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Las máscaras Una máscara es una cobertura de la cara, también puede ser una pantalla protectora. Puede cubrir solamente la cara, la cabeza completa, o incluso las hay que cubren hasta los hombros. Se la usa para comunicar al espectador una identidad diferente de la propia ya que la máscara disfraza, oculta y/o revela la identidad. La máscara, la otra cara, la otra identidad o representación, ha sido usada desde el Paleolítico por la mayoría de los grupos humanos en todas las épocas. Hay innumerables variedades en sus diseños, desde los más simples en su elaboración y que se sostienen con la mano, hasta diseños realmente complicados, por ejemplo con piezas móviles que esconden otros rostros a su vez. Los mascareros manifiestan toda su creatividad al seleccionar los materiales naturales disponibles en su medio. Dependiendo del lugar y de los recursos disponibles, se han realizado máscaras de madera, de fibras naturales vegetales, de hueso, de obsidiana, de metales y de piedras diversas, de pieles, de plumas, etc. (distintos elementos). Tanto el tratamiento de los materiales como el terminado de las máscaras han variado según la cultura, la época, el pueblo, la espiritualidad y sus significados (diferentes factores). Han sido sencillas o muy talladas y elaboradas con adornos de mosaicos de piedra, oro, huesos, o de un solo material. Las máscaras, generalmente van acompañada con un atuendo que cubre todo el cuerpo del usuario. Cuando es así, es importante notar la variedad tanto e materiales como de símbolos, que son complementarios a los de la máscara. Los elementos morfológicos de las máscaras, salvo algunas excepciones, se derivan de la naturaleza: zoomorfas o antropomorfas. En algunos casos, la forma de la máscara es una réplica de los rasgos naturales, pero en otras hay diferencias significativas o modificaciones y también las hay de abstracciones de los creadores. Pueden representar seres sobrenaturales, ancestros, retratos, figuras reales o imaginarias.

Las máscaras pueden funcionar para contactar poderes espirituales de protección contra las fuerzas desconocidas del universo y para asegurar el triunfo de la vida. Fragmento adaptado del sitio www.bilbao.edu.mx

Un lugar en el mundo Los grupos de pares representan una referencia importante en la construcción de la identidad adolescente. Una característica casi invariable es la necesidad de sus integrantes de estar juntos sin más, es decir, disfrutar del simple placer de reunirse sin tarea ni objetivos. Esta nueva forma de grupalidad ha sido definida mediante la metáfora de las tribus. Las tribus juveniles son agrupaciones de jóvenes que visten de forma similar y llamativa, y que poseen hábitos comunes y hasta lugares fijos de reunión. En estos grupos, se encuentran modos de sentir, de pensar y de vestir similares, por ejemplo, la práctica del tatuaje y el body piercing, es decir, la colocación de aros o anillos de diversos tamaños y materiales en perforaciones realizadas en distintas partes del cuerpo. Esta estetización, por lo demás, va acompañada por rituales y códigos que contribuyen a construir la idea de un lugar propio y que se presentan como claves de pertenencia. Por otra parte, las relaciones personales presentan un carácter predominantemente afectivo-emotivo y ofrecen a los integrantes seguridad frente al mundo adulto. Esto se observa, por ejemplo, en eventos de fútbol y de rock que se vuelven escenarios en los cuales el adolescente deja emerger toda su emotividad porque se sabe acompañado, protegido por sus pares. Asimismo, es una nota del “ser adolescente” la definición de territorios, de lugares propios (como ciertas esquinas, portales de edificios o plazas, por ejemplo) y todo esto permite a los jóvenes realizar una suerte de control del mundo, que interpretan con sus propios elementos. Al respecto se considera que, en muchos casos, son jóvenes a los que les resulta difícil salir de sus propios barrios por cuestiones socioeconómicas. Sus cartografías se reducen a unas pocas cuadras mientras que, al mismo tiempo, otro mundo vasto, inalcanzable, se les aparece en las pantallas todos los días.

La construcción de un espacio que sienten como propio ayuda a equilibrar el sentimiento de vulnerabilidad con la sensación de poder que proporciona lo familiar, lo conocido. En síntesis, tras la apariencia del “reunirse por reunirse” todo adolescente busca a través de la construcción de su imagen, la expresión de su emotividad y el reconocimiento de un territorio familiar, “un lugar en el mundo”, un lugar que le permita seguir creciendo y apropiándose de cierto nivel de estabilidad, fundamental para ir dibujando una personalidad más adulta. Sergio Balardini, en Revista El monitor de la educación, julio de 2001, año 2, N° 3 (texto adaptado).

Texto resumido Un lugar en el mundo Los grupos de pares representan una referencia importante en la construcción de la identidad adolescente. Una característica casi invariable es la necesidad de sus integrantes de estar juntos sin más. Esta nueva forma de grupalidad ha sido definida mediante la metáfora de las tribus. Las tribus juveniles son agrupaciones de jóvenes que visten de forma similar y llamativa, y que poseen hábitos comunes y hasta lugares fijos de reunión. Esta estetización va acompañada por rituales y códigos que se presentan como claves de pertenencia. Por otra parte, las relaciones personales presentan un carácter predominantemente afectivo-emotivo y ofrecen a los integrantes seguridad frente al mundo adulto. Asimismo, es una nota del “ser adolescente” la definición de lugares propios y todo esto permite a los jóvenes realizar una suerte de control del mundo. La construcción de un espacio que sienten como propio ayuda a equilibrar el sentimiento de vulnerabilidad con la sensación de poder que proporciona, lo conocido. En síntesis, tras la apariencia del “reunirse por reunirse” todo adolescente busca “un lugar en el mundo” que le permita seguir creciendo y apropiándose de cierto nivel de estabilidad.

Texto base

Resumen

Los grupos de pares representan una referencia importante en la construcción de la identidad adolescente.

Los grupos de pares representan una referencia importante en la construcción de la identidad adolescente.

Una característica casi invariable es la necesidad de sus integrantes de estar juntos sin más, es decir, disfrutar del simple placer de reunirse sin tarea ni objetivos. Esta nueva forma de grupalidad ha sido definida mediante la metáfora de las tribus.

Una característica casi invariable es la necesidad de sus integrantes de estar juntos sin más. Esta nueva forma de grupalidad ha sido definida mediante la metáfora de las tribus.

Las tribus juveniles son agrupaciones de jóvenes que visten de forma similar y llamativa, y que poseen hábitos comunes y hasta lugares fijos de reunión. En estos grupos, se encuentran modos de sentir, de pensar y de vestir similares, por ejemplo, la práctica del tatuaje y el body piercing, es decir, la colocación de aros o anillos de diversos tamaños y materiales en perforaciones realizadas en distintas partes del cuerpo. Esta estetización, por lo demás, va acompañada por rituales y códigos que contribuyen a construir la idea de un lugar propio y que se presentan como claves de pertenencia. Por otra parte, las relaciones personales presentan un carácter predominantemente afectivoemotivo y ofrecen a los integrantes seguridad frente al mundo adulto. Esto se observa, por ejemplo, en eventos de fútbol y de rock que se vuelven escenarios en los cuales el adolescente deja emerger toda su emotividad porque se sabe acompañado, protegido por sus pares. Asimismo, es una nota del “ser adolescente” la definición de territorios, de lugares propios (como ciertas esquinas, portales de edificios o plazas, por ejemplo) y todo esto permite a los jóvenes realizar una suerte de control del mundo, que interpretan con sus propios elementos. Al respecto se considera que, en muchos casos, son jóvenes a los que les resulta difícil salir de sus propios barrios por cuestiones socioeconómicas. Sus cartografías se reducen a unas pocas cuadras mientras que, al mismo tiempo, otro mundo vasto, inalcanzable, se les aparece en las pantallas todos los días. La construcción de un espacio que sienten como propio ayuda a equilibrar el sentimiento de vulnerabilidad con la sensación de poder que proporciona lo familiar, lo conocido.

Las tribus juveniles son agrupaciones de jóvenes que visten de forma similar y llamativa, y que poseen hábitos comunes y hasta lugares fijos de reunión. Esta estetización va acompañada por rituales y códigos que se presentan como claves de pertenencia. Por otra parte, las relaciones personales presentan un carácter predominantemente afectivoemotivo y ofrecen a los integrantes seguridad frente al mundo adulto. Asimismo, es una nota del “ser adolescente” la definición de lugares propios y todo esto permite a los jóvenes realizar una suerte de control del mundo. La construcción de un espacio que sienten como propio ayuda a equilibrar el sentimiento de vulnerabilidad con la sensación de poder que proporciona, lo conocido. En síntesis, tras la apariencia del “reunirse por reunirse” todo adolescente busca “un lugar en el mundo” que le permita seguir creciendo y apropiándose de cierto nivel de estabilidad.

En síntesis, tras la apariencia del “reunirse por reunirse” todo adolescente busca a través de la construcción de su imagen, la expresión de su emotividad y el reconocimiento de un territorio familiar, “un lugar en el mundo”, un lugar que le permita seguir creciendo y apropiándose de cierto nivel de estabilidad, fundamental para ir dibujando una personalidad más adulta.

Texto base

Resumen 1

Resumen 2

Una máscara es una cobertura de la cara, también puede ser una pantalla protectora. Puede cubrir solamente la cara, la cabeza completa, o incluso las hay que cubren hasta los hombros. Se la usa para comunicar al espectador una identidad diferente de la propia ya que la máscara disfraza, oculta y/o revela la identidad. La máscara, la otra cara, la otra identidad o representación, ha sido usada desde el Paleolítico por la mayoría de los grupos humanos en todas las épocas. Hay innumerables variedades en sus diseños, desde los más simples en su elaboración y que se sostienen con la mano, hasta diseños realmente complicados, por ejemplo con piezas móviles que esconden otros rostros a su vez. Los mascareros manifiestan toda su creatividad al seleccionar los materiales naturales disponibles en su medio. Dependiendo del lugar y de los recursos disponibles, se han realizado máscaras de madera, de fibras naturales vegetales, de hueso, de obsidiana, de metales y de piedras diversas, de pieles, de plumas, etc. (distintos elementos). Tanto el tratamiento de

Una máscara es una cobertura de la cara, también puede ser una pantalla protectora. Puede cubrir la cara o incluso hasta los hombros. Se la usa para comunicar al espectador una identidad diferente de la propia. La máscara ha sido usada desde el Paleolítico en todas las épocas. Hay innumerables variedades en sus diseños, desde los más simples hasta diseños realmente complicados. Los mascareros manifiestan toda su creatividad al seleccionar los materiales. Dependiendo del lugar y de los recursos, se han realizado máscaras de madera, de fibras naturales vegetales, de hueso, de obsidiana, de metales y de piedras diversas, de pieles, de plumas, etc. Tanto el tratamiento de los materiales como el terminado de las máscaras han variado según la cultura, la época, el pueblo, la espiritualidad y sus significados. Han sido sencillas o muy elaboradas. Las máscaras, generalmente van acompañadas con un atuendo que la complementa. Los elementos morfológicos de las máscaras se derivan de la naturaleza Pueden representar seres sobrenaturales, ancestros, retratos, figuras reales o imaginarias.

Una máscara es una cobertura de la cara o una pantalla protectora. Puede cubrir desde la cara hasta los hombros. Se la usa para comunicar una identidad diferente de la propia. Esta pieza ha sido utilizada desde el Paleolítico en todas las épocas. Hay gran variedad de diseños, desde los más simples a los más complejos. Los mascareros muestran su creatividad al seleccionar los materiales, y dependiendo del lugar y los recursos, realizan máscaras de distintos elementos. El tratamiento de los materiales y la terminación del trabajo han variado según diferentes factores, como así también su grado de elaboración. Generalmente se complementan con un atuendo acorde. Los elementos morfológicos de las máscaras derivan de la naturaleza y además pueden representar distintos seres.

los materiales como el terminado de las máscaras han variado según la cultura, la época, el pueblo, la espiritualidad y sus significados (diferentes factores). Han sido sencillas o muy talladas y elaboradas con adornos de mosaicos de piedra, oro, huesos, o de un solo material. Las máscaras, generalmente van acompañada con un atuendo que cubre todo el cuerpo del usuario. Cuando es así, es importante notar la variedad tanto e materiales como de símbolos, que son complementarios a los de la máscara. Los elementos morfológicos de las máscaras, salvo algunas excepciones, se derivan de la naturaleza: zoomorfas o antropomorfas. En algunos casos, la forma de la máscara es una réplica de los rasgos naturales, pero en otras hay diferencias significativas o modificaciones y también las hay de abstracciones de los creadores. Pueden representar seres sobrenaturales, ancestros, retratos, figuras reales o imaginarias.

1) Activación de saberes previos: Antes de la lectura del texto se hacen preguntas a los alumnos a) ¿Saben lo que es una máscara? b) ¿Alguna vez usaron una?¿en qué circunstancia? c) ¿Por qué razones se forman? d) Observamos el paratexto y la diagramación y respondemos ¿qué intención tendrá el autor del texto? ¿Cuál será el tema del que va a tratar? 2) Luego de la lectura, se confirman o descartan las hipótesis formuladas y se presenta un cuadro con tres columnas. En la primera el texto

original o base y en la segunda, el primer resumen donde se ha suprimido información. 3) Se dividen en grupos para cotejar los tres textos y observar las diferencias. 4) Se hace una puesta en común para reflexionar entre todos acerca de las diferencias: a) ¿Qué diferencias hay entre el primer y segundo texto? b) Identifique en el texto de la primera columna los ejemplos y las reformulaciones, ¿se encuentran en el texto de la segunda columna? ¿Hay algún otro elemento que se haya suprimido? c) En el segundo texto ¿se omitió alguna idea principal? ¿se respetó o se alteró la progresión de las ideas? ¿Conservó el sentido global? d) ¿El segundo texto es más breve que el primero? 5) Ahora observamos las diferencias entre el segundo y tercer texto: a) ¿Qué ha cambiado? ¿El tercer texto es aún más breve? b) ¿Se ha mantenido el texto sin alteraciones o se ha reformulado? ¿Qué se tuvo en cuenta para hacerlo? c)