Ordenacion Del Territorio I TEMA12: El Planeamiento Urbano

La ordenación del territorio en las ciudades. ORDENACION DEL TERRITORIO I TEMA12 EL PLANEAMIENTO URBANO Jairo Fernánde

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La ordenación del territorio en las ciudades.

ORDENACION DEL TERRITORIO I TEMA12

EL PLANEAMIENTO URBANO Jairo Fernández Alonso

RESUMEN: La ciudad es el foco de crecimiento de los Estados el cual se ha dado mediante su industrialización, favoreciendo que estas crecieran albergando a una gran cantidad de población a nivel mundial, provocando un crecimiento desorganizado y caótico. El planeamiento urbano trata de mejorar la vida urbana por medio de una utilización razonable del terreno, siempre manteniendo la armonía con el ambiente natural.

PALABRAS CLAVE: Ciudad, planeamiento, planes generales, ensanche, radiocéntrico, crecimiento planeado, trama regular, trama irregular, trama ortogonal.

ÍNDICE: 1- El planeamiento urbano 1.1 Los planes generales 1.2 Los elementos básicos del paisaje urbano 1.3 Tipos de tramas 1.4 Formas de crecimiento urbano 2. Las primeras regulaciones urbanísticas. 2.1- Ensanches y otras medidas de planeamiento urbano en el S. XIX y comienzos del XX. 2.2- El planeamiento urbano de cara al futuro.

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1- El planeamiento urbano El planeamiento

urbanístico o planificación

urbana es

el

conjunto

de

instrumentos técnicos y normativos que se redactan para ordenar el uso del suelo y regular las condiciones para su transformación o, en su caso, conservación. Comprende un conjunto de prácticas de carácter esencialmente proyectivo con las que se establece un modelo de ordenación para un ámbito espacial, que generalmente se refiere a un municipio, a un área urbana o a una zona de escala de barrio. La planificación urbana está relacionada con la arquitectura, la geografía y la ingeniería civil en la medida en que ordenan espacios. Debe asegurar su correcta integración con las infraestructuras y sistemas urbanos. Precisa de un buen conocimiento del medio físico, social y económico que se obtiene a través de análisis

según

los

métodos

de

la sociología,

lademografía,

la geografía,

la economía y otras disciplinas. El planeamiento urbanístico es, por tanto, una de las especializaciones de la profesión de urbanista, tradicionalmente practicada en los países en los que no existe como disciplina académica independiente por arquitectos, geógrafos e ingenieros civiles, entre otros profesionales. La planificación urbana se concreta en los planes.

Fig. 1. Plan de desarrollo urbano de Kabul.

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1.1 Los planes generales

Los planes generales de ordenación Urbanística establecen, en el marco de los Planes de ordenación del territorio, la ordenación urbanística en la totalidad del término municipal y organizan la gestión de su ejecución, de acuerdo a las características del municipio y los procesos de ocupación y utilización del suelo actual y previsible a medio plazo. El contenido de los planes generales de ordenación urbanística, sin perjuicio de su adecuada normalización, debe desarrollarse

con

arreglo

a

los

principios

de

máxima

simplificación

y

proporcionalidad , según la caracterización del municipio en el sistema de ciudades, por su población y dinámica de crecimiento, por la relevancia de sus actividades y recursos turísticos, por su pertenencia a ámbitos territoriales con relaciones supramunicipales significativas o por contar con valores singulares relativos al patrimonio urbanístico, arquitectónico, histórico, cultural, natural o paisajístico.

1.2 Los elementos básicos del paisaje urbano La morfología o paisaje urbano puede considerarse integrada por tres elementos: el trazado o plano de la ciudad, la edificación y el uso del suelo. Cada uno de ellos se caracteriza por una configuración física concreta y una funcionalidad específica, siendo ésta funcionalidad dependiente de la configuración física.

Trazado del plano: es el elemento más duradero del paisaje de la ciudad. El actual entramado viario de la mayoría de las ciudades refleja aspectos pertenecientes al pasado. La pervivencia en el tiempo es consecuencia del elevado capital fijo invertido en su construcción y de las complicadas formas de propiedad.

Edificación: su perdurabilidad es más limitada, ya que los edificios, con el tiempo, pueden declararse en ruinas y derribarse, o bien sustituirse por otros nuevos acorde con las necesidades urbanas. Mención especial merecen los edificios de valor histórico, religioso o arquitectónico, que suelen mantenerse e incluso renovarse

más

allá

de

valoraciones

económicas.

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Uso del suelo: la función urbana de los edificios se refleja en su forma externa. La funcionalidad de un área concreta de la ciudad tiene su correspondencia en otros aspectos del paisaje urbano (bullicio de gentes en una zona comercial, o tránsito de mercancías de un barrio industrial).

1.3. Tipos de tramas

La forma del plano o de la trama urbana puede dar lugar a clasificaciones exhaustivas, en las que se pueden distinguir básicamente cuatro tipos:

1-Ortogonal o en damero, cuando el plano de la ciudad sigue una estructura cuadriculada, con calles que se cruzan en ángulo recto (también llamado plano hipodámico) su desarrollo es habitual en la historia del urbanismo desde las ciudades griegas o romanas, las ciudades coloniales hispanoamericanas o los ensanches europeos del siglo XIX.

2-Radioconcéntrica: se caracteriza por estar centrada en una plaza, rodeada de calles en círculos concéntricos. Del centro salen avenidas rectas que las unen, son los radios de esa trama circular. Su ventaja es la fácil circulación entre el centro y la periferia.

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3-La

trama lineal, propia de núcleos pequeños en los que una vía de

comunicación es el eje vertebrador.

4-Trama irregular, Trazado tortuoso con pequeños callejones sin salida y patios interiores. Las ciudades musulmanas y el casco antiguo medieval de las ciudades europeas son ejemplos. Ej. Argel, Granada… Falta de planificación urbana, dificultad para las comunicaciones y para el tráfico rodado.

1.4. Formas de crecimiento urbano. Hay dos formas de crecimiento urbano que son el crecimiento planeado y crecimiento espontaneo.

A) Crecimiento planeado.

Ensanche: Un ensanche es un terreno urbano que, de forma planificada generalmente, se dedica a nuevas edificaciones en las afueras de una ciudad. Lo habitual es usar la cuadrícula para confeccionar una pauta sencilla bidimensional. En España los ensanches datan de finales del siglo XIX, en plena Revolución industrial, cuando el crecimiento demográfico y las nuevas actividades industriales, 5

que necesitaban gran cantidad de terreno, obligaron a la actuación urbanizadora sobre los terrenos rústicos en los extramuros de la ciudad, toda vez que las antiguas murallas que constreñían las poblaciones habían perdido su función militar. Este crecimiento permitió adaptar las ciudades a los nuevos medios de transporte como el ferrocarril a la par que se trataba de solucionar los problemas de salubridad e higiene que presentaban muchas poblaciones.

Ciudad jardín: es un centro urbano diseñado para una vida saludable y de trabajo; tendrá un tamaño que haga posible una vida social a plenitud, no debe ser muy grande, su crecimiento será controlado y habrá un límite de población. Estará rodeada por un cinturón vegetal y comunidades rurales en proporción de 3 a 1 respecto a la superficie urbanizada. El conjunto, especialmente el suelo, será de propiedad pública, o deberá ser poseído en forma asociada por la comunidad, con el fin de evitar la especulación con terrenos.

Los polígonos: Surgen al final de la década de 1950 en España como consecuencia del crecimiento de las ciudades españolas. Se destinan para la 6

ocupación por obreros y se realizan al menor coste posible, se localizan en la periferia. La promoción de este tipo de edificación era pública o privada y la trama, generalmente geométrica y uniforme, la elabora el mismo organismo o entidad promotora.

B) Crecimiento espontáneo:

La barraca: Es una forma del crecimiento urbano irrecuperable desde el planeamiento urbano. Se caracteriza por la edificación directa sin ninguna etapa anterior a la urbanización ni parcelación. A la morfología de este tipo

de

construcción se le añade la carencia de los servicios más elementales y son el refugio de la inmigración y son el principal foco de marginalidad social.

Urbanización marginal: Surge como respuesta a la necesidad de vivienda de la población inmigrada, personas con bajos salarios que se instalan en los suburbios de la ciudad. Esta urbanización es casi siempre recuperable por el planeamiento Urbanístico.

2. Las primeras regulaciones urbanísticas.

La necesidad de regular el crecimiento de las ciudades o sus edificaciones aparece ya en la Alta Edad Media, y se refleja en los fueros tradicionales y en las ordenanzas municipales. Se trataba de unas mínimas regulaciones para evitar molestias entre vecinos y para garantizar el uso de vías y espacios comunes. En el período borbónico, caracterizado por un fuerte centralismo, va apareciendo una ordenación estatal de la vida municipal a través de las Ordenanzas de Intendentes y Corregidores de 1749. Aparece, además, una preocupación por obtener una cierta regularidad en los espacios y construcciones de la ciudad (planos “geométricos”). Los planos urbanos serán normalizados en las instrucciones de 1846, 1853 y 1859. En casi todos los casos, nos encontramos con limitaciones mínimas del derecho de propiedad (cuestión prácticamente intocable) y unas directrices en temas de policía. En la

Constitución de 1812 aparecen ya

atribuciones a los Ayuntamientos en materia de policía de salubridad y comodidad,

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de construcción de las obras públicas necesarias, útiles o de ornato, y se les reconoce también la facultad de elaborar ordenanzas municipales.

2.1- Ensanches y otras medidas de planeamiento urbano en el S. XIX y comienzos del XX.

A mediados del XIX comienza a constatarse la insuficiencia de las medidas reguladoras vigentes para afrontar los grandes cambios sociales y urbanísticos de la era industrial. Poco a poco, van presentándose iniciativas para racionalizar e institucionalizar la concepción y desarrollo del crecimiento urbano. Esto, se concreta en la idea de ensanche. No es sólo establecer alineaciones o regular edificaciones; se trata de afrontar un cambio global de la ciudad (a pesar de que el ensanche es sólo una concepción parcial del urbanismo) mediante una nueva pieza urbana que se añade a la ciudad tradicional. Idea de Ildefonso Cerdá, el ensanche responde a una serie de factores: -Los intereses de la burguesía, que busca un área residencial nueva, acorde a su estatus; -Las preocupaciones higienistas y funcionales en torno a los cascos antiguos; - La idea de regular y controlar adecuadamente el crecimiento urbano del XIX.

Las llamadas ideas higienistas quedaron reflejadas en la misma legislación: Ley de Saneamiento y Mejora de Poblaciones de 1895. Simultáneamente, el grave problema de la falta de viviendas para las clases bajas intentó paliarse mediante las Leyes de Casas Baratas de 1908, 1911 y 1921, en las que incluso se llegó a plantear la construcción de “ciudades satélites”.

Durante la Dictadura de Primo de Rivera (1924) se promulgó el “Estatuto Municipal”, en el que se recogerán preceptos anteriores, aunque sin adaptarlos a los nuevos conceptos urbanísticos. Al amparo del Estatuto se iniciaron planes de reforma, de ensanche o de extensión de ciudades

españolas. Se propusieron

nuevas fórmulas para Madrid o Barcelona en los años 30. Ello servirá de apoyo a planes o proyectos concretos: Plan de Madrid de 1935, Plan Regional de 1937-39, Plan Bidagor de 1944 y primeras ordenanzas municipales.

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2.2- El planeamiento urbano de cara al futuro.

El planeamiento urbano debe ser el

medio para solucionar situaciones

urbanas conflictivas. No sólo debe aplicarse por imperativo legal, sino por interés de la comunidad: necesidad de prestar atención a problemas urbanos, necesidad de una ordenación racional, etc.

Es decir, destaca la necesidad de conocer bien la realidad urbana y sus condicionamientos y de pensar en una gestión racional que haga posible la puesta en práctica del planeamiento.

La

base teórica debe conformar un marco de

reflexión adecuado, ni corto de miras ni pretencioso. El análisis de la realidad debe valorar los conflictos, los problemas y la información. En cuanto al marco de la ordenación, ésta debe buscar el equilibrio territorial y social, mediante un enfoque susceptible de plasmarse en la realidad. Para ello, hay que considerar las circunstancias previsibles y la capacidad y voluntad de gestión. La puesta en práctica del planeamiento requerirá:

-asunción del planeamiento por sus destinatarios y por los responsables; -mayor grado de participación ciudadana; -consideración del marco de intervención.

Por otro lado, es preciso tener en cuenta cuáles son los protagonistas en la construcción de la ciudad, tanto por las responsabilidades que ostentan (competencias y obligaciones) como por el poder real que ejercen. En España, el urbanismo es competencia plena de las Autonomías y la legislación urbanística sólo se regula a nivel estatal en aspectos relativos a la propiedad. Sin embargo, la responsabilidad y competencia última respecto del planeamiento es autonómica. Además, son los Ayuntamientos los que tienen la responsabilidad de ordenar urbanísticamente su municipio. El Ayuntamiento elabora el planeamiento, lo aprueba inicialmente, ejerce un papel coordinador, vigila el cumplimiento de la normativa y aprueba instrumentos de desarrollo del planeamiento. Los ciudadanos, por su parte, deben integrarse y participar en el proceso.

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BIBLIOGRAFÍA

TERÁN, F (1999): Historia del urbanismo en España III. Siglos XIX y XX, Madrid, Ediciones Cátedra.

CAPEL, H (1977): Capitalismo y morfología urbana en España, Barcelona

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