MONOGRAFIA-FILOSOFIA GRIEGA

UNIVERSIDAD PERUANA “LOS ANDES” FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS EPICUREÍSMO Y EL ESTOICISMO MONOGRAFÍA UNIDAD

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UNIVERSIDAD PERUANA “LOS ANDES” FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

EPICUREÍSMO Y EL ESTOICISMO MONOGRAFÍA

UNIDAD DE EJECUCIÓN CURRICULAR:

AUTORES

:

-

CICLO

:

III

……………………………………….

Alcántara Echevarría Haída

HUANCAYO –PERÚ 2016

1

A nuestros padres, por su constancia y su apoyo en nuestra formación profesional. Los autores.

2

A NUESTRO DOCENTE…………………………… …….. POR SU CONSTANCIA EN NUESTRA FORMACION PROFESIONAL

3

AGRADECIMIENTO

A la Universidad Peruana “Los Andes”, a los docentes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, a nuestros compañeros quienes nos apoyaron para realización de este trabajo de investigación.

4

INDICE Pág. -

CARÁTULA DEDICATORIA AGRADECIMIENTO INTRODUCCIÓN ÍNDICE

I II IV V VI CAPÍTULO I GENERALIDADES DE LA FIOLOSOFIA GRIEGA

1.- ORIGENES………………………………………………………………………...8 1.1. PRETENDIDO ORIGEN ORIENTAL………………………………….…...8 2.- PRINCIPIOS DE LA FILOSOFIA GRIEGA…………………………………….11 3.- PERIODOS DE LA FILOSOFIA GRIEGA…………………………….………..15

3.1. EL PERÍODO COSMOLÓGICO 3.1.1. FILOSOFOS MONISTAS: Tales de Mileto (640 – 546 a.C)………………………………..16 Anaximandro………………………………..……………………16 Anaxímenes………………………………………………….…..16 Heráclito..............………………………………………………..17 Jenófanes de Colofón …………………………………………17 Parménides……………………………………………………. 17 Zenón de Elea………………………………………………….18 3.1.2. FILOSOFOS PLURALISTAS.Pitágoras………………………………………………………..18 Empédocles…………………………………………………….18 Anaxágoras …………………………………………………….19 Leucipo y Demócrito…………………………………………..19 5

3.2. EL PERÍODO ANTROPOLÓGICO 3.2.1. Protágoras ……………………………………………………..19 3.2.2. Gorgias………………………………………………………….19 3.2.3. Sócrates………………………………………………………….20 2.3.

EL

PERÍODO

ONTOLÓGICO

O

FILOSOFÍA

GLOBALIZADORA

Y

SISTEMÁTICA 2.3.1. PLATÓN………………………………..…………………………20 2.3.2. ARISTÓTELES………………………………..………….……21 2. 4. EL PERÍODO HELENISTICO 2.4.1. RASGOS DE LA FILOSOFÍA EN ESTE PERÍODO……….21 2.4.2. EL ESTOICISMO………………………………..……….……22 2.4.3. EL EPICUREÍSMO………………………………..…………..23 2.4.4. EL PIRRONISMO………………………………..…………23 2.4.5. NEOPLATONISMO………………………………..………….23 2.4.6. CINISMO………………………………..…………………….23

CAPÍTULO II EL ESTOICISMO 1.- CONCEPTUALIZACIÓN……………………………...…………………………17 2.- HISTORIA……………………………...…………………………………….........17 3.- POSICIÓN DEL ESTOICISMO……………………………........………..........18 4.- PRINCIPIOS……………………………...……………………………...………19 5.- A MANERA DE CONCLUSION……………………………..............………...20

CAPITULO III EPICUREISMO 1.- EPICURO ……………………………...…………………………….……….........22 2.- LA ESCUELA EPICÚREA……………………………...………………………….23

6

3.- CARACTERISTICAS DEL EPICUREISMO……………………………………...25 4.- EPICURO Y OTRAS DICIPLINAS…………………………….....………............26 5.- LA CANONICA……………………………...……………………………………...28 6.- A MANERA DE CONCLUSION…………………………….........………............30

CONCLUSIONES SUGERENCIA

INTRODUCCIÓN El presente trabajo monográfico tiene como tema de investigación las corrientes filosóficas de los epicúreos y estoicos; ya que todas las filosofías de esta época comparten la común circunstancia histórica de la desaparición de la polis como forma de organización y de vida y la conmoción que ello supuso en sus habitantes. Por ello, el objetivo del trabajo es describir cómo está comprendida estas corrientes filosóficas, sus características; principios y otros aspectos relevantes, a efectos de tener conocimiento de este tema. Este trabajo está estructurado en seis capítulos. En el capítulo I, tratamos sobre los aspectos generales de la Filosofía Griega En el II, abordamos El Estoicismo. En el capítulo III, describimos El epicureismo; a efectos de sacar las conclusiones correspondientes y elaborar las sugerencias. Pensamos que, este trabajo de investigación, contribuirá a los estudiantes de la Facultad de Derecho y ciencias políticas, ya que como futuros abogados debemos tener los conocimientos básicos de la filosofía, mas aun de la filosofía griega

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De igual manera, agrademos a todas las personas que de forma incondicional apoyaron al cumplimiento de este trabajo, principalmente al docente de la cátedra. LOS AUTORES

CAPÍTULO I GENERALIDADES DE LA FIOLOSOFIA GRIEGA

1.- ORIGENES: 1.1. PRETENDIDO ORIGEN ORIENTAL:

Una tradición que se remonta a los filósofos judaicos de Alejandría (siglo I antes de J.C.) afirma que la filosofía griega procede de Oriente. Los principales filósofos griegos habrían tomado de doctrinas hebraicas, egipcias, babilónicas e indias, no sólo sus descubrimientos científicos sino también sus concepciones filosóficas más personales. Esta opinión se fue difundiendo cada vez más durante los siglos siguientes; culminó en la opinión del neopitagórico Numenio, que llegó a llamar a Platón "Moisés en versión ática"; y de él pasó a los escritores cristianos. (ABBAGNANO, 1994).1 1 NICOLAS ABBAGNANO, “HISTORIA DE LA FILOSOFIA”, BARCELONA, 1994. 8

Sin embargo, tal opinión no tiene fundamento alguno en testimonios más antiguos. Si bien es cierto que se habla de viajes de varios filósofos a Oriente, especialmente a Egipto, donde habría ido Pitágoras; Demócrito, a Oriente; a Egipto, Platón. Mas el propio Platón; sin embargo esto se contrapone de una manera muy explícita el espíritu científico de los griegos al afán de lucro, propio de egipcios y fenicios; y así excluye del modo más claro la posibilidad de que en las concepciones de esos pueblos se haya podido o se pueda hallar inspiración para la filosofía. Por otra parte, JUAN ESTELRICH (1994)2, también al respecto que las indicaciones cronológicas de que se dispone acerca de las doctrinas filosóficas y religiosas orientales son tan vagas que ha de considerarse imposible establecer la prioridad cronológica de tales doctrinas sobre las griegas correspondientes. De esta forma; se podría decir que más verosímil parece a primera vista la procedencia oriental de la ciencia griega. Ahora bien, Según Herodoto, la geometría habría nacido en Egipto a causa de la necesidad de medir la tierra y distribuirla entre sus propietarios después de las periódicas inundaciones del Nilo. Según otras tradiciones, la astronomía habría surgido entre los babilonios y la aritmética también en Egipto. Pero los babilonios cultivaban la astronomía como consecuencia de sus creencias astrológicas, o sea a fin de poder predecir el destino de los hombres; y la geometría y la aritmética conservaron entre los egipcios su carácter práctico, completamente distinto del especulativo y científico de que estas doctrinas se revistieron entre los griegos. En realidad, aquella tradición, tan tardíamente nacida en la historia de la filosofía griega, fue sugerida, en una edad dominada por el interés religioso, por la creencia de que los pueblos orientales estaban en posesión de una sabiduría originaria y por el deseo de vincular a tal sabiduría las principales manifestaciones del pensamiento griego. La observación decisiva que es preciso hacer a este respecto es que, aunque quedara demostrada la procedencia oriental de algunas doctrinas de la Grecia antigua, ello no implicaría todavía el origen de la filosofía griega. La 2 JUAN ESTELRICH, “HISTORIA DE LA FILOSOFIA”, 1994. 9

sabiduría oriental es esencialmente religiosa: es patrimonio de una casta sacerdotal cuya única preocupación es la de defenderla y transmitirla en toda su pureza. El único fundamento de la sabiduría oriental es la tradición. La filosofía griega es, por el contrario, investigación. Nace de un acto fundamental de libertad frente a la tradición, las costumbres y cualquier creencia aceptada como tal. Su fundamento consiste en que el hombre no posee la sabiduría sino que debe buscarla: no es sofía sino filosofía, amor a la sabiduría, indagación directa para rastrear la verdad más allá de las costumbres, de las tradiciones y de las apariencias. Con esto el problema mismo de la relación entre la filosofía griega y la cultura oriental pierde todo su significado. El hecho de que el pueblo griego haya obtenido de los pueblos orientales, con quienes mantenía relaciones e intercambios comerciales seculares, nociones y descubrimientos que estos pueblos conservaban en su tradición religiosa o habían hallado impelidos por las necesidades de la vida, es algo que, aunque se admita a la luz de los pocos e inseguros datos que poseemos, no arrebata a los griegos el mérito de su originalidad. En efecto, la filosofía no es en Grecia, como en Oriente, el patrimonio o el privilegio de una casta privilegiada. Según los griegos, cualquier hombre puede filosofar porque el hombre es "animal racional" y su racionabilidad significa la posibilidad de buscar la verdad de forma autónoma. Las palabras con que comienza la Metafísica de Aristóteles: "Todos los hombres tienden por naturaleza al saber" expresan bien este concepto, ya que "tienden" quiere decir que no sólo lo desean sino que pueden conseguirlo. Además, y como consecuencia de ello, la filosofía griega es investigación racional, es decir, autónoma, que no se apoya en una verdad ya manifiesta o revelada sino sólo en la fuerza de la razón, a la que reconoce como su única guía. Su término polémico es habitualmente la opinión corriente, la tradición, el mito, más allá de los cuales trata ella de avanzar; y cuando llega a una confirmación de la tradición, esta confirmación deriva su valor únicamente de la fuerza racional del discurso filosófico.

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2.- PRINCIPIOS DE LA FILOSOFIA GRIEGA.Para (RAMON, 2010) 3Los principios de la filosofía de la antigua Grecia eran la búsqueda de una explicación del origen de todas las cosas y del hombre, como parte de la naturaleza. Querían descubrir el elemento básico que a partir de una intuición intelectual explicaría por medio de la razón, el principio básico de la realidad del mundo y el misterio del hombre. (BERROSPI, 2009)4. Es por ello que se podría decir, que, los inicios de la filosofía griega se encuentra en la propia Grecia: ya que los primeros indicios de que la filosofía como tal (o sea como investigación) se empieza a manifestar en las cosmologías míticas de los poetas, en las doctrinas de los misterios, en las sentencias de los Siete Sabios y sobre todo en la reflexión eticopolítica de los poetas. BERROSPI, también nos indica que, “El más antiguo documento de cosmología mítica entre los griegos es la Teogonia de Hesíodo en la que ciertamente confluyen antiguas tradiciones. El propio Aristóteles (Met., 1 , 4; 984 b, 29) dice que Hesíodo fue probablemente el primero que buscó el principio de las cosas al decir: "lo primero de todo fue el caos, después fue la tierra del amplio seno... y el amor que resplandece entre los dioses inmortales" (Teog. , 166 sigs.). Es de naturaleza filosófica este problema acerca del estado originario de que han surgido las cosas y de la fuerza que las ha producido. Pero aunque el problema sea filosófico, la respuesta es mítica. El caos o abismo bostezante, la tierra, el amor, etc., están personificados en entidades míticas” Así, después de Hesíodo, el primer poeta cuya cosmología se conoce es Ferécides de Siro, contemporáneo de Anaximandro, probablemente nacido hacia el año 600596 antes de J. C. Dice que antes de cualquier cosa y Eternamente existían Zeus, Cronos y Ctonos. Ctonos era la tierra, Cronos el tiempo, Zeus el cielo. Zeus transformado en Eros, o sea en amor, procede a la construcción del mundo. En este 3 Xirau Ramón, Introducción a la historia de la filosofía, Editorial UNAM, México 2010. 4 JUAN BERROSPI ARANGU “FILOSOFIA GRIEGA Y SUS FUNDAMENTOS”, 2009. 11

mito aparece por primera vez la distinción entre la materia y la fuerza organizadora del mundo. Una ulterior afirmación de la exigencia filosófica se nota en la religión de los misterios difundidos por Grecia a principios del siglo VI antes de J.C. Pertenecieron a esta religión el culto a Dionisos, procedente de Tracia, el culto a Deméter cuyos misterios se celebraban en Eleusis y especialmente el orfismo. También el orfismo se dedicaba al culto de Dionisos, pero atribuía a una revelación el origen de la autoridad religiosa y estaba organizado en comunidad. Dicha revelación correspondía al tracio Orfeo que había descendido al Hades; ν el fin de los ritos celebrados por la comunidad consistía en purificar el alma de los iniciados para sustraerla a la "rueda de los nacimientos" , es decir, a la transmigración por los cuerpos de otros seres vivos. La enseñanza fundamental que contiene el orfismo es el concepto de la ciencia y en general de la actividad del pensamiento como camino de vida, o sea como una investigación que conduce a la verdadera vida del hombre. De este mismo modo debía después entender y practicar la filosofía Platón, que en el Fedón se vincula explícitamente a las creencias órficas. Junto al primer centelleo de la filosofía en la cosmología mítica y en los misterios está la primera manifestación de la reflexión moral en la leyenda de los Siete Sabios. Hay diversas enumeraciones de los mismos entre los escritores antiguos, pero cuatro de ellos, Tales, Biantes, Pitaco y Solón están comprendidos en todas las listas. Platón, que los enumeró primero, añade Cleóbulo, Misón y Quilón a esos cuatro (Prot., 343 a). Se les atribuían agudezas y sentencias morales (Conócete a ti mismo, De nada demasiado, Es difícil ser bueno, etc.) que pertenecen a la sabiduría práctica popular, pero preludian ya la verdadera y propia indagación sobre la conducta del hombre. Tambien (ESCOBEDO, 2010) 5 nos dice que “No es casualidad que el primero de los Siete Sabios, Tales, sea también el primer representante verdadero y propio de la filosofía griega. Pero el clima en que pudo nacer y florecer la filosofía griega fue preparado por la poesía. La reflexión moral de los poetas elaboró en Grecia aquellos 5 ESCOBEDO DÍAZ DE LEÓN RODOLFO, PROBLEMAS FILOSÓFICOS, ED. TRILLAS, MÉXICO, 2010. 12

conceptos fundamentales que habían de servir a los filósofos para la interpretación del mundo”. El concepto de una ley que da unidad al mundo humano se encuentra por primera vez en Homero. La Odisea está totalmente dominada por la fe en una ley de justicia, de la cual los dioses son custodios y garantes, ley que determina en los acontecimientos humanos un orden providencial, gracias al que el justo triunfa y el injusto es castigado. En Hesíodo esta ley se personifica en Dike, hija de Zeus, que está sentada junto a su padre y vela para que sean castigados los hombres que comenten injusticias. La infracción a esta ley aparece en el mismo Hesíodo como arrogancia (hybris) debida al desenfreno de las pasiones y en general a fuerzas irracionales: así la califica el propio Hesíodo (Obras y días 25 2 sigs., 267 sigs.) y también Arquíloco (fr. 36, 84), Mimnermo (fr. 9, 10) y Teognis (vv. 40, 44, 291 , 543, 1103). Solón afirma con gran energía la infalibilidad del castigo que aflige a quien infringe la norma de la justicia, sóbrela cual se asienta la vida social: incluso cuando el culpable se sustrae al castigo, éste recae infaliblemente sobre sus descendientes. El aparente desorden de los acontecimientos humanos, gracias al cual la Moira o fortuna parece herir también a los inocentes, se justifica, según Solón (fr. 34), por la necesidad de encerrar dentro de justos límites a los inmoderados deseos humanos y de alejar al hombre de cualquier exceso. Así que la ley de justicia es también norma de mesura, y Solón expresa en un fragmento famoso (fr. 16) la convicción moral más arraigada en los griegos: "La cosa más difícil de todas les alcanzar la invisible medida de la sabiduría, la única que encierra en sí los límites de todas las cosas". Finalmente, Esquilo es el profeta religioso de esta ley universal de justicia, cuyo triunfo trata de expresar su tragedia. Así, antes de que la filosofía descubriese y justificase la unidad de la ley subyacente en la dispersa multiplicidad de los fenómenos naturales, la poesía griega había descubierto y justificado la unidad de la ley inmanente en los aparentemente desordenados y mudables acontecimientos de la vida social humana. Como veremos, la especulación de los primeros físicos no ha hecho más que buscar en el mundo de la naturaleza aquella misma unidad normativa, que los poetas habían rastreado en el mundo de los hombres. 3.- PERIODOS DE LA FILOSOFIA GRIEGA.13

Su mismo carácter de investigación autónoma, en que el individuo está comprometido como tal y de la cual puede y debe esperar el perfeccionamiento de su personalidad, hace difícil dividir en períodos el curso de la filosofía griega. Sin embargo, la organización de la investigación por escuelas y las relaciones necesariamente establecidas entre las escuelas contemporáneas que, aunque polemicen, se baten sobre un terreno común, consienten la distinción, en el curso de la filosofía griega, de cierto número de períodos, determinado cada uno por su planteamiento del problema fundamental de la investigación. Si se considera el problema sobre el que llega sucesivamente a gravitar la investigación, se pueden distinguir cinco períodos: cosmológico, antropológico, ontológico, ético y religioso. (MONTES DE LA OCA, 2010)6 3.1.

EL

PERÍODO

COSMOLÓGICO,

que

comprende

las

escuelas

presocráticas, con excepción de los sofistas, está dominado por el problema de descubrir la unidad que garantiza el orden del mundo y la posibilidad del conocimiento humano. Al respecto, (ZELLER-NESTLE-PALMER, 1995)7, nos dice que “El lugar de nacimiento de la filosofía griega fue la costa del Asia Menor, y los primeros filósofos griegos fueron jonios. Mientras la misma Grecia se hallaba en un estado de caos y de relativa barbarie, a consecuencia de las invasiones dorias del siglo 11 a. J. C., que hundieron la antigua cultura egea, Jonia conservó el espíritu de la civilización anterior1, y al mundo jónico perteneció Homero”. Y, (Stenzel, 1987), 8 que, “La filosofía griega estaba en estrecha relación con las matemáticas, y se ha mantenido que los griegos derivaron sus matemáticas de Egipto y su astronomía de Babilonia”.

6 Montes de Oca Francisco, Historia de la filosofía, Ed. Porrúa, México, 2010. 7 ZELLER-NESTLE-PALMER, PP. 2-3. 8 JEOGER STENZEL, “LA SCUOLA DI MILETO CREA LA RICERCA CIENTÍFICA”, 1987 14

Por lo tanto, los griegos surgen indiscutiblemente como los primeros pensadores y científicos de Europa. (PRAECHTER, 1993).9 Así encontramos a: 3.1.1. FILOSOFOS MONISTAS: Tales de Mileto (640 – 546 a.C).- Considerado el primer filósofo de la historia y padre de la filosofía, responde que el primer principio es el agua porque es principio de vida y de cambio, porque es la única sustancia que el hombre ha conocido en sus tres estados. Anaximandro (610 – 547 a.C).- También era habitante de Mileto, imaginó que todas las cosas provenían de una sustancia eterna, completamente indeterminada, última e infinita que podía convertirse en cualquier objeto del Cosmos. A esta sustancia la denominó apeirón. Se adelantó a su época al plantear que la especie humana procede por evolución de otras especies inferiores. Anaxímenes (588 – 524 a.C.).- Pensador de Mileto, discípulo de Anaximandro, decía que el principio de todas las cosas naturales era el aire, porque permite la vida (fluido vivificador). Heráclito (530 – 470 a.C.).- Nació en Efeso, llamado filósofo del cambio. Consideraba la realidad como algo esencialmente móvil y fluyente, en devenir. Expresó la idea “No podemos bañarnos dos veces en el mismo río porque sus aguas fluyen constantemente y el río deja de ser el mismo que era antes”. Sostiene que la sustancia primera de la naturaleza es el fuego, que todo lo transforma. Jenófanes de Colofón (530 a. C.): critica los antropomórficos dioses homéricos, diciendo que son una invención humana, corrupta y que no pueden ser usados como ejemplo moral. Propone un único dios sin parecido humano. Éste sería el precursor del sereterno de Parménides al ser perfecto e inmutable y también la primera señal de lateología filosófica. 9 PRAECHTER, (p. 27), las concepciones religiosas del Oriente. 15

En cuanto a la física y cosmología, explica que los elementos celestes eran nubes en ignición, y vemos que toma como arjé el elemento ápeiron. Precursor del pensamiento moderno, deduce del hallazgo de fósiles marinos en montañas, el hecho de que la tierra debió estar cubierta de agua, o un elemento fangoso. Además, expone que todos los seres vivos proceden del barro. Jenófanes es considerado el fundador de la teoría del conocimiento, diciendo que la verdad consiste en la correspondencia de aquello que decimos con la realidad, pero no tenemos ningún medio para saber cuándo dicha correspondencia se da o no. Distingue la verdad, que es objetiva; de la certeza, entendiendo ésta como un saber subjetivo. Parménides (540 – 470 a.C.).- Natural de Elea, es el filósofo del reposo, su preocupación no fue tan naturalista o física como la de sus antecesores. Para él, el ser es la única cualidad que tienen en común todos los objetos del mundo. El ser es único, inmóvil, eterno, continuo y se aproxima al concepto de Dios. Zenón de Elea (450 a. C.).- Fue un filósofo de Elea, que fue considerado tanto pitagórico como sucesor de Parménides. De todas formas, su obra consistió en crear una serie de paradojas que desmontaban elpluralismo y sostenían la inexistencia del movimiento, tal como ya había explicado Parménides. Entre los argumentos contra la pluralidad vemos que Si existe una pluralidad, las cosas serán también grandes y pequeñas; tan grandes como para poder ser infinitas en tamaño y tan pequeñas como para no tener tamaño alguno. Además, postula que si existiese una pluralidad, las cosas existentes serían infinitas; pues siempre habría otra cosa entre ellas, y otras, a su vez, entre estas otras. Y así, los seres existentes son infinitos. Por otra parte, contra el movimiento explica que su imposibilidad se deduce de que el móvil que se desplaza debe llegar primero a la mitad del trayecto antes de llegar a su término y si suponemos la divisibilidad infinitesimal de las distancias, es imposible llegar a recorrer nunca el recorrido completo. 3.1.2. FILOSOFOS PLURALISTAS.16

Pitágoras (572 – 496 a.C.).- Nació en Samos, consideraba al número como principio, porque cualquiera sea la materia siempre adoptará la forma de un número, en una combinación geométrica o aritmética. Empédocles (483 – 430 a.C.).- Pertenece a la Escuela de los pluralistas, nació en Agrigento, consideraba que todo fenómeno natural resulta de la combinación de cuatro principios o elementos: agua, aire, fuego y tierra, considerados principios eternos e indestructibles.

Anaxágoras (500 – 428 a.C.) entendía que la realidad está formada por unas pequeñas semillas llamadas homeomerías. Éstas, al juntarse, hacían nacer las cosas y la disgregación de las mismas causaban la muerte. Estas semillas ya contienen en sí mismas, una pequeña parte de todo aquello que existe. Las homeomerías se distinguen entre ellas de forma cualitativa. La predominancia de un tipo de semillas en un objeto, le otorga a éste distintos atributos, no obstante, en éste también hay presencia de todas las demás semillas. Leucipo y Demócrito (460 – 370 a.C.).- El fundador de la escuela atomista fue Leucipo, pero su obra está mezclada con la de su discípulo y continuador Demócrito. La concepción del mundo de los atomistas es profundamente materialista, no admiten ningún principio espiritual. Los principios últimos de todas las cosas eran los átomos (indivisibles). 3.2. EL PERÍODO ANTROPOLÓGICO.-

-Que comprende a los sofistas y a

Sócrates, está dominado por el problema de hallar la unidad del hombre en sí mismo y respecto a los demás hombres, como fundamento y posibilidad de la formación del individuo y de la armonía de la vida en sociedad. 3.2.1. Protágoras (480 – 401 a.C.).- Decía que es imposible conseguir una verdad universal y absoluta para todos los hombres. Muestra su relativismo, al expresar: “El hombre es la medida de todas las cosas”.

17

3.2.2. Gorgias (485 – 380 a.C.) fue un importante filósofo, que introduce un pensamiento nihilista, es decir de un radical escepticismo. Desmonta la teoría parmenídea, basándose en el lenguaje, el cambio y el conocimiento sensible. De esta forma, explica que nada existe, nihilismo del ser (ontológico), que aunque

existiera,

no

la

podríamos

conocer,

nihilismo

del

pensar

(gnoseológico), y si pudiéramos conocer algo, no lo podríamos comunicar a los demás, nihilismo del decir. Fundamenta sus afirmaciones explicando que por el cambio, las cosas nunca son iguales, al nombrarlas ya son otra cosa. Por lo tanto, nos explica que nada es. 3.2.3. Sócrates (469 – 399 a.C).- Nació en Atenas, se opone a las ideas de los “sofistas” que negaban el conocimiento verdadero universal. Afirma que existe un conocimiento verdadero que se expresa a través de conceptos (logos). Para llegar al conocimiento verdadero empleó el diálogo que estaba constituido por dos fases: la Ironía (refutación de las ideas) y la Mayeútica (descubrir por sí mismo la verdad). Plantea que la verdad está en nosotros y se extrae del diálogo con los demás. El punto de partida de la filosofía socrática es el problema moral, la autoconciencia (“conócete a ti mismo”). De esta manera defendió el método inductivo. 2.3.

EL

PERÍODO

ONTOLÓGICO

O

FILOSOFÍA

GLOBALIZADORA

Y

SISTEMÁTICA: que comprende a Platón y a Aristóteles, se ve dominado por el problema de rastrear en la relación entre el hombre y el ser la condición y la posibilidad del valor del hombre como tal y de la validez del ser como tal. Este período, que es el de la plena madurez del pensamiento griego, replantea en síntesis los problemas de los dos períodos precedentes. 2.3.1. PLATÓN. - (427 - 347 a. C.).-Nació en Atenas. Su verdadero nombre fue ARISTOCLES. Fue un filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de familia nobilísima y de la más alta aristocracia. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la

18

filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos. Fue fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles. Participó extensivamente en la enseñanza en la Academia y escribió sobre muy diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica y epistemología. Las obras más famosas de Platón fueron sus diálogos. Si bien varios epigramas y cartas también han sobrevivido. Se cree que todos los diálogos de Platón que se conocen son auténticos. 2.3.2. ARISTÓTELES. - (384 - 322 a. C.).- Llamado también El Estagirita, porque nace en Estagira (Macedonia); es el Padre de la Lógica; consideró que era necesario un instrumento u Organón que permitiera el logro del conocimiento científico, demostrativo y verdadero. Para cumplir con esta finalidad inventó la Lógica, cuyo sentido fundamental es garantizar el acceso al conocimiento de la realidad. Afirma que el ser humano está formado por dos aspectos indesligables: Materia y Forma (Hilemorfismo). 2. 4. EL PERÍODO HELENISTICO.- El período helenístico abarca desde la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) hasta la invasión de Macedonia por los romanos (148 a.C.). Las ciudades griegas pierden su independencia y Atenas su hegemonía comercial, política y en menor medida la cultural. A las ciudades-Estado suceden las monarquías helenísticas. Hay una situación continua de inestabilidad política. Se acentúan las diferencias entre clases sociales. 2.4.1. Rasgos de la filosofía en este período: - Cambia el concepto de «hombre»: Aristóteles hablaba de un «animal cívico», porque sólo la pólis era autosuficiente y sólo en ella podía realizarse plenamente. Hundida la pólis, el ser humano es entendido más bien como «animal social», cuyo marco de referencia es la naturaleza y la humanidad, reclamando para sí la autosuficiencia y autonomía que antes se reconocía a la ciudad. - Por la inestabilidad de la época, la seguridad personal y la felicidad individual se convierten en las grandes aspiraciones del momento.

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- Se busca la seguridad tomando como referencia las leyes inalterables de la Naturaleza, del Cosmos. Se elabora una nueva Física y una nueva Ética de carácter naturalista y cosmopolita. - La filosofía estoica y epicúrea de la época sistematiza buena parte de su doctrina, pero queda subordinada a los fines prácticos de la existencia: «sabio» no es sólo el que sabe sino «el que sabe vivir». - La filosofía ahora se concibe como un saber unitario, dividido en lógica, física y ética, pero con una finalidad fundamentalmente moral. La especulación abstracta carece de valor. - En esta época florecen numerosas escuelas. Hay muchas influencias mutuas pero también muchas polémicas. Eso explica el eclecticismo que vendrá a continuación. 2.4.2. EL ESTOICISMO.- Fue fundado por Zenón de Kitión (Chipre, 336-264 a.C.), quien abrió en 306 su escuela en Atenas, en un lugar llamado Stóa poikilé (Pórtico pintado, de ahí el nombre de estoicismo). La doctrina estoica fue sistematizada por Crisipo (280-210), uno de sus discípulos. El estoicismo tuvo diversos períodos después. El estoicismo medio comenzó cuando Zenón de Tarso sucede a Crisipo. A partir del 135 el estoicismo penetró en Roma e influyó en importantes personajes como Escipiano, Pompeyo y Cicerón. El estoicismo de la época imperial tuvo como figuras destacadas al cordobés Séneca (4a.C.-65 d.C.), tutor de Nerón; Epicteto (50-130) y Marco Aurelio (121-180). Son autores fundamentalmente interesados en los temas morales. Es en las obras de estos últimos autores donde encontramos las doctrinas estoicas de toda la escuela, junto con textos de Cicerón, Plutarco, Diógenes Laercio y otros. Aunque el estoicismo utiliza muchos materiales procedentes de filósofos anteriores (Heráclito, Platón, Aristóteles, los cínicos...) también aporta muchos elementos originales. Dio lugar a una síntesis nueva, muy sistemática y coherente, cuya influencia se mantuvo durante muchos siglos. Volvió a ponerse de moda en los siglos XVI y XVII en Europa, influyendo en Descartes, Kant y Hegel, por ejemplo.

20

2.4.3. EL EPICUREÍSMO.- El epicureísmo tenía una finalidad claramente práctica: los epicúreos entendían la filosofía como una medicina del alma. La filosofía no se estudiaba para adquirir cultura, sino para ser feliz. 2.4.4. EL PIRRONISMO.- Pirrón de Elis (360-270) fundó una escuela que tuvo escasa duración pero que dio origen a una corriente de pensamiento, el escepticismo, representativa

de

muchas

posiciones y planteamientos

posteriores en filosofía. Aunque ya en los sofistas había pensadores típicamente escépticos -Gorgias, por ejemplo-, fue Pirrón quien asumió el escepticismo como posición filosófica radical. Se oponía así a los filósofos que él consideraba «dogmáticos», aquellos que se creían seguros de haber encontrado la verdad, porque él entendía la filosofía como una búsqueda o indagación continua, que nunca termina, porque la búsqueda filosófica es una lucha permanente contra los dogmáticos que creen haber hallado la verdad definitiva ("fundamentalistas"). 2.4.5. NEOPLATONISMO.- Es la última manifestación del platonismo en el mundo antiguo. Sin embargo, dicha corriente no es sólo, como su nombre parece indicar, una renovación de la filosofía de Platón, sino un sistema que, además del pensamiento platónico, recoge con gran vigor especulativo las restantes direcciones fundamentales de la filosofía antigua, así como ideas religiosas y míticas incluso de Oriente. 2.4.6. CINISMO.- El cinismo es un movimiento que se desarrolló en Grecia, durante los siglos IV y III a.C., y siguió en las grandes ciudades del Imperio Romano: Roma, Alejandría y Constantinopla hasta el siglo V. Uno de los orígenes del nombre está asociado a uno de sus fundadores, el primero fue Antístenes, que le puso este nombre por el lugar donde solía enseñar, que era un gimnasio llamado Cinosarges, lo que, traducido, vendría a ser perro blanco o perro veloz. Después, por el comportamiento de Antístenes y Diógenes, les apodaron kínicos, ya que sus comportamientos se asemejaban al de los perros, aunque al principio esta escuela fue llamada “escuela socrática menor”. La actitud cínica fue iniciada en Occidente por Diógenes de Sinope en el siglo IV a.C. El cinismo no fue una escuela a pesar de este título. Una escuela filosófica era un establecimiento en el cual se impartía una doctrina o inspiración intelectual mantenida por un grupo de personas dirigidas por un superior. Antístenes fue uno de sus 21

fundadores y las reuniones las realizaban en un gimnasio que frecuentaban. Ellos estaban en contra de la escuela, repudiaban las ciencias, las normas y las convenciones, en especial Antístenes.

Estos períodos no representan divisiones cronológicas rígidas: no sirven más que para dar un cuadro de conjunto y recapitulación del nacimiento, desarrollo y decadencia de las investigaciones filosóficas en la Grecia antigua. Ahora bien a partir del siguiente capítulo desarrollaremos las dos ideas que son tema de investigación del presente trabajo; ESTOICISMO Y EPICUREISMO.

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CAPÍTULO II EL ESTOICISMO 1.- CONCEPTUALIZACIÓN.Escuela de filosofía occidental, fundada en la antigua Grecia, opuesta al epicureísmo en su modo de considerar la vida y el deber. La filosofía estoica se desarrolló a partir de la de los cínicos, cuyo fundador griego, Antístenes, fue discípulo de Sócrates. (CABRERA. 2014)10 Esta escuela estoica guarda estrecha relación con los filósofos moralistas socráticos, y va desde el año. 2.- HISTORIA.La escuela estoica se creó en Atenas hacia el 300 a.C. por Zenón de Citio. Zenón, cuya filosofía proviene en gran parte de Crates de Tebas, abrió su escuela en una columnata conocida como la Stoa Pecile (pórtico pintado). Entre sus discípulos figuraba Cleantes de Aso (ciudad de la Tróade, área circundante a la antigua Troya), del que se conserva su Himno a Zeus, en el que expone la unidad, omnipotencia y gobierno moral de la suprema deidad. Cleantes fue seguido por Crisipo de Soli en Cilicia. Estas tres personalidades representan el primer periodo (300-200 a. C.) de la filosofía estoica. Asi, se podría decir que, hacia el año 300 a. C., Zenón de Citio, chipriota de origen fenicio, naufraga y llega arruinado a Atenas, y allí establece una escuela de filosofía en el Pórtico (Stoa). Dicha escuela decayó con su sucesor, Cleantes, pero cobró pujanza de nuevo con Crisipo. El estoicismo antiguo llega hasta finales del siglo III a. C., y polemiza con el materialismo mecanicista de Epicuro, con la física de Demócrito y la moral cirenaica cargada de hedonismo El segundo periodo (200-50 a.C.) abarca la difusión generalizada de esta filosofía y su expansión en el mundo romano. A Crisipo le sucedieron Zenón de Tarso y Diógenes de Babilonia; les siguieron Antípatro de Tarso y uno de sus alumnos, Panecio de Rodas. Panecio introdujo el estoicismo en Roma y entre sus discípulos 10 MAXIMO OSCAR CABRERA FIGUEROA “FILOSOFIA & ESTOICISMO” 23

estaba Posidonio de Apamea (localidad de Siria), quien a su vez fue maestro del orador Marco Tulio Cicerón. Por lo que se considera el estoicismo medio es ecléctico: sobre un fondo estoico mezcla un poco de platonismo y aristotelismo. Sus principales representantes son Panecio y Posidonio, en los siglos II y I a. C. Posidonio fue maestro de Pompeyo y Cicerón, y sus obras influyeron en grandes romanos como Varrón, Séneca, Plinio, Tito Livio, Estrabón y Tácito. El tercer periodo del estoicismo tuvo su centro en Roma. En este periodo, entre los estoicos sobresalen Catón de Útica y, durante el periodo del Imperio romano, los tres filósofos estoicos cuyos escritos se conservan son Lucio Anneo Séneca, Epicteto y el emperador Marco Aurelio Antonino. Por lo que este estoicismo nuevo, también llamado romano, en los siglos I y II, está representado por tres personajes muy diferentes: el esclavo Epicteto, el filósofo y político Séneca y el emperador Marco Aurelio. Se caracteriza por el claro predominio de la ética sobre la física y la lógica. El género literario que cultivan no es la exposición sistemática sino la epístola y la reflexión personal, siempre en forma de pensamientos, sentencias, máximas y consejos.

3.- POSICIÓN DEL ESTOICISMO.Para (SANABRIA, 2010)11

La filosofía estoica, eminentemente práctica, aspira a la

felicidad, y para ello nos invita a identificarnos con la razón universal y seguir la corriente del destino. Vivir libremente será vivir conforme a la naturaleza. Como la naturaleza es racional (consideraban al mundo como un gran animal compuesto por los cuatro elementos tradicionales y vivificado por una razón o logos, que se comporta como fluido generador de la materia y es germen de todas las cosas) vivir según la naturaleza será vivir según la razón. La verdadera libertad, y la única posible, será obrar racionalmente, que no es otra cosa que identificarse con la divinidad que gobierna el mundo.

11 Sanabria José, Introducción a la filosofía, Ed. Porrúa, México, 2010 24

Si sólo la vida razonable conduce a la felicidad, lo que se opone a la razón, las pasiones, son perniciosas. En el vértigo de las pasiones, el hombre es juguete de fuerzas oscuras e irracionales. La ética estoica recomienda librarse de las pasiones y de los temores, ser indiferente al dolor y al placer, alcanzar la serenidad de ánimo. Y ello se consigue por el camino expresado en la fórmula “resiste y renuncia”. Con cierta radicalidad, los estoicos proclaman que la felicidad se encuentra en la liberación de las pasiones. Para evitar desengaños, cultivan la indiferencia hacia los bienes que la fortuna puede dar o quitar. El estoico quiere ser autosuficiente, bastarse a sí mismo. “Jamás consideres feliz a nadie que dependa de la felicidad, porque el gozo que ha entrado volverá a salir”, dice Séneca. (MONTES DE OCA, 2010)

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Nos dice, El Estoicismo es, tal vez, la principal y más

influyente corriente filosófica del Helenismo. Continúa su fuerte influencia con el Cristianismo, se ha mantenido en los siglos XVI y XVII y ha influido no poco en el moderno Existencialismo. 4.- PRINCIPIOS: Los estoicos redujeron las cuatro causas aristotélicas a dos únicos principios:  

Un principio pasivo: la materia Un princpio activo: el logos universal.

El Logos no es inmaterial sino de naturaleza corpórea. Sólo es real lo que actúa o padece una acción y como sólo un cuerpo puede actuar o padecer, todo lo real es corpóreo. La doctrina estoica es estrictamente materialista. La materia carece de cualidades y es pasiva, siendo equivalente a la materia prima aristotélica.

El principio activo es simultáneamente causa eficiente y también, en cierto sentido, causa formal de cuanto acontece ya que contiene las "semillas" a partir de las cuales se desarrollan todas las cosas. Solo falta la causa final aristotélica.

12 Montes de Oca Francisco, Historia de la filosofía, Ed. Porrúa, México, 2010. 25

El principio activo (razón universal, fuego activo y artista que rige y produce todo y todo lo penetra, es llamado "Dios". EL universo es, por tanto, un Todo animado y divino, lo cual se corresponde con una visión panteista del universo. Nada escapa a la ley inmanente que rige el Todo porque los acontecimentos están determinados por una cadena causal inexorable. Esa "necesidad" que rige el cosmos, es llamada destino o providencia pero no se correponde con el Hado ciego de la Mitología griega, es un orden necesario, pero absolutamente racional

5.- A MANERA DE CONCLUSION: Por lo que podríamos decir que, Hacia el año 300 a.C., el chipriota Zenón de Citio abre su escuela en la Stoa Poikilé, o Pórtico de las Pinturas, en Atenas. La base teórica de la ética reside en su afirmación de que todo en la naturaleza está sujeto a una ley universal. Nada puede escapar a la necesidad de la naturaleza. El resultado es el orden establecido o el destino, que, en cuanto dirige todo a su fin, es providencia. Al hombre sólo le queda una única posibilidad de libertad, que no es otra que la de colaborar, es decir, la actitud de vivir en conformidad con la naturaleza: ―A quien por sí mismo quiere, a éste le lleva el destino; a quien no quiere, el destino le arrastra‖ (Séneca). La finalidad del hombre es vivir en conformidad con la naturaleza. Esto es lo razonable, y la virtud consiste en atenerse a ello, y esto nos proporciona armonía y felicidad. todo lo demás es indiferente. Ni los bienes ni los males son nada en sí mismos y, por tanto, ni deben ser buscados los primeros ni evitados los segundos. Sólo la conducta conforme a la naturaleza puede asegurar la satisfacción personal. El ideal es la apatía, que consiste en la liberación de las cosas que puedan afectarnos: placer, aversión, deseo y miedo. Esto se consigue usando la razón. Sólo ella puede llevarnos a la verdadera comprensión, hacernos ver que los bienes externos no tienen ningún valor para la felicidad. La virtud consiste en la comprensión del valor de las cosas. Es esencial para la felicidad, es conocimiento y puede ser enseñada. 26

El suicido estoico tiene un sentido muy preciso en la historia de la cultura por su valor de gesto y su sentido moral. En la ilustración, La muerte de Séneca, miniatura del siglo XV. Alguien podrá decir: ¿De qué me sirve la filosofía, si existe algo como el destino? ¿Para qué, si es un dios el que gobierna, sito-do está sometido al azar? Pues no podemos modificar lo que ya está fijado de antemano, ni hacer nada contra lo imprevisible; porque, o el dios se anticipó a mi decisión y determinó lo que habría que hacer, o la suerte cierra toda posibilidad de juego a mi libre decisión. En cualquiera de estos casos, o aunque todas esas hipótesis fueran ciertas, debemos acudir a la filosofía: sea que el destino nos tenga cogidos en una red de la que no podamos escapar, o un dios, árbitro del universo, lo haya decidido todo, o que el azar empuje y agite sin orden los asuntos humanos, la filosofía está para protegernos. Nos dirá que obedezcamos al dios de buen grado, que resistamos duramente a la fortuna. Te enseñará cómo seguir al dios, cómo sobrellevar el destino.

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CAPITULO III EPICUREISMO

1.- EPICURO.Epicuro, hijo de Neocles, nació en enero o febrero del año 341 a. de C., en Samos, donde transcurrió su juventud. Empezó a interesarse por la filosofía a los catorce años de edad. En Samos escuchó las lecciones del platónico Panfilo, y luego del democríteo Nausífones. Es muy probable que fuera este último quien iniciara a Epicuro en la doctrina de Demócrito, del que, por algún tiempo, se consideró discípulo; después afirmó la completa independencia de doctrina con respecto a la de su inspirador, al que más tarde designó con el nombre contrahecho de Lerocrito (parlanchín) (Dióg. Laercio, X, 8). A los dieciocho años, Epicuro se fue a Atenas. No ha quedado demostrado que haya asistido a las lecciones de Aristóteles y de Jenócrates, que por aquel tiempo era jefe de la Academia. A los treinta y dos años inició sus actividades como maestro, primero en Mitilene y en Lampsaco, y años más tarde (307-06) en Atenas, donde permaneció hasta su muerte (271-70). La sede de la escuela fue el jardín (khpoj) de Epicuro, por lo que sus secuaces fueron llamados "filósofos del jardín". La autoridad de Epicuro sobre sus discípulos era muy grande. Como las demás escuelas, el epicureismo constituía una asociación de carácter religioso; pero la divinidad a la que estaba dedicada esta asociación era el fundador mismo de la escuela. "Las grandes almas epicúreas, dice Séneca (Ep., VI, 6), no las formó la doctrina, sino la asidua compañía de Epicuro." Tanto durante su vida como después de su muerte, los discípulos y los amigos le tributaron honores casi divinos y procuraron modelar su conducta sobre su ejemplo. "Obra siempre 28

como si Epicuro te viera", era el precepto fundamental de la escuela (Séneca, Εp., XXV, 5). Así mismo (JULIAN, 2010)13 indica que, este personaje fue autor de numerosos escritos, alrededor de trescientos. Nos quedan solamente las tres cartas conservadas por Diógenes Laercio: la primera, dirigida a Herodoto, es una breve exposición de física; la segunda, a Meneceo, es de contenido ético; y la tercera, a Pitocles, de dudosa atribución, trata de cuestiones meteorológicas. Diógenes Laercio nos ha conservado también las Máximas capitales y el Testamento. En un manuscrito vaticano se ha encontrado una colección de Sentencias, y en los papiros herculanenses, fragmentos de su obra Sobre la naturaleza.

2.- LA ESCUELA EPICÚREA.El más notable de los discípulos inmediatos de Epicuro fue Metrodoro de Lampsaco, cuyos escritos fueron en su mayor parte de contenido polémico. Pero los amigos y los discípulos de Epicuro se contaron en gran número, y entre ellos no faltaron mujeres, como Temistia y la hetaira Leontina, que escribió contra Teofrasto. En efecto, también las mujeres podían pertenecer a la escuela, ya que se fundaba en la solidaridad y la amistad de sus miembros; y las amistades epicúreas se hicieron famosas en todo el mundo antiguo por su nobleza. Sin embargo, ningún discípulo trajo una original aportación a la doctrina del maestro. Epicuro exigía de sus secuaces la estricta observancia de sus enseñanzas; y a ella la escuela epicúrea se mantuvo fiel durante todo el tiempo de su duración (que fue larguísima, hasta el siglo IV después de Jesucristo). Por ello solamente recordaremos, entre los numerosísimos discípulos, aquellos por cuya mediación nos han llegado ulteriores noticias sobre la doctrina epicúrea. Los papiros herculanenses han revelado algunos fragmentos de Filodemo, contemporáneo de Cicerón, los cuales se refieren a muchos problemas tratados desde el punto de "vista epicúreo y 13 Marías Julián, Historia de la filosofía, Ed. Alianza universidad,Textos México, España, 2008

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nos presentan la polémica que se desarrollaba entonces en el interior mismo de la escuela epicúrea, y entre ella y las demás escuelas. Tito Lucrecio Caro, en su De rerum natura, no tan sólo nos ha dejado una obra de gran valor poético, sino también una fiel exposición del epicureismo. Poco se sabe de la vida de Lucrecio. Probablemente nació en el 96 a. de C. y murió en el 55 a. de C. La noticia de que estaba loco (que nos ha llegado por mediación de los escritores cristianos) y de que escribió su poema en los intervalos de su locura, puede ser una invención debida a la exigencia polémica de desacreditar al mayor representante latino del ateísmo epicúreo; en todo caso, resulta poco verosímil, dada la causa a que se atribuye la locura del poeta: un filtro amoroso. Los seis libros de la obra de Lucrecio (inacabada) se dividen en tres partes, respectivamente dedicadas a la metafísica, a la antropología y a la cosmología, cada una de las cuales comprende dos libros. En el primero y en el segundo libro se trata de los principios de toda la realidad, de la materia, del espacio y de la constitución de los cuerpos sensibles. En el tercero y cuarto se trata del hombre. En el quinto y sexto, del Universo y de los fenómenos físicos más importantes. Editó la obra Cicerón, quien tuvo que reordenarla un tanto, después de la muerte de Lucrecio. Este veía en Epicuro al que libró a los hombres del temor a lo sobrenatural y a la muerte. Lucrecio consideraba tan grande esta tarea, que no vaciló en ensalzar a Epicuro como una divinidad y en considerarle como el fundador de la verdadera sabiduría. Pertenece al segundo siglo después de Jesucristo Diógenes de Enoanda (Asia Menor), de quien se ha hallado en el año 1884 un escrito esculpido en bloques de piedra. Estas inscripciones revelan una doctrina conforme con la original de Epicuro; su única novedad es la defensa del epicureísmo contra otras corrientes filosóficas, especialmente contra los diálogos platónicos de Aristóteles.

3.- CARACTERISTICAS DEL EPICUREISMO:

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Para (PASCUAL. 2010)14, Epicuro ve en la filosofía el camino para lograr la felicidad, entendida como liberación de las pasiones. Así, pues, el valor de la filosofía es puramente instrumental: su fin es la felicidad. Mediante la filosofía, el hombre se libra de todo deseo inquieto y molesto; también se libra de las opiniones irrazonables y vanas, y de las turbaciones que de ellas proceden. La investigación científica, encaminada a investigar las causas del mundo natural, no posee otro fin. "Si no estuviéramos turbados por la idea de las cosas celestes y de la muerte y por no conocer los límites de los dolores y de los deseos, no necesitaríamos la ciencia de la naturaleza" Todo el valor de la filosofía reside, pues, en dar al hombre un "cuádruple remedio": 1° libertar a los hombres del temor de los dioses, demostrando que por su naturaleza feliz no se ocupan de los asuntos humanos. 2° libertar a los hombres del temor a la muerte, demostrando que no es nada para el hombre: "cuando existimos nosotros la muerte no existe, cuando existe la muerte no existimos nosotros" (Ep. a Men., 124). 3° demostrar la accesibilidad del límite del placer, es decir, el fácil logro del placer mismo. 4° demostrar la lejanía del límite del mal, es decir, la brevedad y la provisoriedad del dolor. De esta manera la doctrina epicúrea manifestaba claramente la tendencia de toda filosofía postaristotélica a subordinar la investigación especulativa a un fin práctico, considerado como válido independientemente de la investigación misma, de modo que a dicha investigación se le venía a negar el valor supremo que le atribuían los filósofos del período clásico: el de determinar ella misma el fin del hombre, y ser ya en cuanto investigación, parte integrante de este fin.

14 ABAD Pascual Juan José, Historia de la filosofía, Ed. Mcgraw HilEspaña, 2008.

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Epicuro distinguió tres partes de la filosofía: la canónica, la física y la ética. Pero la canónica se concebía en relación tan estrecha con la física que puede decirse que las partes de la filosofía eran para el epicureísmo solamente dos: la física y la ética. En todo el campo del conocimiento, el fin que se ha de tener presente es la evidencia (ενάργεια): "la base fundamental e todo es la evidencia", decía Epicuro. Para (SANABRIA, 2010)15 Epicuro no persigue el placer sino la vida libre. Y entiende la libertad como un ejercicio de autogobierno o autarquía que presenta dos caras: la ausencia de dolor corporal (aponía) y la eliminación de la intranquilidad de espíritu (ataraxia). En medio de unos tiempos duros, el placer perseguido por el epicureísmo se sentía tan frágil y amenazado que necesitaba tomar toda suerte de precauciones. ¿Cómo conseguirlo? No aumentando las riquezas sino disminuyendo los deseos. El epicureísmo enseña a contentarse con lo que cada cual posee y a practicar cuatro remedios, con los que el ser humano siempre podrá ser feliz: - No temer a los dioses. - No temer a la muerte. - Entender que el placer está al alcance de todos. - Saber que el dolor es siempre pasajero.

5.- EPICURO Y OTRAS DICIPLINAS: La física epicúrea es atomista, en la tradición de los filósofos griegos Leucipo y Demócrito. Epicuro consideró que el universo era infinito y eterno y que consistía sólo en cuerpos y espacio. De los cuerpos, algunos son compuestos y otros son átomos, o indivisibles, elementos estables de los que están formados los compuestos. El mundo, tal y como es visto por el ojo humano, se nutre de las rotaciones, colisiones y agregaciones de esos átomos, que desde una perspectiva individual sólo poseen forma, tamaño y peso. 15 Sanabria, J. R. (2005). Ética epicúrea y estoica. 32

En biología, Epicuro anticipó la doctrina moderna de la selección natural. Afirmó que las fuerzas naturales dan origen a organismos de diferentes clases y que sólo las clases capaces de superarse a sí mismas y reproducirse han sobrevivido. La psicología epicúrea es materialista en alto grado. Mantiene que las sensaciones son provocadas por un continuo flujo de imágenes o 'ídolos' abandonadas por los cuerpos e impresionadas en los sentidos. Considera que todas las sensaciones son fiables de una forma absoluta, el error surge cuando la sensación está interpretada de modo impropio. Cree que el alma está compuesta de pequeñas partículas distribuidas por todo el cuerpo. Epicuro enseñó que la disolución del cuerpo en la muerte conduce a la disolución del alma, que no puede existir fuera del cuerpo; y por ello no hay vida futura posible. Dado que la muerte significa la extinción total, no tiene sentido ni para los vivos ni para los muertos, porque "cuando somos, la muerte no es, y cuando estamos muertos, no somos". Las virtudes cardinales del sistema de ética epicúreo son la justicia, la honestidad y la prudencia, o el equilibrio entre el placer y el sufrimiento. Epicuro prefería la amistad al amor, por ser aquella menos intranquilizadora que éste. Su hedonismo personal mostró que sólo a través del dominio de sí mismo, la moderación y el desapego puede uno alcanzar el tipo de tranquilidad que constituye la felicidad verdadera. A pesar de su materialismo, Epicuro creía en la libertad de la voluntad. Sugirió que incluso los átomos son libres y se mueven de cuando en cuando con total espontaneidad; su idea se asemeja al principio de incertidumbre de la mecánica cuántica.

6.- LA CANONICA.Epicuro llamó canónica a la lógica o teoría del conocimiento, en cuanto la consideró esencialmente dirigida a ofrecer el criterio de verdad y, por tanto, un canon, es decir, 33

una regla para orientar al hombre hacia la felicidad. El criterio de verdad está constituido por las sensaciones, por las anticipaciones y por los sentimientos. La sensación se produce en el hombre por el flujo de los átomos que se separan de la superficie de las cosas (según la teoría de Demócrito, ). Este flujo produce en los hombres imágenes en todo semejantes a las cosas que las producen. De estas imágenes nacen las sensaciones; de las sensaciones nacen las representaciones fantásticas que resultan de la combinación de dos imágenes diversas (como, por ejemplo, la representación del centauro nace de la unión de la imagen del hombre con la del caballo). representaciones genéricas (o conceptos) que Epicuro (al igual que los estoicos) llamó anticipaciones. En efecto, los conceptos sirven para anticipar las sensaciones futuras. Por ejemplo, si se dice, "éste es un hombre", hay que poseer ya el concepto de hombre, adquirido en virtud de las sensaciones anteriores. Ahora bien, la sensación es siempre verdadera. En efecto, no la puede refutar una sensación homogénea, que la confirma, ni una sensación distinta que, procediendo de otro objeto no puede contradecirla. Así, pues, la sensación es el criterio fundamental de verdad. Pero como también los conceptos o anticipaciones provienen de sensaciones, también son verdaderos, y, junto con la sensación, constituyen el criterio de verdad. En fin, el tercer criterio de verdad es el sentimiento, es decir, el placer o el dolor, que constituye la norma para la conducta práctica de la vida y por eso está fuera del campo de la lógica. El error, que no puede subsistir en las sensaciones y en los conceptos, puede, en cambio, subsistir en la opinión: ésta es verdadera si queda confirmada por el testimonio de los sentidos o por lo menos no la contradice tal testimonio; en caso contrario, es falsa. Ateniéndose a los fenómenos, tal como se nos manifiestan merced a las sensaciones, se puede, con el razonamiento, extender el conocimiento incluso a cosas que para la misma sensación se hallan ocultas: pero la regla fundamental del razonamiento en este caso es el acuerdo más estrecho con los fenómenos percibidos.

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En el escrito de Filodemo16, la teoría del razonamiento inductivo se desarrolla y defiende contra los ataques de los estoicos. Los estoicos decían que no basta constatar que los hombres que nos rodean son mortales para decir que en todas partes los hombres sean mortales: haría falta determinar que los hombres son mortales precisamente en cuanto hombres, para dar a aquella inferencia su correspondiente necesidad. Pero los epicúreos respondían que, mientras nada se oponga a su conclusión, una inferencia del género, fundada en la analogía, debía ser considerada como válida. Como todos los hombres al alcance de nuestra experiencia son semejantes también con respecto a la mortalidad, hay que afirmar que también son iguales en este aspecto los hombres fuera del alcance de nuestra experiencia (De signis, XVI, 16-29). En otros términos, los epicúreos admitían que la inducción era un proceso por analogía (entendiendo por analogía la identidad de dos o más relaciones): en el sentido de que una vez comprobado que, en nuestra experiencia, una determinada cualidad (por ej., "mortal" acompaña de continuo a otras cualidades, como las que constituyen los hombres) se puede inferir que, aun allí donde no llega nuestra experiencia, esta relación se mantiene constante, es decir, que a las demás cualidades de los hombres acompaña siempre la de mortal (Ib., XX, 32 y sigs.). De esta manera presuponían ellos no sólo la necesaria semejanza de los hombres, según la critica de los estoicos, sino la semejanza, o sea, la uniformidad de las relaciones entre cualidades o hechos: uniformidad a la que más tarde llamará Stuart Mill "uniformidad de las leyes de naturaleza", como distinta de "uniformidad de naturaleza". Los epicúreos partían también de un sentido amplio de la experiencia y afirmaban que recogían "no sólo los signos que nos aparecen o que experimentamos nosotros mismos sino también las cosas que aparecen en la experiencia ajena y que pueden ser tomadas de ella" (Ib., 32, 14). Y también en esto se apartaban de los estoicos que reducían la experiencia a la percepción de aquí y ahora, poniendo toda la fuerza del razonamiento en este aquí y ahora. Epicuro fue el primero en formular una teoría sobre el lenguaje que ha sido actualizada en los tiempos modernos: el 16 Sobre los signos, que expone las doctrinas del epicúreo Zenón, maestro de Filodemo. 35

lenguaje es un producto natural porque es la expresión sonora de las emociones que experimentan los hombres en determinadas condiciones (Dióg. L., X, 75-76). Es la tesis defendida por Rousseau en el siglo XVIII.

6.- A MANERA DE CONCLUSION: A menudo se suele confundir la doctrina epicúrea con un hedonismo desenfrenado cuyo fin es la búsqueda continua de placeres sensuales inmoderados. Lejos de tal pretensión, el Epicureismo basa la felicidad en la búsqueda continua de placeres duraderos como la amistad. En definitiva, se trata de elegir, porque no todos los placeres son buenos. Los griegos de la época clásica no conciben la plenitud humana fuera de la polis. Pero la crisis de ésta, precipitada por Alejandro Magno, abre un proceso de cambios —el período helenístico— que conmociona el modo de vida y el pen-samiento de los ciudadanos. Esta circunstancia tiene suma importancia para la teoría ética porque le da pie para negar el fatalismo y el destino, admitidos comúnmente en la Grecia Clásica. Según él, no existe nada fuera del hombre que rija o dirija su vida a un fin determinado. Los dioses existen (así se explica la creencia en ellos de la mayoría), pero los hombres tienen falsas creencias sobre su naturaleza, como pensar que les mandan premios o castigos. Esto para Epicuro es falso, es una idea que hay que desterrar porque produce temor y por tanto infelicidad: ―Si dios prestara oídos —nos dice— a las súplicas de los hombres, pronto todos los hombres perecerían porque de continuo piden muchos males los unos contra los otros ‖. Los dioses viven eternamente felices lejos de los hombres, sin preocuparse de premiarlos ni castigarlos. Epicuro no creía en la existencia de una Providencia que dirigiera misteriosamente el destino del mundo. No hay, por tanto, que temer a los dioses, como tampoco hay que temer a la muerte ya que, cuando nosotros estamos, ella no existe, y cuando ella está, nosotros ya no existimos para sufrir. 36

La felicidad supone una ausencia total de miedos como condición para un estado de equilibrio interior. La ataraxia es el estado de quien no teme a los dioses ni a la muerte. Liberado, pues, el hombre de estos temores, puede dedicar su vida a la búsqueda de la felicidad y lo que puede procurarla, ya que ―cuando está presente, todo lo tenemos y, cuando nos falta, todo lo hacemos por poseerla ‖. La felicidad se consigue positivamente mediante el placer. De ahí que se considere a la ética epicúrea como una forma de Hedonismo, término derivado de la palabra griega hedoné, que significa ―placer‖. Pero no se debe entender como una búsqueda desenfrenada de placeres. Existen muchos, pero no todos son buenos por eso se hace preciso elegir: es necesario preferir los duraderos y estables a los fugaces y pasajeros. Un placer es mayor cuanto más intelectual sea porque es más libre, más desprendido de ataduras. Por la misma razón antepone los placeres pasivos a los producidos por una actividad, porque los primeros satisfacen un deseo y, en cambio, los segundos crean nuevas necesidades. Considera a la amistad como el máximo placer de que puede gozar el ser humano. Por lo demás, Epicuro llevaba una vida muy austera, lejos de la vida pública, poco interesado por la política y el poder. La unidad entre felicidad personal y felicidad social, entre Ética y Política, que sostenían los griegos anteriores, queda rota. La felicidad del hombre no está en el ejercicio de la vida pública sino en una vida retirada, libre de falsos temores y llena de serenos placeres, donde el individuo rodeado por los suyos se dedica a la salud del cuerpo y a la paz del alma. El alma nos da la vida y está compuesta también de átomos aunque más sutiles que los del cuerpo. El día que se dispersan, nuestro cuerpo queda sin vida, insensible; entonces ya no somos, ya nada nos afecta. Acostúmbrate a pensar que la muerte nada es para nosotros, porque todo bien y todo mal residen en la sensación, y la muerte es privación de los sentidos. Por lo cual, el recto conocimiento de que la muerte nada es para nosotros hace dichosa la 37

mortalidad de la vida, no porque añada una temporalidad infinita sino porque elimina el ansia de inmortalidad. Nada temible hay, en efecto, en el vivir para quien ha comprendido realmente que nada temible hay en el no vivir Así pues, el más temible de los males, la muerte, nada es para nosotros, porque, cuando nosotros somos, la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, entonces ya no somos nosotros. En nada afecta, pues, ni a los vivos ni a los muertos, porque para aquellos no está y éstos ya no son. Pero la mayoría unas veces huye de la muerte como del mayor mal y otras veces la prefiere como descanso de las miserias de la vida. El sabio, por el contrario, ni rehúsa la vida ni le teme a la muerte pues ni el vivir es para él una carga ni considera que es un mal el no vivir.

CONCLUSIÓNES 38

Al término del trabajo de investigación hemos concluido: 

Los inicios de la filosofía griega se encuentra en la propia Grecia: ya que los primeros indicios de que la filosofía como tal (o sea como investigación) se empieza a manifestar en las cosmologías míticas de los poetas, en las doctrinas de los misterios, en las sentencias de los Siete Sabios y sobre todo en la reflexión



eticopolítica de los poetas. se pueden distinguir cinco períodos: cosmológico, antropológico, ontológico, ético y



religioso. El estoicismo es la escuela de filosofía occidental, fundada en la antigua Grecia, opuesta al epicureísmo en su modo de considerar la vida y el deber. La filosofía estoica se desarrolló a partir de la de los cínicos, cuyo fundador griego, Antístenes,



fue discípulo de Sócrates. La filosofía estoica, eminentemente práctica, aspira a la felicidad, y para ello nos invita a identificarnos con la razón universal y seguir la corriente del destino. Vivir



libremente será vivir conforme a la naturaleza Los estoicos redujeron las cuatro causas aristotélicas a dos únicos principios: Un



principio pasivo: la materia, Un princpio activo: el logos universal. Epicuro ve en la filosofía el camino para lograr la felicidad, entendida como liberación de las pasiones. Así, pues, el valor de la filosofía es puramente instrumental: su fin es la felicidad. Mediante la filosofía, el hombre se libra de todo deseo inquieto y molesto; también se libra de las opiniones irrazonables y vanas, y de las turbaciones que de



ellas proceden. Epicuro distinguió tres partes de la filosofía: la canónica, la física y la ética. Pero la canónica se concebía en relación tan estrecha con la física que puede decirse que las partes de la filosofía eran para el epicureísmo solamente dos: la física y la ética. En todo el campo del conocimiento, el fin que se ha de tener presente es la evidencia



(ενάργεια): "la base fundamental e todo es la evidencia", decía Epicuro. Epicuro manifestaba La felicidad supone una ausencia total de miedos como condición para un estado de equilibrio interior. La ataraxia es el estado de quien no teme a los dioses ni a la muerte.

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SUGERENCIAS

1. A los profesionales del derecho, para tener los alcances necesarios de la filosofía; para la adecuada intervención profesional. 2. A los estudiantes de las áreas legales y sociales, y su adecuada formación profesional. 40

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