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Perfil de tres monarcas Resumen, comentarios y aplicación Desarrollado por: Miluska Rosas B. El libro presenta a David como el protagonista, narra su historia desde el momento en que fue ungido, no era solo el inicio de su historia sino el inicio del ajuste de su carácter, de su corazón. Era el inicio de pruebas y retos que lo harían al hombre con el corazón conforme al corazón de Dios. Saúl, el rey de Israel, el ungido por Dios era su enemigo, estaba loco, celoso, quería matarlo. Es interesante la respuesta de David ante esta situación. (1) Nunca, nunca respondió a un ataque de lanza, tuvo miedo, sí, pero solo esquivó los golpes, no respondió porque sabía que Saúl era el rey, era su rey en ese momento. (2) Cuando huyó, huyó solo, a pesar de las mentiras que se habían difundido en el pueblo acerca de él, David huyó solo no llevó a nadie, no hablo mal acerca de Saúl, no inició una rebelión, solo hombres olvidados por la sociedad se le unieron, lo respetaban a pesar de que él no buscó hacer un ejército. (3) Nunca cobró venganza, nunca hizo justicia con sus propias manos, nunca pasó por encima de la voluntad y el juicio de Dios, perdonó, tuvo misericordia y sabía que no era digno de cuestionar la voluntad de Dios. Esto me enseña que es posible que esté viviendo la peor de las situaciones, la más injusta, la más miserable situación. Pero Dios es el Señor, su control y poder estará siempre sobre todo, mi mente nunca podrá entender los designios del Señor. No debo luchar contra el Saúl que está afuera, el mayor peligro es luchar con el Saúl que está dentro de mí, que querrá tomar la justicia por sus manos y no escuchará la voz de Dios y los propósitos de su corazón. Me siento avergonzada por los muchos errores cometidos, anhelo un corazón conforme al del Señor. David ahora rey de Israel, se enfrentará con otra situación, tal vez consecuencia de sus actos, tal vez no, quién era él para cuestionar. Ahora se enfrentaba a su propio hijo, Absalón, se revelaba contra el reino de su padre, dividió al reino, pasó por encima de la autoridad, en busca de una supuesta justicia se escondía un deseo de poder. Tal vez su causa era justa, pero como menciona el texto, este es el pueblo de Dios nunca podrá ser manejado bajo leyes y deseos humanos. En esta ocasión David, tuvo la siguiente reacción. (1) Sabía lo que estaba sucediendo, sabía lo que le esperaba, pero además sabía que no era quién para cuestionar los planes de Dios. (2) David entendía en su corazón que nada le pertenecía, que el reino no era suyo, que así como Dios se lo dio, él se lo podía quitar, entendió también que es posible que Dios ya no tenía en sus planes que el continúe, sabía que Dios tenía toda autoridad de hacer su voluntad. (3) Respondería igual que cuando era joven, no haría nada, solo huiría, saldría de ahí, y buscaría el refugio que solo Dios le había dado siempre, sabía que sería triste, que sería duro, pero nunca haría algo que desagrade a Dios, nunca iría en contra de la voluntad del Señor. Pero que actitud, me asombra esta respuesta, el tiempo paso, y David pasó la prueba, fue llamado para una tarea grande, y su carácter fue formado.

Ahora enfrentaba a su propio hijo, a pesar de esto, permaneció firme. Continuó siendo fiel a Dios. Sin cuestionamientos ni quejas. David se mostró tal cual era, estaba triste, la situación era difícil, pero su confianza estaba puesta en el Señor, sabía que su voluntad era perfecta.