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Oswaldo Reynoso “La Literatura es una, o es buena o es mala. No hay más”. Regina Reymer Oswaldo Reynoso I. Biografía

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Oswaldo Reynoso “La Literatura es una, o es buena o es mala. No hay más”.

Regina Reymer

Oswaldo Reynoso I.

Biografía

Oswaldo Reynoso nace en Arequipa, el 10 de abril de 1931 (83años). Es un escritor peruano que cultiva la poesía y la narrativa. Padres de nacidos en Tacna, padre con estudios de contabilidad. En tiempos de dominación chilena su padre se va a Bolivia y su madre a Arequipa donde luego de cuatro años se volvieron a reunir. Oswaldo tuvo catorce hermanos de los cuales solo quedan vivos dos. Reynoso el iniciador de un estilo que luego la crítica catalogó como “realismo urbano”. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín de su ciudad natal y en la de Educación Enrique Guzmán y Valle, más conocida como La Cantuta, en Lima. Recibido de profesor de Lengua y Literatura, ejerció allí el magisterio, al tiempo que desarrollaba una intensa labor literaria. Corrector de estilo de cuentos y novelas de autores peruanos y extranjeros. Corrector de estilo de la Agencia de Noticias Xin Hua. Conferencista en congresos nacionales e internacionales y en instituciones académicas, presidente de la comisión de reforma del aprendizaje y enseñanza de la lengua del ministerio de educación del Perú. Debutó con el poemario Luzbel (1955), pero fue con la narrativa —siguiendo el realismo urbano que dominaba la escena literaria del Perú en los años 50's— que le llegó el éxito. Su libro de cuentos Los inocentes (1961) incorporó por primera vez en la literatura peruana del siglo XX el lenguaje de los jóvenes de las grandes urbes. Más allá del mero registro de palabras, penetra en el pensamiento de los adolescentes, de modo que su público se renueva continuamente. El libro causó escándalo por la descripción descarnada de la juventud en la calle, que no velaba su sexualidad. Se le clasifica en la generación peruana de los años 60's. En sus comienzos, su obra estuvo influenciada por la ideología comunista, que aglutinó a un importante grupo de escritores en los años 70's, entre los cuales también destaca Miguel Gutiérrez. La prosa de ficción de Oswaldo Reynoso se caracteriza por presentar una gran cantidad de personajes con una coloreada prosa de profundo aliento lírico. Reynoso, maestro de escritura cincelada. Expresionista lírico, dueño de un temple libre para la opinión. Agudo y reflexivo. Crítico, polémico y respetado intelectual. Conciencia limpia y luchador social. Maestro colosal de enseñanzas, clásica vivo de

nuestra cultura literaria. Y más que estos adjetivos creador de universos inolvidables para sus lectores. Reynoso ha destacado asimismo por su labor como docente; ha dictado cátedra en las dos universidades donde estudió, además de en la Federico Villarrealy en Pekín, (China). En mayo del 2013, la Casa de la Literatura Peruana lo condecoró “en reconocimiento a su destacada contribución a la literatura peruana, en cuya obra narrativa coinciden diestramente la prosa refinada y la reivindicación del universo urbano popular”.

II.

Obras



Luzbel (1955), poesía



Los inocentes o Lima en Rock (1961), cuentos



En octubre no hay milagros (1966), novela



El escarabajo y el hombre (1970), novela



En busca de Aladino (1993)



Los eunucos inmortales (1995), novela



El goce de la piel (2005)



Las tres estaciones (2006)



En busca de la sonrisa encontrada (2012)



Arequipa lámpara incandescente (2014)

III.

Argumentos de algunas obras de Oswaldo Reynoso Los Inocentes

Es considerado el primer libro de cuentos de Oswaldo Reynoso. Escrito en 1961, el autor da voz a un conjunto de adolescentes en constante enfrentamiento con su medio afectivo, social y sexual. El retrato que el libro hace de la ciudad y de sus jóvenes es una corrosiva respuesta a las costumbres de una sociedad abiertamente hipócrita, incapaz de resistir la implacable representación de sus más profundas contradicciones.

“El protagonista del cuento es un joven rebelde apodado Colorete, quien se encuentra perdidamente enamorado de una hermosa adolescente llamada Juanita. Algo raro ocurría con Colorete, quien en las fiestas se volvía muy tímido cosa que no ocurría cuando se encontraba en la calle con su "collera" .Colorete llegó al cumpleaños de Juanita, acompañado de sus amigos, y conforme pasaba el tiempo la ansiedad por verla y declararle su amor se incrementaba, hasta que ella de la mano de su tío sale de su dormitorio. Ese día Juanita se veía más radiante y hermosa que nunca. Luego que esta bailara un vals con su tío, Colorete se acercó para felicitarla por su onomástico, entregarle un regalo e invitarla a bailar; sin embargo, Juanita lo rechazó aludiendo que se encontraba muy cansada, mas no dudó en acercarse a Javier Montero, estudiante de Derecho, a quien Juanita le pidió que le enseñara a bailar un nuevo paso de tuis. Este hecho sorprendió a Colorete, quien se puso muy triste”.

En Octubre no hay milagros En su novela, Reynoso describe las penurias de la clase media limeña en un proceso de decadencia en medio de las convicciones que pese a estar profundamente arraigadas en el alma colectiva se van desdibujando lentamente. Dueño de una técnica literaria depurada, Reynoso da muestras de su gran dominio verbal en la novela. Rigurosa como inquietante reflexión acerca de la estructura social de la nación peruana, de cada una de las clases que la configuran y, en el fondo, de las penosas realidades que subyacen por debajo de los intereses, las inquietudes y las diferentes señas de identidad de cada uno de estos grupos sociales. “Don Manuel un empresario homosexual que desde los trece años sintió esa atracción hacia los hombres, ya de adulto para tapar eso decidió casarse y tener un hijo al cual llamo miguel, Manuel no gustaba de la pobreza, ni de los negros, ni indios y cholos, sin embargo si gustaba de sus hombres sobre todo si eran bien fornidos y olían a sudor, fue así que una tarde conoció a tito un chico moreno alto, agarrado y sudoroso el cual pertenecía a esas pandillas, Manuel con su Cadillac para y le dice a tito si quiere trabajar para el, tito no lo duda y acepta ya en su casa, le invita un par de tragos y de trago en trago le dice la verdad le ofrece departamento para su mama y tito acepta ser su amante, luego escaparía, Manuel pensaba que iba a ser como los otros empleados que el tenia que no se iba enamorar de el sin embargo cuando se fue él, se tornó triste, él estaba enamorado de tito pero jamás compraría su corazón por que el dinero no lo compra todo, tito regresaría pero tiempo después se marcharía, por mientras su esposa

en Europa teniendo intimidad con españoles o ingleses, una mujer con mucha libertad, y el que toma el peso de la familia verdaderamente es su hijo miguel que por no tener un modelo a seguir se emborracha sufre por dentro, la melancolía de no contar con una persona mayor quien le pueda dar aunque sea consejos pequeños, peor fue cuando descubre a su padre teniendo relaciones íntimas con uno de sus empleados, es ahí que no lo puede ver a su padre, y se marcha, y es donde decide escupir la imagen del señor moreno, al intento de escupir los guardias lo asesinan”. El Escarabajo y el hombre Novela en la que los personajes padecen las injusticias del sistema económico y el entramado social en el que se ven obligados a desenvolverse. El escarabajo y el hombre es una novela experimental que trabaja en tres bloques varios niveles del lenguaje. Los protagonistas de esta segunda novela de Oswaldo Reynoso intentan rebelarse contra su mísero destino; pero, a la postre, las leyes injustas de ese mundo que les rodea acaban por imponer su insoslayable tiranía, por lo que ninguno de los personajes logra escapar a la frustración personal, la marginación social y la penuria económica. “El primero es la conversación de un profesor y su alumno en una cantina donde este le cuenta lo que ocurrió una noche. Este bloque utiliza el lenguaje de los muchachos de la calle, lo que antes se llamaba jerga del hampa. El siguiente son prosas sobre los escarabajos donde el lenguaje es estándar con un nivel poético. Y la otra historia narra el mimo Jorge Acuña, en el Palermo. A partir del diálogo de dos personajes: El Uno y El Otro, que son dos muchachos caminando al pie de una carretera mientras ven a un escarabajo sortear obstáculos y llevar una bolita de excremento. Finalmente, las tres historias se unen a través de los diálogos, porque el diálogo que mantiene el profesor en la cantina, es sobre la vida y la muerte, al igual que la conversación entre El Uno y El Otro”.

Las siguientes obras de Oswaldo Reynoso no hacen otra cosa sino confirmar la calidad de este maestro de la escritura ya en Busca de Aladino y en El Goce la Piel a pesar de ser breves novelas concentran el descubrimiento de la “límpida moral de la piel”, textos donde la contemplación del cuerpo se hace poesía, la revelación de la belleza, un arte poético que transita por la responsabilidad de una ética de escritura del riesgo ya que amplia temas vinculados a lo que algunos críticos llaman postura homoerótica censurable en una sociedad intolerante como la nuestra.

IV. Anécdotas de Oswaldo Reynoso Eloy Jáuregui conversando con Oswaldo Reynoso. “Reynoso luce su cabello blanco y sus recuerdos. Y entonces dice que él fue uno de los escritores que revitalizó el género de la crónica. Regresaba de Maracay en Venezuela en 1964 y le pidió a Walter Peñaloza que le dieran un espacio en el diario Expreso. Así fue a caer en manos de un tal Francisco Vallebuona Cárdenas o Eugenio

Buona. “No soy periodista, le dijo, pero sé escribir”. Así, le dieron como permio una columna que Reynoso bautizó como “Sucedió en Lima”. Pero no lo miraban bien. Junio 26, 2014

En ese espacio Reynoso escribiría apenas diez columnas que era retratos de Lima desde sus personajes, sucesos y lugares. Su presencia fue pasajera en menos de tres meses pero el estilo deslumbró a todos. Ese género que ahora ejerce con tranquilidad y con mayor tiempo para escribir. Y entonces habla de la disciplina, la creación literaria es el resultado de un trabajo persistente, coherente y consciente. Y que para esa tarea no hay necesidad de alcoholizarse o drogarse, ni de amanecerse todos los días Sus influencias creativas de Reynoso están en Rimbaud, Verlaine, Baudelaire y Gide. Pero antes de publicar su primer libros reconoce que leyó cuando joven La casa de cartón de Adán y Duque de Diez Canseco y quedó impresionado con el uso del lenguaje. Son libros que utilizan algunos elementos del habla popular, o temas como la homosexualidad, pero que aparecen en sus relatos como algo artificial. Hasta el año 60 tanto ese lenguaje como un tema como la homosexualidad estaban un poco al margen. “Ahora, con el tiempo, creo que lo más importante de mis obras es el empleo del lenguaje, asumir vivencialmente el lenguaje popular, la jerga, entendido como lenguaje poético. La jerga aparece como una necesidad expresiva de mis personajes para crear el ambiente y su propia problemática. Porque anteriormente los escritores del Perú eran muy pudorosos, escribían dentro del estándar de las formas cultas”, dice.

Anécdota acerca de Lima en la actualidad y la ciudad cucufata que era antes. “Me invitaron a un colegio porque los alumnos habían leído mis libros. Estaban el director, el subdirector. Los alumnos me hicieron preguntas muy interesantes. Un alumno pide la palabra y me dice, "mire, profesor, con todo respeto, en unos de sus libros hay un joven que se masturba en una plaza pública, ¿para usted la masturbación es buena o mala?"

El director lo miró con furia, la directora no sabía qué hacer. Hubo un silencio total. Entonces le dije: cuando yo tenía la edad de ustedes, decían que a quien se masturbaba le crecían vellos en las palmas de las manos. Toditos comenzaron a verse la palma de las manos;(risas), también decían que se volvían locos y también se decía que quien se masturbaba se iba al infierno, ¿ustedes creen en el infierno? Se escuchó un rotundo ¡no! Eso me lleva a la conclusión de que esta juventud ya no es cucufata”.

V.

Entrevistas a Oswaldo Reynoso

Oswaldo Reynoso hablando acerca de su obra El Escarabajo y el Hombre.

¿Cómo decidió incluir el lenguaje de la calle en sus obras?, le preguntamos. “ En un texto, cuando se hablaba de una pelea de muchachos la palabra más fuerte que podías encontrar era caray, cuando yo esperaba encontrar un carajo. Entonces por esta desazón con el lenguaje, yo decidí utilizar el lenguaje de los muchachos de la calle, que en un inicio era llamado la jerga del hampa, pero que en la actualidad es llamado español peruano popular. Jean Gennete decía que la verdadera belleza del lenguaje está en la jerga. Y yo creo que la

literatura es más que nada un trabajo del lenguaje. Así que decidí incorporar el español peruano popular pero dándole un nivel literario, confiesa el escritor.

Feria de libro alto de la alianza 2012 se presenta cuarta edición del boletín cultural "Wiphala".

Para usted ¿cuál es su Patria? Yo llevo muy profundo el sentimiento tacneño, porque mi padre nos inculcó lo que Tacna había significado para el Perú, la reafirmación de la Patria. Pero no una Patria de mentira, sino una Patria profunda que fue lo que sintieron los tacneños. Mi Patria no es la Patria ni de papel, ni del pisco, ni de la marinera.

¿Ni de marca Perú? Ni de marca Perú, efectivamente. Para mí la Patria es un rostro que yo amo y está en el rostro de cada peruano, de los jóvenes, de quienes me escuchan. Para mí la Patria son los rostros que yo hago en mis libros, esa es la Patria. Entrevista a Oswaldo Reynoso narrando datos de su infancia

¿Cómo fue su infancia? Mi infancia transcurrió en Arequipa. Pertenezco a una clase media provinciana. Mis padres nacieron en Tacna y a raíz del plebiscito fueron a instalarse a Arequipa. En lo que se refiere a mi familia, esta etapa fue feliz y agradable, pero no en cuanto a mi formación religiosa, que estuvo a punto de malograr toda mi vida. Porque la religión católica es muy represiva y como siempre he dicho: "cuando me di cuenta de que Dios quería destruirme, yo me anticipe y lo mate". ¿Qué lecturas lo cautivaron siendo joven? En Arequipa tuve la suerte de que la biblioteca del municipio estaba a cargo del poeta Cesar Atahualpa Rodríguez. Él se preocupó siempre de dotar a la biblioteca de buenos libros. Ahí podíamos encontrar las obras de Rimbaud, Verlaine y Baudelaire, entre otros, en magnificas traducciones y buenas ediciones hechas en Argentina. De lo contrario, hubiera sido difícil para un joven como yo ponerme en contacto con esta literatura novedosa. ¿En su casa se leía mucho? Claro, mi padre tenía una buena biblioteca, ahí leí a Zola, Balzac, Dostoievski y Turgueniev, entre otros, porque estas obras llegaban gracias al ferrocarril que partía de Mollendo y llegaba a Buenos Aires, por lo que estos libros llegaban primero a Arequipa, que a Lima. ¿Por qué no siguió publicando poesía? Considero que la poesía puede ser expresada por el verso y la prosa. Lo que me interesa a mí es la poesía en el sentido de la belleza construida mediante la palabra y las imágenes. No sé por qué dejé de publicar poesía. Me dediqué sólo a la prosa. ¿Qué se siente haber formado parte de la prestigiosa generación del 50? Llegando a Lima tuve suerte de conocer a varios miembros de la llamada generación del 50. Con ellos establecí una gran amistad, Washington Delgado, Javier Sologuren y Juan Gonzalo Rose, entre otros, me recibieron

con mucho afecto y cariño. Lo que más recuerdo de esa época son las noches tumultuosas y cerveceras del Palermo. La presente entrevista fue realizada hace más de una década y se mantenía inédita. Viendo que muchas de las opiniones vertidas por el escritor Oswaldo Reynoso siguen vigentes, la revista Límite la publicó hace 2 años, y de ahí reproducimos un fragmento. ¿Se enseña literatura en estos momentos? ¿Para qué? En el tema educativo ¿Cómo ve la enseñanza de la Literatura en los colegios y universidades del Perú? Un fracaso, un rotundo fracaso. Porque la gente en el Perú no lee, y si alguien pensó en poner a la literatura en los planes de estudio de secundaria, de la universidad, fue precisamente para dar una cultura literaria. Y cuando la cultura literaria está bien dirigida, necesariamente, la finalidad es la lectura.

¿Los profesores serían los culpables del rechazo a la lectura y a la literatura por parte de los alumnos, la mala orientación, el mal enfoque de la educación, el sistema educativo? A mi parecer todo eso contribuye. El fracaso de la literatura es un problema muy complejo en la educación secundaria y, más aun, en la Universidad. Claro que hay colegios experimentales, fundamentalmente colegios de gente rica; universidades que se han preocupado por la enseñanza de la literatura, pero esas son excepciones en el conjunto de la educación en el Perú. Los profesores de una ciudad, de una provincia del Perú, simplemente repiten a los alumnos lo que aparece en algunos libros, pero no hay lectura y el profesor tampoco ha leído. Para usted, ¿Cuál es la mejor manera de abordar una obra, de entregar una clase de literatura, de lograr ese "feeling" comunicativo entre profesor y alumno? En primer lugar, hay que hacer leer, hay que partir de la lectura. No puede enseñarse la literatura si no hay lectura. Y el profesor debe saber escoger el texto que, más o menos, influya que va a gustar a los alumnos; porque me parece un absurdo comenzar a enseñar la literatura con obras que no tienen nada que ver con la vida del alumno. Les enseñan la Odisea y bueno fuera que les enseñen La Odisea o La Ilíada en lo que aventura respecta, en lo maravilloso que tengan. Les enseñan estas obras en lo más pesado que

tienen, referencias históricas y personajes. Ahí viene el desencuentro del alumno con la literatura. Entonces, para el la literatura resulta siendo un curso tan pesado como un curso de la clasificación de las plantas o de los minerales. Cuando en la enseñanza secundaria. La literatura debe ser un remando, debe ser un oasis entre todas las materias que se enseñan.