere de un personal más adiestrado. 5.1.3.2 El destete brusco El destete brusco consiste en suspender la leche o el sustituto lácteo en un momento dado sin previa preparación. Este método es más fácil, pero el ternero sufre más. En cualquier caso, el destete solo es recomendable cuando la cría está en capacidad de consumir alimentos sólidos y vivir con este nuevo alimento. 6. Condiciones de tenencia en la crianza del ternero Cuando los animales viven en colectivo debe evitarse el hacinamiento y respetar los frentes de comedero y bebedero porque la lucha por establecer el orden social es menos violenta. El número de animales por grupo está en dependencia de las capacidades de las naves, tamaño de los animales y posibilidades reales de darles confort a los mismos. En cualquier caso los grupos no deben hacerse tan grandes porque en estas condiciones se incrementan las posibilidades de aparición de enfermedades infectocontagiosas. La crianza artificial puede iniciarse en la vaquería, pero las ventajas de no criar el ternero en la vaquería radican en el menor empleo de manos de obra, menor esfuerzo, mayor número de vaca por hectárea, mayor producción por hectárea, no gastos por crianza. No obstante, lo aconsejable será criar su propio reemplazo, incluso en la vaquería si no existe otro lugar. La vaca se hace o se frustra en la etapa de ternera, por ello es conveniente desarrollar métodos especialmente adaptados a las particularidades tanto desde el punto de vista de las condiciones de tenencia como económicas. Una de las razones del empleo de alimentos sólidos en la etapa temprana del ternero es facilitar el desarrollo de los pre estómagos, queremos que pasen rápidamente a rumiantes para que puedan alimentarse con pastos y forrajes como alimentos básicos porque estos son más baratos, no compiten con la alimentación humana, se ahorra leche, se puede destinar más leche para el consumo humano, se reduce el costo de producción del ternero y se prepara al animal para lo que será su alimento fundamental. 6.1 Pastoreo de terneros

Durante la crianza del ternero su estancia en el pastizal es causa de una alta infestación parasitaria, la cual es más peligrosa mientras más joven sea la cría y aunque existen muchos y muy buenos medicamentos esto no es un buen sustituto del buen manejo del pastizal y del animal. El parasitismo causa disminución en el consumo de alimentos, reduce la ganancia en peso, reduce la eficiencia alimentaria y eleva la mortalidad. En las condiciones de Cuba, donde predominan las altas temperaturas y humedad relativa, así como el crecimiento rápido estacional de los pastos, el parasitismo en los terneros constituye una limitante que debe tenerse en cuenta. Uno de los parásitos más perjudiciales y de mayor proliferación en nuestro medio es el Dictiocaulus viviparus, verme causante de la bronquitis verminosa, que tantas muertes causa en nuestros rebaños y que es el causante de una altísima morbilidad en terneros. Normalmente, en el pastoreo de los terneros se emplean no menos de 12 cuartones precisamente para tener posibilidad de romper el ciclo biológico del Dictiocaulus, está comprobado que cuando el cuartón permanece en reposo por más de 30 días se logra romper el ciclo de parásito y que un tiempo de ocupación de más de tres días puede traer como consecuencia una reinfestación. Con 12 cuartones se puede dar tres días de ocupación y 33 de reposo a cada cuartón y así romper el ciclo del parásito. Si se diera el caso de no disponer de los 12 cuartones es recomendable garantizar el tiempo de reposo y de ocupación de cada cuartón estabulando los animales tanto tiempo como sea necesario, pero de forma tal que en cada vez la estabulación no exceda de los tres días por cada cuartón que falte y nunca de forma continua, esto exige de cada nave de sombra una higiene más que buena. Debe aclararse que la frecuencia de los controles parasitarios está en dependencia del grado de infestación del pastizal. Otros aspectos no menos importantes en este caso lo constituye la carga y la chapea del pastizal. Como el manejo de los terneros en el pastoreo no se puede adecuar al cumplimiento de las leyes universales del pastoreo, ya que hay que luchar contra los parásitos con la rotación, entonces debe adecuarse la carga para un aprovechamiento superior del alimento disponible, pero el pasto remanente no debe quedar muy alto, tampoco en las mangas por donde se trasladan los animales, porque esto impide o dificulta la acción del sol y facilita las condiciones para la permanencia de otros parásitos; de ahí la conveniencia de la chapea del cuartón una vez que los animales terminaron el tiempo de estancia. Las altas cargas disminuyen la disponibilidad del pastizal con lo cual aumenta la concentración de larvas y la incidencia de la infestación. Esto se debe a que las posibilidades de selección se ven reducidas, estando los animales obligados a consumir la parte más baja del pasto, así como las hojas y tallos que crecen alrededor de las excretas. El régimen de los 12 cuartones no permite que el momento óptimo para pastar sea aprovechado, por tal razón se deben adoptar medidas que permitan obtener calidad aceptable del pasto al momento de ser consumido, entre las medidas más comunes tenemos la referida a la adecuación de la carga y la eliminación, por chapea u otros medios, de los residuos de la hierba no consumida. Una alternativa a esta situación podría ser la estabulación permanente por un tiempo dado de los animales que pasan por la edad más comprometedora o en la etapa en que los mismos no tienen suficiente desarrollo en los pre estómagos para un alto consumo de pasto y por lo tanto no

se pierde mucho si no van al pastoreo. Claro que para esto debe disponerse de suficiente concentrado, por otro lado se reduce el movimiento excesivo de los animales y se ahorra en garrapaticidas. A medida que el ternero avanza en edad el pasto va siendo utilizado en mayor cantidad. La cantidad y calidad del pasto que puede ser ofrecida a los terneros para el consumo va a estar sujeta a una serie de variaciones, en dependencia de la especie predominante en el pastizal, la época del año y el manejo que se utilice. El consumo varía entre el 1 y 2 % del peso vivo, lo cual en un pastizal de buena calidad, podría cubrir sus requerimientos. El tamaño de los cuartones para terneros debe ajustarse a las fluctuaciones de la carga que lógicamente se produce por las irregularidades en los nacimientos y que determinan arribos diferentes a lo largo del año. Las cercas pueden ser eléctricas lo que facilitaría la ejecución de las labores culturales al pastizal. También el empleo de sombra natural y bebederos son recomendables en el pastoreo de los terneros, esto, como ya sabemos, contribuye a mejorar el confort de los animales y permite perfeccionar el manejo. Al pastoreo rotacional de los terneros suelen señalárseles algunas deficiencias o desventajas, entre las que pueden mencionarse las siguientes: 

Larga supervivencia de especies de parásitos cuyas larvas están presentes en el pastizal protegidas por las excretas.



Corto intervalo entre rotaciones ya que la duración del ciclo difiere entre especies.



La época lluviosa también influye negativamente ya que el exceso de humedad favorece la migración de las larvas el desintegrarse las excretas.



Cuando se prolonga demasiado la estancia de los animales en el cuartón aumenta la infestación parasitaria.

  

La carga muy alta también favorece el parasitismo. . Además de los aspectos antes mencionados, también influyen en la proliferación de parásitos el método de pastoreo, el horario de pastoreo, la época del año, edad y peso de los animales, sistema de crianza, etc.

7. Manejo del ganado en desarrollo Se conceptúa como tal a la hembra vacuna cuyas edades oscilan entre los 4 meses y el momento de la incorporación a la vida reproductiva. Estas hembras revisten una gran importancia por cuanto son el material escogido para reemplazar las vacas existentes y aumentar el tamaño del rebaño. Esta etapa es la más compleja y decisiva en la explotación del ganado vacuno al tener que transitar el animal por tres etapas fisiológicamente diferentes. En esta categoría están incluidas todas las hembras entre los 4 y 18 meses de edad, eventualmente se puede alargar la etapa hasta cuando se diagnostique la gestación, en cuyo caso el intervalo que abarca la categoría sería mayor. Tanto en la etapa desde el nacimiento hasta el destete como en la de desarrollo, hasta la incorporación a la vida reproductiva, la meta es lograr la mayor cantidad de animales vivos, con

los pesos adecuados, saludables y bien conformados; la meta será lograr no solo cantidad sino también calidad. Para facilitar el manejo con estos animales y reducir el efecto de la dominancia es conveniente dividirlos en grupos pequeños por edades, desarrollo, peso y vigor, podrían ser grupos donde la edad entre el más joven y el más viejo no sobrepase los 30 días, la diferencia en peso entre el menos pesado y el que más pese no debe ser superior a los 10 kg. El número de naves debe ser suficiente como para albergar todos los grupos que se conciban a fin de garantizar el flujo zootécnico y el espacio vital. La separación por grupos es imprescindible en esta etapa del desarrollo para reducir las manifestaciones de lucha entre los animales mayores y menores, los grupos deben ser lo más homogéneos posible para garantizar un comportamiento uniforme del rebaño. También en la etapa de ganado en desarrollo los métodos empleados deben garantizar el buen manejo del pastizal y de los animales y complementar si es necesario con heno, ensilaje y forraje. Las terneras entre 4 y 12 meses pueden manejarse en pastoreo de gramíneas y leguminosas rastreras, la carga puede adecuarse a la disponibilidad de pasto si se garantiza una cantidad no inferior a 5 kg de MS/100kg de peso vivo. Se rotará en doce cuartones o más, garantizando el ciclo de crecimiento de la leguminosa a la vez que se rompe el ciclo de los parásitos. En caso necesario se suplementará la dieta con pienso o algún otro alimento (el futuro lo aconseja). El pastoreo rotacional es el sistema más comúnmente empleado en el manejo del ganado en desarrollo, aquí como en cualquier otro sistema los animales necesitan sombra, si es natural mejor, de lo contrario será conveniente disponer de no menos de 2 m 2 de sombra / animal en la nave, comederos y bebederos amplios y de fácil acceso, suficientes peines para heno que aseguren la distribución del mismo. En cualquier caso se debe evitar la falta de agua, las largas caminatas y los movimientos exagerados e innecesarios. Si hace mucho calor el pastoreo puede realizarse desde las 4 de la tarde hasta la mañana siguiente. Por lo general se recomienda restringir el horario del pastoreo en las primeras horas de la mañana, aunque siempre debe tenerse en cuenta la disponibilidad de pasto. El exceso de pasto que queda como remanente en cada cuartón después de cada rotación, en la época lluviosa, debe ser eliminado, esto puede hacerse lo mismo con una chapiadora que con animales sanos adultos, con carneros o cabras. Normalmente las novillas incorporadas deben recibir un manejo diferenciado por cuanto ellas no solo deben gestarse sino también crecer, por ello el criador entre otras cosas debe velar por la aparición del celo, por lo tanto, las novillas se dividen en grupos según un patrón diferencial, las hay no incorporadas(las que tienen la edad, pero no el desarrollo genital ni el peso) e incorporadas, entre estas últimas las hay vacías, pendientes de diagnóstico y gestantes. Los grupos deben confeccionarse de forma tal que se facilite el manejo y la alimentación, se detecte con mayor facilidad el celo y se eviten los problemas de abortos. La importancia de un adecuado manejo de las hembras vacunas destinadas al reemplazo y crecimiento del rebaño es bien conocida, sin embargo en la práctica productiva no se trata esta categoría en correspondencia con su significado económico y zootécnico, generador de ganancia o pérdidas en función del ritmo de crecimiento que se logre. Errores dietéticos en las primeras etapas del desarrollo provocan anormalidades en el periodo pospuberal, en el desarrollo somático y por tanto en una baja eficiencia reproductiva. Después del mal ninguna corrección dietética es capaz de revertir el proceso.

Producto del mal trabajo aplicado en esta etapa del desarrollo del animal, la ganadería muestra pérdidas considerables en cuanto a producción de leche por acortamiento de la vida productiva, bajo índice de natalidad, alto índice de desecho entre las vacas y pérdidas de valiosos materiales genéticos. Estos y otros indicadores señalan que aun cuando no se trate del manejo y la alimentación de una vaca en producción, las añojas y novillas son puntales de importancia presente y futuro en la producción de leche y carne. La meta es reducir el periodo improductivo, incorporar temprano la novilla a la reproducción. Cuando los animales se atrasan en su desarrollo la tasa de reemplazo es más baja, se incrementa el número de vacas viejas en el rebaño, se alargan los intervalos entre partos y las lactancias resultan poco productivas. Existe una marcada necesidad de mejorar el panorama de manejo y la alimentación del ganado en desarrollo, por resultar imposible mejorar la ganadería manteniendo indicadores negativos como son el bajo incremento en peso vivo, bajo peso a la incorporación, edad demasiado avanzada a la incorporación y primer parto, baja proporción entre las hembras nacidas y las que llegan a vaca. Si se labora en función de cubrir los requerimientos de los animales, para un crecimiento normal, puede emplearse la tecnología recomendada por Álvarez (1991). La tabla que aparece a continuación nuestra los requerimientos para futuros sementales y novillas, para un crecimiento normal. Requerimientos nutricionales para futuros sementales y novillas de reemplazo

Edad(d) Peso (kg.) GMD(g.) MS(kg/d) PB(g/d) EM(Mj/d)

11-38 42 400 0,9 201,0 13,65

39-80 50 600 1,59 303,0 21,30

81- 100 75 700 2,70 446,0 33,82

101- 120 85 750 3,10 499,0 38,62

121-135 100 800 4,15 582,5 45,61

176-230 150 900 5,32 697,0 65,09

231-285 200 900 6,74 833,0 71,03

286-340 250 900 7,29 985,0 77,07

341-365 350 900 8,32 1071,0 87,27

Este sistema está probado y ha garantizado el normal desarrollo de sementales y novillas tanto en peso como en talla. En cuanto a la calidad y cantidad de la hembra en desarrollo esto se garantiza a través del cumplimiento en tiempo y forma de cada paso del flujo zootécnico, la meta será que al parto lleguen la mayor cantidad de novillas, con el peso adecuado según raza o genotipo y en buen estado de salud. En cuanto a su valor genético, este deberá estar garantizado a través del pedigrí. El productor debe quedarse con las hijas de los mejores sementales y las mejores vacas. Para garantizar la calidad del futuro reemplazo no basta con disponer de un pedigrí distinguido, también es calidad el que la hembra alcance el peso óptimo para reproducirse y que este vaya acompañado de un adecuado desarrollo genital. Un animal de buen pedigrí debe tener una morfología que responda al tipo productivo que se desee. 7.1 Formas de medir la eficiencia productiva en la producción del reemplazo Cualquier análisis en este sentido debe comenzar por el peso al nacer, este valor está influenciado por múltiples factores entre los que se destacan la raza o genotipo, alimentación, peso vivo de la madre, sexo, duración del periodo seco de la madre, etc. Por lo general mientras menor sea el peso del ternero al nacer menos viable será el animal y más lento será su desarrollo. Quizás el factor que más influye en este parámetro sea la alimentación y no solo porque garantiza los requerimientos para mantener el peso sino porque proporciona todo lo necesario para crecer.

Dentro del programa de alimentación para novillas de reemplazo, existen ciertos factores que afectan críticamente su desarrollo. Estos son: la tasa de crecimiento, la nutrición, el medio ambiente y la economía de la explotación. El objetivo principal es el de disminuir la edad de la novilla al primer parto. Sin embargo, es muy importante que el productor tenga en mente que el beneficio económico de dicho programa no lo recibirá sino hasta por lo menos dos años después de haberlo iniciado. Esta situación en muchas ocasiones acaba por desanimar al productor, quien finalmente abandona el programa sin haber logrado el objetivo inicial de maximizar la producción de leche. En el programa de producción del reemplazo, cualquiera sea el propósito productivo del rebaño, existen ciertos criterios que se consideran claves en el manejo, condiciones de tenencia y alimentación de las hembras en desarrollo. Estos criterios son: 

Reducir los costos de la etapa de desarrollo al disminuir la edad al primer parto.



Considerar que el hecho de reducir la edad al primer parto significa también la necesidad de mejorar la nutrición del animal.



Tener presente que excederse en la alimentación, también puede afectar negativamente el desarrollo mamario prepuberal y así el potencial para la producción de leche.

Por todo lo anterior, y con el fin de lograr un programa de alimentación, manejo y condiciones de tenencia más eficiente y que no afecte los rendimientos productivos del animal, es necesario considerar cuatro conceptos básicos: el crecimiento, la tasa de ganancia media diaria en peso, la edad y el peso al primer parto. Sobre el crecimiento tomemos como ejemplos los resultados investigativos en las razas Holstein y Jersey en Los Estados Unidos de Norteamérica, para lograr su primer parto a los dos años de edad, y veamos cómo se comportan por etapa: a) Desde el nacimiento hasta los tres meses de vida. Para las terneras Holstein, la tasa de crecimiento durante esta etapa es isométrica y, el peso al final de este período varía entre los 90 y los 100 kg, con una ganancia media diaria en peso de entre los 450 y 500 gramos. Para el ganado Jersey, esta etapa comprende desde el nacimiento hasta los 70 a 80 kg con una ganancia en peso entre los 350 y los 400 g/día. Es curioso que en los mejores años de Cuba el comportamiento de la Holstein sea semejante al esperado en la Jersey para los países de mayor desarrollo ganadero en esta raza. b) Crecimiento prepuberal. Este tipo de crecimiento se observa en el ganado Holstein, en el periodo que comprende desde los tres (90-100 kg) hasta los 10 meses de edad (250-300 kg) y en el cual se registra una ganancia en peso que va de los 750 a los 850 gramos /día. En el ganado Jersey el crecimiento es también alométrico, con ganancias en peso entre los 550 y los 650 g/día, y comprende el período que va de los tres a los ocho o nueve meses de vida, o bien cuando los pesos fluctúen entre los 150 y los 180 kg. c) Crecimiento pospuberal. El tipo de crecimiento que se presenta en esta etapa es isométrico. Este período empieza, en la Holstein, a los 10 meses de edad o después del primer estro, es preferible que el peso sea superior a los 250 kg. La ganancia de peso de este período dependerá del peso deseado a la incorporación a la reproducción (350-375 kg) y del peso a primer parto (600-630 kg). Para las

novillas Jersey, el crecimiento es también isométrico y se da desde los 8 o 9 meses (pesos > de 180 kg). Se deberá obtener un peso al primer servicio entre los 250 y los 275 kg, mientras que al primer parto esta fluctuación deberá darse entre los 360 y los 400 kg de peso vivo. Si observamos el patrón de crecimiento desde el nacimiento hasta los tres meses de vida en las novillas de ambas razas, este debe ser libre y el programa de alimentación debe consistir en calostro, leche o bien un reemplazador de esta, pienso y heno o pasto de buena calidad. El calostro se deberá suministrar a un nivel del 10 % del peso corporal al nacimiento e inmediatamente después del parto hasta los cuatro días de edad, con el fin de garantizar una eficiente utilización de las inmunoglobinas que están presentes en este alimento. Después de que el animal recibió el calostro, el programa de alimentación debe estar basado en el uso de leche o un reemplazador de esta (10 % del peso corporal al nacimiento) y un alimento balanceado de tipo iniciador (pienso), que se empieza a suministrar a partir de la segunda semana de edad. El destete ocurre cuando la ternera alcance el peso planificado o a la edad prevista. Una vez que la ternera ha sido destetada, se continuará suministrando pienso y un heno o pasto de buena calidad, a libre voluntad y hasta los seis meses de edad. En el período comprendido entre los tres meses y la llegada a la pubertad, como el crecimiento es de tipo alométrico, el alimento deberá restringirse, con el propósito de evitar que las terneras engorden más de lo debido. Un buen pienso de ternero en cantidades de 2 a 2.5 kg, junto con heno, forraje o pastoreo y una fuente de minerales adecuada, garantizaran el desarrollo previsto. Ahora bien, una vez que las terneras hayan alcanzado la pubertad, la alimentación debe darse en forma libre hasta alcanzar el peso óptimo a la incorporación a la reproducción. Se estima que con 2 a 3 kg de un buen pienso, minerales y un pasto de buena calidad, la novilla obtendrá el peso óptimo a la incorporación cuando tenga entre 13 y 16 meses de edad. Posterior al primer servicio, el programa de alimentación y manejo de la novilla incorporada debe tener como objetivo principal el alcanzar el peso óptimo al primer parto, por lo que dicho programa se divide en dos etapas: la que va desde el momento de la gestación hasta los 21 días antes del parto y la que va desde ese momento hasta el parto. En la primera etapa posgestación, la alimentación puede ser libre y estar constituida por 2 o 3 kg de pienso, mezcla mineral a libre consumo y pastoreo en un pastizal de buena calidad. Cuando la alimentación incluye solamente pasto de buena calidad y una suplementación mineral, estas novillas pueden ganar quizás entre 400 y 500 g por día, lo que no es suficiente para alcanzar el peso óptimo. Otro factor importante es cuidar que la novilla mantenga hasta el parto una condición corporal entre 3.5 y 3.5+. En caso de que la condición corporal no sea la correcta, se deberá suministrar una mayor cantidad pienso si no se dispone de otro alimento. La segunda etapa de este programa tecnológico, comprende los últimos 21 días de gestación. En este período se prepara la novilla para el primer parto y se tratan de evitar los problemas metabólicos y de manejo, como son las carreras, los golpes, las situaciones estresantes, entre otros inconvenientes. Se debe suministrar una dieta especial pre-parto que no replete mucho el intestino grueso ni provoque estreñimiento. En este periodo resulta mejor no suministrar sales minerales, ni melaza, dado su alto contenido de potasio, darle poco pienso y abundante heno de buena calidad. Cualquiera sea el método empleado en la medición de la eficiencia, debe dar respuestas a los siguientes aspectos:  Curva de crecimiento normal.

 

Adecuado desarrollo genital. Gastos reducidos.

Consumo de alimento balanceado y forraje (M.S.) y la relación, alimento balanceado/forraje Edad en meses 0-3 4-10 11-24 Consumo pienso como % (P.V) 2.60 2.40 2.30 Consumo de forraje % (P.V) 0.90-1.00 1.60-1.70 1.60-1.90 Porcentaje de pienso en la dieta 60-65 30-35 15-20 Forraje en la dieta % (P.V) 35-40 65-70 80-85 d) Incremento en peso Uno de los mayores problemas que tiene un productor, es determinar la ganancia de peso óptimo desde el nacimiento hasta el primer parto. Esta ganancia está influenciada por la alimentación que reciba la hembra. Sin embargo, la genética, la salud, el manejo y las condiciones de tenencia tienen un efecto importante en esa ganancia de peso. Durante la fase, desde los tres meses hasta la pubertad, el consumo calórico y la tasa de crecimiento, deben ser menores que durante las otras dos fases. Diversos autores han demostrado que el alto consumo de energía antes de la pubertad, tiene un efecto negativo sobre la subsecuente producción de leche, dado que las dietas altas en pienso afectan el desarrollo del tejido mamario, los reportes muestran que al alimentar novillas Holstein antes de la pubertad a libre voluntad, con una relación pienso/forraje de 60/40, la cantidad de tejido secretor de la glándula mamaria disminuyó en un 25 %. Sin embargo, este efecto no se encontró en aquellos animales que se alimentaron a libre voluntad después de la pubertad. Desafortunadamente, existe mucha confusión en la literatura respecto a cuál es la recomendación definitiva sobre el máximo consumo calórico y sobre la tasa óptima de ganancia en peso, a fin de que el productor utilice esos valores al formular las raciones para las diferentes fases de crecimiento. La recomendación más popular en países desarrollados para el periodo que va desde el nacimiento al primer parto y, basada en los requerimientos de nutrimientos del N.C.R (1989), es de 720 gramos/día. Sin embargo, si se busca que la novilla alcance su primer parto antes de los 24 meses, se necesita una ganancia de peso mayor.

A continuación se presentan las tasas de ganancia diaria en peso desde el nacimiento (40-45kg) hasta las diferentes edades a primer parto (600-650 kg) en animales de la raza Holstein. Ganancia media diaria en peso desde el nacimiento al primer parto. Meses a primer parto Tasa de ganancia (kg) 22 0.880

24 26 28

0.800 0.750 0.700

También en Cuba, la forma de medir la eficiencia del proceso en esta etapa es mediante la ganancia media diaria. En la etapa pre-destete los animales hipermétricos, para nuestras condiciones, deben ganar no menos de 500g. por día; cuando el pasto es el único alimento la ganancia media diaria no es muy alta y si el pastizal no se fertiliza ni se riega difícilmente sobrepase los 300 g., tampoco es aconsejable un plano nutricional demasiado alto, porque el nivel de engrasamiento de los órganos reproductores suele ser perjudicial, además de resultar demasiado costoso, la ingestión de materia seca debe estar alrededor del 2.2 % del peso vivo al destete, incrementándose hasta el 3 % cuando el animal pesa 120 kg. El máximo crecimiento de un ternero en los primeros tres o cuatros primeros meses de vida debe estar por encima del uno por ciento del peso vivo. Un ritmo de crecimiento adecuado debe permitir que al llegar el ternero al destete haya doblado su peso al nacer y tenga alrededor de 100 kg cuando cumpla los cuatro meses de edad. Cuando el animal crece según la curva normal de crecimiento establecida en Cuba para los diferentes genotipos, debe llegar a la pubertad con no más de 10 meses de edad y a la madurez sexual entre los 16 y 18, pero si el pasto es el alimento principal la pubertad se mueve en un rango entre los 15 y 20 meses, la ganancia media diaria entre 400 y 500 g. y la madurez sexual no llega antes de los 30 meses. Además de la alimentación, en la ganancia media diaria influyen los aspectos de salud, manejo, condiciones de tenencia, sexo, raza o genotipo. Existe una consideración general, de acuerdo al período pre y pospuberal, donde los científicos de los países que tienen alto desarrollado ganadero recomiendan una ganancia diaria para la raza Holstein entre 680 y 900 gramos para el período prepuberal y de 0.900 a 1.0 kg/día para el pospuberal. Es criterio generalizado enfatizar que con estas ganancias no se acumula grasa en la glándula mamaria, no se afecta la producción de leche, ni tampoco se afectan los beneficios económicos. Uno de los principales problemas es encontrar la concentración óptima de nutrientes en el alimento y su estabilidad en el suministro, a fin de lograr una ganancia en peso estable desde el nacimiento hasta el primer parto sin afectar los rendimientos productivos.

Concentración de nutrientes para dietas de novillas Holstein de reemplazos cuyos partos se planifican a diferentes edades Edad (meses) 24 26 28 Peso corporal Prepuberal (100-300 kg) Ganancia Media Diaria (g) 820 720 635 Consumo de M.S. (kg/día) 3.6-5.5 3.6-5.5 3.6-5.5 Energía neta (ganancia Mcal/kg) 1.12 1.08 1.05

Proteína cruda (%) 17.00 17.00 17.00 Peso corporal durante la etapa de novilla hasta el parto(300-650kg) Ganancia Media Diaria (g) 680 590 500 Consumo de M.S. (kg/día) 6.8-12.7 6.8-12.7 6.8-12.7 Energía neta (ganancia Mcal/kg) 0.86 0.79 0.75 Proteína Cruda (%) 14.00 14.00 14.00 Desde el punto de vista práctico, lo más recomendable es desarrollar un programa que incluya metas de peso y de alzada (altura a la cruz de la hembra) a una determinada edad. Cuando estos valores no se logren, se pueden hacer modificaciones al programa de alimentación y manejo. A continuación se presentan los valores de peso y altura a la cruz, por edad en las razas Holstein y Jersey según lo recomendado por cada una de las asociaciones de Criadores en los Estados Unidos.

Edad mes 1 3 6 8 10 12 15 18 20 22 23 24

Peso y altura según la edad para novillas Holstein y Jersey Holstein Jersey Peso Altura Peso Altura Kg cm Kg cm 60-70 80-84 42-49 48-56 100-120 90-94 70-80 81-86 167-195 101-107 118-146 91-98 212-245 108-113 152-187 99-104 255-296 113-119 178-220 102-107 300-345 118-123 214-250 107-112 367-417 123-129 257-290 112-117 420-482 128-132 290-342 115-120 456-522 130-135 317-370 117-121 489-558 131-136 344-390 119-125 503-575 132-137 345-400 121-126 517-590 133-138 360-406 122-126

En Cuba, donde se crían los animales con pasto como alimenta básico, con el aumento de la carga se reduce la ganancia media diaria individual, pero se aumenta la ganancia por unidad de superficie, no obstante, la meta no siempre es lograr la máxima ganancia por unidad de superficie; en las novillas es más aconsejable mantener un cierto nivel de ganancia en peso que garantice llegar en tiempo y forma a la meta. Medir la ganancia en peso no solo permite hacer valoraciones zootécnicas sobre la marcha del proceso, sino también analizar desde el punto de vista económico, pagar por los resultados y determinar la productividad de la recría o área de ganado en desarrollo. Sucede a veces que los animales tienen una buena ganancia media diaria, pero son pocos y los que se adelanta por el peso se pierde por la cantidad. No obstante, cuando hay una mortalidad elevada en estas categorías suele ser acompañada de una elevada morbilidad y por tanto una baja ganancia en peso. Para controlar el desarrollo y crecimiento de los animales resulta positivo realizar pesajes y mediciones con el objetivo de establecer los parámetros para cada etapa, además de

precisarlos. Según los estudios realizados por numerosos especialistas, en cada raza, para cada edad, debe corresponder un peso y dimensiones corporales determinados. El crecimiento normal de una raza puede variar de un lugar a otro, pero siempre será posible establecer en cada lugar o país el grado de desarrollo alcanzado según la edad y trabajar en función de mejorar los resultados. A la hora de hacer una valoración integral la principal medida a tener en cuenta para evaluar el desarrollo de las hembras vanas es su peso corporal, el cual se complementa con la talla. Otras mediciones pueden hacerse para estudios más específicos. e) Incorporación de la novilla a la vida reproductiva En los sistemas de bajos insumos, con tecnologías atrasadas, las novillas se incorporan a la vida reproductiva a una edad muy avanzada. Normalmente este momento debe llegar no más allá de los 18 meses, no obstante, sería mucho mejor si se alcanza antes. Las principales causas del porqué las novillas paren a tan alta edad se deben al alargamiento tanto del tiempo de crianza, del periodo de ganado en desarrollo y de la etapa de novilla incorporada. Normalmente las terneras procedentes de nuestros rebaños lecheros, formados por animales grandes, deben nacer con alrededor de 35 kg de peso vivo, destetarse a los 3 meses de edad con no menos de 80 kg, manteniendo una ganancia media diaria no inferior a los 500 g. La mala alimentación de estas categorías, el manejo inadecuado, las malas condiciones de tenencia y la incorrecta preservación de la salud de las futuras vacas compromete el futuro de cualquier sistema ganadero. En aquellos sistemas donde no se le brinda ni la cantidad ni la calidad del alimento que necesitan, falta el pienso, el sustituto lácteo o cuando existe no se garantiza que se le suministre en la cantidad requerida, se compromete el crecimiento; si a esto se le agrega los problemas relacionados con la disciplinas laboral y tecnológica se empeoran los resultados. Todos conocemos que al ternero no le puede faltar el alimento porque este no solo debe cubrir las necesidades de mantenimiento sino también de crecimiento, cuando un animal no recibe todo lo que necesita lo primero que se sacrifica es el crecimiento, el animal se pone flaco y suele enfermarse con facilidad. Los problemas de manejo vinculados con la rotación de los animales por los cuartones propicia el incremento del parasitismo. La permanencia de los animales al sol en los momentos menos indicados, su movimiento y permanencia en zonas pantanosas o demasiado húmedas, complican su salud, si a esto se le añaden los problemas higiénicos se explican los trastornos digestivos y respiratorios que con frecuencia se observan en esta categoría. La anomalía más frecuente en la crianza del ternero es la desnutrición seguido de diferentes cuadros de salud que provocan en los animales que sobreviven una ganancia en peso muy reducida, razón por la cual se destetan tardíamente o con bajo peso. De este primer cuadro se desprende que la lucha debe centrarse en evitar que los terneros lleguen a la etapa de ganado en desarrollo tarde o con poco peso. Si partimos del criterio de que todo trabajo a realizar con los animales en esta etapa va encaminado a garantizar que los mismos lleguen a la edad del destete con el peso adecuado, podemos afirmar que los objetivos de la primera fase de formación del futuro relevo de la masa ganadera son de obligatorio cumplimiento.

Cuando el desarrollo del futuro reemplazo se compromete en calidad la producción de leche en la primera lactancia se reduce hasta en un 50 %; esto es consecuencia del pobre desarrollo del sistema mamario, el crecimiento de la ubre en esta etapa debe ser tres veces más rápido que el crecimiento corporal. En Cuba la etapa de ganado en desarrollo debe ir desde los 4 meses de edad hasta los 18, por lo tanto, debe durar unos 14 meses. El final de esta etapa es una consecuencia de la interacción del hombre y los animales; resulta que normalmente el fin de la etapa de ganado en desarrollo se alcanza con la incorporación de la hembra a la vida reproductiva, esto normalmente debe ocurrir cuando el animal alcanza la madurez sexual, hecho que por lo regular está enmarcado entre los 15 y 18 meses de edad, momento en que debe alcanzar un peso equivalente al 75 % del peso adulto de la raza o genotipo de que se trate. f) Edad al primer parto La recomendación general, en los países desarrollados, establece que la edad óptima para que se produzca el primer parto es de 24 meses. Sin embargo, existen variaciones en las recomendaciones dependiendo del costo de producción de una vaca hasta su primer parto y su futura producción de leche. Para algunos especialistas la edad al primer parto, buscando alcanzar la máxima producción de leche en toda la vida productiva, es de 23 meses; mientras que para otros la mayor rentabilidad se presenta cuando el primer parto ocurre a los 25 meses de edad. La edad al primer parto se ve muy influenciada por la edad a la incorporación y el momento de la gestación. En las tecnologías de punta, para el ganado Holstein, la edad a la primera concepción pos-incorporación varía entre los 14 y 16 meses, con un peso entre los 350 y los 375 kg; mientras que para el ganado Jersey, la edad a la primera concepción pos-incorporación fluctúa entre los 13 y 15 meses con un peso entre los 250 y los 275 kg, lo que permite tener el primer parto entre los 23 y los 25 meses de edad. En Cuba normalmente, el atraso en la edad al primer parto se debe a que el ganadero descuida la alimentación de las hembras después del destete, de tal forma, que todo el logro que se obtuvo en la primera etapa de la vida, se pierde en las siguientes. Si estos animales se alimentan mal apenas logran obtener una ganancia media diaria en peso entre 100 y 200 g, cuando realmente los niveles deberían estar entre los 650 a 700 g.; en algunas granjas, en los primeros meses de este período inclusive, se puede perder peso, lo que efectivamente afecta la edad de incorporación y por tanto retrasa el momento del primer parto. Bajo condiciones prácticas, en pastizales de pasto estrella o bermuda cruzado nº1 de buena calidad y de alta disponibilidad, las hembras en desarrollo de la raza Holstein, pueden mantener una ganancia de peso diaria entre 400 a 500 gramos. Pero si se complementa la dieta con pienso de buena calidad y en cantidades no inferior a 2 kg por animal por día, los animales pueden obtener una ganancia adicional entre 300 y 350 g/día., por lo tanto, si con una añoja con un peso de 250 kg a los 12 meses, se utiliza este programa de alimentación, esta podría obtener el peso óptimo al primer servicio (350 kg) entre los 15 y los 16 meses, con una edad al primer parto entre los 24 y los 25 meses. Lo primero que quiere saber el ganadero es cuál es la alimentación óptima para cada categoría, luego, cómo lograrla y cuál es su costo. Es importante considerar que la ganancia en peso extra

por encima de la que se logra en el pastizal, dependerá de la cantidad de nutrientes, específicamente, de la energía neta y del tipo de materias primas que se utilicen en la elaboración del pienso. En la práctica, lo más aconsejable sería combinar el pasto y forraje con el pienso. El consumo total de materia seca para una añoja de 250 kg de peso vivo variará según la ganancia de peso esperada, entre 5.3 y 6 kg/día. El mayor problema para los sistemas de bajos insumos, en el trópico, es que la mayoría de los pastos y forrajes contienen, en base seca, entre 1.0 a 1.1 Mcal/kg de Energía Metabolizable y entre 0.50 a 0.55 Mcal/kg de Energía Neta, por lo que sirven solo para mantener al animal y para una ligera ganancia de peso. Para determinar la edad óptima a que debe ocurrir el primer parto en una granja, lo más recomendable es relacionar el costo del desarrollo del reemplazo con la producción mensual de leche de una vaca primípara (24 meses). Para poder llegar a estimar la edad óptima, es necesario conocer ciertos parámetros como son la producción de leche promedio de una primípara, el precio de la leche, el costo del alimento en producción, la cantidad de alimento para producir un cierto volumen de leche y el costo para lograr un kilogramo de ganancia de peso en la reemplazante. Por ejemplo, si tenemos una novilla Holstein de primer parto que produce 20 kg de leche a $0.30/litro y esta misma recibe una relación leche / alimento de 3 / 1 equivalente a 6.66 kg / día (20 / 3) con un costo de alimento de $0.20 / kg., este animal producirá por mes la siguiente cantidad de dinero: $ 125.00 Por cada mes de retraso en que la novilla alcance el primer parto, esta dejará de producir $125.00. Este valor puede ser comparado con lo que costaría alimentar una hembra en desarrollo hasta obtener el peso a la incorporación y ver la rentabilidad del sistema. A fin de calcular el costo adicional de alimentación que habría que pagar para obtener ese peso con un mes de anterioridad, lo que se hace es alimentar mejor a la futura vaca a partir del cuarto mes de edad, para así poder alcanzar ese peso óptimo en un promedio de 15 meses de edad y obtener el primer parto a los 24 meses. Una hembra Holstein, con un sistema adecuado de alimentación, puede alcanzar un peso de hasta 250 kg a los 10 meses de edad, por lo que sería necesario que ese animal, a partir de ese momento, ganara en un período de 5 meses, unos 100 kg de peso. Así alcanzaría el peso óptimo de 350 kg a los 15 meses de edad y obtendría el primer parto a los 24 meses. Si un pienso de buena calidad para novillas tiene un costo de $0.25 / kg, y lo suministramos a razón de 2 kg/a/día, por esos 5 meses, el costo de alimentar esa hembra en ese período sería de $90.00, correspondientes a $75.00 (2 kg. X $0.25 x 150 días) por costo del alimento, más un gasto adicional por el manejo alimenticio de $15.00, que se calcula a razón de un 20 % del costo del alimento (75x20/100). Si este valor lo sustraemos a lo que produciría de leche ($180.00), quedaría un remanente de $35.00. Con base en estos cálculos podemos concluir que resulta rentable poner a producir novillas a los 24 medes de edad, siempre y cuando tengan el potencial genético para la producción de leche esperada. Edades menores a los 23 meses han sido relacionadas con menores volúmenes de producción de leche, con partos distócicos y con más pobres parámetros reproductivos. En el trópico americano, para los sistemas de bajos insumos, las novillas se están incorporando a la vida reproductiva con menos peso del normal y mucha más edad. Está sucediendo que los animales están ganando muy poco peso en la etapa de pre-incorporación y como el fin de la etapa se determina por el peso vivo y la madurez sexual, las que se tardan en llegar tienen una menor eficiencia.

Normalmente la raza o genotipo cuyas vacas adultas pesen 500 kg o más deben incorporar novillas a la reproducción con no menos de 375 kg de peso (75 % del peso adulto), tales son los casos de las razas Siboney de Cuba y Holstein. En Cuba se adoptó, por la dirección del ministerio de la agricultura y por decisión del gobierno, que el peso mínimo de incorporación debería ser de 320 kg., condición corporal no inferior a 3, desarrollo genital y somático adecuado y no más de 18 meses de edad; el periodo incorporación – primer servicio inferior a los 42 días, periodo incorporación – gestación no mayor de 60 días, periodo incorporación – parto no superior a los 320 días y el primer parto no después de los 32 meses de edad. Recientes decisiones de este ministerio redujo el peso a 280 kg con edad variable lo que trajo como consecuencia el comprometimiento del reemplazo no solo en cantidad sino también en calidad. g) Peso al primer parto El peso al primer parto es uno de los factores más importantes para determinar la futura vida productiva de una vaca. Numerosos estudios han demostrado que existe una correlación positiva y alta entre el peso al primer parto y la producción de leche en la primera lactancia. Numerosos autores han reportados que las novillas Holstein con pesos superiores a los 600 kg en su primer parto producían una mayor cantidad de leche. En Latinoamérica, el peso al primer parto para novillas Holstein, en las mejores fincas, varía entre 450 y 500 kg, y para las Jersey entre 280 y 350 kg, estos pesos son inferiores a los óptimos para cada una de las razas, por lo tanto, al tener a primer parto un pesos inferiores, se está perdiendo capacidad de expresión genética y de rentabilidad en la operación. El peso óptimo sugerido por la mayoría de los especialistas para las novillas Holstein varía entre los 515 y los 589 kg, y entre los 360 y los 400 kg para novillas Jersey. Efecto del peso al primer parto de la raza Holstein en la producción de leche en la primera lactancia. Peso al parto (kg) Kg de leche Diferencia kg 512 7,311 ---526 8,055 744 616 10,024 1,969 El mejor procedimiento para el ganadero, es hacer un análisis de costos que determine si es o no rentable el tener animales más pesados a primer parto. Si partimos de que un buen pienso para novillas en cantidades de entre los 2.5 y los 3.5 kg / día, más un pasto de buena calidad, pueden producir ganancias de peso de 0.7 a 0.8 kg/día, se espera que estos animales lleguen a pesar entre 540 y 560 kg al primer parto. En algunas regiones de los países desarrollados se ha establecido como una regla que una vaca Holstein de primer parto produzca 25 kg más de leche, en su segunda lactancia, por cada kilogramo superior a los 500 kg de peso al primer parto, por lo que cualquier incremento en ese peso sería beneficioso para incrementar la producción de leche en la segunda lactación. Desde el punto de vista práctico, lo que un ganadero debe hacer, es determinar si para ganado Holstein es o no rentable producir novillas con pesos superiores a 500 kg al primer parto o bien con 350 kg para el ganado Jersey. Una forma práctica para evaluar esta situación es la siguiente: Si tenemos que el peso de la novilla Holstein es de unos 500 kg y deseamos cambiar el programa de alimentación de tal forma que esa novilla sea 50 kg más pesada al primer parto, lo que debemos hacer es calcular cuanta leche más nos producirá en su segunda lactación

basados en la relación 25/1, tomar en cuenta el costo de alimentación para lograr esa leche adicional y el costo de alimentación para producir esos 50 kg de peso extra. Aquí, la producción extra de leche será de 1250 kg, que corresponde al producto de multiplicar los 50 kg, por la relación 25/1, lo que representa un mayor ingreso bruto del orden de los $375.00 ($0.30, precio de la leche, por 1250 kg más de leche). Para producir esos 1250 kg de leche de más, es necesario suministrar una cantidad mayor de pienso en esa segunda lactación. Si usamos la misma relación, leche/pienso de 3/1 se necesitarán utilizar 417 kg más de pienso. Si el costo del pienso es de $0.20/kg, esto nos representará un gasto adicional de $83.40, dando un ingreso neto por la leche adicional de $291.60, resultado de restar $83.40 a $375.00. El siguiente paso sería calcular cuál es el costo adicional para producir una novilla que tenga 50 kg más de peso al primer parto. Estos 50 kg adicionales de peso, se deben alcanzar un mes antes del primer parto para evitar producir problemas metabólicos, por lo que el programa de alimentación, en busca de obtener este peso, comprenderá un período de 240 días. Después de haber obtenido un peso de incorporación óptimo a los 15 meses de edad, el suministrar un pasto de buena calidad junto con 3 kg por día de un buen pienso para novillas, permitirá producir esos 50 kg de peso adicional, lo que representa en sí un gasto adicional de 720 kg de pienso (240 días por 3 kg de pienso). Si el pienso para novillas cuesta $0.25/kg y lo suministramos en un promedio de 3 kg/día, el costo del mismo será de $180.00. Si le adicionamos un 20 % más por el costo de manejo ($36.00), el costo total extra de alimentación pos incorporación será de $216.00, esto es, ($180.00 + $36.00). Si este valor lo restamos de $291.60, cantidad que se va a ganar por la leche adicional producida por esa vaca más pesada al primer parto, nos quedarán libres $75.60. Una segunda ventaja de tener vacas más pesadas al primer parto, es la reducción en los problemas de partos distócicos. Está ampliamente divulgado que la presentación de partos distócicos está relacionado primordialmente con el peso del animal al primer parto, y que las novillas menos pesadas son de 2.9 a 4 veces más propensas a presentar problemas de retención de placenta y de metritis. Además, esas novillas se retrasan alrededor de 7.4 días de más para llegar al primer servicio. También es conocido que los partos distócicos son causa de futuros problemas reproductivos, fiebre de la leche, mortalidad de la madre y del ternero, etc. En general, podemos concluir que una buena alimentación y un buen manejo tienen un efecto positivo en la futura producción de leche de las vacas primíparas. En Cuba existen tecnologías capaces de garantizar ganancia media diaria en peso alta desde el destete hasta la pubertad, entre los 600 y 700 g, y más de 700 desde la pubertad hasta los 24 meses de edad; de forma que, cuando se produzca el primer parto la novilla no pese menos de 425 kg., lo que frecuentemente impide o dificulta su aplicación es la falta de recursos. En los animales de raza grande que existen en Cuba al primer parto debe alcanzarse con no menos de 450 kg y esto se logra trabajando fuerte desde el mismo nacimiento e incluso antes, lo que no se hace en tiempo cuesta caro, por ello no se recomienda sobrealimentar las novillas gestadas que se atrasaron en la etapa anterior porque esto suele ser más perjudicial que beneficioso. Se supone que los animales antes de incorporarse a la vida reproductiva reciban el visto bueno de los especialistas, sobre todo que certifiquen que los animales están en capacidad de reproducirse. Esto que aparentemente es normal, en algunos casos no se cumple, no se verifica

que el animal posee suficiente desarrollo genital como para gestarse y parir o sea que llegó a la madurez sexual, por ello permanecen en la categoría de novilla incorporada más tiempo del necesario. Bajo las condiciones de Cuba y durante la etapa de ganado en desarrollo las futuras vacas deberían ganar en peso más de 500 g. diario. Si esta ganancia está por debajo se atrasan en su llegada a la pubertad y a la incorporación. La causa más frecuente de esta anomalía es la insuficiente cantidad y calidad del alimento ofrecido, los pastizales no mantienen una disponibilidad estable y de calidad todo el tiempo, no se le garantiza el forraje ni otros alimentos que les permitan cubrir sus requerimientos para crecer en la cuantía propuesta. Si estas áreas contaran con un plan efectivo de autosuficiencia alimentaria, aun sin pienso, fuera posible incorporar las novillas con 18 meses y 320 kg de peso vivo ya que los pastos y forrajes tienen potencial para ello. Para alcanzar una adecuada tasa de crecimiento en el ganado en desarrollo es necesario suplementar con proteínas sobrepasantes (no degradadas en el rumen o de baja solubilidad), para esto el empleo de algunas leguminosas puede resolver el problema. Hasta el momento hemos visto que el fin de la etapa de crianza de la ternera se debería determina por la edad, pero el hombre en su afán de mejorar el proceso suele combinar esta con el peso vivo, por ello el destete puede ocurrir después de los 100 días de edad; el fin de la etapa de ganado en desarrollo se alcanza cuando el animal tiene el peso planificado para la incorporación, aun cuando en el mismo están implicados la edad y el desarrollo genital y el final de la vida como novilla ocurre cuando se produce el parto. La etapa de novilla incorporada, periodo que va desde la incorporación hasta el parto, no debe durar más allá de 10 meses, está formado por dos segmentos donde se incluyen el intervalo incorporación – gestación y la duración de la gestación. Por lo tanto el factor que más hace variar esta etapa es el comportamiento reproductivo de la hembra recién incorporada, por ello es tan importante el que los animales lleguen a este momento con el peso y el desarrollo genital adecuado a fin de que se gesten rápido. Si la novilla que se incorpora a la vida reproductiva no tiene un peso adecuado difícilmente tenga el desarrollo genital suficiente como para gestarse y en caso que lo lograra lo difícil sería llevar a feliz término la gestación. Lo que ocurre más frecuentemente en los sistemas de bajos insumos es que los animales tengan el peso planificado, pero no el desarrollo genital, la razón de tal desfase se debe a que los animales están desnutridos, llegaron al peso después de mucho tiempo, flacos y sin suficiente desarrollo ovárico, por lo general no están ciclando. En tales casos no caen en celo, por lo tanto no se inseminan, muchas veces las que sí están ciclando y se inseminan no se gestan porque el problema no es del animal sino del hombre, súmesele a esto que con frecuencia se violan los aspectos esenciales de manejo de la reproducción y las novillas que por lo menos en el 67 % de los casos debían gestarse en el primer servicio, necesitan más de un servicio para gestarse. Cuando las novillas llegan al peso de incorporación en tiempo y forma se gestan rápido, pues su aparato genital aun no ha sufrido los embates de los partos frecuentes y las infecciones; por ello el intervalo incorporación gestación no debe ser mayor de 30 días, por lo tanto se debe planificar la etapa como novilla incorporada no mayor de 10 meses. Los conocimientos acumulados durante años y la práctica productiva de los ganaderos evidencian que existe potencialidad para lograr un cambio positivo en este frente.

El manejo de las novillas gestantes debe garantizar que estas lleven a feliz término la gestación por ello se aconseja separarlas del grupo, lo cual, facilita el celaje de las demás, como las novillas gestantes tienen mayores requerimientos que las otras deben alimentarse de forma diferenciada. También debe evitarse el ejercicio brusco, los golpes y caídas porque pueden provocar el aborto. El manejo de la novilla gestante incluye su preparación para la vida productiva por ello debe amansarse ya que suelen ser asustadizas. Las normas vigentes establecen llevarlas a la vaquería cuando tienen entre 6 y 7 meses de gestación e incorporarlas al grupo de las vacas secas o formar un grupo si son muchas. La meta es ir acondicionándolas a la vida futura y en consecuencia deben acostumbrarse al régimen de las vaquerías. Algunos especialistas recomiendan pasarlas por la sala de ordeño antes del parto para que se habitúen al ruido y el movimiento de los ordeñadores. Las novillas recién paridas deben ser ordeñadas a mano por los obreros más calificados, los que mejor ordeñen, estos animales suelen ser intranquilos y durante el ordeño es preferible manearlas hasta que se acostumbren. En cualquier caso lo más importante, en el amansamiento y preparación de la novilla para la próxima lactancia, está en el trabajo que se realice con ella en la maternidad durante los días que se ordeña a mano, el buen trato y el cuidado durante la descongestión de la ubre hacen de la novilla un animal manso. El comportamiento reproductivo de la hembra bovina está asociado a múltiples factores ambientales tales como temperatura, humedad del aire, época del año, etc.; factores fisiológicos y factores nutricionales. En el caso de la hembra joven estos factores representan un serio problema para lograr el nivel de reemplazo y crecimiento planificado y su consecuencia será continuar ordeñando vacas viejas y disponer de cada vez menos vacas en ordeño. La incorporación temprana de la hembra vacuna a la reproducción tiene ventajas económicas, genéticas y zootécnicas. Según los especialistas, las terneras bien alimentadas pueden llegar a la pubertad cuando tienen entre un 40 y un 50 % del peso adulto de la raza o genotipo de que se trate y la madurez sexual cuando alcancen el 75 % del peso. Basado en estas regularidades los productores siempre han estado interesados en reducir la edad al primer parto para mejorar el proceso desde el punto de vista económico, productivo y genético. Mucho se ha investigado sobre la incorporación temprana de las novillas a la vida reproductiva, gestaciones a edades tan tempranas como los 9 meses se han producido, incluso a menor edad, pero la mayoría de los productores desean que sus novillas paran por primera vez entre los 22 y 24 meses lo cual implica lograr incorporar la hembra vacuna a la vida reproductiva con edades entre 13 y 15 meses. Las razones argumentadas para acelerar el momento del primer parto son las siguientes: 

La vida aparentemente inútil del animal se acorta y por tanto más rápidamente comienza a reembolsarse el dinero invertido.



El animal alarga su vida útil, reduce el intervalo entre partos y por tanto mantiene alta su fertilidad.



Con estos animales se logra evaluar más rápidamente a los sementales al acortarse el intervalo generacional y por tanto aumenta el progreso genético.



Se reducen los problemas de manejo, alimentación y condiciones de tenencia, pues para producir una vaca en tan corto tiempo la tecnología empleada debe ser de punta y los aseguramientos materiales y humanos de alta resolución.

Verdad es que los animales que paren a temprana edad no producen tanta leche en su primera lactancia, los resultados investigativos indican que la producción en la primera lactancia se incrementan progresivamente hasta los 38 meses de edad, pero también es cierto que cuando una vaca pare por primera vez entre los 22 y 24 meses de edad, a los 38 ya ha obtenido dos lactancias, dos terneros y uno en camino, por lo tanto, es discutible prolongar el momento del primer parto buscando mayor producción. Por otro lado, también es cierto que no siempre se posee la tecnología apropiada para producir vacas a tan corta edad ni el capital para tan alta inversión. A medida que la edad al parto sobrepasa los 24 meses se reduce la producción de leche total durante la vida productiva del animal. Las hembras que paren jóvenes, con el tamaño requerido, alcanzan la masa corporal esperada al llegar a la madurez si son alimentadas bien, si estas hembras no se gestan antes de los 30 meses tienen tendencia a presentar problemas reproductivos. Peso óptimo de incorporación a la reproducción de las novillas en Cuba

Raza Holstein Siboney de Cuba Brown Swiss Ayrshire Guernsey Jersey

Masa corporal (kg.) 340 320 340 270 250 227

También es sabido que las vacas primerizas, jóvenes, tienen más problemas al parto que las de más edad, peso y talla; por ello se recomienda gestar por primera vez cuando la hembra posea suficiente desarrollo corporal como para reducir la probabilidad de que se produzca un parto difícil. Si el primer parto se produce por encima de los 40 meses de edad el futuro de la ganadería está en riesgo. Si a la valoración inicial le sumamos un alto índice de mortalidad en terneras y añojas, se podrá explicar porqué el futuro ganadero está en crisis. La mayor cantidad de los ganaderos del trópico americano no están en capacidad de garantizar los propósitos de la crianza del ternero, no se cumple con el reemplazo y por tanto tampoco se crece, la capacidad de cebar se ha reducido considerablemente y los futuros sementales siguen siendo futuros porque hoy por hoy si no hay vacas no hay toros. PRODUCCIÒN DE CARNE VACUNA El desarrollo ganadero en el mundo no ha sido parejo, ni geográficamente ni por propósito productivo, siendo la producción de animales para carne una de las ramas de la ganadería de más lento avance, tanto por el número de animales que se sacrifican anualmente como por el bajo rendimiento en carne. Independientemente de la raza o genotipo que se explote, los mejores resultados en la ceba del vacuno se alcanzarán en aquellos lugares donde se logre que los animales no gasten mucha energía durante el proceso de ceba, donde consuman raciones bien balanceadas y vivan en el mayor confort posible. La explotación del ganado vacuno para carne se lleva a cabo en prácticamente todos los países del mundo, empleando métodos acorde con su desarrollo tecnológico y recursos disponibles, de

ahí la diversidad de formas que van desde la producción de carne a partir de pasto hasta las formas más modernas de estabulación con alimentos de buena calidad. El animal destinado a la producción de carne puede proceder de un rebaño lechero o de carne, en este último caso nos referimos a ejemplares con aptitud para el engorde. En estos animales, como en el tipo lechero, la apariencia externa tiene un valor muy reducido como indicador de la productividad. Aun así, algunos especialistas aseguran que las proporciones relativas de las diferentes partes del cuerpo del animal productor de carne permiten apreciar, con alguna aproximación, la calidad del animal y su aptitud para el engorde. No obstante, esto es totalmente ineficiente para proporcionar una idea exacta sobre el rendimiento cárnico del mismo. La apreciación más efectiva para valorar la marcha del proceso productivo en esta rama o la valoración de un animal será la ganancia en peso por unidad de tiempo, lo que unido a la conversión alimentaria hará del proceso o del animal un excelente medio para juzgar el sistema de explotación empleado. El animal a sacrificar para aprovechar su carne puede ser de cualquier categoría, desde un ternero hasta un toro, y de cualquier sexo. Normalmente se ceban los machos que no van a ser reproductores, tanto los procedentes del rebaño lechero como los del rebaño de carne y eventualmente se ceban las vacas que han concluido su periodo productivo o reproductivo. En todo caso el ganadero desea animales capaces de transformar con eficiencia los alimentos y alcanzar altos pesos al sacrificio, y si unido a esto el rebaño está sano, mediante una adecuada política de prevención, su producto se venderá más y mejor. Lo normal sería cebar solo los machos procedentes de rebaños especializados porque son animales que logran un mayor aprovechamiento de los alimentos, engordan más rápido y por tanto, resultan más rentables. El problema está en lograr producir la cantidad de terneros con estas características, suficientes como para satisfacer la demanda del sector. 1. Ganado de cría. 1.1 Producción de terneros. Cuando abordamos los aspectos relativos a la producción de leche, a las unidades productivas donde estaban las vacas les llamábamos vaquerías y en ellas se producía tanto terneros como leche, ahora vamos a referirnos a unidades donde las vacas solo se van a dedicar a la producción de terneros y para no confundirnos le llamaremos unidades productoras de terneros y al conjunto de animales dentro de cada sistema lo llamaremos rebaño de cría. Por lo tanto, definimos como rebaño de cría al conjunto de animales formados por las vacas de carne y sus descendientes agrupados en un sistema de explotación dado. Salvo raras excepciones, las vacas en los rebaños de carne crían sus terneros, y lo hacen de forma tal que toda la leche producida se destina a ese fin. Vacas y terneros permanecen juntos hasta el destete, que puede ocurrir entre los 3 y 6 meses después del parto, lo cual estará en dependencia de la eficiencia en el manejo y alimentación de la cría, así como posibilidad de gestación de la vaca. Si las unidades son productoras de terneros se sobrentiende que los aspectos reproductivos son relevantes, por cuanto el ternero es producto de la gestación y parto de la vaca. Cuando el manejo empleado, la alimentación y las condiciones de tenencia de un sistema dado, atenten

contra la fertilidad de la vaca, alargando el intervalo entre partos, se compromete el futuro productivo al no contarse con suficientes crías para el reemplazo de las vacas ni de machos para la ceba. En algunos rebaños de cría se aprovecha la producción de leche de algunas vacas, sobre todo cuando se pretende satisfacer necesidades familiares, sociales o de mercado. Esto no incluye aquellos rebaños donde se emplean animales de doble propósitos, donde normalmente las vacas se explotan como lecheras y las crías machos se destinan a la ceba. En todo el mundo las vacas que conforman el rebaño básico del ganado de cría por lo general exhiben una baja eficiencia reproductiva, producen menos terneros que los rebaños lecheros; esto está motivado, entre otras causas, por el sistema de crianza natural del ternero que emplean. En algunos países o zonas geográficas la situación suele agravarse por las malas condiciones de tenencia, manejo y alimentación imperante. Los propósitos de la crianza del ternero que ya conocemos también son aplicables en el rebaño de cría, aquí las terneras están destinadas al reemplazo y crecimiento del rebaño básico y los terneros para el engorde y la obtención de futuros sementales. Aquí como en los rebaños lecheros, la producción del reemplazo es un punto clave para asegurar la continuidad y mejora del sistema. En América Latina, sobre todo en las regiones tropicales y subtropicales, la producción de terneros en estos rebaños está comprometida, la influencia del mercado es tan fuerte que a veces se sacrifican vacas, añojas y novillas ante un problema coyuntural de precios de la carne. En los rebaños de cría donde la explotación es extensiva las vacas están bastante mal atendidas, estas no se alimentan bien, no se atienden desde el punto de vista reproductivo y suelen eliminarse del rebaño por baja fertilidad sin contar con un reemplazo cuantitativa y cualitativamente bien conformado. En estos lugares suele dejarse a la naturaleza la selección de la futura vaca. La producción de terneros para engorde depende de la eficiencia reproductiva que se alcance en el rebaño y de la efectividad de la crianza durante los primeros meses de vida. La meta es enviar la mayor cantidad de animales posible al cebadero y que estos posean un buen peso a fin de lograr una mayor viabilidad durante la ceba, un mejor comportamiento en cuanto a la ganancia en peso, un periodo de ceba más corto y reducir los costos, pero como por lo general la producción de machos de carne es insuficiente, una gran parte de los machos lecheros son destinados a la ceba, lo cual hace menos eficiente el proceso. Cuando se compara el ganado de cría con el lechero salta a la vista la escasez de recursos destinados a este propósito en el trópico, en la mayor parte de los casos estos animales se explotan en zonas atrasadas o marginales, siendo el pasto el alimento fundamental, los pastizales son de mala calidad, con pasto no mejorado y mala o ninguna atención fitotécnica. Esto condiciona grandemente el comportamiento reproductivo, sobre todo porque en la época poco lluviosa la falta de alimentos depaupera la masa. Hoy día en Cuba, salvo raras excepciones, las vacas de cría se reproducen fundamentalmente mediante la monta libre o dirigida y muy pocas mediante la Inseminación Artificial. En algunos países se aplica la monta por época, uniendo vacas y sementales en determinados meses del año, cuando hay mayor disponibilidad de alimentos y las vacas muestran mejor

condición corporal; los que defienden este procedimiento afirman que no solo se beneficia la vaca, que también el descanso sexual ayuda al semental y se logran mejores resultados. En cuanto a la calidad de las razas empleadas en este propósito, en el trópico predominan las rústicas y poco productivas y sobre todo mestizos. En los últimos años se ha venido mejorando esta situación al cruzarse las razas autóctonas con las europeas especializadas. En Cuba tenemos fundamentalmente ganado Cebú y sus mestizos, raza Criolla, Charoláis y sus mestizos, Santa Gertrudis y en menor cuantía otras exóticas y sus cruces. En condiciones adecuadas de manejo, alimentación y condiciones de tenencia las razas europeas especializadas alcanzan mayor rendimiento de la canal, las canales son más pesadas, con proporciones mayores de cortes valiosos, color más atractivo, carne más tierna y jugosa. En Cuba el sistema de explotación más generalizado en el ganado de cría es el pastoreo extensivo, que abarca más del 70 % de la masa e incluye los suelos más pobres, zonas de montes y maniguas donde predomina el pasto natural de baja calidad. El efecto de la disponibilidad de pasto sobre la fertilidad del rebaño se evidencia con el cambio de una época a la otra. En el periodo lluvioso, donde el pasto crece más y puede llegar a ser abundante, el índice de concepción casi duplica al de la época de seca, donde el pasto no rebasa, en su volumen, el 20 % de la producción anual. Todo esto trae como consecuencia un bajo índice de natalidad, la obligatoriedad de cambiar la tecnología por una de menor efectividad, reducir los patios de montas y dejar la manta libre con una mayor proporción de hembras por macho, reorganizar los rebaños y por tanto, reducir el número de animales destinados a la inseminación artificial. 1.1.1

Situación actual del ganado de cría en Cuba



Descuido en la atención a la fuente principal de alimento de estos animales, la situación se agrava pues el área destinada a pasto mejorado se reduce, se deteriora el pastizal con el consiguiente incremento de las áreas de montes y maniguas, más aroma y marabú.



Reducción de la inseminación artificial a menos del 10 % de este ganado.



Marcado descontrol de la monta libre, limitación en el uso de sementales, para la monta, de calidad reconocida y desequilibrio de la proporción de hembras por macho, agravado por la falta de descanso sexual de los machos.



Poco control de las hembras y los machos en montas libre y limitada atención médica a los animales con problemas, reducida fertilidad del rebaño y poca producción de terneros.



El sistema de crianza del ternero contribuye desfavorablemente en la fertilidad de la vaca lactante, hecho que alarga el periodo de servicios y por ende el intervalo entre partos con lo cual la cosecha de terneros anual se ve afectada.



El deterioro de las instalaciones, su escasez y la falta de los medios y equipos necesarios para el propósito productivo, reducen la capacidad productiva de los diferentes rebaños.

Algunas de las medidas que son necesarias aplicar para garantizar la continuidad del proceso productivo son: a) Mejorar la tasa reproductiva del rebaño básico para alcanzar no menos del 70 % de natalidad anualmente, algo fácil de alcanzar si trabajamos para un intervalo interpartal promedio inferior a los 500 días lo cual significa gestar la vaca en un tiempo inferior a los 220 días después del parto. Parece fácil, y realmente lo es, el problema es reducir el periodo de servicios en estos animales lo cual podría ser posible si se acorta el periodo de crianza del ternero y se mejora la alimentación de la vaca durante la lactancia. b) Incrementar la tasa de crecimiento del ternero desde el nacimiento hasta el destete. Este propósito solo se logra si somos capaces de mejora las condiciones de tenencia, alimentación y manejo de esta categoría. Es práctica común en nuestra región dejar todo el trabajo de crianza a la vaca, complementado con lo que por sí solo pueda agenciarse el ternero en su deambular por las praderas. Esto provoca altas y bajas en el crecimiento, en dependencia de la cantidad de leche que produzca la vaca, época del año en que nazca el mismo, cantidad y calidad del pasto consumido, influencia del medio en la salud, etc. Por lo tanto, es casi imposible conocer de ante mano la cantidad de terneros a destetar y mucho menos el peso que alcanzarán, de ahí la incertidumbre que se tiene sobre la eficiencia productiva de las unidades productoras de terneros. No deben esperarse resultados halagüeños si solo nos preocupamos del rebaño una vez al año, y solo para elegir los animales que enviaremos a sacrificio. Estos rebaños necesitan de un mayor control, velando por su salud y alimentación, lo cual solo es posible empleando una tecnología más eficiente, con más disciplina laboral y tecnológica. En Cuba la solución se está buscando a través del sistema silvopastoril y el Pastoreo Racional Voisin. Por lo general cuando se habla de alimentos de buena calidad se piensa en diferentes tipos de piensos. Para las condiciones de Cuba y América Latina debe pensarse en pastos y forrajes, alimento barato, que no compite con la alimentación humana y que se puede producir con calidad excelente, sobre todo cuando se asocian las gramíneas y las leguminosas en el pastizal. También existen otras fuentes no convencionales de alimentos como son los residuos de cosechas o determinados subproductos industriales, que combinados pueden garantizar una buena ración para determinada época del año. No debe pasarse por alto el mejoramiento de las condiciones higiénico – sanitarias de cada unidad a fin de preservar la salud de los animales porque la eficiencia no solo se mide por la cantidad sino también por la calidad y un animal sano es sinónimo de calidad. La mayoría de las regiones de Cuba y América tropical, donde se explota este tipo de ganado no poseen las condiciones necesarias para la aplicación de las medidas sanitarias encaminadas a preservar la salud de los animales, ya que por lo general estas unidades se ubican en zonas marginales, de montes y maniguas, poco pobladas, de difícil acceso y por tanto están bajo un régimen de poco control de ahí que proliferen los vectores y agentes patógenos. El reto que significa para la ganadería el incremento de la producción de terneros procedentes de los rebaños de cría significa ante todo un cambio sustancial de concepción. Mejorar es resolver el problema de la reproducción (más terneros en el periodo de vida útil de la vaca); reducir la edad al primer parto, reducir la mortalidad y la morbilidad de terneros y mejorar la

alimentación en todas las categorías. Para muchos, la forma más efectiva de medir la eficiencia en el rebaño de cría es mediante la producción de terneros destetados anualmente. Para cumplir con el objetivo fundamental de la unidad productora de terneros deben desarrollarse bien las siguientes tareas: 

Prestársele especial atención a la vaca, gestarla en tiempo, cuidarla convenientemente durante la preñez y el parto.



La atención al recién nacido debe ser ocupación no solo de la vaca, también es objetivo del ganadero.



Atención especial requiere la alimentación en todas las categorías, tanto en calidad como en cantidad.



La atención veterinaria es esencial en cualquier explotación, preservando la salud del rebaño.



El ganadero procederá al destete en el momento más oportuno, y si puede ser precoz mucho mejor.



La utilización de buenas reproductoras y buenos sementales garantizará un potencial productivo más elevado.

Para una buena producción de terneros en los rebaños de cría la proporción de vacas en cada unidad no debe ser inferior al 40 % y para garantizar el reemplazo la masa joven debe estar alrededor del 35 %. La proporción de vacas viejas no debe ser alta, las de primer parto no deben ser menos del 25 %. 2. Sistemas de ceba Cebar cualquier categoría animal implica ante todo garantizar la mayor cantidad de animales al final del proceso, con el mayor peso posible y en el menor tiempo. Por lo tanto, se impone un régimen que garantice una ganancia media diaria en peso alta y reducción considerable de la mortalidad y la morbilidad. Toda acción de manejo, alimentación, condiciones de tenencia y salud será para alcanzar tales objetivos. La producción de carne vacuna puede desarrollarse a través de los mismos sistemas que ya conocemos y que son empleados en la producción de leche, así, tenemos la estabulación, la semiestabulación y el pastoreo. Por lo tanto no es necesario describir estos sistemas sino particularizar en los métodos empleados y sus variantes cuando se ceban los machos en cualquiera de ellos. La producción de carne vacuna persigue, ante todo, enviar a sacrificio la mayor cantidad de animales posibles con un buen peso vivo y el mínimo de gastos posibles. Por lo tanto, las labores de manejo, la cantidad y calidad del alimento empleado; así como las condiciones de tenencia y salud están encaminadas a estos propósitos. De ahí la importancia que se le concede a la reducción de las bajas en cualquier categoría y al aumento del incremento en peso diario. Cuando los animales viven confortablemente la mortalidad y la morbilidad son bajas, la ganancia media diaria en peso alta y la conversión alimenticia baja.

2.1 Preceba La cantidad de animales a cebar depende de los recursos y medios disponibles y la posibilidad de vender satisfactoriamente los animales cebados. Todo ganadero aspira a que los animales entren al proceso con un buen peso y sanos, lo cual es garantía de un buen comienzo. Independientemente de la tecnología empleada durante la ceba, todas las acciones a realizar con y para los animales están encaminadas a cumplir con el objetivo propuesto. Pueden cambiar los nombres, pero no el propósito. Por ello no es raro que en Cuba se lleve a cabo el proceso en dos fases, preceda y ceba. La preceba como procedimiento suele aplicarse cuando los terneros no están aptos para ser cebados por el método escogido y necesitan de un periodo de adaptación más o menos largo. Por lo tanto, existirán tantos métodos de preceba como sistemas de ceba. En Cuba, cuando la ceba se va a desarrollar mediante el pastoreo restringido, empleando miel – urea, sales minerales y concentrado proteico, entonces la preceba se ejecuta con este tipo de alimentación. Primero se van adaptando los animales a la dieta en un proceso que puede durar desde dos o tres semanas hasta dos meses, el pastoreo se aplica en doce cuartones para garantizar el tiempo de reposo y de estancia tal que rompa el ciclo del Distiocaulus vivíparus. En la mayoría de los casos los animales que entran a la preceba son sometidos a un proceso de adaptación que puede durar hasta 60 días, en este tiempo se desparasitan, se forman los grupos homogéneos y se adaptan a la dieta y al nuevo orden social. Cuando la ceba se va a desarrollar sobre pasto solo no es necesaria la preceba. Los animales que se ceban con miel-urea necesitan de un período previo de acomodo a la dieta para adaptar su fisiologismo ruminal a fin de alcanzar una mayor eficiencia mediante los necesarios cambios en la tasa de recambio líquido, en la microflora, en el epitelio ruminal y en los patrones de ácidos grasos volátiles. El bajo contenido en proteína de la miel plantea una situación marcadamente diferente a la de los piensos a base de cereales, ya que estos pueden cubrir hasta un 70 % de los requerimientos proteicos del animal, pero en el caso de la miel se hace necesario suplementar hasta un 70 %, de ahí el uso del concentrado proteico en las dietas que llevan miel. 2.2 Ceba En la ceba las formas más efectivas de medir los resultados se apoyan en la duración del ciclo de ceba, el índice de supervivencia en la etapa, el peso al sacrificio y la producción por unidad de superficie. El sistema más efectivo es aquel que logra cebar la mayor cantidad de animales, en el tiempo más corto y con el mayor peso posible sin incurrir en grandes gastos; así se alcanza la mayor producción por unidad de superficie. La producción de carne debe ser intensiva y rentable. Aun cuando los mayores gastos están asociados a la alimentación, siempre es posible optar por una tecnología menos intensiva, pero que no requiera de grandes inversiones, como es el caso de la ceba en pastoreo. Cuando el pasto es el alimento básico se puede emplear la miel final, que es un subproducto de la industria azucarera, y otros alimentos que no compiten con la alimentación humana. En la producción de carne no todo es ceba, se necesitan vacas que den terneros, mantener los rebaños que garanticen el flujo productivo. La ceba del ganado vacuno para carne se lleva a cabo en prácticamente todos los países del mundo, empleando métodos acorde con su

desarrollo tecnológico y recursos disponibles, de ahí la diversidad de formas, que van desde la producción de carne a partir del pasto hasta las formas más modernas de estabulación con alimentos de alta calidad. 2.2.1

Ceba en pastoreo

Desde hace muchos años se ha establecido el sistema de pastoreo rotacional para garantizar, entre otras cosas, el descanso necesario del pastizal para que crezca y se desarrolle, y así poder darle las atenciones culturales que garanticen su longevidad. En algunos lugares se ha generalizado el empleo de pastos mejorados, sembrados según características del suelo y su fertilidad. Este sistema obliga a un mayor control del complejo suelo-hierba-animal, mejora la eficiencia alimentaria, aumenta la producción por unidad de superficie y se puede aplicar en mayor medida los adelantos científico-técnicos. Independientemente de criterios y preferencias, el pastoreo rotacional está ampliamente difundido y es preferido en aquellas regiones donde el pasto constituye la fuente principal de alimento del vacuno. La superioridad de este sistema se hace evidente sobre todo cuando se emplean cargas medias o altas. En él está implícito, además, el manejo racional del complejo suelo-hierba-animal, que permite la adopción de medidas que incrementan la eficiencia. La ceba a partir de pasto, con el método de pastoreo rotacional, resulta de interés tanto desde el punto de vista biológico como económico. El sistema ha demostrado que se puede enfrentar la sequía más severa dado el potencial que se pueda conservar, obtenido de sus propios cuartones, y si el año es favorable cabe aún la posibilidad de comercializar el excedente o destinarlo a otras unidades. El problema está en el aprovechamiento del alimento que es capaz de producir cada hectárea de suelo cultivado. La disponibilidad de pasto, vista como la cantidad de hierba que está a disposición de los animales para su consumo en un tiempo determinado, es motivo continuamente de discusión al tener diversas aristas de apreciación. Lo primero que debe destacarse en este sentido es que no siempre a una alta disponibilidad le corresponde una alta producción animal si esto no está asociado a una alta calidad y una carga adecuada. La mayor parte de los especialistas opinan que la disponibilidad adecuada para obtener una buena ganancia en peso por animal, está entre 7 y 8 kg de MS por cada 100 kg de peso vivo, suficiente como para que los animales consuman lo que requieran y sobren. No obstante, la expresión disponibilidad en su concepto más amplio debe considerar la relación hoja tallo del pastizal, su densidad, composición botánica y calidad del mismo. Uno de los factores más estudiado es la carga animal a la cual se le atribuye un peso decisivo en la producción y comportamiento del pastizal. El ganadero debe hacer un cuidadoso estudio de todos los factores para lograr una ceba con rendimientos aceptables. Una vez establecido el pastizal, la filosofía de su manejo estará encaminada al aprovechamiento de su vida útil, obteniendo el máximo rendimiento de masa verde cada año y la mayor ganancia de peso vivo sin perjudicarlo. Una carga inadecuada conduce inexorablemente al deterioro del pastizal, sobre todo cuando se hace sin una adecuada respuesta del sistema; por ello no resulta ilógico ver como una misma carga tiene efectos positivos en un momento determinado y en otro completamente negativos y todo por no valorar convenientemente la disponibilidad en sus diferentes condiciones edafo-climática.

El sistema de ceba más generalizado actualmente en Cuba es el pastoreo, lo mismo extensivo que intensivo, con pobres resultados en la mayoría de las empresas producto de la desatención del suelo, el pastizal y los animales, las dificultades no están solo en el bajo valor nutritivo de este alimento, sino también en la calidad del trabajo aplicado. En estos momentos se están mejorando las condiciones de tenencia, manejo y alimentación debido al estímulo que significa la venta de la carne en divisa y porque las empresas y cooperativas no tienen otra opción. Las empresas pecuarias deben comprar con divisas algunos de los insumos más importantes y la fuente más segura de entrada es la venta de toros cebados, esto ha incentivado la atención a este renglón productivo y se están activando los sistemas más eficientes y aplicando otros de nueva creación. La producción de carne a partir de pastos y forrajes es más barata, pero el proceso es más prolongado, el peso óptimo para el sacrificio suele alcanzarse después de los tres años de edad, por lo tanto la eficiencia productiva es muy baja. El pasto por sí solo es capaz de garantizar ganancias por encima de los 500 g., pero solo si el pastizal es bien atendido y manejado, fertilizado y regado, empleando una carga baja. Lo ideal sería lograr una alta producción por unidad de superficie aun cuando tengamos que sacrificar los resultados individuales, por ello es tan importante la adecuación de la carga a la disponibilidad del pastizal y el almacenamiento y la preservación del excedente de pasto que se produce en la época lluviosa. En la producción de carne a partir de pasto existen diversos factores que directa e indirectamente afectan la producción, pueden existir limitaciones materiales y subjetivas que impidan una alta tasa productiva. En este contexto la utilización de suplementos en la dieta se presenta como una alternativa que permite al productor mejorar el consumo de nutrientes sin obviar el manejo adecuado del pastizal. Suplementar es ante todo brindar otros alimentos encargados de corregir las deficiencias cualitativas de la dieta básica, con el fin de satisfacer los requerimientos nutricionales del animal y la microflora ruminal. La cantidad y tipo de suplemento que se debe suministrar dependerá de su concentración proteica y energética o de otros nutrientes del alimento, así como del peso vivo y edad del animal, ganancia media diaria esperada, especie y calidad del pasto, etc. 2.2.2 Ceba mediante el pastoreo restringido Para los países tropicales o subtropicales, como Cuba, los métodos convencionales de ceba basados en el uso de cereales no ofrecen una solución económica aplicable. La miel final de la caña de azúcar tiene posibilidades para ser empleada en la producción intensiva de carne, en sustitución de los cereales. La mete es lograr el mayor consumo posible de ella, por ello se ofrece a voluntad en comederos abiertos y separados del resto de los demás componentes voluminosos de la dieta, para maximizar el consumo de miel es necesario reducir el consumo de pastos y forrajes, por eso suele ofrecerse de forma restringida. Cuando se quiere realizar una ceba eficiente a partir de pasto como alimento básico, se impone la suplementación con miel-urea, sales minerales y un concentrado proteico, también pueden utilizarse otras fuentes de nitrógeno no proteico y subproductos diversos de la industria y la agricultura. El empleo de la urea ha traído complicaciones porque muchos ganaderos no conocen bajo qué condiciones debe suministrarse y en qué proporción. Para nuestras condiciones y posibilidades es recomendable el empleo de la miel final junto con la suplementación nitrogenada para elevar la utilización de la dieta básica fibrosa y evitar el efecto depresivo en el comportamiento animal.

La ceba mediante el pastoreo intensivo puede emplear todas sus variantes conocidas, sobre gramíneas solas o en asociaciones con leguminosas, la variación fundamental de estos sistemas, cuando se comparan con los utilizados para la producción de leche, es que por lo general en la ceba de toros se incluye en la ración la miel – urea. Hace más de 30 años que en Cuba se viene aplicando la ceba vacuna buscando optimizar el sistema de alimentación basado en el uso máximo de la miel final de la caña de azúcar y el empleo de urea, sin emplear cereales. El poco uso de alimentos concentrados para la alimentación animal, lo caro que resulta y la crisis energética que actualmente enfrenta el mundo, han estimulado el interés económico por el uso de los pastos para la producción intensiva de carne, con especial énfasis en las regiones tropicales. El pastoreo restringido es una de las tecnología que más se emplea en la ceba de toros, es, como ya sabemos, un sistema semiestabulado donde los animales van al pastoreo diariamente entre 2 y 4 horas, el resto del tiempo permanecen estabulados en un corralón donde reciben como dieta básica miel – urea a libre consumo, suplemento proteico a razón de 200 a 400 g/a/d, sales minerales y agua a consumo libre. El corralón suele ubicarse al centro del pastizal, aunque no se descarta su ubicación en un extremo. Por lo general dispone de sombra natural o artificial, comederos y bebederos suficientes para todos los animales. Cuando en el proceso productivo se planifica suplementar, es esencial que el alimento básico esté a plena disposición, no debe faltar, su consumo debe estar garantizado para todo el periodo. La ventaja económica del manejo de la suplementación estriba en que con ella se pueden emplear componentes capaces de sustituir recursos caros, no propios del lugar y que encarecen el proceso productivo. 2.2.3 El Lote seco El lote seco o estabulación libre es otra de las tecnologías de bajos insumos, donde el animal permanece enclaustrado todo el tiempo en un corralón, con sombra natural o artificial, por lo general la ración diaria está formada por forraje restringido, miel – urea a libre consumo, suplemento proteico, sales minerales y agua. Este sistema reduce el gasto de energía por actividad física. Los mejores resultados del lote seco en la producción de carne vacuna se han logrado cuando los animales disponen de miel – urea al tres por ciento, harina de pescado a razón de 200 – 400 g/animal/día, forraje entre 10 y 20 kg/animal, sales minerales y agua. El suplemento proteico se mezcla con la miel, el forraje se brinda una vez al día. Con esta tecnología se puede cebar cualquier categoría, incluso vacas de desecho. El empleo de la miel-urea como suplemento en la ceba vacuna ha adoptado diversas formas en la explotación comercial, su objetivo fundamental es aumentar la concentración y el consumo de energía y proteína bruta para lograr altas tasas de ganancia en peso vivo. No obstante, cuando la disponibilidad de pasto es alta y su calidad muy buena, el consumo de miel-urea se reduce. El empleo esquemático de la miel en la dieta puede resultar poco provechoso y sin resultados productivos significativos. Los resultados prácticos en la ceba intensiva empleando pasto o forraje de forma restringida y la miel-urea para consumo a voluntad, evidencian la conveniencia del empleo de esta fórmula. Actualmente existe una mejor definición del valor del uso de la miel como sustituto de los cereales o para corregir el déficit cualitativo y cuantitativo del pasto durante la época poco

lluviosa. La miel final sola, como único suplemento en la ceba con pasto y forraje deprime la ganancia en peso, es por ello que se combina con la urea, ya que es la disponibilidad de nitrógeno el principal factor limitante en este tipo de ceba, su presencia incrementa el consumo de alimentos fibrosos. La ausencia de pasto o forraje en la dieta con miel provoca la llamada borrachera o la intoxicación por miel. Algunos especialistas recomiendan que, aun cuando se emplee el forraje o el pasto en la ración, la inclusión de la miel no debe superar el 15 % de la MS consumida. En nuestro país se ha venido empleando la miel final con la urea entre un 2 y un 3 %, pero también se emplean niveles más altos. Cuando se dispone de suficiente alimento voluminoso y la principal limitante de este es la calidad, entonces es recomendable la utilización de miel con urea entre el 10 y el 12%, así se reduce el consumo de miel a niveles entre 0,8 y 2 kg/animal, (según peso vivo) y como este bajo consumo estimula el desarrollo microbiano del rumen no alcanza a tener efectos inhibitorios en el consumo de forraje y en su calidad. 2.2.4 Ceba en estabulación La ceba en estabulación fue el sistema que alcanzó mayor desarrollo en Cuba, allí se cebaban la mayoría de los machos procedentes de los rebaños lecheros (70 %). Los resultados de la década de los 80 muestran que los machos lecheros cebados en pastoreo alcanzaban una ganancia media diaria inferior a los 270 g., muy por debajo de lo logrado en los cebaderos estabulados. La diferencia en el sistema nos indica que los animales de razas de carne cebados en pastoreo (54 % de la masa total) producían solo el 48 % de la carne total. La superioridad del sistema estabulado también se ve en la racionalidad de utilización de los recursos alimenticios. La mayor concentración de proteína suplementaria se debe emplear en este sistema ya que el mismo necesita solo 0,61 tn de suplemento proteico para producir una tonelada de carme, mientras que en el pastoreo se necesita más del doble. Además la ceba en estabulación reduce el ciclo de ceba, en las condiciones de Cuba se realiza en 12 meses como promedio, permitiendo un incremento por cabeza de 117 kg. Aunque más eficiente, la ceba en estabulación es más costosa, requiere de instalaciones adecuadas, equipos y medios modernos, una alimentación más estable y de calidad. Es un sistema más propio para países desarrollado. En nuestros cebaderos los animales permanecen enclaustrados todo el tiempo en cubículos con capacidades entre 40 y 50 animales, con lo cual se facilita el manejo. Efecto de la concentración de urea en la miel sobre el consumo de alimentos y el aumento de peso en la ceba de toros cebú. Concepto niveles de urea en la miel a(g./l) 0 75 150 225 300 PV(kg.) inicial 194 189 195 191 188 PV(kg.) final 196 240 262 269 270 GMD (g.) 9 365 479 558 586 Consumo/día Caña (kg.) Miel final (g.) Urea (g.)

9,1 35 0

11,8 46 45

14,5 55 108

14,6 56 165

15,0 58 225

El consumo de miel con altos niveles de urea se recomienda: 

En terneros de más de 6 meses de edad, de forma que ya tengan bien desarrollado el rumen.



Después de una cuidadosa adaptación de los animales al consumo de miel – urea desde el 2 % en adelante hasta alcanzar el nivel propuesto.



Si existe suficiente como para que no falte durante todo el periodo de ceba. Cuando falte más de tres días debe comenzarse de nuevo el proceso de adaptación.



Si se dispone en todo momento de alimentos voluminosos para consumo a voluntad. Cuando esto no se cumple se incrementa el consumo de miel y los animales se intoxican.

La baja tasa de ganancia que muestran los animales que consumen altas proporciones de mielurea, sin proteína verdadera, es un reflejo del bajo valor biológico de la urea como fuente única de proteína suplementaria para esta dieta. La eficiencia en la utilización del nitrógeno parece depender de la presencia de proteínas verdaderas insolubles. Las fuentes por excelencia de proteínas verdaderas empleadas en la ceba de toros son la harina de pescado, semillas de girasol, de algodón, soya y levadura torula, entre otras. Entre el 10 y 40 % de las proteínas que llegan al abomaso son de origen dietético, esto depende de las características de la ración y está negativamente correlacionado con las proteínas microbianas. 2.3 Empleo de leguminosas en la ceba El volumen y características del suplemento que se utilice dependerán de su concentración en nutrientes, la categoría animal que se esté cebando y el tipo de alimento fibroso que se esté empleando. Una vía potencialmente aplicable para mejorar la producción de carne a partir del pasto es la inclusión de la leguminosa en el pastoreo. Entre las bondades más notables de estas plantas está el hecho de que a medida que avanza su madurez el contenido de proteína bruta y fibra se mantienen sin alteraciones notables. Los resultados investigativos evidencian que la correlación entre el porcentaje de leguminosas en el pastizal y la ganancia de peso vivo es alta, ya que mejora la digestibilidad en la asociación, aumenta el nivel de proteína en la dieta y favorece el consumo. Puede asegurarse que la asociación de gramíneas y leguminosas, en nuestras condiciones, incrementan el peso vivo/ha/año hasta en un 250 %, en comparación con gramíneas solas. No menos importante es el aporte de nitrógeno que hacen al suelo, pudiendo alcanzar entre 100 y 200 kg/ha/año. En el trópico, por razones de hábitos de crecimiento y preponderancia de las gramíneas en el periodo lluvioso, que reducen casi a cero las leguminosas y asociado a esto un manejo inadecuado del pastizal, las asociaciones de gramíneas y leguminosas rastreras han ido desapareciendo, ahora muchos prefieren los bancos de proteínas (cultivos puros de leguminosas, fundamentalmente rastreras). Estos cultivos se ubican en algunos cuartones o parte de ellos y allí son llevados los animales a pastar de forma libre o restringida. Hoy día está más generalizado el empleo de las leguminosas arbustivas, cuyo nivel de supervivencia en el pastizal es más elevado, principalmente el género Leucaena. Si tomamos en cuenta que en los países tropicales y subtropicales los árboles y arbustos desempeñan el doble papel de ser empleado como sombras y como alimento, se justifica la tendencia actual.

En nuestro país está generalizada el uso de la Leucaena leucocephala, porque ha sido la de mejor comportamiento, y con ella se han alcanzado los mejores resultados. Su potencial permite producir hasta 0,9 kg/animal/día de ganancia y soportar cargas superiores. Su empleo en el trópico, para la producción de carne, ha evidenciado su superioridad entre un 35 y un 50 %, comparada con las gramíneas solas y los incrementos en peso vivo diario superan los 500 g., suministrada como forraje en forma restringida, también ha dado magníficos resultados. 2.4 Empleo de caña en la ceba de toros El empleo de la caña de azúcar para la ceba vacuna es otra alternativa no despreciable cuando escasea el pasto, su potencial forrajero es considerable. El efecto de la calidad de la caña sobre su valor como alimento para el bovino muestra una evidente incapacidad de la microflora ruminal para degradar simultáneamente altos niveles de fibras y de azúcares solubles. Por lo tanto, se impone suplementar, ya sea con urea o algún similar, proteína verdadera y minerales a fin de incrementar la actividad celulolítica y sacarolítica a nivel del rumen, si la caña se brinda molida es mucho mejor ya que acelera la reducción del tamaño de las partículas y reduce el tiempo de permanencia en el rumen. Si es posible se recomienda mezclar la caña con atrás gramíneas o leguminosas para reducir los problemas fisiológicos de la digestión ruminal. La importancia de la caña de azúcar en la ceba del bovino se evidencia e través de los siguientes principios: 1. El empleo de la caña sola en la dieta provoca inapetencia, alto grado de constipación, eses muy secas y pérdida de peso. 2. La dieta de caña adecuadamente suplementada optimiza el crecimiento microbiano a nivel de rumen y maximiza la digestibilidad de la fibra. 3. El consumo de caña no sobrepasa los 2 kg de MS/100 kg de peso vivo, aun en las mejores condiciones, lo cual se debe a la baja tasa de vaciado del rumen y al alto nivel de fibra. 4. Cuando se de caña de azúcar en la dieta se debe suplementar con proteína verdadera, nitrógeno no proteico o ambas (harina de pescado, urea, forraje de Leucaena, etc.). 5. Cuando la caña aporte más del 50 % de la MS de la ración, el peso inicial de los animales por cebar no debe ser inferior a los 170 kg, si se busca una ganancia media diaria superior a los 500g.

PRODUCCIÓN PORCINA Introducción En los últimos años y particularmente desde la década de los años 50, la producción porcina desempeña un importante papel en el balance alimentario del hombre. En sus inicios, la cría de cerdos estuvo encaminada a satisfacer la demanda de grasa y carne; sin embargo, esta demanda ha ido evolucionando con vistas a la obtención en lo fundamental de carne y no de grasa, en ello ha influido entre otros aspectos el desarrollo en la obtención a bajo costo de aceite a partir de plantas oleaginosas y al cambio en los hábitos de consumo, dado por las ventajas desde el punto de vista de la salud que ofrece el aceite vegetal con respecto a la grasa de origen animal. La carne de cerdo producida en el mundo representa aproximadamente el 39% del total de carne consumida como promedio. Esta cifra varia según las distintas regiones del mundo, la que pudiera deberse a las disponibilidades de alimentos que pueden destinarse a la producción porcina así como a otras de tipo religioso. Características productivas de la especie  Precocidad Muy precoz, siempre que se le suministra alimentación de alta calidad y buenas condiciones de desarrollo. En estas condiciones su ganancia media diaria en peso vivo (GMD) puede ser de 850 – 900 gramos. En condiciones de alimentación media su GMD puede ser de 650 gramos, afectándose el estado general del animal.  Rusticidad Poco rústico. El grado de especialización de la raza reduce significativamente sus capacidades de adaptación a diferentes ambientes.  Reproducción Muy prolifera, 11 crías por parto y hasta 16. Carácter maternal adecuado. Con la domesticación del cerdo y debido a la selección artificial efectuada desde ese momento según los criterios de producción de cada época y lugar, desaparece casi completamente el papel de la selección natural y, por tanto, se operan grandes cambios en la evolución de esta especie, estos cambios se ven favorecido por el desarrollo tecnológico y al corto ciclo biológico de la especie. Algunas de las características más notables de esta especie pueden observarse en la tabla 1. Tabla . Algunas características del ciclo vital de la especie.

Índices Duración de la gestación (en días) Duración de la lactación (en semanas) Duración de la ceba (en días) (hasta 90 kg de peso) Edad de la pubertad (en días) Edad óptima para la primera gestación (en meses)

Valor 114 ± 4 3–8 150 150 – 200 7–8

Duración de la vida reproductiva (en años) Longevidad (en años) Tamaño de las camadas (en número de cerditos) Peso de la cría al nacer ( peso medio en g)

4–8 12 – 15 9 – 16 800 – 1500

Ventajas de la especie La expansión de la producción porcina queda justificada por diferentes aspectos que constituyen verdaderas ventajas:  Corto periodo de gestación (114 días)  Baja edad al sacrificio (5-8 meses)  Alta productividad por reproductora al año (más de 16 crías destetadas anualmente y más de 1500 kg de carne en pie). Tabla . Productividad según especie Especies

Crías al año/ Reproductora

Bovinos Ovinos Conejos Cerdos

0,8 3,0 30,0 16,0

Viabilidad sacrificio

0,9 0,9 0,7 0,8

al Peso hasta al sacrificio. (Kg)

400 30 2 90

Rend. canal

0,60 0,45 0,55 0,75

Prod. / Reprod. (Kg)

173 36,4 23 864

Lo antes expuesto explica porqué los cerdos son la especie más productiva por cada hembra destinada a la reproducción. Situación actual y perspectivas de la producción porcina en Cuba A partir del triunfo de la Revolución la organización de la producción de carne de cerdo, pasó de un sistema de producción predominante extensiva a una producción intensiva. En la actualidad el país cuenta con centros con magníficas condiciones, en líneas generales comparables con los que poseen los países desarrollados, con diferencias favorables en los últimos en cuanto a sus tecnologías de producción, dadas en lo fundamental por sus posibilidades de recursos. Los centros porcinos que pertenecen a la Unión Nacional de Empresas Porcinas están concebidos para grandes concentraciones de cerdos. Esto, desde luego, requiere más recursos, aunque incrementa la productividad del trabajo y la aplicación de un mayor control técnico, lo cual redunda en el incremento de la producción. Lo antes expuesto no debe confundirse en el sentido de que centros porcinos pequeños, con una correcta dirección, no puedan tener éxitos productivos, lo cual está avalado por los recientes resultados en el sector privado que lidera la producción del país en los últimos años. La situación del país a partir del año 90 ha traído consigo un considerable deterioro en la producción de carne de cerdo, dada la disminución de las importaciones de las materias primas para la producción de alimentos para esta especie, producto de la disminución del poder adquisitivo del país; es por ello que se trabaja no solo en la búsqueda y utilización de otras

fuentes de alimentos, sino además de incentivar la producción por otros sectores y organismos, de forma tal que se alcancen niveles superiores de carne a los que se logran actualmente, estando ellos representados fundamentalmente en la producción estatal por la Unión de Empresas Porcinas, los Complejos Agroindustriales, Órganos Locales del Poder Popular, Empresas Varias, etc. y en la propiedad privada y colectiva por las Cooperativas de Producción Agropecuarias, Cooperativas de Créditos y Servicios así como por la producción familiar, todo ello encaminado a poder utilizar para la producción porcina todos los recursos alimentarios, bien de desechos de industrias alimenticias, de comedores obreros, productos deteriorados para el consumo humano, así como restos de cosechas. Instalaciones porcinas El objetivo que se persigue con las instalaciones porcinas es la modificación microclimática que permita ofrecerles a los animales un confort adecuado de acuerdo a sus exigencias ambientales. Cualquiera que sea la tecnología empleada y la especie en explotación, las instalaciones define las condiciones de tenencia de los animales y están encaminadas no solo a proteger a los mismos si no también, y sobre todo, a darles confort, reducir los factores estresantes y facilitar el manejo. Son muchas y diversas las instalaciones empleadas en la producción porcina y van desde las construidas para los centros genéticos hasta los comerciales, unos se dedican a la mejora genética y mantenimiento de los troncos raciales, otros a los cruzamientos, los hay solo para la producción del reemplazo y los que se dedican a la ceba. En Cuba los hay genéticos, multiplicadores, integrales, etc. De acuerdo con la categoría de cerdos que se van a alojar en las diferentes instalaciones así se deberá adecuar su disposición interior, para garantizar la protección general, las condiciones de tenencia más adecuadas para el propósito productivo, facilitar la alimentación y el manejo. La meta es procurar el mayor confort posible. Las modernas instalaciones en Cuba se asemejan mucho a las que existen en los sistemas de cría intensiva de países con elevado grado de desarrollo y así mismo su distribución interna es también similar, pero se diferencian notablemente en su estructura general presentando sus flancos abiertos para la circulación del viento y están elaboradas a base de hormigón con techo de fibrocen. Se puede afirmar que las instalaciones permiten al criador racionalizar la granja y ajustarla a los principios científicos modernos. Es por ello que las instalaciones y el equipamiento necesario para la crianza porcina (Ejemplo: baterías, jaulas, etc.) merecen especial atención, porque de su eficiencia depende mucho el éxito de la producción. No solo se debe tener en cuenta la construcción y durabilidad, sino también las reglas de higiene pecuarias, con el objeto de facilitar la limpieza y extracción de excremento, el abastecimiento de agua y su calidad, el control de la radiación solar, la ventilación y en general la funcionalidad con relación a las diferentes operaciones que se realizan en cada nave o cubículo de la granja. La industria porcina en los países tropicales se va modernizando de tal modo que se han intensificado los programas para encontrar mejores sistemas de instalaciones que se ajusten a las condiciones propias de esta región.

En Cuba suelen emplearse, para cualquier tipo de centro, naves abiertas con paredes no superiores a los 130 cm de altura convencionales o específicas, de largo ajustado al número de animales a albergar y la topografía. Son anchas, con un pasillo central y cubículos o corrales en los laterales y con una pendiente entre 3º y 4º hacia las atarjeas exteriores. Todas las instalaciones, rústicas o típicas, sencillas o complejas se componen de naves o secciones, las naves se dividen en cubículos o corrales. Su envergadura depende de la categoría a albergar, tamaño y cantidad, respetando siempre el espacio vital y las facilidades para comer y beber. Cuando se emplea un flujo zootécnico semanal continuo y uniforme, el número de naves y secciones depende de la carta tecnológica empleada y el tamaño de la piara. En cualquier caso cada categoría necesita permanecer un tiempo dado en su nave y liberar ésta el tiempo necesario para las labores de limpieza y desinfección antes de volverse a ocupar por el nuevo grupo. El tiempo de permanencia de cada categoría en la nave correspondiente se conoce como tiempo de ocupación (TO) y el tiempo que la misma permanece vacía se le llama tiempo de repose( TR). El número de seccione necesarias en cada fase del proceso se calcula dividiendo la suma del tiempo de ocupación más el tiempo de reposo entre siete. Número de Secciones = (TO+TR) / 7. Características de las instalaciones según propósito Las instalaciones, según propósito, están concebidas para: 1. Fecundación de las reproductoras: En la misma se conciben instalaciones para reproductoras vacías y cochinatas, puercas cubiertas, verraqueras (para sementales, cochinatos y receladores), sala de monta y espera y laboratorio para el caso en que se aplique la inseminación artificial. 2. Confirmación de la gestación: Instalaciones para reproductoras en fase de confirmación de la gestación y receladores. En determinados centros las instalaciones para la fecundación y la confirmación pueden formar parte de una misma sección. 3. Atención a la reproductora gestante: En dependencia del tamaño del centro se concebirá con una o más naves y cubículos, para alojar las reproductoras confirmadas gestantes solas o por parejas, hasta cuatro días antes del parto que se trasladaran para la maternidad 4. Garantizar el parto en el área de maternidad: Donde existirán tantos cubículos como sea necesario pero con la característica de ser éstos para cerdas individuales y estar dotadas de un refugio para las crías. 5. Cebar los animales en las áreas de preceba y ceba: Constan de instalaciones independientes en la cuantía que demande el proyecto productivo. 6. El baño de desparasitación, los tanques para agua, oficinas, baños para el uso del personal, almacenes, matadero, laboratorio, etc., son instalaciones necesarias para facilitar el trabajo y la organización interna de la piara. Para las condiciones de Cuba la separación mínima entre naves de un mismo propósito debe ser de no menos de nueve metros y cincuenta metros entre la última nave y la cerca perimetral. El ambiente externo debe ser agradable, limpio y preferiblemente sembrado de pastos de bajo

porte. En los países de clima cálido la circulación de aire es uno de los factores íntimamente relacionado con el refrescamiento de los animales, sobre todo si este aire proviene de un ambiente exterior debidamente adecuado. La circulación del aire a nivel de piso, donde incluso descansan los cerdos, es sumamente importante para el mantenimiento de la temperatura confort de los mismos. Características de las instalaciones para cerdos en el trópico El diseño de tecnologías para la crianza industrial, impone reglas, debido a que la artificialización y simplificación ambiental en la construcción de alojamientos que permitan el confort necesario para los animales, constituye un eslabón muy importante en la adecuación del ambiente térmico. Si partimos del hecho de que los alojamientos se construyen para modificar el microambiente a que serán sometidos los cerdos, entonces, es importante conocer hasta qué punto es efectiva esa modificación, si lo que les ofrecemos está dentro de los parámetros, sobre todo el confort térmico que ellos necesitan para ser eficientes y productivos, por ello recomendamos lo siguiente:  Evitar a toda costa la incidencia directa de los rayos solares sobre los animales alojados y reducir lo más posible la radiación indirecta o reflejada, tanto térmica como luminosa.  Facilitar la circulación del aire en todo momento sobre los animales y a nivel del suelo, sin cercas sólidas que impidan este movimiento. No deben construirse o situarse edificaciones que interfieran la dirección principal de los vientos sobre las áreas de alojamiento en las categorías superiores.  Los techos de las instalaciones que alojan los animales deben estar pintados de blanco en su parte exterior o estar constituido por materiales aislantes y deben estar pintados de colores absorbentes por su parte inferior.  Si los recursos materiales lo permiten se recomienda disponer de extractores de aire caliente y contaminado. Una solución con menos recursos está en la creación de los reventiladores en la parte superior del techo.  Los alojamientos deben disponer de abundante agua fresca para beber durante las 24 horas del día y estar provistos de aspersores para mojar a los cerdos adultos en las horas más cálidas del día.  El ambiente exterior también debe adecuarse para cumplir algunos de los criterios anteriores, por ello se recomienda disponer de un césped altamente absorbente entre naves o emplear árboles de copa alta y de raíces profundas. Independientemente de la categoría a albergar, las construcciones deben ser sólidas y de piso capaz de resistir la acción corrosiva de las excretas y orina; diseñada de forma tal que puedan limpiarse con facilidad sin rinconeras inaccesibles, que faciliten la entrada del viento y no de los rayos solares, que no retengan mucho la humedad y el calor, de puntal alto y reventilación en caso necesario. Cualquiera sea la categoría a albergar las instalaciones deben presentar un techo a dos aguas, para que la radiación solar directa se distribuya no uniformemente y por tanto disminuya el calentamiento al incidir en ángulos distintos. Aleros lo suficientemente largos. Forma rectangular y

la utilización de materiales malos conductores del calor y que sean duraderos, o en su defecto dimensiones que permitan que la emisión de calor resultante de la incidencia de la radiación solar sobre el techo no llegue a los animales alojados. Cuando no se dispone de suficientes recursos y se trabaja en sistemas de bajos insumos, es recomendable la utilización de instalaciones rústicas y adaptaciones inespecíficas; las cochiqueras creadas en granjas agrícolas, cooperativas agropecuarias y fincas privadas, se pueden construir de forma temporal, según los recursos disponibles, garantizando lo mejor posible, la seguridad y el confort, aunque no siempre se garantiza la evacuación adecuada de los residuales, los cual contaminan el ambiente y puede ser causa de situaciones epizootiológicas graves. La siguiente tabla muestra las necesidades de espacio vital y frente de comedero por categoría según Ministerio de la Agricultura (2001) en Cuba. Tabla Espacio vital y frente de comedero según categor ía Categoría

Espacio vital (m 2)

Semental solo

7-9

0,6-0,9

Semental en grupo

4

0,4-0,5

Reproductora

2

0,4

Cochinata

1-1,5

0,32

Cochinato

1-1,5

0,3

Lechona

0,4

0,2

Preceba en batería

0, 22

0,18

Preceba en piso

0,4

0,18

Ceba

0,72-0,90

0,3

Maternidad

3,84

0,4

Frente de comedero (m)

Categorías porcinas en Cuba Se define como categoría la división convencional de los cerdos según su edad, estado fisiológico o reproductivo. Así tenemos:  Crías. Hembras y machos con edades entre el nacimiento y el destete y peso entre 1 y 6 Kilogramos.  Preceba o cerdos en crecimiento. Hembras y machos castrados cuyas edades van desde el destete hasta la entrada a la ceba, pudiendo variar en edad y peso de entrada como de salida en dependencia de la carta tecnológica aplicada, la edad oscila entre 96 y 103 días y peso entre 6 y 38 Kg.  Lechonas y Lechones o desarrollo menor. Hembras y machos destinados a reemplazar a los reproductores y cuyas edades van desde el destete hasta los 132 días

de edad y peso entre 7 y 40 Kg. El tiempo de permanencia de esta categoría depende de la tecnología empleada.  Cochinatas y Cochinatos o desarrollo mayor. Hembras y machos destinados a remplazar a los reproductores, cuyas edades van desde los 133 días hasta los 210 alcanzando un peso no menor de 95 Kg. para las hembras y 100 Kg. para los machos. Si se prolonga en tiempo en la categoría se eleva el peso final. Estas categorías deben remplazar anualmente el 35 % de las reproductoras y el 40 % de los sementales.  Ceba. Machos y hembras destinados al engorde provenientes de la preceba y de los desechos de la selección de los centros genéticos comprendidos en estas edades (edad entre 97 y 216 días) y cuyo peso varia de 38 Kg. a 90 Kg. o más.  Reproductora. Hembra bajo plan de reproducción. Categoría básica de la piara que adquiere diferentes denominaciones según su estado reproductivo: 1. Reproductora vacía. Hembra que concluyó la etapa de lactancia y que no ha sido cubierta, así como la hembra que se le retiró la camada inmediatamente después del parto y se considera que podía comenzar un nuevo ciclo reproductivo. Etapa que va desde el destete hasta la gestación y que, bajo las condiciones de Cuba, no debe durar más 11 días. 2. Reproductora cubierta. Es aquella que ha recibido el salto de dos sementales diferentes o dos servicios de I.A en un mismo celo. El estadio de cerda cubierta tiene una duración de 32 días a partir del primer día de cubrición del grupo de cerdas de la misma sección, confirmándose aquí su gestación o no. 3. Reproductora gestante. Es la cerda cuya fecundación ha sido comprobada por el no retorno al celo. Este estadio fisiológico comprende desde los 32 días de gestación hasta el parto propiamente. 4. Reproductora en lactación. Puerca que está criando. Este estadio va desde el parto hasta el destete.  Reproductor o verraco. Macho empleado como semental tanto para monta como para I.A, el mismo no debe tener menos de 240 días de edad ni menos de 120 kg. de peso vivo.  Verraco recelador. Macho empleado para detectar el celo de las puercas vacías.  Desecho. Macho o hembra de cualquier categoría eliminado por selección en el proceso productivo. Si el animal a desechar tiene menos de 40 kg. de peso se le llama desecho menor y si tiene más 40 kg. desecho mayor. Selección de reproductoras y reproductores

Durante el flujo zootécnico para la producción el reemplazo de las reproductoras y los reproductores será conveniente aplicar un riguroso sistema de selección a fin de garantizar la mayor calidad en los mismos. En tal sentido la Unión de Empresas Porcinas de Cuba está estructurada orgánicamente en Empresas Comerciales y una Empresa Nacional de Genética; las primeras se encargan de producir los cerdos para sacrificio, mientras la segunda tiene como objetivo primordial la obtención de pies de cría de alta calidad genética. La existencia de una organización empresarial nacional a facilitado la aplicación de una estructura poblacional piramidal, con tres niveles de producción:  En el primer nivel (ápice de la pirámide) se encuentran los centros genéticos, en los que se realiza la selección de los progenitores, no solo para el reemplazo de los mismos, sino para suplir las necesidades de reproductoras de los centros multiplicadores y comerciales. 

En el nivel intermedio se encuentran los centros multiplicadores, cuya función radica precisamente en multiplicar el material genético que reciben de los centros genéticos, para suministrar los mismos a la base o sea a los centros comerciales.

 En el tercer nivel se ubican los centros comerciales que son los encargados de la ceba. Unido a esta estructura poblacional se ha instrumentado un programa nacional de cruzamiento, que contempla la producción de hembras híbridas (en los centros multiplicadores) Yorkshire x Landrace y Yorkshire x Duroc, las cuales se envían a los centros de crías comerciales, donde se realiza el apareamiento de estas hembras híbridas con machos puros, de diferentes razas (Hampshire, Duroc, Yorkshire y CC21), produciendo así los animales destinados a la ceba. Todos los verracos que se utilizan en los diferentes niveles de la pirámide son animales seleccionados tanto por su morfología como por pruebas de comportamiento en los centros genéticos, así como las hembras puras Yorkshire que conforman la masa básica, en los centro multiplicadores. La instrumentación del uso a nivel poblacional de reproductores seleccionados por su calidad genética, ha permitido mejorar el potencial genético de la masa en aquellos rasgos importantes desde el punto de vista económico, y que por sus características heredables son objeto de la selección. Otros caracteres poco heredables (comportamiento reproductivo), se han mejorado a través de la utilización del cruzamiento. Estos dos aspectos o vías del mejoramiento genético (selección y cruzamiento) han permitido en buena medida los resultados que Cuba exhibe en todas sus piaras. Tabla Resultados históricos en las esferas productivas y reproductivas en Cuba Rasgos

1970

1975

1980

1985

Aspiración

Tamaño camada

de

7.9

8.4

8.6

9.1

10

Mortalidad pre destete (%)

19.4

14.0

11.1

7.8

8

Partos/ puerca / año.

0.7

1.8

1.9

2.1

2.3

Productividad numérica

4.6

13.0

14.5

17.3

18

Producción de carne/ puerca/año (tm.)

0.154

0.823

0.854

1.318

1.5

La necesaria expansión porcina ha exigido la ampliación de centros más abarcadores lo cual se ha alcanzado con los Centros Integrales, estos centros son grandes unidades en las que se llevan a cabo todos los pasos del proceso productivo, desde la reproducción hasta la ceba, incluyendo la producción del reemplazo materno. Esto no implica la sustitución de los centros genéticos, multiplicadores y comerciales actuales, sino que su organización funcionará paralelamente. Es bueno aclarar que la cantidad y calidad del reemplazo se garantiza en los centros multiplicadores, sobre todo el de las reproductoras, pero en el caso de los sementales su producción corre a cargo de los centros genéticos. Selección para la producción del reemplazo de las reproductoras Primera selección: Durante la lactancia de las crías hembras se establece una selección parcial de las posibles a clasificar según su desarrollo y conformación. Los jueves de cada semana en el área de maternidad, momento en el que se esté ejecutando el destete se determinan las hembras que pasarán a lechonas. Primero que todo se separan los animales por sexo, los machos irán para las áreas de preceba que les corresponda, mientras que las hembras, una vez cumplidos todos los requisitos de selección, se trasladarán a las áreas de desarrollo menor (lechonas). Las hembras que han sido rechazadas irán a preceba. Durante la etapa de selección en el área de maternidad no se escogerán todas aquellas hembras que presenten las siguientes características:  Poco desarrollo corporal, no alcanzando los 7 Kg de peso al destete.  Presencia de hernia, hermafroditismo y/o seudohermafroditismo.

   

Presencia de atresia anal, rinitis atrófica, luxaciones, etc. Menos de 10 mamas simétricas ( no ciegas ni invertidas). Que hayan o estén padeciendo de enfermedades infecciosas. Que presenten afecciones neumónicas, abscesos, fracturas o que presenten cualquier otro síntoma de enfermedad.

Este proceso no pretende masividad sino calidad. Si se es riguroso en el proceso no es malo ningún resultado, pero el objetivo será considerado como bueno si el nivel de desecho que se logre no excede el 20 %. Segunda selección La etapa de lechona debe durar unos 70 días, en dependencia de la tecnología empleada y los recursos disponibles, durante este tiempo también se desarrollará la selección con culminación los viernes de cada semana, coincidente con el fin de la etapa, momento en que se realizará la selección final. Durante la etapa de selección en el área de lechonas se eliminarán todas aquellas hembras que presenten las siguientes características:  Poco desarrollo corporal (peso inferior a los 40 Kg. al final de la etapa).  Las que presenten algunos de los defectos señalados para la primera selección y que no fueron detectado.  Las que tengan afectaciones en las extremidades.  Las que padezcan o hayan padecido de enfermedades infectocontagiosas. El desecho previsto para esta etapa, bajo las condiciones de Cuba se considera adecuado cuando sumado al criterio de selección de la etapa anterior la suma no rebasa el 15 %. Tercera selección Las hembras que pasan a cochinatas permanecen en su área hasta que alcanzan la edad prevista según tecnología, pudiendo estar entre los 210 y 250 días, momento en que se realiza la selección final. Durante la etapa de selección en el área de cochinatas se eliminarán todas aquellas hembras que presenten las siguientes características:  Poco desarrollo corporal ( peso inferior a 95 o 120 Kg, según el caso).  Presencia de algunas de las causas de eliminación previstas en las dos selecciones anteriores.  Subdesarrollo mamario o insuficiente números de mamas desarrolladas.  La grupa descendida, pequeña, estrecha, jamones poco desarrollados.

 Defectos de aplomos, grietas en las pezuñas, cojeras y traumatismos entre otros defectos. En esta etapa como en las anteriores el rigor de la selección no debe bajar, si todo se hace bien el nivel de desecho no debe ser superior al alcanzado en la etapa anterior. Concluida la selección final, las cochinatas que reúnan todas las condiciones, serán dadas como aptas para la reproducción y enviadas al área de fecundación. Sistemas de producción porcina En términos generales, actualmente, existen en el mundo dos sistemas de producción porcina, el intensivo y el extensivo, pero, además, se encuentran formas intermedias que presentan tendencias distintas hacia uno u otro tipo de explotación. En épocas pasadas, cuando comenzaba la cría doméstica del cerdo, todas las explotaciones existentes eran extensivas, en la mediada en que el cerdo fue modificándose y haciéndose más eficiente en su vida productiva y, por tanto, fue haciéndose dependiente del hombre y menos de las condiciones ambientales naturales, éste se vio en la necesidad de crearles condiciones que le facilitara expresar mejor su potencial genético sometiéndolo cada vez más a una crianza artificial y más dependiente por tanto, de las posibilidades que él pudiera brindarle. El sistema extensivo de producción es empleado actualmente en algunos países, con métodos y formas tan rudimentarias y primitivas como las empleadas en la época del inicio de la cría doméstica del cerdo. Estas formas de crianza las practican productores con escasos recursos, tanto económicos como nutritivos, necesarios para desarrollar y consolidar un proceso más eficiente. En general, todos los países subdesarrollados practican actualmente alguna forma de crianza extensiva. En la crianza extensiva el hombre brinda al cerdo muy poca asistencia técnica, complementa su alimentación con los alimentos que pueda producir sin afectar sus necesidades y les da algunas condiciones mínimas de alojamiento, aun así los animales tienen gran dependencia de las posibilidades que el medio le brinda y esto reduce considerablemente la eficiencia productiva y reproductiva. La explotación intensiva se podría definir como aquella en que el cerdo depende totalmente de lo que el hombre pueda brindarle y en ellas su eficiencia y productividad serán tanto mayor cuanto mayores sean las posibilidades de brindar adecuadas condiciones de tenencia (ambiente), de tecnología de la producción, de salud y de alimentación. Los sistemas intensivos se caracterizan porque en ellos la crianza es estabulada y con grandes densidades de animales por unidad de superficie. En este sistema el cerdo depende enteramente del hombre y de las posibilidades que éste le ofrezca en cuanto a alimentación y manejo en general. Las explotaciones de cerdos de razas puras de alta eficiencia productiva y reproductiva son un poco más complejas que las de cerdos comerciales, por lo tanto, se hace necesario en ellas un intensivo programa de control y de promoción de animales y una mayor atención humana desde el punto de vista técnico. En los países situados en zonas tropicales, en los cuales, y de forma más o menos generalizada se aplica la explotación intensiva de los cerdos, confrontan serios problemas para crear el medio adecuado dentro de las instalaciones, de manera que los cerdos estabulados puedan desarrollar todo su potencial de crecimiento eficientemente. Aún dentro de los sistemas intensivos existen diversas tecnologías de producción, así por ejemplo

en algunas regiones se crían solamente cerdos para el consumo, eligiéndose uno o más métodos de crianza, tales como explotaciones sólo para cerdos en ceba, en otras se crían conjuntamente cerdos en crecimiento y ceba, en otras solamente cerdos pequeños para ser vendidos y cebados en otras granjas, mientras que existen otras donde el programa de crianza es completo y que incluye todas las categorías. En la actualidad se están utilizando en naves de maternidad y precebas cubículos montados en pisos metálicos y plásticos (tipo rotecna) ranurados y lisos con variaciones constructivas en dependencia de la unidad de producción, estas modificaciones respecto a la crianza de piso para la puerca lactante y a la batería de dos niveles, denominada crianza en Flat-Deck; ofrecen mejores resultados productivos. Resultados de investigaciones en Cuba con cerditos lactante criados en maternidad tipo FlatDeck y en piso arrojaron pesos promedios al destete (33 días) y ganancia media diaria en peso (g) de 8,23 kg y 233 g respecto a 5,64 kg y 143 g. respectivamente. En cuanto al total de muertes ocurridas en cada sistema, se observó más muerte por aplastamiento en la crianza en piso de concreto sin barreras que en Flat-Deck y más por accidentes en este último. El sistema de Flat- Deck en la maternidad mejora el comportamiento productivo en crías lactantes, pero es necesario seguir trabajando en variantes que permitan mayor protección a las crías de las incidencias del viento y en la menor disipación de calor por conducción, ya que el área dispuesta para éstas es mucho más abierta desde el punto de vista climático. Flujo zootécnico para la producción porcina El flujo zootécnico, se establece dentro de la carta tecnológica aplicada en cada centro, la cual plantea qué hacer y cuándo hacerlo; y constituye la norma técnica para el desarrollo del proceso, ésta incluye las condiciones de alojamiento, manejo, alimentación y las medidas higiénicosanitarias. El proceso de especialización o intensificación de la producción porcina que tiene lugar en nuestro país no puede concebirse sin una sólida base organizativa para la explotación de las piaras y de la aplicación de modernas tecnologías sobre bases técnicas con ritmo de producción continuo y uniforme durante el año. En la ejecución del flujo cada área planifica y ejecuta el proceso productivo de acuerdo con las categorías presentes y el objetivo propuesto. El análisis de los problemas productivos abarca el conjunto de circunstancias que intervienen en el desarrollo de los procesos. Los indicadores de eficiencia a cualquier nivel y en el más breve periodo de tiempo serán los puntos de referencia para evidenciar los errores cometidos en el funcionamiento y organización del proceso. Se recomienda prestar especial atención al propósito principal, pues esta es la meta que perseguimos y el motivo de cualquier análisis, la habilidad para detectar los problemas más simples facilitará la toma de decisiones a la hora de proponer una solución, toda solución es el resultado de la eliminación de las causas más simples. Todo problema productivo genera un problema económico, la forma de enfocar un problema de este tipo será a través del beneficio, o sea, del resultado de la diferencia entre el dinero recaudado producto de la venta de lo producido y los gastos incurridos para lograrlo. Si el beneficio es pequeño se puede deber a las siguientes razones:

 La producción no fue lo insuficientemente alta como esperábamos.  El gasto fue superior a lo esperado.  Ambas causas. En este sentido conviene incluir los criterios que tienen que ver con la conversión del alimento en producto animal, dado que el gasto en alimento suele ser el renglón que más encarece el proceso productivo (más del 70%). Las malas conversiones son el resultado del bajo aprovechamiento de los alimentos consumidos, debido a problemas propios de los animales, de los alimentos, del ambiente, etc.. Algunas de las preguntas que todo productor debe hacerse cuando los resultados no son los deseados sería: ¿Qué factores están influyendo en el proceso para que sin haber afectado el consumo de alimento los resultados productivos estén por debajo de las potencialidades del sistema? o ¿Por qué el nivel productivo por unidad de alimento consumido es tan bajo?. Evidentemente los factores que influyen en estos resultados están vinculados a las características de los animales, las condiciones ambientales en que viven, las afectaciones de salud y calidad del alimento consumido. El productor que desee solucionar los problemas que se presenten en su piara debe analizar los factores y circunstancias que influyen positivamente o negativamente en el incremento o disminución del consumo voluntario del alimento. A veces los animales incrementan el consumo de determinado alimento porque este es deficiente en energía o tiene muchas fibras, también puede que esto ocurra porque la temperatura ambiental es fría y parte de lo consumido se desvíe para la producción de calor. El manejo a aplicar en cada caso incluye el conjunto de normas y procedimientos que se llevan a cabo para desarrollar el proceso. Cuando los errores productivos o reproductivos se le atribuyen a esta causa, debemos averiguar a qué aspectos del manejo se refiere, de quién es el error, cuándo se cometió y dónde. Por ejemplo: si la consecuencia negativa analizada es por causa de errores en el manejo de la hembra vacía en el área de fecundación, los resultados mostraron una baja eficiencia técnica (muchas cubriciones y pocas gestaciones), entonces debemos conocer quién o quiénes cometieron el error, en qué consistió, cuándo, etc. El error de manejo puede ser con el grupo de animales o con uno solo, en cualquier momento del año, aquí se incluyen problemas con el horario de suministro de la comida, distribución y uniformidad por comedero, arreo de los animales, mala manipulación de los verracos o el semen en caso de inseminación, etc. Los problemas vinculados con la alimentación siempre se le achaca al hecho de que los aportes nutricionales del alimento empleado no lograron cubrir los requerimientos de los animales en explotación. La insuficiencia puede deberse a la mala calidad del alimento, insuficiencia en algún nutriente o varios, incapacidad para digerirlo, forma física de presentación que imposibilita o dificulta su digestión, la presencia de algún agente biológico perjudicial como pueden ser los hongos y bacterias, etc. La calidad se valora a través de criterios físicos, químicos y biológicos. Si la insuficiencia es por la cantidad, las causas pueden deberse al alimento en sí o al hombre que realiza esta labor y van desde aquellas que se producen porque ya no hay más alimento hasta las que están vinculadas con la salud de los animales. Cuando se estudian los factores que influyen en el consumo voluntario descubrimos múltiples causas, pero un animal sano que viva confortablemente no muestra nunca inapetencia por lo tanto, las causas del problema deben buscarse en el alimento.

Cuando en su valoración diaria o con cualquier otra periodicidad, usted atribuye el resultado negativo a los problemas de salud, entonces debe saber que estos pueden presentarse de forma aguda o crónica. Usted debe saber cómo prevenir las enfermedades, conocer los métodos de lucha. Solo es conveniente agregar aquí que en ocasiones se presentan casos de intoxicaciones, afectaciones parasitarias, cojeras, etc. que se pasan por alto, dada su frecuencia o número, pero que evidentemente tienen un efecto considerable en los resultados productivos. Otro de los aspectos que contribuyen al buen desempeño de las piaras es lo relativo a las condiciones en que viven los animales. Este aspecto se refiere a las causas que provocan en los animales estrés o limitan su bienestar, las que le hacen difícil la vida a los mismos en el cubículo o nave donde se encuentran. Nos estamos refiriendo a aspectos tales como espacio vital (indicador de si hay o no suficiente espacio en el lugar de estancia como para que se desenvuelvan con soltura, sin estrechez ni hacinamiento), sombra, frentes de comederos y bebederos, calor, exceso de humedad, charcos, barrizal, etc. Las condiciones de tenencia se refiere a los factores que dan o no confort a los animales en el lugar donde viven. El incumplimiento de las regulaciones que norman el manejo, la alimentación, la salud y las condiciones de tenencia, de todas o cualquiera de ellas por sí sola, es suficiente para dar al traste con los buenos resultados productivos y reproductivos, por lo tanto, es fácil imaginar la consecuencia de la acción de los factores combinados. Por supuesto, que si estamos en presencia de un gran problema la envergadura del análisis debe ser proporcional al mismo. Por lo general las valoraciones sobre cada aspecto se hacen después del resultado y no es posible cambiar el mismo, pero sí se puede evitar que se repitan los errores, de ahí la importancia del control periódico, las soluciones serán dirigidas a evitar que se reproduzcan las causas en los días siguientes o en el próximo proceso, tomar las medidas pertinentes de todo tipo, en el campo administrativo, político y técnico. Lo visto hasta el momento evidencian que cualquiera sea el problema analizado, el método práctico para la identificación y solución del mismo conlleva un estudio previo de las circunstancias en que se dio, la valoración relativa de cada consecuencia, sus causas y la evaluación de lo que debe ser normal, esperado o plan según los recursos materiales y humanos disponible. La valoración de cada paso dado en el flujo zootécnico debe hacerse con esta premisa. El dominio de las acciones de manejo, alimentación y condiciones de tenencia para logra buena eficiencia en la producción de crías y carne de cerdos es esencial si se quiere trabajar como profesional en esta rama de la producción animal. La cantidad de animales por grupo según categoría y propósito se recoge en la carta tecnológica y depende de las capacidades totales instaladas, del volumen de producción, de la cantidad de reproductoras y de los propios indicadores del comportamiento productivo. En los grandes centros estatales para la producción porcina en Cuba se establece el flujo semanal o tecnología de producción en cadena, con ciclos semanales uniformes lo cual permite una mejor organización del trabajo, desarrolla una explotación más intensiva de los animales, así como una utilización más eficiente de las instalaciones.

Las principales características de la tecnología de producción en cadena son las siguientes: 1. Para la producción de crías se sistematiza el ritmo de producción mediante la formación en cada semana de grupos homogéneos de reproductoras que conservaran una composición fija, Estos grupos se forman cuando son cubiertas las reproductoras, manteniendo fija su composición durante la gestación y lactancia y variando solo por las fallas en la concepción quedando un número de puercas que determinan el tamaño del grupo de puercas destetadas, luego sus crías destetadas conformarán otros grupos de producción para las etapas subsiguientes hasta concluir juntos la ceba o el reemplazo. 2. División de todas las instalaciones en naves o secciones, con una cantidad de cubículos o capacidades necesarias en cada una para el alojamiento de cada grupo. La cantidad total de las secciones será igual al número de semanas que permanecerán los animales en las mismas, incluyendo el periodo de limpieza y desinfección, de manera que garantice en todo momento el movimiento de los animales de una categoría a otra y el ritmo de la cadena continua de la producción. 3. Utilización de las secciones bajo el principio de “Todo lleno, todo vacío” con limpieza, mantenimiento y desinfección de los cubículos o corrales de cada sección, después de haberse terminado la etapa tecnológica y trasladado los grupos de animales. Para facilitar el manejo se deben crear los grupos de producción. Cada grupo de animales responde a un determinado estado fisiológico (gestación, lactancia, ceba), que se constituye en una semana tecnológica. La cantidad de animales por grupo se recoge en la carta tecnológica y depende de las capacidades totales instaladas, del volumen de producción, de la cantidad de reproductoras y de los propios indicadores del comportamiento productivo del rebaño Cualquiera sea la categoría del grupo de animales en el flujo, la diferencia máxima de edad o estado fisiológico entre los animales de dicho grupo es de 6 días. Por lo general en una misma sección los animales no se mueven de su área, lo que se mueve es su imagen, ésta se identifica con un número que señala la semana el cual rota de una sección a otra, por lo tanto indica la cantidad de semanas que llevan los animales en ella. Por ejemplo, en la maternidad que tenga 5 secciones, la numero 1 se corresponde con los animales que entraron en dicha semana y la 5 con los que llevan allí 5 semanas o sea los que deben de salir en esa semana. Lo antes expuesto explica porque siempre existe un día fijo para la entrada y salida de animales según el tiempo de ocupación y de reposo de cada sección. En Cuba las labores zootécnicas que se realizan en la piara conforman un esquema fijo y de obligatorio cumplimiento para poder asegurar la continuidad del proceso. Según este esquema de trabajo, todos los jueves se hace el destete en la última nave del área de maternidad, los viernes se trasladan las cerdas confirmadas al área de gestación, los sábados se trasladan a maternidad las hembras a pre-parto, etcétera. Este esquema considera las particularidades sicofisiológicas del hombre, ya que por ejemplo, al efectuar el destete los jueves, la mayoría de

las cubriciones se hará entre lunes y viernes de la semana siguiente, cuando hay mayor concurrencia de la fuerza de trabajo y cuando el hombre expresa su mayor capacidad laboral Los que se expresa a continuación es un ejemplo de cómo se ejecuta el flujo zootécnico en un Centro Integral Porcino donde se lleva a cabo tanto el proceso productivo como el reproductivo y la producción del reemplazo de las reproductoras. Flujo zootécnico para la producción de crías La producción de crías mide la capacidad reproductiva de la piara y es el eslabón primario de la producción de carne en cualquier centro, la meta siempre será alcanzar la mayor cantidad de crías posibles con el peso adecuado al final de la lactancia. El parámetro que mide este propósito se conoce como Productividad numérica y valora la cantidad de crías destetada por puerca al año. La producción de crías depende ente todo del número de reproductoras de la piara, pero también influyen de forma significativa el número de partos por puerca que se alcance anualmente, el tamaño de las camadas y la viabilidad que alcancen las crías durante el periodo de lactancia.  Área de maternidad. El sábado entran las puercas próximas al parto al área de maternidad (110 días de gestadas las primeras cubiertas del grupo) y se alojan en cubículos individuales, aquí permanecen durante 33 o 40 días (dependiendo del tiempo de lactancia). Las reproductoras en preparto y lactancias dispondrán de 5 ó 6 secciones para permitir en cada una de las variantes expuestas anteriormente 4 días de preparto, entre 29 y 36 días de lactancia y 2 días para las labores sanitarias de limpieza y desinfección. El destete se realizará a los 33 días de edad como promedio, en dependencia de la variante utilizada. En el área de maternidad, después de las 48 horas de nacidos se realiza el reagrupe, acción que se ejecuta solo si el número de nacidos vivos se encuentra por encima o muy por debajo de la disponibilidad de mamas aptas que posea la reproductora o cuando la hembra presente determinados trastornos que impidan el amamantamiento. Cada jueves se realiza el destete en la sección 5 ó 6, las crías son enviadas a preceba o al área de lechonas según el caso y las reproductoras son trasladadas al área de fecundación.  Área de fecundación. En esta área se encontraran las cochinatas y cochinatos de reemplazo (las que han pasado la etapa de cuarentena y estén aptas para ser incorporadas al rebaño básico), las reproductoras vacías y cubiertas, los sementales y verracos receladores. Según la concepción del flujo esta es el área de reproductoras vacías la cual contará de 3 secciones. El período de reproductora vacía es variable, pero generalmente del 85 al 90 % de

ellas presentan celo entre el cuarto y noveno día después del destete. Esta área debe disponer de dos secciones fijas con la cantidad suficiente de corrales. El segundo lunes post - destete (a los 11 días) las reproductoras que queden en la sección fija (las que no fueron cubierta) pasarán a la tercera sección, donde permanecerán hasta los 30 días como máximo, si durante este tiempo no han sido cubiertas serán desechadas. Es conveniente aclarar que: como para esta área solo se necesitan dos secciones fijas y el periodo de ocupación es de 11 días, los tres días restantes se emplearán para realizar las labores de limpieza y desinfección. Excepcionalmente a la reproductora se le gesta en un segundo celo, esto ocurre más en las cochinatas, no obstante, el área está acondicionada para esperar 30 días.  Área de confirmación Los lunes de cada semana son trasladada las hembras cubiertas de la segunda sección hacia el área de confirmación donde permanecerán hasta cumplir los 32 días (a partir del primer día de cubrición) por lo tanto la organización tecnológica para este estadio fisiológico que consta de la cubrición y la confirmación, necesita de 5 secciones, cada una correspondiente a una semana de cubrición, con la cantidad suficiente de corrales para ubicar el grupo semanal, lo que permitirá el alojamiento de dicho grupo durante 32 días, dejando 3 días para la limpieza y desinfección. La confirmación de cada grupo de reproductoras cubiertas concluirá el viernes de la semana 5, las cuales serán trasladadas ese mismo día hacia el área de reproductoras gestantes. Es importante destacar que el periodo de permanencia dado en esta área es suficiente como para que se produzca el proceso de implantación de los óvulos y para que repitan celo las no gestadas. En este periodo es cuando ocurren las mayores perdidas post-cubrición, influyendo negativamente la temperatura alta, el hacinamiento, fiebre, ingestión de niveles proteicos por debajo de los requerimientos o dietas de alto valor energético, La formación de grupos homogéneos (primíparas, grandes y pequeñas) minimiza las alteraciones sociales y por tanto los golpes y traumas que reducen la capacidad de implantación de los óvulos en el útero.  Área de puercas gestantes. El grupo de puercas gestantes, provenientes del área de confirmación, llegan a ésta área los viernes y permanecen aquí hasta los 110 días de gestación, trasladándose los sábados al área de maternidad. Aquí llegan las puercas confirmadas y permanecerán durante 78 días (hasta los 110 días de gestación) saliendo los sábados para el área de maternidad. Dado el tiempo de permanencia, esta área dispondrá de 12 secciones, a fin de tener 11 en uso y una en preparación. Aquí pueden ocurrir abortos por insuficiencia placentaria, golpes, desnutrición, etc. Flujo zootécnico para la producción del reemplazo

Como ya se explicó, el destete en el área de maternidad se realiza los jueves por la mañana y en este momento se realiza la primera selección para la producción del reemplazo, se forman los grupos y se destinan según propósito.  Área de lechonas Las crías destetadas destinadas al reemplazo de las reproductoras pasan al área de lechonas, categoría que incluye las hembras comprendidas desde el destete hasta los 103 días de edad promedio (si es el caso), o sea que el tiempo de permanencia en esta área es de 70- 77 días (en dependencia de la edad del destete), por lo que se necesitan 11-12 secciones, 10-11 el uso y una en reposo para limpieza y desinfección. Las crías entran con un peso de 7 kilogramos y deben salir con no menos de 40 Kg; el objetivo de esta área es lograr la mayor cantidad posible de animales sanos, fuertes y con el peso adecuado. El traslado hacia la siguiente área se realiza los viernes después de una rigurosa selección.  Área de cochinatas La categoría cochinata incluye las hembras comprendidas entre 103 y 210 días de edad promedio, con un peso entre 40 y 95 Kg. Cuando estas hembras arriban a esta edad y peso máximo se les nombran cochinatas mayores, condición que mantendrán hasta tanto no reciban su primera cubrición la cual no será más allá de los 270 días de edad promedio y con un peso mínimo de 120 Kg. Las cochinatas saldrán de su área los viernes de cada semana, ello conlleva por tanto que sean necesarias para los 107 días de ocupación 16 secciones y un periodo de reposo para limpieza y desinfección de 5 días. Flujo zootécnico para la producción de carne Cuando el propósito es la producción de carne, las crías destetadas el jueves son enviadas al área de preceba, para lo cual se forman los grupos de acuerdo a la capacidad de la nueva área así como de acuerdo al peso y vigor de las crías.  Área de preceba Como se conoce, a la preceba van hembras y machos castrados, en esta categoría se incluyen los animales con edades entre 33 y 103 días (63 ó 70 días como tiempo de ocupación) por lo que se necesitaran 10 u 11 secciones (de acuerdo a la edad de destete que se adopte) estando incluidas en ellas una que se mantendrá en reposo 7 días para las labores de limpieza y desinfección. Aquí los animales entran con 6 Kg. de peso vivo como mínimo y deben de salir con 38 Kg. de peso. Se creará un área de recuperación para dar atención a los cerdos que arriban al destete con

poco desarrollo. Se estima que un 10 % de los destetados cada semana sean trasladados para esta área. Para aquellas unidades que dispongan de instalación o naves destinadas para la recuperación de crías retrasadas en su peso (nave de profilactoria) dispondrán de tres corrales para permitir que en un periodo máximo de 14 días los cerdos alcancen el peso requerido para incorporarse a la fase de crecimiento y en los 7 días restantes se puedan realizar las labores sanitarias requeridas en los corrales o baterías vacías. Si la tecnología empleada no facilita la recuperación en el tiempo establecido será conveniente ampliar a 21 los días de recuperación y por lo tanto hacer un corral más. Cada semana se seleccionaran de las secciones de recuperación los animales con 6 kg o más de peso los cuales se unirán a los cerdos de normal desarrollo destetados esa misma semana. Posteriormente se procederá al reagrupe de los animales que quedan en recuperación en dos secciones, para permitir las labores sanitarias en la sección que corresponde vaciar esa semana  Área de ceba Al cebadero llegan los animales el viernes con el objetivo de lograr en no mas de 119 días (216 días de edad) el peso adecuado para ser enviados a sacrificio, por lo tanto esta área necesita 18 secciones para garantizar la estancia de 119 días y 7 días para la habilitación necesaria de las naves, reparación y mantenimiento. En algunos centros está establecido dejar aquellos animales que no han alcanzado el peso requerido para el sacrificio, por lo general en cada sección se dejará aproximadamente un 8 % (algunos corrales) para la recuperación de los animales presuntamente sanos pero atrasados en su desarrollo con relación a su grupo. Los corrales de recuperación estarán vigentes alrededor del 60% del tiempo total de ceba. Concluida la etapa de recuperación todos los cerdos estarán sometidos al mismo manejo. Los corrales de animales en recuperación deben ser contiguos. Sistema de manejo según categoría Manejo de los sementales Esta categoría incluye los animales más valiosos del rebaño, por lo que desde el punto de vista genético y reproductivo significan, los mismos tendrán una edad mínima de 8 meses y un peso mínimo de 120 Kg. Los principales factores a tener en cuenta para establecer el régimen de explotación que requiere un determinado semental están relacionados con la edad y el peso del mismo, sus características morfológicas, méritos genealógicos, su índice de selección en la prueba de comportamiento de campo, así como su lívido sexual y la calidad de su semen. Para garantizar el uso adecuado de los sementales, se confeccionará un programa de manejo mensual, según la edad de los mismos. Los datos sobre el uso de los verracos se plasmarán en los controles establecidos para esta categoría. La frecuencia de empleo de los sementales se realizará teniendo en cuenta la edad y sistema de cubrición establecida. Monta dirigida

 Sementales desde los 8 hasta los 14 meses de edad, deberán realizar un salto semanal con 6 días de descanso para garantizar la máxima eficiencia en la fecundación.  Sementales con edades entre 15 y 20 meses podrán realizar 2 saltos semanales, con 72 horas de descanso.  Los sementales con 21 ó más meses de edad, realizarán 3 saltos semanales, con 48 horas de descanso entre saltos. Inseminación artificial  A los sementales desde los 8 hasta los 14 meses de edad se les hará una extracción semanal con 6 días de descanso.  Sementales con edades entre 15 y 20 meses se le realizarán 2 extracciones semanales, con 2 ó 3 días de descanso semanal.  A los sementales con 21 ó más meses de edad se les realizarán 3 extracciones semanales, con 48 horas de descanso entre extracciones. Un semental no debe pasar 10 días sin efectuar eyaculación y de ocurrir, se procederá al día siguiente a realizar una extracción o a realizar una cubrición con una hembra que posea un celo prolongado. Los sementales y cochinatos deben estar solos, en un alojamiento techado, espaciosos y claro, que permita la libre circulación del aire. El espacio vital debe ser de 7 a 9 metros cuadrados, el frente del comedero será de 60 a 90 cm. En el caso de no poseer las instalaciones requeridas para mantenerlos individualmente, se alojarán en grupos no mayores de 3 animales con un espacio vital mínimo de 4 metros cuadrados por animal y 42 cm. de frente de comedero y en todos los casos que los sementales cubran deberán ser bañado antes de retornarlo a su cubículo, evitando con ello la excitación del resto de los sementales y que los mismos puedan cubrirlo. El alojamiento colectivo se usará sobre todo en los sementales jóvenes, pero a los más viejos se tratará de mantenerlos individualmente, porque en los grupos grandes suelen existir problemas en el orden social que provocan que algunos no logren consumir todo el alimento que necesitan con lo que aumenta la cantidad de desecho. Estos animales deberán estar alojados cerca de las salas de monta, próximos a las hembras vacías y si alguno de ellos ha bajado su lívido sexual será conveniente alojarlo temporalmente en lugares donde pueden observar a otros sementales en el acto de la cubrición. Estos animales serán sometidos según programación, a baños antiparasitarios, así como a las pruebas y vacunaciones previstas por el servicio veterinario. Periódicamente se programarán lavados prepuciales con suero fisiológico, corte de los pelos del prepucio, corte de colmillos, uñas y tratamiento de los pulpejos. Los verracos no deben ser golpeados en ningún momento, así como no serán utilizados para la monta o la inseminación artificial el día en que sean vacunados. Ellos deberán someterse periódicamente a un sistema de evaluación espermática y andrológica. Al mismo tiempo debe llevarse un control de las puercas que repitan celo y los verracos con que fueron cubiertas o inseminadas, con el objetivo de controlar la efectividad

individual de los verracos. En el caso de la monta dirigida, la evaluación espermática se realizará cada 3 meses y mensualmente en la inseminación artificial. Si los resultados en la tasa de partos son inferiores al 75%, la evaluación se realizará con mayor periodicidad. Desecho de sementales Los sementales serán desechados cuando  Los resultados de la evaluación integral periódica (espermática, andrológica y de fertilidad), así lo recomienden.  Muestren falta de lívido sexual durante un período prolongado.  Presenten problemas físicos que provoquen la no realización de una adecuada cubrición.  Concurra cualquier situación que indique la no conveniencia de continuar con su explotación (tamaño de camada, poca viabilidad en las crías etc. Alimentación de sementales El propósito en la alimentación de los sementales es cubrir sus requerimientos nutritivos según régimen de explotación, edad y peso vivo, y si el animal está creciendo se debe evitar en todo momento el engorde excesivo. Las normas establecen que la cantidad y calidad del alimento consumido debe garantizar estos propósitos, por lo que no será conveniente seguir recetas.  Independientemente de la forma en que se suministre el alimento estos animales recibirán diariamente la ración en dos comidas con no menos de tres horas entre ellas (preferiblemente por la mañana y la tarde).  El alimento se distribuirá con vasijas taradas u otro medio que garantice que los animales reciban la cantidad que les corresponda.  Para esta categoría se recomienda el uso de forraje verde lo más tierno posible y al final de la tarde.  El agua de bebida no debe faltar nunca en los cubículos de los sementales, fresca y limpia las 24 horas del día. Manejo de los verracos receladores Esta es una categoría de vital importancia en cualquier centro porcino, dado que su función o tarea es detectar el celo en las hembras y verificar el momento óptimo de inmovilidad para ser cubiertas. Las principales condiciones que deben tener los verracos receladores son:  Buena lívido sexual y ágiles, lo cual se manifiesta más acentuadamente en animales jóvenes.

 Poseer un fuerte tren posterior, para garantizar los numerosos saltos que debe ejecutar.  Estar perfectamente adiestrado para esta tarea.  Estar vasectomizado siempre que sea posible. El manejo del verraco recelador debe ser llevado a cabo por el personal especializado, preferiblemente técnicos u obreros con mucha experiencia. Para garantizar un uso adecuado del mismo será conveniente adecuar la proporción de hembras por cada recelador . Independientemente de la tecnología empleada el manejo a seguir se establece como sigue:  Cada unidad poseerá un verraco recelador por cada 250 reproductoras.  El recelador siempre debe mantenerse en buenas condiciones de carnes, salud y lívido sexual, lo cual contribuirá a que no se pierdan celos.  Las condiciones de tenencia deben ser similares a la de los sementales.  No se le permitirá que durante la detección del celo, introduzca el pene en la vagina de la hembra receptiva.  Los receladores desarrollarán su trabajo por la mañana, después de efectuarse las cubriciones de esa sesión y en el horario de la tarde antes de que se efectúen las cubriciones, el celaje debe hacerse en los horarios más frescos de la mañana y de la tarde.  Los receladores tendrán como mínimo 24 horas de descanso entre una sesión de trabajo (detección del celo) y la próxima.  Para esta categoría, prácticamente las normas de manejo de la alimentación son similares a la de los sementales, incluida la cantidad de alimento diario. Manejo de las reproductoras Por la importancia que tiene para cualquier especie en el logro de resultados productivos todo lo que acontece desde el punto de vista reproductivo consideramos oportuno referirnos a algunos aspectos que están relacionados con el comportamiento reproductivo de esta especie y en particular la reproductora por ser una de las categoría más abundante. La actividad reproductiva en la hembra porcina comprende como aspectos principales, los siguientes:      

La determinación del celo. La cubrición o inseminación. Determinación de la gestación. El desarrollo de la gestación. El parto y lactancia. El destete de las crías.

El objetivo es lograr reducir el intervalo entre partos para aumentar el número de partos por puerca por año a la vez que se aumenta el tamaño de la camada y se reducen las bajas durante la crianza. Estos son los aspectos de mayor complejidad en el manejo del rebaño y a su vez los que más influyen en los incrementos productivos. La eficiencia reproductiva de las cerdas se mide a través de la productividad numérica o sea por la cantidad de cerdos destetados por reproductoras promedio en el año, o en la etapa que se esté midiendo y la eficiencia productiva

se valora por la cantidad de carne en pie que cada una sea capaz de producir a través de sus descendientes. El comportamiento de las hembras está determinado por el sistema nervioso central (SNC) y las hormonas sexuales, que actuando como un sistema único, provocan: la aparición del celo, la ovulación, mantiene la gestación y concluye con el parto, al cual sigue un periodo de lactancia, para reiniciar nuevamente el ciclo descrito. Los ovarios son dos glándulas encargadas de producir estrógenos y progesterona, como respuesta a la acción de las hormonas hipofisiarias. Los ovarios producen los óvulos y cuando estos se desarrollan y maduran son expulsados hacia el oviducto. Las hormonas que producen los ovarios, son las responsables de la aparición del celo y la ovulación. Cuando los niveles de estrógenos son altos en la sangre circulante, surge entre las hembras vacías el reflejo de bisexualidad (montar entre sí). Más tarde y en presencia del macho, muestran el reflejo de inmovilidad, momento en el cual permite la monta del macho y la penetración del pene. Cuando este reflejo se manifiesta debe ser detectado por un verraco recelador o el celador (obrero con habilidades para reconocer las hembras en celo). Las montas o inseminaciones deben ser realizadas mientras permanezca esta fase de quietud, elevan considerablemente las probabilidades de éxito en la fecundación siempre y cuando la cubrición no sea prematura ni tardía. Las cochinatas de más de 9 meses de edad y las hembras adultas de más de 10 días de destetadas que no presenten celo, encarecen los objetivos económicos de producción que obliga a: analizar el régimen de manejo zootécnico a que están sometidos los protagonistas, incluyendo a los hombres que realizan el trabajo por el cumplimiento de la disciplina laboral y tecnológica. El propósito es erradicar las causas que inciden en la baja eficiencia reproductiva de las reproductoras. Las fallas en el manejo, condiciones de tenencia, alimentación y los problemas de salud son los principales problemas que concurren en la no presentación del celo (anestro) o en la no concepción (repeticiones). Las causas más frecuentes son:  Alimentación inadecuada, poca o de baja calidad que no permite cubrir los requerimientos para este propósito.  La época del año (especialmente en los meses donde predominan las altas temperaturas), por la frecuencia con que se producen los procesos estresantes que reducen la duración del celo o lo retardan.  El manejo zootécnico inadecuado, por las malas condiciones en que se realizan las labores diarias con las hembras, maltratos, violación de los horarios de comida, apuro en los procedimientos que reducen la efectividad de las acciones, etc.  Condiciones inadecuadas de hábitat, que incluye el hacinamiento, exceso de calos, mala higiene, etc.  Procesos infecciosos e intoxicaciones que afectan la salud y con ello la manifestación total o parcial del celo. Dentro de las fases del ciclo sexual, en la que se hace efectivo el celo es la que reviste mayor importancia, dado que en él se dan: el reflejo de inmovilidad y la ovulación. Esta fase tiene una duración de 1.5 a 5 días siendo más breve en las cochinatas que en las cerdas adultas, pero son pocas las que mantienen, el celo durante cinco días, lo más general es que dure de 2 a 3

días. Todos los óvulos no son liberados del ovario a la vez, este proceso puede llegar a durar hasta 7 horas, los mismos suelen conservar la capacidad de ser fecundados, hasta una 12 horas después de expulsados, mientras que los espermatozoides pueden mantener su capacidad fecundante por unas 20 horas. razones por las cuales es imprescindible mantener los intervalos de saltos o inseminaciones entre 8 y 12 horas. El huevo fecundado recorre un trayecto que va desde el oviducto hasta el útero, donde debe quedar implantado definitivamente en la mucosa, entre la tercera y la cuarta semana postcubrición para iniciar el proceso de placentación. Este período es el más delicado y es cuando ocurren precisamente las mayores pérdidas. Durante este tiempo el medio por donde transitan los huevos fecundados, el proceso de segmentación del óvulo, la organogénesis e implantación embrionaria son extremadamente sensibles, entre otros aspectos, a: Las altas temperaturas del ambiente. El hacinamiento. Estados febriles. Infecciones subclínicas o adquiridas durante el coito. Alimentos con alto contenido de energía. Procesos tóxicos clínicos o subclínicos. Traslado de animales de forma inadecuada y principalmente en las dos primeras semanas post-cubrición.  También aumenta la ineficiencia reproductiva cuando las cubriciones se hacen prematura o tardíamente, en este último caso la vejez de los huevos fecundados no garantizan que las concepciones puedan llegar a feliz término.       

Otras barreras para la reducción de la eficiencia reproductiva se manifiestan en la fase de gestación, entre otras pueden citarse:  La insuficiencia placentaria.  Los golpes producto de luchas en los horarios de comida, provocando fuertes sacudidas en el útero grávido.  Movimientos bruscos y caídas.  Ingestión de sustancias tóxicas y alimentos en mal estado higiénico.  Niveles de nutrición por debajo de las exigencias de la gestación.  Baja producción de progesterona en el cuerpo lúteo o placenta.  Procesos infecciosos diversos.  Situación estresante prolongada. Entre los aspectos fundamentales que pueden mejorar los resultados reproductivos podemos añadir a los ya señalados:  La conveniencia de que las cochinatas no se cubran con menos de 120 kg de peso vivo.  Alimentar adecuada mente a la reproductora durante la fase de lactancia para garantizar que al destete la condición corporal no sea inferior a 3,5.  Realizar el reagrupe en aquellas reproductoras con exceso de crías.  Evitar el engorde excesivo de las hembras gestantes, ya que esto condiciona muerte embrionaria, anestro, dificultades en el parto y puede incluso incidir en el aplastamiento de las crías durante la lactancia.

 El tamaño de la camada depende, entre otros factores, de la tasa de ovulación, del nivel de pérdidas de óvulos fertilizados en el periodo embrionario, de las mermas del período fetal y de las pérdidas que por diversas causas se producen en las primeras 24 horas posparto.  El ayuno prolongado después del destete reduce la tasa de ovulación y por consiguiente el tamaño de la camada, mientras que el aumento del plano nutricional del destete a la cubrición aumenta la tasa de concepción.  La Ingestión de niveles de proteína por debajo de los requerimientos o dietas de alto valor energético, hacen peligrar la implantación de los embriones. Manejo de la reproductora gestante Durante los dos primeros meses de gestación la cerda aumenta más de peso en proporción a como lo hacen los fetos, debido al anabolismo de la gestación y en el último tercio el proceso se invierte el proceso por ellos se recomienda mejorar la ración para asegurar mayor peso de las crías al nacimiento Cuando faltan aproximadamente 4 días para el parto las hembras gestantes son enviadas al área de maternidad (período de preparto) y permanecen en ella hasta que se efectúe el destete. Las primeras atenciones que reciben las hembras gestadas antes de entrar al preparto, son las siguientes:  Baño con agua para limpiar las suciedades de la superficie corporal, pero nunca por inmersión ni a presión.  Baño por aspersión mecánica o eléctrica con una sustancia acaricida, que garantice la desparasitación externa. Una vez que se ha secado el cuerpo de la gestada, se aplica una solución desinfectante e inofensiva para el animal, por la zona de la vulva, alrededor del ano, entre los muslos y por sobre las mamas. Las cerdas en preparto deben ser observadas durante la limpieza, alimentación, etc., para detectar con tiempo la proximidad del parto o cualquier anormalidad que se presente. Al ser detectada la proximidad del parto, se cubrirá el piso con viruta u otro aislante inofensivo que se posea. Las principales atenciones que se deben tener presentes en esta categoría son las siguientes: El grupo de cerdas gestadas mantendrá la homogeneidad en el tamaño y peso corporal en el corral donde sean estabuladas. En las instalaciones no tipificadas, el alojamiento llegará hasta 15 reproductoras. En las nuevas construcciones o modificaciones que se realicen en las instalaciones, los grupos no serán mayores de 10 cerdas, aunque lo ideal sería el alojamiento individual. Siempre deberán garantizarse 2 m 2 de espacio vital y 40 cm. de frente de comedero por cerda.  El área de sombra bajo techo debe coincidir con el espacio de alojamiento.  Los corrales y bebederos se limpiarán diariamente con agua a presión, para arrastrar las suciedades que se producen por las heces, la orina y los restos de la alimentación. Las 



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reproductoras serán bañadas cuando sea necesario, para eliminar de su superficie corporal las costras que se hayan impregnado a su piel. Las cerdas gestantes serán observadas por el personal que las atiende, especialmente en los horarios de limpieza y comida y se reportará al servicio de salud animal de la unidad cualquier anomalía que presenten durante su estancia en el área, tales como traumatismos, sospecha de gestaciones interrumpidas y restos de abortos. En la semana 15 y 16 de gestadas, se incrementará la vigilancia de las cerdas, especialmente con las cochinatas que con frecuencia suelen anticiparse en el parto. Al concluir el segundo período de gestación, recibirán un baño acaricida antes de ser trasladadas a maternidad. En un lugar adecuado del corral, se ubicará la tarjeta de control del ciclo reproductivo de las hembras, comprobando sistemáticamente que las anotaciones requeridas estén en orden; esta revisión se efectuará también antes del traslado a maternidad.

Síntomas del parto Cada parto tiene una serie de cambios específicos que son importantes no solo para la expulsión del feto, sino para dar un pronóstico aproximado del momento del parto. Dentro de la fase preparatoria es posible notar cambios típicos dentro, tanto en los genitales externos como de otras partes del cuerpo, como la musculatura abdominal, glándula mamaria. Todas las modificaciones se relacionan (estrógenos, relaxina, esteroides, suprarrenales), provocando cambios en los tejidos de los órganos genitales y para genitales, influyendo en la circulación y permeabilidad de los vasos sanguíneos, provocando la relajación de los tejidos blandos en la región pelviana Las hembras gestantes con proximidad al parto se manifiestan intranquilas emitiendo gruñidos con pérdida de apetito; la vulva suele estar congestionada edematosa, también se debe observar las mamas congestionadas algo calientes, los pezones deben estar dirigidos hacia fuera de la línea media, y ese mismo día debe haber presencia de leche en los pezones pero principalmente en el segundo pectoral izquierdo esto debe suponer que el parto se producirá en las próximas 6 horas, presentándose las primeras contracciones uterinas. La cerda próxima a desencadenar la fase de expulsión, hociquea el piso removiendo la viruta organizando la cama para parir, posteriormente se acuesta, observándose en el abdomen las presiones que coinciden con los pujos para parir, además de la dilatación vulvar cuando se aproxima el feto que va a nacer. El parto Con el nombre de parto se designa a la salida al exterior del o los fetos contenidos en el claustro materno, se le llama parto normal cuando se efectúa en el momento en que el feto ha llegado a término y en condiciones ordinarias. El parto es el proceso mediante el cual el útero gestante se libera de los fetos y las placentas, este proceso está bajo el control directo de las hormonas fetales y maternas y en el mismo se pueden considerar distintos estadios, pudiendo señalarse que alrededor de un 60 – 70 % de las cerdas paren en las horas de la noche. El parto en la cerda es posible identificar la fase de preparación o de dilatación, donde es característico que la hembra junte la cama donde parirá y la fase de expulsión. En la fase de expulsión por lo general la primera cría demora más tiempo que el resto de la camada, reportando un tiempo de 60 a 90 minutos. En observaciones realizadas se ha comprobado que si

el tiempo transcurrido entre el primer cerdito y el segundo es corto, el parto tendrá una corta duración y en cambio si el tiempo transcurrido entre la primera y segunda cría es largo, este será un parto demorado. La expulsión de las membranas fetales suele ser de forma rápida, el nacimiento del primer cerdito suele ir acompañado por la expulsión de la placenta, aunque en ocasiones nacen uno o más antes de la expulsión de la placenta, también puede ser que la expulsión se realice después de expulsado el último feto. 1. Duración del parto: En la cerda se pone de manifiesto que la segunda etapa del parto tiene una duración promedio de 140 minutos hasta su término y su intervalo de nacimiento es de 16 minutos, sin embargo, hay una fluctuación considerable entre éstos valores, si bien un cerdito puede nacer inmediatamente después del previo, los otros pueden hacerlo hasta 3 horas después incluso o más. El tiempo de nacimiento varía mucho y no siempre es por el tamaño de la camada, éste puede durar entre siete y ocho horas entre el primer y el último cerdito, el peso no tiene relación con el momento del nacimiento. Siempre que se observen las contracciones uterinas y que el parto progrese, no debe ser motivo de alarma la duración, en tal caso no será conveniente intervenir, la hembra desde el punto de vista fisiológico está apta para realizar el parto, por lo que debe parir sola bajo la vigilancia y control del personal especializado. El personal encargado de la maternidad debe prestar su mayor atención a los posibles aplastamientos que puedan ocurrir con los cerditos débiles de la camada. Hay que vigilar el parto pero sin intranquilizar a la hembra parturienta, haciendo, el menor ruido posible. Durante todos estos sucesos, es necesario garantizar un ambiente sin ruidos y ausencia de todo personal ajeno a la sección, por suerte la mayor cantidad de partos ocurren por las noches cuando el ambiente es más tranquilo. La mayoría de los partos en las cerdas ocurren sin dificultad, pero deben ser vigilados y solo en casos en que se requiera (distocia, inercia uterina, parto que no se dilata, debilidad en las contracciones) intervenir. Se debe higienizar la cerda una vez concluida la expulsión de la placenta y los cerditos 2. Manejo del parto. El cuidado y atención antes, durante y en el post-parto es fundamental sobre el número de lechones nacidos vivos y destetados. En Cuba alrededor del 20 % de las crías nacidas vivas no llegan al destete, el mayor por ciento de muertes se producen en los primeros días después del parto. Los partos los reciben y atienden técnicos o personas especializadas durante las 24 horas del día. Una vez concluido el parto con la expulsión de las placentas adquiere especial interés la atención a los recién nacidos Manejo de la reproductora en lactación

El manejo de las hembras en lactación y de las crías persigue como objetivo obtener la mayor cantidad de crías destetadas posibles con el mayor peso, así como el menor grado de depauperación de las puercas para que queden gestante los más pronto posible en el área de fecundación. La producción lechera de cada reproductora en una lactancia puede alcanzar los 195 a 200 kg, elevándose al máximo en la tercera semana para declinar después progresivamente. La producción lechera depende de la cantidad de crías que esté amamantando y de otros factores dentro de los que se destacan la raza y el peso vivo; la cantidad oscila entre 4 y 10 kg/día, siendo más baja en la primera lactancia, y aunque no se aprecian grandes diferencias en las siguientes, puede alcanzar el máximo en la tercera y menores a partir de la 5ta. El proceso de lactación debe ocurrir en el área de maternidad, lugar espacioso y limpio, con cama de paja o virutas que se debe regar en todo el cubículo incluyendo el refugio. Cuando exista escasez de viruta, se prioriza el refugio de las crías y el área de la madre hasta la primera semana de paridas. Este lugar dispondrá de mantas protectoras contra las inclemencias del tiempo, pero los días frescos, secos y soleados se mantendrán recogidas; los días que presagien lluvias, frialdad y vientos fuertes, se bajarán para reducir los efectos negativos del clima. Manejo de la reproductoras vacías. Las reproductoras vacías se ubican en el área de fecundación. Dentro de los principales aspectos de manejo a tener en cuenta para esta categoría, se encuentran los siguientes:  Baño acaricida antes de entrar a los corrales destinados a esta categoría.  Los corrales a donde llegan las cerdas vacías deben haber sido limpiados y desinfectados con anterioridad.  Las reproductoras que son destetadas prematuramente, entrarán a la categoría de “vacía”, pero no serán cubiertas o inseminadas en su primer celo posdestete.  Las puercas destetadas normalmente y que se encuentran en muy mal estado de carnes, no se cubrirán en el primer celo.  Cada grupo de puercas vacías será lo más homogéneo posible, atendiendo al tamaño y peso de las mismas, respetando el espacio vital de alojamiento y frente de comedero previsto para esta categoría.  Diariamente se ejecutarán las labores de limpieza de los corrales, comederos y bebederos, con agua a presión arrastrando los residuos de comida, heces fecales y orina. Durante la limpieza las puercas serán bañadas(dependiendo del estado del tiempo), a fin de eliminar los residuos de alimentos y excretas de su superficie.  Conjuntamente con el grupo de reproductoras vacías que ingrese cada jueves en esta área, se recibirán las tarjetas control del ciclo reproductivo con el número de la reproductora anotado en la casilla correspondiente y la fecha del destete colocada al dorso. A las cochinatas estas tarjetas se les abrirán a su llegada a la unidad. El tarjetero se mantendrá en un lugar de los corrales debidamente protegido.  Por las mañanas a las hembras vacías, se les realiza el celaje empleando un recelador y se repite por la tarde; cuando la reproductora muestre el reflejo de inmovilidad, se pasa a

la sala de espera, se baña y luego se lleva a la sala de monta o inseminación. A cada una se le realizan dos saltos con un intervalo no mayor de 12 horas ni menor de 8. El periodo de vacía debe ser lo más corto posible dado que desde el destete hasta el primer celo el tiempo no sobrepasa los 9 días, sin embargo como algunos animales no se gestan en el primer celo para la etapa se considera una duración de 11 días promedio y cada reproductora recibirá diariamente la cantidad de pienso que requiera según balance alimentario, debiendo estar entre 3 y 5 kg. de pienso industrial en 2 raciones. El alimento se distribuirá en vasijas taradas o cualquier otro método que garantice el percápita orientado; garantizándoseles disponibilidad de agua las 24 horas del día. Los comederos y bebederos serán higienizados diariamente antes de distribuir los alimentos. La detección del celo sirve para determinar el momento óptimo para hacer la inseminación o la monta. La practica regular de esta actividad presupone un detallado conocimiento de las manifestaciones externas de las distintas fases del ciclo sexual. Para una máxima eficiencia en la detección de calores debe tenerse al menos dos sementales adultos maduros, junto al corral de las hembras. Estos machos receladores son de gran utilidad para auxiliar al hombre en la labor de detectar el celo; preferentemente deben ser machos con pene desviado y deben ser manejados adecuadamente; el celo debe ser vigilado dos veces al día, en el horario bien temprano de la mañana y en el atardecer. El diagnóstico del celo se basa en síntomas locales recogidos por inspección de la vulva y otros aspectos generales que se refieren al comportamiento particular de la hembra. Con objeto de evitar influencias que alteren el comportamiento del celo se deben tener en consideración las siguientes recomendaciones:  El control del celo debe efectuarse fuera de las horas de ingestión del pienso y mejor después de concluido este.  Realizar el control del celo siempre a la misma hora y por la misma persona ( cuya ropa debe estar exentas de olores extraños). La detección del celo en la hembra también llamado “celaje” tiene varias formas de efectuarse, pero la más eficiente es la del uso de verracos receladores que se introducen en los corrales donde se encuentran las cerdas vacías, las cochinatas de reemplazo y las cerdas cubiertas y gestadas. Para esta labor se aprovecha el uso de verracos que presenten agilidad, que no se cansen rápidamente, que tengan buen olfato para detectar el celo, o sea, que tenga una buena libido sexual, además de ser dóciles para este tipo de tarea. La confirmación del celo ocurre cuando la reproductora acepta al recelador en el momento de la monta con el reflejo de inmovilidad, del cual hay que estar pendiente para no permitir que el macho introduzca el pene (en caso de que no se trabaje con machos con desviación de pene) e impedir que maltrate a las hembras. Las hembras que presentan celo se van sacando de los corrales y llevadas a los cepos de inseminación. La ovulación en la cerda es espontánea, no requiere el estímulo del coito y se produce en la mitad del celo. Normalmente se producen alrededor de 25 óvulos en cada estro, no todos llegan a ser fecundados ni todos se implantan. El momento de la ovulación en la cerda ocurre durante la segunda mitad del período de calor, la ovulación dura unas 6 horas y se produce entre las 36 y 40 horas de iniciado el celo, las primerizas se pueden adelantar. Se considera que los espermatozoides permanecen vivos en el tracto reproductivo de la hembra entre 24 y 48 horas, y el óvulo si no es fecundado sólo sobrevivirá un máximo de 24 horas.

Si la fecundación se pretende mediante la inseminación artificial entonces es recomendable efectuarla al comienzo del segundo tercio del celo, esto es, 18 a 48 horas después de comprobar el reflejo de tolerancia. Dado que la duración del celo no se puede prever en todos los animales, en la práctica se procede de manera que la primera inseminación tenga lugar unas 18 horas después de comprobar el reflejo de tolerancia y la segunda, aproximadamente a las 12 horas de la primera inseminación. Durante el período de inmovilidad, que dura hasta 29 horas, es conveniente practicar la I.A pues de 12 a 30 horas después de presentado el celo la cerda acepta el macho con mayor facilidad. Diferentes investigaciones en este sentido han demostrado que el momento más apropiado para inseminar la cerda es en el horario de la mañana, utilizando dos servicios por estro, ya que de esta manera existe una mayor posibilidad de obtener índices altos de gestación. En forma práctica, cuando las cerdas se inmovilizan con el verraco por la mañana debe hacerse la primera I.A. al final de la tarde; cuando las cerdas se inmovilizan al anochecer, la primera I.A. debe practicarse al día siguiente por la mañana. Las inseminaciones deben practicarse entre intervalos de 12 a 24 horas como medida de seguridad para mejorar la tasa de fecundidad. Los mejores resultados de fertilidad y prolificidad se obtienen cuando la inseminación ocurre los más cercanamente posible a la ovulación, la cual se produce un número determinado de horas después del inicio del celo; por esta razón se deben centrar todos los esfuerzos en determinar el inicio del estro. Manejo de la reproductoras cubiertas. Los principales aspectos de manejo a emplear en esta fase de la producción de crías son los siguientes:  Los corrales a donde llegarán las cerdas cubiertas, deberán ser limpiados y desinfectados con antelación suficiente.  La confirmación de cada grupo de puercas cubiertas se realizará los viernes de cada semana, trasladando las mismas hacia la sección de puercas gestadas, que tiene que estar vacía y lista. La sección a confirmar será aquella que se encuentre el viernes en la quinta semana de cubierta.  Cada grupo de cerdas cubiertas, es un grupo heterogéneo en su composición, pues ha sido constituido con puercas recién destetadas, puercas que han repetido celo en las secciones de cubierta o las secciones de gestadas y por las cochinatas de reemplazo.  Para garantizar que cada grupo sea homogéneo en su tamaño, es necesario que de acuerdo con las disponibilidades de corrales de cada sección, se separen las primerizas y puercas pequeñas de aquellas de más de un parto que posean mayor desarrollo, atendiendo en cada caso al peso y tamaño de las reproductoras. Mientras más reducido sea el lote de hembras en un corral, mejores resultados de fecundidad se lograrán.  Durante las 4 primeras semanas de cubiertas el óvulo fecundado se implanta en la pared interna del útero, durante este período hay que evitar los traumas, así como el exceso de sol y calor, fenómenos éstos que pueden interferir el proceso de gestación, por lo que se harán coincidir el área de sombra con el del espacio de alojamiento.  En cada corral se respetará el espacio de alojamiento previsto para la categoría; así como los frentes de comedero y bebedero.  Las labores de limpieza se realizarán diariamente con agua a presión para eliminar los residuos alimenticios, las heces fecales y la orina del comedero, las paredes y los pisos.

 Durante la limpieza se podrán bañar las puercas (dependiendo del estado del tiempo) para limpiar de su superficie corporal las costras de desperdicios de la alimentación. Desecho de reproductoras. Las reproductoras serán desechadas cuando:  A partir del destete reciban dos cubriciones o inseminaciones en dos celos consecutivos sin quedar gestadas. En el caso de las cochinatas, las que hayan recibido tres inseminaciones o cubriciones y tampoco hayan quedado gestadas.  Hayan abortado en dos ocasiones consecutivas, no atribuibles a causas infecciosas.  El número de crías al nacer de sus dos últimos partos, está por debajo del promedio de la unidad durante el último año.  En sus dos últimos partos, haya presentado mastitis, metritis o agalaxia u otra patología que por prescripción veterinaria esté contraindicada su explotación.  Presenten traumas físicos y no respondan o no sea aconsejable someterlas a tratamiento.  Incurran en canibalismo.  Después de un destete normal, no presenten celo en 30 días de vacías. Alimentación de reproductoras vacías, cubiertas y gestantes. Las dos variantes de alimentación más utilizadas con las reproductoras en estos estadios son las de: pienso industrial solamente y la de pienso industrial más miel final. Las fases de vacía, cubierta y gestante dura unos 147 días y es muy difícil ser especifico sobre los niveles de alimentos en estas etapas, ya que influyen factores tales como el peso vivo, las condiciones ambientales donde vive y otros factores locales que condicionan su ración diaria. La alimentación debe ser individual para garantizar una buena condición corporal al parto, por ello se considerará que se ha realizado una buena alimentación en las etapas de referencia cuando la reproductora llega al parto en buen estado cárnico y con amplias reservas energéticas, pero sin exceso de grasa. Después de la cubrición se debe disminuir el nivel alimentario, pero no la calidad del alimento que debe ser alto en nutrientes. Este esquema alimentario se mantendrá durante 35 días, para minimizar los riesgos de mortalidad embrionaria. El consumo de alimento se hará siempre de acuerdo con las necesidades de cada animal, no obstante, se recomienda que entre los 36 y 84 días de gestación reciba 2.5 kg/día y de los 85 a 112 días se incrementará a 3.0 kg. En estas categorías se utilizará pienso de Gestación; conviene recordar que la meta es cubrir todas las necesidades del animal, peso vivo, gestación, actividad física etc. . En todo caso ninguna receta es buena si no garantiza la máxima eficiencia. El Ministerio de la Agricultura en Cuba recomienda alimentar las reproductoras desde el destete hasta la lactación según el patrón que se muestra en las tablas siguientes. Dar más o menos será prerrogativa del criador si las condiciones lo aconsejan, pero siempre velando por la mejor conversión.

Tabla Propuesta de alimentación de las reproductoras vacías, cubiertas y gestantes

Categoría Puerca vacía Puerca cubierta (5 semanas) Puerca gestante (6 – 12 semanas) Puerca gestante (13 – 16 semanas)

Consumo (kg/a/d) 3.00 2.20 2.50 3.00

Tabla Propuesta de alimentación de las reproductoras lactantes Categoría

Consumo (kg/a/día)

Puerca pre parto Puerca un día parto Puerca dos días parto Puerca tres días parto Puerca cuatro días parto Puerca cinco días posparto hasta destete

2.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 A voluntad

En las cerdas del sistema comercial la cantidad de pienso a consumir estará en dependencia del por ciento de proteína del mismo. Siempre se garantizará en la gestación 250 g de proteína por día más 1.9 kg de miel final. Los alimentos se suministrarán en comederos limpios, los cuales deben encontrarse en buen estado, para evitar perdidas de alimentos, que después se cuantifican como consumidos por el cerdo. El pienso seco se suministrará en una sola ración y no se mezclará con la miel, la cual se añadirá posteriormente en el comedero. Manejo de las crías. Atención al recién nacido. Según van naciendo las crías se eliminan de sus cuerpos los restos placentarios con un paño limpio y seco; se revisan los orificios nasales, labios, paladar duro y ano; se despuntan los caninos y se desinfectan las encías; se corta amarra y desinfecta el cordón umbilical con una tintura de yodo, las crías son depositadas en una cajuela dentro del refugio o el lugar más seco, caliente y limpio del cubículo, después que todas han nacidos se ponen a mamar. Si las cerdas se muestran intranquilas se toman las crías, se encierran en el refugio o en el cajón de parto, para evitar que las pise o aplaste, hasta que se decida qué hacer con ella y con las crías. Los cerditos con síntomas de anoxia se deben separar, y darle un trato especial y diferenciado, estimularles la respiración y la circulación periférica mediante frotamientos con un paño limpio, las crías con síntomas de debilidad deben ser ubicados a mamar en las mamas delanteras, porque ellas las conservan hasta el final de la lactación, después del parto se debe impedir que los recién nacidos sean sometidos a estados de estrés que impidan su lactación. El cerdito recién nacido es muy vulnerable, tiene escasas reservas y un pobre sistema inmunitario y si no se protegen adecuadamente la mortalidad será mayor, la mayoría de las muertes ocurren en los primeros tres días pos parto y son atribuidas al aplastamiento y la desnutrición lo que está relacionado íntimamente con el vigor del cerdito y la temperatura ambiental.

El medio en que se desarrolla el parto es un importante elemento que afecta la supervivencia de las crías; el mayor número de muertes ocurre durante el desarrollo del parto. Por otra parte es incuestionable que la duración de este, tiene una gran influencia en la supervivencia del cerdito; los cerditos nacidos después de un largo período de labor tienen una gran probabilidad de morir y en los mismos se presenta poca viabilidad debido a la anoxia que sufre en la labor del parto. En el momento del nacimiento es útil limpiarlo y frotarlo con un paño limpio, esto además de ejercer la labor de limpieza de los líquidos placentario, favorece la circulación sanguínea periférica de la cría. El tiempo que la nueva cría demora en tomar el calostro es crítico y determina sus cambios. El calostro no solo le proporciona a la cría energía, también es un importante aporte de inmunoglobulinas. En ocasiones, es necesario ayudar a algunas crías en la ingestión del calostro. Durante las 3 primeras semanas de vida la cría no recibe más alimento que la leche de la madre, por tanto el ritmo de su crecimiento estará en relación con la cantidad y calidad de la leche producida por la cerda, representada por la capacidad de esta para conseguir llevar hasta el destete el mayor número de crías, con buena uniformidad y peso elevado. Durante los dos primeros días de nacidos, las cías se disputan los mejores pezones que se encuentran en la región pectoral de la ubre; los más fuertes tienen ventaja y son los que alcanzan mayor vitalidad y más intenso ritmo de crecimiento Las crías estimulan la salida de la leche mediante excitaciones mecánicas intensas provocadas por el hocico, con el fin de obtener la máxima succión de leche, el proceso se acompaña de gruñidos y lucha. La succión propiamente dicha dura de 20-40 segundos cada vez y se repiten entre 12 y 18 veces por día. Al expulsar las placentas se reportan todas las crías vivas y muertas en la tarjeta del ciclo reproductivo y registros y modelos establecidos. Seguidamente se procese a la desinfección de las mamas, muslos y alrededor de la vulva y ano; se retira del cubículo las placentas, crías muertas, viruta ensangrentada y humedecida con los líquidos fetales, se limpia el corral en seco y se vierte una solución desinfectante, reponiendo la viruta perdida en la limpieza. Todo el material extraído del cubículo se incinera. Peso al nacer. El peso al nacer de los animales perteneciente a especies multíparas suele ser inferior que el de animales de especies uníparas. El crecimiento prenatal se ve afectado por varios factores entre los que se destacan la herencia, edad, tamaño y peso de la reproductora al parto, nivel de alimentación en el último tercio de la gestación y condiciona corporal al momento el parto, tamaño de la camada, etc. El crecimiento prenatal más rápido aparece directamente relacionado con el mayor tamaño de la madre. Las hembras jóvenes que no han alcanzado el tamaño de los individuos adultos continúan creciendo durante su primera gestación y compiten con el feto para utilizar los nutrientes disponibles, las hembras viejas con exceso de grasa interna suelen dar crías más pequeñas, pues se dificulta la expansión del útero grávido.

Cuando la madre recibe una alimentación apropiada es posible que el peso al momento del nacimiento alcance su límite genético superior; los machos más que las hembras antes del nacimiento. Aunque una nutrición deficiente de la madre puede incrementar la mortalidad de los recién nacidos, principalmente por el bajo nivel de desarrollo orgánico, que no les permite enfrentar la nueva etapa de la vida. La conveniencia de producir crías con un buen peso al nacimiento está relacionado con el nivel de supervivencia en la etapa siguiente y el beneficio que aporta en la ganancia en peso. Animales con un crecimiento prenatal retrasado utilizan los alimentos con muy poca eficiencia durante el crecimiento posnatal. Está comprobado científicamente que cuando la camada es muy grande esto provoca una reducción en la tasa de crecimiento prenatal como consecuencia de las variaciones en las funciones de las placentas y la duración de la gestación, así como falta de espacio. Reagrupe Reagrupar es la acción de adecuar el número de crías a cada reproductora de forma que no hayan madres con muchas crías y otras con pocas. Se realiza un reagrupe inicial siempre que el número de nacidos vivos se encuentra por encima o muy por debajo de la disponibilidad de mamas aptas que posea la reproductora o cuando la hembra presente determinados trastornos que impidan el amamantamiento. El proceso de ajuste de camadas por reagrupe de crías procura que las madres retengan el mayor número posible de sus propias crías. En los casos de partos de pocas crías, se evalúa primero la posibilidad de completar a 10 crías la camada, utilizando para ello crías nacidas en la propia sección que está pariendo. De no ser posible, se toman esas crías y se distribuyen entre las otras madres de la sección respetando la uniformidad de la camada y la correspondencia entre crías y mamas funcionales, garantizando que sean amamantadas por reproductoras paridas ese mismo día. A la cerda que parió esas crías, si se le retiran todas, se evalúan las posibilidades de dejarla en la sección para que amamante a las crías nacidas con bajo peso. En el ajuste de camadas debe hacerse después de las 48 horas de nacidas las crías, las que van a ser reagrupadas, antes de colocarlas a la madre receptora, se introducen primero en un cajón o en el propio refugio y se frotan durante varios minutos con un paño humedecido en una sustancia olorosa e inofensiva para las crías y la cerda madre, para que esta última no se percate de la presencia de crías ajenas; la misma sustancia se esparce también por el hocico de la madre para contribuir al enmascaramiento. Labores rutinarias a seguir con las crías Durante el período de lactancia se garantizará un ambiente higiénico, seco y protegido contra las lluvias y corrientes de aire. Las medidas zootécnicas se extreman en las primeras 72 horas posparto, pues es cuando son más frecuentes los aplastamientos, canibalismo, metritis. Al

cumplirse el tercer día de nacidas se aplica la primera dosis de dextrana ferrosa. Las camadas que se han conformado con crías con bajo peso al nacer, dentro de cada sección deben recibir un tratamiento preferencial y esmerado, para que puedan realmente recuperarse y reducir al mínimo las pérdidas por muertes. El refugio de las crías es el lugar donde deben permanecer el mayor tiempo posible para garantizar su integridad física en los primeros días de vida y para evitar la amenaza de muerte por aplastamiento y los efectos negativos de las inclemencias ambientales que existen en el área materna; es por ello que el refugio debe brindar comodidad e higiene y que además sea capaz de proporcionar un total aislamiento de la frialdad del piso, lo que puede garantizarse con una buena cama de viruta u otros materiales aislantes que cumplan iguales funciones como el heno seco y triturado, sacos de yute, bagazo de caña preempacado u otras soluciones locales económicas. Para lograr el calor necesario favorable al desarrollo de las crías es posible el uso de lámparas, cajones de madera o tapas que cubran las tres cuartas partes de la superficie superior del refugio. Los toldos o mantas protectoras complementarán la protección de las crías en la maternidad, éstas se colocan durante los días de lluvias o vientos fuertes, los días cálidos y soleados se retiran, colocándolos al final de la jornada de la tarde. Cualquiera sea el centro productor y la tecnología empleada si el plan de producción propuesto se refiere a la cantidad de crías destetadas por puerca al año, el incumplimiento de esta meta comprometería seriamente la producción de carne por cuanto se reduciría la cantidad de animales a enviar a sacrificio. Resolver un problema de este tipo dependería del tamaño del mismo, de la capacidad de los técnicos y demás trabajadores para detectar las causas y de los recursos y medios disponibles para emprender las mejoras. Otros aspectos en el manejo de la cría  Las crías deben ser reforzadas en su alimentación con un pienso de pre inicio cuyo contenido en proteína esté entre 20 y 23 %. Siempre bien suplementado con vitaminas y minerales según requerimientos.  Es muy importante mantener seco y caliente el lugar donde se desenvuelven estos animales.  Limpiar todos los días el piso, bebederos y comederos, cambiando el pienso. La limpieza se hará cuantas veces sea necesario y se observe humedad tanto en el refugio como en el cubículo. La limpieza del piso será en seco.  Evitar corrientes de aire y ruidos.  Control de anemia ferropénica con la inyección de dextrana con hierro a las 72 horas de nacidos y la castración de los machos. Destete de crías. En esta especie el destete no siempre se define como la supresión del consumo de la leche. Separar las crías de las madres puede significar destete para la reproductora pero no para la cría

si esta continúa consumiendo leche de otra especie o algún sustituto lácteo. El destete puede hacerse de forma precoz, normal o tardíamente, según posibilidades tecnológicas, si se hace precozmente se reduce la etapa de lactación de la reproductora acortándose así el intervalo entre partos y con ello se favorece la producción de crías al obtenerse mayor índice de parto por puerca al año. Si el destete se produce tardíamente los efectos serán contrarios. Será condición indispensable para destetar que las crías dispongan de la cantidad y calidad del alimento sustituto que garantice el incremento en peso deseado y que hayan alcanzado el peso y desarrollo corporal que le permita un alto nivel de supervivencia. En Cuba suele destetarse las crías con 33 días de edad pudiendo elevarse este tiempo hasta 42 ó 49 días en dependencia de los recursos disponibles. En el plano internacional el destete suele hacerse a los 21 días. Según el flujo zootécnico que describimos el destete de las crías se realizará los jueves con 6 kg. de peso vivo o más. Al momento del destete se pesarán las crías y no se pasarán al área de preceba aquellas que tengan menos de 6 Kg., las cuales se trasladarán a la sección profilactoria hasta que alcancen el peso previsto por la tecnología empleada. Para la realización de está actividad se garantizará que la operación se realice en las horas frescas de la mañana o la tarde, trasladándose las reproductoras para el área de vacías y las crías destetadas para el área de preceba. Concluido el destete la sección queda totalmente desocupada para ejecutar en ella las labores planificadas tecnológicamente. Para las crías que van a ceba y no cumplan con el peso requerido se creará un área de recuperación. Se estima que un 10 % de los destetados cada semana sean trasladados para esta área, donde permanecerán como máximo 21 días. La producción de carne depende no solo del número de animales a sacrificar sino también del peso que estos alcancen al sacrificio. La capacidad productiva de los centros que se dedican a la producción de carne depende de la cantidad de animales que lleguen al sacrificio y su peso, por tanto, a la meta se llegará reduciendo el nivel de bajas durante la etapa y logrando una buena ganancia media diaria en peso. Por lo tanto, la producción de crías tanto en cantidad como en calidad; así como la producción de carne dependen de cómo se comportan las principales variables que están relacionadas con el manejo, la alimentación, las condiciones de tenencia y la salud de los animales para asegurar la viabilidad y el incremento en peso Importancia de la alimentación en los cerdos La alimentación de los cerdos representa alrededor del 70 % de los gastos que se incurren en la explotación intensiva de esta especie, además, su marcada influencia en los resultados reproductivos y productivos de los animales, la convierte en un elemento de extraordinaria importancia dentro de la explotación porcina, de aquí la necesidad de tener un amplio dominio de todo lo concerniente a la alimentación de esta especie, con la finalidad de minimizar los costos por concepto de los alimentos, sin afectar el rendimiento de los animales. Para la correcta elaboración de una tecnología de alimentación se debe tener en cuenta lo siguiente: 1. La información al obrero que reparte el alimento debe ser clara y precisa.

2. Conocer el consumo y tipo de alimentos que recibe cada animal en cada ración, de acuerdo con su edad, peso y estado fisiológico, basado en los requerimientos nutricionales. 3. Distribuir los horarios e intervalos entre comidas, de forma tal que la ración se distribuya en dos o tres comidas con un intervalo de tiempo lo suficientemente amplio como para que la digestión ocurra de forma normal. 4. La forma de suministro y control debe garantizar que cada animal reciba la cantidad que le corresponda. 5. Garantizar el agua limpia para consumo libre las 24 horas del día, para todas las categorías. 6. En los comederos lineales se garantizará, que el pienso se distribuya uniformemente a lo largo de todo el comedero. Cuba no es un país productor de cereales para consumo animal y, por consiguiente, la alimentación porcina deberá sustentarse en gran medida en fuentes no convencionales, autóctonas, que eliminen la competencia entre el cerdo y el hombre por los alimentos. No obstante una parte importante de la ración que reciben estos animales en las empresas estatales y en muchas privadas contiene cereales y soya de importación. En la actualidad para cubrir los requerimientos de la masa y lograr una eficiente explotación del potencial genético de la misma no se puede prescindir de los cereales. Los animales necesitan diariamente una cantidad determinada de nutrientes para satisfacer todas las necesidades orgánicas que le permitan no solo vivir sino también crecer y reproducirse. Los requerimientos nutritivos son la cantidad de nutrientes que deben ser ingeridos para satisfacer las necesidades de los animales según su estado fisiológico, peso y situación productiva. Estos requerimientos se calculan y establecen para animales sanos y criados en un ambiente normalmente compatible. Para una misma especie y categoría animal se conocen varios estándares o normas de requerimientos ofrecidas por distintas instituciones. Esto sugiere que no existe una sola norma y, por tanto, no están universalmente aceptadas, de ahí que aclaremos que los requerimientos sirven como base orientadora y que pueden existir pequeñas diferencias en cuanto a lo expresado y al comportamiento de los animales. La tabla que se muestra a continuación es un ejemplo. Tabla Requerimientos nutricionales de cerdos en crecimiento alimentados ad libitum

Rango de peso (kg) Consumo de pienso estimado (g/a/día) Proteína Bruta ( %) Energía digestible ( MJ/kg) Consumo estimado de PB ( g/a/día) Consumo de Energía digestible (MJ/día)

3-5 250 26,0 14,2 65 3,55

5 – 10 500 23,7 14,2 119 7,10

10 - 20 1000 20,9 14,2 209 14,20

20 - 50 1855 18,0 14,2 334 26,34

50 - 80 2575 15,5 14,2 399 36,56

80 - 100 3075 13,2 14,2 406 43,66 (NRC

1998)

Las puercas en preparto y lactantes recibirán tres comidas al día. El día del parto a las mismas se les ofrecerá solo 1 kg. de alimento si el animal lo acepta. A partir del quinto día las puercas recibirán los alimentos dependiendo del estado físico, apetito y cantidad de crías. El tipo de

pienso a emplear será de lactación. No es recomendable suspender la alimentación a las reproductoras en maternidad en el periodo que precede y sigue al parto (12 horas antes y 24 horas después) con el objetivo de prevenir los riesgos de agalactia. Las cerdas se alimentarán a voluntad; para el cálculo se considera 5 kg de pienso promedio diario durante toda la lactancia en cantidades progresivas hasta el máximo. Resulta sumamente importante mantener una alimentación diferenciada de las reproductoras en lactancia, con el objetivo de mantener una buena producción láctea y garantizar que no ocurran pérdidas de peso en las reproductoras y que las crías obtengan un buen incremento en peso. Los alimentos se distribuirán en vasijas taradas o cualquier otro método que garantice los percápitas establecidos en cada caso. Resulta en extremo necesario garantizar el agua de beber durante las 24 horas del día. Se requiere disponer de comederos adecuados que impidan el derrame de pienso y la introducción de los animales en los mismos. Los comederos se higienizarán siempre que sea necesario antes del suministro del alimento. Tabla

Requerimientos nutricionales de cerdas lactantes

Peso después del parto (kg)

175

175

175

175

175

175

Cambio de peso estimado durante la lactancia (kg 0

0

0

-10

-10

-10

Ganancia de peso de los cerditos (g/día)

150

200

250

150

200

250

Consumo estimado de alimento (kg/día)

4,31

5,35

6,40

3,56

4,61

5,66

PB (%)

16,3

17,5

18,4

17,2

18,5

19,2

ED (MJ/kg)

14,23 14,23 14,23 14,23 14,23 14,23

Consumo estimado de proteína bruta (g/a/día)

703

Consumo de energía digestible (MJ/a/día)

61,33 76,13 91,07 50,66 65,60 80,54

936

1177 612

853

1087 (NRC 1998 )

El agua es de vital importancia en la alimentación del cerdo, además de su función como disolvente en la digestión y excreción de los nutrientes, juega importante papel en la regulación de la temperatura corporal y en el equilibrio ácido-básico. La falta de agua de bebida disminuye el apetito y afecta la conversión alimenticia a la vez que se alteran todos los procesos orgánicos. Las necesidades de agua de ingestión varían dentro de un amplio rango tiene que ver con la calidad de la dieta, estado fisiológico del animal, así como el peso y factores climáticos. Se establecen límites entre 2 y 6 litros de agua por cada 45 kg de peso. Las dietas con altos niveles de proteína, sal y fibra bruta provocan un incremento en la ingestión de agua, al igual que las raciones con alto contenido de mieles, de ahí la importancia del suministro de agua a voluntad, por ello se recomienda mantener agua de beber limpia las 24 horas del día. Tecnologías para la producción de carne Las metas en la producción de carne deberán intentar conseguir, en las condiciones de cada sistema de explotación elegido y con la tecnología que los recursos y medios lo permitan, alcanzar el máximo peso posible por edad en el animal en crecimiento a la vez que se reducen las bajas, asegurando mediante la selección que no se produzca un engrasamiento excesivo, para que una buena proporción de la ganancia de peso se logre en músculo es decir, en carne magra.

Entre todos los animales, corresponde al cerdo la mayor desproporción entre el peso al nacimiento y su peso adulto, para conseguir esto la cría tiene que aumentar, en un breve tiempo, aproximadamente 100 veces su peso. La producción de carne en la rama porcina se enmarca mayormente en la ceba de machos y hembras que se explotan con este propósito. La meta está en lograr el mayor incremento de peso posible en el más breve tiempo, crecer rápido. No solo el organismo y la nutrición definen una respuesta óptima al proceso de crecimiento; recordemos que ese organismo ocupa un lugar en el ecosistema, por lo tanto esta rodeado de procesos biológicos, físicos y químicos que interactúan constantemente con él y si no se mejora también ese ambiente para que él desarrolle su potencial biótico, la respuesta del mismo no será óptima, ya que se encontrarán factores limitantes que propician una resistencia ambiental en contra del propósito que se quiera obtener. A la ceba son enviados los machos castrados y las hembras que no se va a emplear como reemplazo. La castración es un proceso corriente en producción de cerdos para modificar la agresividad del macho en su conducta y para eliminar canales de calidad poco deseable (olor a verraco). Sin embargo, se conoce que la testosterona ejerce algunos efectos limitados sobre el metabolismo proteico y que también hoy existe una tendencia al uso de animales castrados para la producción de carne, con el propósito de producir mayor rendimiento en carne al obtenerse canales menos grasas (magras) y una mejor respuesta en la ceba, donde los alimentos son utilizados con mayor eficiencia, obteniéndose también una mejor conversión. Si comparamos los cerdos no castrados con los castrados y las hembras, el orden de mérito sería: no castrados, hembras y por último los castrados. Estos últimos siempre van a ocupar ese lugar, por detrás de las hembras, tanto en aprovechamiento como en calidad de la canal. Para propiciar su desarrollo armónico de la producción de carne, aparte de elevar el potencial genético e introducir importantes mejoras en el manejo y la alimentación del cerdo, se requiere también interesar al productor en sus posibilidades y medios para elevar el rendimiento y la composición de la canal. Se conoce que el manejo adecuado de estos factores permite llegar a producir, prácticamente casi cualquier tipo y calidad de las canales que requiere el mercado y la industria cárnica. Paralelamente el sistema de precios debe evolucionar para propiciar este desarrollo. Lo óptimo para la operación del cebadero, puede ser el envío al matadero de animales con el mayor peso en un mínimo de tiempo, o quizás con mayor peso de la canal; mientras que para la empresa que sacrifica y distribuye la carne lo óptimo sería una mayor proporción de carne comestible de primera calidad. En el proceso de ceba la forma más usada para medir la eficiencia es la ganancia media diaria, criterio que resulta económicamente más representativo que el peso final. La velocidad con que crecen los animales influye considerablemente en aprovechamiento que hacen los mismos del alimento consumido y por lo tanto en la mejora de la conversión, una de las formas universalmente más empleadas para describir la eficiencia en el uso del alimento.

Manejo del los cerdos en desarrollo. Preceda Los animales que se encuentran en esta categoría, también conocida como de preceba, incluyen los cerdos desde el destete hasta no más de los 96 días de edad promedio y se aspira que cada uno que termine la etapa no pese menos de 38 kg. y de concluir antes la etapa deberán alcanzar el mismo peso. La preceba incluye machos y hembras no destinadas a la reproducción y se incluye la selección negativa de los centros genéticos. En el caso del programa comercial de ceba y según la tecnología empleada la duración de la preceba puede llegar hasta los 75 días y 20 kg de peso vivo promedio. En esta categoría se garantizaran las siguientes atenciones y cuidados:  Las instalaciones destinadas para la crianza de animales en la categoría de crecimiento, deben reunir todas las condiciones necesarias a fin de garantizar la debida protección contra las inclemencias del tiempo. Deberán estar dotadas de toldos protectores. Se garantizará que las instalaciones se hayan habilitado higiénicamente antes de recibir un nuevo grupo de animales.  Los animales una vez destetados y antes de ser enviados a la preceba serán sometidos a un tratamiento de desparasitación externa.  El traslado hacia las instalaciones de preceba, se realizará en las horas frescas de la mañana o la tarde, respetando los horarios que están normados. Se tratará por todos los medios de minimizar o impedir el estrés que pueda traer como consecuencia estos movimientos. Donde existan posibilidades se trasladarán y se alojarán camadas de hermanos.  Se debe realizar una rigurosa selección inicial, con el objetivo de evitar en el futuro reclasificaciones masivas. Los animales se trasladarán y se ubicarán en cada cubículo manteniendo los grupos formados durante la selección. Se mantendrá una rigurosa selección sistemática durante toda la etapa, de todos aquellos animales que por una razón u otra se atrasen en su grupo.  Para los animales que se alojen en cubículos con piso sólido, se garantizará 0,40 m 2 de espacio vital y 18 cm de frente de comedero y los grupos no deben ser superiores a 18 animales. En el caso de las jaulas y de los flat deck se deberá garantizar 0,22 m 2 de espacio de alojamiento y 18 cm de frente de comedero, el tamaño recomendado por grupo está entre 9 y de 18 animales. En el caso de las baterías cubanas JC-4, se garantizará que en el piso superior se ubiquen los animales de menor peso.  Diariamente el área de preceba se higienizará. Las atarjeas de las naves se limpiarán todos los días. Queda prohibido el uso de agua para las labores de limpieza los días lluviosos, fríos o de alta humedad relativa.  En los cubículos con piso sólido, la limpieza será diaria y no se permitirá acumulación de costras en comederos, bebederos y paredes.  Durante los primeros tres días la limpieza será en seco y en los puntos de acumulación de residuales se rociará con solución desinfectante. Pasado los tres primeros días se podrá

usar agua a discreción para la limpieza y siempre en las horas más calurosas del día. Se debe tomar sumo cuidado de no mojar directamente a los animales.  Todos los días y durante las dos primeras semanas se pondrá una cama de viruta o de otro aislante de calidad Preceba en Jaulas y flat deck El Flat-Deck es un sistema de alojamiento donde los animales permanecen separados del piso y puede ser instalado con facilidad en instalaciones ya construidas, el mismo no debe estar compuesto por maderas, ni disponer de rincones, espacios muertos, a las cuales pueda acceder la limpieza, además de ser conveniente que las jaulas sean desmontables y que estén diseñadas para alojar alrededor de 18 cerditos con espacio vital de 0,22 m 2/animal y frente de comederos de 18 cm. En las granjas dedicadas a la ceba se han ido sustituyendo la batería por esta forma de alojamiento, la que mejora las condiciones higiénico - sanitaria, facilita el manejo y tiene mayor durabilidad. La altura del piso metálico ranurado al de concreto varía de 0,5–1,0 m en dependencia de la unidad de cría y la pendiente de este último debe ser de un 3-5 % para facilitar al rápido movimiento del agua y los desechos hacia las atarjeas. Para obtener buenos resultados será conveniente realizar una rigurosa clasificación, garantizar una adecuada higiene y brindar una alimentación acorde con los objetivos trazados. Para este propósito y bajo estas condiciones se recomienda garantizar las siguientes atenciones y cuidados  Diariamente se realizará la evacuación de las excretas en estas instalaciones y en el piso de la nave y durante los primeros tres días se limpiará en seco.  Los comederos se limpiarán diariamente antes de distribuir la primera ración del día, los mismos serán volteados solamente cuando el alimento que contiene se encuentra contaminado.  Cuando hayan pasado los tres primeros días, y sea necesario utilizar agua para la limpieza se procurará que esta sea a discreción, teniendo sumo cuidado de no mojar directamente a los animales.  Cada grupo poseerá su Tarjeta de control de la sección o nave, en la cual se anotará todo lo relacionado con éste y finalmente los resultados de eficiencia productiva que se logren. Se mantendrán debidamente actualizados todos los demás controles establecidos para esta categoría.  Los animales deben ser pesados al inicio y al final del ciclo. En Cuba existen diversas tecnologías para la ceba porcina que varían según la fuente de destino de la carne. Para cada una existe un instructivo técnico que norma el procedimiento a seguir. Una de las más empleadas establece emplear el pienso de inicio en las crías desde los 8 días de edad a razón de unos 60 gramos por animal y un consumo total durante los 33 días de lactancia de no menos de 2 kg

Tabla Alimentación de los cerdos en preceba tipo turismo según plan de

crecimiento

semanas 1 2 sub-tot 3 4 5 6 sub-tot 7 8 9 sub-tot tot.p.ceb

edades 34-40 41-47 34-47 48-54 55-61 62-68 69.75 48-75 76-82 83-89 90-96 76-96 34-96

Pesos (kg) inicial final 6.5 7.7 7.7 9.2 6.5 9.2 9.2 11.0 11.0 13.4 13.4 16.3 16.3 19.5 9.2 19.5 19.5 23.0 23.0 27.0 27.0 31.0 19.5 31.0 6.5 31.0

Tabla Alimentación de los cerdos en pesos (kg) semanas edades inicial final 1 34-40 5.5 6.3 2 41-47 6.3 7.6 sub-tot 34-47 5.5 7.6 3 48-54 7.6 9.4 4 55-61 9.4 11.5 5 62-68 11.5 14 6 69-75 14 17.0 sub-tot 48-75 7.6 17.0 tot.pceba 34-75 5.5 17.0

Incremento semana (kg) 1.2 1.5 2.7 1.8 2.4 2.9 3.2 10. 3.50 4.00 4.00 11.5 2.72

GMD (g) 171 214 193 257 343 414 457 368 500 571 571 548 389

Consumo (kg) diario semanal 0.25 1.75 0.55 3.85 0.40 5.60 0.80 5.60 1.08 7.56 1.32 9.24 1.50 10.50 1.175 32.90 1.65 11.55 1.90 13.30 1.95 13.65 1.83 38.50 1.22 77.00

conversión 1.46 2.57 2.07 3.11 3.15 3.19 3.28 3.19 3.30 3.33 3.41 3.35 3.14

preceba tipo comercial según plan de crecimiento incremento gmd consumo (kg) semana (kg) (g) diario semanal conversión 0.8 114 0.25 1.75 2.19 1.3 186 0.55 3.85 2.96 2.1 150 0.40 5.60 2.67 1.8 257 0.65 4.55 2.53 2.1 300 0.85 5.95 2.83 2.5 357 1.05 7.35 2.94 3.0 429 1.29 9.03 3.01 9.4 336 0.96 26.88 2.86 1.9 274 0.77 32.48 2.82

Ceba En esta como en la anterior categoría el peso de inicio así como la duración de la misma depende de la tecnología empleada. En Cuba las tecnologías más avanzadas logran iniciar el proceso con 97 días de edad promedios hasta no más de 216 días de edad promedio. El tiempo de cebado en general no rebasa los 119 días. La categoría está compuesta por cerdos provenientes de la etapa de crecimiento y de los desechos de selección de los animales genéticos comprendidos en estas edades. Esta área es la continuación de la prerceba, por lo que los requisitos, cuidados y en sentido general, el manejo zoohigiénico son muy similares.

 Los corrales deben haber recibido una correcta habilitación sanitaria antes de la entrada de un nuevo grupo de animales. .Antes de ubicar definitivamente los cerdos en los corrales, se procederá a realizar una clasificación lo más rigurosa posible, atendiendo al tamaño y peso de los mismos, para de esta forma evitar reclasificaciones masivas una vez formado los grupos. La clasificación de los animales se realizará en el cargadero o en otra área que reúna condiciones para garantizar el trabajo.  Los grupos por corral o cubículo deberán quedar conformadas en un período no mayor de 3 días.  El tamaño del grupo recomendado para la ceba de cerdos es de 18 a 22 animales por corral. Ningún animal que se reciba en el cebadero destinado a pasar el ciclo de ceba, deberá permanecer mas de 12 horas en el cargadero ni ser ubicado en los corrales sin clasificar.  En el caso corrales con comederos lineales, se deberá garantizar por animal, de 0.72 a 0.90 m2 de espacio vital y de 27 a 30 cm. de frente de comedero.  Si fuera necesario en cada sección se dejará aproximadamente un 8 % del total de la sección para la recuperación de animales presuntamente sanos, pero atrasados en su desarrollo con relación a su grupo. Los corrales de recuperación estarán vigentes alrededor del 60% del tiempo total de ceba. Concluida la etapa de la recuperación todos los cerdos estarán sometidos al mismo manejo. Los corrales de animales en recuperación deben ser contiguos.  Los animales saldrán de una nave solamente por las razones siguientes: muerte, desecho de ceba o ceba normal a sacrificio comercial.  Resulta necesario mantener la clasificación de los animales en ceba, para con prontitud comenzar la recuperación o la eliminación de los animales que así lo exijan.  Concluido el tiempo establecido para la ceba todos los animales serán entregados a sacrificio. Las entregas se realizarán por secciones completas y siguiendo el orden tecnológico establecido.  Por cada grupo semanal se habilitará una tarjeta control, en la cual se debe mantener actualizado toda la información que se solicita. Esta tarjeta se abrirá desde el momento que entre el primer animal a la nave y se mantendrá actualizada y conservada en la oficina del área. La tarjeta debe ser cerrada y analizados sus resultados.  En cada sección se colocará una tablilla informativa que contemplará al menos los siguientes aspectos: número de sección, fecha de entrada, existencia de la masa, fecha probable de salida y peso de entrada.  La higiene será mantenida evitando la acumulación de costras residuales en comederos, bebederos, pisos, paredes y barandas. Las naves de los animales que aún no han concluido su primera semana de ceba serán las últimas en limpiarse y no deben mojarse directamente los animales. En presencia de condiciones adversas del tiempo se comenzará a limpiar las naves en horas avanzadas de la mañana. No se distribuirá alimentos sobre comederos que no estén debidamente higienizados.

 En esta área al igual que en la anterior sólo se obtiene buenos resultados sí garantizamos una rigurosa clasificación inicial y una clasificación sistemática, una meticulosa y sostenida higiene y un régimen alimentario que se corresponda con el objetivo a obtener.

Tabla Alimentación de los cerdos tipo turismo pesos (kg) incremento semanas edades inicial final semana (kg) 1 97-103 31.0 35.5 4.5 2 104-110 35.5 40.1 4.6 3 111-117 40.1 44.8 4.7 sub-tot 97-117 31.0 44.8 13.8 4 118-124 44.8 49.6 4.8 5 125-131 49.6 54.5 4.9 6 132-138 54.5 59.5 5.0 7 139-145 59.5 64.6 5.1 8 146-152 64.6 69.8 5.2 9 153-159 69.8 75.2 5.4 10 160-166 75.1 80.7 5.6 11 167-173 80.7 86.3 5.6 12 174-180 86.3 92.0 5.7 sub-tot 118-180 44.8 92.0 47.2 tot.ceba 97-180 31.0 92.0 61.0

Tabla Alimentación de los cerdos comercial pesos (kg) incremento semanas edades inicial final semana (kg) 1 76-82 17 19.7 3.00 2 83-89 19.7 22.6 2.90 3 90-96 22.6 25.6 3.00 4 97-103 25.6 28.6 3.00 5 104-110 28.6 31.7 3.10 6 111-117 31.7 34.9 3.20 7 118-124 34.9 38.1 3.20 8 125-131 38.1 41.4 3.30 9 132-138 41.4 44.7 3.30 10 139-145 44.7 48.1 3.40 11 146-152 48.1 51.5 3.40 12 153-159 51.5 54.9 3.40 13 160-166 54.9 58.4 3.50 14 167-173 58.4 61.9 3.50 15 174-180 61.9 65.4 3.50 16 181-187 65.4 69.0 3.60 17 188-194 69.0 72.6 3.60

según GMD (g) 643 657 671 657 686 700 714 729 743 771 800 800 814 749 726

según GMD (g) 429 414 429 429 443 457 457 471 471 486 486 486 500 500 500 514 514

plan de crecimiento consumo (kg) diario semanal 2.20 15.4 2.40 16.8 2.60 18.2 2.40 50.40 2.65 18.55 2.72 19.04 2.80 19.6 2.86 20.02 2.95 20.65 3.05 21.35 3.15 22.05 3.15 22.05 3.22 22.54 2.95 185.85 2.8125 236.25

plan de crecimiento consumo (kg) diario semanal 1.43 10.00 1.46 10.25 1.50 10.50 1.54 10.75 1.57 11.00 1.61 11.25 1.68 11.75 1.75 12.25 1.82 12.75 1.89 13.25 1.96 13.75 2.14 15.00 2.32 16.25 2.43 17.00 2.54 17.75 2.64 18.50 2.71 19.00

conversión 3.42 3.65 3.87 3.65 3.86 3.89 3.92 3.93 3.97 3.95 3.94 3.94 3.95 3.94 3.87

conversión 3.33 3.53 3.50 3.58 3.55 3.52 3.67 3.71 3.86 3.90 4.04 4.41 4.64 4.86 5.07 5.14 5.28

18 19 t. ceba

195-201 201-208 76-208

72.6 76.3 17

76.3 80.0 80.7

3.70 3.70 63.7

529 529 479

2.75 2.82 2.03

19.25 19.75 270.00

5.20 5.34 4.24

Sistema de control Como se ha explicado, el proceso productivo en la rama porcina persigue dos propósitos igualmente importantes: la reproducción (producción de crías) y la ceba. El control persigue entre otros objetivos valorar la eficiencia de cada proceso a la vez que mejora la planificación, organización y dirección del mismo. Cualquiera sea el sistema de control a establecer este debe concebirse sobre la base de lotes o grupos de animales de igual categoría, en el caso de las reproductoras y los reproductores se adiciona a este control el individual. Cada día y cada semana se van computando todas las actividades e incidencias a fin de detectar los problemas y tomar las medidas correspondiente en tiempo y forma. Los modelos son sencillos y están preparados de manera que sean resumidos semanalmente para el análisis de la marcha del proceso. Es bueno aclarar que cualquier sistema de control de la producción para que tenga éxito requiere del análisis sistemático de la información que se está recopilando, para así definir en cada periodo sobre que indicadores debemos central la atención. Tabla Principales registros en el control del proceso productivo y reproductivo. Documento Objetivo Tarjeta de control del ciclo reproductivo Conocer por ciclo los datos de la reproductora y sus crías Tarjeta control de la reproductora Controlar la vida productiva de cada reproductora. Tarjeta control del Verraco Conocer raza, edad, evaluación espermática. Registro de monta y explotación del semental. Organizar a los sementales por edad, para determinar la frecuencia de monta semanal Control de la evaluación espermática del Controlar individualmente la producción de semental semen tanto macro como microscópicamente. Se realiza trimestralmente en la monta natural y mensual en la inseminación artificial.. Tarjeta control de precebas, ceba, lechonas y Medir los resultados del comportamiento de cochinatas. cada grupo. Registro diario de cubriciones. Registrar la relación de las cerdas inseminadas o montadas, según su clasificación. Registro diario de partos Registro diario de muertes Registro diario del consumo de alimentos.

Registrar todos los partos diarios ocurridos cada día. Registrar y clasificar, en cada área, las muertes por causa. Registrar diariamente el tipo de alimento suministrado y la cantidad dada en cada comida.

Cualquiera sea el centro productivo e independiente de la tecnología empleada será conveniente confeccionar anualmente la carta tecnológica a partir de los resultados del año anterior, recursos y medios disponibles y los indicadores del plan técnico a alcanzar por semana y año. Los indicadores productivos y reproductivos se establecen según la tecnología empleada y los recursos materiales y humanos disponibles, lo cual es un reflejo del potencial del sistema de producción. En los cálculos de proyección y según el comportamiento histórico es posible predecir con bastante exactitud los niveles a alcanzar. De acuerdo con lo anterior, por lo general, los indicadores de proyección siempre serán superiores a los de planificación. El indicador de eficiencia, ya sea productivo o reproductivo, siempre es posible valorarlo más allá de su valor intrínseco. Cuando decimos que un indicador es malo estamos utilizando un rasero que puede estar en el campo de la satisfacción personal, del monto en que se cumplió con el objetivo propuesto o lo que tecnológicamente se puede alcanzar y que hace sostenible el proceso en todas las direcciones. Así un valor de 2 en el número de partos por puerca al año puede ser malo si las condiciones tecnológicas y de recursos humanos dan para más o muy bueno si ocurre lo contrario. Por ello cada indicador debe valorarse bajo las condiciones específicas del centro que lo avala. Los resultados que aparecen a continuación son criterios de la dirección nacional de la agricultura cubana que atiende la producción porcina Tabla Valoración de algunos indicadores productivos y reproductivos . Indicadores malo regular bueno muy bueno Número de Partos / Puerca/ Año (PPA) 1,4 1,7 2,0 2,3 Mortalidad de crías, (M) % 40 30 20 10 Crías destetadas/ puercas / año (Pn) 14 16 18 22 Ganancia media diaria en ceba (GMD) g 500 600 700 800 Edad al sacrificio con 90 kg PV (días) 300 200 170 150 Supervivencia o viabilidad en ceba (%) 55 65 75 85 Producción carne / puerca/año (CPA) t 0,9 1,1 1,4 1,8 Conversión global de materia seca 7,0 6,0 5,3 4,2 Conversión durante la ceba 4,5 4,0 3,5 2,8 El principal indicador de eficiencia que resume la fase reproductiva en una piara es la cantidad de cerdos destetados por puercas anualmente, parámetro que conocemos como productividad numérica (Pn) el cual depende de la cantidad de partos por puerca que se logre anualmente (PPA) o tasa de fertilidad aparente, el tamaño de las camadas (TC) o tasa de prolificidad y la tasa de mortalidad (tm) durante las etapas de crianza. El número de partos por puerca al año (PPA) o tasa de fertilidad aparente, depende del intervalo entre partos (IPP), mientras más corto sea mayor será el número de partos se pueda lograr en el año, para lo que sería necesario reducir el tiempo destinado a la crianza y el período de vacía o intervalo destete - gestación, puesto que la duración de la gestación es un parámetro fisiológico de poca variabilidad. El IPPse puede calcular sumando la duración de la lactancia (DL), el período de vacía (intervalo destete gestación) (V) y la duración de la gestación (DG). La fase de lactación depende de la potencialidad tecnológica empleada y puede ir desde 21 hasta 56 días; el intervalo destete gestación, depende de las condiciones de la puerca que va al área de fecundación entre potros factores y de la eficiencia que se logre en el área de fecundación, este tiempo está enmarcado entre los 4 y 28 días posdestete y la gestación dura como promedio 114 días.

La carta tecnológica para este propósito en Cuba establece como norma 33 días promedio para la duración de la lactancia (DL), para el intervalo destete gestación (V) 11 días y la DG de 114 días, lo que nos da un intervalo entre partos de 158 días, por eso se planifica que la puerca debe tener entre 2,2 y 2,3 partos anualmente: PPA= 365/158= 2,3. En cuanto al tamaño de la camada o tasa de prolificidad, ésta debe oscilar entre 8 y 16 crías nacidas vivas por parto, lo que por supuesto depende de la raza o genotipo de los reproductores, tasa de ovulación, pérdida de óvulos fecundados, embriones y fetos; así como las condiciones en que se produce el parto y las atenciones de las crías en las primeras 24 horas de vida. Aquí están implicados los progenitores, pero más que ellos el hombre que debe garantizar las condiciones de tenencia, manejo y alimentación adecuados para evitar pérdidas. En Cuba se estima como bueno un tamaño medio de 10 crías nacidas vivas por parto. La tasa de mortalidad durante la etapa de crianza incluye todas las bajas que ocurren independientemente de las causas voluntarias o involuntarias, normalmente este valor debe estar alrededor de 0.1 En las empresas y granjas donde la tecnología es de bajos insumos los resultados están muy deprimidos, obteniéndose menos de 2 partos por puerca al año, la mortalidad es elevada y por tanto la productividad numérica (Pn) está por debajo de 15. Pn= PPA x TC(ts) ts= (1-tm) es la tasa de supervivencia durante la crianza, tm es la tasa de mortalidad

En cuanto a la producción de carne, el parámetro por excelencia para medir la productividad del sistema es la cantidad de carne por puercas al año (CPA), parámetro que valora la producción de carne del sistema a través de los descendientes de cada reproductora anualmente, por cuanto combina en sí tanto el aspecto productivo como el reproductivo, lo que como ya sabemos depende de la cantidad de crías destetadas por puerca al año (Pn) y el peso que se alcance al sacrificio (PS). CPA= Pn x PS El proceso de especialización o intensificación de la producción porcina que tiene lugar en nuestro país no puede concebirse sin una sólida base organizativa para la explotación de las piaras y la aplicación de modernas tecnologías sobre bases técnicas con ritmo de producción continuo y uniforme durante el año. El sistema de control a emplear debe abarcar todas las áreas y todos los aspectos:  Hacer un movimiento de rebaño diario y mensual por categoría.  Llevar las cubriciones, gestaciones, partos, tamaño de camada, nacidos vivos y muertos, destetados, desechos, abortos, etc.  Controlar el peso inicial y final por fase, consumo de alimento, ganancia media diaria (GMD), conversión, etc.  Llevar los registros y controles para el cálculo económico. El control debe ser diario y la evaluación semanal, decenal o mensual, se puede llevar en libros, tarjetas y modelos, anotando en cada evento fecha y particularidades del mismo. Esta es la única vía para medir la eficiencia biológica y económica del proceso.

A continuación mostramos algunos indicadores de eficiencia empleados en la rama porcina y sus valores promedios en Cuba: 

Eficiencia Técnica (ET). Relación porcentual entre el número de puercas gestantes (PG) y el número de cubriciones realizadas en el año (C). Su valor oscila entre 88 y 90%. ET= PG/Px100 Eficiencia Económica (EE ). Relación porcentual entre el número de puercas paridas (PP) y las cubiertas (C). Su valor oscila entre 80 y 85%.



EE=PP/Px100  Productividad Numérica (Pn). Cantidad de crías destetadas por puerca al año. Su valor oscila entre 16 y 18. Pn=PPAxTC(1-tm)  Productividad numérica ponderal (Pnp). Expresa la cantidad de kg. de peso vivo producido por una puerca anualmente al destete. Su valor oscila entre 105 y 110 kg. Pnp=Pn x PVD 

PVD= Peso vivo al destete

Cantidad de carne por puerca al año (CPA). Expresa la productividad de las reproductoras a través del peso al sacrificio de sus crías. Su valor debe ser superior a 1,5 toneladas. CPA=PnxPS



Rendimiento en Canal (R). Relación porcentual entre el peso de la canal y el peso vivo al sacrificio (PV). Su valor es superior al 70%. R=C/PV x 100





Conversión. Cantidad de unidades de alimento consumido necesario para producir una unidad de incremento en peso. Cuando se alimenta con pienso, su valor oscila entre 3 y 4. Cs= peso del pienso consumido/incremento en peso

Esta representación es, como puede inferirse en su expresión matemática, adimensional, expresando su valor absoluto una relación inversa con la eficiencia. De ahí que al hablar de la conversión debemos referirnos a que es mejor o peor, mejora o empeora, según sea el caso, y no decirnos que es mayor o menor, ya que puede darnos la idea de que una conversión de 4 es mejor que una de 2, y eso no es así, sino todo lo contrario; cuando es 2 se refiere a que se consumen 2 unidades de producto, lo que es mejor que utilizar 4. En ocasiones, la conversión se calcula para medir la eficacia de utilización de principios inmediatos en la alimentación animal, hablamos, por ejemplo, de conversión energética o

proteica. De esta forma se puede comprender con más precisión la naturaleza de la eficiencia medida, lo cual es útil, ante todo con trabajos de investigación.

Mortalidad Índice de desecho. Ganancia media diaria (GMD). Indicador por excelencia para valorar el incremento de peso, sus aspectos positivos y negativos y poder tomar medidas a tiempo. Debido a la mayor velocidad de crecimiento de estos animales es recomendable hacer los pesajes mensuales, pudiera hacerse semanalmente, pero no es aconsejable. En condiciones de investigación y laboratorio puede hacerse diariamente. El promedio de aumento es la expresión utilizada con más frecuencia por el zootecnista. Para obtener este dato solo es preciso restar del peso final ( PF) el peso inicial (PI) y dividir la diferencia por el número de días transcurridos ( duración de la etapa en días. DE ) entre ambas determinaciones del peso. GMD = (PF – PI) DE

PRODUCCIÓN AVÍCOLA I. Introducción. La industria avícola constituye una importante fuente para satisfacer la demanda de proteínas de una población que crece aceleradamente. Cerca del 10% de los ingresos provenientes de las explotaciones pecuarias en el mundo corresponden a la Avicultura. La integración de la industria ha ofrecido la capacidad de responder más rápido y mejor a las demandas del mercado, esto ha llevado a una alta concentración de granjas en zonas relativamente pequeñas. Las instalaciones son cada vez más eficiente y de mayor capacidad. Actualmente las naves o galpones pueden albergar 100000 o más gallinas aun cuando existe como limitante la posibilidad del control adecuado de todo el proceso. Cuando se dificulta el control por la distancia geográfica o burocrática o una combinación de ambas la eficiencia baja. El tamaño de las naves debe garantizar una correcta supervisión de todo el proceso en un tiempo relativamente breve, en las naves pequeñas los problemas se detectan más rápido: enfermedades subclínicas inadvertidas, problemas de temperatura en determinadas zonas, roturas de comederos, mala distribución del alimento, falta de bebederos, presencia de aves muertas, etc. Sin embargo los grandes complejos productivos tienen la ventaja de que el costo de producción se reduce. Así, Dudley (1996) reporta una reducción entre 2 y 3 centavos por docena de huevos en los grandes complejos productivos comparado con los más pequeños, aun cuando asegura que se produce una reducción alrededor del 2 % en la postura, unos 3 g. más de pienso por huevo y un gasto de un centavo más por docena de huevos. Las principales causa de mejoras en la industria avícola hay que buscarlas en la mejora genética, en el avance de la nutrición animal, el mejor control de las enfermedades, la mejora en

el manejo y las condiciones de tenencia . Las gallinas y los pollos que se explotan hoy en día crecen más rápido y rinden más, pero son más frágiles. Mc Daniel (2002) y Butcher (2006). La producción de huevos y carne de aves actual se basa en la explotación de híbridos comerciales especializados en la producción (gallinas ponedoras de elevada capacidad) y (pollos de ceba o broilers de gran velocidad de crecimiento). Tanto unos como otros se caracterizan por realizar una eficiente utilización del alimento, aspecto éste muy importante por constituir, los gastos en la alimentación, la mayor parte de los costos en las explotaciones pecuarias. Actualmente las gallinas ponedoras y los pollos de engorde exhiben mejores desempeños en el proceso productivo gracia a una sustancial mejora en su base genética, nutrición y manejo aun cuando su sistema inmune no ha seguido igual desarrollo. Para que se tenga una mejor valoración de la calidad alimenticia de las carnes de las diferentes especies de aves que se explotan en el mundo, la tabla 1 muestra la comparación. Tabla Valor Nutritivo y Porcentaje de Carne de las Aves Domésticas

Especie Gallina Pavo Pato Ganso

Contenido Nutritivo de Toda la Canal Prot. (%) Grasa (%) 20.6 5.6 20.7 11.7 18.1 17.2 15.7 31.6

Resultado del Faenado Carne para Asar Rend. (%) Carne (%) 70 83 78 88 72 84 75 86 Vo

gt (1967) En la industria avícola se destaca en primer orden, la crianza de gallinas para la producción de huevos y la ceba de pollos para la producción de carne, ya que sus productos son más apetecibles al consumidor y de más rápida obtención; de ahí que esta especie se explote en una escala mayor que otras especies en orden de importancia, siendo dentro de las aves las explotaciones que han sido objeto de mayor estudio y perfeccionamiento por parte del hombre. Además de suministrar carne y huevos a la población, que es su objetivo principal, la industria avícola permite el empleo de las plumas y la sangre en la fabricación de harinas. Los restos no comestibles también pueden ser utilizados previo procesamiento en la alimentación animal. La gallinaza puede ser empleada como abono y en algunos países como la India, se utiliza como combustible domestico. Los huevos, aparte de ser utilizados para el consumo de la población, suelen emplearse en la producción de vacunas, en la elaboración de plásticos, adhesivos, colorantes, etc. La industria avícola es quizás la líder en las innovaciones y aplicación de conceptos que automatizan las labores diarias que demandan el cuidado de las aves. Los registros de producción se llevan en computadoras que permiten evaluar con exactitud meridiana la situación del gallinero, la situación alimentaria, el costo de producción, automatización de la ración, de la administración del agua de bebida, recolección de huevos, manejo e las cortinas, ventilación, etc. El mantenimiento de un medio ambiente apropiado para las aves puede ser completamente controlado de forma automática. En la última década, esta industria se ha desarrollado vertiginosamente tanto cuantitativa como cualitativamente. Alrededor del año 1930, un hombre podía atender como promedio unas 300 aves; las explotaciones tenían más bien un carácter doméstico, la alimentación no se realizaba sobre bases científicas y la productividad de los animales era pobre si la comparamos con las cifras actuales; las gallinas ponedoras no

alcanzaban los 100 huevos anuales como promedio, y en unas 10 semanas los pollos de ceba, por lo general, no alcanzaban un kg de peso vivo. En ocasiones suele suceder que en la producción avícola se piense más en la nueva tecnología que en el hombre que atiende esas aves, cuando lo cierto es que si mejoramos la calidad de los obreros la producción mejora. Lo primero sería lograr que el obrero se sienta bien, cómodo en su desempeño. Si se consulta con él, si valoramos sus criterios, será cada día mejor. Capacitarlo, es una buena inversión pues mejora no solo su capacidad técnica sino también la capacidad de pensar críticamente y reafirmar su confianza que resulta de la capacidad para detectar problemas y resolverlos. Actualmente las ponedoras pueden alcanzar posturas superiores a los 300 huevos anuales, y los pollos de ceba ó broilers llegan a un peso vivo de 2.6 kg en 6 semanas. En los países del trópico, en vías de desarrollo, donde las tecnologías empleadas no son del primer nivel, los resultados en la producción de huevos rara vez superan las 250 unidades y se necesitan más de 6 semanas para alcanzar 1.7 kg de peso vivo al sacrificio en los pollos de ceba. No obstante, el pánico generado por el problema de la infección con Encefalopatía Espongiforme o mal de las vacas locas ha reducido el consumo de carne de res e incrementado la de pollo. Panorámica Mundial de la Industria Avícola. Los logros que hoy exhibe esta industria han sido posibles gracias al desarrollo técnico experimentado en el mundo aviar, por el conocimiento alcanzado en el comportamiento fisiológico de las aves, también por el mejoramiento de la genética a través de la selección de los mejores genotipos a partir de los cruzamientos practicados entre las líneas puras, buscando aves más resistentes que respondan a los requerimientos del ambiente donde tienen que desarrollarse. Existen sistemas tecnológicos muy avanzados con todos los medios y equipos necesarios, sistemas cerrados que permiten un mayor control del ambiente y de las aves, aquí las aves modernas logran su mejor desempeño ya sea con más huevos o mayor peso al sacrificio en menor tiempo y mejor conversión, sin embargo, estos animales son menos tolerantes a los cambios de temperatura y demás factores de estrés ambiental. La situación mundial de la producción de huevos y carne de pollo sufre los embates de los altos precios de los granos, por otra parte las economías de América Latina están mejorando y con ello el incremento en la demanda de estos productos. El precio de la soya y del maíz han aumentados al tiempo que la demanda de huevos y carne de pollo aumenta. Diversos son los factores que han incidido en esta situación, por un lado el problema con las vacas locas y la fiebre aftosa en los vacunos al tiempo que se incrementan los casos de gripe aviar y en consecuencia una baja considerable en la producción avícola. Por otro lado China que hasta hace poco era un exportador ha pasado a importador con una demanda alta. Según la corporación Mundial de Finanzas, como parte del Banco Mundial, ya a fines del siglo pasado, la producción mundial de carne de aves sobrepasaba los 50 millones de toneladas anualmente, algo más del 26 % de la producción mundial de carne, por detrás solo del cerdo (40 %) y del vacuno (28 %). Del total de carne de aves el pollo alcanza algo más del 86 %. En los últimos 20 años del siglo XX la producción mundial de carne de aves creció a razón del 4,6 % anual y del total de carne producida anualmente por las aves el 60 % se logra en los países subdesarrollados, en especial en América Latina que poseyendo el 9 % de la población mundial aporta el 17 % de los pollos que en el mundo se envían a sacrificio, aquí se destaca Brasil por

las ventajas que le otorga el ser un excelente productor de granos a bajo costa y por su alto nivel tecnológico. Con la introducción de nuevas tecnologías en la crianza avícola, la profundización en el conocimiento de los requerimientos nutricionales, empleo de aditivos y otros elementos antes desconocidos en la formulación de piensos, mejores alojamientos con un mayor control del ambiente, notables avances en el control de las enfermedades, utilización de equipos de incubación de gran capacidad y alta eficiencia, así como el desarrollo de la computación con la consiguiente utilización de paquetes de programas que ayudan a la automatización de la información emitiendo resultados en un corto período de tiempo y con una mayor veracidad de los mismos, los saltos han sido enormes tanto en el plano cuantitativo como en el cualitativo. Los países ricos cuentan en general, con una avicultura desarrollada y tienen además altos índices de consumo de huevos y carne de aves de diferentes especies. En los países subdesarrollados los niveles de producción y consumo percápita son muy bajos, aunque en los últimos años se observa un incremento muy favorable de la producción en Brasil, México y Argentina. La producción de pollos en los últimos 20 años ha crecido en un 500 % en Brasil y un 500 % en México. Para los países subdesarrollados, la Avicultura es un medio ideal de incrementar o mejorar la dieta de sus pueblos, por cuanto las aves son animales de corto ciclo de vida, reproducción rápida y elevada eficiencia alimenticia, que ofrecen sus producciones en un corto espacio de tiempo. Es importante también, conocer que en muchos países subdesarrollados donde imperan costumbres religiosas arraigadas, no se consume por algunas sectas o religión la carne de res ni la de cerdo, por lo que prefieren la carne de ave. La población mundial crece a un ritmo elevado y las fuentes proteicas de origen animal disminuyen. En la medida que los países se desarrollan social y económicamente se incrementa la demanda de todos los productos, incluyendo en primer orden el alimento, por lo que esta rama nos da la posibilidad de suministrar alimentos de origen animal con un alto valor biológico en corto tiempo, siempre que se utilicen animales de alto potencial genético, normas de manejo adecuadas, buena higiene y una correcta alimentación por categorías y propósito productivo. Los últimos 40 años han visto un incremento enorme de la industria avícola, principalmente en países en vías de desarrollo. La integración de la industria ha permitido responder de manera eficaz al aumento de la demanda, se han unido las pequeñas granjas o han desaparecido, se mejoró la alimentación y las condiciones de tenencia, sin embargo, como no todas las granjas exhiben una buena bioseguridad, rara vez en estos centros los animales logran expresar su potencial genético. La industria actual conoce mucho de costo, pero no siempre maneja adecuadamente los factores que afectan la economía de la misma. Las consideraciones económicas y ambientales siempre serán las guías en el proceso productivo de esta especie. Mc Daniel (2002) asegura que la industria avícola actual demanda cada vez más de aves de crecimiento más rápido y de mayor rendimiento. Según este autor las mejoras en la tasa de crecimiento, conversión alimenticia y la duración de la ceba, han cambiado drásticamente en los últimos 60 años: en 1950 costaba 70 días cebar un pollo de 1,36 kg con una conversión alimenticia de 3,0. Ya en 1995 un broiler de 2,1 kg se producía en solo 42 días con una conversión de 1,85. Hoy los resultados son más espectaculares. Las causas de tales mejoras deben buscarse en el desarrollo genético, los avances en la nutrición de las aves, el control de

las enfermedades y las mejoras en las condiciones de tenencia. En los últimos 30 años el crecimiento en la industria avícola ha crecido espectacularmente. Los responsables de las mejoras que exhiben las gallinas y los pollos que se explotan actualmente en el mundo son:  La industria avícola.  Las empresas genéticas de gallinas y pollos  Las empresas genéticas que se encargan de las mejoras en los granos que se emplean en la alimentación de estos animales.  Los avances en la sanidad animal.  La nutrición.  La calidad de las instalaciones. Actualmente más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades, esto aumenta considerablemente las necesidades de suministro de alimento. En América Latina y El Caribe el 75 % de la población vive en zona urbana. Evans (2003) asegura que estas cifras aumentarán en los próximos años, y como elemento favorable en este sentido informa sobre el incremento de la producción mundial de carne de pollo con unos 60 millones de toneladas en el 2001(un 30 % de la Producción mundial de carne). Dice que entre 1993 y 2001 la producción mundial de carne creció en un 46 %, del valor total alcanzado y Suramérica aportó el 80 %. En el 2001 el sacrificio mundial de pollos ascendió a 43000 millones y desde este año en adelante el crecimiento anual se comportó por encima del 3 %. En muchos países existen grandes cantidades de pollos de traspatio lo que unido a las gallinas ponedoras y reproductoras de desecho constituyen una fuente no despreciable de carne. La producción de pollos, en particular, ha reducido su precio en dos tercios comparado con lo que costaba en 1940. El precio relativamente bajo de la carne de pollo, la situación mundial con la producción de otras carne y el cambio operado en la preferencia del consumidor han llevado al incremento del consumo promedio por persona y elevaron el consumo mundial de carne de pollo hasta el 30 % de la carne total, el promedio por persona se calcula en unos 12 kg. anuales, los estimados en Suramérica se elevaban hasta los 26 kg. aunque con una marcada desigualdad social y con la incertidumbre de que los datos del consumo no se miden realmente. Bolivia, el país más pobre de Suramérica, consume unos 16 kg. de carne de pollo por persona anualmente y no menos de 98 huevos. Por otro lado los países con poblaciones pequeñas, pero que atraen una enorme cantidad de turistas o donde existe una marcada desigualdad social el estimado de consumo puede ser engañoso. En cuanto al consumo de huevos, se estimaba en unos 8 kg. por persona en la década de los 90 gracias al incremento operado en Asia, porque en Europa y América había disminuido, todavía en el 2007 los incrementos eran notables en todo el mundo debido a los problemas que afrontan otras especies en cuanto a la producción de proteína. En el mundo se producen actualmente más de 250 huevos por habitante al año, y hasta el momento, ni la producción, ni el consumo se han mantenido en niveles estáticos. El aumento en el consumo hasta el 2007 había sido de un 123% con relación al inicio de los años 60 (el consumo percápita de huevos aumentó en 50 % entre 1960 y 2005), en América se destaca México con un consumo de más de 20 kg de huevo por persona anualmente. En cuanto a la producción, entre 1985 y 2004 hubo un fuerte crecimiento en la producción mundial de huevos, señalándose incrementos de hasta el 16,2 % y en particular del 23.6% en

América Latina, en esta región del mundo el margen de rentabilidad de la producción de huevos es menor que el de la producción de carne de pollo. Tabla Producción de carne de aves en miles de toneladas métricas (lista para cocinar).

País EUA U. Europea China Brasil

Año 1992 12 6.5 4.2 2.3

1993 12.5 6.5 4.5 2.5

1994 13 6.5 5 3

1995 13.5 6.5 6 4 FAO 1997

De 1995 al 2005 aumentó el comercio entre países de 4 a 10 millones de toneladas, casi más del 150 %. A pesar de esto el comercio internacional representa una pequeña parte de la producción mundial, ya que en el año 2004 el 90% de la carne de pollo del mundo que se produjo se consumió en el mismo país y sólo un 10% se comercializó internacionalmente. Aun así, según Aho (2004) la demanda mundial de carne de pollo no creció al ritmo previsto. Tabla Aumento de la Producción mundial (miles de toneladas de carne).

País China Rusia India Europa Central Indonesia Brasil América Latina Asia EUA Canadá África Tailandia México Medio Oriente Japón Unión Europea Total

Año 1985 900 1000 200 1510 295 1490 925 1261 6642 472 950 393 735 1485 1270 3780 23218

1990 1400 984 312 1200 410 2356 1315 1760 8360 572 875 575 990 1885 1332 4493 29124

1995 3700 340 500 1250 850 3800 1610 2455 11435 695 1050 780 1435 2350 1171 5284 39405

2000 7400 480 665 1750 1200 3000 2100 3150 14000 850 1240 950 1700 2875 1000 5600 50860

2005 11100 1000 1000 2450 1600 6650 2800 4200 17000 1000 1500 1100 2000 3000 1000 5600 64000

1995-2005 200% 114% 100% 96% 88% 75% 74% 71% 49% 44% 43% 41% 39% 28% 15% 6% 62% FAO 2006

Tabla Producción de la Industria Avícola Latinoamericana en el 2003

País Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala

Número de pollos 365 000 000 55 000 000 3 700 000 000 152 000 000 350 000 000 50 000 000 100 000 000 40 000 000 96500 000

Número de ponedoras 22 000 000 2 500 000 61 000 000 8 500 000 22 500 000 2 500 000 6 000 000 4200 000 7 000 000

Número de pavos 0 50 000 37 000 000 7 500 000 500 000 37 000 250 000 40 000 80 000

Honduras México Nicaragua Panamá Paraguay Perú Puerto Rico Uruguay Venezuela Cuba República D.

62500 000 1300 000 000 26 000 000 52 000 000 19 000 000 310 000 000 45 000 000 19 500 000 300 000 000 250000000 130 000 000

3800 000 113 000 000 1 200 000 1 100 000 1 500 000 9 300 000 1 200 000 1 900 000 8 500 000 2500000 5 300 000

0 2 600 000 0 50 000 0 2 200 000 2 000 0 800 000 0 0

La industria avícola constituye un renglón importante en la producción pecuaria en todos los países del mundo, trabajándose por mejorar los animales, la alimentación, las condiciones de tenencia y perfeccionar las diferentes tecnologías para hacer cada vez más productivos los procesos y más económicos los resultados. Sin embargo, la Influenza Aviar y los reportes alarmistas han creado mucho temor en la población con relación al consumo de carne y huevos de gallina, razón por la cual ha bajado considerablemente el consumo de estos productos en el 2005 y 2006 reportándose pérdidas considerables por la baja en las exportaciones y la reducción del consumo a nivel de Europa y parte de Asia. Desarrollo de la Avicultura en Cuba. Antes del triunfo de la Revolución, la producción avícola descansaba en la iniciativa de criadores particulares, que por lo general, disponían de escasos recursos y de limitados conocimientos técnicos en el mejor de los casos. Las explotaciones prevalecientes consistían en los tradicionales gallineros domésticos de construcción rústica. No se empleaban dietas equilibradas, ni tampoco se empleaban líneas puras de comprobada capacidad productiva. En el año 1959, el Gobierno Revolucionario da inicio a la construcción de gran cantidad de granjas avícolas de tipo rústico, acorde con la no disponibilidad de materiales y recursos. El objetivo del desarrollo de este renglón fue el incremento rápido de una fuente de proteínas de origen animal, fácilmente aceptada por la población dado su hábito de consumo y relativamente bajo costo. Debido a las condiciones ambientales imperantes en Cuba, todas las instalaciones dedicadas a la crianza y producción avícola son abiertas, por lo cual las condiciones de temperatura, humedad e iluminación en el interior de las instalaciones dependen en gran medida de las existentes en el ambiente exterior. En los primeros años del triunfo de la Revolución, la actividad avícola se concentró fundamentalmente en la ceba de pollos en piso y sobre cama de virutas, paja de arroz, etc. la gran mayoría de las granjas avícolas construidas en este período tenían una capacidad que oscilaba entre 5000 y 25000 aves, de acuerdo con el propósito de la crianza. A partir de 1964 se desarrolló un trabajo encaminado a adaptar las capacidades avícolas existentes al propósito de la producción de huevos, para lo cual fue necesaria la ubicación de jaulas, unido a un incremento de los reproductores y pie de cría de este propósito. Adicional a las nuevas construcciones, el factor más importante que ha venido contribuyendo a garantizar las capacidades para el incremento de la masa de ponedoras, fue la implantación del sistema de

producción 4 x 2, consistente en alojar 4 gallinas en el espacio que ocupan 2 explotadas individualmente. Se disminuyó la vida productiva de la ponedora a 12 meses, lográndose así un incremento en la producción de huevos por año. Tabla. Serie Histórica. Producción de Huevos en Cuba.

Años

Indicadores Promedio Ponedoras (MM) 5170.5 6886.8 7054.3 7217.1 8516.7 8975.0

1966 1970 1974 1978 1982 1985 1987 1990 1991 1992 1993 1994 1995

10874.0 8405.8 7040.4 5636.7

Huevos por Ave/año (Cantidad) 182.12 197.41 222.39 234.93 236.34 249.06 244.60 214.73 219.73 181.14 141.9 168.5 209.2

Conversión (kg/10h) 2.09 1.94 1.74 1.70 1.63 1.53 1.55 1.79 1.79 2.06 2.45 2.19 1.86

UECAN (1995)

Para muchas granjas cubanas la alimentación constituye más del 70 % del costo de la producción de huevos y su efecto es determinante en el proceso productivo. Excepto el bicarbonato de calcio, la sal común, la zeolita y una cantidad mínima de Levadura Torula y Sacharomise, que son de producción nacional, la mayor cantidad de alimentos se importan. En estos momentos la avicultura cubana trabaja en la búsqueda de alimentos alternativos, debido a que el país importa el 90% de las materias primas para la elaboración de los piensos y la obtención de la gallina semirústica es una alternativa para la producción de huevos y carne cuando no se dispone de alimento de buena calidad. Características de los biotipos y razas de gallinas especializadas presentes en Cuba Características productivas del tronco Mediterráneo(Biotipo ligero)       

Son animales delicados y propensos a enfermar de las vías respiratorias. Son razas especializadas en la producción de huevos. Presentan una fertilidad excelente (85-90%). La incubabilidad es excelente (superior al 85%). Son muy precoces en la postura iniciando la puesta entre las 20 y 24 semanas. Alcanza una producción superior a 200 huevos anuales. El macho alcanza un peso de 2 kg y la hembra 1.8 kg.

Características productivas de la raza Leghorn Blanca en Cuba Estos animales son delicados y propensos a enfermarse de las vías respiratorias, activos y nerviosos, tímido y de fácil vuelo, de porte elegante, esbeltos y armoniosos. Presentan la piel blanca, el tarso desprovisto de plumas, largo y de color blanco amarillento al igual que el pico, cresta sencilla de color rojo intenso(caídas en las hembras), cola amplia, alargada y erguida,

plumas y orejuelas blancas. Esta raza no tiene tendencia a incubar de forma natural y no mudan con facilidad, producen huevos de cáscara blanca cuyo peso oscila entre los 50 y 65 g, inician la puesta entre las 18 y 20 semanas y al final del año de puesta las hembras suelen alcanzar los1,8 kg de peso vivo. La producción de huevos oscila entre 250 y 300 unidades. La fertilidad y la incubabilidad son excelentes. Características productivas del tronco Americano (Biotipo semipesado)  Son animales más rústicos que los del tronco anterior.  Los pollos son conocidos y preferidos por el tamaño que alcanzan en pocas semanas, la calidad y sabor de su carne.  Alcanzan la madurez sexual entre las 24 y 28 semanas de edad.  La fertilidad e incubabilidad es buena, entre 80 y 85 %.  En estado natural tienen tendencia a la cluequez y las gallinas son muy buenas para incubar.  La producción de huevos oscila entre 180-200 huevos anuales presentando un color castaño, excepto la Lamona y la Wyandotte.  El peso alcanzado por el macho oscila entre 3.5-4.5 kg y la hembra entre 3.0-3.5 kg. Las características productivas de la raza Plymouth Rock Blanca y Barrada en Cuba.  Son animales rústicos y precoces, pues comienzan la puesta entre las 20 y las 24 semanas, aunque en ocasiones se extiende a 28.  Mantienen una buena producción que oscila entre 180-200 huevos de color castaño.  Presentan una incubabilidad y viabilidad buenas.  El gallo alcanza un peso entre 3.5-4.3 kg y la gallina entre 3.0-3.4 kg. Características productivas de la raza Rhode Island Red en Cuba  La producción de huevos sobrepasa los 200 huevos anuales; el peso de los mismos oscila entre 56 y 65 g.  La fertilidad e incubabilidad es buena, entre 85 y 90 %.  El peso del macho es de 3.5 kg y el de la hembra 3.0 kg. Características productivas del tronco Inglés(Biotipo pesado)      

Se reproducen por la calidad de su carne. Su propósito de explotación es la producción de carne. Alcanzan la madurez sexual a las 30 semanas aproximadamente. Producen de 80-100 huevos al año, de color moreno, excepto la Red Cap y Dorking. La incubabilidad y fertilidad es baja, entre 50-60 %. El macho pesa entre 4.5-5 kg y la hembra entre 3.5-4 kg.

Características productivas de la raza Cornish en Cuba  Excelentes para producir híbridos de ceba. Perpetúa en su descendencia el color blanco puro, aspecto importante, puesto que los cañones de las plumas blancas facilitan el desplume en los mataderos.  Son animales de rápido emplume y crecimiento.  La producción huevera es baja, 80-100 huevos anuales.

 Fertilidad, incubabilidad y viabilidad malas.  Alcanza la madurez sexual alrededor de las 30 semanas.  Peso de 3.0-3.5 kg la hembra y 4.0-5.0 kg el macho. Características productivas del tronco Asiático(Biotipo pesado) Son muy quietas y perezosas, su carne tiene un alto % de grasa. Resistentes y rústicas; mucho más grandes que las aves de los otros troncos. Los huevos son de color moreno, de regular tamaño, promediando 120 anuales. Alcanzan la madurez sexual entre las 36 y 40 semanas. La fertilidad e incubabilidad inferior a los otros tronco, oscila entre 40 y 50 %. Tienen tendencia a la cluequez, pero no sirven para encubar sus huevos debido a su peso excesivo.  El peso del macho oscila entre 5 y 6 kg siendo el de la hembra entre 4 y 5 kg.      

Desde hace varios años en Cuba se ha venido desarrollando un programa de producción familiar de carne y huevos de aves con la creación de genotipos adaptados a las condiciones de las diferentes regiones del país. Así nacieron la gallina semirrústica y el pollo campero. La gallina Criolla La gallina cubana desciende en primera línea de las razas españolas importadas en el país, en el siglo XVI, época en que estos animales representaban el tipo más selecto entre las razas europeas. A principios del siglo XVI se introdujeron en Cuba los gallos de pelea (traídos a España por los romanos en la época de la conquista), se mezclaron con la gallinas Criolla y contribuyeron a la disminución del tamaño. Otras causas que ayudaron a disminuir poderosamente la talla fueron las aves Bantam (quíquiri) procedentes de las Antillas Inglesas. De las Bermudas vino, además, la gallina de Verruga, ya extinta. De México se trajo la gallina Campechana que es muy pequeña y se vendían en las plazas a precios más baratos que la Criolla. También contribuyeron al patrón de la gallina criolla la gallina Grifa, originaria quizás de los Estados Unidos y la raza Panameña con los Capirros, que se caracterizan por la gallardía de su plumaje y la elegancia de su forma. A partir del 10 de febrero de 1818 se permitió la entrada a los buques de todas las naciones del orbe, propiciando la introducción de las especies que desde entonces nos acompañan. Entre estas se logró aclimatar la raza Malaya. La Cubalaya es la única raza reconocida oficialmente de origen cubano (a partir del 9 de octubre de 1935). Se fomentó a partir de aves de la raza Malaya (vulgarmente conocida como cola de camarón) traída desde Filipinas. En ese país, alcanzaron gran popularidad e incremento de su cría debido a la rusticidad, fortaleza, bravura y belleza, combinando la producción de carne con la de huevos. Se definieron las variedades fundamentales del plumaje en: negro, rojo (indio), blanco y fantasía de los criadores. La gallina criolla es una raza de tipo indefinido, producto de la más compleja promiscuidad entre las razas puras. Los campesinos, nunca se preocuparon por alcanzar un ideal de producción ni conservar un tipo homogéneo y definido entre las aves de corral, por eso, las aves de traspatio actuales en Cuba son el resultado de un proceso espontáneo de mezclas de razas comerciales y aves de traspatio.

La gallina Criolla presenta muchas variedades, en las que se destacan las rojas o indias, grises o giros, blancas, negras y cuello desnudo. La producción de huevo y carne varía en dependencia del manejo, la alimentación y las condiciones de tenencia. Se adapta fácilmente a los cambios ambientales. El pollo campero Surge como alternativa para la potencialización de la producción de huevos y carne en condiciones de traspatio para consumo familiar. Es un híbrido pesado de color giro o rojo con un nivel decrecimiento mayor que el pollo criollo e inferior al pollo de engorde (20 a 25 % por debajo) que se recomienda criar en condiciones semi - intensiva o extensiva, puede alcanzar entre 1.5 y 1.8 kg de peso vivo entre los 56 y 63 días de edad. Se alimenta con pastos, granos, desecho de la cocina, residuo de cosechas, etc. Por ser resistente a las enfermedades, poseer una alta viabilidad y una baja morbilidad, lo que unido a su rusticidad, lo valoran como un animal ideal para el pastoreo. La gallina semirrústica. A partir del año 1995 y debido a la crisis económica por la que atravesaba el país, la industria avícola nacional se planteó la necesidad de disminuir el número de gallinas ponedoras y lograr una mayor eficiencia de las mismas sobre la base de aumentar la productividad por ave, garantizando la base alimentaria e incluyendo en el plan de fomento avícola obtención de las gallinas semirrústicas, las que con un potencial genético más bajo y con menores exigencias alimentarias podrían garantizar una adecuada producción en aquellas provincias con menos posibilidad de la crianza industrial. Crear y multiplicar este tipo de gallina de alta resistencia, poco exigente en cuanto a su alimentación, capaz de sobrevivir en condiciones de montaña y constituir una fuente de proteína animal para los moradores de la misma, es hoy todo un éxito. En Cuba se está incrementando la cría de traspatio de las gallinas semirrústicas, sus excelentes características de incubabilidad y fertilidad, además de poder reproducirse de forma natural y tener buena viabilidad y rusticidad las convierten en las más utilizadas, por el criador particular, para sus pequeñas producciones. La gallina semirrústica se logró cruzando gallinas Rhode Island Red con gallinas criollas obteniéndose un animal con características intermedia entre estas razas: mantiene las características de rusticidad de las criollas y se reproducen por incubación natural, tiene baja mortalidad, es capaz de producir sin consumir piensos convencionales, posee una alta fertilidad e incubabilidad y puede lograr de 180 a 190 huevos al año. (Pampín et al, 1996). Los estudios desarrollados por Pampin y Ruiz (1998) evidencian que el comportamiento y los resultados obtenidos con las gallinas semirrústicas y el consiguiente incremento incesante de la demanda de las mismas, demostraron la estrechez de la concepción inicial de este programa que lo enmarcaba en una sola provincia, y, a la par, clarificaron más sus objetivos e importancia. Por ende en el decursar de los años se ha extendido a todo el país. Hoy cada Empresa Avícola, cuenta con una granja de reproductora semirrústicas, y la capacidad de incubación e inicio de las aves necesarias. Es de significar que en algunas granjas, su producción está en los 200 huevos por ave al año, con una conversión de 2.5 kg de pienso por decena de huevos, más del 85% de viabilidad anual y más del 80% de incubación de primera.

En 1998 se contaba ya con 42 000 reproductoras y un promedio nacional de 162 huevos por gallina al año. Esto ha garantizado en parte, que ya en el primer semestre de ese año se produjeran más de 65 495 000 huevos. Cantidad que aún no recoge todo lo que en realidad se alcanza, dado que en esta modalidad es muy difícil calcular la producción familiar y la de los autoabastecimientos. Antes de 1990 el país llegó a producir 2 700 millones de huevos en un año, sin embargo en 1998 se produjeron solo 1091 millones para un 40% del máximo nivel alcanzado. En nuestro país se ha levantado la producción avícola sobre la base de la adquisición de razas especializadas provenientes en lo fundamental de Canadá. En la actualidad se explotan las siguientes razas en orden de importancia: Leghorn blanca, Plymouth Rock blanca y barrada, Cornish, Rhode Island Red y New Hampshire En Cuba existen diversas líneas de la raza Leghorn blanca a partir de las cuales se producen los cruzamientos destinados a obtener huevos, y existen líneas pesadas procedentes de la Cornish y semipesadas procedentes de la Plymouth Rock blanca y barrada con las cuales se obtienen los cruzamientos necesarios destinados a producir los pollos de engorde. Los genetista de la rama avícola trabajan por alcanzar los mejores ejemplares para la producción de huevos y carne de pollo, su meta es ponerse a tono con los resultados mundiales obteniendo aves de alta producción y buena conversión, es decir, lograr una mayor producción de huevos por gallinas alojadas y huevos más pesados; una mayor ganancia media diaria en los pollos de engorde, mejorar la conversión y reducir la duración de la ceba. Las líneas puras pesadas alcanzan un peso de 3,3 kg en las hembras y 4,7 kg para el macho, con una producción de 200 huevos por año, con un peso de 60-65 g y un indicador de huevos aptos de 80 % alcanzando la madurez sexual a los 195 días. En comparación con los resultados obtenidos a nivel mundial nuestros pollos de engorde en los principales indicadores, no alcanzan el nivel logrado en las granjas que en el mundo emplean tecnologías de punta, influyendo en este entre otros factores, el ambiente, ya que el comportamiento productivo mejora considerablemente en los meses más frescos también influye de forma notable la variabilidad en la alimentación no solo porque suele cambiar la materia prima con que se elabora el pienso sino y de forma notable la garantía del suministro en tiempo y forma. La influencia que tiene en los resultados productivo las condiciones de tenencia ha propiciado que nuestros especialistas hagan hincapié en el aspecto constructivo de las instalaciones en busca del mayor confort posible y las tecnologías de crianza más adecuadas para el clima nuestro, los resultados obtenidos en los últimos años en los centros de investigación demuestran una mayor eficiencia en el potencial genético de los pollos de engorde alcanzándose a los 45 días peso al sacrificio de 1,7 kg, con niveles de conversión entre 2,1 y 2,2 y mortalidad próxima al 5 %, se puede, lo difícil es generalizar los resultados debido a las indisciplinas e incumplimientos en la cadena desde el puerto hasta la granja, pasando por la fábrica de pienso. Las líneas puras ligeras alcanzan un peso promedio de 1.77 kg con una producción promedio de 260 huevos fértiles de 55 g de peso promedio y con un indicador de huevos aptos del 85 al 90 %; alcanzando la madurez sexual entre 175 y 182 días. En el caso de los híbridos comerciales, obtenidos a partir de diferentes líneas de gallinas de la raza Leghorn blanca, sus rendimientos son satisfactorios en nuestras condiciones no muy lejo de los resultados que exhiben las mejores tecnologías en países que tienen condiciones semejantes

de clima, demostrando su poder de aclimatación que al parecer han sido capaces de crear termorefrigeración fisiológica capaz de mantener altos niveles de puestas en meses calurosos como Mayo y Junio. Nuestros híbridos obtienen 280 huevos al año, con un peso entre 50 a 65 g, con una conversión aproximada de 150 g de pienso por cada huevo producido. La mortalidad y el desecho varían entre un 1,5 y 2 % mensual y el número de huevos rotos no sobrepasa el 3 %. El peso de las gallinas al final del periodo de puesta oscila entre 1.5 y 2 kg. Cuadro Esquema de cruzamiento para la producción de huevos en Cuba

Líneas puras

Forma Paterna L1 (masculino)

Forma Materna L2 L3

Abuelos Reproductores

L1 (masculino) L1 (masculino)

L3 x L2 L32 (femenino)

L33 Tabla Comportamiento potencial Indicador Potencial L32 Huevo / ave 260-280 Conversión (kgp/10 h) 1.5-1.6 Viabilidad (%) 85

y real de la L 32 y L 33 a las 72 semanas. Real L33 L32 L33 275-290 240-250 250-260 1.4-1.45 1.6-1.65 1.45-1.5 85 80 80

Cuadro Esquema para la obtención del broiler y resultados en Cuba.

Peso vivo a los 49 días (g) Conversión Viabilidad (%) Ventajas

B1(m)E1(f) x B4(m)E3(f) BE11(m) x BE43(f) BEBE88 2100 2.1 98 183 h/R * Doble pechuga

E1(m)S1(f) x S5(m)S3(f) E1(m) x S53(f) ES54 1790 2.2 96 175 h/R

Factores ambientales a tener en cuenta en la explotación de las aves en Cuba. Los factores que condicionan el confort de las aves tienen una gran influencia en el éxito de la explotación de las aves: la temperatura, la humedad relativa y pureza del aire , son factores de suma importancia que inciden directamente sobre el desarrollo de cualquier tecnología avícola, pudiendo determinar el éxito o el fracaso de la misma. Además, la ventilación guarda una estrecha relación con los mismos y tiene una importancia decisiva en su regulación. Consideraremos la iluminación como efecto ambiental sobre la productividad de las aves y el manejo de la misma por parte del hombre. El desarrollo eficiente de los animales solo se logra e un ambiente confortable, el ambiente inadecuado provoca que el ave luche lo cual lo debilita y reduce su rendimiento. Por ello se recomienda crearles un medio limpio, con buena calidad del aire, agua limpia y fresca, alimento de calidad y cama limpia. Nilipour (2006a).

Las mejores condiciones ambientales en nuestro país para el desarrollo normal de las aves viene dada, fundamentalmente, por las condiciones de alojamiento, en dependencia de las características de las instalaciones que son abiertas; de ahí que jueguen un papel de vital importancia cuando nos planteamos desarrollar la crianza avícola. Debemos velar por la orientación de las naves y el tipo de instalación para poder garantizar las condiciones de temperatura, humedad y pureza del aire dentro de las mismas, así como la propia ventilación en su interior, ya que este sistema nos hace muy dependientes del medio natural y dificulta el control por parte del hombre de los elementos naturales si no se toman la vigilancia y las medidas oportunas en cada caso. En cuanto a la crianza en las primeras semanas de vida las condiciones de tenencia y manejo de los pollos de ceba y las pollitas de reemplazo son iguales, difieren sustancialmente en la calidad y cantidad de la alimentación y en algunas otras acciones específicas relativas al crecimiento. El manejo adecuado de la temperatura de crianza, la cama, la ventilación y el nivel de amoniaco durante las primeras semanas de crianza son esenciales para prevenir el estrés. Butcher (2006) Las gallinas ponedoras que sufren de estrés suelen padecer de inmunodepresión con lo cual empeora la conversión, Nilipour (2006). También los pollos modernos son tan sensibles a las condiciones ambientales adversas que no pueden resistir el más mínimo estrés por pequeño que sea, bajando su rendimiento económico. 1. Temperatura ambiente A temperaturas y humedades relativas altas, las aves se enfrentan a un medio peligroso y potencialmente mortal sino logran desembarazarse del calor que necesariamente producen. En cada momento de la vida del ave existe una temperatura ideal o de confort donde las actividades vitales se desarrollan perfectamente y el crecimiento, productividad o lo que se busque, será máximo, por debajo y encima de esta temperatura ideal existen ciertos márgenes, dentro de los cuales no peligra el desarrollo normal del ave; rebasados esos márgenes, lo mismo por exceso que por defecto, ya entramos en una zona de peligro donde habrá que tomar determinadas medidas para evitar los problemas que se presentarán. Wright, (2002) asegura que en el trópico la crianza de pollos parrilleros se ve altamente afectada por el calor excesivo provocando falta de uniformidad en el lote y una baja eficiencia, se cuestiona la posibilidad de que en Latinoamérica se aplique de forma generalizada una tecnología de punta en materia de condiciones ambientales. Las temperaturas inferiores a la zona de confort suelen ser mejor soportadas por las aves que las superiores, ya que son compensadas con el aumento del consumo de pienso para aportar más calorías a su organismo; mientras que la presencia de plumas y la característica de las aves de no sudar conspiran contra el normal desenvolvimiento del ave a temperaturas altas. Considerando que en Cuba las temperaturas por debajo de 9 ºC son excepcionales, prestemos especial atención a aquellas por encima de 29 ºC (muy frecuentes en los días de verano) pues disminuyen el consumo de pienso pero además al combinarse con altas humedades relativas, en los casos peores, ocasionan estrés térmico. Las temperaturas en el interior de la nave superiores a 30 ºC tienen casi siempre graves consecuencias en el rendimiento, y las superiores a 35 ºC pueden producir la muerte de muchas aves, por ello hay que adoptar medidas drásticas para corregirlas. Si se eleva la temperatura hasta límites perjudiciales para las aves adultas, estas comienzan a jadear con los picos

abiertos, aumentan el consumo de agua y refrescan las plumas, barbillas y crestas, abren las alas y tratan de moverse lo menos posible, disminuyendo el consumo de pienso por constituir este una fuente calorífica. Cuando la temperatura ambiental baja hasta límites situados fuera de la zona de confort, el ave aumenta el consumo de pienso, adopta la postura encorvada y eriza el plumaje con el objetivo de aislarse, esconde la cabeza bajo el ala, se amontona, etc. Los márgenes de temperatura en que pueden desarrollar sus actividades vitales los pollitos son mucho más estrechos que para los animales adultos, y prácticamente se comportan en estos días como animales poiquilotermos y son incapaces por sí mismos de garantizar su valor vital (el de temperatura) frente a los cambios de temperatura ambiente. Teniendo en cuenta esto se explica el porqué los pollitos se mueven lo menos posible a fin de no perder calor en invierno y para no producir un calor excesivo en el verano. Esta disminución del movimiento afecta la ingestión del pienso, con lo cual, si las condiciones anormales de temperatura prevalecen, se colocan en un franco déficit nutricional que los conducen a un retraso en su desarrollo y a un peligroso estado de sensibilidad para contraer cualquier enfermedad. Es por ello necesario suministrar calor por medio de calentadoras.  Estrés por calor. La reducción en la tasa de crecimiento así como la producción de huevos son reacciones fisiológicas ante el estrés provocado por calor. Para lograr una temperatura corporal normal es preciso que se tomen las medidas zootécnicas necesarias para crear un ambiente más confortable en las instalaciones, por lo que se recomienda que el sol no incida directamente sobre la superficie interior de la nave y propiciar sombra. Para lograr esto, ayuda mucho:         

Colocar aleros con la inclinación adecuada. Sembrar árboles de copa frondosa, raíz pivotante, preferentemente Eucalipto alcanforado, de manera que el olor que desprenda aleje los insectos. Proteger los tanques de agua y los silos de la incidencia directa de los rayos solares. Enterrar las tuberías conductoras del agua de bebida. Uso de ventiladores. Uso de “Quitasoles”.- Consiste en colocar en las naves que tienen orientación Norte-Sur, toldos a lo largo de los aleros, a fin de evitar la incidencia de los rayos solares. Mantener el pasto alrededor de las naves, ya que este disminuye la carga irradiada desde el suelo. Las naves deberán tener un sistema idóneo de reventilación en sus techos. Restricción de alimento en horas de más calor entre 7 y 21 días.

El calor generado en el proceso digestivo se atribuye al aumento calórico causado por la digestión y metabolismo de los nutrientes. En particular la digestión proteica participa de la mayor parte del aumento calórico, mientras que los carbohidratos y lípidos se digieren casi sin producción de calor corporal, de ahí la conveniencia de reducir el nivel proteico de la ración en época de altas temperaturas a fin de reducir la producción de calor y con ello minimizar el efecto de la disminución del consumo. Según Suida (2001) el nivel proteico por debajo del 20 % en la ración es recomendable cuando la temperatura ambiente está por encima de los 26 ºC.

Es ampliamente conocido el efecto de las altas temperaturas ambiental en el gallinero sobre el consumo de alimentos. En tal sentido se pronunció Qureshi (2002) cuando comprobó que con el aumento de la temperatura del aire en el gallinero el consumo de pienso se reducía:

Efecto de la temperatura sobre el consumo de alimento Temperatura ºC 20 – 22 24 – 26 28 – 30 32 – 34 36 - 38

Consumo g./gallina 115 – 113 110 – 108 105 – 103 100 - 98 95 - 93

Una de las formas más comunes para reducir el efecto del estrés e incluso evitarlo está en el aseguramiento del suministro de agua. El consumo de agua depende entre otros factores de la temperatura ambiente, del peso vivo y del consumo de materia seca, la temperatura ideal para el consumo, según Pey (2001) es 15 ºC, en cualquier caso debe ser más baja que la del aire, caliente o muy fría siempre es perjudicial, en este último caso requerirá energía corporal para calentarla. 2. Humedad relativa del aire El grado óptimo de la humedad relativa oscila entre 60 y 75 % aproximadamente, aunque algunos autores señalan que con cifras comprendidas en el intervalo de 40 a 75 % no existen grandes diferencias en el comportamiento de los pollos y gallinas. Excepto en lo que se refiere a su relación con la termorregulación, las variaciones de la humedad por sí mismas producen efectos relativamente pequeños en la fisiología de las aves adultas. En general en todo el gallinero el problema fundamental consiste en un exceso de humedad y no en lo contrario, debemos tratar de reducir el exceso por las ventajas que nos reportaría, pues por mucho que bajemos el nivel de humedad nunca llegaríamos al límite perjudicial de humedad relativa baja. Es interesante reiterar que el exceso de humedad en las aves es uno de los peores enemigos del avicultor aunque la humedad ambiente exterior (debido al clima o estación del año) influye en la del interior del local, el foco principal a considerar lo tenemos en las propias aves con sus deyecciones y su respiración. Podemos concluir que en Cuba abunda los días en que las altas temperaturas se conjugan con las altas humedades relativas, siendo los meses más peligrosos por este motivo los comprendidos entre Abril y Octubre; pero sin olvidar que esta situación también se puede producir en los meses restantes, aunque con menores posibilidades. Efectos de la humedad y temperatura ambiental en la gallina ponedora Temperatura ºC Humedad Respuesta de la gallina % 20 a 25 75 Tiene frio 25 a 30 100 Confortable 30 a 35 100 Medianamente incómoda 35 a 40 100 Altamente incómoda 40 a 45 100 Extremadamente incómoda

45 a 50

100

Peligrosamente incómoda (Qureshi 2000)

3. Pureza del aire El aire de una nave se enrarece con la estancia continua de las aves en los locales, entre otras cosas porque a través de la respiración se elimina anhídrido carbónico y de las deyecciones se desprenden gases amoniacales. El efecto de los gases suele estar determinado por dos aspectos esenciales: la concentración y el tiempo de exposición. Las aves son muy sensibles a situaciones estresantes por contaminación ambiental, quizás en una mayor desventaja con el resto de los animales domésticos, debemos recordar que no disponen de mecanismos adaptativos a corto ni largo plazo, lo que nos obliga a controlar rigurosamente este aspecto. También se ha conocido que en las grandes instalaciones de broilers de países desarrollados se percibe un fuerte olor a amoníaco y los resultados productivos son buenos, no obstante el clima es templado o frío, y la humedad relativa ambiente es baja, en países tropicales y subtropicales la situación son totalmente diferentes, por lo que el rigor y exigencia para conservar favorablemente el clima del gallinero, debe ser una constante en el trabajo zootécnico. 4. Ventilación La buena ventilación del gallinero garantiza que los procesos vitales de las aves no encuentren dificultad para verificarse. La ventilación aquí tiene dos objetivos fundamentales: 1. Purificación del aire cargado de anhídrido carbónico procedente de la respiración del ave y del amoníaco de sus deyecciones. 2. Eliminación del exceso de humedad. La ventilación constituye, un factor regulador de la temperatura ambiental del gallinero porque el aire en su recorrido desplaza las masas de aire caliente, haciendo disminuir la temperatura en el interior de la nave. Además favorece la pérdida de calor por convección y por evaporación a partir del propio animal. Existen dos tipos de ventilación: a) Ventilación natural. b) Ventilación forzada. La ventilación natural se realiza por medio de ventanas, otros dispositivos o sustitución de las paredes por telas metálicas, empleando cortinas como medio de control. La ventilación forzada se realiza por medio de diferentes tipos de aspiradores o impulsores eléctricos que extraerán el aire o lo harán circular en cantidad, sitio y momento convenientes. Dadas las características climáticas de nuestro país, aplicamos la ventilación natural utilizando cortinas de sacos, nylon o lona a lo largo de los laterales de las naves. 5. Iluminación La luz influye de manera decisiva sobre el desarrollo del organismo en todas las fases de la vida de la gallina. El gobierno hormonal de la producción sólo se lleva a efecto mediante radiaciones

luminosas, de ahí que se iluminen las instalaciones en cuantías correctamente dosificadas. En programas determinados de alimentación y en la explotación perfectamente planificada, se puede hacer uso de un régimen de iluminación especial para elevar los rendimientos. Existen diferentes programas de iluminación que por lo general se basan en parámetros por categorías así se establece para los pollitos 24 horas de iluminación, que se van reduciendo paulatinamente hasta el punto de alcanzar la duración natural del día a la edad de 21 días. Desde entonces el tiempo de iluminación se va elevando progresivamente en dependencia de la categoría. Para pollos de ceba se trabaja perfectamente con iluminaciones de 20 horas. La conducta y desempeño de las aves pueden ser manipulados con el uso de colores de luz específicos, sobre todo aquellos con ondas largas como el rojo, anaranjado, amarillo, verde y azul. Rodenboog (2002) refiere que el color rojo acelera la madurez sexual, disminuye el nerviosismo y el canibalismo a la vez que incrementa la producción de huevos; la luz naranja también acelera la madurez sexual e incrementa la producción de huevos; por su parte la luz amarilla, aunque favorece la madurez sexual perjudica la producción de huevos aun cuando favorece su tamaño; el color verde mejora el crecimiento, retrasa la madurez e incrementa la madurez del macho, otro tanto hace el color verde que también reduce el canibalismo. El fotoperíodo continuo puede ser: constante y variable. Constante es aquel en que todos los días se suministra la misma cantidad de horas luz. Variable es aquel en que la luz a pesar de suministrarse en forma continua, el tiempo de su empleo o uso varía cada determinados períodos, de donde se deduce que el mismo puede ser creciente y decreciente. En Cuba se emplean para ponedoras, constante de 16 horas; para Reproductoras, constante - creciente (14 horas y después del pico de postura crece hasta 15 horas según normas). Para reemplazos, decreciente (según normas y época del año). En ceba, constante (según época del año de 18 horas en invierno a 21 horas en verano). Esquema Influencia de la duración del foto periodo .

La iluminación se mide en lux. Es necesario aclarar que el empleo de la misma depende del tipo de instalaciones. Los mejores resultados se obtienen con un nivel de iluminación constante (imposible en nuestras condiciones).

En nuestro país, los mejores resultados en el comportamiento productivo se han obtenido con 50 lux en pollos de ceba. Las normas nacionales de crianza señalan, en forma general, el empleo de 5 - 10 lux. 6. Salud. Las condiciones de tenencia, de manejo, alimentación y salud son inseparables y deben considerarse en combinación en todas las facetas del proceso productivo, esto proporcionará las condiciones necesarias para ahorrar nutrientes y otros recursos destinados a la producción y no gastarlo en el mantenimiento de la salud. Actualmente las tecnologías empleadas en las granjas avícolas se caracterizan por la continua necesidad de operar bajo esquemas de alta eficiencia, acorde a las especificaciones del mercado. El tal sentido los problemas de salud impactan negativamente sobre el desempeño de las aves en términos de conversión alimenticia, mortalidad y uniformidad corporal Por lo general la aparición de enfermedades en las granjas avícolas es el resultado de una mala calidad del aire, temperatura ambiental inadecuada o un grave estrés ambiental. El desarrollo exitoso de la producción avícola, depende en gran medida de las condiciones de tenencia en que se desenvuelven las aves. Uno de los factores que determina el confort de las aves, es la característica del alojamiento o nave donde se encuentran las mismas, por cuanto esto va a influir en la temperatura, humedad relativa y pureza del aire reinantes en el interior de las mismas. Al mismo tiempo las características del alojamiento influyen en la tasa de ventilación (si la misma es natural) y este factor es decisivo en la creación de un ambiente confortable para las aves. En la mayor parte de las granjas avícolas la presencia de los organismos infecciosos no produce enfermedades específicas o evidentes en el conjunto de animales, sino que provoca una carga adicional en los requerimientos de mantenimiento. La exposición continua a bajos niveles infecciosos suele ser la causa del desvío de parte de los nutrientes consumidos para limitar el impacto de las infecciones de bajo grado, estos se manifiestan en las respuestas inmunológicas, la oscilación de la temperatura corporal y de respuestas generales al estrés. Frecuentemente la diferencia en el desempeño de las aves en producción entre una nave y otra o entre granjas está en el porcentaje de nutrientes del alimento que se destina a los requerimientos de mantenimiento corporal en comparación con el crecimiento o la puesta. Por lo general, en los pollos de engorde, la mayor parte de los nutrientes van para el mantenimiento y el crecimiento de las plumas y lo que sobra va para el crecimiento corporal, por lo tanto, el manejo óptimo de la salud en la granja aumenta la eficiencia alimentaria y con ello el rendimiento productivo a la vez que reduce los gastos. Cuando no se cuidan adecuadamente las aves, las temperatura ambiente no es la adecuada, mala calidad del aire, humedad excesiva y el estrés generalizado, todo esto aumenta la susceptibilidad de los animales a las enfermedades y esto hará que cambie la utilización de los nutrientes destinados a la producción. Si se trabaja para eliminar el estrés las aves serán más saludables, se previenen las enfermedades de bajo nivel y la energía del alimento se emplea con más eficiencia. El tratar el agua de beber debe ser una buena manera de mejorar los resultados productivos, tratar las enfermedades de forma rápida y mejorar la calidad de la cama. Philipsen (2006) recomienda acidificar el agua con ácidos orgánicos asegurando que proporciona beneficios a la salud y mantiene las tuberías libres de bacterias.

 Vacunación La vacunación no tiene ningún valor si no existe el peligro de que los animales se enfermen. Las vacunas no mejoran la conversión ni la ganancia en peso, tampoco disminuyen la mortalidad si no existe la amenaza de que los animales se enfermen. Butcher (2006). Para Nilipour (2006), la importancia de la vacunación radica en que si los pollitos antes de ingresar a la granja no han sido vacunados y tiene en riesgo su sistema inmunológico porque cerca está circulando la enfermedad, entonces serán de inferior calidad. Lo más aconsejable es no vacunar y si es necesario hacerlo que sean las manos veces posibles y depender más de los anticuerpos que le trasmitan la madre y el cuidado del productor. Después de la tercera semana ya no sirve vacunar a los pollos de ceba porque por lo breve del periodo los animales no tienen tiempo para generar una respuesta eficiente. Nilipour (2006) La conveniencia de vacunar está en que existen pérdidas económicas silenciosas causadas por enfermedades de efecto subclínico, las cuales son difíciles de detectar, lo cual baja el sistema inmunológico de las aves afectando la ganancia en peso, la producción, la conversión e incrementando la mortalidad. Otros factores  Condiciones de tenencia El conocimiento del equipamiento necesario para cada nave, su cálculo, es una cuestión decisiva para satisfacer las demandas de las aves y para lograr mantener un orden social adecuado sin tensiones que provoquen peleas y pérdidas en la producción del gallinero, además de permitirnos hacer un uso más racional de los recursos disponibles. Los gallineros del futuro, independientemente del tipo de instalación, ya sea la explotación sobre yacija o en baterías, serán totalmente mecanizados o automatizados. En la actualidad se imponen las instalaciones medias con un número intermedio de aves, dejándose atrás las grandes instalaciones con una mayor densidad por área de crianza. Una de las vías por la que avanza la avicultura moderna es la hiperconcentración de las aves. Las exigencias económicas han impulsado el desarrollo de gallineros en espacios de terrenos relativamente pequeños, estando anulada casi hoy en día la producción de equipos para la explotación de aves en libertad. El tipo de alojamiento se refiere a si la crianza se desarrolla sobre el piso, es decir sobre cama o yacija o si por el contrario se desarrolla en baterías de jaulas. Los alojamientos para aves tienen generalmente forma rectangular lo que permite una buena iluminación y una normal aireación. En general el equipamiento avícola debe ser sencillo, poco numeroso, movible para su limpieza y colocado de un modo apropiado y sistemático para que puedan atenderse con un mínimo de mano de obra. Deben estar uniformemente distribuidos por la nave. Las baterías de jaulas se emplean en la cría de pollo de engorde, en la recría de reemplazo de ponedoras y en las explotaciones de estas últimas. En las explotaciones de ponedoras, las jaulas de las baterías pueden alojar de una a cuatro gallinas. Las baterías pueden disponerse formando uno o dos pisos. En el segundo caso las jaulas superiores se situarán más atrás que las

inferiores. Los comederos y bebederos se colocan paralelamente, por lo general en el frente de las jaulas.  Canibalismo. El comportamiento salvaje caracterizado por un estímulo desproporcionado que incita a las aves a agredirse entre sí por medio del pico y las uñas, lo que suele causar heridas se conoce con el nombre de canibalismo. Todo puede comenzar por la ingestión o desprendimiento intencional de las plumas. Las heridas incitan a otras aves al canibalismo. Una vez adquirido el hábito es muy difícil controlarlo. Según Rosales (1991), la mayoría de los casos de canibalismo se originan por errores en el manejo y a factores muy diversos donde se destacan la sobrepoblación, deficiente ventilación, picaje, bajo nivel de aminoácidos azufrados, bajo consumo de alimentos, insuficiente frente de comederos y bebederos, calor, exceso de amoniaco, mucho polvo, etc. La rentabilidad del sector avícola se está viendo afectada por la competencia entre los productores en su afán por proveer al mercado de productos de mejor calidad a precios más bajos. Burnham (1991) asegura que para ello será necesario maximizar la eficiencia en la producción lo cual requiere entre otros aspectos de optimizar la alimentación y alcanzar un ambiente confortable de forma que los animales puedan expresar su potencial productivo. Las tecnologías que describimos a continuación no son una receta para todo y todos, la base de cualquier modelo está en el genotipo en explotación y más aun en el perfeccionamiento de las líneas Sistemas de producción avícola La crianza rural de las aves debe ser en libertad o semi – confinamiento , se pueden aprovechar los pastos y los terrenos altos con buen drenaje. La producción avícola, al igual que la bovina y la porcina ha pasado por diversos sistemas y tecnologías, desde el más extensivo hasta el más intensivo de forma tal que hoy se conoce el sector como industria avícola. Desde inicio del siglo XX la producción avícola ha venido desarrollándose, pasando de sistemas de bajos insumos, donde la cantidad de aves a ser atendida por cada hombre era de unos cientos, a sistemas de tecnología de punta donde un solo hombre puede atender miles de aves con el menor esfuerzo. Los sistemas antiguos tenían un carácter doméstico, los más atrasados empleaban el pastoreo y los más avanzados basaban su productividad en la producción de alimentos compartidos para la alimentación humana. Eran sistemas de traspatio donde el principal objetivo era la satisfacción familiar, los patios con árboles frutales o de otros tipos para facilitar la sombra y el refugio. Pero el intenso desarrollo de la ciencia y la técnica unido a las características de las especies hizo posible el enorme desarrollo que exhibe hoy este sector. Esta demostrado que sin la avicultura de traspatio no se hubiera desarrollado la avicultura industrial en Cuba La avicultura familiar o de subsistencia ha existido desde el mismo momento de la domesticación de los animales de granja. El consumo de huevos y carne de pollo es algo tradicional en Cuba lo cual está ligado a la ración de supervivencia del pobre, el campesino, pobre o rico, siempre ha dispuesto de los recursos necesarios para mantener, al meno, un patio de cría de aves para consumo familiar. El empleo de casetas o naves rústicas para proteger los animales de la lluvia, los depredadores, el calor, el viento excesivo y los cambios bruscos de temperaturas es una alternativa de

desarrollo que no debe desconocerse pues al dar a los animales mejores condiciones de vida la productividad aumenta. Producción de carne de pollo en Cuba. Con relación a la producción de carne, obtenida a partir de los pollos de ceba, desde el triunfo de la revolución hubo un fuerte incremento, pero la misma ocupó un segundo escalón, debido a que se priorizó la producción de huevos, no obstante, a finales de la década de los años 80 estábamos en condiciones de producir pollos de 1.5 kg de peso vivo en 52 días, hoy día no rebasamos este nivel, aun cuando algunas granjas muestran resultados superiores. Es conveniente aclarar que actualmente la producción de carne de pollo en Cuba está deprimida y solo se permite su crianza en las granjas que logran peso al sacrificio por encima de los 1,6 kg en menos de 45 días y con el consiguiente estímulo que significa la venta de este producto al turismo en el país. La tabla que se muestra a continuación refleja los resultados históricos de la producción de carne de pollo en Cuba después del triunfo de la Revolución. Tabla Serie Histórica de la Producción de Carne de pollo en Cuba Año Índice Producción. Peso Promedio Conversión Viabilidad Terminada(mil t) (kg) (kg p/ kg PV) (%) 1966 24.4 1.11 3.06 94.36 1970 20.0 1.13 3.40 91.32 1974 44.5 1.17 3.02 92.40 1978 75.1 1.35 2.97 92.37 1982 75.9 1.37 2.84 94.36 1985 113.0 1.49 2.49 94.80 1987 117.8 1.46 2.62 91.90 1991 63.92 1.05 3.5 84.95 1993 21.2 1.59 2.83 90.5 1994 25.2 1.48 3.05 89.7 Plan 1995 37.0 1.47 2.61 93.0 UECAN, (1995) Las mayores afectaciones en la producción de carne comenzó a partir de 1990, cuando se redujo la capacidad nacional para adquirir los insumos necesarios para mantener el proceso productivo, se afectó, sobre todo, la disponibilidad de alimentos hacia este propósito; debido a esto se tomó la determinación de disminuir el número de animales a cebar, dejando fundamentalmente dos provincias encargadas de este propósito: La Habana y Matanzas, donde una de ellas se encargaría de suministrar su producción al turismo, y la otra al mercado nacional. Esta política fue llevada a cabo con el objetivo de garantizar a las aves todos los requerimientos nutritivos necesarios que este demandaba, se cambiaron los híbridos que se estaban explotando por otros más precoces, donde en menos tiempo se alcanza un mayor peso, con una mejor conversión y mayor eficiencia, sin embargo, fallas en la disciplina laboral y tecnológica dieron al traste con los resultados de algunas granjas lo que obligó a su cierre. Tecnologías para la crianza de pollos de engorde. Recepción de los pollitos a cebar.

Aun cuando los pollitos procedan de huevos grandes, seleccionados para la incubación, a la recepción de los mismos le sigue la selección de los que a criterio del criador deben iniciar el proceso. Según Brake (2006) los pollitos a cebar pesan entre 67 y 69 % del peso inicial del huevo. Los pollitos de bajo peso o de segunda calidad consumen menos pienso, crecen más lentamente y tienen un mayor índice de mortalidad. Con el fin de garantizar buena calidad de los pollitos y uniformidad en el lote se crearán las condiciones adecuadas para recibirlos, por lo que se dispondrá de los ruedos debidamente equipados. Se colocará el número de bebederos de galón y tarteras necesarias y se dispondrán las cortinas de tal forma que permitan la hermeticidad de las naves. Asimismo se encenderán las calentadoras y se llenarán de agua los bebederos 2 ó 3 horas antes de recibir los pollitos. Se prepararán los ruedos de acuerdo a la cantidad de pollitos a iniciar, según las características de la fuente de calor que se utilice. Tendrá una altura de 40-50 cm y se mantendrá hasta 7-10 días, en dependencia de las condiciones climáticas y desempeño de los pollitos. Si se dispone del material requerido, se podrá colocar papel sobre el piso de los ruedos, con el fin de evitar que los pollitos ingieran camada y para mejorar las condiciones ambientales durante los primeros días de vida. El papel a emplear con este objetivo se estruja previamente a fin de facilitar la locomoción de los pollitos. Este papel puede virarse al cabo de 3 ó 4 días, si su estado de conservación así lo permite, para ser utilizado por la otra cara. El tamaño del ruedo estará en dependencia del tipo de calentadora que se disponga. Cada lote de pollitos que se reciba para ser iniciados deberá estar acompañado del Certificado Zoosanitario. A su llegada a la unidad se realizará el muestreo de aceptación reglamentado, ubicándose exclusivamente aquellos que reúnan los requisitos establecidos en el presente Instructivo. Los pollitos se ubicarán en ruedos separadamente por su peso o tamaño, y manteniendo la categoría en cada cuartón. Los pollitos catalogados como de segunda deberán ser localizados y eliminados a más tardar en un término de 48 horas posteriores al recibo, debiendo levantarse el acta correspondiente que firmarán el jefe y técnico de la unidad. Uno de los temas en que existe mayor consenso es la ceba por sexos separados, en muchos países aun se ceban las aves sin separar los sexos. En Cuba los pollitos enviados a cebar no están separados por sexo aun cuando se conoce que la crianza por sexo mejora los rendimientos. El 60 % de las cebas en el mundo se realiza por sexos separados. La utilización de las calentadoras se hará de acuerdo con las instrucciones del fabricante, según su tipo. Transcurrido el tiempo de permanencia en el ruedo (7-10 días), en verano las calentadoras se mantendrán en la nave hasta los 14 días y en invierno después de los 14 días, de acuerdo a las inclemencias del tiempo. Una vez decursado el término de permanencia los pollitos se desplazarán en su área y dispondrán del equipo necesario. Dentro de los ruedos se colocará un bebedero de galón convencional por cada 50 pollitos, sobre un soporte o base de una pulgada de altura, ubicándolos de forma radial, alternándolos con las tarteras, y fuera del área de incidencia directa de la fuente de calor, de modo que el agua se mantenga limpia y fresca. Los bebederos se mantendrán nivelados a fin de evitar derrames de agua. Los dos primeros días los pollitos recibirán solución electrolítica con el fin de favorecer la reabsorción del saco vitelino. El objetivo es ayudar al pollito para que no pierda el componente más importante de su cuerpo en esos momentos (el agua), perder solo el 10 % del agua constitucional lo deshidrata y lo debilita, si la pérdida se eleva al 20 % muere.

Desde su llegada se estimulará el consumo de agua, a la mayor cantidad de pollitos posibles, mojando el pico de los mismos en los bebederos en el momento de soltarlos en el ruedo, esto facilitará su hidratación. Todos los bebederos se lavarán y desinfectarán diariamente con compuesto cuaternario de amonio (Desinfectol al 1 %) u otro producto de reconocida actividad. A partir del 8vo día se comienza a sustituir de forma gradual los equipos por los definitivos a razón de 1/3 cada día. Asegúrese que los pollitos reconozcan los bebederos definitivos y observe que ingieren el agua sin dificultad antes de retirar todos los bebederos de galón. En el bebedero automático el agua debe estar a no más de 2/3 de su capacidad. Asegúrese que los pollitos reconozcan los bebederos definitivos y observe que ingieren el agua sin dificultad antes de retirar todos los bebederos de galón. Para la alimentación se colocarán tarteras metálicas o plásticas en forma radial, equidistantes entre sí y alternando con los bebederos de galón. La cantidad de tarteras a ubicar estará acorde con la norma de uso establecida según el tipo de que se trate. Dos o tres horas antes de la llegada de los pollitos, se echará pienso en las tarteras con el fin de evitar en lo posible que al soltar los pollitos en los ruedos, éstos ingieran camada, si no se usa papel sobre el piso. Si se usa papel se recomienda echar el pienso en las tarteras dos o tres horas después de soltar los pollitos en los ruedos, lo que favorecería la hidratación de los pollitos. Al suministrar el pienso en las tarteras se hará en pequeñas cantidades, tantas veces como sea necesario. Las tarteras nunca deben quedar sin pienso. Los comederos se distribuirán equitativamente dentro de la nave y se ajustarán a la altura del buche de las aves, a fin de facilitar el acceso al alimento en la medida en que los pollos crezcan, así como para mantener el pienso limpio y evitar desperdicios. El alimento se removerá varias veces al día para estimular el consumo y se tendrá cuidado de que el nivel de este no exceda los 2/3 del comedero. A partir del 4to día de edad se situarán algunos comederos definitivos, a fin de que los animales se familiaricen con estos equipos y se colgarán a partir del 11no. día de edad del pollito. El alimento empleado en los primeros días de vida debe ser altamente digestible porque el tracto gastrointestinal no está debidamente desarrollado en esta primera etapa por lo que un alimento no tan bueno empeorará la ganancia en peso y la conversión. Tabla Medios y equipos empleados en la primera semana de la ceba.

Ruedos (Según tipo de calentadora). Calentadoras Tarteras Bebederos de galón Bebederos lineales automáticos Bebederos lineales manuales Bebederos circulares automáticos Comederos lineales manuales Comederos circulares Comederos circulares automático

1 x 500 pollitos : 1 x 600; 1 x 1000 1 x ruedo Según tipo 1 x 50 pollitos 2 cm/ave (mínimo) 3 cm/ave (mínimo) 1/100 aves ó 1/80 aves (época de calor) 6 cm/ave 1 x 50 aves 1 x 60 pollitos

El manejo de las cortinas se realizará de manera tal que le cree confort a los pollos, por lo que se les protegerá con ellas de las corrientes de aire frío y permitirán hermetizar las naves durante los primeros días de crianza en que permanecen encendidas las calentadoras. Asimismo servirán para proteger parcialmente a los pollos, comederos y bebederos, de las incidencias directas de los rayos solares, a fin de evitar el jadeo. Además de lo señalado, después de los primeros días de crianza el manejo de las cortinas se realizará de acuerdo a las condiciones climáticas.

Para aplicar calefacción a los pollitos se escogerá un área de la nave del lado contrario de las corrientes de aire predominantes de la zona, la que será aislada con materiales impermeables, de forma tal que no se escape la energía calorífica generada y se establezca la calefacción ambiental. La nave en calefacción se cubrirá por todos los laterales con mantas de material impermeable libre de grietas para impedir las corrientes de aire. Puede utilizarse un extremo completo de la nave para el área de calefacción, pero siempre que quede impermeabilizada la reventilación de la nave. Dentro de esta área se colocarán los ruedos para los pollitos cercanos unos a otros dejando pasillos de servicio para la atención de éstos. Los ruedos serán de un tamaño tal que alberguen entre 500 a 1000 pollitos según el tipo de calentadora a utilizar, ya sean eléctricas, de gas, lámparas infrarrojo, kerosén, carbón, leña, etc. Las calentadoras que producen humo serán habilitadas con sistemas de extracción de este fuera del área de calefacción, mediante conductos que serán aislados del contacto con los materiales impermeables utilizados. En el área de calefacción se colocará la cantidad de pollitos correspondiente a la zona de la nave donde se criarán hasta finalizar el ciclo de cría, que no implique traslados internos a mano. Una vez concluida la etapa de calefacción (7-10 días) se suspende la cortina interna, se retiran los ruedos y los pollitos se desplazan voluntariamente hacia toda el área de crianza. De acuerdo a las condiciones climáticas se pueden mantener las calentadoras funcionando 5 ó 7 días más. Este procedimiento de calefacción garantiza tanto la calefacción ambiental (con una humedad relativa 20 % menor que la exterior) como la local (con temperaturas óptimas desde el primer día de edad de unos 33-35 °C, la que disminuirá paulatinamente durante 7-10 días), donde se establece un ambiente de confort para los pollitos. En caso de que la temperatura exceda los límites establecidos, se podrá observar jadeo de los pollitos, debiendo procederse a levantar la cortina interna a una altura de un metro en diferentes tramos, hasta que se normalice el ambiente interior del área de calefacción. Este procedimiento podrá ser utilizado como una alternativa y se recomienda fundamentalmente para las crianzas de invierno. Permite mejorar las condiciones de calefacción y se logra un mejor aprovechamiento de la fuente de calor. Densidad de crianza en Cuba. La cantidad de pollos a cebar variará en dependencia de la época del año, el microclima de la región, el estado constructivo de las naves y las condiciones de crianza. Teniendo en cuenta lo anterior podrá oscilar entre 8 y 12 pollos por m 2. Además se tendrá en consideración el peso de mercado que se desea obtener en la crianza. Como regla general en verano se ubicarán de 8-10 pollos/m2 y en invierno de 11 a 12 pollos por m 2. El hacinamiento como se conoce provoca mayor número de aves desechables, peso promedio corporal inferior, pobre conversión, canibalismo, desprendimiento de plumas, disminución del valor de mercado y elevada mortalidad. Según Middelkoop (2003) la alta densidad de crianza influye negativamente sobre el bienestar animal en pollos de rápido crecimiento. El espacio para la crianza en batería será no menor de 384 cm 2 por ave. El traslado hacia las baterías se hará entre los 21 y 28 días de edad, teniendo en cuenta que el pollito tenga acceso al agua y al alimento y que el ave no se salga de la jaula. La adecuación de la cantidad de aves por jaula es esencial para garantizar la eficiencia alimentaria, cuando los animales disponen de mucho espacio la eficiencia baja lo cual es el resultado de mayor desperdicio del alimento debido

al mayor acceso al comedero, además una menor densidad de pollos dará mayor oportunidad para la actividad física, lo que implica un mayor gasto calórico en funciones no productivas. Manejo. El mejor manejo aplicado en la ceba es aquel que permite al pollo acercarse lo más posible al potencial genético que tiene y obtener el máximo rendimiento económico. Influyen de forma positiva la alimentación temprana, alimentación por fase, utilización de preiniciadores, empleo de la proteína ideal, reducción de márgenes nutricionales, inclusión de almidón de lenta digestibilidad en la ración que permite reducir la cantidad de aminoácidos utilizados en el intestino como fuente de energía y sincroniza la presencia de energía y aminoácidos en los tejidos que lo requieren. Influyen de forma negativa la restricción alimenticia a cualquier edad que retrace el crecimiento, el empleo de dietas económicas mal balanceadas con exceso o deficiencia de nutrientes. Durante la permanencia de los pollitos en el ruedo es imprescindible observarlos frecuentemente a fin de garantizar que beban y coman normalmente y que se mantengan uniformemente distribuidos. Si los pollitos tienden a amontonarse en ciertos lugares, se verificará si eso obedece a una mala distribución de los equipos, a corrientes de aire a nivel del piso o a temperatura alta o baja de la calentadora. Los pollos afectados por estrés y/o por patógenos experimentan una disminución del desempeño con una reducción del peso corporal, aumento de la conversión, la mortalidad y el nivel de desecho. Butcher (2006) El comportamiento de los pollitos en el ruedo servirá como aviso sobre la temperatura:  Mucho frío. Los pollitos permanecerán agrupados sobre la calentadora o amontonados en pequeños grupos.  Exceso de calor. Los pollitos se apartan de la fuente de calor, acercándose al borde del ruedo.  Si existen corrientes de aire. Los pollos se agrupan en un solo lado del ruedo.  Temperatura correcta. Las aves se distribuyen uniformemente por todo el ruedo. En las crianzas en piso la cama constituye el área donde el pollo desenvuelve todas sus funciones. De ahí que es preciso mantenerla en forma adecuada y en buen estado físicosanitario, a fin de evitar que constituya por sí misma un peligro potencial para las aves. Para ello no basta sólo con prepararla y desinfectarla debidamente antes de la crianza, bien sea nueva o reutilizada, sino que es necesario también mejorarla en lo posible. Por eso además de evitar los salideros de agua a través de la tubería y los derrames en los bebederos, se realizarán las siguientes labores:  Se extraerá a diario la camada húmeda, espolvoreando dichas zonas con hidrato de cal y esparciendo con rastrillo la camada de los alrededores hacia las zonas afectadas.  Si al ubicar los pollitos se observa que la viruta no ofrece confiabilidad, bien sea por su color u olor, debe probarse primero en un sólo ruedo, a fin de observar el comportamiento de las aves.

 La camada se removerá 2 ó 3 veces como mínimo, semanalmente utilizando removedores de camada diseñados convencionalmente para este fin. Todavía no se ha optimizado técnica y económicamente el uso de los diferentes materiales como cama en la explotación avícola, en tal sentido la meta es lograr que los microorganismos patógenos no consigan establecerse y multiplicarse y que la cama nunca sea un factor que restrinja el potencial genético de las aves. El manejo correcto de la cama y su reutilización, dada la escasez creciente de materiales de buena calidad y la necesidad de evitar el impacto negativo de la cama en la sanidad de la granja, exigen una mayor atención a este problema. La cama tiene una influencia marcada en la temperatura, humedad y composición química del aire dentro de las naves. Una cama poco profunda o compuesta por materiales `poco adecuados facilitan la conductividad térmica entre el piso y el aire haciendo difícil mantener la temperatura ambiente en un rango aceptable, así mismo se esta está compuesta por materiales de baja capacidad de retención de agua liberará el excedente de humedad al aire. Por otro lado los compuestos nitrogenados eliminados por las aves, bajo la acción de los microorganismos de la cama pueden ser transformados en nitratos y nitritos lo cual mejora la calidad de la cama como abono orgánico, pero también puede formarse amoniaco que resulta un gas volátil irritante del sistema respiratorio e importante desencadenador de ascitis. La cama es un importante aislante térmico, capaz de absorber gran cantidad de humedad a la vez que reduce la dureza del impacto del pollo con el piso. Por su escasez, debido al aumento de la demanda y la disminución de las actividades productivas que la propician, se impone cada vez más la reutilización de la misma, también justifica su reempleo el alto costo que significa los 5 o 6 cambios anuales, lo difícil de conseguirla en algunas zonas y la conveniencia de minimizar el impacto ambiental que significa el exceso de este material en el suelo y el agua subterránea. Pero no siempre se puede reutilizar la cama, no se recomienda reutilizarla cuando en el lote anterior hubo problemas de salud (ejemplo. Gumboro), tampoco si no se dispone de los recursos y medios para disminuir la carga microbiana e interrumpir el ciclo de las enfermedades. Paganini (2004) recomienda no reutilizarla si la humedad de la misma excede el 35 % porque disminuye la resistencia a las enfermedades de la aves y afecta su desempeño. Saber cuándo y cómo reutilizar la cama es una lección que aun está por aprender en nuestra región dado que rara vez la cama presenta buena características al final de la ceba, unas veces por las características del pienso que provoca exceso en el consumo de agua aun así, se puede procesar y descontaminarla con métodos químicos o biológicos. Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de cebar los pollos es la iluminación. La iluminación artificial en pollos de engorde es imprescindible para lograr reducir el tiempo en que los mismos alcanzan el peso de mercado, lo que determina la obtención de mejor conversión. Su objetivo fundamental es permitir que las aves consuman pienso durante la noche, sobre todo en época de verano. En la ceba existen dos sistemas de iluminación artificial: continua y discontinua. De aplicarse la luz continua proponemos 23 horas luz y una de oscuridad, a fin de que los pollos se acostumbren ante la eventualidad de que falte el fluido eléctrico. La iluminación intermitente consiste en alternar períodos de luz seguidos por oscuridad, lo cual permite obtener resultados satisfactorios en los indicadores de producción, además de que implica un considerable ahorro de energía. Lo más generalizado es 1 hora luz y 2 de oscuridad, aunque hay diversas variantes. No obstante, si no se dispone de los medios mecánicos

adecuados para garantizar la efectividad del horario de apagar y encender la luz puede acarrear malas consecuencias para el pollo. Alimentación del pollo de ceba La meta en la alimentación del pollo de engorde es maximizar el consumo y el incremento en peso vivo. El pollo actual consume más alimentos y crece más rápido, al crecer más rápido requiere una menor cantidad de energía para mantenimiento lo que resulta una clara mejora de la eficiencia. El papel del encargado de alimentar a los animales es reducir los costos o mejorar las ganancias (no mejorar el rendimiento), el rendimiento se mejora con la genética porque es la que provee el potencial productivo, el productor es el que debe explotar ese potencial para alcanzar la mayor rentabilidad en cada ceba. Dado que la alimentación resulta clave en la rentabilidad de la producción de huevos o carne de pollo, la pronta respuesta en el cambio de formulación del pienso resulta esencial para alcanzar buenos resultados. Actualmente la producción de granos para la confección del pienso se hace con semillas genéticamente mejorada lo cual ha traído desconfianza entre los consumidores por el posible efecto negativo que pueda tener en las próximas generaciones. La confianza, al decir de Mackenzie y Mc Lean (2003), es un regalo que no se puede ganar y solo se puede perder, una vez perdida es muy difícil, cuando no imposible de recuperar. No obstante, tanto la proteína como el ADN contenido en el pienso, con o sin componentes genéticamente mejorado, son degradados de forma normal y no se altera de forma significativa la composición nutritiva cuando en el pienso algún componente es transgénico. Para Nilipour y Butcher (1996) un aumento en la tasa de conversión alimenticia entre 0,1 y 0,25 significa que un pollo que llegue al sacrificio con 2.2 kg. de peso vivo habrá consumido entre 200 y 500 g. más de pienso durante la ceba, lo que significa miles o millones de toneladas de alimentos perdidos o desperdiciados. Un buen programa de alimentación debe basarse en el principio de que no falte pienso en ningún momento de la crianza y éste contenga todos los nutrientes requeridos por el pollo para garantizar una alta velocidad de crecimiento, peso vivo planificado a edades establecidas, reducida conversión y adecuada salud. Tanto Kidd (2001), Dale (2003), como Nilipour (2004) afirman que el pienso constituye entre el 50 y 70 % del costo de producción en la rama avícola, por lo que recomienda tener mucho cuidado en su distribución y consumo, prestar atención especial al crecimiento en los pollos de engorde y la conversión alimenticia en cualquier propósito, el objetivo es utilizar un alimento más balanceado, reduciendo así los desperdicios. En Cuba se recomienda emplear el sistema de alimentación trifásico: inicio de 1 a 18 días, crecimiento de 19 a 30 días y finalizar de 31 hasta el sacrificio. Los pollitos de ceba tienen que ganar unos 10 gramos en las primeras 24 horas de vida. Un pollito que al nacimiento pese 40 gramos puede quintuplicar su peso en una semana. En sentido general tienen que ganar como mínimo un gramo /hora en la primera semana o sea 168 gramos en la primera semana. Nilipour (2006a) Según Waldrop (2003) los requerimientos nutricionales de los pollos de engorde, en cuanto a energía metabolizable y proteína, significan el 95 % del costo de la dieta de engorde. Considera además que si se le suministra el alimento en forma de pelet se alcanzarán mejores resultados. Asegura que las proteínas de origen animal en la dieta deben estar entre el 3 y 5 % y que el empleo de la metionina como suplemento ha reducido los niveles de proteína en la dieta.

En los últimos años se ha mejorado mucho el valor genético de los granos empleados en la ceba de pollo, sobre todo en la resistencia a las enfermedades y los rendimientos, pero no tanto en su valor nutritivo. Por ejemplo, el maíz aporta la tercera parte de las proteínas de la ración de ahí la importancia en la calidad de estas. Gernat (2003) reconoce como un excelente fuente de proteína y energía de alta calidad la contenida en la harina de pescado, recomienda el empleo limitado de este producto por el olor y sabor desagradable que confiere a la carne, aun así considera que debe ser el suplemento principal en la ración del pollo de engorde por cuanto esto favorece el crecimiento de los pollitos y da como inconveniente el empleo de esta en grandes cantidades asegurando que perjudica el crecimiento. Frecuentemente la diferencia en el desempeño del comportamiento en los pollos de engorde entre granjas o entre naves de la misma granja se debe a la diferencia en la utilización de los nutrientes para mantenimiento comparado con lo destinado a crecimiento. En general el alimento se destina al mantenimiento y al crecimiento de las plumas primero y lo que sobra se destina al crecimiento. Por lo tanto, cuando el manejo y las condiciones de tenencia obligan a destinar más nutrientes para contrarrestarlos efectos de los factores adversos, minimizan los destinados al crecimiento, de ahí la importancia de reducir los efectos de los factores estresantes. Si eliminamos el estrés las aves serán más saludables y reducen los efectos de las enfermedades de bajo nivel que absorben energía del alimento destinado al crecimiento. Es esencial que los sistemas de crianza proporcionen las condiciones adecuadas para evitar el estrés y optimicen la alimentación, consumo y calidad del agua, calidad del aire temperatura ambiente, así como la disponibilidad de una buena cama, para que los pollitos puedan pasar lo mejor posible esta primera etapa y puedan crecer rápidamente. Lo que bien se inicia bien termina, así ahorramos nutrientes que en lugar de ir a gastarlos en mantenimiento corporal (más allá de lo que es necesario) se emplearán para crecer, como muestra la siguiente tabla.

Tabla Aportes nutricionales al pollo de ceba en Cuba según fase de crecimiento.

Materia seca Proteína Bruta Grasa bruta Fibra bruta E. Metab. E. Metab. Calcio Total Fósforo Total Fósf. asimilable Lisina Total Metionina Total Metion.+ Cist.T Trionina Total Triptófano Total Colina ppm

% % % % Mj/kg kcal/kg % % % % % % % % %

Inicio 1 a 18 días Mínim Máxim

Crecimiento 19 a 30 días Mínimo Máxim

Finalizar 31 hasta sacrif. Mínim Máximo

85.00 22.00 3.00 2.00 12.10 2900 1.00 0.50 1.26 0.57 0.85 0.80 0.25 700.0

85.00 20.00 3.00 2.00 12.95 3100 1.00 0.50 1.15 0.52 0.85 0.75 0.22 700.00

85.00 19.00 3.00 2.00 12.95 3100 0.90

100.00 23.00 8.00 5.00 12.95 3100 1.10 0.85 0.55

100.00 21.00 8.00 5.50 13.80 3300 1.10 0.90 0.55

0.45 1.05 0.47 0.79 0.70 0.20 700.00

100.00 20.00 8.00 6.00 13.80 3300 1.00 0.90 0.50

Ácido linoleico

%

1.00

1.00

1.00

Si se logra formular una ración de costo mínimo a partir de proporcionar los nutrientes necesarios para un rápido crecimiento, no solo mejora la conversión sino que aumenta la rentabilidad. Kidd (2001) asegura que cuando se suplementa con los aminoácidos esenciales se puede reducir el nivel de proteina bruta en la ración sin que se deteriore la ganancia media diaria ni la conversión, el propósito es minimizar los aminoácidos y aportar suficiente de los limitantes. En tal sentido también se pronunció Suida (2001) quien asegura que la mayor eficiencia para el engorde en los pollos de ceba resulta de aumentar la densidad de la ración en aminoácidos esenciales, asegura que la necesidad de lisina y otros aminoácidos esenciales es mayor cuando es definida para conversión alimenticia comparado con el aumento de peso, por ello la evaluación de los requerimientos nutritivos debe hacerse en función del objetivo propuesto y con criterios económicos. El desbalance de aminoácidos afecta el consumo de pienso trayendo consigo afectaciones metabólicas, por ello la reducción del nivel proteico es una de las vías que más se emplea para reducir los costos de producción del pollo de engorde si conocemos el valor nutricional de los ingredientes de la ración, si sabemos con exactitud los requerimientos de cada fase productiva, si podemos introducir los niveles de aminoácidos esenciales y verificamos gradualmente los resultados se pueden alcanzar mayor ganancia en peso y mejor conversión. Se conceptúa como proteína ideal el nivel de aminoácidos esencial necesario y suficiente que reduce el exceso o deficiencia de los mismos. Este concepto se creó para evitar que al establecer la calidad de la ración el productor tenga que calcular los requerimientos de todos los aminiácidos individuales para cada circunstancia, este nivel se expresa como con respecto a la lisina. El nivel de inclusión de los aminoácidos esenciales en la ración fue reportada fue reportada por Quentin et al (2004) citado por Martínez (2006) quienes aseguran que la máxima eficiencia alimenticia se justifica después de asegurar el máximo consumo de alimento y la mayor ganancia en peso. También Borges (2006) se refirió al mejor empleo de las proteínas en la alimentación del pollo de engorde, afirma este autor que la harina de soya es la fuente de proteína más usada en la alimentación animal y sorprendentemente este ingrediente no es tan bien aprovechado por las aves. La reducción del nivel proteico es una de las vías que más se emplea para reducir los costos de producción del pollo de engorde si conocemos el valor nutricional de los ingredientes de la ración, si sabemos con exactitud los requerimientos de cada fase productiva, si podemos introducir los niveles de aminoácidos esenciales y verificamos gradualmente los resultados. En ocasiones suelen utilizarse enzimas en la alimentación de las aves las cuales complementan las enzimas endógenas a la vez que facilitan la digestión y absorción de los ingredientes convencionales al reducen los efectos antinutricionales. El poder de las enzimas depende del ph, la temperatura ambiente, humedad relativa del aire,, presencia de coenzimas y/o presencia o no de inhibidores. Gráfico Respuesta productiva e incremento constante de los aminoácidos limitantes en una dieta según nivel de inclusión de los aminoácidos

Diferencia marcada

Máxima respuesta

Nivel óptimo

Consumo de alimentos Ganancia en peso. Conversión alimenticia Según Rostgno (2005) citado por Martínez (2006), los pollos de engorde deben alimentarse según su desempeño y recomienda para la segunda fase (entre 22 y 33 días de edad) lo siguiente:

Tabla. Recomendaciones para pollos de engorde en crecimiento Parámetro GMD (g) Consumo g/d EM kcal/kg Rostgno (2005)

Desempeño regular 74 114 3050

Desempeño medio 78 135 3100

Tabla Estándares del Pollo de Consumo Edad (Sem) Peso (g) GMD (g) 1 140 20 2 340 40 3 645 70 4 1040 97 5 1460 127 6 1875 154

Desempeño superior 82 141 3150

Ceba en Cuba. Híbrido HEBE G4 (Acum) 140 410 900 1580 2470 3550

Conversión 1.00 1.20 1.40 1.52 1.69 1.90

Viab. (%) 98.5 98.0 97.5 97.0 96.5 96.0

Está más que demostrado que el grado de eficiencia de la conversión alimenticia en los pollos de engorde influye de forma decisiva en la rentabilidad de la granja que se dedica a este propósito. La conversión alimenticia o cantidad de pienso necesaria para lograr una unidad de incremento en peso vivo es el indicador por excelencia empleado en la medición de la eficiencia en la ceba de pollos, se puede medir en cualquier unidad de peso. Ejemplo: kilogramos de pienso necesario para aumentar un kilogramo de peso vivo. También la eficiencia puede medirse de forma inversa o sea, nivel de incremento en peso por cada kg de alimento consumido, en este

caso el parámetro se denomina eficiencia alimenticia. Tanto la conversión como la eficiencia alimenticia se emplean en la valoración del proceso productivo en la ceba de pollos. Existen diversos factores que influyen en el crecimiento de las aves, en el caso particular de los pollos de engorde actuales que tienen un alto potencial genético para el crecimiento estos factores reducen considerablemente la eficiencia en la conversión alimenticia. El tamaño del huevo, por ejemplo, y por tanto el tamaño del pollito al nacimiento puede resultar en un crecimiento reducido. Existen diversos factores que influyen en la conversión alimenticia, veamos algunos de ellos: Concentración de energía en la dieta. Los animales por lo general comen para satisfacer sus necesidades en energía. Por lo tanto, la concentración energética en la dieta de los pollos afecta el nivel de consumo. Cuando usted se propone que los pollos hagan determinado consumo de energía, la dieta que contenga mayor nivel de energía puede que se esté desaprovechando. Ejemplo: los pollos alimentados con una dieta que contenga 3043Kcal/kg consumirán alrededor de un 10 % más de alimentos que aquellos alimentados con una dieta que contenga 3348Kcal/kg cuando el propósito sea obtener en mismo consumo de energía. O sea, que si usted brinda una dieta balanceada en cuanto a proteínas, aminoácidos y demás nutrientes esenciales, el consumo de alimento para el crecimiento se incrementa cuando los niveles de energía son insuficientes. Desperdicio de alimentos. Resulta obvio que el alimento que llega al comedero y no es consumido por el animal, ya sea porque se botó o por otras causas, juega un papel importante en la eficiencia de la conversión alimenticia. Para algunas tecnologías modernas, donde la distribución de alimento se hace de forma automática o mecánica, este puede que sea un factor de poco peso. Sin embargo, no es conocido qué proporción de alimento se pierde por este concepto, es muy difícil medir cuánto se desperdicia, pero se pueden perfeccionar la forma física de presentación del alimento, como sucede cuando se peletiza, y con ello se reducen las pérdidas. La forma física del pienso es esencial para mantener una ingesta óptima y el desarrollo adecuado de las aves. El alimento en pelet aumenta el consumo, reduce el tiempo y la energía que necesita el ave para ingerir el alimento, facilitando el uso más racional de la energía y con ello la mejora en la conversión. Probiótico, prebiótico y antibiótico El probiótico es un suplemento alimenticio compuesto de una sustancia pura o un compuesto de microorganismos vivos, con la capacidad de instalarse y proliferar en el tracto intestinal con la acción de beneficiar al hospedero a través del equilibrio de la microflora intestinal. según Borges (2006) para que se considere como probiótico una sustancia esta debe propiciar el desarrollo en gran escala de los microorganismos permaneciendo estable y viable durante el almacenamiento y ser capaz de sobrevivir en el ecosistema intestinal a la vez que propicia al organismo animal

los beneficios de su presencia. El principal beneficio de los probióticos está en su acción reductora de la colonización de los microorganismos patógenos en el intestino, mejorando la asimilación de los nutrientes y estimulando el sistema inmunológico. Las vías para el suministro del probiótico están en la ración, el agua de consumo, inoculándolo por la cloaca y pulverizándolo sobre el ave. Se recomienda su uso lo más rápido posible para que así las bacterias presentes en el producto puedan colonizar el intestino antes de que las aves se contaminen con algún pastógeno. Cuando baja el consumo de alimento, el consumo de promotores de salud en el alimento como son los promotores del crecimiento, bactericidas y ácidos orgánicos también bajan, entonces el animal debe luchar con una alta carga bacteriana lo que redunda en desórdenes digestivos y malos resultados productivos. Por ello, Philipsen (2006) recomienda el tratar el agua de beber de los animales de rápido crecimiento como el broiler o de alta productividad como la gallina ponedora porque esto ayuda a asegurar una flora intestinal correctamente balanceada, sobre todo cuando el consumo de alimento es anormal. Aunque los beneficios del empleo de los ácidos orgánicos en la dieta animal han sido ampliamente probados y es una de las mejores alternativas para reducir las alteraciones digestivas a nivel intestinal cuando los animales comen menos, aquí se recomienda emplear el agua como vehículo de los ácidos orgánicos. Los beneficios del empleo de los ácidos orgánicos en la alimentación de las aves Philipsen (2006) la resume como sigue:  Mayor eficiencia en la digestión intestinal.  Menos carga bacteriana en las tuberías y molleja.  Aumenta la digestibilidad de las proteínas.  Estimula el desarrollo de los lactobacilos en la molleja.  Regula la microflora del tracto digestivo. Los ácidos orgánicos más comúnmente empleados son el fórmico, láctico, propiónico y acético. Su empleo se recomienda en una fórmula bien combinada con sales minerales, no es conveniente emplear uno solo porque su acción estará limitada, por ejemplo el ácido láctico tiene un poderoso efecto antibacteriano contra la E. Coli y es bajo, casi nulo contra la salmonella y las levaduras, una combinación de ácidos adecuadamente formulada ofrece un amplio espectro de control microbiano. La utilización de los ácidos orgánicos mezclado con extracto de plantar fue reportado por Philipsen (2006) en dos momentos de la vida de las aves, en los primeros 7 días de vida y entre los días43 y 55 a una concentración de 0,1. la siguiente tabla muestra los resultados.

Tabla. Desempeño del broiler con y sin ácido orgánico en la ración Parámetro Ph Número de pollos

Control Con ácido 8,09 8,12 12415 10346

Peso vivo a los 7 días (g) Peso final a los 55 días de edad (g) Consumo de alimento en el periodo Conversión alimenticia

140 3155 6374 2,114

140 3250 6490 2,087

Para realzar el modo de acción de los ácidos orgánicos a Ph mayores de 5,5. es recomendable añadir aceites esenciales y emulsificadores, pero aun así suele presentarse una capa oleosa en el agua, por ello se emplea el extracto de plantas mezclado con los ácidos aumentado el efecto sinérgico que ofrece la combinación de varios ácidos, este extracto debe mostrar un efecto antibacteriano, propiedades inmunoestimulantes, antioxidante y hepatoprotectoras. El empleo de antibióticos en la explotación de las aves es una práctica frecuente que mejora la salud y favorece el proceso productivo, estos al igual que los probióticos y los prebióticos se consideran promotores del crecimiento que cuando no se emplean abren la puerta a las infecciones comunes como las enteritis inespecíficas. El probiótico es una alternativa que no sustituye al antibiótico sino que contribuye a reducir las pérdidas en el desarrollo de las aves ocasionada por el no uso de antibiótico, aun cuando resultan contradictorios los resultados en las granjas que tienen un buen manejo. Actividad de las aves en la nave Conocemos que cuantos más ejercicios hacen los animales más energías necesitan para cubrir sus requerimientos. Por lo tanto, podemos asegurar que los pollos que son más activos necesitan un mayor consumo de energía y por tanto de alimento para otras necesidades que no es el incremento en peso. De ahí que la actividad relativa de los lotes de pollos de engorde tendrá una influencia importante sobre la conversión alimenticia. El programa de iluminación puede perjudicar o beneficiar este indicador. Por ejemplo: cuando el programa de iluminación se ejecuta par 23 horas de luz diaria la conversión empeora, comparada con la de los pollos que reciben una hora de luz seguida de dos horas de oscuridad. La explicación para tal resultado está en la menor actividad en las horas de oscuridad. También la forma física del alimento puede incrementar la actividad en las aves. Existe una marcada diferencia en la tasa de crecimiento y la conversión alimenticia entre los pollos alimentados con alimento peletizado y no peletizado. La diferencia radica en el mayor gasto de energía para tomar los alimentos en los animales alimentados con la ración no peletizada. No obstante, la calidad del peletizado en el momento en que los animales lo consumen es lo más importante. Otras condiciones ambientales. La temperatura ambiental influye en la cantidad de energía que el ave debe emplear para mantener la temperatura corporal normal (40ºC).El consumo de energía es mucho más alto cuando la temperatura ambiente es baja y con ello se empeora la conversión ya que los pollos gastan una parte de la energía que consumen en mantener la temperatura en el rango óptimo, energía que bien pudo destinarse al crecimiento. La ventilación natural o forzada reduce los efectos de las altas temperaturas pero no debe emplearse en las primeras dos semanas de vida, después puede incrementarse poco a poco hasta los 2,5 m/s. No obstante, es recomendable en todos los casos la constante renovación del aire.

El empleo de prebióticos y antibióticos suele mejorar la eficiencia alimenticia al incrementar los niveles de ganancia media diaria en peso vivo, si se suministra en la fase inicial del desarrollo las bacterias del productos colonizan rápidamente el intestino mucho antes de que las aves se contaminen con algún patógeno, así se reduce la mortalidad y mejora la conversión alimenticia. Cuando se crían las aves en unidades que están en explotación la conversión empeora comparada con la obtenida en unidades nuevas. Evidentemente en el ambiente de las naves en uso pululan microorganismos que interfieren de forma negativa en el crecimiento de ahí que con el empleo de pequeñas dosis de antibióticos se mejore la conversión en estas unidades, algo que no será necesario en unidades nuevas. Obviamente existen cambios en la flora microbiana de las naves que se explotan de forma continua lo que contribuye a reducir el incremento en peso y con ello la eficiencia alimenticia. El uso apropiado de antibióticos ayuda a prevenir los efectos indeseables de este factor. También el nivel de amoniaco puede perjudicar la conversión alimenticia, una alta concentración de amoniaco en la cama o vasija reduce el crecimiento de los pollos de engorde. Todos aquellos factores ambientales que afecten el confort de las aves afectan la conversión. Los pollos deben tener agua disponible siempre y en condiciones de ser bebida, cualquier restricción en este sentido compromete su ganancia en peso. Uno de los factores ambientales más importante en la ceba del pollo es el consumo de agua. Las fuentes de agua para el consumo proceden de la bebida (80%), del alimento (20%) y el agua metabólica. El pollo pierde agua por evaporación, respiración, respiración, en las heces y orina. En estos animales el agua representa el 70% del peso corporal y de este total el 70% es agua celular y el 30% es agua intercelular y sangre, con el aumento de la edad se reduce el contenido debido al incremento del tejido adiposo. Según Penz (2004 b), entre los factores que influyen en el consumo de agua en los pollos de engorde están la línea o genotipo, edad, sexo, temperatura ambiente, temperatura del agua, humedad relativa del aire, composición nutritiva del pienso y su forma física. Las líneas genéticas que tienen poca capacidad en sus riñones para controlar la orina suelen perder más agua y por lo tanto consumen más, los animales más viejos, más pesados y que por tanto consumen más pienso necesitan más agua, si hace calor y el agua esta fresca el consumo aumenta. Tabla. Consumo de agua en pollos de engorde mantenidos en ambiente de termoneutralidad.

Edad (semanas)

Consumo (ml/pollo/semana

1

225

2

480

3

725

4

1000

5

1250

6

1500

7

1750

8

2000 NRC (1994)

El consumo normal de agua está en el orden del 4% del peso vivo. La temperatura ambiente es el principal factor que influye en el consumo de agua en los pollos de engorde, 7% por cada 0C por encima de los 21 0C (NRC 1994). Si el calor es excesivo el agua se calienta, los pollos se estresan y no beben y terminan por deshidratarse, 24 0C es el límite superior de confort de la temperatura del agua a consumir por los pollos. Cualquier nutriente en el pienso que promueva el aumento en la excreción de minerales por los riñones también aumenta el consumo de agua, el aumento del nivel de proteína en la ración la aumenta porque el exceso de aminoácidos se cataboliza y se excreta como ácido úrico en la orina, lo mismo ocurre con el aumento de la sal en la comida. Hasta aquí se evidencia la importancia de monitorear diariamente lo relativo al consumo de agua en la ceba de pollos por cuanto su exceso o restricción indican alteraciones en el proceso productivo. Según Penz (2004c), en el proceso productivo en la granja puede haber poco agua, mucha y de mala calidad y en cualquiera de los dos casos la situación es grave. Cualquier restricción en el suministro de agua de beber viene siempre acompañado de mal comportamiento productivo, la consecuencia del suministro de agua de mala calidad a los pollos de engorde es muy variable y compleja de ahí la importancia de asegurar el suministro con la calidad requerida. Si tenemos en cuenta todas las funciones que ejerce el agua en el organismo animal, es obvio concluir que esta es un nutriente indispensable para la vida. Situación de salud y viabilidad. Con el incremento de las bajas durante la ceba se afecta marcadamente la conversión alimenticia dado que desde el punto de vista comercial la eficiencia debe medirse por la cantidad de toneladas de pollos enviados a sacrificio y las toneladas de pienso empleados para producirla. Por lo tanto, la cantidad de alimentos consumido por los animales que mueren se tienen en cuenta para valorar la conversión, esta situación se agrava cuando las bajas se producen en momentos cercanos al sacrificio. Por otro lado, las enfermedades que disminuyen el crecimiento y que provocan alta morbilidad perjudican de forma notable la eficiencia alimenticia, se destacan entre ellas las que reducen la capacidad de absorción intestinal o limitan la digestibilidad del alimento. Evidentemente la lucha por reducir la conversión debe centrarse en la calidad del pienso e incluso de los nutrientes que lo forman y aun así un mal almacenaje o su contaminación pueden dar al traste con esta calidad. No olvidar que el empleo de los probióticos puede mejorar la conversión al favorecer la absorción de los nutrientes. Aun cuando la tecnología de producción logre reducir la mortalidad a menos del 2 % y se alcance un peso promedio al sacrificio de 2,3 kg en solo 42 días de crianza esto no garantiza que el precio de venta después del faenado sea alto y todo debido a la calidad de la carne. Uno de

los aspectos de manejo que más influye en la calidad de la carne de pollo es la captura y posterior traslado al matadero. La actual forma de captura y traslado provocan que las aves permanezcas por un tiempo prolongado en las cajas y en el vehículo situación que bajo las condiciones climáticas de Cuba es una compromiso fuerte con el bienestar animal provocando una fuerte reducción de la calidad de la carne. En la medida en que se alarga el tiempo entre la captura, cargue, espera en el matadero y procesado de la carne, el nivel de descarte es mayor. Por lo general en el mundo la captura se hace manual, por los tarsos a manos llena, entre 6 y 8 aves por operario cada vez, cualquier otro método menos traumático es menos eficiente y por tanto comercialmente no viable. La captura es una actividad agotadora y desagradable por el esfuerzo, el polvo y los olores, por lo que al decir de Mitchell (2004) resulta poco factible de mecanizar. Este autor recomienda realizar esta operación en la penumbra o la oscuridad que es menos traumático y asegura que la norma es de 1000 pollos por hora/ hombre de forma tal que si las aves pesan 2 kg en 8 horas de labor un solo operario habrá manipulado 16 toneladas en una jornada. Actualmente existen varios prototipos de máquinas para la captura capaces de atrapar 5000 o más aves por hora lo que a la par que humaniza el trabajo, reduce los costos, mejora el bienestar de las aves y disminuyen las heridas y daños diversos. El trabajo del criador de pollos de engorde está encaminado a obtener aves clínicamente sanas, que logren el peso y la conversión establecida a la edad planificada. Para ello es de primordial importancia que desde el inicio se alojen en un hábitat higiénico, dispongan de suficiente cantidad de agua potable, alimento balanceado correspondiente a cada etapa, adecuada protección inmunoprofiláctica, así como un correcto programa de iluminación que permita alcanzar en su conjunto el objetivo que se persigue. Existen diversas tecnologías para la ceba de pollos, cualquiera sea la que se establezca para todas rige el principio zoo-veterinario de “Todo dentro-Todo fuera”. El hecho de que la ceba se planifique en un tiempo dado y cualquiera sea el resultado se extraigan los pollos y se envíen al matadero es un desafío a la eficiencia. El que se equivoca pierde. Las aves pueden alojarse en piso sobre una cama de paja o en jaulas de alambre, tanto en naves rústicas de madera, mampostería o metálicas, con sistema de crianza manual, semimecanizada o mecanizada. Las naves estarán totalmente forradas con malla de alambre, preferentemente antipájaros, incluida la reventilación y se cubrirán lateralmente con cortinas o mantas de tela arpillera (fibra vegetal, sintética o una combinación de ambas), o bien lámina de película sintética compacta, que se manejarán según la edad de las aves y las condiciones climáticas. Uno de los elementos esenciales para alcanzar buenos resultados en la ceba de pollos es el peso inicial del pollito, este oscila entre el 65 y 68 % del peso del huevo, valores por debajo de 60 % no son recomendables, cuando el peso de inicio es muy variables la mortalidad aumenta en la primera fase de la ceba, pero el peso no es el único elemento de calidad del pollito. Para Deeming (2001) aparte de la buena calidad genética para la ceba, el pollito debe cumplir con los siguientes requisitos al llegar a la granja.  Estar limpio, con el plumón seco y suave cubriendo todo el cuerpo y estar libre de contaminación.  Los ojos deben estar limpios y brillantes.

 Cuerpo libre de deformidades y heridas, firme al tacto, sin signo de edema, ombligo seco y limpio.  Sin síntomas visibles de estrés (jadeo u otro problema respiratorio).  Comportamiento siempre alerta, mostrando interés por el medio que le rodea. Gramos de alimento/pico 140 147 155 162 169 175

Tabla P eso del pollito al nacer según consumo de pienso por la madre. Peso del pollito en gramos 40.3 40.0 41.5 41.7 41.8 42.0 Nilipour (2006)

La calidad del pollito al inicio de la ceba está altamente relacionada con la supervivencia, aun cuando la viabilidad no es el principal indicador de calidad del pollito es evidente que la buena selección inicial asegura una alta tasa de supervivencia, por ello se recomienda prestar el máximo de interés al problema del transporte, la carga y descarga de las aves, el tiempo transcurrido desde el nacimiento hasta la entrada al cebadero y al manejo en las primeras horas de vida. En la actualidad el potencial genético de los pollos de engorde y el conocimiento acumulado en la nutrición, ofrecen una amplia gama de oportunidades para continuar mejorando la rentabilidad de la ceba. Locatelli (2006) Entre las 20 y 30 semanas de edad de las gallinas los huevos producidos son pequeños, lo que representa del 15 al 20 % de la producción total de huevos. Los pollitos nacidos de gallinas jóvenes son más débiles y suelen desecharse en la primera semana Nilipour (2006) La evaluación del desempeño del pollo de engorde en los últimos 40 años del siglo pasado es reportada por Suida (2001), resultados que se muestran en la tabla 8. Nótese que el Índice de Eficiencia Productiva (IEP) combina la Ganancia Media Diaria (GMD) con el Valor Calórico (VC) de la ración y la Conversión Alimenticia (CA) a través de la fórmula siguiente. IEP = GMD*VC/CA Tabla Evaluación del desempeño del pollo de engorde en el siglo XX.

Década 60 70 80 90

P. Vivo (g.) 1850 2100 2250 2410

Mortalidad (%) 6,5 4,0 4,5 5,0

Conversión 2,35 2,12 2,04 1,95

GMD (g.) 41 47 50 54

IEP 163 212 234 263

Requerimiento Lisina (%) 100 108 115 120

Shane (2006) explica la conveniencia de producir pollos de 2,5 kg de peso al sacrificio para deshuesar. Señala este autor que en Asia se han ampliado las naves y se mejoran las condiciones de tenencia para alcanzar esa meta, pero se logran rendimientos de 2,3 kg al sacrificio en solo 42 días de crianza, con 96 % de viabilidad y 1,95 de conversión alimenticia, metas que aun están por ver en América Latina.

Pero no solo ha mejorado la eficiencia productiva del pollo de engorde. También las reproductoras han mejorado su desempeño. Una reproductora pesada o semipesado que produzca entre 150 y 200 huevos fértiles en un ciclo de 40 semanas, si de ellos resultan aptos el 95 % y en la incubación se garantiza el 85 % de nacimiento, la producción de pollos a cebar por cada reproductora oscilaría entre 130 y 150. Nilipour (2006). Actualmente existe una carrera maratónica para la producción de pollos de engorde de rápido crecimiento, tanto los genetistas como los productores de alimentos marchan a paso forzado hacia un pollo de una baja conversión por su rápido crecimiento y eficiencia. La tasa actual de crecimiento llega a 2,6 kg en solo 6 semanas de edad lo que es equivalente a que un niño llegara a los 130 kg de peso vivo en solo 6 años de edad. El trabajo de selección genética para la obtención de pollos de alto ritmo de crecimiento según Milddelkoop et al (2003) ha dado amplios frutos, de ahí que estos animales rindan un 70 % de canal y de ella un 27 % de pechuga, un 35 % de muslos y solo 11 % en alas. Por otro lado Mabbett. (2003) pronostica que los pollos van a crecer incluso más rápido para alcanzar los 3 kg a las 6 semanas de edad. Hace algunos años se aseguraba que en el futuro el pollo de engorde típico debería alcanzar los 2,6 kg de peso vivo en 42 días, con una conversión de 1,66, ya esto es una realidad en algunos lugares, estos animales rinden un 71 % en canal y en carne un 33,7 %, la pechuga rinde un 17,8 %. En el mundo desarrollado, las cebas con altas tecnologías están enviando los pollos al sacrificio con no menos de 2,6 kg, actualmente se están produciendo pollos de 3 kg de peso vivo, pero con 56 días de edad. Para Nilipour (2004) los factores que más afectan el rendimiento de los pollos de ceba son su valor genético, el manejo, la bioseguridad y la alimentación. Asegura este autor que en los últimos 100 años los resultados genéticos han sido notables y lo muestra mediante la siguiente tabla: Año 1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005

Tabla Serie histórica de la mejora del Peso(g) Edad(d) Convers 1035,1 112 4,7 1180,4 98 4,4 1407,4 84 4,0 1498,2 70 3,0 1589,0 63 2,4 1679,8 56 2,1 1906,8 49 2,0 2088,4 45 1,9 2451,6 44 1,8

pollo de engorde en EE GMD(g) Mort(%) 9,24 18 12,04 14 16,75 10 21,40 7 25,22 6 30,00 5 38,91 5 46,41 5 55,72 4 Nilipour (2004)

UU Indice 16,12 23,54 37,70 66,35 98,79 135,70 184,84 232,04 297,16

Como puede observarse en la tabla anterior de apenas 10 g de incremento en peso diario a principio del siglo pasado en el 2005 el valor se elevó por encima de los 50 g. El dinamismo de la industria avícola ha mejorado tanto en lo genético como en el manejo y la alimentación que los pollos de hoy no se parecen en nada a los de hace 100 años. Ahora el trabajo se centra en la mejora del rendimiento en carne, calidad de la misma, textura, nivel de grasa y contenido de colesterol. En Europa los nuevos broiler no se seleccionan por su rápido crecimiento sino por los bajos niveles de grasa.

Actualmente el grado de crecimiento es tan rápido en los pollos de engorde que a las 6 semanas de edad el pollo pesa hasta 80 veces más que lo que pesó al nacimiento. El embrión necesita 500 horas para desarrollarse y el broiler 1000 para alcanzar el peso óptimo para el sacrificio, por lo tanto, cada hora de su vida es importante, cada hora que pase sin que aumente el peso requerido es dinero perdido o dejado de obtener. Súmesele a lo anterior que la eficiencia en este proceso ha crecido tanto que son resultados comunes índices de supervivencia por encima del 95 %, conversión de 1,8, densidades de 20 pollos/m 2 y unas 7 crianzas por año. Si damos como lógico inicio de ceba el que los pollitos son de primera calidad entonces debemos tener en cuenta lo relativo al peso del huevo que da lugar a ese pollito. Los principales factores que influyen en el peso y tamaño del huevo son: el valor genético de la gallina que lo puso, su peso corporal, la madurez sexual, las condiciones ambientales, algunos medicamentos y contaminantes y la alimentación. El tamaño del huevo siempre ha sido una parte considerada en la selección genética, esto está altamente correlacionado con el peso vivo, las gallinas que producen huevos marrones (que son más pesada que las blancas) producen huevos 2 o 3 gramos más pesados. Si partimos del hecho de que el objetivo principal de la ceba de los pollos es explotar al máximo su potencial genético con respecto a la tasa de crecimiento, entonces estaremos de acuerdo con Mc Laughlin y Gous (2000) que los factores que limitan este propósito son de tipo medioambiental ya que por condiciones normales el huevo debe aumentar desde los 45 g. en la semana 24 a 80 g. en la semana 64. Estos autores clasifican los huevos como pequeños cuando pesan entre 40 y 50 g. mediano cuando el peso está entre 50 y 60 g., grande cuando está entre los 60 y 70 g. y muy grande cando pasa de los 70 g. Producción de huevos Producción del reemplazo de ponedoras. El objetivo en la crianza del reemplazo es seguir lo más exacta posible la curva de crecimiento normal de la línea de que se trate para que la madurez sexual se alcance en tiempo y forma, esto es esencial en el logro de la uniformidad necesaria del lote, sobre todo después de la semana 12 cuando las pollitas llegan a la pubertad. Un crecimiento lento significa aves inmaduras a la hora del reemplazo y si es muy rápido el crecimiento el nivel de puesta será errático, una mayor mortalidad y el desempeño productivo menor El reemplazo puede criarse en el piso o en jaula, simple o combinado. Sabemos que más o manos ejercicios implican más o menos requerimientos energéticos y por tanto más o menos alimentos. También sabemos que las condiciones ambientales en el piso no son tan uniformes como en jaulas. Por lo tanto el empleo de uno u otro sistema tendrá en cuenta estos criterios y las posibilidades de recursos. Inicio y crecimiento. El trabajo de selección y mejora de la futura ponedora asegura que cuando se alimenta la pollita para que muestre su potencial alcanza la madurez sexual a un peso determinado. Una vez transcurrido el tiempo necesario después de la limpieza y desinfección de las naves y con las condiciones creada para el recibimiento de los animales se autoriza la entrada de las pollitas, estas deberán llegar acompañadas de un certificado de concordancia de la calidad, si es así se recibirán y se realizará el muestreo de aceptación establecido. Los animales se ubicarán en los ruedos preparados al efecto a razón de 500 pollitas por ruedo, allí permanecerán entre 7 y 14 días en dependencia de las condiciones climáticas predominantes. Por lo general los ruedos se ubican en un extremo de la nave en el lado contrario a la corriente de aire predominante en la

zona, esta área se aísla y protegida con cortinas desde el techo al piso, de forma tal que no escape la energía calórico generada. La cama o yacija tendrá una profundidad entre 5 y 7 cm. (según el material empleado, aserrín, cáscara de arroz, etc.). La crianza del reemplazo puede realizarse en piso todo el tiempo, en jaulas o combinando piso y jaula, en cualquier caso esto significa más o menos ejercicios y por tanto más o menos requerimientos energéticos y por tanto más o menos alimentos, en todo caso las condiciones ambientales en piso no son tan uniformes como en jaulas. Las calentadoras pueden ser de diversos tipos (las hay de carbón hasta eléctricas, se prefieren las que no producen humo), se ubicaran en el centro del ruedo, funcionando entre una y tres horas antes de la llegada de las pollitas, el tiempo mínimo de funcionamiento será de 7 días, pudiéndose extender hasta 14 en dependencia de las condiciones climáticas. La temperatura a nivel del lomo de los animales estará entre 34 y 35 ºC durante los primeros tres días e irá disminuyendo gradualmente hasta los 30 ºC a los 7 días, en la segunda semana la temperatura ambiente oscilará alrededor de los 30 ºC. en todo caso el control de la temperatura se regirá por el comportamiento de las pollitas en el ruedo, las observaciones frecuentes nos dirán cuando aumentar o disminuir esta, todo estará bien cuando los animales estén uniformemente distribuidos en el ruedo, si se agrupan alrededor de la calentadora tienen frío si se separan mucho y se agrupan el borde del ruedo tienen calor. En el área de calefacción se concentrarán la cantidad de pollitas que se criarán en dicha nave. Una vez concluida la fase de de calefacción se suspenderán las cortinas internas dejando que los animales se desplacen libremente por toda el área, si las condiciones lo aconsejan, en determinadas horas del día las calentadoras podrán seguir funcionando por el tiempo que sea necesario. Es imprescindible que el área de crianza esté debidamente habilitada con los comederos bebederos y cortinas, antes de liberar a las pollitas del ruedo. Las cortinas tienen la función de proteger a los animales de la inclemencia del tiempo, su manejo estará en dependencia de la edad de las aves, época del año y condiciones climáticas, en la etapa post ruedo estas serán manejadas por el hombre, deben propiciar el intercambio del aire y el secado de las excretas. Los bebederos, cualquiera que sea el tipo, serán suficientes para cubrir las necesidades de los animales, estos se ubicarán dentro del ruedo no muy cerca de las calentadoras, pero con el tiempo suficiente como para que la temperatura del agua sea la del ambiente cuando las pollitas lleguen, en esta fase es conveniente enseñar a beber a las aves, esto se logra mojándole el pico en el bebedero a varias de ellas antes de soltarlas. Los primeros días de vida de las pollitas son críticos, si en esta etapa los animales no consumen el agua que necesitan se deshidratan rápidamente. Ziggiti (2004) afirma que el agua representa el 80 % de las pollitas recién nacidas y que una pérdida considerable de la misma (más del 10 %) es mortalmente fatal. Los bebederos se colocarán sobre plataformas de mallas para evitar que las pollitas al escarbar mojen la cama. Cuando la crianza se realiza en piso los bebederos se ubicarán de forma equitativa dentro de la nave y en cantidades suficientes como para que los animales no sufran de sed, existen diversos tipos de bebederos, pero cuando sean lineales será conveniente proveerlos de un rehilete en su parte superior para evitar que los animales se suban y contaminen el agua. A medida que las pollitas van creciendo los bebederos deben irse elevando para que las mismas estiren el cuello, les recuerdo que las aves no tienen paladar blando, dependen de la gravedad para beber, debido a la hendidura en el paladar superior duro del pico que permite la entrada del aire a las fosas nasales, por lo que deben subir la cabeza para que el agua fluya hacia el buche. Conforme los animales crecen se deben continuar elevando los bebederos. La insuficiencia de

agua puede provocar el shock de alimento que se caracteriza por mucho alimento en el buche o poco agua allí, esto resulta a partir de la presión excesiva que ejerce el alimento que está en el buche sobre las arterias carótidas lo cual reduce el flujo sanguíneo hacia el cerebro lo que puede resultar en una parálisis y la muerte. Por lo tanto, lo mejor es tener suficiente agua para consumo libre todo el tiempo. En el ruedo la distribución del pienso se hará en las tarteras garantizando una distribución espacial tal que evite la lucha por el alimento, su distribución se hará tantas veces como sea necesario, evitando el desperdicio y la contaminación con las heces y la paja. Tabla Espacio vital y equipos para reemplazos y ponedoras criadas en jaulas.

Concepto Densidad Ruedos Calentadoras Tarteras Bebederos de 3,78 litros Bebederos lineales manual Bebederos lineales automáticos Bebedero tetina Comederos lineales Comederos tubulares

Etapas Crecimiento 384 cm2/ave (mínimo) -

En Producción 400 cm2/ave (mínimo) -

1 x ruedo 49cm2/pollito (mínimo) 1 x 50 pollitos

-

-

-

-

2,5 cm/ave (mínimo)

9,6 cm/ave (mínimo)

10 cm/ave (mínimo) -

1 x 5 aves 9,6 cm/ave (mínimo) -

1 x 4 aves 10 cm/ave (mínimo) -

Inicio 18 ave/m2 (máximo) 1 x 500 pollitos

1,5 cm/ave 4 cm/ave (mínimo) 1 x 50 aves

Corte de pico. La necesidad de efectuar el corte de pico está determinada imperativamente como prevención del picaje en todas aquellas granjas de naves abiertas. No es aconsejable hacer coincidir el corte de pico con vacunaciones a virus vivo, ello significaría la coincidencia de dos stress lo que puede interferir en la creación de una buena inmunidad. El corte y cauterización se llevará a cabo con toda la precaución que esta labor requiere, con el objeto de no dañar a las aves. Mantenga el pico del ave en contacto con la cuchilla durante el ciclo completo de cauterización (2 - 3 segundos). No apresure la labor de corte de pico, el fin perseguido no es hacerlo de manera rápida, sino lograr un ave correctamente despicada. La precisión es importante, no se debe tratar de recortar el pico a más de 400 - 500 aves por hora. El despique debe realizarse entre 5 y 10 días de edad. Se obtienen los mejores resultados con el uso del adaptador. El tamaño del agujero seleccionado depende tanto de la edad como del desarrollo del lote, el agujero correcto se escoge para dejar aproximadamente 2 mm. entre las fosas nasales y el anillo de cauterización. Donde existan las condiciones el corte puede realizarse antes de los 5 días, lo fundamental es realizarlo a edades tempranas y con la calidad

requerida, para disminuir el stress, que esto produce. A partir del momento del corte de pico mantenga los comederos con alimentos suficientes (4-5 cm. de pienso) y garantice que tenga agua disponible y con solución electrolítica en los bebederos desde el día anterior al corte, el día del corte y un día después. Entre las 10 y 12 semanas se revisará el corte efectuado y se hará el retoque del mismo en los casos necesarios. Clasificación por peso vivo. Se mantendrá un trabajo sistemático de clasificación por peso vivo para mantener la uniformidad del lote y con ello resultados adecuados en la curva de puesta. Los grupos más pequeños se manejarán de forma diferenciada para tratar de alcanzar el peso deseado. Las pollitas se separarán en pequeñas, medianas y grandes manualmente en los siguientes momentos: 1. Al día de edad, mientras se ubican en los ruedos. 2. Al realizar el corte de pico. 3. A los 35 días al trasladarlas a las jaulas de crecimiento. 4. A los 112 días al trasladarlas a las jaulas de ponedoras. 5. Días antes de ser declaradas como ponedoras. Los grupos de animales más pequeños se manejarán de forma diferenciada con el objetivo de acelerar su crecimiento y que alcancen el peso deseado. A los 35 días de edad como máximo se procederá a separar las aves producto del error de sexado. El pesaje de las aves criadas en piso se efectuará tomando una muestra de cada nave, para las aves en jaulas la muestra se tomará en diferentes lugares de la nave y siempre las mismas aves. En ambos casos la muestra será de un 3 %. Los pesajes se realizarán a las 6, 12 y 18 semanas de edad. Si a las 6 semanas las aves no alcanzan el peso estándar se continuará pesando semanalmente hasta alcanzar el peso estándar para la semana en que se realiza el pesaje y hasta las 9 semanas como máximo. El número de aves escogidas por nave nunca será inferior a 100, se tomarán al azar a fin de que la muestra sea representativa y heterogénea. Los pesajes se realizaran individualmente y todas las aves que caigan dentro del cerco. Las aves se pesarán siempre a una misma hora. Este trabajo requiere gran precisión y dedicación. De la exactitud con que se trabaje dependerá la obtención de datos confiables y el éxito en los resultados. Uniformidad. La llegada de la madurez sexual no suele ser pareja ya que existe una amplia variabilidad individual, dentro de un lote unas maduran primero que otras al tener mayor peso vivo, de ahí la importancia de la uniformidad del lote. La meta es que aplicando adecuadamente el manejo, la alimentación, las condiciones de tenencia y cumpliendo con las medidas higiénico – sanitarias previstas al menos el 90 % de las pollonas tengan el peso previsto a las 18 semanas de edad o sea entre 1300 y 1350 g de peso vivo Más importante aún que el peso vivo es la uniformidad del lote. Decimos que un lote es uniforme cuando la mayoría de las aves de un lote están cerca del peso promedio del mismo, lo cual garantizan un comienzo más rápido de la producción y tamaño de los huevos más uniformes. La

mortalidad y la eliminación serán bajas y finalmente la producción total por ave será alta. La evaluación del lote se emitirá atendiendo al porcentaje de aves de la muestra seleccionada cuya masa corporal (peso vivo) esté dentro del ±10 % de la media. La calificación del lote será el siguiente: 

De 90 % en adelante  Excelente



Desde 80,0 a 89,9 %  Bueno



Desde 70,0 a 79,9 %  Regular



Menos del 70,0 %

 Malo

Independientemente de las fases o etapas concebidas para la obtención del reemplazo de la gallina ponedora, las pollitas deberán desarrollarse a una tasa propia de su raza o línea a fin de alcanzar la madurez sexual a la edad prevista y de forma económica. Bell (1994). Si las pollonas están cronológicamente avanzadas pero no tienen suficiente desarrollo sexual, será conveniente retrasar el inicio de la puesta mediante el aumento de la iluminación a fin de retardar la madurez sexual hasta que alcance el peso adecuado. Actualmente la madurez sexual se alcanza a edades más tempranas, lo que equivale a 15 o 20 huevos más por ponedora en el año de puesta. Para lograr esto será conveniente dar una alimentación adecuada durante la etapa de crecimiento y desarrollo dado que durante el ciclo de postura es muy difícil corregir los errores que se cometieron durante la etapa anterior. Alimentación. En Cuba el programa de alimentación a las pollonas persigue proveer todos los nutrientes que son requeridos para que se alcance el peso corporal recomendado según la edad. A las 6 semanas de edad, se debe obtener un peso vivo de 450 g. Si a los 42 días de edad no se ha logrado el peso estándar para esa edad, se continuará el suministro de pienso de inicio hasta alcanzar el peso establecido, se podrá suministrar este sólo hasta los 63 días como máximo. En el transcurso de los 42 a los 63 días de edad se cambiará a pienso de crecimiento y tan pronto como se logre el peso estándar cambiaremos automáticamente a pienso de Crecimiento de Pollona. Para alcanzar el peso vivo planificado se utilizará la cantidad de pienso necesario, en condiciones de suministro de pienso a voluntad, se mantendrá el control de lo consumido diariamente y los pesajes se realizarán a las 6, 12 y 18 semanas de edad. Aun cuando los diferentes parámetros empleados para evaluar la calidad del reemplazo suelen variar según raza, línea y tecnología empleada, el procedimiento a seguir será como sigue: El peso alcanzado por las aves será evaluado en todo momento con la uniformidad del lote. Las pollitas deben alcanzar 0,45 kg de peso vivo a las seis semanas, a las 12 semanas el peso será 0,920 kg aproximadamente, el doble respecto al alcanzado a las 6 semanas y 1,3 kg a las 18 semanas. Las 12 semanas de edad marcan un momento crítico en la vida de las pollonas, ya que a esta edad han alcanzado prácticamente el 95 % del desarrollo esquelético. Cuando el peso vivo de las pollitas en la sexta semana está por debajo de lo previsto será necesario realizar un ajuste nutricional, en tal caso Bell (2002) recomienda mantener el mismo régimen que traían o sea no cambiar la dieta y mantenerla hasta que se ajuste el peso con la edad, según él, pasar este ajuste más allá de la octava semana resulta antieconómico.

El estudio realizado en Cuba evidencia que el período comprendido entre 1 y 63 días, es el momento más importante en el desarrollo de la pollita, es el despegue de un crecimiento acelerado que necesita alrededor de 20 % de proteína cruda con 2750 a 2850 kilocalorías de energía metabolizable por kg de alimento consumido. Además es necesario que se aporte el 1 % con ácido linoléico para que la pollita pueda crecer adecuadamente, cuando la dieta es a base de maíz, trigo u otro cereal, es necesario suplementar con grasa para alcanzar este nivel. Es por ello que en el pienso de inicio se recomienda utilizar entre 1 - 3 % de aceite vegetal u otro tipo de grasa en las dietas que no tengan maíz, el aceite también mejora la textura del pienso y por consiguiente estimula el consumo. Otra manera de mejorar el pienso en esta etapa es utilizar la harina del matadero de aves (en un 3 a 6 %) ya que esta materia prima posee 60 % de proteína bruta, 23 % de grasa y 3400 kcal/kg de energía metabolizable. Después, entre 64-112 días, se produce una etapa de lento crecimiento donde la pollita no responde a la altas concentraciones de nutrientes, por lo tanto, no se requiere de mucha proteína, ni de mucha energía, es suficiente con 14 % de proteína cruda y entre 2650 y 2800 kilocalorías de energía metabolizable/kg de pienso. Aquí podemos aprovechar todos los subproductos con que contemos, ya que se puede incluir grandes cantidades de fibra para desarrollar la molleja, dilatar el aparato digestivo, de tal forma que la pollona aumente su capacidad digestiva y por consiguiente aumente el consumo. Debemos destacar que vivimos en un país con clima cálido donde las aves tienden a disminuir el consumo por el stress que produce el exceso de calor por lo que es necesario buscar vías de estimulación del mismo preparando mejor la pollona para la etapa de arranque de la puesta. La crianza producción del reemplazo de la gallina ponedora pasa por tres fases que son: inicio (de 0 a 28 días), crecimiento (de 29 a 63 días) y desarrollo (de 64 a 112 días). La alimentación de los animales se establece en base a estas características y propósitos y los piensos empleados reciben este mismo nombre o sea pienso de inicio, de crecimiento y de desarrollo, el empleo de este tipo de pienso es obligatorio y en ningún caso deberá sobrepasarse la cantidad aquí indicada. A continuación les mostramos una tabla donde aparecen las recomendaciones de los aportes mínimos a cubrir con la dieta. Tabla Requerimientos para las pollitas en fase de crecimiento en Cuba.

Recomendaciones de los aportes mínimos a cubrir con la dieta. Inicio Crecimiento Desarrollo (0-28 d) (29-63d) (64-112 d) EM kcal/kg 2900 2800 2750 EM Mj/kg de alimento 12,13 11,71 11,50 % de proteina 21,00 18,50 14,50 % de Calcio 1,050 1,000 0,900 % de P asimilable 0,480 0,450 0,370 % de metionina 0,480 0,380 0,330 % metionina + sistina 0,800 0,670 0,570 % triptófano 0,230 0,210 0,160 % treonina 0,800 0,700 0,500 % lisina 1,200 1,000 0,650 % de sodio 0,160 0,160 0,160 % de cloro 0,160 0,160 0,160 % de ácido linoléico 1,400 1,400 1,000 Tabla Consumo de pienso diario, semanal y acumulado para el reemplazo según edad.

Edad(S) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 15 17 18 19 20

Consumo/animal(g) 11 15 21 29 37 41 45 47 50 53 55 57 59 61 62 64 66 68 71 75

Acumulado/Semanal (kg) 0.077 0.105 0.147 0.203 0.259 0.287 0.315 0.329 0.350 0.371 0.385 0.399 0.413 0.427 0.434 0.448 0.462 0.476 0.497 0.525

Acumul total. (kg) 0.080 0.180 0.330 0.530 0.800 1.000 1.400 1.740 2.090 2.460 2.850 3.250 3.660 4.090 4.520 4.970 5.430 5.930 6.390 6.910

Bell (1994) Tabla Valor proteico, vitamínico y mineral del pienso a consumir por el reemplazo de ponedoras según edad en semanas.

Proteínas Proteína(%) Arginina(%) Gli+Seri(%) Lisina(%) Metionina(%) Metio+C(%) Triptófano(%)

0-6 18.0 1.0 0.70 0.85 0.30 0.62 0.17

6-12 16.0 0.83 0.58 0.60 0.25 0.52 0.14

12-18 15.0 0.67 0.47 0.46 0.20 0.42 0.11

18-20 17.0 0.75 0.53 0.52 0.22 0.47 0.12

Minerales Calcio(%) P (%) Na (%) K (%) Mn (m/g) Mg (m/g) Fe (m/g) Cu (m/g) Zn (m/g) Se (m/g)

0-6 0.9 0.4 0.15 0.25 90 600 80 5.0 40 0.15

6-12 0.8 0.35 0.15 0.25 30 500 60 4.0 35 0.1

12-18 0.8 0.30 0.15 0.25 30 400 60 4.0 35 0.1

18-20 2.0 0.32 0.15 0.25 30 400 60 4.0 35 0.1

(Nutrient Requirements Poultry 1994) Vitaminas A(UI) D3(UI) E(UI) K (mg) T (mg) R (mg) AP (mg) N mg P mg B mg C mg B12mg

0-6 1500 200 10 0.5 1.0 3.6 10 27 3.0 0.15 1300 0.009

6-12 1500 200 5 0.5 1.0 1.8 10 11 3.0 1.0 900 0.003

12-18 1500 200 5 0.5 0.8 1.8 10 11 3.0 1.0 500 0.003

18-20 1500 300 5 0.5 0.8 2.2 10 11 3.0 1.0 500 0.003

La etapa de inicio (0-6 semanas) es la más eficiente en la conversión del alimento en peso corporal, con el aumento de la edad empeora la conversión. Las dietas para cada fase de la producción del reemplazo se formularán de ante manos a fin de garantizar el crecimiento previsto. El NRC (1994) recomienda mantener los requerimientos energéticos para las primeras

6 semanas entre 2,860 y 2,970 Kcal/Kg, aun cuando el incremento en peso semanal se reduzca como lo muestra la tabla siguiente. Tabla. Incremento semanal esperado en peso para las primeras 6 semanas . Semana Día Incremento en peso en relación con la semana anterior (%) 1 7 60 2 14 67 3 21 65 4 28 42 5 35 28 6 42 18 Bell (2002) En la práctica la mayoría de los nutrientes se formulan en la ración con un margen entre 5 y 15 % a fin de compensar las posibles diferencias que se observan en el consumo de algunos animales y la variabilidad de los ingredientes en la mezcla. Aun así no es conveniente pasarse en la proporción ya que los valores de algunos están estrechamente relacionados a otros y cualquier alteración en la proporción podría provocar un desequilibrio. Bell (1994). Las gallinas que llegan a la madurez sexual muy gordas normalmente tienen una alta tasa de prolapsos y si llegan flacas producirán menos porque no dispondrán de una buena reserva como para mantener una alta frecuencia de puesta. Según Meijerjof (2006) la cantidad de alimento a suministrar a estos animales depende del peso vivo, la composición del pienso, temperatura ambiente, y salud entre otras. Asegura que cualquier incremento semanal en el suministro de alimento debe ser más o menos constante y solo variarlo si es necesario. Recomienda no restringir la alimentación en las primeras 3 semanas de vida. El crecimiento o aumento de peso de las gallinas ponedoras durante la fase de puesta es más lento si se explotan en piso comparado con las jaulas. Las causas deben buscarse en la mayor competencia social en los comederos y bebederos. La probabilidad de recuperar la capacidad de crecimiento y de producción es poco probable en las gallinas que en las primeras 4 semanas de puesta tuvieron bajos niveles de incremento en peso. Este bajo peso al inicio de la fase de puesta trae como consecuencia: Pico de producción más bajo y Mayor mortalidad. Las ponedoras marrones son más pesadas que las blancas y dan huevos marrones de ahí su preferencia. Estos animales suelen pesar alrededor de 1,6 kg. a las 16 semanas de edad las pesadas y 1,4 kg las ligeras y alcanzan el peso adulto unas 6 a 8 semanas después las pesadas (1,9 a 2 kg.) y a las 30 semanas las ligeras (1,75 a 1,8 kg) La curva de crecimiento de las ponedoras comerciales marrones fue estudiada por Parkinson, Cranberg y Ng (2006) quienes aseguran que el biotipo más pesado produce más y más temprano, son más persistentes, pico de puesta más prolongado y menor mortalidad y que las ligeras, estas últimas no llegan a la madurez sexual a las 16 semanas, producen menos, tienen mayor mortalidad y declinan rápidamente su producción después del pico Estándares de crecimiento para ponedoras comerciales en jaula, y piso (ligeras y pesadas

La iluminación en la producción del reemplazo. La reducción del tiempo de iluminación en la fase de crecimiento mejora el consumo de alimento y por tanto el crecimiento. Douglas (2006) recomienda reducir el tiempo hasta 10 a 12 horas diarias de luz constante hasta la sexta semana de edad lo cual puede ser particularmente útil en los meses de verano cuando el consumo de alimento tiende a disminuir, esto favorece el crecimiento y acelera la llegada a la madurez sexual con más peso lo cual favorece el tamaño del huevo desde el inicio. Si las pollonas llega a la madurez sexual con menos peso vivo el peso de los huevos será bajo lo cual se mantendrá por toda la vida productiva. Cualquier disminución de la duración de la luz natural después de la 10 semanas de edad provocará un retraso. El retraso en el inicio de la puesta será conveniente si las pollonas no tienen el peso previsto. La muda como procedimiento para reducir el nivel del reemplazo Para reducir el efecto negativo de la menor producción entre una y otra etapa de puesta en una granja de ponedoras, así como para reducir el nivel del reemplazo puede emplearse la muda como una alternativa viable. Esto permite reciclar las gallinas que llegan a la fase de decrepitud con lo cual se mejora la rentabilidad de la granja y al reducir los gastos por la compra de menor cantidad de pollonas para reemplazar. Uno de los métodos más empleado para provocar la muda es el ayuno forzado, el cual es muy criticado por los defensores del bienestar animal. También resulta beneficioso la mejora en la calidad del huevo ya que con el envejecimiento de la gallina existe la tendencia de la albúmina a volverse delgada y acuosa, aspecto este que resulta reversible con la muda, también la edad reduce el nivel de producción y la resistencia de la cáscara todo lo cual mejora con la muda. El reemplazo total implica un alto costo, tanto se cría las pollitas como si las compra, los huevos de las gallinas que ha mudado son más pesados y valen más y además se reduce el tiempo entre una etapa de puesta y otra El ayuno prolongado como método de muda forzada resulta cruel. Grieve (2006) hace referencia a que en el 2004 La Asociación Americana de Medicina Veterinaria y una comisión del Congreso de los EE.UU. adoptaron la medida de prohibir la muda por este método, medida que ha sido considerada por La Asociación de Productores de Huevos de ese país. Todas las gallinas ponedoras cualquiera sea su línea o genotipo puede ser obligada a mudar, pero no todas responden de igual manera en el siguiente periodo productivo y también hay diferencia en viabilidad, por lo tanto no es conveniente aplicar este procedimiento a la ciega ya que existen líneas que no toleran la muda de forma satisfactoria. Por lo general la muda resulta

más fácil en la gallinas que ponen huevos blancos que en las que los ponen marrón, en estas últimas no reducen su peso corporal tan rápido como se quisiera y muestran un mayor índice de mortalidad en el proceso. Existen diversos métodos de muda, el ayuno prolongado es el más efectivo dado que después de 4 a 5 días sin ingerir alimentos las gallinas bajan los niveles de estrógeno, y comienza la regresión del ovario y el oviducto proceso que concluye cuando la gallina ha perdido entre el 25 y 30 % del peso corporal lo cual puede alcanzarse entre el día 6 y el 12 del ayuno. Una vez llegado al peso deseado se mantiene la alimentación para que no suba de peso ni muera. Existen otros métodos menos efectivo como son la reducción del calcio dietético, el de la reducción del sodio, el de la elevación del nivel del zinc dietético, cuando se eleva el nivel del yodo en la ración, etc. Todos menos efectivos que la muda por ayuno, pero menos traumáticos. El momento más adecuado para la muda está entre la semana 62 y 68 de puesta, no es recomendable hacerla después de la semana 70 porque se reduce el nivel de puesta. El manejo de la temperatura ambiente en el gallinero puede contribuir a mejorar el proceso porque cuando la temperatura baja aumenta el nivel de utilización de la grasa y se acelera el proceso. Solo una regresión total del ovario es garantía de un buen nivel de puesta en la segunda etapa, aun así en esta nueva etapa los niveles de producción bajan entre 7 y 10 % cuando se hace bien. Tecnologías para la producción de huevos. El proceso de manejo, alimentación y condiciones de tenencia a desarrollar en las unidades avícolas destinadas a producción de huevos, sigue un patrón semejante en su esencia que solo varía de acuerdo con los medios y recursos disponibles. Los sistemas empleados son mayoritariamente en jaulas o en piso. En jaulas se puede lograr una mayor concentración de animales por nave, comparado con el sistema en piso, pero en este último se logra una mejora en el bienestar animal. Las jaulas aseguran una mayor densidad, el piso da mayor oportunidad para la actividad física, lo cual implica un mayor gasto calórico en funciones no productivas que solo se compensaría con un aumento de la producción aprovechamiento de los recursos y con ello una mayor competitividad, ofrece una mayor racionalidad en el trabajo, ahorro en la inversión, mayor independencia del medio exterior y mayor aprovechamiento del espacio. Mardoqueo (2001) asegura que este sistema es viejo y que ya desde los años 30 del siglo pasado se venía empleando, al inicio con una gallina y luego con muchas y en colonia. Actualmente la producción de huevos en jaulas rebasa el 85 % de la producción mundial: Ventajas de la producción en jaulas:        

Facilita el cuidado de los animales. Se reduce considerablemente la presencia de huevos sucios. Se mejora la conversión alimenticia. Se elimina la clueques. Se puede automatizar la recogida de los huevos. Mayor densidad de gallinas. Cero problema con la cama. Reducción de la mano de obra.

Desventajas de la producción de huevos en jaulas.      

Se dificulta el manejo. Hay más presencia de moscas. Mayor inversión inicial por ave. Huevos más frágiles. Menor valor de las gallinas al descarte. Resulta difícil la eliminación de las excretas.

No existe un tipo ideal de jauja. El que se debe escoger es aquel que nos permita los recursos disponibles y tener en cuenta todas las variables. Las jaulas deben ser más anchas que profundas, se pueden ubicar en un solo plano o varios, en forma de pirámide o verticales. Todo esto exige naves más abiertas sin paredes laterales o cerrada si existe la posibilidad de controlar el ambiente El tamaño de las jaulas es un factor económico. Cuando tratando de aumentar el número de gallina por jaula no respetamos el espacio vital se afecta la producción de huevos, se reduce la viabilidad del gallinero y se afecta el peso del huevo. Aun así hay quienes opinan que aun cuando la mayor densidad reduce el desempeño se mejora la rentabilidad. El espacio vital por gallina no debe ser inferior a los 400 cm 2 pudiendo llegar hasta los 700 cm 2 . el frente de comedero de unos 10 a 12 cm. por gallina, con puerta accesible al frente y bebederos de canal o niples, este último es más ventajoso por ser más limpio, menor gasto en agua, reduce el desperdicio de pienso y las deyecciones son más secas. Una producción rentable desde el punto de vista de la producción de huevos debe satisfacer las demandas crecientes de la población y estar técnicamente avalada por ponedoras que resuman una alta producción de huevos de buen peso y calidad, buena persistencia y viabilidad, además de una buena eficiencia alimenticia. Para lograr la efectividad deseada en las ponedoras es necesario unir a este alto potencial genético un manejo adecuado que incluye como es lógico una correcta alimentación y condiciones de vida adecuadas. Para alcanzar una buena ponedora será necesario disponer no solo de una base genética adecuada sino también de un proceso de inicio y desarrollo acorde al objetivo propuesto, la uniformidad requerida en tiempo y forma, permitirá la entrada a la producción de un lote parejo y de buen desarrollo, capaz de alcanzar producciones altas y estables, alto pico de puesta, mejor tamaño y calidad de los huevos producidos, unido a una buena persistencia y una alta viabilidad. El sistema de crianza que se establece para las unidades de cría en el país está basado en el principio zooveterinario de "Todo dentro-Todo fuera". Este principio se aplicará a bloques o grupos de naves con aves de la misma edad o edades cercanas (21 días como máximo). La vida productiva de las gallinas ponedoras suele terminar en Cuba a las 72 semanas de edad mientras que en algunos países de Europa suele extenderse hasta las 90 semanas Instalaciones para gallinas ponedoras en el trópico la recomendación más frecuente para las naves que deben albergar a las ponedoras en esta parte del mundo es que sean abiertas. La razón que explica esto es que estos animales, muy perfeccionados genéticamente para condiciones climáticas controladas. solo puede desarrollarse

satisfactoriamente a temperatura entre 20 y 23 ªC, por encima de los 25 ªC pueden caer en estrés y a más de 30 ªC pueden morir. El control del ambiente en el gallinero implica proporcionar a los animales una temperatura agradable para que puedan producir y crecer sin mayores problemas, en tal sentido lo mejor sería construir naves cerradas donde podamos protegerlas de las inclemencias del tiempo, pero esto encarece el proceso y no siempre se disponen de los medios para hacerlo ni los precios del mercado garantizan ganancias para tan alto costo. Por lo tanto, lo recomendable será hacer naves con las características siguientes: 

Facilitadora de la evacuación del aire caliente y húmedo. Anchas, altas y largas, con el techo inclinado (dos agua), preferiblemente de guano u otro material aislante y fresco, lados abiertos con mallas antipájaros, piso de hormigón, cama de arena o paja, perchas y cortinas cuando sea necesario y orientación espacial adecuada.



Propiciadora del intercambio del aire mediante la ventilación natural.



Con sombra natural en el entorno como para que el aire se mantenga fresco dentro de las naves y sus alrededores.

Las nuevas gallinas ponedoras deberán ser enviadas a las granjas cuyas características difieren en gran medida de las de los centros de reemplazo. Si la granja de ponedoras explota las gallinas en el piso de paja entonces se recomienda no más de 7 gallinas por m 2 pudiéndose aumentar si el piso es plástico (slat) y si se garantiza el bienestar animal puede aumentar la concentración Preparación de la unidad para recibir las gallinas. Habilitación sanitaria en naves con sistema de crianza en piso o jaula: 

Chapea y desorillo del área alrededor de la nave en una franja de 2,0 m. de ancho.



Extracción de equipo para su limpieza mecánica, lavado y desinfección, si la crianza es en jaulas deben extraerse las excretas de la crianza anterior.



Extracción de la cama o yasija utilizada en la crianza anterior.



Barrido de la nave.



Limpieza con agua a presión de: paredes, techos, malla metálica, cortinas, pisos, cajuelas, pasillos y fosas sépticas.



Transcurridas l2 horas, aplicar solución de sosa cáustica (NaOH) al 2%, introducción de la camada nueva y al 5 % en los alrededores si la crianza es en jaulas.



Pasadas 24 horas como mínimo, aplicar un insecticida de reconocida actividad al área de piso, aplicar fungicida al área del piso, colocar cortinas nuevas,

introducir los equipos limpios y desinfectados y aplicar solución de formol al 2 3 % a razón de 1 litro por m 2 al área de piso de cemento ó 2 litros por m 2 en piso de tierra(en caso de que la crianza sea en jaulas la solución de formol será al 5 % y se aplicará a razón de 2 litros por cada metro cuadrado en el área de los fosos donde se depositan las deyecciones). Esta desinfección incluye la aplicación a paredes, puertas, techos, cortinas, por ambos lados, así como a cajuelas, pasillos, almacenes, fosas sépticas y equipos. 

Se mantendrá un intervalo profiláctico o descanso sanitario de 10 días como mínimo antes de recibir el nuevo lote de aves, quedando prohibida la entrada a las naves, las que se mantendrán totalmente cerradas y con las cortinas bajas.

Al término de la habilitación sanitaria se expedirá el certificado de calidad el que debe estar firmado por el responsable de veterinaria de la granja o el veterinario que atiende la unidad. Alimentación y manejo de la gallina ponedora. Cumplidas las 18 semanas de edad, ellas deben tener un peso promedio de 1300 g y alrededor de 104 mm. de largo en el tarso. Tabla Comportamiento del peso vivo de las ponedoras cubanas L 33. Semanas PV (g) 4 260 6 450 12 920 18 1300 38 1735 72 1800 El peso corporal y el tamaño del tarso están estrechamente relacionados y muy asociados a la alimentación de estas aves. Medir el largo del tarso tiene más dificultades, por eso se utiliza el peso vivo por la correlación positiva que existe entre estos dos parámetros. Si el peso y la uniformidad a las 6, 12 y 18 semanas de edad se alcanzan y se acompañan de un adecuado programa de iluminación, las aves madurarán normalmente y comenzarán a poner en la edad adecuada. En la etapa de producción de huevos, después de la fase de prepuesta, debe suministrársele suficiente alimentos y con la calidad requerida a fin de asegurar los niveles de puesta previstos, las tablas que estamos mostrando son guías para el cálculo dado que los piensos empleados en nuestras crianzas varían mucho en las materias primas. Independientemente de la composición nutritiva de la ración para todos los ingredientes del pienso existe un límite máximo y otro mínimo. Los principales componentes del pienso de las gallinas ponedoras son el maíz y la soya aun cuando se pueden emplear trigo, cebada, afrecho, etc. Para Nilipour (2006) el maíz es mejor que el trigo, da más huevos, reduce la mortalidad y da más huevos aptos. Para la alimentación de las ponedoras el proceso se divide en tres fases, la fase I va desde los 113 días de edad hasta las 44 semanas, este periodo se divide a su vez en dos etapas, la

primera va desde los 113 días hasta los 154 y la segunda desde los 155 días hasta las 44 semanas; la fase II de ponedora ve desde la semana 45 hasta la 58 y la fase III desde la semana 59 en adelante. Las recomendaciones sobre cómo alimentar estos animales en las diferentes fases aparecen a continuación. Es recomendable aclarar que la fase de puesta debe comenzar a más tardar en la semana 20 de edad que es la que se corresponde con la madurez sexual normal bajo nuestras condiciones. Tabla Requerimientos nutritivos, por fase, para ponedoras en Cuba.

Recomendaciones de los aportes mínimos a cubrir con la dieta después de los 112 días de edad.

EM kcal/kg de alimento EM Mj/kg de alimento % de proteina % de Calcio % de P asimilable % de metionina % metionina + sistina % triptófano % treonina % lisina % de sodio % de cloro % de ácido linoléico

Ponedora I 2800 11,71 18,00 3,800 0,400 0,400 0,730 0,190 0,650 0,800 0,150 0,150 2,000

Ponedora II 2750 11,50 17,50 4,000 0,400 0,380 0,760 0,190 0,650 0,800 0,150 0,150 1,000

Ponedora III 2750 11,50 16,00 4,500 0,350 0,360 0,700 0,180 0,550 0,780 0,150 0,150 0,950

Para garantizar un adecuado consumo de pienso este debe suministrarse en dos comidas a partes iguales por la mañana y por la tarde, así aumenta el consumo de los nutrientes necesarios para el logro de un buen comportamiento productivo. Los valores recomendados aparecen en la siguiente tabla. El pienso de pre-postura se suministrará entre las semanas 18 y 20 hasta alcanzar el 5 % de puesta, donde se cambiará a pienso de ponedora. Este pienso se suministra a partir de los 113 días de edad, si en estos momentos las pollonas no han alcanzado el peso requerido se recomienda emplear el sistema “Skip a day” que consiste en dar un ayuno en días alternos y el día que consumen dar doble ración; esto se aplicará durante 2 semanas. También se puede utilizar otro sistema que consiste en ofrecer durante 7 días solamente afrechillo de trigo y así lograr cierta dilatación del tracto digestivo lo que podrá preparar a la pollona para ingerir mayor volumen de alimento. En la etapa de ponedora las gallinas deben incrementar lentamente su peso de ahí la necesidad de realizar el pesaje periódico. Los pesajes se realizarán tomando una muestra del 1 % en diferentes lugares de la nave y siempre a las mismas aves, a las 20, 38 y 72 semanas de edad. La muestra será con la representatividad y heterogeneidad requerida. Se pesarán las aves en forma individual. Se controlará la evolución del peso vivo a partir del peso de los huevos haciendo un pesaje por nave semanal de los mismos, tomando una muestra al azar del 5 % de los huevos producidos en un día. En la etapa de producción de huevos, después de la fase de prepuesta, debe suministrársele suficiente alimentos y con la calidad requerida a fin de asegurar los niveles de puesta previstos,

las tablas que estamos mostrando son guías para el cálculo dado que los piensos empleados en nuestras crianzas varían mucho en las materias primas. Desde el inicio de la puesta hasta rebasar el pico de puesta, las ponedoras consumirán el pienso a voluntad. Primero un pienso que le hemos llamado Fase I con 16 % de proteína y con 2650 a 2800 kilocalorías de energía metabolizable/kg de pienso. En esta fase es importante utilizar calcio adicional(en casos en que las tasas de producción así lo aconsejan y/o los niveles de incidencia de: fragilidad, roturas de huevos sin cáscara, excedan los parámetros normales) el suministro de carbonato de calcio o conchilla de ostión, con carácter preventivo, será a razón 2 g/ave/día (1/2 libra por saco de pienso) en horas de la tarde ( después de 3:00 p.m.) y de ser posible también se tratará de incluir el 1 % de ácido linoléico en la dieta, lo cual mejorará el tamaño del huevo. Pasado el pico de puesta, los consumos diarios de nutrientes se deben variar, pues la gallina a medida que envejece disminuye sus requerimientos de aminoácidos, por lo que se pueden reducir los costos de la alimentación y abaratar el costo del huevo al final de la curva de postura. En esta etapa las necesidades de calcio aumentan, y se hace necesaria la suplementación del calcio en el comedero, el nivel de fósforo disminuye y se mejora la calidad del huevo. De ahí que se plantee la conveniencia de suministrar, a partir de la semana 45 pienso Fase II, con 14 % de proteína y 2650 a 2750 cal de EM/kg de pienso, en función de la declinación de la curva de postura. Como parte del manejo de la alimentación en el gallinero se establece la ruta crítica o uniformidad en la distribución del alimento en el comedero, el objetivo es que cada gallina consuma su ración diaria, ni más ni menos. También es necesario mantener control sobre el pesaje del carrito de pienso cada vez que se cambie de fórmula del mismo. Este trabajo de la ruta crítica permite además corregir la distribución del alimento y suministrar el calcio adicional. Para la alimentación de las ponedoras el proceso se divide en tres fases, la fase I va desde los 113 días de edad hasta las 44 semanas, este periodo se divide a su vez en dos etapas, la primera va desde los 113 días hasta los 154 y la segunda desde los 155 días hasta las 44 semanas; la fase II de ponedora ve desde la semana 45 hasta la 58 y la fase III desde la semana 59 en adelante. Las recomendaciones sobre cómo alimentar estos animales en las diferentes fases aparecen a continuación. Es recomendable aclarar que la fase de puesta debe comenzar a más tardar en la semana 20 de edad que es la que se corresponde con la madurez sexual normal bajo nuestras condiciones. Tabla Consumo de nutrientes diario esperado por gallina.

Consumo/día Pienso (g) Energía (kcal) Proteina (g) Calcio (g) Fósforo (g) Metionina (g) Lisina (g) Triptófano (g) Treonina (g)

Ponedora Fase I 113-154/d 155d -44 S 80-100 105-108 224-280 294-302 14,4-18,0 18,9-19,4 3,0-3,8 4,0-4,1 0,32-0,40 0,42-0,43 0,32-0,40 0,42-0,43 0,64-0,80 0,84-0,86 0,15-0,19 0,20-0,20 0,52-0,68 0,68-0,70

Fase II 45-58 (S) 104 286 17,6 4,16 0,42 0,39 0,83 0,19 0,66

Fase III + de 59(S) 100 275 16,0 4,50 0,35 0,36 0,78 0,18 0,50

En los lugares que aplican tecnología de punta para la producción de huevos de gallina los niveles de requerimientos calculados son diferentes a los hallados por nuestros investigadores, de ahí que debamos ver con reserva los datos procedentes de estos lugares y en todo caso no aplicarlos como si fuera una receta. La tabla 18 nos informa sobre las recomendaciones de cómo alimentar las gallinas en las diferentes fases de Tabla Requerimientos mínimos diarios por gallina (según firmas extranjeras).

Nutrientes Proteína (g) Metionina (mg) Met. + Cistina (mg) Lisina (mg) Triptofano (mg) Calcio (g) Fósforo disponible (g Energía M. (Kcal)

Semanas 20-26 17.00 370 670 800 175 3.40 0.45 280

26-36 17.00 390 680 820 175 3.40 0.45 290

36-46 17.00 390 680 820 170 3.60 0.45 290

46-56 15.00 380 660 760 165 3.65 0.40 280

56 + 14.00 350 580 720 160 3.85 0.30 275

Como ya conocemos el costo de la alimentación en la producción avícola es bastante alto, no obstante, es mejor pasarse en algunos gramos que quedarse por debajo, el margen de seguridad no debe ser excesivamente alto, las recomendaciones que hacen los científicos al respecto, así como los criterios aparecidos en las diferentes fuentes de información y la experiencia personal pueden ayudarnos a tomar las mejores decisiones. Poner un énfasis desproporcionado en el costo de los alimentos o tomar el costo de los alimentos como el parámetro principal en la evaluación del proceso puede traernos pérdidas económicas significativas. Diariamente se chequea el estado físico de las gallinas, su movimiento, respiración, estado del plumaje, ojo, fiel, pico, patas, dedos, uñas, cresta y carúnculas, presencia de parásitos externos, consumo de alimento y agua, crecimiento, nivel de producción de huevos y cualquier otro comportamiento que resulte aberrante. La iluminación en el gallinero. Aunque las variedades de gallinas ponedoras de hoy son animales genéticamente altas productoras de huevos, siguen siendo animales muy sensibles a la luz. La iluminación es un factor de suma importancia en el manejo del gallinero la cual puede manipularse para maximizar el peso corporal de las aves en crecimiento, el número de huevos, su tamaño y peso. La variación en la longitud e intensidad de la luz del día afecta considerablemente el desarrollo y a la producción de huevos de las gallinas. Por esta razón, es esencial el uso de una iluminación adecuada durante las fases de crecimiento y producción para controlar la llegada a la madurez sexual y obtener mayor número y tamaño de huevos. La madurez sexual se estimula incrementando la longitud de la luz del día y se retarda si decrece ésta. Los principios fundamentales que rigen el programa de iluminación para nuestras aves son: a) No incrementar jamás la duración del día durante el período de cría de los pollitos. b) No reducir nunca las horas de iluminación durante el período de producción.

c) Modificar el programa de iluminación para superar cualquier influencia negativa que la luz natural pueda tener en el lote. En la primera semana de vida las aves recibirán 24 horas de luz. Después estas serán sometidas a un régimen de iluminación de 14 horas diarias (luz natural más luz artificial) desde las 2 hasta las 18 semanas de edad. La intensidad de la iluminación será de 10 - 15 lux ó 3.5 watt/m2. La intensidad de luz en la nave depende del número de lámparas, su tipo y altura. A partir del inicio de la puesta recibirán 30 minutos adicionales de luz artificial cada 15 días, hasta alcanzar las 16 horas luz al día, las cuales se mantendrán como régimen de iluminación hasta el final de la vida productiva, menos de 12 horas de luz en las pollonas retrasan la madurez sexual y con ello la producción de huevos. Si a las 18 semanas no se ha logrado el peso vivo de 1300 g es recomendable continuar con el programa de iluminación (14 horas) hasta alcanzar este peso. Peso del huevo. Más del 5 % de producción de huevos se debe lograr a las 20 semanas de edad, esto es lo que corresponde a una madurez sexual normal bajo las condiciones de Cuba. Las aves deberán consumir pienso para ponedoras tan pronto registren el 5 % de la producción independientemente de la edad en que se produzca esto. A partir del inicio de la postura, el consumo diario del alimento estará determinado, en primer término, por la producción de huevos. Se deberá lograr además, un incremento en el peso de 1 g por huevo semanal en las 10 primeras semanas de producción ó 10 g totales de incremento en el peso de los huevos en este período de tiempo, acompañado de un incremento de 300 g de peso vivo. La ración debe ser capaz de hacer cumplir estos indicadores y contribuir a conservar la salud de las aves. Uno de los problemas discutidos en relación con el bienestar animal está en la densidad de gallinas por jaula. Los especialistas abordan este aspecto desde dos puntos de vista, uno referido al confort y otro a la eficiencia productiva, los que apoyan mantener la densidad actual solo justifican la menor cantidad de gallinas por jaula si el resultado productivo compensa las pérdidas que se producen por la baja eficiencia en la alimentación, los que luchan por el bienestar animal creen que esto será posible si el producto obtenido alcanza mejor precio. Todo productor desea que sus gallinas pongan huevos de buen peso, sobre todo al inicio de la puesta, si lo logra en las primeras 15 semanas después no tendrá que esforzarse pues el tamaño y peso del huevo siempre será mayor a medida que la gallina crece y se desarrolla. Las gallinas que más huevos producen los ponen menos pesados, los huevos puestos en la mañana son más pesados que los puestos el resto del día. Los principales factores que influyen en el peso y tamaño del huevo son: el valor genético del animal, su peso corporal, la madurez sexual, las condiciones ambientales, algunos medicamentos y contaminantes y la alimentación. El tamaño del huevo siempre ha sido una parte considerada en la selección genética, esto está altamente correlacionado con el peso vivo, las gallinas que producen huevos marrones (que son más pesada que las blancas) producen huevos 2 o 3 gramos más pesados. El peso vivo y la condición corporal de las gallinas son los factores que más influyen en el peso y tamaño del huevo cuando la gallina alcanza la madurez sexual y en lo adelante, a mayor peso de la yema mayor tamaño del huevo. Actualmente resulta difícil incrementar el

peso del huevo debido que en los últimos 20 años se ha trabajado en la reducción de la edad en que la gallina alcanza la madurez sexual lográndose reducir en un día por año en los últimos 20, por ello las gallinas llegan hoy a la madurez sexual con menos peso y por tanto el peso del huevo al inicio de la puesta es más bajo, de ahí la recomendación de que para mejorar este indicador será conveniente trabajar en la alimentación y el manejo de la iluminación. Las altas temperaturas unidas a la alta humedad relativa del aire reducen el consumo de alimento y con ello el peso y tamaño del huevo. Por otro lado algunos medicamentos y contaminantes pueden reducir el tamaño del huevo a través de la presencia de elementos antinutricionales. Raciones adecuadamente formuladas garantizan el efectivo consumo de los nutrientes y con ello se asegura el tamaño del huevo. La garantía está en la calidad y cantidad de los aminoácidos, la grasas y aceites. El factor nutricional que más afecta el tamaño del huevo es el nivel de aminoácidos esenciales en la ración Según lo discutido hasta aquí se puede concluir que no es suficiente con disponer de los mejores medios y equipos, así como con el personal más capacitado, será necesario que la actitud personal de todo el que labora en esta rama se caracterice por un alto grado de compromiso para el cumplimiento estricto de las normas técnicas y sanitarias establecidas; así como el adecuado nivel de motivación y entusiasmo que respalden las adecuadas condiciones de trabajo lo que redundará en más huevos y carne de pollo y de mejor calidad. Tabla Producción de huevos esperada según valor genético y la carta tecnológica propuesta.

Ponedora L 33 Comportamiento de la Producción Edad Indice de en Sem Postura % 18 4 19 12 20 18 21 35 22 38 23 70 24 78 25 86 26 89 27 92 28 93 29 92 30 92 31 92 32 92 33 91 34 90 35 90 36 89 37 89 38 88

de huevos Huevo/ave Sem. 0,34 0,90 1,32 2,51 3,91 4,96 5,52 6,08 6,29 6,50 6,57 6,50 6,50 6,50 6,50 6,43 6,36 6,36 6,29 6,29 6,22

Acum. 0,34 1,24 2,56 5,07 8,98 13,94 19,46 25,54 31,83 38,33 44,90 51,40 57,90 64,40 70,90 77,33 83,69 90,05 96,43 102,63 108,85

Peso de huevos (g) 48,0 48,7 50,0 51,5 52,5 53,7 55,0 55,8 56,6 57,2 58,0 58,2 58,6 59,1 59,5 60,0 60,2 60,5 60,8

39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72

89 87 87 86 86 85 85 84 84 83 83 82 82 81 81 80 80 79 79 78 78 77 77 76 76 75 75 74 74 73 73 72 72 72

6,22 6,15 6,15 6,08 6,08 6,01 6,01 5,94 5,94 5,88 5,88 5,80 5,80 5,73 5,73 5,66 5,66 5,59 5,59 5,52 5,52 5,45 5,45 5,38 5,38 5,31 5,31 5,21 5,20 5,14 5,14 5,08 5,08 5,08

115,07 121,22 127,37 133,45 139,53 145,54 151,55 157,49 163,43 169,31 175,19 180,99 186,79 192,52 198,25 203,91 209,57 215,16 220,75 226,27 231,79 237,24 242,69 248,07 253,45 258,76 264,07 269,28 274,48 279,62 284,76 289,84 294,92 300,00

61,0 61,2 61,4 61,6 61,8 62,0 62,2 62,4 62,6 62,7 62,9 63,0 63,2 63,4 63,5 63,6 63,8 63,9 64,0 64,1 64,2 64,3 64,4 64,5 64,6 64,7 64,7 64,7 64,8 64,8 64,9 64,9 65,0 65,0

Sistema de control a aplicar en las granjas avícolas Algunos indicadores de eficiencia biológica en gallinas ponedoras. 

Producción promedio anual de huevos por gallina alojada o por gallina promedio..



Cantidad de gallinas que causan baja o mortalidad durante la fase de puesta.



Viabilidad o nivel de supervivencia en el gallinero por etapa.



Consumo de pienso anual por ave promedio.



Conversión normal.



Peso promedio del huevo.



Índice de puesta.



Conversión masal.

Algunos indicadores de eficiencia biológica en pollos de engorde 

Peso al sacrificio.



Duración de la ceba.



Ganancia media diaria en peso.



Viabilidad.



Mortalidad.



Consumo de alimento.



Conversión.

La producción de huevos anual por gallina se puede medir de tres formas diferentes: por gallina alojada, cuando se consideran todas las que iniciaron el proceso de puesta (saldo inicial SI), por gallina promedio, cuando se calcula a partir de la cantidad de gallinas promedio o sea de la semisuma entre las que iniciaron el proceso y las que lo concluyeron (SF – SI)/2 y por últimos cuando se mide solo con las gallinas que concluyen la puesta (saldo final SF). De las tres formas, la que mide con mayor precisión los resultados es la primera, sin embargo para nuestros análisis emplearemos solo la segunda por ser la empleada en nuestras granjas, la última la desecharemos por ser muy imprecisa. La producción de huevos anual de un gallinero depende, entre otros factores, del número de gallinas que inicien el proceso y sobre todo de las que sobrevivan, así como la producción que alcancen estas durante la fase de puesta. Al productor le conviene que la cantidad de gallinas que sobrevivan durante el año de puesta sea alto, por ello lucha por garantizar condiciones adecuadas para que el % de bajas sea pequeño ya que a más gallinas en el gallinero más probabilidad de incrementar la producción. La disponibilidad de gallinas de alto valor genético está garantizada en nuestros gallineros, por ello el mayor esfuerzo del productor está centrado en crear las condiciones para que estas puedan mostrar su potencial productivo y alcancen un alto índice de supervivencia, condiciones que se enmarcan en los criterios sobre la alimentación, condiciones de tenencia, salud y manejo. Sin embargo, aun cuando el resultado productivo pueda ser alto el balance costo- beneficio puede ser negativo de ahí la importancia del cálculo de la conversión dado que el gasto en que se incurre por concepto de alimentación suele encarecer el proceso considerablemente. La producción por crianza o ceba, así como la producción anual de pollos cebados se mide en toneladas de carne en pié, por lo tanto su valor depende del tamaño de la granja (capacidad de crianza de cada nave y número de naves), del número de crianza que se logre en el año y el

peso vivo promedio que alcancen los animales al final de la ceba. Cada granja dispone de una capacidad dada y la puede explotar en su totalidad o en parte, según los medios y recursos disponibles, el comportamiento histórico de los indicadores productivos y las condiciones de tenencia, de salud, la alimentación y el manejo son los aspectos a tener en cuenta a la hora de la planificación. Si al final del proceso llega la mayoría de las aves que iniciaron la ceba y lo hacen con el peso adecuado la producción será alta. Otro aspecto no menos importante a controlar es el crecimiento y desarrollo de los animales de reemplazo. Su valoración puede hacerse a través de los siguientes criterios: 5. Es imprescindible para la planificación de la alimentación de las diferentes categorías y fase de desarrollo. 6. Posibilita la formación de los grupos con lo cual se propicia un mayor aprovechamiento de los recursos alimentarios disponibles. 7. Permite aplicar la vinculación salarial a los resultados del proceso por su cantidad y calidad. 8. Facilita la aplicación objetiva de la selección con lo cual se asegura el progreso genético. Existen otros muchos indicadores biológicos no tan inmediatos, pero de enorme importancia ya que miden aspectos tales como la eficiencia reproductiva, y otros indicadores de marcado valor genético, etc. Indicadores económicos También en este sentido existe un número grande de indicadores, pero los más empleados son:  Costo de producción por docena de huevos o kg de peso vivo en pollos.  Relación ingresos/costos.  Ganancia económica anual/granja. Existe una relación directa entre el costo de producción y la relación entre los ingresos y los egresos. Para las condiciones de Cuba, en algunas de las granjas donde se aplica un sistema de producción de menor desarrollo y mínimo nivel de aseguramiento alimentario el costo por peso se eleva lo cual conduce a un balance económico negativo. Los controles suelen generar una enorme cantidad de datos que si no se usan adecuadamente para mejorar el nivel de eficiencia, el tiempo y los recursos gastados para obtener estas informaciones serán desperdiciados. La revisión periódica de estas informaciones permiten detectar las variaciones de cualquier indicador por lo que para reducir estas variaciones será necesario identificar las causas para poder minimizar sus efectos. Las variaciones son las causas de numerosos alteraciones menores individuales (unas veces para bien y otras para mal) y pueden eliminarse como tendencia general. Cualquier variación es aceptable solo si el costo de reducirla no excede el beneficio proyectado.