Pedro y El Capitan

Pedro y el capitán de Mario Benedetti nos ponen en el escenario de una obra de teatro en la que nos muestra la conversac

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Pedro y el capitán de Mario Benedetti nos ponen en el escenario de una obra de teatro en la que nos muestra la conversación poco convencional de dos personajes en su totalidad opuestos que en tan solo cuatro actos seguidos vislumbramos la evolución de sus caracteres en su sentido ideológico en la perseverancia de un cambio radical de los actores, nos adentramos en los sentimientos y normas morales de cada uno de ellos entre la delgada línea de lo bueno y lo malo Situándonos en una atmósfera de un cuarto pequeño está a la mira el suceso de un interrogatorio por parte de nuestros dos protagonistas en donde “el capitán” muestra su dominio por ser el interrogador y por otra parte esta “pedro” en la ya conocida posición de sometimiento siendo el interrogado, pero nos percataríamos que no es así del todo

La tortura como tema principal de este libro muestra lo que un hombre con poder puede hacer para llegar a la autenticidad de un hecho convirtiéndolo en un dogma que atormenta hasta su propio ser, inmerso en un círculo vicioso nuestro coprotagonista el capitán da señales de un comportamiento arrogante y fastidioso que a medida que va creciendo el personaje de pedro en lo que pareciera ser la pseudo locura y la perseverancia de un idea firme da un cambio de perspectiva a lo que el espectador observa en la primera escena, desde un principio pedro se decidió a no hablar y no hubo tortura alguna que lo hiciera cambiar de parecer, sin embargo en el México actual no podemos hablar de una perseverancia tan obstinada que en el interrogado se prefiriera la libertad a través de la muerte, es así que en este contexto a la menor provocación de daño físico se opta por declarar en contra o admitir lo dispuesto por el sujeto que causa el sufrimiento. Leer pedro y el capitán me hiso recordar nuestra realidad jurídica en la que la tortura, el abuso de poder y la arbitrariedad de elegir culpables nos ponen en un predicamento en él se abre a discusión pública las deficiencia de que tenemos en materia de derechos humanos a pesar del gran esfuerzo logrado por el estado y las múltiples organizaciones en pro de la igualdad