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Colección Ciencias Humanas

Michel Maffesoli Ensayos sobre la violencia banal y fundadora

Traducción ele Ariel Sha.lon1

� Dedalus Editores

Maffcsnli, Michcl

b;rn.11 v llandador.t. - l.1 cd. - Bw:noc; 1\irc1,,: (Ciencia" hum.� 11.1,)

Ens.1vo� sohrc l:i violcnrint.ido me-' conformaré con recordar lo que pode­

unanirnismo de principio. ¡Todos somos hermosos, todos so­

mos llam ar en Pl scnUdo griego, tres leornnias: cosas a con­

mos amables! Muy diferente es la vicia real, que reposa sobre

,

t cmplar,

objt·t os sobre los cuales meditar. Teorernas que, ele un

un orden trágico estructural. Es lo que aparece precisamente

modo p unzan t c aparccC'n a lo largo ele las páginas que siguen.

en ese gran relato fundador que es el cristianismo, para el que

Teoremas que, como la leclio divina del n10naquismo medie­

la cruz, "escándalo para los sabios ele este mundo", va a servir

va.l, permiten rumiar cosas esenciales a fin ele consustanciarse

de signo ele adhesión. Lo mismo sucede con el freudismo, que

,

con ellas y, a partir clt� ahí, poder pensar y actuar en consecuen­

ve en la "muerte del padre", individual y colectivo, el origen ele

cia, consecuente1nent.c'.

la civilización. ¡Y qué decir del marxismo, para el que la "lucha de clases" es el motor esencial ele la historia! La vicia cotidiana

·

Teorc·mn 1: rmri.r¡olenr>mi.qo El c l t'S t ino aparl'cc cuando la historia tiende a Lomar for­

ma. Los arquetipos son su expresión. Arquetipos que subrayan que-> to da vida en socipclad es tributaria de figuras arraigadas ' . Así sucPde con las figuras que inauguran la profunclamerlte h istor i a dC' la humanidad en su versión semítica, fundamento

dC' la tradición occidental: Adán y Eva tenían dos hijos, Caín y Abt'l, hermanos y enemigos, como se sabe. El Hermano ene­ núgo aparece-' como una a.rnbivalencia fundamental, una lucha a muerte que podemos e ncontrar en numerosas mitologías. En swna, la tensión es la matriz de todas las cosas. Es la

no es la excepción. Desde las burlas familiares, ele las que nos hablan los etnólogos y que pueden ser de una rara violencia, a las escenas hogareñas y otras polernologías conyugales que marcan la vida ele las parejas, hay un amplio espectro ele agresi­ vidades que atraviesan la vida ele todos los días, y dan testimo­ nio ele que la vida no es "un largo y manso río". Su sabor debe mucho a las especias que lo conclimentan:.-También se ha observado que Ja iniciación era un modo efi­ caz ele socializar a las jóvenes generaciones. Y dicha iniciación no estaba exenta de brutalidad, ni de novatadas, ni siquiera de ma.ldad pura. Es ilustrativo advertir que las sociedades tradi­ cionales no despreciaban las pruebas iniciáticas en sus pro­ cedimientos de admisión. Y resulta pueril, incluso contrapro­

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