Monografia Las Drogas y Su Incidencia en Los Centros Educativos

UNIDAD EDUCATIVA FISCAL “SAMBORONDÓN” MONOGRAFÍA LAS DROGAS Y SUS INFLUENCIAS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS INTEGRANTES: C

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UNIDAD EDUCATIVA FISCAL “SAMBORONDÓN”

MONOGRAFÍA LAS DROGAS Y SUS INFLUENCIAS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS

INTEGRANTES: CARLOS EDUARDO VIZUETE SORIANO JOSE ALEXANDER RIVERA ACOSTA

CURSO: 3RO BGU NOCTURNA MATUTINA

TUTORA: LCDO. TITO CASTRO AÑO LECTIVO 2015 - 2016 1

Unidad Educativa Fiscal “Samborondón”

EL JURADO CALIFICADOR OTORGA A LA PRESENTE MONOGRAFÍA

NUMEROS: __________________________________________ LETRAS: _____________________________________________

Samborondón, ____ de ______________ 201________

_____________________ Vice-rector

_______________________ Director(a) de monografía

____________________________________ SECRETARIA 2

DEDICATORIA

Este trabajo se lo dedico primero a Dios quien nos ha dado las fuerzas y el saber para realizar este trabajo y a nuestra familia por su apoyo y nuestros profesores que mediante sus saberes, consejos nos han guiado para concluir con éxito nuestra monografía.

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AGRADECIMIENTO

Este trabajo es el resultado del esfuerzo conjunto de todos los que formamos el grupo de trabajo. Por esto agradezco a nuestros

profesores a mis

compañeros, quienes a lo largo de este tiempo han puesto a prueba sus capacidades y conocimientos en el desarrollo de este nuevo plan estratégico de negocios el cual ha finalizado llenando todas nuestras expectativas.

A mis padres quienes a lo largo de toda mi vida han apoyado y motivado mi formación académica, creyeron en mí en todo momento y no dudaron de mis habilidades, y finalmente un eterno agradecimiento a esta prestigiosa Institución Educativa por abrirnos las puertas.

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ÍNDICE

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RESUMEN El consumo de drogas constituye en la actualidad un importante fenómeno social que afecta especialmente a los adolescentes, La prevalencia del uso y abuso de drogas en la etapa adolescente y adultez temprana son altas, Ante la alta disponibilidad, en la actualidad los adolescentes tienen que aprender a convivir con las drogas, tomando decisiones sobre su consumo o la abstinencia de las mismas. El proceso de socialización, con la familia, amigos, escuela y medios de comunicación es importante en ello. La percepción de riesgo y los factores de riesgo, junto al ocio, tiempo libre y vida recreativa, son elementos que debemos considerar para comprender esta problemática. Los psicólogos tenemos un importante papel que cumplir tanto para explicar esta compleja conducta como para la puesta en práctica de programas adecuados y eficaces de prevención y tratamiento. Los adolescentes pueden estar comprometidos en varias formas con el alcohol y las drogas legales o ilegales. Es común el experimentar con el alcohol y las drogas durante las adolescencias. Desgraciadamente, con frecuencia los adolescentes no ven la relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. Ellos tienen la tendencia a sentirse indestructibles e inmunes hacia los problemas que otros experimentan. El uso del alcohol o del tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo del uso de otras drogas más tarde. Algunos adolescentes experimentan un poco y dejan de usarlas o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos. Otros desarrollarán una dependencia, usarán luego drogas más peligrosas y se causarán daños significativos a ellos mismos y posiblemente a otros. La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas. Los adolescentes usan el alcohol y las otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad, para sentirse bien, para reducir el estrés, para sentirse personas adultas o para pertenecer a un grupo.

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INTRODUCCION En este trabajo se hablara sobre la adolescencia y las drogas como eje principal Aunque también incluiremos, ¿Qué es una droga, tipos de psicofármacos y sus efectos?, ¿qué lleva a la drogadicción en la adolescencia, cantidades?, ¿Cómo se puede prevenir? y ¿Cuáles son sus consecuencias? Se eligió este tema porque nos parece importante conocer las causas, las consecuencias y como poder prevenir este tipo de consumo; además, el uso de drogas no es un fenómeno nuevo; el conocimiento y el uso de las drogas, son tan antiguo como el hombre mismo. El hombre primitivo en busca de alimentos, descubrió ciertas plantas que parecían poseer misteriosos poderes, capaces de alterar su percepción o su estado de ánimo. Diversas drogas vegetales que alteraban la mente o el ánimo fueron identificadas e incorporadas a la estructura de la vida humana. En verdad, ciertas plantas adquirieron la categoría de mucha importancia en los rituales y ceremonias de las actividades más significativas del hombre. Su uso estaba limitado y controlado, generalmente al los sacerdotes o chamanes de las tribus en situaciones especiales como rituales o en caso de tomar una importante decisión. A pesar la larga historia de las drogas, el uso de drogas hoy en día se ha convertido en un problema de nuevas dimensiones en muchas partes del mundo; por ejemplo los llamados carteles1 en México, que crean, trafican y venden drogas a los consumidores, entre ello adolescentes.

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CAPÍTULO I LAS DROGAS Y SUS INCIDENCIAS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS 1.1 EL IMPACTO DE LAS DROGAS EN LOS JÓVENES Las drogas no solo perjudican a la persona que las toma. A su alrededor muchas otras personas padecen sus consecuencias. Las drogas interfieren en la relación con el entorno, la familia y el trabajo, y pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de aprendizaje, especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes. Además, las drogas incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de accidentes. Por todo ello, además de las consecuencias individuales, es toda la sociedad (en mayor o menor medida) la que sufre los problemas de las drogas. Y estos problemas son de todo orden: sanitario, económico, cultural, de inseguridad, etc. No es extraño, por lo tanto, que las drogas supongan una preocupación colectiva ni que, para hacer frente a sus consecuencias, muchos países hayan puesto en marcha políticas de prevención y rehabilitación, con un elevado coste económico. 1.2 El CONSUMO DE LAS DISTINTAS DROGAS EN LA ACTUALIDAD El consumo actual de las distintas drogas está claro que es inmensamente superior al de, por ejemplo, hace 50 años. Hoy las drogas se han generalizado de modo importante. Los últimos datos disponibles en España, y más fiables, la encuesta escolar de 1998, realizada por el Plan Nacional sobre Drogas (2000), representativa a nivel nacional de los jóvenes escolarizados entre 14 y 18 años de edad, confirma esto. Como podemos observar en la tabla 1, el consumo de alguna droga en los últimos 12 meses es alta, fundamentalmente el alcohol (sobre el 80%) seguido del tabaco y del cannabis (entre un 20 y un 30% dependiendo de los sexos). Y, si se analizan los consumos en los últimos 30 días los datos son preocupantes: un 65.8% alcohol, un 28.3% tabaco, un 17.2% cannabis, y el resto de las sustancias entre un 1.6 y un 2.4%. Nótese

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que el patrón de consumo suele ser el de policonsumidor, de ahí que no podemos sumar las cifras anteriores, ya que daría más del 100%, y ello sería incorrecto. De los anteriores datos destacaríamos el alto consumo de alcohol, que en una parte de los casos van a ser bebidas de alta graduación y en fines de semana, con el nuevo patrón de consumo que clásicamente se consideraba anglosajón (una alta ingestión de bebidas alcohólicas en un corto período de tiempo con la consecuencia en muchos casos de la borrachera), pero que parece que en pocos años será también el nuestro, a diferencia del estilo de beber latino/mediterraneo (dosis bajas, habitualmente de vino, todos los días). Le sigue el consumo de tabaco, asociado en los adolescentes a una publicidad incisiva y orientada especialmente a ellos para así las compañías tabaqueras conseguir nuevos adictos ante las personas de mediana edad que dejan de fumar por sus problemas de salud o porque les han hecho formalmente la recomendación médica de que tienen que dejar de fumar. Y, a corta distancia del tabaco, está el consumo de cannabis, que se ha ido convirtiendo en una droga casi normalizada, por el alto nivel de consumo en jóvenes, una cultura específica que lo rodea y cierta industria que se va montando a su alrededor (revistas, productos, música, etc.). El resto de las sustancias consumidas es preocupante, pero realmente lo más preocupante son las primeras sustancias que hemos hablado, por el alto porcentaje de prevalencia en jóvenes. 1.3 ¿POR QUÉ SE CONSUMEN DROGAS? Se han planteado distintas teorías etiológicas o con un intento explicativo global acerca del consumo de drogas. Éstas se han centrado fundamentalmente en adolescentes por ser la edad en la que las personas se inician en el consumo de drogas. Podemos afirmar que hay un considerable acuerdo, tal como reflejan los modelos y teorías explicativas sobre el consumo de drogas, de que el problema del uso y abuso de drogas no se da aisladamente. Es habitualmente un elemento más de otras conductas problema que tiene el individuo. 2

Éstas pueden ir desde factores de predisposición, fracaso escolar o bajo rendimiento académico (Takanishi, 1993), pobreza (Jessor, 1993), problemas familiares, problemas y trastornos psicológicos, etc., por citar sólo algunas de las más importantes. También hoy sabemos que en los adolescentes los problemas de salud física están interrelacionados con los problemas de salud mental (Kazdin, 1993). Lo cierto es que, como ha demostrado claramente el estudio de seguimiento de Jessor, Donovan y Costa (1991), la mayor implicación en conductas problema en la adolescencia y juventud se relaciona con tener luego también mayor cantidad de conductas problema en la vida adulta, lo que sugiere una continuidad en la implicación en las conductas problema a lo largo del tiempo. De ahí que la prevención sea conveniente aplicarla en edades tempranas. 1.4 DROGAS Y ADOLESCENCIA La adolescencia es una edad crítica para la formación de la persona. En la misma tiene que desarrollarse a nivel físico, emocional, social, académico, etc. La búsqueda de la autonomía e identidad son elementos definidores de la misma. Esto se va a ver favorecido o no por su historia previa, por el apoyo/no apoyo y comprensión de su familia, existencia o no de problemas en la misma, grupo de amigos, etc. Tampoco se debe olvidar que la adolescencia es un largo período de tiempo que luego continuará en la vida adulta. El consumo de drogas es uno de los aspectos con el que se tiene que enfrentar y decidir la persona en función de su medio socio-cultural, familiar, de sus amigos, etc. Debemos ser conscientes de que la experimentación con las drogas se ha convertido en un hecho habitual en los adolescentes de las sociedades desarrolladas (Blackman, 1996). Un gran número de ellos experimentan con el tabaco y el alcohol, en un lugar intermedio el hachís, y en menor grado con otras sustancias, como ya hemos visto anteriormente. Una experimentación temprana con estas sustancias facilita la posterior experimentación con otras sustancias. Saber convivir con las drogas (Funes, 1996) y saber que un porcentaje muy elevado de adolescentes 3

van a consumir drogas, es un hecho que hay que saber, conocer y reconocer, para poder actuar y ayudar a estas personas. Todo ello sugiere la relevancia de la etapa adolescente respecto al inicio en el consumo de drogas. Lo cierto es que la historia se ha acelerado en el último siglo respecto a los siglos anteriores y en cada década o dos décadas tenemos una generación nueva o cohorte nueva que se diferencia de la anterior en gustos, modo de vestir, metas, etc. Algunos autores han analizado este fenómeno en Norteamérica, sugiriendo que allí la actual generación podría llamarse la "generación X", contrapuesta a la anterior, la del gran boom demográfico y llena de oportunidades de todo tipo, respecto a la actual. Las personas de esta generación X se caracterizarían respecto a la anterior por tener una visión negativa sobre el futuro, baja autoeficacia escolar, poca expectativa laboral, todo lo cual favorece los problemas relacionados con conseguir la autonomía, la independencia y la autoidentificación (Takanishi, 1993). El modo en que nuestra sociedad trata a sus adolescentes depende, en parte, en el modo en que ella interpreta sus conductas (Quadrel, Fischfoff y Davis, 1993). Una explicación ampliamente extendida es que los adolescentes llevan a cabo conductas de riesgo que ellos ignoran o que infraestiman, pero que probablemente tengan consecuencias negativas. Esta es la hipótesis de la invulnerabilidad percibida (por ej., la creencia que existe entre los adolescentes de que no tienen que utilizar anticonceptivos porque las relaciones sexuales no van a producir el embarazo, poder adquirirse el VIH, etc.). Sin embargo, esto que le ocurre a los adolescentes, les ocurre de igual modo a los adultos. Por ello Quadrel et al. (1993) salen en defensa de los adolescentes, dado que se quiere llevar a cabo con ellos un paternalismo que los estigmatiza, les niega sus derechos a gobernar sus propias acciones, verlos como un problema social, y pretendiendo interferir con la experimentación que es una parte esencial de la adolescencia.

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1.5 EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN El proceso de socialización está en la base, con frecuencia, del posterior consumo o no de drogas. De modo especial, el medio familiar ocupa un lugar destacado (Hops, Duncan, Duncan y Stoolmiller, 1996). Es en el seno de la familia donde la persona se socializa, aprende y adquiere tanto creencias, como actitudes, normas sociales interiorizadas, valores, intenciones y hace a partir de ellas unas u otras conductas. El aprendizaje, la observación, las consecuencias de las acciones, etc., van poco a poco moldeando el modo de ser del niño y posteriormente del adolescente. Hoy sabemos que la familia tiene más importancia de lo que se pensaba hace años, en relación con los iguales, en la adolescencia (Kandel, 1996). De ahí que una buena educación familiar es importante. Por contra, sabemos que los problemas familiares se han incrementado de modo acusado en las últimas décadas. En España, por ejemplo, en el año 1994 hubo 196.000 matrimonios, 47.500 separaciones y 31.500 divorcios (Cáceres, 1998). Estas cifras aumentan año a año. Dada la relación existente entre separación y divorcio, con la aparición concomitante o posterior de distintos problemas y psicopatología en una parte importante de los hijos de estas personas, como trastornos psicopatológicos, fracaso escolar, etc., éste es un importante factor de vulnerabilidad para distintas conductas problema. Se han propuesto distintas explicaciones para la existencia de un mayor número de problemas maritales, junto a separaciones y divorcios, que hace décadas, como la existencia de factores sociales y económicos que caracterizan a la sociedad actual, trabajar ambos cónyuges fuera de casa, tener menos tiempo disponible para dedicarle a los hijos, primar la creencia de que los hijos solo quieren cosas materiales y no afecto, pensar que los hijos son una cosa más, etc. De ahí que, los programas preventivos en personas con vulnerabilidad o problemas en la esfera familiar, son otra vía importante para conseguir mejorar la salud mental de las personas. Y, también, para reducir el consumo de las distintas drogas, ya que a mayor número de problemas, mayor probabilidad de consumo de drogas. 5

1.6 PERCEPCIÓN DE RIESGO Y FACTORES DE RIESGO La percepción del riesgo es una variable de gran relevancia para explicar el consumo o no de una sustancia psicoactiva Las personas toman decisiones en función de las consecuencias positivas que van a obtener y evitan las consecuencias negativas. Si perciben que algo les va a acarrear dichas consecuencias negativas no lo harán. Por ello, la concepción que se tiene sobre las distintas drogas, que depende tanto del uso, como de las creencias y de la propia construcción social sobre la sustancia, influye en su consumo. En ocasiones puede haber sesgos sobre los efectos de las sustancias, en un sentido o en otro. Por ello es de gran relevancia proporcionar información correcta y tener siempre presente que el objetivo de una persona es tener las suficientes habilidades para enfrentarse adecuadamente al mundo circundante y tener una buena adaptación en el mismo. Hoy sabemos que hay un conjunto de factores de riesgo y de factores de protección, asociados al consumo de drogas, que nos permiten conocer qué personas están en mayor riesgo de consumir y aquéllas que tienen mayor protección para no consumir. En la tabla 2 indicamos los factores de riesgo propuestos por Petterson, Hawkins y Catalano (1992). Ello facilita conocer qué adolescentes son más vulnerables a las mismas y, en función de ello, es posible desarrollar programas preventivos. Recientemente, con buen acierto, se han diferenciado los programas preventivos en universales (para todos los adolescentes), selectivos (para un subgrupo de adolescentes que tienen mayor riesgo) e indicados (para un subgrupo concreto de alto riesgo, que ya consumen o que tienen problemas de comportamiento). El consumo de drogas no suele ir solo, sino unido a otras conductas desviadas, antisociales

o

consideradas

problemáticas

socialmente.

Detectar

los

adolescentes vulnerables a este tipo de problemas es de gran relevancia tanto para ellos como para el resto de la sociedad. Esto también nos debe dejar claro que la mejora en el bienestar social (ej., reducción de la tasa de paro, aumento de las oportunidades, buenas escuelas para todos, etc.), biológico (facilidad de acceso a la sanidad, posibilidad de hacer chequeos periódicos, etc.) y 6

psicológico (crianza adecuada con una buena interacción con la familia y un buen nivel de afectividad; poder desarrollar sus capacidades y expresar sus opiniones; preservar la salud mental, etc.) de las personas, puede ser una de las mejores formas de hacer prevención para el consumo de drogas. 1.7 OCIO, TIEMPO LIBRE, VIDA RECREATIVA Y CONSUMO DE DROGAS Un nuevo fenómeno que empieza a emerger con fuerza para explicar el consumo de drogas, tanto ocasionalmente como a nivel de abuso y dependencia, en adolescentes, es el consumo recreativo de drogas (Calafat, 1999; Calafat et al., 1999). Es indudable que el ocio y tiempo libre se está convirtiendo cada vez más en un fenómeno característico de las sociedades más avanzadas, entre las que nos encontramos. El trabajo va quedando poco a poco relegado a algo, que sin dejar de ser importante, nos ocupa sólo una parte del día, nos deja varios días libres a la semana y nos permite tiempos de descanso (vacaciones) largos. Esta concepción del trabajo ha impregnado la vida social y se aplica por igual a los estudiantes, incluso en mayor grado. Esto es muy distinto a otras épocas históricas en donde la lucha por la supervivencia era lo más importante y, por desgracia, sigue siendo así todavía hoy en muchos continentes, especialmente en los países considerados del tercer mundo. En este contexto la cultura del ocio ha ido cobrando fuerza e importancia en los últimos años en nuestro país, donde además ya se ha convertido en una floreciente industria que, a su vez, proporciona muchos puestos de trabajo. Unido a ello, nuestras características socioculturales, facilitan una cultura del ocio, aparte del turismo, el clima y el gran número de días de que disponemos a lo largo del año para estar de asueto. El fin de semana (dos días o tres si se incluye el viernes por la tarde-noche), aparte de puentes, festivos y vacaciones, permite hoy disponer a muchas personas de una gran cantidad de tiempo libre que hay que ocupar. Lo que es una gran consecución social, la cada vez mayor liberación del trabajo, y disponer de mayor tiempo libre para cada uno cultivarse como mejor crea

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conveniente, puede ser un elemento favorecedor del consumo de drogas si éstás están asociadas a una parte de ese ocio y tiempo libre. Como es bien sabido, en los jóvenes se ha producido en los últimos años una importante transformación de la diversión y de los hábitos de consumo asociados con ella. La vida recreativa, el pasarlo bien, el salir de marcha, se ha convertido en un nuevo fenómeno, más que por nuevo, ya que la gente se ha divertido siempre, por sus nuevas características. Además, este nuevo fenómeno ha estado asociado en parte importante, en sus inicios, al consumo de éxtasis, para pasarlo mejor y aguantar la noche, a la baja percepción de riesgo de su consumo, al cambio de los horarios de diversión, al surgimiento de los "afters", o lugares de diversión desde altas horas de la madrugada hasta la mañana, las rutas del bacalao, etc., todo lo cual ha constituido un nuevo modo de divertirse que no existía hace unos años. Y, esta nueva forma de diversión, se asocia en una parte de los que participan en ella a un consumo de sustancias para "aguantar" mejor la noche y pasarlo bien. De ahí la asociación entre vida recreativa y consumo de drogas. En todo caso nunca hay que olvidar que cuando hablamos de consumo de drogas hay que conocer el dato epidemiológico real, en el sentido de que siempre hay más personas jóvenes, si nos referimos a ellos, que no consumen drogas ilegales que los que las consumen, aunque el consumo de alcohol llega a unas cifras de mayor número de consumidores que de no consumidores y en las demás con altos consumos en la vida recreativa, especialmente cuando salen de marcha. Por suerte, esto se circunscribe habitualmente al fin de semana, aunque este tipo de conductas incrementa la probabilidad de que un porcentaje de los mismos tengan problemas de consumo abusivo de drogas o de alcohol y que aparezcan pronto sus problemas asociados, especialmente por el policonsumo recreativo (Calafat, 1999). Pero lo cierto es que estamos asistiendo en estos últimos años a un cambio en los patrones de consumo de sustancias en los jóvenes asociados a esta nueva forma de divertirse. Y este cambio no es sólo característico de nuestros jóvenes sino que es un fenómeno semejante en el resto de los países europeos 8

(Calafat et al., 1999), lo que nos muestra además claramente la creciente homogenización a la que vamos no sólo en la moda, estética, forma de vestir, sino también en los consumos de las distintas drogas. 1.8 EL FUTURO Actualmente nuestro sistema social, tanto debido a los medios de comunicación de masas, el buen nivel socioeconómico que nos permite acceder a muchos productos de consumo, los valores imperantes del hedonismo (Brown, 1988), individualismo, el dinero, etc., lo que se ha llamado la sociedad del bienestar en ocasiones, favorece el consumo de las distintas drogas. Los medios de comunicación de masas, como elemento que tiene gran relevancia en el proceso de socialización, contribuye claramente a ello. Es a través de los mismos donde más se transmiten estos valores, a diferencia de la familia y la escuela que transmite otros valores más tradicionales y centrados en la persona y su educación para afrontar adecuadamente la vida. Aunque la información adecuadamente proporcionada es importante, y los medios de comunicación pueden ser de gran ayuda para transmitir conocimientos, ideas y valores de gran relevancia para la formación integral de la persona, en la práctica no hay adecuación entre la socialización de padres y escuela y la de los medios de comunicación de masas. Nótese que quien suele seleccionar los espacios televisivos son los niños no los padres ni profesores. Y éstos no siempre eligen lo más adecuado ante la gran variedad de oferta (ej., el problema con los contenidos agresivos, violentos y a veces de mal gusto de muchos dibujos animados, películas, programas de variedades o sensacionalistas, etc.). La permisividad hacia las drogas existente en nuestro medio, empezando por las drogas legales, junto a las ilegales, en forma de consumo, tráfico, intereses económicos, personas implicadas, redes creadas a través de las mismas, etc., junto a su accesibilidad y disponibilidad, hacen que sea de gran relevancia entrenar a las personas en resistir la presión que se van a encontrar en su vida cotidiana para su consumo. Éste es un elemento importante, aunque no 9

constituye toda la realidad del problema. Pero, dado que es un elemento más que va a llevar a distintas personas a probar o no distintas sustancias, cuando no tiene habilidades adecuadas de afrontamiento, o están presentes en esas personas importantes variables de vulnerabilidad para el consumo de esa sustancia o sustancias, aumenta el riesgo de consumo. 1.9 ¿QUÉ LLEVA A LA DROGADICCIÓN EN LA ADOLESCENCIA, CANTIDAD? Entre las posibles respuestas se pude mencionar que en general, el uso de drogas corresponde a un afán de huir de la realidad, las drogas proporcionan una vía de escape, un alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales; también se puede decir que se hace para entrar en un grupo o también para llamar la atención, así mismo otros se inician en la droga por curiosidad, o para experimentar sensaciones nuevas, ante el vacío que experimentan, la droga se presenta como una posibilidad, aparentemente atractiva, de llenar ese vacío. Según un informe de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico de la Nación, que asegura que los chicos de 13 a 17 años aumentaron el consumo de marihuana, pasta base y cocaína. Este resultado se basó en dos estudios uno en 2001 y otro en 2005; en la última encuesta participaron 62.700 alumnos de 585 escuelas de nivel medio de todo el país. Según la última encuesta, el 5,4 por ciento dijo que consumió marihuana, el 2,1 cocaína y el 1,4 pasta base. Los porcentajes podrían percibirse como bajos, pero muestran aumentos importantes en comparación con la encuesta hecha cinco años atrás. Los incrementos son del 67, el 120 y el 200 por ciento, respectivamente; así como muestra el siguiente gráfico.

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CAPÍTULO 2 LAS DROGAS Y SUS INFLUENCIAS PARA LOS JÓVENES 2.1 ¿QUÉ ES UNA DROGA? Droga es cualquier sustancia que, una vez introducida en el organismo a través de distintas vías (inyectada, fumada o tragada), tiene capacidad para alterar o modificar las funciones corporales, las sensaciones, el estado de ánimo o las percepciones sensoriales (vista, oído, tacto, gusto, olfato). Existen muchas clases de drogas. Algunas son legales como el alcohol, el tabaco o los fármacos; otras son ilegales como el hachís, la cocaína, la heroína, etc. Todas las drogas tienen un denominador común: al ingerirlas (sea cual sea la forma) pasan a la sangre y, a través de ella, al cerebro y a todo el organismo, provocando los diferentes efectos que las caracterizan: excitar, relajar o distorsionar la realidad. 2.2 LA DROGADICCIÓN La adicción es una enfermedad, primaria, de etiología multifactorial, física, mental, social y espiritual, es crónica, progresiva y frecuentemente fatal, además es sistemática afectando a todo el entorno del individuo, incluyendo a la familia. Hoy en día los medios de comunicación lanzan noticias, entrevistan a deportistas, expertos en droga dependencias, etc. se mezclan términos conceptuales con el lenguaje natural creándose así una gran confusión. Asimismo, es bastante frecuente que encontremos terminología de drogas en diferente literatura; si no conocemos su definición podemos caer en errores de interpretación, o -lo que es peor- acuñar ideas equivocadas. Es importante saber conocer, investigar sobre las drogas, ya que es un problema social que puede afectar a cualquier individuo persona, sobre todos los adolescentes, hoy los padres tiene una gran responsabilidad sobre ellos, sobre sus hijos, ya que ellos son los más vulnerables a este problema, son el punto de enfoque de todos los narcotraficantes, son el futuro de ellos sus 11

fuentes de ingresos económicos, por eso hay que saber educar y guiar a los adolescentes pero para esto primero debemos educarnos e instruirnos a nosotros mismos para garantizar una enseñanza por el buen camino. 2.3 ¿CUÁLES SON LAS DIFERENTES TIPOS DE DROGAS? Podemos dividir las drogas en cuatro categorías principales: Depresoras del sistema nervioso central. Narcóticos Estimulantes del sistema nervioso central Alucinógenos 2.3.1 DEPRESORAS El alcohol es la droga depresora más comúnmente usada. También es de la que más se abusa. En corto plazo el consumo de alcohol produce generalmente estados eufóricos, junto con la supresión de las tensiones internas y de las inhibiciones. Con dosis mayores de produce ansiedad: dificultades en la elocución y en la motricidad; doble visión (diplopía); problemas de concentración y fallas en la memoria, somnolencia y malestar general. En muchas personas la pérdida del autocontrol suscita agresividad y violencia. 2.3.2 BARBITÚRICOS Son otros sedantes de los cuales también se abusa. Se trata de comprimidos y cápsulas utilizadas en la medicina desde principios de siglo para curar insomnio, tensión y ansiedad, o como anticonvulsivantes .En dosis eficaz reducen la tensión nerviosa y la muscular, y ayudan a conciliar el sueño. El uso prolongado provoca a menudo enfermedades graves tales como anemia y hepatitis. 2.3.3 TRANQUILIZANTES Se usan frecuentemente en la medicina, a causa de sus efectos sedantes. Una dosis efectiva disminuye las reacciones emocionales y la ansiedad sin 12

perturbar la percepción, el pensamiento o la conducta. En dosis más elevadas provocan náuseas, aturdimiento, disminución de la coordinación motriz y pérdida del equilibrio. 2.3.4 NARCÓTICOS Los narcóticos son drogas que en dosis apropiadas usualmente producen sueño y estupor y que mitigan el dolor. Opio: el opio se obtiene de una variedad de la amapola. Heroína: Conocida como el caballo que mata y que resultó ser de dos a diez veces más potente que la morfina. 2.3.5 ESTIMULANTES Drogas que estimulan al sistema nervioso central, produciendo sensación de bienestar y euforia. También da la impresión de que se tiene una gran fuerza muscular, por eso el consumidor muchas veces se considera más fuerte que los demás. Retrasan la aparición de la fatiga y proporcionan una gran agilidad mental. Algunas veces se presentan efectos contrarios. Cocaína: Se extrae de las hojas de un arbusto que crece en Perú y en general en toda la zona occidental de América del Sur. El siglo pasado se consideró como anestésico y a partir de 1902 comenzó a consumirse como droga, en forma de polvo que se snifaba es decir, se aspiraba por la nariz. Hoy además se inyecta, incluso mezclada con otras drogas para que cause mayores efectos. Anfetaminas: Son sustancias estimulantes obtenidas por síntesis química y fabricadas a gran escala por laboratorios multinacionales, en forma de productos farmacéuticos. En muchos casos son un sustitutivo legal de la cocaína pues sus efectos son similares y , sin embargo, su onsumo no comporta el riesgo de la clandestinidad.

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2.3.6 ALUCINÓGENOS Bajo este nombre se engloban una gran cantidad de sustancias que pertenecen a diversos grupos químicos y que producen alucinciones, es decir percepciones sensoriales no reales. También reciben el nombre de drogas psicodélicas. Los alucinógenos que se utilizan hoy son generalmente sustancias extraidas de vegetales, pero tratadas químicamente en el laboratorio. LSD.-Se prepara a partir del cornezuelo del centeno y se presenta normalmente en el mercado en forma de polvo blanco, sin olor ni sabor y se disuelve facilmente en el agua. También hay en pastillas y en una especie de papel secante. Produce una serie de reacciones complejas y generalmente entremezcladas. Mescalina: Se extrae del cactus que se cría sobre todo en México, llamado peyote. Los efectos son similares a los del LSD: sensación de ser muy ligeros, alteraciones visuales y alucinaciones a todo color. Cannabis: es originario de la India. Se extrae de la planta llamada "cannabis sativa" que era utilizada ya 3000 años antes de nuestra era por los chinos, como remedio para numerosas enfermedades. 2.4 RIESGOS Todas las drogas afectan a la salud de las personas y su desarrollo personal. Sin embargo, este dato se potencia aún más en el caso de los jóvenes, puesto que cada vez que se recurre a las drogas como muleta para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, se está limitando la oportunidad de demostrar y desarrollar los recursos y las capacidades propias. El consumo de drogas induce, por otra parte, a comportamientos "descontrolados" que se llevan a cabo bajo los efectos de las drogas, conductas, en muchos casos, en las que no se miden los riesgos, ni las consecuencias de lo que se está haciendo. Un riesgo de las drogas (quizá el más importante) es su capacidad de crear dependencia. Todas las drogas presentan esta característica. Aunque se afirma que algunas drogas no generan dependencia física (cannabis, alucinógenos, éxtasis,etc.), éste es un asunto controvertido. En lo que sí hay unanimidad es 14

en la capacidad de las drogas para provocar dependencia psicológica o emocional. Es cierto que la facilidad para que se cree una dependencia física depende de muchos factores, también lo es que no hay ninguna persona tan segura que pueda afirmar que controla plenamente los riesgos de hacerse dependiente. Además, muchas de las drogas que se encuentran en el mercado ilegal están con frecuencia sometidas a procesos de adulteración. En estos casos, el posible consumidor no sabe qué es lo que está tomando y, por lo tanto, se sitúa ante unos imprevisibles riesgos añadidos. Todas dañan la saludy, si se toman con frecuencia, algunas pueden provocar daños irreparables, biológicos o psicológicos. Asimismo, se pueden correr riesgos muy serios si se padece algún tipo de patología, como, por ejemplo, cardíaca o hipertensión, que puede que aún no se haya manifestado o no la haya diagnosticado el médico. Muchas veces las drogas se ingieren mezcladas unas con otras, por ejemplo; porros y alcohol, éxtasis y alcohol, cannabis y cocaína, etc., sometiendo, de esta forma, al sistema nervioso a sacudidas contradictorias o multiplicando los efectos de ambas sustancias. También existen riesgos relacionados con comportamientos

que

los

consumos

facilitan

o

impiden

controlar

(comportamientos impulsivos). 2. 5 DIFERENTES EFECTOS Para determinar qué efectos pueden producir las drogas hay que considerar, en primer lugar, cuáles son sus principios activos. Las experiencias y los efectos son distintos en las personas y dependen de diversas circunstancias: La composición y riqueza del producto (cantidad de principio activo, presencia de adulterantes). Las características fisiológicas del consumidor (edad, sexo, complexión física, estado del organismo en el momento de tomar la droga, etc.). La personalidad del consumidor. Las expectativas del consumo (lo que le han dicho que produce y, por lo tanto, espera conseguir al tomarla). 15

Las experiencias previas con la droga en cuestión. La frecuencia de uso. El ambiente en que se toma (espacio físico, personas con las que se consume, etc). Algunos jóvenes piensan que limitar el consumo de alcohol o de otras drogas al fin de semana las hace inofensivas, pero no es así. Los jóvenes que abusan del alcohol piensan que ellos nunca serán alcohólicos porque éstos son los que están tirados en la calle; los que abusan de otras drogas piensan que ellos no serán nunca drogadictos, porque sólo lo son los yonquis; ellos nunca llegarán a ser drogodependientes, porque cuando quieran lo pueden dejar, etc. Todas estas afirmaciones ponen de manifiesto la convicción de que se controla, lo que se transforma es un síntoma de riesgoadicional. Siempre creemos que podemos controlar todas las situaciones y, en el caso de las drogas, esta creencia puede hacer que nos confiemos y perdamos de vista los peligros de algo con lo que estamos jugando. 2.6 PREVENCIÓN Prevenir es anticiparse, adelantarse, actuar para evitar que ocurra algo que no queremos que pase, en este caso, que se consuman drogas. Pero, si ya se están tomando drogas, prevenir es intentar evitar que el problema vaya a más y, en caso de existir alguna situación de dependencia, ayudar a las personas a recibir tratamiento para superarla y a salir de ella. La prevención es una labor de todos, no sólo de los expertos en drogas. Se compone de la suma de pequeñas aportaciones que cada uno podemos ofrecer desde el papel que desempeñamos y desde el lugar que ocupamos. Todos tenemos algo que decir y algo que hacer y nadie puede hacerlo todo por sí solo: Los padres fomentando en sus hijos, desde pequeños, hábitos y costumbres saludables, acompañándoles y apoyándoles en su desarrollo personal como sujetos responsables, libres y maduros, e informando y dialogando con los hijos sobre las drogas. Los profesores inculcando la importancia de la salud, orientando sobre la manera de mantenerla y mejorarla, priorizando los aspectos educativos sobre los conocimientos y fomentando un clima de 16

relaciones y un ambiente que contribuya a la evolución y a la madurez de sus alumnos. Los médicos y el personal sanitario promoviendo la mejora de la salud de la comunidad, informando objetivamente sobre los efectos y riesgos de las drogas y proporcionando tratamiento a los afectados por su consumo. Los policías y los jueces actuando fundamentalmente sobre la oferta y la disponibilidad de drogas, persiguiendo a los narcotraficantes, etc. Los legisladores promulgando leyes que limiten la venta de drogas legales a menores y que sancionen los comportamientos ilícitos de producción y venta de drogas. Los trabajadores sociales apoyando y orientando ante situaciones de desestructuración social y marginación que generan mayor debilidad ante las drogas en algunas familias, barrios, ciertos colectivos, etc. Los mediadores y las asociaciones juveniles favoreciendo alternativas de ocio y tiempo libre saludables para los jóvenes, facilitando la formación de nuevos grupos de amigos, etc. 2.7 EL ABUSO DE ALCOHOL El abuso de alcohol y de drogas muestra una alarmante tendencia en alza. Peor aún: los cambios producidos por la llamada "globalización del mercado mundial" han hecho que la carga que esto implica para los países menos desarrollados haya ido también en aumento. Existen alrededor de 1100 millones de fumadores en el mundo. Anualmente, 3 millones de fumadores, 750.000 bebedores y entre 100 y 200 mil abusadores de drogas mueren como consecuencia de abuso de sustancias. En estados unidos: "EEUU ha sufrido en esta década 100.000 muertes relacionadas directamente con la droga." "La drogadicción va en aumento en nuestra juventud. El consumo de todo tipo de drogas entre los 12 y los 17 años de edad aumentó en un 50% entre 1992 y 1994. En un estudio se sometió a examen a más de 20.000 hombres mayores de edad arrestados en 1994. La prueba sobre presencia de droga en el organismo resultó positiva en un 66% de ellos en el momento del arresto." 17

La adicción a las drogas también impone una pesada carga financiera. En 1993 los norteamericanos gastaron 49.000.000 de dólares en narcóticos ilegales. Por otra parte, las pérdidas materiales derivadas de ello le cuestan a esta sociedad 67.000.000 de dólares, Sólo uno de cada cuatro consumidores es un drogadicto empedernido." 72.000.000 de norteamericanos han experimentado con drogas ilegales, una mayoría abrumadora renunció a ellas por su propia voluntad y se opone al consumo de narcóticos ilegales."

2.8 CONSUMO DE DROGAS ILÍCITAS El consumo de drogas ilícitas entre adolescentes ha seguido en aumento, en gran parte debido a la creciente popularidad de la marihuana. El consumo de marihuana entre adolescentes disminuyó desde los últimos años de la década de los noventa hasta mediados a finales de la década del 2000, pero ha ido en aumento desde entonces. En el 2012, el 6.5 por ciento de los estudiantes de 8o grado, el 17.0 por ciento de los estudiantes de 10 o grado y el 22.9 por ciento de los estudiantes de 12o grado habían usado marihuana en el mes anterior a la encuesta, lo que representa un aumento en comparación con el 14.2 por ciento de los estudiantes de 10ogrado y el 18.8 por ciento de los estudiantes de 12o grado en el 2007. El consumo diario también ha aumentado; ahora, el 6.5 por ciento de los estudiantes de 12 o grado fuma marihuana todos los días, en comparación con el 5.1 por ciento en el 2007. El aumento en el consumo de la marihuana refleja un cambio en las percepciones y las actitudes. Históricamente, al disminuir la percepción de los riesgos, aumenta el consumo y viceversa (Vea el cuadro). Los jóvenes muestran una disminución en la percepción de que la marihuana es peligrosa. La creciente percepción de que la marihuana es una droga segura puede deberse a los recientes debates públicos sobre el uso medicinal de la marihuana y la legalización de la marihuana.

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La marihuana sintética es una preocupación nueva e importante. También conocida como Spice o K2, la marihuana sintética se refiere a una variedad de mezclas de hierbas con cannabinoides sintéticos (sustancias químicas que actúan sobre el cerebro de manera similar al THC, el principal ingrediente activo de la marihuana). Estas mezclas se podían obtener legalmente hasta hace poco y todavía se cree erróneamente que son una alternativa segura a la marihuana. En el 2011 se añadieron preguntas sobre la marihuana sintética a la encuesta del MTF. En ese año, el 11.4 por ciento de los estudiantes de 12o grado, es decir, uno de cada nueve, reportaron haber consumido marihuana sintética en el año anterior a la encuesta. Este año, el 4.4 por ciento de los estudiantes del 8o grado, el 8.8 por ciento de los estudiantes del 10o grado y el 11.3 por ciento de los estudiantes del 12 o grado informaron haberla consumido en el año anterior a la encuesta. El uso no médico de medicamentos con y sin prescripción médica sigue siendo parte del problema de las drogas entre los adolescentes. En el 2012, el 14.8 por ciento de los estudiantes del último año de la secundaria informaron haber usado un medicamento de prescripción por causas no médicas en el año anterior a la encuesta. Los datos para los fármacos específicos muestran que los medicamentos de prescripción que más abusan los adolescentes son el estimulante Adderall y el analgésico Vicodina (Vea la tabla).

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Las tendencias positivas en los últimos años incluyen una disminución en el uso de inhalantes y un menor consumo de cocaína. El uso de inhalantes en el año previo a la encuesta por los adolescentes más jóvenes disminuyó significativamente entre el 2007 y el 2012, del 8.3 por ciento de los estudiantes de 8o grado y el 6.6 por ciento de los estudiantes de 10 o grado al 6.2 por ciento y 4.1 por ciento, respectivamente. El consumo de cocaína en el año previo a la encuesta por los estudiantes de 12 o grado disminuyó del 5.2 por ciento en el 2007 al 2.7 por ciento en el 2012. Otras drogas como la heroína, la metanfetamina y los alucinógenos se han mantenido bastante estables. Se está viendo una disminución significativa en el consumo de éxtasis (MDMA) entre los adolescentes. En la categoría de “uso en el año previo a la encuesta”, el consumo de éxtasis disminuyó del 5.3 por ciento en el 2011 al 3.8 por ciento en el 2012 entre los estudiantes de 12o grado. Entre los estudiantes de 10 o y 8o grado, el porcentaje bajo del 4.5 al 3.0 por ciento y del 1.7 al 1.1 por ciento, respectivamente.

2.9 TABACO Ahora menos adolescentes fuman cigarrillos en comparación con los que fuman marihuana. El consumo de cigarrillos por los estudiantes de secundaria 20

alcanzó su punto máximo entre 1996 y 1997 y ha disminuido continuamente desde entonces. Por el contrario, el consumo de marihuana ha estado aumentando en los últimos años. Actualmente, el 17.1 por ciento de los estudiantes del último año de la secundaria encuestados por el MTF informaron ser fumadores actuales de cigarrillos (es decir, que habían fumado en el mes previo a la encuesta). Esta cifra es la más baja para los adolescentes en la historia de la encuesta. En comparación, el 22.9 por ciento informaron ser fumadores actuales de marihuana.

Sin embargo, hay otras formas de fumar tabaco que se están volviendo populares. El uso de pipas de agua estilo “hookah” (también llamadas pipas de agua turcas, narguiles o shishas) y el consumo de cigarros pequeños se han convertido en preocupaciones de salud pública y recientemente se han añadido a la encuesta del MTF. En el 2012, el 18.3 por ciento de los estudiantes de 12o grado habían usado una pipa de agua en algún momento en el año previo a la encuesta y el 19.9 por ciento habían fumado un cigarro pequeño.

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CAPÍTULO 3 LAS CAUSAS DE LAS DROGAS 3.1 CAUSAS Creer que todo el que prueba la droga se vuelve un drogadicto, es tan errado como creer que el todo el que consume alcohol está destinado a ser un alcohólico. Lo que se señala como agente causante de la adicción a las drogas, no dejan de ser más que elementos contingentes a una personalidad predispuesta para hacerlo. Se debe dejar de creer que un amigo tiene la fuerza suficiente para llevar a otro a la drogadicción; los vendedores de droga tampoco son la causa de la drogadicción; ellos y muchos otros elementos son solamente medios en los que el drogadicto encuentra la solución a una necesidad acuciante. La droga viene siendo satanizada creyendo que de esta manera el consumo se acabará; no obstante, el incremento es significativo con el transcurrir del tiempo. No todos los drogadictos utilizan drogas ilícitas; una gran cantidad de ellos son víctimas de drogas licitas, que en diferentes ocasiones son recetadas por profesionales dedicados al bienestar de la salud mental. La gran mayoría de los drogadictos y de los consumidores no dependientes busca con la droga, estados emocionales, que de otra manera parece no los encuentran. Es también sabido que algunas personas empiezan a consumir sustancias psiocoactivas ante la falta de sueño, estado de ansiedad, estado de depresión y tristeza, estado de angustia, etc. En la búsqueda por encontrar la sustancia que adecua más a sus necesidades prueban diferentes drogas hasta que encuentran aquellas que se acercan a sus expectativas. Aunque existen algunas personas que consumen dos o mas sustancias, con los efectos buscados o similares, la gran mayoría de consumidores se queda en el consumo de una en especial, aquella que les permite satisfacer su gusto particular. Dentro de las maneras mas fáciles de crear sujetos inmunes a la droga esta el ejemplo, en la edad en que el niño esta formando su personalidad. Si un niño ve a su padre consumir alcohol o 22

cualquier otra sustancia, lo más posible es que lo imite y tal vez termine sobrepasándolo en su uso. Una madre que acostumbre desviar su angustia a través de una ingestión exagerada de comida, con bastante probabilidad, está enseñando a su hijo que los problemas no se solucionan, sino, que se evitan o se esconden. Entre las principales causas que se encuentran en el comienzo del uso de las drogas, principalmente destacan las siguientes: Por presión: Los adolescentes que consumen drogas muchas veces tratan de que sus compañeros aprueben su comportamiento, por ello, cada vez que tienen oportunidad intentan convencer a los demás para que les acompañen en su hábito. Por curiosidad: Los adolescentes, en cierto momento, la empiezan a consumir para ver que se siente, dicen que entre más temprano es la edad en que se empieza a consumir la droga, mas es el riesgo de volverse un adicto. Por ignorancia: Cuando alguien consume drogas y descubre que con ella se olvida de sus problemas, es seguro que cada vez las consuma en más cantidad y sin darse cuenta, volverse un adicto. Muchas veces se dan cuenta estos jóvenes que sus efectos son destructivos, pero es cuando ya no pueden hacer nada. Por soledad: Como seres humanos siempre sentimos la necesidad de pertenecer a algo, a una familia, a un grupo de amigos, de trabajo, etc. Cuando llegamos a sentir soledad hacemos cualquier cosa con tal de pertenecer a un grupo y no sentirnos solos. Los jóvenes de hoy están consumiendo mucha droga. Tienen problemas familiares y de adaptación social muy serios, muchos de ellos sufren problemas psicológicos y de adaptación social por efectos de malas amistades. Cuando menos se piensa, la persona que estaba consumiendo droga en pequeña escala en fiestas, por no quedar mal ante los amigos, por experimentar cosas nuevas, poco a poco va probando drogas más fuertes y eventualmente se convierte en un adicto. Las drogas menores atraen a las drogas mayores. Todos los niños, adolescentes, jóvenes y adultos están ante la tentación de usar drogas, no importa su condición social, la escuela que frecuentan, o lo muy inteligentes que puedan ser. No existe una explicación obvia para ello. En 23

conclusión se puede decir, que entre las causas más comunes en la adicción de las drogas están: como forma de rebelión hacia la gente, para sentir que se pertenece a un grupo, pandilla o club, porque les gustan los riesgos, porque les parece divertido, porque está de moda, por ser parte de la diversión en las fiestas, porque te hace sentir mayor, como escape de las presiones de la vida moderna, por sentirse aburridos, porque una vez "dentro", es muy difícil salirse. Algunas de las razones expuestas antes nos podrán parecer ridículas a algunos de nosotros, pero son muy reales para los niños y jóvenes de cualquier estrato social, que están viviendo el problema de las drogas. Cuando se es joven, no existe el mañana, se vive en el presente. Se puede ayudar a descubrir a cualquier persona, que las drogas pueden ser peligrosos para su salud en el futuro. 3. 2 FACTORES DE RIESGO EL NIÑO Y LA FAMILIA La socialización temprana influye en la tendencia a utilizar sustancias químicas. Cuando los niños comienzan a tener amistades es importante que las familias conozcan de manera detallada quienes son esas amistades, cuáles son sus familias, que hábitos tienen, etc. Existe también una correlación entre presencia de fármaco dependencias y un ambiente familiar inestable en el sentido amplio: los niños de padres separados o de hogares donde consumen sustancias químicas con frecuencia, generalmente consumen sustancias químicas en la adolescencia. Normalmente un niño o joven que se inicia en las drogas, lo hace con el grupo de sus amigos o por lo menos con uno de ellos. Los amigos pueden tener mucha influencia sobre lo que hacen sus compañeros. Los niños se pueden sentir bajo mucha presión enfrentándose sólo a sus amigos. Los padres deben de asegurarse de conocer y reunirse con los amigos de sus hijos, a pesar de que no sean los amigos que ellos hubieran elegido para sí y mucho menos para sus hijos. Los padres deben invitar a los amigos de sus hijos a su casa, permitirles tener algún espacio dentro de su casa para que se puedan reunir,

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de esa manera siempre los padres podrá tener alguna influencia sobre los amigos y los hijos estarán más protegidos. Es indudable, que la familia tiene un rol central en la génesis y mantenimiento de los problemas de drogas: la actitud permisiva de los padres, y el consumo de sustancias químicas de estos, son dos factores que los estudios muestran una y otra vez que están correlacionados al consumo de drogas de los adolescentes. Los niños y los jóvenes encuentran difícil entender que sus padres también fueron niños o jóvenes en alguna época. Hay que recordarles que también se enfrentaron con problemas y tuvieron que tomar sus propias decisiones. La plática que se puede realizar es, que los padres no fueron o son perfectos, que cometieron errores y tuvieron sus fracasos importantes en algún momento. De esta manera se puede crear una empatía con los niños. Hay que dejar que los niños descubran que sus padres quieren compartir sus problemas con ellos, en lugar de esperar simplemente lo contrario. Los niños deben ver a los padres como seres humanos. Los niños y jóvenes sienten que se enfrenta a problemas que nadie más ha tenido que enfrentar con anterioridad. Puede ayudar si se les demuestra que realmente se aprecia todo lo que les pasa. No es necesario que se les dé una respuesta a todas sus dudas o preguntas y menos que se les aburra con historias del pasado. Lo que importa es mostrarles que los padres se interesan por ellos, que intentan ver el mundo a través de sus ojos. Los padres no pueden estar siempre presente cuando los niños les necesitan. Tienen necesidad de trabajar y de descansar, y los niños deben aprender y apreciar esto. Pero también es importante que sepan que la puerta aunque este cerrada en algunos momentos nunca estará con llave, que en cualquier momento que tengan necesidad, podrán entrar. Es de gran importancia proponer un tiempo o un horario para platicar juntos acerca de sus problemas o preocupaciones. A pesar de que los padres no puedan estar con ellos todo el tiempo, los niños deben saber y sentir que siempre estarán interesados en ellos. 25

Pasar el tiempo con los niños y platicar con ellos es muy importante, pero más importante es planear juntos las cosas o actividades que se pueden hacer en común. No tienen que ser grandes empresas o actividades especiales. Puede ser una simple salida al cine, o algún centro de diversión, o simplemente ver un programa de televisión juntos y poder comentarlo. Es vital para los jóvenes tener algún interés propio que les ayude a estar alejados de las drogas. Los padres deben ayudar a sus hijos a estar interesados en algo, o en alguna actividad. Por lo general las familias que están en riesgo de que sus hijos o niños caigan en problemas de drogas presentan las siguientes características: Los miembros de la familia no expresan sus sentimientos, sólo ciertos sentimientos son aceptados, las cosas importan más que las personas, existen muchos temas que no se discuten (son tabúes), se fuerza a que todos sean y piensen igual, las personas carecen de autocontrol, viven en función "del que dirán" los demás y le temen a la crítica, roles ambiguos, inconscientes y rígidos, hay una atmósfera de tensión, malhumor, tristeza y miedo, las personas no se sienten tan queridas, las normas son implícitas, el crecimiento físico y psicológicos se percibe como un problema, el cariño no se expresa ni verbal ni físicamente. 3.3 LA SOCIEDAD La red social inmediata influye poderosamente en el consumo de sustancias químicas: los amigos presionan a muchos niños o jóvenes que no hubieran consumido, siendo que esta práctica es común dentro del grupo – a veces con connotaciones simbólicas; de iniciación de pertenencia etc. Los medios de comunicación de masas, tienen hoy en día un rol central en la promoción de conductas dañinas o protectoras de la salud. Medios audiovisuales como la televisión, pueden fomentar que el uso de sustancias químicas sea en forma directa (a través de avisos promociónales) o indirecta (al mostrar a sus héroes, cantantes o actores famosos), y sugerir que son modelos dignos de ser imitados.

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Entre los factores socioculturales, existen culturas en que el modo de consumo promueve el alcoholismo y las drogas, típicamente entre aquellas en las que se consume de forma episódica y en grandes cantidades. Existen también profesiones de alto riesgo; aquellas en que está en mayor contacto con sustancias químicas, sea por razones de expendio, tráfico o distribución. Así como aquellas que tienen situaciones sociales en las que le ofrecen alcohol frecuentemente o en aquellas en las que hay poca estructura en los horarios diarios, es decir, escritores, artistas o personas que recorren distancias o lugares con horarios más o menos libres. Los controles legales, sea de accesibilidad de consumo o del tráfico y distribución, están claramente ligados, así como las medidas impositivas y el costo de las sustancias legales. Estas medidas parecen estar entre las más efectivas para enfrentar el problema a un nivel de políticas de salud o de gobierno, la inestabilidad social y la falta de futuro visible, parece tener una relación clara con las tasas de consumo de drogas. 3.4 LA ESCUELA Los profesores están en una posición privilegiada para ayudar a los alumnos que puedan tener problemas con las drogas. Cuanto antes se detecte y se actúe sobre un problema, mayores son las posibilidades de que el estudiante lo supere. Aunque la evaluación y el tratamiento son responsabilidad de otros especialistas, el profesor tiene un papel fundamental en la identificación y en la búsqueda de ayuda para los estudiantes que puedan haber comenzado a desarrollar problemas como resultado de su consumo de drogas. La responsabilidad de los profesores en lo relativo a la identificación temprana y derivación de los estudiantes que pueden estar experimentando problemas relacionados con las drogas difiere poco de las que tienen para identificar y derivar a los estudiantes con otro tipo de problemas. Al margen del área de conocimientos de la que los profesores se ocupen, sus responsabilidades profesionales incluyen la observación del trabajo y la conducta de sus estudiantes, el registro y análisis de sus observaciones, la elaboración de 27

acciones para remediar el problema, y si es necesario, enviar a los estudiantes con problemas de aprendizaje o conductuales a que reciban una ayuda profesional más especializada. Las habilidades y prácticas que se precisan para identificar a los estudiantes con problemas académicos, personales o de comportamiento, de cualquier tipo, se pueden transferir a la identificación y derivación de estudiantes que puedan tener problemas con las drogas. Los procedimientos de identificación y derivación se basan en el juicio profesional y en las habilidades de los profesores, así como en la aplicación de las directrices de la escuela. Un proceso de cinco pasos para identificar y ayudar a los estudiantes que puedan tener problemas de drogas, incluye una lista para ayudar a aplicar el proceso. Los cinco pasos son: Revisión de directrices, Recoger información sobre el problema (observar, poner en común con otros, hablar con el estudiante), Situar al estudiante en el continuo consumo de drogas, Decidir un plan de acción y Recurrir a los servicios escolares o comunitarios. Estos pasos, incluyendo la opción de "no hacer nada más", se ilustran en el diagrama de la figura que aparece a continuación. Hay que destacar que este es un proceso flexible, en el cual el profesor puede tomar diversas "rutas" para obtener ayuda para el estudiante incluyendo la posibilidad de informar inmediatamente del incidente a otros.

3.5 IMPARTIR PROGRAMAS DE EDUCACIÓN SOBRE DROGAS Desarrollar técnicas didácticas para nuevos programas de prevención. Desarrollar unidades de educación sobre drogas. Formar líderes juveniles. Implicar a los padres en la educación sobre drogas. Seleccionar los recursos apropiados. Integrar las unidades de educación sobre drogas en el currículo general. Impartir las unidades de educación sobre drogas. Identificar a los estudiantes que pueden estar experimentando problemas. 28

Enviar a los estudiantes a centros adecuados para recibir ayuda. Hacer un seguimiento de los estudiantes que han sido enviados para recibir ayuda. 3.6

AYUDAR

A

LOS

ESTUDIANTES

QUE

PUEDAN

ESTAR

EXPERIMENTANDO PROBLEMAS CON LAS DROGAS Entrevistar a los estudiantes sobre su implicación con las drogas. Hacer una evaluación inicial sobre la importancia de los problemas de drogas del estudiante. Orientar a estudiantes. Implicar a los padres. Derivar a los recursos externos cuanto sea necesario. Hacer un seguimiento a los estudiantes que se envíen para evaluación o tratamiento. Hacer un seguimiento a los profesores cuyos alumnos que se envíen para ayuda. Formar orientadores juveniles. Llevar registros de los datos relativos al consumo de drogas de los alumnos así como de las acciones emprendidas. 3.7

ADMINISTRAR

PROGRAMAS

ESCOLARES

GLOBALES

SOBRE

DROGAS Asegurar el acceso del personal a la formación y a los materiales. Proporcionar asesoramiento al personal. Implicar a los padres y a la comunidad en los programas escolares sobre drogas. Manejar los incidentes de consumo, posesión e intoxicación. Entrevistar a los estudiantes. Entrevistar a los padres. Crear un ambiente escolar de promoción de salud. Mantener registros sobre acciones disciplinarias. El primer paso para ayudar a los estudiantes es conocer a fondo las obligaciones, derechos y potestades establecidas para los profesores en las 29

escuelas. Se pueden revisar los procedimientos específicos y el personal implicado para identificar y ayudar a los alumnos que tengan problemas con las drogas. Las directrices de las escuelas deben establecer criterios sobre a quién se implica, bajo qué circunstancias y en qué nivel del proceso. Los profesores deben decidir si tienen suficiente información en la que basar su preocupación acerca de que un estudiante pueda estar teniendo problemas relacionados con las drogas. Deben también decidir si es preciso recoger más información antes de pasar a la acción, o si hay que implicar a otros recursos escolares o comunitarios inmediatamente. El recoger información puede lograrse de diversas maneras, durante diferentes espacios de tiempo y con diferentes niveles de profundidad, dependiendo de la situación del estudiante, del papel del profesor, de su experiencia y de su nivel de seguridad en sí mismo. Lo siguiente es una lista de observaciones que le deben llevar a preocuparse sobre la posibilidad de que haya implicaciones con las drogas. Se debe tener en cuenta que estos signos o síntomas de un posible consumo de drogas pueden ser debidos a otros problemas físicos o psíquicos. Los profesores deben ser cautos a la hora de sacar conclusiones sobre un posible consumo de drogas. Al mismo tiempo, no es esencial que los profesores estén completamente seguros del consumo de drogas de sus alumnos antes de buscar ayuda. El papel de los profesores es ser sensibles a la posibilidad de que haya problemas relacionados con las drogas, y buscar la ayuda apropiada. Se pueden señalar los siguientes síntomas: Olor a alcohol, drogas o inhalantes. Marcha inestable. Agitación Letargo Hiperactividad Debilidad, desmayos, mareos, pérdidas de conocimiento, etc. Propensión a accidentes. Alto nivel de molestias somáticas, problemas de salud. Problemas legales. 30

Malestar emocional: depresión, cambios de humor, confusión. Problemas de concentración. Pérdida de peso brusca. Cambios significativos en los amigos. Cambio significativo en el aseo personal y en la imagen, deterioro del rendimiento académico y de las relaciones con los demás. Ausencias y retrasos. Cambio significativo de actitud. Objetos relacionados con el consumo de alcohol u otras drogas como: Papel de fumar, utensilios de descorche, jeringuillas, etc. La información que el profesor haya obtenido de sus observaciones, de hablar con sus colegas y con el alumno, le ayudará a decidir si éste está en una fase experimental o si por el contrario se está desarrollando un riesgo de tener problemas con las drogas. Entonces es el momento de decidir qué hacer. Si cree que hay razones justificadas, deberá implicar a otros recursos escolares o comunitarios en el diseño y ejecución de un plan de ayuda al estudiante. Antes de tomar una decisión debe considerar: el riesgo de que haya consecuencias negativas para el estudiante como resultado de su consumo actual, el riesgo de que aumente su uso o abuso, y de que por ello las consecuencias negativas sean más serias en el futuro. Dependiendo de cómo valore el consumo del estudiante y el riesgo de que pueda ir pasando a niveles superiores del continuo del consumo, las actuaciones pueden incluir los siguientes objetivos: evitar el primer consumo de drogas, evitar que continúe el consumo de drogas, reducir el consumo actual de drogas, reducir las consecuencias negativas reales o potenciales del consumo de drogas. 3.8

EL

CONSUMO

DE

DROGAS

EN

COLEGIOS,

UN

ASUNTO

‘MULTICAUSAL Y COMPLEJO’ Una familia disfuncional y no tener un proyecto de vida son algunos factores que empujan a los jóvenes. El 18% de alumnos consigue la sustancia de un ‘amigo’. 31

Redacción Sociedad. Sus ojos están un poco rojos y algo desorbitados. Está como ida, no sé si va llorar o reír y a veces quiere que le den sal o agua para calmar lo que le pasa. Así es como describe Lesly a su amiga Nayeli, de 13 años, cuando se encuentra bajos los efectos de la droga ‘H’. La adolescente cuenta que ve a su amiga de esta forma por lo general durante el recreo o las clases. Nayeli no es el único caso de estudiantes que usan sustancias ilegales. Según una encuesta del Observatorio Nacional de Drogas (OND), realizada a 514.962 alumnos en 2013, 1,62% admitió fumar marihuana al menos una vez en el último año. El 0,15% dijo que consumía heroína, y el 18,3% declaró que consigue las drogas a través de un ‘amigo’. Precisamente por este microtráfico dentro y fuera de los planteles y por las denuncias de menores usando las sustancias, el Ministerio del Interior e instituciones como el Ministerio de Educación ejecutan la campaña ‘Revolución Preventiva contra las drogas’. El colegio Aguirre Abad, de Guayaquil, fue el primero en ser visitado. El plan contempla revisiones sorpresas por parte de miembros de la Policía, Fiscalía y la Dinapen en las instituciones para controlar el ingreso de sustancias en las mochilas y vigilar el expendio del producto. ¿Qué pasa por las mentes de los jóvenes? Lesly y Nayeli cursan el noveno año básico en el colegio Vicente Rocafuerte de Guayaquil (VR). Desde octavo de básica Nayeli ha usado drogas, según su amiga. Cuenta que las busca cuando se pelea con la mamá o tiene problemas con el novio, que estudia en la misma institución. “Ella nos dice que lo tiene controlado, pero vuelve a hacerlo cuando la aqueja uno de estos problemas. También nos dice que es feo todo lo que siente. Ella nos cuenta que le duele la cabeza, todo el cuerpo y que también vomita. No quiere dejarla”. La sicóloga clínica Eva Cevallos explica que el consumo de drogas en los adolescentes es “multicausal y un asunto complejo”.

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Hay factores de tipo personal, familiar y social involucrados en el consumo, y que pueden incidir aún más cuando la familia es disfuncional y no ha ayudado a que el menor tome decisiones asertivas. Cevallos considera que el manejo del ocio es otro factor, “cuando dedican el tiempo a hacer nada surgen estas inquietudes relacionadas con el consumo”. Ricardo Carcelén, sicólogo de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Instituto de Neurociencias, indica que efectivamente es

necesaria la

integración del joven en actividades paralelas. “Si no tiene nada que hacer, puede ir a una cancha y practicar deportes o dedicarse a pintar. Mientras el niño tenga un objetivo claro, lo que nosotros llamamos proyecto de vida, podrá enfocarse en lo que hará los próximos 5 u 8 años”, explica Carcelén. Para ambos profesionales, las drogas son cada vez más asequibles para los jóvenes y muchas veces para comprarlas solo deben gastar entre $ 2,50 y $ 3,00. La experta en comportamientos de conducta, Carla Villacís, indica que al existir este fácil acceso, la adicción se afianza en los adolescentes. “Una vez que entran al organismo las drogas modifican el comportamiento e intereses. Se quedan enganchados y es el organismo el que las pide. Su capacidad de decisión sobre la sustancia no depende de ellos cuando ya se ha establecido la dependencia”. Estos niveles de adicción ponen en peligro la vida de los estudiantes por intoxicación. Elías, alumno de cuarto año de bachillerato, cuenta que hace unos meses a un compañero de su curso le dio un ataque por sobredosis. “Lo hacen porque los hace sentir como el más chévere del curso. Aquí hay esos muchachos con quienes nadie se puede meter”, comentó. Cevallos agrega que a medida que el consumo aumenta, también crece el síndrome de tolerancia a las drogas y “necesitan más cantidad para sentir lo mismo. En el momento en que quieren dejarla se genera un síndrome de abstinencia y aparecen varios síntomas tanto síquicos como enfermedades”. La droga ‘H’, por ejemplo, provoca dolores musculares, temblores, náuseas, pérdida del apetito, trastornos en el sueño o comportamientos violentos.

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3.9 “H”, LA DROGA MÁS CONSUMIDA EN LOS COLEGIOS Ya no hay margen para la duda ni la especulación. Porque, en ocasiones, las cifras permiten plasmar con una crudeza incuestionable la magnitud de ciertos problemas sociales. Y la “H”, un derivado de la heroína consumido por “miles de adolescentes y jóvenes ecuatorianos”, no es una excepción. Los datos facilitados a EXTRA desde la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8 revelan que esta droga ha desplazado claramente a otras más arraigadas en el tiempo como la marihuana o la cocaína. Al menos, en lo que se refiere al consumo y venta entre los menores de edad. Lo más preocupante es que este fenómeno se está produciendo en el interior de los colegios. En los cuatro primeros meses de 2015, la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8 realizó 26 operativos dentro de centros escolares de Guayas. Las actuaciones arrojaron unos resultados escalofriantes. Mientras solo se decomisaron 1,5 gramos de cocaína y 1,1 de marihuana, los agentes encontraron 21,9 de “H”. 20 menores fueron aislados y 5 adultos quedaron detenidos. Sin embargo, la tendencia es a la inversa cuando se analizan los operativos efectuados en los “alrededores” de las escuelas. En las 29 intervenciones llevadas a cabo por efectivos policiales, se hallaron 109 gramos de cocaína, 1.800 de marihuana y tan solo 30,7 de “H”. 18 mayores de edad fueron arrestados y se aisló a 11 menores. “La ‘H’ es la droga que más consumen los jóvenes. Dentro -de los colegios- la mueven los menores. Y las organizaciones que quieren dominar el mercado tratan de captar a los más pequeños con esta sustancia tan adictiva. No obstante, también se está vendiendo a domicilio y a través de internet”, subrayan a este periódico en la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8. Como señaló el confidente de EXTRA en el reportaje del pasado martes, los microexpendedores “rondan” los centros escolares para seducir a los más pequeños. Pero con los números en la mano, parece evidente que también hay estudiantes encargados de comercializarla en el corazón de estos. Además, tal

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y como adelantó este diario, muchos expendedores están cortando la “H” con krokodil, de modo que el compuesto resultante aún es más nocivo y adictivo. “Inicialmente, les venden la ‘H’ de más calidad y, cuando ya los han atrapado, les dan la adulterada con krokodil. Así terminan de engancharlos. Ellos se la jalan y, poco después, aparecen las úlceras en la piel -típicas de la krokodil-. Esos chicos se vuelven manejables y consumidores habituales. Algunos no tienen más de 10 años”, resaltó el informador. La banda de “Los Rusos”, aliada del cártel de Sinaloa según este, controla el negocio de ambas sustancias en la mayor parte de la ciudad, especialmente en la región noroeste y el suburbio, donde cuenta “con decenas de laboratorios caseros” para producirlas. “Monte Sinaí, Bastión Popular, la Ladrillera, isla Trinitaria, la Bananera, la Aduana, el Batallón, Lomas de la Florida, Cristo del Consuelo, PECA, Voluntad de Dios… Están por todas partes. A diferencia de lo que ocurre con los laboratorios de cocaína, para la ‘H’ no hacen falta grandes infraestructuras”, precisó. De ahí que resulte tan sencillo encontrar a grupos de muchachos inhalándola en la vía pública o en autobuses. Entre tanto, la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8 intenta dar con la tecla que le permita frenar la distribución masiva de esta droga letal. “Estamos localizando toneladas de base y clorhidrato de cocaína, pero nos cuesta dar con

alijos de heroína. Debemos centrarnos más en averiguar dónde la

producen, cómo la pasan -a Ecuador-, cómo la transportan…”, agregan las fuentes consultadas. 3.9.1 INCAUTACIONES A pesar de las dificultades que entraña la labor policial, las incautaciones de heroína en la provincia de Guayas aumentaron notablemente en 2014. En concreto, alcanzaron los 168,84 kilogramos, frente a los 101,12 de 2013, los 120,66 de 2012 (cuando surgió la “H”) o los 108,36 de 2011. Por lo tanto, el incremento del año pasado con respecto a 2013 fue del 69,96 por ciento. Y con respecto a 2011, cuando el alcaloide aún no estaba en circulación, del 55,8 por ciento. Ahora habrá que ver si este auge de los decomisos se mantiene estable, si obedece realmente a una mayor eficacia policial o si, por el 35

contrario, se debe simplemente a que hay más heroína circulando por las calles. 3.9.2 VIGILANCIA EN COLEGIOS Precisamente, el viceministro de Interior, Diego Fuentes, se refirió a este tema el pasado martes, durante una rueda de prensa celebrada con motivo de la aprehensión de 2,2 toneladas de clorhidrato de cocaína. Y anunció una nueva medida dirigida a estrechar la vigilancia sobre los microexpendedores que camuflan sus actividades ilícitas entre pequeños puestos de dulces y comida. “Todos conocen que ciertos comerciantes están vendiendo droga en los entornos de los colegios. Hemos hecho una gran capacitación y un gran proceso de socialización. A estos vendedores se les ha entregado un carné; se les ha identificado con sus datos, sus cédulas, lugar de residencia y números de contacto; y se les entregará un chaleco reflectante para que la ciudadanía, los padres, los muchachos, los profesores y los policías puedan identificar quiénes están registrados y cuáles simplemente se han mimetizado en el sector para vender droga”, destacó. Ante esta medida, son dos las disyuntivas que pueden surgir. Si algún comerciante registrado expende narcóticos, el Ministerio de Interior tendrá ya los datos necesarios “para judicializar” el caso. Si se trata de uno no conocido, los agentes de la Policía Nacional podrán acercarse directamente a él y actuar en consecuencia. Fuentes precisó que los chalecos se repartirán en unas dos semanas. Al mismo tiempo, el Ministerio de Educación ha prometido que instalará 1.470 cámaras de seguridad en los exteriores de los planteles que superan los 1.000 estudiantes. La iniciativa se aplicará en 735 centros. Cada uno contará con un mínimo de dos dispositivos y un máximo de cuatro. Las cámaras, que serán controladas desde el ECU-911, tienen un alcance de 500 metros a la redonda.Para este plan, Educación ha escogido a los colegios de mayor tamaño, debido a que en ellos “se vuelve medio anónima la relación entre profesores, inspectores y alumnos”, precisó el ministro del ramo, Augusto Espinosa. De esta forma, se pretende cubrir el 33 por ciento de la población estudiantil, es decir, 1,25 millones de alumnos. 36

RECOMENDACIONES Hay que tener en cuenta que todas las drogas pueden llegar a producir dependencia física y/o psíquica. Las drogas producen, al ingerirlas un efecto placentero. Ese efecto placentero hace que sea muy atractivo volver a tomarlas. El consumo continuado conlleva consigo el riesgo de convertirse en hábito o adicción: deja de ser una decisión el consumir para pasar a ser una necesidad, una dependencia. Es importante que mantengas espacios de relación y formas de divertirte alternativas a ir siempre colocado. Una vez que empiezas a realizar un consumo continuado, la dosis habitual no te hace el mismo efecto que antes, Es el momento de dejar de consumir y plantearse una abstinencia. Lo que ocurre es que el cuerpo se ha acostumbrado a la sustancia y necesitas más cantidad para el mismo efecto (tolerancia). Incrementar la dosis significará siempre un mayor riesgo. Por todo esto y lo que has ido viendo en las páginas de información y riesgos, te aconsejamos que lo mejor para ti y tu salud es no consumir y si te encuentras en un ambiente consumidor, ten en cuenta esto: Respeta la decisión de quien quiere, como de quien no quiere tomar. Ni des ni permitas que te den la vara. Si no quieres tomar, no tomes. Decide por ti mismo y no te dejes presionar para consumir. Consumir drogas en situaciones donde se tiene muy fácil el acceso a ellas supone siempre un mayor riesgo de pasarse. Por ejemplo, para quien trabaja de noche. En momentos de dificultades personales o depresión, las drogas, lejos de ayudar, pueden intensificar aún más la problemática y actuar como falso refugio. Si te ves en la situación de haber probado una droga presionado por el grupo de amigos, es el momento de que cambies de amigos y de lugares de diversión. De este modo ni ciertos lugares ni ciertos amigos decidirán por ti. Un mismo consumo afecta de diferente manera a diferentes personas. Es muy importante no generalizar y dejarse llevar por cómo afecta a otra persona y pensar que nos afectará igual. 37

CONCLUSIÓN Aunque pensemos que las drogas están muy lejos de ser nuestra realidad, o parte de nuestras vidas, la verdad es que están muy cerca, pero todo depende de lo que nosotros decidamos hacer con nuestra vida y salud. En la actualidad la droga es uno de los problemas más grandes. Pero lo es más por lo que tapa o encubre. Tapa la angustia de quien la consume y tapa también al explotador de hombres, el traficante, a quien no importa el dolor que puede producir con tal de obtener el lucro. Por esto, todos como parte de la sociedad, debemos colaborar y ayudar a la prevención, ya que no es necesario estar directamente involucrado en este problema para poder ayudar. ¿Qué aprendí que no sabía ?Que no todas las drogas producen el mismo efecto bajo el que las consume. Que tanta gente puede morir, y que tantos son los involucrados en esto, por todo el mundo. Que ser adicto a algo no tiene que ser necesariamente a algo ilegal. Los narcóticos procedentes de Afganistán siguen siendo un serio problema para Rusia. Así, por ejemplo, solamente en 2005 se retiraron de la venta cuatro toneladas de heroína, toda de origen afgano. Cuatro toneladas de heroína equivalen a 40 millones de dosis. Y eso que para lograr que surja narcodependencia bastan 23 dosis. Ya a comienzos de los años 90 en Rusia no existía problema de drogadicción como tal. En aquella época el número de quienes consumían drogas apenas pasaba de 60 mil, que eran en su mayoría personas enfermas que las necesitaban. Hoy día, en cambio, se menciona una cifra de seis millones. Esta dinámica de crecimiento del número de consumidores de drogas en un país como nuestro puede calificarse catastrófica. Analizando las causas y la cronología de este “salto”, volvemos a enfrentar el factor afgano.Desde luego que la rápida narcotización de Rusia se debe ante todo al derrumbe de un sistema social hermético como el soviético.

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ANEXO

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Figura 1: Las drogas y sus causas

Figura 2: Las drogas en los establecimiento educativos.

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Figura 3: Charla

en la institución educativa prevención

y control de

drogas.

Figura 4 : La droga denomina H es la más consumida por los jóvenes.

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