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ANÁLISIS DEL DISCURSO POLÍTICO El discurso titulado “Yo tengo un sueño” de Martin Luther King Jr. presenta las características de un discurso político, que es un tipo de discurso que explícitamente exhibe su vínculo con las estructuras institucionales del poder y con el campo de las relaciones sociales. Martin Luther King fue un pastor bautista norteamericano, que fue el encargado de llevar adelante la lucha a favor de los Derechos Civiles para la igualdad, tanto de blancos como de negros, y para abolir las diferenciales raciales existentes. Como pastor, utilizó gran parte de su formación religiosa para llevar a cabo este propósito, y en sus palabras, se pueden identificar alusiones bíblicas y un estilo que responde al discurso religioso. En primer lugar, es necesario analizar el ethos de King, para poder comprender mejor su mensaje. El ethos –término retomado por Maingueneau- remite a la imagen que construye el propio locutor u orador para persuadir e influir sobre el otro, y que se constituye en el habla (en el momento de la enunciación). King responde a varios de los tipos de ethos analizables: -

Ethos de solidaridad: King fue capaz de atender a las necesidades de los ciudadanos afroamericanos, de escuchar sus problemas, sus dificultades como raza marginada. Fue capaz de asumir la voz de todo este grupo que había sido

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silenciado y de defender sus valores y derechos. Ethos del jefe: King supo asumir la responsabilidad de ser el guía, tanto espiritual como político, de este grupo necesitado. Para esto, él se valió de su carisma y de su larga experiencia como pastor, que le había brindado la

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capacidad de llegar a la gente y de lograr que confiaran en él. Ethos de la humanidad: King logró mostrar sus sentimientos y expresar su intimidad como uno más de aquellos necesitados. El utilizar el pronombre personal “yo” y de hablar recurrentemente de un “nosotros” permite la empatía de él como incluido en esta proclama y de asumir el sueño colectivo como un

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anhelo individual, pero también grupal. Ethos del carácter: King, a pesar de mostrar mucha sensibilidad, no deja de evidenciar que posee una fuerza de carácter que le permite proclamar los derechos por los que lucha. Para asumir esta causa tan urgente, pero tan dejada

de lado por la mayoría de la población, él debe adoptar una postura de autoridad -

frente a toda la audiencia, inclusive frente a aquella a la que se opone. Ethos de la inteligencia: King fue una persona muy cultivada a nivel intelectual, ya que pudo finalizar sus estudios secundarios, y continuar una carrera universitaria en Sociología, y doctorarse en Teología. Con respecto al discurso, se observa la aplicación de sus conocimientos bíblicos, pero también sus conocimientos en Sociología, que le permiten comprender mejor las diferencias sociales en la multitud.

En cuanto al enunciador como sujeto político, King ya desde la primera frase comienza a hablar en primera persona como el “yo enunciador”, haciéndose parte de toda la audiencia presente. Desde que empieza su discurso, hace uso de una estrategia de simetría, como la utilización de un “yo-nosotros” inclusivo. Acto seguido, hace mención a Lincoln, que fue el puntapié inicial de esta importante lucha contra las diferencias de raza, y de esta forma, se ampara en la figura de este presidente cuya proyecto es posible comparar con el de King, cien años después. También menciona que será la mayor manifestación de Estados Unidos en cuanto a la libertad de derechos y en esta afirmación, es posible evidenciar que hay una proyección a futuro, en el sentido de que nadie va a poder igualar la nobleza de esta lucha tan urgente. King, para persuadir y poder llegar a mayor público, recurre al símbolo de la sombra de Lincoln como apoyo a la causa de King y le da cierta base y sustento a sus palabras. En cuanto a las tres figuras textuales a las que se dirige King, podemos evidenciar que: -

Al dirigirse al prodestinatario (el que adhiere a la causa), hace uso de “yonosotros” inclusivo, recurre a imágenes que los aúnan, utiliza palabras del campo semántico de la esclavitud (por ejemplo: cadenas, cautiverio, esposas, etc.), recurre a la imagen de Dios como “padre” que los protege, es decir, que se apoya en la religión como sustento espiritual de todo un grupo marginado. Como estrategias discursivas para captar la atención de este grupo, además de utilizar un “yo-nosotros” inclusivo, hace uso de numerosas anáforas (por ejemplo, la palabra “no”, “sueño”, “debemos”, “ahora”, “hoy”, “fe”, etc.), que son términos que sintetizan la idea principal de esta lucha, es decir, que es algo

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que hay que hacer precisamente en ese momento y que es un deber. Al dirigirse al paradestinatario (el que es indeciso en cuanto a la causa), King intenta convencer a aquellos que no han tomado una postura, y afirma que no

pueden caminar solos, es decir, que además de la ayuda de aquellos que siguen la causa, es necesario que el resto de los ciudadanos adhieran al proyecto. Para convencer, King hace uso de numerosos vocativos tales como “amigos míos”, que ubican a King en el mismo lugar que el resto de los afroamericanos; también hace mención de su lucha como parte del “sueño americano” del que todos son parte; invita a formar parte de su lucha, pero como algo urgente que no es -

posible aplazar. Al dirigirse al contradestinatario (el adversario), King quiere evidenciar la posición de marginalidad en la que se encuentran los ciudadanos negros desde hace siglos, y que son abusos que les impuso la raza blanca. Al hacer mención de la Constitución, es un ataque directo a aquellos que no respetan las leyes que afirman seguir como americanos. Lo que muestra con la cita de autoridad de la Constitución, lo que hace es mostrar la hipocresía bajo la cual se comportan los americanos blancos como grupo superior. Hay una crítica a este sector que sólo se rige siguiendo intereses económicos de una sociedad monetizada.

En cuanto a los componentes, están estructurados de forma consciente, organizada y no librada al azar. Se desarrolla un esquema bien planeado: -

Componente descriptivo: este componente responde a la primera parte del discurso, en el que se configura el escenario. Como su nombre lo define, responde a un momento más introductorio, contextual que sienta las bases de lo

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que tratará posteriormente en su discurso. Componente del saber prescriptivo: este componente responde a términos del tipo “deber”, “es necesario”. King en un segundo momento del discurso, comienza a hacer uso de la palabra “debemos” que utiliza como leitmotiv. Responde a una etapa de mayor exhortación y que intenta que la audiencia tome

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real conciencia de la lucha que se está llevando a cabo. Componente del saber programático: este componente responde a términos del tipo “promesa”, “poder”, “hacer”. King hace uso de estos semas en un tercer y último momento de su discurso. El enunciador intenta mostrar el futuro que se lograría si se llevaran a cabo los postulados que él promulga como un deber.