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• Jorge Iacobus Gómez

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Nació en Florencia en 1469, de familia noble en 1498 fue nombrado jefe de la segunda cancillería de la república, instaurada por Carlos VIII, su cargo le dio ocasión para recorrer las principales cortes italianas y extranjeras , lo cual le permitió cumular abundantes observaciones sobre los procedimientos que los políticos usaban para triunfar, Experiencia que le serviría de base para elaborar su propia teoría de gobierno.

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El Príncipe (1531).

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Discurso sobre la Primera Década de Tito Livio (1531).

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Historia de Florencia, 8 libros (1521-1525). Siete libros del Arte de la Guerra (1521). La Mandrágora (1513-1520).

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LA NATURALEZA HUMANA ES INVARIABLE. Lo que debe llevar a juzgar lo futuro por lo pasado, es contemplar a una nación conservar tanto tiempo el mismo carácter, los mismos vicios o las mismas virtudes.

• LA NATURALEZA HUMANA ES DE SUYO MALA. Puede decirse que todos los hombres en general son ingratos, inconstantes, traidores ante el peligro. Los amigos se compran con el dinero, y no con la nobleza y la grandeza del alma, se les merece, pero no se les obtiene.

Un príncipe prudente no debe mantener su palabra cuando esto lo perjudica. Si los hombres fuesen buenos, este precepto seria malo, pero como son malos, o al menos están lejos de mantener su palabra, tu tampoco debes mantenerla y nunca faltaran razones para justificar la falta de observancia.

LOS HOMBRES SON SIEMPRE MALOS Quien quiera fundar un estado y darle leyes debe suponer ante todo a los hombres malos y siempre listos para desplegar este carácter de maldad.

LOS HOMBRES SON BUENOS SOLO A LA FUERZA Los hombres siempre se descubren al fin malvados, si no son obligados por necesidad a ser buenos.

La naturaleza nos ha creado con la facultad de desearlo todo y con la incapacidad para obtenerlo, de tal manera que, al encontrarse el deseo siempre superior a nuestros medios, se provoca de ello un cierto disgusto hacia aquello que se posee y un cansancio de sí mismo.

EL PRINCIPE, LA MORAL Y LA RELIGIÓN. EL PRINCIE SE SOSTIENE SOBRE DOS PILARES: LOS BUENOS AMIGOS Y LAS ARMAS. Se defiende a fuerza de armas y de buenos amigos; y siempre si es fuerte en armas, poseerá buenos amigos.

Es peligroso, gracias a condenaciones continuas, sin cesar sostenidas sospechas sobre los sujetos, inquietud y alarmas.

El PRINCIPE NO DEBE SER ARROGANTE Debe guardarse cuidadosamente de atraerse el odio, sin esperanzas de obtener beneficios mayores de él.

El PRINCIPE DEBE SER MODERADO Los gobiernos se manejan con facilidad cuando los príncipes se conducen con moderación.

Cuando sus maneras se reconocen como virtuosas, se gana mucho mas pronto el corazón de la gente y cautiva mucho mas que la antigüedad de la sangre.

El PRINCIPE SABIO DEBE BUSCAR CONSEJEROS SINCEROS Y DISCRETOS Debe elegir gente sabia, a la cual le dará libertad de hablar de decirle la verdad, y esto se lo pedirá solamente y no otra cosa.

El PRINCIPE DEBE ESTIMAR SOLAMENTE LOS RESULTADOS Cada cual ve lo que tú pareces ser, pero muy poca gente conoce lo que tú eres

No importa los medios que se empleen en ello, vergonzosos u honorables, siempre se tendrá el tiempo de rescatar esa vergüenza.

EL SER Y EL PARECER No es necesario poseer todas las virtudes, pero es conveniente que se aparente poseerlas.

“DIVIDIR PARA REINAR” NO ES UN BUEN ADAGIO Las divisiones en una ciudad jamás proporcionaran bien alguno.

Hay empresas difíciles, contrarias a la disposición natural de los pueblos, mas sin embargo necesarias para la prosperidad, a las que no es posible decidirlos más que mostrándoles que están prescritas por la religión.

1.- Repúblicas o principados. Son cuando se ejerce una autoridad soberana sobre los hombres. Los principados son, o hereditarios cuando la familia del que los sostiene los poseyó por mucho tiempo, o son nuevos. Estos dos modos, están habituados a vivir bajo un príncipe o están habituados a ser libres.

3.- De las diferentes especies de gobierno. Buenos: Malos: El principado Tiranía El gobierno de los grandes Oligarquía El gobierno popular Anarquía