Monografico Etica Cristiana y Etica Griega

“Año de la Promoción de la Industria Responsable y del Compromiso Climático” UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ

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“Año de la Promoción de la Industria Responsable y del Compromiso Climático”

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN “ETICA CRISTIANA Y ETICA GRIEGA”

Alumnos:    

RODRIGUEZ ACUÑA, Amelia Cristina NUÑEZ LAZO, Evelyn Patricia ROMERO CURI, Patricia Milagros MEJIA ESCOBAR, Jorge Armando

Docente  TAFUR PITTMAN, Tania X CICLO “B”

2014 1

AGRADECIMIENTO A Dios, por brindarnos la dicha de la salud y bienestar físico y espiritual A nuestros padres, como agradecimiento a su esfuerzo, amor y apoyo incondicional, durante nuestra

formación

tanto

personal

como

profesional. A nuestros docentes, por brindarnos su guía y sabiduría en el desarrollo de este trabajo y para desenvolvernos en la sociedad.

2

INDICE Contenido 1.

LA ÉTICA GRIEGA ............................................................................................................ 6

2.

LOS SOFISTAS ........................................................................................................................ 7 2.1.

Ética de Sócrates ........................................................................................................... 9

2.2.

Socráticos Menores: cínicos y cirenaicos. ................................................................... 11

2.2.1.

Escuela de los Cínicos .......................................................................................... 12

2.2.2.

Ética Cirenaica ..................................................................................................... 13

2.3.

Ética de Platón............................................................................................................. 14

2.3.1.

La ética y la psicología platónica ......................................................................... 15

2.3.2.

La ética y la política platónica ............................................................................. 16

2.4.

Ética de Aristóteles ...................................................................................................... 17

Concepto de Felicidad ......................................................................................................... 19 Una golondrina no hace verano .......................................................................................... 20 La virtud............................................................................................................................... 20 2.5.

Ética epicúrea y estoica Periodo helenístico-romano ................................................. 21

Epicureísmo ......................................................................................................................... 21 Estoicismo ........................................................................................................................... 22 3.

DEFINICION.......................................................................................................................... 25

4.

EL CREYENTE Y LA ÉTICA CRISTIANA.................................................................................... 26

5.

ÉTICA TEOCRÁTICA O TEOLÓGICA ....................................................................................... 26

6.

FUNCIÓN DE LA ÉTICA ......................................................................................................... 27

7.

CARACTERISTICAS DE LA ETICA CRISTIANA ......................................................................... 29

8.

CORRIENTES DE PENSAMIENTO .......................................................................................... 29

9.

PRINCIPALES EXPONENTES: ................................................................................................ 30 9.1.

Agustin de Hipona ....................................................................................................... 30

9.2.

Tomás de Aquino......................................................................................................... 31

BIBLIOGRAFIA: ............................................................................................................................. 33

3

INTRODUCCIÓN

la ética griega es la doctrina de las costumbres y raíz de los hábitos que se adquieren, el carácter moral se forma con rectitud a lo largo de un hábito permanente, proyectando a través de la prudencia e aquí como el ser humano puede alcanzar proporciones respecto a la verdad. Mientras que la ética cristiana se hace filosofía en la edad media para esclarecer o justificar; con el dominio de las verdades reveladas o para abordar las cuestiones que derivan las cuestiones teológicas. El mayor mérito de la ética cristiana es su concreción y simpleza que ha hecho posible su pervivencia a través de los siglos, en el fondo todo se reduce a cumplir con unas normas muy concretas con el objetivo de alcanzar la felicidad en la otra vida. Mediante este trabajo de investigación, le brindaremos una información más amplia sobre estos dos temas importantes en la historia de la ética, que es la ética griega y ética cristiana; y para su mayor comprensión lo hemos dividido en 2 capítulos que son los siguientes: 1. Capítulo I: Ética griega 2. Capítulo II: Ética cristiana

Esperamos sea de mucha ayuda para aumentar sus conocimientos sobre la ética y ser un buen profesional en el campo laboral.

4

CAPITULO I ETICA GRIEGA

5

Históricamente, las doctrinas éticas se clasifican en:

I.

Antigüedad (Ética Clásica)

II.

Edad Media

III.

Modernidad

IV.

Época Contemporánea

1.- La ética griega: desde Sócrates (470399 a.C) y los Sofistas hasta la muerte de Aristóteles. 2.- La ética helenístico-romana: desde la muerte de Aristóteles hasta el fin del neoplatonismo (322 a.C hasta 500 d.C). 3.- Ética Medieval: de San Agustín (patrística) a Nicolás de Cusa (del siglo V al XV). 4.- Ética del Renacimiento: del siglo XV al XVII. 5.- Ética de la Ilustración: desde Locke hasta la muerte de Lessing (1689-1781). 6.- Ética de la Filosofía alemana: desde Kant hasta Hegel y Herbart (1781-1830). 7.- La ética del siglo XIX. 8.- La ética del siglo XX.

1. LA ÉTICA GRIEGA

La historia de ética comienza propiamente con Sócrates y los Sofistas, en la llamada etapa antropológica de la filosofía griega, en el siglo V a.C. (esta etapa va de 450 a 400 a.C.). El pensamiento de Sócrates y los sofistas se caracterizaba por su tradición cosmológica y su interés por el hombre. En los presocráticos la ética es todavía reciente, ya que ellos se interesan preferentemente por investigar la realidad física o natural. Así mismo, Grecia es considerada como la cuna de la filosofía. Pues ahi empezó a forjarse una sensibilidad distinta, una nueva forma de ver el mundo. Esta forma de conocimiento, a diferencia del mito, se basaba en las condiciones reales de la vida humana y en la búsqueda rigurosa de los principios últimos, incluidos los de la conducta humana.

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Entre los representantes más importantes de la ética griega están los ya nombrados Sócrates (470-399 a.C.), Platón (427-347 a.C.) y Aristóteles (384322 a.C.). Es bien conocido que los problemas de la filosofía ética moderna difieren radicalmente de los problemas griegos, principalmente porque la vida humana es dinámica, dialéctica y, ante todo, histórica, y cada época enfrenta problemas propios. Sin embargo, hay una clara continuidad, y no únicamente histórica, que permite que los discursos que tenían lugar en los siglos V y VI a.C. sigan aportando a nuestras reflexiones en el presente.

2.

LOS SOFISTAS

Etimológicamente la palabra Sofista deriva del griego “sophía” que significa sabiduría y “sophós” que significa sabio. De este modo, originalmente la palabra sofista hacía referencia a los sabios ambulantes de la época que enseñaban una serie de conocimientos (dialéctica, lógica, gramática, etc.), principalmente retórica, un saber que reclamaban los nuevos tiempos, pues la forma democrática del Estado Griego requería, por parte del político, destreza para disertar en público y elocuencia para convencer a su pueblo. Luego, la palabra sofista pasaría a adoptar un sentido negativo, puesto que, sofista es sinónimo de charlatán. Platón y Aristóteles contribuyeron con sus críticas contra los sofistas para la adquisición de este nuevo sentido. Por ejemplo, Aristóteles define a los sofistas como aquellos que solo tienen una saber aparente. El objetivo de los sofistas era darles la formación a los jóvenes, que ellos consideraban necesaria, para dedicarse a la política. El sofismo representa el fin del período llamado cosmológico, en que la inquietud del saber se centraba en la naturaleza, y el inicio del período antropológico, centrado en el hombre. Los sofistas no creían en el ideal de la verdad absoluta y priorizaban el concepto de utilidad, enseñando la virtud como la capacidad de ser eficaz en 7

política. Para el sofismo toda moral y cultura proviene del hombre y este concepto los llevó a romper con el pensamiento tradicional que los llevó a un escepticismo y relativismo subjetivo. El sofismo también se diferenció de la filosofía griega por su método, ya que aunque la vieja filosofía no excluía la observación empírica era típicamente deductiva, o sea que una vez que el sabio tenía un principio constitutivo general del mundo debía explicar a partir de él los fenómenos concretos. En tanto que los sofistas trataban de reunir una gran cantidad de observaciones de hechos particulares para sacar conclusiones, tanto teóricas como prácticas, siendo su método por lo tanto, empírico inductivo. En el campo del conocimiento los sofistas desembocan en el relativismo y el escepticismo, y así, contribuyen a la difusión y desarrollo del iluminismo griego, o sea, al intento de planear y resolver los problemas del valor de la vida y de las instituciones sociales, recurriendo a la sola luz de la razón. La actitud iluminista de esta época queda planteada en la siguiente pregunta: ¿puede fundarse

de

modo

racional

la

existencia

de

valores

universalmente

reconocidos? Los sofistas contestan con el escepticismo: “no hay valores universalmente válidos; en cambio Sócrates se afana por alcanzar conceptos generales, de validez universal, sobre todo en el campo de la moral. Entre los sofistas más destacados están: Protágoras de Abdera (480-410 a.C.); Hipias de Elis (siglo V a.C.); Gorgias de Loontini (483-375 a.C.), y otros más. Quizá el más importante de los sofistas fue Protágoras, cuya doctrina recibe el nombre de relativismo, el cual implica que la verdad es relativa, ya que depende de la opinión personal siempre cambiante y circunstancial. Además, Protágoras dice “el hombre es la medida de todas las cosas”, concepto que ahora nos puede parecer falso. Los sofistas están contra la aristocracia del saber, afirman que cualquiera puede aprender, si el hombre no es algo fijo, invariable, como parece decir Protágoras, entonces es posible la evolución humana, el perfeccionamiento del hombre.

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Sócrates está contra dicha tesis, pues afirma que la virtud no puede enseñarse porque cada hombre la lleva dentro de sí. El relativismo de Protágoras fue compartido por otros sofistas, quienes subrayan la fugacidad de las cosas. Así, otro sofista, por ejemplo afirma que “la vida del hombre es, en cierto modo, prisión de un día, un día único en que miramos la luz del sol y la transmitimos a los que viven después de nosotros. Hipias de Elis cultiva la retórica, la ciencia y la filosofía; hace hincapié en un ideal educativo dirigido al desarrollo de un saber múltiple. Gorgias, que llega a desembocar en un nihilismo (del latín nihil, nada), sostiene lo siguiente: 

El ser inmutable no existe.



Aun en el caso de que existiera, no podría conocerse.



Admitiendo que se conociera, no sería posible la comunicación de un

hombre con otro.

2.1. Ética de Sócrates Sócrates de Atenas (469-399 a.C.) afirma que heredó el oficio de sus padres, en cuanto que se considera un “escultor de hombres” y un “partero del alma”, porque ayudaba a los hombres en búsqueda de la verdad. Sócrates es el fundador de la Ética, llamado también Filosofía Moral o Filosofía Axiológica. Fue un hombre virtuoso por naturaleza, pero adversario de la democracia ateniense. Se enfrentó a las convenciones corrientes de su tiempo y a los prejuicios inferiores en busca de la renovación moral y la perfección de la conducta del ciudadano ateniense. Luchó contra los vicios y las debilidades

humanas.

En la concepción ética socrática todos los hombres son buenos por 9

naturaleza y cuando alguien actúa mal, lo hace por ignorancia: Nadie hace el mal a sabiendas. El objetivo más importante y de por vida de Sócrates era liberar a las personas de la ignorancia para poseer el verdadero bien, alcanzar la felicidad, y lograr corregir las costumbres, los vicios, defectos y debilidades de los hombres que tanto daño hacían a la sociedad de entonces. Sócrates pensaba que las cosas humanas son buenas en el grado y medida que conduzcan al conocimiento y dominio de sí mismo, a la virtud o sabiduría y a la felicidad. Y el hombre es feliz en la medida que es virtuoso y está obligado a practicar la virtud por las leyes: escrita para los deberes cívicos, no escrita para los deberes del orden natural. La doctrina de Sócrates es transmitida a la posterioridad por sus discípulos Jenofonte y Platón. El Sócrates que presenta Jenofonte es un predicador excelente, aunque algo prosaico, de una moralidad buena, de sentido común, con un marcado disgusto por las especulaciones no prácticas y la ciencia inútil. El Sócrates de Platón es un humorista y un gran filósofo, de profundas convicciones metafísicas y amplia familiaridad con la más elevada ciencia de su tiempo. El

pensamiento

filósofo

de

Sócrates

descansa

en

dos

divisas

fundamentales:  “Conócete a ti mismo”.  “Sólo sé que nada sé”. El tema socrático es el conocimiento del hombre (en esta preocupación coincide con los sofistas); el conocimiento del hombre en Sócrates presenta los siguientes rasgos: a) Es un conocimiento universal. A diferencia de los sofistas, Sócrates no acepta el relativismo y el subjetivismo. Las virtudes éticas deben elevarse a la categoría de un conocimiento

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universalmente válido. Es necesario buscar el concepto universal y general de lo justo, lo sano, lo bueno, etc. b) Es un conocimiento orientado hacia el aspecto moral. A Sócrates le interesa sobre todo el ethos del hombre; por ello su filosofía se dirige hacia la investigación de la escena de las virtudes éticas. c) Es un conocimiento práctico. El conocimiento del hombre y sus virtudes no es meramente contemplativo, es necesario conocer para actuar. Así, Sócrates se interesa por la formación del ciudadano. Es necesario conocer la virtud para practicarla en beneficio de la polis. En lo que respecta propiamente a la ética socrática, debe señalarse que en esta se encuentran las siguientes características: a) Es una ética que presenta eudemonismo idealista, ya que para Sócrates el último bien del hombre es la felicidad (eudemonia), que sólo se logra con la práctica de la virtud. b) Es una ética que presenta un intelectualismo ético. Ello significa que la ética socrática es profundamente racionalista. Sócrates considera que el recto conocimiento de las cosas lleva al hombre a vivir moralmente. El conocimiento conlleva a la virtud; quien sabe lo que es bueno, también lo lleva a cabo. El hombre sabio es al mismo tiempo el hombre virtuoso; el vicio es ignorancia, error intelectual. Obrar mal es involuntario, no existe un estado del alma llamado debilidad moral, o sea, conocer el bien y, sin embargo, en empeñarse en hacer el mal.

2.2. Socráticos Menores: cínicos y cirenaicos.

La moral socrática se desarrolla posteriormente en forma distinta, en las pequeñas escuelas socráticas formadas por los cínicos y los cirenaicos (socráticos menores).

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Las doctrinas de los socráticos menores se desarrollan en una etapa crítica, durante la declinación de la ciudad-estado griega; se trata de doctrinas de salvación; los filósofos aspiran a encontrar un baluarte moral, una manera de justificar su vida. El cinismo sostiene que todos los frutos de la civilización carecen de valor, gobierno, propiedad, matrimonio, religión, esclavitud, lujo y todos los placeres artificiales de los sentidos. Si se ha de encontrar la salvación, esta sólo puede hallarse en el rechazo de la sociedad y en la adopción de una vida sencilla y ascética. En la ausencia de necesidades es donde hallara el hombre la felicidad. 2.2.1. Escuela de los Cínicos

Esta escuela fue fundada por Antístenes en el siglo IV a.C. Su lugar de reunión era el Gimnasio Cinosargo ("Perro Blanco"), por lo que se los llamó "Perros", apodo cuyo uso se justificaba también por la forma de vida errante y el desapego por los bienes materiales de los miembros de la escuela. Este apodo era considerado por ellos como un honor: Antístenes se llamaba a sí mismo "El Auténtico Perro" y su discípulo Diógenes se daba a sí mismo el nombre de "Cínico" ("Discípulo del Perro"). El cinismo, más que una filosofía, fue una forma de vida, en la mayoría de los casos esforzada y exigente. Los cínicos despreciaban los bienes materiales, los placeres, las pasiones, las normas sociales y los lazos nacionales. Afirmaban que las costumbres, las creencias religiosas y las leyes se hallaban en oposición a la Naturaleza. Veían a la civilización como algo artificial, antinatural y despreciable. Consideraban como virtud auténtica el vivir conforme a la Naturaleza, con autarquía y autosuficiencia. Valoraban más una vida salvaje que otra sometida a las reglas del rebaño, una vida sencilla que otra refinada y alienante. A diferencia de Sócrates, que concedía gran importancia a lo social y al intelecto, los cínicos encontraban la virtud en lo individual y lo no intelectual. Por eso es que no elaboraron una 12

doctrina moral sistemática sino que se constituyeron ellos mismos en testimonio de la virtud, la cual no es un saber sino un modo de vida ascética, de abstinencia y autodominio. Sostenían que la felicidad sólo puede lograrse por la independencia o autarquía y miraban con desprecio a los miembros del rebaño que inútilmente la buscaban en el placer y las riquezas. Practicaban la no satisfacción de los apetitos artificiales o culturales y el dominio de los naturales. Con su estilo franco y provocador desconcertaban a sus contemporáneos y desnudaban toda su hipocresía. (Por eso el verdadero sentido de la palabra "cinismo" está asociado al recelo por la naturaleza humana y a la actitud irrespetuosa ante las convenciones sociales.) Hacían deliberadamente lo que los demás se guardaban de hacer por pudor o costumbre, reafirmando así su independencia. Sin

embargo,

cabe

destacar

que

algunos

investigadores

contemporáneos (D. R. Dudley y F. Sayre) han llegado a afirmar que Antístenes no tuvo nada que ver con la fundación de la escuela y que la relación Antístenes-Diógenes fue un invento posterior para mostrar una descendencia socrática de este último que no era real. Según estos autores, el fundador de la Escuela Cínica habría sido Crates, quien tomó como modelo a Diógenes. Otros investigadores (entre ellos, Hoistad) sostienen que la sucesión tradicional

Sócrates-Antístenes-Diógenes

sigue

siendo

la

explicación más adecuada.

2.2.2. Ética Cirenaica

La escuela cirenaica fue fundada por Aristipo de Cirene, que vivió hacia 435 a.C. Los cirenaicos sostenían que la felicidad consiste en la serenidad del ánimo, y que esta tranquilidad se obtiene por medio del dominio del hombre sobre sí mismo. Según los 13

cirenaicos, la virtud se reduce al placer (hedonismo). Su doctrina presenta un eudemonismo hedonista, pues la felicidad, último bien del hombre, estriba en el logro de lo placentero. Sin embargo, Aristipo no se refiere a cualquier tipo de placer; los placeres burdos y animales rebajan al hombre. Según los cirenaicos, es necesario poseer y no ser poseído por el placer. El sabio es el que sabe apreciar los placeres más sutiles y elevados. El orgullo del cirenaico consiste en sentirse amo y no juguete de los placeres. "Es cirenaico, aunque lo ignore, todo el que se jacta de beber indefinidamente sin que se le suba a la cabeza. Anacarsis, el viejo escita, dijo que la vida tiene tres racimos: el primero de alegría, de embriaguez el segundo y de indisposición el tercero. El cirenaico solo pretende conocer el primer estado, por muchos que fueren los racimos". Los cirenaicos se afanaron en explicar los placeres a través de la siguiente división, tomando como criterio la idea de movimiento. a.

Al reposo Ie corresponde, en el orden sensible, la

indiferencia. b.

El movimiento brusco entraña dolor.

c.

El movimiento suave, en cambio, engendra placer.

2.3. Ética de Platón. La ética de Platón, como la de Aristóteles, se desenvuelve durante el periodo sistemático de la filosofía griega; esta etapa se prolonga desde la muerte de Sócrates (399 a.C.) hasta la muerte de Aristóteles (322 a.C.). Como su nombre lo indica, la época sistemática se caracteriza por un afán de sistema, de dirigirse a la totalidad de la existencia (comprensión general de la naturaleza y el hombre); así, Platón logra establecer su sistema a partir de la teoría de las ideas y

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Aristóteles lo hace a partir del principio de evolución (entelequia). El periodo sistemático transcurre en una época agitada. El sistema de Platón descansa en su famosa doctrina: teoría de las ideas, según la cual el mundo concreto en que vivimos es un mundo cambiante y relativo. Todo cuanto nos rodea, incluyendo a nosotros mismos, está de paso. Este mundo es como el que nos pinta Heráclito: un mero devenir. Este mundo imperfecto, incompleto y relativo que Platón llega a comparar con una caverna en la que solo se filtran sombras, no es otro que el mundo de los fenómenos a de las apariencias. Precisamente la palabra fenómeno significa apariencia, aquello que se ofrece tanto a los sentidos como a la percepción. El mundo de los fenómenos es una realidad (o casi realidad) captada a través de los sentidos, de tal manera que el tipo de conocimiento que le corresponde es la mera opinión o doxa. Doxa significa un conocimiento incierto y opuesto al conocimiento que da certidumbre. Pero si solo se acepta el mundo sensible o fenoménico, como encontraremos el paso entre la multiplicidad del mundo y la unidad del ser real?, ¿cómo concebir la relación de lo infinito y lo finito?, ¿de lo imperfecto con lo perfecto?. Es aquí donde Platón habla del mundo de las ideas. Frente al mundo imperfecto, Platón concibe el mundo perfecto de las ideas o arquetipos. Al mundo de las ideas corresponde, según Platón, el auténtico y verdadero conocimiento (Episteme). 2.3.1.

La ética y la psicología platónica

El hombre, según Platón, puede explicarse a través de una alegoría: el mito del cochero. Este mito nos habla de un carro tirado por dos corceles alados: uno de ellos es blanco (la voluntad), noble y aspira al bien; en cambio, el otro, de color negro (los apetitos sensibles), arrastra al carro hacia el mundo de lo sensible y fenoménico. El conductor de este carro singular es la razón, que tiene como misión controlar los dos contradictorios 15

caballos y hacer que el noble, la voluntad, cumpla con su cometida. Según Platón, el alma está formada por tres partes: la inteligencia, la voluntad y la sensibilidad. A cada una de estas partes le corresponde una virtud específica. A la inteligencia le corresponde la virtud llamada sabiduría o prudencia; a la voluntad le corresponde el valor y a la sensibilidad la templanza 0 moderación de apetitos. La armonía de estas virtudes da origen a una virtud más: la justicia. Si cada una de las partes del alma cumple con su función, realiza lo que le corresponde por naturaleza, la consecuencia de esto será lo justo, lo que debe ser. 2.3.2. La ética y la política platónica

En Platón, política y ética van estrechamente ligadas. En el diálogo intitulado El Político, Platón define la política como una ciencia de la educación de los hombres en común, o arte de gobernarles persuadiéndolos gradualmente. En las Leyes, Platón expone toda una serie de disposiciones legislativas adaptadas a las ciudades, tal como el tiempo las ha corrompido bajo la acción de las debilidades humanas. En el diálogo de La República se propone trazar el plan de una ciudad perfecta o ideal, sin tener en cuenta las resistencias que podrían oponer a su establecimiento las imperfecciones y vicios de las ciudades existentes. Se ha visto en las ideas políticas y éticas de Platón una defensa de los ideales autocráticos propios de una sociedad de tipo cerrado. En relación con esto puede consultarse el interesante estudio de la política platónica que hace K. Popper en su obra La sociedad abierta y sus enemigos. Según Platón, la ciudad es un remedo del alma; la polis es como "un hombre en grande". Existen en toda ciudad tres clases de ciudadanos, cuya jerarquía reproduce exactamente la de las tres partes del alma humana. Unos han nacido para ilustrar y dirigir el Estado (sabios o filósofos) y constituyen su razón o inteligencia; Platón la llama la clase dorada. En tanto que los filósofos no sean reyes, o que estos, hoy 16

llamados reyes y soberanos, no sean verdadera y seriamente filósofos, en tanto que el poder político y la filosofía no se encuentren unidos, y que una ley superior no descarte a la multitud de hombres que hoy se dedican exclusivamente a una y otra actividad, no habrá, querido Glaucón, remedio a los males que desolan los estados". La segunda clase social es la de los guerreros (la clase de plata). Son los que luchan por el Estado, le guardan y defienden: son su fuerza y su valor y corresponden a la voluntad. La tercera, finalmente, son las clases inferiores, compuestas de artesanos y labradores, quienes trabajan para alimentar al Estado (la clase de cobre) y llenar todas las funciones indispensables a su existencia material. Comparada con el alma humana, esta clase inferior corresponde a los apetitos, y su virtud debe ser la templanza. La justicia en el orden político es también que cada clase social cumpla con su función; que los sabios manden, que los soldados ejecuten valientemente las órdenes de los sabios, y que la multitud ignorante sea sometida, sumisa y trabajadora; entonces la justicia, es decir, la armonía, madre de la fuerza y de la salud, reinará en el Estado, como la armonía reina en el universo gobernado por la providencia divina.

2.4. Ética de Aristóteles Aristóteles nació en el año 384 a.c. en una pequeña localidad en Macedonia, cerca al monte Athos, Estagira, y por ello es llamado el Estagirita. A los diecisiete años de edad, fue enviado a Atenas para estudiar en la academia de Platón. Tras casi 20 años como discípulo de Platón, Aristóteles decía. Soy amigo de Platón, pero más amigo soy de la verdad.

En cuanto a la ética propone que la finalidad del hombre es su propio bien y el logro de sus verdaderos fines es una acción buena y todo lo que desvía de ese objetivo es una acción mala. 17

Aristóteles explica el bien como fin último, refiriéndose a la ciencia ética individual y luego a la ciencia ética política. El objetivo de la ética individual o moral, son las obras humanas y parte de los juicios morales para establecer principios generales con el supuesto que existen en el hombre tendencias naturales innatas hacia la armonía, la coherencia y el equilibrio, sabiduría que constituye la base de la ética natural. Para Aristóteles existe una naturaleza humana, una forma “a priori” de ser del hombre con valores absolutos. Además la felicidad es el fin al que aspira el hombre, relacionada con la actividad virtuosa no transitoria sino durante toda la vida, entendiendo por virtudes la moral y el intelecto, y para lograrlo es necesario contar con medios externos. Para ser bueno, se necesita desarrollar un buen carácter, el cual se desarrolla por medio del actuar virtuoso, ya que el hombre tiene ya una predisposición habitual hacia la virtud.

Este accionar virtuoso se afirma en un hábito a medida que avanza la educación, el hombre se da cuenta que esa actitud le es beneficioso, por ella la realiza siempre convirtiéndose en un virtuoso moral. Sin embargo esta virtud, debe encontrar un justo medio, sin caer en excesos ni en defectos. La virtud es la disposición a elegir en base a las reglas del hombre virtuoso, con capacidad de discernimiento moral al tomar decisiones, que posea la sabiduría práctica esencial para saber qué es lo que tiene que hacer según las circunstancias.

El hombre prudente es aquel que pueda ver el bien del hombre en todas las circunstancias.

Según Aristóteles la ciencia se clasifica en: a) Ciencias teóricas.- Tienen por objeto el saber o la verdad, comprende la matemática, la física y la teología. 18

b) Ciencias prácticas..- Tiene por objeto la acción misma; aquí se ubica precisamente la ética y además, la política y la economía que son ciencias afines. c) Ciencias poéticas.- Tiene por objeto la producción de una obra exterior al agente.

Concepto de Felicidad

Según Aristóteles, la felicidad es el bien supremo, vivir bien y obrar bien es lo mismo que ser feliz. Al preguntarse qué es la felicidad, dudan y no explican del mismo modo el vulgo y los sabios. Unos creen que es alguna de las cosas visibles y manifiestas como el placer y la riqueza o los honores; a menudo incluso las mismas personas opinan cosas distintas. En efecto, cuando una persona se encuentra enferma, por ejemplo, considerará la salud como la mayor felicidad y cuando esté en la miseria la identificará con la riqueza.

La felicidad es algo difícil de determinar, la mayor parte de las veces depende del estilo de vida de cada hombre. La masa y los más groseros creen que la felicidad es el placer y la vida voluptuosa. En cambio los hombres refinados y activos prefieren los honores.

Sin embargo, Aristóteles afirma que todas las cosas tiene una función que les es propia: su actualidad. Por ejemplo, la visión es la actualidad propia del ojo; la marcha es la actualidad del pie. Hay una función propia del carpintero, otra del zapatero y así de todo lo demás.

La felicidad consiste en el ejercicio ininterrumpido de una vida activa contemplativa o teorética, que es superior a la vida de placeres y diferente a la vida política que busca honores.

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Una golondrina no hace verano

El bien humano es una actividad del alma, conforme a la virtud; y si las virtudes son varias, conforme a la mejor y más perfecta, y además es una vida perfecta. Porque una golondrina no hace verano, ni un solo día, y así tampoco hace al hombre dichoso y feliz un solo día ni un tiempo breve.

La virtud

Consiste en ciertos modos o hábitos constantes de obrar. La virtud es una disposición a obrar de una manera deliberada, consistente en una mediedad relativa a nosotros, la cual está racionalmente determinada, y tal como la determinaría el hombre prudente.

Por su valor, la virtud es un extremo en la excelencia, pero por su esencia es una mediedad entre dos vicios, uno por exceso y el otro por defecto; ésta es la famosa teoría del justo medio, con el cual Áristóteles, explica la naturaleza de la virtud, de modo que la virtud, está en el término medio entre dos tendencias opuestas: por ejemplo el valor es justo medio entre la cobardía y la temeridad.

No todas las acciones tiene un justo medio; tal cosa sucede con las acciones en sí misma malas, como son la malevolencia, la imprudencia, la envidia o el asesinato.

Son dos los tipos de virtudes:  Virtudes éticas Producto del hábito, no son innatas; operan sobre lo que existe en el ser humano de irracional, sobre sus pasiones y apetitos,

encauzándolos

racionalmente.

Pertenecen

propiamente al carácter o a las costumbres y se refieren al placer o al dolor. 20

Por ejemplo: La valentía, la templanza, la liberalidad, la veracidad, la reserva, la vergüenza, etc.  Virtudes intelectuales Son fruto de la educación y se adquieren en función de la experiencia y el tiempo, operan sobre lo que hay en el hombre de ser racional, por ejemplo: la sabiduría y la prudencia.

2.5. Ética epicúrea y estoica Periodo helenístico-romano Surgen en la época en que la metafísica griega entra en decadencia, se conoce en la historia como la época helenística-romana, y se extiende desde la muerte de Aristóteles, hasta la muerte del filósofo neoplatónico Plotino. Esta época se caracteriza por las conquistas de Alejandro Magno, que pusieron el pensamiento griego en contacto con el mundo oriental; y el auge de consolidación del imperialismo romano. La etapa helenística-romana se divide en dos periodos.

a) Periodo ético Comprende el desarrollo y nacimiento del estoicismo y del epicureísmo, del escepticismo y del eclecticismo, así como la lucha interna que éstas corrientes libran entre ellas.

b) Periodo religioso Comprende el nacimiento y evolución de la nueva ortodoxia, del misticismo religioso y del neoplatonismo.

Epicureísmo

El fundador es Epicuro de Samos, cuyo nombre significa “el auxiliador”. Se le atribuyen tratados sobre la naturaleza, el amor, los dioses, la música, etc. Era un hombre intachable, dulce y paciente, 21

al grado que sobrellevó con resignación ejemplar la larga parálisis que causó su muerte.

La ética de Epicuro presenta un eudemonismo hedonista, considera que el placer es el medio que permite alcanzar la felicidad, último bien del hombre. Funda su doctrina moral en el placer, lo considera un bien innato o inherente a la naturaleza humana, los hombres están destinados a buscar el placer. Es definido por el filósofo en términos negativos: el placer es la ausencia de dolor. Para evitar el dolor

es

necesario

buscar

los

placeres

elementales

y

no

desenfrenados. Epicuro rechaza todo hedonismo extremo, está convencido de que no es mucho lo que necesita el cuerpo para no pasar hambre, sed ni frío, no hay necesidad de aspirar a riquezas y cosas superfluas. El hombre debería convertirse en un ser que no fuese esclavo de la necesidad. Además clasifica los placeres en: 

Placeres naturales y necesarios. Son aquellos que dan bienestar y paz al alma y evitan daños al cuerpo como comer y beber moderadamente.



Placeres naturales pero no necesario. Los que nos permiten escoger, variar y preferir el placer, como comer peras en lugar de manzanas, pan en vez de pescado.



Ni naturales ni necesarios. Son insaciables como la ambición y la sensualidad que son fuentes del mal.

Estoicismo

Fundada por Zenón de Citio, los atenienses lo llamaban el Sarmiento Egipcio, debido al color cetrino de su piel. El nombre de estoicismo deriva de del griego stoa, que significa pórtico, ya que en pórtico de las pinturas fundó su escuela Zenón de Citio.

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La concepción del mundo sostenida por los estoicos tiene dos rasgos fundamentales: 

Un materialismo panteísta. Debido a que se considera al mundo como un ser único que tiene como principio a Dios (naturaleza), que es su ordenador.



Es un racionalismo. Porque este ser único se caracteriza por ser esencialmente razón. La razón lo gobierna todo.

A diferencia de los Epicúreos, los estoicos son fatalistas. En un mundo, que es a la vez razón y Dios, no hay lugar para el azar ni hay, por lo menos en el sentido libre de elección, la libertad de escoger. El universo está sometido a leyes fatales, pues las causas y efectos están férreamente enlazados, al grade de que el efecto de hoy será la causa de mañana.

La verdadera felicidad reside en la virtud. Quien recorre el camino de la virtud puede llegar a ser inconmovible ante el mal y los placeres; por esta vía el sabio se iguala a un dios, es una filosofía de autodirección.

Según los estoicos, para ser feliz hay que tener apatía, librarse de todas las pasiones y apetitos, pues solamente así se llegará a ser realmente sabio. Ataraxia significa inmovilidad interior, serenidad absoluta frente a los dolores y placeres, serenidad que debe estar presente en todos los momentos de la vida del sabio, pues el hombre sabio debe ser; como dice Séneca, “una roca aislada en medio de un mar agitado”. Puede decirse que la ética estoica, es una filosofía de resignación.

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CAPITULO II LA ETICA CRISTIANA

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3. DEFINICION La Ética es la parte de la filosofía que trata de la moral y las obligaciones del hombre. En otras palabras, "es la ciencia de la conducta". Entendemos por actitud constante (conjunto de acciones consientes) dirigidas hacia un fin. La ética viene a ser en código de reglas o principios morales que rigen la conducta, considerando las acciones de los seres humanos con referencia a su justicia o injusticia, a su tendencia al bien o a su tendencia al mal. Así decimos que la ética es normativa, porque busca un ideal o norma, según el cual se pueden formular las reglas y leyes de la conducta. Así que la conducta ética viene a ser sencillamente una conducta de acuerdo con ciertas normas. El término "ETICA" viene del griego "ta ethica" = los asuntos morales, y se deriva de hechos = costumbre. La ética cristiana o bíblico-teológica, es una rama de la teología, es la parte de la ética que trata, regula y direcciona la conducta del cristiano, tanto como individuo y como miembro de una comunidad en particular, y también como integrante de la sociedad en general; la ética cristiana explica, describe e incita al cristiano, a hacer y conducirse en la voluntad de Dios para los hombres, tanto a nivel individual como colectivo. A diferencia de los brutos animales, el ser humano está dotado por Dios de una mente capaz de razonar y de un albedrío responsable. El animal nace ya hecho, sigue en su conducta las leyes de la herencia y se adapta por instinto a las situaciones, mientras que el ser humano se va haciendo progresivamente, escogiendo continuamente su futuro de entre un manojo de posibilidades, a golpe de deliberación sobre los valores o bienes a conseguir, que le sirven de motivación para obrar o le empujan a una decisión en cada momento de la existencia.

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4. EL CREYENTE Y LA ÉTICA CRISTIANA A la luz del Nuevo Testamento, Cristo está en el centro de la Historia de la salvación para toda la humanidad, partiendo en dos la Historia (antes y después de Cristo), y la geografía (a la derecha y a la izquierda de Cristo); de tal forma que el destino definitivo de todo ser humano (su eterna salvación o perdición) depende sola y necesariamente de la siguiente alternativa: CREER O NO CREER, es decir, aceptar o rechazar a Cristo como único Salvador necesario y suficiente. Toda conducta y todo comportamiento ético del ser humano, está ya tipificada como fruto de una de esas dos raíces: fe o incredulidad. La ETICA CRISTIANA esta afincada en la vida eterna, en la vida divina; tanto que la vida del cristiano es "participe de la naturaleza divina" ("Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia." 2 Pedro 1:4), es decir, de la conducta moral de Dios. De este concepto ético que comparte la participación de la naturaleza divina, arranca la temática moral de la Biblia, desde el primer, "Seréis santos, porque yo soy santo" de Levítico 11:44, hasta el, "Todo aquel que tiene esperanza en El, se purifica a sí mismo, así como Él es puro."

5. ÉTICA TEOCRÁTICA O TEOLÓGICA Llamamos Ética Teocrática o Teológica a la que identifica el bien con la voluntad santa de Dios. Incluye la ética hebrea y cristiana. El elemento común con las demás éticas es que tratan los mismos temas: la conducta humana y sus normas. También el mismo propósito: elaborar un sistema de buena conducta; considerar cuestiones de vida personal y social, y las responsabilidades cívicas. Por otro lado mientras las demás éticas sacan sus normas de muy diversas fuentes, ya sea del análisis de la conducta humana (la evolucionista), ya sea de la especulación metafísica (las trascendentales), ya sea de algún factor de la naturaleza humana como el 26

placer (hedonismo), la utilidad (utilitarismo), la ética teocrática funda sus normas en el mismo carácter de Dios, tal como se revela en su palabra.

6. FUNCIÓN DE LA ÉTICA La ética tiene fundamentación antropológica, en cuanto es el hombre, su conducta y convivencia, el objeto de su estudio y función. Habiendo sido el hombre creado con un fin, el cual es bueno, necesita una herramienta que además de explicar y describir su conducta, le incite a la acción, accionar cuyo propósito le conduce al fin por el cual ha sido creado: glorificar el nombre de Dios, y en ello está implícito el hacer el bien; aquí, cuando se habla de descripción de la conducta en el hombre no se hace referencia a la descripción que corresponde a la Psicología. La función de la ética, como ciencia normativa y como ciencia gestora del desarrollo de la sociedad humana, es establecer los lineamientos de la conducta del hombre, tanto a nivel individual, como en lo colectivo, así mismo tiene orientación especializada en las diferentes ramas de la ciencia en general,

como

regulador

de

la

conducta

en

el

ámbito

profesional,

denominándose a esta rama: Ética Profesional o Deontología; siendo el razonamiento, la libertad, la autoconciencia y el amor, características del ser humano como tal, y solo a él competen, decimos entonces que el ser humano está capacitado para responsabilizarse de sus actos, discernir lo bueno de lo malo, decidir, obrar por motivos, trazarse metas, preguntarse sobre el sentido de la realidad, preguntarse sobre el sentido de su vida, valorar y vivir en un mundo de valores, etc.; Todo ello hace del ser humano un ser ético que vive en una sociedad de valores,

en

donde

surgen

interrogantes

referentes

a

las

anteriores

capacidades, que como hemos dicho, son propias del hombre en su doble connotación genérica, masculino femenino, estos interrogantes innatos en el ser humano, como ser racional, emotivo y dotado de conciencia, van a encontrar en la ética, la respuesta aproximada o plena, en cuanto ciencia normativa que es, que trasciende lo meramente descriptivo y establece los lineamientos y fronteras entre lo lícito y lo ilícito. 27

La ética profesional o ética deontológica

La ética profesional o deontología, hace referencia a los deberes y conducta de quienes ejercen en el área profesional, es el código de conducta de quienes se desempeñan como profesionales en las diferentes disciplinas o carreras del saber, como individuos y como representantes de la ciencia ante la sociedad; también se define como "ciencia de los deberes o teoría de las normas morales" El código de ética profesional o deontología, contiene normas, derechos y deberes que son propios y particulares de X o Y profesión, en cuanto a área se refiere, limitando y guiando al sujeto en su conducta, en pro de su propio bien, como persona, y en pro de la sociedad, como profesional que es, persona responsable, de ejemplo y para que desempeñe su profesión en sí al nivel correspondiente, así, tenemos por ejemplo:

La Ética Médica  Ética o Deontología Pedagógica  Ética Científica  Ética Periodística, o, Deontología Profesional Periodística. La Bioética, etc. Ejemplo de algunos puntos de código deontológico periodístico:  Recoger y difundir las noticias con veracidad y exactitud  Acudir a las fuentes  Corregir los errores  Denunciar la injusticia  Evitar la difusión de falsos rumores  etc

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7. CARACTERISTICAS DE LA ETICA CRISTIANA

Presenta las fundamentales características:  La concepción cristiana de dios: la ética descansa sobre la revelación bíblica acerca de la naturaleza, amor y justicia de dios.  La concepción cristiana del mundo: al hablar de una idea cristiana del mundo implica que el cristianismo tiene su propio punto de vista y su idea relacionada con él, y que esta idea, cuando se desarrolla, forma un conjunto ordenado.  La concepción cristiana del hombre: en cuanto a la naturaleza del hombre la bíblica la relacionan estrechamente con la doctrina de dios. lo primero que nos dice la palabra acerca del hombre es que fue creado a imagen y semejanza del salvador. así como dios es personal y ética también lo es el hombre.

8. CORRIENTES DE PENSAMIENTO cristianismo primitivo: hace énfasis en las enseñanzas mórales de Cristo (nobleza, sencillez y serena grandeza de Cristo), se fundamenta en la ley mosaica considerado aún como el documento más eficaz que se haya producida en la historia de la humanidad y que aun regula las relaciones humanas. también se habla de la ética pastoral cristiana, que consiste en la práctica de los sacramentos, espíritu de pobreza, la paz, la pureza, la justicia, el cumplimiento de la voluntad de dios.

La patrística: se da con el crecimiento de los fieles cristianos, surgen las discusiones sobre los dogmas, que son explicados por los padres de la iglesia, pensadores teólogos de la época como lo es San Agustín, quien considera que el alma contiene una normativa divina que debemos seguir por medio del amor, de allí que surge su imperativo fundamental "ama y haz lo que quieras". 29

La escolástica: época de la madurez cristiana, surgen las escuelas y las universidades. entre los destacados está san Anselmo, quien fundamenta su ética en el saber y dice que "no basta en creer, si no en comprender lo que se cree". también está, santo Tomas de Aquino, quien fundamentó su ética en la suma teológica y en su libro tercero contra los gentiles, manifiesta que el intelecto abre los ojos del alma; por otro lado él trata las virtudes morales como la prudencia, justicia, fortaleza, templanza, etc.

9. PRINCIPALES EXPONENTES: 9.1.

Agustin de Hipona

Para Agustín de Hipona, aunque la razón pueda alcanzar algunas verdades, sin embargo, por sí sola, no puede encaminar al hombre a la posesión de la sabiduría y, por consiguiente, de la felicidad. Al establecer que el camino de la razón es insuficiente y limitado, la fe se convierte en el camino necesario que conduce a la sabiduría, a la vida feliz. Esta convergencia entre fe y razón, religión y filosofía, para alcanzar la verdad, la sabiduría y la felicidad, debe entender que la razón prepara para la fe, al igual que la fe prepara para la razón. Ambos aspectos están recogido en la célebre fórmula agustiniana, repetida a lo largo de la Edad Media, que establece: «Entiende para que puedas creer, y cree para que puedas entender». Por tanto, según Agustín de Hipona, es necesario entender los motivos por los que se cree, pero asimismo hay que disponer a la razón para que pueda entender aquello en lo que se cree. Es por tal razón por lo que el pensador cristiano se dedicará a profundizar en el mensaje revelado, utilizando conceptos de la filosofía platónica, lo cual ha hecho que se considere a San Agustín el pensador que origina 30

propiamente la filosofía cristiana así como el principal referente filosófico de la cristianización del pensamiento de Platón. En cuanto a la ética, para San Agustín, el ser humano, debido a su libertad, tiene la capacidad de decidir si va a seguir a Dios, haciendo un buen uso de su libertad, o si le va a dar la espalda, haciendo un mal uso de ella. Y es que, aunque el hombre sólo pueda encontrar la verdadera felicidad en Dios, sin embargo, al carecer de una visión adecuada del mismo, puede elegir bienes mutables como objetivo de su vida, en lugar de tender al bien inmutable, representado en Dios. Y es que hay que tener presente que, para San Agustín, aunque la naturaleza humana sea buena por creación, sin embargo ha sido corrompida por el pecado original, de modo que el hombre, por tanto, se encuentra inclinado hacia el mal. Para el filósofo cristiano, por consiguiente, la naturaleza corrompida del hombre le empuja hacia el mal, mientras que la fuerza de la gracia divina le conduce hacia el bien, siendo que ninguna de las dos le determina, pues es él quien libremente puede optar por seguir a Dios o apartarse de él.

9.2. Tomás de Aquino filósofo y teólogo posterior a San Agustín, dio a la religión cristiana una interpretación filosófica, esta vez, inspirada en Aristóteles. Sto. Tomás llegó a la conclusión de que el objeto de la filosofía era Dios, y asimismo comprendió que Dios era también el objeto de la fe. Y es que para el aquinate la verdad se manifiesta al hombre según dos aspectos: en el orden natural, al que pertenece todo lo que es asequible al intelecto del hombre, por ser proporcionado a su pensar racional; y en el orden sobrenatural, aquel que la razón humana no puede encontrar ni demostrar, porque excede todas sus posibilidades. Dos vías, dos caminos, para acceder a la verdad: la razón y la fe. Así hay una única verdad, pero un doble camino para encontrarla, la razón y la fe, 31

la filosofía y la teología. Así, la razón como la fe, tienen el mismo objetivo: la sabiduría, esto es, el conocimiento de la causa primera y última de toda realidad, que no es sino Dios. Sin embargo, cada una de ellas, aunque aborden el mismo objeto, lo hacen desde un punto de vista distinto. Así, consideraba, como Aristóteles, que el sumo bien de la persona humana es la felicidad. Asimismo Sto. Tomás afirmaba que la felicidad consistía en la contemplación de la verdad, pero como para los cristianos la verdad absoluta es Dios, entonces la auténtica felicidad consistirá en la contemplación de Dios. Así, para Sto. Tomás, la felicidad plena sólo puede darse en el conocimiento de Dios, identificándose así con la salvación. Si el hombre busca la felicidad que reside en la salvación, es porque el hombre es un ser caído, está en el mal. Frente al pecado y la caída está, según Aquino, la virtud. La virtud consiste en un hábito, en una disposición permanente para actuar de determinada manera. Por su propia naturaleza, el hombre está en posesión de determinadas virtudes, que Tomás, siguiendo a Aristóteles, divide en virtudes intelectuales y virtudes morales. Pero dado que para Sto. Tomás el hombre no es sólo un ser natural, sino también sobrenatural, necesita otro tipo de virtudes que le permiten remontar su situación de caída, hacia la salvación. A estas otras virtudes, que no provienen de su naturaleza, sino que le son dadas por gracia divina, es decir, como un don gratuito de Dios, las llama virtudes teologales, y son: la fe, la esperanza y la caridad.

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BIBLIOGRAFIA:

1. http://latarealololol.bligoo.com.mx/etica-cristiana#.VEbOAuN5PCZ 2. https://es.scribd.com/doc/100134054/ETICA-GRIEGA 3. http://www.psico-web.com/filosofia/etica_griega.htm 4. http://es.slideshare.net/helenaarrubla/etica-griega-14134761 5. http://www.gotquestions.org/Espanol/etica-Cristiana.html 6. http://www.monografias.com/trabajos40/etica-cristiana/eticacristiana.shtml 7. http://www.iglesia.net/index.php/estudios-biblicos/leer/la-ticacristiana-fundamentos-y-desafo/

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