Objetivos y Metas SMART

¿Qué son los objetivos SMART? Los objetivos SMART son aquellos que cumplen con los siguientes requisitos: son específico

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¿Qué son los objetivos SMART? Los objetivos SMART son aquellos que cumplen con los siguientes requisitos: son específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo para completarlos establecido. Esta forma de definir objetivos ha demostrado ser la más eficaz ya que evita incertidumbres y ofrece toda la información necesaria para que puedan ser cumplidos con celeridad. Objetivos específicos Cuando definimos un objetivo SMART, es necesario que este sea específico; es decir, que exprese claramente qué es exactamente lo que se quiere conseguir. Cuanto más específico sea un objetivo más fácil será de comprender y más sencillo será encontrar las estrategias que permitan alcanzarlo. El objetivo debe ser lo más concreto posible. Cualquier persona que sepa tu objetivo debe saber que es exactamente lo que pretendes hacer y cómo. Por Ejemplo: Si se trata de conseguir un ascenso, deberíamos saber ¿cuál es el cargo al que se aspira? , si hablamos de comprar una nueva casa, ¿dónde?, o para un nuevo auto ¿qué modelo? Todos estos detalles, mejorar la capacidad de representar mentalmente el resultado deseado. Para definir correctamente objetivos específicos es necesario hacerse algunas preguntas. ¿Qué queremos conseguir?¿Cómo lo queremos conseguirlo? o ¿Qué necesitamos para conseguirlo? etc. Objetivos medibles Los objetivos son medibles cuando puedes establecer variables que determinen su éxito, fracaso o incluso la evolución de los mismos a lo largo del tiempo. Un problema muy habitual es precisamente establecer objetivos no medibles como “mejorar la motivación en la empresa” o “lanzar un producto que guste a la gente”; ¿Cómo vas a determinar si has cumplido estos objetivos si no has establecido unas variables que se puedan medir? Los objetivos puestos como ejemplo quedarían completos si los reformuláramos de la siguiente manera:

 

Mejorar la motivación de la empresa en un 25% según los datos obtenidos en la encuesta semanal. Lanzar un producto que mejore en un 15% la percepción que tienen nuestros usuarios según la encuesta de satisfacción.

Formular objetivos medibles es de vital importancia; pero para que de verdad sean útiles, tendremos que establecer un sistema de seguimiento que nos permitan comprobar su estado.EL objetivo debe ser medible, por lo que ha de ser una meta cuantificable. En algunos casos es complicado pero debe poder ser medible para poder analizar nuestras estrategias. Por ejemplo: Para un objetivo tan general como puede ser “tener buena salud”, un indicador que haga medible la meta puede ser “pesar 80 kilos” Objetivo alcanzables Los objetivos SMART deben ser alcanzables. Esto significa que a la hora de establecerlos deberemos tener en cuenta el esfuerzo, el tiempo y otros costes derivados para determinar si son viables, es decir, si los vamos a poder conseguir. Esto no significa que los objetivos tengan que ser fáciles de conseguir. Lo ideal es encontrar el equilibrio en la dificultad para que supongan un reto; pero un reto viable. El objetivo debe ser ambicioso, un reto para nosotros pero posible. Hay que dar la posibilidad de reajustar los objetivos si hay cambios en el entorno. Las acciones que se inicien y mantengan para el logro de la meta, dependan de la persona que se la plantea, que debe tener un grado de influencia y participación suficiente en la meta como para hacerla suya, apropiarse de ella y que resulte motivante durante el tiempo. Objetivos relevantes Es importante que los objetivos sean medibles, alcanzables y que estén delimitados en el tiempo, pero sobre todas las cosas es importante que sean relevantes. Debemos tener objetivos dentro de nuestras posibilidades (tanto por nuestros recursos disponibles, como por nuestra motivación por lograr dicho objetivo).Vamos a poner un ejemplo: Una tienda de moda online con un blog para captar tráfico decide establecer el siguiente objetivo “conseguir 10.000 visitantes al blog mensuales en menos de 3 meses”. El objetivo está bien planteado, pero si su objetivo real es vender productos en su tienda online, quizás no sea del todo un objetivo relevante. Esta tienda podría dedicar todos sus esfuerzos de marketing a conseguir miles de visitantes y encontrarse con que luego ninguno compra sus productos. Podríamos replantear este objetivo para hacerlo relevante o añadir otro que le diera esa relevancia, por ejemplo: “Conseguir un volumen de ventas de 10.000 euros al mes de los visitantes que vienen del blog en menos de 3 meses”. Objetivos con un tiempo determinado Finalmente, es necesario que los objetivos SMART tengan una fecha delimitada. Si marcamos un objetivo pero no le damos contexto temporal, ese objetivo dejará de tener sentido. No es lo mismo conseguir 100.000€ en ventas en 1 mes que en 1 año. Un objetivo sin una fecha definida para su logro, es un sueño que no puede ser representado con la claridad necesaria por nuestra neurología para resultar motivante y excluir de nuestro pensamiento cualquier otro resultado distinto al esperado. Cuando se le coloca una fecha límite, un plazo, al logro de aquello que queremos, nuestro cerebro se programa en consecuencia, gestionando el interés, la atención y los recursos personales al logro de aquello que nos hemos comprometido a lograr.

EJEMPLO PRACTICO SMART Qué son metas SMART (y cómo aplicarlas en casa fácilmente) Ahora verás cómo fijarte metas que puedas cumplir. Mi objetivo, mis metas Antes de dar una explicación más técnica, te contaré mi ejemplo personal. Siempre he sufrido sobrepeso. Además, después de dar a luz a mi hija hubo 5 kilos más que no conseguía perder. Cada vez me sentía peor conmigo misma y estaba en un círculo vicioso difícil de romper. Me sentía mal por el sobrepeso y comía para sentirme mejor. Pero el hecho de comer (y comer MAL) me hacía sentir aún peor. Llegó el día en que dije basta. Quería cambiar y romper el círculo vicioso. ¿Qué hice? Definir un objetivo: Volver a sentirme bien con mi cuerpo. Para llegar a esa meta, hizo falta marcar también objetivos secundarios que me ayudaran a llegar al objetivo principal. Entre ellos estaba comer más fruta y verdura, abandonar el azúcar refinado y los productos procesados y seguir un programa de ejercicios. ¡Y lo conseguí! Con esta confesión personal (y real) he querido ejemplificar cómo se definen objetivos en el coaching. Objetivos o metas en coaching El proceso de coaching son un conjunto de sesiones con tu coach encaminadas a conseguir una meta. Existen dos tipos de objetivos:  Objetivo de proceso: Es la meta principal del coachee (el que recibe el coaching). Es lo que quieres conseguir al acabar todo el proceso. Siguiendo el ejemplo anterior: volver a sentirme bien con mi cuerpo.  Objetivo de sesión: Son los objetivos que se trabajan en cada una de las sesiones de coaching. Van encaminados a cumplir el objetivo de proceso (el principal). En mi caso: comer más fruta y verdura, hacer ejercicio y desterrar la comida basura. Lo esencial de ese objetivo es que sea SMART: específico, medible, alcanzable, realista y bien temporizado.

Cómo definir tu objetivo SMART:  Específico: Define tu meta todo lo que puedas, sin ambigüedades. Quién está implicado, dónde lo llevarás a cabo, el porqué. Si mi objetivo es sentirme mejor con mi cuerpo y escojo como objetivo “Estar más sano” es ambiguo. Podría estar más sano si dejo de fumar, hago más ejercicio y cambio mi alimentación. Si marco como meta “Bajar de peso comiendo más verdura” me estoy centrando en un aspecto más concreto. 

Medible: El objetivo y el proceso han de ser cuantificables. Decir “Bajaré de peso” o “Haré más ejercicio” son metas muy vagas. ¿Bajando 1kg has conseguido tu meta? ¿Saliendo a caminar 2 veces por semana te acercas a tu objetivo? Si decides una cantidad cuantificable puedes apreciar tu progreso. “Perderé 5 kg” o “Haré 20 sentadillas” son metas que se pueden medir con mucha más objetividad.



Alcanzable: Está bien perseguir tus sueños pero si pones el listón demasiado alto te puedes desanimar rápidamente. Si llevo años con una alimentación poco saludable no es buena idea intentar cambiarla de forma radical de un día para otro. Los cambios de hábitos alimentarios necesitan tiempo. Y ya sabrás que hacer cambios en tus hábitos es mejor que hacer dieta.



Realista y relevante: Cada meta que te marques ha de dirigirte hacia tu objetivo final. Si quieres sentirme mejor y estar más sano, es genial que te marques la meta de perder 5 kg. Es un objetivo relevante para lo que pretendes en tu vida. El problema viene si te exiges demasiado. Has de ser realista y conocer de lo que eres capaz. Si te planteas una dieta tremendamente estricta corres el riesgo de “saltártela” pronto y sentir que has fracasado en tu objetivo. Asume que habrá compromisos sociales y/o antojos y date días de “fiesta”. Será mucho más sencillo conseguir tu meta.



Temporizado: Tu objetivo debe tener un límite de tiempo para crearte la necesidad de ponerte en marcha. Si no lo haces, es muy posible que siempre haya una excusa que te impida empezar. Decide el momento en que vas a entrar en acción (preferiblemente con fecha y hora) y cuánto tiempo te das para cumplir tu meta.