Monografia Terminada Atucha

Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Avellaneda Ingeniería y sociedad Año 2015 Atucha: energía nuclear

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Atucha: energía nuclear en argentina ¿Qué es la energía nuclear? ¿Qué importancia tiene para el desarrollo y la vida cotidiana del ser humano? ¿Cómo llego a nuestro país? ¿Causa daños al medio ambiente? Estos son interrogantes que surgirán en el siguiente informe en el cual analizaremos una de las primeras centrales nucleares en argentina: La central nuclear Atucha. La energía nuclear ha sido uno de los temas más polémicos desde su primera prueba de investigación a principios del siglo XX. Este impresionante poder se ha utilizado para procedimientos que salvan y destruyen terriblemente muchas vidas humanas a la vez. Pero ¿Qué uso le dimos? En ella esta el futuro de la generación de energía para todo el planeta, se considera como energía renovable, limpia, hasta cierto punto barata, si se toma en cuenta el tiempo que durará. La tecnología nuclear adquiere una gran importancia en el sector industrial concretamente se utiliza en el desarrollo y mejora de los procesos, para las mediciones, la automatización y el control de calidad. También se utiliza para la medicina de hoy en día: Uno de cada tres pacientes que acuden a un hospital en un país industrializado, recibe los beneficios de algún tipo de procedimiento de medicina nuclear. También podemos mencionar que el tratamiento con haces de electrones permite reducir las consecuencias medioambientales y sanitarias del empleo a gran escala de combustibles fósiles, y contribuye de manera más efectiva que otras técnicas a resolver problemas como “el efecto invernadero” y la lluvia ácida. El objetivo del presente informe es conocer el origen, desarrollo y estado actual de la industria nuclear de nuestro país, haciendo hincapié en la primera central construida en argentina. La cual fue testigo de múltiples gobiernos, con diferentes orientaciones políticas y económicas. Aun así siempre gozo de estabilidad y protección de los vaivenes de las diferentes etapas de la historia.

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Índice Comienzo de la energía nuclear en argentina

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Complejo nuclear atucha

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Actividades realizadas por la CNEA en la central

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La central y la gente

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La central y el medio ambiente

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Capitulo 1 -2-

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“comienzo de la energía nuclear en argentina” La República Argentina es uno de los pocos países en proceso de desarrollo que ha alcanzado un considerable grado de avance en el campo nuclear. Ello no ha sido un producto del azar, sino el resultado de seis décadas de un esfuerzo sostenido, llevado a cabo por científicos y técnicos argentinos, bajo la conducción, esencialmente, de una entidad creada en 1950, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). El caso de la Argentina no fue el típico de la mayoría de los Estados en desarrollo que, si deciden emprender el camino de la actividad nuclear, suelen recibir el aporte foráneo “llave en mano”, es decir, a través del suministro de instalaciones y equipos completos, diseñados y fabricados en el país proveedor. No fue esa la política de la Argentina. Tradicionalmente y dentro de los límites de sus posibilidades, el país prefirió desarrollar su propia tecnología, para así estimular el desarrollo de la industria local. En el texto de Tomas Buch y Carlos Solivérez, “el estado como propulsor de la ciencia y tecnología” menciona que el presidente Perón tuvo políticas muy contradictorias respecto del desarrollo científico y tecnológico. Por una parte, encaraba grandiosos planes como el nuclear y el aeronáutico, sin sustento en la capacidad real del país, y por la otra no brindaba el apoyo necesario para la formación profesional y de laboratorios de investigación. Pocos de los universitarios eran adictos a un régimen que les exigía la afiliación al partido oficialista, obligatorio para todos los empleados del estado, incluido profesores universitarios. Cuando se comenzó a organizar la CNEA, después del episodio de Richter, Perón se convenció de que si quería tener una institución seria, debía evitar esta compulsión. Así la CNA fue una de las pocas reparticiones del estado en que dicha afiliación no fue obligatoria, y el más exitoso organismo de investigación científica y desarrollo tecnológico del país. Así, cuando sus capacidades científicas, tecnológicas e industriales lo permitieron, la Argentina, utilizando su propio potencial, realizó por si misma las obras programadas o, en aquellos casos en que ineludiblemente debió recurrir a celebrar contratos comerciales con empresas extranjeras, participó activamente en las obras. Como ejemplos de lo primero podemos citar la construcción de reactores experimentales de investigación y producción, el dominio de diversas tecnologías del ciclo del combustible nuclear y todo lo relacionado con la producción y las aplicaciones de los radioisótopos y las radiaciones ionizantes. Desde el reactor RA-1 inaugurado en 1958, los reactores experimentales argentinos fueron proyectados y construidos en el país, en algunos casos partiendo de diseños elaborados inicialmente en el exterior, pero adaptándolos a las necesidades locales. En el área del ciclo del combustible nuclear, desde la fase inicial de la minería del uranio, incluidas la prospección, exploración, extracción, concentración, purificación y conversión, hasta la fabricación de tubos y semiterminados de zircaloy y de los elementos combustibles para reactores de potencia, así como el desarrollo de las sofisticadas tecnologías del enriquecimiento de uranio y de la separación del plutonio, el país recorrió un largo camino que en varios casos transitó por las etapas del laboratorio, la planta piloto y, finalmente, la planta industrial. En el campo de la producción y aplicación de los radioisótopos y las radiaciones ionizantes, partiendo del conocimiento adquirido mediante la investigación radioquímica original desarrollada en los primeros años, se constituyó un conjunto científico-tecnológico que, en su momento, llegó a ser comparable con los de los países desarrollados. En aquellos casos, como el de las centrales nucleoeléctricas o la planta de producción de agua pesada, en que resultó ineludible la contratación en el exterior del diseño y la realización de las obras correspondientes, el país desarrolló una participación activa en ellas a través de la -3-

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CNEA y de empresas privadas argentinas, tanto en la etapa del diseño cuanto en la de construcción. En Argentina, la producción de energía eléctrica es en gran parte privatizada, y está regulada por el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad). La capacidad instalada es de unos 35 GW, alrededor del 11% de los cuales es de autoproductores y los generadores privados. La Comisión Atómica de energía de Argentina (Comisión Nacional de Energía Atómica, CNEA) se creó en 1950 y dio lugar a una serie de actividades centradas en la investigación y desarrollo de la energía nuclear, incluyendo la construcción de varios reactores nucleares de investigación. Actualmente están operando cinco reactores de investigación con la previsión de construir un sexto reactor. En 1964 Argentina empezó a interesarse plenamente en la energía nuclear y realizó un estudio de viabilidad para construir una planta en la región de Buenos Aires de 300 a 500 MW. La política del país se basaba firmemente por el uso de reactores nucleares de agua pesada utilizando uranio natural como combustible. Las ofertas más atractivas y que finalmente se aceptaron fueron las de Canadá y Alemania. Como resultado se construyó la central nuclear de Atucha, en Lima, a 115 km al noroeste de Buenos Aires. La central nuclear Atucha 1 entró en funcionamiento en 1974 convirtiéndose en la primera central nuclear argentina. En 1967, se realizó un segundo estudio de viabilidad de una planta más grande en el Embalse de la región de Córdoba, a 500 km tierra adentro. En este caso, se seleccionó un reactor CANDU-6 de la Atomic Energy of Canada Ltd. (AECL), en parte debido al acuerdo de transferencia de tecnología que acompañaba, y fue construido con la empresa italiana Italimpianti. La central nuclear de Embalse entró en funcionamiento en 1984. En 2010, se firmó un acuerdo para la renovación de la planta y ampliar su vida útil por 25 años. Se aprovechó para aumentar la potencia aproximadamente en un 7% con una inversión de $ 240 millones. Actualmente está funcionando alrededor del 80% de su capacidad para limitar el daño de neutrones en los tubos de presión. En 1979 se proyectó una tercera central nuclear en Argentina - Atucha 2 - a raíz de una decisión del gobierno argentino de tener cuatro unidades más que entraran en funcionamiento entre 1987 y 1997. Fue un diseño de Siemens. La construcción se inició en 1981. Sin embargo, la construcción quedo suspendida debido a la falta de fondos ocasionada por la crisis que se produjo en nuestro país en ese año. Una crisis que ocasiono una fuerte devaluación de la moneda y el retorno de procesos inflacionarios y, sobre todo, con la inmensa carga del endeudamiento externo, que paso de 8 mil millones de dólares en 1975 a 45 mil millones de dólares en 1983 cuando la dictadura dejo el poder. Según Mario Rapoport en su texto “mitos, etapas y crisis en la economía argentina” ese endeudamiento había tenido que ver, sobre todo, con la especulación financiera, los autopréstamos, los gastos militares y la corrupción. Incluso cito: “que la deuda privada fue beneficiada con un seguro de cambio que de hecho lo transformo en deuda publica. Sobre el origen del conjunto de esa deuda se hizo mas tarde una presentación ante la justicia, la cual dictamino que una parte de ella era ilegitima” En 1994 se suspendió la construcción de la central con un 81% de la planta construida. En el mismo año se creó Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) para hacerse cargo de las centrales nucleares de la CNEA y supervisar la construcción de Atucha 2. El diseño de las unidades de Siemens Atucha PHWR era exclusivo de Argentina, y la NASA buscó la experiencia de Alemania, España y Brasil para completar la unidad. En 2003, se presentaron los planes para completar los 692 MW de Atucha 2. En agosto del 2006, el gobierno anunció un plan de EE.UU. de 3500 millones de dólares para -4-

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desarrollar la energía nuclear en Argentina. Se trataba de terminar Atucha 2 y extender la vida útil de funcionamiento de Atucha 1 y Embalse. El objetivo era que la energía nuclear formara parte de una expansión de la capacidad de generación para satisfacer la creciente demanda. Mientras tanto, se llevó a cabo un estudio de viabilidad sobre un reactor de cuarta generación para iniciar la construcción a partir del 2010.

Capitulo 2 “complejo nuclear Atucha” -5-

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El Complejo Nuclear Atucha es un complejo atómico argentino subdividido en dos centrales, ambas ubicadas sobre la ribera derecha del río Paraná de las Palmas, a 9 km al norte de la pequeña ciudad de Lima, y a unos 115 km al noroeste de la ciudad de Buenos Aires. Una de ellas es la central nuclear Juan Domingo Perón (1974), la primera instalación nuclear de América Latina, que fue destinada a la producción de energía eléctrica. La segunda es la central nuclear Néstor Kirchner, la cual fue construida adyacente a la anterior para aprovechar gran parte de su infraestructura. Todas las centrales nucleares del país son operadas por la empresa Nucleoeléctrica Argentina S. A. (NASA).

Complejo nuclear atucha

Ubicación de la central nuclear atucha

La historia de Atucha I puede perfectamente comenzar en diciembre de 1967, con la inauguración del reactor de investigación y producción RA-3, ya que si bien la unidad estaba destinada exclusivamente a cubrir la demanda local de radioisótopos de uso médico, su construcción también apuntaba a incrementar el know-how nacional en materia de tecnología nuclear. Sin la experiencia adquirida con ese desarrollo, gestado en el Centro Atómico Ezeiza de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), no habría sido posible la instalación en la Argentina de la primera central nucleoeléctrica en toda Latinoamérica. -6-

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Unos meses después, el gobierno militar de Juan Carlos Onganía autorizaba la construcción de Atucha I, cuyas obras, a cargo de la alemana Siemens, se iniciaron en junio de 1968 y culminaron a fines de 1973, bajo la tercera presidencia de Juan Domingo Perón. La construcción de Atucha se dio bajo un periodo de la economía argentina que Mario Rapoport nombro como Industrialización “desarrollista” y lo ubico entre 1955-1976. Un periodo en el que el país creció económicamente y la distribución del ingreso no empeoro en demasía a pesar del diferente carácter de los distintos gobiernos que pasaron, civiles y militares. Pero aun así hubo una fuerte inestabilidad del sistema político, que comenzó con la proscripción del peronismo. El reactor llegó a su nivel de criticidad inicial el 13 de enero de 1974 y fue sincronizado con el Sistema Eléctrico Nacional (SIN) el 19 de marzo. Su entrada en producción comercial, en tanto, tuvo lugar el 24 de junio. Tres años después, el 6 de mayo de 1977, la planta fue repotenciada hasta sumar una capacidad de 357 megawatts. Y en mayo de 2012 su potencia bruta fue elevada hasta los 362 Mw que genera actualmente. Para la misma se utilizó un reactor del tipo PHWR (reactor de agua pesada presurizada), con un diseño basado en el prototipo alemán MZFR y una potencia neta de 300 MW. La construcción de la central fue de las pocas obras en materia de energía nuclear que fue necesario la intervención de financiación externa para su conclusión. Esto nos lleva a entender que a pesar de los bastos esfuerzos de un país en vías de desarrollo como el nuestro por crear tecnologías propias en algún momento entrara en un estado de dependencia tecnológica como se menciona en el texto de Buch y Solivérez. En el transcurso de estas cuatro décadas de actividad (período durante el cual sólo registró una detención significativa: en 1989, por problemas en sus válvulas), lleva inyectados al SIN más de 83 millones de megawatts por hora, con 268.000 horas en línea acumuladas. Y hasta fines de 2005 generó 62.661,38 GW, con un factor de disponibilidad, acumulado de 71,17% y un factor de carga acumulado de 68,07%. Desde 2001 es la primera y única central comercial de agua pesada en el mundo que funciona totalmente con uranio levemente enriquecido. En 2012 gracias a nuevas inversiones en el marco del "Plan Nuclear Argentino", aumentó su potencia bruta de 357 MW a 362 MW. Actualmente cuenta con una potencia eléctrica bruta de 363 megavatios eléctricos y emplea mezcla de uranio natural (0,72%) y uranio levemente enriquecido al 0,85%. Cabe destacar que las instituciones nucleares gozaron en mayor medida de estabilidad y protección de los vaivenes de las diferentes etapas y avatares de la compleja historia del país. Esta estabilidad fue el producto del unánime apoyo que la institución recibió de todos los gobiernos de la argentina, a pesar de las muy diferentes orientaciones políticas y económicas de los mismos.

Capitulo 3 “Actividades realizadas por la CNEA en la Central Nuclear Presidente Perón”

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La CNEA se define como una institución de investigación y desarrollo en el área nuclear. Sus tareas abarcan desde la investigación en las ciencias básicas de la energía nuclear hasta el desarrollo de prototipos de ingeniería y ensayos de planta piloto, y es además responsable de la gestión de residuos radiactivos y el desmantelamiento de las instalaciones nucleares y radiactivas. Los cambios realizados han conducido a la creación de distintas sociedades, que realizan actividades de sectores que anteriormente formaban parte de la CNEA. Desde su rol de apoyo a través de equipos técnicos, la CNEA desarrolla distintas actividades: Gestión de envejecimiento de partes y componentes La Gerencia de Coordinación entre la Comisión Nacional de Energía Atómica y Nucleoeléctrica Argentina S.A. lleva adelante un programa integralpor el que se revisan todos los sistemas y componentes de la central, como el diseño, las condiciones de operación, las estrategias de mantenimiento llevadas adelante actualmente en la planta y las estrategias aprobadas a nivel internacional. Calificación ambiental de cables y sistemas Se trabaja en la adecuación de diversos sistemas a las nuevas normativas vigentes en materia de cuidado medioambiental de sistemas y cableados. Actualización de sistemas electrónicos Asistencia en la extensión de vida útil de la instrumentación mediante la provisión de módulos electrónicos o sistemas que reemplazan funcionalmente a los que están en servicio. Combustibles irradiados Desarrollo y coordinación de actividades para el segundo corte de un canal irradiado. En previsión del alojamiento para los combustibles irradiados que ya cumplieron el tiempo necesario en las piletas de enfriamiento, la CNEA desarrolla un almacenamiento seco según las normativas vigentes a nivel internacional.

Capitulo 4 “La Central y la gente”

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Desde el inicio mismo de la construcción de la Central en 1968, la integración con la comunidad fue una preocupación constante. Desde entonces, llevan un amplio programa de relaciones con la comunidad traducido en beneficios directos para las localidades vecinas: 

Promoción de la educación



Promoción de eventos deportivos



Promoción de la cultura



Desarrollo de infraestructura urbana

Nucleoeléctrica Argentina encaró permanentemente obras e inversiones para mejorar la infraestructura comunitaria. Una dotación de 300 operarios y profesionales estuvieron abocados a la realización de trabajos y proyectos sobre los espacios públicos. Uno de ellos concierne a la restauración, refuncionalización y puesta en valor de la estación de trenes que construyera en el pasado el ex Ferrocarril Central Argentino y que desde 1948 pasó a integrar el ex Ferrocarril Nacional General Mitre. Si bien no está contemplado aún que el tren que realiza el trayecto Retiro – Rosario se detenga en esta estación, la puesta en valor de las instalaciones y las iniciativas que esta obra pueda inspirar podría animar a que Lima sea una parada obligada para el servicio actual de pasajeros. Todas esas obras y equipamientos realzarán el atractivo de una zona en la que existe una vieja arboleda aledaña a la estación, que compone un espacio verde que tiene una superficie de 200 metros de ancho por 500 metros de largo. Estas tareas se suman a otras obras que tienen como fin el fortalecimiento del tejido urbano. En este sentido se construyeron cordones de cunetas y sumideros para desagües pluviales a fin de superar una de las principales deficiencias de Lima. También se amplió la red cloacal domiciliaria, y se construyeron veredas y senderos. Además, se realizaron colaboraciones a través de la entrega de materiales didácticos y de construcción, así como mediante la donación de equipamiento para instituciones locales, entre las que se encuentran escuelas, cuarteles de bomberos, parroquias, clubs, centros de jubilados y de salud. Entre ellos se destaca el fortalecimiento institucional del Lima Futbol Club. Participación de la industria local En la etapa de construcción de Atucha I la industria local participó proporcionando el 90% de la obra civil, el 50% del montaje y el 13% de los suministros electromecánicos. Argentina tiene, desde 1982, control completo sobre el ciclo de desarrollo de combustible nucleares, lo que le permite alimentar sus centrales con material íntegramente producido en el país. El dióxido de uranio es provisto por la empresa nacional Dioxitek S. A. Los elementos combustible son provistos por CONUAR S. A. (Combustibles Nucleares Argentinos, Sociedad Anónima); las vainas y tuberías especiales son fabricadas por FAE S. A. (Fábrica de Aleaciones Especiales Sociedad Anónima), subsidiaria de la anterior. El agua pesada es producida en la Planta Industrial de Agua Pesada ubicada en la provincia del Neuquén. Capitulo 5 “la central y el medio ambiente”

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Todas las fuentes energéticas tienen una repercusión medioambiental en algún momento de su ciclo de producción. Las dos únicas fuentes disponibles en la actualidad que no emiten gases de efecto invernadero en su operación son las energías renovables y la energía nuclear. Las energías renovables son necesarias pero complementarias, no pueden sustituir a medio plazo la generación nuclear y la energía nuclear es hoy en día la única fuente capaz de suministrar grandes cantidades de electricidad sin contribuir de forma significativa al cambio climático. La industria nuclear ha desarrollado importantes esfuerzos y ha puesto en marcha los mecanismos adecuados para garantizar que sus posibles riesgos medioambientales (emisión de radionucleidos y gestión de residuos radiactivos) se mantengan muy por debajo de los límites establecidos por organismos reguladores independientes y la administración. Mientras que las centrales térmicas convencionales queman combustibles fósiles para la producción de electricidad, una central nuclear obtiene su energía de un proceso físico, la fisión del átomo de uranio. Esto significa que una central de este tipo no envía a la atmósfera gases de efecto invernadero (óxidos de carbono, de azufre, de nitrógeno, etc.) ni otros productos de combustión, tales como las cenizas, que contribuyan al cambio climático, a la acidificación de las lluvias, a la contaminación de las grandes ciudades, la destrucción de la capa de ozono o al efecto invernadero. En cuanto a las “emisiones” de las torres de refrigeración, tan frecuentemente utilizadas como símbolo de la contaminación producida por las centrales nucleares, son sólo vapor de agua. Desde el punto de vista de la protección del medio ambiente, las centrales nucleares siempre han estado sujetas a un estricto control reglamentario institucional difícil de igualar por otras actividades industriales. Dicho marco reglamentario contempla todas y cada una de las fases que componen el ciclo de producción, así como la protección de los trabajadores y del público en general. Nucleoeléctrica Argentina se preocupa en optimizar el desempeño ambiental a través de la evaluación sistemática y periódica de su gestión, trabaja para evitar la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono. En este sentido, la energía nuclear es esencial, no solo porque garantiza el suministro eléctrico, sino porque contribuye al cumplimiento del Protocolo de Kyoto por su competitividad y por la reducción de emisiones de CO 2, uno de los principales problemas ambientales en el mundo. La amenaza del calentamiento global y del cambio climático, unido al incremento de la demanda de electricidad y al precio de los productos petrolíferos, hacen que la energía nuclear resulte fundamental. La Central Nuclear Juan Domingo Perón no emite dióxido de carbono (CO 2) ni otros gases que contribuyen al efecto invernadero, así como tampoco cuenta con dependencia de factores estacionales o climáticos y puede ser instalada relativamente cerca de los centros de consumo. La empresa trabaja desde hace años por la protección y el cuidado del medio ambiente, en base a su Política de Medio Ambiente y la normativa vigente. En este sentido, implementa un sistema de gestión ambiental que ha sido certificado según la norma ISO 14001.

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Conclusión La actividad nuclear en la Argentina configura la historia de un desarrollo de “tecnología de punta” altamente exitoso y casi único en los anales del campo nuclear. A través de seis décadas el país ha demostrado su capacidad para ser protagonista en las múltiples aplicaciones de la energía nuclear, incluida la generación nucleoeléctrica y, en la primera década del siglo XXI continúa contando con las capacidades necesarias para consolidar su presencia en esta esfera vital del conocimiento, capaz de logros significativos en la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la producción, resultado de los esfuerzos de sus idóneos recursos humanos. También hay que destacar que a pesar de los múltiples cambios de estado en la política de nuestro país, el tema “energía nuclear” siempre fue de suma importancia para todos los gobiernos. Por lo que las instituciones siempre recibieron apoyo, la estabilidad y la protección del estado.

Bibliografía  http://energianuclear.net/situacion/energia_nuclear_argentina.html - 11 -

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 http://www.cnea.gov.ar/sites/default/files/60anios.pdf  Texto “de los equipos a los satelites” de Tomas Buch y Carlos Solivérez  Texto “mitos, etapas y crisis en la economia argentina” de Mario Rapoport  http://www.na-sa.com.ar/centrales/central-nuclear-juandomingo-peron  http://www.cnea.gov.ar/Atucha-I-y-II  http://www.ellitoral.com/index.php/id_um/97826-de-la-energianuclear-en-la-republica-argentina

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