P. Eutanacia (3) (1)

TEMA “LA INSTAURACIÓN DE LA EUTANASIA DEBE SER CONSIDERADO UN DERECHO EN NUESTRA SOCIEDAD” CURSO ACTIVIDADES INTEGRADORA

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TEMA “LA INSTAURACIÓN DE LA EUTANASIA DEBE SER CONSIDERADO UN DERECHO EN NUESTRA SOCIEDAD” CURSO ACTIVIDADES INTEGRADORAS II EXPRESIÓN CREATIVA INTEGRANTES - BACA FREIRE CARLOS ALBERTO - ESTACIO PORTA, YESNELIA - ESCOBAR CHINCHAY MARICIELO KAREN - RAMIREZ PONGO XIOMARA - GAMARRA HUAMÁN ALEXANDRA -NOTENO MEDINA JUAN ALEXANDER -VÁSQUEZ CASTILLO JUAN JOSÉ - VALENCIA SOTO JUAN JOSÉ ASESOR: ROSA ELVIRA MENESES PEREZ

Lima - Perú 2020

La instauración de la eutanasia debe ser considerado un derecho en nuestra sociedad Registro de argumentos: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Respeto al proceso de la muerte Respeto a la autonomía del paciente Respeto a la vida humana Respeto a los ideales de sociedad Respeto a las leyes La muerte no es tan grave, pero el dolor si

EXORDIO Distinguido público, tengan ustedes muy buenos días. Es para mi gran honor poder estar aquí con ustedes y sentir este ambiente tan cálido. Hoy en la mañana mientras miraba con atención las noticias, se informa de un grave accidente de tránsito, el cual tuvo como consecuencia trágica, la muerte de 3 de las víctimas y la última obtuvo una lesión permanente por el impacto, la cual ocasionó un grave daño cerebral, aquella persona y su familia está condenada a vivir el resto de su vida con dolor y sufrimiento. Como muchas más personas en nuestro país, un caso muy similar al que tuvo que pasar el exgerente general de latina el Sr. Javier Carmona. Y su familia. En ese momento recordé una frase que mencionó André Malraux, la cual dice “La muerte no es tan grave; el dolor sí”. Es por eso que les hablare sobre un tema muy importante; el cual ha sido muy discutido en varios países que es, la instauración de la eutanasia, el cual debe ser considerado un derecho en nuestra sociedad. A continuación, presentaremos los argumentos que sustenta nuestra posición a favor de la EUTANASIA.

CUERPO DEL DISCURSO

La “buena muerte” centra el significado etimológico de eutanasia, que responde a la actuación sanitaria y profesional acometida a solicitud expresa y reiterada por el paciente, capaz e informado y que sufre enfermedad incurable y con dolor que no se puede mitigar por otros medios, y que produce de forma directa e intencionada, la muerte. Ésta práctica es mayoritariamente rechazada por los profesionales de la medicina, entendiéndose como “acción deliberada para causar la muerte, dándole una apariencia médica”. Por otra parte, la eutanasia es distinta al suicidio asistido, que implica posibilitar al paciente, los medios idóneos para que él mismo pueda provocar su muerte. Excluida la eutanasia como figura ajena que es al proceso de muerte digna objeto del presente trabajo, conviene definir lo que se entiende por la situación terminal y de agonía, en la que se confieren los derechos que pretenden dignificar el proceso de la muerte del paciente.

La autonomía del paciente implica el respeto a la libre decisión de él o de su familia , a decidir de cómo, cuándo y dónde este desee morir, en la mayoría de los casos no se quiere entrar en esta clase de cuestionamientos existenciales, pero las personas que padecen una enfermedad terminal incurable, están en su libre decisión de determinar cuándo su vida ya no es decorosa y terminar con su existencia de modo digno, evitando sufrimientos innecesarios, tanto de ellos mismos como de sus familiares. Es claro entonces, que uno tiene que respetar la voluntad del paciente que, en condiciones terminales, sin esperanza de recuperación opten por morir dignamente, evitando sufrimientos innecesarios a través de la eutanasia, pues esto constituye una clara manifestación de respeto a la dignidad humana. La eutanasia, brinda al paciente opciones, tal vez no todos la elijan, pero puede ser hasta reconfortante saber que existe esta opción, tanto como en pleno uso de sus facultades mentales como en voluntad anticipada. Actualmente al tocar el tema de respeto a la vida humana; no solamente podemos referirnos a que las personas sobrevivan, más bien, lo que se quiere es poder ofrecerles a aquellas personas una buena calidad de vida, es decir, que toda persona que pase por esta circunstancia tenga una motivación para seguir viviendo. Expresado esto, tenemos que basarnos en la calidad de vida de los pacientes ya que se tiene que diferenciar entre una vida personal y una vida biológica. La decisión de aceptar la eutanasia debería ser tomada por el propio enfermo o por quien pueda defender sus mejores intereses y deberían reconocer que para el paciente no toda forma de vida tiene igual valor. Se sabe que cada persona con alguna enfermedad terminal avanzada sufre dolores que los tratamientos usados no pueden disipar, además, esto trae como consecuencia el decaimiento emocional o culpable de constituir una carga emocional y financiera para su familia. Los ideales de la sociedad implican un problema en las personas, muy comúnmente en las decisiones de la gente, mayormente sin tomar en cuenta a los que salen perjudicados. Hace unos años, Gregorio Peces-Barba, en su habitual página de Abc, publicó, bajo el mismo título que encabeza estas líneas, un sorprendente artículo en defensa de la legalización de la eutanasia. Es sorprendente, en efecto, que un gran defensor de los derechos humanos como Gregorio Peces-Barba ataque el más fundamental de tales derechos, que es el derecho a la vida, defendiendo el derecho a matar. Porque el lector que hubiera tenido la paciencia de llegar al final del artículo de Peces-Barba a qué me refiero, lo que sin duda sacó en limpio es

que, en determinadas circunstancias, el Estado puede dejar de proteger el bien de la vida, o sea, hablando en plata, autorizar a un ciudadano para que asesine a otro ciudadano. Y esto, respetando a las personas que dicen lo contrario, no es éticamente correcto.Los partidarios de la legalización del aborto y la eutanasia dicen que no es admisible la pretensión de extender a todos los ciudadanos lo que, según ellos, no son más que exigencias de la moral católica. No es así. Mi postura no parte del hecho de aceptar íntegramente, como aceptó, el magisterio de la Iglesia católica, sino que nace de algo anterior y distinto, que atañe, a todos los seres humanos; es decir, el respeto a la dignidad de la persona. Es en estos términos que pretendo responder a la reflexión del profesor Peces-Barb. La eutanasia debe entenderse como una manifestación del derecho de las personas, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha señalado que la ley conocida como de “muerte digna” obliga a los médicos a respetar la voluntad sobre el tratamiento médico, con el paciente en fase terminal. Se presenta lo siguiente: En primer lugar, la mayor seguridad jurídica a los profesionales, la ministra, quien cree que la nueva norma dará mayor seguridad jurídica a los profesionales del sistema de salud, ha recalcado que en la elaboración de esta iniciativa han participado expertos, asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios, por lo que su pretensión es que alcance el mayor consenso, ya que el Ejecutivo pretende, unificar la normativa en el conjunto del Estado. Por otro lado, Terminales que podrán morir en casa, son principalmente aquellas personas que estén en fase terminal, tendrán derecho a la asistencia domiciliaria en los cuidados paliativos que precisen, lo que les permitirá morir en su casa, esta ley va dirigida a los pacientes en fase terminal, que el paciente tenga un pronóstico de vida limitado a semanas o meses. La norma establece que toda persona mayor de edad y con plena capacidad de obrar tiene derecho a manifestar anticipadamente su voluntad sobre los cuidados y el tratamiento asistencial que desea recibir en el proceso final de su vida. Cuando el enfermo no pudiera firmar por problemas físicos para dejar constancia de su voluntad, lo hará en su lugar otra persona que actuará como testigo a petición suya. La muerte del paciente consiste en el término de una vida que nos lleva al fin de la esperanza que había de que nuestro ser querido despertara, sin embargo, es un hecho de gran dolor para el cual las familias y todos quienes amaron e conocieron al paciente no han sido

preparados, ya que no existen palabras para describir esta etapa en sus vidas. Es claro entonces, que el dolor humano de la pérdida de un ser querido es tan desgarrador que nos lleva a un mundo donde nos ciega esta partida de ser amado donde cuesta tanto aceptar que ya no estaba más a nuestro lado. El dolor que se siente cuando atravesamos una pérdida es inexplicable y distinta para cada persona, tal vez no todos pueden seguir avanzando al mismo ritmo porque cada ser amado es único, tanto como las hermosas experiencias con las que nos quedamos, ya que elegimos guardar todos estos sentimientos dentro de nuestros corazones.

CONCLUSIÓN Por los motivos expuestos y dado los casos en la actualidad, la eutanasia debe ser una practica utilizada y legalizada en nuestro país, “Si usted no está de acuerdo con la eutanasia voluntaria, entonces no la use, pero por favor no me niegue el derecho”. El acceso a la eutanasia al ser un derecho, te da la elección de evitar ver el sufrimiento familiar, al tener ser querido gravemente delicado de salud sin posibilidad de recuperación. Como se expuso al inicio recordemos el caso del señor Javier Carmona, en el cual, la familia estuvo prácticamente dos años a la espera de verlo despertar. Sin embargo, existe el caso de aquel accidente de transito que observamos hoy más temprano, el cual nos hará reflexionar sobre aquellas familias que no pueden sustentar los gastos de los pacientes terminales que no tienen esperanza y al no estar regulada la eutanasia los médicos luchan por brindar los medios adecuados para mantenerlos con vida, pero siempre ignorando la calidad de esta. La muerte debe ser vista como algo normal, debemos aceptar la eutanasia como ya se viene haciendo en otros países. Como el caso del colombiano Ovidio Gonzales, el cual, tuvo un cáncer terminal que le desfiguró el rostro y le causó dolores insoportables. Ovidio decidió acceder a la eutanasia en pleno uso de sus facultades, un mes posterior a la firma, fue el primer hombre en acceder a esta ley en Colombia. “Vivir con dignidad es un derecho, morir con dignidad también”, el acceso a la eutanasia debe ser un derecho porque nadie esta libre de tener una grave enfermedad. Respetemos la vida, respetemos la muerte. #DERECHO A LA ELECCION #LEGALICEN LA EUTANASIA.

REFERENCIAS.  Respeto a la autonomía del paciente:

Cusma Merchan, Jean Carlos & Gonzales Beltrán, Lucero Ximena (2018). Tesis: “La Eutanasia Y El Reconocimiento Al Derecho A Morir Dignamente En El Perú”. Editorial: Universidad Cesar Vallejo. Recuperado de: http://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/22943 Marquina De La Cruz, Leslie Jennifer & Mendoza Alvites, Antony Braian (2018). Tesis: “La eutanasia: Un Enfoque pro – derechos para garantizar la muerte digna de las personas con enfermedades terminales”. Editorial: Universidad César Vallejo. Recuperado de: http://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/35144