Nombres de Dios (Estudio)

Los Nombres de Dios Los nombres de Dios que encontramos en la Biblia nos hablan acerca de sus cualidades y sus caracterí

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Los Nombres de Dios Los nombres de Dios que encontramos en la Biblia nos hablan acerca de sus cualidades y sus características. Al estudiar los nombres de Dios entenderemos con mas claridad quien es Dios y tendremos un mas claro concepto de su relación con el ser humano. I. Elohim Se deriva de la raíz que significa fuerte y poderoso. Aparece 2,312 veces en el Antiguo Testamento. Es la forma plural de El. El, Para los Israelitas este nombre asume un carácter muy particular. El nombre propio de Dios como único e incomparable. El se usaba con un adjetivo que identificaba un aspecto o una virtud de Dios, El vocablo (El) en el hebreo está compuesto por (El – Elyun) - (Gén 14:18-20) que es: el Altísimo, el Dios exaltado sobre todo lo creado y sobre los otros Dioses. (El – Shaddai) que es: el Dios todo suficiente para suplir las necesidades de los suyos (Ex 6:3). (El – Olam) que es: el Dios eternamente existente (Gén 21:33). Tal vocablo representa que Él es el único y fuera de El no hay otro. . Elohim (Dios): tal palabra es empleada en lugares donde se describe el poder creativo y omnipotencia de El. Es decir que Elohim es igual a Dios-creador (Gén Cap 1), pluralmente esto significa la plenitud de Su poder, es un símbolo de la Trinidad (Gén 1:26, 3:22). También se le atributan otros nombres: A) - El-Ganna = Dios Celoso (Ex 25:5). B) - El-Hai = Dios Viviente (Jos 3:10). Los Hebreos pensaban que al usarse el plural de El, existían más de un Dios verdadero, lo que los llevó al politeísmo (muchos dioses) Pero cuando el nombre Elohim aparece en la Biblia denota una conjugación singular, lo que confirma la conocida Trinidad. (una pluralidad en el seno de la deidad) Ejemplos: Gén 1:1 *Elohim creó (bará) los cielos... Gén 3:22 ** El hombre es como nosotros... *note que Elohim aparece en plural, pero la conjugación del verbo creó (bará) es singular. ** Aquí vemos a Dios hablando en forma de pluralidad (nosotros). II. Jehová Es el nombre mas conocido de Dios. Es el nombre de Dios que se identifica como el Dios que se interesa en el hombre. Esto se confirma cuando leemos acerca de su trato con el hombre, proveyendo una redención y un pacto donde se rebela al hombre para salvarlo. De la manera que Elohim demuestra poder, Jehová demuestra un Dios interesado en el hombre. Aparecen otros nombres compuestos con el nombre de Jehová que demuestran la relación de Dios con el hombre. Este nombre revela la esencia misma de Dios. Jehová (YHVH): el Dios creador no se esconde de Su creación, cuando El vio y ve la necesidad, descendió y desciende para salvar y ayudar, al establecer tal relación El mismo se revela como (Jehová), el Dios del pacto eterno.

Tal nombre viene de su raíz (ser) en el hebreo, y tal es su significado que abarca los tres tiempos (pasado, presente y futuro). Por lo tanto tal nombre significa: el que fue, es y será, o por así decirlo, el eterno. Dios en el nombre de Jehová se revela al hombre, y tal revelación tiene como sinónimo: me manifesté, me manifiesto y me manifestaré a mi mismo tal como soy. Todo lo que Dios hace por los suyos lo hace mediante la revelación de Su ser en Sus nombres. Es decir los suyos conocían Su gracia y luego conocían Su nombre. La revelación de Dios (Jehová – el que se manifiesta en todos los tiempos tal cual es), queda plasmada en Sus nombres distintivos los cuales se relacionan con Sus propias promesas personales. Ejemplos: para los que están en dolor Él se da a conocer como (Jehová - Rafa) manifestado antes, ahora y después, como: Yo Soy tu sanador (Ex 15:26). Para los que sufren persecución como (Jehová – Nissi), lo cual es: Jehová es mi bandera (Ex 17:8-15). Para los agobiados por preocupaciones como (Jehová – Shalom) que es: Jehová es paz (Jue 6:24). A los extranjeros en tierra ajena o lejana como (Jehová – Ra'ah) que es: Jehová es mi pastor (Sal 23:1). Para los que necesitan justificación como (Jehová – Tsidhemos) que es: Jehová, justicia nuestra (Jer 23:6). Para los necesitados como (Jehová – Jireh) que es: Jehová proveerá (Gén 22:14), y para establecer Su reino como (Jehová – Shama) que es: Jehová esta allí (Ez 48:35). Dios se manifiesta en tiempo: pasado, presente y futuro, totalmente tal cual es a los suyos en ayuda para que le conozcan totalmente como (Jehová). Hay un debate en cuanto a cual es la manera correcta para llamar el nombre de Dios. Los Israelitas debatían que no se podía usar el nombre de Jehová en vano, conforme al mandamiento de "no tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano". En hebreo el nombre de Jehová se usaba en forma de un tetragrama: YHVH. Esto causó que no se mencionara el nombre de YHVH en las lecturas bíblicas que se hacían. El nombre de YHVH debía reemplazarse con el nombre Adonai o Señor. Algunos de los sacerdotes que se equivocaban al leer el nombre de YHVH eran llevados a la muerte. Por último se opina añadir a este tetragrama las vocales que se encontraban en el nombre Adonai, lo que cambió el nombre a Yahveh, la verdadera trascripción. Este nombre significa Aquel que es. III. Jehová de los ejércitos Este nombre de Dios se encuentra con frecuencia en el Antiguo Testamento. Mayormente dentro de los libros donde el pueblo de Dios se encontraba en medio de guerras. Dios era conocido como el Dios Todopoderoso (El-Shaddai) que tenía dominio sobre todo el cosmos. Ejemplos: Is 54:5, Ós 12:6 IV. Adonai Adonaí (Señor): tal nombre expresa Su gobierno y dominio (Ex 23:17, Is 10:16, v.33). Por lo que Él es y ha hecho, El demanda para Si mismo, servicio y obediencia de los suyos. Esta

expresión de Su nombre se aplica para el Cristo Jesús glorificado. Este nombre fue también aplicado ya desde el principio al Dios de Israel. Se utiliza en el Antiguo Testamento 427 veces expresando la soberanía de Dios. La noción de que el hombre pertenece a Dios y que este debe estar a su servicio. Equivale a dueño, propietario, señor. En el nuevo testamento el equivalente de Adonai es Kurios. El titulo de Señor se revela como una expresión de Su deidad y soberanía exaltada, tal palabra viene del Griego (kurios2962) que es: el que posee el poder, es la traducción griega equivalente a Jehová del antiguo pacto (A.T), Kurios de (kuros) significa: autoridad, se puede traducir como: amo o dueño, el que posee y controla su pertenencia. Este titulo cuando se colocaba antes que el nombre daba la idea de deidad. Cuando una persona declara que Jesucristo es “el Señor” está declarando Su deidad, dominio, soberanía y poder. Ejemplos: Gén 15:2,8; Gén. 18:3,27,30; Ex. 23:17. V. El Santo de Israel Este nombre expresa la santidad de Dios. Su horror al mal, su aborrecimiento contra el pecado. Podemos encontrar que en el libro de Levítico, Dios insta a su pueblo a ser santo como él era Santo. En medio de pueblos paganos dados al pecado y a la maldad, el Dios de Israel se conocía como un Dios Santo. Este carácter de Dios es reafirmado en 1 Pedro, donde los creyentes del nuevo pacto también están llamados a ser santos como Dios. Ejemplos: Lv 11:44, 19:2, 20:7, 1 Pd 1:16. VI. Padre Tal nombre es llamado en toda la Escritura. En tal nombre Dios se describe como el productor de todo lo existente, como el creador del hombre, por lo cual la creación le rinde respeto, todo lo que hay existentemente tiene descendencia de Dios (Hch 17:28). Sabemos que esta relación no garantiza salvación, ya que una cosa es que Él sea Padre de toda la creación y una muy diferente el que sea Padre de Sus hijos mediante Su propio Hijo, Jesucristo (Jn 1:12-13). Padre es el nombre de Dios que nos hace pensar en aquel ser que siempre está a nuestro lado para ayudarnos y darnos la mano. Un nombre con el cual podemos relacionarnos. Todos tenemos o tuvimos un padre. Unos mas buenos que otros. Pero se conceptúa como padre aquel que cumple con sus obligaciones y saca el tiempo para sus hijos. Ya desde el libro de Isaías el nombre de Padre sale a relucir. Esta relación de Padre e hijo se puede ver en la palabra del Hijo Prodigo, la oración sacerdotal, el Padre nuestro y en las escrituras donde se nos reconoce como hijos de Dios Ejemplos: Is 63:16, 64:8, Lc. Cap. 15 Y Cap. 11 V. Hijo de Dios (divino). Hijo de hombre tiene como significado, nacido de hombre, al igual Hijo de Dios, significa nacido de Dios. A Jesucristo nunca se le mencionó como un Hijo de Dios, ya que seria una persona general (Job 2:1) y no una persona diferente (Mt 12:8). Jesucristo es el Hijo de Dios

por excelencia, especial y único-inigualable. La Biblia describe a Cristo como una persona suprema por la cual nadie en lo creado o no creado tiene comparación con El. Jesucristo siempre estuvo relacionado con las actividades divinas (Jn 5:17, 16:28, 20:21), y afirmó conocer lo divino (Mt 11:27, Jn 17:25), ser la revelación total del Padre (Jn 14:9-11), ser omnipotente (Mt 18:20), tener poder para perdonar pecados (Mr 2:5-10), poder para resucitar muertos (Jn 6:39-40, v.54, 11:25, 10:17-18), y ser el juez (Jn 5:22, Mt 25:31, v.46). Demandó fidelidad, sujeción y rendición a Su persona de Sus seguidores (Mt 10:37, Lc 14:25-33). En la era sin fin (eternidad) Jesucristo tiene el nombre de Hijo de Dios (Fil 2:9), históricamente se le dio por Sus méritos propios el titulo de Señor muriendo en la cruz y resucitando del sepulcro para salvación de los hombres (Hch 2:36, 10:36 Rom 14:9). Cristo siempre fue y siempre será divino en Su naturaleza, pero se convirtió en Señor mediante Su obra. El Hijo de Dios (Jesucristo) aunque divino y perfecto en naturaleza y carácter al igual que Dios Padre,, voluntariamente se sujetó a limitaciones terrenas como el hombre, pero sin pecado claro está, y al tomar sobre si la naturaleza humana haciéndose siervo del humano y morir finalmente en la cruz por la redención del mismo hombre. Su recompensa fue, Señor sobre todo (Ap 1:5). Tal es Su derecho, que el mismo ha sido reconocido muchas personas en todo el mundo, por muchos tiempos, Su obra en la cruz ha sido ese escalón por el cual Jesucristo asciende al lugar más alto, en la soberanía del trono a la derecha de Dios Padre, y sobre el corazón del hombre que le reconoce como Señor y Salvador. Si vemos la historia Bíblica de Egipto notaremos que Dios se reveló a si mismo como Salvador/Redentor y Rey/Señor. Todo esto va de la mano, Ejemplo: El que se convirtió en Salvador, tiene por derecho el ser Jefe/Señor (Ex 20:2), por eso en los diez mandamientos, en el comienzo de ellos es un recordatorio de quien es Dios y de donde los sacó, y luego de esa declaración les recuerda, que Él fue quien los salvó, mejor dicho: el que tiene todo el derecho de gobernarlos. Al igual que esta historia Bíblica y real, es con Jesucristo y aquellos los cuales Él es su Salvador. Los primeros cristianos siempre reconocieron que el que los redimió de toda culpa de pecado y condenación tiene todo el derecho de gobernarlos como Señor de sus vidas, ya que fueron comprados a precio de sangre (1 Cor 6:20), y por ende le pertenecen a El (2 Cor 5:15). El titulo de Señor es aplicable para Jesucristo por Sus seguidores. Un ejemplo muy clásico en la Biblia lo vemos con el ciego, cuando el ciego fue reprendido por cargar su lecho (cama) en el día de reposo expresó: “El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda – Jn 5:11” el ciego supo rápidamente en su corazón, que el que le sanó era el mismo que le había dado la vida, y por ende tenia todo el derecho de decirle de que manera tenia que proceder el en sus acciones. Si Jesucristo es el Salvador, también es automáticamente el Señor. En base a la revelación de Dios en la Persona del Hijo (Jesucristo) ¿cual fue el propósito de Su encarnación?. Hay varios puntos importantes, veamos: 1. Cristo vino para revelar a Dios, Sus palabras y Sus obras estaban guiadas por Dios (Jn 5:19-20, 10:38, 5:30). Los que negaron sus palabras y obras estaban negando en si la armonía con el Dios del cielo (Lc 15:1-7).

2. Cristo vino y tomó nuestra naturaleza humana, con el fin de glorificarla y adaptarla a un destino divino y celestial. De esa manera Jesucristo formó un modelo divino (Rom 8:2930), es decir: el Hijo de Dios se convirtió en el Hijo del hombre con el fin de que los hijos de los hombres se convirtiesen en hijos de Dios (Jn 1:12, 3:2, Fil 3:21, 1 Cor 15:47, v.49). 3. Cristo vino y murió en la cruz y resucitó, con el fin de redimirnos, justificarnos, traer paz con Dios, salvarnos y librarnos del dominio del pecado (Lc 29:39-43, 1 Cor 15:3-8, Gál 3: 13, Rom 5:1, Efe 2:8-9, Rom 6:6, v.11, Gál 5:24). El cumplimiento de todo esto lo podemos ver en el Nuevo Testamento, el Mesías/Cristo el cual había sido prometido desde el Antiguo Testamento. En la rama Gubernamental un presidente cuando es elegido como tal es investido públicamente por su posición, al igual que cualquier presidente, Jesucristo fue elegido para ser Mesías/Cristo, y después fue investido en público por su posición Mesiánica en el Jordán (Mt 3:13-17). Al igual como Samuel ungió a Saúl y luego le dice el significado de tal acción (1 Sam 10:1), así mismo Dios Padre hizo con Su Hijo ungiéndole con el Espíritu y diciéndole: Tu eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia (Mr 1:11). Por así decirlo: Tu eres el Hijo de Jehová, el cual había sido profetizado desde tiempos pasados, y te otorgo la autoridad y poder en bendición, para tu misión especial. Y como bien mencionamos anteriormente, esa misión especial fue, nacer, crecer, morir, resucitar y ascender en una perfección gloriosa por la gloria de Dios Padre, cumpliendo así la obra perfecta de Dios (Jn 4:34, 5:30). Jesucristo nunca se desvió de la línea perfecta del Padre en Su conducta, a pesar de que fue tentado en todo (Heb 2:18) externamente para apartarse del camino a la cruz (Mt 4:1-11, 16:22), nunca se apartó de ese camino, ya que ese camino fue la voluntad de Dios Padre (Lc 22:42). La obra salvadora, fue una enseñanza que Dios mismo habló en el Antiguo Pacto (A.T), presentando así a Jesucristo como Salvador y Libertador en el Nuevo Pacto (N.T) - (Sal 106:21, Is 43:11, 45:22). Al ver estas ilustraciones Bíblicas podemos entender que Dios es uno que salva directamente, pero también es uno que opera a través de Su agente o representante personal (Is 63:9). Muchas veces utilizó hombres como agentes terrenales, ejemplo: Moisés, Los Jueces, Profetas Etc.!. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos – Gál 4:4. Cuando Jesucristo entró a al mundo, el como Redentor recibió un nombre por el cual expresó Su misión celestial: Y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados – Mt 1:21. Todo esto nos demuestra la revelación de Dios mediante el Nombre de Hijo de Dios. VI. El Espíritu. Al igual como Jehová en la antigüedad se mostró mediante Sus nombres, y el Hijo de Dios se mostró en el nombre y persona de Jesús, mostrando así la plenitud de Dios visiblemente, así mismo el Espíritu Santo se muestra en carácter y obra mediante Sus nombres, para que así tengamos una base real sobre la verdad Bíblica. Dios-Espíritu se muestra mediante nombres tales como:

Espíritu de Dios: el Espíritu Santo es quien ejecuta todo el poder de la deidad, y es quien trabaja en todas las áreas, tales como: físicas, espirituales y morales. Mediante El, Dios creó el universo y lo sostiene. Mediante El, Dios obra en lo espiritual, transformando así al pecador y santificando al justificado, es El quien sustenta y da vida al creyente, viendo esto la pregunta no puede quedarse en el olvido: ¿Él es divino?, la respuesta es tan clara como Su persona, Si, lo es. Ya que se le otorgan a El todos los atributos que solamente puede tener un ser divino. Él es: eterno, omnisciente, omnipotente y omnipresente (Heb 9:14, Sal 139:710, Lc 1:35, 1 Cor 2:10-11). Sus operaciones son totalmente divinas tales como: la creación, regeneración y resurrección (Gén 1:2, Job 33:4, Jn 3:5-8, Rom 8:11). Está al mismo nivel de gloria y dignidad con el Padre y el Hijo (1 Cor 10:4-6, 2 Cor 13:14, Mt 28:19, Ap 1:4). ¿El, es una persona?, muchas personas han llegado a la conclusión que el Espíritu Santo es una influencia de Dios y no una persona por que se le menciona en la Biblia como: el aliento inspirador, el aliento que llena, la unción, el fuego, el agua, y el don celestial. Estos nombres son solo descripciones de como El opera, no una descripción de lo que Él es en si mismo. La Biblia muestra al Espíritu Santo en una forma que no hay dudas al respecto de Su personalidad, tales rasgos personales se pueden describir como aquel que: tiene intelecto (Rom 8:27), tiene voluntad (1 Cor 12:11), tiene sensibilidad (Ef 4:30). El, como persona tiene actividades tales como: Revelar (2 Pd 1:21), doctrinar (Jn 14:26), ser testigo (Hch 16:6-7), y testificar (Jn 15:26). Como persona que es se le puede: entristecer (Ef 4:30), y mentir (Hch 5:3). Muchos niegan la personalidad del Espíritu Santo por el solo hecho de que no tiene cuerpo o forma especifica, pero es importante saber que una persona es aquella la cual posee intelecto, sentimiento, y voluntad, y no necesariamente necesita un cuerpo físico para tener estas características. La falta de un cuerpo físico o forma no quita el hecho de Su verdad, ya que el viento no tiene forma ni cuerpo, y por eso no deja de ser viento y verdad en lo que es por su manifestación (Jn 3:8). Esto nos demuestra que toda acción que el Espíritu Santo ejecuta es una invisible e interna la cual tiene como resultado una acción visible y externa mediante el cuerpo animado del ser humano. Muchos se formulan la idea de que Él no es una persona por el hecho de que no habla de si mismo o se representa. Al igual que Cristo nunca habló de si mismo, solo en varias ocasiones habla de si en relación con el Yo Soy del Antiguo Pacto, el Espíritu no habla de Si, sino que habla totalmente de Cristo. Demostrando así la voluntad perfecta de Dios (Jn 16:13). ¿El como persona está separada y es distinta a Dios Padre y Dios Hijo?, Si es distinto, pero, No está separado. El Espíritu Santo proviene de Dios, y es enviado por El mismo. Es el regalo (don) de Dios para el hombre que cree en El, y al igual Él no es independiente de la Persona del Padre y del Hijo. El Espíritu Santo siempre representará a Dios en todo lugar por que Él es Dios, y como Dios que es actúa en Su propia Esfera Co-eterna con el Padre y el Hijo. Él es una de las personas de la Trinidad. No es la tercera persona como muchos dicen, por que no podemos catalogar a Dios como 1, 2 y 3 en Su posición, ya que los tres tienen el mismo nivel de gloria, verdad, santidad, perfección, poder, soberanía Etc.!. Por ello es mejor decir que es una de las tres personas de la Trinidad del único Dios verdadero.

Espíritu de Cristo: no hay diferencia entre el Espíritu de Dios, Espíritu de Cristo y Espiritu Santo. Solamente existe un Solo Espíritu Divino de Dios, así como solo hay un solo Padre y un solo Hijo (Rom 8:9), como bien estamos viendo el Espíritu tiene varios nombres por los cuales Él se revela a la humanidad y así le conozcan en Su proceder, tales nombres describen sus inmensas funciones las cuales caracterizan su ministerio en la tierra. ¿porque se llama al Espíritu Santo, el Espíritu de Cristo? A) Por que se envió en el nombre de Cristo (Jn 14:26). B) Por que Él es el Espíritu enviado por Jesucristo, es el dador de la vida espiritual, quien hace renacer al hombre y lo introduce en el reino de Dios, y tal vida la base es la persona del Hijo y Su obra en la cruz (Jn 1:12-13, 4:10, 7:38), Él es quien bautiza (Mt 3:11). C) es llamado así por que su misión primordial es la de glorificar a Cristo (Jn 16:14) – Tiene una relación con los hechos del Nacimiento, muerte, resurrección y ascensión, y hace una realidad vida para el creyente conforme a lo que Cristo ya hizo. D) por que el Cristo glorificado se presenta mediante El en la Iglesia, muchos dicen que vino a ocupar el lugar de Jesucristo, pero es mas correcto decir que vino a hacer que Cristo sea una realidad presente en Su Iglesia (Mt 18:20). Y gracias al Espíritu la vida de Cristo es hecha real en el creyente (Gál 5:22-23), eso demuestra no que toma el lugar del otro, sino uno que representa a otro en cierto lugar. Consolador: Jesucristo le dio este titulo (Jn. Caps. 14-17). Cristo prometió que dejaría otro consolador que estaría con el hombre siempre (Jn 14:16). Y mediante ese consolador cumplir Su promesa . La palabra Consolador viene del griego [parakletos] y literalmente significa: aquel que es llamado a permanecer al lado de otro, con el fin de ayudarle en toda situación . Este ejemplo se muestra en términos legales. El trasfondo de la palabra muestra que antes se acostumbraba a llevar a los tribunales unas personas como representantes, los cuales eran de influencia en base al tema que se tocaría en la corte. Lo que hablamos como parakelos, ayudador en el griego tiene por nombre en el latín como advocatus, que es abogado. Tales venían y daban un servicio sin esperar nada a cambio sea pago o recompensa, ya que eran parte de su circulo amistoso, los tales representaban a otra persona (amigo/a) en las cortes como sus consejeros, representantes y portavoces. Decían que tenían que decir y como debían comportarse. Tanto así que eran un símbolo de protección, ayuda y confianza en toda situación. Por así decirlo en otras palabras, el problema de sus amigos era el suyo propio. Cuando Jesucristo dijo: otro Consolador - Jn 14:16, la palabra otro denota que había uno anteriormente, por así decirlo, Cristo fue el consolador visible, el Espiritu el consolador invisible. La palabra otro hace una distinción entre Cristo y El, ya que Cristo estaba presente materialmente en un solo lugar y no podía morar en nadie hasta ascender, y mediante el Espíritu Santo Cristo está presente en todo corazón de aquel que le recibe y está presente en plenitud en Su cuerpo, la Iglesia.

El enviar a otro consolador no tiene como significado que Cristo deje de abogar por los suyos (1 Jn 2:1). Sino que mientras Cristo intercede en los cielos como Sumo sacerdote ante Dios Padre, el Espíritu Santo intercede en la tierra como aquel que ejerce la vida de Dios en el creyente. Cristo no solo envió al Espíritu Santo cuando ascendió, sino que mediante El, se manifiesta. Mientras Cristo caminó en la tierra su labor podía ser externa en el hombre, al ascender y darnos Su Espíritu Santo, la labor que hace es interna, hace una consolación total, perfecta y posible. Si Jesucristo hubiese permanecido en la tierra, solo hubiese sido un buen ejemplo a imitar en base a Su vida física y moral perfecta. Pero al ascender al Padre no solo es un ejemplo, sino que es una vida la cual se puede vivir, por que el Espíritu la vive en el creyente que le recibe. ¿Si el trabajo primordial del Espíritu es revelar a Cristo y glorificarlo, en que se beneficia uno por la partida de Cristo y la venida del otro? Sencillo: por que no es a un Cristo terrenal el cual el Espíritu Santo glorifica, sino a un Cristo Celestial, el que está en poder y gloria en las regiones celestiales a la diestra de Dios Padre. Si leemos la Biblia con calma y con detalle veremos por la gracia de Dios que el Cristo terrenal se hizo pobre (2 Cor 8:9) y se humilló hasta la muerte de la cruz, la cual aseguró la gracia y sus riquezas (Ef 1:7), en Su trono aseguró las riquezas de la gloria de Dios (Ef 3:16), y en la ascensión Cristo tiene mucho mas que dar, y el creyente tiene mucho más para recibir (Jn 16:12, 14:12). el origen del manantial de vida está en el cielo. El Cristo ascendido. El cual es glorificado por el Espíritu enviado. El Consolador denota todo aquello que es Cristo mismo, pero que demuestra más de lo que el mismo Cristo enseñó. Si no acontecía la muerte de la cruz, la resurrección y la ascensión las enseñanzas del cristianismo estarían incompletas en su totalidad y por ende no hubiese sido posible repartir la plenitud de ello en los creyentes (Jn 16:12-13). Espíritu Santo: este nombre se le otorga primeramente porque es Santo, luego por que su función además de glorificar a Jesucristo es santificar al que cree en Cristo. El hace algo por el hombre y en el hombre que le reconoce como Salvador. Cristo murió por el hombre, y mediante el Espíritu vive en el hombre creyente, haciendo de el una nueva creación. Él es quien organiza la vida del hombre para que este se dirija abiertamente a Dios. Espíritu de la promesa: el Espíritu es llamado de esa manera por que su poder y gracia establecen una verdad la cual sobresale en las promesas del Antiguo Testamento (Ez 36:27, Jol 2:28), es la revelación mas exacta de la persona y obra del Hijo, el Mesías era quien debía impartir tal promesa del Espíritu, y eso fue lo que El mimo hizo cuando dijo: yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros - Lc 24:49. Compare con (Gál 3:14). Espíritu de verdad: el propósito de la manifestación humana del Hijo fue revelar al Padre, y el propósito de la manifestación del Espíritu es revelar al Hijo en esto consiste la verdad de Dios. Él es quien nos interpreta a Jesucristo, y nos ofrece Su revelación, no ofrece una nueva revelación, sino que nos aclara la revelación del Hijo. Es El quien capacita al hombre creyente y le ayuda a descubrir el verdadero sentido de la vida que es Cristo. El Espíritu muestra la perfección de la Trinidad al creyente.

Espíritu de Gracia: se le da tal nombre por que es El que mediante Su gracia ayuda al hombre a arrepentirse de sus pecados al contender con el (Zac 12:10). es El quien da el poder para la santificación y para poder servir a Dios. Espíritu de Vida: el Espiritu Santo es la persona de la trinidad la cual funciona especialmente en la creación y cuidado de la vida espiritual (Rom 8:2, Ap 11:11). Espíritu de adopción: cuando un creyente es salvo, se le da el nombre de hijo de Dios pero no solamente eso, sino que también es adoptado e introducido en la familia divina, viene a ser participante de la nueva naturaleza, la divina (Rom 8:15, 2 Pd 1:2-4). El Espíritu Santo también se muestra en la Biblia mediante símbolos, mediante los cuales El escogió para ayudarnos a comprender Su verdad y obra: El Fuego: el fuego ejemplifica lo que es la limpieza y purificación, se puede definir también como un celo santo por la unción del Espíritu Santo (Is 4:4, Lc 3:16), se compara con tal elemento por que el tal calienta, purifica, ilumina y se extiende (Jer 20:9). El Viento: Este elemento tiene como símbolo la regeneración que el Espíritu elabora en el hombre, muestra aquello que imparte vida (Ez 37:7-10, Jn 3:8, Hch 2:2). El Agua: Este elemento ejemplifica la corriente viva del Espíritu como una fuente que su agua está en movimiento constante y como un rio el cual su agua sigue en corriente y se mantiene limpia, es decir que viene siendo esa corriente la cual debe inundar la vida del creyente limpiándolo así de su maldad (Ex 17:6, Ez 36:25-27, 47:1, Jn 3:5, 4:14, 7:38-39). El Espíritu con Su poder hace en lo espiritual lo que el agua hace en lo físico. Trae purificación, refresca, sacia la sed, y fertiliza la tierra seca. Como podemos ver es un símbolo de la gracia de Dios. Así como el agua es un elemento sumamente necesario en la vida física, así mismo lo es el Espíritu en la vida espiritual. El Espíritu Santo es comparado con el Agua Viva, un agua la cual siempre fluye y no se estanca, si se detiene por un momento a ver un lugar donde las aguas no corren, vera pestilencia, muerte y podredumbre, es un ejemplo de lo contrario al agua la cual fluye, encontrara vida, limpieza y alimentación. Esto nos demuestra que los creyentes tendrán esa agua viva fluyendo en su ser mientras estén en conexión con la fuente principal de la misma, Jesucristo. El sello: En este ejemplo (Ef 1:13, 2 Tm 2:19) podemos ver varias cosas diferentes tales como: 1. Propiedad: Esto demuestra una relación entre propietario y propiedad. Es una demostración o prueba verídica de a quien le pertenece tal propiedad, esto da a entender que los creyentes son propiedad de Dios por el sello del Espíritu (1 Cor 6:19-20). 2. Seguridad: Esto demuestra la tranquilidad que el Espíritu Santo da al corazón del creyente (Efe 1:13, Ap 7:3, Rom 8:16). 3. Herencia: El Espíritu como las arras (garantía) establece una seguridad celestial de la

gloria venidera. Los creyentes han sido sellados, pero deben ser cuidadosos de no romper ese sello (Efe 4:30). El Aceite: Este símbolo es uno de los más familiares en relación al Espíritu Santo. En el Antiguo Pacto el aceite representaba el medio por el cual Dios separaba: Personas, animales o cosas para el servicio divino en consagración. Tal era su significado que representaba al igual de separación, utilidad fructífera, vida y Belleza transformada. De igual manera que el aceite tiene su función natural en alimentos, piel, remedios curativos y muchos más, así mismo el Espíritu Santo tiene su influencia en todo lo que ejerce. Paloma: Tal símbolo demuestra dulzura, la ternura y amabilidad inocente de su paz santamente pura y Su paciencia. Demuestra parte de Su carácter divino. El Espíritu Santo se demuestra en la Escritura (Biblia) en todas partes, El, como ser divino y perfecto se revela de tres formas distintas: 1- Creador, 2- Quien da el poder, y 3- Regenerador. Creador: Mediante Su poder, Dios creo el universo y todas las criaturas que en el existen (Gén 1:2, Job 26:13, Sal 33:6, 104:30). Al ver todas las leyes de la naturaleza, podemos tener un evidencia clara que el poder creativo y presencial del Espíritu Santo. El creo al ser humano y en base a ese mismo poder creativo sostiene al hombre que El mismo creó (Gé 2:7, Job 33:4), sea quien sea, creyente o no creyente, su vida esta sustentada por el poder creativo de Dios-Espíritu (Dn 5:23, Hch 17:28). Si lo vemos del punto de vista musical, una nota dura mientras quien la toca la sostiene, así mismo es el hombre, el mismo es sostenido por Dios mientras este ejecuta tal acción (Jn 1:1-3). El dador del poder: El Espíritu formó al ser humano con el fin de establecer una Teocracia (Gobierno dirigido directamente por Dios), por así decirlo el reino de Dios. Pero cuando el pecado entra en la esfera de la creación de Dios (hombre) pasa a ser de un gobierno dirigido por Dios a una rebelión del hombre contra Su propio gobierno, y luego Dios hace el llamado a los suyos para que se tornen a Sus leyes (2 Cro 13:8). El Espíritu Santo movió bajo Su inspiración a varias personas elegidas por El mismo para gobernar y guiar a los suyos en el proceso de vida en consagración a Dios. Tal acción del Espíritu de otorgar poder estableció dos ministerios los cuales podemos nombrar como: 1- Obreros y 2- Portavoces, los obreros eran: hombres dinámicos, organizados y trabajadores en la rama ejecutiva, y los portavoces eran: los profetas y maestros. Los obreros de Dios los podemos encontrar en (Gén 41:38-40, Ex 35:30-31, Num 11:16-17, 27:8-21, , Jue 3:9-10, 11:29, 13:24-25, 1 Sm 10:6). Por ello todo aquel que quería ser parte de la rama de obreros en la Iglesia primitiva debía estar lleno del Espíritu Santo (Hch 6:3). Y los portavoces como bien definimos eran profetas y maestros, los cuales se les puede denominar como: aquellos que reciben el mensaje de Dios y lo dan a conocer. Tanto el profeta como el maestro tenían consciencia del poder de Dios el cual decencia sobre ellos cuando era necesario para capacitarlos para así dar el mensaje de Dios, comprendían que no provenía el mensaje de su propia fuente intelectual, sino que provenía de la fuente divina. Así era que de podía distinguir a los profetas falsos (Ez 13:2-3).

Cuando hablamos de profetas debemos comprender que hablamos de inspiración, la cual tiene como significado ''borbotar [hervir el agua impetuosamente y haciendo ruido]'', por así decirlo es un testimonio el cual salía de los labios del profeta, una corriente que corría de lo eterno a lo interno, y de lo interno a lo externo (Jn 7:38), toda corriente de agua debe tener un fluidez para que sea llamada corriente, cuando Jesucristo dijo: de su interior, correrán/brotarán ríos de agua viva, denota un comienzo y un fin, no un estancamiento, de su interior: demuestra un punto de partida, correrá o brotarán: habla que se dirige hacia un fin especifico. Todas estas demostraciones nos llevan a varios puntos importantes: 1. La manera como descendía el poder de Dios para ejecutar Su inspiración en el profeta, esto nos habla de algo sobrenatural y repentino. Cuando hablamos del origen del poder de Dios, en los profetas hubo un derramamiento del Espíritu de Dios sobre ellos, por lo cual fueron capacitados para poder describir las verdades de Dios, es decir que el mismo Espíritu Santo habló a través de ellos. 2. Como el profeta hablaba, era un demostración de que había un ser Supremo impartiendo Sus poder, entendiendo que al hombre en su mente finita/natural le es imposible hablarlas s en si mismo. Los mismos estaban bajo el poder de Dios, en un estado elevado al reino espiritual de Dios mismo (Ez 8:1-4, Is Cap. 6), esta ilustración la podemos observar cuando Juan dice: “yo estaba en el Espíritu en el día del Señor” (Ap 1:10), y cuando dijo: “Entonces me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto , y me mostró la ciudad santa ” (Ap 21:10). A eso se le llamaba “éxtasis” (Hch 10:10, 11:5, 22:17). mediante ello el Espíritu Santo provocaba una impresión muy interna y profunda en los portavoces de El, en ese estado de “éxtasis” el creyente era elevado a un lugar donde Dios le mostraba Su mensaje, pero debemos entender que no todo el tiempo fue así ni con todo el mundo por igual. 3. Los portavoces de Dios hablaban bajo la revelación, cuando decían: así dijo Jehová, demuestra inspiración e iluminación sobrenatural en esa persona. De esa manera era que el Espíritu Santo transmitía su mensaje. 4. El portavoz rendía su voluntad al don de Dios (2 Pd 1:21, Jer 11:19), la inspiración de Dios se efectuaba como bien podemos ver bajo la voluntad soberana de Dios (2 Ry 3:15). Todo esto tiene que ver con el dador del poder. Regenerador: Su gracia y presencia se ve en las Escrituras en el Antiguo Testamento, pero su regalo se describió en la edad futura como una bendición a recibirse mediante el Cristo crucificado, resucitado y ascendido, en la cual estaba la promesa del derramamiento la cual tiene varias características: 1. Tiene una asociación con la transformación del hombre y su naturaleza (Is 63:10-11, Neh 9:20, Sal 143:10, Rom 6:4). 2. Tiene un énfasis en la sanidad interna, rectitud y orden en el hombre, Su derramamiento es

necesario para que los hombres se tornen a Dios (Ez 36:25-29, Jer 31:33-34, Jol 2:28, Num 11:29, Jn 16:8). La regeneración del Espíritu en la antigua dispensación fue una de revelación de la ley de Dios, y debe ser la distinción indispensable que sobresalga en los creyentes de esta nueva dispensación. Debe haber una apropiación total de las Palabras de Dios y atesorarlas en el corazón por la gracia del Espíritu Santo el cual mora en el creyente. Este derramamiento del Espíritu en la era presente se ve ilustrado en las palabras de Juan el bautista: “Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego ”, por así decirlo: Jesucristo es el dador del Espíritu Santo. La bendición (dádiva) de Dios se obtiene gracias a que mediante el Señor Jesucristo se recibe el Espíritu Santo (Lc 11:13). Todo aquel que tiene sed espiritual puede acudir a la fuente de agua viva la cual está disponible para todo aquel que desee saciar su sed. El regalo de Dios (dádiva) está ligado a la partida del Señor Jesucristo (Jn 16:7) y Su glorificación (Jn 7:39), la cual tiene como significado Su muerte (Jn 12:23-24, 13:31-33, Lc 24:49, Gál 3:13-14, Caps. 4 al 6, Ef 1:3, v.7, v.13-14). Conociendo ya sus nombres expresados Biblicamente, conocemos ya cual es el proceder de Dios personalmente.

Material tomado del libro: Conociendo al Dios de la Biblia, Autor: Pstr. Félix Muñoz, Editorial Aliento Divino 2012. (https://www.createspace.com/3899088 )