ORACION-DE-LA-SANTA-CRUZ.docx

ORACION DE LA SANTA CRUZ Oh poderosa Cruz de Cristo, que con la Samaritana anduviste y que Cristo con tres caídas, gran

Views 2,212 Downloads 522 File size 190KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Citation preview

ORACION DE LA SANTA CRUZ

Oh poderosa Cruz de Cristo, que con la Samaritana anduviste y que Cristo con tres caídas, grande poder le diste. Yo te asumo con el llanto de mis ojos. Oh Cruz Celestial para que me libres de todo peligro y mal. Dios todopoderoso que habéis sufrido la muerte sobre el árbol de la cruz, por nuestros pecados acompáñame. Santa Cruz de Jesucristo, sed mi esperanza. Santa Cruz de Jesucristo, tened piedad de mí. Santa Cruz de Jesucristo, rechazad de mi toda arma cortante. Santa Cruz de Jesucristo, derrama sobre mi todo bien. Santa Cruz de Jesucristo, descarta de mi todo mal. Santa Cruz de Jesucristo, haced que alumbre el camino de mi salud. Santa Cruz de Jesucristo, rechazad de mi todo atentado de muerte. Santa Cruz de Jesucristo preservadme de accidentes corporales y temporales. Que adore la Santa Cruz de Jesucristo por siempre, Jesús de Nazareth crucificado, tened piedad de mí. Haced que el espíritu maligno y nocivo huya de mi por los siglos de los siglos, Amen. En honor de la sangre preciosa de Jesucristo, en honor de su Encarnación, por donde pueda conducir a la vida eterna, tan cierto como Jesucristo nació el día de la Natividad y que fue crucificado el Viernes Santo. Nazareno milagroso pues eres tan poderoso, protégeme, y libradme de todo mal, de robo en el camino real, de pleitos y heridas mortales y de bravos animales en los montes y llanos, por las llagas de tus manos. Tú me libraras de espantos, de brujas y hechiceros y en los fuertes aguaceros, de rayos y torbellinos y de los malos vecinos que intentan hacernos mal. La peste alejad de mí, pues, aunque yo te ofendí perdonadme Nazareno Milagroso, que la paz divina y la oración llenen de amor mi morada y que mi casa sea librada de toda maldad y ruina y de muerte sin perdón. Amen. Consérvela esta es una reliquia.

Refiere la historia que en el año 1339, fue arrojado al mar un pobre hombre a quien le pusieron pesadas cadenas para que se hundiera; pero viendo la gente que en vez de hundirse sobrenadaba en las aguas, y abismados por este portentoso milagro, fueron a tomarle, y registrándolo le encontraron en esta oración que fue aprobada por el obispo de Marsella, lugar donde aconteció este milagro. Luego se propagó la devoción de esta oración hasta el punto de que la santísima virgen le apareció al Santo Padre Fray Alonso Rodríguez, a quien prometió que quien con fe y devoción aunque no sepa leer lleve esta oración, será libre de todo mal y peligro por tierra o por agua, no tendrá muerte violenta ni repentina, la casa donde viviere no sufrirá incendio, terremotos o asaltos de bandidos y la persona que consigo la lleve será salvo de persecución y de tantas otras adversidades a que estamos sujetos de los hombres. Esta oración fue encontrada en 1503 sobre el sepulcro de Nuestro señor Jesucristo y enviada por el Papa al Emperador Carlos, cuando partió en guerra a combatir a los enemigos enviados a San Miguel de Francia. Quien lea esta oración, quien la oiga leer o la lleve sobre si, no morirá súbitamente, no se ahogará, no se quemará, ningún veneno podrá envenenarlo, no caerá en manos de sus enemigos y no será vencido en batallas. Cuando una mujer se encuentra en alumbramiento, que oiga leer esta oración, que la lleve sobre si, quedara rápidamente desembarazada quedare siempre eterna madre y cuando haya nacido el niño será preservado de un sin número de accidentes. Quien lleve esta oración sobre sí será preservado del mal de epilepsia y cuando en la calle vea usted una persona atacada de este mal, coloque esta oración sobre su lado derecho, que se levantará gozosamente. Quien escriba esta oración para sí o para otro yo le bendeciré dijo el Señor, y aquel que se burle o la desprecia hará penitencia. Cuando esta oración este depositada en un hogar, este será preservado del rayo, y quien lea diariamente esta oración, será prevenido tres días antes su muerte por un signo divino de la hora de su fallecimiento.