Military Review

Military Review Hispano-American REVISTA PROFESIONAL DEL EJÉRCITO DE EE.UU. Publicada por la ESCUELA DE COMANDO Y ES

Views 246 Downloads 9 File size 5MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Military Review

Hispano-American

REVISTA PROFESIONAL DEL EJÉRCITO DE EE.UU.

Publicada por la

ESCUELA DE COMANDO Y ESTADO MAYOR

Fort Leavenworth, Kansas 66027-1254

Volume LXXXIII SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2003 NUMBER 5

www.cgsc.army.mil/MilRev

email: [email protected]

General Peter J. Schoomaker Jefe de Estado Mayor del Ejército Teniente General William S. Wallace Director General, ECEM General de Brigada

James T. Hirai

Subdirector, ECEM

ÍNDICE 2

Pensamientos No Convencionales acerca de la Guerra Asimétrica General (R) Montgomery C. Meigs, Ejército de los EE.UU.

16

Algunas Reflexiones acerca de la Guerra Irregular Jeffrey B. White

25

Fuegos y Maniobras: Desafíos en el Campo de Batalla No Contiguo: Una Perspectiva de las Fuerzas Especiales Coronel Mike Findlay, Ejército de los EE.UU.,

Teniente Coronel Robert Green, Ejército de los EE.UU., y

Mayor Eric Braganca, Fuerza Aérea de los EE.UU.

34

La Respuesta Militar a la Guerra de la Cuarta Generación en Afganistán Teniente Coronel (R) Greg Wilcox, Ejército de los EE.UU., y

Coronel (R) Gary I. Wilson, Componente de Reserva del

Cuerpo de Infantería de Marina de los EE.UU.

49

La Guerra Cibernética Palestina-Israelí Coronel Patrick D. Allen, Componente de Res. del Ejército de los EE.UU. Teniente Coronel Chris Demchak, Ejército de los EE.UU.

57

Irak 2003: Una Guerra Convencional en el Siglo XXI Comandante Juan Hernández Gutiérrez, Ejército de España

60

La Guerra Irregular ¿Un Reto para la Doctrina Militar Postmoderna? Coronel Jorge Antonio Ortega Gaytán, Ejército de Guatemala

66

La Guerra contra el Terrorismo Internacional y los Paradigmas Estratégicos Teniente Coronel Carlos Alberto Pissolito, Ejército Argentino

Edición Hispanoamericana

Sandra Caballero

Ronald Williford

Traductores/Editores

71

Las Fuerzas Especiales en Chile: Su Historia, Presente y Futuro Teniente Coronel Mauricio Alejandro Campos Rivas, Ejército de Chile

75

Guerra Irregular y Guerra de Guerrillas Coronel (R) Luis Alberto Villamarín Pulido, Ejército de Colombia

Edición Brasileña

Lore C. Rezac

Michael Lee

Traductores/Editores

82

La Guerra Contra la Subversión en El Salvador y sus Lecciones en el Combate Contra el Terrorismo Internacional Coronel Salvador A. Giralt Barraza, Fuerza Armada de El Salvador

85

Reseña

Redacción

Coronel William M. Darley

Director Teniente Coronel George Chandler Editor Jefe, Edición en Inglés Mayor Richard D. Procell Editor Jefe, Ediciones Iberoamericanas Administración

Patricia Wilson

Secretaria Ediciones Iberoamericanas

Lisette Vaughn

Asistente Editorial Winona E. Stroble Confección y Diseño

Webmaster

Charles A. Martinson III Arte

Asesores de las Ediciones Iberoamericanas

Coronel Osmário Monteiro Zan,

Oficial de Enlace del Ejército Brasileño ante el CAC y

Asesor de la Edición Brasileña

Teniente Coronel Hernán Diaz Mardones, Oficial de Enlace del Ejército de Chile ante el CAC y

Asesor de la Edición Hispanoamericana

Teniente Coronel Rubén Daniel Palomeque, Oficial de Enlace del Ejército Argentino ante el CAC y

Asesor de la Edición Hispanoamericana

Military Review--Publicada bimestralmente en inglés, por la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército de los EE.UU., Ft. Leavenworth, Kansas, bimestralmente en español y trimestralmente en portugués. Los fondos para su publicación han sido autorizados por el Departamento del Ejército con fecha 12 de enero de 1983. Porte pagado por circulación controlada en Leavenworth, Kansas 66048 y Kansas City, Missouri 64106.Teléfono en los EE.UU.: (913) 684-9332, FAX (913) 684-9328. Correo Electrónico (E-Mail) [email protected]. La Military Review puede ser leída también en la Internet, en el website: http://www.cgsc.army.mil. Los artículos en esta revista aparecen en el índice de PAIS (Servicio Informativo de Asuntos Públicos), Indice de Idiomas Extranjeros. Las ideas expuestas en esta revista son propias de los autores y, a menos que se indique lo contrario, no reflejan necesariamente las ideas del Departamento de Defensa ni de sus agencias. Military Review Hispano-American (in Spanish) (US ISSN OI93-2977) (USPS 009-355) is published bimonthly by the U.S. ARMY CGSC, Ft. Leavenworth, KS 66027-1254. Periodical paid at Leavenworth, KS 66048, and additional mailing offices. Postmaster send address corrections to Military Review, CGSC, 294 Grant Ave., Ft. Leavenworth, KS 66027-1254.

EDITORIAL Pareciera que el término “IRREGULAR” hubiese sido apartado del vocabulario militar de algunos de nuestros países por cierta tendencia (pasajera espero) a asociar el concepto de irregularidad con la discriminación para aquel que es diferente. La temática de nuestra edición nos obliga a tener que definir, sin querer entrar en etimologías y debates semánticos, lo que IRREGULAR significa: • Todo aquello contrario a una regla, a un orden aceptado o de práctica general es “irregular”. • Todo aquello no conforme con lo legal, ley moral o convención social es “irregular”. • No pertenecer a una fuerza militar organizada permanentemente es “irregular” Por ello los “No Regulares” no siguen los mandamientos de la ley, no usan métodos reconocidos como regla general, no están de acuerdo con la forma común de comportarse, no tienen reglas, no tienen principios establecidos y tampoco tiempos esperados. Pero también, podríamos decir que sí hay en los “irregulares”, conductas erráticas, hay falta de continuidad, hay sobresaltos, hay temor, hay caos. Acercándonos más a nuestro vocabulario castrense, podríamos decir que una Fuerza Armada de Resistencia, como la Resistencia Francesa durante la ocupación alemana utilizó fuerzas de partisanos en las guerras de guerrillas, por lo cual podríamos acordar que un miembro de una Fuerza Irregular que combate contra una fuerza más poderosa utilizará el sabotaje y la amenaza para balancear la desventaja de personal, medios y tecnología. La Guerra Irregular es la más antigua forma de guerra y ha sido denominada de distintas maneras, como, guerras tribales, guerras primitivas, pequeñas guerras, guerra asimétrica, conflictos de baja intensidad, etc. Desde la 2da Guerra Mundial podríamos contar aproximadamente 80 Guerras Irregulares incluyendo la guerra civil en Ruanda y Somalia, la guerra de guerrilla en el Sudán, las rebeliones en Chechenia, en todos los casos el escenario incluía elementos irregulares combatiendo contra otros elementos irregulares, contra fuerzas regulares de un gobierno central o contra una fuerza de intervención central. Debemos entonces considerar que la Guerra Irregular incluye todo tipo de conflicto de bajo nivel de intensidad, como guerras no convencionales, acciones y reacciones convencionales limitadas y el fenómeno del terrorismo La Guerra Irregular en la actualidad representa para las organizaciones y estados “regularmente” constituidos una amenaza y un desafío, porque los ejércitos modernos y los Estados que los contienen parecen no estar enteramente preparados para enfrentar el temor y el caos que la Guerra Irregular conlleva.

Teniente Coronel Rubén Daniel Palomeque Ejército Argentino Asesor de la Edición Hispanoamericana

2

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA ASIMÉTRICA

La mala terminología es el enemigo del buen pensar. —Warren Buffett1

E

N LOS ÚLTIMOS años el empleo de agentes neurotóxicos en el transporte subterráneo en la ciudad de Tokio por Aum Shinrikyo y los ataques perpetrados el 11 de septiembre de 2001 en contra del WTC y el Pentágono por Al Qaeda nos obligaron a volver a evaluar la amenaza del terrorismo como parte de nuestro arte operacional. En términos de arte, la guerra asimétrica en la actualidad domina la atención pública. Muchos, sin embargo emplean el término teniendo muy poco conocimiento de su significado operacional. En este nuevo ambiente estratégico debemos acatar la exhortación del señor Buffett, y acordar con definiciones establecidas que podrán proporcionarnos los instrumentos necesarios para el análisis. Al adelantarnos a los terroristas ¿estamos realmente lidiando con la asimetría u otro tipo de guerra? Si analizamos la amenaza sólo en términos asimétricos equivocamos el marco conceptual, en especial si lo malentendemos. La combinación de asimetría y la habilidad continua de los terroristas de planear e inventar métodos idiosincrásicos de combatir, nos enfrenta a un verdadero desafío. Evaluar la distinción y la interrelación entre estos dos factores nos proporciona un entendimiento inicial, el cual es necesario para direccionar los desafíos operacionales. La asimetría significa la ausencia de una base común de comparación con respecto a una calidad, o en términos operacionales, una capacidad. La idiosincrasia tiene una connotación distinta—poseyendo un patrón peculiar o excéntrico. En un sentido militar, la idiosincrasia tiene una connotación de un método poco convencional de combate o medio de aplicar la capacidad, uno que no cumple con las reglas y es peculiar en un sentido siniestro.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

En realidad, la estrategia general de Al Qaeda no es nueva. En los siglos XI y XII “los Asesinos”, una débil secta fundamentalista y extremista, empleaban el método de matar a determinados individuos para intimidar en cierta forma los poderoso grupos gobernantes. Adoctrinando a sus seguidores más jóvenes a formar parte de un culto de Islámicos Shiites, enviaban a individuos y pequeños equipos para que infiltrasen los círculos internos de los líderes que habían sido seleccionados para ser matados. Estos fanáticos después de ganarse la confianza de los líderes seleccionados llegaban a formar parte de sus séquitos ya sea como cebadero, guardia o sirviente. Cuando sentían que la situación era la apropiada, sin tener en cuenta su propia supervivencia, mataban a sus víctimas empleando un puñal que les había sido facilitado por sus líderes. “Los Asesinos” incluso amenazaron a Sal al Din el Kurdo, el comandante que forzó a los Cruzados a salir de Palestina. Después que Sal al Din hizo fracasar el primer intento de asesinato, mientras él estaba en campaña, se edificó una torre de madera en su campamento para que el mismo tenga un lugar de descanso seguro. Para los Asesinos, morir en el intento de asesinato no importaba, ya que el asenso al paraíso estaba asegurado.2 Hoy en día, sólo el mecanismo de ataque ha cambiado. El despacho de individuos y pequeños equipos con una misión minuciosa de infiltrar y desarrollar una oportunidad para atacar permanece siendo parte de la técnica de Al Qaeda. En vez de penetrar las estructuras dentro del palacio del gobernante o el séquito en el campo de un general, hoy en día los terroristas tejen de manera laboriosa y maliciosa su red en los sistemas internacionales de educación, comercio, y viajes, ganando acceso de esta forma al centro principal de las sociedades democráticas y explotando nuestra libertad de movimiento, sistemas de información, protección de los derechos civiles y la negligencia general en nuestra seguridad pública. En

3

vez de un puñal, los espías de Al Qaeda comenzaron empleando explosivos y luego descubrieron como volver a ingeniar los mecanismos tecnológicos de la sociedad moderna en formas altamente destructivas y de aniquilamiento. Dada nuestra dependencia en sistemas interconectados e intensivamente tecnológicos en el ámbito de sociedad, Al Qaeda empleó medios asimétricos para astutamente desarrollar ataques idiosincrásicos en contra de sus blancos, cambiando, en consecuencia nuestro ambiente operacional y estratégico.

Historia de la Guerra Asimétrica

Para identificar la verdadera ventaja de Al Qaeda, debemos comenzar con un examen de las raíces históricas de la guerra asimétrica. Las historias militares están repletas de campañas ganadas por fuerzas de capacidades

La asimetría significa la ausencia de una base común de comparación con respecto a una calidad, o en términos operacionales, una capacidad. La idiosincrasia tiene una connotación distinta—poseyendo un patrón peculiar o excéntrico. En un sentido militar, la idiosincrasia tiene una connotación de un método poco convencional de combate o medio de aplicar la capacidad, uno que no cumple con las reglas y es peculiar en un sentido siniestro. similares, a pesar de ser diferentes en ciertos aspectos a aquellas de sus oponentes. Verdaderos ejemplos de asimetría operacional y estratégica son relativamente raros. Las innovaciones tecnológicas, operacionales y tácticas son combinadas para crearlas, como base para medir la innovación tecnológica de hoy en día. Muchos autores citan a la ofensiva alemana en Francia en 1940, la denominada blitzkrieg, como guerra asimétrica. No lo fue. El ataque alemán citado proporciona un ejemplo útil del colapso de la voluntad política como resultado de una campaña desastrosa pero no así del empleo de la guerra asimétrica. Las diferencias estratégicas entre los franceses y los alemanes en 1940 eran de índole organizacional, de planeamiento y de disposición política. El plan francés de campaña posicionó muchas de sus mejores tropas profundamente en los fuertes de la Línea Maginot. Trasladaron seguidamente sus mejores fuerzas de maniobra dentro de Bélgica para contrarrestar la repetición del Plan Schlieffen que esperaban en aquél eje. El plan alemán de 1940 trataba de un ataque dentro de los países bajos con la intención de atraer a los franceses a

4

un enfrentamiento en Bélgica; La línea de frente blindada alemana atravesó las Ardenas en Sedan, la intersección en la línea francesa entre la Línea Maginot y los ejércitos de Francia y Gran Bretaña que se encontraban avanzando para penetrar Bélgica. Esa área esencial de operación francesa fue defendida apenas por unidades mal preparadas y recién desplegadas. El golpe alemán cayó precisamente sobre el lugar menos defendido. El recuerdo de las bajas de la I GM traumatizó a los generales franceses, socavó sus resoluciones, extirpando de los mismos cualquier sentido de innovación o suficiente habilidad intelectual para reaccionar en la década de los años 30 para a la creciente capacidad de el Wehrmacht. Los líderes franceses tampoco estudiaron los éxitos alemanes en Polonia. Confrontados con la ocupación alemana de Ruhr, luego el Anschluss, la crisis de Munich, y posteriormente la invasión alemana de Noruega, los líderes de Francia estudiaron y tomaron en cuenta cada dificultad en los consejos de guerra, siempre recomendando a sus jefes políticos el acomodo y nunca el empleo de fuerza, aún en los inicios del conflicto cuando ellos tenían tremendas ventajas. Los tumultuosos años políticos de los años de 1930 dejó al cuerpo político francés deshecho en dos fuerzas, la de la derecha y la de la izquierda. La conspiración de las 200 familias más ricas, ninguna de las cuales estaba deseosa de ver más allá de su cansancio sicológico y sus deformados intereses propios para poder apreciar el bienestar del Estado, acabó con cualquier disposición o voluntad política. De verás, el Wehrmacht no tenía ningún sistema de armas táctico ni operacional incomparable a los de los franceses o desconocidos por ellos. Los franceses tenían los mejores tanques, tenían un número de aeronaves de combate y pilotos comparables a los de la Luftwaffe, los cuales en el combate aíre-aire sobre Holanda y Bélgica demostraron un buen desempeño. A fines de los años 30, los pensadores militares franceses como el general J.B.E. Estienne y el entonces coronel Charles de Gaulle arguyeron a favor del tipo de unidades mecanizadas adoptadas por los alemanes. Ellos, además, propiciaron el empleo de formaciones aéreas y blindadas en tácticas similares a las adoptadas por el Wehrmacht, ellos entendían el propósito del apoyo aéreo cercano en el momento del ataque. Fijados en sus experiencias en el combate de trincheras de la I GM, no obstante, los generales franceses de mayor jerarquía rechazaron estas ideas en favor de una doctrina derivada de tácticas de defensa de infantería, asignación de fuegos de artillería, la división de su fuerza blindada y depender del teléfono para el mando y control. Existían diferencias en los niveles de capacidad —más no de asimetría— entre las unidades francesas y alemanas en el nivel táctico también. Las unidades alemanas eran simplemente mejores, especialmente en el momento crítico de la campaña de Meuse en Sedan donde

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

Departamento de Defensa

GUERRA ASIMÉTRICA

Tanques alemanes atravesando Polonia.

las Divisiones Blindadas de Guderian se encontraron con las 55ª y 71ª Divisiones francesas de Infantería. La teoría y práctica alemana de guerra de maniobras integraba aeronaves, comunicaciones, blindados y artillería a una fuerza de armas combinadas orientada a la exploración versus el énfasis francés sobre una defensa de infantería estática y sus comandantes fueron líderes agresivos en el momento del ataque. Los líderes franceses permanecieron en sus puestos de comando, lejos del combate, intentando controlar situaciones de última hora por medio de líneas telefónicas sujetas a la interdicción de bombas y del fuego de artillería. Los alemanes concentraron sus blindados en diez divisiones con un cuerpo enfocado directamente en el punto de intersección en Sedan. En realidad, la infantería alemana conjuntamente con el cuerpo de ingenieros abrieron la brecha a través del Meuse empleando tácticas no muy distintas a las empleadas en la I GM. Las unidades blindadas siguieron y explotaron la penetración en forma cruel. Los alemanes aceptaron riesgos para generar una serie de efectos contrarios, interfiriendo la habilidad francesa de responder. Sin embargo, este tipo de método de persecuciones paralizantes no son únicas en la historia: Murat después de Jena y Auerstadt acabó con el ejército prusiano, Grant y Sheridan hicieron lo mismo al Ejército de Virginia del Norte en la batalla de Five Forks durante la guerra civil norteamericana. Aconsejados por generales viejos, agotados e ineficientes reaccionando a las heridas

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

causadas en las trincheras de Verdun, sin la voluntad de persistir y atrapados, ellos mismos, en un sistema político inseguro de la validez de su propia supervivencia, el liderazgo político de la Tercera República se derrumbó.3 No obstante, ninguna de las armas o técnicas alemanas de ninguna manera “carecían una base común de comparación” a las de los franceses. El liderazgo francés

Los líderes franceses tampoco estudiaron los éxitos alemanes en Polonia. Confrontados con la ocupación alemana de Ruhr, luego el Anschluss, la crisis de Munich, y posteriormente la invasión alemana de Noruega, los líderes de Francia estudiaron y tomaron en cuenta cada dificultad en los consejos de guerra, siempre recomendando a sus jefes políticos el acomodo y nunca el empleo de fuerza, aún en los inicios del conflicto cuando ellos tenían tremendas ventajas. desperdició la ventaja tecnológica que había tenido en 1918, los Generales franceses incapacitaron sus fuerzas con doctrinas inadecuadas, un adiestramiento pobre, un liderazgo sin coraje en campaña y en los corredores del poder, y con un plan de campaña con fallas que daba la oportunidad exactamente en donde los alemanes intentaron

5

aprovecharla. Errores estratégicos y operacionales, las diferencias en las aptitudes tácticas, y el planeamiento operacional fueron factores contribuyentes al colapso francés y al éxito alemán— pero no la asimetría. El mejor ejemplo reciente de asimetría operacional involucra la campaña estadounidense en Afganistán. Las fuerzas de los EE.UU. iniciaron la campaña con superioridad tecnológica en cuanto a sensores y medios de comunicaciones vía satélites, además de la habilidad de lanzar armas de precisión de las aeronaves. Basados en el adiestramiento, la iniciativa y las técnicas en campaña, poseían la aptitud de tejer juntas las nuevas técnicas tácticas, integrando una operación aérea y las fuerzas especiales con una formación de fuerzas locales, la Alianza del Norte. Esta combinación, desarrollada posteriormente al enfrentamiento de las fuerzas, creó una ventaja opera-

Mientras que nuestra capacidad militar actual debe enfocarse en la preparación de desafíos de una guerra mayor en la cual las tareas operacionales son suficientemente bien conocidas antes de tiempo, los planeadores estadounidenses deben, en forma simultánea, prepararse para operar en operaciones de contingencia como las de Afganistán y las de la región de los Balcanes. cional única. Una vez que las formaciones terrestres de la Alianza del Norte se conectaron con las Fuerzas Especiales proporcionando información precisa y a tiempo para acertar los blancos seleccionados con las aeronaves de ataque, la resultante asimetría negó a las fuerzas del Talibán la habilidad de controlar o defender el terreno clave, causando grandes pérdidas al Talibán cada vez que existía una concentración de sus fuerzas ya sea para defenderse o contraatacar, es la ventaja asimétrica de la selección de blancos con base terrestre y ataque aéreos de los EE.UU. que causaron que las fuerzas terrestres de la Alianza del Norte sean inparables. El Talibán y al Qaeda no tenían en ningún sentido una capacidad comparable con la cual oponer la ventaja estadounidense. Después de su derrota, y cuando sus fuerzas huyeron desbandadas a las montañas de Paquistán y en las remotas aldeas de Afganistán, el Talibán y Al Qaeda removieron la ventaja que hasta ese momento tenían los EE.UU. Las capacidades comparativas de la fuerza entonces fueron volcadas a una situación familiar de siglos atrás para los combatientes afganos, una fuerza militar relativamente convencional en el terreno intentando perseguir a grupos e individuos casi invisibles en una cultura nativa y en un terreno bien conocido. Ahora, lo que queda del Talibán continúa interfiriendo con los esfuerzos internacionales

6

y con el gobierno en el poder en Afganistán. En este momento Al Qaeda presenta un problema más peligroso con relación a cómo encaramos el desafío estratégico.

Ataque Idiosincrásico

Nuestro problema no sólo involucra las fuerzas en la campaña. Una lección del ataque terrorista del 11 de septiembre es que Al Qaeda ahora aplica amenazas idiosincrásicas adicionales a las estructuras operacionales de las campañas tan bien como además de a los objetivos estratégicos. La asimetría operacional es importante cuando las capacidades militares son empleadas. No obstante, la amenaza terrorista de hoy en día y el tipo de operaciones que podemos esperar por parte de las redes terroristas en el futuro derivan del uso idiosincrásico tanto de las capacidades militares como de las no militares. En la franja inferior del espectro de violencia, encontramos amenazas idiosincrásicas que presentan tremendas amenazas tanto a los objetivos operacionales como a los objetivos nacionales. Mediante un ataque, de manera idiosincrásica, en un punto seleccionado por el enemigo en un intento de evitar las ventajas operacionales estadounidenses y al explotar nuestras flaquezas o puntos ciegos, el terrorista es capaz de infligir daño a voluntad. Su asimetría operacional es derivada de su habilidad de emplear nuevas tácticas continuamente y por la naturaleza celular y compartimentada de sus estructuras de apoyo. A esta organización el enemigo agrega un continuo flujo de nuevos e idiosincrásicos medios de ataque, su ventaja yace en nuestra inhabilidad de reconocer estas nuevas estructuras de su operación y de predecir sus nuevos ataques dirigidos. Este problema requiere un método diferente de análisis y organización de fuerzas contrario a aquellos que son relevantes en las operaciones militares convencionales. Mientras que nuestra capacidad militar actual debe enfocarse en la preparación de desafíos de una guerra mayor en la cual las tareas operacionales son suficientemente bien conocidas antes de tiempo, los planeadores estadounidenses deben, en forma simultánea, prepararse para operar en operaciones de contingencia como las de Afganistán y las de la región de los Balcanes. En estas situaciones no convencionales el conflicto generalmente comienza con poco aviso previo. Como en Afganistán, las técnicas operacionales necesarias para vencer tal vez tengan que ser descubiertas después que la unidad sea desplegada o se encuentre activa operacionalmente. Irónicamente, el mantenimiento de paz o su imposición puede implicar niveles intermitentes de violencia parecidas cercanamente a lo que nosotros llamamos conflicto de intensidad media a alta. Los elementos de la misión son normalmente más abstractos e involucran un enemigo poco claro y fugaz vinculado a las estructuras de apoyo no militares.

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA ASIMÉTRICA

El Pentágono en llamas inmediatamente después de los ataques terroristas del 11 de septiembre.

La tecnología desempeña un papel crítico en esta nueva ecuación. Estratégicamente, desde los mercados financieros hasta los sistemas de conducción desde las fuentes de energía eléctrica, los padrones de vida alrededor del mundo dependen fundamentalmente de los sistemas técnicos integrados que son susceptibles de amenazas idiosincrásicas. Las estructuras operacionales, de las cuales dependen las campañas, tienen atributos similares. Estos sistemas pueden tener medios de protección internos contra fallas durante las operaciones normales, más no tienen la habilidad de evitar fallas catastróficas cuando son interrumpidos o atacados de manera inesperada, no prevista y en una forma peculiar, generando efectos acelerados y continuos. “El Apagón” de la región del nordeste el 9 de noviembre de 1965 proporciona un ejemplo útil. A las 17.16 horas ese día, una sobrecarga de energía por una línea de transmisión de la planta de energía de Beck fuera de Toronto, Canadá, provocó el cierre automático de una de las seis líneas, llevando energía de esa planta hasta la red eléctrica canadiense que servía Ontario. En dos segundos y medio, para proteger los generadores de Beck de la sobrecarga, se comenzaron los shutdown (clausuras de sistemas de energía) por todo el sistema canadiense, incluyendo el cierre de otras cinco líneas de la planta. Los sistemas de transmisión en Ontario estaban ligados a los sistemas

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

de transmisión en Nueva York. Cuando la demanda de Ontario fue interrumpida, la productividad de Beck fue transferida a la red de Nueva York, casi duplicando la carga. La sobrecarga inició un aumento de voltaje a través

La tecnología desempeña un papel crítico en esta nueva ecuación. Estratégicamente, desde los mercados financieros hasta los sistemas de conducción desde las fuentes de energía eléctrica, los padrones de vida alrededor del mundo dependen fundamentalmente de los sistemas técnicos integrados que son susceptibles de amenazas idiosincrásicas. de la red eléctrica estadounidense, amenazando plantas de energía eléctrica por todo el nordeste. Para proteger sus propios generadores, las fuentes de energía privadas cerraron sus sistemas, forzando a las fuentes públicas a hacer lo mismo. En apenas cuatro segundos, el nordeste se quedó a oscuras.4 Este evento representa el potencial para una falla catastrófica de los sistemas tecnológicos intensivos con un alto grado de interdependencia. Si uno

7

puede encontrar una debilidad a través de la cual los factores de seguridad pueden sobrecargados o desviados, manipulando el sistema de manera auto destructiva y excéntrica, se puede causar una falla catastrófica. El principio además se aplica en las operaciones militares. Si uno puede atacar el centro de gravedad de un sistema operacional de manera idiosincrásica con armas o una combinación de sistemas de armas que el oponente no posee —o mejor aún que ni siquiera entiende ni percibe— entonces el atacante puede causar una falla catastrófica a ese sistema, ya sea que el objetivo es una red de transporte o de mando y control integrado. Además, el empleo de armas que son asimétricas a las capacidades del oponente y que son aplicadas de manera idiosincrásicas crea un problema especial. El ataque de Al Qaeda al World Trade Center y el Pentágono proporcionó el ejemplo más reciente y espectacular. Si uno piensa acerca de un moderno avión de pasajeros en términos de

La fusión de capacidades convencionales y no convencionales y la habilidad de los terroristas de atacar a los niveles operacionales y estratégicos exigen un nuevo contexto doctrinario. El militar no puede ser empleado sólo para combatir la próxima guerra mundial. Los líderes deben ser adiestrados para reconocer las señales de advertencia y expandir sus medios para abordar este nuevo ambiente. su potencial explosivo e incendiario es equivalente a los potenciales efectos abrumadores de un misil. La manera con que las aerolíneas lidiaron con la emisión de pasajes, con los pasajeros mismos y la facilidad de acceso a la cabina de pilotos se convirtió de medios idiosincrásicos de cumplir con el objetivo. Esa combinación permitió a los terroristas emplear un mecanismo de transporte que todos aceptamos no atribuyéndole su verdadero valor como parte de un sistema comercial y de beneficio común, y convertirlo en un arma abrumadora. De acuerdo a las palabras de bin Laden, en un vídeo capturado en Afganistán: Calculamos con antelación el número de bajas del enemigo, los cuales serían matados basados en la posición de la torre. Calculamos que los pisos que serían afectados serían tres o cuatro. Yo era el más optimista de todos. . . Debido a mi experiencia en esa área, pensé que el combustible en el avión derretiría la estructura de hierro del edificio y causaría el derrumbe de esa parte de la torre que el avión acertó y sólo los pisos de encima. Eso es lo que todos esperábamos.5 La asimetría en este caso se originó no de las armas, sino de la singular estructura de los equipos celulares y

8

la de apoyo formada para esta operación en particular, combinada con disimulo y sorpresa, y culminando en un método de aproximación idiosincrásico por parte de los terroristas, insertándose en las cabinas de pilotos de los aviones. Cualquier futuro ataque puede involucrar otro tipo de equipo formado específicamente para ejecutar su propio ataque disimulado, con otra combinación de vínculos de apoyo y mando con Al Qaeda u otra organización informal derivada de la misma. Este método tiene importancia estratégica en términos de vulnerabilidad de blancos nacionales u operacionales. Los ataques contra las torres del WTC y el Pentágono emplearon apenas un puñado de infiltrados que costaron unos US$500.000 dólares.6 Este método de ataque fue singular, de hecho, no comparable a cualquier otro empleado anteriormente. La verdadera asimetría operacional de Al Qaeda deriva de su habilidad de cambiar su sistema operacional a voluntad en respuesta a los métodos necesarios para aproximar y atacar cada blanco nuevo. En primer lugar, fuimos testigos de ataques contra embajadas haciendo uso de los carros bombas, luego el empleo de pequeñas embarcaciones con explosivos en contra del USS COLE, y finalmente la perversión de la función de un avión de pasajeros con el propósito de producir un misil guiado humano. Al Qaeda adoptó una nueva forma organizacional en cada caso, optimizada para afectar los diferentes ambientes de objetivos separados. Simultáneamente, debido a otras presiones, también volvieron a asignar su base de mando y de logística de Sudán a Afganistán. La Operación Enduring Freedom entonces los obligó a mudarse nuevamente. El nexo del problema está en adivinar y prever la creatividad de un oponente no convencional y su habilidad de reformar y reorganizar el esfuerzo de crear nuevas estructuras de mando y control y nuevos mecanismo de ataque que explotan métodos de aproximaciones idiosincrásicos de su objetivo. Este problema existe para las estructuras operacionales y logísticas que desplegamos para conducir campañas así como por el sistema de objetivos estratégicos sistemáticos en nuestras estructuras civiles nacionales y las de nuestros aliados.

Tecnología y Terroristas

Ahora que la amenaza no convencional está tan íntimamente ligada a la defensa nacional, los líderes militares deben ser entrenados para poder trabajar en un campo de actividades aún más amplio que aquellos de un teatro militar más convencional. La fusión de capacidades convencionales y no convencionales y la habilidad de los terroristas de atacar a los niveles operacionales y estratégicos exigen un nuevo contexto doctrinario. El militar no puede ser empleado sólo para combatir la próxima guerra mundial. Los líderes deben ser adiestrados para reconocer las señales de advertencia y expandir

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA ASIMÉTRICA

El destructor USS Cole después de las reparaciones hechas en Pascagoula, Mississippi, luego de los daños sufridos (ver recuadro) en Aden, Yemen el 12 de Octubre de 2000.

sus medios para abordar este nuevo ambiente. Tenemos que proporcionarles los instrumentos para prevenir los beneficios de un conflicto no convencional para adaptarla a la realidad actual. Otros factores complican nuestro desafío. La revolución informática crea nuevas dificultades para los que toman decisiones en el ámbito nacional y sus oficiales de inteligencia. La moderna comunicación encriptada, disponible abiertamente en el dominio público, da a cualquiera con acceso al Internet, la habilidad de codificar sus comunicaciones personales con claves que son virtualmente imposibles de ser decodificadas. A medida que su uso se hace más extensivo, priorizar los esfuerzos para aislar y enfocar sobre las actividades criminales, terroristas o militares se hace extremadamente difícil. Cada vez más, los terroristas o las fuerzas militares oponentes pueden comunicar con impunidad vía canales comerciales. Por lo tanto, el valor de la inteligencia en términos del tiempo en que es útil se deteriora rápidamente. En el creciente mar de dígitos binarios, encontrar y obtener la información relevante demora significativamente no obstante requiere más esfuerzo y dinero. El espía, terrorista, criminal o paramilitar ya no precisa desarrollar sus propios medios seguros y sigilosos de comunicación. Por el contrario, pueden ocultarse en la encripción de 128 a 512 dígitos binarios, sabiendo que, si actúan rápidamente el valor del contenido de sus comunicaciones, en términos de inteligencia, irá

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

deteriorándose, generalmente bien antes que puedan ser descubiertos.

La verdadera asimetría operacional de Al Qaeda deriva de su habilidad de cambiar su sistema operacional a voluntad en respuesta a los métodos necesarios para aproximar y atacar cada blanco nuevo. En primer lugar, fuimos testigos de ataques contra embajadas haciendo uso de los carros bombas, luego el empleo de pequeñas embarcaciones con explosivos en contra del USS Cole, y finalmente la perversión de la función de un avión de pasajeros con el propósito de producir un misil guiado humano. Como comentó,Abdullah Muntazir, portavoz del grupo árabe-paquistaní Lashkar-e-Taiba de origen afgano, cuya causa central es la consolidación de Cachemira, a Peter L. Bergen: “Esta tecnología es una buena cosa”.7 Para los actores no estatales y terroristas, la amplia disponibilidad de la tecnología comercial permite una combinación muy poderosa de lo tribal y lo tecnológico. Un sistema autosuficiente y celular con base en lealtades familiares o en grupos, con identificación personal conectada a una afilia-

9

ción de grupo o experiencias comunes, hace que el trabajo de la agencia de inteligencia sea extremadamente difícil. Estudiar y predecir las acciones de las redes de terroristas celulares que cambian constantemente y se reforman de los fragmentos de las antiguas estructuras, se convierte en un proceso de adivinanza. Eso es verdad especialmente cuando cada ataque sucesivo intenta emplear un método idiosincrásico de aproximación diferente al objetivo, tal vez empleando una estructura organizacional diferente o un mecanismo de ataque sin precedentes.8 Los individuos y pequeños equipos se movilizan como microbios por las venas de los sistemas de transporte dentro de una democracia. Son capaces de emplear el sistema nervioso central de la sociedad moderna además de las redes de información que no están protegidas, para regenerar y volver a combinar, formando así vínculos temporales con el sistema compartimentado y de mando y de logística que apoya la red terrorista. Sin ser detectados, ejecutan ataques singulares; esta capacidad representa un nuevo y perplejo problema. La convicción moral y la eficiencia militar convencional no nos permitirá comprender y contrarrestar la amenaza que ataca la sociedad y sus estructuras operacionales a través de sus propios sistemas nerviosos y circulatorios, con ataques que causan un corto circuito de nuestras estructuras altamente y tecnológicamente integradas. Debemos ser igualmente innovadores e intuitivos en nuestros esfuerzos para perfeccionar nuestras estrategias. Encaramos el desafío de desenvolver un concepto de arte operacional capaz de contraatacar las asimetrías de un oponente que emplea el teatro de guerra no convencional para alcanzar los objetivos no estatales contra las naciones estados. ¿Cómo entonces podemos fomentar un arte operacional que facilita los ataques sobre la estructura transnacional de Al Qaeda y asistir a otras naciones en la resolución de sus propios problemas internos con los grupos nacionales que tienen vínculos con el terrorismo internacional? Al tratar esta nueva amenaza, debemos además mantener una fuerza capaz de ganar en un conflicto de alta intensidad, y que hace resaltar otra cuestión: ¿Cómo combatimos una amenaza que procura pasar por alto las ventajas que poseemos en el poder militar convencional?9 Para responder adecuadamente, debemos tratar con el espectro completo de la actividad militar asociada con la guerra no convencional. Combatir la asimetría y la idiosincrasia en un ambiente que no es conducente para sus esfuerzos requiere un enfoque atípico. Si la guerra asimétrica en este contexto involucra la habilidad del enemigo de constantemente variar de método desde los fragmentos de una base antigua de operación y reclutamiento, entonces precisamos identificar las señales de su nuevo formato operacional así como el surgimiento de nuevas familias de capacidades—convencionales y no convencionales.

10

Esta respuesta exigirá una tremenda creatividad. Precisamos en primer lugar preguntarnos a nosotros mismos cómo nuestro enemigo tal vez cambie su estructura operacional, su organización actual, para intentar cumplir con sus objetivos. Es, más debemos cuestionarnos en qué áreas desarrollará conocimientos superiores o alguna capacidad nueva y pervertida. En el caso de un grupo terrorista por ejemplo, si mejoramos nuestra habilidad de verlos a medida que maniobran, ¿cómo su sistema les permite adoptar una nueva forma? ¿Dónde están los fragmentos internos desconectados y los nódulos esenciales de comunicación? ¿De dónde vendrán los nuevos equipos? Es ventajoso para nosotros reconocer cómo varía la habilidad del enemigo de un ambiente a otro. ¿Cuáles fronteras cruzará hoy y, a medida que lo sentimos cambiar, mañana? Debemos preguntarnos qué capacidades tienen nuestros adversarios que no comprendemos o esperamos. ¿Cuáles son los vínculos con el crimen organizado y cómo podemos contrarrestar la fuente de la asistencia? Los terroristas adaptarán capacidades legales del dominio público, o las sustraerán por medios ilegales de áreas seguras, y las combinarán en una manera sin precedente y destructiva. ¿Cómo anticipamos su habilidad de innovar? Exponer la asimetría es tan importante como aislar las oportunidades para la idiosincrasia. Nuestras comunidades militares, policiacas y científicas comprenden las capacidades que el terrorista puede explorar para producir efectos masivos. El problema involucra los medios excéntricos y sin precedentes con los cuales se pueden lanzar substancias o mecanismos de destrucción, isótopos altamente radioactivos dentro de una bomba convencional dentro de una maleta o agentes biológicos esparcidos por un aerosol no son mecanismos desconocidos, no obstante los métodos excéntricos de entrega pueden ser. Por lo tanto, la pregunta planteada para fomentar los intereses de la comunidades de inteligencia y elementos policiacos es bien diferente. La defensa de punto es sólo el último recurso. ¿Cómo reconocemos y prevemos el abordaje idiosincrásico del enemigo? Pueden existir puertas traseras que no percibimos —puertos aislados, pistas clandestinas de aterrizaje para pequeñas aeronaves que cruzan nuestras fronteras, o los puntos de cruce terrestres. Por otro lado, los oponentes pueden emplear agentes que ya están el país. En un ambiente de campaña, por ejemplo, ¿cómo podemos verificar la confiabilidad de los empleados contratados por la nación anfitriona? Estas amenazas a nuestros sistemas nacionales se aplican también a los elementos estructurales que forman las fuerzas militares en campaña. Debemos preguntarnos dónde corren el mayor riesgo nuestros sistemas interdependientes, altamente integrados y tecnológicamente intensivos. ¿De qué manera son la logística y comunicaciones más susceptibles a la manipulación de forma

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA ASIMÉTRICA

que puedan producir efectos catastróficos? ¿Dónde son más vulnerables nuestras fuerzas —en camino, durante las operaciones de concentración, o durante maniobras avanzadas? Tanto en la infraestructura nacional como en la militar en campaña ¿cuáles son nuestros los puntos vulnerables desde donde un ataque excéntrico podría iniciar un proceso de destrucción acelerada? ¿Cómo defendemos esos puntos vulnerables? Debemos establecer en esos sistemas medidas de seguridad que garanticen que el sistema puede diagnosticar fallas e iniciar ya sea una respuesta de solución o un cierre del sistema que aísla el problema. Por ejemplo, en estructuras de comunicación vía satélite, ¿podemos depender de sistemas comerciales que pueden ser accedidos por nuestros oponentes, o necesitamos invertir sumas substanciales de dinero para adquirir una capacidad nacional que sea empleada únicamente por comunicaciones militares? En tales casos, tal vez necesitemos encontrar un equilibrio aceptable entre el riesgo y el costo. No es sorprendente, que, al evaluar la asimetría y la idiosincrasia como aspectos separados aunque conectados de un problema mayor conlleve a un nuevo marco de trabajo para el arte operacional. Localizar la asimetría en el contexto de contraterrorismo requiere un estudio que intenta identificar las estructuras organizacionales en evolución y las capacidades aún desconocidas—ya sea una nueva estructura para el ataque o modificaciones hechas por el enemigo a armas o capacidades ya conocidas. En el caso de Al Qaeda, debemos enfocar en sus habilidades de asumir una nueva forma celular de partes aún disponibles pero no vistas en el ambiente operacional. Por otro lado, tratando la idiosincrasia requiere de una evaluación rigurosa de los sistemas funcionales dentro de nuestras propias organizaciones militares y en las estructuras de la sociedad, de la manera en que se relacionan a familias de armas o estructuras operantes de un oponente potencial. Precisamos identificar las debilidades de nuestro sistema e imaginar cómo el enemigo las empleará para atacarnos. ¿Porqué intentaría un enemigo hundir un buque en el mar si es más vulnerable en el puerto?

Enfrentando el Desafío

Para responder a los desafíos de este nuevo ambiente estratégico, debemos dejar de recetar las lecciones aprendidas de las operaciones de contingencia conducidas durante los últimos diez años. Nuestra experiencia en Vietnam y luego sus repercusiones dejó en los corazones y las mentes de mucho líderes militares una aversión a cualquier tarea fuera de las operaciones clásicas—el progreso y reconstrucción nacional, por ejemplo. No obstante, hemos tenido unidades operando en el nuevo mundo que ha sido explotado por Al Qaeda desde hace por lo menos una década. Irónicamente, el deseo de mantener el estado de alerta más elevado para el conflicto

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

de alta intensidad ha en parte disfrazado una reticencia de aceptar un regreso al potencialmente contaminante ambiente del conflicto de baja intensidad, aún cuando nuestras tropas operaban en el mismo. El espectro de violencia es continuo. No debería haber una falta de continuidad entre la teoría y la práctica militar en un mundo en donde nuestro militar será convocado, con poco aviso previo, a operar a través del espectro entero. Nuestra doctrina y adiestramiento deben ser modificados para reflejar las lecciones aprendidas por las unidades durante las duras realidades de las campañas en Bosnia, en Kosovo, en el sudoeste asiático, en Haití, Panamá y en Afganistán así como en operaciones mayores como la guerra contra Irak. Nuestros conceptos operacionales de eficiencia militar deben ser adaptados para reflejar este nuevo marco estratégico. Nuevos conceptos de eficiencia militar comienzan con la inteligencia y la teoría de decisión y terminan con la organización y el adiestramiento.

Nuestras comunidades militares, policiacas y científicas comprenden las capacidades que el terrorista puede explorar para producir efectos masivos. El problema involucra los medios excéntricos y sin precedentes con los cuales se pueden lanzar substancias o mecanismos de destrucción, isótopos altamente radioactivos dentro de una bomba convencional dentro de una maleta o agentes biológicos esparcidos por un aerosol no son mecanismos desconocidos, no obstante los métodos excéntricos de entrega pueden ser. El sistema analítico para desmarañar amenazas de capacidades asimétricas aplicadas de forma idiosincrásica a las vulnerabilidades en nuestros sistemas militares y económicos, exigen una nueva forma de inteligencia híbrida. Como en Bosnia-Herzegovina, en donde una combinación de operadores de inteligencia militar y civil produjeron los discernimientos que permitieron a la Fuerza de Estabilización capturar los operadores de Al Qaeda poco tiempo después del ataque del 11 de septiembre, necesitamos capacidades para la administración de recolección y fusión al nivel operacional que funcionen a pesar de las fallas burocráticas institucionalmente derivadas. Tanto en la guerra no convencional como en la guerra contra el terrorismo, las FF.AA. estadounidenses así como el Servicio de Aduanas, el FBI, la agencia federal fiscal, el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) (ahora parte del Departamento de Seguridad y Defensa

11

del Territorio Nacional), el Servicio de Guardacostas, la Oficina de Tesoro Nacional, la Agencia Federal de Aviación y otras organizaciones de enfoque específico, todas poseen capacidades singulares para examinar los fenómenos que ocurren dentro de sus áreas de pericia. A veces la información que recolectan deriva del dominio público, a veces debe ser recolectada clandestinamente por los medios más sutiles y frágiles. Cada agencia ve el fenómeno operacional de manera distinta. Muchas veces la información debe ser interpretada por traductores u otros familiares con una cultura en particular de la cual la misma se origina. Al menos que podamos desplegar, en apoyo inmediato del comandante de la campaña, las estructuras que eliminan las fronteras organizacionales de cultura y nacionalidad y conciliar una inteligencia de múltiples disciplinas, arriesgamos menospreciar componentes individuales importantes y perdernos en la visión global. Nuestros analistas deben ser proveídos con un ambiente en el cual pueden trabajar juntos de manera productiva. Será esencial combinar especialistas de diferentes disciplinas para estudiar el problema operacional y motivarlos a encontrar soluciones bajo presión. Eso ofrece la única manera de crear una nueva arquitectura social a la altura del problema, que se aproxime al entendimiento situacional híbrido y a la agudeza analítica que precisamos. Esta comunicación integrada “tras al desempeño de la función el conocimiento necesario para su ejecución exitosa”—en este caso, la relevante imagen de inteligencia en tiempo útil.10 Precisamos también cambiar la mezcla de mentes que generan las necesidades de inteligencia. Debemos incorporar pensadores poco ortodoxos que sondeen constantemente los peligros o métodos singulares y peculiares. Este tipo de adiestramiento debería ser parte del desenvolvimiento profesional de nuestros planeadores y comandantes. Precisamos integrar al sistema pensadores que hacen las preguntas que nadie antes consideraba o tenía el coraje de hacer. Deberíamos incluir consejos científicos para ayudar a aislar nódulos críticos en nuestros sistemas integrados en los cuales un enemigo tal vez inicie una cadena de destrucción. Juntamente con las preguntas relacionadas con la base de la amenaza, este tipo de pensadores llevará los administradores de inteligencia a buscar lo anteriormente no anticipado, lo peculiar o lo único, y atarear todas las agencias para obtener trozos de información crítica y anormal. Debemos incluir, en el análisis de información bruta y su fusión dentro de la inteligencia útil de la cual deben depender los que toman las decisiones adaptar una acción preventiva, representantes de todas las agencias relevantes al problema. Si estamos lidiando con la infiltración por las fronteras de paramilitares apoyados por estructuras internacionales de crimen organizado, la célula de

12

fusión debe incluir representantes del tesoro nacional, del FBI, de la agencia de aduanas y de otras agencias nacionales capaces de realzar y describir sus partes del rompecabezas. Tales operadores deben ser designados, por las Autoridades del Mando Nacional (o tal vez por el Departamento de la Seguridad del Territorio Nacional) a integrar la fuerza de tarea conjunta como una prioridad nacional al principio de la campaña de manera a hacerlos leales al esfuerzo en común. El ejercicio de sus funciones debe ser de tiempo suficiente como para que conozcan la situación a fondo y establezcan la confianza y familiaridad con los demás operadores de su equipo. Deben poder acceder a sistemas de inteligencia y bases de datos de sus agencias anfitrionas así también ser competentes en sus disciplinas y tener experiencia que les permita acceder los sistemas para obtener la información necesaria. Finalmente, precisamos mejorar nuestros medios de recolectar inteligencia humana (HUMINT). En operaciones en Bosnia, por ejemplo, la inteligencia útil crítica fue proporcionada una y otra vez por equipos de HUMINT del Ejército. Cuando los sistemas estratégicos a menudo fallaban en ofrecer la “granuralidad” o nivel de detalle que los operadores necesitaban, elementos relativamente poco sofisticados operando abiertamente con una sensibilidad ambiental y con determinación, proporcionaron un mejor y más rápido discernimiento que todo el sistema estratégico nacional. Para enfrentar la nueva amenaza asimétrica e idiosincrásica, debemos mejorar nuestra capacidad de adquirir inteligencia humana. Ejecutar decisiones con base en una mejor inteligencia depende de tener unidades organizadas y adiestradas para este nuevo ambiente operacional. Ahora que la amenaza de los conflictos de baja intensidad contra nuestros intereses y sistemas nacionales es severa, enfocar intensamente las unidades en las tareas necesarias para ganar en un combate convencional ya no es suficiente para el éxito operacional a lo largo del espectro total del conflicto. Claro, el conflicto de alta intensidad continúa siendo el desafío más peligroso enfrentado por nuestras unidades. Perder una guerra trae consecuencias desastrosas a nuestra nación, más también las trae el empleo de una arma de destrucción masiva en un centro de mayor población o contra una principal vía de transporte en el teatro de operaciones. El estado de alistamiento para el tipo de problemas que anticipamos en el combate de alta intensidad continuará a exigir la primera prioridad en nuestro adiestramiento. Afortunadamente, gran parte de las tareas y disciplinas necesarias a nivel de compañía y pelotón en conflictos de alta intensidad también se aplican a las operaciones en un ambiente no convencional. Mantener las unidades intensamente preparadas para las operaciones convencionales, mantienen las habilidades tácticas de las unidades relevantes al ambiente no convencional.

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA ASIMÉTRICA

Un helicóptero CH-47 Chinook retirándose de una zona montañosa cerca de Kohe Sofi en Afganistán.

No obstante la ausencia de competidores iguales que prodrían disputar nuestras ventajas en cuanto a capacidades convencionales, disminuye la probabilidad de un conflicto de alta intensidad. Nuestro desafío por lo tanto es el de desarrollar un concepto organizacional que cubre las dos dimensiones. Debemos continuar poseyendo las fuerzas y los sistemas que necesitamos para proporcionar un la disuasión convencional y si eso falla, vencer de manera decisiva. Como lo han hecho durante los conflictos de baja intensidad durante la década pasada, sin embargo, estas mismas unidades deben además ser capaces de alcanzar con poco aviso previo la composición de medios previo en nuevas estructuras para derrotar adversarios que procuren aplicar habilidades asimétricas durante los abordajes idiosincrásicos en ambientes no convencionales. Para poder ejecutar estas dos misiones, las unidades deben mantener un nivel sofisticado de adiestramiento. Tal como hicieron los soldados de nuestras Fuerzas Especiales durante la operación Enduring Freedom es como lo hicieron las fuerzas convencionales en Bosnia, en Kosovo y en Irak, las mencionadas unidades deben también ser capaces, durante una campaña de improvisar partiendo de la doctrina establecida de desarrollar nuevas tácticas y técnicas. Continuar intentando alcanzar este tipo de fuerza depende en maximizar varias capacidades operacionales. La proporción entre líderes y subalternos debe ser

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

incrementada. Pedir a una unidad que se prepare para tareas disimilares simultáneamente a ser capaz de desplegar con poco aviso previo para cumplir con una gran

El estado de alistamiento para el tipo de problemas que anticipamos en el combate de alta intensidad continuará a exigir la primera prioridad en nuestro adiestramiento. Afortunadamente, gran parte de las tareas y disciplinas necesarias a nivel de compañía y pelotón en conflictos de alta intensidad también se aplican a las operaciones en un ambiente no convencional. variedad de misiones operacionales, algunas por primera vez, exige un alto nivel de experiencia y competencia individual. Los soldados deben estar física y mentalmente maduros y debe existir una mayor densidad de líderes con experiencia en la formación. El adiestramiento relativo a las fuerzas oponentes debe ser más frecuente e intenso. Mientras que los ejercicios de adiestramiento son importantes para cualquier equipo que ejecuta tareas colectivas, precisamos mejorar la habilidad organizacional de nuestras unidades en un sentido operacional. No debemos más

13

medir la prontitud por kilómetros manejados u horas de vuelo, sino empleando un sistema de evaluación riguroso de las tareas cumplidas al nivel necesario para tener éxito en el teatro operacional y para apoyar la innovación en el mismo. Si debemos volar más horas y maniobrar más kilómetros para alcanzar los niveles de eficiencia necesarios para satisfacer las dos series de tareas esenciales a la misión, debemos entonces organizar ese adiestramiento al ritmo operacional—y proporcionar la calidad de vida para las familias necesarias para apoyar dicho ritmo. Si necesitamos más centros de adiestramiento de combate para proporcionar las oportunidades más frecuentes de adiestramiento necesarias para dominar los desafíos

La asimetría es un concepto importante, en tanto nosotros lo comprendamos. No obstante la idiosincrasia operacional —con su potencial para el shock y sorpresa de efectos catastróficos en masa o de aceleración de malos resultados, empleando sistemas civiles transformados o los sistemas militares— es aún un desafío mayor. del actual ambiente operacional del Ejército, debemos invertir en los mismos. Si conseguimos la estructura para el comando y la decisión correcta, nuevas dimensiones de capacidad derivarán de los relacionados desarrollos civiles en cuanto a tecnologías informativas, conforme ellas se apliquen para precisión, accesibilidad del conocimiento situacional. Firmas civiles continuarán innovando a un paso posibilitados por la ley de Moore11, la cual establece que el número de transistores por pulgada cuadrada en un chip —una medida de potencia de una computadora, se duplica cada año— en la actualidad cada 18 meses. La industria continuará a explotar nueva tecnología relacionada al chip, proporcionando mayores capacidades para el mando y control incorporando adelantos en materia de sensores y el procesamiento de información. Para tomar una mayor ventaja, debemos hallar un medio de acabar con la tiranía militar del ciclo de desarrollo e incorporar nuevas capacidades de mando, control, comunicaciones, computadoras, inteligencia, vigilancia y exploración (C4ISR)12 en nuestras formaciones, en un ritmo equivalente a la realidad de innovación comercial. Debido a que los avances provienen del sector civil en un ciclo de 9 a 18 meses, debemos poder incorporar los resultados relevantes inmediatamente a través de los escalones apropiados de nuestras formaciones. No podemos esperar cinco años por alguna imaginaria tecnología perfecta. Nuestros adversarios ciertamente no

14

esperarán. Al comprar equipamientos civiles comerciales, nuestros oponentes tal vez puedan desplegar una capacidad mayor de la que podremos proporcionar a nuestras propias unidades. Asimismo, de la misma manera que la ley de Moore hace posible incrementos exponenciales en cuanto a rapidez y por lo tanto en aplicaciones de software, también asegura grados muy elevados de complejidad. Cuán más alto el grado de complejidad significa más fallas sistémicas, ofreciendo gran oportunidades a aquellos que pretenden hacernos daño. No sólo debemos adaptarnos al ritmo de innovación civil, debemos aceptar el desafío de incorporar niveles de protección para sistemas de defensa que van más allá de los padrones civiles. Para poder hacer las nuevas capacidades C4ISR inmediatamente disponibles a estructuras de la unidad, nuestras arquitecturas operacionales y de sistema tienen que estar abiertos a la incorporación de nuevo equipamiento y software y debemos desarrollar módulos de adiestramiento insertos que permitirán a los operadores y cuadros absorber e incorporar las aptitudes necesarias rápidamente. Esto además exigirá una inversión anticipada en infraestructura C4ISR para asegurar el ancho de banda necesario. Sin el desarrollo de estos caminos, la incorporación oportuna de tecnología comercial civil no es posible. Finalmente, necesitamos diseñar como parte de nuestros programas de adiestramiento y sistemas de mando y control los mecanismos para el ensayo de la misión. Con suficiente aviso previo, las fuerzas de tarea configuradas pueden ser formadas y desplegadas a un área de adiestramiento para un ensayo operacional detallado en un ambiente que imita el desafío operacional que ellos encararán al ser desplegados. Con aviso previo, esta opción continúa a ser el método preferido de asegurar el éxito de la misión contra un nuevo modelo de misión en un ambiente operacional no anticipado. Si desarrollamos simulaciones que pueden guiar los sistemas de C4ISR en un escenario sin aviso previo, ensayos de liderazgo pueden ser conducidos en cuanto una unidad se despliega o conduce sus maniobras dentro del teatro. Si diseñamos los sistemas de mando y control apropiadamente, luego a medida que las unidades se preparan, estacionan y se despliegan a las áreas de operaciones, los líderes usarán sus áreas de mando para ensayar planes y operaciones. En escenarios de poco o ningún aviso previo, nos beneficiaríamos de un estado más elevado de adiestramiento y la improvisación fomentada por una mayor proporción de líderes versus liderados. Idealmente, esto generará una ética de liderazgo que fomente un proceso de toma de decisiones innovador. Este nivel de alistamiento impulsará a nuestra habilidad de conducir tareas de guerra convencionales o de

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA ASIMÉTRICA

poder adaptarnos con rapidez con poco aviso previo a las más abstractas tareas operacionales exigidas en ambientes no convencionales encarando amenazas asimétricas aplicadas idiosincrásicamente. La asimetría es un concepto importante, en tanto nosotros lo comprendamos. No obstante la idiosincrasia operacional —con su potencial para el shock y sorpresa de efectos catastróficos en masa o de aceleración de malos resultados, empleando sistemas civiles transformados o los sistemas militares— es aún un desafío mayor. Derrotar estas nuevas amenazas exige una reestructura de nuestros sistemas de toma de decisiones para las operaciones y la reorganización de nuestras estructuras para las necesidades de inteligencia, recolección y fusión. Se requiere equipos híbridos de pensadores, científicos y profesionales fuera de lo común trabajando juntos, bajo presión. Depende de combinar la pericia de la agencia con el acceso al ambiente operacional como asunto de mandato nacional. Exige un nivel de latitud operacional y empresarial y de iniciativa en unidades convencionales similar al exhibido en Afganistán por nuestras Fuerzas Especiales, así como en Bosnia, en Kosovo y en Irak por unidades convencionales. Requerir una definición

diferente de adiestramiento y de unidades con personal y adiestramiento equipados para la adaptación a nuevas tareas operacionales de última hora. Todos estos dependen de una doctrina nacional para operaciones que subordine la autonomía de la agencia a la necesidad operacional y proporciones equipos híbridos para el análisis de la inteligencia y la fusión inmediatamente en los niveles operacionales en los cuarteles generales conjuntos. Combinado con lo que sabemos acerca del arte operacional, estas mejoras prometen mejores resultados contra la asimetría aplicada de forma idiosincrásica, más sólo si dentro de nuestro arte operacional podemos crear líderes que pueden constantemente estudiar el teatro o área operacional con una nueva intuición en busca de un ataque excéntrico por una vía que no sabían que existía y que ahora amenaza la integridad de su campaña total.MR Este artículo está basado en presentaciones orales realizadas en el Belfer Center de la escuela JFK, la Universidad de Harvard, y en la Academia de Armas Combinadas del Ejército de Rusia (antes conocida como la Academia Frunze) en el verano y otoño del año 2002.

NOTAS

1. Berkshire Hathaway, 2001 Annual Report, pág.10. 2. Bernard Lewis, The Assassins (Nueva York, Oxford University Press, 1987). 3. Las mejores referencias de la campaña de 1940 permanecen siendo The Collapse of the Third Republic de William Shirer (Nueva York: Simon and Shuster, 1969), y To Lose a Battle de Alistair Horne (Londres: Papermac, 1990). 4. Federal Power Commission, Report to the President by the Federal Power Commission the Power Failure in the Northeastern United States and the Province of Ontario on November 9-10, 1965 (Washington: Federal Power Commission, 6 de diciembre de 1965), págs. 1-10. 5. Sitio electrónico ABC News.com, “Caught on Tape: U.S. Officials Say Bin Ladin Video Proves Sept. 11 Involvement,” 13 de diciembre de 2001, http://abcnews.go.com/ sections/world/DailyNews/OBLtaperelease011213.html. 6. Rohan Gunaratna, Inside Al Qaeda (Nueva York: Columbia, 2002), pág. 64. Ver capítulo 2 para una discusión de estrategia operacional de al Qaeda. Gunaratna no sólo explica el sistema operacional de al Qaeda pero la manera en la cual absorbe otras organizaciones terroristas y ONG para formas una base mundial para acciones de sus equipos de operadores y sus aprendices. 7. Peter L. Bergen, Holy War Inc. (Nueva York: Free Press, 2001), pág. 39. 8. En zoología, este proceso de formar un nuevo organismo de los fragmentos antiguos es denominado morphellaxis. 9. Hans Morgenthau, Vietnam and the United States (Nueva York: Public Affairs Press, 1965). En este libro, escrito oponiendo nuestro compromiso en

Vietnam, Morgenthau subraya el factor sicológico de las decisiones estratégicas, arguyendo que ninguna cantidad de fervor moral y eficiencia militar podría resolver el problema si la estrategia no fuese derivada de una evaluación realista de las probabilidades de los intereses ambiental y estratégico. No obstante los parámetros son diferentes en este caso, su mensaje de claridad y de escoger la estrategia correcta continúa apta. 10.Warren Bennis y Burt Nanus, Leaders (Nueva York: HarperCollins, 1997), págs. 102-40. Bennis y Nanus proporcionan un foro útil para comprender cómo la arquitectura social o cultura en una organización moldea el significado y controla el comportamiento. En un ambiente operacional, la arquitectura social controla la manera con que los miembros del equipo definen informaciones y las incorporan en la mezcla esencial para la decisión.Vea además Clayton M. Christensen, The Innovator’s Dilemma (NuevaYork: Harper Business, 2000), págs. 29-56, para un concepto relacionado, redes de valor que pueden interferir con innovación. Ver además Rosabeth Moss Kantor, “Creating the Culture for Innovation,” in Leading for Innovation, ed. Frances Hesselbein, Marshall Goldsmith, y Iain Somerville (San Francisco: Jossey Bass, 2002), págs. 73-85. Para el pasaje citado, ver Herbert Simon, Administrative Behaviour (Nueva York: Free Press, 1997), pág. 292; ver asimismo la discusión acompañante en la páginas 278-95. 11. Gretchen Hyman, “The Dark Side of Moore’s Law,” 7 de agosto de 2002, http: //siliconvalley.internet.com/news/article.php/1442041. 12. C4ISR es una abreviatura que significa Mando, Control, Comunicaciones, Computadoras, Inteligencia, Vigilancia, y Exploración.

El general (Retirado) Montgomery C. Meigs, Ejército de los EE.UU., anterior Comandante del Ejército estadounidense en Europa y del 7º Ejército, es el distinguido Profesor-Visitante Tom Slick de la Paz Mundial en la Escuela LBJ de la Universidad de Texas en Austin. Sirvió en el inicio de su carrera, como oficial intermediario y subalterno en comando de unidades de caballería blindada en Alemania y en Vietnam. Después de estudiar en la Universidad de Wisconsin-Madison enseñó historia en la Academia Militar de los EE.UU. y posteriormente obtuvo su Doctorado en Historia en 1982 en la Universidad de Wisconsin-Madison. Sus mandos incluyeron el 1º Escuadrón; 1º Regimiento de Caballería Blindada; 2ª Brigada, 1ª División Blindada en la Operación Desert Storm; y la 3ª División de Infantería antes de ser renombrada como la 1ª División de Infantería en febrero de 1996. En octubre de 1996 se desplegó con la 1ª División de Infantería a Bosnia como Comandante de la Fuerza de Tarea Eagle y de la División Multinacional de la OTAN-Norte. Él regresó a Bosnia en noviembre de 1998 en su capacidad de Comandante de la Fuerza de Estabilización de la OTAN (SFOR).

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

15

Saludos a ti, mi adversario, en tu casa en el Sudan; Tú eres un pobre pagano ignorante, pero un guerrero de primera. —Rudyard Kipling

L

OS OCCIDENTALES, con su tecnología y organización superior, han sido aniquilados por mucho tiempo por primitivos, o “salvajes”, cuyo estilo de guerra fue malentendido por estos y cuyas habilidades sobrepasaron las de los poderes occidentales en términos de la guerra irregular. La guerra irregular es la forma más vieja de guerra, y es un fenómeno que tiene muchas denominaciones, incluyendo la de guerra tribal, la guerra primitiva, las “guerras de menor escala” y el conflicto de baja intensidad. El término guerra irregular parece mejor captar el significado de la extensa variedad de estas “guerras de menor escala”. Este tipo de guerra ha asediado gran parte del mundo no occidental, y ellos cada vez más reclamarán la atención de la Comunidad de Inteligencia de los EE.UU. Desde el fin de la II GM, de acuerdo a un conteo, han habido más de 80 conflictos irregulares. Estos incluyen las guerras civiles en Ruanda y Somalia, las guerras de guerrillas en Sudan, y las insurrecciones en Chechenia; las que involucran elementos irregulares luchando contra otros elementos irregulares, de fuerzas regulares de un gobierno central o de una fuerza de intervención exterior. La adquisición y empleo de la tecnología militar moderna a menudo es vista como una solución para los problemas de la guerra a fines del siglo XX, como la guerra de la informática siendo el ejemplo más reciente. No obstante, la guerra irregular permanece en forma desconcertante no siendo afectada por los cambios tecnológicos. En un conflicto irregular, la sociología, sicología e historia tendrán mucho que decir sobre la naturaleza del conflicto, incluyendo su persistencia e intensidad.

16

Implicancias para las Agencias de Inteligencia

Tradicionalmente, las mayores amenazas a la seguridad nacional de los EE.UU. han sido manifestadas por los estados armados con tecnología moderna y que poseen conceptos militares no muy diferentes a los de los Estados Unidos. Esta situación ha permitido las agencias de inteligencia a concentrar sus esfuerzos en contra de las fuerzas de un adversario similar, haciendo que el trabajo de los analistas sea más fácil, pero el resultado es que las agencias estén menos preparadas para los conflictos que incluyen enemigos y aliados disímiles. El enfoque en los componentes tradicionales del análisis de capacidades militares —organización para el combate, doctrina, presupuesto de defensa, etcétera— sirvió bien a los intereses de los EE.UU. en la Guerra del Golfo Pérsico contra Irak en 1991, pero no así en Somalia. Las agencias de inteligencia deben continuar empleando estos procesos mientras los EE.UU. todavía enfrenta amenazas convencionales, pero ellas también necesitan ser capaces de emplear instrumentos de análisis de igual valor a los demás tipos de amenazas que surgen de la guerra irregular.

El Ambiente Operativo

La guerra irregular existe en ambientes operativos altamente específicos, “microambientes”, los cuales deben ser comprendidos por los analistas de inteligencia, comandantes militares y los encargados de la toma de decisiones en el nivel político. Esto presenta varios desafíos. En primer lugar, estos ambientes operativos están compuestos de una variedad de elementos, incluyendo la geografía, ecología, historia, origen étnico, religión y la política. Estos no son temas a los cuales la comunidad de inteligencia dedica mucha atención.

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

INTELIGENCIA

Segundo, para la guerra irregular, estos aspectos han estado ocurriendo en detallado y matizado contexto. Es la específica geografía, historia y política local que juegan un papel crítico. La historia árabe es una consideración, la historia del conflicto Cristiano – Druso en Líbano es otra, y el papel de familias específicas y miembros de las mismas es aún otra. La recolección, análisis, y asimilación de información en este nivel de detalle es un desafío formidable para los analistas de inteligencia, los encargados de la toma de decisiones y los comandantes militares, por igual.

colocamos en orden, como un mapa social. En un micro ambiente político-geográfico como aquellos en Líbano, Somalia o Kurdistán, el entendimiento es difícil. Cuando los patrones cambiantes de las relaciones familiares, tribales, religiosas, económicas y militares están sobrepuestos en una geografía específica, producen un ambiente de análisis complejo, dinámico e incierto—un escenario que probablemente hace que los analistas sean cautelosos, y se sientan incómodos y vulnerables frente a los políticos que ejercen la toma de decisiones así como a los comandantes militares.

Cambios en la Geografía Política

Aspectos Culturales y Físicos

La geografía se debe considerar al menos en tres contextos: el político, el cultural y el físico. La geografía política, según el artículo “The Coming Anarchy” de Robert Kaplan, es cambiante. Kaplan señala que gran parte de la geografía política del mundo está en riesgo debido al fin de la Guerra Fría, la caída de la Unión Soviética y la decadencia del orden establecido en la mayoría del Tercer Mundo. Esto requiere sensibilidad a la posibilidad de que surjan nuevas estructuras ad hoc o de facto para organizar poblaciones y territorio. Debe estar claro que el reconocimiento de este hecho no es automático. En 1975-1976, la comunidad de analistas que estudiaba la situación en Líbano resistió fuertemente la noción de que el país estaba derrumbándose y que los procesos políticos que habían equilibrado el sistema se habían desintegrado ante presiones internas y externas. En forma similar, las agencias de inteligencia sólo renuentemente y lentamente reconocieron que la caída de la Unión Soviética venía. Si Kaplan tiene razón, aún parcialmente, los mapas del Medio Oriente, África y Asia del Sudoeste serán trazados de nuevo, dentro del tiempo de vida de los que hoy viven. La mayoría de estos cambios será efectuada por los que generalmente se describen como “tribus”. Los “microambientes” político-geográficos están aún más sujetos al cambio y menos susceptibles al análisis que la geografía política a nivel regional o estatal. En su libro The Seven Pillars of Wisdom (Los Siete Pilares de la Sabiduría), T.E. Lawrence [Lorenzo de Arabia] describió el micro ambiente político-geográfico de Siria mientras planificaba las últimas fases de la revolución árabe: La naturaleza había. . . dividido el país en zonas. Los hombres, elaborando la naturaleza, habían agregado otro aspecto a la complejidad de sus compartimientos. Cada una de [las] franjas principales de norte a sur fue artificialmente cruzada con paredes, formando comunidades que peleaban entre sí. Tuvimos que unirlas en nuestras manos para la acción ofensiva en contra de los turcos. Las oportunidades y dificultades de Feisal yacían en estas complicaciones políticas de Siria que nosotros mentalmente

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

También se debe entender la geografía cultural en un microsentido. La geografía de las áreas pequeñas llega a ser importante en el contexto tribal. ¿Quiénes son los miembros de la tribu? ¿Dónde están? ¿Qué hacen? ¿Cómo viven? ¿Cuáles son las características de sus

La guerra irregular es la forma más vieja de guerra, y es un fenómeno que tiene muchas denominaciones, incluyendo la de guerra tribal, la guerra primitiva, las “guerras de menor escala” y el conflicto de baja intensidad. El término guerra irregular parece mejor captar el significado de la extensa variedad de estas “guerras de menor escala”. Este tipo de guerra ha asediado gran parte del mundo no occidental, y ellos cada vez más reclamarán la atención de la Comunidad de Inteligencia de los EE.UU. pueblos y sus casas? Estas son preguntas importantes mientras las operaciones militares de los EE.UU. son planeadas y luego ejecutadas. La geografía microfísica abarca el terreno altamente específico en el cual ocurrirán las operaciones. ¿Cuáles son las características exactas del terreno? ¿Qué efecto tiene las condiciones meteorológicas en el área? ¿Qué tipos de fuerzas pueden operar sobre ese terreno más eficazmente? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas que presenta el terreno para los combatientes? ¿Cuáles constituyen las claves del terreno en este ambiente particular? A menudo la guerra irregular se desarrolla en un terreno remoto, accidentado o distinto que puede restringir las operaciones de fuerzas modernas, limitando su movilidad y reduciendo sus ventajas tecnológicas. La geografía de Beirut, el Shur [un área controlado por los drusos al sudeste de Beirut] y Mogadiscio fue crucial para el éxito y fracaso de las políticas y operaciones de los EE.UU. en Líbano y Somalia. Los analistas de inteligencia,

17

operadores y aquellos involucrados en la toma de decisiones, necesitan respuestas altamente específicas para sus preguntas microgeográficas.

Un Asunto Emergente

Normalmente no se considera la ecología como un tema para la comunidad de inteligencia militar, pero puede ser un elemento clave en la alerta de largo plazo. Según Kaplan, la desintegración de los sistemas políticos o el comienzo de una crisis humanitaria puede ser derivado de la información y análisis ecológico: Es la hora de entender “el ambiente” por lo que es: el asunto de seguridad nacional del comienzo del siglo XXI. El impacto político y estratégico de las poblaciones crecientes, la propagación de enfermedades, la deforestación y erosión, el agotamiento del agua, la contaminación del aire así como la posibilidad de niveles elevados del mar en regiones críticas y superpobladas tales como la desembocadura del río Nilo y Bangladesh —acontecimientos que causarán migraciones en masa y, a su vez, incitarán el conflicto entre grupos— será el desafío central de la política exterior del cual eventualmente emanarán la mayoría de los otros problemas, suscitando el y unido surtido de intereses dejados de lado desde la época de la Guerra Fría. Mientras que los problemas ecológicos no pertenecen exclusivamente al Tercer Mundo, es en esa parte del mundo donde se espera los mayores aumentos de población, donde los gobiernos centrales son los más débiles, y donde el sistema tribal es más extenso.

La Importancia de la Historia

Aquellos que se involucran en el conflicto tribal sin saber su historia tendrán dificultades. Existen pocas situaciones con una historia más compleja que la del Líbano entre 1975 y 1982. La compleja interacción que existió entre los grupos familiares, tribales, étnicos y religiosos fue agravada por la interferencia significativa de los palestinos, sirios e israelíes. Estos factores contribuyeron para formar una “mezcolanza” de alianzas sombrías, agentes sospechosos y crueldad. Sin saber la historia de figuras de las familias Gemayel, Jumblatt y Assad involucradas, los analistas y aquellos encargados de la toma de decisiones no podían esperar descifrar lo que estaba ocurriendo.

Factores Étnicos y Religiosos

El origen étnico es un elemento fuerte en la guerra irregular. Los conflictos étnicos en Liberia, Ruanda, Burundi y otras partes de África han resultado en horribles pérdidas económicas y humanas. Frecuentemente, la designación basada en el origen étnico es suficiente para determinar en cuál lado del conflicto alineará un grupo o tribu, así como la determinación de las bases

18

de reclutamiento, la formación de alianzas políticas y otros aspectos básicos del conflicto. No obstante, los conflictos irregulares no ocurren estrictamente debido al origen étnico; algunas guerras irregulares no serán de naturaleza étnica. En Kurdistán, ha sido una lucha continua dentro de la población que está basada en las alianzas familiares y tribales. Al mismo tiempo los kurdos están comprometidos en una lucha de carácter étnico contra los gobiernos de Turquía e Irak. En forma similar, en Somalia una población étnicamente homogénea comprometida en un amargo conflicto entre tribus y clanes, haciendo de los dos aliados y enemigos de facto con las fuerzas de intervención externas. Los EE.UU. respaldaron una de las fracciones cuando entraron en el conflicto, una acción llena de riesgos en la cual existían pocas opciones. La religión es una fuerza poderosa en la guerra tribal, y puede reforzarse étnicamente haciendo el conflicto más intransigente y cruel. Como es el caso con el origen étnico, la religión a sí misma no es la razón fundamental del conflicto tribal. Han habido muchas instancias en las cuales los Musulmanes han luchado entre sí, así también los Cristianos contra Cristianos. En Líbano, formaron alianzas que cruzan las líneas religiosas: los Franjiyah Cristianos se alinearon con los Musulmanes sirios en contra de los que compartieron la misma religión. La expresión popular que “toda la política es local” es importante para comprender los conflictos irregulares. Las políticas del partido Falange en Líbano fueron, y aún son, principalmente las políticas de la familia Gemayel. El partido Falange es un expresión política de un agrupamiento “tribal” dentro del corazón del territorio Cristiano de Líbano. Este fenómeno es común en el Tercer Mundo. El “partido” de Mohamed Farrah Aidid en Somalia fue principalmente una expresión de su clan y sus aliados. En estas situaciones, puede ser que los grandes conceptos políticos tales como el socialismo, la democracia y el nacionalismo no tienen ningún significado verdadero. Al ver el “partido socialista” de Walid Jumblatt en Líbano como una representación de la expresión de “socialismo” sería completamente mal entender su motivación, papel e intenciones. Los verdaderos intereses de Jumblatt fueron simplemente los de promover los intereses de su “tribu”, los drusos. La guerra tribal es una extensión de las políticas tribales. Inevitablemente, estas son las políticas del odio heredado, traición, viejas deudas y ventajas económicas estrechas. Mientras que Israel y Siria jugaron un “gran juego” en el Líbano, y los EE.UU. vio las acciones de los sirios desde una óptica de la Guerra Fría, los libaneses jugaron un “pequeño juego”. Miembros de las familias Chamoun, Gemayel y Franjiyah se mataron uno al otro para resolver pleitos con actos de venganza, los Cristianos pelearon entre sí para controlar intereses económicos en Beirut, y los drusos y Cristianos efectuaron incursiones

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

Departamento de Defensa

INTELIGENCIA

Integrantes del Cuerpo de Infantería de Marina estadounidense en Mogadiscio intentando asegurar armas pertenecientes a las fuerzas del general Mohamed Farah Aideed.

uno en el territorio del otro, defendiendo lo suyo al estilo completamente libanés, el cual ha existido por centenares de años, y que es tenebroso para los extraños. Ellos eran enemigos formidables y malos aliados. A principios de la década de los años 80, todos los factores del microambiente en el Líbano produjeron una situación que sólo pudo ser ligeramente percibida por observadores extranjeros, incluyendo los analistas de inteligencia. La ambigüedad de la situación contribuyó a serios errores de política. Los EE.UU. decidió respaldar el “gobierno” y las FF.AA., ambas entidades dominadas por los Cristianos, dejando de considerar por lo tanto la verdadera distribución del poder en el país. Con poco entendimiento de la micro historia y cultura de los libaneses, los EE.UU. fueron hasta cierto punto “capturados” por los Cristianos, que hablaban inglés y que eran vistos como “occidentales” basado en sus puntos de vista y estilo. Fue fácil ver a sus enemigos como los nuestros. Los israelíes cayeron en la misma trampa, y ambos países pagaron un gran precio. Los “ganadores” en Líbano fueron los sirios, porque entendían la situación en que se habían metido y estaban preparados para mantener su presencia para un extenso período de tiempo.

La Guerra Moderna e Irregular

De los elementos del ambiente operativo y los microambientes que ellos producen, una forma de guerra emerge que es más penetrante y muy diferente de la

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

La religión es una fuerza poderosa en la guerra tribal, y puede reforzarse étnicamente haciendo el conflicto más intransigente y cruel. Como es el caso con el origen étnico, la religión a sí misma no es la razón fundamental del conflicto tribal. Han habido muchas instancias en las cuales los Musulmanes han luchado entre sí, así también los Cristianos contra Cristianos. guerra convencional moderna. Hay varias dimensiones en las cuales se difieren la guerra moderna y la irregular. Se pueden identificar al menos nueve dimensiones: Organización. La primera dimensión es la organización. Los historiadores militares del occidente consideran que el desarrollo de la guerra organizada empezó hace aproximadamente 6.000 años atrás. Los primeros estados de la Medialuna Fértil organizaron ejércitos por primera vez. Para el tercer milenio A.C., habían “establecidas” fuerzas armadas combinadas con clara organización y articulación. Desde el tiempo que llegaron a ser organizadas las fuerzas armadas, el orden de batalla ha sido un sujeto de gran interés para los analistas militares, los cuales piensan que mejor organización es igual a más eficacia. Las fuerzas tribales suelen organizarse informalmente,

19

su orden combativo es amorfo, y generalmente no realizan despliegues estratégicos. Las unidades irregulares son probablemente el reflejado de una tribu o clan limitado a una geografía específica y a una estructura tradicional de liderazgo. La milicia drusa en Líbano y las fuerzas basadas en clanes en Somalia son ejemplos recientes de “ejércitos” irregulares. Mientras que ninguna de las dos fuerzas podría esperar derrotar un ejército convencional del occidente, los drusos derrotaron la milicia líbanoCristiano y las unidades regulares del Ejército Libanés; los somalíes tuvieron éxito contra las fuerzas de los EE.UU. y de la ONU en Mogadiscio. Tecnología. Los analistas militares del occidente con razón han enfocado mucha atención en la tecnología como una fuerza impulsora en la guerra moderna. Sin embargo, en las guerras de menor escala es posible que el nivel de la tecnología no sea el factor más importante. La guerra irregular abarca el empleo de lo que se encuentra disponible comercialmente, o mediante el robo, decomiso o fabricación local. Las fuerzas tribales se especializan en incursiones, escaramuzas y emboscadas en las cuales los fusiles de asalto, ametralladoras, morteros y minas son las armas principales. Mientras que algunas fuerzas tribales cuentan con tanques y piezas artillería de campaña, la mayoría dependen de las armas individuales y colectivas. Logística. Todo ejército convencional emplea una larga cadena en su sistema de logística. Las pesadas fuerzas mecanizadas consumen grandes cantidades de gasolina, municiones, varios subproductos del petróleo y repuestos. Este sistema limita la movilidad y la flexibilidad operativa y crea vulnerabilidades explotables. Las fuerzas irregulares son substancialmente menos limitadas por factores logísticos. Sus necesidades de comida y municiones son más simples, y normalmente no se desplieguen a gran distancia. Cuentan con el apoyo de la población local. La mayoría de sus armas son fácilmente transportadas, y tienden a desarrollar sus propias y simples capacidades de mantener y reparar armas y vehículos. Estos factores logísticos reducen la vulnerabilidad de las fuerzas irregulares con respecto a su sistema de abastecimiento. No hay redes de ferrocarriles o caminos sujetos al ataque, depósitos de municiones para bombardear y ningún puente para destruir. También es difícil apartar las tropas irregulares de sus armas y encontrar los escondites de armas cuando están colocados cerca del pueblo. Dirección. Esencialmente, la guerra convencional moderna es la guerra entre estados. Esta conducción central y dirección de recursos proporciona la organización, tecnología y mano de obra requeridas. Se emplean sistemas avanzados para efectuar el mando y control de las fuerzas del estado.

20

Al contrario, las guerras tribales son de menor escala, dirigidas por líderes locales por razones locales, y tal vez personales. Adivinar estas razones es difícil porque los valores, metas, tácticas y estrategias son basados en factores oscuros, idiosincrásicos y remotos (en tiempo y espacio). Los líderes locales emplean sistemas de comunicaciones simples de corto alcance. Teléfonos, equipos de radio portátiles y mensajeros proporcionan una red de comunicaciones eficaz para las operaciones locales. En la operación para capturar Aidid, los somalíes se desplazaron casi sin dirección al lugar del combate. Los rusos presenciaron el mismo fenómeno en Grozny, Chechenia. Para los irregulares, “aproximarse por el sonido de las armas” puede ser tan eficaz que cualquier sistema moderno de mando y control. Doctrina. Un aspecto inequívoco de las modernas organizaciones militares es el desarrollo de una doctrina clara para los niveles estratégicos, operativos y tácticos de guerra. La doctrina establece las fuerzas adecuadas para el combate; la manera en que reciben sus recursos; cómo serán organizadas y desplegadas; las armas que emplearán; y cómo realizarán sus operaciones de combate. Las fuerzas irregulares no emplean una doctrina bien articulada. Están acostumbradas a luchar en su propio territorio, tienen íntima familiaridad con sus armas, y pueden ser muy hábiles en el nivel táctico. Es posible que algunos líderes y guerreros hayan recibido adiestramiento básico en el occidente o el oriente; pero la mayoría de sus habilidades es de origen local. La carencia de una doctrina escrita hace difícil para las fuerzas modernas comprender a sus potenciales adversarios irregulares y sus aliados. Del mismo modo se hace fácil menospreciar las mismas. El conocimiento de cómo luchan los guerreros tribales puede tener gran precio si es ganado mediante la experiencia. Combate Decisivo. Desde la batalla de Maratón hasta la Operación Desert Storm, la meta de la guerra para el occidente ha sido enfrentar al enemigo y rápidamente

Contrastantes Dimensiones de la Guerra Moderna Organizada Tecnología avanzada Dependiente de Logística Dirección nacional Doctrina coherente Combate decisivo Soldado Aliados Segregación

Irregular Informal Tecnología disponible Independiente de Logística Dirección local Doctrina ad hoc Incursiones y tiroteos Guerrero Cómplices Integración

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

INTELIGENCIA

Un campamento de refugiados kurdo en Yekmel, Irak durante la Operación Provide Comfort, un esfuerzo aliado para apoyar los kurdos que huyeron de las fuerzas de Saddam Hussein.

derrotarlo, con el mínimo de bajas por parte de las fuerzas amigas. Ésta es la guerra de los ricos y poderosos, aquéllos que pueden hacer la inversión en el tipo de tecnología y fuerzas necesarias para la victoria rápida. Las fuerzas tribales evitan las operaciones de largo plazo, duración o intensidad, hacen el contacto y se retiran como ordenadas por su mando o como una reacción a las amenazas presentes en su área de operaciones. Su historia y cultura proporcionan la experiencia y legitimidad para este tipo de guerra, mientras sus armas y sus habilidades en su empleo hacen estas fuerzas eficaces de entablarla. En un conflicto localizado, es posible que la movilidad estratégica y operativa no importe, la movilidad táctica puede ser más importante. A menudo, las fuerzas tribales son expertas en la maniobra en su propio terreno. En Mogadiscio, las fuerzas occidentales tenían que desplegarse en caravanas escoltadas por vehículos blindados a lo largo de específicas rutas; aún el movimiento por helicóptero a veces fue peligroso. Soldados y Guerreros.1 Los ejércitos modernos desarrollan la cohesión, disciplina y profesionalismo mediante un proceso deliberado de adiestramiento y adoctrinamiento, y este proceso produce excelentes soldados y unidades. Con respecto a las fuerzas irregulares, existe un proceso más natural, que produce resultados similares en algunos casos. Una de las más cohesionadas fuerzas en historia, la falange de los ciudades-estados griegos, la cual debe su formidable cohesión y disciplina combativa del hecho

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

que la fuerza estaba compuesta de hombres que conocían bien uno al otro. La cohesión y disciplina combativa del Ejército de Virginia del Norte [los Confederados en la Guerra Civil de los EE.UU.] fueron basadas en similares

La carencia de una doctrina escrita hace difícil para las fuerzas modernas comprender a sus potenciales adversarios irregulares y sus aliados. Del mismo modo se hace fácil menospreciar las mismas. El conocimiento de cómo luchan los guerreros tribales puede tener gran precio si es ganado mediante la experiencia. métodos de reclutamiento local. Las fuerzas tribales sacan guerreros basado en este tipo de hechos. Soldados y guerreros no son lo mismo. El soldado moderno es un producto de un sistema que lo saca de su vida “normal” y lo convierte en un profesional disciplinado y responsable en el uso de la fuerza letal. Él es responsable a su cadena de mando, y cumple las órdenes de sus superiores, todos actuando para lograr las metas del estado. El guerrero no es sacado del sector civil y desplegado en otro diferente. Él está en su sociedad normal en su papel de guerrero. Sus habilidades y armas provienen de lo que está disponible para su tribu, su entendimiento de la guerra es principalmente limitado a lo que existe en

21

su sociedad. Él opera en un sistema menos organizado y con menos disciplina y vive cerca del terreno y pueblo que se encuentra ahí. Bajo apropiadas circunstancias y conducción, puede ser tan eficaz como el profesional moderno. Los líderes guerreros también difieren en formas significativas de los líderes de los ejércitos modernos. Aunque cuenten con poca o ninguna educación y adiestramiento militar formal, pueden tener mucha experiencia en el combate a nivel de pequeña unidad, conocen bien a sus guerreros y entienden sus necesidades sicológicas y sociales. Sus estilos de liderazgo pueden ser reforzados por sus papeles políticos o religiosos. Aliados y Cómplices. La guerra de coalición ha llegado a ser común, y raras veces se esperaría que los EE.UU. entablen el combate por sí solos. Eso hace necesario que conozcamos a nuestros aliados potenciales tanto como conocemos a nuestros enemigos. La fortuna del general británico Allenby en Palestina fue que él pudo contar con T.E. Lawrence y la sabiduría de emplearlo para gestionar las relaciones difíciles con sus aliados árabes. Similarmente, uno de los éxitos de las Operaciones Desert Shield/Desert Storm fue la dirección de una coalición militar diversa. Estos ejemplos señalan que no se debe esperar una relación beneficiosa con un aliado cuando entramos al combate u otra operación de no guerra. Es aún más aplicable cuando se entra un conflicto tribal donde “cómplice” puede ser el término apropiado en vez de “aliado”. En algunas situaciones, aliarse con un partido local presenta algunos peligros. Por ejemplo, la fuerza de intervención puede ser influenciada por la agenda de los locales. Ellos tienen un mejor conocimiento de la situación, y son capaces de efectuar cambios y acciones abruptas de políticas que estorben las metas y sensibilidades extranjeras. El proceso de aliarse con un partido indígena en un conflicto puede ocurrir casi accidentalmente, o por lo menos, puede ocurrir sin un claro proceso de decisiones. Al aliarse con los Cristianos en Líbano o con una fracción en Somalia fue peligroso. En estos casos, el riesgo es llegar a ser en un “cómplice” del pueblo local, por lo menos en los ojos de las fracciones opositoras, y un cómplice rápidamente puede llegar a ser un blanco. El extranjero también puede ser rápidamente descartado a favor de los intereses locales. En estas situaciones tenebrosas, es difícil para los extranjeros igualarse con sus aliados locales. Segregación e Integración. La última dimensión de discrepancia entre las fuerzas modernas y las irregulares abarca la relación de las guerras y fuerzas que involucran sus sociedades. Se puede ver la moderna guerra convencional como segregada de la sociedad, en el sentido que las fuerzas son sacadas de la sociedad y desplegadas en

22

un “frente” o “teatro” para entablar la guerra, que generalmente será de duración limitada. En muchas guerras de menor escala, las fuerzas son inseparables de la sociedad. Un conflicto puede perdurar por generaciones y llegar a ser parte permanente de la sociedad. Esto tiene claras implicaciones para los elementos externos que entran el conflicto para resolverlo, para separar los partidos opositores, para aliarse con un lado u otro, o para afrontar asuntos humanitarios. En los conflictos prolongados, el tiempo estará a favor de las fuerzas locales. Llegará a ser difícil separar los combatientes de la población civil en cuanto que hombres, mujeres, niños y ancianos se convierten en combatientes potenciales. En los lugares donde el conflicto ha tenido una larga historia y está acompañado por la cultura guerrillera, existirá un exceso de armas de pequeño calibre y portar las mismas se verá como necesario y justo. Como resultado, el desarme de los combatientes será difícil. Las operaciones en Líbano, Somalia y en otras partes han demostrado las dificultades de una fuerza externa para tener más que un efecto temporal en un conflicto que está profundamente implantado en una sociedad. Aquéllos que entran en estos conflictos desde afuera deben anticipar un mínimo de resultados positivos y el máximo de dificultades. A más grandes y extensas metas, mayor la probabilidad para la frustración y derrota.

Balance

Las fuerzas occidentales que entran en un conflicto tribal enfrentan una forma de guerra asimétrica. Cuentan con las ventajas de la potencia de fuego abrumadora, la movilidad estratégica y operativa excelente, la disciplina de soldados profesionales, el apoyo logístico extenso, así como eficaces estructuras para dirigir y controlar las operaciones. En una guerra frontal en el terreno abierto, fácilmente puede destruir las fuerzas tribales. Pero, sus oponentes tribales también tienen ventajas. En cuanto a que son los “dueños del terreno”, no tienen preocupaciones con respecto al tiempo. No buscan una batalla decisiva, y prefieren realizar incursiones, escaramuzas y emboscadas. Estas actividades para las fuerzas tribales mantienen un bajo nivel de bajas, mientras que causan algunas a las fuerzas occidentales, las que son excesivamente sensitivas al concepto de las bajas. Para los soldados modernos, eso es frustrante. No obstante, ello no es nuevo—los romanos y griegos experimentaron lo mismo en sus batallas con los bárbaros. Todo eso sugiere que un estilo de guerra no es objetivamente superior al otro. Cuando las fuerzas irregulares son enfrentadas en su terreno, no se puede asumir la superioridad de las fuerzas modernas y su estilo de entablar la

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

INTELIGENCIA

guerra. Rudyard Kipling escribió en pocas líneas acerca de las complejidades y riesgos asociados con la entrada en un conflicto tribal: Cuando estás herido en los llanos de Afganistán, y las mujeres salen para cortar lo que queda, saca tu arma y ponte un tiro en la cabeza. Y ve con Dios como un soldado.

Consideraciones de Inteligencia

Las diferencias considerables que existen entre la guerra moderna y la irregular natural y lógicamente llevan a las diferencias en las aproximaciones de inteligencia. La historia del conflicto, su geografía específica, su estructura de clanes o tribus, sus líderes, sus papeles y relaciones, la naturaleza y capacidades de sus guerreros y como se forman y son apoyados en la sociedad, y la tradición de la guerra llega a ser elementos esenciales de información para los analistas, los encargados del proceso de la toma de decisiones, y comandantes. Entender el micro ambiente del conflicto requiere una profunda apreciación de la sociedad en la cual ocurre. En el estamento de Inteligencia de Defensa, el conocimiento del área de este tipo normalmente yace con los agregados militares, oficiales especializados en áreas extranjeras, y en los analistas regionales, civiles con gran variedad de experiencias. Aún la comprensión de los elementos completamente militares de una guerra de menor escala requiere de entendimiento especial. Se debe evaluar los tradicionales elementos de análisis militar en una forma distinta. Eso exige divorciarnos de los modelos de guerra modernos u occidentales para concentrarnos en aquéllos que son considerablemente más primitivos y menos dependiente de la tecnología. El orden de batalla de las fuerzas irregulares no se aproxima la rigidez de las fuerzas modernas. Las unidades difieren en número de fuerzas y estructura entre tribus y de un tiempo a otro. Eso lo hace difícil predecir la composición de fuerzas enemigas y como están desplegadas. Aún el concepto de despliegue no tiene el mismo sentido cuando las fuerzas son estrechamente integradas con la sociedad. La intención, bajo la dirección del entonces J-2, a principios de la crisis de 1992-93 en Somalia de aplicar las mismas técnicas que fueron empleadas para representar el orden de batalla de los iraquíes (los así llamados cuadros de burbujas) resultaron casi inútiles. Simplemente, los somalíes no operaron en una manera consistente con las técnicas estándares del orden de batalla; no obstante, eventualmente se desarrolló una evaluación relativamente precisa del “orden de batalla” de las fracciones somalíes. Igualmente, se debe diseñar los bancos de datos y otras aplicaciones computarizadas para acomodar la entrada de datos acerca de las fuerzas irregulares. Es posible adaptar

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

las herramientas computarizadas tales como aquéllas que fueron diseñadas para empleo en contra de las fuerzas del Pacto de Varsovia en las situaciones como Ruanda y Somalia, pero sólo con muchas dificultades. Similarmente, la doctrina de las fuerzas tribales no existe en ningún sentido formal. Existen formas de guerra tradicionales, algunas maneras aprendidas o experimentadas de combatir, y esos se deben sacar de la historia del conflicto y sus participantes. Eso exige una inversión de tiempo por parte de los analistas, y sus superiores deben proporcionar esa oportunidad. Las armas empleadas también deben ser evaluadas en términos relativos al conflicto que está ocurriendo. ¿Han servido las armas en el pasado? ¿Son suficientes? Dado el ambiente operativo, ¿pueden emplear estas armas con eficacia contra una fuerza moderna? ¿Serán eficaces las armas de la fuerza moderna en el ambiente operativo específico? ¿Cuáles son las verdaderas ven-

El guerrero no es sacado del sector civil y desplegado en otro diferente. Él está en su sociedad normal en su papel de guerrero. Sus habilidades y armas provienen de lo que está disponible para su tribu, su entendimiento de la guerra es principalmente limitado a lo que existe en su sociedad. tajas que proporcionan estas armas? ¿Hasta que grado será limitado el empleo de la tecnología moderna por factores tales como constreñimientos políticos, reglas de enfrentamiento, terreno, y la integración del enemigo en la sociedad? Abarcar los puntos discutidos y responder a las preguntas formuladas en este artículo resultará en un análisis más profundo de las capacidades de las fuerzas modernas e irregulares. Lo que se necesita es un mayor grado de atención, sensibilidad y flexibilidad con respecto a las formas irregulares de la guerra. Eso exige que la comunidad de analistas de inteligencia conserve la pericia que ya tiene en las áreas donde actualmente se está llevando a cabo la guerra irregular o en áreas donde existe la probabilidad que ocurra. También se debe desarrollar nuevas habilidades y formar a nuevos analistas con el objetivo de emplearlos en esta forma de guerra.

Especialistas y Generalistas

Se necesita un cuerpo de expertos en las guerras tribales alrededor del cual debemos asignar los generalistas y los nuevos analistas no experimentados; la comunidad de inteligencia debe invertir en especialistas. Ningún comandante quiere entrar en una operación con sólo la información general de la situación; ni debe hacerlo un

23

oficial de inteligencia. En cada crisis, siempre resulta que unos pocos expertos renombrados proporcionan la información-conocimiento crítica a los encargados del proceso de la toma de decisiones. Los generalistas hacen lo general, y los expertos proporcionan lo que necesitan aquéllos que toman las decisiones y los combatientes. Un equilibrio apropiado entre especialistas y generalistas no es fácil lograr. Como declaró Napoleón, la mejor estrategia es ser fuerte en todos puntos, pero ésta es la estrategia para los ricos que tiene muchos recursos. En el ambiente presupuestario actual y previsible, la administración gubernamental debe determinar el estado de equilibrio. Ello podría ser apoyado por una mejor capacidad de pronóstico y de advertencia a largo plazo que podría permitir recursos apropiados a tiempo para desarrollar las pericias de análisis y recolección de datos. La comunidad de inteligencia necesita concentrar mayor atención en el ambiente de los pronósticos, no menos de todo lo que normalmente hace, con este propósito.

Necesidades de Recolección

También existen implicancias substanciales para la recolección de inteligencia. El sistema de recolección ha sido optimizado para recolectar información acerca de las fuerzas militares modernas, pero no acerca de los participantes en los conflictos irregulares. Eso ha sido y aún es necesario, en cuanto a que aún existen significativos enemigos potenciales modernos. Pero ha dejado la comunidad de inteligencia menos capaz de definir lo que necesita en las guerras de menor escala. Eso es el caso con respecto al tipo de información recolectada así como las prioridades relativas bajo las cuales se lleva a cabo la recolección. La constelación de sistemas satelitales y otros medios técnicos nacionales sirven para recolectar los datos sólidos como lugares, números y datos técnicos. Pero estos tipos de datos son más difíciles para percibir o menos importante en un conflicto irregular, y hay algunos tipos de información que no se puede determinar por la sofisticada recolección técnica. Lo que se necesita es la inteligencia humana (HUMINT) que puede apoyar el desarrollo de entendimiento del micro ambiente del conflicto y los aspectos militares. Los oficiales agregados, oficiales de la embajada, personal de recolección de HUMINT, todos informados con respecto al ambiente operativo local y las dimensiones militares, pueden ayudar en este esfuerzo. Cuando los EE.UU. entraron a Somalia en diciembre de 1992, había un banco de datos de una sola entrada

acerca de las fuerzas militares somalíes. Nuestros esfuerzos de emplear las estrategias y medios tradicionales de recolección fueron sólo parcialmente exitosos porque estos métodos convencionales no fueron capaces de producir el tipo de información específica que necesitábamos. No habían divisiones motorizadas de fusileros o de tanques somalíes, ningún sistema de defensa antiaérea, ninguna fuerza naval, y ninguna fuerza aérea. Los somalíes contaron con unos camiones y jeeps con armas colectivas así como algunos vehículos blindados. Se necesitaba personal en el terreno para localizarlos, contarlos y determinar si estaban en o fuera de servicio. Eventualmente, recibíamos esta información, y aún mejor inteligencia acerca de las capacidades de los clanes, desde las unidades de las Fuerzas Especiales de los EE.UU. Se debe considerar la pregunta de prioridades de recolección. ¿Cómo podemos equilibrar la recolección entre las áreas de operaciones más probables y aquéllas que contienen las amenazas más serias? ¿Cuál área recibirá más énfasis —África o China— y a qué plazo? ¿Cuándo se activa y se dirige al aparato de recolección para adquirir la información necesaria para los analistas de manera que ellos puedan responder a los requerimientos de sus “clientes” en el gobierno y las fuerzas armadas? Hay algunas que sugieren apropiadamente que las fuentes de información abiertas, o sea, no clasificadas, son por lo menos una parte de la solución. Por último, la meta de la comunidad de inteligencia debe ser entender la guerra irregular al nivel que buscó T.E. Lawrence: Fue sólo después de estudiar todo factor relevante que tomé una decisión, o decidí en una alternativa. La geografía, estructura tribal, religión, costumbres sociales, idioma, deseos, estándares—todos que estaban a mi alcance. Conocí al enemigo casi como si fuera mi amigo.MR

NOTAS 1. Véase Ralph Peters, “The New Warrior Class” (Parameters, Vol. 25, Nro. 2, Verano de 1994, págs. 16-25) para una discusión detallada de guerreros y las implicancias para las FF.AA. de los EE.UU.

Este artículo fue publicado en inglés en Studies in Intelligence, Vol. 39, Nro. 5, 1996, bajo auspicios del Centro de Estudios de Inteligencia de la CIA. Toda declaración de hechos, opiniones o análisis son propias del autor. No necesariamente reflejan las posiciones u opiniones de la Agencia Central de Inteligencia ni cualquier otra entidad del Gobierno de los EE.UU. del pasado o del presente.

Jeffrey White es el Jefe de Evaluaciones Militares Regionales de la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa.

24

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

FUEGOS Y MANIOBRA

L

AS FUERZAS de operaciones especiales (FF.EE.) con el poder aéreo conjunto obtuvieron resultados espectaculares durante el transcurso de la operación Enduring Freedom en Afganistán. Esto fue así especialmente durante los primeros meses cuando los EE.UU. y el mundo estaban observando atentamente. La iniciativa, valentía, y fuerza de carácter de los hombres y mujeres estadounidenses que estaban combatiendo salían a relucir y todos estamos endeudados con ellos. Decidimos investigar la integración del poder aéreo con las operaciones especiales terrestres. Basamos nuestra decisión en el hecho de que deseamos profundizar nuestro conocimiento de los desafíos que enfrentaron las Fuerzas Armadas estadounidenses en Afganistán y cómo los comandantes de las líneas avanzadas trabajaron conjuntamente para sobrepasarlos. La integración del poder aéreo con las fuerzas especiales tiene implicancias significativas en la doctrina, organización y adiestramiento. En su capacidad de adiestrador conjunto de las FF.EE., el Comando de las Fuerzas Conjuntas del Comando de las Fuerzas de Operaciones Especiales envió a equipos conjuntos de adiestramiento de las FF.EE.para ayudar a los comandantes de las operaciones especiales conjuntas en la operación Enduring Freedom. Compartieron perspectivas, prácticas y el conocimiento en referencia con las mejores tácticas, técni-

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

cas y procedimientos para emplear las FF.EE. Aunque exitoso, los JTT de las FF.EE. podrían haber hecho más para mejorar la integración de fuego aire-tierra. La integración del poder aéreo con las operaciones especiales no es una nueva idea. De hecho, las FF.EE. y la comunidad aérea conjunta son adeptas a una integración cercana, y los hombres en el terreno trabajaron muy bien con el apoyo aéreo. No obstante, el nivel operacional de la guerra, la integración en un campo de batalla no contiguo con una gran fuerza de maniobra indígena representaba un nuevo desafío para nosotros y, hasta un cierto punto, para los operadores. Vimos un paradigma distinto del tradicional que consiste en el poder aéreo apoyando un gran cuerpo de maniobra y a elementos de división en una campo de batalla lineal. Todos nos adaptamos y aprendimos. Luego, tanto los operadores como los autores de este artículo examinamos los desafíos y las soluciones de la integración de fuego en las operaciones no contiguas. Hemos aprendido de la Operación Enduring Freedom y esperamos que esas lecciones sean una ayuda durante las futuras operaciones. Omitimos discusiones detalladas sobre la organización/tarea de las FF.EE.y no tratamos el impacto de los múltiples cuarteles generales de las mismas sobre la coordinación del comandante del componente de la fuerza aérea conjunta en el

25

rol de Comando Central del Ejército de los EE.UU. como comandante del componente terrestre de la fuerza conjunta.1 En Afganistán, durante la Operación Enduring Freedom las FF.AA. estadounidenses operaron en un campo de batalla no contiguo y descubrieron varios desafíos en la coordinación del fuego con la maniobra cuando no existían límites tradicionales de demarcación en las áreas de operación. Discutiremos estos desafíos, cómo los comandantes pudieron superarlos y ofreceremos opiniones y alternativas basadas en un análisis profundo para obtener soluciones potenciales. Mientras que estos desafíos y opiniones poseen una perspectiva de las operaciones especiales, muchos tienen significado para las futuras operaciones de fuerzas convencionales en campos de batalla no contiguos. Tratamos con desafíos en la geometría del espacio de combate, relaciones de comando, prorrateo aéreo además de los procesos de fuego de apoyo para los ambientes no contiguos. Más adelante compartimos opiniones y análisis acerca del creciente empleo de áreas cuadriculadas de operación en conjunción con zonas de aniquilamiento sobrepuestas, el valor de las iniciativas de la “interdicción dirigida desde el terreno”(GDI), una mayor influencia de las FF.EE. en los procesos de selección conjunta de blancos conjuntos, el rastreo continuo de la fuerza azul, y organizaciones de apoyo de fuego para las FF.EE. más sólidas y mejor adiestradas. El empleo creciente de áreas de operación delineadas y las técnicas de manejo de las zonas de aniquilamiento aclararán las responsabilidades del apoyo de fuego. Un entendimiento acrecentado de las FF.EE. y de la participación en el proceso de selección de blancos dará como resultado una mejor entrada en el proceso de prorrateo, identificación y selección de blancos a tiempo y un apoyo de fuego más pertinente. Esto posibilitará a las FF.EE. de aventajarse de los efectos que pueden ser proporcionados por los fuegos conjuntos en el combate influenciando de mejor manera la interdicción planeada y el ataque estratégico, en vez de contar solamente en el apoyo aéreo cercano (CAS). También apoyamos más investigación del concepto GDI en el cual la fuerza terrestre identifica los blancos y dirige el fuego de interdicción. Por último, estamos de acuerdo con los actuales pensamientos emergentes referentes al desarrollo de una mejorada organización de apoyo aéreo para los cuarteles generales de operaciones especiales (parecido al Centro de Operaciones de Apoyo Aéreo en los cuarteles generales a nivel de Cuerpo de Ejército) para posibilitar la ejecución actual del apoyo de fuego para operaciones especiales. Muchos involucrados en las FF.EE. y la FuerzaAérea han concentrado sus esfuerzos en los desafíos técnicos y tácticos relacionados con el adiestramiento en cuanto a la solicitud y

26

control del apoyo aérea cercano. Mientras que los mismos tal vez ofrezcan algunas mejoras, nosotros creemos que aprovechar los instrumentos de comando y control existentes ofrece la mejor oportunidad para la integración.

Desafíos y Soluciones de Campaña

Geometría del Espacio de Combate y Relaciones de Comando. Durante los primeros meses de la operación Enduring Freedom, hubo un establecimiento mínimo de cualquier tipo de Comando Central o subordinado, áreas de operaciones conjuntas o áreas terrestres de operaciones Afganistán. El comandante de Comando Central asignó inicialmente la masa terrestre de Afganistán al Comando de Operaciones Especiales en Teatro Especial (SOC), un comandante de fuerza de tarea conjunta, o un comandante de terreno. Ninguno de estos comandos estaba en posición inmediata de realizar las funciones de selección de blancos, conocimiento situacional del enemigo, o aprobación de en esta gran área. Por otro lado, se retuvo a Afganistán como un área de responsabilidad del Comando Central. Más tarde en la campaña, se asignó la masa terrestre al CFLCC y subsecuentemente al componente terrestre avanzado, la 10ª División de Montaña. Aún entonces, se podría debatir que el comandante del componente terrestre no tenía la capacidad de realizar todas las funciones que implica el ser dueño de un área operacional.2 Así tampoco no se tripuló el componente de las operaciones especiales ni se lo adiestró para controlar un área tan grande. Sólo al activar la CJTF-180, una fuerza de tarea conjunta formada alrededor del cuartel general del XVIII Cuerpo Aerotransportado del Ejército, un comando conjunto subordinado fue capaz de monitorear y controlar el área operacional, designada como un área operacional conjunta de la coalición. Dicha ausencia inicial de límites terrestres, y las maniobras significativas y extensas de las FF.EE. y de las fuerzas de la Alianza del Norte (y más tarde de las fuerzas terrestres convencionales) en operaciones no contiguas a través de Afganistán, presentó desafíos en el pensamiento tradicional con respecto al apoyo de fuego en relación con la maniobra. Tradicionalmente, la maniobra terrestre se realiza en el área operacional del comandante de las fuerzas terrestres. El diseño operacional siempre ha incluido dos componentes fundamentales: una misión, y un área designada de operaciones (geometría del espacio de combate) en la cual se pueda cumplir con dicha misión. La geometría del espacio de combate es importante, especialmente para establecer la estructura en la cual el comandante del componente aéreo de la fuerza conjunta y el comandante terrestre coordinan sus operaciones. Numerosas publicaciones doctrinales explican la relación entre estos dos comandantes.

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

FUEGOS Y MANIOBRA

Departamento de Defensa

Las Publicaciones Conjuntas 3-0 y 3-09 son dos documentos claves. Estas publicaciones decla-

ran, “Los comandantes de las fuerzas terrestres y navales son los que reciben el apoyo dentro de las áreas operacionales desig-

nadas por el comandante de las fuerzas conjuntas. Dentro de sus áreas operacionales designadas, los mencionados comandantes sincronizan maniobras, fuegos e interdicción. Para facilitar esta sincronización, tales comandantes tienen la autoridad de designar la prioridad de blancos, los efectos y la coordinación de los fuegos dentro de sus áreas operacionales”.3 Estas publicaciones además tratan con la autoridad normal del comandante del componente aéreo conjunto sus responsabilidades fuera de las áreas terrestres operacionales y de las áreas operacionales conjuntas especiales así como el comandante apoyado en Un soldado de las FF.EE. examina una posición de combate abandonada cerca de cuanto a la interdicción y ataque Kabul. estratégico.4 Durante los primeros meses de haber iniciado las operaciones en Afganistán, existían una operaciones sensor-a-disparador. En Afganistán,sin mínima geometría del espacio de combate, una carencia embargo, las FF.EE. desempeñaban un papel distinto. de un área de operaciones especiales conjuntas así como Conjuntamente con sus asociados de la Alianza del Norte, de un área operacional terrestre, y sólo el empleo de las las FF.EE. era una fuerza de maniobra que requería el medidas de coordinación de apoyo de fuego tales como apoyo de fuego conjunto, tal como cualquier otra fuerza las áreas de no fuego, áreas de fuego restringido y zonas terrestre convencional amiga. Por lo tanto, un desafío de aniquilamiento. De acuerdo a la definición, una medida clave consistía en cómo el apoyo de fuego podría asistir de coordinación del apoyo de fuego; es una medida de a las FF.EE. como una fuerza de maniobra sin un área coordinación para acelerar o limitar el apoyo de fuego. operacional designada En el Otoño del año 2001, muchos consideraron la Por ende, uno puede debatir que el comandante de la fuerza del componente aéreo conjunto fue el comandante Fuerza de Tarea Conjunta de Operaciones Especiales apoyado en Afganistán, debido a que no existía ninguna (FTCFFEE)-Norte como un comandante terrestre de área operacional terrestre establecida como tampoco un facto realizando maniobras y necesitando el apoyo de fuego. De hecho, varios documentos especificaron el área operacional especial conjunta. El anteriormente mencionado comandante del compo- componente de las operaciones especiales como ser el nente aéreo tenía la responsabilidad de realizar ataques esfuerzo principal durante algunas de las fases iniciales. de interdicción y estratégicos a través de Afganistán No obstante, esta designación de ser el esfuerzo principal y consideraba a las FF.EE. y a la Alianza del Norte se refiere a la prioridad, y no así a la relación de comando. (especialmente en las fases iniciales de la guerra) como Los documentos nunca facilitaron directivas en cuanto a sensores claves en el terreno apoyando los fuegos del cuándo y dónde la FTCFFEE era el comandante apoyado comandante del comandante aéreo. Esta percepción y con relación a otros componentes de la fuerza conjunta empleo de las FF.EE. en su capacidad de sensor humano (específicamente el comandante del componente aéreo). importante tiene un largo precedente. Las FF.EE. y las Esto tuvo implicancias significativas en la relación de Fuerza Aérea han desarrollado innumerables tácticas, FTCFFEE y el comandante del componente aéreo. técnicas y procedimientos para realzar estos tipos de Además, a pesar de ser el comandante terrestre de facto,

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

27

el comandante de la FTCFFEE tal vez no haya conocido la extensión de su autoridad para “designar el blanco prioritario, los efectos y la coordinación de los fuegos” dentro de su área operacional. Nada en cuanto a órdenes o directivas otorgaban expresamente dicha autoridad; FTCFFEE-Norte no tenía un área operacional designada ni un designado comandante apoyado. Afortunadamente, los comandantes y sus estados mayores en la FTCFFEE y el comandante del componente aéreo pudieron superar la falta de geometría del espacio de combate y las vagas relaciones de comando, y desarrollar una lista de blancos y atacarlos. Un sistema de zonas de aniquilamiento y procedimientos de aprobación de fuego minimizaron el potencial de fratricidio al mismo tiempo que proporcionó agilidad y reacción rápida. El comandante del componente aéreo además

Dentro de sus áreas operacionales designadas, los mencionados comandantes sincronizan maniobras, fuegos e interdicción. Para facilitar esta sincronización, tales comandantes tienen la autoridad de designar la prioridad de blancos, los efectos y la coordinación de los fuegos dentro de sus áreas operacionales”. Estas publicaciones además tratan con la autoridad normal del comandante del componente aéreo conjunto sus responsabilidades fuera de las áreas terrestres operacionales y de las áreas operacionales conjuntas especiales así como el comandante apoyado en cuanto a la interdicción y ataque estratégico. trabajó conjuntamente con la FTCFFEE para desarrollar lógicas listas de blancos prioritarios y asignaron el poder aéreo para apoyar directamente a las FF.EE. en el terreno. No obstante esto fue realizado de manera informal. No se estableció una clara geometría del espacio de combate para las FF.EE. El único cambio significativo fue el establecimiento del comando del áerea de operaciones conjuntas, un comando del componente terrestre y más adelante una fuerza de tarea conjunta.5 Sin embargo, estos no resolvieron el requisito para las áreas operacionales controladas por las FF.EE. y la delineación clara de las FF.EE. como el comandante apoyado para establecer los blancos prioritarios y designar los efectos requeridos. Esto permanece siendo una lección aprendida clave. El comandante de combate regional y el SOC necesitan concentrar sus esfuerzos en asegurar la claridad en las relaciones de comando y la geometría del espacio de combate en el planeamiento futuro.

28

La Distribución del Poder Aéreo y los Procesos de Apoyo de Fuego

La distribución del poder aéreo durante los primeros diez días de la operación Enduring Freedom fue enfocado en ataques estratégicos y de interdicción amplios en las áreas operacionales conjuntas en contra de blancos fijos. Hubo un mínimo prorrateo aéreo inicialmente para apoyar las operaciones de las FF.EE. ya sea en un rol de interdicción o de apoyo aéreo cercano. Esto se debió seguramente a varios factores. En primer lugar, el enfoque en gran parte centrado en el aire y las capacidades robustas de control aéreo en el Comando Central habían sido desarrollados para la operación Southern Watch en Irak. Además, las FF.EE. no eran vistas como una fuerza de maniobra, carecían de la geometría del espacio de combate y las designaban como teniendo un área operacional especial conjunta. Por último, existían dudas en cuanto a la habilidad de las FF.EE. de asumir rápidamente un rol decisivo en el combate terrestre con sus asociados de la Alianza del Norte. Consecuentemente, la mayoría de los medios aéreos que se empleaban eran vuelos de interdicción y ataques estratégicos en todo el área operacional conjunta. El comandante del componente aéreo controló estas operaciones de acuerdo con las prioridades de la selección de blancos y las reglas de enfrentamiento establecidas. La urgencia estratégica de insertar las FF.EE. en el norte de Afganistán, conjuntamente con una continua campaña aérea y la falta de una organización de apoyo de fuego sólido (selección de blancos) tanto en el cuartel general de la FTCFFEE como dentro del elemento de enlace de las operaciones especiales en el comando del componente aéreo, contribuyó a la asignación pequeña de vuelos para el apoyo aéreo cercano para las operaciones de interdicción nominadas por las FF.EE. en los días iniciales. El comando de las operaciones especiales y la FTCFFEE no escogieron muchos de los blancos de interdicción ni tampoco recibieron una asignación significativa de apoyo aéreo cercano para su distribución subsecuente a sus infiltraciones iniciales. Existían buenas razones para el bajo volumen de blancos de interdicción. Las reglas de enfrentamiento relativas a la identificación positiva y una limitada interdicción inicial de blancos móviles forzaron a las tripulaciones aéreas de las FF.EE. a planear rutas alrededor de las conocidas amenazas enemigas. Además el relativamente nuevo Elemento de Fuego Conjunto en la FTCFFEE estaba aún aprendiendo y definiendo su rol dentro del proceso de selección de blancos y fuegos en teatro.6 La organización del apoyo aéreo de la FTCFFEE, asimismo no era sólida ni suficiente al comienzo como para obtener y distribuir el apoyo aéreo asignado, autorizar fuego y coordinar el apoyo aéreo cercano. En el comando del componente aéreo, el elemento de enlace

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

FUEGOS Y MANIOBRA

Un integrante de las FF.EE. señala el terreno clave durante la investigación del bombardeo que mató a civiles afganos.

de las operaciones especiales estaba enfocado en resolver los conflictos entre los vuelos de las operaciones especiales y las misiones aéreas convencionales y resolver los conflictos entre los vuelos de interdicción y de ataque en la cercanía de las FF.EE. terrestres. Su enfoque principal no yacía en la identificación y selección de blancos. Las FF.EE. establecieron como prioridad en relación con sus esfuerzos el despliegue de fuerzas y el planeamiento y ejecución de una importante campaña de guerra no convencional dentro de límites de tiempo fijos en vez de concentrar sus esfuerzos en los requisitos detallados a nivel de teatro en cuanto a fuegos y selección de blancos. Por ende, con una limitada interdicción escogida para las operaciones especiales o con un limitado apoyo aéreo cercano planeado con anticipación, el comando del componente aéreo inicialmente proporcionó el apoyo de fuego a los equipos de las FF.EE. desplegadas con la Alianza del Norte en una base inmediata de apoyo aéreo cercano; o sea, vuelos desviados de otras misiones.7 La operación en Masar-e-Sharif es un ejemplo en cuanto a las dificultades de integrar fuego en un ambiente no contiguo. Para este ataque se desarrolló un mínimo planeamiento anticipado de apoyo aéreo cercano y de interdicción. La FTCFFEE no podía predecir la localización de los grupos de oposición o de las fuerzas móviles enemigas. La naturaleza de la guerra tribal afgana (consistiendo en fuerzas rindiéndose y rápidamente

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

cambiando de lados y uniéndose a los enemigos) dictaba en contra de las FF.EE. planeando de sobre manera la interdicción. No había un área operacional ni un área de operaciones especiales conjunta definida dentro de la cual la FTCFFEE pudiese doctrinariamente designar

Las FF.EE. no eran vistas como una fuerza de maniobra, carecían de la geometría del espacio de combate y las designaban como teniendo un área operacional especial conjunta. Por último, existían dudas en cuanto a la habilidad de las FF.EE. de asumir rápidamente un rol decisivo en el combate terrestre con sus asociados de la Alianza del Norte. las prioridades y efectos en cuanto a la identificación y selección de blancos.8 Por lo tanto una FTCFFEE dependió del empleo de apoyo aéreo cercano inmediato para satisfacer los requisitos del apoyo de fuego. La FTCFFEE podría haber tomado más ventaja del proceso de identificación y selección de blancos para solicitar el apoyo de interdicción y apoyo aéreo cercano con un planeamiento previo, más las FF.EE. estaban mal acostumbradas al apoyo aéreo razonablemente confiable. Hasta ese punto, las FF.EE. estaban generando la mayoría de

29

los blancos y habían abundantes recursos aéreos sin designación de tarea con otras prioridades como la superioridad aérea. Las FF.EE. sólo precisaban identificar los blancos y el comando del componente aéreo proporcionaba el apoyo aéreo. Los recursos del mencionado comando eran también agresivos y respondían satisfactoriamente a pedidos de emergencia en donde se esperaba que el apoyo aéreo cercano dé apoyo a equipos de las FF.EE. en situaciones inesperadas de contacto con el enemigo y en riesgo de ser invadidos o sometidos. Conforme la guerra avanzaba, el comando del componente aéreo y las FF.EE. rápidamente desarrollaron el concepto de GDI además del apoyo aéreo cercano normal. El componente aéreo apoyó los requisitos de las FF.EE. para la interdicción de las fuerzas enemigas que podían ser vistas por las mismas FF.EE. y para las cuales ellos proporcionaban datos de identificación y selección de blancos, pero con los cuales aún no se hallaban en contacto directo. En ese sentido, el componente aéreo generó vuelos de apoyo aéreo cercano para la campaña en Afganistán sin designar blancos específicos. Las aeronaves volaron al área y recibieron sus blancos específicos a medida que los equipos terrestres encontraron las fuerzas enemigos e informaron acerca de las mismas. Los elementos terrestres fueron capaces de dirigir un gran número de plataformas de ataque, incluyendo muchas plataformas no tradicionales tales como las B-52. La FTCFFEE comando del componente aéreo empleaban técnicas similares a las empleadas en las zonas de aniquilamiento para disminuir las posibilidades de fratricidio con este GDI. La FTCFFEE también estableció una capacidad de tipo del centro de operaciones de apoyo aéreo más robusta, parecida a un centro de operaciones de un Cuerpo de Ejército. Esta organización tipo centro de operaciones aéreas, coordinó con el comando del componente aéreo, con aeronaves de Mando y Control (C2) y plataformas de ataque para facilitar el fuego conjunto. Las plataformas de ataque en estado de alerta fueron hechas disponibles por el centro de operaciones especiales aéreas o por la plataforma C2, establecieron contacto radial directo con el equipo terrestre, y acertaron todos los blancos designados de manera exitosa. La GDI fue un éxito y un gran beneficio por dos motivos principalmente. La mayoría de los blancos a esa altura eran fuerzas móviles,

30

no entidades estacionarias; y la identificación positiva era muchas veces necesaria de acuerdo con las reglas de enfrentamiento del Comando Central. No obstante, fueron identificados varios aspectos necesitando más atención en futuras operaciones. En primer lugar está la geometría del espacio de combate, la designación de áreas de operaciones, o áreas de operaciones especiales conjuntas. Esta designación, aparte de las medidas de coordinación del apoyo de fuego, asiste en el proceso del ciclo de selección de blancos con su relacionado prorrateo de esfuerzo, los aspectos de selección de blancos, aprobación de fuegos y sincronización. En segundo lugar, se halla la identificación de los comandantes apoyados para asegurar la prioridad precisa de los objetivos y blancos. La falta de esta delineación, puede ser que surja una división de autoridad posiblemente incorrecta. La interdicción puede ser considerada un apoyo al comando conjunto del componente aéreo, con solo el apoyo aéreo cercano siendo designado a asistir a los comandantes terrestres. En tercer lugar esta el énfasis continuo en rastrear la fuerza azul por medio del empleo de dispositivos de localización como el MTX y el Grenadier Brat, para asegurar el buen entendimiento situacional y minimizar el potencial de fratricidio. En cuarto lugar están las reglas de enfrentamiento que apoyan el enfrentamiento de blancos en situaciones en las cuales la identificación positiva no es posible. Este dilema con respecto a las reglas de enfrentamiento es un desafío constante sin una solución fácil. Continúa habiendo un equilibrio entre la identificación rápida de un blanco hostil para posibilitar un ataque rápido y el riesgo de ataques equivocados contra blancos no hostiles.9 Muchos de los desafíos fueron identificados anteriormente. Sin embargo en resumen los mismos son: • Falta de designación clara de las relaciones de comando apoyados o de apoyo. • Falta de delineación de áreas operacionales y de áreas de operaciones especiales conjuntas. • La falta de prorrateo del esfuerzo o de la asignación de recursos aéreos en apoyo de las FF.EE. en la porción inicial del combate. Incluido está la falta de dirección clara por parte del Comando Central referente a la prioridad de fuego. • Falta de personal en el componente de las operaciones especiales y a nivel de la FTCFFEE bien

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

FUEGOS Y MANIOBRA

Un controlador de combate de la Fuerza Aérea operando con la Alianza del Norte y las FF.EE. en Afganistán.

adiestrada en los procesos de fuego conjunto y capaz de influenciar el proceso de selección conjunta de blancos. • Falta de énfasis en el elemento de enlace de las operaciones especiales con respecto a la identificación y selección de blancos y asuntos de apoyo de fuego. • Falta de una organización de tipo centro de operaciones especiales aéreas formal en el componente de las FF.EE. o a nivel de la FTCFFEE para facilitar todo el apoyo de fuego aéreo. • Métodos y procesos de control de apoyo aéreo cercano (no discutidos en este artículo).

El Futuro: Discernimiento y Recomendaciones

Este nuevo paradigma de fuegos y maniobras en ambientes no contiguos está siendo refinado. Las secciones a continuación ofrecen un resumen algunos de los pasos que las FF.EE. y las Fuerza Aérea están tomando para refinar el fuego y las maniobras de combate conjunto. Ellos abocan el mejor empleo de las áreas operacionales cuadriculadas, el mejor uso de zonas de aniquilamiento sobrepuestas, mejor aprovechamiento por parte de las FF.EE. de los procesos conjuntos de selección de blancos, organizaciones más sólidas y adiestradas de apoyo de fuego para las FF.EE. y la continua exploración de tecnologías de localización de la fuerza azul.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

La GDI fue un éxito y un gran beneficio por dos motivos principalmente. La mayoría de los blancos a esa altura eran fuerzas móviles, no entidades estacionarias; y la identificación positiva era muchas veces necesaria de acuerdo con las reglas de enfrentamiento del Comando Central. No obstante, fueron identificados varios aspectos necesitando más atención en futuras operaciones.

Mejor Empleo de las Áreas Operacionales Delineadas y de las Zonas de Aniquilamiento

Las áreas de operación no precisan ser lineales o grandes. Un arreglo cuadriculado de pequeñas áreas operacionales que pueden ser individualmente activadas y desactivadas probaron ser factibles y pueden apoyar operaciones rápidas y decisivas con fuerzas móviles rápidas. El empleo de zonas de aniquilamiento sobrepuestas o fuera de éstas áreas de operación definidas, es una excelente serie de medidas de control que facilita el mayor apoyo de fuego y uno más confiable. Las áreas de no fuego y las de fuego restringido pueden aún ser necesarias para proteger las fuerzas que pueden estar

31

apoyando los esfuerzos de interdicción del comando del componente aéreo como sensores. La geometría del espacio de combate y las medidas de control realizadas mediante el empleo de los métodos de rastreo incrementaron la confiabilidad actual de las fuerzas azules.

Aumento en la Participación de las FF.EE. en el Proceso de Selección de Blancos

Las FF.EE. continuarán operando en ambientes no contiguos desempeñando tantos papeles de comando tanto apoyado como de apoyo. Las mismas precisan continuar con su mayor participación en el proceso conjunto de selección de blancos por medio de un elemento de fuego conjunto sólido e integrado por un cuadro completo de personal bien adiestrado en el Cuartel General. Además, el elemento de enlace de las operaciones especiales debe mejor apoyar las necesidades de las operaciones especiales para fuego en los procesos de selección de blancos y del desenvolvimiento del sistema de orden de operaciones aéreas. El elemento de enlace precisa de expertos terrestres y marítimos dedicados y adiestrados, similares a los del Destacamento de Coordinación de Campo de Batalla del Ejército para poder de tal manera representar a los comandantes de las FF.EE. y de la FTCFFEE durante las fases de prorrateo, selección de blancos y de ejecución. Más aún, el elemento de enlace debe estar directamente ligado a las futuras operaciones y a las células de los futuros planeamientos en los cuarteles generales de las FF.EE. y de la FTCFFEE. Esto asegurará que las necesidades de apoyo de fuego para las operaciones especiales serán abordadas en el ciclo de planeamiento a nivel de teatro. El elemento de enlace además continuará con sus actividades de disuasión de conflictos y de prevención de fratricidio. La comunidad de las FF.EE. precisa realzar su conocimiento e integración dentro del proceso conjunto de selección de blancos. Dicha comunidad necesita oficiales de estado mayor y suboficiales que sean peritos en el apoyo de fuego a nivel operacional, que conozcan el proceso de selección de blancos y que puedan planear los fuegos directos para apoyar las FTCFFEE. Además, los oficiales y suboficiales de las operaciones especiales deberían atender cursos de comando y control aerospacial conjunto que les permitan operar eficazmente como parte del elementos de fuegos conjuntos dentro del cuartel general operacional de las FF.EE. Una mayor coordinación de fuegos es necesaria entre la FTCFFEE y el comando conjunto del componente aéreo, y entre la fuerza de tarea mencionada y el comandante del componente terrestre. El elemento de fuegos conjuntos y el elemento de enlace deben aprender cómo influenciar las decisiones relativas al prorrateo tomadas por el comandante de la fuerza conjunta. El elemento de fuego

32

conjunto y el elemento de comando y control de las operaciones especiales precisan aprender cómo obtener el apoyo necesario del área operacional del comandante de componente terrestre. La consecuencia de no aprender estos procesos será estar excluido cuando se hayan tomado las decisiones relativas a la distribución y a las asignaciones, privándose del valioso apoyo de fuego. Organización de Apoyo Aéreo para las FF.EE: De la misma manera que los elementos de fuegos conjuntos y el elemento de enlace asisten en la coordinación y en el planeamiento de los blancos, una organización de apoyo aéreo realzada en los cuarteles generales de las FF.EE. (como el centro de operaciones de apoyo aéreo del Cuerpo de Ejército) facilita la ejecución de apoyo de fuego para las operaciones especiales. El término “elemento conjunto de control aéreo conjunto” fue acuñado por el comandante del 18º Grupo de Operaciones de Apoyo Aéreo para este tipo de organización. Este elemento conjunto de control sería una célula de elemento de fuegos conjuntos de la FTCFFEE y es la clave para integrar completamente la potencia aérea con las operaciones especiales. Localización de la Fuerza Azul: La continua localización de la fuerza azul de las FF.EE. en ambientes no contiguos acrecienta el entendimiento situacional y reduce el riesgo de fratricidios. Las FF.EE. deben continuar procurando emplear medios automatizados de rastreo, mientras que mejora la localización manual y actualiza las técnicas dentro de una imagen operacional compartida cuando no se puede disponer de radiobalizas. Se recomienda además que las FF.EE. proporcionen informaciones completas —en vez de informaciones discretas o filtradas— a la imagen operacional conjunta para asegurar un entendimiento situacional común. La probabilidad de bajas por fratricidio debido a la falta de entendimiento situacional es mayor que por una potencial divulgación de las locaciones de las FF.EE. por parte de los mecanismos de la imagen operacional conjunta.

Adiestramiento y Ejercicios

Las FF.EE. y la comunidad convencional pueden emplear estas ideas como cimientos, adiestrar a los oficiales de estado mayor y a los comandantes, y desarrollar aún mejores técnicas y procedimientos por medio de una mayor participación en ejercicios y adiestramiento conjuntos realistas, de alta fidelidad dentro del territorio continental de los EE.UU. La prontitud para la guerra puede ser refinada por medio de la simulaciones y ejercicios en campaña.10 Las fuerzas deben ser adiestradas en la misma manera en la que combatirán. No se debe esperar que hagan algo en el campo de batalla que no fue debidamente ensayado o aprendido durante el adiestramiento o ejercicios. Las FF.EE. y el comando conjunto del componente aéreo trabajaron juntos en la Operación Enduring Free-

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

FUEGOS Y MANIOBRA

dom para superar algunos desafíos iniciales y aprenderán de esa experiencia Las FF.EE. reconocieron el valor del proceso de selección de blancos y el comando conjunto del componente aéreo reconoció el valor de las FF.EE. como una fuerza de maniobra y como sensor preciso y discriminador en la tierra. Las FF.EE. definitivamente aprenderán el valor del prorrateo del esfuerzo aéreo y de la asignación para obtener el apoyo de interdicción o del apoyo aéreo cercano. Ambos aprenderán la necesidad de desenvolver una geometría clara del espacio de combate y de designar las relaciones de comando de apoyo y de comandos apoyados al inicio de las operaciones. Las FF.EE. aprenderán la necesidad del elemento de enlace de ser un participante activo en la selección de blancos y

fuego, además de su tradicional coordinación aerospacial y disuasión del conflicto. Las FF.EE. también asimismo aprenderán la necesidad de tener un elemento e fuegos conjuntos habilidoso en el cuartel general para mejor participar en el proceso de selección de blancos. El comando conjunto del componente aéreo descubrió la necesidad de una organización de tipo centro de operaciones de las operaciones especiales aéreas anexa al cuartel general de las FF.EE. para mejor controlar los recursos aéreos asignados en apoyo a las operaciones de las mismas. Los entendimientos adquiridos de la Operación Enduring Freedom son valiosos para nuestras organizaciones FF.EE./aéreas conjuntas a medida que desenvuelven mejores organizaciones, tácticas, técnicas y procedimientos.MR

NOTAS

1. El Comando Central del Ejército de los EE.UU. designado como el comandante del componente de la fuerza terrestre conjunta o CFLCC en noviembre del año 2002, fue asignado la responsabilidad de las operaciones terrestres en el área operacional conjunta de Afganistán para coordinar y sincronizar las operaciones terrestres. Como comandante de un componente terrestre, el Comando Central no asumió todas las responsabilidades de un comandante de fuerza conjunta para el CJOA. Eso causó confusión en el proceso de selección de blancos y de fuego. Tal falta de definición también frustró a la 10ª División de Montaña que, posteriormente, asumió ciertas responsabilidades del CFLCC (percepción del autor). No obstante, todo dicho, no deseamos entrar en este nivel de detalles de las operaciones del CFLCC ya que diluiría el punto central de este artículo. 2. Ibíd. 3. Publicación Conjunta 3-09, Doctrine for Joint Fire Support (Washington D.C. Oficina de Imprenta del Gobierno (GPO), 12 de mayo de 1998), capítulo 1, párrafo 3b. 4. Este delineamiento de las autoridades del comando conjunto del componente aéreo para la interdicción “Fuera del área de operaciones y áreas operacionales especiales conjuntas” es clave en la discusión posterior con respecto del término acuñado por el XVIII Grupo de Operaciones de Apoyo Aéreo, “GDI”. Una GDI puede ocurrir dentro o fuera de áreas operacionales o de áreas de operaciones especiales conjuntas designadas. El área de interdicción determinará quién es el comandante apoyado y quién es responsable por la autorización de fuego. 5. El establecimiento del Comando de Áreas Operacionales Conjuntas y el

Comando del Componente Terrestre no resuelve los problemas. Por definición el área operacional conjunta incluye el espacio aéreo y el de la superficie. El Comando del Componente Terrestre no controlaba el espacio aéreo ni tenía la autoridad sobre el componente aéreo. La subordinación del control táctico de la FTCFFEE-Norte (una fuerza conjunta) al comando del componente terrestre (una fuerza terrestre) era asimismo confusa. Nuevamente, eran los comandantes, el comandante y subcomandante del comando del componente terrestre, y los comandantes de los comandos de componente aéreos y FTCFFEE que trabajaron conjuntos para cumplir la misión. 6. El centro de operaciones especiales desplegó un escuadrón al área de la FTCFFEE-Norte. El comandante del escuadrón y su personal pudieron cumplir con muchas de las responsabilidades de selección e identificación de blancos, además de sus funciones normales de puesto de control aéreo táctico. 7. El personal del centro de operaciones especiales hizo un gran trabajo en el área de selección de blancos. Nuestros comentarios no tienen la intención de menospreciar ni minimizar su excepcional labor. 8. La FTCFFEE sin embargo, nominó los blancos para esta operación. Debido el enfoque de la misión de todos los interesados, la operación fue un éxito. 9. “Key Command Banned Nearly All Attacks on Afghan Roads, Bridges,” Inside the Pentagon (National Geographic, 9 de enero de 2003). 10. El Comandante del Componente Aéreo y las FF.EE. ya están haciendo esto con gran éxito.

El coronel Mike L. Findlay, Ejército de los EE.UU. es el comandante del Comando de Operaciones Especiales de las Fuerzas Conjuntas (SOCJFCOM). Él es un egresado de la Escuela de Comando y Estado Mayor, Escuela Naval de Estudios Posgraduados y la escuela de guerra de nivel superior como becario en la Escuela de Estudios Militares Avanzados (SAMS) en el Fuerte Leavenworth, Kansas. Ha servido en una variedad de posiciones de mando y estado mayor en unidades de infantería ligera, aerotransportada, y de las FF.EE. incluyendo la de Oficial Ejecutivo de Batallón en el 7º Grupo de Fuerzas Especiales; Diputado del G-3 en el Comando de FF.EE.; Oficial de Planeamiento del XVIII Cuerpo de Ejército; Oficial de Inteligencia y Operaciones del la Fuerza de Tarea 118 del Ejército en el Golfo Pérsico; ayudante de campo del General Comandante del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de los EE.UU. (USASOC); y Subjefe de Estado Mayor de USASOC. El mayor Eric Braganca, Fuerza Aérea de los EE.UU., es un observador/adiestrador de fuegos y operaciones en el Comando de Operaciones Especiales, Comando de las Fuerzas Conjuntas en Norfolk, Virginia. El obtuvo su licenciatura de la Universidad de Rutgers y una maestría de la Universidad Estatal de Troy. Él es un egresado de la Escuela de Oficiales de Escuadrón de la Fuerza Aérea en la Base Aérea Maxwell, en el estado de Alabama; de la Escuela de Comando y Estado Mayor Aéreo en la Base Aérea Maxwell y de la Escuela de Estado Mayor de las Fuerzas Conjuntas en Norfolk, Virginia. Sirvió en una variedad de posiciones de comando y estado mayor en el territorio continental de los EE.UU., en Corea, Irak, Afganistán y en Bosnia, incluyendo la posición de oficial de enlace de las operaciones especiales en el cuartel general del CFACC en Irak; Comando de Componente de Operaciones Especiales de las Fuerzas Combinadas en Afganistán; Fuerza de Tarea Conjunta de Operaciones Especiales en Bosnia: y oficial de operaciones, 20º Escuadrón de Operaciones Especiales, en la Base Aérea Hurlburt. El teniente coronel Robert Green, Ejército de los EE.UU., está asignado al SOCJFCOM. Dicho comando tiene como misión central la de apoyar los aspectos de las operaciones especiales de adiestramiento de la fuerza conjunta y del desarrollo y experimentación de conceptos, e integración para realzar la operaciones conjuntas en el ambiente conjunto, multinacional e interagencial. En SOCJFCOM ha revelado numerosos conceptos durante sus tres años de trabajo con todos los Comandos de Operaciones Especiales de Teatro y al trabajar con los adiestradores de las fuerzas de tarea convencionales en el Centro de Guerra Conjunta en Suffolk, Virginia.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

33

H

ASTA LA FECHA de publicación de este artículo, la reacción militar de los EE.UU. a los ataques de 11-S ha sido limitada a la guerra en Afganistán. Puede ser un poco temprano para evaluar las “lecciones aprendidas”, pero ya es la hora para hacer una evaluación de que sí o no hemos tenido éxito entablando la Guerra de Cuarta Generación (4GW) mientras se desarrollan las operaciones en Afganistán contra los talibanes o Al-Qaeda. Más aún, ya es la hora para ajustar nuestras tácticas, técnicas, e inclusive el “Modo Norteamericano de Guerra” para combatir un enemigo engañoso, resuelto y letal que opera fuera del marco de un nación-estado. Mientras que nuestros enemigos adaptan sus modos de entablar la guerra, operando fuera del paradigma de nación-estado, nosotros principalmente operamos como fuerzas militares de segunda generación tratando de luchar en contra de adversarios de la cuarta generación. Todavía no hemos hecho la transición desde la guerra de segunda generación hasta la tercera—aunque el Ejército y el Cuerpo de Infantería de Marina expresaron un interés superficial con los conceptos de la guerra de maniobra durante la década de los 80 antes de volverse al estilo más cómodo de guerra de atrición.1 El desafío inmediato que afrontamos es reanimar nuestros esfuerzos de guerra de maniobra de tercera generación para enfrentar los retos de entablar la guerra de cuarta generación. Este artículo examinará las tempranas advertencias acerca de la 4GW, así como el sentido de la 4GW después del 11-S; delineará las tácticas militares exitosas y las deficiencias en la ejecución de la 4GW; y proporcionará una libreta de calificaciones de cuán eficaces somos en el ambiente táctico y operativo en Afganistán. Lo que no hará este artículo es proporcionar “soluciones al estilo aula de instrucción”, ni formulas o listas de comprobación para derrotar a los adversarios que entablan de la 4GW. . . porque no existen.

34

Es importante apuntar que aún no tenemos información comprobada de lo que ha ocurrido en Afganistán hasta el momento. Hasta ahora, hemos tenido que depender de los informes noticieros (normalmente poco confiables y muy occidental en la interpretación de lo que ha sucedido), las presentaciones por parte del Pentágono (no totalmente imparciales), y algunas anécdotas de los combatientes aliados. Tenemos pocas fuentes de información del Talibán o de Al-Qaeda. Entendemos que la amenaza tiene un alcance global. Existen centenares de grupos terroristas y otros enemigos formidables que han aprendido mediante los acontecimientos del 11-S cómo atacar el marco de nación-estado y su gente a un costo muy bajo. Estos grupos intentarán aplicar estas lecciones de nuevo y en maneras que aún no hemos imaginado en contra de las naciones establecidas—no sólo en contra de los EE.UU.2 La meta de aquéllos que entablan la 4GW es crear el miedo, caos y el derrumbamiento desde adentro de la sociedad escogida. La amenaza existe desde la punta sur de Sudamérica hasta las partes lejanas de Siberia. Al-Qaeda es sólo uno de estos grupos terroristas que practican la 4GW. Es claro que dentro de Al-Qaeda, existen células compartimentadas alrededor del mundo. Esta red masiva, pero ligeramente conectada, consiste de células financieras, políticas, durmientes, propagandistas, de asalto así como aún otras estructuras que realizan funciones no occidentales de que tenemos poco entendimiento. Al-Qaeda cuenta con simpatizantes en todas partes del mundo islámico. Es posible que los otros grupos terroristas en el mundo no sean organizados al grado de Al-Qaeda, pero al emplear las técnicas comunistas de establecer frentes unidos, pueden crear redes eficaces, tales como los guerrilleros maoístas de Sendero Luminoso de Perú, los cuales están vinculados con los narcotraficantes de Colombia. Otro ejemplo es la piratería, lo que puede ser con-

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

4GW

siderado el terrorismo marítimo, aunque los piratas y terroristas surgen debido a distintos motivos. Según el retirado Capitán de Navío William Carpenter, los piratas son motivados por el afán de lucro, mientras que los terroristas quieren llevar su mensaje político al pueblo. Hoy en día, se exige juntar los problemas de reportaje, análisis y desarrollo de métodos de reacción. La antigua definición que la describe como actos cometidos en alta mar debe ser ampliada para incluir los incidentes en aguas territoriales, así como los que ocurren en zonas portuarias.3 No nos queda mucho tiempo. Dos acontecimientos alteran la ecuación. La adquisición de las Armas de Destrucción Masiva por los grupos terroristas y/o sus estados patrocinadores junto con la introducción de un gran número de jóvenes listos para convertirse en bombarderos suicidas proporcionan prueba suficiente que estamos involucrados en un nuevo modo de guerra, y con poco tiempo. Los dispositivos nucleares rudimentarios, armas químicas y agentes biológicos son fáciles de construir una vez que se obtengan las materias, y la tecnología necesaria para fabricar estas armas se difunde rápidamente por el Internet. El transporte y despliegue de estas también se realizan fácilmente. Pequeños grupos de bombarderos suicidas descentralizados, los cuales son capaces de acciones independientes e incluyen mujeres y niños, cuentan con el respaldo de grupos sociales y de otros patrocinadores han demostrado sus habilidades de alterar el equilibrio de poder. Estos grupos pueden atacar fácilmente blancos vulnerables como centros comerciales, hospitales, centros juveniles, parques temáticos, áreas comunes de comida, sistemas de transporte y de comunicaciones, eventos de los medios de comunicación, eventos deportivos, conciertos, oficinas públicas, manifestaciones pacíficas, aeropuertos, aerolíneas, etcétera. Hemos sido blancos de estos ataques en el pasado —las barracas de los marines en Líbano, las torres Khobar en Arabia Saudita y el buque de guerra USS Cole en Yemen— pero fueron los ataques en contra del World Trade Center y el Pentágono el 11 de septiembre alarmaron al pueblo norteamericano. Israel ha sido el blanco de estos ataques por muchos años, pero más frecuencia en el recién pasado. El claro éxito de la 4GW en contra de los EE.UU. e Israel ha alentado a otros bombarderos suicidas y renovados esfuerzos de adquirir las Armas de Destrucción Masiva. Los ataques anticipados son una de las opciones entre las nuevas realidades y una de las exigencias operativas del siglo XXI. También es clara la realización de que las operaciones urbanas, de crimen, terrorismo, y la guerra de cuarta generación son partes del mismo ambiente operativo. Podemos ver las emergentes y cambiantes formas de violencia, conflicto y guerra. El desenfoque de crimen, paz, guerra, deterioración de la nación-estado, y el terro-

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

rismo cada vez más letal encarnan esta mezcla volátil. Se manifiesta la guerra de cuarta generación en redes altamente compartimentadas, celulares, agresivas que operan fuera del marco de la nación-estado. ¿Cómo podemos afrontar y derrotar un enemigo sin forma? De hecho, ¿Cómo podemos saber que hemos logrado la victoria? Estas preguntas, entre otras, quedan sin respuesta. Simplemente, no sabemos en estos momentos. El ámbito de esta obra se limita a las operaciones y tácticas militares en Afganistán. No obstante, para evaluar el rendimiento allí, debemos entender la mayor estrategia, la cual no se puede separar de las operaciones y tácticas empleadas.

¿Cuál es la Guerra de Cuarta Generación?

Pocos entienden el sentido del término 4GW. Algunos integrantes de las FF.AA. son ligeramente familiares con

Pocos entienden el sentido del término 4GW. Algunos integrantes de las FF.AA. son ligeramente familiares con el término pero necesitan clarificación. Una audiencia más definida tiene más familiaridad con el concepto de la Guerra de Cuarta Generación. Estos son los reformistas que han preguntado: “¿Qué va a acontecer en el futuro con respecto a la guerra en el siglo XXI, y cómo afectará a las FF.AA. de los EE.UU.? el término pero necesitan clarificación. Una audiencia más definida tiene más familiaridad con el concepto de la Guerra de Cuarta Generación. Estos son los reformistas que han preguntado: “¿Qué va a acontecer en el futuro con respecto a la guerra en el siglo XXI, y cómo afectará a las FF.AA. de los EE.UU.? En la década de los años 80, John Boyd, un coronel retirado de la Fuerza Aérea de los EE.UU., y William Lind, un ex miembro del personal del Senado de los EE.UU., introdujeron varios nuevas ideas provocadoras al pensamiento militar formal en los EE.UU. Algunas ideas de Boyd aún permanecen en una forma alterada tal como “ciclo OODA”4 [Observación, Orientación, Decisión, Acción]. Se considera el panfleto de Lind acerca de la guerra de maniobra un clásico.5 Algunas de las reformas fueron implementadas por un rato, tal como la necesidad para la guerra de maniobra en vez de la guerra de atrición. Por extraño que parezca, la Fuerza Aérea, la propia institución de Boyd, nunca consideró las ideas del anciano piloto. El Ejército sí incorporó algunas ideas de Boyd en la

35

versión de 1982 del Manual de Campaña (Field Manual – FM) 100-5, Doctrina de Batalla Aeroterrestre (Air Land Battle Doctrine), pero fue el Cuerpo de Infantería de Marina que implementó a mayor grado los conceptos e ideas de la doctrina y pensamiento de maniobra. Lind influyó mucho el sistema educativo del Cuerpo de Infantería, y la mayoría del debate acerca del futuro de la guerra tuvo lugar en la revista Marine Corps Gazette, y en las aulas del Cuerpo de Infantería de Marina. A principios del siglo XXI, parece que se acabó el interés en el Ejército y el Cuerpo de Infantería de Marina. Los acontecimientos del 11-S violentamente renovaron el interés. ¿Qué se quiere decir con la guerra generacional, y cuáles son sus características? En su obra en la Marine Corps Gazette en 1989, Lind, el coronel Keith Nightengale (Ejército de los EE.UU.), el capitán John F. Schmitt, (Cuerpo de Infantería de Marina), el coronel Joseph W. Sutton (Ejército), y teniente coronel

La guerra de primera generación reflejó las tácticas y tecnologías de la época de los mosquetes de anima lisa y Napoleón. Las tácticas eran las líneas, columnas y ejércitos en masa. Según los autores, existen vestigios de la guerra de primera generación hoy en día como resultado del deseo de mantener la forma lineal y la adherencia a ceremonia y ejercicio de orden cerrado. Gary I. Wilson (Componente de Reserva del Cuerpo de Infantería de Marina), abarcaron el tema: “The Changing Face of War: Into the Fourth Generation”.6 En este artículo, los autores preguntaron: “¿Qué forma tomará la guerra en el futuro?” Para establecer la forma que posiblemente tomaría la guerra en el futuro, los autores optaron definir cuales eran las características de la guerra en el recién pasado. Consideraron los acontecimientos significativos en la historia militar reciente que tuvieron un impacto en la manera en la cual se entabla la guerra. En breve, lo que percibieron fue tres generaciones principales de la guerra y una venidera cuarta generación. Para conservar el esfuerzo, espacio y tiempo, hemos optado proporcionar un resumen para servir de base para la discusión de los acontecimientos del 11-S. Recomendamos a nuestros lectores visitar la página cibernética de d-n-i.net para encontrar más información acerca de la Guerra de Cuarta Generación. La guerra de primera generación reflejó las tácticas y tecnologías de la época de los mosquetes de anima lisa y Napoleón. Las tácticas eran las líneas, columnas y ejércitos en masa. Según los autores, existen vestigios de la guerra de primera generación hoy en día como resultado del deseo de

36

mantener la forma lineal y la adherencia a ceremonia y ejercicio de orden cerrado. Las líneas de combate de Gettysburg son muy parecidas a la guerra de primera generación con líneas rectas y cargas en masa en contra de cañones. Se debe resaltar que aquellas civilizaciones que no se adhirieron a este cambio de generaciones de guerra fueron rápidamente derrotadas, y en muchos casos fueron colonizadas. Los estados europeos aprovecharon de esta nueva forma de guerra para derrotar países muchos más grandes tal como la India. La guerra de segunda generación, como se define por los autores y presentada en breve aquí, fue una reacción a las mejoras tecnológicas en la potencia de fuego y comunicaciones, especialmente el sistema ferroviario. Fue basada en los fuegos y el movimiento, pero en esencia aún fue la guerra de atrición, por ejemplo, aplicaciones masivas de potencia de fuego. Los autores tenían la opinión de que la guerra de segunda generación es “. . . aún está en práctica por la mayoría de unidades norteamericanas en el campo”. Tácticamente, la I GM, como practicada por los franceses e ingleses, y Vietnam, como practicada por los estadounidenses, eran la guerra de segunda generación. La guerra de tercera generación también era vista como una respuesta a la creciente potencia de fuego en el campo de batalla. No obstante, la diferencia era en el énfasis en la maniobra y la guerra no lineal. En otras palabras, además de una tecnología mejorada, la tercera generación de guerra fue basada más en ideas que en la tecnología. El Blitzkrieg alemán y después las operaciones rusas de la II GM eran vistos como estrategias revolucionarias para derrotar los más industrializados ejércitos del mundo. Basado en estas caracterizaciones, los autores formularon la hipótesis acerca de la Guerra de Cuarta Generación. Este estilo de guerra fue basado en las tendencias identificadas en los cambios generacionales más tempranos. Ellos piensan que la guerra del futuro será caracterizada por: muy pequeñas unidades de acción independiente o células que actúan en órdenes de tipo misión; con una disminuida dependencia del apoyo logístico; más énfasis en la maniobra, y que enfocan en las metas sicológicas en vez de las físicas. Este último objetivo de la guerra sicológica significó que la voluntad de luchar tuvo que derrumbarse desde adentro. Los autores sugirieron que la “la cuarta generación basada en ideas puede ser vista en el terrorismo”. Lo que no propusieron fue que el terrorismo fue la cuarta generación, pero, sugirieron que los practicantes del terrorismo aprovecharían de la guerra de cuarta generación. Finalmente, los autores identificaron tres hechos básicos de la 4GW: • la pérdida de la monopolización de guerra por parte de los naciones-estados, • el regreso a un mundo de culturas y estados en conflicto, y

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

4GW

Las torres Khobar, Arabia Saudita después del ataque de un bombardero suicida.

• la segregación/división interna a lo largo de las líneas étnicas, religiosas, e intereses especiales dentro de nuestra sociedad. En una serie de predicciones preocupantes, los autores sugirieron que en la guerra de cuarta generación: • Habrá un cambio de enfoque de la frente del enemigo a su retaguardia; • Los practicantes de la 4GW buscarán métodos de emplear los puntos fuertes del enemigo en contra del mismo. • Ellos usarán la naturaleza abierta de la libertad en contra de la misma; y finalmente, • La fuerza de 4GW no necesitará invertir mucho dinero para entablar esta guerra.7 Habían artículos subsecuentes, principalmente empleando la revista Marine Corps Gazette como el foro tales como “The Evolution of War: The Fourth Generation”8 and “Fourth Generation Warfare: Another Look”.9 Estos dos artículos fueron en gran parte ignorados por los miembros de la profesión de armas y el sector público de los EE.UU. Como hemos presenciado, las predicciones acerca de la Guerra de Cuarta Generación eran correctas. En un artículo reciente que originalmente apareció en la revista Defense Week, Harold Gould y Franklin Spinney declararon que “Ha llegado la Guerra de Cuarta Generación”.10 Los autores señalaron que los terroristas lograron hacer indistintas la guerra y la paz y eliminar la distinción entre civiles y militares.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

Abreviando el término Guerra de Cuarta Generación a “4GW”, ellos hicieron el llamado para una reacción que sería una aproximación razonada y coordinada para quitar el casus belli así como eliminar la amenaza. Gould y Spinney sugirieron que los EE.UU., así como el orden

Hemos sido blancos de estos ataques en el pasado —las barracas de los marines en Líbano, las torres Khobar en Arabia Saudita y el buque de guerra USS Cole en Yemen— pero fueron los ataques en contra del World Trade Center y el Pentágono el 11 de septiembre alarmaron al pueblo norteamericano. Israel ha sido el blanco de estos ataques por muchos años, pero más frecuencia en el recién pasado. El claro éxito de la 4GW en contra de los EE.UU. e Israel ha alentado a otros bombarderos suicidas y renovados esfuerzos de adquirir las Armas de Destrucción Masiva. mundial entero, se hallan en una “nueva época” de guerra; y esta época de la 4GW, al igual que la música rock, está aquí y va a permanecer. Pequeños grupos empleando órdenes de tipo misión realizaron los ataques del 11-S. Hay rumores que sólo

37

algunos de los asaltantes realmente sabían las detalles de la misión. Fue poca dependencia de apoyo de Al-Qaeda además de pequeñas sumas de dinero. El FBI estimó que los ataques del 11-S costaron US$500.000.11 El énfasis de los asaltantes fue maniobrar en contra de los iconos básicos de la sociedad norteamericana: el World Trade Center, El Pentágono, y probablemente la Casa Blanca o el Capitolio. Según las palabras de Osama bin Laden, la meta fue derrumbar la sociedad norteamericana desde adentro. Las predicciones horrendas en gran parte pasadas por alto hace una década han llegado a ser la realidad. Entablamos la guerra con un enemigo muy elusivo cuya intención es efectuar daños catastróficos al pueblo y el estilo de vida norteamericano. La pregunta es: ¿Pode-

La guerra de segunda generación, como se define por los autores y presentada en breve aquí, fue una reacción a las mejoras tecnológicas en la potencia de fuego y comunicaciones, especialmente el sistema ferroviario. Fue basada en los fuegos y el movimiento, pero en esencia aún fue la guerra de atrición, por ejemplo, aplicaciones masivas de potencia de fuego. mos combatir los practicantes de la 4GW por emplear los preceptos de la 4GW por si sola o por emplear las generaciones más tempranas de la guerra, juntas con otras herramientas?

El Caso de Afganistán

Después del 11-S, los EE.UU. concentraron sus esfuerzos en Afganistán, el cual dio refugio al líder de Al-Qaeda bajo el régimen de los talibanes. Como resultado de la necesidad para acción y para prevenir otros ataques en contra de los EE.UU., el Gobierno norteamericano decidió entablar la guerra contra Al-Qaeda en Afganistán casi desde el principio. El liderazgo de Al-Qaeda fue basado en Afganistán, y el Talibán respaldó a Al-Qaeda. Había otros estados que dieron refugio a los terroristas, pero Afganistán fue considerado la cabeza de la culebra. Estrategia. El presidente George W. Bush rápidamente abarcó el asunto del desenfoque de la guerra realizada por los actores que operaban fuera del marco de nación-estado. También abarcó el problema anexo de los estados que patrocinan los grupos terroristas. Concentrando los esfuerzos de su gabinete, el Congreso y la mayoría del pueblo norteamericano, el presidente claramente entendió la amenaza a nuestra sociedad tomó los primeros pasos para tratar con la situación a largo plazo. Nació una nueva estrategia para combatir el terrorismo internacional.

38

En el pasado, no ha sido ninguna reacción nacional, mucho menos internacional, a los actos terroristas. Por su naturaleza, los estadounidenses son impacientes. No estamos acostumbrados a escuchar a nuestro Presidente hablar de cualquier iniciativa que se realizará a muy largo plazo. Pero en este caso, el mensaje es inequívoco, y ha sido difundido. Al-Qaeda despertó el “gigante” de su sueño. En retrospección, en cuanto al pueblo estadounidense se refiere ha vuelto a dormir. La diferencia principalmente centra en el Gobierno y sus iniciativas. Mientras los estadounidenses son conscientes de la guerra como está presentada en la televisión cada noche, y de ser molestados por los requerimientos de seguridad en los aeropuertos, no ha habido un gran ingreso de jóvenes a las FF.AA. como fue el caso después del ataque japonés en Pearl Harbor. El fervor patriótico ha disminuido en cuanto que desvanecen los colores de las banderas. La Administración del presidente Bush se dio cuenta que cualquier reacción a la 4GW debería ser de forma global, y no sólo una reacción militar. El Presidente también nos avisó que la guerra sería a largo plazo. Aunque es cuestionable de que si había alguien en la Administración que entendía el término 4GW, sí entendían y empleaban el término “guerra asimétrica”, un término empleado en los estudios Ejército Después del Próximo para examinar las guerras entre David y Goliat—delineando el grado de vulnerabilidad que tenemos con respecto a los ataques no convencionales. La Administración también entendía lo que debía hacerse para combatir el enemigo, y encendieron la maquinaria para hacerlo. La estrategia incluyó un mayor esfuerzo de recolección de inteligencia que involucró los esfuerzos de muchas naciones y fuentes de información. En definitiva, nos dimos cuenta del precio que tenía nuestra ignorancia de la inteligencia humana (HUMINT) e inteligencia cultural a favor de la inteligencia técnica (TECHINT) durante los últimos 50 años. A medida que aprendíamos más acerca de los asaltantes, algunos aprendieron el grado a que los terroristas conformaron a las ideas referentes a la 4GW identificadas por Lind y otros.12 No hay duda de que bin Laden y sus terroristas de Al-Qaeda estaban bien preparados y adiestrados.13 Sus intenciones fueron las de severamente dañar la economía de los EE.UU. y aterrorizar al pueblo. Los terroristas causaron una seria abolladura a la economía norteamericana, y el daño causado puede tener un impacto perdurable en la libertad de una república democrática y economía capitalista. El daño total a nuestra libertad y economía aún no ha sido completamente evaluado. Para prevenir las intenciones de los terroristas de convertir esta serie de actos individuales en una guerra religiosa, la Administración de Bush tenía que aislar cautelosamente a los terroristas. Esto se realizó mediante una combinación de diplomacia y anuncios públicos de

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

4GW

Una foto japonesa decomisada que se sacó durante el ataque en Pearl Harbor. El humo en la distancia viene del campo de aterrizaje Hickam.

política. El teniente coronel marine Hammes, los describió como “guerras de redes” en su artículo de 1994: Una guerra de redes puede ser enfocada en la opinión del pueblo o de la élite, o ambas. Tal vez involucre las medidas de diplomacia pública, la propaganda y campañas sicológicas, la subversión política y cultural, decepción o interferencia con los medios de comunicación local, infiltración de redes computarizadas o bancos de datos, y los esfuerzos para promover a los movimientos disidentes o de la oposición mediante redes computarizadas.14 Parece que la Administración de Bush prestó la idea del concepto de la guerra de redes de Hammes, pero en realidad, probablemente nunca leyeron ningún artículo acerca del tema de 4GW. Una guerra entre religiones no estaba en los intereses de los EE.UU., y el empleo de la diplomacia así como discursos y políticas internos exitosamente contrarrestaron los esfuerzos de los terroristas por convertir la guerra en una guerra de religiones. Una parte del problema fue el pueblo norteamericano que sólo veía las caras de árabes como los participantes de los ataques y las masas alegres de árabes en CNN. La Administración tenía un problema de educación con respecto a su propio pueblo así como el mundo islámico. La retórica de la Administración de Bush fue inequívoca: “¡Son a favor o en contra de nosotros!” En cuanto

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

que la Administración se dio cuenta que eso fue irracional, también concluyeron que se debía declarar alrededor del mundo que la nación más poderosa no toleraría ningún

En retrospección, en cuanto al pueblo estadounidense se refiere ha vuelto a dormir. La diferencia principalmente centra en el Gobierno y sus iniciativas. Mientras los estadounidenses son conscientes de la guerra como está presentada en la televisión cada noche, y de ser molestados por los requerimientos de seguridad en los aeropuertos, no ha habido un gran ingreso de jóvenes a las FF.AA. como fue el caso después del ataque japonés en Pearl Harbor. El fervor patriótico ha disminuido en cuanto que desvanecen los colores de las banderas. apoyo para los terroristas por ninguna nación-estado. Además, los EE.UU. hicieron un llamado persuasivo para ataques preventivos en contra de los terroristas a corto plazo en vez de esperar hasta que ellos puedan conseguir las armas nucleares. Estos fueron una parte de los esfuerzos en la Guerra

39

de Información que ambos lados diligentemente entablaban desde el principio. Bin Laden empleaba los vídeos, los cuales fueron entregados a la red de televisión Al Jazeera para difundir su mensaje al mundo islámico sobre el raciocinio de los ataques en contra los infieles y la necesidad para un jihad. Se acabaron los vídeos de bin Laden después de unos meses de guerra en Afganistán, dando a los EE.UU. una monopolización casi completa de la guerra de información. A medida que se desarrolló la información acerca de Al-Qaeda, fue evidente que el grupo no era sólo militante, sino también contaban con habilidades empresariales. Existía un sistema bancario terrorista bien definido que empleaba intermediarios y calles sin salida. Se necesitaba tratar con las antes intocables políticas de las instituciones

La guerra de tercera generación también era vista como una respuesta a la creciente potencia de fuego en el campo de batalla. No obstante, la diferencia era en el énfasis en la maniobra y la guerra no lineal. En otras palabras, además de una tecnología mejorada, la tercera generación de guerra fue basada más en ideas que en la tecnología. El Blitzkrieg alemán y después las operaciones rusas de la II GM eran vistos como estrategias revolucionarias para derrotar los más industrializados ejércitos del mundo. bancarias internacionales relativas a confidencialidad—se debía divulgar la información para inspeccionar y seguir el rastro de las cuentas. Esto nunca antes había sido permitido, y mientras que es empleaba la coerción en algunos casos, lo que resultó fue que la red bancaria de los terroristas fue parcialmente rastreada.15 Aún encontramos evidencia de actividades financieras e impedimentos para la información, pero las técnicas de “rastrear el dinero” ha tenido un efecto positivo. La reacción militar fue sólo una parte de una respuesta estratégica más amplia que aún está desarrollando y que se requiere la coordinación diaria. Lo que normalmente se observa en CNN y Fox News es la acción militar o los anuncios del Pentágono, pero en el fondo, hay mucha actividad de guerra que se realiza de manera inadvertida. Un esfuerzo de esta magnitud de coordinación no ha ocurrido desde la II GM. El empleo liberal de dinero ayudó nuestros esfuerzos. La economía había producido un exceso de unos trillones de dólares antes del 11-S. Se gastó el exceso y se afectó a los futuros presupuestos al crear una deuda en el presente para reparar el daño nacional e internacional. Las

40

aerolíneas recibieron mucho dinero para evitar el fracaso financiero. Se nacionalizó al personal de seguridad aeroportuaria. Se prometió y dio dinero a países extranjeros para apoyar nuestros esfuerzos. Nunca determinaremos el total de dinero gastado en estos esfuerzos, pero es probable que nuestro acceso a las bases en países como Pakistán y otros países limítrofes fue obtenido mediante el dinero. También compramos la inteligencia e información básica. Las operaciones en y alrededor de Afganistán requirieron recursos—la Administración proporcionó el dinero necesario para empezar las operaciones y el Congreso asignó el dinero necesario para apoyar la continuación del esfuerzo como fue pedido por la Administración. Con todos estos esfuerzos, la coordinada Gran Estrategia, improvisando al principio, empezó bien. La estrategia incluye todos los elementos para apoyar las operaciones militares exitosas contra un enemigo terrorista en un sin número de frentes. No obstante, la implementación resulta difícil contra este tipo de enemigo. Además, la implementación puede ser aún más difícil con aliados tales como los israelíes. La situación que existe en Palestina exacerba la prosecución de esta guerra contra el terrorismo, y puede llegar a ser el punto crucial que determina que sea exitosa la gran estrategia estadounidense si el asunto palestino toma una posición central para la Administración. En el caso de Palestina, es posible que estemos jugando el papel de recibidor del ciclo OODA relativo a la estrategia. Operaciones. Muchas veces, el teatro de guerra se identifica como el nivel operativo de guerra en el pensamiento militar actual. Mientras que hay varios funcionarios del Gobierno presentes en el teatro, tales como embajadores, oficiales de especialización extranjera, agentes de la CIA, y una variedad de otras agencias, pero el encargado y representante del compromiso estadounidense es el comandante militar. En este caso, el Comando Central (CENTCOM) fue la autoridad militar en Afganistán, el cuartel general del mismo está en Tampa, Florida, principalmente debido a las dificultades en obtener un país anfitrión en el Medio Oriente. La tercera división de la doctrina es la táctica. El término “táctica” normalmente significa la conducción de guerra—principalmente a nivel de batallón hacia abajo relativo a la composición de la fuerza. Pero en esta guerra han desvanecido las divisiones convenientes de la guerra que fueron presentes en las estructuras convencionales de guerra y antes del principio de la era de comunicación satelital. Lo que hace el joven soldado o sargento en el campo talvez pueda afectar la estrategia (o aún la gran estrategia) en los niveles más altos. Similarmente, el Presidente es capaz de dirigir las acciones de los soldados y sargentos si quiere hacerlo. Los medios de comunicación han transformado lo

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

4GW

El Comandante del Comando Central de los EE.UU. ante miembros de la prensa en Tampa, Florida.

que una vez fue el dominio de generales en una descripción presentada cada noche sobre “como anda la guerra”. El Secretario de Defensa y el Jefe de Estado Mayor Conjunto tienen que argumentar en contra de los potenciales esfuerzos de desinformación mediante presentaciones a miembros de la prensa—posiblemente dando más tiempo a las relaciones públicas que al proceso de la toma de decisiones. Entonces, la guerra ha asumido una mezcla confusa de estrategia, operaciones y tácticas en el ambiente de la cuarta generación. Parecido a Vietnam, existen algunos similitudes notables: • Un enemigo elusivo que no entabla honorablemente la guerra. • Terreno accidentado • Aliados cuestionables • La identificación problemática de amigos y enemigos • Guerreros experimentados y endurecidos • Fuerzas enemigas clandestinas • Refugios (las zonas fronterizas de Irán y Pakistán) • Aeronaves: Caza-bombarderos de ala fija, B-52, AC130, y helicópteros • El despliegue de FF.EE. para asesorar a los aliados y realizar operaciones • El empleo de las fuerzas convencionales para asegurar bases y realizar operaciones No debemos prestar demasiada importancia a la

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

comparación de Vietnam, pero hemos estado bajo estas

circunstancias en el pasado y no resultó bien. Las dife-

Hay varios funcionarios del Gobierno presentes en el teatro, tales como embajadores, oficiales de especialización extranjera, agentes de la CIA, y una variedad de otras agencias, pero el encargado y representante del compromiso estadounidense es el comandante militar. En este caso, el Comando Central (CENTCOM) fue la autoridad militar en Afganistán, el cuartel general del mismo está en Tampa, Florida, principalmente debido a las dificultades en obtener un país anfitrión en el Medio Oriente. rencias pueden ser más importantes que las similitudes. Hasta ahora, una de las diferencias más significativas es que los EE.UU. ha resistido el afán de comprometer muchas fuerzas terrestres en el combate. Actualmente, hay unos 6.000 soldados norteamericanos en Afganistán, en comparación con el máximo número de fuerzas en

41

Vietnam de 550.000. Según el diario Washington Times, el general Tommy Franks intencionalmente mantiene sólo el mínimo de fuerzas necesarias para evitar presentar a los guerreros de Al-Qaeda y el Talibán objetivos lucrativos.16 Significativamente, si fuese necesario, sería más fácil para los EE.UU. replegar 6.000 tropas en vez de 600.000. Una reducida presencia operativa ofrece más opciones estratégicas.

Las Cuatro Fases de la Guerra hasta ahora

Desde la fecha de publicación de este artículo, abril de 2002, han habido lo que puede ser descrito como cuatro fases de esta guerra en Afganistán: La primera fase fue muy corta en la cual aplicamos el poder aéreo por sí solo con poco éxito. La introducción de las FF.EE., para apoyar las fuerzas de la alianza, marcó el comienzo de la segunda fase. Combinado con las operaciones terrestres de la Alianza del Norte, la cual equipada por los rusos y financiada por los EE.UU., nuestras FF.EE: fueron exitosas en desalojar a los guerreros del Talibán y Al-Qaeda de sus posiciones defensivas convencionales. La tercera fase fue la operación en las montañas de Tora Bora donde observamos que las acciones de las FF.EE. y de sus aliados indispuestos no fueron suficientes para hacer las dos misiones de bloquear las rutas de exfiltración a lo largo de la frontera con Pakistán y llevar el combate al enemigo en las cuevas. La cuarta fase fue la Operación Anaconda en la cual empleamos las fuerzas convencionales de los EE.UU. así como pequeños equipos de FF.EE. de las fuerzas aliadas más estrechas. Finalmente, tuvimos que pedir la ayuda de un jefe militar de un clan local para ayudarnos en la misión de desalojar al enemigo de sus fortificaciones en Shah-i-Kot.17 De nuevo, parece que el enemigo había sido capaz de salir del área en rumbo al

42

otro lado de la frontera con Pakistán. (Ver Cuadro 1) Si examinamos las cuatro fases objetivamente, es evidente que las fuerzas de Al-Qaeda no entablaron la 4GW durante las primeras dos fases de la guerra. Ellos se encontraban desplegados en posiciones defensivas. Sólo después que fueron derrumbadas del poder fueron capaces de entablar la guerra en manera más eficaz para sus fuerzas: desde las cuevas y en pequeños grupos en contra de una fuerza convencional. El aspecto más interesante de la guerra hasta ahora ha sido la capacidad de las FF.EE. de operar en este ambiente. Las FF.EE. pudieron “infiltrar” las filas de la Alianza y crear una potente fuerza moral; equilibrando el aspecto físico con el mental y moral. Estos equipos fueron verdaderamente adaptables y sus actividades permitieron lo que William Lind denomina “exploración de estiramiento”—o sea, los elementos de exploración (las FF.EE. en este caso) estiraron el resto de la fuerza en la dirección de la menor resistencia para lograr una victoria abrumadora mediante la maniobra.18 Habilitados a un grado nunca antes visto a través de la tecnología (comunicaciones directas con aeronaves y armas de precisión)— mientras no debemos minimizar las contribuciones de las nuevas tecnologías, el hecho es que la diferencia entre la ineficacia de la primera fase y la alta eficacia de la segunda yacía en las “botas en el terreno”. La carencia de mando en vez de su presencia es una característica interesante de la segunda fase de la guerra. En cuanto a que habían informes diarios de Afganistán, fue casi como si fuera que el Alto Mando (CENTCOM en Tampa, Florida) esperaba los informes de los equipos de las FF.EE., transmitidos a través de su propios canales, antes de difundir al mundo lo que estaba ocurriendo. Las fotos dramáticas de los soldados de las FF.EE. en varios estilos de uniformes a caballo, mulas y vehículos

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

4GW

El despliegue de fuerzas de la coalición en las montañas cerca de Tora Bora, Afganistán

todo terreno en el altiplano y equipados con computadoras portátiles (laptop) ilustraron una escena en la cual estos equipos valientes, completamente conscientes de la intenciones del comandante, explotaron los puntos débiles deAl-Qaeda y el Talibán donde pudieron. Por lo menos, eso es lo que parece haber ocurrido basado en la información que hemos recibido. Dentro de pocos días. Las FF.EE. y sus nuevos aliados lograron el equivalente de lo que hizo el Blitzkrieg alemán en los llanos de Francia en la II GM, a pesar de que fue en contra de fuerzas muy ligeramente armadas en comparación con los franceses. La rapidez con la cual nuestros equipos de las FF.EE. y los guerreros aliados realizaron sus logros fue impresionante, pero debemos apuntar que las fuerzas del Talibán y deAl-Qaeda nunca fueron adiestradas ni organizadas para luchar la guerra convencional. Hay indicios de esperanza de que del empleo de las FF.EE. en Afganistán, por ejemplo, las pequeñas células de suboficiales de mayor jerarquía dirigidos por líderes experimentados; apoyadas por el apoyo aéreo especial; y apoyado por aliados (algunos de los cuales de alianza cuestionable), es posible que hemos establecido la fundación de una fuerza capaz de enfrentar las fuerzas que emplean las tácticas de la 4GW. En lugar de comprometer una gran fuerza convencional que no han probado su eficacia en este tipo de guerra, hay valor en invertir sin reservas en las FF.EE. La batalla en las colinas de Tora Bora no demostró que las FF.EE. eran más aptas que las fuerzas convencionales

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

empleadas en la Operación Anaconda, pero el potencial

ofrecido por una pequeña presencia, en vez de una gran

presencia estadounidense parece ser la manera ideal

La batalla en las colinas de Tora Bora no demostró que las FF.EE. eran más aptas que las fuerzas convencionales empleadas en la Operación Anaconda, pero el potencial ofrecido por una pequeña presencia, en vez de una gran presencia estadounidense parece ser la manera ideal para combatir este tipo de adversario. El punto crucial es que las operaciones en Tora Bora y la de Anaconda demuestran que las FF.EE. son de igual eficacia a la fuerza estadounidense más grande, con todo los medios de mando y control y posicionamiento. para combatir este tipo de adversario. El punto crucial es que las operaciones en Tora Bora y la de Anaconda demuestran que las FF.EE. son de igual eficacia a la fuerza estadounidense más grande, con todo los medios de mando y control y posicionamiento. La pregunta es ésta: ¿porqué querríamos comprometer un gran número de fuerzas convencionales de los EE.UU.

43

en estos tipos de batalla? Una parte de la respuesta es lo que antes fue denominado como “la gloria”. Todo buen comandante busca oportunidades para comprometerse en el combate, y no importa si él es líder o no de la fuerza ideal. Si hay combate, aproximarse por el sonido de las armas. Pero esto involucra más que la gloria. El Ejército recibió muchas críticas cuando no pudo desplegar la Fuerza de Tarea Hawk en Albania para apoyar la Operación Kosovo en una manera oportuna. Muy sensible a las críticas, el Ejército ha estado tratando de probar su madurez desde aquel momento. La batalla cerca de Shah-i-Kot pareció el tipo de oportunidad que esperaba el Ejército. A pesar de actos individuales de heroísmo y valentía inusual entre la tropa y los líderes de unidad, es claro que el Ejército estaba mal preparado para el combate a gran altura entre el terreno rocoso y cuevas, así como en el frío extremo.19 Ha sido revelado recientemente que bin Laden estaba en el complejo de Tora Bora pero se escapó. Además, se especuló que la inhabilidad de capturar o matar a bin Laden fue debido al hecho que los EE.UU. no empleó un suficiente número de fuerzas convencionales para bloquear las rutas de escape a lo largo de la frontera entre Afganistán y Pakistán.20 Mientras que es fácil para los estrategas, los cuales sólo observan y no participan, concluir que si hubiesen habido fuerzas custodiando la frontera, bin Laden no hubiese podido escapar, esta conclusión no corresponde con lo que entendemos acerca de las operaciones del enemigo cuando actúa en modo guerrillero. Cuentan con sobresalientes habilidades de evitar el contacto cuando quieren evitarlo. En este terreno y a esta altura, probablemente hubieran sido necesarias unas cuantas divisiones para bloquear las rutas de exfiltración al mismo tiempo que hubiésemos tenido que protegernos contra acciones guerrilleras desde Pakistán en nuestra retaguardia. El verdadero fracaso consistió en la mala interpretación de la inteligencia cultural que nos debería haber informado que nuestros cuestionables aliados no estaban listos para combatir. La motivación de los aliados debería haber sido la primera prioridad. Se sospecha que nuestros asesores de las FF.EE. sí tenían conocimiento de eso y que probablemente lo informaron a su cadena de mando. Eventualmente, los jefes militares afganos desplegaron sus fuerzas, pero fue demasiado tarde. Las FF.AA de los EE.UU., específicamente el Ejército y el Cuerpo de Infantería de Marina, habían sido desplegadas en los alrededores de las bases en Afganistán, pero no habían sido desplegadas en las áreas de combate. Fue en el valle de Shah-i-Kot que los generales de los EE.UU. tenían su primera oportunidad de planear y ejecutar una batalla de aniquilamiento contra fuerzas principalmente constituidas de Al-Qaeda empleando fuerzas predominantemente norteamericanas. Desafortunadamente, resultó que la “victoria” en la Operación Anaconda fue

44

más imaginada que real. Demasiados combatientes de Al-Qaeda se escaparon de nuevo para reclamar una verdadera victoria por parte de los elementos de la 101ª División Aerotransportada y la 10ª División de Montaña así como FF.EE. aliadas. Teníamos que pedir el apoyo de nuestros aliados afganos para hacer las operaciones de limpieza de los complejos en las cuevas. Los combatientes de Al-Qaeda no sólo ridiculizaron a los soldados norteamericanos sino además nuestros aliados afganos no elogiaron el desempeño de nuestros soldados.21 Se puede concluir que los combatientes de Al-Qaeda exitosamente emboscaron los estadounidenses y se escaparon del área. En la Operación Anaconda, la intención fue crear un campo de batalla lineal por generales que pensaban en forma clausewitziana al emplear los principios de la guerra de atrición en contra de un enemigo elusivo. En cuanto a que aún no sabemos los resultados de esta operación con certeza, está claro que esta batalla fue de menor proporción de lo que se pensaba a través de los informes. Intentamos aplicar las tácticas de 2GW contra un enemigo empleando las de 4GW de nuevo (como en Vietnam), y lo que resultó fue el fracaso. De hecho, proporcionó una victoria moral para los combatientes de Al-Qaeda, muchos de los cuales se escaparon o permanecieron escondidos. En lugar de adaptarse al enemigo; en vez de ser flexibles con respecto a su reacción; en vez de reconocer nuestras limitaciones inherentes a estas alturas; nuestros generales percibieron una guerra convencional clauswitziana que pudieron entender y luchar, y nuestros generales perdieron. No perdieron la batalla—lo que perdieron fue la iniciativa estratégica. Por primera vez en Afganistán, los generales del Ejército tomaron control de las relaciones públicas y regresaron a la época de super optimismo y los conteos de cadáveres de tiempos antiguos —cediendo la guerra de información al enemigo elusivo. Nuestros propios medios de comunicación rápidamente demostraron las contradicciones en la información proporcionada por los generales, y Al-Qaeda no tenía que decir ni siquiera una palabra. El Ejército todavía trata de recuperar el figurativo terreno perdido con los medios de comunicación que resultó de la batalla de Shah-i-Kot. Indiscutiblemente, las tropas que lucharon en Shah-iKot fueron bien adiestradas, pero, ¿adiestradas para qué tipo de guerra? Las tropas, incluyendo los elementos de la 10ª División de Montaña, posiblemente no fueron aclimatadas a la altura, y posiblemente existían muchas dificultades dándoles el apoyo necesario, pero no había falta de heroísmo. En un incidente un SEAL, el contramaestre primera clase Neil Roberts se cayó de un helicóptero CH-47 que había sido dañado por fuego terrestre. Aunque fue capturado y muerto, no se lo dejó abandonado en el terreno. Sus amigos regresaron para recuperar su

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

4GW

cadáver. Esta es la marca de una fuerza bien adiestrada, bien liderada y cohesionada. Pero esta valentía no significa que nuestras FF.AA. están preparadas para luchar en contra de fuerzas que emplean las tácticas de 4GW. Recientemente, un ex líder de las Boinas Verdes, el general de división (retirado) Bill Moore, Ejército de los EE.UU. dijo que “Uno de los errores que no cometimos en Afganistán es que no desplegamos soldados no adiestrados e inexperimentados ahí, como hicieron los soviéticos. Esta es la distinción entre las FF.AA. de los EE.UU. y casi todas las FF.AA. alrededor del mundo—nuestros soldados son eficazmente adiestrados y liderados.”22 El general Moore aludió a las lecciones aprendidas de los errores de los soviéticos. Mientras que es verdad que nuestros soldados están bien adiestrados, y también es verdad que hasta ahora no hemos desplegado gran número de tropas no adiestrados en Afganistán, lo que no hemos demostrado es que somos capaces de entablar la Guerra de Tercera Generación (la de Manibora), y muchos menos la 4GW. Hasta el momento, sólo las FF.EE. de los países aliados han demostrado la capacidad de realizar las operaciones de la guerra de maniobra.

Sustancia para el Pensamiento

En términos militares, no hemos demostrado la capacidad de entablar la 4GW. En primer lugar, debemos entenderla. Entenderla depende del estudio y pensamiento. Parece haber poco pensamiento acerca de este tema en la institución de la profesión de las armas. Las escuelas superiores de guerra están dedicadas al principio de pensamiento, pero parece que sólo han formado copias idénticas de los generales de la I GM. Nuestra reacción en virtualmente todos los conflictos es aplicar liberalmente la potencia de fuego. Aún el estudio de la Escuela Superior de Guerra del Ejército denominado “Ejército Después del Próximo” sólo se concentró en un nuevo sistema de equipo: el Futuro Sistema de Combate. Somos una fuerza de 2GW tratando de entablar la 4GW. Antes de empezar a aprender a luchar la 4GW, debemos aprender cómo luchar la 3GW (de maniobra). Debemos reanimar la enseñanza de la guerra de maniobra en el sistema de educación militar y debemos practicar la maniobra en los centros de adiestramiento. Debemos realizar la guerra de maniobra en cada oportunidad que tenemos en el campo de batalla—antes de empezar de la 4GW. ¿Podemos adaptar? ¿En cuanto tiempo? ¿Quién liderará? En términos de la 4GW, debemos pensar en como aproximarnos a esta nueva generación de guerra. John Boyd ofreció algunas perspectivas acerca de la manera de luchar la 4GW en sus pensamientos de la Guerra Moral.23 Poca gente reconoce el hecho de que Boyd identificó tres categorías de conflicto: la guerra de atrición, el conflicto de maniobra y el conflicto moral. La mayoría reconoce

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

las primeras dos categorías identificadas por Boyd, pero el conflicto moral es el menos reconocido. Boyd declara que este es el conflicto como realizado por los mongoles, la mayoría de líderes guerrilleros, pocas fuerzas contraguerrillas, y varios otros desde Sun Tzu y Musashi24 hasta el presente. La esencia del conflicto moral se extrae de la presentación de Boyd acerca de las “Tendencias del Conflicto” (Ver la Figura 1). Es fácil reconocer al grupo de Al-Qaeda pero, ¿es fácil reconocer la reacción a éstos? Boyd nunca proporcionó ninguna receta particular para la Guerra Moral, pero creyó que la respuesta yace en la adaptación: “Introducirse en los ciclos de observación, orientación, decisión, y acción del enemigo (a todos niveles) al ser más sutil, más indistinto, más irregular y más rápido—pero parece ser lo contrario.” A nivel táctico, Boyd creyó que la complejidad (técnica, organizacional, operativa, etcétera) causa que los comandantes y los soldados sean entrampados por sus propias dinámicas internas o interacciones—y por ello, no son capaces de adaptarse con respecto a las rápidamente cambiantes circunstancias externas o internas. A nivel estratégico, la maniobra/contramaniobra sugiere que necesitamos considerar el potencial para una variedad de posibilidades: - Cambios rápidos entre una multitud de posibilidades simultáneas y secuenciales permiten generar disparidades en forma repetida entre las ocurrencias y esfuerzos que el adversario observa o imagina a aquéllos a los cuales ha de responder (para sobrevivir). - Sin emplear una variedad de posibilidades el adversario tiene la oportunidad de analizar así como adaptar a las ocurrencias y esfuerzos cuando se desarrollan. Surge la pregunta, ¿Cómo presentamos al grupo de Al-Qaeda con muchas distintas amenazas en muchos distintos niveles? ¿Pensamos en maneras de la Cuarta Generación como “Ai Uchi”, o sea, cortar al enemigo de la misma manera que él nos corta? Necesitamos formular nuevas medidas de operaciones especiales que reflejan “Bunbu Itchi”, o “pluma y espada en armonía”. Tal vez hacemos esto, pero no es cierto, y también parece que los miembros de Al-Qaeda están cómodos en sus cuevas con sus amigos pakistaníes. Todas las acciones no deben ser de naturaleza militar. De hecho, la mayoría no deben ser acciones militares si somos capaces de entender las enseñanzas de Sun Tzu. Las botas en el terreno es un factor importante, pero vale más tener botas “inteligentes” en el terreno. Existe una alta exigencia para las FF.EE. Las FF.EE. se han estado adiestrando para operar en este tipo de ambiente por más de 40 años; entonces no es extraño que estos pequeños equipos estén habilitados en la guerra no convencional. Sus excelentes equipos y capacidades son capaces de realizar aún más en este tipo de ambiente que

45

divisiones completas de fuerzas convencionales con gran presencia logística y objetivos vulnerables. Las FF.EE. de los EE.UU. también tienen sus puntos débiles. Las operaciones sicológicas y asuntos civiles forman parte de las Operaciones Especiales. Tradicionalmente, han existido lazos estrechos entre las operaciones de inteligencia y las Operaciones Especiales. Esta combinación de capacidades a nivel operativo y táctico proporciona una fuerza poderosa con la cual podemos enfrentar el terrorismo. Las fuerzas convencionales tendrán sus oportunidades para luchar en contra de otros enemigos en otros campos de batalla, pero en este campo, tienen utilidad limitada. Hemos de luchar esta Guerra de Cuarta Generación desde el alto terreno moral. No podemos dar demasiada importancia en este concepto. Se necesitará una combinación de ideas y fuerzas estratégicas, operativas, y tácticas para lograr el alto terreno moral en la lucha contra el terrorismo o cualquier otra forma de la 4GW. John Boyd describió varias acciones que podemos tomar para lograr el alto terreno moral: • Socavar las causas guerrilleras y destruir su cohesión al demostrar la integridad y competencia del gobierno para ser representantes del pueblo y servir a sus necesidades—en lugar de explotar y empobrecerlo para el beneficio de la elite avara. • Tomar la iniciativa política para erradicar y castigar

FIGURE 1

46

públicamente la corrupción, así como eliminar los motivos de protesta a nivel de la raíz. • Infiltrar los movimientos guerrilleros y emplear la población civil para recolectar la inteligencia acerca de la guerrilla. • Desplegar expertos de administración, policía y equipos de contraguerrillas ambulatorios en las regiones afectadas. • Tomar y mantener la iniciativa para la persecución continua. Emplear las mismas tácticas de la guerrilla de exploración, infiltración ataques sorpresivos de golpe y fuga, así como emboscadas repentinas para presionar a los grupos ambulatorios de la guerrilla y hacer difícil el establecimiento de campamentos bases. • Enfatizar la captura y conversión a la causa del gobierno —en lugar de medidas brutales de represalia contra la población y la mentalidad de “conteo de cadáveres”— como la base para socavar la influencia guerrilla. • Poner una cara al gobierno central mediante la reforma local política, económica y social para conectar el gobierno con las esperanzas y necesidades del pueblo, y por ello ganar su apoyo y confirmar la legitimidad del gobierno. • Destruir la cohesión guerrillera y romper el control de la población a través de iniciativas políticas que demuestran la legitimidad moral y vitalidad del gobierno, así como mediante las operaciones militares continuas que enfatizan el movimiento sigilo, ritmo operativo rápido, fluidez de acción y cohesión del esfuerzo general.25 Boyd no tuvo ninguna percepción de la índole de guerra global que actualmente enfrentamos, con terroristas que son preparados para sacrificarse para llevar la guerra a su enemigo. Aunque así, existe poca duda de que él mantendría su posición con respecto a sus recetas de como luchar la guerra moral, exactamente como las delineó, para crear disparidades cruciales para la derrota del enemigo. El Jefe del Estado Mayor Conjunto de los EE.UU., el general Richard B. Myers, Fuerza Aérea de los EE.UU., piensa que la guerra actual contra el terrorismo internacional es parecida a la de la II GM en una manera significativa. Recientemente, el general declaró al Congreso: “Durante la II GM, las FF.AA. demostraron una capacidad extraordinaria de aprender de sus experiencias. Al principio de la guerra, enfrentaron unas condiciones por las cuales no fueron preparadas, pero fueron capaces de adaptarse en medio del conflicto, y dentro de poco tiempo habían establecido un grado superior de cooperación y eficiencia en el combate. Hoy en día, enfrentamos una tarea similar—derrotar enemigos múltiples que son capaces de golpearnos a través de medidas asimétricas desde lugares alrededor del mundo. Ganar esta nueva guerra mundial nos requerirá exhibir la misma flexibilidad en

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

4GW

la adaptación a las cambiantes condiciones.26 El general Myers tiene razón con relación a la necesidad de “adaptación” en manejar las disparidades creadas por el enemigo y la creación nuestras propias disparidades sobre el enemigo. Podríamos emplear el término “transformación”. No es factible mantener FF.AA. de sólo una o dos dimensiones. No debemos restringir la definición de “transformación” a una ocurrencia singular cuando sólo se hace un poco en las organizaciones o políticas. La transformación y adaptación deben ser la marca de cualquier capacidad para garantizar la defensa nacional, y en particular para llevarse a cabo la Guerra de Cuarta Generación, y esto empieza con organizaciones de pensadores. Nuestras Fuerzas Militares deben ser capaces de transformarse según el ambiente en que se encuentran para sobrevivir y lograr la victoria. Esto también significa la transformación de nuestro pensamiento acerca del combate y la manera en que realizamos las operaciones de combate. Entablar la Guerra de Cuarta Generación es muy distinto de la Guerra de Segunda Generación. Al-Qaeda puede atacar los EE.UU. usando las tácticas de la 4GW, pero el dilema que enfrentamos es que las FF.AA. deben ser capaces de entablar y ganar todas formas de guerra. Como cualquier oficial norteamericano diría, la gran fortaleza de las FF.AA. de los EE.UU. yace no en sus generales, sino en su cuerpo de destacados suboficiales. Estos suboficiales que piensan y actúan excelentemente tienen como mandato tácito e inviolable la misión de adiestrar a sus tropas y aún a sus subtenientes a pesar de los horarios de adiestramiento y a pesar de las órdenes emitidas desde los más altos niveles, no debido a los mismos. Existe poca duda del porqué los centros de adiestramiento básico son dominados por los instructores de nivel de suboficial—ellos saben como debemos adiestrar. El adiestramiento es clave para el éxito en el campo de batalla. Como dijo el general Douglas MacArthur: “En los campos de competencia amistosa se siembran las semillas que en otros tiempos y en otros campos darán los frutos de la victoria.” MacArthur hablaba de los deportes de equipo, pero la esencia del entorno deportivo se aprende del entrenador del equipo, y en términos militares el entrenador es el sargento más cercano. La Guerra en Vietnam presenció la introducción del “suboficial instantáneo”, un concepto que desanimó al cuerpo de oficiales. Como resultado, muchas responsabilidades y la autoridad de los suboficiales fueron asumidas por el cuerpo de oficiales. Mientras que las responsabilidades han sido devueltas en algunas áreas, la autoridad había sido perdida. No obstante, el cuerpo de suboficiales ha renacido y ha asumido el don de mando en la ausencia del mismo y aún cuando está presente. Las raíces de mucha de la gerencia “micro” existente en los oficiales de grado superior y general se podría

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

trazar a la Guerra en Vietnam. Tal vez hemos olvidado como conceder la autorización a nuestros subalternos para que ellos cumplan la misión. El Jefe del Estado Mayor Conjunto debe institucionalizar la adaptabilidad de la cual él habla.

Algunas Conclusiones

Han habido algunos esfuerzos serios realizados por la Administración de Bush para afrontar esta guerra en una escala que exige. La natural seriedad con la cual el Presidente encara el asunto es evidente teniendo en miras los recursos que ha comprometido a esta guerra. Hay aún más cosas que debemos hacer para eficazmente enfrentar estos asuntos. Tenemos que convencer a los terroristas y sus familias y líderes que el terrorismo es una ofensa moral, no una razón para la celebración. Este es un desafío para cualquier líder que quiere tocar este asunto porque trata con las diferencias religiosas, entre sociedades, económicas y políticas. No obstante, es un desafío que debemos aceptar y contrarrestar si queremos ser victoriosos. ¿Cuál es la victoria, y cuándo sabremos con certeza que la hemos logrado? Es cuestionable que exista una respuesta para esta pregunta pertinente. Mas aún, la pregunta es pretenciosa. Es posible que no ganemos, especialmente si persistimos observando la situación desde una óptica exclusivamente occidental. La amenaza es considerable, y pocos norteamericanos se dan cuenta de la magnitud de esta amenaza. Sin embargo, será necesario mucho más que los Componentes Activo y de Reserva del Ejército, el Cuerpo de Infantería de Marina, la Marina Armada, la Fuerzas Aérea y el Servicio de Guardacostas para lograr la victoria en esta situación. Hasta el momento, nuestras FF.AA. han experimentado resultados mixtos en sus esfuerzos para hacer frente al concepto de la Guerra de Cuarta Generación. Existe el potencial para enfrentar a la 4GW al aprender de las FF.EE. y de sus experiencias y al aplicarlas en nuevas formas basado en nuestro personal y sus ideas—la respuesta no vendrá de la adicción tecnológica. Fracasaremos si insistimos en emplear los métodos militares tradicionales de la Segunda Generación, o sea, desplegando las fuerzas convencionales en lugares y situaciones en los cuales son inapropiadas. ¿Podemos entablar la Guerra de Cuarta Generación? Aún no tenemos la respuesta. Hemos tenido algún éxito en el terreno en Afganistán, pero el despliegue de fuerzas convencionales en la Operación Anaconda representa un paso atrás a un concepto fracasado. No importa la cantidad de aeronaves no tripuladas Predator armadas con misiles Hellfire, ni la cantidad de fotos satelitales, ni mensajes recolectados por los medios de inteligencia—en esta guerra, como todas las otras, se logrará la victoria a través de ideas.

47

Ya es la hora para ajustar nuestras tácticas, técnicas, pensamiento operativo o inclusive el “Modo de Guerra Estadounidense” para combatir un enemigo elusivo, determinado y letal que opera fuera del marco de la nación-estado en un ambiente de cuarta generación. Debemos afrontar las actuales amenazas de la cuarta generación con mejores ideas, así como con el espíritu de Masashi de shin-ken sho-bu. . . hacerlo en serio mortífero.27 El general de división (retirado) Bill Moore apunta que nuestros soldados, especialmente las FF.EE., a nivel táctico han sido adiestrados para adaptar, tomar la acción independiente, y afrontar a las disparidades. Esto parece ser verdad más con respecto a las FF.EE. que con nuestras fuerzas convencionales. La acción independiente a bajo nivel realizada por fuerzas semiautónomas es una parte de la respuesta de cómo combatimos Al-Qaeda y otros combatientes

que practican la Guerra de Cuarta Generación en su propio terreno. La respuesta verdadera es cómo piensan nuestros líderes, y que estamos aún muy lejos de la aceptación de la guerra de maniobra o la de cuarta generación dentro de la jerarquía de las FF.AA. de los EE.UU. Otro indicio puede ser encontrado en la aproximación de Boyd acerca de la guerra moral. Debemos generar en forma constante nuestras propias disparidades sobre el enemigo. En lugar de la gerencia a nivel micro desde arriba, la respuesta puede ser una aproximación “desde abajo hacia arriba”. El hecho de que el CENTCOM permanece en Tampa —fuera del teatro de operaciones— tiende a reforzar el concepto de pequeñas unidades confiables que llevan mucha potencia combativa a la Guerra de Cuarta Generación. Es claro—las FF.EE. tienen la idea correcta. ¿Puede el resto del estamento militar aprender?MR

NOTAS

1. La doctrina de Batalla Aeroterrestre del Ejército de los primeros años de la década de los 80 aproximó una expresión de la guerra de maniobra. Los marines fueron más serios con respecto a la guerra de maniobra y la estudió en sus centros de adiestramiento durante los años 80. La eficacia de la Primera Fuerza Expedicionaria Marina, cuyos líderes emplearon las tácticas de guerra de maniobra flanqueando los numéricamente superiores defensores en la ciudad de Kuwait durante la Guerra del Golfo Pérsico demostró la validez de la doctrina de la guerra de maniobra. Véase también: Departamento de Defensa del Gobierno de los EE.UU., el Honorable Richard Cheney, “Annual Report to the President and the Congress”, febrero de 1992, pág. 121. 2. La Turquía secular, por ejemplo, es un objetivo principal para el ataque. Véase Andrew Borowiec, “Turkey Target for Terrorists”, Washington Times (1º de mayo de 2002). 3. William M. Carpenter y David G. Wiencek, “Piracy on the South China Sea”, Proyecto de Investigación, presentado en la Conferencia del Mar del Sur de China, American Enterprise Institute, 7-9 de septiembre de 1994, pág. 4. 4. “Ciclos OODA” describen un proceso para adelantarse del ciclo de decisiones del enemigo. Las siglas significan Observar, Orientar, Decidir y Actuar. Este proceso es dependiente del tiempo, o sea, ha de realizarlo antes que el oponente, implica un proceso continuo hasta lo que Boyd denomina el “espiral de muerte”. Otros conceptos e ideas de Boyd son disponibles en la página cibernética www.d-n-i.net. El término Ciclo OODA (OODA Loop) se usa universalmente y puede ser encontrado en modernos textos de adiestramiento para personal de negocios como una estrategia para afrontar sus competidores. 5. William S. Lind, Maneuver Warfare Handbook (Boulder, Colorado: Westview Press, 1985). 6. William S. Lind, “The Changing Face of War: Into the Fourth Generation”, Marine Corps Gazette (octubre de 1989), págs. 22-26. 7. Ibíd. 8. El teniente colonel Thomas X. Hammes, “The Evolution of War: The Fourth Generation”, Marine Corps Gazette, (septiembre de 1994). Todos los artículos con referencia a la Guerra de Cuarta Generación se puede acceder en la página cibernética de www.d-n-i.net. 9. William S. Lind, mayor John F. Schmitt, y Colonel Gary I. Wilson, “Fourth Generation Warfare: Another Look”, Marine Corps Gazette, (diciembre de 1994), págs. 34-37. 10. Harold A. Gould y Franklin C. Spinney, “Fourth-Generation Warfare Is Here”,

Defense Week (15 de octubre de 2001). Artículo disponible en www.d-n-i.net. 11. Dan Eggen y Bob Woodward, “U.S. Develops Picture of Overseas Plot: Hijackers Spent $500,000; at Least 4 Trained in Afghan Camps,” Washington Post (29 de septiembre de 2001), pág. A1. 12. James Fallows, “Behavior Modification”, The Atlantic Monthly (abril de 2002), págs. 28-29. 13. “Usama Bin Laden Biography and Psychological Profile,” Esta obra es de la colección privada de Greg Wilcox. Según lo que nosotros sabemos, no ha sido publicado, pero ha sido distribuido a través del internet.Véase también: los vídeos de Usama Bin Laden hechos públicos en Al Jazeera en noviembre y diciembre de 2001. 14. Hammes, op.cit. 15. Gobierno de los EE.UU., Whitehouse Press Release: “Shutting Down the Terrorist Financial Network”, 7 de noviembre de 2001. 16. Rowan Scarborough, “U.S. Learns From Mistakes of Soviets in Afghanistan”, Washington Times, (24 de abril de 2002). 17. Catherine Philp, “Inadequate US Troops Pulled Out of Battleground”, London Times (12 de marzo de 2002). 18. Véase el Maneuver Warfare Handbook de Lind. 19. Jason Vest, “Mountain Warfare Is Not the Only Thing Slowing Down the U.S. Army”, como presentado en Franklin C. Spinney Blaster, “Subject: #442 – Captured by the One-Eyed Cyclops (I): Vest Report”, 22 de marzo de 2002, págs. 10-13. Véase: http://www.d-n-i.net. 20. Barton Gellman y Thomas E. Ricks, “U.S. Concludes Bin Laden Escaped at Tora Bora Fight”, Washington Post, (17 de abril de 2002). 21. Cf: Paul Haven, “Operation Anaconda Under Scrutiny”, c. The Associated Press, MILINET, 19 de marzo de 2002. John F. Burns, “The Battle: Mop-Up Units Find Few Bodies or Survivors,” New York Times, (17 de marzo de 2002). Dmitry Litvinovich, “The Anaconda Choked on Her Own Tail,” Pravda, (14 de marzo de 2002), Pravda.Ru. 22. Scarborough, op cit. 23. Boyd, op.cit., véase: “Patterns of Conflict”, http://www.d-n-i.net. 24. Véase: Miyamoto Musashi, The Book of Five Rings, traducido por Thomas Cleary, Boston, Massachusetts : Shambhala Publications. Inc., 1993. 25. Boyd, ibíd., pág. 92 de una presentación de 1979. 26. Paul Mann, “Modern Military Threats: Not All They Might Seem?”, Aviation Week & Space Technology, (22 de abril de 2002). 27. Véase: Miyamoto Musashi, The Book of Five Rings, traducido por Thomas Cleary, Boston, Massachusetts : Shambhala Publications. Inc., 1993.

El teniente coronel (Retirado) Greg Wilcox, Ejército de los EE.UU., se retiró en 1984 después de servir en unidades de Caballería Blindada e Infantería y es veterano de tres asignaciones en Vietnam. El coronel (Retirado) G.I. Wilson, Componente de Reserva del Cuerpo de Infantería de Marina, fue uno de los autores de la obra original acerca de la Guerra de Cuarta Generación y ha sido un autor destacado en el tema.

48

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA CIBERNÉTICA

La guerra cibernética es la guerra pionera—un combate que se conduce en una dimensión electrónica etérea de ceros y unos. El coronel Patrick D. Allen y el teniente coronel Chris C. Demchak establecen una crónica de las recientes batallas cibernéticas y discuten las medidas que los EE.UU. pueden tomar para ser victoriosos en el espacio cibernético.

El asalto actual de los ataques cibernéticos en contra de los sitios electrónicos israelíes más importantes es tal vez el más extensivo, coordinado y malicioso pirateo electrónico en la historia. —Peggy Weigle, Directora de Sanctum Inc.1 Esto es sólo un pequeño sabor de algo por venir. —James Adams, Director Ejecutivo de iDefense.2

E

N SEPTIEMBRE del año 2000, unos hackers, o piratas cibernéticos, adolescentes israelíes crearon un sitio electrónico para interferir u obstruir los sitios electrónicos de Hizbolá y Hamás en el Líbano. Los adolescentes iniciaron un constante ataque negando el servicio e interfiriendo efectivamente seis sitios cibernéticos pertenecientes a las organizaciones anteriormente mencionadas en el Líbano y de la Autoridad Nacional Palestina. Este ataque aparentemente de menor importancia dio inicio a una guerra cibernética que rápidamente se intensificó al nivel de un incidente internacional. Los palestinos y otras organizaciones islámicas llamaron para una Guerra Sagrada cibernética, denominada también un ciber-Jihad o e-Jihad.3 Inmediatamente después, los hackers afectaron tres notorios sitios cibernéticos israelíes que pertenecían al Parlamento Israelí (el Knesset), el Ministerio del Exterior y un sitio israelí de información acerca de la Fuerza de Defensa.4 Más tarde, los hackers atacaron la Oficina del Primer Ministro Israelí, el Banco

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

de Israel así como la Bolsa de Valores de Tel Aviv.5 Aunque los efectos a largo plazo de la guerra cibernética Palestina-Israelí son relativamente de menor importancia y nunca causaron una seria amenaza física a cualquiera de las naciones involucradas, los elementos del conflicto son significativos debido a que sirven como modelo para futuros conflictos cibernéticos. La escaramuza cibernética entre EE.UU. y China en mayo de 2001 tuvo aspectos similares al incidente entre los palestinos e israelíes. Hoy en día uno se olvida que durante el ataque los hackers casi afectaron severamente las transmisiones de electricidad en el estado de California.6 Si hubiesen tenido éxito, el costo que hubiese causado a los residentes de California y al prestigio y seguridad de los EE.UU. es difícil de estimar. Los hackers chinos penetraron exitosamente una red de pruebas de una compañía de transmisión de poder eléctrico en California.7 Las lecciones provenientes de estos conflictos cibernéticos deben ser aprendidas para poder apropiadamente comprender y estar preparados para el inevitable componente cibernético de los conflictos futuros.

El Ciclo del Conflicto Cibernético

El conflicto entre hackers palestino-israelíes comenzó en 1999, pero dramáticamente se acrecentó luego de los problemas sociales del 28 de septiembre del año 2000. A fines de enero de 2001, el conflicto había afectado a

49

más de 160 sitios israelíes y a unos 35 sitios palestinos, incluyendo por lo menos un sitio estadounidense. A partir de julio de 1999 a mediados de abril de 2002, 548 sitios del dominio electrónico israelí (.il) fueron desfigurados de entre 1.295 desfiguraciones en la región del Medio Oriente, y otros sitios fueron sujetos a obstrucciones severas a sus servicios.8 Los dos tipos principales de ataques consistieron en desfiguraciones de los sitios cibernéticos y negación distributiva de servicio (DDoS). Las desfiguraciones de

La guerra cibernética se intensifica horizontalmente y más rápidamente que en la guerra común o estándar debido a tres razones. En primer lugar, el criterio principal para que existan ataques por parte de hackers civiles es la vulnerabilidad y no el estado crítico del blanco. La búsqueda de blancos vulnerables se amplía hasta que se encuentra uno. Si los sitios cibernéticos gubernamentales o comerciales en la nación que es el objetivo no son suficientemente vulnerables, los sitios que pertenecen a naciones amigas a la nación que se desea atacar cibernéticamente, a su vez se convierten en blancos.. los sitios electrónicos tienden a enfocar en sitios electrónicos políticos de alta relevancia, tales como los sitios gubernamentales. En algunos casos, las transacciones comerciales fueron afectadas durante días debido a desfiguraciones constantes de sitios electrónicos.9 Los servidores de los sitios electrónicos que fueron empleados por los hackers de un lado para iniciar ataques fueron empleados a menudo por los hackers del lado opuesto para iniciar ataques parecidos.10 Los códigos empleados por un lado eran vueltos a ser escritos por el lado opuesto, que a su vez iniciaba un contraataque.11 Los ataques empleando el método DDoS clausuró lo sitios electrónicos del lado opuesto por varios días y agregó mas estrés a la infraestructura del Internet en la región.12 Los ataques además fueron iniciados en contra de compañías provistas de infraestructura de telecomunicaciones tales como AT&T, que aparentemente fue contratada para ayudar a incrementar el ancho de banda de los sitios electrónicos israelíes que eran los blancos.13 El hacker simpatizante de los palestinos conocido como Dodi desfiguró un proveedor de servicio de Internet (ISP) que proporcionaba servicios a los ciudadanos israelíes de mayor edad y dejó un mensaje afirmando categóricamente que él podía cerrar el ISP israelí NetVision,

50

que es huésped de casi 70 por ciento del tráfico de la red en Israel.14 Aproximadamente el 8 de noviembre de 2001, Unity, un grupo extremista musulmán con lazos con Hizbolá, anunció que había iniciado la tercera fase de una estrategia consistente en cuatro fases. La primera fase enfocaba en afectar seriamente los sitios electrónicos del gobierno israelí. La segunda fase incluía ataques al Banco de Israel y la bolsa de valores de TelAviv. La tercera fase comprendía objetivos tales como la infraestructura del ISP israelí y el sitio para Lucent y Golden Lines, un proveedor israelí de telecomunicaciones. Unity reclamó que no avanzaría a la cuarta fase o fase final, específicamente la destrucción de sitios israelíes de e-comercio, amenazando así millones de dólares en pérdidas transaccionales.15 El Internet Clandestino Israelí (IIU), un grupo de hackers que se unieron para ayudar acrecentar la seguridad de los sitios cibernéticos israelíes, reclama que ya existen pruebas fehacientes de ataques de la cuarta fase. Esto incluye la destrucción de sitios comerciales con capacidades de e-comercio, lo cual de acuerdo al IIU causó una caída del ocho por ciento en la bolsa de valores israelí.16 A pesar de que la piratería cibernética esporádica ha existido entre los hackers estadounidenses y chinos en los últimos años, el choque de la aeronave de exploración estadounidense EP-3 con el interceptor chino F-8 fue el que inició el conflicto principal. Los hackers chinos acrecentaron sus actividades en contra de los EE.UU. e intentaron organizar un esfuerzo mayor de piratería cibernética a gran escala durante la primera semana de mayo del 2001.17 De igual manera que los palestinos, los chinos crearon un sitio cibernético del cual hackers voluntarios podrían obtener los instrumentos y técnicas necesarios para propulsar un programa denominado “USA Kill” (EE.UU. Matar).18 El Centro de Protección de Infraestructura Nacional de los EE.UU. anunció una alerta el 26 de abril de 2001 a todos los sitios cibernéticos del gobierno de los EE.UU. así como a todos los sitios comerciales.19 Mientras tanto, hackers estadounidenses provocados por el detenimiento prolongado de la tripulación del EP-3 en China, comenzaron a organizar el programa “China Killer” (Asesino de China).20 Cuando los hackers chinos declararon una tregua, declararon que habían desfigurado o negado servicio a más de 1000 sitios cibernéticos estadounidenses. Los hackers en favor de los EE.UU. aparentemente causaron el mismo nivel de daño a los sitios chinos.

Cuatro Fases de Futuros Conflictos Cibernéticos

Los conflictos cibernéticos: • Involucrarán un período inicial de sorpresa, seguido por un período más prolongado de adaptación y recuperación. • Se intensificarán rápidamente y ampliarán sus

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA CIBERNÉTICA

efectos a medida que los atacantes buscan hallar objetivos vulnerables. • Se desarrollarán rápidamente en conflictos internacionales a medida que los hackers voluntarios se alinean con o en contra de, las distintas facciones. • Aumentarán el paso del desarrollo de armas cibernéticas y subsecuente proliferación. Basado en observaciones de los conflictos entre Palestina e Israel y de China y los EE.UU., creemos que el futuro conflicto cibernético se desenvolverá en cuatro fases. Fase 1: Sorpresa y Adaptación. La guerra cibernética palestina-israelí es un ejemplo excelente de cómo una nación puede ser sorprendida por un ataque cibernético. Los hackers adolescentes israelíes inicialmente sorprendieron a los sitios electrónicos que apoyaban la causa palestina con sus ataques empleando el método DDoS. Cuando los palestinos declararon un ciber-Jihad en contra de Israel los hackers a favor de Palestina alcanzaron un nivel comparable de sorpresa en contra de los sitios electrónicos israelíes que habían sido seleccionados como blancos. Los israelíes se sorprendieron que sus propios ciudadanos habían iniciado el conflicto cibernético. También se sorprendieron por la magnitud de la respuesta a favor de los palestinos y por la vulnerabilidad de sus sitios cibernéticos gubernamentales así como de los comerciales. Después del shock inicial, cada lado sufrió un período de reparar los daños al sistema y mejorar las defensas en contra de ataques futuros. Vale la pena considerar los efectos iniciales del conflicto. Jerusalem.com, el proveedor cibernético de libros más importante en Israel, tuvo que clausurar sus actividades durante días debido a un ataque de desfiguración de la red. La compañía enfrentó varios días de pérdida de ventas y el riesgo de una prolongada desconfianza por parte de sus clientes referente a la seguridad de las transacciones vía la red.21 De igual manera, el sitio cibernético de la Oficina de Administración de Tierra de Israel tuvo que permanecer cerrado durante meses.22 Para Israel en general, tales cierres crearon una carencia de confianza. Además, la gran cantidad de ataques DDoS (más de 115 en la región entre el 6 de octubre y el 2 de diciembre de 2000) causó un tremendo estrés en la ya delicada infraestructura del Internet en el Medio Este.23

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

El costo mayor del ataque cibernético es generalmente mayor para los blancos comerciales que el de los sitios gubernamentales. Como lo declaró Lawrence Gershwin, el asesor de tecnología con más jerarquía de la CIA, en un testimonio prestado ante el congreso, “Nuestra sociedad conectada vía cables nos pone a todos —los negocios estadounidenses, en particular porque deben mantener un intercambio abierto con los clientes— a un nivel de riesgo elevado con respecto a los enemigos.”24 Cuando un sitio gubernamental cae o es desfigurado, la nación tal vez pierda parte de su rostro. No obstante cuando un sitio electrónico de una compañía es clausurado, pierde lucro. Matt Krantz y Edward Iwata constataron en un artículo publicado por el periódico USAToday “Algunos negocios pierden US$10.000 hasta varios millones de dólares por minuto cuando sus sitios se clausuran. . . Pierden un promedio de US$100.000 por hora de pérdida en productividad.”25 La compañía de investigación Reality Research evaluó que los negocios alrededor del mundo podrían haber perdido más de US$1.5 trillón de dólares el año pasado como consecuencia de los asaltos cibernéticos.26 A pesar de que los sitios comerciales tienen interés en defenderse en contra de ataques cibernéticos, el deseo de ser más efectivo con respecto al costo hace que la mayoría de las compañías ignoren las vulnerabilidades de la red hasta que son víctimas de un ataque de los hackers.27 Por lo tanto, existe una necesidad de crear incentivos mayores para los negocios para ser más seguros en el espacio cibernético, y deberían existir penalidades si no están asegurados en una fecha determinada. Fase 2: Rápida Intensificación Horizontal. El conflicto cibernético palestino-israelí se amplió rápidamente. En las primeras cuatro semanas del conflicto hackers a favor de los palestinos afectaron un sitio cibernético estadounidense. Tres semanas más tarde, hackers israelíes atacaron sitios cibernéticos en Irán y el Líbano.28 Debido a que Israel tenía más sitios cibernéticos comparados a los palestinos desde los cuales se podía iniciar contraataques cibernéticos, los hackers israelíes comenzaron a buscar sitios vulnerables fuera de la Autoridad Nacional Palestina y el Líbano. Un grupo de hackers israelí, por ejemplo, denominándose “el Mossad” desfiguró el sitio cibernético del presidente iraní, estableciendo firmemente

51

que Irán apoyaba a las organizaciones terroristas con sede en el Líbano. La guerra cibernética se intensifica horizontalmente y más rápidamente que en la guerra común o estándar debido a tres razones. En primer lugar, el criterio principal para que existan ataques por parte de hackers civiles es la vulnerabilidad y no el estado crítico del blanco. La búsqueda de blancos vulnerables se amplía hasta que se encuentra uno. Si los sitios cibernéticos gubernamentales o comerciales en la nación que es el objetivo no son suficientemente vulnerables, los sitios que pertenecen a naciones amigas a la nación que se desea atacar cibernéticamente, a su vez se convierten en blancos. A la inversa, hackers profesionales empleados por una nación específica probablemente sólo intensificarán sus ataques si necesario para obtener las deseadas repercusiones en la nación que sirve de objetivo principal. En segundo lugar, grupos internacionales de hackers ven a la situación como si fuese una sola en la cual pueden ejercer el poder sin temor al contraataque. Muchos hackers desean demostrar que apoyan una causa. Debido a

En segundo lugar, grupos internacionales de hackers ven a la situación como si fuese una sola en la cual pueden ejercer el poder sin temor al contraataque. Muchos hackers desean demostrar que apoyan una causa. Debido a que la red contiene métodos de difusión públicos incrustados, piratear cualquier blanco que pertenece a la red mundial tiende a ganar notoriedad. que la red contiene métodos de difusión públicos incrustados, piratear cualquier blanco que pertenece a la red mundial tiende a ganar notoriedad. En tercer lugar, conflictos cibernéticos hasta ahora han sido polarizados, o son bipolares. En cuanto más un conflicto sea bipolar, tal como el conflicto árabe-israelí, mayor es la posibilidad que atraerá voluntarios que desean trabajar por uno de los lados. Cada lado percibe al otro como teniendo aliados permanentes que siempre respaldarán sus enemigos. Por lo tanto, los EE.UU. fueron declarados un objetivo conjuntamente con Israel poco tiempo después del comienzo del conflicto cibernético palestino-israelí.29 Tradicionalmente, los aliados de los países en guerra estaban en una situación bastante segura en cuanto a posibles ataques militares al menos que participaban directamente en el combate. El costo de provocar a una nación neutral al combate usualmente traía aparejado una penalidad a la nación que estaban escogiendo intensificar dicho conflicto. En el espacio cibernético, no obstante, el

52

costo de tal intensificación es pequeño para una nación, y casi inexistente para un hacker individual. Por ende, la rápida intensificación horizontal ocurrirá probablemente en futuros conflictos cibernéticos. Fase 3: Rápida Internacionalización de Entidades No Estatales. El conflicto cibernético tiene la tendencia de atraer dos tipos de actores. El primer tipo incluye a grupos de hackers talentosos quienes se hallan involucrados a menudo en incidentes cibernéticos internacionales. El segundo tipo consiste en hackers aficionados atraídos por un fervor patriótico o ideológico. El conflicto cibernético palestino-israelí atrajo a hackers provenientes de Israel, Palestina, El Líbano, Alemania, Arabia Saudita, Paquistán, Brasil y los Estados Unidos. La mayoría de los ataques en contra de Israel fueron iniciados desde afuera de Israel o de la Autoridad Nacional Palestina.30 Vale la pena resaltar es que uno o más grupos brasileños de hackers atacaron a ambos lados del conflicto palestino-israelí, aparentemente para demostrar quienes eran los participantes en cada lado. La escaramuza cibernética estadounidense-china atrajo a hackers simpatizantes de los EE.UU, Arabia Saudita, Paquistán, India, Brasil, Argentina y Malasia. Dentro del grupo de hackers simpatizantes del lado chino, se hallaban unos provenientes de la China, Japón, Indonesia y Corea. Se debe mencionar que las alineaciones de los hackers no necesariamente satisfacían los deseos de la nación, con excepción de aquellas naciones en donde el gobierno controla severamente el uso del Internet. El grado de participación internacional que se observa en los conflictos cibernéticos tiene paralelos impresionantes con el grado de voluntarios durante la Guerra Civil española, una precursora de la II GM. El conflicto entre fascistas de un lado y comunistas y demócratas en otro, atrajo a gran número de voluntarios extranjeros a ambos lados. Tanto en la Guerra Civil española y el conflicto cibernético palestino-israelí, la ideología y no el lucro fue el que motivó a tales voluntarios. Existen hackers mercenarios, pero no se ha informado que están en un estado activo ya sea en el conflicto palestino-israelí como en el estadounidense-chino. La mayoría de los hackers involucrados en los anteriormente mencionados conflictos eran veteranos de anteriores guerras cibernéticas internacionales. Los hackers paquistaníes, por ejemplo, habían estado también involucrados en desfigurar sitios cibernéticos en la India así como ciertos hackers brasileños habían estado involucrados en desfigurar sitios estadounidenses.31 “Hactivism” o la actividad de piratear lo sitios cibernéticos es tentadora cuando los hackers tienen el poder de participar en el escenario internacional.32 Un hacker o un grupo pequeño de hackers, pueden causar tremendo daño en poco tiempo. Durante el conflicto estadounidense-chino, un grupo de hackers

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA CIBERNÉTICA

denominado “PoizonB0x” afectó exitosamente a más de 400 sitios cibernéticos (*.cn) chinos.33 Un informe estimaba que sólo habían unos 30 hackers principales involucrados en el conflicto cibernético palestino-israelí quienes proporcionaban los instrumentos, mientras que los involucrados sólo en las escrituras proporcionaban la “fuerza bruta” en cuanto a chequear y cerciorase de las vulnerabilidades de los potenciales blancos. 34 La fuerza bruta de la serie 209 IP trata con el permiso de hackers chinos de descubrir la presencia de una red de transmisión de pruebas no segura del poder eléctrico en el estado de California.35 Aún si el golpe inicial cibernético de un futuro conflicto es una acción militar bien coordinada, voluntarios provenientes de varias naciones probablemente estarán involucrados en ataques similares o mímicos, complicando así las operaciones de combate de la guerra real. Esta amenaza por sí sola tiene numerosas implicancias para la soberanía nacional y el derecho internacional. Fase 4: Aprendizaje Global y el Aumento de Desarrollo y Proliferación de Armas Cibernéticas. Los instrumentos empleados y mejorados para ejecutar la piratería cibernética en el conflicto palestino-israelí aparecieron seguidamente en otras acciones internacionales y nacionales de piratería cibernética. Durante la guerra cibernética palestina-israelí, los hackers israelíes desarrollaron un nuevo instrumento para el método de ataque DDoS. Hackers adolescentes en los EE.UU. adquirieron dicho instrumento de los hackers israelíes y planearon un ataque global del Internet que se llevaría a cabo en el día de año nuevo del año 2001. De no ser que el FBI fue alertado del complot, el ataque hubiese podido ser exitoso en obstruir el uso del Internet ese día.36 Durante la escaramuza estadounidense-china se inició el ataque Carko DDoS.37 No sólo un agente del mencionado ataque intentó derrumbar el sistema que servía de blanco, empleó un ataque pulidor de sobrecarga para insertar una nueva contraseña de raíz, o instaló una nueva puerta trasera al sistema que servía de blanco mientras que el mismo se recuperaba del ataque. Esto significaba que aquellos sistemas que fueron derrumbados por los ataques Carko debían ser chequeados para ver si existía software que podría per-

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

mitir la penetración posterior del sistema. A pesar que los ataques DDoS eran conocidos y empleados antes que este conflicto, la habilidad de una persona con un ancho de banda limitado de poder ejecutar un ataque DDoS a gran escala es un desarrollo reciente. Este tipo de ataque puede emplear un módem de 56 KB y una línea de subscripción digital asimétrica para comenzar el ataque, que posteriormente es incrementado 10.000 veces por difusores de servicios de la red para generar ataques de una magnitud de dos tercios de una línea T1. “Con instrumentos como estos, un módem de 56 KB puede convertirse en un arma poderosa y su ancho de banda es irrelevante” resalta Ben Venzke, de iDefense.38 Unos cuantos ataques coordinados provenientes de unos cuantos laptops a través de módems, por lo tanto, podrían generar a ataque combinado equivalente a varias líneas T1 o aún una T3. Tal ataque podría abrumar la mayoría de los sistemas. Además de los ataques DDoS iniciados a través de sitios de difusión, existe una técnica a través de la cual los hackers pueden colocar software en otros servidores del Internet y posteriormente activarla en un momento determinado. Estos servidores infectados son denominados sombies ya que participan sin saberlo o inconscientemente en ataques DDoS. 39 En general, el índice de desarrollo de armas cibernéticas tiende a incrementar durante los conflictos cibernéticos, tal como la invención de nuevas armas es más rápida y común durante la guerra. Lo que es aun más amenazador, sin embargo, es que el índice de proliferación de armas cibernéticas es más rápido que la proliferación de armas tradicionales.

Implicancias a la Política

Basado en estos acontecimientos existen cuatro necesidades en la política nacional e internacional: • Decidir quién proporcionará seguridad en la Red. • Proporcionar respuestas legales a la rápida intensificación horizontal. • Poner en vigencia responsabilidades legales para ciudadanos hackers que son responsables de incidentes internacionales. • Detener la proliferación de armas cibernéticas.

53

¿Quién proporcionará seguridad en la red? El cuestionamiento central referente a la política asociada al costo de conducir actos comerciales en la Red es, “¿ Quién es el responsable de garantizar la seguridad en la Red?” ¿Son los responsables las grandes ISP, Corporaciones, el Gobierno, o permanecerá el Internet siendo una zona de fuego libre?40 Algunos países han escogido asignar la seguridad de la Red al gobierno, especialmente en países en donde el Internet es considerado ser una amenaza al poder absoluto del gobierno, tal como lo es en la China. La mayoría de los países europeos están promulgando leyes que establecen al gobierno como el garante central de la seguridad de la Red. A medida que las economías y las comunicaciones dependen más en el Internet, los países escogerán opciones que los colocan en algún lugar a lo largo del espectro de seguridad versus la privacidad. En la mayoría de los casos las leyes protegerán la seguridad en la Red

En tercer lugar, conflictos cibernéticos hasta ahora han sido polarizados, o son bipolares. En cuanto más un conflicto sea bipolar, tal como el conflicto árabe-israelí, mayor es la posibilidad que atraerá voluntarios que desean trabajar por uno de los lados. Cada lado percibe al otro como teniendo aliados permanentes que siempre respaldarán sus enemigos. Por lo tanto, los EE.UU. fueron declarados un objetivo conjuntamente con Israel poco tiempo después del comienzo del conflicto cibernético palestino-israelí. por encima de la privacidad individual.41 Los Estados Unidos deberán decidir dónde en este espectro operará y qué nivel de seguridad cibernética deberá proporcionar para apoyar la seguridad de las transacciones y una cierta medida de privacidad. Respuesta Legal a la Rápida Intensificación Horizontal. Cuan más elevada es la visibilidad del conflicto cibernético, cuánto más atraerá a los hackers internacionales, y cuán más rápidamente los mismos buscarán los sitios vulnerables. ¿Cuáles son las alternativas legales de un país atacado en un conflicto en el cual no está involucrado? Para obtener una respuesta legal, la identidad del perpetrador debe ser establecida. No obstante, los ataques cibernéticos no son iniciados con frecuencia por un país, sino más bien por un ciudadano. Es difícil de justificar un bombardeo de contraataque en contra de hackers que han violado la neutralidad u obediencia de sus propios países frente a otros. La piratería cibernética es una amenaza

54

asimétrica por parte de actores no estatales lo cual hace que un contraataque justificado sea difícil. Se puede hacer poco en el espacio cibernético a los hackers debido a que no presentan un objetivo determinado. Los mismos tienden a no ser dueños de infraestructuras que pueden servir de blancos aún en el espacio cibernético. Cuando existe tal infraestructura, tener acceso a la misma legalmente es difícil debido a la soberanía nacional. Cuando los Estados Unidos, por ejemplo, llevó a cabo una operación policial en contra de dos hackers rusos, emergieron asuntos relacionados con el debido proceso debido a la búsqueda electrónica a larga distancia por parte del FBI de las computadoras de los hackers en Rusia.42 Cualquier respuesta debe considerar el posible daño colateral potencialmente causado por tal contraataque. Ya que hackers tienden a conducir sus ataques a través de varios servidores de terceros, cualquier contraataque cibernético debe tomar en consideración el hecho de que el contraataque puede afectar los servidores de víctimas inocentes. En general, los países necesitan definir su autoridad legal para ejercer la soberanía, perseguir e imponer penalidades a hackers que han sido sentenciados de haber cometido ataques cibernéticos. Acuerdos internacionales que establecían no proteger a secuestradores aéreos contribuyeron significativamente a la disminución de tal crimen. Acuerdos internacionales similares referentes al crimen en el espacio cibernético ayudaría a disminuir los refugios disponibles a los hackers. Responsabilidad Legal. Cada país debe encarar el hecho de que sus ciudadanos hackers pueden causar incidentes internacionales que son contrarios a sus intereses. Israel fue forzado en un conflicto cibernético por acciones de sus propios hackers adolescentes, y no debido a una decisión gubernamental. Israel no estaba preparado a entablar una guerra cibernética y era más vulnerable que su adversario. Violaciones cibernéticas entre redes cibernéticamente interconectadas yacen en un área gris de las leyes de seguridad internacionales y nacionales. Para localizar y enjuiciar a los hackers, los países deben depender de las autoridades y de las leyes de la nación anfitriona del hacker. Israelí estimó que el daño causado por el virus global denominado “Love” (amor), incluyendo la interrupción de servicios de compañías telefónicas celulares alcanzó unos US$12 millones. Sin embargo, Israel no pudo presentar cargos criminales en contra del hacker porque su país (las Filipinas) no estipulaba que escribir programas que podían causar un virus era un delito criminal hasta después de haber sido perpetrado.43 El castigo criminal es en particular difícil cuando los hackers operan desde un país obviamente hostil. No obstante, los países tienen ciertos derechos bajo el principio protector internacionalmente reconocido

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA CIBERNÉTICA

en el caso de que las naciones que ofenden no ayuden. Existe un caso internacional de derecho, aunque limitado, que puede apoyar la acción del estado como respuesta a los ataques cibernéticos. Bajo este principio, cuando una persona de un país A hiere al país B, y el país A no previene que dicha persona continúe causando daño, entonces el país B puede entablar una acción judicial en contra del país A.44 A pesar de que este principio no ha sido aún aplicado en casos relacionados con la guerra cibernética, el precedente legal existe. Si un país tiene la intención de tratar a los hackers como criminales y terroristas, su política debe ser diseñada para exterminar cualesquiera actividades de piratería, aún las de menor importancia. Tal política de seguro alienaría a sus ciudadanos hackers. Juzgando sus propuestas leyes cibernéticas, la mayoría de las naciones europeas aparecen dirigiéndose hacia esta dirección.45 Es improbable que los EE.UU. aplique una medida de fuerza sobre sus hackers nacionales. Tal medida no sólo sería innecesaria, sino contraproducente. Una opción que posiblemente tendrá éxito es el de proporcionar incentivos para los hackers de “sombrero blanco” (individuos que buscan identificar flaquezas en los sistemas de ciertas compañías y luego informar acerca de dichas flaquezas a las compañías cuyos sistemas penetraron). Estos hackers tienen interés en ayudar a otros y no causan daño. Se debería incentivar a dichos hackers a localizar las vulnerabilidades y ayudar a los administradores del sistema a aplicar los parches necesarios. Agentes de seguridad gubernamentales o privados podrían verificar que el parche es correcto y que no incluye una puerta de acceso trasera. Los hackers de sombrero blanco podrían ser públicamente recompensados y contratados como asesores independientes referente a otras soluciones al estilo sombrero blanco. La labor de dichos hackers debería ser confirmada, sin embargo no deberían ser necesariamente controlados o empleados oficialmente por el gobierno. La imagen de independencia, además de hacer lo que es correcto, posee un gran atractivo entre los hackers de sombrero blanco. Recíprocamente, los mencionados hackers deben ser identificados y enjuiciados. El sistema legal debe desarrollar una completa gama de sanciones formales en contra

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

de la piratería cibernética y sus diversas actividades. Actualmente, agencias estatales y federales en los EE.UU. están deplorablemente no calificadas para lidiar el grado y nivel de acciones de piratería cibernética.46 Una dificultad de mayor importancia es que es difícil para el gobierno atraer y retener especialistas computacionales habilidosos debido al bajo sueldo que puede ofrecer.47 Una alternativa tal vez sea el uso de hackers de sombrero blanco para hallar los de sombrero negro en el espacio cibernético. Las fuerzas militares dedicadas a desviar, averiar, rastrear y castigar a los piratas cibernéticos más importantes en contra de intereses de los EE.UU. y del mundo tal vez puedan mantener el orden en la Red mundial y evitar la intensificación de los conflictos cibernéticos.48

La Respuesta Internacional

Cada escaramuza cibernética impulsa el desarrollo de nuevas armas cibernéticas, las cuales subsecuentemente diseminadas rápidamente a los hackers profesionales y aficionados alrededor del mundo. La proliferación tiene implicancias significativas en el monitoreo de las herramientas de hacking empleadas en los conflictos y en las nuevas tecnologías del Internet en general. Además de monitorear las capacidades de estas nuevas herramientas, las naciones del mundo deben monitorear los chatrooms en los cuales los hackers aficionados no pueden resistir la tentación de jugar con el nuevo juguete. Los hackers patrocinados por un estado no emplearán la arma nueva a menos que sea parte de un plan general, para que no pierdan el elemento de sorpresa. Por lo tanto, cada país debe desarrollar contramedidas para ayudar a prevenir el empleo de nuevas armas cibernéticas o suavizar sus efectos. Debemos hacer revisiones rutinarias en los servidores para el software sombie que permite los ataques DDoS sean lanzados para minimizar la magnitud de futuros ataques. Al mantenerse con el ritmo de nuevas herramientas y métodos de hacking, una nación puede estar mejor preparada para evitar o minimizar sus efectos. En cualquier conflicto moderno, el espacio cibernético puede ser otra ruta de ataque. En cuanto que los EE.UU. es el más grande actor en el ambiente político internacional, ha llegado a ser un pararrayos para los hackers

55

y ataques terroristas, no obstante si la nación estuviese involucrada en el conflicto inicial. Hasta el 11 de septiembre de 2001, los EE.UU. era, en general, complaciente con respecto a sus enemigos en ultramar. Sin embargo,

la distancia entre los EE.UU. y sus enemigos ha sido dramáticamente reducida. Las lecciones de los primeros conflictos cibernéticos deben ser aprendidas ahora para estar mejor preparados para los futuros conflictos.MR

NOTAS

1. Peggy Weigle, Jefe oficial ejecutivo (CEO), Sanctum Inc., citada en Carmen J. Gentile, “Hacker War Rages In Holy Land”, disponible en el internet en www.wired.com/ news/politics/0,1283,40030,00.html, 8 de noviembre de 2000. 2. James Adam, CEO, iDefense, citado en Gentile, “Israeli Hackers Vow to Defend”, en el internet www.wired.com/news/politics/0,1283,40187,00.html, 15 de noviembre de 2000. 3. “Cyber War also Rages in MidEast”, The Associated Press, en internet en www.wired.com/news/print/0,1294,39766,00.html, 26 de octubre de 2000; Brian Krebs, “Hackers Worldwide Fan Flames in Middle East Conflict”, en internet en www.infowar.com/hacker/00/ hack_112000c_j.shtml>, 20 de noviembre de 2000. 4. “Cyber War Also Rages in MidEast.” 5. Krebs, “Hackers Worldwide”; Infowar.com, 20 de noviembre de 2000; “Israel’s ‘Mossad’ Hackers Break into Iranian President’s Website”, Xinhua News Agency Bulletin (18 de enero de 2001); en internet en www.infowar.com/hacker/01/hack_011901c_ j.shtml, 19 de enero de 2001;Tania Hershman, “Israeli Seminar on Cyberwar”, en internet en www.wired.com/news/politics/0,1283,41048,00.html>, 10 enero de 2001. 6. Gentile, “Palestinian Crackers Share Bugs”, en internet en www.wired.com/ news/politics/0,1283,40449.00.html, 2 de diciembre de 2000. 7. Robyn Welsman, “California Power Grid Hack Underscores Threat to U.S.”, en internet en www.newsfactor.com/perl/story/11220.html, 13 de junio de 2001. 8. “Israel Suffers Escalating Hack Attacks”, en internet en www.mi2g.com/cgi/ mi2g/press/150402.php>, 15 April 2002. 9. Gentile, “Israeli Hackers.” 10. Ibíd., “Palestinian Crackers.” 11. Ibíd., “Hacker War Wages.” 12. Ibíd., “Israeli Hackers.” 13. Krebs; Elisa Batista, “Palestinian Group Targets AT&T”, en internet en www.wired.com/news/business/0,1367,39913,00.html>, 6 de noviembre de 2000. 14. Gentile, “Israeli Hackers.” 15. Ibíd., “Hacker War Wages.” 16. Ibíd., “Israeli Hackers.” 17. Michelle Delio, “It’s (Cyber) War: China vs. U.S.”, en internet en www.wirednews.com/news/print/0,1294,43437,00.html, 30 de abril de 2001. 18. Ibíd. 19. Aviso Nro. 01-009 del Centro de Protección de Infraestructura Nacional de los EE.UU., “Increased Internet Attacks Against U.S. Web Sites and Mail Servers Possible in Early May”, en internet en www.nipc.gov/warnings/advisories/2001/01009.htm, 26 de abril de 2001. 20. Delio, “U.S., Chinese Hackers Wage Online War”, Agence France Presse (24 de abril de 2001), en internet en www.inq7.net/inf/2001/apr/ 24/inf_3-1.htm>, 24 de abril de 2001. 21. Gentile, “Palestinian Crackers” y “Israeli Hackers.” 22. Elazar Levin, “Overseas Hackers Strike Again: Israel Land Administration Shuts Down Most of its Web Site”, Israel’s Business Arena (4 de diciembre de 2000), en internet en http://new.globes.co.il/serveEN/globes/ docView.asp?did=454769&fid=947, y www.infowar.com/hacker/00/hack_120500a_j.shtml>, 5 de diciembre de 2000. 23. Gentile, “Palestinian Crackers”. 24. Lawrence K. Gershwin, “Cyber Threat Trends and US Network Security”, en una declaración ante el Comité Económico Conjunto, en internet en www.cia.gov/cia/ public_affairs/speeches/gershwin_speech_062>, 21 de junio de 2001.

25. Matt Krantz y Edward Iwata, “Companies Bleed Cash When Computers Quit”, USA Today, 11 de junio de 2001, sección B, pág. 1. 26. “Israel Suffers.” 27. Delio, “Got a Virus? Blame the Tightwads”, en internet en www.wired.com/ news/technology/0,1282,42047,00.html, 28 de febrero de 2001. 28. “Cyber War Also Rages”; Krebs, “Hackers Worldwide.” 29. Gentile, “Hacker War Rages.” 30. Ibíd., “Israeli Hackers.” 31. Robert MacMillan, “Hackers Deface Policy.com as ‘Public Service’”, Newsbytes, Washington, D.C., en internet en www.infowar.com/hacker/00/hack_111500a_j.shtml, 15 de noviembre de 2000. 32. Carrie Kirby, “Hacking with a Conscience is a New Trend”, San Francisco Chronicle, 20 de noviembre de 2000, en internet en www.infowar.com/hacker/ 00hack_112400a_j.shtml, 24 de noviembre de 2000. 33. John Lyman, “Hackers Aim at Computer Security Sites”, en internet en www.newsfactor.com/perl/printer/11230, 14 de junio de 2001. 34. Gentile, “Palestinian Crackers.” 35. Welsman, “California Power Grid.” 36. Krebs, “FBI Arrests Hacker in Planned New Year’s Eve Attack”, Newsbytes, Washington, D.C. (12 de enero de 2001), en internet en www.infowar.com/ hacker/01/hack_011501b_j.shtml>, 15 de enero de 2001; y “Feds Warn of Concer ted Hacker Attacks on New Year’s Eve”, Newsbytes, Washington, D.C., en internet en www.infowar.com/hacker/00/hack_122900a_j.shtml, 29 de diciembre de 2000. 37. Steve Gold, “More Details Emerge on Expected Chinese Hack Attacks”, Newsbytes, Parsippany, Nueva Jersey (27 de abril de 2001), en internet en www.infowar.com, 27 de abril de 2001. 38. Gentile, “Palestinian Crackers.” 39. Krebs, “Feds Warn. . .”. 40. Chris C. Demchak, “State Security Paths in a Digital Mass Society: New Internet Topologies and Security Institution Obligations”, Cambridge Review of International Affairs, número especial sobre la seguridad del estado y el internet, fecha desconocida. 41. Bob Sullivan, “Cybercrime Treaty Targets Hackers”, MSNBC News, en internet en www.msnbc.com:80/news/480734.asp>, 6 de noviembre de 2000, y www.infowar.com/hacker/00/hack_110600e_j.shtml>, 6 de noviembre de 2000. 42. Thomas C. Greene, “FBI Hacked Russian Hackers”, en internet en www.theregister.co.uk/content/8/18496.html, 25 de abril de 2001. 43. Israeli Consulate Online Service (IsraelLine), “Love Virus Hits Israeli Businesses”, Nueva York, 8 de mayo de 2000; Lynn Burke, “Love Bug Case Dead in Manila”, Wired Online, 21 de agosto de August 2001. 44. Iain Cameron, Protective Principle of International Criminal Jurisdiction (Dartmouth, Massachusetts: Dartmouth Publishing Company, 1993). 45. Sullivan, “Cybercrime Treaty.” 46. Greg Farrell, “Police Outgunned by Cybercriminals”, USA Today, 6 de diciembre de 2000, en internet en www.infowar.com, 7 de diciembre de 2000. 47. Patrick Thibodeau, “CIO Panel Recommends Hiring IT Rookies”, Computerworld, en internet en http://iwsun4.infoworld.com/articles/hn/sml/00/10/12/ 001012hnhiring.xml, 12 de octubre de 2000. 48. Demchak, “State Security Paths.”

El coronel Patrick D. Allen, Componente de Reserva del Ejército de los EE.UU., es ingeniero con mayor jerarquía de sistemas, para el Sistema de Información Avanzada de General Dynamics, Operaciones de Información en Arlington, Virginia. Él obtuvo una licenciatura en Física y una maestría en Ingeniería Industrial e Investigación de Operaciones, una segunda maestría en Estudios Estratégicos y un doctorado en Economía Mineral e Investigación de Operaciones y además es egresado de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército, la Escuela Superior de Guerra del Ejército y la Escuela Superior de Guerra Aérea. Se han publicado más de 40 de sus artículos referentes a los temas de programación y simulación y operaciones de información. El teniente coronel Chris C. Demchak, Componente de Reserva del Ejército de los EE.UU., es co-fundador del Grupo de Investigación de la Política del Espacio Cibernético, un grupo transnacional de expertos que documentan y estudian la expansión global de las tecnologías de la Red y sus efectos en agencias nacionales militares y otras. Ella obtuvo una maestría en Desarrollo Económico y otra maestría en Ingeniería de Energía y además obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas con un enfoque en la Teoría de Organización y Sistemas Complejos. Ella ha llevado a cabo y ha dirigido estudios empíricos y profundos acerca de los Ejércitos de los EE.UU, de Gran Bretaña e Israel y análisis de las implicancias de modernización democráticas civil-militar en las FF.AA. de Europa Central. Muchos de sus artículos han sido publicados así como su libro titulado “Military Organizations, Complex Machines: Modernization in the U.S. Armed Services”.

56

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

IRAK 2003

C

UANDO en los trabajos para el desarrollo de los documentos que componen el cuerpo de Doctrina Nacional, todos son interrogantes respecto a cómo conducir los conflictos en un futuro próximo —condicionados por el escenario geopolítico, los avances tecnológicos, etc.— el iniciado la madrugada del pasado 20 de marzo ofrece la posibilidad de estudiar uno más, aunque con las lógicas reservas ya que no ha finalizado, han transcurrido tan sólo diez días desde su inicio, y, sobre todo, porque la información de la que se dispone sólo proviene de fuentes abiertas. Es, por tanto, interesante tratar de hacer un seguimiento del desarrollo de las operaciones a la luz de la Doctrina Terrestre del Ejército de los Estados Unidos (FM 3-0 Operations) ya que, aunque como otras operaciones militares ésta tiene carácter eminentemente conjunto, es clara la preponderancia de las operaciones terrestres en relación a las demás. El FM 3-0, promulgado en junio de 2001, recoge la intención del Ejército de Tierra de continuar siendo un componente esencial y decisivo en el seno de las Fuerzas Armadas de los EEUU. Después de la guerra en el Golfo Pérsico de 1991, la forma cómo se planearon, condujeron y finalizaron las siguientes campañas en otros teatros en los que participó Estados Unidos, parecían mostrar a parte de su clase política que el ET no sería ya un componente decisivo de las FAS, a causa de su natural lentitud en la respuesta estratégica.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

Ante el temor de quedar relegado a un segundo plano, el Ejército de Tierra se ha embarcado en un proceso de modernización cuyo objetivo principal es mantener un papel esencial en la estrategia militar de la nación y para ello, deberá ofrecer a sus gobernantes una capacidad de respuestas que conjugue su rápida alerta y proyección junto a una potencia de combate suficiente con la que hacer frente a unidades enemigas más fuertes. Esta idea, expuesta de manera sumamente breve, se deja entrever en su Doctrina FM 3-0 en la que, sin romper de forma definitiva con la doctrina convencional, se aboga por un ejército de gran capacidad de proyección, preparado para la intervención rápida en cualquier parte del mundo en el que haya de defender los intereses de su nación y con la capacidad de actuar en todo el espectro de operaciones. Sin embargo al día de hoy, carecen de los medios con los que materializar este aspecto de la doctrina.

57

La coalición encabezada por Estados Unidos decidió nuevamente actuar por la fuerza en Irak, pero en este caso el escenario político, en comparación con el de 1991, era muy diferente y la forma en que se condujo la crisis hasta el momento del primer ataque, hizo que esta ofensiva fuera algo anunciado y carente de sorpresa, lo que permitió a Irak organizar y preparar a sus fuerzas, medios y población relativamente bien, lo que ha repercutido negativamente en la conducción de una operación militar que se esperaba y anunciaba rápida y de muy corta duración. Igualmente la negativa de Turquía a permitir el paso de fuerzas terrestres constituyó un inesperado varapalo para el plan de campaña de la coalición. Todo lo anterior parece indicar que el desarrollo de la campaña va transcurrir de modo más o menos convencional en su planeamiento y conducción. La respuesta estratégica desde luego lo es, hasta el momento de escribir estas líneas, no sólo por carecer de los medios de su fuerza objetivo, sino también y como más arriba se ha dicho, por la forma en la que se condujo la crisis en el ámbito político y diplomático. La respuesta militar es más parecida a la de la guerra del Golfo de 1991, aunque a menor escala pues la entidad y despliegue del enemigo no es igual. Parece que continúa, y continuará, la siguiente secuencia clásica: alertar, proyección de fuerzas, concentración y despliegue de éstas, operaciones de configuración del campo de batalla, desarrollo de las

58

operaciones decisivas y logro del estado final deseado. La doctrina FM 3-0 espera en un futuro responder estratégicamente de forma mucho más rápida, con la siguiente secuencia: alertar, rápida proyección, entrada inicial decisiva y logro del estado final deseado; pero para eso, se precisa de fuerzas terrestres de otra naturaleza y de una gestión política previa, diferente. Aparentemente las operaciones comenzaron con un volumen de fuerzas bastante ajustado, lo que pudiera achacarse al posible error de cálculo diplomático de contar de antemano con el apoyo de Turquía para permitir el paso de la 4ª DIMZ, y asumir el supuesto de levantamientos populares en las poblaciones del sur de Irak que habrían hecho caer el régimen de forma natural al poco tiempo de entrar las fuerzas. Sin embargo, la situación a la hora de redactar este artículo, parece que no se ajusta de pleno con la que previeron inicialmente: encuentran fuerte resistencia en muchos puntos; así como frecuentes hostigamiento y ataques sobre las alargadas líneas de comunicaciones de las grandes unidades que, desde el Sur, progresan hacia Bagdad. Con estos antecedentes y tomando como referencia el FM 3-0, se pueden destacar varios aspectos desde el punto de vista doctrinal que a continuación se exponen. Inicialmente cabe señalar que para los Estados Unidos, este conflicto es un conflicto asimétrico1, debido a la diferencia tecnológica y del tipo de armamento que posee Irak. Además, es de prever que esta asimetría se hará más patente a medida que avance el conflicto y las fuerzas iraquíes recurran a procedimientos menos ortodoxos que los puramente convencionales, con los que reducir la desventaja tecnológica en la que se encuentran. Conforme a su Doctrina y respecto al marco geográfico dentro del TO, podrían identificarse: Una zona de operaciones en la zona sur de Irak, que se extendería más o menos desde Bagdad hasta la costa de Kuwait. Dos zonas de operaciones separadas de la anterior al Norte, una en la que han sido ocupados el aeropuerto de Harir y otros puntos clave por la 173 BRIPAC, y se organiza una base de operaciones para materializar un esfuerzo desde el Norte; y otra, próxima a la frontera con Irán en la que unidades de OE, se dirigen operaciones contra el grupo terrorista Ansar al Islam, supuestamente vinculado a la red Al Qaeda. Por último y en el Oeste, cerca de Jordania, se han ocupado dos aeródromos, que aunque separados es probable estén incluidos en la ZO del Sur, indicada al principio. La Doctrina a que nos referimos al exponer el Marco Operativo de las Operaciones, basa éste en la distribución de fuerzas en función del propósito. De este modo, contempla operaciones decisivas, de acondicionamiento y de apoyo. Sin embargo, esto no es óbice para que también se indique que cuando la situación haga precisa una referencia espacial, estas operaciones se

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

IRAK 2003

describan como operaciones en profundidad, próximas y en retaguardia. En el conflicto que tratamos parece deducirse que en el nivel operacional, las operaciones desarrolladas en las distintas zonas antes indicadas, están orientadas y relacionadas entre sí por el propósito del Jefe y no tanto por su relación geográfica. De este modo, y en el momento en que se escribe este artículo, se podría deducir que la operación decisiva es la que se desarrolla en el sur de Irak; que las operaciones del Norte y Oeste son de apoyo y que las operaciones aéreas sobre Bagdad y otras ciudades importantes son operaciones de configuración. Sin embargo en el nivel táctico, parece que existe una mayor linealidad en el planteamiento de la operación. De modo que las operaciones que se llevan a cabo en el Sur, podrían considerarse como operaciones próximas, operaciones en profundidad (ejecutadas principal, pero no únicamente, por unidades de helicópteros de ataque) y, por último, operaciones de retaguardia que, por la creciente presión iraquí por medio de fuerzas irregulares sobre las líneas de comunicación, adquieren especial relevancia con la finalidad de evitar que las fuerzas de vanguardia puedan, si no quedar aisladas, al menos mal abastecidas. La campaña como vemos, se ha desarrollado hasta ahora conforme a cánones más o menos convencionales en lo que a la coalición se refiere: campaña aérea previa al paso de las fuerzas terrestres, que se ha centrado en Bagdad y sus alrededores, pues no parece que el Ejército iraquí esté desplegado en campo abierto en las cercanías de Kuwait. Rápida progresión de la 3ª DIMZ por la cuenca occidental del Éufrates, abriendo una carretera y evitando pueblos y ciudades. Esta DIMZ fue precedida por su Regimiento de Caballería hasta que encontró las posiciones enemigas más fuertes en torno a Bagdad. En el Oeste, una operación aeromóvil para impedir lanzamientos de misiles hacia Israel (y con la que, en este momento, no se ha enlazado por tierra todavía, al menos que se sepa, lógicamente debido a que no existe amenaza enemiga que así lo exija). En el Norte, ocupación del aeropuerto de Harir que parece reunir las características técnicas siguientes para servir como punto de entrada para el despliegue de una gran unidad pesada2 y la asistencia militar a las guerrillas kurdas, probablemente a cargo de unidades de Operaciones Especiales. Asimismo, los objetivos militares operacionales y tácticos son doctrinales: puertos (Un-Qasr) y aeropuertos de entrada, cruces de vías de comunicación (Basora, Najaf, Kerbala…), puentes, unidades enemigas,

sistemas y medios de mando y control, de defensa aérea… Todos ellos, orientados a la consecución del objetivo estratégico militar de la campaña. Por último, se hace sumamente evidente cómo el régimen iraquí ha aprendido la lección de su última guerra contra EEUU y sabe que los puntos débiles de los estadounidenses son su gran dificultad para asumir un excesivo volumen de bajas y el peso de la opinión pública. Por eso la actitud iraquí, hasta el momento, ha sido la que cabría esperar. Su defensa se ha concentrado principalmente en poblaciones en un intento de atraer allí a las unidades de la coalición y así reducir en gran medida la brecha tecnológica que les separa de sus adversarios. Por otro lado, ha encontrado en la cadena de TV Al Yazira una herramienta de propaganda con la que combatir, conforme a sus intereses, en el entorno del espacio de batalla que corresponde al ámbito de la información, y actuar sobre la opinión pública del resto del mundo, especialmente la de su adversario y la del mundo árabe y musulmán. La campaña lleva diez días de duración y se adivina larga, sobre todo, por los plazos de tiempo que necesitará Estados Unidos para desplegar otras grandes unidades pesadas. El empleo de armas de destrucción masiva por el régimen iraquí es un acontecimiento probable, a la vez que una gran incógnita sobre la que se elaboran gran cantidad de hipótesis en todos los medios de comunicación, por las implicaciones políticas y estratégicas tan negativas que acarrearía para Irak. Hasta este momento, todas las actividades realizadas por la coalición parece que se agrupan en una primera fase de la campaña. Podríamos quizás deducir la segunda fase: la destrucción del mayor número posible de unidades de la Guardia Republicana y demás medios militares (pilares sobre los que se apoya el poder militar de Saddam Hussein y su Régimen), mediante una ofensiva terrestre precedida por ataques aéreos a las unidades enemigas, el asedio y el asalto a la ciudad de Bagdad, salvo que el Mando de esta operación tenga en mente otras líneas de operaciones.MR

NOTAS 1. El FM 3-0 Operations, Párrafo 4-109. Sin embargo no se debe generalizar este concepto, pues no es exactamente igual al manejado en nuestro Ejército (Concepto Derivado 01/03 Conflicto Simétrico y Asimétrico, DIDOM/MADOC, 2003). 2. Esta noticia dada por algunos medios de comunicación el 28 y 29 de marzo, hay que analizarla cuidadosamente pues, aun cuando la pista de aterrizaje reúna las características adecuadas y los EEUU tenga medios suficientes para hacerlo: ¿podemos imaginar lo que se tardaría en desplazar por vía aérea desde EEUU, una División Pesada y luego sostenerla en el TO?

El comandante Juan Hernández Gutiérrez, Ejército de España, es Oficial de Infantería.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

59

Cada tiempo tiene sus propias formas peculiares de guerra. . . Cada uno poseerá también por eso su propia teoría de la guerra —General Karl von Clausewitz

L

A EDUCACIÓN militar tiene por si sola un sinfín de facetas que son necesarias en la formación de los hombres y mujeres de uniforme, que abrazan la carrera de las armas, dentro de ellas el estudio, análisis, comprensión y aplicación de los principios de la guerra. Para lograr lo anterior, el estamento educativo militar desarrolla una metodología de lo más variada, que va desde la lectura de crónicas de las grandes hazañas militares, hasta los juegos de guerra digitalizados en tiempo real, utilizando la realidad virtual como plataforma de la simulación del campo de batalla, con todos los elementos necesarios para generar la sensación de incertidumbre, atmósfera dominante en la guerra. Pero hoy nos enfrentamos a un reto mayor y es el de la enseñanza de los principios gravitantes de la Guerra Irregular, tan de moda en la mitad del siglo pasado en el Continente Americano y que hoy, vuelven a ser objeto y sujeto de nuestro quehacer militar. De lo anterior nace uno de los retos de la postmodernidad militar educativa, cuando se ve a este tipo de guerra vinculada directamente con actividades políticas sociales radicales y que en determinado momento se utilizaron para fermentar la colectividad social y de esto derivar en guerras internas que atravesaron los continentes, por múltiples causas. El desafío radica, en hacer de nuestros profesores de estrategia, operaciones y táctica, docentes hábiles y diestros en el arte de la irregularidad, partiendo de que “Toda táctica de guerra está basada en el engaño”1 y que este debe cumplir con características no escritas, que nacen

60

de la creatividad de los conductores y planificadores militares inmersos en este tipo de conflicto. El panorama de los nuevos conflictos desdibuja la doctrina militar de la guerra convencional y todo apunta a que las confrontaciones estarán enmarcadas por las amenazas y los oponentes asimétricos; y si esto fuera poco, lo irregular de su desarrollo. Aquí vale la pena dejar claro, que este tipo de guerra no es nuevo, pero su desarrollo doctrinario ha tenido diversas variantes y asideros, por lo cual se hace necesario hacer mención y partir de los escritos por Lawrence de Arabia2, que en su bitácora deja claro, lo esencial de este tipo de guerra donde no existen áreas estratégicas a proteger, donde la destrucción total del oponente no es el objetivo de las maniobras, de hecho no se les puede ni catalogar como maniobras clásicas como se describen en la guerra convencional3. ¿Cómo hacer que nuestras experiencias lleguen a las nuevas generaciones de soldados como doctrina en este tipo de guerra? ¿Cómo lograr el génesis de esta nueva metodología? ¿Qué necesita el líder militar postmoderno para combatir en este nuevo milenio? Estas y un sinfín de interrogantes nacen del planeamiento inicial de este texto y que trataré de ir dando respuesta a lo largo de su desarrollo. La guerra convencional cuenta con una estructura doctrinal ancestral, que se fue nutriendo de diversos teóricos militares como el Barón Henri Jomini, el General Karl von Clausewitz4, B.H. Liddell Hart, Sun Tzu, J.C.F. Fuller y otros, que con el tiempo se complementaron, dando forma a una doctrina convencional de guerra, que independiente de lo operacional, fue adhiriendo normas y procedimientos jurídicos internacionales.5 El reto es dar ese salto cualitativo a la doctrina militar. Entrar de lleno y sin temores a la era postmoderna, tomando en cuenta que nuestras instituciones en muchas oportunidades se toman demasiado tiempo en la genera-

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

Departamento de Defensa

DOCTRINA MILITAR

ción de

doctrina, ¡tanto! Que se corre el riesgo de perder el momento de su aplicación.

Sólo por mencionar algunos casos, la implementación de la aviación en la guerra, más allá de la observación, el empleo de los vehículos blindados en el transporte de

personal y la caballería mecanizada. Los ejemplos sobran

y sobrepasan la imaginación de cualquier mortal. A medida que se aplican nuevas tecnologías en la guerra, así también cambiará su naturaleza y aunque ésta es una verdad indudable, tácticamente no se debe pasar por alto el hecho de que las armas cambian, producto de los cambios en la civilización; no es que cambien por su propia cuenta y en base a esta aseveración, se podrá desarrollar los vectores que marcan un nuevo acimut en el quehacer de la guerra en los próximos treinta años. ¿Porqué la guerra irregular continua vigente? Posiblemente se deba al costo material y humano de la maniobra convencional, lo que implica la movilización de toda una nación para efectos bélicos, o la simplicidad que representa el incluir como común denominador a las acciones básicas6 de combate el adjetivo calificativo de irregular, que en función sintáctica se convierte en modificador directo de la acción, no solo del lenguaje, sino de la ejecución de dichas operaciones militares. El tratar de encontrar un motivo fundamental para el estudio y la generación de una doctrina en la aplicación bélica irregular a la formación de los futuros líderes militares, es una razón simple y llana, no es más que ¡la supervivencia! de las unidades militares que deben

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

combatir en un entorno y con un oponente que aplica tácticas de guerra irregular. Partiendo de lo anterior, (la historia militar y la experiencia acumulada), se puede afirmar que este tipo de conflicto se fundamenta en la aplicación de la guerra

La educación militar tiene por si sola un sinfín de facetas que son necesarias en la formación de los hombres y mujeres de uniforme, que abrazan la carrera de las armas, dentro de ellas el estudio, análisis, comprensión y aplicación de los principios de la guerra. de guerrillas, la cual tiene su germen en las tácticas aplicadas por los guerrilleros españoles que enfrentaron al ejército invasor de Napoleón y que hoy día, han desarrollado todo un andamiaje doctrinario, que permite conocerla, aplicarla y combatirla si es necesario. Las innovaciones tácticas, las implicaciones sociales y políticas que se arrastran de este tipo de guerra, van más allá del conflicto armado y obligan a un cambio de mentalidad con respecto a la concepción estratégica y las relaciones de poder versus dispositivo, composición y fuerza. Hay que recordar para este propósito, lo escrito por T.E. Lawrence con respecto a la guerra de los árabes contra los turcos en la Primera Guerra Mundial, las experiencias

61

Un misil del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército de los EUA siendo lanzado desde una locación en el Estado de Nuevo México.

A medida que se aplican nuevas tecnologías en la guerra, así también cambiará su naturaleza y aunque ésta es una verdad indudable, tácticamente no se debe pasar por alto el hecho de que las armas cambian, producto de los cambios en la civilización; no es que cambien por su propia cuenta y en base a esta aseveración, se podrá desarrollar los vectores que marcan un nuevo acimut en el quehacer de la guerra en los próximos treinta años. y conclusiones que describe en los “Siete Pilares de la Sabiduría”7 son de gran utilidad para todo aquel que desee profundizar en la Biblia de los irregulares. Para entrar en materia desde la perspectiva del Lord de Arabia, se puede mencionar algunos puntos gravitantes, que hoy se pueden constituir en parte fundamental de la doctrina de la guerra irregular, el primero que se puede

62

mencionar y no por eso el más importante, La fuerza reside en la profundidad de la acción y no en el frente. Este principio marca de inicio, el tipo de confrontación en la cual, el frente que se presenta a un adversario es indefinido, nunca se presenta como blanco, de lo anterior surge el axioma, de que en esta guerra, la planificación y conducción de las batallas en sí, es un error considerable y de consecuencias incalculables para los conductores militares. En el fondo, lo que se propone es ir empujando al adversario a la desesperación, obligarlo a defenderse en todos los puntos haciéndolo débil al mismo tiempo en todas sus posiciones, como dicta el Arte de la Guerra de Sun Tzu8. Lo cual supone una planificación estratégica más que operacional o táctica. Ser más débil que el enemigo, salvo en un punto, en esta premisa se congregan un sinfín de elementos que son usados en forma indistinta por diversos teóricos militares de todos los tiempos y algo más, son principios de la guerra9 regular, pero su aplicación y percepción los destaca como fundamentales en las tácticas irregulares. Como lo son la rapidez, la movilidad, la iniciativa indi-

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

DOCTRINA MILITAR

Tropas turcas preparándose para combatir el Ejército británico. En el recuadro se pueden ver las tropas británicas haciendo su entrada en Bagdad.

vidual, la sorpresa, el avance seguido de un retroceso inmediato, el ataque lanzado y luego interrumpido, para luego ser reproducido en otra parte, es aquí donde aplica la sentencia de la extensión y no de la fuerza aplicada al oponente. Es así, como se logra la autonomía de desplazamiento y se mantiene la incertidumbre en todo el teatro de guerra. Otro punto fundamental de esta irregularidad en la lucha armada en el desierto o cualquier otro escenario bélico, estaba en dar vida en forma operacional y táctica a la siguiente expresión del Lord de Arabia “El máximo desorden era en realidad, nuestro equilibrio” hacer de la acción una serie de combates individuales, ¡el ideal de la guerra irregular! Como lo plantearon también: El general Vo Nguyen Giap10, Mao Tse-Tung11 o lo que se describe el Arte de la Guerra de Sun Tzu. Antes de describir el pensamiento asiático, es necesario hacer una aclaración con respecto a las técnicas irregulares que los ejércitos de doctrina occidental utilizaron durante y después de la Segunda Guerra Mundial, en el concepto clásico de su empleo, “Operaciones de naturaleza predominantemente militar, caracterizadas por el empleo extensivo de tácticas irregulares, conducidas por fuerzas actuando ya sea solas o conjuntamente con fuerzas regulares”12 que trabajaban en beneficio de la movilidad, contra movilidad del oponente y supervivencia de las grandes unidades de maniobra en los teatros de guerra establecidos. Con la doctrina anterior se entro de lleno al nuevo

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

escenario bélico que planteaba variables y alternativas que no resolvía la táctica general, ni los procedimientos regulares de los estamentos militares institucionales, por lo que la instrucción, entrenamiento y equipamiento sufrieron cambios radicales en el devenir de la propia

Hay que recordar para este propósito, lo escrito por T.E. Lawrence con respecto a la guerra de los árabes contra los turcos en la Primera Guerra Mundial, las experiencias y conclusiones que describe en los “Siete Pilares de la Sabiduría” son de gran utilidad para todo aquel que desee profundizar en la Biblia de los irregulares. lucha irregular en que se vieron inmersos los ejércitos regulares. Luego de la aclaración anterior, se facilita el comprender como los pensadores asiáticos desarrollaron sus propias doctrinas y el empleo de sus fuerzas dentro de los parámetros de la guerra irregular contra unidades de organización y accionar regular. En el caso del general Vo Nguyen Giap, quien trazó una estrategia de guerra irregular, la cual fundamenta en primer lugar en la diferencia de armamento, equipo, entrenamiento y organización del oponente: “Esquivando al enemigo cuando es más fuerte y atacándolo cuando

63

es más débil, dispersándose unas veces, reagrupándose otras, desgastando al enemigo en ocasiones, exterminándolo en otras, intranquilizando su espíritu y agotando sus fuerzas. Los triunfos sumados de muchas batallas pequeñas desgastan progresivamente los efectivos humanos del enemigo, al tiempo que incrementamos poco a poco nuestras fuerzas. Nuestros propios efectivos humanos no deben agotarse tratando de conservar u ocupar territorio”.13 En el extracto anterior se visualiza con rapidez que la formación de un frente de batalla se desdibuja y no entra dentro de la planificación de este tipo de guerra. Que la desmoralización de la fuerza oponente por intermedio de extender las acciones, debilita las operaciones defensivas regulares en su esencia; lo que dificulta aun más, es el no contar con un objetivo que atacar, sea este de oportunidad, alterno secundario, primario o estratégico por parte de las tropas regulares. Otro ejemplo necesario para este tema es la percepción de Mao Tse-Tung, con respecto a la irregularidad de las acciones militares y como enfrentar el problema doctrinario. Su respuesta: “Pegar y correr, pelear y dejar de pelear al día siguiente, desaparecer ante el avance definitivo del enemigo, y, como mar cerrar sobre el enemigo a medida que pasa”.14 Hay una trilogía fundamental de esta doctrina en la cual se maneja el espacio por tiempo, y la utilización del tiempo, para producir voluntad de lucha o resistencia de la fuerza operacional. Aquí, hay que detenerse para recordar que los planteamientos que describe la guerra irregular en la doctrina China, contemplan las tácticas contra un enemigo nacional o extranjero, no importando la organización del oponente o duración del conflicto. Todo deriva en la capacidad de disminuir la capacidad del adversario y su voluntad de lucha, a través de los siguientes puntos básicos: “Avanza el enemigo, nos retiramos; acampa el enemigo, lo hostigamos; se fatiga el enemigo, lo atacamos; se retira, lo perseguimos. Estas tácticas se asemejan en todo a la forma en que se maneja una red; debemos estar listos para lanzarla o recogerla. La tiramos abierta para ganar a las masas y la recogemos para luchar contra el enemigo.”15 Aun después de conocer toda la normativa de la irregularidad bélica, los pensadores y planificadores militares del siglo pasado se aventuraron con toda una estrategia regular para neutralizar este tipo de conflicto armado, hecho que permite hacer el planteamiento inicial de este documento.

Conclusiones

Todos los insumos de este documento permiten concluir que la acción o actividad irregular que se desarrolla en un conflicto bélico, es inseparable a la Guerra, tanto

64

en el contexto regular (campañas militares), como en las consecuencias de las posibilidades generadas por los efectos secundarios de la Guerra Fría, que se hicieron sentir en todos los continentes y que en algunos casos aun subsisten. En diversos manuales y/o reglamentos de conducción táctica se formalizan y norman las actividades irregulares que pueden y deben efectuar las unidades regulares o Fuerzas Especiales, que se emplean en este tipo de guerra, por ejemplo se mencionan las emboscadas, incursiones, el hostigamiento de zona, sabotaje, conquista de terrenos críticos y otras acciones, las cuales siempre dependen de la conducción y planificación de un comandante que apoya el accionar de la gran unidad regular. Cómo se puede apreciar, se insiste en normar la forma de combatir en un escenario donde los paradigmas del pasado ya no existen, donde el adversario, jamás presentara un frente definido, ¡ni en broma! mucho menos para formalizar una operación de decepción. Las guerras venideras, definitivamente que estarán dentro del contexto de irregular, por lo que es necesario hacer un esfuerzo formal y serio en modificar la doctrina arraigada y convencional que norma la formación militar en los cuadros de conducción y planificación táctica, operacional y estratégica. La experiencia acumulada en el último siglo, permite con facilidad hacer cambios y giros en la forma de ver la guerra, sobre todo de cómo enfrentar las amenazas asimétricas que se constituyen en adversarios irregulares por su organización, tamaño y accionar. El planteamiento anterior permite en alguna medida, el estructurar un andamiaje virtual que vaya más allá de las suposiciones o los juicios de valor, sobre la necesidad de hacer cambios en la doctrina militar para enfrentar los desafíos de la postmodernidad, entendiendo el postmodernismo, como el movimiento que produce un cambio en los valores e incorpora un profundo relativismo, en todo el quehacer humano ¡y la guerra no es la excepción! Si el concepto de la postmodernidad se fragmenta para su mejor entendimiento encontramos que no es más que ambigüedad, permeabilidad, diversidad, segmentación y pluralismo. Con ese entorno, se hace necesario replantear la metodología de la formulación de la doctrina castrense y orientarla a un marco de flexibilidad, donde el posicionamiento dogmático ortodoxo histórico, se disuelva sin mayor protocolo ante la proposición de espacios ilimitados para la maniobra creativa en el diseño de fundamentos básicos de las operaciones de combate irregular. Asentar bases sólidas en este nuevo paradigma militar, requiere no solo de iniciativa y creatividad, demanda el apoyo institucional total, incondicional e irrestricto; dotando de unidades y equipos experimentales que se comprometan con proyectos educacionales, organizaciones y sistemas de armas prototipo. Que permitan

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

DOCTRINA MILITAR

visualizar los escenarios bélicos en el futuro próximo a través de la prospectiva. La flexibilidad inherente a las fuerzas irregulares, debe encontrar una justificación sólida en la metodología de la era postmoderna de enseñar a nuestros soldados a expandir sus conocimientos y desarrollar sus habilidades al máximo, para poder sobrevivir en el campo de batalla del tercer milenio. “Una pequeña guerra en un lugar remoto puede degenerar en una gigantesca conflagración a través de una serie de acontecimientos, a menudo imprescindibles”16 es una sentencia de alerta descrita para motivar el apresto doctrinal militar, necesario para lograr adaptarse a la velocidad de los cambios y sobre todo, a la incertidumbre que produce el efecto del cambio. La postmodernidad de entrada, permite romper con un sin número de paradigmas anacrónicos, que se utilizaban de excusa para persistir en el estudio de guerras que ya no

existen y en las cuales ya no vamos a participar ¡jamás! Otro beneficio de esta época en aspectos doctrinarios es la necesidad y obligación de la revisión del estamento educacional de las instituciones militares, principalmente en los centros de formación, donde se busca llenar las expectativas de la sociedad, con respecto al tipo de soldado que garantice la paz en la postmodernidad. El reto es grande y requiere de un esfuerzo integral, que de solución a todas y cada una de las interrogantes que nacen de la irregularidad de los próximos conflictos bélicos, Sun Tzu dijo: “El arte de la guerra es de importancia vital para el Estado. Es asunto de vida o muerte. . . De aquí que sea asunto que merece estudio y que bajo ninguna circunstancia debe descuidarse”.17 El desafío se puede transformar en oportunidad, ¡hay que aprovechar! Y de inmediato iniciar la transformación de una doctrina militar acorde a las amenazas asimétricas que acompañan a la postmodernidad.MR

NOTAS

1. El Arte de la Guerra. Sección I, “Formulación de Planes”. Editorial del Ejército. Guatemala. Junio 1986. 2. Thomas Edward Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia (1888-1935), aventurero, soldado y escritor británico, se unió a la sublevación de los árabes contra el Imperio otomano durante la I Guerra Mundial. Sus experiencias las describe en el libro titulado “Los siete pilares de la sabiduría” en 1926. 3. La Maniobra Estratégica esta clasificada en seis (6) tipos clásicos: Línea Interior; Línea Exterior, Envolvente, de Ruptura, Defensa Tenaz y Defensiva en retirada. “La Guerra” su conducción Política y Estratégica. Montt Martínez Manuel, General de División (R), Memorial del Ejército de Chile N° 354. Santiago de Chile, 1970. 4. Karl Von Clausewitz (1780-1831), general y teórico militar prusiano, estudió en una academia militar para jóvenes oficiales en Berlín. En 1806 el periodo de las Guerras Napoleónicas, fue capturado por los franceses en la campaña de Jena. Tras ser canjeado como prisionero dos años después, regresó a Prusia, donde consiguió el cargo de instructor militar del príncipe heredero y el de jefe de sección del Ministerio de Guerra. Clausewitz combatió contra Napoleón en las filas de las tropas rusas. En 1818 fue nombrado general de división y pasó a ser director de la Escuela de Guerra de Berlín desde 1818 hasta 1830. Consiguió éxito internacional por los tres volúmenes de su obra titulada De la guerra (escrita entre 1818 y 1830), publicada después de su muerte. 5. Un ejemplo claro lo constituye el “Manual sobre el Derecho de la Guerra para las Fuerzas Armadas” patrocinado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, Ginebra, 1991. 6. Operaciones clásicas y básicas de la guerra convencional: Ofensivas, Defensivas y Retrogradas. Manual de Táctica General del Centro de Estudios militares CEM. Guatemala, Centro América, 1998. 7. Los Siete Pilares de la Sabiduría, obra del militar y escritor británico Thomas Edward Lawrence (más conocido como Lawrence de Arabia), cuyo título original es el de The seven pillars of wisdom, publicada en 1926, después de haber editado el propio autor ocho copias destinadas a sus allegados, y cuya versión completa apareció póstumamente en 1935. Se trata de la narración de sus hazañas, en apoyo a la independencia árabe contra el Imperio otomano, que tuvieron lugar durante la I GM. Su denominación proviene de un versículo del libro bíblico de los Proverbios, en el cual se habla de los siete pilares sobre los que la sabiduría construyó su propia morada. El valor del texto de Lawrence reside tanto en su mérito literario, de una enorme sobriedad introspectiva y repleto de asombrosas descripciones, como en su

aportación al conocimiento histórico de una destacada fase de la I GM, mejor conocida por la historiografía gracias a relatos como éste. 8. Sun Tzu, legendario general chino, es el autor del más antiguo tratado militar chino, El arte de la guerra (escrito en torno al 500 a.C.), en el que describe el armamento chino junto con sus sistemas de mando, comunicación, disciplina, distinciones de rango, estrategia y logística. 9. Se acepta nueve (9) Principios de la Guerra, (Objetivo. Ofensiva. Masa. Economía de Fuerza. Maniobra. Unidad de Mando. Seguridad. Sorpresa y Sencillez) los cuales se complementan entre sí y son interdependientes. Son normas fundamentales que gobiernan las acciones bélicas. El equilibrio entre ellos es fundamental para la planificación de la guerra. Los Principios de la Guerra Regular. Capitulo III. Manual de Táctica General. Centro de Estudios Militares CEM. Guatemala C.A. 1996. 10.Vo Nguyen Giap (1912-), general y ministro de Defensa vietnamita (1945-1980), estudió Derecho en la Universidad de Hanoi, obteniendo el doctorado en 1937. Durante la década de 1930 se afilió al Partido Comunista Indochino, y cuando fue prohibido en 1939, huyó a China, donde se hizo hombre de confianza militar de Ho Chi Minh. Regresó al Ejército vietnamita en 1945 y liberó Hanoi de los japoneses. Maestro en la táctica de guerra de guerrillas, después planificó y dirigió las operaciones militares contra los franceses que culminaron con la derrota de éstos en la batalla de Dien Bien Phu en 1954. Durante la década de 1960, Giap se encargó de las operaciones guerrilleras contra Vietnam del Sur. 11. Mao Zedong o Mao Tsé-Tung (1893-1976), estadista chino, presidente del Partido Comunista de China, principal fundador de la República Popular China y su máximo dirigente desde su creación en 1949. 12. Manual de Campaña “Guerrillas y Contra Guerrillas” Editorial del Ejército. Mayo 17,1960. Guatemala C.A. 13. “El Vietminh por dentro” escritos militares de Vo Nguyen Giap. 14. “Tiempo, Espacio y voluntad”: las concepciones políticas y militares de Mao Tse-Tung. 15. Robert Taber, “La Guerra de la Pulga” Las lecciones de la China en la guerra prolongada. Editorial Era. S.A. México 1967, pág. 53. 16. Alvin y Heidi Toffler. “Las Guerras del Futuro” plaza & Janés Editores S.A. Barcelona 1995, pág. 347 17. El Arte de la Guerra. Sección I, “Formulación de Planes”. Editorial del Ejército. Guatemala. Junio 1986, pág. 9.

El coronel Jorge Antonio Ortega Gaytán, Ejército de Guatemala, sirve actualmente en calidad de Comandante de Reservas Militares del departamento del Quiché y Catedrático Universitario, Titular en el área de Historia y Ciencias Sociales, y Facultad de Educación, Universidad Galileo, Guatemala. Es graduado de la Academia de Guerra del Ejército de Chile y del curso de pos grado de Planificación y Administración de Recursos de Defensa del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa en la Universidad Nacional de Defensa en Washington, D.C. Recibió los grados de bachiller en Sociología Militar y en Administración de Recursos Humanos de la Universidad Bernardo O’Higgins y de magíster en Ciencias Militares (Planificación y Gestión) de la Academia de Guerra del Ejército de Chile. Es autor de varios artículos, incluyendo ¡América Central de la Guerra a la Integración! ¿Una Política de Defensa y Seguridad Regional? en el número de Enero-Febrero de 2003 de Military Review, así como los libros Los Paracaidistas y Los Kaibiles.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

65

El enemigo se ha vuelto asimétrico contra nosotros. Esto es una traición. Nos emboscan. No hay un combate convencional abierto. . . —teniente coronel Bryan McCoy, Jefe del 3er Batallón de Marines en Irak

M

ÁS ALLÁ DEL hecho de que haya sido conveniente haberle declarado la guerra al terrorismo, los EEUU ya han librado, en Afganistán y en Irak, dos campañas en su contra. En la primera de éstas, el objetivo estratégico principal fue el de destruir su base de apoyo territorial; en la segunda uno de los objetivos declarados, fue el de privarlo de la posibilidad de acceder a armas de destrucción masiva. Siendo el planeamiento y ejecución de operaciones militares el objeto propio de la Estrategia, le debemos preguntar a esa ciencia sobre las decisiones concretas de esta particular guerra. Una rápida exploración nos dice que la actual administración de Bush hijo ha publicado varios documentos al respecto. Entre los más significativos se encuentran: la “Estrategia de Seguridad Nacional de los EEUU”, editada en setiembre de 2002 y la más reciente y específica “Estrategia Nacional para Combatir el Terrorismo” que apareciera en febrero de este año. Estas acciones de planeamiento han estado acompañadas por varias tareas de ejecución; tales como el libramiento de dos campañas militares mencionadas a la par de la creación de nuevos elementos comando y control: la Oficina de Seguridad del Territorio Nacional1 y el Comando Conjunto Central (USCENTCOM); ambos diseñados para coordinar la estrategia operacional y las acciones contraterroristas en el territorio de los EEUU. Sin embargo, nos surge una pregunta: ¿Tienen los EEUU una estrategia válida contra el terrorismo internacional? Para resolver este interrogante podemos seguir un camino analítico, que se inicie con el desmenuzamiento de cada uno de los documentos mencionados, continúe

66

con el estudio de las acciones ejecutadas y termine con la ponderación de los resultados concretos de dichas acciones. Otra opción es utilizar una aproximación sintética, vale decir dirigida desde las concepciones y las doctrinas estratégicas que gobiernan a esa estrategia particular. Seguramente, si siguiéramos el primero de los caminos obtendríamos un juicio muy certero pero tardío. Dadas las necesidades de obtener hoy algunas conclusiones y las limitaciones propias de un artículo de opinión; el segundo de los caminos nos parece el más adecuado de ambos. Por lo tanto, vamos a examinar la presente situación de la guerra contra el terrorismo desde la perspectiva de los principios que deben regirla. Nuestra metodología será la de proceder desde lo general hacia lo particular. Para ello, luego de establecer los principios estratégicos que deben regir una guerra contra el terrorismo, nos concentraremos en los niveles operacional y táctico de la misma; para luego, armados con estas nociones teóricas, tratar de determinar como estos principios están siendo empleados por la conducción estratégica de los EEUU.

Los Problemas de la Estrategia

En el famoso libro De la Guerra podemos encontrar a la Estrategia definida como, “El arte del empleo de las batallas como el medio de obtener el objetivo de guerra.”2 Al respecto, estamos de acuerdo con el juicio del conocido autor Liddell Hart de que la mencionada definición tiene un gran error: cual es el de reducir el significado de “Estrategia” a la mera utilización de la batalla, en el pre-concepto de que las mismas son el único medio para alcanzar fines estratégicos.3 Pero como sostiene con autoridad L.H. Lawrence, pese a la opinión precedente, después de Napoleón todos los militares del mundo asumieron que único modelo estratégico posible era el pregonado por Carl von Clausewitz.4 En función de lo expresado, las fuerzas convenciona-

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

PARADIGMAS ESTRATÉGICOS

les de los estados en las guerras simétricas están generalmente bien preparadas para combatir bajo el paradigma clausewitziano; pero qué es lo que les sucede a estos mismos ejércitos en los conflictos asimétricos,5 en los cuales insurgentes locales o terroristas internacionales no representan una amenaza directa para su supervivencia y donde una movilización total del potencial nacional no es ni política ni militarmente prudente. En este último caso, la opinión generalizada es que las inmensas capacidades militares del estado le asegurarán una rápida y fácil victoria. Sin embargo, como nos demuestra la historia, puede ser que el lado débil de la confrontación sólo controle recursos materiales muy limitados, pero que tenga una férrea voluntad de vencer. Las derrotas de los imperios Inglés y Español en América durante la guerras de la Independencia; y más recientemente de los EEUU en Vietnam y en Somalia; así como de los rusos en Afganistán, son buenos ejemplos de como hasta los imperios más poderosos pueden fracasar en pequeños conflictos periféricos a sus intereses. Antes de proseguir, necesitamos definir lo que se entiende por terrorismo. La definición oficial estadounidense que pretende abarcar al fenómeno, sostiene textualmente que: “El término “terrorismo” implica que medios políticamente motivados llevan a cabo actos de violencia contra blandos no-militares mediante el empleo de grupos sub-nacionales o agentes clandestinos generalmente con la intención de influir en una audiencia.” “El término “terrorismo internacional” significa terrorismo que abarca a los nacionales de más de un país. El término “grupo terrorista” significa cualquier grupo que practique o que contenga subgrupos significativos que practiquen el terrorismo internacional.”6 Es nuestra opinión que la definición precedente se circunscribe sólo a los efectos secundarios de un fenómeno mucho mayor: cual es la agresión de un poder constituido por parte de uno que todavía no lo está o que se encuentra en proceso de estarlo. Conceptualmente, el terrorismo, la guerra de guerrillas y las insurrecciones pueden ser considerados diferentes etapas de una estrategia desarrollada por aquellos que no gozaban del espectro completo de los instrumentos del poder.7 Tal como expresara hace varios años atrás el ex Secretario de Estado de los EEUU Henry Kissinger, “La guerrilla gana cuando no pierde y las fuerzas convencionales pierden cuando no ganan.”8 Aún más, podemos añadir que esto es todavía más cierto en los casos de terrorismo, que representa una forma —aún— menos convencional de enfrentar a un poder superior que las tácticas guerrilleras. Entonces, cabe interrogarse, sobre qué es lo que debe hacer el estado para ganar un conflicto asimétrico. Moviéndonos de lo general a lo específico pasaremos a explicar los principios estratégicos, el rol del factor

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

militar, la conducción operacional y los métodos tácticos que son necesarios para enfrentar a estos fenómenos: Los principios estratégicos: De acuerdo con una concepción realista de la Política, la Estrategia, no es más que la aplicación de la primera en un plano inferior de conducción. Algunos autores designan a este nivel, como “gran estrategia”; porque entienden que materializa la guía de la política sobre las acciones estratégicas. Aun dentro de los límites del realismo, sostenemos que el objetivo de guerra no puede ser otro que una victoria que traiga un estado de paz mejor al previo a la guerra. Por lo tanto, es esencial que las operaciones sean conducidas en relación directa con la paz que se desea obtener. Este principio es aún más importante en los conflictos asimé-

De acuerdo con una concepción realista de la Política, la Estrategia, no es más que la aplicación de la primera en un plano inferior de conducción. Algunos autores designan a este nivel, como “gran estrategia”; porque entienden que materializa la guía de la política sobre las acciones estratégicas. Aun dentro de los límites del realismo, sostenemos que el objetivo de guerra no puede ser otro que una victoria que traiga un estado de paz mejor al previo a la guerra. tricos; ya que la estrategia de las facciones insurgentes es la de escalar el conflicto provocando un incremento de sus costos políticos y económicos (los soldados mueren y se pierde equipo) del estado agredido. Por su parte, la baja tolerancia de los estados constituidos hacia estos costos en guerras periféricas es un hecho bien documentado; que también, afecta su cohesión política interna, así como su voluntad de lucha. Por estas razones, tanto el enemigo asimétrico como la propia opinión pública deben percibir que el objetivo estratégico no es otro que la paz y que los sacrificios que se realizan tienen un sentido superior. El empleo de medios militares: “La estrategia y la guerra son un emprendimiento holístico” ha definido correctamente el autor inglés Colin Gray y explicado, en forma consecuente, que ésta “…tiene una variedad de dimensiones, cada una de ellas con un valor diferente a lo largo de cada caso histórico.”9 Obviamente, el empleo del factor militar es una de esas dimensiones; sin embargo y de lo contrario a lo que puede ocurrir en las guerras convencionales, las fuerzas armadas son sólo uno de los medios disponibles, y casi nunca el más importante entre todos ellos. Desde el comienzo, los conflictos asimétricos necesitan de estrategias integradas,

67

Departamento de Defensa

en el planeamiento de las operaciones convencionale s se busca golpear la

línea de comunicaciones del enemigo, ya sea maniobrando contra sus flancos o retaguardia o mediante una rápida penetración en su frente. En forma análoga, en una guerra contra el terrorismo hay una línea de comunicaciones que debe ser cortada: ésta es la que une a los terroristas con las poblaciones locales.14 Para poder cortar esta línea de comunicaciones es necesario aislar a los terroristas del pueblo, no sólo mediante acciones de combate, sino además conquistando las mentes y los corazones de las poblaciones que los nutren. Los métodos tácticos: La táctica es la aplicación del arte operacional en un plano menor como lo es el arte operacional de la gran estrategia. En el Fuerzas de coalición retirándose de la aldea de Markhanai en la región de Tora nivel táctico las apreciaciones son más Bora después de desenterrar tumbas. simples y más sujetas a normas que en los niveles estratégicos. Por lo tanto, es que contemplen el empleo de la inteligencia estratégica, más fácil establecer una guía para las operaciones tácdel uso de la diplomacia y de otras medidas del deno- ticas en una guerra contra el terrorismo. Las lecciones minado soft power.10 En pocas palabras, las distintas tácticas que se han recogido a través de la historia son dimensiones de la estrategia son como las herramientas las siguientes: disponibles en el maletín de un cirujano. Esto que es • Una clara preeminencia de la inteligencia obtenida simple sentido común, fue reconocido por los EEUU por medios humanos por sobre la adquirida en forma en época tan temprana como 1.940, cuando su Cuerpo electrónica. de Infantería de Marina publicó el Small Wars Manual • La necesidad de fuerzas militares flexibles con capadonde sintetizaba las lecciones aprendidas en más de cidad de adaptación a las condiciones cambiantes de las 180 intervenciones en ultramar ocurridas entre 1.800 y situaciones asimétricas. 1.934.11 En esta particular guía práctica se aconseja el • El respeto por parte de las fuerzas militares de las empleo de los medios militares en conjunto con otros del condiciones políticas, sociales y psicológicas locales son poder nacional, como la diplomacia. Además, recomienda vitales para lograr el éxito. que una vez obtenido el triunfo militar la autoridad de • La descentralización en el proceso de decisión es ocupación debe ser transferida cuanto antes a manos necesaria para una rápida y eficiente ejecución de las civiles.12 Otros conflictos librados por los EEUU como operaciones. la 2da Guerra Mundial y la Guerra del Golfo llevaron al olvido de esta doctrina y a su reemplazo por la de las Los Problemas de la Realidad grandes confrontaciones bajo el auspicio intelectual del Como hemos podido apreciar existe una vasta doctrina paradigma clausewitziano, asumido por los EEUU en la y experiencia sobre como librar conflictos asimétricos denominada doctrina “Weinberger-Powell”. contra redes terroristas como Al-Qaeda o fuerzas guerriEl arte operacional: Como sabemos el arte operacio- lleras como los Talibán; sin embargo la pregunta inicial nal es el responsable de traducir los objetivos fijados por persiste: ¿Cuán buena es la estrategia del gobierno de los la gran estrategia en objetivos materiales “palpables”. EEUU? La respuesta es compleja, ya que sólo disponemos Según los discípulos de Clausewitz, esto implica ganar de la información que dicha administración hace pública. batallas; ya que: “Sólo las grandes batallas producen Pese a ello, se trata de información de una gran utilidad. grandes resultados.”13 Por el contrario la perfección Por ejemplo, sabemos que el Ejército de los EEUU ha del arte operacional en una guerra asimétrica es la de cambiado recientemente su doctrina operacional basada obtener la decisión sin ningún empeñamiento militar en la denominada doctrina Weinberger-Powell por otra de magnitud. Pese a la discrepancia citada más arriba, basada en el “las operaciones de amplio espectro”. El sí hay algunas similitudes operacionales. Por ejemplo, nuevo reglamento, luego de hacer una correcta carac-

68

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

PARADIGMAS ESTRATÉGICOS

Cuatro vietnamitas y tres estadounidenses murieron y docenas de edificios vietnamitas fueron destruidos como consecuencia de una bomba Viet Cong el 1 de abril de 1966.

terización de las nuevas amenazas (terrorismo, crimen internacional, tráfico de drogas) amplia la visión del Ejército más allá del paradigma clausewitziano. A la vez que mantiene el ethos de la “batalla decisiva” reconoce la necesidad de ejecutar “otras operaciones diferentes a la guerra”, como la misiones de paz. En otras palabras está mucho más adaptado para enfrentar las nuevas amenazas que el manual anterior.15 De acuerdo con el mencionado reglamento el Ejército de los EEUU operó correctamente en Afganistán, derrotando a un enemigo evasivo a un mínimo costo, gracias a su correcta estrategia operacional, que incluyó la cooperación de tropas locales y el empleo intensivo de FFEE y de tropas de Infantería ligera, entre otros aciertos. Desafortunadamente, una vez concluido los combates principales, y contra el asesoramiento de los expertos de varios países, los EEUU limitaron el rol de la subsiguiente operación para el mantenimiento de la paz a la ciudad capital de Kabul, permitiendo que el enemigo escapara y se reorganizara. ¿Cuáles han sido las causas de este error de conducción estratégica? Creemos que éstas están derivan del apego de algunos miembros de la administración Bush al viejo paradigma de las grandes batallas. Por ejemplo, es bien conocida en Washington la oposición de la actual Asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y del propio Presidente a las misiones tipo “peace-building”16 que tienen lugar en

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

escenarios post-conflicto y cuya finalidad es reconstruir las estructuras básicas de un estado devastadas por la guerra.

Cuenta la historia que uno de los hermanos de Napoleón, que se despeñaba como gobernador en Westfalia acuciado por los levantamientos civiles en su contra le envió a su famoso hermano una carta solicitándole ayuda; ante lo cual el Emperador le contestó: “Por Dios, hermano, tienes bayonetas, úsalas” A vuelta de correo, muy astutamente le retrucó: “Hermano, con las bayonetas puedo hacer de todo menos sentarme sobre ellas”. En lenguaje militar: ni la táctica, ni la estrategia nos pueden redimir de un error político.

A Modo de Conclusión

Hasta donde sabemos, el aparato militar de los EEUU luego de una fulminante victoria militar en Irak se ha visto progresivamente empantanado en sus tareas como potencia ocupante. Más allá de la natural complejidad del escenario iraquí, las causas de ello pueden ser varias, aunque quizás convenga destacar dos: la más evidente es la ausencia de un número suficiente de tropas con

69

una composición y un adiestramiento adecuados para la tarea;17 y otra menos evidente, es el erróneo manejo político que se ha hecho y se esta haciendo de la ocupación. Al contrario de lo que enseña la propia experiencia histórica de los EEUU en este tipo de conflictos y que se ve reflejada en lo que sosteníamos más arriba, no es el Departamento de Estado, es decir los civiles quienes se han hecho cargo de las funciones de administración y gobierno en Irak. Tampoco, se aprecia como cercano el momento en que los propios iraquíes retomen la conducción política de su país. Recientemente, un columnista del Washington Post18 recomendaba que los EEUU deberían contar con un cuerpo de funcionarios civiles similares a los que en sus épocas de gloria supo contar el Foreign Office británico para la administración de este tipo de situaciones. Nosotros podríamos agregar que la Oficina de Indias y a la Casa de Contratación, también, pueden ser otros buenos ejemplos a imitar. Probablemente, un funcionario del Departamento de Defensa, ante esta sugerencia nos contestaría que es el

suyo y no el Departamento de Estado quien tiene los medios y el personal para tales cometidos. Esto muy probablemente sea cierto; ya que como lo ha señalado la investigadora Dana Priest en su último libro,19 son los comandantes conjuntos regionales de los EEUU20 una suerte de pro-cónsules a cargo de las relaciones exteriores de su país. Sin embargo, tal vez convenga traer a colación una jugosa anécdota histórica que pone evidencia las limitaciones del poder militar para el desempeño de este tipo de tareas. Cuenta la historia que uno de los hermanos de Napoleón, que se despeñaba como gobernador en Westfalia acuciado por los levantamientos civiles en su contra le envió a su famoso hermano una carta solicitándole ayuda; ante lo cual el Emperador le contestó: “Por Dios, hermano, tienes bayonetas, úsalas” A vuelta de correo, muy astutamente le retrucó: “Hermano, con las bayonetas puedo hacer de todo menos sentarme sobre ellas”. En lenguaje militar: ni la táctica, ni la estrategia nos pueden redimir de un error político.MR

NOTAS

1. La Ley que crea la denominada Homeland Security Office fue finalmente aprobada a fines del 2002, luego de un intenso y largo debate sobre sus atribuciones, funciones y responsabilidades. Dicha oficina controlará a más de 20 agencias estatales, la Guardia Costera, el Servicio de Inmigraciones y la Aduana son algunas de las más importantes.Todas ellas sumarán un total de más de 120.000 funcionarios y agentes, lo que la convertirá en el mayor ente burocrático del gobierno federal de los EEUU. Sin embargo los principales órganos de inteligencia, tanto externa como interna, el FBI y la CIA, respectivamente, no dependerán de ella; por lo que se abre el interrogante sobre su efectividad. 2. Clausewitz, Carl. Trad. James John Graham. Londres: N. Trübner & Co., 1873. . 3. Strategy. 2da edición revisada. Londres: Meridian Book, 1967. p. 319. 4. Guerrilla. Enciclopedia Británica, 14ta edición. Londres: 1929. 5. El término “conflictos asimétricos” fue utilizado por primera vez por Andrew Mack en su libro: “The Concept of Power and Its Use Explaining Asymmetric Conflict”, Londres: Richardson Institute for Conflict and Peace Research, 1974. 6. Congreso de los EEUU. “US Code Collection”. Título 22, Sección 2656f(d). Washington DC: Marzo 1988. 7. A lo largo de la historia, varias denominaciones han sido usadas para incluirlas a todas estas formas menores de hacer la guerra. Por ejemplo, el término “Small wars” guerrilla en inglés, fue popular durante el proceso de descolonización que siguió a la Ira Guerra Mundial; por su parte “conflictos de baja intensidad” era la denominación utilizada por los manuales del Ejército de los EEUU durante la Guerra Fría; mientras que el concepto de “conflictos asimétricos” es el que se utiliza después de esa confrontación. 8. “The Vietnam Negotiations”, Foreign Affaires. Enero, 1969 : 214. 9. “RMAs and the Dimensions of Strategy”. Joint Forces Quarterly. Autumn/Winter, 1997/98: 50. 10. El término soft-power fue introducido por el investigador de Harvard Joseph Nye Jr. para designar la existencia de fuerzas estratégicas no tradicionales, tales como los bienes culturales y los intercambios comerciales. 11. Según el autor norteamericano Max Boot en su libro: “La guerras salvajes de la paz”, los EEUU tienen una larga historia de “Small Wars” que se inicia con la lucha naval contra los piratas de Costa Bárbara y los británicos entre 1801 y 1805, siguiendo por la protección de intereses estadounidenses en China durante la rebelión de los boxeadores chinos en 1900 y las persecuciones contra los mejicanos rebeldes de Pancho Villa que atacaron la ciudad de El Paso en 1916.

12. US Marine Corps. Small Wars Manual. Washington, DC: Government Printing Office: 1940. 13. On War. Op.cit. . 14. Las organizaciones terroristas, que no gozan del aparato logístico de las fuerzas armadas convencionales, necesitan de los recursos locales para sostener sus operaciones. De esa forma ellos obtienen desde su comida hasta nuevos reclutas. Aún más, las poblaciones locales los provén del necesario enmascaramiento contra los sistemas de vigilancia convencionales. 15. El manual 100-3 “Operations” incluye las Operaciones de Estabilidad diseñadas para promover la paz y la estabilidad internacional y responder a crisis emergentes. Entre estas operaciones se cuentan: las Operaciones de mantenimiento de Paz, la Asistencia a la Seguridad, la Ayuda Humanitaria y de Asuntos Civiles y el Apoyo a Movimientos Insurreccionales. (Department of the Army. Washington, DC: 14 Junio 2001). 16. Por ejemplo, la Dra. Rice se quejó de que tropas de los EEUU fueran malgastadas escoltando a alumnos de jardín de infantes, en referencia al rol de la FFAA de su país en la campaña de Bosnia. Por su parte, en la plataforma electoral del Presidente Bush se encontraba el concepto de librar a las fuerzas militares de los EEUU de estas tareas. 17. Al respecto recientemente existió una agria polémica entre el Jefe de Estado Mayor del Ejército, Gral. Shinseki, quien sostuvo la necesidad de varios cientos de miles de tropas; contra la posición del Departamento de Defensa por un numero mucho menor. 18. Rajad Chandrasekaran. Washington, DC: 24 Junio 2003. A1. 19. El libro se denomina: “La misión: haciendo la guerra y manteniendo la paz”. Su tesis principal es que los actuales comandantes regionales de los EEUU con responsabilidades territoriales que incluyen a varios países son los verdaderos ejecutores de la política exterior de ese país. Mientras que el Departamento de Estado, quien debería ser quien realice estas tareas carece del personal y los medios para hacerlo. 20. Los EEUU disponen de nueve comandos unificados que son los responsables de la estrategia operacional; y en tal sentido, conducen los medios asignados por la estrategia militar y nacional. Cinco de ellos tienen responsabilidades geográficas: son los comandos Sur, Norte, Central, Europeo y del Pacifico. Los otros son los denominados comandos funcionales: Fuerzas Especiales, Transporte, Estratégico y el de Fuerzas Conjuntas.

El teniente coronel Carlos A. Pissolito se desempeña como Agregado Militar Adjunto en los EEUU. Como oficial de Infantería ha servido en unidades de montaña, de comandos y de mecanizados, ocupando diversos puestos desde jefe de sección hasta 2do jefe de regimiento. Es egresado de la Escuela Superior de Guerra, donde obtuvo una licenciatura en Estrategia y Organización. Actualmente, se encuentra cursando una maestría en Estrategia y Seguridad Nacional en el “Institute of World Politics”, dependiente de la Universidad de Boston en la ciudad de Washington DC. Ha servido con las Naciones Unidas como Observador Militar en UNIKOM (Irak-Kuwait) y como Oficial de Operaciones del Sector 1 en UNFICYP (Chipre). Además, es autor de varios artículos y del libro: La Prudencia y el Arte Militar.

70

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

FF.EE. DE CHILE

E

L EJÉRCITO chileno posee singulares características, que permiten identificarlo con claridad desde su nacimiento, cuando reconoce sus raíces hace cuatro siglos (1.603) en los aguerridos tercios hispánicos que, al llegar a esas tierras, primero intentaron doblegar a los indomables aborígenes y luego se mezclaron lentamente con ellos hasta que un espléndido y poderoso fruto de esta fusión de razas, en 1810, rompió las cadenas colonizadoras e inició una invicta marcha hasta alcanzar su actual grado de desarrollo. Por esta razón, puede afirmarse que desde su nacimiento el Ejército de Chile se inspiró en el canto épico de Ercilla, cuya pluma sublimó en verso la soberbia y la gallardía de la heroica raza araucana. Invocando sus páginas, se impregnó espiritual y vocacionalmente, para hacer brillar los pergaminos con que se fue escribiendo su historia, distinguida y reconocida en toda América, gracias al mérito, a la eficiencia y a las cualidades profesionales que hasta hoy han demostrado sus integrantes, tanto en tiempos de guerra, como de paz. Otro factor común a todas las intensas etapas que el Ejército ha vivido, al servicio de Chile y los chilenos, es su limpia y brillante trayectoria inspirada en la suprema tarea de defender los valores permanentes de la Patria, sacrificar hasta la vida por la bandera y obedecer con lealtad inquebrantable el mandato institucional de la ciudadanía. Estos principios fundamentan el éxito con que culminó cada campaña que inició, el aprecio, respeto y entrañable afecto con que su pueblo se ha identificado siempre con él. Esta es una de las razones del por qué la mayoría de los historiadores ha reconocido a la institución, su extraordinario aporte, no solamente como factor de seguridad y progreso, sino también como una base indispensable para la formación ciudadana y garantía permanente de la paz social de la nación.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

Una de sus unidades más representativas, en cuanto a su espíritu combativo, arrojo, decisión y alto grado de entrenamiento, son las Fuerzas Especiales,1 conformadas por las unidades paracaidistas, las Unidades de Comandos y la Agrupación de Fuerzas Especiales, creadas las dos primeras hace casi cuatro décadas y la última en este año, para responder a necesidades operativas y estratégicas de un Ejército en permanente evolución y para enfrentar exigencias de un futuro que obliga a contar con unidades de gran movilidad, adaptables a nuevas metodologías tácticas y técnicas de combate.

Desarrollo Histórico de las Fuerzas Especiales

A comienzos de 1962, la aspiración de contar con unidades de Comandos se plasmó gracias a la iniciativa y proyecto de curso, elaborado y liderado por el entonces Capitán José Quinteros Masdeu, el que fue aprobado por el Comandante en Jefe del Ejército. Es así, como con fecha 16 de julio de 1962, se dispuso la ejecución del primer Curso de Comandos. Tras la autorización superior y durante los meses posteriores, los instructores, reunieron los medios y prepararon cada materia, zona geográfica, cancha de instrucción y circuitos de entrenamiento necesarios hasta alcanzar finalmente el éxito en la creación y conducción de un curso inexistente y totalmente desconocido dentro del Ejército, dando simultáneamente origen a la especialidad de Comandos. No se puede dejar de mencionar, la invaluable asesoría prestada por dos Oficiales y un Suboficial integrantes de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos, quienes se integraron como asesores de los instructores chilenos. Sobre la base de los buenos resultados y las experiencias acumuladas en el primer curso, se reelaboraron los planes de lección y ejercicios, para ser ejecutados en

71

el futuro. Paralelamente se coordinaron y obtuvieron los apoyos oficiales de la Armada y la Fuerza Aérea de Chile, que posibilitaron integrar diferentes formas de infiltración para estas unidades. Bajo esta condición se generaron las diferentes especializaciones para satisfacer los requerimientos técnicos de la época, renaciendo la figura del temido y centenario Corvo que distinguirá a los Comandos de Chile por siempre.

Agentes Generadores del Cambio en las Fuerzas Especiales

A partir del año 19863, por la exigencia obtenida durante el transcurso de más de veinte años de aplicación y por la gran cantidad de instrucción que debe dominar cada especialista, quedó en evidencia la necesidad de extender la malla curricular de los Comandos, para aplicar las nuevas conductas adquiridas, ampliándose así la proyección docente y duración del curso. Sin embargo, el avance de la ciencia militar y la tecnología puesta a disposición de estas unidades para la realización de la empresa bélica, ha generado la necesidad de incorporarlas al proceso de modernización y reestructuración del Ejército, dando lugar al Plan de Desarrollo Integral de las Fuerzas Especiales4, el cual contempla cambios trascendentes en la organización, formación y empleo de las especialistas y sus unidades. Podemos, de esta forma establecer una diferencia entre las unidades de Comandos y las unidades de Fuerzas Especiales, las cuales a través del cumplimiento de misiones en diferentes momentos de la guerra, escenarios y dependencia, posibilitan el accionar coordinado y seguro de los niveles de la conducción militar en el cambiante combate moderno.

Visión de Futuro de las Fuerzas Especiales del Ejército

Producto del trabajo de investigación, recopilación de antecedentes y análisis realizado por los oficiales de la Escuela de Paracaidistas y FF.EE., desde el año 2001 al 2003, en busca de generar las condiciones para realizar la reestructuración de las Fuerzas de elite del Ejército en los ámbitos de la formación, organización y empleo del personal y las unidades de FF.EE., se estructuró esta visión de futuro, la cual fue presentada a las diferentes direcciones del E.M.G.E. a través de ideas de acción y proposiciones concretas de ejecución, las cuales han sido evaluadas, analizadas aprobadas durante el año 2003. Los fundamentos de esta visión de futuro, se relacionan con la tarea real a que se ven sometidos los especialistas en Fuerzas Especiales, insertos en un escenario que exige una mayor capacidad de adaptación y reacción en el menor tiempo posible. Esta nueva perspectiva del conflicto, generó en el

72

Ejército la necesidad de organizar una fuerza que pese a ser numéricamente inferior, posea una gran capacidad de desplazamiento e infiltración en territorio adversario, por tiempos prolongados y además, emplear la tecnología puesta a su disposición para cumplir tareas de obtención de información y actuar coercitivamente contra los objetivos de las misiones impuestas. La satisfacción de la necesidad de Exploración Estratégica, mediante la obtención de información en la profundidad del dispositivo enemigo, es sin lugar a dudas una tarea que constituye hoy la posibilidad de ver y saber primero en un ambiente de incertidumbre y cambio permanente, empleando la moderna tecnología de transmisión en tiempo real y segundo, con la seguridad que brindan los dispositivos de comunicaciones actuales para evitar los efectos de la guerra electrónica. La búsqueda de informaciones tiene una doble dimensión, la primera de ellas expuesta anteriormente y que básicamente es para la realización de la Exploración Estratégica, y la segunda la búsqueda y procesamiento de la información en pos de su propia inteligencia, que permita su planificación y les facilite la operación. También las amenazas asimétricas5, constituyeron un factor de incidencia en la creación de estas unidades, ya que posibilitan contar con medios especializados para afrontar las correspondientes a la guerra química, radiológica o bacteriológica, y así contar con unidades de reconocimiento que puedan comprobar zonas o áreas que se encuentren contaminadas y afecten el despliegue y posterior empleo de las unidades operativas. En este orden de ideas, la misión de contraterrorismo es una más de las amenazas asimétricas, factible de contrarrestar con el empleo de las Fuerzas Especiales, dado que sus capacidades y entrenamiento les entrega las competencias de este ámbito y su orgánica les otorga la flexibilidad necesaria para un seguro accionar en este escenario de alto riesgo. Esta amenaza terrorista esta orientada a objetivos en forma selectiva como pudieran ser autoridades de gobierno, jefes militares, sedes diplomáticas u otros objetivos posibles de explotar, mediante medios de comunicación social, hecho que analizado y dimensionado, da una mayor fuerza al entrenamiento de estas unidades contra terroristas, para brindar a adecuada protección a nuestros altos mandos, cuando las condiciones sobrepasen a los organismos establecidos constitucionalmente para esta función. Las experiencias vividas en los albores del presente siglo, nos indican claramente que los combates se vivirán en lugares más confusos e independientes, siendo el escenario concurrente a las zonas urbanas, las cuales por sus características hace indispensable que soldados combatientes con las competencias y capacidades de las Fuerzas Especiales son las empleadas inicial y

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

Ejército de Chile

FF.EE. DE CHILE

Ejercicio de Fuerzas Especiales chilenas, Colina.

profusamente, por su mejor desenvolvimiento en el área de resoluciones y empleo rápido, como también mayor autonomía en todos los ámbitos de la guerra. Con el conocimiento de los fundamentos específicos que motivaron el cambio en las Fuerzas Especiales en el Ejército Chileno, es imperioso dar la argumentación del nivel superior del por qué de este cambio, el cual obedece a la pregunta que hoy se hacen la mayor parte de los Ejércitos, y que tiene directa relación con el ¿Para qué conflicto preparar las fuerzas en este tiempo de incertidumbre y empleo en un escenario difuso como el actual? Como respuesta a la interrogante, el concepto de equilibrio y actualización permanente de la trilogía Tecnología-Organización-Doctrina6, dan la dirección exacta y actualizada para la solución del problema por medio de la formación de unidades de Fuerzas Especiales, ya que son sin lugar a duda las tropas que permiten a la institución contar con una fuerza que obedezca alas características que se detallarán a continuación, constituyéndose en un factor gravitante que aumenta las posibilidades de éxito en caso de un conflicto bélico, ya que pueden transfor-

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

La búsqueda de informaciones tiene una doble dimensión, la primera de ellas expuesta anteriormente y que básicamente es para la realización de la Exploración Estratégica, y la segunda la búsqueda y procesamiento de la información en pos de su propia inteligencia, que permita su planificación y les facilite la operación. marse en una amenaza asimétrica positiva en la guerra y formar parte del poder de disuasión en tiempo de paz. • Capacidad de multifuncionalidad o diversidad de empleo. • Capacidad de proyección en tiempo mediato y fuera del territorio nacional. • Adaptación al campo de batalla actual, que obedece al concepto de Penta dimensionalidad (Tierra-Aire-MarEspacial-Informática). • Capacidad de inter operar con las otras instituciones de las FF.AA. e integrar Fuerzas Conjuntas y Combinadas.

73

• Empleo de las áreas urbanas como escenario de combate. • Capacidad de integración y trabajo conjunto con los medios de comunicación social. • Capacidad de satisfacer los requerimientos de información, para el logro de un ver y saber primero, indispensable para el éxito en el conflicto actual.

El Quehacer de las Fuerzas Especiales Hoy y Mañana

La Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales del Ejército de Chile, constituye el centro intelectual y motor del cambio que debe afrontar y dar satisfacción a estos requerimientos institucionales, ya que es aquí donde se concentran los integrantes de las fuerzas especiales y reciben la instrucción de combate avanzado y especializado, todos los componentes que pertenecen a la elite de las fuerzas de combate del Ejército. El perfeccionamiento y actualización de la doctrina, la organización, la instrucción, el entrenamiento y el proceso de formación de líderes, al mismo tiempo que la modernización del material y equipo, han hecho posible este cambio y paralelo ello, permite visualizar un futuro claro y debidamente delimitado para las Fuerzas Especiales del Ejército. La formación de los componentes de estas unidades, ha sido, es y será el punto neurálgico del cambio, debiendo los Comandantes, los Cuarteles Generales y los Asesores de Fuerzas Especiales, mantener y acrecentar su interacción mediante entrenamientos en juegos de guerra y simulación tanto de la planificación como en la ejecución, empleando para ello, las

facilidades que permiten las herramientas tecnológicas actuales y fundamentalmente la práctica en terreno. Pensando en el Ejército de la segunda década del presente siglo y a medida que la incorporación de mayor tecnología es utilizada en el despliegue y empleo de unidades, habrá una mayor demanda de informes del campo de batalla exactos y de tiempo real respecto de las características, magnitud, ubicación y despliegue del adversario, que harán indispensables el empleo de Fuerzas Especiales en todos los niveles de la conducción militar, fundamentalmente en el campo de la conducción operativa y estratégica. En tal sentido, no se puede dejar de considerar que el empleo de las Fuerzas Especiales en la consecución de los objetivos estratégicos, está presente y es la principal orientación para su equipamiento y entrenamiento, constituyéndose en su tarea fundamental. Al trasladar las experiencias de los últimos conflictos bélicos, y contrastarlas con la realidad nacional, el empleo en forma conjunta de estos medios, constituye una realidad, que otorga una sinergia que posibilita aumentar potencia y capacidad estratégica de las Fuerzas Armadas. Finalmente, es del todo necesario precisar que los índices cualitativos de los integrantes de las Fuerzas Especiales del Ejército, sobrepasan los relacionados con los de cantidad. Bajo esa premisa básica y el pensamiento del mando institucional la formación, entrenamiento y equipamiento de estas unidades, ha sido coincidente con la necesidad de tecnificación y especialización de los integrantes de este tipo de unidades que actúan en beneficio del conductor del Teatro de Operaciones Terrestre.MR

NOTAS 1. Los antecedentes expuestos en lo relacionado con las Fuerzas Especiales en el Ejército, fueron obtenidos del Libro de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales del Ejército de Chile editado en el año 2002. 2. Los antecedentes del desarrollo histórico de la Fuerzas Especiales en Chile, fueron obtenidos del Libro de Génesis de los Comandos, Edición 1990, la publicación realizada por la Escuela de Paracaidistas y FF.EE. durante el año 2002 y los relatos de los protagonistas y forjadores de esta historia reciente CRL (R) José Quinteros Masdeu y otros. 3. Las ideas generadas de este cambio inicial en el año 1986, se produjeron derivado de los aportes realizados por oficiales que se especializaron en las Repúblicas de Colombia y Guatemala, participando en los cursos de Lanceros y Kaibil, respectivamente. 4. El Plan de Desarrollo Integral de las Fuerzas Especiales, fue elaborado el año 2002 y es producto de la investigación, recopilación de antecedentes y análi-

sis desarrollado por los oficiales de la Escuela de Paracaidistas y FF.EE., siendo aprobado por el C.J.E. GDE. Emilio Cheyre Espinosa, en el mismo año y puesto en ejecución el año 2003. 5. El concepto de amenazas asimétricas, corresponde “Al empleo de algún tipo de diferencia para obtener ventajas sobre el adversario”, siendo utilizado por los EE.UU. en los diferentes niveles de la conducción Nacional y Militar, conforme lo señala el Dr. Steven Metz, en el artículo “Asimetría Estratégica” publicado en la revista Military Review Hispano Americana, Ed. mayo-junio 2002. 6. El concepto de la trilogía Tecnología-Organización-Doctrina y respuesta a la interrogante ¿Para qué conflicto preparar las fuerzas? Fue emitido por el Director de Operaciones del Ejército, en el Seminario “Conflictos Actuales y los Nuevos Desafíos en la Conducción Operativa”, organizado por el Centro de Estudios e Investigaciones Militares del Ejército de Chile al día 05 AGO.003.

El teniente coronel Mauricio Alejandro Campos Rivas del Ejército de Chile es Diplomado en Gestión de Instituciones Educacionales, Educación Militar, Licenciado en Ciencias Militares y obtuvo un Magíster en Ciencias Militares y otro en Pedagogía Universitaria en la Universidad Mayor. Él pertenece a la Escuela de Paracaidistas y FF.EE. y ocupa actualmente el cargo de Secretario de Estudios. En el año 2000 egresó de la Escuela de Estado Mayor y en el año 2001 obtuvo el título de Profesor Militar de Academia.

74

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

E

L CONCEPTO de guerra irregular tiene dos enfoques en el ámbito académico. En sentido escolástico, este tipo de conflicto concatena las acciones de táctica irregular realizadas por unidades militares especializadas en operaciones de comandos sobre la retaguardia enemiga, o por guerrillas integradas por fuerzas regulares en confrontaciones convencionales de guerra externa. En sentido generalizado, se aplica el concepto de guerra irregular a los procedimientos ilegales, violatorios del derecho internacional humanitario que cometen las guerrillas, las autodefensas ilegales, organizaciones de justicia privada, o grupos de alzados en armas durante los procesos revolucionarios para la toma del poder. Los soviéticos fuente inspiradora del perfeccionamiento de la violencia utilizado por las guerrillas latinoamericanas especialmente las colombianas, para impulsar la lucha política por la toma del poder, difundieron la idea política que el mundo vive una guerra latente que finalizará cuando la clase dominada derrote a la burguesía, por medio de la guerra irregular que definieron en los siguientes términos: Es una combinación de guerra de guerrillas, subversión, incitación de disturbios y revolución contra gobiernos hostiles; sabotaje económico, político, industrial, militar; asesinatos, guerra sicológica y numerosas acciones fuera de las batallas convencionales. Mediante estas acciones la maquinaria bélica enemiga es entorpecida. Su capacidad es hostigada y su voluntad de continuar la lucha es debilitada y destruida. Es una guerra conducida tanto en la retaguardia de ejércitos enemigos empeñados en el frente como dentro de la zona del interior, donde se encuentra la potencialidad bélica y su fortaleza política, militar e industrial.

75

Guerra de Guerrillas

Son operaciones militares o paramilitares1 conducidas en territorios ocupados por el enemigo o por fuerzas irregulares, a menudo grupos autóctonos del área de combate. Ante la carencia de tropas y armas para confrontar un ejército regular en el campo de batalla, la guerrilla evita combates frontales2, opera desde bases establecidas en terrenos remotos e inaccesibles localizados en bosques montañas y selvas. Tal y como ocurre actualmente en Colombia, la subsistencia de las FARC, el ELN, el EPL y las AUC, depende del apoyo de los pobladores locales que les suministran la fuente de abastecimientos, abrigo, información y personas disponibles para el reclutamiento. Las tácticas guerrilleras utilizadas por los grupos armados ilegales en Colombia, gravitan en torno al hostigamiento porque en esencia conceptual las guerrillas son grupos que golpean rápido y por sorpresa, incursionan sobre depósitos e instalaciones logísticas del adversario, emboscan patrullas motorizadas o a píe y caravanas de abastecimientos adversarios. O porque para desmoralizar el resto de las tropas afectadas, cortan las líneas de comunicación y están atentas ante cualquier falla táctica enemiga, para atacar, causar daños sorpresivos y huir con celeridad. En este sentido el dinero derivado del férreo control sobre el narcotráfico y la inconsistencia de sucesivos dirigentes políticos, facilitaron la adecuación de una fuerza irregular de más de 20.000 hombres con capacidad de perturbar la seguridad nacional.

Propaganda

De acuerdo con el criterio del profesor Paul Linerbarger3 la propaganda en general es el uso planeado4 de cualquier forma de comunicación masiva diseñada para

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

afectar las mentes y emociones de determinado grupo, enemigo, neutral o amigo, con propósitos militares, políticos o económicos específicos. El mismo autor precisa la definición de la propaganda militar como el uso planeado de cualquier forma de comunicación, diseñada para afectar mentes y emociones de determinado grupo enemigo, neutral o amigo con propósitos tácticos o estratégicos específicos. La importancia de la propaganda radica en la credibilidad que generen los mensajes. Por tal razón la Oficina de Investigación de Operaciones Sicológicas de la Universidad John Hopkins de los Estados Unidos, sentenció en 1958: Si usted proporciona información correcta a una persona durante siete años seguidos, puede llevarse la sorpresa que el primer día del octavo año, el receptor crea

Dada la preeminencia del conflicto interno sobre hipotéticas confrontaciones externas, la doctrina militar colombiana utiliza los vocablos operaciones sicológicas para referir los trabajos de guerra sicológica y apunta esencialmente a la vinculación afectiva de la población civil a los propósitos de integración, para contrarrestar la agresión de las guerrillas comunistas. que es verídico algo que es incorrecto desde el punto de vista del difusor del mensaje. El principal trabajo del operador de guerra sicológica es construir la credibilidad y la autenticidad de la propaganda, para persuadir al enemigo, que el emisor siempre dice la verdad aunque el receptor sea su adversario declarado. Tal vez por esta razón es que desde otra óptica la teoría comunista considera que la propaganda es toda forma de comunicación masiva, si no existen otros motivos evidentes. En la dinámica de la lucha de clases marxistaleninista, toda actividad que realicen los miembros del partido o las guerrillas debe poseer profundo contenido propagandístico y buscar la difusión ideológica. Existen diversas definiciones de la propaganda con fines militares, por ende es conveniente observar dentro de la literatura soviética para tratar de alcanzar alguna aproximación teórica, a partir de los experimentos de Pavlov y la teoría de los reflejos condicionados y las apreciaciones de rigor científico promulgadas por el sicólogo Chakhotin, para concluir que la propaganda es una violación lenta y sicológica tendiente a lograr que los individuos y las masas reaccionen por reflejo. Las guerrillas comunistas colombianas y en general las latinoamericanas han sido muy activas en el campo

76

de la propaganda, dentro del concepto irregular de la guerra de guerrillas. Los comisarios políticos legales o clandestinos de las FARC han acudido a todas las instancias nacionales e internacionales para denunciar toda clase de suposiciones tendientes a desvertebrar la capacidad de combate del estado y generar le concepto que los guerrilleros son víctimas y no victimarios.

Guerra Sicológica

La guerra sicológica es un arte operacional militar adoptado con el fin de destruir la voluntad enemiga para combatir, porque pretende ganar la batalla antes que esta comience, o convencer al adversario que su equipo y métodos de guerra son obsoletos, y en todos los casos vender la idea que es alguien con mala suerte dirigido por personas ineptas, que violan sus derechos humanos.5 A largo plazo toda campaña de guerra sicológica, pretende crear estados de desasosiego, frustración, revuelta e insatisfacción, por medio de la propaganda y el rumor. En resumen práctico de las actividades que la componen es factible asumir que la guerra sicológicas un accionar integral que incluye propaganda y bombardeo aéreo, que durante el siglo XX tecnificó métodos del llamado lavado cerebral.6 Paul Linerbarger, concibió la guerra sicológica como el empleo combinado de la propaganda con otras medidas operacionales de orden militar, económico o político, requeridas para afianzar los mensajes, aplicables con el paso de los años en los conflictos de baja intensidad, producto de la desmesurada carrera de propaganda desatada por el Kremlin en procura de universalizar la dictadura del proletariado.7 En el libro titulado La Estrategia de la Desintegración, el líder comunista soviético León Trotsky bosquejó los principios fundamentales de la guerra sicológica, acción integral que no cesaría hasta después que los comunistas hubieran alcanzado la victoria en todo el mundo, gracias a la constante amenaza de la violencia física transmitida por el ejército soviético, el cual por medio de combates breves y brutales aseguraría la destrucción de las fuerzas adversarias, ya desintegradas por los devastadores efectos de las armas sicológicas. Dada la preeminencia del conflicto interno sobre hipotéticas confrontaciones externas, la doctrina militar colombiana utiliza los vocablos operaciones sicológicas para referir los trabajos de guerra sicológica y apunta esencialmente a la vinculación afectiva de la población civil a los propósitos de integración, para contrarrestar la agresión de las guerrillas comunistas.

Guerra Revolucionaria

Es la sumatoria del accionar armado de las guerrillas e intensas operaciones de guerra sicológica, con propósitos definidos para la toma del poder, por medio de la

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA DE GUERRILLAS

combinación de todas las formas de lucha, pregonadas por la tesis guía del marxismo-leninismo.8 Es en síntesis, la aplicación universal y local de la guerra integral dentro de espacios definidos, hasta unificar en todos los países y naciones la dictadura del proletariado, por ende es de carácter ofensivo e incontenible.9 El contexto de la guerra moderna —de acuerdo con el analista Fred C. Ikle— asesor de la Universidad de Defensa de los Estados Unidos, implica que el mundo vive la era del terrorismo, la insurgencia y la guerra limitada porque son métodos esencialmente políticos de combate. En contraste con la definición de Clausewitz que considera la guerra como la continuación de la política por otros medios, en el entorno de las tensiones actuales y potenciales, la política internacional es la continuación de la guerra por otros medios. El comandante francés Jacques Hogard, vocero de los intelectuales franceses que evaluaron las causas, consecuencias y connotaciones del fracaso militar en Indochina, concluyó que la guerra revolucionaria se divide en cinco etapas, las cuales se han desarrollado en Colombia por parte de las guerrillas comunistas: • Los propagandistas y agitadores trabajan en secreto entre los habitantes, para tantear y luego exaltar resentimientos contra las condiciones sociales y económicas prevalecientes. • Conquistado el espacio político, los agitadores conforman grupos de simpatizantes que constituyen la red de asistencia por todo el país. • Los grupos armados inician acciones terroristas con emboscadas y ataques a pequeños objetivos militares. • Aumento del nivel de las escaladas terroristas sincronizadas, que luego son resaltadas por los propagandistas. • Incremento de la campaña gradual de guerra sicológica contra el gobierno y las fuerzas militares, matizada con golpes contundentes, con la finalidad de aumentar el desprestigio del tambaleante poder político. El análisis del estado mayor francés no se limitó a identificar el problema, sino a diseñar la respuesta contra la agresión sistemática y sostenida, planteada en un esquema de reacción integral resumido por el comandante Jacques Hogard en la necesidad de: • Aumentar la actividad policiaca y de inteligencia militar sobre las áreas donde aparecen embriones revolucionarios. • Fortalecer controles administrativos y militares a la par con reformas políticas, sociales, económicas y de propaganda,. • Movilización de los recursos físicos y políticos del estado para atacar la infraestructura subversiva. • Fortalecer las unidades de autodefensa, traslado de la población, control de las áreas liberadas, acorralamiento y destrucción de las fuerzas irregulares enemigas.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

• Después de destruir las fuerzas irregulares continúa la acción sicológica, diplomática, social y política. • Se reduce el esfuerzo militar secundario mientras continúan las reformas. Llama la atención que el diagnóstico del coronel francés se asemeja a la situación colombiana en la metodología subversiva, pero se aleja en la que debiera ser la respuesta integral del Estado para combatir la agresión integral.

Guerra Política

Es la estructuración de la política nacional para apoyar operaciones militares o de propaganda, ligadas con las relaciones políticas de los gobiernos o en la interacción con grupos de carácter político. Es el máximo nivel de la guerra sicológica y de la concepción estratégica de la guerra. Los primeros en orientar abiertamente la guerra con tales connotaciones fueron los alemanes basados en la teoría de la guerra total y la copia de las células de partido aplicadas por los comunistas.

Es la estructuración de la política nacional para apoyar operaciones militares o de propaganda, ligadas con las relaciones políticas de los gobiernos o en la interacción con grupos de carácter político. Es el máximo nivel de la guerra sicológica y de la concepción estratégica de la guerra. Los primeros en orientar abiertamente la guerra con tales connotaciones fueron los alemanes basados en la teoría de la guerra total y la copia de las células de partido aplicadas por los comunistas. Con admirable habilidad los soviéticos y luego sus seguidores ideológicos en todos los países del tercer mundo, articularon la teoría de la lucha de clases con la guerra política y el doble juego de la legalidad e ilegalidad de los partidos comunistas en el mundo, procedimiento con el que siempre hallarán razones para justificar la acción terrorista de las guerrillas que apadrinan o reconocen con motes ilusionistas y calificativos rimbombantes, verbigracia luchadores populares.10

Las Fuerzas Militares y la Política

Aceptar que la guerra es la continuación de la política por otros medios equivale a decir que los dirigentes políticos deben combinar la pericia desplegada en el arte de gobernar con el entendimiento de la estrategia integral para contrarrestar interferencias sustanciales contra la seguridad y defensa nacional, de la misma forma que los comandantes de tropas en los niveles estratégicos

77

necesitan entender la política nacional e internacional del estado. En contraste con estos preceptos básicos la historia universal y en particular la colombiana, está repleta de ejemplos de actuaciones de dirigentes políticos que tomaron decisiones militares erróneas, por la sencilla razón que desconocían los medios militares puestos a su disposición.11 En sentido genérico el mariscal Clausewitz resumió con claridad la incidencia de la política en la guerra y viceversa: • En todas las circunstancias tenemos que pensar en la guerra no como algo independiente, sino como un instrumento político. Solamente adoptando este punto de vista podemos evitar caer en contradicciones con toda la

Pero en la guerra interna que padece Colombia hay numerosos ejemplos que corroboran como inoportunas intromisiones políticas llevaron al traste los que hubieran resultado ser resonantes victorias militares o por lo menos fracasos tácticos decisivos del adversario verbigracia la detención de una operación militar contra el M-19 en el Cauca en 1984, el espectacular show publicitario para la liberación de los 60 soldados secuestrados en la base militar de Las Delicias y el episodio de la liberación de los secuestrados por el ELN en el kilómetro 18 de la vía Cali-Buenaventura. historia militar. Así se abre el gran libro de la apreciación inteligente. Las guerras tienen que ser diferentes, según la naturaleza de sus motivos y de las circunstancias de las cuales surgen. Mediante un ejemplo sencillo Karl Von Clausewitz comparó la interacción de la política con la actividad de los mandos militares, al asegurar que de la misma forma en que un hombre que no domina un idioma extranjero comete errores al hablar, con frecuencia los estadistas que no pertenecieron a las filas militares o las desconocen12, emiten órdenes que perjudican el objetivo que quieren lograr. Una y otra vez eso ha pasado. Lo que indica que la comprensión de los asuntos militares es vital para aquellos que se encargan de la política general.13 Además de la desafortunada intromisión de los líderes políticos en la milicia y la auto-asignación de grados militares durante las guerras civiles del siglo XIX, en Colombia ocurrieron varios sucesos que terminaron en fracasos o fiascos militares por culpa de la indebida ingerencia de los dirigentes políticos en temas ajenos a su campo profesional. La fuga del narcotraficante Pablo Escobar descrita por el general Gustavo Pardo Ariza en el libro titulado

78

Cogobierno desde la Catedral es un ejemplo típico. El tardío desalojo de las FARC de la guarida de casa verde en Uribe Meta, previa advertencia de espías infiltrados en el gobierno y los diálogos con las guerrillas sin contar con el concepto de las Fuerzas Militares, son otros ejemplos gráficos de la misma figura. Por otra parte la salvación de los remanentes del ELN en el sur de Bolívar durante la administración de Alfonso López Michelsen, después de la contundente derrota en Anorí, constituye otra desacertada intervención de los dirigentes políticos en acciones militares en el país.14 Pero en la guerra interna que padece Colombia hay numerosos ejemplos que corroboran como inoportunas intromisiones políticas llevaron al traste los que hubieran resultado ser resonantes victorias militares o por lo menos fracasos tácticos decisivos del adversario verbigracia la detención de una operación militar contra el M-19 en el Cauca en 1984, el espectacular show publicitario para la liberación de los 60 soldados secuestrados en la base militar de Las Delicias y el episodio de la liberación de los secuestrados por el ELN en el kilómetro 18 de la vía Cali-Buenaventura. El politólogo estadounidense Barry Zorthian escribió una apreciación personal al respecto, que cae como anillo al dedo con la evolución de la guerra contra los agentes generadores de violencia en Colombia: • Es posible que ocurran combates convencionales en forma de campañas militares en las que lo primario sea el control del territorio, pero la realidad está en los combates de baja intensidad rodeados del combate político. La preparación para afrontar este tipo de guerra debe extenderse a los funcionarios del gobierno. Las operaciones de guerra sicológica no pueden ser compartimentadas. • Durante la guerra civil americana, los militares eran muy políticos sin caer en el partidismo, sino en el sentido de interacción con los pobladores civiles, pues a ambos les interesaban los puntos de vista para minimizar la acción del enemigo. El mundo ha cambiado considerablemente desde la guerra del Vietnam, pero esa guerra nos enseñó que vivimos en la era de las comunicaciones. Ya no existen campos de batalla aislados, porque las comunicaciones llegan hasta allá de diversas formas. Valdría la pena examinar a fondo la concepción particular al respecto en cabeza del general chino Sun Tzu, el estratega militar más estudiado en la academia militar universal, en relación con las eternas diferencias entre los líderes políticos y los comandantes de las tropas: • El general es el protector del estado. El soberano que consiga captar una persona cualificada conocerá la prosperidad. El que no lo consiga será aniquilado. Existen tres formas de proceder para que un soberano lleve un ejército al desastre. La primera es ignorar que el ejército no debe avanzar y ordenar que avance, o bien ignorar

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

Karen C. Gaffin

GUERRA DE GUERRILLAS

El Club El Nogal en Bogotá, Colombia. Dicho club fue víctima de un atentado terrorista el 7 de febrero de 2003. Un carro-bomba explotó causando la muerte de 33 personas e hiriendo a 160.

que no debe retroceder y ordenar su retirada. Es lo que se llama poner el ejército en apuros. El avance o retirada del ejército deben someterse a las decisiones del general, tomada de acuerdo con las circunstancias. No hay peor calamidad que las órdenes emanadas de un soberano que reside en la corte. • La segunda forma consiste en ignorar todos los asuntos militares y a la vez participar en la administración militar interna. Eso desorienta a los oficiales, porque el ejército tiene su propio código que generalmente respeta. Si este se adapta a las reglas que presiden el gobierno del Estado, los oficiales estarán desconcertados. La bondad y la justicia pueden servir para gobernar un estado pero no la administración de un ejército. La presteza y la flexibilidad pueden servir para administrar un ejército, pero no para gobernar un estado. • La tercera forma es ignorar todos los problemas del mando y tomar parte en el ejercicio de las responsabilidades, lo cual destruye la confianza en el ánimo de los oficiales. Si una persona que ignora las cuestiones militares es enviada para intervenir en la dirección del ejército, cada movimiento despertará el desacuerdo y la frustración recíprocos y todo el ejército se paralizará. Encomendar a los cortesanos las funciones de supervisor del ejército es un grave error.15 Más adelante agrega el estratega chino que si el ejército está desconcertado y receloso, los soberanos de los países vecinos crearán dificultades, pues la confusión de un ejército conduce a la victoria del adversario, porque quien no tiene conciencia clara de sus objetivos, no sabe ni tiene la

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

capacidad para replicar contra la acción del enemigo. En boca del general chino Ho Yen Hsi, Sun Tzu aportó otros datos de interés inherentes al mismo problema: • Se pueden producir cientos de cambios en cada etapa de la guerra. Cuando se ven posibilidades se avanza y

El propósito final de las acciones terroristas es separar la población civil de las autoridades legales, crear el estado de tensión o zozobra, generar caos e inestabilidad, hasta convencer a los habitantes del área afectada que el grupo subversivo es indómito y difícil de precisar, porque tiene en jaque la estabilidad del régimen político. cuando aparecen las complicaciones se emprende la retirada. Decir que un general debe esperar las órdenes superiores en esas circunstancias es como informar a un superior que quiere apagar el fuego. Antes que lleguen las órdenes pertinentes las cenizas estarán frías. Es como si para construir una casa al lado de una carretera se aceptaran los consejos de los transeúntes. El trabajo no se terminaría nunca. Atar en corto a un general competente mientras que se le pide que suprima a un enemigo astuto es como sujetar al lebrel negro de los Han y a continuación darle la orden que atrape a liebres inalcanzables. ¿Dónde está la diferencia?16

79

El Terrorismo: Poderosa Arma de Guerra Sicológica

El terrorismo es el arma sicológica de guerra revolucionaria más importante, en los procesos de subversión comunista, porque junta una serie de actos sistemáticos de violencia, que pretenden paralizar la resistencia de los adversarios, sacudir a los indiferentes y facilitar la sumisión de las masas, es decir por que configura la más tenebrosa táctica ilegal de guerra sicológica. Los métodos terroristas incluyen asesinatos17, intimidación por medio de represalias, secuestros, chantajes y hasta diplomacia coercitiva amenazante.18 El propósito final de las acciones terroristas es separar la población civil de las autoridades legales, crear el estado de tensión o zozobra, generar caos e inestabilidad, hasta convencer a los habitantes del área afectada que el grupo subversivo es indómito y difícil de precisar, porque

Las FARC han atacado instalaciones policiales utilizando animales domésticos cargados de explosivos, colocando trampas con cargas detonantes dentro de los cadáveres de soldados muertos en combate, minas quiebrapatas, trampas caza-bobos estilo vietnamita, gasolina lanzada con motobombas al estilo de lanzallamas contra cuarteles de policía, secuestros de uniformados, llamadas amenazantes por teléfono, masacres colectivas y diferentes actos de morbosa criminalidad. tiene en jaque la estabilidad del régimen político.19 Los vínculos entre el terrorismo y la propaganda comunista subversiva son típicos e interdependientes. Cada uno permite abrir el camino del otro y por extraña circunstancia del temor colectivo convierte al villano en héroe, cuando el impacto sicológico colectivo comienza a hacerse patente. Si el terrorista tiene éxito durante las primeras incursiones, la propaganda subversiva hará que por simpatía, admiración o miedo20 parte de la población se acerque hacia él. Si las medidas antiterroristas emanadas por el gobierno nacional no producen resultados contundentes, tal debilidad fortalece la imagen de la guerrilla comunista. Pero por intereses egoístas como la búsqueda de premios periodísticos o mayor cobertura comercial, los medios de comunicación masiva se convierten en caja de resonancia, que multiplica los efectos que deseaban causar los autores del acto terrorista, con el débil argumento que la prensa no hace el despliegue publicitario a los terroristas, sino que reproduce las noticias que

80

produce la guerrilla con el visto bueno del gobierno nacional. Los autores intelectuales del acto terrorista son conscientes de los índices de barbarie y ferocidad generados. Y, esa es la razón fundamental por la cual actúan para producir crisis en los gobiernos, acciones colaterales que robustecen el ego y la sensación colectiva triunfalista de los terroristas, debates en organismos internacionales relacionados con la política exterior del país, visitas de comisiones o personalidades importantes, inquietudes sociales, nacionalismos exacerbados y otros comportamientos favorables a la intención generalizada de los subversivos.21 Los guerrilleros salvadoreños trataron de legitimar los actos terroristas contra la infraestructura económica y energética nacional, con los mismos argumentos esgrimidos por las guerrillas colombianas, según los cuales cada sabotaje neutraliza la ayuda imperialista de los Estados Unidos, golpea la economía de los dueños del poder económico, desestabiliza el aparato gubernamental que sostiene el ejército y es la respuesta a la represión: • El sabotaje se orienta hacia la infraestructura útil al ejército represor y a los oligarcas (carreteras, energía algodón, beneficiaderos de café y centros económicos productivos estratégicos), mientras que el ejército salvadoreño destruye cultivos de granos básicos, limita o cierra el comercio en las zonas pobladas, consideradas conflictivas, roba bienes y ganados, destruye depósitos de agua, que si golpean a la población rural de bajos recursos.22 En Colombia tanto las guerrillas como las autodefensas ilegales, combinan el terrorismo con las medidas de engaño para causar mayor impacto psicológico contra las víctimas e inclusive entre ellos. Los ardides son el rasgo característico del accionar delictivo. Las FARC han atacado instalaciones policiales utilizando animales domésticos cargados de explosivos, colocando trampas con cargas detonantes dentro de los cadáveres de soldados muertos en combate, minas quiebrapatas, trampas cazabobos estilo vietnamita, gasolina lanzada con motobombas al estilo de lanzallamas contra cuarteles de policía, secuestros de uniformados, llamadas amenazantes por teléfono, masacres colectivas y diferentes actos de morbosa criminalidad.

Conclusiones

• La guerra irregular es el resumen de la metodología operacional de la subversión comunista. • Las tácticas de guerra irregular, son contrarias a la normativa internacional humanitaria y a las costumbres de la guerra convencional, pues combinan terrorismo, propaganda, sabotaje, incursiones de comandos, desinformación y permanente vinculación de la población civil al conflicto.

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

GUERRA DE GUERRILLAS

• El conflicto colombiano, es el proceso de guerra irregular más largo de la historia moderna. La presencia del narcotráfico ha fortalecido las guerrillas y prolongado su subsistencia. • La existencia de un partido político inspirador ideológico es fundamental en la preservación de las guerrillas como fuerza revolucionaria. El partido comunista colombiano y le gobierno dictatorial de Fidel Castro han sido las fuentes alimentadoras de la ideología revolucionaria

comunista de las guerrillas en el país y en otras naciones latinoamericanas. • El combate contra las fuerzas irregulares es integral y demanda, fuerte compromiso de todos los funcionarios del estado, pues la agresión de las guerrillas es integral y no una acción armada contra las fuerzas militares. Es totalmente errado pensar que la guerra en Colombia es problema de militares y guerrilleros mientras que la paz es asunto del presidente de la república con las guerrillas.MR

NOTAS

1. Entiéndase paramilitar como la acción desarrollada por agrupaciones que asumen una organización similar a la militar. En Colombia se confunden los grupos de autodefensa ilegal con la palabra paramilitar, para hacer el juego a las guerrillas comunistas que los identifican como aliados del Ejército. 2. Las guerrillas son una arma relativamente económica, de gran potencialidad, adaptables a la guerra convencional o nuclear. Su uso en unión de otras operaciones al comienzo de las hostilidades debe ser planeado a la par con las demás acciones de guerra sicológica. 3. Coronel e investigador militar norteamericano autor de la obra Psychological Warfare Second Edition. Combat Forces Press, Washington DC,1948. 4. El requisito fundamental para que un mensaje se convierta en propaganda es la interrelación con el planeamiento, es decir que articule la continuidad, la previsión y la sucesión de los mensajes por medio de objetivos intermedios previstos para llegar a un objetivo terminal. 5. Algunas veces el campo de batalla de las operaciones sicológicas se distingue de las acciones políticas de consolidación en las áreas de combate. Political Warfare and Psychological Operations, Cranes Lord National Strategy, pág. 19. 6. Muchos ejemplos de guerra sicológica a lo largo de la historia de la humanidad evidencian que de las coyunturas circunstanciales de las guerras antiguas, la humanidad experimentó procesos científicos de adoctrinamiento mental a partir del momento que se produjeron las guerras revolucionarias, hasta llegar a la sofisticada tecnificación de la guerra moderna alrededor de la aplicación de la psicología en el combate y la incalculable incidencia de la propaganda en el desenlace de las batallas. 7. No se pueden considerar las operaciones sicológicas como una responsabilidad militar exclusiva, porque en la realidad, involucran perspectivas estratégicas y utilización de recursos variados que son de índole sicológica para el cumplimiento de la misión. Political Warfare and Psychological Operations, editado por Carnes Lord y Frank Barnet, National Strategy Information Center, Nueva York, 1989, pág. 8. 8. En la guerra revolucionaria el objetivo final de los insurgentes es remplazar el régimen existente, por medio de la propaganda y la acción política, la movilización de masas, el establecimiento de una infraestructura político-militar, tácticas militares y paramilitares y la ayuda externa.En 1906 en el preámbulo de la revolución campesina y obrera que más tarde se convirtió en la rebelión bolchevique, Lenín preconizó: el carácter de las actividades militares de las guerrillas se debe basar en la sorpresa y la ofensiva. El partido ideal del proletariado es batallador. En cualquier guerra toda acción militar desorganiza hasta cierto punto las filas de los combatientes, Uno no puede abandonar el combate por esa razón. Uno debe aprender a combatir. Eso es todo. 9. El general Vo Nguyen Giap, ministro de defensa y comandante del ejército popular del Vietnam (VPA), aseguró: el VPA era el arma esencial del partido comunista para el logro del propósito político. Los comisarios políticos del VPA tienen poderes de mucha trascendencia aún en el campo de la táctica y estrategia militares” NA: Igual sucede en las FARC. Véase La Selva Roja, libro que analiza los nexos entre el partido comunista colombiano y las guerrillas comunistas de las FARC. 10. El general Vo Nguyen Giap, ministro de defensa y comandante del Ejército Popular del Vietnam (VPA), aseguró: “el VPA era el arma esencial del partido comunista para el logro del propósito político. Los comisarios políticos del VPA tienen poderes de mucha trascendencia aún en el campo de la táctica y estrategia militares” NA: Igual sucede en las FARC. Véase La Selva Roja, libro que analiza los nexos entre el partido comunista colombiano y las guerrillas comunistas de las FARC. 11. Agrega Clausewitz: El primer, supremo y más trascendental acto de juicio que el estadista y comandante tiene que ejecutar es establecer que tipo de guerra están emprendiendo; para evitar malentenderla y para no tratar de convertirla en algo que sea

ajeno a su naturaleza. Esa es la primera y más extensa de las cuestiones estratégicas. 12. Caso específico colombiano. 13. Clausewitz agregó: Una vez se ha determinado con base en las condiciones políticas, que objetivo quieren lograr y lo que es factible en la guerra, es fácil trazar la dirección. Pero se requiere gran fuerza de carácter, lucidez y firmeza de mente para cumplirlo finalmente, materializar el plan y no permitir que las miles de diversiones le desvíen del curso. 14. Probablemente tales errores obedecieron al desconocimiento de una máxima de Clausewitz el maestro de la guerra moderna. La aseveración que un importante desarrollo militar es exclusivo de los militares es tan dañino como que los líderes políticos llamen los soldados únicamente para que los asesoren en asuntos militares cuando hay una guerra de por medio. 15. En el capítulo VIII del mismo libro Sun Tzu agregó: Aunque deben ser ejecutadas, las órdenes del soberano, no deben ser obedecidas si el general sabe que implican el peligro de un control perjudicial de la capital sobre los asuntos militares. 16. Por desconocer máximas científicas del arte de la guerra, Colombia perdió la oportunidad de erradicar el ELN en 1973 en el Sur de Bolívar y de destruir la cuadrilla José María Becerra del ELN en noviembre de 2000, cuando estaban al borde del colapso y en una agónico manejo propagandístico soltaron 21 secuestrados, para escapar de un inminente cerco de destrucción. 17. Mao Tse Tung aseveró: Mata a uno y aterrorizarás a diez mil. 18. Sun Tzu relata en El Arte de la Guerra un ejemplo relacionado con la visión contraproducente del terrorismo; Cuando el ejército de Yen rodeó Chi Mo, cortó la nariz a todos los prisioneros pero los hombres de Chi no se dieron por vencidos y continuaron luchando encarnizadamente. En medio de las batallas el general Tien Tan de las tropas de Chi Mo, envió un agente secreto para que comunicara a su enemigo, que todo el pueblo de Chi estaba atemorizado que los atacantes destaparan las tumbas y sacaran los cuerpos de los antepasados. De inmediato los agresores comenzaron a violentar tumbas y a quemar los esqueletos. Los defensores de Chi Mo, observaron adoloridos la profanación de los sepulcros y reaccionaron con agresividad hasta derrotar a los atacantes. 19. El terrorismo fue particularmente efectivo en Indochina para afectar la moral combativa de las fuerzas francesas, en vista de la simpatía que despertaron los guerrilleros entre la población civil que les proveyó abrigo e información. Entre las acciones terroristas más resonantes sobresale el sabotaje contra la central hidroeléctrica de Hanoi, perpetrado por un comando guerrillero disfrazado de mecánicos y la destrucción en tierra de cuarenta aviones franceses de combate durante la primavera de 1954. 20. Esto explica porqué luego de las masacres de campesinos o de cruentas emboscadas contra soldados de origen campesino, las FARC aumentan la influencia del movimiento político clandestino dentro del campesinado colombiano. 21. El cinismo es pieza clave en el comportamiento comunista. Los cabecillas de las FARC y del ELN son jefes de organizaciones terroristas. Sin embargo se presentan en el exterior como luchadores populares y siempre justifican las destrucciones de poblados, las voladuras de oleoductos, los crímenes individuales y colectivos, las masacres, como si se tratara de una respuesta necesaria contra la supuesta guerra o persecución desatada por el estado contra ellos. 22. De ser ciertos los planteamientos del FMLN, la realidad indicaría que entre la guerrilla y el ejército salvadoreño estaban en competencia abierta por cual de los dos acababa primero con el país. Sin embargo es obvio que ese argumento significa apenas la irresponsable propaganda de los grupos terroristas, que se encierran en un mundo minúsculo y causan daños por doquier a nombre de la idealizada revolución comunista.

El coronel (Retirado) Luis Alberto Villamarín Pulido, Ejército de Colombia, es un acucioso investigador de la fenomenologia de la violencia que afecta a Colombia. Miembro correspondiente de la academia de historia del Huila, destacado como el escritor militar del siglo XX, profesor militar de táctica y estrategia de guerra revolucionaria, analista de inteligencia militar, experto en operaciones sicológicas y escritor de 10 libros relacionados con la presencia de la guerrilla y el narcotráfico en la vida colombiana, recibió el premio 2003 Latino Literary Awards por la obra titulada La Silla Vacía de su autoría, catalogado por Latino Books Festivals con sede en Los Angeles, California, como el mejor libro de historia a nivel latinoamericano. Él es además un estimado autor colaborador de Military Review.

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

81

L

OS AVANCES internacionales en la guerra contra la subversión y que muchas veces confundimos como guerra irregular, parece que está por llegar a su fin. Mas sin embargo, otra amenaza se cierne sobre nosotros, es el terrorismo quién ha llegado para quedarse, por lo que, debemos de tratar de encontrar los medios y las experiencias que tengamos disponibles para contrarrestar esta creciente preocupación de todos los gobernantes del planeta. En el presente artículo se presentan de una forma condensada algunas de las lecciones aprendidas por la Fuerza Armada de El Salvador en su guerra contra la subversión y que deben ser tomadas en cuenta en el combate contra el creciente desafío denominado, terrorismo internacional. Para poder hablar de la guerra contra la subversión en El Salvador primeramente debemos definir varios conceptos ya que son muchas y variadas las definiciones que tenemos al respecto. En este sentido, guerra irregular según el Diccionario Militar, Estratégico y Político de Fernando de Bordeje Marencos, es aquella originada en zonas hostiles u ocupadas por el enemigo, mediante operaciones militares o paramilitares efectuadas por fuerzas irregulares, pero organizadas. Es también elemento esencial de la guerra subversiva, razón por la que tiende a confundirse con ésta. En este orden de ideas, la guerra subversiva es la modalidad de la Estrategia Indirecta. Concepto amplio que comprende desde un simple motín hasta una insurrección o revolución. En todos los casos es una guerra disolvente que busca derribar el poder legalmente establecido haciendo uso de todo tipo de técnicas y medios, sean estos legales o ilegales.

La Guerra contra la Subversión en El Salvador

Se considera necesario establecer estos parámetros básicos a fin de poder hablar de la guerra contra la sub-

82

versión en El Salvador. Ya que si bien, existió una guerra contra ella, en el período entre 1980 y 1992, también se disponen de antecedentes que remontan el conflicto armado desde 1929 en donde se llevó a cabo una guerra insurreccional, que lanza su primera agresión el 28 de Marzo de 1932. Dicho levantamiento tuvo su foco en el occidente del territorio salvadoreño y el cual a pesar de ser sofocado violentamente, surge nuevamente como guerra de guerrillas y de subversión en la década de los 70. Esta modalidad de guerra aparece, después de una disputa interna del Partido Comunista Salvadoreño, en donde una facción del mismo decide continuar la toma del poder por la vía democrática, al igual que Salvador Allende en Chile, mientras otra facción dirigida por Salvador Cayetano Carpio, decide iniciar la lucha armada con pequeños grupos revolucionarios, pero bien organizados que contaban con apoyo interno en El Salvador así como apoyo internacional. La guerra de guerrillas se caracterizó por desarrollar una estrategia de lucha armada basada en la conformación de grupos guerrilleros que actuaban en diferentes ámbitos, es decir, grupos clandestinos que operaban en zonas urbanas, en zonas suburbanas y en zonas rurales, ya que cada una de ellas requiere el empleo de técnicas y tácticas diferentes y especializadas. Esta característica de actuar en diferentes lugares en forma simultánea les permitía cubrir un área de influencia más grande y una mejor organización para apoyar los diferentes grupos clandestinos de acuerdo a la zona geográfica. Es así, como el movimiento subversivo decide dividir El Salvador en cuatro frentes en los que actuaban uno o varios grupos, estos Frentes eran conocidos como: El Frente Occidental, Feliciano Ama; el Frente Central, Modesto Ramírez; el Frente Paracentral, Anastacio Aquino, y el Frente Oriental, Francisco Sánchez. Con la generalización del conflicto armado en todo

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

Fuerzas Armadas de El Salvador

EL SALVADOR

Soldados salvadoreños en pleno combate en contra de grupos guerrilleros.

el país, el siguiente avance en el desarrollo estratégico de la guerrilla fue de “resistir, desarrollarse y avanzar y la consolidación de la retaguardia estratégica” e incrementar su accionar ofensivo a base de acciones de “golpe y retirada”. La Fuerza Armada Salvadoreña experimenta en esta fase un lento desarrollo debido a una mentalidad de actuar como en una guerra convencional, y la negativa aceptar la magnitud de la amenaza. Divide entonces al país en seis Zonas Militares y asigna una Brigada de Infantería a cada una de ellas para contrarrestar la amenaza, todo ello sin considerar la división territorial que la fuerza insurgente había tomado, aumentando los problemas en la conducción de las operaciones militares, por la difícil delimitación de responsabilidades territoriales. Las fuerzas guerrilleras se aprovechaban hábilmente de esta situación al operar en los espacios adyacentes a los limites territoriales, de manera de trasladarse fácilmente de una zona a otra eludiendo las unidades que las perseguían. Ante esta amenaza, el reto que tenía que hacer enfrentar la Fuerza Armada era el de trasformarse de una organización convencional a una organización altamente móvil, con gran poder de fuego y capaz de tomar decisiones rápidamente en el terreno. La respuesta tomó algún tiempo, pero se alcanzó con la creación de los Batallones de Infantería Reacción Inmediata (BIRI),

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

unidades de Infantería altamente entrenadas, con excelente liderazgo, que podían actuar en todo el país, que para trasladarse empleaban medios aéreos, y utilizaban este medio para aumentar también su potencia de fuego.

Divide entonces al país en seis Zonas Militares y asigna una Brigada de Infantería a cada una de ellas para contrarrestar la amenaza, todo ello sin considerar la división territorial que la fuerza insurgente había tomado, aumentando los problemas en la conducción de las operaciones militares, por la difícil delimitación de responsabilidades territoriales. Una vez en tierra, esta unidad se dispersaba en pequeñas unidades a nivel patrulla cubriendo extensas áreas. Sin duda en aquel momento, ésta fue la respuesta indicada. Un factor que sin embargo es importante el mencionar, pues sin él muchos de los logros alcanzados no hubiesen podido ser posibles, es la obtención de inteligencia oportuna para asestar golpes contundentes a las fuerzas guerrilleras ó terroristas en el momento y en el lugar

83

mucha paciencia en la recolección de información y con una dedicación a este trabajo en el largo plazo, es que se puede obtener el éxito deseado. La guerra contra la subversión al combatirse como tal, con la agilidad de los BIRI y una buena información disponible sufrió duros reveses que le obligaron a volver a modificar su modo de actuar, evitando concentrar sus fuerzas para lanzar ataques o de dar golpes de mano, por la amenaza que, de ser descubiertos serían rápidamente atacados por estas fuerzas elite.

Conclusiones y Recomendaciones

adecuado. Las unidades de inteligencia, de forma profesional desarrollaron sofisticados métodos para la obtención de información que la ser procesada se volvió clave para el cumplimiento exitoso de la misiones asignadas. De todas las formas de obtención de información es la Inteligencia Humana la más crucial e importante, por muy desarrollados los medios de inteligencia electrónica que se tengan disponibles. Otro aspecto en el accionar de los grupos guerrilleros y que el terrorismo internacional utiliza hoy en día, es el compartimentaje, es decir que los miembros de una célula o grupo únicamente conocen a un número limitado de otros simpatizantes y de esa manera restringen en caso de captura, la perdida de otros miembros ó material a su cuidado. No existe un método seguro o solución perfecta para contrarrestar esta técnica, la inteligencia humana aquí es donde paga muchos dividendos, pero solamente

En conclusión como lecciones aprendidas que pueden ser utilizadas en cualquier lugar del planeta en donde se pretenda ejecutar una guerra irregular, o para combatir el terrorismo, ya sea en las densas junglas de Sudamérica o en los desiertos de Irak, podemos resumir las siguientes: Primero: debemos tener siempre en cuenta al hacer las delimitaciones territoriales, las zonas territoriales del enemigo, entonces nuestro accionar será mejor coordinado y ejecutado, por la asignación de la unidad de mando cuando las fuerzas regulares actúan contra facciones que tienen su sector en áreas determinadas; Segundo: se deben emplear para combatir la guerra contra la subversión o el terrorismo, unidades especiales y evitar el uso de unidades convencionales que se vuelven fácil blanco de las unidades guerrilleras o terroristas. Tercero: se debe poseer unidades altamente móviles, flexibles, que operen con una planificación centralizada, pero que ejecuten descentralizadamente y con una gran iniciativa. Cuarto: la rapidez, oportunidad y precisión de la inteligencia no tiene comparación y en donde la Inteligencia Humana ocupa el lugar más destacado en este tipo de actividades, sin este recurso, es casi imposible tener éxito combatiendo un enemigo invisible. Finalmente, y no por ello menos importante, no menospreciar la capacidad del enemigo a que se enfrenta, ya que el ingenio y creatividad del ser humano no tiene limite y la manera de contrarrestarlo es conociéndolo, ¿Cómo piensa? ¿Cómo actúa?, y ¿Por qué lo hace? Y de esta manera tomar las medidas para controlarlo, aislarlo de sus bases de apoyo, ya que el éxito final de una guerra cualquiera que ésta sea, descansa en la actitud que el pueblo siente por ellos. Solamente así se podrá eliminar ésta amenaza del terrorismo, devolviéndole a los ciudadanos del mundo entero esa sensación de seguridad que han perdido.MR

El coronel Salvador Alfredo Giralt Barraza, Fuerza Armada de El Salvador, es oficial de Artillería. Es graduado del Curso Avanzado de Artillería de Campaña, el Curso de Defensa y Seguridad Interna, el Curso Superior de Guerra Política, El Curso de Comando y Estado Mayor del Ejército de los EE.UU., y el de la Defensa Nacional en el Colegio de Altos Estudios Estratégicos. Obtuvo su licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad Salvadoreña y su Maestría en Seguridad Internacional (Relaciones Cívico-Militares) de la Escuela Naval de Pos Grado de los EE.UU. Es autor de varios artículos en inglés y español abarcando temas de seguridad y educacionales.

84

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

RESEÑA

RESEÑA La Trayectoria de Adiestramiento de las Fuerzas Especiales: Respondiendo a los Desafíos Operativos Integrantes de las FF.EE. en Fuerte Bragg, Carolina del Norte Tomado de la revista Special Warfare, número de diciembre de 2002 La necesidad agudiza el ingenio, y el ritmo operativo actual así como la exigencia que más soldados ingresen a las Fuerzas Especiales (FF.EE.) para completar la planilla orgánica de la fuerza operativa ha requerido que el cuerpo docente del Centro y Escuela de Guerra Especial John F. Kennedy modifique la trayectoria de adiestramiento para enfrentar los nuevos exigencias. Aunque los instructores del Centro estaban ansiosos de mantener las pruebas de entrenamiento y la filosofía del Curso de Capacitación de las FF.EE. que había producido excelentes resultados en el pasado, enfrentaron un reto. Como resultado de la Operación Enduring Freedom y otras operaciones actuales, el Centro debe adiestrar a más soldados que antes respetando los mismos altos estándares como antes. Para enfrentar este desafío, el Centro ha desarrollado un programa más agresivo y ascendente y un proceso de entrenamiento más preciso y ajustado. La trayectoria es enseñada en seis fases: Fase 1 es la Evaluación y Selección de las FF.EE.; Fase 2 es el adiestramiento de pequeña unidad; Fase 3 trata con especialidades militares; Fase 4 es el adiestramiento colectivo (centrado en el ejercicio de campaña Robin Sage); Fase 5 es el adiestramiento de idiomas; y Fase 6 es el Curso de Supervivencia, Evasión, Resistencia y Fuga. El 1er Batallón del 1er Grupo de Adiestramiento de Guerra Especial ejerce el control de las Fases 1, 2, 4 y 6; el 4º Batallón controla la Fase 3; y el 3er Batallón es el encargado de la Fase 5.

El Ingreso Inicial

Para lograr las metas de reclutamiento de más soldados para las FF.EE., el Centro de Guerra Especial ha comenzado la implementación del programa de “ingresos iniciales”, después de 18 meses de discusión, diseño y evaluación. El programa permite al Ejército reclutar individuos de la sociedad civil y sin experiencia previa para la asignación eventual a posiciones como suboficiales de las FF.EE. Estos jóvenes, clasificados bajo la designación de 18X, recibirán por lo menos 24 meses de adiestramiento continuo, el cual es diseñado para prepararlos para sargento de armas (18B) o sargento de ingeniería (18C).

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

Los requerimientos de capacitación para los reclutas son exigentes. Los requerimientos que necesitan lograr estos reclutas son de un nivel más alto que los de los soldados ya de servicio activo que quieren ingresar a las FF.EE. Los futuros soldado 18X deben: • Alistar por un período de 60 meses como un 18X y asistir al adiestramiento de Infantería (básico y avanzado en la misma base). • Ser de sexo masculino y menor de 30 años de edad al alistarse. • Haber egresado de una escuela secundaria o poseer un Diploma de Equivalencia General. • Lograr una nota mínima de 110 en la categoría técnica general (GT), de acuerdo al sistema de evaluación establecido por el Examen de Aptitudes Vocacionales de las FF.AA. • Lograr una nota mínima de 85 en el Examen de Aptitudes en Idiomas, o ser calificado como 1/1 (auditivo/escrito) en un idioma particular, en el sistema de evaluación establecido por el Examen de Habilidades Lingüísticas. • Lograr una nota mínima de 229 (de un total máximo de 300 puntos) en el Examen de Preparación Física. Hasta el presente, los promedios del típico recluta del Programa ha sido: • 21,8 años de edad • Nota técnica general: 121,5 • Nota en Idiomas: 103 • Nivel de educación: 13 años (19% tienen licenciatura) Las metas de reclutamiento del Programa son ambiciosas—600 contratos anualmente. Cada recluta tiene la oportunidad de recibir una paga extraordinaria de US$10.000 o US$12.000, dependiente de la duración de alistamiento, cinco o seis años, respectivamente. Los 18X reciben la paga extra después de lograr los requerimientos de la Fase 1. Si el 18X no completa el Curso de Capacitación de las FF.EE., no retiene dicha paga y será reasignado como un soldado de Infantería (aunque la paga actual para un 11B es el mismo para 18X). Si el índice actual de reclutamiento continúa, las FF.EE. probablemente lograrán sus metas para el año fiscal de 2003 a fines del segundo trimestre.

85

La trayectoria de adiestramiento para los 18X comienza con 14 semanas de adiestramiento básico y avanzado de Infantería, y después la escuela de operaciones aerotransportadas. Entonces el soldado se traslada al Fuerte Bragg, en el estado de Carolina del Norte, para la Fase 1 del Curso de Preparación de las Operaciones Especiales. Esta es una de las fases más emocionalmente exigentes en el proceso del adiestramiento de los nuevos reclutas. El curso de cuatro semanas se centra en la formación del carácter de los 18X, el adoctrinamiento a nivel de regimiento y la preparación académica para la primera fase del Curso de Capacitación de las FF.EE.—la Evaluación y Selección de las FF.EE de 24 días. El Curso de Preparación de las Operaciones Especiales también prepara a los reclutas para el adiestramiento riguroso en los requerimientos físicos y navegación terrestre que recibirán durante el proceso de la Evaluación y Selección. Después de completar El Curso de Preparación, los reclutas comienzan el adiestramiento formal de la trayectoria de las FF.EE. al experimentar el proceso de Evaluación y Selección. Si, al fin de este proceso se seleccionan los soldados para más adiestramiento de FF.EE. que asistirán el Curso Principal para Formación de Liderazgo/Curso Básico para Suboficiales presentado por la Academia de Suboficiales del Centro de Guerra Especial. Este curso se lleva a cabo en el campamento Mackall, a unas 40 millas al oeste de Fuerte Bragg, para colocar los reclutas en el ambiente donde adiestran y viven, el plan de estudios de 23 días depende de la instrucción en las aulas para enseñar las tareas comunes del Ejército a los niveles de sargento y sargento segunda clase (designados niveles 2 y 3). Estas tareas no son presentadas en ningún otro punto de la trayectoria del adiestramiento de las FF.EE. Después del adiestramiento en el Curso Principal para Formación de Liderazgo, los 18X asisten a la segunda fase del Curso de Preparación de Operaciones Especiales, un curso de dos semanas que prepara a los reclutas para el adiestramiento acerca de las tácticas de pequeña unidad que recibirán durante la Fase 2 del Curso de Capacitación. Los 18X que completan el Curso de Formación de Liderazgo y la Fase 2 del Curso de Capacitación serán considerados como graduados del Curso de Liderazgo de acuerdo con los estándares del Ejército. Entonces, los 18X se adelantarán a la Fase 3 del Curso de Capacitación. Hasta ahora, el programa de ingresos iniciales ha sido exitoso: los estudiantes han tenido buenos resultados en las Fases 1 y 2 del Curso de Capacitación a un índice igual a o mayor al índice de los reclutas de las FF.EE. provenientes del Ejército. No obstante, para ser considerado exitoso a largo plazo, los reclutas del programa de “ingresos iniciales” deben ser retenidos en las FF.EE.

86

más allá de su obligación de alistamiento inicial—y este es el desafío para los grupos de las FF.EE.

Revisiones del Curso de Capacitación

Al refinar el proceso de adiestramiento, el Centro de Guerra Especial ha concentrado sus esfuerzos en proporcionar un tipo de adiestramiento lo más eficaz posible y de alta calidad para los futuros soldados de las FF.EE. Aunque el proceso de adiestramiento revisado del Curso de Capacitación es estructuralmente similar a la trayectoria conocida a muchos veteranos de las FF.EE., este incluye ajustes menores y cruciales en algunos eventos del programa de entrenamiento, especialmente en las Fase 2 y 4. La Fase 2, también realizada en el campamento Mackall, consiste en 46 días de adiestramiento en las técnicas básicas de patrullaje de combate y de infantería ligera. Para mantener el enfoque de la Fase 2 en las tácticas de pequeña unidad, el 1er Grupo de Adiestramiento de Guerra Especial ha incluido el ejercicio de navegación terrestre (y su punto culminante, el examen STAR) en la Fase 1. El tiempo ahorrado en este cambio durante la Fase 2 ha sido agregado a la Fase 4 y será empleado para proporcionar a los estudiantes en el Curso de Capacitación una introducción al apoyo aéreo cercano. Pero la mayoría del tiempo ahorrado quedará como parte de la Fase 2 y será dedicado a la enseñanza de habilidades básicas —disparar, desplazarse y comunicarse— las cuales son cruciales para el éxito y supervivencia de los guerreros de las FF.EE. La buena puntería y el adiestramiento de fuegos vivos siguen siendo una parte integral de la Fase 2. Son requerimientos por los cuales no se puede recibir dispensa para continuar en la trayectoria de adiestramiento de las FF.EE. Durante la Fase 2, los soldados efectúan los fuegos vivos y la maniobra al nivel de escuadra y pelotón, reciben instrucción en las operaciones militares en el terreno urbano, y han de calificarse con la pistola M-9 y la carabina M-4. En la Fase 3 del Curso de Capacitación, el Centro ha realizado una variedad de revisiones. Después de mucho análisis y discusión, el Centro eliminó el requerimiento de código morse internacional avanzado del programa de instrucción para los sargentos de comunicación de las FF.EE. (18E). Debido a que el mundo, especialmente en nuestra cultura, llega a ser más dependiente de tecnología avanzada, los instructores de las FF.EE. se sentían entusiasmados de encontrar otras oportunidades para emplear el tiempo de adiestramiento durante el cual pudieran implementar instrucción acerca de las aplicaciones computarizadas. Las futuras adaptaciones en el plan de estudios de la Fase 3 incluirán una adición de instrucción acerca de la

Septiembre-Octubre 2003 l Military Review

RESEÑA

construcción de campamentos bases para los sargentos de ingeniería de las FF.EE. (18C). El Centro también tiene planeado un cambio en los requerimientos para los estudiantes de sargento médico (18D) con respecto a la certificación paramédica del Registro Nacional. El adiestramiento de los 18D continuará certificando los estudiantes como paramédicos, pero el Centro ampliará su aceptación entre las de autoridades médicas para incluir los registros estatales y el Comando de Operaciones Especiales de los EE.UU., así como el Registro Nacional. La Fase 4, el segmento de adiestramiento colectivo del Curso de Capacitación, continúa girando en torno al ejercicio de campaña que ha permanecido constante— Robin Sage. Los estudiantes actuales de la Fase 4 ganan una ventaja sobre sus predecesores al participar en un ejercicio de cuatro días en la guerra no convencional inmediatamente antes del ejercicio Robin Sage, este ejercicio práctico, realizado en el campamento Mackall, reemplaza el previo ejercicio de planeamiento de acción directa-misión e incluye clases de negociaciones y de comunicación inter-cultural. El nuevo ejercicio proporciona oportunidades a los estudiantes para ensayar el pensamiento adaptable antes de desplegarse con su primer Destacamento de las FF.EE. al lugar conocido como “Tierra de Pinos” para el ejercicio Robin Sage. El Centro de Guerra Especial ha modificado el escenario de Robin Sage para hacer el ejercicio más compatible con el ambiente operativo y las amenazas del presente. Los cambios principales también han sido realizados en el orden del escenario y los productos de adiestramiento que reciben los estudiantes durante el Curso de Capacitación. Actualmente, los estudiantes comienzan a recibir información acerca de Tierra de Pinos, su población, su situación política y sus problemas durante la Fase 2. Continúan recibiendo los informes de inteligencia, de las fuentes de prensa y actualizaciones de vídeo en todos

los puntos de la Fase 3 y a principios de la Fase 4. Los productos revisados ayudan a enfocar la atención de los estudiantes en las dinámicas de largo plazo de la guerra no convencional. Se anticipa que las innovaciones impulsarán el flujo de información e inteligencia para evitar el efecto “manguera de bomberos”—la sobrecarga de información que anteriormente ocurrió durante las primeras dos semanas de la Fase 4. Estos cambios representan un intento para asegurar la mejor comprensión y planeamiento de misión más eficaz durante la etapa de aislamiento de Robin Sage, así como durante la etapa de ejecución subsecuente del mismo, el cual tiene su sede en Tierra de Pinos. Debido a los esfuerzos de los EE.UU. en la guerra contra el terrorismo, el desafío central del Centro de incrementar la productividad y la eficacia de la trayectoria de adiestramiento de las FF.EE. ha llegado a ser aún más urgente. Los líderes e instructores del 1er Grupo de Adiestramiento de Guerra Especial han respondido al llamado con una estrategia comprensiva para el adiestramiento. La trayectoria de adiestramiento para los soldados de las FF.EE., a pesar de mantener la ideología y los modelos históricos de las FF.EE., ha evolucionado para ser un programa modernizado y enfocado que proporcionará a los soldados novatos así como los experimentados de las FF.EE. el adiestramiento al mismo alto nivel. Las revisiones a la trayectoria de adiestramiento de las FF.EE. han sido desarrolladas como una respuesta a las exigencias operativas que han impulsado las filosofías de adiestramiento de las FF.EE. en el siglo XXI.MR

Este artículo fue preparado por integrantes del 1er Grupo de Adiestramiento de Guerra Especial del Centro y Escuela de Guerra Especial John F. Kennedy así como integrantes de la Sección de Desarrollo de Adiestramiento de la Dirección de Adiestramiento y Doctrina del Centro.

“No es el crítico el que cuenta, ni el hombre que señala como el hombre fuerte tropezó, ni siquiera el que resalta qué hubiesen podido hacer mejor los que hicieron algo. El elogio pertenece al hombre que se encuentra en el teatro en sí; cuyo rostro está deformado por el polvo y el sudor y la sangre; que se esfuerza valientemente; quien comete errores y falla una y otra vez; quien conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones y se desgasta por una causa valedera; quien conoce al final el triunfo de los grandes logros, y quien, en el peor de los casos, si fracasa, por lo menos fracasa intentando con coraje; para que su lugar nunca sea al lado de aquellas almas frías y tímidas quienes no conocen ni la victoria ni la derrota.” THEODORE ROOSEVELT

(Sorbonne Paris ,1910)

Military Review l Septiembre-Octubre 2003

87

Un Saludo Final para Bob Hope 1903 – 2003

El célebre actor y comediante Bob Hope falleció el 27 de julio de 2003. A pesar de haber nacido en Inglaterra, el señor Hope llegó a ser uno de los más amados artistas de los EE.UU. debido a sus esfuerzos infatigables para llevar a nuestros combatientes en el extranjero el caluroso y entrañable sentimiento del hogar. El presidente George W. Bush dijo: “Bob sirvió a nuestra nación visitando los campos de batalla para entretener a miles de nuestros soldados en diversas generaciones.” Nancy Reagan resaltó: “Pasó su vida entreteniendo a nuestros militares, hombres y mujeres, lejos de sus casas, especialmente en épocas de conflicto.” Colin Powell declaró que todo militar mayor de 50 años miraba en Hope a un “verdadero amigo” y el Pentágono, que dio a Hope el honor de ser el único estadounidense designado como veterano de guerra honorario en 1997, le llamó “un verdadero patriota”. En numerosas oportunidades a lo largo de su carrera, Hope fue a distintos campos de batalla a entretener a las tropas estadounidenses. Lo hizo no porque era un soldado y era su deber sino porque era un hombre valiente que amaba a sus compatriotas y quería de alguna manera hacer manifiesto su cariño, agradeciéndoles sus sacrificios en nombre de la libertad. Sus actuaciones comenzaron en 1941 y continuaron teniendo éxito durante los siguientes 50 años, cuando entretuvo a los efectivos en Arabia Saudita, en vísperas de la Guerra del Golfo Pérsico. De alguna manera Bob Hope logró hacer reír, en los momentos en que la sonrisa es difícil dibujar en los rostros, a aquellos soldados lejos de sus hogares, de sus familias, de su patria, y a menudo lastimosamente por última vez. GRACIAS SEÑOR HOPE POR SU DEVOCIÓN