• Author / Uploaded
• cccsant5151

Citation preview

Ofrenda o Sacrificio 20-06-10 Objetivo: Aprender a diferenciar entre “lo que es la Ofrenda y el Sacrificio”. Texto: (Mt 23:23) “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”. (ORAR) Introducción: Hoy vamos a revisar un tema que muy pocas veces yo he tratado en esta congregación: la ofrenda, no proteja su cartera ni se espante no voy hablar del dinero. Pero si le voy hacer una pregunta ¿Usted sabe cual es la diferencia entre ofrenda y sacrificio? Desarrollo: Para poder entender esto es necesario conocer las palabras de donde provienen estos vocablos. (Gn 4:3-4) “Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo (diga trajo) del fruto de la tierra una (minkjá) ofrenda a Jehová. Y Abel trajo (diga trajo) también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su (minkjá) ofrenda”. Miremos primero la palabra en hebreo ‫ ִמְנָחה‬minkjá; que significa otorgar; donación; tributo; presente, ofrenda o sea ofrecer (todo esto es voluntario). (Gn 8:20) “Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar”. La otra palabra es ‫ ֶזַבח‬zébakj; que significa matanza de un animal; un sacrificio (la víctima o el acto de matar):-inmolar, consagrar, ofrecer, ofrenda, sacrificar. Como podemos ver un sacrificio es un tipo de ofrenda donde se mata a la victima. Ahora bien la ofrenda como tal, o sea ‫ ִמְנָחה‬minkjá es dar algo pero de una manera voluntaria (diga voluntaria) en señal de reconocimiento o afecto (diga reconocimiento o afecto). En cambio ‫ ֶזַבח‬zébakj es ofrecer una víctima para ser muerta y generalmente es bajo ciertas reglas.

(Mt 23:23) (Según la versión de la Biblia Lenguaje Sencillo dice) "¡Qué mal les va a ir a ustedes, maestros de la Ley y fariseos! ¡Hipócritas! Se preocupan por dar como ofrenda la décima parte de la menta, del anís y del comino que cosechan en sus terrenos. Pero no obedecen las enseñanzas más importantes de la ley: ser justos con los demás, tratarlos con amor y obedecer a Dios en todo. Hay que hacer esas tres cosas, sin dejar de obedecer los demás mandamientos”. ¿Por qué el Señor Jesucristo criticó tan fuertemente a los escribas y fariseos? Déjeme explicarle, las tres semillas que se mencionan; son de las semillas mas pequeñas. Usted se imagina de una cosecha grande estos hombres contaban semilla por semilla para dar (ofrendar) exactamente la décima parte. Según ellos eran muy cuidados con lo establecido por la Ley, pero descuidaban lo mas importante: ser justos con los demás, tratarlos con amor y obedecer a Dios en todo (diga obedecer a Dios en todo) ¿Cómo? Obedecer a Dios en todo. Sin dejar de cumplir con todo lo demás. Por lo tanto Dios no está esperando que usted le de ofrendas obligadas, como si fueran sacrificios donde tiene que haber dolor y muerte. El está esperando que le demos lo mejor (diga lo mejor). Miremos un ejemplo del tipo de ofrenda que Dios está esperando. (Gn 22:1-13) “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo”.

Cuando se toma este episodio de la vida de Abraham generalmente nos quedamos en que iba a matar a su hijo, pero cuando Dios le dice que lo ofrezca en holocausto significaba que no solo lo mataría sino que lo tenía que quemar. Reflexionemos un poco en esto; Abraham pudo hacerse el listo y buscar la manera de sacrificar un sustituto de su único hijo, a lo mejor en lugar de Isaac pudo llevar a Ismael o a cualquier otro joven y tratar de engañar a Jehová o pudo hacerse el desentendido y no obedecer a Dios . ¿Pero qué fue lo que hizo Abraham? En primer lugar obedecer y en segundo lugar confiar en las promesas de Dios (pues Dios le había dicho que de su hijo vendría su descendencia, ¿qué iba hacer Dios para que esto se cumpliera?, Abraham no lo sabía, pero sí sabía que Dios iba hacer algo), miremos el verso 5 Abraham les dijo y volveremos. Abraham le iba a ofrecer a Dios lo mejor que él tenía, su hijo. Dios mismo nos enseña que lo que se ofrenda debe ser lo mejor que uno tiene (Jn 3:16) “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado (ha ofrendado u ofrecido) a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. A lo mejor usted está en este momento pensando, en lo mismo que pensé cundo me hablo sobre la ofrenda, “y qué puedo ofrendar como lo mejor” y el Señor me contestó de una manera sencilla, como El lo hace “todo lo que me des que sea lo mejor”. ¿Comprende usted esto? (Sal 51:17) “Los sacrificios ( ‫ ֶזַבח‬zébakj; que significa matanza de un animal) de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”. En la Ley se tenía que hacer de continuo sacrificios de animales por causa del pecado para que tanto al sacerdote como al pueblo les fueran perdonados sus pecados, pero aun en esta ordenanza Dios esperaba sinceridad en el sacrificio que se hacía, o sea, no solo era el cumplir con la Ley sino en el momento de sacrificar debería ser con lo mejor; qué era lo mejor el espíritu quebrantado o arrepentido y además humillado (o sea necesitado del perdón de Dios) Por lo tanto lo que primero espera Dios de nosotros como ofrenda es a nosotros mismos, esto es que nos acerquemos a El humillados y después que todo lo que le demos sea lo mejor. Conclusión: La pregunta sería ¿está usted dispuesto a darle al Señor lo mejor?