Monografia, Atahualpa, Tupac Amaru y Katari

CAPÍTULO III “REBELIONES RESALTANTES DEL SIGLO XVIII” 3.1. Rebelión de Juan Santos Atahualpa 3.1.1 Biografía de José San

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CAPÍTULO III “REBELIONES RESALTANTES DEL SIGLO XVIII” 3.1. Rebelión de Juan Santos Atahualpa 3.1.1 Biografía de José Santos Atahualpa José Santos Atahualpa nunca dejó un documento escrito ni manifiesto personal alguno, la información que se tiene de él no es directa, proviene de terceros. La mayor parte de los testimonios proceden de las crónicas misioneras de los franciscanos, que fueron los más perjudicados por el levantamiento indígena, quizás es por eso que en estas cartas y crónicas JSA aparece como un criminal, un personaje abominable y hasta diabólico. Es posible que JSA hubiera nacido en 1712 en el Cuzco o Cajamarca, por lo tanto, su origen era serrano. Al parecer huyó a la selva central del Perú debido a un presunto asesinato cometido contra un padre jesuita. Se desconocen totalmente las razones de este hecho, que se dieron a conocer una vez que estalló la rebelión, lo cual podría resultar algo tendencioso. La información recogida por el padre Amich, da cuenta que JSA era: “un indio ladino del Cuzco que sirviendo a un jesuita había ido a España con su amo y volvió al Perú más ladino de lo que conviniera, en la provincia de Huamanga cometió un homicidio y viéndose perseguido por la justicia se metió a la montaña de los Andes”. Su facilidad con las lenguas español, quechua, latín y otros dialectos, hace pensar que se trataría de una persona con una elevada cultura. Si a esto se

une su presunta relación y preferencia por los jesuitas, es muy probable que haya sido un indio noble, y como tal haya tenido acceso a un tipo de educación especial en el Colegio de San Francisco Borja del Cuzco, donde aprendió además nociones de contabilidad, humanidades, etc. Esta cercanía con los padres jesuitas le permitió, inclusive, viajar a Europa y conocer el norte del África y Angola, de lo cual se vanagloriaba.

El único misionero que parece haber hablado con Atahualpa fue Fray Santiago Vásquez de Caicedo quien se entrevistó con él en Quisopango. El sacerdote le escuchó decir lo siguiente: Que había mucho tiempo que deseaba manifestarse; pero que Dios no le había dado licencia hasta entonces. Que venía a componer su reino, y que su ánimo era salir a coronarse a Lima; que no quería pasar a España ni a reino que no fuese suyo. Que el virrey podía tener a bien dejarle tomar posesión de sus reinos que, si salía a estorbarles, él tenía sus hijos los indios y mestizos, y los negros. Que viesen por donde habían de escapar, porque su pariente el inglés vendría por mar, y el combatiría por tierra, que enviaría a los frailes a España en navíos en los cuales vendría licencia de Roma, para que se ordenasen sus hijos los incas. Que no había de haber más clérigos que los indios y los padres de la Compañía, porque eran muy provechosos para la república.

3.1.2. Contexto de la Rebelión El siglo XVIII fue especialmente convulso para el virreinato del Perú, en especial a partir de su tercera década, y era en Lima la capital del

virreinato en donde más se sentía la tensión social. Había sido devastada por el sismo de 1746, atacada por las epidemias de tabardillo y viruelas que siguieron a este desastre natural, pero, sobre todo, se encontraba desprotegida y sujeta a irregularidades en su abastecimiento. Es posible que ese estado de fragilidad en que se encontraba el corazón del virreinato animara a que la población indígena expresara su exasperación. En efecto, en estos años surgieron una serie de revueltas que tenían como elemento común la idea del retorno del inca. En 1737 un criollo que decía ser descendiente de los incas llamado Juan Vélez de Córdova, nacido en Moquegua (Bajo Perú), lideró una importante conspiración contra la dominación española en la Villa de Oruro (Alto Perú). En 1750 (cuando Juan Santos Atahualpa ya se había sublevado en la selva central) tuvo lugar el levantamiento de Huarochirí, cuyo origen fue el levantamiento de un grupo de rebeldes en Lima liderados por Francisco Inca. La revuelta fue abortada y se dice que algunos de los jefes comprometidos lograron huir, sumándose a las huestes de Juan Santos. Por su parte, la selva central vivía su propio estado de efervescencia social, debido al rechazo de los indígenas a la misionización que realizaban franciscanos, aunada a la entrada de soldados españoles que además significaba la entrada de enfermedades como la viruela. En medio de estas circunstancias, el cacique ashaninka de Catalipango, Ignacio Torote, se levantó en 1737 y asesinó a varios franciscanos reunidos en la misión de

Sonomoro. Entre los frailes asesinados estaba Fray Francisco de San José fundador del convento de Ocopa. 3.1.3. Estallido de la Rebelión El escenario inicial de la rebelión fue el Gran Pajonal, en la cuenca de los ríos Perené, Tambo y Pichis, actuales Chanchamayo y Cerro la Sal. Esta zona estaba habitada principalmente por población indígena, mayormente de lengua arahuaca y de costumbres diferentes a los indios de la sierra. Algunos de ellos ya vivían en pueblos misioneros organizados por los frailes franciscanos, pero la mayoría vivía dispersos en los bosques y las riberas de ríos y quebradas; eran cazadores y recolectores y practicaban una agricultura itinerante. Se calcula que, en el momento del estallido de la rebelión, los franciscanos tenían bajo su control treinta y dos pueblos de misiones con un promedio de trescientos habitantes cada uno, distribuidos en las intendencias de Tarma y Jauja. Todo hacía una población aproximada de nueve mil personas. La rebelión empezó en mayo del año 1742. Juan Santos escogió para este inicio, la misión franciscana de Quisopango en el mismo centro del Gran Pajonal y bastante alejada de las misiones del Perené y Chanchamay. Se considera que este lugar fue estratégicamente escogido por Santos para hacer el llamado a la insurgencia, no solo por su difícil accesibilidad sino también porque allí estaban reunidas muchas familias indígenas forzadas por las misiones a convivir. Otra estrategia utilizada por Santos para atraer a los indios selváticos fue controlar el Cerro de la Sal, lugar al cual acudían desde lugares remotos indios del llano amazónico para proveerse

de este recurso indispensable no sólo para condimentar sus alimentos sino también para preservarlos. Las cartas de unos frailes franciscanos que habían tomado declaración a dos negros esclavos Francisco y el Congo a quienes JSA había dejado ir, da cuenta de su aparición en la selva central: viene este indio que dice ser Inca del Cuzco llamado Atahualpa, que viene por el rio traído por un Curaca Simirinchi llamado Bisabequi y dice que deja en el Cuzco tres hermanos uno mayor que él y otros dos menores ; y que él tendrá poco más de 30 años; que su casa se llama Piedra. Que su ánimo es, dice cobrar la corona que le quito Pizarro y los demás españoles, matando a su padre (que asi le llama al Inca) y enviando su cabeza a España (carta de fray Manuel del Santo, fray José Cabanes y fray Domingo García a fray José Gil Muños, 2 de junio de 1742. La base de su apoyo fue un conjunto multiétnico, aunque tuvo una preferencia por los indios amuesha debido a que su panteón religioso se parecía más al incaico, y era cercano al discurso religioso.

Mapa de 1788 que presenta las localidades involucradas en el levantamiento de Juan Santos Atahualpa

3.1.4. Causas Las causas de la rebelión son complejas, intervinieron no sólo motivos políticos y económicos. Por un lado, los trabajos excesivos encargados a los indios ashaninka (campas) y amuesha, consistentes en la apertura de caminos, puentes y tambos (almacenes). Por el otro, el régimen misionero mismo tuvo un fuerte impacto sobre los indios. En esa época, evangelizar implicaba reducir a los indios en pueblos, sedentarizarlos, lo cual era expresado por los misioneros en términos de sacarlos de su estado de salvajismo y “civilizarlos”, es decir, que aprendieran a vivir en centros urbanos. Un costo no previsto de la sedentarización fue el incremento notable de enfermedades y epidemias en estos pueblos misioneros, que hicieron que en muchas ocasiones algunos indios asociaran a la misión con la muerte. Fernando Santos Granero describe de la siguiente manera el malestar de los amueshas ante la presencia franciscana, malestar que finalmente se desbordó en la sublevación: Por un lado, la resistencia religiosa ante la imposición por parte de los misioneros de una nueva divinidad y de nuevas formas ceremoniales que traían aparejados nuevos códigos morales y pautas de comportamiento ajenos, y muchas veces en oposición, a la tradición cultural Amuesha. Por otro, los efectos de las epidemias que eran percibidos por los especialistas religiosos Amuesha como un castigo por el abandono del culto de las divinidades tradicionales y especialmente de Yompor Ror, Nuestro Padre el Sol.

3.1.5. Diez años de revuelta y luego… desaparecio entre humo Varese (2006) considera que hubo dos periodos en la revuelta de Juan Santos Atahualpa. El primero, comprendido entre los años 1742 y 1752, en el que primaron acciones bélicas con triunfos importantes para los rebeldes como la toma de Chanchamayo (1743) y la toma de Andamarca (1751). El segundo corre a partir de 1752, cuando los rebeldes dejaron la actitud bélica y se retrajeron a su selva para vivir pacíficamente, pero sin permitir la entrada de españoles. Esto duró algo más de cien años. En efecto, durante más de un siglo la selva central resultó sellada a la incursión de colonizadores y religiosos, fue recién en el gobierno de Ramón Castilla (1848) que se reinició el interés por la zona de Chanchamayo (Varese 2006). ¿Qué pasó con Juan Santos Atahualpa? Nunca fue tomado prisionero, las autoridades virreinales afirmaban que había sido derrotado, pero nunca pudieron mostrar evidencias al respecto. Se cree que murió entre 1755 o 1756, pero tampoco hay certeza al respecto, la leyenda dice que había “desaparecido entre humo” o que Dios mismo había mandado ángeles a recogerlo. El final de Juan Santos se pierde entre el mito y la leyenda. 3.1.6. Características de la Rebelión de JSA La rebelión de JSA tuvo características especiales que la diferencian de los otros movimientos insurgentes del siglo XVIII.



Movimiento pacifista: Sobre todo en un primer momento. Desde un inicio JSA se muestra conciliador y abierto al diálogo. En los primeros años de la rebelión se muestra pacifico, y trata de evitar el contacto armado en 1745 declara que “no quería hacer mal a nadie sino que le diesen lo que era suyo”, en más de una ocasión recibe a los misioneros franciscanos y a una comitiva jesuita. No tiene la intención de asustar a los españoles con acciones sangrientas



Movimiento anticolonial: en cuanto a sus demandas políticas, JSA encabezó un movimiento claramente anticolonial e indigenista. Sin embargo, a este respecto algunos autores señalan que los lineamientos de este movimiento no fueron nada claros (O’ Phelan 1995).



Manejo de un discurso religioso: que fue esencialmente cristiano occidental, pero con la siguiente variante. En un primer momento los mismos franciscanos tuvieron que admitir que JSA se presentaba como un buen cristiano que cumplía con los preceptos de la religión católica. Hacia 1747 reitera que ha sido enviado por Cristo a petición de la Virgen María para coronarse rey y restaurar la ley divina. Se llegó a considerar a sí mismo como cabeza de su iglesia con potestad sobre sus jerarquías eclesiásticas. En un segundo momento, hacia 1752, su discurso se vuelve menos ortodoxo, y dice ser hijo de Dios y encarnar el Espíritu Santo. Se hace llamar por los indios a través de la siguiente jaculatoria: “Apo Capac Huayna, Jesús Sacramentado”.



Nativismo: su proyecto convoca a todas las etnias de la selva central. Aunque, cabe señalar que este no fue sólo un movimiento de nativos, sino que se sumaron luego habitantes de la sierra y de la zona fronteriza de la

ceja de selva (piedemonte), la mayor parte de ellos escapados de otros lugares. Su ideología estuvo conformada por una combinación de elementos cristianos, andinos incaicos y de carácter utópico, en tanto que propugnaba el retorno a una época pasada e idealizada, con un carácter restaurador. En la persona de su líder se combinaban los roles del mesías bíblico (salvador), la visión del apocalipsis (final de los tiempos) y la influencia indígena a través de los pachacuti (cataclismos). Fue un movimiento que nunca fue derrotado, ya que los españoles no pudieron capturar a Santos, decapitarlo y exhibir sus despojos. 3.1.7. Significado de la Rebelión de JSA Tuvo un efecto devastador sobre las misiones establecidas en la región central peruana comprendida por las provincias de Tarma, Jauja y Huánuco, las que no solamente se desintegraron, sino que, por más de medio siglo, no pudieron ingresar a la selva central. Representó un freno para el proceso de la dominación española del oriente peruano en el siglo XVIII. En efecto, el intervalo de 1742 a 1821 se caracteriza como el del repliegue general de la frontera, con la desconexión mercantil entre las regiones de la sierra y de la selva por el fracaso de la reconquista militar y religiosa de la amazonia. De todas las sublevaciones indígenas amazónicas ocurridas durante el siglo XVIII es la más importante por su carácter exitoso, por el amplio espacio geográfico que abarcó, por su carácter aglutinante de las poblaciones indígenas y porque su repercusión mantuvo a la selva central libre de la entrada de colonos y misioneros hasta ya bien entrado el siglo XIX.

El carácter milenarista y mesiánico del levantamiento de Juan Santos Atahualpa lo convirtió en un movimiento mágico al que las autoridades españolas jamás pudieron derrotar. La intangibilidad del espíritu que animaba la revuelta fue su principal arma. Si bien esta revuelta no logró desestabilizar el virreinato, sí está en los orígenes de una insurgencia que en el siglo XIX alcanzó la independencia de España. Por otro lado, desde la versión de las poblaciones indígenas de la selva central, con la rebelión de JSA lograron lo que buscaban: expulsar y detener el dominio misional y todo lo que conllevaba: (enfermedades e imposiciones de una forma de vida contraria a su tradición cultural). 2.2 TUPAC AMARU II 2.2.1 BIOGRAFIA  ORIGEN  La insurrección más notable en esos tiempos es la que encabezó un indio cusqueño: José Gabriel Condorcanqui, quien se convirtió en el adalid de la independencia americana. Era descendiente directo de la nobleza cusqueña y de los incas de Vilca bamba.

 José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru nació el 19 de marzo de 1738 en Surimana, perteneciente a la provincia cusqueña de Tinta.

 Sus padres fueron Miguel Condorcanqui, gobernador de Surimana, y Rosa Noguera Valenzuela. Era descendiente directo de doña Juana Pilcowaco, hija de Túpac Amaru, el último de los Incas de Vilcabamba y que había sido ajusticiado por los españoles en el año 1572.

 La madre de José Gabriel murió a la edad de 30 años y fue enterrada en Surimana. Tenía un hermano mayor llamado Clemente Condorcanqui Noguera, quien también falleció al poco tiempo. Su padre se casó en segundas nupcias con doña Ventura Mojarras, criolla afincada en el pueblo de Tinta, con quien tuvo un hijo llamado Juan Bautista.

 José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru, desde muy niño heredó los curacazgos (los españoles los llamaban cacicazgos, por la trasposición del nombre caribeño cacique -jefe de comunidad o indio principal-) de Pampa marca, Tungasuca y Surimana. También heredó la ideología de sus predecesores y se hizo llamar Túpac Amaru II.

EDUCACION Y ECONOMIA José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, fue educado en las costumbres de sus ancestros por sus tíos, quienes desempeñaron las labores de tutoría al morir su madre y al formar su padre una familia aparte. Como hijo de nobles incas, estudió en el Colegio de Caciques de San Francisco de Borja, una de las pocas instituciones educacionales que daba acceso a los indios de abolengo. Los comunes no tenían ese derecho y los indios de abolengo no podían entrar en los colegios mayores y universidades dedicados únicamente a los españoles e hijos de ellos o criollos. José Gabriel era alumno distinguido, muy inteligente y perspicaz y llegó a dominar todas las materias que se enseñaban en aquel entonces, inclusive el latín. Se dice que en uno de sus viajes a Lima por asuntos judiciales no tuvo reparo en asistir a algunas clases de Artes en la Universidad de San Marcos. Se

convirtió, pues, en indio leído y culto para el gusto de los conquistadores; pero, enterado y humanista, para esperanza de los conquistados. Físicamente era un hombre de cinco pies y ocho pulgadas de alto; delgado de cuerpo, con una fisonomía buena de indio: nariz aguileña, ojos vivos y negros, más grandes de lo que por lo general tenían normalmente.  MATRIMONIO CON MICAELA BASTIDAS El 25 de mayo de 1760 se casó Túpac Amaru II con la noble india Micaela Bastidas Puyucawa, con quien tuvo tres hijos: Hipólito (1761, nacido en Surimana), Mariano (1762, nacido en Tungasuca) y Fernando (1768, nacido en Tungasuca). Micaela era oriunda de Pampamarca y había nacido en 1745. Era seis años menor que su esposo y cuando se casó con él frisaba sólo 15 años. Era una “mujer notable por su hermosura”, hija de la india doña Josefa Puyucawa y del negro don Manuel Bastidas. El matrimonio se realizó en Surimana en la iglesia de Nuestra Señora de la Purificación. El cura Antonio López de Sosa bautizó a todos los hijos de Túpac Amaru II. Micaela y los parientes del curaca o cacique le decían “Chepe”, abreviatura de Jusephe. El apelativo de Micaela era “Micaco” o “Mica”, diminutivo de Micaela

 UN RECLAMO JUSTO Y SU RECOMPENSA En el año 1766 reclamó ante las autoridades coloniales el reconocimiento oficial como descendiente de Túpac Amaru y, por

consiguiente, su título de cacique o indio noble. Ante las evidencias exigidas, los colonialistas tuvieron que acceder a su petición y como recompensa recibió 70 mulas. A partir de ese momento fue llamado Túpac Amaru II, pero despectivamente por los españoles como “arriero”. También dio inicio al negocio de transporte de mercancías por toda la zona del sur del Perú hasta el Alto Perú.  JOSÉ GABRIEL CONDORCANQUI ERA UN HOMBRE MUY RICO Túpac Amaru II era un hombre muy activo en los negocios por tanto era rico.  Explotaba las tierras de cultivo de su cacicazgo.  Además, se dedicaba al comercio. Compraba coca, herramientas y alimentos para trasladarlos a las minas de Potosí y venderlos a los mineros.  Adquiría, a su vez, telas y diversa artesanía y los transportaba a Lima.  En el trayecto, hacía escalas de comercialización local.  Para esta lucrativa actividad, llegó a tener una recua de trescientas cincuenta mulas; demostración, en ese tiempo, del poderío económico de quien lo poseía. Por tal razón, Túpac Amaru II, podría haberse dedicado a disfrutar de todas las comodidades de su poder económico y social, pero su destino era otro porque sus ideales eran contrarios al colonialismo 2.2.2 CAUSAS DE SU REBELION  EL ABUSO QUE SE COMETÍA CONTRA LOS INDIOS Durante las ausencias de sus cacicazgos, en las que Túpac Amaru II se dedicaba a recorrer yungas y punas observaba, analizaba y sufría por los abusos cometidos por los chapetones contra sus congéneres.

Los indios eran considerados y tratados como una raza marginal. Se hallaban en la base de la pirámide socioeconómica. Habían sido despojados de sus mejores tierras por los corregidores, quienes, al mismo tiempo, los tenían de siervos o vasallos. Con ellos se implantó en América del Sur los moldes del decadente sistema feudal europeo.  la fuerte carga económica que soportaban los indios A esta desposeída clase social, se la castigaba con otras cargas expoliatorias.  Todos los adultos o jefes de familia estaban obligados a pagar tributo a la Caja Real.  Dicho impuesto lo recogía el encomendero, quien lo entregaba al corregidor o jefe provincial.  Éste hacía llegar lo recaudado a las cajas reales de las cabeceras de región; los que, a su vez, lo enviaban a Lima.  El virrey hacía quedar lo indispensable para los gastos de la burocracia y el resto lo enviaba a España, a la Caja Real de Madrid. Cuando los indios no podían pagar los tributos se les quitaba sus escasos bienes o se los castigaba con el flagelamiento, otros eran enviados a la prisión.

 Los mitayos: parias sin presente ni futuro Todos los indios, desde los 18 años, formaban parte del ejército de los mitayos, aquellos que tenían que trabajar en las mitas mineras, la manera más cruel de explotación colonialista. La mita consistía en trasladarse, generalmente llevados por la fuerza, luego de los reclutamientos de rigor, a las minas donde se les daba poca paga y laboraban de catorce a

dieciocho horas diarias. La mayor parte de los mitayos ya no regresaban a sus lugares de origen, menos al seno de sus familias.

2.2.3 DESARROLLO DE LA REBELION  Las infructuosas gestiones de Túpac Amaru II Túpac Amaru II se condolía de todo aquello y sufría en carne propia el dolor de su raza; por lo que se impuso el deber de defenderla. Con dicho objeto, viaja a Lima entre los años 1776 y 1778. Se entrevistó con las autoridades coloniales, entre ellas con los oidores de la Real Audiencia y con los "protectores de los naturales". Como en esa fecha, el corregimiento de Potosí, perteneciente a la Intendencia de Charcas, del Alto Perú, había pasado al Virreinato de Río de la Plata, pretendió convencer a los funcionarios del Virreinato del Perú que ya no tenían obligación de enviar a los mitayos a dichas minas. Vano intento, porque para ellos aquello era un pingüe negocio.

 Túpac Amaru II decide utilizar la insurrección armada Túpac Amaru II decide preparar la insurrección armada en 1778. Hace los contactos necesarios con otros caciques libertarios, entre ellos con el de Chayanta, Tomás Katari, Julían Apaza (el futuro Túpac Katari), etc.

Compra unas cuantas armas y difunde la idea de liberar el Perú para convertirla en reino, tal como fue en el pasado. Y, espera la ocasión de iniciarla.  La revolución tupacamarista se inicia en Tinta En Tinta, pintoresco pueblo serrano, se celebraba una festividad en homenaje a la Corona española. Allí se encontraba el corregidor Antonio de Arriaga, hombre abusivo y prepotente. El 4 de noviembre de 1780, los indios, dirigidos por Túpac Amaru II lo apresan, lo enjuician sumariamente y lo decapitan el 9 de noviembre. La iniciada revolución se expande por los Andes, el grito de libertad suena estentóreo y la indiada busca al líder, ofrece sus servicios y se une a su ejército. Túpac Amaru II llega a tener más de cuarenta mil hombres, la mayor parte armados con picos, palas y palos, pero dispuestos al sublime sacrificio en procura de la libertad.  Las tropas libertarias emprenden un victorioso avance El 16 de noviembre, Túpac Amaru II pidió la abolición de la esclavitud. El 18 de noviembre, Túpac Amaru II se enfrenta a las tropas realistas dirigidas por Tiburcio Landa y las vence en la batalla de Sangarará.

Luego, se dirige al Cusco, la ciudad sagrada de sus mayores. Miles de indios tupacamaristas rodean la ciudad imperial. El jefe revolucionario insta a que los españoles se rindan. Estos resisten. Túpac Amaru II no está dispuesto a entrar a "sangre y fuego", porque no quiere destruir aquello que con mucho afán construyeron los incas. Sería mostrarse irrespetuoso con ellos y con la historia. Por eso, se retiró al sur, a Puno, haciendo propaganda de su causa y ganando adeptos a cada paso.

 Las proclamas de Túpac Amaru II y la reacción virreinal Entre las proclamas difundidas por Túpac Amaru II se hallan todas las reivindicaciones de su raza; las firma como rey de ellos; incluso da un decreto aboliendo la esclavitud de los negros. Entre tanto, el virrey Agustín de Jáuregui (1780-1784; trigésimo tercer virrey), en Lima, reacciona y envía al Cusco un refuerzo de siete mil hombres bien armados al mando del visitador Antonio de Areche.  Las tropas realistas sorprenden a Túpac Amaru II y lo derrotan Túpac Amaru II, que se movilizaba por el Alto Perú, retorna al Cusco para asediarla y posesionarse de ella. En ese trance, se encuentra con las tropas realistas y se producen las batallas de Tungasuca (10 de enero de 1781) y de Tinta (el 6 de abril de 1781), siendo derrotados los insurgentes. El líder indígena logra huir, pero, por traición de un mestizo, es apresado en Langui, llevado ante Areche y conducido al Cusco.

2.2.4 LA CRUEL Y SALVAJE MUERTE DE TÚPAC AMARU II  La llegada al Cusco y la tortura de sus parientes Túpac Amaru II es conducido por las calles del Cusco maniatado y ensangrentado, casi a rastros. Lo mismo ocurre con Micaela Bastidas y sus hijos.  Al líder indígena se le enjuicia inmediatamente y se decreta su ejecución, así como la de su esposa.  El 18 de mayo de 1781, en la plaza de Huacaypata ("sitio del llanto"), primero, el verdugo dio muerte a su tío Francisco seguidamente a su hijo Hipólito y luego a Micaela.

 En ese espectáculo sangriento, le tocó el turno a Túpac Amaru II. Varios soldados españoles ataron sus pies y manos con gruesas sogas, las que fueron amarradas en su otro extremo a las sillas de cuatro briosos caballos. A la orden de los jinetes los caballos parten a cuatro lados opuestos. Túpac Amaru II es levantado en vilo, pero no lo pueden descuartizar. Repiten varias veces el intento de destrozarlo,

pero no pueden. Rendido por la fortaleza física del indio, el visitador Areche ordena que se le degüelle.  En efecto, así se hizo. Sus restos fueron mutilados y exhibidos por varios días en el Cusco y en los pueblos aledaños. Luego, quemaron su cadáver y sus cenizas fueron esparcidas para que de él no se tenga memoria. Antes de morir dijo “volvere y sere millones”

2.2.5 CONSECUENCIAS DE LA REBELION DE TUPAC AMARU II El curaca no murió en vano “Pero el curaca que se había levantado en busca de justicia no murió vanamente. 

Los corregidores y sus repartimientos fueron suprimidos, como él pedía, y en su lugar se estableció el régimen de las intendencias.



La creación de la Audiencia del Cusco, otro de los postulados de la rebelión, se hizo realidad años después” (Jorge Gonzales Aguirre)

2.3 REBELION DE TUPAC KATARI 2.3.1. BIOGRAFIA  Julián Apaza Nina nació en el año 1750 en Ayo Ayo (Bolivia). Se quedó huérfano de muy pequeño y tuvo que trabajar como ayudante de cura para poder vivir.  compartió el sufrimiento de sus hermanos indígenas y manifestó públicamente su rechazo a la opresión a que los sometían los españoles.  Tras las muertes de Túpac Amaru, con quien había mantenido contactos, y de Tomás Katari, el líder de la insurrección de Chayanta, tomó el nombre de Túpac Katari, con el que encabezó el más importante levantamiento indígena de la región aymara, a principios de 1781.  Túpac Katari lideró un ejército de más de 40.000 indígenas. 2.3.2 CAUSAS DE SU REBELION Para entonces, durante cien años, la Corona española había impuesto el consumo obligatorio de productos industriales de España y Europa (textiles, vidrios, vinos, sombreros, etc.) y prohibido, al mismo tiempo, la producción de esas mercancías, sistema que fue aplicado la pena de muerte por orden de los corregidores por medio de curacas, mandones indígenas, etc. Esa imposición en el consumo de productos europeos arruinó la producción interna y paralizó la agricultura, se cerraron los obrajes y dejaron de funcionar cientos de telares produciendo desempleo general y decadencia completa de la economía. La ruina de la producción y el comercio indígenas produjeron la protesta del caudillo peruano Túpac Amaru, que desató una primera sublevación que fue seguida por Túpac Katari. Esa fue la causa principal de la rebelión de Túpac Katari, aunque también en menor proporción influyó la violencia de las autoridades, en especial de los corregidores, por lo cual el alzamiento es conocido como “Levantamiento contra los corregidores”.

2.3.3 DESARROLLO DE SU REBELIÒN Como parte del levantamiento, Túpac Katari formó un ejército de cuarenta mil hombres y cercó a la ciudad de Chuquiago (actualmente La Paz), dos veces en 1781, pero las tropas enviadas para sofocar la rebelión consiguieron romper el primer cerco.Posteriormente Túpac Amaru II se unió a Túpac Katari en un segundo cerco a La Paz, pero maniobras políticas y militares, así como líderes originarios contrarios al levantamiento acabaron con el mismo. Los cabecillas fueron apresados y ejecutados. Este levantamiento indígena de finales del siglo XVIII fue el más extenso geográficamente y con más apoyo. Tomó dos años a los virreinatos afectados

sofocarlo. Túpac Katari y su esposa Bartolina Sisa, luego de controlar gran parte del altiplano norte, lograron congregar en el Alto de la Paz a más de 12000 indios con quienes procedieron a cercar la Ciudad de La Paz en marzo de 1781, con el objetivo de controlar el principal centro español de la región. En la Ciudad quedaron encerradas alrededor de 20 000 personas entre españoles, criollos, mestizos e indígenas bajo las ordenes de Sebastián de Segurola. Los indígenas no permitían el ingreso de alimentos ni la salida de los habitantes y hostigaban continuamente a la población. Dentro de las murallas de la ciudad el hambre y las epidemias provocaron una gran mortandad, mientras que las tensiones entre criollos y españoles se acrecentaron.

Después de 109 días, el 30 de junio, las trotas de la real audiencia de Charcas dirigidas por el presidente, Ignacio Flores lograron entrar a la ciudad, aunque tuvieron que dejarla pocos días después debido a la falta de apoyo. Luego de la salida de las tropas encabezadas por Flores los indígenas volvieron a cercar la ciudad el intento por inundar la ciudad, provocaron el desborde del rio choqueyapu, fracaso porque la represa se rompió antes de tiempo mientras tanto, la esposa de Túpac Katari Bartolina Sisa fue hecha prisionera. En ese contexto el virrey Agustín de Jáuregui aprovechó la baja moral de los rebeldes para ofrecer amnistía a los que se rindieran, lo cual dio muchos frutos, incluyendo algunos líderes del movimiento. Túpac Katari, que no había aceptado la amnistía y se dirigió a Achacachipara reorganizar sus fuerzas dispersas, fue traicionado por algunos de sus seguidores y luego apresado por los españoles, la noche del 9 de noviembre de 1781. 2.3.4 MUERTE DE TUPAC KATARI Fue sometido a tortura y seis días después ejecutado atando a sus extremidades cuatro caballos para que tiraran de ellas de manera similar a Túpac Amaru II, siendo finalmente descuartizado y mostrado en partes por todo el territorio de Qullasuyu, en señal de “escarmiento a los indios rebeldes”. Su cabeza fue expuesta en el cerro de K’ili K’ili (La Paz), su brazo derecho en Ayo Ayo, el izquierdo en Achacachi; su pierna derecha en Chulumani, y la izquierda en Caquiaviri. La actual "tradición oral" le atribuye haber dicho a sus captores la frase: “Me matan a mí solo, pero mañana

volveré y seré millones”. Antes que le cortaran la lengua, fallece el 14 noviembre de 1781.

2.3.5 CONSECUENCIAS DE SU LEVANTAMIENTO 

Fue su derrota y su muerte



Ahora es un héroe para el país boliviano (la paz)



La mita fue abolida en 1791

CONCLUSIONES 

Es que debemos saber y conocer parte de la historia de nuestro país, Túpac Amaru II fue un defensor de los indígenas, no le gustaba la injusticia que se cometía con ellos, por eso lucho contra los gobernantes que eran españoles para dar libertad a los indígenas y que tengas las tierras que les pertenecía.



Túpac Katari se sumó y apoyo a Túpac Amaru II porque no le parecía la violencia que había hacia los indígenas y sobre todo porque le obligaban a pagar impuestos y comprar productos extranjeros.



Desde la versión de las poblaciones indígenas de la selva central, con la rebelión de JSA lograron lo que buscaban: expulsar y detener el dominio misional y todo lo que conllevaba: (enfermedades e imposiciones de una forma de vida contraria a su tradición cultural).

FUENTES CONSULTADAS  





SERULNIKOV, SERGIO (2010) REVOLUCION EN LOS ANDES la era de Túpac Amaru editorial sudamericana- buenos aires. O` PHELAN GODOY, scarlett (2015) Un siglo de rebeliones anticoloniales: Perú y Bolivia 1700-1783 Institut français d’études andines O` PHELAN GODOY, scarlett (1995) La Gran rebelión en los Andes: de Tupac Amaru a Tupac Catarí Centro de Estudios Regionales Andinos "Bartolome de las Casas" Chuquitapa Pacheco Walter (2015). Catálogo de la Colección Particular "La Revolución de Túpac Amaru II en formas y colores".



Recuperado de: https://www.ecured.cu/T%C3%BApac_Katari



Recuperado de: file:///C:/Users/Lucy/Documents/mono%20viernes.pdf



Recuperado de: file:///C:/Users/Lucy/AppData/Local/Packages/Microsoft.MicrosoftEdge_8 wekyb3d8bbwe/TempState/Downloads/las-rebeliones-indigenas-en-elperu%20(1).pdf

GLOSARIO 

ABOLENGO: Ascendencia ilustre de una persona.



CACIQUE: jefe de algunas tribus de indígenas, en América Central o del Sur. Persona que valiéndose de su influencia o riqueza interviene arbitraria o abusivamente en la política y administración de una comunidad.



ARRIERO: Persona que se dedica al transporte de mercancías por tracción animal



CACICAZGO: El cacicazgo, mejor denominado como “cacicato“, es una forma de organización social y política de comunidades indígenas, o tribales que se encuentra presente en todos los continentes del planeta (siendo minoritario en los países europeos), en donde la autoridad máxima de la tribu es el cacique, quien tiene autoridad sobre los hombres guerreros o la jerarquía sacerdotal indígena (chamanes o curanderos).



CHAPETONES: Los españoles o “chapetones” eran los que mandaban y ocupaban todos los cargos administrativos. Ni sus hijos, nacidos en América de padres españoles, tenían tantos derechos, pues eran solo “criollos”. Los mestizos, hijos de españoles en indígenas, estaban como los africanos en el sótano.



MITA: Sistema de trabajo forzado que aplicó la Corona española en la época colonial a los indígenas del área andina, que consistía en la realización obligatoria por parte de estos de determinadas tareas vinculadas a la actividad productiva como pago de tributos



ABOLICIÓN: Suspensión o anulación de una ley o una costumbre mediante una disposición legal.



SUBLEVADO: Alzar en rebelión o motín.



CONSPIRACIÓN: Acuerdo entre dos o más personas para ir contra alguien o algo, especialmente contra la autoridad.



AUNADA: Poner cosas distintas de acuerdo o armonizadas con algún fin.



CONVULSO: Tembloroso, agitado, alterado.

ANEXOS HEMEROGRAFIA

"Un testigo anónimo describe la muerte del cacique revolucionario indio [Túpac Amaru II]: Se le sacó a media plaza: allí le cortó la lengua el verdugo, y despojado de los grillos y esposas, lo pusieron en el suelo: atáronle a las manos y pies cuatro lazos, y asido éstos a la cincha de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamas se había visto en esta ciudad. No sé si porque los caballos ni fuesen muy fuertes, o el indio en realidad fuese de fierro, no puedieron absolutamente dividirlo, despues de un largo rato lo tuvieron tironeando, de modo que le tenían en el aire, en un estado que parecía una araña. Tanto que el Visitador, movido de compasión, porque no padeciese más aquel infeliz despachó de la Compañía una órden, mandando le cortase el verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la horca, donde le sacaron los brazos y los pies... Este día concurrió un crecido número de gente, de que entre tanto concurso no se veían indios, á los menos en el traje mismo que ellos usan, y si hubo algunos, estarían disfrazados con capas ó ponchos. Suceden algunas cosas que

parece que el diabolo las trama y dispone, para confirmar á estos abusos, agüero y supersticiones. Digolo porque, habiendo hecho un tiempo muy seco, y días muy serenos, aquel amaneció tan toldado, que no se le vió la cara al sol, amenazando por todas partes á llover; y á hora de las 12, en que estaban los caballos estirando al indio, se levantó un fuerte refregón de viento, y tras este aguacero, que hizo que toda la gente, y aun las guardias se retirasen á toda prisa. Esto ha sido causa de que los indios se hayan puesto á decir, que el cielo y los elementos sintieron la muerte del Inca, que los españoles inhumanos é impíos estaban matando con tanta crueldad. ...De este modo acab[ó] José Gabriel Túpac Amaru [...]."

Carlos Fuentes, El espejo enterrado (México, D.F.: Taurus, 1999), 306-07