Presagio De Carnaval - Liliana Bodoc

PRESAGIO DE CARNAVAL - LILIANA BODOC      ¿Qué personajes se asocian a la traición? ¿Cuáles son las traiciones q

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PRESAGIO DE CARNAVAL - LILIANA BODOC  

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¿Qué personajes se asocian a la traición? ¿Cuáles son las traiciones que hay en la novela? ¿Por qué se traicionan esas personas? A propósito del tema “la traición”, explicá la siguiente cita: “Mijail (…) sabía de sobra que disfrutar de las comodidades de la decencia barrial, merecer un sitio en la estantería de la clase media, lo obligaba a congraciarse con los que, hasta el día anterior, había sido sus enemigos”. ¿En qué episodios se hace mención al tema “apariencia física”? Recontá dos episodios. ¿Qué significa el carnaval? ¿Cuál es el presagio que trae? ¿En qué partes de la novela y en qué personajes ves la muerte (pulsión tanática) o falta de ganas de vivir? ¿Qué partes de la novela y personajes asociás al goce la vida (pulsión erótica)? Compará a Mijail con Sabino Colque. Compará a Renzo con Sabino Colque.

Compará a Graciela con Ángela.

En base a los siguientes ejes:

-actitud frente a su familia y su “legado”

-actitud frente al amor

-actitud frente al poder (conciencia de la clase a la que pertenecen).

-trabajo o posición social.

http://www.lectoresparalajusticia.org/biblioteca/bodoc-liliana-presagio-de-carnaval/ Vinculación: Obra dramática en la que con sutileza se describen lugares comunes que constituyen una constante en casos de violencia de género, y que de manera cruda refleja el lenguaje de la discriminación y sus consecuencias. Citas textuales: –      “Unas cuadras después, sin decir nada, se desvió del camino. Ángela entendió enseguida. –      Hoy no…tengo una clase importante. Nos van a enseñar todo tipo de escotes. –      Renzo se rió. Parte de la harinilla que Mijaíl le había provisto ya andaba por dentro, provocándole el temperamento: –      ¡Todo tipo de escotes! –Renzo la miró apenas-, Eso sí que es jodido,¿no Ángela? Aprobás “Escotes I”, “Escotes II”, y después te vas becada a Harvard, o ala NASA” (p. 65). –      “Fue en medio de esa abstracción que Renzo descubrió al yuyero. –      ¿Qué mira el boliviano? –      Nada. No mira nada –Angela lo tomó del brazo para distraerlo-. Al final no estás escuchando lo que te digo. –      Renzo se levantó del banco y empezó a caminar con Ángela detrás pidiéndole que se tranquilizara, que el pobre Sabino no les había hecho nada. –      Ahora resulta que es el pobre Sabino…¿Y desde cuándo es Sabino ese boliviano de mierda?” (p. 92). Interrogantes:

– ¿Qué alcances tiene la protección legal contra la discriminación en la actualidad? ¿En qué medida ha variado a lo largo de los años? – ¿Qué tratamiento legal se asigna a la violencia de género y a la violencia doméstica en nuestro país? – Comentarios 1.- “Discriminar”, de acuerdo a la definición de la Real Academia Española (22ª. Edición) es “Seleccionar excluyendo”, y asimismo “Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.”. Se trata de una conducta que podríamos calificar de inherente  a la condición humana, y a su vez, de indiscutiblemente reprochable  a la luz de los valores sociales vigentes en la actualidad. Esos valores han impactado directamente en la ley, en las políticas públicas y en la administración de justicia. Así por ejemplo, en el año 1988 se sancionó en la Argentina la llamada Ley Antidiscriminatoria 23592 (BO 5/IX/1988), que dispone: “Quien arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías reconocidos en la Constitución Nacional, será obligado, a pedido del damnificado, a dejar sin efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización y a reparar el daño moral y material ocasionados” (art. 1o.). Y detalla luego que dicha disposición, considera particularmente los actos u omisiones discriminatorios determinados por motivos tales como raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres físicos. A su vez, en 1995 y mediante la Ley 24.515 se creó el El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), que actualmente funciona bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos dela Nación, y despliega una extensa actividad en la materia. Y las intervenciones judiciales referidas a la protección contra el trato discriminatorio se han extendido francamente en los últimos años, como surge de variadas  decisiones dela Corte Suprema de Justicia dela Nación, entre las que podemos citar: EXTRANJEROS.IDONEIDAD. IGUALDAD. NACIONALIDAD. “Cuando se impugna una categoría infraconstitucional basada en el “origen nacional” corresponde considerarla sospechosa de discriminación y portadora de una presunción de inconstitucionalidad que corresponde a la demandada levantar” (Del dictamen de la Procuración General, al que remitió la Corte Suprema-. M. 1650. XLI; RHE. Mantecón Valdés, Julio c/Estado Nacional – Poder Judicial de la Nación – Corte Suprema de Justicia de la Nación – resol. 13/IX/04 (concurso biblioteca ) 12/08/2008. T. 331, P. 1715

PARTIDOS POLÍTICOS.PERSONERÍA. ACTOS DISCRIMINATORIOS. IGUALDAD. CONSTITUCIÓN NACIONAL. “No cabe otorgar personería jurídica-política a una agrupación cuyas manifestaciones y actividades actos concretos de discriminación, pues la debida coherencia interpretativa de las normas constitucionales impide la admisión ilimitada de un derecho, de carácter antisocial, dado que su razón teleológica es la armonía de las esferas de acción de las primeras, en cuya realización se concentra el mayor beneficio de la comunidad y de sus individuos , por lo que un programa político que prevea la discriminación por sexo, raza y origen resulta ser paradigmáticamente antisocial, carácter que no se aligera ni disimula bajo el enmascaramiento de constituir una institución arraigada en la Carta que tutela los derechos fundamentales” (P. 1469. XLI; REX. Partido Nuevo Triunfo s/reconocimiento -Distrito Capital Federal. 17/03/2009.T. 332, P. 433) CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantías. No discriminación. La existencia de un único Colegio Nacional, el Monserrat, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba, que escolarizaba exclusivamente a alumnos varones, sin que exista otro bachillerato de calidad similar dedicado a alumnas mujeres, resulta violatoria del art. 10, incs. a) y b) de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y de las demás normas antidiscriminatorias (G 653 XXXIII; González de Delgado, Cristina y otros c/ Universidad Nacional de Córdoba, 19/09/2000, T. 323, P. 2659). 2.- En cuanto a la violencia contra las mujeres, cabe destacar el concepto contenido en la “Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales” (26.485/09), actualmente vigente enla Argentina: Art. 4.- Definición. Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón.

https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-3508-2009-07-26.html

Trago amargo

La novela breve Presagio de Carnaval marca un nuevo rumbo en la obra de Liliana Bodoc. La historia de un vendedor de yuyos boliviano carga con un enigma que lleva al lector a los márgenes del margen.

 Por Luciano Piazza Presagio de Carnaval inaugura una nueva etapa en la escritura de Liliana Bodoc. El mundo fantástico de La saga de los confines por ahora quedó enmarcado en la trilogía y da paso a una novela que trama la tragedia de un hombre común. Ahí se cuenta la calamidad que se desencadena para Sabino Colque, boliviano vendedor de yuyos, porque una noche de Carnaval cruza una delgada línea que implícitamente le estaba vedada

cruzar a tipos como él. Sabino está en el borde de la legalidad, es un ciudadano sin papeles, un autoexiliado que se desprendió de sus raíces y que se transformó en vendedor de raíces, mezclado con otros tantos que intentan sobrevivir en la plaza de la parte vieja de una ciudad que podría ser Jujuy. Su vida transcurre con un anonimato eficaz hasta que se atreve a mirar con ganas a una mujer hermosa y con dueño. Muy cerca, una pareja con ansias de ascenso, lo vende a cambio de promesas. El novio celoso completa el cuadro, quien activa las fuerzas para que lo reubiquen al yuyero.

Se trata de un relato simple, que todo lector sabe cómo se resuelve. El final anunciado funciona como una tensión más fuerte aún que la intriga. El asunto pasa por reconocer al héroe, palpar su historia, saber de qué huye perdido en una plaza vendiendo yuyos. Luego nos enteramos de que Sabino se va del hogar de los Colque recordando la tradición de “los sanadores, que se sobreponían al alcohol y lograban que toda la familia se sintiera parte de una verdad más vasta y antigua que la miseria”. Entonces sabemos que está buscando evitar que la miseria marque su vida y su muerte, y en ese mismo momento sabemos también que no lo va a lograr.

La actualización de la tragedia sería completamente efectiva si cada uno de los actores no pudiera actuar sino de la manera en que lo hizo. Los altruistas absolutos encontrarán en esta novela una trama con un egoísmo exigido. Los egoístas por principio encontrarán una confirmación. La historia que arrastra está enmarañada con la historia de Latinoamérica. Así como “el yuyero” representa a un pueblo, como puede ser cierta parte del pueblo boliviano, encarna la historia violenta y humillante de toda una región. “Esta tragedia, como cualquier otra, no fue resultado de una contingencia”, se dice. Una tragedia más profunda se hace presente en Sabino y las generaciones cercanas, que reviven cientos de años en los que se cuecen la desdicha para muchos y la redención de unos pocos. Si bien puede sonar a una versión simplificada de una foto contemporánea, sin embargo, la historia del yuyero indaga y pone de relieve miserias constitutivas del hombre.

Siempre hay margen suficiente para desplazar a un rechazado un poco más allá del margen que ocupa. La dialéctica del desplazamiento entre centro y margen se puede pensar como fractales, porque siempre hay un margen de otro margen, del que alguien trata de alejarse, hacia un centro más al centro, hacia donde otros tratan de acercarse. Si se acepta que estos círculos existen, entonces no sería difícil reconocer que con

frecuencia hay alguien comerciando los pases entre círculos, y con más frecuencia aparece un traidor dispuesto a reacomodarse más al centro, pisando la cabeza de alguno que tiene cerca. Entonces no suena disparatado que un argentino, hijo de un revolucionario asesinado en los setenta, traficante de plaza, se pare sobre la cabeza de Sabino, el yuyero boliviano, para ubicarse en un comercio un poquito más lejos de la plaza y un poco más cerca de su mujer; la empleada de un comercio, que sueña con quedarse con el negocio para estar un poquito más cerca de los dueños que desprecian ese miserable local de ropa. Por momentos suena tan cotidiano, que cuesta vislumbrar el sentido de lo trágico.